Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CURSO: Sexto
PARARELO: “A”
TEMA:
Carta de Intención Firmada por el
Fondo Monetario Internacional
FECHA: 05/04/2019
LATACUNGA-COTOPAXI-ECUADOR.
Gracias a este compromiso, el Perú podrá acceder durante el año 2001 a US$ 1,500
millones en nuevo financiamiento de agencias multilaterales como el Banco Mundial, el
Banco Interamericano de Desarrollo, la Corporación Andina de Fomento y otras fuentes
externas. Ello permitirá que el déficit fiscal de este año se pueda financiar con mayor
facilidad, sin tener que recurrir al mercado internacional (donde las condiciones de
obtener crédito en estos momentos no son buenos) ni al mercado doméstico (donde una
emisión de deuda pública tendría un efecto alcista sobre la tasa interés, con
consecuencias negativas para el sector empresarial).
Por otro lado, los créditos multilaterales también facilitan el cumplimiento del servicio
de la deuda externa del país. Ello, a su vez, contribuye a una mejor percepción de
riesgo, y ayuda a que el Perú vuelva a ser destino preferente de las inversiones
internacionales, tanto inversiones directas como líneas de crédito que los bancos locales
colocan entre sus clientes. De esta forma, la suscripción de la Carta de Intención con el
FMI y su consiguiente aprobación por parte del Directorio del FMI pueden abaratar el
acceso al crédito de las empresas peruanas.
La Carta de Intención expresa la voluntad del país que lo suscribe en cumplir ciertas
metas de política económica durante el período en cuestión. La Carta de Intención
contiene el programa económico del Gobierno de Transición (y no del FMI), para lograr
las metas cuantitativas y cualitativas que se especifican en ella.
El Banco Central de Reserva del Perú tiene como único objetivo preservar la estabilidad
monetaria; para ello, se fija objetivos de inflación. Un manejo prudente de la política
monetaria está relacionado con la emisión monetaria que es responsabilidad del Banco
Central de Reserva. Una política monetaria adecuada implica un nivel de emisión
adecuado al crecimiento económico, que evita las presiones inflacionarias, y permite
llevar la tasa de inflación a niveles internacionales. Durante el año 2000, la inflación fue
de 3.7%. Para el 2001, el Gobierno se propone una reducción de la inflación a niveles
entre el 2.5% y 3.5%.
Los compromisos asumidos en esta Carta de Intención rigen durante todo el año 2001 y
en consecuencia tendrán que ser tomados en cuenta por el próximo Gobierno. Sin
embargo, el acuerdo con el FMI busca corregir las distorsiones económicas generadas
durante los últimos años, particularmente en lo que se refiere al déficit fiscal.
Para alcanzar la meta fiscal, el gasto no financiero del Gobierno Central se reducirá en
1.3% del PBI (de 2.9% del PBI en el 2000 a 1.5% del PBI en el 2001). Ello implica
mantener los ajustes que con tanto esfuerzo se han logrado desde fines del 2000.
La mayor parte de este ahorro recaerá en los gastos corrientes de la mayoría de sectores
del presupuesto. Sin embargo, los programas de gasto social prioritarios serán
protegidos.
Entre los recortes, se ha decidido que el gasto de los ministerios de Defensa y del
Interior será reducido en un 0.3% del PBI. Ello equivale a S/. 465 millones. El resto del
recorte equivalente a 1.1% del PBI (S/. 763 millones), provendrá de otros sectores.
Se anticipa que para el año 2001 el nivel de los ingresos corrientes del Gobierno Central
se mantendrá en los niveles del 2000, equivalentes al 17.4% del PBI. Para alcanzar el
objetivo del Gobierno de Transición en materia de ingresos, ya se ha reajustado el
Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) de los combustibles, las bebidas alcohólicas, los
cigarrillos y el agua envasada. También se ha prorrogado durante el 2001 la vigencia del
Impuesto Extraordinario de Solidaridad (IES).
En este sentido, se realizará las modificaciones necesarias para que la política tributaria
incorpore, sin abandonar la prudencia fiscal, los principios de neutralidad, simplicidad y
equidad que permitan reducir la importancia de aquellos impuestos que afectan la
adecuada asignación de recursos en la economía.
De esta manera, este Gobierno de Transición dejará sentadas las bases para que, en la
medida que el crecimiento económico y el perfeccionamiento de la administración
tributaria se reflejen en una mejor posición de la caja fiscal, se pueda alcanzar una
estructura tributaria que se sustente principalmente en el Impuesto a la Renta, el
Impuesto General a las Ventas y el Impuesto Selectivo al Consumo, así como en un
arancel externo que promueva la eficiencia y competitividad de la economía.
Con este nuevo sistema de información será posible realizar auditorías masivas de hasta
5,000 contribuyentes durante la primera mitad del 2001. La SUNAT también está
comprometida con el objetivo de reducir la evasión tributaria reduciendo la tasa de
morosidad de los grandes contribuyentes del 3.0% al 1.0% y en el caso de los
contribuyentes medianos del 25% al 10%.
Asimismo, el gobierno es consciente que durante los últimos diez años, la enorme
cantidad de recursos destinados a los programas sociales no se estaba reflejando en
mejores condiciones de vida en los grupos sociales de menor nivel socioeconómico. El
gasto fue utilizado entonces más como una herramienta política que como un
instrumento redistributivo.
Por esta razón, este Gobierno se encuentra trabajando en la tarea de diseñar los
indicadores que permitan medir la eficiencia en la calidad del gasto ejecutado.
Asimismo, el Gobierno está comprometido con mejorar la transparencia del gasto, de
manera que se pueda identificar algunos sectores de los cuales se podría extraer recursos
para destinarlos a los sectores educación y salud.
En este sentido, por ejemplo, se está trabajando conjuntamente con el Banco Mundial y
el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para expandir el Sistema Integrado de
Administración Financiera (SIAF) a todas las unidades del presupuesto incluyendo a los
Ministerios de Defensa y del Interior.
Para el 2001, se espera que los ingresos por privatizaciones y concesiones excederán los
US$ 500 millones. Para ello, el Gobierno de Transición ha decidido que se privatizará y
otorgará en concesiones durante la primera mitad del 2001, los activos de las empresas
de su propiedad y venderá las acciones que aún mantiene en empresas privatizadas
previamente, incluyendo las compañías eléctricas y mineras.
BIBLIOGRAFÍA
https://www.mef.gob.pe/es/portal-de-transparencia-economica/297-preguntas-
frecuentes/2220-sobre-carta-de-intencion-en-el-fmi
https://www.eco-finanzas.com/diccionario/C/CARTA_DE_INTENCION.htm