Está en la página 1de 106

lOMoARcPSD|1541720

Derecho Procesal Penal

Derecho Procesal Penal (Universidad de Málaga)

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

TEMA 90. EL INICIO DEL PROCESO PENAL

El principio de oficialidad solo rige estrictamente en los delitos públicos: inicio de oficio.

Sin embargo, en los delitos semipúblicos hace falta un requisito de procedibilidad, que es la denuncia del perjudicado.
Se pretende evitar causar más daño con la persecución del delito sin que el perjudicado quiera perseguirlo.

En los delitos privados hace falta directamente que el perjudicado interponga querella y se persone.

1. INCOACIÓN A INSTANCIA DE PARTE

El proceso penal, como sabemos, queda informado por el principio de oficialidad, es decir, que el proceso tiende a
perseguir o satisfacer un interés público que, por definición, se abstrae del control de los particulares.

Por tanto, el proceso penal se inicia siempre de oficio y conforme al principio de necesidad: A todo hecho que revista
el carácter de delictivo ha de corresponder siempre un proceso, sin que ello quede a voluntad de los privados.

Teniendo todo esto en cuenta, concluimos que la conocida “querella” y la “denuncia” no son instrumentos por los
que los sujetos abran el proceso; simplemente trasladan la “notitia criminis” al tribunal, que abre de oficio del
procedimiento correspondiente.

El proceso penal se abre siempre de oficio, con independencia de que los hechos sean trasladados al tribunal por
medio de denuncia, querella o atestado policial.

Ahora bien, no toda denuncia, querella o atestado abre siempre un proceso. Lo normal es que se realice, en principio,
un análisis de verosimilitud de los hechos trasladados a efectos de observar si hay o no infracción penal.

A. LA DENUNCIA

 CONCEPTO

La denuncia, regulada en los arts. 259 a 269 LECr, es una simple declaración de conocimiento dirigida a un órgano
jurisdiccional acerca de unos hechos presuntamente delictivos –que revistan el carácter de delito público,
perseguibles de oficio-.

No es un acto procesal en sí, puesto que se puede realizar ante la policía. por tanto es una declaración de
conocimiento de una persona que ha conocido la presunta comisión de un hecho delictivo. Es anti-formalista.
Simplemente transmite una noticia.

Esa declaración del sujeto, sobre hechos presenciados o conocidos de cualquier forma, se realiza ante la autoridad
competente –policía, fiscalía- sin necesidad de cumplir formalidades rígidas.

 ELEMENTOS PERSONALES

1. DENUNCIANTE

Según el art. 269 LECr, toda aquella persona física que tenga conocimiento de un hecho punible está obligada
a ponerlo en conocimiento de la autoridad. El art. 262 establece el deber especial para determinadas personas,
por razón de su cargo u oficio: médicos y funcionarios.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

Están exentos del deber de denunciar:

- Por falta de capacidad: los impúberes y los que no gocen del pleno uso de su razón.

- Por razón de parentesco: el cónyuge del delincuente, sus ascendientes y descendientes

consanguíneos o afines, y sus colaterales.

- Por razón de secreto profesional: Abogados, procuradores, eclesiásticos o ministros de culto, respecto

de los hechos que le fueren puestos en conocimiento en el ejercicio de sus funciones.

2. DENUNCIADO

La denuncia no tiene porqué dirigirse frente a una persona determinada. Es más, lo normal es que se relaten
simples hechos y que, a posteriori, sea en instrucción penal cuando se averigüe al presunto responsable.

 CONTENIDO Y FORMA DE LA DENUNCIA

El contenido de la denuncia se limita a una simple e informal exposición de los hechos aparentemente delictivos y
de sus circunstancias. Puede hacerse por escrito u oralmente y, personalmente o por medio de mandatario con
poder especial.

Si se hace por escrito, será firmada por el denunciante o persona a su ruego; si fuera verbal, se extenderá acta que
será firmada por el declarante y por el funcionario o autoridad que la reciba.

La denuncia puede presentarse ante un juez –lo normal, el Juzgado de Guardia-, ante la policía o, incluso, ante el
Ministerio Fiscal.

 LUGAR: ante cualquier institución cuya finalidad sea poner el hecho delictivo en conocimiento de los tribunales:
policía, juzgado de instrucción y fiscalía.

 EFECTOS:

o En cuanto al denunciante, no se hace parte procesal por el hecho de denunciar. Por tanto, no tiene que
personarse con abogado ni procurador. No obstante, se le llamará como testigo si ha conocido el hecho
delictivo.

o En cuanto al inicio del proceso, salvo que sea un hecho inverosímil, se inicia una investigación para tener
datos suficientes como archivar la noticia o continuar con la investigación.

B. LA QUERELLA

 CONCEPTO

La querella es otro acto por el que se pone en conocimiento de un órgano jurisdiccional la perpetración de unos
hechos que revisten los caracteres de delito.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

Ya es un acto procesal complejo. Tiene que contener una declaración de conocimiento, a la que se añade la
voluntad de personarse como parte acusadora en el proceso. Por tanto es una denuncia más una querella.

El querellante, además, manifiesta su voluntad de ejercer la acción penal y de ser parte – como acusación particular,
popular o privada- en el proceso que vaya a abrir. El simple denunciante, por el contrario, será todo lo más testigo
en el proceso.

La querella queda recogida en el art. 125 CE y tiene su regulación principal en los arts. 270 y ss. LECr.

CONCLUSIÓN:

- DENUNCIA: declaración de conocimiento.

- QUERELLA: declaración de conocimiento + declaración de voluntad de ejercitar la acción penal y ser parte
en el proceso.

 NATURALEZA: Ya no es una obligación, sino que es una potestad.

 ELEMENTOS PERSONALES

1. QUERELLANTE

Según el art. 270 LECr pueden interponer querella: los ofendidos o perjudicados por el delito –acusación
particular-, cualquier ciudadano español mayor de edad –acusación popular-, el ofendido por un delito
privado –acusación privada- y la fiscalía.

Dice el art. 280 LECr que, el particular querellante prestará fianza de la clase y cuantía que determine el Juez,
para responder de las resultas del juicio. El art. 281 exime de fianza a:

- Los ofendidos por el delito y sus herederos.


- Los familiares del asesinado.
- Los extranjeros cuando así lo determine un convenio internacional o por el principio de reciprocidad.

Por tanto, la fianza sólo es exigible en los supuestos de acusación popular.

En el caso de delitos privados, el querellante habrá de presentar certificación acreditativa de haber


intentado acto de conciliación, que constituye en estos casos un requisito de procedibilidad.

Si se tratare de injurias o calumnias cometidas en medio de un proceso, ha de presentarse


documento donde el juez del mismo otorgue licencia para querellar.

2. QUERELLADO

El sujeto contra quien se dirige la querella es el querellado, que habrá de ser identificado en la querella como
presunto responsable de los hechos por medio de su nombre, apellidos y vecindad –si fueran conocidos-.

Si los datos anteriores fueran desconocidos, se designará al sujeto por medio de las señas que mejor pudieran
describirle.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

 CONTENIDO Y FORMA DE LA QUERELLA

De acuerdo con el art. 272 LECr, la querella habrá de presentarse ante el Juez competente. Cuando peligre
la recogida de pruebas y vestigios, será válida la presentada ante cualquier juzgado, es la llamada “competencia a
prevención”.

La querella observará necesariamente la forma escrita, debe ir firmada por abogado y presentarse con el
correspondiente poder especial de procurador. No se exige una determinada forma, pero sí el contenido a
que hace referencia el art. 277 LECr:

- El Juez o Tribunal ante quien se presente.

- Identificación del querellante y del querellado.

- La relación circunstanciada del hecho, con expresión del lugar, año, mes, día y hora en que se ejecute, si se

supieren.

- Expresión de las diligencias que se solicitan para la comprobación del hecho.

- La petición de que se admita la querella y se practiquen las diligencias solicitadas; y, en su caso,

solicitud de cuantas medidas cautelares o de aseguramiento pudieran proceder. (detención, prisión,

libertad provisional, etc.)

- La firma del querellante, cuando el Procurador no tuviere poder especial para formular la querella.

 LEGITIMACIÓN: se pueden querellar:

o Los españoles.
o Los extranjeros si han resultado perjudicados u ofendidos.
o El fiscal está obligado a presentar querella si entiende que el hecho es constitutivo de delito.

 POSTULACIÓN: hace falta abogado y procurador.

 LUGAR: juzgado que resulta competente. Lo que ocurre es que a veces no es el más cercano a la persona que se
quiere querellar. Por razones de urgencia, para no perder piezas de convicción elementales, el proceso se pueda
iniciar ante cualquier juez, aunque sea incompetente.

 FORMA: siempre por escrito, no cabe forma oral. Su contenido es muy preciso:

o Dirigirse al juez competente.


o Identificación de quién es el querellante y el querellado, o al menos señas para identificarlo.
o Relación de los hechos.
o Otras indicaciones, en las que el querellante solicita determinadas medidas cautelares o medidas de
investigación.

 A determinados querellantes se les exige FIANZA.

o Se trata de las personas que no son ofendidas directamente por el delito: acusación popular. Con la fianza
responde por los daños que puedan derivarse de una querella calumniosa. Están exentos de la fianza los
ofendidos y los perjudicados directos en el delito de homicidio (familiares del fallecido).

o La cuantía la determina el juez en función de los hechos y de las circunstancias, de la capacidad económica del
querellante, etc.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

 DOCUMENTOS QUE ACOMPAÑAN:

o Poder especial del procurador en documento público (apud acta o notarial).

o Si el delito es privado:

 Documento que certifica que se ha intentado un acto de conciliación previa.


 Licencia del juez: se trata de una valoración del juez de que se puede presentar querella porque
uno de los testigos o abogados se ha excedido y ha incurrido en injurias y calumnias.

2. INCOACIÓN DE OFICIO.

A. POR PARTE DEL ÓRGANO JURISDICCIONAL

B. POR PARTE DEL MINISTERIO FISCAL

(*) La programación los nombra como epígrafes pero no los tenemos ni en los apuntes de clase, ni viene en el power
point. El esquema que aparece en todos sitios es que existen 3 medios para hacer llegar la noticia criminis al órgano
jurisdiccional: denuncia, querella y atestado policial).

C. EL ATESTADO POLICIAL

 Concepto

Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado tiene como función principal la investigación de hechos
delictivos; de hecho, suelen ser los primeros que conocen de lo ocurrido y los que primeros que encuentran
vestigios en el lugar.

El atestado, regulado en los arts. 292 y ss. LECr, es un documento donde la policía refleja sus diligencias de
investigación, los hechos que han descubierto, las declaraciones que reciban y demás circunstancias
relevantes.

 Forma

El atestado será firmado por el que lo haya extendido; las personas presentes, peritos y testigos que hubieren
intervenido en las diligencias, serán invitadas a firmarlo, si no lo hicieran se expresará la causa.

Si no pudiera ser redactada, se sustituirá por una relación verbal circunstanciada que documentará el Juez o el
Ministerio Fiscal, ante ellos se expresará el motivo de no haber usado la forma ordinaria.

La policía deberá dar cuenta de las diligencias practicadas al Juez o al Ministerio Fiscal en un máximo de 24 horas,
salvo caso de fuerza mayor. Los que infrinjan este límite incurrirán en responsabilidad por demora.

En ningún caso, salvo el de fuerza mayor, los funcionarios de Policía judicial podrán dejar transcurrir más de
veinticuatro horas sin dar conocimiento a la Autoridad judicial o el Ministerio fiscal de las diligencias que hubieren
practicado.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

 Valor del atestado

El atestado y todo lo que consta en él solo tiene efectos de denuncia, de transmisión de una notitia criminis a la
autoridad judicial competente.

Las declaraciones de la policía, de los testigos y peritos presentes en el lugar de los hechos, deberán repetirse
luego en juicio oral a fin de que puedan constituir la prueba testifical.

El atestado, por tanto, no es prueba; la prueba como dato relevante para la sentencia ha de darse siempre en la
fase de juicio oral. Si bien, en la práctica, los tribunales le otorgan una presunción iuris tantum de veracidad.

El TS hasta 1981 determinó que el atestado no tenía valor probatorio; a posteriori, se dijo que por las firmas de los
agentes tenía un “plus-valor”. Esta tesis sería incorrecta, dado que la policía no ejerce fe pública ni tiene porqué ser
imparcial.

3. DETERMINACIÓN PRELIMINAR DEL PROCEDIMIENTO APLICABLE

Una vez que el órgano jurisdiccional conoce de la notitia criminis, no abre automáticamente el proceso sino
que examina si son o no, a priori, delictivos.

Acto seguido, el Juez deberá elegir el cauce procedimental que aparezca más conveniente según la relación
circunstanciada de los hechos, abriendo:

- Sumario (juicio ordinario): delitos castigados con pena privativa de libertad superior a 9 años.

- Diligencias previas (procedimiento abreviado): delitos castigados con pena privativa de libertad inferior a 9

años.

- Jurado: sólo se abrirá cuando haya un sospechoso imputado; mientras tanto, se abrirán diligencias previas.

- Juicio rápido: dedicado a determinados delitos con pena privativa de libertad inferior a 5 años, siempre que

haya atestado policial con todos los datos para incoar el proceso y se den todos los presupuestos procesales de

este modelo.

Lo primero será calificar los hechos como delito o falta. En el caso de delitos, el tipo procedimental varía según la pena
abstracta del tipo.

Además, los procesos penales son fungibles. De tal forma que iniciado, por ejemplo, un procedimiento abreviado, en
cuanto aparezca que el hecho no se haya comprendido en su ámbito de aplicación, se continuará conforme al
procedimiento por delitos graves.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

TEMA 1. EL SUMARIO I

1. CONCEPTO Y NATURALEZA JURÍDICA DEL SUMARIO

 CONCEPTO

El artículo 299 Lecrim recoge un concepto de sumario:

Constituyen el sumario las actuaciones encaminadas a preparar el juicio y practicadas para averiguar y hacer
constar la perpetración de los delitos con todas las circunstancias que puedan influir en su calificación, y la
culpabilidad de los delincuentes, asegurando sus personas y las responsabilidades pecuniarias de los mismos.

