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La territorialidad, las relaciones

interpersonales y la concepción particular del


espacio vital en ancianos institucionalizados
Angel Moreno Toledo1

Alcmeon, Revista Argentina de Clínica El anciano que cambia el escenario familiar


Neuropsiquiátrica, vol. 18, Nº 3, septiembre por la vida institucional durante un ingreso trau-
de 2013, págs. 222 a 232. mático y no deseado en la mayoría de los ca-
sos, se embarca en una situación nueva y debe
Resumen aprender a aceptar una convivencia, unas
normas y unas reglas establecidas, impuestas
El cambio de contexto del hogar a la insti- y de obligado cumplimiento para todos los re-
tución configura una nueva concepción de los sidentes. Este desconocido entorno preesta-
espacios en residentes ancianos instituciona- blecido y acotado (la habitación, el dormitorio
lizados. El espacio vital y la delimitación terri- por ejemplo) pasa a convertirse en "su casa"
torial adquieren una significancia de identidad, (denominación habitual que utiliza el anciano
seguridad, estima y poder. El dominio y adju- para nombrar su espacio privado en la resi-
dicación de espaciosen la residencia determi- dencia).
na frecuentemente situaciones de conflicto, La privacidad y el espacio vital psicológi-
lucha por la propiedad, la incomunicación, los co y subjetivo cobra una relevancia significa-
prejuicios y el deseo de notoriedad en una tiva en este lugar. El territorio psicológico es
convivencia diaria forzosaintersujetos. marcado (con posesiones personales), identi-
ficado (grupos con cierta semejanza) y de-
Palabras clave fendido (agresión) como un dominio inquebran-
table, adjudicado y personal. La disparidad de
Territorialidad, espacio vital, anciano insti- caracteres, personalidades y concepciones en
tucionalizado, neuroarquitectura. cada persona recrea un contexto dividido en
pequeñas unidades grupales (grupos cerrados,
Introducción herméticos vinculados entre sí por afinidades,
preferencias y sexos). Los conflictos por la
Noticias como esta (ver imágen la de pá- posesión de un sillón, una silla, un área o un
gina siguiente) ilustran adecuadamente una espacio determinados en la institución acarrea
realidad frecuente, los conflictos por la pose- serias disputas territorialesque aúnan intere-
sión de espacios en entornos institucionales. ses opuestos, mala comunicación, estereoti-

1 Psicólogo. España. E-mail: psicologo_angel06@hotmail.com

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pos, envidias y celos y la dificultosa convi- titución ocupa un campo psicológico delimita-
vencia cotidiana en consecución del conflic- do, un espacio referencial donde el individuo
to. actúa, se relaciona (modelando sus propios lí-
Laespecificidad imperante en la elección mites), interactúa entre los elegidos y se posi-
de un territorio de defensa y posesión ponde- ciona y define creando un particular escena-
ra además, una conducta de jerarquización y rio.
exclusividad, de definición de una identidad Territorio procedente del latín territorium
personal que busca un lugar en un entorno según la RAE (2001) porción de la superficie
inédito tras abandonar la seguridad del hogar terrestre perteneciente a una nación o región.
familiar. El espacio vital dignificado en la ins- Terreno. Circuito o término que comprende

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una jurisdicción. En términos geográficos la Espacio vital, relaciones y entorno


