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Paula Andrea Nicholls.

Es importante conocer acerca de los trastornos del desarrollo, para poder dar un
diagnostico a tiempo y así el tratamiento adecuado.
Los trastornos del desarrollo, afectan al 15-20% de la población infantil
(Petersen et al 2014), por lo tanto, constituye un motivo de consulta frecuente desde la
niñez hasta la adolescencia. (Fejerman, 2010).
La neuropsicología infantil es la encargada de abordar la relación existente entre
el proceso madurativo del sistema nervioso central y la conducta durante la infancia, por
ejemplo, plasticidad cerebral, etapas del ciclo vital, trastornos, entre otros, para los
cuales el profesional debe adoptar modelos y estrategias adecuados para la intervención.
(Martines & Matamoros, 2010).

Trastornos del desarrollo


Trastornos del neurodesarrollo
Son aquellas alteraciones que intervienen en el adecuado funcionamiento del
niño en la primera infancia; estas alteraciones implican dificultades en el desarrollo y
funcionamiento del cerebro que no siempre logran ser evidenciadas de manera
estructural. Es importante mencionar que estos trastornos son de etiología
neurobiológica.
Estos trastornos se caracterizan por presentarse en el periodo de desarrollo,
generan limitaciones y producen dificultades en las diferentes esferas de la vida, estas,
incluyen problemas en la atención, memoria, funciones ejecutivas, entre otras.

 Factores de riesgo: Edad materna en la gestación, factores


nutricionales, consumo de sustancias, accidentes, entre otros. Estas
alteraciones se han asociado con los embarazos pre termino y el bajo
peso al nacer.
 Según el DSM-5, estos trastornos son: Discapacidad intelectual,
trastorno de espectro autista, trastorno por déficit de atención e
hiperactividad, trastornos motores, trastornos específicos del
aprendizaje, trastornos de la comunicación, trastornos alimentarios,
trastornos de excreción y trastornos del desarrollo neurológico.

1. Discapacidad Intelectual:
Presenta 4 escalas de gravedad: Leve, moderado, grave y profundo; se
caracteriza por presentarse en durante el desarrollo, las deficiencias generan
limitaciones y restricciones en la participación, como alteraciones en las
funciones cognitivas superiores: memoria, lenguaje, funciones ejecutivas,
atención, entre otras.
2. Trastorno de la comunicación: Inician los síntomas en las primeras etapas del
desarrollo. Puede ser fonológico, en la fluidez, en la comunicación social o no
especificado.
- Lenguaje: Son aquellas dificultades en la adquisición del lenguaje y su uso en
las diferentes modalidades, genera dificultades en la comprensión y producción,
y la capacidad del lenguaje esta por debajo de lo esperado para su edad. En este
caso, los problemas principales son la dislexia y la disfemia.
- Fonológico: Dificultad en la producción fonológica que genera inteligibilidad
del habla, causa limitaciones en la comunicación, interfiere en la participación
social, desempeño y logros académicos, y estas afecciones no se pueden atribuir
a traumatismos u otras afecciones médicas.
- Trastorno de la comunicación social: Deficiencias y la comunicación verbal y
no verbal, deficiencias para propósitos sociales, por ejemplo, saludar y compartir
información, deterioro en la comunicación acorde al contexto en el que se
encuentre, así como en las normas de conversación (narración, signos verbales y
no verbales, entre otros), y dificultades para comprender inferencias, metáforas,
significados ambiguos y otros.
- Trastorno de la comunicación no especificado: En este caso no se cumplen los
criterios mencionados anteriormente, y se utiliza cuando la persona encargada
considera que hay un trastorno de la comunicación y su presentación no tiene la
suficiente información para que este sea más específico.