Sin embargo, es un concepto inquisitivo y da a entender que la investigación sólo va encaminada a demostrar la
culpabilidad. Sin embargo, también va encaminada a obtener datos que puedan demostrar la inocencia.

 FINALIDAD

En definitiva el contenido o FINALIDAD de la fase sumarial o de investigación es:

o INVESTIGACIÓN TENDENTE A ESCLARECER LOS HECHOS. En el proceso civil, el demandante cuenta todo lo
que sabe porque le interesa que esos datos los conozca el juez. Sin embargo, en el proceso penal es el
imputado el principal protagonista y el que más sabe de los hechos. Como lo lógico es que no colabore,
corresponde al juez investigar los hechos. Esa investigación abarca:

 El cuerpo del delito.

 Declaraciones a testigos, a imputados.

 Sobre el delincuente: su identificación, comparativa de huellas dactilares, voz, etc.

 Entrada y registro de domicilio, intervención de comunicaciones, inspecciones corporales, etc. Todas

ellas deben tener unos presupuestos muy concretos para que se puedan llevar a cabo, ya que pueden

vulnerar derechos fundamentales.

o ADOPCIÓN DE MEDIDAS CAUTELARES: Mientras se investiga y se celebre el juicio oral, uno de los contenidos
de la fase oral es prevenir que los imputados no se evadan de la acción de la justicia, que no se hagan
desaparecer pruebas, que no haya nuevas agresiones para la víctima, etc.

- Medidas cautelares personales: Acordadas por el juez instructor para garantizar que el
presunto responsable no pueda abstraerse de la acción de la justicia, garantizando su presencia en la
fase de juicio oral. Es el caso de la prisión preventiva y la libertad condicional.

- Medidas cautelares reales: Adoptadas para asegurar que el responsable del ilícito penal va a cumplir
posteriormente con la responsabilidad civil a que hubiere lugar. Es el caso de los embargos y fianzas.

 NATURALEZA POLÉMICA DE LAS ACTIVIDADES DE INVESTIGACIÓN

Se discute si son procesales o administrativas, ya que aunque las adopta el juez, las lleva a cabo la policía. De la
concreción de la naturaleza depende la distribución de las funciones entre juez y fiscal.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

Para que el proceso sea jurisdiccional tiene que cumplir los principios naturales, y estos no se cumplen en la fase
de investigación.

Se puede concluir que son judiciales porque las encarga el juez, pero no son jurisdiccionales en el sentido de que
no se aplica derecho al caso concreto. Para las excepciones en que sí hay aplicación de derecho, como puede ser
la adopción de medidas cautelares, existe la figura del juez de garantías.

Otras excepciones en las que obligatoriamente tendrá que intervenir el juez porque sí hay aplicación del derecho
son las resoluciones judiciales con eficacia de cosa juzgada, por ejemplo, un sobreseimiento libre.

 CARACTERÍSTICAS DE ESTA FASE

- OBLIGATORIEDAD: La instrucción es una fase necesaria del proceso penal, ha de existir siempre para
investigar los hechos, evitar desaparición de pruebas, preparar la defensa y para evitar acusaciones
infundadas.

- SUMARIEDAD: El legislador ha previsto una duración media del sumario de 1 mes, pasado el cual, el
Juez ha de dar parte semanal al Presidente de la Audiencia sobre las causas que hubieran impedido
su conclusión.

- SECRETO: Las actuaciones van a ser secretas con carácter general. Con ello se pretende
salvaguardar los derechos fundamentales de las personas.

Todos los sujetos investigadores se someten en este punto a un régimen sancionador.

El Ministerio Fiscal tiene la posibilidad de informar a la opinión pública con ciertos matices y
restricciones; sólo pueden informar de las actuaciones penales en curso de manera genérica.

Este secreto genérico puede ser completado con el “decreto del secreto del sumario”, que acordará el
Juez mediante auto, ya sea de oficio o a instancia del Ministerio Fiscal; con esta medida se pretende
garantizar la efectividad de las diligencias practicadas.

 NORMAS GENERALES DE LA INSTRUCCIÓN

1. TIEMPO: todos los días son hábiles para la investigación. Sin embargo, cuando concluye la fase de
investigación y comienza la siguiente fase porque se da por concluido el sumario, sí hay distinción de días
hábiles e inhábiles.

2. PUBLICIDAD: se establece el secreto general de las actuaciones en fase de investigación para preservar la
intimidad de aquél que pueda ser investigado sin llegar a ser imputado ni culpable. Se trata en todo caso
de un secreto hacia el exterior, no para las partes. Para ellas sería secreto de sumario.

3. ACTUACIÓN DE LAS PARTES: todas las partes tienen la posibilidad de instar al órgano jurisdiccional
cualquier tipo de actividad procesal así como recurrir resoluciones judiciales que le pueda perjudicar.

a) Ministerio Fiscal

El fiscal actúa en el sumario, conforme a los principios de legalidad e imparcialidad, en una


posición preeminente.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

Tiene el derecho a la inspección directa del sumario, puede solicitar la práctica de


diligencias relevantes y la adopción de medidas cautelares, y puede recurrir las
resoluciones del instructor que no considere procedentes.

b) Acusación particular

El acusador particular interviene en la fase instructora en la misma forma que el fiscal. Sin
embargo, la actividad procesal del actor civil se limitará a procurar la práctica de las diligencias
que puedan conducir al mejor éxito de su pretensión.

c) El imputado o procesado

El presunto responsable del delito o encausado, podrá actuar en el proceso ejercitando sus
derechos procesales e interesando las actuaciones pertinentes en cuanto que recaiga auto de
procesamiento.

La posición jurídica de las partes en el sumario no responde siempre a los principios de


dualidad, igualdad y contradicción; precisamente porque la instrucción puede iniciarse,
desenvolverse y terminar sin parte pasiva o sin parte acusadora.

 PIEZAS DEL SUMARIO

Para facilitar el conocimiento de las actuaciones, que frecuentemente tienen distintas naturalezas, el sumario se
suele dividir en piezas. Así, los jueces suelen archivar los documentos en carpetas de distintos colores,
estableciendo:

- Pieza principal: Compuesta por todos los documentos relacionados con la averiguación de la
responsabilidad criminal.

- Pieza de situación personal: Compuesta por las medidas cautelares adoptadas con relación al imputado
(prisión provisional, libertad provisional). Los procesos donde exista pieza de este tipo son siempre de
tramitación preferente.

- Pieza de responsabilidad civil: Compuesta por las medidas cautelares adoptadas para asegurar las
responsabilidades pecuniarias.

- Pieza de responsabilidad civil subsidiaria: Compuesta por la documentación pertinente cuando el


responsable civil sea persona diferente del imputado.

2. DILIGENCIAS SUMARIALES Y ACTOS DE PRUEBA: DIFERENCIAS EN CUANTO A LA NATURALEZA JURÍDICA

Desde que el juez acuerda la formación del sumario, las diligencias que se vayan practicando se dirigen a delimitar el
hecho presuntamente delictivo y a los sujetos presuntamente responsables.

El desenvolvimiento del sumario, conformado por actuaciones variopintas, no posee una secuencia lineal, esto es, la
sucesión de diligencias dependerá de las necesidades y resultados de la investigación.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

En cualquier caso, los datos obtenidos en el sumario no constituyen nunca prueba , SÓLO DE INDICIOS. La prueba
como tal tiene que realizarse en el juicio oral con todos los requisitos de inmediación, contradicción y publicidad.

Ahora bien, hay diligencias que por su propia naturaleza son de imposible reproducción en juicio, como es el caso de
la inspección ocular y de la autopsia. En esos casos, no hay más remedio que documentar las actuaciones y pre -
constituir la prueba como documental para la fase de juicio. Posteriormente, las personas que las efectuaron serán
llamadas para declarar y ratificar el resultado de la diligencia.

Por otra parte, hay diligencias que pueden tener el carácter de prueba preconstituida. En estos casos sí se debe
realizar en la fase de instrucción con todas las garantías que deberían funcionar en el juicio oral.

Ej. Declaración anticipada de un testigo que con carácter seguro no se va a encontrar en España en el momento del
juicio oral.

En los epígrafes siguientes exponemos las diligencias sumariales previstas por la LECr, aunque no constituye un
numerus clausus, esto es, las posibilidades investigadoras no se agotan en las diligencias previstas en la ley.

3. TIPOLOGÍA DE DILIGENCIAS SUMARIALES

A. INSPECCIÓN OCULAR

 CONCEPTO

Es la primera diligencia en el tiempo. Lo normal es que cuando se comete un hecho delictivo, las pruebas se
encuentran en el lugar del delito.

La inspección ocular, regulada en los arts. 326 a 334 LECr, es la diligencia que tiene por objeto el reconocimiento,
por el Juez, de todo aquello que puede tener relación con la existencia y naturaleza del hecho.

Su práctica supone la constitución del Juez y del Secretario en el lugar que ha de ser inspeccionado. Y,
obviamente, ha de realizarse en el momento inmediatamente posterior a la comisión del hecho, pues sólo así
podrán recogerse huellas o vestigios.

Por lo tanto, la actividad más urgente es la inspección ocular, cuya finalidad es doble:

- Descripción y localización perfecta del lugar de los hechos.

- Una vez que se documenta dónde se ha cometido el delito, se procede a la recogida de todos los efectos
que estén relacionados con el hecho delictivo. Puede ir desde la recogida de auténticas piezas de
convicción, como por ejemplo el arma, u otros elementos que de forma indirecta aportan pruebas, como
por ejemplo huellas dactilares o restos de sangre.

Su urgencia se debe a la necesidad de evitar la destrucción de pruebas. Cuando existe riesgo de que los
vestigios hayan sido destruidos, en el acta debe determinarse si la inexistencia de los mismos es:

- Natural, porque el hecho delictivo no deja evidencias por su propia naturaleza. Ej. Un robo en el que
desaparece el objeto, pero no deja más rastros.

- Casual: por circunstancias casuales, los vestigios se han perdido. Ej. Delito cometido al aire libre un día
muy lluvioso. Las posibles huellas desaparecen con la lluvia.

- Intencionada: hay manipulación de la persona.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

Todas las diligencias se documentarán por escrito en el mismo acto y serán firmadas por el Juez, el Fiscal, el
Secretario y las personas que se hallaren presentes.

La inspección ocular no puede reproducirse en el acto del juicio oral; por tanto, se trata generalmente de una
prueba anticipada. Por esta razón, el procesado tendrá derecho a presenciarla acompañado de su defensor y
hacer observaciones.

 PRÁCTICA

o Si en el lugar existieran huellas de la perpetración

El Juez instructor procederá al reconocimiento, recogida, conservación y descripción de todo lo que pudiera
estar relacionado con el delito.

A este fin hará descripción del lugar del delito, el sitio y estado en que se hallen los objetos que se encuentren,
los accidentes del terreno o situación de las habitaciones, y todos los demás detalles que resulten útiles.

Si fuera conveniente, se levantará plano del lugar suficientemente detallado, o se hará el retrato de las partes
que hubiesen sido objeto del delito.

o Cuando no hayan quedado vestigios del delito

El instructor averiguará y hará constar si la desaparición de las huellas materiales ha sido natural, casual o
intencionada y, en su caso, las causas de la misma o los medios que para ello se hubiesen empleado.

Seguidamente procederá a recoger y consignar en autos las pruebas de cualquier clase que se puedan
adquirir acerca de la perpetración del delito.

Si el delito fuera de los que no dejan huellas, el Juez procurará hacer constar por declaraciones de testigos la
ejecución del delito y sus circunstancias.

B. EL CUERPO DEL DELITO

 CONCEPTO

Según el art. 334, constituyen el cuerpo del delito “las armas, instrumentos o efectos de cualquier clase que
puedan tener relación con el delito y se hallen en el lugar en que éste se cometió, en sus inmediaciones, en poder
del reo, o en otra parte conocida”.

La doctrina lo define como el “conjunto de materialidades relacionadas con la comisión del hecho delictivo”. Se
distingue así un corpus delicti:

o Material: materialidad sobre la que recae el delito; por ejemplo, un cadáver.

o Accidental: materialidad relacionada o afectada por la acción; caso de la pistola.

o Por situación: materialidad cercana al cuerpo del delito principal o material; caso de la ventana rota.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

 PRÁCTICA

a) DILIGENCIAS GENERALES

̶ Descripción y conservación

Una vez hallado el cuerpo delictivo, el Juez procurará recoger y describir las armas, instrumentos o
efectos de cualquier clase que puedan tener relación con el delito y se hallen en el lugar en que se
cometió, en sus inmediaciones, o en poder del reo.

Se recogerán de forma que se garantice su integridad y se acordará su retención y conservación, ya que


el corpus delicti es una pieza de convicción que ha de estar presente en juicio oral. El encargado del
depósito es el secretario judicial.

Ahora bien, aunque la regla general es la conservación, la LECr dice que todos los bienes puestos a
disposición judicial en el curso de un procedimiento son “efectos judiciales” que pueden ser destruidos o
realizados.

Serán destruidos cuando resulte necesario por el peligro real que comporte su almacenamiento; y
ello siempre con previa audiencia al Ministerio Fiscal y al propietario, si fuere conocido.

La destrucción es obligatoria, salvo excepciones, en el caso de drogas y objetos peligrosos. El


Juez instructor, ordenará la destrucción conservando muestras suficientes y extenderá diligencia con la
naturaleza, calidad, cantidad, peso y medida de los efectos destruidos.

Ej. Cuando se incauta una gran cantidad de droga, lo normal es que sea destruida. Lo que sí se hace es
mantenerla el tiempo suficiente en un depósito para que un perito la pesa, recoja una muestra y la
analice.

En otros casos, las piezas de convicción se deterioran por el paso del tiempo. Ej. Cargamento ilegal de
carne que no ha pasado los controles. Se destruye. // En cambio, si se trata de otra mercancía que puede
ser consumida o utilizada, se dona para fines sociales. Ej. Bolsos de imitación, podrán ser donados
siempre que el titular de la marca lo permita.

La realización puede consistir en: la entrega a entes sin ánimo de lucro o a las Administraciones
públicas, la realización por medio de persona o entidad especializada, o la subasta pública.

̶ Complementos de la diligencia: pericial y testifical

El corpus delicti puede ser objeto de reconocimiento pericial, siempre que sea necesario para apreciar
mejor la relación con el delito, los lugares, armas, instrumentos y efectos del mismo.