noción se extiende a lugar, espacio, región o físico
paisaje.
La defensa y custodia del territorio como La ubicación de los espacios en la resi-
espacio personal es apropiado con pretensio- dencia de ancianos es tratado de modo parti-
nes y advertencias, la pertenencia se lleva a cular por el anciano que implanta un dominio
cabo diariamente y causaperiódicas disputas espacial íntimo y egocéntrico (Goffman, 1970)
entre residentes. Habitualmente el equipo pro- constituyendo su propio espacio vital y advir-
fesional intenta mediar en el conflicto con la tiendo con la proxémica para manejar las in-
negociación regularmente de modo ineficaz e teracciones e imponiendo un sistema de res-
infructuoso. tricción de acceso y comunicación (ver Hall,
La expansión de la pertenencia territorial 1976, 1978). El espacio vital funciona como
psicológica queda concretada y limitada a un un armazón protector ante amenazas físicas
ambiente artificial -la residencia de ancia- y emocionales y como un regulador de la co-
nos- como un nuevo hogar. Los ancianos re- municación e intimidad deseada. Del espacio
sidentes defienden esta visión desde la dimen- abstraemos y ponemos en marcha nuestra
sión social y personal a la vez, con lo cual la interacción con el mundo, la experiencia dia-
relación interpersonal dosifica el proceso. La ria y cotidiana y la relación que establecemos
arquitectura o diseño arquitectónico de la edi- con otros individuos.
ficación formalmente busca la reunión social
(terrazas, patios, salitas) ubicando las sillas
frente a frente o habilitando espacios para
potenciar el acercamiento y la interacción
entre ellos. Así como otro de los objetivos es
amplificar la calidad de vida y la autonomía
física. Asimismo, para paliar la restricción
percibida del anciano en la institución, la vin-
culación entre éste y los espacios adquiere
una notoria relevancia, por lo que el diseño
arquitectónico debe contemplar en gran me-
dida esta máxima. Aunque esta meta puede
llevar al conflicto cuando aparecen las con-
ductas de territorialidad o deseos de perte-
nencia de un espacio psicológico, la finalidad
de la adaptación de los espacios debe gestio-
nar y advertir la posibilidad de los problemas
de convivencia.

Figura 1. Caracterización esquemática de la terri-


torialidad y espacio vital percibidos de los ancianos en
diferentes emplazamientos dentro de la institución. (Para
A) Pasillo / corredor, B) Habitaciones y C) Comedor).

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La tendencia al aislamiento, al individua- comunicación y los prejuicios sobre el otro


lismo y a la soledad en el anciano institucio- mantienen la génesis de los conflictos. La pre-
nalizado condiciona esta filosofía de los espa- ferencia o la urgencia en el acceso a determi-
cios, esa pasividad hacia las relaciones socia- nados servicios en la residencia (turno en las
les o como resalta Buytendijk (1956) una quie- curas del personal de enfermería, acceso al
tud vigil y legítima. Lewin (1936) presenta el comedor, vez en la visita médica, determina-
concepto decampo psicológico que orienta la do lugar en el taller ocupacional o incluso el
conducta y siguiendo a Ratzel (deAugusto B. querer acaparar la atención del personal) es-
Rattenbach, 1985) el espacio vital representa tipulan los enfrentamientos en el día a día. La
una zona de seguridad entre nosotros y el envidia o el recelo (muchas veces inmotiva-
mundo. Habermas (1981) lo considera el me- dos) entre los residentes es otra causa de las
dio para llevar a cabo la acción comunicativa disputas(por recibir más visitas que otros, la
o el vehículo de la autoafirmación humana, el ropa o indumentaria, las amistades) son apa-
ser humano como ser espacial (Muñoz Ro- rentemente neutrales pero sin embargo des-
dríguez, 2005) y un como elemento constituti- tacados generadores de desavenencias.
vo e inseparable del ser humano (Hall, 1973). El anciano que desarrolla habitualmente
El espacio vital condiciona las actividades conductas de territorialidad percibida corres-
del individuo en el contexto, sus objetivos y ponde al perfil de anciano independiente, poco
pretensiones y sus relaciones personales. participativo en actividades, tendente al aisla-
Bollnow (1969) lo reduce hipotéticamente al miento, capaz de desplazarse y ocupar un
espacio donde se manifiesta la actividad hu- determinado sillón en un lugar y con pronun-
mana (el espacio de actuación). Así el es- ciados sentimientos de separación y desarrai-
pacio se halla fundamentado de nuestro pro- go o pérdida psicológica o apego de su hogar
pio significado personal y envuelve toda nues- familiar y presenta mala adaptación al nuevo
tra actividad desplegada en un determinado entorno institucional.Estas conductas son tam-
contexto. No obstante Villamil-Pineda (2010) bién desplegadas en grupos donde la pose-
lo concibe como un espacio en un mundo infi- sión de una franja de asientos o un lugar es
nitamente abierto, aunque a pesar de todo ocupada por ese grupo y defendido como po-
sujeto a elección para gestionar las relacio- sesión celular. El individuo manifiesta la con-
nes sociales (Hutchinson y Kowalski, 1999) y ducta territorial con advertencias verbales y
muy terciado pragmáticamente por la soste- posesiones personales. Su violación repercu-
nibilidad de la privacidad (Altman, 1981) y la te en el inicio de conductas de defensa y agre-
posesión (Sack, 1986). sividad (física y verbal) dirigidas hacia la per-
sona que pretende arrebatarle la posesión
La territorialidad en el anciano: particular de "su espacio".
funciones, delimitación y conflictos El conflicto interpersonal adolece de una
interpersonales falta de comunicación importante (Calvo Agui-
rre, 1989), supeditados en muchos casos al
La convivencia cotidiana en la vida insti- conflicto de intereses (Redorta, 2004; Burton,
tucional habitualmente es difícil y tienen lugar 1990), el rechazo inherente al contacto mutuo
numerosos conflictos y fricciones diarias en- (Cumming y Henry, 1961), la incompatibilidad
tre los miembros. Por lo general, la falta de de creencias, valores y aptitudes (Moore,

