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La verdad del Evangelio,

el misionero franciscano
nos dejó

Parroquia “San Ramón Nonato” 1914-2014


1

A todos los misioneros y misioneras


franciscanos, de hábito y de corazón.

Hemos querido entregar estos brevísimos retazos de casi


cuatro siglos de historia con motivo del centenario de
nuestra parroquia.

Las fuentes han sido una pequeña obra del p. Isidro


Salvador, ofm, la Historia de las Misiones Franciscanas en
el Oriente del Perú, reeditada por el p. Félix Sáiz y sobre
todo los escritos, publicados o no, del recordado y querido
p. Dionisio Ortíz. Para los últimos treinta años hemos
utilizado la memoria de la gente.

No se ha pretendido nada exhaustivo ni completo, más bien


nos gustaría dejar buen sabor de boca y ganas de conocer
más, sobre todo en nuestros niños y jóvenes en quienes más
se ha pensado a la hora de elaborarlo.

Gracias a todos por su apoyo, ha sido un trabajo de muchos,


por eso no lleva más autor que: Parroquia “San Ramón
Nonato”. El título está tomado de nuestro himno.
2

TIEMPOS HEROÍCOS

Acabada la conquista
del gran imperio
incaico, que se
extendía desde el sur
de Colombia hasta el
norte de Chile y el
noroeste de
Argentina, los
misioneros de las
distintas Órdenes
religiosas iniciaron la
evangelización de
estos extensos
territorios.

En Perú el trabajo fue


comenzado en 1531 por dominicos y franciscanos; más tarde
llegan los agustinos, mercedarios y jesuitas, sin olvidar al
clero secular que también participó en este apostolado.

Al crecimiento exterior de la Iglesia correspondió el


interior. Se celebraron los primeros concilios provinciales y
se dieron las primeras normas pastorales para la catequesis
indígena. Con ese fin se instituyeron las llamadas
“doctrinas” o parroquias de indios. Se publican los primeros
3

catecismos y el mismo Concilio Limense de 1567 hizo


obligatorio para los misioneros el aprendizaje de las lenguas
indígenas.

En esta primera hora de la evangelización, estuvo en


primera línea la Orden franciscana. En la zona selvática
cercana a Huánuco, a principios del siglo XVII, comenzó la
acción misionera franciscana, desde Huánuco, por las
Pampas de Junín, cordillera de Huachón y de Huancabamba,
penetraron los primeros misioneros al Valle de
Chanchamayo, territorio ashaninka y yanesha, a la zona del
río Paucartambo, estableciendo en 1635 las famosas
misiones o Conversiones del Cerro de la Sal, cercanas a la
desembocadura del Paucartambo, a 38 kms de la Merced, 19
de Villa Rica y 48 de Oxapampa. El fundador de esas
misiones fue el Hermano Jerónimo Jiménez, nacido en Lima
y religioso del Convento de los Descalzos.

Poco después, cerca La Merced, fundó otro puesto misional:


Quimiri. Este religioso es el protomártir de la Selva; fue
4

flechado por los campas, dirigidos por el cacique Andrés


Zampati, el 8 de diciembre de 1637, en el río Perené. A los
tres días, el 11 de diciembre, fue igualmente flechado el
sacerdote franciscano P. Cristóbal Larios, natural de Ica,
que fue el primero en utilizar la vía Tarma para entrar a
Chanchamayo. Esta ruta será la más habitual para las
entradas misioneras.

Merecen especial consideración estas misiones del Cerro de


la Sal. Son unos cerros con minas de sal. A ellos acudían,
desde muy lejos, ashaninkas y yaneshas, primeros
pobladores de estas tierras, para proveerse de este
elemento; era un punto estratégico para comunicarse con
ellos y punto de convergencia de varios valles:
Chanchamayo, Entaz, Río de la Sal, Paucartambo, y un poco
allá, el del Perené. Era un punto de flujo y reflujo de
“nativos”, a quienes la necesidad vital de proveerse de sal
llevaba a ese lugar.