Cuando en el acto estuvieran presentes personas que puedan declarar acerca del modo y forma del delito
cometido, serán examinadas y sus declaraciones se considerarán como complemento.

b) DILIGENCIAS PARTICULARES

Junto a las diligencias generales sobre el cuerpo del delito, la ley dispone otras específicas, en
atención al tipo de delito cometido:

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

̶ Muerte violenta o sospechosa de criminalidad: Cuando hay una muerte violenta, es decir, aparece
un cadáver que presenta estos signos, la recogida de esas piezas de convicción conlleva, en primer
lugar, su identificación.

 Será fácil si el cadáver porta el DNI.

 Si no, a través de sus familiares u otros conocidos o testigos.

 Si no hay identificación ni se ha interpuesto denuncia, llega incluso a publicarse en la prensa o


al público durante 24 horas, siempre que el estado del cuerpo lo permitiese.

 Todo ello se completa con la autopsia, que es necesaria para conocer la causa exacta de la
muerte.

 Las piezas de convicción no deben ser movidas ni modificarse, salvo en caso de que se
encuentren en vías férreas.

̶ Lesiones, heridas o envenenamientos: El Médico Forense quedará encargado de la asistencia del


paciente hasta su sanación, a no ser que éste o su familia prefieran designar a otro facultativo.

En todo caso, el primero conservará la inspección y vigilancia en la práctica de la diligencia. Los médicos
que asistieren al herido están obligados a dar parte de su estado y de su evolución al Juez instructor.

̶ Delitos de robo, hurto o estafa: Debe hacerse constar la preexistencia y posesión del objeto
afanado antes de la comisión del hecho delictivo.

C. DECLARACIONES DE LOS PROCESADOS

 CONCEPTO

La diligencia de “declaración del procesado”, prevista en los arts. 385 y ss. LECr, consiste en manifestaciones de
conocimiento emitidas por el sujeto pasivo del proceso penal en la fase de sumario, ya sean requeridas por el
juez o por el propio procesado.

Esta diligencia ha de ser concebida como un medio mixto de información y defensa (ya que oye todo y puede
alegar lo que estime conveniente). En ningún caso se concibe como una obligación.

En esta declaración, el procesado cuenta con una serie de derechos fundamentales:

- No declarar contra sí mismo.

- No confesarse culpable.

- Asistencia letrada, aunque el abogado no puede declarar por él.

- Guardar silencio. Cuando un imputado, ante las preguntas que se le están efectuando, debería

defenderse y no lo hace, puede deducirse que no tiene argumentos. Por lo tanto, en este caso no se

considera que esté utilizando el ius tacendi como medio de defensa, sino que no tiene medios de

argumentación.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

En la actualidad, a diferencia de las épocas donde regía el principio inquisitivo, queda prohibido:

- El tormento para arrancar la confesión.

- La exigencia de juramento. El Juez indicará que debe responder de una manera precisa y clara,
exhortándole a decir verdad sobre las cuestiones que se le planteen.

- Las preguntas capciosas o sugestivas, prohibiendo cualquier medio de coacción o amenaza. Se


procurará que el encausado conserve en todo momento la serenidad de juicio, concediéndole el
tiempo necesario para descansar y recuperar la calma.

En cuanto al objetivo o finalidad de esta diligencia, distinguimos:

- La identificación del encausado: En la primera declaración, el procesado será preguntado por su


nombre, edad, si fue procesado anteriormente, si sabe leer y escribir, si conoce el motivo porque se le ha
procesado y demás circunstancias.

- La averiguación de los hechos y la participación en ellos del inculpado y de las demás personas que
hubieren contribuido.

- El reconocimiento, por parte del procesado, de todos o parte de los objetos que constituyen el
cuerpo del delito (procedencia, destino, razón de haberlos encontrado en su poder, etc.)

 PRÁCTICA

̶ Lugar y tiempo

La declaración se recibirá en el local del Juzgado, salvo cuando el Juez considere conveniente el examen en
el lugar de los hechos.

En cuanto al tiempo, el Juez (de oficio, a instancia de la acusación o del propio sujeto pasivo), podrá
tomarle declaración cuantas veces sean convenientes, pero siempre durante un tiempo prudente, para
evitar que el procesado se sienta coaccionado por el mismo agotamiento. Si la declaración excede los
tiempos, puede ser anulada la diligencia.

̶ Forma

Las preguntas han de ser directas y orales, permitiéndose sólo la respuesta escrita cuando se trate de
puntos difíciles de contestar; en la contestación se permite al procesado exponer cuanto tenga por
conveniente para dar su explicación de los hechos.

El Juez, atendidas las circunstancias, podrá permitir al procesado la consulta de apuntes o notas para
ayudarse en su explicación; eso sí, la declaración ha de ser espontánea y no cabe la lectura de un borrador.

El encausado podrá dictar por sí mismo las declaraciones; si no lo hiciera, lo hará el Juez, procurando ser
fiel a sus palabras. Si en declaraciones posteriores hubiera contradicciones, el procesado será
interrogado sobre el porqué de las mismas y las causas de su retractación.

̶ Documentación y efectos de la diligencia

El interrogatorio se documentará en una diligencia, en la que el Secretario consignará íntegramente las


preguntas, las contestaciones, la fecha y hora de inicio y fin de la declaración.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

El inculpado tiene derecho a leer personalmente la declaración; si no lo hiciese, la leerá el Secretario a su


presencia. Posteriormente, firmada por todos lo que hubieren intervenido en el acto.

 EFECTOS

La Ley desconfía de este medio de investigación, y dice que la confesión del procesado no dispensa al Juez de
instrucción de practicar todas las diligencias necesarias, a fin de adquirir el convencimiento de la verdad de la
confesión.

Además, aunque sólo es prueba la practicada en juicio, la Jurisprudencia da valor a las declaraciones precedentes
del procesado siempre que se hayan practicado con todas las garantías y que sean reproducidas en juicio en
condiciones de contradicción.

D. DECLARACIONES DE LOS TESTIGOS

 CONCEPTO

Testigo es la persona física que, sin ser parte del proceso, es llamada a declarar según su experiencia personal,
acerca de la existencia y naturaleza de unos hechos conocidos con anterioridad al proceso.

El testigo puede haber presenciado los hechos –testigo directo- o puede haber tenido noticia de ellos por
cualquier otro medio –testigo indirecto-. Se prefiere al testigo directo frente al indirecto, salvo cuando no haya
potra opción.

Al testigo sólo se le exige capacidad de retención –memoria- y capacidad para entender, comprender y transmitir
la información al proceso; sin estas condiciones una persona no puede ser llamada como testigo.

A tal fin, el Juez examinará y solicitará la concurrencia de los testigos citados en la denuncia, querella o en
cualesquiera otras declaraciones o diligencias, y también a cuantos aquellos pudieran aportar datos útiles.

 OBLIGACIÓN DE CONCURRIR Y DECLARAR

a) REGLA GENERAL

La declaración testifical es fruto del deber de prestar auxilio a la Administración de Justicia: hay deber de
decir verdad, so pena de incurrir en delito de falso testimonio.

De este modo, el art. 410 LECr dice que: todos los que residan en territorio español, nacionales o
extranjeros, que no estén impedidos, tendrán obligación de concurrir al llamamiento judicial para declarar
cuanto supieren sobre lo que les fuera preguntado.

Así, puede deducirse la existencia de dos obligaciones legales bien diferenciadas: la de concurrir al
llamamiento judicial y la de declarar oralmente cuanto supiesen. No obstante, la propia LECr recoge
múltiples excepciones a la regla general.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

b) EXENCIONES

1. Están exentos del deber de concurrir y de declarar: el Rey, la Reina, sus respectivos consortes, el
Príncipe Heredero y los Regentes del Reino.

2. Están exentos del deber de concurrir:

̶ Pueden declarar por escrito: demás personas de la Familia Real, Presidente y demás miembros
del Gobierno, Presidentes del Congreso y del Senado, Presidente del TC, Presidente CGPJ,
Fiscal Gral. Estado y Presidentes de las CCAA.

̶ Pueden declarar en su despacho oficial o en la sede del órgano del que sean miembros:
Diputados y Senadores; Magistrados del TC; Vocales del Consejo General del Poder Judicial;
Fiscales de Sala del Tribunal Supremo; Defensor del Pueblo, etc.

3. Están exentos del deber de declarar:

- Parientes del encausado en línea directa ascendente y descendente, su cónyuge, hermanos, los
colaterales consanguíneos hasta el 2º grado.

Los hijos naturales respecto de la madre en todo caso y, respecto del padre, cuando estuvieren
reconocidos, así como la madre y el padre en iguales casos.

Al testigo se le avisará de que, por parentesco, le asiste el derecho a no declarar, si bien, eso no
quita que pueda declarar voluntariamente si lo desea.

- Abogado del procesado respecto a los hechos que éste le hubiera confiado en su calidad de
defensor.

- Eclesiásticos sobre los hechos que les fueren revelados en el ejercicio de las funciones de su
ministerio.

- Funcionarios públicos cuando no pudieran declarar sin violar el secreto u obediencia que
deban por razón de su cargo.

- Incapacitados física o moralmente.

- Agentes Diplomáticos acreditados en España, en todo caso, y el personal de las misiones


diplomáticas.

 SANCIONES POR INCUMPLIMIENTO

El incumplimiento de las obligaciones de concurrir al llamamiento judicial y de declarar es sancionado con una
multa de 200 a 5.000 €.

Según el art. 420 LECr, si el testigo persiste en su resistencia a la obligación de comparecer, será
conducido a presencia judicial por los agentes de la autoridad y será perseguido por el delito de obstrucción a la
justicia.

Si se negara a declarar será perseguido por el delito de desobediencia grave a la autoridad.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

 PRÁCTICA

A. Lugar

El lugar de toma de declaración será, normalmente, el del local del órgano jurisdiccional. Sin embargo,
la ley contempla casos especiales:

o Testigo residente fuera del partido judicial: El juez ordenará la toma de declaración por medio de
exhorto al juzgado del lugar donde se halle el testigo.

o Testigo residente en el extranjero: La declaración será recibida por los Jueces extranjeros,
siguiéndose el procedimiento de cooperación judicial internacional del art. 276 LOPJ y de las normas
comunitarias.

o Testigo físicamente impedido o en inminente peligro de muerte: Se hará la toma de declaración


urgente, acudiendo el Juez y los abogados de parte al domicilio donde se encuentre el sujeto.

B. Forma

Los testigos declararán de viva voz, salvo que fueran sordos y se requiera la presencia de un intérprete en
lengua de signos por cuyo conducto se harán las preguntas y se recibirán sus contestaciones.

No les será permitido leer declaración ni respuesta alguna, salvo la consulta de algún apunte que contenga
datos difíciles de recordar.

En caso de pluralidad de testigos, la declaración se hará por separado y, en secreto a presencia del Juez
instructor y del Secretario.

La declaración de testigos menores de edad se llevará a cabo evitando la confrontación visual de los mismos
con el inculpado, utilizando para ello cualquier medio técnico.

 PROCEDIMIENTO

A. Citación

Los testigos serán citados con expresión de su obligación de concurrir al primer llamamiento, so pena
de incurrir en multa de 200 a 5.000 €. En el segundo llamamiento se advertirá la posibilidad de incurrir en
delito de obstrucción a la justicia.

B. Inicio de la declaración

Los testigos mayores de edad penal prestarán juramento o promesa de decir todo lo que supieren. El Juez
les informará de la obligación que tienen de ser veraces y de la posibilidad de incurrir en un delito de falso
testimonio.

En primer lugar, el testigo habrá de contestar a las llamadas “preguntas generales de la ley”, que arrojarán
información de su identidad, su relación con el procesado y con el objeto del proceso.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

Así, el testigo indicará: su nombre, edad, estado y profesión, si conoce o no al procesado y a las
demás partes, y si tiene con ellos parentesco, amistad o relaciones de cualquier otra clase.

Si el testigo fuese un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el ejercicio de sus funciones, será
suficiente para su identificación el número de su registro personal.

C. Desarrollo de la declaración

Tras las pregunta generales, el Juez dejará al testigo narrar sin interrupción los hechos sobre los que declare,
y solamente les exigirá las explicaciones complementarias que sean conducentes a desvanecer los conceptos
oscuros.

Después le dirigirá las preguntas que estime oportunas para el esclarecimiento de los hechos.

En ningún caso, se harán al testigo preguntas capciosas, ni se empleará coacción, engaño, promesa ni
artificio alguno para obligarle o inducirle a declarar en determinado sentido.

D. Conclusión de la declaración

Concluida la declaración, el Secretario consignará en la diligencia todo lo que pueda servir de cargo y de
descargo, salvo las manifestaciones del testigo que fueran manifiestamente inconducentes.

Una vez leída por el testigo, o en su defecto por su intérprete o el Secretario, será firmada por el Juez y por
todos los que en ella hubieren intervenido.

 EFECTOS

La declaración de los testigos es una diligencia del sumario más, y como tal produce el efecto de servir para
valorar si procede o no el juicio oral, no más.

Sin embargo, en caso de imposibilidad del testigo de concurrir al acto del juicio por causas acreditadísimas o
motivos racionales para temer su muerte, la declaración puede tener el valor de una prueba anticipada.

En consecuencia, deberá ser practicada con todas las garantías de publicidad, contradicción, asistencia
letrada, etc.

E. CAREOS DE TESTIGOS Y PROCESADOS

 CONCEPTO

Esta diligencia, regulada en los arts. 451 a 455 LECr, consiste en la confrontación verbal entre los encausados o los
testigos entre sí, o aquéllos con éstos, cuando en sus declaraciones hubieran discordado acerca de algo que
interese al sumario.

El careo no es una diligencia independiente, sino un medio complementario de instrucción; más que
investigar sobre hechos, se opera tratando de armonizar las declaraciones y suprimir las contradicciones.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

El careo suele ser violento y de ahí que tenga el carácter subsidiario, dice el art. 455 LECr que no se practicarán
sino cuando no fuera posible otro modo de comprobar la existencia del delito o la culpabilidad de alguno de los
procesados.