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1995), falta de necesidad de relación inter- componente emocional, en definitiva, de su


personal, individualismo (Giró, 2006), condi- biografía personal (Rowles, 1987). La búsque-
ciones médicas o mentales incidentes (Rega- da continua de seguridad y de independencia
zzoni y otros, 2000) o a variables meramente condicionan esta necesidad. Tal y como des-
contextuales (Herrman, 2006, Barensys, 1991, taca Boschetti (1984) las posesiones localiza-
Ames, 1991), ingreso no deseado, impacto das en la habitación, son objetos personales
residencial y desarraigo (Rojas y otros, 1999), que encarnan un vestigio tangible de identi-
a un reclamo de intimidad y privacidad (Ri- dad y presencia.
quelme y Buendía, 1997; Altman, 1974), pro- Por todo esto, el anciano delimita su espa-
blemas de adaptación al nuevo entorno y es- cio para compensar esas necesidades que el
trés (Bender y Cols., 1996; Birren, 1977) y internamiento le ha arrebatado, crea un nue-
estados de vulnerabilidad (Bueno y Navarro, vo hábitat (Eibl- Eisbesfeldt, 1973), una refe-
2003). Madruga y cols. (1992) van más allá y rencia personal en el nuevo espacio, un área
declaran ante el ingreso el surgimiento del que de dominio, un espacio de poder que es de-
denominaron Síndrome específico de insti- fendido. Wagner (1974) enfatiza a este tenor
tucionalización marcado por la apatía, la in- un similar objetivo para los grupos, que ac-
diferencia, la disminución de la autoestima, de túan en común y defienden su territorio co-
las capacidades cognitivas y de la autonomía. lectivo exclusivo. Sin embargo todas estas
En el momento del ingreso el anciano pier- decisiones están organizadas en el llamado
de la libertad, la intimidad y la privacidad an- ámbito ecológico (Bronfenbrenner, 1979), el
teriores de la vida en su hogar familiar de los anciano está inmerso en un contexto social,
últimos años para convivir en un lugar habita- en una realidad ecológica, una disposición de
do por desconocidos y el cual se halla presidi- espacios y en un ambiente en el que ha perdi-
do por normas y rutinas en situación definiti- do el control (sumisión a horarios, activida-
va. La ruptura del espacio físico propio (San des, comidas) (Barenys, 1993). Esta situación
Juan, 2000) y la pérdida de la familiaridad lleva a la territorialidad o a la adopción de un
(Delgado Losada, 2001) son la primera mer- área personal, un espacio privativo y singular,
ma destacada del drama en el ingreso institu- una zona imaginaria, psicológica, una barrera
cional. A continuación la libertad va en detri- invisible que acote un espacio vital.
mentofacilitada por una nueva autoridad y Una definición justa de territorialidad
nuevas reglas que se unen al anterior para asume "Aquellas conductas encaminadas
perpetrar un arduo periodo de adaptación. El a la apropiación psicológica y la defensa
consecuente quebranto de intimidad precede comportamental de un determinado lugar
a las anteriores ya que el anciano comparte o espacio ubicado en una zona geográfi-
habitación y debe convivir forzosamente a dia- ca común".
rio con personas a quien no conoce.
Por otra parte la necesidad trascendental El escenario de conducta. la
de recuperar o de instaurar o reajustar una ecologia de espacios
situación familiar o un nuevo hogar, es esen-
cial para crear la significancia de un lugar de Los escenarios de conducta transfieren
paz y refugio reafirmado en identidad, seguri- la diligencia del/los individuo/s en un ambien-
dad y posesión (Ruskin,1992) con un nuevo te construido (Wicker, 1979). El escenario es