Las vicisitudes de estas misiones fueron muchas y con


frecuencia, trágicas; pero ello es una muestra de la
constancia misional. Las Conversiones del Cerro de la Sal y
de Quimiri tuvieron que ser abandonadas en 1641, para ser
restauradas en 1671, por el P. Alonso Robles y otra vez
dejadas en 1675. En 1691, una tercera fundación dura sólo
tres años.
5

El padre fundador de Ocopa, Fr. Francisco Jiménez de San


José, hace la cuarta fundación o restauración en 1709, que
la rebelión de Juan Santos Atahualpa arruina en 1742; con
lo que en un siglo sufre cuatro ruinas y cuatro
restauraciones.

Estas manifestaciones de constancia misionera, a pesar de


los peligros manifiestos, se repiten en otras zonas
misioneras como en la región del Pangoa, Bajo y Alto
Ucayali, el Tambo…

Los misioneros fueron los exploradores de la geografía


selvática, los caminantes de nuestras Selvas, los navegantes
6

de los ríos. Antes que exploradores y caucheros, que


comerciantes y aventureros, que antropólogos y científicos,
antes que autoridades nacionales… Los misioneros
franciscanos descubrieron y navegaron sus ríos, levantaron
mapas, dejaron descripciones de sus gentes, informaciones
sobre la flora y fauna, sus riquezas y posibilidades.1

En este centenario de nuestra Parroquia queremos rendir


nuestro homenaje agradecido y admirado a estos misioneros
franciscanos. Proseguimos nuestro relato de la mano del
padre Ortíz.

Después de más de un siglo de esta tremenda ruina, tuvo


que llevarse a cabo una nueva reconquista con las armas,
pues el indígena campa ofrecía una resistencia feroz al
civilizado que pretendía adueñarse de sus tierras para
hacerlas productivas. Y lo que los misioneros franciscanos
habían ganado con las armas de la dulzura y caridad, tuvo
que conquistarse otra vez a sangre y fuego por culpa de un
insurrecto que levantó y soliviantó a los salvajes con sus
engaños y falsas promesas.

Los habitantes de Tarma y los religiosos de Ocopa no se


resignaban con la pérdida de la montaña de Chanchamayo y
suspiraban por su reconquista. Al fin el año 1779 se pensó

1
Tomado de Fr. Isidro Salvador, O.F.M. PRESENCIA FRANCISCANA EN LA SELVA
DEL PERU (1630-1981).Ediciones TAU Págs 4-6
7

en serio en recuperar la montaña de Chanchamayo y de


hecho los misioneros franciscanos de Ocopa con su
Guardián, el Padre Sánchez, abrieron una senda al interior
de la selva con su personal y limosnas del Convento, y con la
ayuda de los habitantes de Tarma. Luego se instaló en
Chanchamayo un grupo de familias oriundas de la sierra, y
cerca de la confluencia del Tarma con el Tulumayo que
forman el Chanchamayo, posiblemente en los terrenos que
hoy ocupan las haciendas "El Milagro” o "Chincana”; y se
denominó a la colonia con el nombre de "Santa Cruz de
Chanchamayo” por haberse inaugurado el 14 de setiembre
de 1779.

Los colonos abrieron algunos terrenos de cultivo, se levantó


un fuerte con su respectiva guarnición para defensa de los
8

colonos, y también los misioneros franciscanos se instalaron


en el lugar, abriendo una Escuela con 41 niños de asistencia.

Subsistió cinco años esta colonia (1779-1784), y el


intendente Urrutia se lamenta amargamente en su informe
de la ligereza del Virrey y del intendente de Tarma, al
impartir una orden tan descabellada como la supresión de la
colonia. De nuevo la montaña de Chanchamayo fue relegada
al olvido.