Es más, el art. 455.2 dice que no se practicarán careos con testigos que sean menores de edad , ya que se sentiría
influenciado por el adulto y no se va a conseguir el fin que se pretende en esta contradicción. Sólo se realizará en
casos muy excepcionales, siempre que el Juez lo considere imprescindible y no lesivo para el interés de dichos
testigos, previo informe pericial.

 PRÁCTICA

La práctica de esta diligencia requiere siempre la inmediación judicial:

- Primero, el Secretario leerá a los encausados o testigos, las declaraciones que hubieran prestado.

- Acto seguido, el Juez recordará el juramento de decir verdad y las penas aplicables, preguntando
además si se ratifican en sus declaraciones.

- El Juez manifestará las contradicciones que resulten e invitará a los careados a que se pongan de acuerdo
entre sí.

- El Secretario tomará nota de las preguntas y contestaciones que se hicieren los careados, así como de la
actitud que cada uno de ellos tome. Seguidamente, firmarán el acta todos los concurrentes.

F. INFORME PERICIAL

 CONCEPTO

Perito es la persona que, sin ser parte del proceso, emite declaraciones sobre hechos para cuya son necesarios
conocimientos científicos o artísticos. La declaración que emiten los peritos se denomina informe o dictamen
pericial.

El art. 456 LECr limita la pericia a los supuestos en que sean necesarios o convenientes conocimientos especiales,
y la establece como preceptiva en casos de muerte violenta o sospechosa de criminalidad.

 PRÁCTICA

̶ Condiciones subjetivas de los peritos

Los peritos pueden ser personas físicas o jurídicas, públicas o privadas. Como garantía de capacidad, la ley
exige peritos con título oficial -peritos titulares-, pero en su defecto, pueden actuar aquéllos cuya ciencia
carezca de reconocimiento.

La LECr exige que el reconocimiento se haga por dos peritos, pues sólo así se puede dar la confrontación y
discusión necesaria para esclarecer la verdad. En el procedimiento abreviado, por el contrario, sólo se
requiere a uno.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

La actuación de los peritos en un proceso está condicionada por la existencia de un encargo judicial; serán
requeridos con las formalidades prevenidas para la citación de los testigos.

El perito está obligado a acudir al llamamiento judicial y a entregar el informe pericial; y, tiene derecho a
reclamar los honorarios que sean justos, salvo cuando formen parte de un cuerpo funcionario de la Admon.

̶ Contenido del informe

El objeto de la pericia variará según la naturaleza de los hechos que consten en el sumario y de las
circunstancias que tengan que ser averiguadas (tests sanguíneos, huellas digitales, exámenes
psiquiátricos, grafológicos, etc.).

De este modo, el art. 478 LECr sólo hace unas exigencias genéricas al dictamen pericial, que
contendrá:

o Descripción de la persona o cosa que sea objeto de la pericia.

o Relación detallada de todas las operaciones practicadas por los peritos y de su resultado.

o Conclusiones que se abstraigan de los datos obtenidos.

̶ Lugar, tiempo y forma de la pericia

o Lugar: La pericia ha de realizarse en el local del órgano jurisdiccional, salvo lo previsto en el art. 353
para la autopsia. Pero, obviamente, hay una serie de operaciones que sólo fuera del juzgado pueden
realizarse –laboratorios, etc.-.

o Tiempo: Se admite la suspensión de la diligencia cuando los peritos necesiten descanso o cuando lo
exija la naturaleza de las operaciones.

o Forma: El informe se puede emitir oralmente o, por escrito, siendo precisa en ese caso la ratificación
en presencial judicial. Y la práctica de la diligencia es secreta; presidirá el Juez que instruya la causa
que será asistido por el Secretario.

 PROCEDIMIENTO

Siguiendo al art. 474 LECr, antes de dar comienzo al acto, los peritos prestarán juramento o promesa de
proceder fielmente en sus operaciones, y de su afán único de descubrir y declarar verdad.

Seguidamente, el Juez indicará a los peritos el objeto del informe. A continuación, los peritos procederán a la
realización de las operaciones o reconocimientos que fueren necesarios.

Una vez hecho el reconocimiento, los peritos podrán pedir retirarse para deliberar y redactar las conclusiones.
Presentadas éstas, el Juez podrá hacer a los peritos las preguntas que estime pertinentes.

Si los peritos discordasen, el Juez nombrará a otro. En este caso, se repetirán las operaciones que se hubieran
practicado y se ejecutarán otras que parecieren oportunas.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

 EFECTOS

El informe pericial tiene, en principio, el valor de diligencia sumarial Sin embargo, es posible que el informe tenga
el carácter de una prueba anticipada si fuera irreproducible en juicio oral.

Por ejemplo, si el objeto de la pericia tuviera que ser destruido por completo; si son precisos medios técnicos
propios de lugares distintos al local del órgano jurisdiccional, de imposible traslado.

Si el informe pericial se constituyera con valor de prueba, el régimen de su desarrollo se somete un control más
riguroso:

o Las partes pueden recusar los peritos designados por el Juez.

o Cada parte tiene derecho a nombrar, a su costa, un perito para que intervenga en el acto.

o Los acusadores particulares y el encausado podrán estar presentes con sus representantes en la
realización de la diligencia para hacer observaciones.

4. MEDIDAS DE PROTECCIÓN DE TESTIGOS Y PERITOS

 CONCEPTO

A pesar de las sanciones previstas por la LECr para el caso de incumplimiento de las obligaciones de los testigos y
peritos, éstas suelen ser incumplidas por el temor a las represalias.

Para poner fin a estas situaciones surge la LO 19/94 23DIC “De protección a testigos y peritos en causas
criminales”, que establece una serie de medidas a favor de testigos, víctimas o peritos designados.

Eso sí, siempre que la autoridad judicial aprecie racionalmente un peligro grave para su persona, libertad o bienes
o para su familia.

 MEDIDAS PREVISTAS

̶ Medidas de protección de identidad

Para la protección de la identidad, el Juez de instrucción -de oficio o a instancia de parte- puede acordar:

- Que no consten en las diligencias la identidad, lugar de trabajo y cualquier otro dato que pueda
servir para la identificación de testigos y peritos.

- Que comparezcan para la práctica de cualquier diligencia utilizando procedimiento que


imposibilite su identificación visual.

- Que se fije como domicilio, a efectos de notificaciones, la sede del órgano jurisdiccional
interviniente, que las hará llegar reservadamente a su destinatario.

Además, la policía y la fiscalía cuidarán de evitar que los testigos y peritos sean fotografiados o se tome
su imagen por cualquier otro procedimiento.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

̶ Medidas de protección policial

El art. 3.2 prevé que, a instancia del Ministerio Fiscal, y para todo el proceso o también una vez finalizado, se
les brinde a los testigos o peritos la correspondiente protección policial.

En casos excepcionales, podrán facilitárseles documentos de nueva identidad y medios económicos para
cambiar su residencia o lugar de trabajo.

Asimismo, los peritos y testigos podrán solicitar ser conducidos a las dependencias judiciales, al lugar donde
hubiere de practicarse alguna diligencia o a su domicilio en vehículos oficiales.

Una vez que concluya la instrucción y las actuaciones se eleven a enjuiciamiento y fallo, será la Audiencia
Provincial la que valore el riesgo y acuerde lo que proceda sobre el mantenimiento de las medidas.

̶ Medidas atinentes al valor de declaraciones e informes

Las declaraciones o informes de los sujetos protegidos durante la fase de instrucción, conforme al art. 4.5,
solamente podrán tener valor de prueba si son ratificados en el acto del juicio oral en la forma prescrita en la
LECr.

Si se consideraran de imposible reproducción, a efectos del art. 730 LECr, habrán de ser ratificados mediante
lectura literal a fin de que puedan ser sometidos a contradicción por las partes.

En este punto, es de destacar que la protección de peritos y testigos afecta directamente a los derechos del
encausado. No puede garantizarse contradicción cuando el procesado, en sede de juicio oral, se defiende de
alguien que está en el anonimato.

5. IDENTIFICACIÓN DEL PRESUNTO CULPABLE: IDENTIDAD DEL DELINCUENTE Y SUS CIRCUNSTANCIAS


PERSONALES

Las diligencias sumariales tienen a dos cosas a la vez: Comprobar el delito y Averiguar al presunto delincuente. Ahora
bien, las diligencias previstas en los arts. 368 y ss., están pensadas exclusivamente para ese segundo fin.

 CONCEPTO

Las diligencias de identificación del presunto responsable tienen carácter potestativo, sólo se practican -de oficio
o a instancia de parte- cuando existe alguna duda acerca de la persona contra la que se dirigen los cargos.

La LECr regula la diligencia de reconocimiento, más conocida como “rueda de reconocimiento”, que no
excluye a otros medios de identificación que puedan usarse.

En la rueda de reconocimiento, el propio inculpado se muestra a sí mismo como objeto de prueba; ya que
consiste en “ponerlo junto contras personas de circunstancias exteriores semejantes” y “a la vista del que
hubiere de verificarlo”.

Para ello, la LECr exige que se tomen las precauciones necesarias para que el sujeto no haga en su persona o traje
alteración alguna que pueda dificultar su reconocimiento.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

 PRÁCTICA

La diligencia será practicada por el Juez instructor, asistido del Secretario judicial, que da fe del acto; asimismo
concurrirá el letrado nombrado por el detenido o designado en turno de oficio.

Así, desde un punto en que no pudiere ser visto, el que deba reconocer manifestará de forma clara y
determinante si se encuentra en la rueda la persona a quien hizo referencia en sus declaraciones.

Si fueran varios los que hubieran de reconocer, la diligencia debe practicarse separadamente con cada uno
de ellos sin que puedan comunicarse entre sí.

 EFECTOS

Las diligencias de identificación, en principio, son propias de la fase sumarial y por ello son inidóneas para ser
practicadas en el acto del juicio. Ahora bien, si se practican regularmente en instrucción, puede producir efectos
de convicción judicial.

La jurisprudencia del TS determina que, el reconocimiento policial -con rueda o sin rueda-, por sí mismo carece
de validez como medio probatorio para enervar la presunción de inocencia.

En este sentido, esta diligencia sólo puede servir de complemento de la declaración del testigo en el acto del
juicio oral.

 JUSTIFICACIÓN DE LA EDAD

Dice el art. 375 LECr que, si existiera alguna duda al respecto, para acreditar la identidad y edad del
encausado se traerá al sumario certificación de su inscripción de nacimiento en el Registro civil o de su partida de
bautismo.

Cuando no fuera posible averiguar el Registro o Parroquia y cuando, por manifestar el procesado haber nacido en
punto lejano, hubiera necesidad de emplear mucho tiempo en traer a la causa la certificación oportuna, no se
detendrá el sumario.

Así, dicho documento será suplido por informe –previo examen físico- que dieran los médicos forenses
nombrados por el Juez.

 JUSTIFICACIÓN DE LA CONDUCTA

Las diligencias sobre justificación de la conducta, más que aportar datos para la averiguación del
delincuente, tienden a perfilar la personalidad del inculpado.

Si el Juez lo cree conveniente, podrá pedir informe sobre el encausado a las Alcaldías o a la policía del pueblo en
que hubiese residido. Estos informes serán fundados y, si no fuera posible, se manifestará la causa que lo impida.

Conforme al art. 378 LECr, el juez podrá recibir declaración acerca de la conducta del encausado a cualquier
persona que tenga conocimiento del mismo y pueda ilustrarle al respecto.

Por último, dice el art. 379 LECr que el Juez solicitará certificación del Registro Central de Penados y Rebeldes.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

 JUSTIFICACIÓN DE LA CAPACIDAD MENTAL

Como sabemos, la enajenación y el trastorno mental transitorio son circunstancias eximentes de la


responsabilidad penal. Así, el Juez puede acordar la práctica de informes periciales conducentes a
determinar la salud mental del encausado.

Según el art. 381 LECr, si el Juez advirtiese indicios de enajenación mental en el encausado, le someterá
inmediatamente a la observación de los Médicos Forenses en el establecimiento en que estuviese preso.

Además, el instructor podrá recibir informaciones al respecto de cualquier otra persona que tuviera conocimiento
o relación con el inculpado.

En el caso de que la demencia sobreviniera después de cometido el delito, dice el art. 383 LECr que una vez
concluido el sumario, el Tribunal competente mandará archivar la causa hasta que el procesado recobre la salud.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

TEMA 93. EL PROCESAMIENTO

(Sé que no coincide exactamente con los epígrafes de la programación, pero es como viene en el power point y en el
pdf de apuntes que tenemos. El power point tiene sólo 4 diapositivas, así que éste tema sale cortísimo).

1. EL PROCESAMIENTO: CONCEPTO Y EFECTOS

 CONCEPTO

El procesamiento es una declaración formal por la que el órgano jurisdiccional atribuye o imputa
provisionalmente a una persona la comisión de unos hechos presumiblemente delictivos.

El art. 384 LECr prevé así el “auto de procesamiento”, que será dictado en cuanto que del sumario resulte
algún indicio racional de criminalidad contra determinada persona.

Por medio de esta declaración toda persona sospechosa queda vinculada al proceso penal como parte
pasiva, pasando a: tener capacidad de acción en el proceso, gozar de un abanico de derechos procesales y a
ser posible objeto de medidas cautelares.

El procesamiento se declara por medio de un auto que es dictado, generalmente, durante la tramitación del
sumario por el órgano jurisdiccional encargado de la instrucción (Juzgado de Instrucción).

El instructor dictará este auto sólo cuando aprecie la concurrencia de indicios racionales, lógicos y
fundados de criminalidad. Si bien se trata de una apreciación discrecional, ha de venir acompañada de una
motivación explícita.

Sin auto de procesamiento, sin procesados, no puede abrirse la fase de juicio oral ante la Audiencia Provincial.
Lógico es, pues si no hay acusado, de nada sirve el proceso penal.

 EFECTOS

El procesamiento origina un cambio en la situación procesal del encausado, que deja de ser “posible”
responsable de un hecho delictivo para convertirse en parte pasiva del proceso como “probable” culpable
del mismo.

Esta nueva situación lleva aparejada una serie de garantías:

o El procesamiento permite al procesado conocer, previa y someramente, el contenido de la futura


acusación.

o Surge la obligación de proveer la designación de abogado de oficio si el procesado estuviera


desasistido.

o El procesado podrá instar la pronta terminación del sumario.

o Solicitar la práctica de las diligencias que le interesen.

o Formular pretensiones que afecten a su situación.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

Entre los efectos de carácter extraprocesal debemos destacar: la privación provisional del permiso de conducir y
la suspensión de cargo o función pública que el encausado ostentara.