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seleccionado para actuar en ese lugar con- el entramado de la apropiación del espacio.
creto, es real y tangible y caracterizado por la La interacción en ese espacio localizado de-
interrelación. La habitabilidad deriva nece- termina precisamente las acciones emprendi-
sariamente del conjunto de necesidades hu- das en el entorno, estas acciones otorgan al
manas y parte de un rasgo elemental del ser espacio de un significado profundamente in-
(Heidegger, 1985). El hecho de habitar reafir- dividual y social claramente afectados por los
ma el ser y estar en un lugar determinado, lo procesos de interacción social (Pol, 2002).
habitable implica relación entre espacios y el Sumergidos en la territorialidad del espacio,
individuo y moderador de actividades huma- para el individuo espacial éste alcanza nocio-
nas. A este respecto Chombart de Laune nes de continuidad y estabilidad, de definición
(1976) señala la apropiación del espacio como del sí mismo y queda vinculado irremisible-
el establecimiento de una relación, el anclaje mente a ese entorno.
con sus experiencias y el motor de su propia Como incide Pol (1997) el significado con-
transformación. El escenario de conducta trastado del espacio versa en clarificar o en
implanta la unidad dentro del medio ambiente imponer instancias de poder o en proporcio-
como un sistema social de actuación. nar una buscada referencia de una identidad
territorial subjetiva (Gustafson, 2001).
La significación territorial. El Uno de los pilares de la significación radi-
aspecto psicológico y motivacional ca en la identificación con el entorno (Grau-
de los espacios mann, 1983) y con el grupo al que se preten-
de unir (identidad social) así como señalar los
El desarrollo de un apego singular, la iden- elementos de distintividad, autoeficacia y au-
tificación simbólica, las emociones y el com- toestima (Breakwell, 1992). El territorio ade-
ponente psicológico y de seguridad explican

