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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE COTOPAXI

CARRERA: Ingeniería Agrónoma

MATERIA: Economía Agrícola

CURSO: Sexto

PARARELO: “A”

TEMA:
Carta de Intención Firmada por el
Fondo Monetario Internacional

AUTOR: Olivo Molina Shirley Patricia

FECHA: 05/04/2019

LATACUNGA-COTOPAXI-ECUADOR.

Por qué es necesario un acuerdo con el FMI


El acuerdo logrado con el FMI es la ruta más directa para que el Perú restablezca su
credibilidad frente a los mercados internacionales de capital. Los recientes sucesos
políticos en el país han afectado severamente la percepción del riesgo-país del Perú. A
modo de ejemplo, en noviembre del 2000, como consecuencia inmediata de la grave
crisis política que se vivió en esos momentos, la agencia calificadora de riesgo Standard
& Poor’s bajó su calificación de la deuda soberana peruana de BB a BB-; poco después,
la agencia Fitch Inc. decidió poner su calificación (BB) bajo observación. Para corregir
dicha percepción es necesario dar tranquilidad a los mercados, transmitiéndoles que la
política económica se maneja con prudencia, transparencia y en forma previsible. El
FMI actúa en este caso como un auditor externo o “aval” de que el Perú mantendrá
durante el año 2001 una política económica prudente y disciplinada.

Gracias a este compromiso, el Perú podrá acceder durante el año 2001 a US$ 1,500
millones en nuevo financiamiento de agencias multilaterales como el Banco Mundial, el
Banco Interamericano de Desarrollo, la Corporación Andina de Fomento y otras fuentes
externas. Ello permitirá que el déficit fiscal de este año se pueda financiar con mayor
facilidad, sin tener que recurrir al mercado internacional (donde las condiciones de
obtener crédito en estos momentos no son buenos) ni al mercado doméstico (donde una
emisión de deuda pública tendría un efecto alcista sobre la tasa interés, con
consecuencias negativas para el sector empresarial).

Por otro lado, los créditos multilaterales también facilitan el cumplimiento del servicio
de la deuda externa del país. Ello, a su vez, contribuye a una mejor percepción de
riesgo, y ayuda a que el Perú vuelva a ser destino preferente de las inversiones
internacionales, tanto inversiones directas como líneas de crédito que los bancos locales
colocan entre sus clientes. De esta forma, la suscripción de la Carta de Intención con el
FMI y su consiguiente aprobación por parte del Directorio del FMI pueden abaratar el
acceso al crédito de las empresas peruanas.

Qué es una Carta de Intención

La Carta de Intención expresa la voluntad del país que lo suscribe en cumplir ciertas
metas de política económica durante el período en cuestión. La Carta de Intención
contiene el programa económico del Gobierno de Transición (y no del FMI), para lograr
las metas cuantitativas y cualitativas que se especifican en ella.

En este caso, la política económica del Gobierno de Transición se sustenta en dos


conceptos básicos:

Manejo prudente de las políticas fiscal y monetaria; y,

Avance en la ejecución de reformas estructurales.

Qué significa un manejo prudente de la política fiscal


Un manejo prudente de la política fiscal implica que el Estado peruano busque el
equilibrio entre los gastos e ingresos del sector público. Durante los primeros meses del
2000 se hizo todo lo contrario: gastar más de lo que ingresaba por concepto de
recaudación tributaria, generándose un déficit fiscal de S/. 5550 millones para todo el
año, equivalente a 2.9% del PBI. Cabe resaltar que de esta forma se incumplió por
segundo año consecutivo las metas del programa económico (para el 2000, la Ley de
Prudencia y Transparencia Fiscal estableció una meta de 2% del PBI).

En el 2001, un déficit de esta dimensión ya no sería sostenible. Ya para el


financiamiento de los déficits excesivos en el 1999 y 2000 el gobierno tuvo que recurrir
a los depósitos de privatizaciones pasadas, que de esta forma se redujeron
considerablemente durante los años 1999 y 2000. De incumplirse nuevamente la meta
fiscal en este año, el gobierno tendría que recurrir a los mercados internacionales (donde
las condiciones de financiamiento en la actualidad son desfavorables para el Perú) o
endeudarse en el mercado local, con el riesgo de un desplazamiento del crédito privado.
La única alternativa adicional sería echar mano a los fondos intangibles (como el
Fonapuh), algo que el Gobierno de transición descarta completamente.