En el año 1787 se abrió un camino de herradura por las


alturas de Marainioc que bajaba al valle de Vitoc. Se
restauraron los pueblos de Pucará, Collac, Sivis, asentados
en los contrafuertes que rodean el valle de Vitoc, y se
construyó un fuerte, a cuyo amparo se establecieron
algunos colonos, que luego se dedicaron al cultivo de las
tierras, surtiendo de productos a los pueblos de Tarma.

También se abrió otro camino a Vitoc, por Jauja, Ricrán,


Tambillo y Monobamba, estando a la cabeza de esta
empresa el Padre Agustín Sobreviela, hermano del Padre
Manuel Sobreviela que participó activamente en la apertura
por Marainioc.

Los colonos se contentaron con afianzarse en las alturas del


valle de Vitoc, que resultaba casi inexpugnable, dedicándose
9

al cultivo de la coca, maíz, caña de azúcar y otros


productos, sin querer penetrar en el valle de Chanchamayo.

Al fin, el año 1847, el perfecto de Junín Manuel Rivero y


Ustáriz, decidió llevar a cabo la reconquista militar de
Chanchamayo. Para conseguir sus fines, penetró una
expedición militar, siguiendo la estrecha quebrada del río
Tarma hasta llegar a su confluencia con el Tulumayo, donde
ordenó la construcción de un fuerte, que iba a ser en lo
sucesivo la base y punto estratégico para nuevas conquistas.

El acta oficial del fuerte de San Ramón lo publica el sabio


Raimondi en su obra “El Perú”.
10

Unos cuantos colonos se radicaron en las vecindades del


fuerte y en lo que hoy constituye el pueblo de San Ramón,
dedicándose al cultivo de las tierras. Luego se fueron
cultivando algunas tierras y se entabló vida comercial en
pequeña escala con los pueblos de la sierra y Lima.

Los misioneros franciscanos durante un tiempo hicieron el


cargo de capellanes de la guarnición del fuerte de San
Ramón. Ahí aparece por primera vez el esforzado misionero
Padre Vicente Calvo, que más tarde iba a desplegar tanto
esfuerzo en las zonas de Huancabamba, Huánuco, Pozuzo,
Mayro y otros puntos, por la serie de expediciones
realizadas con el fin de abrir un camino a los ríos
navegables.

El año 1851 realizó su primer viaje de explotación a


Chanchamayo el sabio Antonio Raimondi y en su valiosa obra
inserta las gratas impresiones recogidas en dicho viaje,
llamándole la atención sobremanera la flora y fauna de la
selva de Chanchamayo. El año 1855 hizo un segundo viaje a
Chanchamayo, saliendo por Vitoc, Monobamba, Tambillo,
Ricrán y Jauja. Los informes del sabio Raimondi encierran
un rico arsenal de valiosos datos para la historia de
2
Chanchamayo.

2
Cf. Ortiz D., Chanchamayo, tomo I, Lima 1969, 6-16.
11

Hacia el año 1865 ingresa a San Ramón un grupo de chinos,


que dieron mayor vida al pueblo, y se fueron formando
algunas haciendas que se dedicaron al cultivo de la caña de
azúcar, fruta, café y ganado. Más tarde se organizó una
Junta de Hacendados para mejorar el camino de entrada a
la montaña de Chanchamayo; luego el Gobierno tomó a su
cuenta este trabajo, nombrando al ingeniero J. Capelo
Director y Jefe de Caminos.

A fines del siglo XIX fue mejorando la situación de


Chanchamayo con el ingreso de colonos europeos, y aumentó
el comercio con el exterior. El año 1891 se inaugura la vía
del Pichis, que ponía en comunicación la costa y sierra con la
amazonía, y la conquista de Chanchamayo fue definitiva.

El 31 de agosto del 1891, según consta


en los archivos de la Parroquia de “San
Ramón Nonato”, el P. Gabriel Sala, ofm
bendice y coloca la 1ª piedra de la
capilla dedicada a “San Ramón
Nonato”, patrón de este pueblo.