2. RECURSOS CONTRA EL AUTO DE PROCESAMIENTO

 GENERALIDADES

Contra el auto de procesamiento el art. 384 LECr prevé dos tipos de recursos:

o Recurso de Reforma: Muy parecido al recurso de reposición en el ámbito civil; por tanto, se trata de un
recurso ordinario y no devolutivo –del mismo conoce el propio juez instructor-.

Se interpone ante el órgano instructor, que también conocerá del mismo.

o Recurso de Apelación: Casi idéntico al recurso de apelación del ámbito civil; se trata de un recurso
ordinario y devolutivo –del mismo conoce el órgano jurisdiccional superior, generalmente la
Audiencia Provincial-.

Se interpone ante el órgano instructor y conoce del mismo el órgano superior encargado del
enjuiciamiento y fallo.

Se ha discutido mucho en la doctrina si se estaría vulnerando el principio de imparcialidad que


exige separación entre instrucción y decisión. Y es que a la AP - encargada del enjuiciamiento y fallo-
corresponde conocer del recurso de apelación contra el procesamiento.

En cierta medida, si la AP deniega el recurso del procesado, el órgano jurisdiccional estaría prejuzgando la
cuestión de fond o y anticipando la futura declaración de culpabilidad.

El TS en un auto de 8FEB93 entiende no vulnerada la imparcialidad del órgano juzgador, pues dice
que el auto de procesamiento es una simple actuación procesal presupuesto del juicio oral que no
prejuzga el caso.

 SUPUESTOS

a. Contra el auto que decrete el procesamiento

Puede interponerse recurso de reforma en el plazo de 3 días; y si fuera desestimado, cabrá apelación
en un efecto en 5 días. En la fase instructora del proceso penal, como sabemos, los días de cómputo
han de tenerse por naturales.

La LECr permite interponer ambos conjuntamente y de forma subsidiaria en el mismo escrito, de


manera que desestimado el primero se procede automáticamente a tener por preparado y a conocerse
del recurso de apelación.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

b. Contra el auto que no determine procesamiento

En estos casos, la acusación sólo tiene la posibilidad de interponer el recurso de reforma; de


modo que, si fuera desestimado no cabe la posibilidad de recurso de apelación.

En juicio ordinario, una vez concluido el sumario y antes de la apertura de juicio oral se distingue una
“Fase Intermedia” ante la AP; en ese momento la acusación tendrá posibilidad de volver a solicitar
procesamientos por el trámite del art. 627 LECr.

Así, la AP decidirá lo que corresponda y si considerase procedente la declaración de procesamiento,


mandará al Instructor que la haga.

Estimado el recurso de reforma de la acusación, el encausado tiene de nuevo la posibilidad de


ejercitar en su defensa el recurso de reforma y, desestimado éste, el de apelación.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

TEMA 94. MEDIDAS CAUTELARES

1. MEDIDAS CAUTELARES: CONCEPTO, FINALIDAD Y CLASES

Las medidas cautelares se dirigen a evitar que el tiempo, necesario para el pronunciamiento judicial, merme o
prive de eficacia a la futura e hipotética sentencia que se dicte.

No sólo tienden a garantizar la ejecución y efectividad de un pronunciamiento jurisdiccional, también pueden


usarse en el proceso penal para:

̶ Garantizar la presencia del acusado en juicio oral.


̶ Proteger a las víctimas del delito.
̶ Asegurar los medios de prueba.

Son acordadas por el Juez en resolución judicial motivada, ya sea de oficio o a instancia de parte, en cualquier
momento del proceso. Las medidas cautelares se sustanciarán en pieza separada.

Las medidas cautelares pueden clasificarse en “reales” y “personales”, según vengan a garantizar la futura exacción de
responsabilidad civil y penal, respectivamente.

Las medidas cautelares reales se rigen por la LEC 2000, que establece sus presupuestos, requisitos y tipología.

2. MEDIDAS CAUTELARES PERSONALES

a. REQUISITOS

Las medidas personales, que se dirigen a garantizar la exacción de responsabilidad penal, sólo exigen que el juez
acredite la existencia del “fumus boni iuris” y del “periculum in mora” –no se exige caución para su adopción-:

̶ Fumus boni iuris: Constancia en la causa, acreditada por principio de prueba, de la existencia de un hecho
delictivo del que una persona aparezca como probable responsable.

̶ Periculum in mora: Justificación de las consecuencias negativas que el transcurso del tiempo puede
suponer; esto es, desaparición de pruebas, peligro para la víctima, peligro de fuga del procesado, etc.

En todo caso, la restricción del derecho a la libertad ha de ser excepcional, condicionada siempre a las circunstancias
del caso y proporcional a la finalidad que se persigue.

b. TIPOS

Dentro de las medidas cautelares personales, destacamos:

̶ Las LIMITATIVAS O PRIVATIVAS DE LIBERTAD, que se dirigen a asegurar la presencia del imputado en las
actuaciones procesales.
 Detención.
 Prisión provisional.
 La doctrina incluye aquí la “citación cautelar” que, si bien, sólo si se incumple da lugar a una privación
de libertad –la detención-.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

̶ Las LIMITATIVAS DE ACCIÓN, que obligan al procesado a un hacer o a un no hacer.

 Libertad provisional.
 Alejamiento.

̶ OTRAS MEDIDAS: retiradas de permisos –de conducir, pasaporte, porte y uso de armas, etc-.

1) CITACIÓN CAUTELAR

La citación cautelar u orden de comparecencia, regulada en los arts. 486 a 488 LECr, constituye la mínima
constricción posible de la libertad personal. Se dirige simplemente a oír al imputado.

Sólo si el imputado no comparece ni justifica su ausencia, la orden de comparecencia puede convertirse en orden
de detención.

2) LA DETENCIÓN

 CONCEPTO: La detención, regulada en el art. 17.2 CE y arts. 489 y ss. LECr, es una medida cautelar personal que se
materializa en una privación de libertad temporal del sospechoso para su posterior puesta a disposición judicial.

En la práctica, aunque puede autorizarla el propio juez, suele ser realizada por la policía sin su intervención. En el
procedimiento abreviado también puede ordenarla el Ministerio Fiscal.

 PRESUPUESTOS: Según el art. 489 LECr, nadie podrá ser detenido fuera de los casos previstos en la ley; acto
seguido, se establecen los supuestos en que cualquier persona puede detener y aquellos casos en los que la
policía tiene tal obligación.

 CUALQUIER PERSONA PUEDE DETENER, de acuerdo con el art. 490, al:

 Que intente cometer un delito, en el momento de ir a cometerlo.

 Delincuente in fraganti.

 Fugado de establecimiento penal en que se halle extinguiendo condena, detenido o preso por causa

pendiente.

 Fugado mientras era conducido al establecimiento o lugar de detención o cumplimiento de

condena.
 Procesado o condenado que estuviere en rebeldía.

El particular que detenga a otro, dice el art. 491 LECr, justificará haber obrado en virtud de motivos racionalmente
suficientes para creer que el detenido se hallaba comprendido en alguno de los casos antes mencionados.

 LA AUTORIDAD O AGENTE DE POLICÍA JUDICIAL, dice el art. 492 LECr, tendrá obligación de detener al:

 Que se halle en cualquiera de los casos del art. 490 LECr.

 Procesado por delito al que corresponda pena de cárcel de más de 3 años.


 Procesado por delito al que corresponda pena de cárcel de menos de 3 años, siempre que se dude su

comparecencia en juicio.

 Sospechoso de haber cometido o participado en un determinado delito.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

 DURACIÓN MÁXIMA: En principio, dice el art. 17.2 CE, la detención debe durar el tiempo estrictamente necesario
para la realización de las averiguaciones tendentes al esclarecimiento de los hechos.

Ahora bien, la Ley y la propia CE establecen unos límites temporales:

o El art. 496 LECr dice que el particular o agente de Policía que detuviere a una persona deberá ponerla en
libertad o a disposición judicial dentro de las 24 horas siguientes.

o El art. 520 LECr y la CE, establecen un plazo de 72 horas, que en casos de terrorismo puede
incrementarse en otras 48 horas.

Hay quienes interpretan que la CE –rango superior y más moderna que la LECr- habría modificado la LECr. Otros
opinan que la CE ha establecido una duración máxima que la ley ordinaria podría restringir.

Lo cierto es que, en la praxis, todas las detenciones tienen como horizonte máximo las 72 horas y no se tiene en
cuenta la previsión más favorable de 24h de la LECr.

 DERECHOS QUE ASISTEN AL DETENIDO: Los derechos del detenido, contenidos básicamente en el art. 17 CE y
art. 520 LECr, están pensados para la detención realizada por la policía. Obviamente, el particular que detiene
raramente sabe de estas cuestiones.

Básicamente, el estatuto del detenido del art. 520 LECr, se concreta en el derecho a:

o Que la detención se practique de la forma que menos lo perjudique en su persona, reputación y


patrimonio.

o Ser informado, de forma fácil y clara, de: los hechos imputados, las razones de la detención y de los
derechos que le asisten.

o Guardar silencio, no contestar, no declarar contra sí mismo y a no confesarse culpable.

o Designar letrado o solicitad uno de oficio, para la práctica de las diligencias de declaración y
reconocimiento de la identidad de que sea objeto.

o Poner en conocimiento del familiar, o persona que desee, el hecho de la detención y el lugar de
custodia en que se halle en cada momento.

o Ser asistido gratuitamente por un intérprete –si no supiera castellano- y a ser reconocido por el Médico
Forense.

 MODALIDADES DE DETENCIÓN: Dentro de la detención, podemos distinguir una “comunicada” y otra


“incomunicada”.

La primera, respeta el estatuto del detenido establecido en el art. 520 LECr.

La detención incomunicada, prevista en el art. 527, es acordada por el Juez ante el riesgo de una posible
destrucción de pruebas. Así, el detenido se ve privado del derecho a la llamada telefónica y del derecho a elegir
abogado de confianza –se le asignará de oficio-.

Se quiere evitar que el detenido expida órdenes a sujetos del exterior para manipular los elementos del caso.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

 REFERENCIA A LA ORDEN EUROPEA DE DETENCIÓN Y ENTREGA

 CONCEPTO

La regulación de la detención prevista en la CE y LECr sólo resulta de aplicación en territorio español. En el ámbito
de la UE, en el espacio de seguridad y justicia, se ha regulado la “Orden europea de detención y entrega”
que sustituye en territorio comunitario a los largos procesos de extradición.

La “Euroorden” tiene su regulación interna en la Ley 3/03 14MAR, complementada con la LO 2/03 14 MAR.

Según el art. 1 de la misma: “La euroorden es una resolución judicial dictada en un Estado miembro de la UE, con
vistas a la detención y la entrega por otro Estado miembro, de una persona a la que se reclama para:

̶ El ejercicio de acciones penales.


̶ Para la ejecución de una pena.
̶ Para la ejecución de una medida de seguridad.

 PRESUPUESTOS

A. Autoridades competentes

En la euroorden, a diferencia de los mecanismos de extradición, el protagonismo central recae en los órganos
jurisdiccionales y no en el Poder Ejecutivo.

La Ley distingue dos fases en la orden europea: Estado de emisión de la orden – autoridad judicial de emisión- y
Estado de recepción de la misma –autoridad judicial de ejecución-.

En España, emitirá la orden europea cualquier tribunal que conozca de la causa penal; y, a efectos de cumplir las
que se reciban por parte de otros países europeos, será Autoridad de ejecución la AN y los Juzgados Centrales
de Instrucción.

B. Motivos de la orden

La orden europea, que deberá emitirse conforme al formulario anexo establecido en la propia Ley, sólo será admitida
cuando se dirija:

Para el ejercicio de acciones penales, en causas donde la pena privativa de libertad ascienda, al menos, a 12 meses.

Si la pena fuera superior a 3 años, por delitos recogidos en el art. 9, no habrá control ni exigencia de doble tipificación
penal en Estado requirente y requerido.

Para el cumplimiento de condenas no inferiores a 4 meses.

C. Causas de denegación

Según el art. 12 de la Ley española, la ejecución de la orden europea en España será denegada cuando la persona ya
haya sido juzgada por los mismos hechos, y haya sido ejecutada la sentencia.

También, en caso de ciudadanos españoles, menores de edad penal, personas indultadas o sobre las que se haya
dictado sobreseimiento, y en situaciones e litispendencia.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

 LA DETENCIÓN: PROCEDIMIENTO DE HABEAS CORPUS

 CONCEPTO

El procedimiento de habeas corpus, previsto inicialmente en el art. 17.4 CE y desarrollado por la LO 6/84
24MAY, es una institución que consiste básicamente en la puesta inmediata a disposición judicial de una persona
detenida ilegalmente.

Este procedimiento se caracteriza por ser rápido, por la falta de exigencia de formalidades –ni abogado ni
procurador- y por ser universal; es decir, resulta de aplicación a todos los supuestos que puedan considerarse
detención ilegal.

A los efectos de esta ley, se consideran personas ilegalmente detenidas:

- Las personas detenidas por la policía sin cumplirse alguno de los presupuestos tasados por el art. 492 LECr.
- Las personas detenidas o internadas en cualquier lugar sin autorización judicial.
- Las personas detenidas por tiempo superior al establecido en la ley.
- Las personas privadas de libertad a quienes no se respeten los derechos previstos en la CE y el art. 592 LECr –que
contiene el estatuto del detenido-.

 PROCEDIMIENTO
A. Inicio

El procedimiento de habeas corpus se iniciará por medio de solicitud, que sin requerir formalidades específicas ni
postulación, será emitida por el detenido, sus familiares, el Defensor del Pueblo o el Ministerio Fiscal.

La solicitud será dirigida al Juez de Instrucción –competentes por razón de la materia- del lugar donde se encuentre el
detenido, de donde se le detuvo, o del último lugar de donde se tuvo las últimas noticias de él.

B. Desarrollo

Promovida la solicitud, el Juez examinará la concurrencia de los requisitos para su tramitación y dará traslado de la
misma a la fiscalía. Acto seguido, acordará o denegará la incoación del procedimiento según proceda en el caso.