Como esta situación de desequilibrio fiscal no es sostenible en el tiempo, se tendrá que


reducir el gasto público y elevar los ingresos por recaudación tributaria, para llegar a un
déficit del 1.5% del PBI para finales del 2001. Ello equivale a S/. 3103 millones y está
en línea con la Ley de Prudencia y Transparencia Fiscal. El próximo Gobierno tendrá
que continuar con la reducción de este déficit fiscal, a partir de julio del 2001 y
continuando en el año 2002.

En este contexto, es sumamente importante cuidar que no se perfore el sistema tributario


actual. Cualquier propuesta de exoneraciones o beneficios tributarios que implique una
reducción de ingresos para el tesoro público deberá necesariamente ser acompañada por
una medida paralela que genere ingresos alternativos en un monto equivalente. De no
ser así, se correría el riesgo de incumplir la meta fiscal, con las consecuencias
mencionadas.

Qué significa un manejo prudente de la política monetaria

El Banco Central de Reserva del Perú tiene como único objetivo preservar la estabilidad
monetaria; para ello, se fija objetivos de inflación. Un manejo prudente de la política
monetaria está relacionado con la emisión monetaria que es responsabilidad del Banco
Central de Reserva. Una política monetaria adecuada implica un nivel de emisión
adecuado al crecimiento económico, que evita las presiones inflacionarias, y permite
llevar la tasa de inflación a niveles internacionales. Durante el año 2000, la inflación fue
de 3.7%. Para el 2001, el Gobierno se propone una reducción de la inflación a niveles
entre el 2.5% y 3.5%.

Por qué se suscribe una Carta de Intención por un año


El acuerdo que el Perú ha negociado con el FMI se enmarca dentro de un programa
Stand-by, según la terminología del Fondo. Los acuerdos Stand-by son usualmente de
un año hasta dos años de duración. El gobierno de transición ha optado por un acuerdo
de corta duración para no quitarle a la nueva administración entrante el 28 de julio la
oportunidad de negociar pronto un nuevo acuerdo en función de su programa
económico.

Afectarán estos compromisos al próximo Gobierno

Los compromisos asumidos en esta Carta de Intención rigen durante todo el año 2001 y
en consecuencia tendrán que ser tomados en cuenta por el próximo Gobierno. Sin
embargo, el acuerdo con el FMI busca corregir las distorsiones económicas generadas
durante los últimos años, particularmente en lo que se refiere al déficit fiscal.

En tal sentido, el Gobierno de Transición, que estará a cargo de la conducción


económica del país por los primeros siete meses del 2001, pretende que el próximo
Gobierno herede un déficit fiscal controlado y con financiamiento asegurado, de modo
tal que tenga el espacio suficiente para aplicar su programa de gobierno.

Cuáles son las metas en materia de reformas estructurales que propone el


Gobierno en la Carta de Intención

Son principalmente cinco y buscan:

Reformar el sistema tributario para ampliar la base tributaria, incrementar el


cumplimiento de pago, mejorar la neutralidad del sistema, promover la eficiencia
económica y evitar cualquier pérdida de recaudación tributaria. También se pretende
que la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT) recupere la
confianza del público poniendo énfasis en los principios de honestidad y justicia en su
relación con los contribuyentes.

Mejorar la eficiencia del gasto público, en términos de calidad, control y transparencia.


Para ello se está trabajando conjuntamente con el Banco Mundial y el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) para expandir el Sistema Integrado de
Administración Financiera (SIAF) a todas las unidades del presupuesto incluyendo a los
Ministerios de Defensa y del Interior.

Mejorar la supervisión del sistema financiero, fortaleciendo al sistema bancario. Para


ello se promoverán las soluciones del mercado, incluyendo fusiones y las
capitalizaciones.

Respecto a las privatizaciones se espera que los ingresos por privatizaciones y


concesiones excederán los US$ 500 millones en el 2001. Para ello, el Gobierno de
Transición ha decidido que se privatizará y otorgará en concesiones durante la primera
mitad del 2001, los activos de las empresas de su propiedad y venderá las acciones que
aún mantiene en empresas privatizadas previamente, incluyendo las compañías
eléctricas y mineras. También, se transferirá al sector privado como concesión las
operaciones de los puertos regionales y las redes viales importantes y se promoverá la
competencia en el sector telecomunicaciones subastando los sistemas de banda amplia.