A principios del siglo XX se


declara en el valle de
Chanchamayo el paludismo, que
ha causado tantas víctimas. El
año 1908 se crea el Distrito
12

de San Ramón, teniendo en cuenta la importancia que iba


tomando esa porción de la selva.

PRIMEROS PASOS DE NUESTRA PARROQUIA

El año 1914, por orden de Mons. Francisco Irazola, primer


Vicario Apostólico de “San Francisco del Ucayali”, se crea la
Parroquia de San Ramón. Su primer párroco fue el padre Fr.
Vicente Verdeguer, ofm. Antes esa montaña pertenecía a la
parroquia de
Acobamba,
diócesis de
Huánuco.

El año 1919 se inaugura la carretera de Lima a Chanchamayo


en el gobierno del Presidente A. B. Leguía. Se fueron
creando las primeras escuelas, y el pueblo de San Ramón
cambió de fisionomía con la construcción de nuevos
edificios de material noble. El año 1927 se inaugura la Base
Aérea de San Ramón, siendo su primer Jefe el Comandante
Leonardo Alvariño, que después cayó en el Pichis en el
conflicto con Colombia. El año 1932 los misioneros
franciscanos toman a su cargo la Dirección del Centro
Escolar de Varones, en el que trabajaron los Padres Alfaro,
Pastor y Elorza, y los hermanos Fr. Centeno y Zegarra. El
año 1937 se celebró con pompa el Tricentenario de los
Protomártires Franciscanos Peruanos (1637-1937),
13

martirizados por las campas en el Perené. En 1940 Mons.


Buenaventura León de Uriarte, ofm es ordenado obispo y
asume las riendas del Vicariato Apostólico de “San
Francisco del Ucayali”. Traslada la sede del Vicariato a San
Ramón.

El año 1943 visita la montaña de Chanchamayo el Sr.


Presidente Dr. Manuel Prado, con motivo de la inauguración
de la carretera a Oxapampa.

El año 1948 las religiosas franciscanas de Montpellier


arriban a San Ramón: Sor. Adelaida Moradillo, Sor. Aurora
Arana, Sor. Loreto Laiseca y Sor. Victoria Aguirre y se
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hacen cargo del Centro Escolar de Mujeres; más tarde, del


Colegio Nacional de Media “Sagrado Corazón de Jesús”,
contribuyendo a levantar el nivel cultural de la zona.

VICARIATO APOSTÓLICO DE SAN RAMÓN

El año 1956 se crea el Vicariato Apostólico de San Ramón,


al dividirse en tres Vicariatos el antiguo Vicariato de San
Francisco Solano del Ucayali3.

El 26 de marzo de 1964, Jueves Santo, se inauguró la


Iglesia Catedral de San Ramón, siendo bendecida por

3
Ortiz D., Monografía del Vicariato de San Ramón, Lima 1979, 29-30.
15

Mons. Buenaventura B. L. de Uriarte.

En setiembre de 1966 tuvo lugar la visita del Excmo. Señor


Nuncio Apostólico de Su Santidad Mons. Rómulo Carboni
a la ciudad de San Ramón, fue todo un acontecimiento, y el
recibimiento que se le hizo en la ciudad llamó mucho la
atención por su concurrencia y grandiosidad. Permaneció en
San Ramón dos días y fue motivo de una serie de agasajos.
Visitó los Colegios de la localidad.

En el mes de octubre se instituyó en la Parroquia de San


Ramón la Hermandad de San Martín de Porres.

El año 1967 el Padre Fernando Oña Procurador del Vicariato


A. de San Ramón se preocupó de la ornamentación del Salón
Parroquial siendo inaugurado a principios del año 1968. El
Obispo está financiando la instalación correspondiente.
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El año 1968, su Excelencia Mons. Buenaventura L. de


Uriarte dio principio a la construcción del Palacio Episcopal,
por lo que se tuvo que deshacer la capilla que tantos años
sirvió de templo Parroquial. Los encargados de vigilar dicha
obra han sido los Padres Jenaro Elorza y Fernando Oña.