Contra la resolución denegatoria del instructor no cabe recurso ordinario alguno; de manera que, el detenido puede
recurrir directamente en amparo ante el TC si lo desea.

Si se decreta la incoación, el juez solicitará la puesta a su disposición del detenido, dará audiencia a los interesados en
el procedimiento y se practicarán las pruebas solicitadas desde un principio.

C. Conclusión

Tras la práctica de la prueba y en el plazo máximo de 24 horas, contadas desde el auto de incoación, el juez dictará
auto:

- Estimando ilegal la detención, y ordenando la libertad del sujeto.


- Estimando correcta la detención, permitiendo que prosiga.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

3) LA PRISIÓN PROVISIONAL

 CONCEPTO

La prisión provisional o prisión preventiva, regulada en los arts. 502 y ss. LECr, supone la privación de libertad del
encausado durante la tramitación del procedimiento penal, dentro del lapso temporal determinado por la ley.

Estamos aquí ante la medida cautelar personal más gravosa de nuestro ordenamiento; de hecho, ha sido muy
criticada porque anticipa totalmente el contenido del futuro fallo judicial –la pena de privación de libertad-.

Esta medida tiene su desarrollo legal en la Ley 13/03 24OCT y en la LO 15/03 25NOV, que han modificado los
subjetivos presupuestos de la antigua prisión. Se han eliminado conceptos amplios como el de “alarma social del
delito”, muy cuestionados por el TC.

 MOTIVACIÓN DE LA MEDIDA

Además del presupuesto del fumus boni iuris –constancia de hechos y de su probable responsable- y del periculum in
mora –constancia del peligro que corre el proceso o futuro fallo judicial-, el art. 503 LECr exige:

 Finalidad: Que la prisión provisional a decretar esté fundada en alguna de las siguientes finalidades:

- Evitar la fuga del imputado, asegurando su presencia física en el proceso.

- Evitar que el imputado oculte o destruya las fuentes de prueba.

- Evitar que el imputado pueda ir contra bienes jurídicos de la víctima o cometa otros delitos.

 Circunstancias objetivas: Además de alguna de esas finalidades, el Juez debe dictar auto acreditando alguna
de las siguientes circunstancias objetivas:

- Que existan indicios de la comisión de un hecho delictivo castigado con penal igual o superior a 2

años de privación de libertad.

- Que existan antecedentes penales no cancelados por delito doloso.

- Que exista riesgo de evasión de la justicia; siempre que se hayan dictado dos requisitorias contra el

encausado y éste no haya comparecido.

- Que conste que el sujeto pertenece a banda organizada.

 DURACIÓN MÁXIMA DE PRISIÓN

En principio, la prisión provisional ha de durar el tiempo estrictamente necesario para asegurar las finalidades que
toda medida cautelar persigue. Sin embargo, la LECr dispone de un sistema de plazos:

A. Prisión decretada por riesgo de fuga o de comisión de nuevos delitos:

o Máximo de 1 año con posible prórroga de 6 meses, si el delito tiene señalado pena privativa de libertad
igual o inferior a tres años.

o Máximo de 2 años con posible prórroga de otros 2 años, si la pena fuera superior a tres años.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

B. Prisión decretada por riesgo de ocultación o destrucción de pruebas: Máximo de 6 meses.

C. En el caso de inculpado condenado que recurre la sentencia: Máximo de la mitad de la pena privativa de
libertad impuesta.

 PROCEDIMIENTO

Desde 1995, la prisión provisional sólo procede a instancia de parte. El Juez sólo podrá dictar auto motivado de
prisión cuando así lo solicite la fiscalía o las diferentes acusaciones.

Habrá de ser decretada dentro de las 72 horas que como máximo puede durar la detención, debiendo darse
audiencia al encausado –asistido de letrado- y a la parte acusadora.

En casos de urgencia, la prisión podrá ser decretada sin dicha audiencia, que se deferirá en las 72 horas siguientes.

El auto motivado de prisión –susceptible de apelación- contendrá siempre dos mandamientos: uno destinado
a la policía judicial que ha de ejecutarlo, y otro al Director del establecimiento que deba recibir al preso.

En el mandamiento consignará: la totalidad del auto de prisión, identificación del encausado, el delito que se
persigue y la modalidad de prisión –comunicada o incomunicada-.

 MODALIDADES DE PRISIÓN

A. Prisión comunicada

La prisión comunicada es la situación ordinaria; implica una privación de libertad en la que el encausado goza de la
totalidad de los derechos que le reconoce la CE y el art. 520 LECr.

B. Prisión incomunicada

La prisión incomunicada supone la restricción de ciertos derechos del preso, particularmente aquellos que le
permiten un contacto con el exterior, con el objeto de evitar que se ponga en peligro la investigación.

C. Prisión atenuada

La prisión atenuada se acordada cuando, por razón de enfermedad del inculpado, el internamiento entrañe grave
peligro para su salud.

En estos casos, el juez puede autorizar la salida vigilada del domicilio las horas que fueran necesarias para recibir
tratamiento.

Cuando el imputado estuviera sometiéndose a tratamiento de desintoxicación, la medida de prisión provisional –por
hechos anteriores a su inicio- podrá ser sustituida por el ingreso en un centro oficial.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

4) LIBERTAD PROVISIONAL

 CONCEPTO Y PRESUPUESTOS

La libertad provisional, regulada en los arts. 528 y ss. LECr, suele ser decretada por el Juez cuando, atendidas las
circunstancias, no procede la prisión preventiva pero se temen ciertos riesgos para el proceso.

Dice el art. 529 LECr que, cuando no se hubiera acordado la prisión provisional del imputado, el juez decretará si el
imputado ha de dar o no fianza para continuar en libertad provisional.

Así, el encausado queda en libertad pero sujeto al cumplimiento de una serie de obligaciones accesorias que,
como fin último, se dirigen a asegurar su comparecencia en las actuaciones procesales.

 OBLIGACIONES ACCESORIAS

La LECr prevé que la libertad del encausado pueda condicionarse a la prestación de fianza y a la obligación de
comparecer ante el Juez; así, lo que se pretende es garantizar la presencia del sujeto en juicio oral.

1. Fianza

El Juez decretará la medida mediante auto, en el que fundará los presupuestos procesales de toda medida
cautelar y, en su caso, fijará la calidad y cantidad de la fianza que deba prestarse.

La cuantía de la fianza variará según la naturaleza del delito, estado social y antecedentes del procesado
y demás circunstancias que puedan influir en su mayor o menor interés para abstraerse de la Justicia.

La fianza se cancelará por muerte del procesado, decreto de prisión, sentencia o auto absolutorio o sentencia de
condena –cuando el condenado se presente para cumplirla-.

2. Comparecencia periódica

Siempre que el Juez acuerde la libertad provisional, con o sin fianza, el inculpado constituirá apud acta
obligación de comparecer en los días que le fueran señalados y cuantas veces fuera llamado ante el Juez o
Tribunal que conozca de la causa.

Estas comparecencias tienen una periodicidad variable, según el mayor o menor riesgo de fuga u ocultación. En la
práctica suele ser frecuente señalar los días 1 y 15 de cada mes.

El incumplimiento del deber de comparecer origina la pérdida de la fianza que, en ese caso, se destinará a
sufragar los gastos de la causa.

5) ORDEN DE ALEJAMIENTO

 CONCEPTO

La orden de alejamiento, regulada en el art. 544.bis LECr, no debe ser confudida con la orden de protección en
supuestos de violencia doméstica o de violencia de género, hablamos aquí de una medida independiente.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

La orden de alejamiento del art. 544.bis LECr, en realidad, no viene a proteger el desarrollo del proceso sino que viene
a proteger a la víctima de su agresor; por tanto, no estamos ante una verdadera medida cautelar.

El Juez, valorando el riesgo para la víctima, puede restringir la libertad ambulatoria del encausado con la prohibición
de:

- Residir en un determinado lugar, barrio, municipio, provincia o Comunidad Autónoma.

- Acudir a determinados lugares, barrios, municipios, provincias u otras entidades locales, o Comunidades

Autónomas.

- Aproximarse o comunicarse, con la graduación que se determine en auto, a determinadas personas, a fin de

darles protección.

 PRESUPUESTOS Y REQUISITOS

El art. 544.bis LECr determina que las prohibiciones deben ser acordadas por auto del juez, en el que deberá valorarse
la situación económica y laboral del inculpado, así como su estado de salud y situación familiar.

Estamos ante una medida escasamente regulada; de hecho, la LECr no determina su duración máxima. Si bien, la
jurisprudencia exige que en el auto conste un límite temporal.

Para garantizar el cumplimiento de estas medidas, según los casos, se han usado pulseras y otros medios
electrónicos de alarma a la policía. Un quebrantamiento de la orden por parte del inculpado, según su incidencia,
puede dar lugar a la adopción de medidas cautelares más gravosas.

6) ORDEN DE PROTECCIÓN EN VIOLENCIA DOMÉSTICA

 CONCEPTO

La orden de protección, regulada en el art. 544.ter LECr, constituye un conjunto de medidas que vienen a procurar
la protección integral de la víctima de violencia doméstica.

Estamos ante una resolución integral y compleja, que otorga unas ventajas generales a la víctima en el plano civil,
administrativo y penal.

Es acordada por el Juez, mediante auto, cuando existan indicios de delitos contra la vida, integridad física o moral, o la
libertad, de alguna de las personas a que se refiere el art. 153 CP –núcleo familiar-.

No se debe confundir violencia domestica con violencia de género:

- VIOLENCIA DOMÉSTICA: la primera es la violencia que se da en el entorno familiar.


- VIOLENCIA DE GÉNERO: la violencia ejercida por un hombre contra una mujer, con la que está ligado por cierta
relación de afectividad.

 PROCEDIMIENTO

La solicitud de protección puede presentarse ante el juez, el Ministerio Fiscal, la policía, oficinas de atención a las
víctimas y los servicios sociales de cada localidad. Y será acordada por el Juez, de oficio o a instancia de la parte
afectada, sus familiares o del MF.

La orden será acordada previa audiencia a la víctima –o solicitante- y al presunto agresor, evitando la confrontación
física y visual entre ambos.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

 CONTENIDO DE LA RESOLUCIÓN

La resolución judicial, dictada por el Juez Instructor, por la que se decrete la orden de protección contendrá:

- Las medidas de orden penal y de protección social que fueran necesarias y procedentes. La orden implica un
deber de información a la víctima, que debe saber en todo momento del estado y situación del agresor, y de
la vigencia de las medidas adoptadas.

- Las medidas del orden civil que fueran necesarias, con una vigencia máxima de 30 días.

Pasado ese plazo, deberá acudirse al juez civil y se produce una prórroga de otros 30 días, hasta que decida sobre la
ratificación o modificación de la medida.

7) ORDEN DE PROTECCIÓN EN VIOLENCIA DE GÉNERO

 CONCEPTO

La orden de protección introducida por el Capítulo IV de la LO 1/04 de “Medidas de protección integral contra la
violencia de género”, es una resolución que establece un régimen protector integral y complejo.

Resulta de aplicación a los casos de violencia de género, concepto que hemos de deslindar del de “violencia
doméstica”; el art. 1 de la citada ley nos ofrece el primer concepto y su ámbito de aplicación:

“Violencia, manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los


hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes
estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia.”

 CONTENIDO DE LA ORDEN

La orden será acordada por auto del juez de violencia sobre la mujer, de oficio o a instancia de la víctima, sus
familiares o el Ministerio Fiscal; y podrá contener medidas tanto civiles como penales.

La ley prevé que el juez pueda acordar, de manera específica:

- Medidas de protección de la intimidad de la víctima.

- Salida obligatoria del domicilio del agresor –con prohibición de volver al mismo-.

- Permutas de domicilio –contratos de arrendamiento, cambios de titular-.

- Prohibición de acercamiento a la víctima.

- Uso de instrumentos tecnológicos –pulseras, alarmas, etc.-

- Suspensiones de patria potestad y del derecho de custodia, así como del régimen de visitas.

- Privación del derecho al uso y tenencia de armas.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

3. MEDIDAS CAUTELARES REALES

 CONCEPTO

En el proceso penal, las medidas cautelares reales son instrumentos que se dirigen a garantizar el futuro
pronunciamiento jurisdiccional acerca de la responsabilidad civil ex delicto, pago de multas y la condena en
costas.

La LECr prevé como tales la fianza y el embargo.

 TIPOS

A. FIANZA

El Juez dictará auto decretando la fianza, desde el mismo momento en que existan indicios de criminalidad contra
una persona.

En el auto –susceptible de apelación- se determinará la cuantía de la misma, que no podrá ser inferior a 1/3 de
todo el importe probable de las responsabilidades pecuniarias.

El régimen jurídico de la fianza, como medida cautelar real, es común al de la fianza para la libertad provisional. Si
no es prestada, se podrá proceder al embargo forzoso o a medidas más gravosas como la prisión.

B. EMBARGO

El embargo consiste en una afección provisional y anticipada de bienes del encausado, acordada por el Juez en
caso de que la fianza no fuera prestada; por tanto, el embargo tiene un carácter subsidiario.

El Juez requerirá al procesado para que señale bienes suficientes para cubrir la cantidad que se hubiere fijado
para las responsabilidades pecuniarias. Si no lo hace, se requerirá a los parientes y personas que convivan con él.

En defecto de los anteriores, se procederá a embargar los que se reputen como pertenecientes al
procesado, guardando el orden establecido en la LEC –cuya regulación rige prácticamente toda la materia-.

C. RESPONSABILIDAD CIVIL DE TERCERAS PERSONAS

En los arts. 615 Y SS. LECr queda prevista la responsabilidad civil de terceros. El Juez, a instancia del actor civil,
exigirá fianza a la persona contra quien resulte responsable, o en su defecto procederá al embargo de sus bienes.

La persona a la que se exija la fianza puede, durante el sumario, argumentar por escrito las razones que tenga
para que no se la considere civilmente responsable y las pruebas que pueda ofrecer en ese sentido.