3. Trastorno del espectro autista:


Deficiencias persistentes en la comunicación social e interacción, estas
deficiencias varían desde un acercamiento social anormal, fracaso en la
comunicación, desinterés, y fracaso en responder interacciones sociales. Estas
deficiencias pueden ser en la comunicación verbal como no verbal, en el
desarrollo, mantenimiento y comprensión de las relaciones. A su vez, presentan,
patrones restrictivos y repetitivos, movimiento o habla estereotipada, monotonía,
poca flexibilidad, hiper o hiporeactivos a estímulos sensoriales, y estas
alteraciones causan limitaciones en el funcionamiento. Es importante resaltar,
que este trastorno debe iniciar en las primeras fases del desarrollo y no se
explica mejor por otro trastorno como discapacidad intelectual o retraso global
del desarrollo.

4. Trastornos motores: Trastornos del desarrollo de coordinación, trastorno de


movimientos estereotipados y trastornos de tics.
- Trastorno del desarrollo de coordinación: Se encuentra por debajo de lo
esperado para la edad, la adquisición y ejecución de habilidades motoras
coordinadas, estas dificultades se manifiestan con torpeza, lentitud e
imprecisión. Este déficit interviene en las actividades de la vida diaria de manera
significativa y afecta la productividad de la persona. Es importante resaltar que
este trastorno inicia en las primeras etapas del desarrollo y no se explica mejor
por otro trastorno como parálisis cerebral o un trastorno degenerativo.
- Trastorno por movimientos estereotipados: El comportamiento motor es
repetitivo y guiado sin objetivos, por ejemplo, agitar las manos, morder o
morderse, pegarse contra la cabeza, entre otros. Este comportamiento interfiere
con las actividades sociales y académicas, y en ocasiones puede causar
autolesiones, a su vez, no se atribuye a consumo de sustancias u otra afección
médica. En este caso se debe especificar si es leve, moderado o grave y si causa
lesión o no.
- Trastorno de tics: Un tic es un movimiento y vocalización rápida, recurrente y
no rítmica.
 Trastorno de la Tourette: Se caracteriza por presentar tics motores o
múltiples que han estado presentes durante la enfermedad; estos pueden
aparecer y desaparecer con frecuencia, pero persisten durante años,
comienzan antes de los 18 años y no se puede atribuir a efectos de
sustancias o enfermedades como encefalitis, huntington, entre otras.
 Trastorno de tics motores o vocales persistentes: Los tics han estado
presentes durante la enfermedad, sin embargo, los tics motores y vocales
no se presentan en conjunto. Estos, aparecen en frecuencia, pero
persisten una vez comienza la aparición, (antes de los 18 años). En este
caso no se cumplen los criterios de Tourette y se debe especificar si son
tics motores o vocales.
 Trastorno de tics transitorio: Son tics motores o vocales que han
estado presente durante menos de un año desde su aparición, comienza
antes de los 18 años y no cumple con criterios de un trastorno de tics
anteriores, sin embargo, la presentación que tiene predomina para que
haga parte de esta clasificación.
 Otro trastorno de tics especificado: La presentación no cumple con un
trastorno de tics y este inicia después de los 18 años.
 Trastorno de tics no especificado: En este caso, no se especifica el
motivo del incumplimiento de los criterios de un trastorno de tics

Referencias:
Asociación Americana de Psiquiatría (APA). (2013). Manual Diagnóstico y
Estadístico de Trastornos Mentales. 5 ed.; DSM-V.
Fejerman, N. (2010). Trastornos del desarrollo en niños y adolescentes. Trastornos
del Habla y del Lenguaje, 131.
Martínez, Á. C., & Matamoros, A. M. Á. (2010). Neuropsicología infantil del
desarrollo: Detección e intervención de trastornos en la infancia. Revista
Iberoamericana de Psicología, 3(2), 59-68.
Politécnico Superior, d. C. (2019). MÓDULO 3: TRASTORNOS DEL
DESARROLLO. Medellín. Recuperado de
https://www.politecnicosuperior.com/campus/course/view.php?id=3076

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