El 19 de enero de 1970, muere en Lima, Mons. Buenaventura


L. de Uriarte, primer Obispo Vicario Apostólico de San
Ramón. Sus restos mortales descansan en la Catedral de
San Ramón.

El 30 de mayo de 1971,
tomó solemnemente la
posesión del Vicariato
Apostólico de San Ramón
Mons. Luis Maestu
(consagrado como Obispo
el 2 de mayo en Lima) con
asistencia de las
Autoridades, escuelas y
numeroso público. Continuó
y culminó el Palacio
Episcopal. Inició la
construcción del Centro de
Pastoral “Paz y Bien” como
seminario, casa de retiros,
17

Asambleas y Centro de formación.

El año 1973 trae a su hermano Fr. Antonio Maestu, ofm


como párroco a San Ramón. Aquí estará hasta su sorpresiva
muerte el 28 de abril de 1981. La conmoción en el pueblo
fue total y su entierro en el cementerio de San Ramón,
multitudinario. Asumirá la Parroquia el R. P. Fr. Valeriano
Estalayo, ofm. Religioso afable y bromista que supo
ganarse el cariño y la estima del pueblo. Fueron “sonadas”
sus bodas de plata en enero de 1986.

Estará de párroco 10 años, hasta 1991, que asume la


parroquia el R. P. Fr. Horácio López Sánchez, ofm
18

Junio de 1975: Visita multitudinaria del Cardenal Juan


Landázuri, ofm a San Ramón. Fue declarado “Huésped
ilustre”. Repetía emocionado que quiso ver los ríos y valles
donde sus hermanos franciscanos sembraron el evangelio
con su sudor, sus lágrimas y su sangre. Recordó los más de
70 mártires Franciscanos de la Selva Central.

LOS ÚLTIMOS TREINTA AÑOS

El 24 de enero de 1983 fallece en Lima Mons. Luis Maestu,


por una embolia cerebral sufrida el 12 del mismo mes en san
Ramón. Conforme a las normas jurídicas, quedó al frente el
pro-Vicario Daniel Córdova Guzmán, ofm.
19

Desde 1984 el P. Daniel


Córdova, dirige con la
cooperación de los laicos,
bien preparados, la ESER
(Escuela Superior de
Educación Religiosa) donde un
tan crecido número de laicos
han recibido la adecuada
formación y preparación para
catequistas y profesores de Religión.

En junio del año 1984 visitó San Ramón el Nuncio de su


Santidad Mons. Mario Tagliaferri, invitado por el P. Daniel
Córdova, Administrador apostólico del Vicariato.
20

Aprovechando la visita del Sr. Nuncio se dio inicio a la


JUFRA (Juventud Franciscana) en nuestra parroquia.

Después de cuatro años de “sede


vacante”, el 31 de marzo de 1987.
Mons. Julio Ojeda Pascual, ofm era
preconizado Obispo Vicario del
Vicariato Apostólico de San Ramón y el
5 de julio recibe la Ordenación
Episcopal en la Catedral de san Ramón
a manos de Su Eminencia Juan
Cardenal Landázuri Ricketts y toma
posesión de la sede. Fue la primera
ordenación episcopal en esta Catedral.

Asumió su papel en condiciones difíciles. Fue testigo de


momentos dolorosos de muerte y sangre del Pueblo de Dios.
Con prudencia y tolerancia, supo ir entrando en la dinámica
de una vida y acción misionera que exigía en esos momentos
personal y ayuda.