El Juez dará vista del escrito a la parte a la que interese, que propondrá también las pruebas que deban
practicarse en apoyo de su pretensión. Tras la práctica probatoria de ambas partes, resolverá sobre las
pretensiones formuladas.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

TEMA 95. FASE INTERMEDIA

1. CONCLUSIÓN DEL SUMARIO Y FASE INTERMEDIA

 AUTO CONCLUSIÓN SUMARIO

De acuerdo con el art. 622 LECr, una vez practicadas las diligencias necesarias y suficientes para comprobar el
delito y averiguar su presunto responsable, el instructor dictará auto declarando concluido el sumario.

La conclusión del sumario puede ser decretada de oficio por el Juez o a instancia del Ministerio Fiscal. En el
proceder de oficio, antes de decretar la conclusión, lo habitual es que los jueces recaben el parecer de las partes
por medio de providencia.

Dictado el auto de conclusión, el instructor mandará los autos y piezas de convicción al Tribunal competente
para conocer de la fase de enjuiciamiento, emplazando a las partes para que comparezcan ante la AP –en 10
días- o ante el TS –en 15 días-.

Contra el auto no cabe ningún tipo de recurso; no obstante, puede ser impugnado. Una vez dictado por el
instructor, éste deja de ser competente a favor de la AP, ante la que sí cabe solicitar su revocación.

 FASE INTERMEDIA

Tras el auto, y una vez recibidos los autos y piezas de convicción en el Tribunal competente, se inicia la fase
intermedia. En este momento procesal, sólo se permite a las partes el trámite único del art. 627 LECr; esto es, la
posibilidad de solicitar:

̶ El sobreseimiento de la causa: Porque las partes entiendan que los hechos no son delictivos o porque
no existen suficientes pruebas de cargo contra el procesado.

̶ La práctica de nuevas diligencias: Porque las partes estimen necesarias otras diligencias indagatorias
para esclarecer aún más lo ocurrido y quiénes sean los presuntos responsables.

̶ Nuevos procesamientos: En este momento, la acusación puede solicitar nuevos procesamientos que
consideren necesarios y procedentes, y que les hubiese negado el instructor en recurso de reforma.

̶ La apertura de juicio oral: La acusación podrá solicitar la apertura de juicio oral cuando entienda
concurrentes todos los presupuestos necesarios.

Si la acusación no realiza ninguna petición en fase intermedia, el tribunal abrirá de oficio el juicio oral.

El art. 627 LECr, en un principio, sólo autorizaba la actuación en fase intermedia del Ministerio Fiscal y de las
diferentes partes acusadoras, lo que dejaba prácticamente indefenso al procesado.

Obviamente, el procesado tiene mucho interés en la solicitud de sobreseimientos o de práctica de nuevas


diligencias, y así lo entendió la STC 66/89 17ABR en defensa del principio de igualdad y contradicción.

En la actualidad, la Ley 13/09 ha venido a reformar el citado artículo, permitiendo ya la actuación del
procesado en fase intermedia.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

2. CONFIRMACIÓN O REVOCACIÓN DEL AUTO DE CONCLUSIÓN

Una vez que el Tribunal de enjuiciamiento recibe los autos y piezas de convicción de la causa de manos del instructor,
mandará pasarlos al magistrado-ponente por el tiempo que falte para cumplir el término del emplazamiento a las
partes.

(*) NOTA: El auto de conclusión del sumario emplazará a las partes a comparecer en 10 días ante la AP, 15 días si fuera
competente el TS.

Transcurrido el término, se pasarán los autos al Ministerio Fiscal, a las distintas acusaciones personadas y al
procesado, todo ello por un plazo de 3 a 10 días –según el volumen del proceso-.

Devueltos los autos por las partes, deberán acompañar escrito manifestando:

- Su conformidad con el auto de conclusión del sumario; en cuyo caso, solicitarán lo que proceda:
apertura de juicio oral o sobreseimiento.

- Su disconformidad; en cuyo caso, pedirán la práctica de las nuevas diligencias que estimen oportunas para la
correcta conclusión del sumario.

Devuelta la causa y recibidos los escritos, el Tribunal dispone de 3 días para dictar auto confirmando o
revocando el auto de conclusión del sumario dictado por el instructor:

- Si se revoca el auto: Dice el art. 631 LECr que el proceso será devuelto a manos del instructor, indicando la
práctica de las nuevas diligencias.

- Si se confirma el auto: El tribunal resolverá dentro del tercer día respecto a la solicitud de apertura de juicio
oral o de sobreseimiento, tal y como prevé el art. 632 LECr.

3. SOBRESEIMIENTO

 CONCEPTO

El sobreseimiento es la resolución judicial -auto motivado- que adopta el Tribunal competente en fase intermedia,
cuando no concurren los presupuestos necesarios para decretar la apertura del juicio oral.

Las razones que funden el sobreseimiento pueden ser fácticas o jurídicas; esto es, puede que los hechos
investigados sean insuficientes para exigir la responsabilidad del procesado, o que los mismos no tengan
relevancia jurídico-penal.

Esta resolución produce, de acuerdo con el art. 634 LECr, la terminación del proceso - sobreseimiento libre- o bien
su paralización -sobreseimiento provisional-.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

 CLASES

A. LIBRE

El sobreseimiento libre, resolución dictada en los supuestos del art. 637 LECr, produce la terminación
anticipada del proceso con la eficacia de cosa juzgada. De hecho, equivale a una sentencia absolutoria.

Ahora bien, con independencia de la ausencia de responsabilidad criminal, si fuera necesario dictar medidas de
seguridad –dementes o incapaces- no hay más remedio que acudir a juicio, el auto de sobreseimiento no puede
imponerlas.

El sobreseimiento libre evita al procesado la llamada “pena de banquillo” –el descrédito social-, en los siguientes
casos:

o No hay indicios racionales de haberse perpetrado el hecho que originó la causa.

o El hecho que originó la causa no es constitutivo de delito.

o Los sujetos procesados aparecen totalmente exentos de responsabilidad criminal –no participación en el

hecho, causas de justificación-.

El TS establece que para probar esta ausencia de responsabilidad personal hay que ir a juicio oral; además,
determina que las causas de justificación han de ser probadas y no pueden fundar un auto de
sobreseimiento.

o Acogimiento de algún artículo de previo pronunciamiento extintivo o excluyente de la responsabilidad


criminal.

 PROVISIONAL

El sobreseimiento provisional, resolución dictada en los supuestos del art. 641 LECr, provoca la suspensión del
proceso por la insuficiencia de elementos fácticos y probatorios para formular acusación contra el procesado.

Este tipo de sobreseimiento no impide, caso de descubrimiento de nuevas pruebas, la reapertura del proceso.
Procede en los siguientes casos:

- Cuando no resulte debidamente justificada la perpetración del delito, que haya dado motivo a la formación
de la causa.

Suele ocurrir cuando el MF no tiene suficientes pruebas para acusar al procesado y necesita más tiempo. El
TS determina que sólo debe adoptarse en casos excepcionales, pues podría vulnerar la presunción de
inocencia.

- Cuando del sumario resulte que se ha cometido un delito, pero no se sepa contra quién o quiénes haya de
dirigirse acusación.

 TOTAL O PARCIAL

En el supuesto de pluralidad de imputados, el sobreseimiento puede ser total o parcial, según que afecte a todos
o sólo a alguno de ellos.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

En el primer caso, se mandará que se archiven la causa y las piezas de convicción que no tengan dueño conocido.
En el segundo, se mandará abrir el juicio oral respecto de los procesados a quienes no favorezca el
sobreseimiento.

 PRINCIPIO ACUSATORIO Y SOLICITUD DE SOBRESEIMIENTO

A. Cuando además del Ministerio Fiscal estuvieran personadas otras acusaciones:

- Si todos ellos solicitan el sobreseimiento, el tribunal deberá acordarlo.

- Si una de las partes acusadoras solicitara la apertura de juicio oral, el Tribunal no podrá sobreseer. Eso
sí, salvo que el Juez estime que el hecho no es constitutivo de delito, tal y como recoge el art. 637.2º
LECr.

B. Si en el proceso sólo estuviera presente el Ministerio Fiscal:

- Si la fiscalía solicita el sobreseimiento, el Tribunal deberá acordarlo.

- Ahora bien, si el tribunal entendiera improcedente la petición, lo hará saber a los interesados en el
ejercicio de la acción penal –los ofendidos por el delito- para que comparezcan y ejerzan acusación si
lo desean.

Si éstos no comparecieran, el Tribunal podrá remitir la causa al superior jerárquico del fiscal
para que reconsidere su posición. Si tampoco éste decidiese sostener acusación, el Tribunal no tendrá
más remedio que sobreseer la causa.

 EFECTOS

A. Sobreseimiento libre

El auto de sobreseimiento libre, una vez que adquiere firmeza, produce el efecto de cosa juzgada material, e
impide que el imputado pueda ser juzgado otra vez por los mismos hechos.

El procesado podrá reservarse el derecho de perseguir al querellante, en su caso, como calumniador.

B. Sobreseimiento provisional

El auto de sobreseimiento provisional provoca la suspensión del proceso y el archivo provisional de las
actuaciones.

Además, dado que no produce el efecto de cosa juzgada, si se descubriesen nuevos hechos o pruebas que
permitan formular acusación, se puede reabrir el proceso -siempre que el delito no haya prescrito-.

El TC ha declarado que este sobreseimiento también permite al acusado proceder contra el acusador, por
acusación o denuncia falsa, pues el sobreseído provisionalmente ha de ser tenido como inocente a todos los
efectos.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

 IMPUGNACIÓN DEL SOBRESEIMIENTO

Según los arts. 636 y 848 LECr, sólo cabe recurso de casación por infracción de ley contra el “sobreseimiento
libre” por entenderse que los hechos sumariales no son constitutivos de delito, y siempre que alguien
haya sido procesado por tal concepto.

4. PRESUPUESTOS PARA ABRIR JUICIO ORAL

El Tribunal dictará auto decretando la apertura del juicio oral, no susceptible de recurso, si concurren los siguientes
requisitos:

- Si existen indicios racionales de criminalidad.

- Si existe alguien procesado como presunto responsable criminal del hecho.

- Si el Ministerio Fiscal o alguna de las partes acusadoras solicite la apertura del juicio oral.

Si, recaído auto de conclusión del sumario, la acusación no solicita ningún particular en fase intermedia, el tribunal
abrirá automáticamente juicio oral.

Decretada la apertura del juicio oral, se abandona el principio general de secreto que impregnaba la fase sumarial y se
acoge ampliamente el principio de publicidad de las actuaciones.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

TEMA 102. RECURSO EXTRAORDINARIO DE CASACIÓN

1. CONSIDERACIONES GENERALES

 CONCEPTO

El recurso de casación es un recurso extraordinario y devolutivo contra ciertas sentencias y autos


definitivos.

Precisamente por su carácter extraordinario, este recurso no supone la apertura de una segunda instancia.

 FINALIDAD

̶ El recurso de casación, en su configuración original e histórica, tiene una función puramente de vigilancia de la
correcta aplicación del Derecho por los órganos de instancia.

̶ Sin embargo, en nuestro ordenamiento el legislador ha ampliado sustancialmente las finalidades de la


casación penal:

- Dice el art. 849 LECr, que por casación puede revisarse limitadamente la valoración probatoria
realizada por el tribunal sentenciador.

- Doctrina constitucional entiende que, el derecho a la revisión penal por un órgano superior, se cumple
con la casación penal.

En este sentido, los presupuestos y motivos para su interposición han de interpretarse de la manera
más favorable a su admisión.

- En cualquier caso, la función de revisión es imperfecta, ya que quedan excluidas de casación las sentencias
de juicios de faltas y las sentencias dictadas en procedimiento abreviado por los Juzgados de lo Penal y
Centrales de lo Penal.

 OBJETO: SENTENCIAS SUSCEPTIBLES DE CASACIÓN

o Sentencias de la Sala de lo Civil y Penal de los TSJ de las CCAA en única o segunda instancia.

o Sentencias de las AP y de la AN dictadas en única o segunda instancia.

o Ciertos autos definitivos dictados por los TSJ de las CCAA y de las AP, cuando se funden en infracción de

ley y, siempre que la posibilidad de casación esté expresamente indicada por la ley.

2. MOTIVOS DEL RECURSO

Existen dos clases de recurso de casación penal que agrupan los diferentes motivos por los que la Ley autoriza
aquel recurso extraordinario: el recurso de casación por infracción de ley y el recurso de casación por
quebrantamiento de forma.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

A. CASACIÓN POR INFRACCIÓN DE LEY

Los motivos de la casación por infracción de ley son:

o Cuando de los hechos probados de la resolución se derive infracción de ley penal sustantiva u otra
norma jurídica que deba ser observada en su aplicación.

o Cuando haya existido error en la apreciación de la prueba , basado en documentos que obren
en autos, que demuestren la equivocación del juzgador.

Se requiere que el documento no haya resultado contradicho por otros elementos probatorios.

o En cualquier caso, si existe infracción de los derechos fundamentales recogidos en la constitución.

B. CASACIÓN POR QUEBRANTAMIENTO DE FORMA

Los motivos de casación por quebrantamiento de forma, quedan recogidos en los arts. 850 y 851 LECr según
el momento procesal en que ocurra: en juicio oral o en la sentencia.

a) QUEBRANTAMIENTO DE FORMA EN EL JUICIO ORAL

- Cuando se haya denegado alguna diligencia de prueba que, propuesta en tiempo y forma
por las partes, se considere pertinente.

- Cuando se haya omitido la citación del procesado, la del responsable civil subsidiario, la de
la parte acusadora o la del actor civil para su comparecencia en el juicio oral.

- Cuando el Presidente del Tribunal se niegue a que un testigo conteste a la pregunta que se le dirija,
siendo ésta pertinente y de manifiesta influencia en la causa.

- Desestimación de pregunta por capciosa, sugestiva o impertinente, no siéndolo en realidad,


siempre que fuera determinante para el resultado del juicio.

- Tribunal que decida no suspender el juicio para los procesados que comparecieran,
caso de no haber concurrido algún acusado.

En todo caso, habrá de fundarse causa que se oponga a juzgarles de forma independiente y que no
haya recaído declaración de rebeldía.

b) QUEBRANTAMIENTO DE FORMA EN LA SENTENCIA

- Sentencia que no exprese claramente los hechos probados, los contenga de manera contradictoria, o los
consigne con conceptos que impliquen predeterminación del fallo.