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más capacita al individuo activo en dicha área te desde el punto de vista evolutivo que cons-
a regular su intimidad y sus relaciones inter- tituya una prolongación de la vida en la casa
personales o incluso como área de defensa propia (Frank, 2003) aunque esta última con-
ante la intrusión física externa. Básicamente sideración sea en muchas ocasiones impro-
el individuo se apropia de una zona personali- bable y utópica de llevar a cabo con éxito.
zada de evasión y organización de una reali- La importancia que el ambiente tiene en
dad disímil la cual interpreta como hostil y estas personas es determinante pues este lu-
desconocida y busca reorganizar como su gar se convierte automáticamente tras el in-
entorno externo. No sólo la vertiente indivi- greso en su único hogar, su casa, su vivienda.
dual del espacio preside la conducta del suje- Partiendo de la base de que el nuevo contex-
to, el significado de su identidad le permite to debe promover el desarrollo integral de los
asimismo conversar y cooperar (Sommer, ancianos residentes (Gómez y Longo, 2011) y
1974) y mantener el control (Altman, 1975) y responder lógicamente a las necesidades rea-
conjuntan la mayoría de los significados so- les de los usuarios (Wister, 2005). Proyectar
ciales y culturales, físicos y afectivos impor- y diseñar espacios que consideran estos obje-
tantes en el individuo (Pellegrino, 2003). Ante tivos y amplifique las necesidades de integra-
cualquier amenaza de vulnerar dicha hege- ción, interacción, participación y permanen-
monía se procederá a la defensa activa de la cia en un entorno apacible, abierto y flexible
posesión territorial (Brower, 1965). La inva- que facilite la actividad, el desenvolvimiento y
sión y la profanación constituyen los proce- la autonomía de las personas mayores resi-
deres comunes de acceder al territorio sin dentes son metas imprescindibles. Con dicha
consentimiento o sin beneplácito. finalidad y equitativos a esclarecer estos ma-
tices fundamentales nace la neuroarquitec-
Unidad territorial y arquitectura. tura, novedosa disciplina que somete a inter-
Prolegómenos del diseño espacial vención el contexto y el diseño de espacios
en instituciones para escrutar la influencia en variables de pro-
cesos cerebrales sobre la salud física y men-
Los principios de arquitectura geriátrica se tal de los usuarios. Rentabilizar determinadas
pronuncian para posicionar las residencias de construcciones, explorar obstáculos, procesos
ancianos como entornos o espacios que bus- estimulares manifiestos y emociones en la
can la calidad de vida de las personas mayo- percepción del espacio, es decir, la funciona-
res. El diseño de espacios acordes a las ne- lidad aplicada a las necesidades del sujeto, su
cesidades físicas y psicológicas de los ancia- conducta y emociones, un espacio que influ-
nos responden a un modelo de atención que ya positivamente en éstas para desarrollar y
reconoce exigencias de autonomía, seguridad potenciar, además de promover la calidad de
y confort (ver Rodríguez Rodríguez, 1995), vida y la interacción entre individuos.
salud y bienestar (Pino Juste y otros, 2010). Los espacios arquitectónicos deben con-
La disposición y diseño de espacios e ins- verger para logar estos objetivos (entornos que
talaciones debe considerar adecuadamente los favorezcan la cooperación, espacios amplios,
parámetros en tipologías de edad, compañía y el tratamiento de la luz, la privacidad, el bien-
nivel de dependencia del usuario anciano (Do- estar y la salud de sus integrantes). Básica-
mínguez Llorens, 2003), sin olvidar lógicamen- mente la influencia de los espacios, teniendo

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en cuenta criterios terapéuticos (Lapuyade, PeopleHomede los arquitectos británicos Ja-


2010). Bosh Meda (2006) expone la necesi- mes Sterling y James Gowan llevada a cabo
dad de crear una similitud del contexto a las en la década de los sesenta (1960-1964).
necesidades que se demanden y una adapta- Mención honorífica al Alzheimer´s Resource
ción contextual a la dependencia que contem- Center de Connecticut premiado por la U.S.
ple el nuevo estado físico. La accesibilidad News (WR) como una de las mejores resi-
integral debe gobernar sin lugar a dudas la dencias de Norteamérica en 2012 ofrece una
edificación residencial. atención de calidad a sus ancianos en un en-
La tipología de los centros debe tratar es- torno agradable y hermoso. La importancia
pecialmentelos espacios comunes o espacios capital del entorno tiene una presencia desta-
sociales como por ejemplo la Perrygrove´s Old cada en el diseño y su ubicación hacia el ex-

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terior, orientando la luz y el paisaje y rutas de abiertos, iluminados, flexibles, tendentes a la


paseo por los bosques de alrededor, éste es el comunicación y la expansión de las relacio-
caso del Sanatorio Paimio (1929-1933). Es una nes humanas, la eliminación de barreras ar-
obra brillante de Alvar Aalto y es un modelo quitectónicas y el fomento de las zonas ver-
excelente de fusión de arquitectura y entorno des constituyen elementos esenciales y po-
natural. De igual modo la europea Senioren- tenciales para permitir la apropiada conviven-
heim, Maison de Retraite situada en Bichofs- cia en entornos institucionales.
hofen (Salzburg) recrea magistralmente en la
misma sintonía estos aspectos. Bibliografía

Conclusiones Ames, D. (1991). Epidemiological studies of depres-


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