Una de sus preocupaciones fue la promoción de las


vocaciones propias, salidas de nuestro Vicariato. Por eso,
fue una alegría para él, pocos meses después de asumir el
cargo, poder ordenar de diáconos a dos seminaristas: Rubén
Rojas Velasco y Víctor Huamán Gutiérrez. En diciembre de
1988 recibirían también, de sus manos, la ordenación
21

sacerdotal. Mons. Maestu sembró,


Mons. Julio cosechó y todos nos
beneficiamos de estos frutos.
¡Bendito sea Dios!

El 11 de octubre de 1988, en la
Clínica Ricardo Palma, a los 68 años
de edad, entregaba su alma a Dios la
madre Victoria Aguirre, tan querida
por los pobladores de esta tierra.
Sus restos descansan en el
cementerio general de San Ramón,
respetando su expreso deseo. Su tumba está bien arreglada
y frecuentemente visitada y floreada por antiguas alumnas
y amigos.

El 1º de enero de 1992 fallece Fr. Dionisio Ortíz, uno de los


sacerdotes más queridos por el pueblo de San Ramón.
Profesor y maestro, cronista y escritor, historiador y,
sobre todo, padre
de todos. Miembro
de la Sociedad
Geográfica del
Perú. Publicó 20
libros y fue
declarado hombre
del año 1974 en
22

Chanchamayo. Lamentablemente sus restos quedaron en


Lima y el pueblo de San Ramón no ha hecho gran cosa por
perpetuar su memoria. Sirvan estas páginas como justo
homenaje a este buen misionero franciscano.

Mons. Julio trajo a dos de sus amigos de infancia,


burgaleses como él, para que lo ayudasen en el Vicariato: el
Hno. Herminio Puente, ofm, que llevará la economía y será
su hombre de confianza y el R. P. Fr. Vicente Palacios, ofm,
que asume la Parroquia el 1983. Los dos, de pocas palabras,
afables, piadosos y muy caritativos.

Al P. Córdova se
le debe la
fundación y
funcionamiento
desde el año
1997 de la Radio
FM “San
Francisco
Solano”, medio
importante a
tener en cuenta
en la acción
social educativa
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vicarial. En el año 2012 se repararon los equipos y pasó la


gestión a manos de la parroquia de “San Ramón”.

Se vivió en nuestra parroquia con especial intensidad la


preparación al Jubileo del 2000 con los tres años previos
que propuso el Papa San Juan Pablo II. Tuvimos además la
alegría de tener dos ordenaciones de diáconos para cerrar
el año jubilar. Hacía 13 años desde la última ordenación
diaconal en nuestra Catedral.

Desde el año 2000, después de una intensa preparación con


el p. Daniel Córdova, funciona en nuestra parroquia el
Consejo pastoral parroquial. Algo así como el cerebro y el
corazón de la parroquia que coordina y apoya al párroco en
los distintos trabajos de la parroquia. El 27 de abril del
2001, convocadas por el p. Vicente Palacios del Hoyo,
párroco, la Srta. Celia Solari y las señoras Leny Serina,
Mery Ríos y Xenia Malpartida, dan inicio al Grupo “Acción
Social Parroquial”, les apoya la Sra. Gladys Urruchi de
Duarte como asesora. Durante estos años han apoyado a
cientos de ancianos y enfermos, además de promover la
solidaridad de todos nosotros.

Mons. Julio Ojeda consiguió del Santo Padre el


nombramiento de un Obispo Coadjutor (Obispo auxiliar con
derecho a sucesión): Mons. Gerardo Zerdin, ofm. La Bula
apostólica está firmada el 22 de diciembre de 2001. La
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ordenación Episcopal tuvo lugar en la Catedral, abarrotada,


incluido el Salón Parroquial donde se retransmitió en
directo, gracias al apoyo de TV Cable, el 14 de abril de
2002.