En materia comercial, el Gobierno de Transición propone evitar la introducción de


barreras pararancelarias para el comercio con propósitos proteccionistas. Se pretende
reducir la sobretasa arancelaria a los productos cárnicos de 10% a 5% en marzo del
2001 (que será la misma tasa que grava a los productos agrícolas).

En cuánto se reducirá el gasto público durante el 2001

Para alcanzar la meta fiscal, el gasto no financiero del Gobierno Central se reducirá en
1.3% del PBI (de 2.9% del PBI en el 2000 a 1.5% del PBI en el 2001). Ello implica
mantener los ajustes que con tanto esfuerzo se han logrado desde fines del 2000.

La mayor parte de este ahorro recaerá en los gastos corrientes de la mayoría de sectores
del presupuesto. Sin embargo, los programas de gasto social prioritarios serán
protegidos.

Entre los recortes, se ha decidido que el gasto de los ministerios de Defensa y del
Interior será reducido en un 0.3% del PBI. Ello equivale a S/. 465 millones. El resto del
recorte equivalente a 1.1% del PBI (S/. 763 millones), provendrá de otros sectores.

En cuanto se estima la recaudación fiscal para el 2001

Se anticipa que para el año 2001 el nivel de los ingresos corrientes del Gobierno Central
se mantendrá en los niveles del 2000, equivalentes al 17.4% del PBI. Para alcanzar el
objetivo del Gobierno de Transición en materia de ingresos, ya se ha reajustado el
Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) de los combustibles, las bebidas alcohólicas, los
cigarrillos y el agua envasada. También se ha prorrogado durante el 2001 la vigencia del
Impuesto Extraordinario de Solidaridad (IES).

De ser necesario, el Gobierno adoptará medidas adicionales que permitan mejorar la


recaudación para asegurar el cumplimiento de las metas fiscales.

Qué más se va a hacer en materia tributaria

El principal objetivo en materia tributaria de este Gobierno de Transición será recuperar


la confianza de los contribuyentes en la Superintendencia Nacional de Administración
Tributaria (SUNAT), privilegiando los principios de justicia y honestidad en la relación
recaudador - contribuyente.

En materia de la estructura tributaria, el Gobierno de Transición está comprometido con


realizar las modificaciones necesarias para eliminar aquellos elementos que hacen que
nuestra estructura tributaria actual sea distorsionante, compleja, opaca, injusta y de bajo
rendimiento.

En este sentido, se realizará las modificaciones necesarias para que la política tributaria
incorpore, sin abandonar la prudencia fiscal, los principios de neutralidad, simplicidad y
equidad que permitan reducir la importancia de aquellos impuestos que afectan la
adecuada asignación de recursos en la economía.

De esta manera, este Gobierno de Transición dejará sentadas las bases para que, en la
medida que el crecimiento económico y el perfeccionamiento de la administración
tributaria se reflejen en una mejor posición de la caja fiscal, se pueda alcanzar una
estructura tributaria que se sustente principalmente en el Impuesto a la Renta, el
Impuesto General a las Ventas y el Impuesto Selectivo al Consumo, así como en un
arancel externo que promueva la eficiencia y competitividad de la economía.

Esta racionalización tributaria se verá complementada con avances en administración


tributaria, para ampliar la base de recaudación. Así, se mejorará los sistemas de
información y consulta y los procedimientos de auditoría de la SUNAT. Por ejemplo, el
sistema de información que servirá de base para el sistema de auditoría del Impuesto a
la Renta (IR), el Impuesto General a las Ventas (IGV), y el Impuesto Selectivo al
Consumo (ISC) de los grandes contribuyentes entrará en funcionamiento antes de marzo
del 2001.

Con este nuevo sistema de información será posible realizar auditorías masivas de hasta
5,000 contribuyentes durante la primera mitad del 2001. La SUNAT también está
comprometida con el objetivo de reducir la evasión tributaria reduciendo la tasa de
morosidad de los grandes contribuyentes del 3.0% al 1.0% y en el caso de los
contribuyentes medianos del 25% al 10%.

Cómo se pretende mejorar la calidad del gasto público

El Perú es un país diverso con necesidades sociales enormes. El Gobierno es consciente


de estas necesidades y es por esta razón que, aun en un escenario en que son necesarios
recortes de gasto para reducir la brecha fiscal, se ha dispuesto la protección de los
programas sociales dirigidos a los sectores menos favorecidos de la población.

