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Pasajeros garrovillanos en el segundo viaje de Colón a América

(1493)

Una de las gestas más grandes


protagonizadas por el hombre en la Historia
fue el descubrimiento de América (1492),
hecho excepcional en este caso, obra de un
hombre, el marinero genovés Cristóbal
Colón (c.1451-1506), figura sobre la que se
ignoran algunos datos biográficos, y uno de
los personajes más célebres de todos los
tiempos, cuya experiencia marinera,
intuición y creencia firme en sus ideas le llevaron a descubrir un
nuevo continente.
El segundo viaje del Almirante Cristóbal Colón, verdadera
empresa colonizadora y evangelizadora, se inicia el 25 de
septiembre de 1493 desde el puerto de Cádiz. Su objetivo ahora
es establecer una factoría. Para este fin moviliza una armada, pues
la empresa colombina reúne para esta ocasión 17 naves (dos naos
y el resto carabelas) y alrededor de 1.200 hombres (otras fuentes
señalan 1.500). Llevaban las embarcaciones ganado y semillas, y
en ella participa el hijo de Colón, Diego (c.1482-1526) y un
hermano del navegante, Bartolomé (c. 1461-1514). La expedición
fue costeando Cuba. Ahora comenzará el poblamiento de La
Española (isla de las Antillas), también las primeras diferencias
surgidas entre los colonos españoles y la insurrección de los
indios.
A bordo de las naves que formaban
esta flota tenemos constancia documental
de que iban al menos dos garrovillanos:
Alonso Bravo, “vecino de las Garrovillas, villa
del conde Don Alonso” 1. Era escudero de a
pie; esto es, mozo dedicado a llevar
recados, quien cobraba 600 maravedís al
mes (“alonso bravo asentosele
seiscientos/maravedis de sueldo cada mes por
escudero a pie...”); y Francisco de las
Garrovillas, probablemente clérigo. El
primero regresa el 11 de noviembre de 1496. Sabemos que de
Fernando Navarro, ballestero, recibe 358 maravedís, y de
Bartolomé de Arévalo, de oficio herrador, 2.000 maravedís. El
segundo, Francisco, originario de “Las Garrovillas”, debía
entregar a Antonio Campuzano, despensero de la carabela
Gallarda, 1.200 maravedís. (“a de aver mas el dicho antonio
campuzano/por otras presonas en cuenta de sus sueldos/por francisco de las
garrovillas IUcc”)
Con esta flota
Colón llegó a La
Española el 22 de
noviembre de 1493,
organizando allí la
colonia y haciendo
desde este enclave
expediciones en busca
de tierra firme. El viaje de regreso se produce tras diversos
problemas surgidos en la administración de la colonia, y algunas
quejas enviadas a la Corte, con lo que el Almirante estaba ya de
1
En efecto, Garrovillas era en 1493 señorío de los Alba de Aliste, siendo don Alonso Enríquez de
Guzmán, el segundo conde de este linaje. Luchó a favor de los Reyes Católicos en la guerra de Sucesión.
Fue consorte de Doña Juana de Velasco y debió fallecer hacia 1502.
vuelta en junio de 1496. A partir de 1495 había comenzado ya el
desprestigio del Nuevo Mundo, siendo frecuente el dicho entre los
españoles “Así Dios me lleve a Castilla”.
Colon realizaría dos viajes más a América, en 1498 y en
1502.

Como afirma J. Elliot, la mentalidad de comerciante que


poseía Colón entró en conflicto con la idea de un continuo avance
militar, de reparto de tierras y de botín que defendía Castilla, y en
este conflicto, el propio Colón acabaría derrotado y puesto fuera
de combate. Colon moría en Valladolid en 1506, arruinado.

José María Velaz ®

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