Un año después, Mons. Julio, nos sorprendió con la noticia


de que la Sta. Sede había aceptado su renuncia. Mons.
Gerardo tomó posesión y Mons. Julio quedó ayudando como
Vicario General. El 12 de abril del 2010, día de su
cumpleaños, era operado de hernia en Lima. Desde ahí todo
se fue complicando, primero el hígado y después la rotura
de cadera. Sin perder su sentido del humor, lo hemos visto
sufrir como otro siervo doliente que dice con San Pablo
“suplo en mi carne lo que falta a la pasión de Cristo”. El 28
25

de abril del 2013 entregó su alma a Dios en la enfermería


de los descalzos de Lima. Fue traído a San Ramón, velado y
enterrado en la Catedral el 2 de mayo.

En junio de 2003, Mons. Gerardo trajo de Villa Rica al p.


Víctor Huamán para hacerse cargo de la Parroquia, y el p.
Vicente Palacios iba y a Villa Rica como vicario y apoyo en el
Seminario del Vicariato.

En enero del 2007, San Ramón se vio sorprendido por dos


quebradas que desbordaron. La tragedia afectó a 4000
personas. La parroquia con el p. Víctor Huamán al frente, el
equipo de Acción Social Parroquial y el apoyo de Cáritas
Chanchamayo-Oxapampa, tuvo un papel importante para
hacer llegar los primeros auxilios a tantas familias
damnificadas: ropa, frazadas y comida. Más adelante Mons.
Gerardo gestionó del extranjero un proyecto para la
26

construcción de 70 casas para las familias más afectadas y


con los papeles en regla. Las Hnas. Franciscanas del Espíritu
Santo también se sumaron a esta iniciativa y aportaron para
10 casas más. Estos momentos difíciles nos permiten probar
la valía de las personas y sacar de cada uno lo mejor que
llevamos adentro.

En marzo de 2008 Mons. Gerardo decide traer el Seminario


“p. Pío Sarobe”, de nuestro Vicariato, a San Ramón con su
rector a la cabeza. Así, el p. Alfonso Tapia llega también
como párroco. Desde esa fecha hemos gozado de la
presencia de los seminaristas en nuestra parroquia.

Desde que estaba el p. Víctor Huamán se intentó ir


mejorando la Catedral, primero fueron las luces, después se
agrandó el Presbiterio, se pintó toda la catedral y lo último
los vitrales con los 7 sacramentos, diseño del mismo Mons.
Gerardo. Con la ayuda de ADVENIAT, de los católicos
alemanes, también se
renovó la casa
parroquial que tiene
ya más de 70 años.

Desde 2010
entramos en la
dinámica de la
generosidad, la
27

responsabilidad y el compartir con la Pastoral del Diezmo.

LA PARROQUIA HOY

ESCUELAS RURALES que se visitan mensualmente


2ª semana: La Esperanza; S. Juan de Tulumayo; Unión
Tulumayo; Don Bosco y San Pedro Cañaveral; Quimiri Sur
Centro (Colonia) y Alto Quimiri.
3ª semana: Santa Cruz; Auvernia; Lourdes y la Perla;
Quebrada Santa Rosa; Huacará y Antaloma.
4ª semana: Quimiri Sur; Chirayacu y Vista Alegre; La
Codiciada; Cajacuri; Chalhuapuquio ; Chincana ; Unión Palca;
San José de Utcuyacu; La Solitaria
MISAS DOMINICALES FUERA DE LA SEDE
Miércoles y sábados: Vitoc, 7pm
1º Sábado Uchubamba, 4 pm
1º domingo: Naranjal, 11 am y Campamento Chino, 5pm
2º domingo: Quebrada Sta. Rosa, 11 am
3º Domingo: Capilla Belén, 5 pm
Último sábado: Monobamba, 4 pm
Último domingo: Don Bosco, 11 am

GRUPOS PARROQUIALES
Infancia Misionera: Niños de 1º a 6º de Primaria
Amigas de Carolina Barón: 1º y 2 º de secundaria
JUFRA: a partir de 3º de secundaria
CATEQUESIS FAMILIAR: Familias con niños en 4º y 5º
de primaria.
CATEQUESIS PARROQUIAL: Niños a partir de 5º
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ACOLITOS: Niños desde 4º de primaria