Asimismo, el gobierno es consciente que durante los últimos diez años, la enorme
cantidad de recursos destinados a los programas sociales no se estaba reflejando en
mejores condiciones de vida en los grupos sociales de menor nivel socioeconómico. El
gasto fue utilizado entonces más como una herramienta política que como un
instrumento redistributivo.

Por esta razón, este Gobierno se encuentra trabajando en la tarea de diseñar los
indicadores que permitan medir la eficiencia en la calidad del gasto ejecutado.
Asimismo, el Gobierno está comprometido con mejorar la transparencia del gasto, de
manera que se pueda identificar algunos sectores de los cuales se podría extraer recursos
para destinarlos a los sectores educación y salud.

En este sentido, por ejemplo, se está trabajando conjuntamente con el Banco Mundial y
el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para expandir el Sistema Integrado de
Administración Financiera (SIAF) a todas las unidades del presupuesto incluyendo a los
Ministerios de Defensa y del Interior.

En esta misma tarea de alcanzar una mayor transparencia de la gestión pública, el


Ministerio de Economía y Finanzas, a partir del segundo trimestre del 2001, publicará
mensualmente un boletín que contenga información detallada de ingresos y gastos
tributarios de las unidades presupuestales, lo cual permitirá una mejor fiscalización de la
sociedad en el uso de los recursos públicos.

Qué se pretende hacer con el sistema bancario

El Gobierno de Transición mejorará la supervisión del sistema financiero, fortaleciendo


al sistema bancario nacional. Para ello se promoverán las soluciones del mercado,
incluyendo fusiones y la capitalización de los bancos a cargo del sector privado.

El Gobierno de Transición ha decidido no utilizar recursos públicos para el


establecimiento de instituciones bancarias especializadas para la promoción de ciertas
actividades (Bancos de Fomento), o regiones específicas en el país (Banca Regional).

Finalmente, el Gobierno buscará fortalecer los mecanismos legales y judiciales que


garanticen el cumplimiento de los contratos financieros. La estabilidad jurídica es la
base de la estabilidad económica y ello permitirá la atracción de capitales y nuevas
inversiones al país.

Cuáles son las propuestas en materias de privatizaciones

En cuanto al programa de privatizaciones, el gobierno es consciente de que aún queda


mucho potencial para atraer nuevas inversiones, generar empleo, y mejorar la calidad de
los servicios a favor de los consumidores. En tal sentido, el Gobierno de Transición
otorgará un nuevo impulso a este programa siempre garantizando una adecuada
regulación de las empresas privatizadas y la adopción de las medidas necesarias que
puedan asegurar la protección del usuario y la calidad de los servicios. Esta tarea, por
supuesto, deberá ser continuada por el Gobierno que asuma funciones el 28 de julio
próximo. Mediante estos procesos de privatización, el Estado podrá liberar recursos que
podrían ser utilizados para satisfacer las necesidades sociales del país.

Para el 2001, se espera que los ingresos por privatizaciones y concesiones excederán los
US$ 500 millones. Para ello, el Gobierno de Transición ha decidido que se privatizará y
otorgará en concesiones durante la primera mitad del 2001, los activos de las empresas
de su propiedad y venderá las acciones que aún mantiene en empresas privatizadas
previamente, incluyendo las compañías eléctricas y mineras.

En materia de concesiones, el Estado buscará integrar al sector privado en la tarea de


dotar al país con la mejor infraestructura física, de generar puestos de trabajo, y de
romper las barreras geográficas que aún mantienen alejados a algunos pueblos del país.
En tal sentido, el Gobierno de Transición transferirá al sector privado como concesión
las operaciones de los puertos y las redes viales importantes. También se ha decidido
promover la competencia en el sector telecomunicaciones subastando los sistemas de
banda amplia.

De igual manera se promoverá la inversión privada en la agricultura, otorgando en


concesión bosques, subastando tierras agrícolas adicionales y acelerando el proceso de
titulación y registro de tiempo.

BIBLIOGRAFÍA

https://www.mef.gob.pe/es/portal-de-transparencia-economica/297-preguntas-
frecuentes/2220-sobre-carta-de-intencion-en-el-fmi

https://www.eco-finanzas.com/diccionario/C/CARTA_DE_INTENCION.htm

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