CONFIRMACIÓN: Jóvenes desde 15 años.
GRUPO DE PASTORAL JUVENIL: desde 3º de secundaria
JOVENES CARISMATICOS: desde 3º de secundaria
GRUPO DE ORACIÓN “JESÚS DE GALILEA”
LEGIÓN DE MARÍA
OFS: Orden Franciscana Seglar Círculo Bíblico
DIVINO NIÑO
CONSEJO PARROQUIAL
Hermandad “Sr. De los Milagros”
ACCION SOCIAL PARROQUIAL
PASTORAL DEL DIEZMO
LITURGIA
RENACIENDO EN LA ESPERANZA

Párrocos de la Parroquia de San Ramón Nonato


1914 R. p. Fr. Vicente Verdeguer, ofm
1915 R. p. Fr. Juan Bautista Aguirre, ofm
1925 R. p. Fr. Bernardo Irastorza, ofm
1931 R. p. Fr. Juan José Alfaro, ofm
1940 R. p. Fr. Jenaro Elorza, ofm
1960 R. p. Fr. Leoncio Bravo,ofm
1961 R. p. Lucio Marcaide,
1963 R. p. Fr. Dionisio Ortiz y Ortiz de Barrón, ofm
1966 R. p. Fr. Francisco Campos, ofm
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1968 R. p. Fr. Juan José Rubio, ofm


1969 R. p. Fr. Dionisio Ortiz y Ortiz de Barrón, ofm
1970 R. p. Fr. Jesús Palacios, ofm
1971 R. p. Fr. José Santamaría, ofm
1973 R. p. Fr. Antonio Maestu, ofm
1981 R. p. Fr. Valeriano Estalayo, ofm
1991 R. p. Fr. Horácio López Sánchez, ofm
1993 R. p. Fr. Vicente Palacios del Hoyo, ofm
2003 R. p. Víctor Huamán Gutiérrez.
2008 R. p. Alfonso Tapia.
Obispos en y de San Ramón
1900 R. p. Fr. Antonio Batlle, ofm,
Prefecto de Misiones de la
Prefectura Apostólica de San Francisco
Solano del Ucayali.
1913 R. p. Fr. Francisco Irazola, ofm
1925 Creación del Vicariato Apostólico
de San Francisco Solano del Ucayali
Mons. Francisco Irazola, ofm ordenado como primer
Obispo Vicario Apostólico de San Francisco del Ucayali.
1940 Mons. Buenaventura León de Uriarte, ofm es
ordenado obispo y asume las riendas del Vicariato
Apostólico de San Francisco del Ucayali. Traslada la sede
del Vicariato a San Ramón.
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1956 División en tres Vicariatos Apostólicos,


desmembrándose los de Requena al norte y Pucallpa al Sur.
Toma el nombre de Vicariato Apostólico de San Ramón,
siendo San Ramón la sede oficial.
Mons. Buenaventura León de Uriarte, ofm es el primer
Obispo Vicario Apostólico de San Ramón.
1971 Mons. Luís Blas Maestu, ofm 2º Obispo Vicario
Apostólico de San Ramón.
1983 R. p. Fr. Daniel Córdova Guzmán, ofm, nombrado
Administrador Apostólico del Vicariato por la Santa Sede.
1987 Mons. Julio Ojeda Pascual, ofm, 3º Obispo Vicario
Apostólico de San Ramón.
2002 Mons. Gerardo Zerdin, ordenado Obispo Coadjutor
del Vicariato Apostólico de San Ramón.
2003 La Santa sede acepta la dimisión de Mons. Julio
Ojeda y Mons. Gerardo Zerdin pasa a ser el 4º Obispo
Vicario Apostólico de San Ramón.
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