- Sentencia que sólo se centra en relacionar los hechos no probados alegados por la acusación, sin hacer
referencia a los que resultaran probados.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

- Sentencia que no resuelva todos los puntos que hubieran sido objeto de la acusación y defensa.

- Sentencia que condene por delito más grave que el que haya sido objeto de acusación, siempre que el
tribunal no hubiera procedido como determina el art. 733 LECr.

- Sentencia dictada por menor número de votos o de magistrados que el señalado por la ley.

- Cuando haya concurrido a dictar sentencia algún Magistrado cuya recusación, intentada en tiempo y forma,
y fundada en causa legal, se hubiese rechazado.

3. PROCEDIMIENTO DE RESOLUCIÓN

A. FASE DE PREPARACIÓN

El recurso de casación se preparará ante el órgano jurisdiccional que dictó la sentencia, por medio de escrito
en que:

o Se solicite testimonio de la sentencia y se indique el tipo de casación a plantear.

o Si se recurre por error en apreciación de la prueba, deberá indicarse el contenido del documento que

ponga de manifiesto aquel error.

o Si se denuncia quebrantamiento de forma, habrán de indicarse los motivos en que se funda.

o Se haga promesa de constituir, cuando proceda, el depósito a que se refiere el art. 875 LECr.

Si el órgano a quo tiene por preparado el recurso, emplazará a las partes a que se personen ante la Sala II del
TS. Si lo inadmite, cabrá interponer queja ante el propio TS.

B. FASE DE INTERPOSICIÓN

̶ ÓRGANO COMPETENTE: La fase de interposición tiene lugar ante la Sala Segunda del TS.

̶ En el plazo del emplazamiento, el recurrente comparecerá ante el TS para interponer escrito de casación
firmado por abogado y acompañado de poder de procurador.

̶ FORMA: El documento contendrá:

 Los fundamentos legales y jurisprudenciales aducidos como base del recurso.

 El artículo de la LECr, LOPJ o de la CE que autorice cada motivo de casación.

 En caso de quebrantamiento de forma, deberá acreditarse que en su día se practicaron

oportunas protestas en juicio, especificando la fecha de las mismas.

 Deberá acompañarse resguardo acreditativo del depósito del art. 875 LECr.

Si alguna parte, en el término del emplazamiento o al instruirse del recurso formulado por la otra, se
adhiere al recurso, habrá de hacerlo por escrito con los mismos extremos antes citados. La adhesión al
recurso sólo puede formularse para apoyar el interpuesto por el recurrente inicial, sin introducir nuevas
pretensiones.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

C. FASE DE SUSTANCIACIÓN

Interpuesto el recurso y, formuladas las eventuales adhesiones al mismo, la Sala designará Magistrado
Ponente y entregará copia del recurso a las partes y al Ministerio Fiscal.

Las partes y el Ministerio Fiscal pueden instar su inadmisión o alegar lo que estimen procedente respecto a su
estimación o desestimación.

Una vez hecho lo anterior, la Sala debe pronunciarse sobre la admisión del recurso. La inadmisión puede tener
lugar por los motivos contemplados en los arts. 884 y 885 LECr y debe acordarse por unanimidad.

D. FASE DE DECISIÓN

Admitido el recurso, la Sala decidirá sobre la estimación o desestimación del recurso, con o sin vista. La vista
tendrá lugar en los casos del art. 893.bis LECr.

Si se estima el recurso, las consecuencias serán diferentes según la clase de casación interpuesta:

- Infracción de ley: Se dictará sentencia casando (anulando) la sentencia recurrida, y se dictará otra
sentencia resolviendo sobre el fondo del asunto.

- Quebrantamiento de forma: Se dictará sentencia casando (anulando) la recurrida, y se ordenará la


devolución de la causa al tribunal sentenciador.

Las actuaciones se repondrán al momento en que se encontraban cuando se cometió la infracción.

Si el recurso se hubiese planteado conjuntamente por infracción de ley y por quebrantamiento de


forma: primero se resolverá sobre el quebrantamiento de forma y, sólo si éste no prosperase, se decidirá sobre
la infracción de ley.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

TEMA 101. RECURSOS ORDINARIOS

1. EL DERECHO AL RECURSO EN EL PROCESO PENAL

 CONSIDERACIONES GENERALES

Según el TC, el derecho al recurso en el ámbito penal se integra en el derecho fundamental a la


tutela judicial efectiva del art. 24 CE que, conforme al art. 10.2 CE, ha de ser interpretado conforme a los
tratados internacionales suscritos por España.

En este sentido, el art. 14.5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos dice que toda persona
declarada culpable, tiene derecho a que su condena sea sometida a un tribunal superior, conforme a lo
prescrito en la ley.

 MATIZACIONES Y CRÍTICAS

Si bien, el TC hace matizaciones al decir que este derecho se entiende satisfecho, en todo caso, con la mera
concesión de un recurso aunque fuera extraordinario y limitado al examen de motivos tasados –caso de la
casación-.

En el caso de aforados al TS, dice la STC 51/85 que la ausencia de recurso es constitucionalmente
irreprochable, ya que el enjuiciamiento de estas causas está rodeado de numerosas garantías especiales.

n el año 2000, el Comité de Derechos Humanos de la ONU denunció a España por vulnerar el derecho a la
segunda instancia; sobre todo, teniendo en cuenta que las resoluciones de primera instancia de las AP y la AN
carecían de recurso.

 REFORMAS DE GENERALIZACIÓN DE SEGUNDA INSTANCIA

Con la LO 19/03 23DIC de modificación de la LOPJ se han creado Salas de Apelación en la Audiencia Nacional
y se atribuyen competencia a los TSJ de las CCAA para conocer los recursos de apelación contra las
resoluciones de las AP.

Si bien se han creado los órganos competentes para conocer de los recursos, falta aún la reforma de la LECr
para que configure el oportuno cauce procesal del recurso.

De manera que contra las sentencias de las AP y de la AN no cabe aún la segunda instancia por apelación,
existiendo sólo la posibilidad de recurrir en casación.

2. CLASES DE RECURSOS

Los recursos son susceptibles de diversas clasificaciones:

A. Contra resoluciones interlocutorias: son resoluciones que no ponen fin al procedimiento, y los recursos
son los de reforma, súplica, apelación y queja.

B. Contra resoluciones definitivas: contra sentencias y otras resoluciones que pongan fin al proceso:
casación y apelación.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

A. Devolutivos: conocen de ellos el órgano jurisdiccional superior jerárquico del órgano que dictó la
resolución impugnada: queja, apelación y casación.

B. No devolutivos: conoce del recurso el mismo órgano que dictó la resolución impugnada: reforma y
súplica.

A. Ordinarios: se pueden interponer en base a cualquier motivo o lesión: reforma, súplica, queja y
apelación.

B. Extraordinarios: se interponen en casos concretos o conforme a motivos tasados: recurso de casación y


el recurso de apelación de corte casacional contra las resoluciones provenientes del Tribunal del Jurado.

 RECURSOS CONTRA RESOLUCIONES INTERLOCUTORIAS NO DEVOLUTIVOS: REFORMA Y SÚPLICA

1) ASPECTOS COMUNES

̶ Son recursos no devolutivos: ambos se interponen y resuelven por el mismo órgano jurisdiccional que
dictó la resolución.

̶ Son recursos ordinarios: basta con que la resolución perjudique al recurrente.

̶ Ambos proceden sólo frente a resoluciones interlocutorias.

La diferencia entre ellos está en que la reforma se da contra las resoluciones dictadas por un órgano
unipersonal y la súplica, contra las resoluciones dictadas por un órgano colegiado.

2) RECURSO DE REFORMA

̶ OBJETO: cabe contra todos los autos del Juez de Instrucción.

̶ PLAZO: debe interponerse en el plazo de 3 días naturales contados desde que se hubiera realizado la
última notificación a las partes.

̶ FORMA: hará por escrito en el que se funde el recurso, autorizado por firma de abogado.

̶ RESOLUCIÓN: El Juez resolverá, por medio de auto, en el plazo de dos días.

Si el recurso de reforma fuese desestimado, podrá interponerse el recurso de apelación. Ambos


pueden interponerse en el mismo escrito, de forma que, denegada la reforma se tenga por admitida la
apelación.

3) RECURSO DE SÚPLICA

Sigue el mismo régimen jurídico del recurso de reforma pero con dos diferencias:

- Se interpone frente a resoluciones de órganos colegiados.


- Sólo se computan los días hábiles.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

 RECURSOS CONTRA RESOLUCIONES INTERLOCUTORIAS DEVOLUTIVOS: QUEJA, APELACIÓN Y


CASACIÓN

1) RECURSO DE CASACIÓN (TEMA SIGUIENTE)

2) RECURSO DE APELACIÓN

 CONCEPTO: recurso por el que se solicita la modificación de la resolución recurrida por parte del Juez o Tribunal
superior al órgano que la dictó.

 TIPOS: El término apelación se suele utilizar por la Ley para denominar a dos tipos de recurso:

a) Recurso de apelación contra resoluciones interlocutorias de los órganos jurisdiccionales:

o En principio se entiende que sólo procede apelación contra resoluciones interlocutorias en los
casos expresamente previstos en la ley.

o Sin embargo, en la práctica se suele permitir tras la desestimación del recurso de reforma.

b) Recurso de apelación contra sentencias y otras resoluciones que ponen fin al proceso penal: sólo
en este caso podemos hablar, en sentido estricto, de segunda instancia.

Como sabemos, sólo cabe la segunda instancia por apelación ante las sentencias de los Juzgados de lo
Penal y de los Juzgados Centrales de lo Penal.

Y es que, contra las sentencias de las AP y la AN, aún no hay configurado legalmente un recurso que
abra segunda instancia –sólo existe actualmente posibilidad de casación-.

 PROCEDIMIENTO

1) Fase ante órgano a quo

̶ PLAZO: El recurso se interpondrá dentro del plazo de 5 días contados desde la notificación de
la resolución objeto de impugnación.

̶ FORMA: se interpone por escrito con firma de Letrado y sin necesidad de fundamentar.

̶ DECISIÓN DEL JUEZ: interpuesto el recurso, el juez lo admitirá en uno o en ambos efectos,
según sea procedente. En cualquier caso, el efecto suspensivo será acordado con carácter
excepcional.

Dentro de los 2 días siguientes, el Ministerio Fiscal y el apelante podrán pedir al juez que sean
incluidos los particulares que crean procedentes.

El juez, dentro del día siguiente, decidirá sobre lo solicitado –sin posible recurso-, emplazando a
las partes para que comparezcan ante el órgano superior en el plazo de 10 días.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

2) Fase ante órgano ad quem

̶ RECURRENTE NO COMPARECE: Si el apelante no se presentare, el órgano ad quem declarará el


recurso desierto, devolviendo los autos al órgano a quo.

̶ RECURRENTE COMPARECE: Personado el apelante, el órgano de apelación dará vista de los autos a los
interesados y al Ministerio Fiscal, por término de 3 días. Instruidas las partes, se señalará día para la
vista, en la que las partes podrán alegar lo que convenga a su derecho.

̶ Entre el día del señalamiento y la celebración de la vista no mediarán más de 10 días, durante los
cuales las partes podrán presentar la prueba documental que estimen pertinente.

̶ Finalmente, el órgano resolverá la apelación por medio de auto, que será comunicado al órgano a quo
para su cumplimiento.

3) RECURSO DE QUEJA

̶ CARACTERÍSTICAS: Es un recurso contra resoluciones interlocutorias devolutivo y ordinario.

̶ ÓRGANO COMPETENTE: Se interpone ante el órgano superior, quien, de admitirlo, ordena al que dictó
la resolución que le informe al respecto. De dicho informe se da vista al Fiscal que, a su vez, emite el suyo
propio. A la vista de estos antecedentes, el órgano judicial resuelve lo que estime oportuno.

̶ FINALIDADES: es un recurso que sirve a finalidades diversas, pudiendo distinguirse dos modalidades
distintas de queja:

A. La llamada “Queja instrumental”

Se interpone cuando el órgano a quo, que es el que dictó la resolución que se pretende impugnar, inadmita
el recurso devolutivo, impidiendo que el recurrente acceda al tribunal ad quem.

En estos casos, el recurso de queja permite al recurrente reaccionar contra dicha inadmisión ante el
Tribunal de grado superior competente para conocer del recurso inadmitido.

o Son los casos de recursos de apelación contra resoluciones de los Juzgados de lo Penal y Juzgados
Centrales de lo Penal, donde estos mismos órganos deniegan tener por preparada la apelación. La
queja ante la AP o la AN, resolverá si da o no vía libre a la apelación.

o También es el caso de recurso de casación contra resoluciones de las AP y de la AN, donde estos
mismos órganos deniegan tener por preparada la casación. La queja ante el TS, resolverá si da o no
vía libre a casación.

B. La Queja contra interlocutorias en las que no cabe apelación

En este caso, el recurso de queja persigue una finalidad diferente: impugnar los autos dictados por el Juez
Instructor o por el Juez de lo Penal (o Central de lo Penal) que no sean susceptibles de apelación.

El plazo para interponer la queja es el mismo que el previsto para apelar: cinco días.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

La queja interpuesta fuera de ese plazo, conocida como “queja sin plazo”, no será resuelta hasta que
la causa quede conclusa para la apertura de la fase de enjuiciamiento y fallo ante el tribunal superior.

Si la queja se interpone dentro del plazo de 5 días, el procedimiento de su resolución comienza desde que
es interpuesta.

En el caso de la queja sin plazo, habrá que esperar a que concluya la instrucción y los autos se eleven al
tribunal superior para enjuiciamiento y fallo.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

TEMA 104: PROCEDIMIENTO ABREVIADO.

1. FACTORES DETERMINANTES DEL PROCEDIMIENTO ABREVIADO.

 Es un procedimiento relativamente moderno, creado por la LO de 1988. Se regula en los Arts. 757 y ss. LECrim.

Una de las finalidades que persigue la LO 7/1988, de 28 de diciembre, que regula el denominado
procedimiento abreviado fue la de unificar el amalgama de procedimientos existentes en el orden
jurisdiccional penal. A partir de esta Ley de 1988 existen 2 procedimientos por delitos: el procedimiento
ordinario instaurado por la LECr de 1882 y el procedimiento abreviado, a los que se ha sumado, en virtud de
la Ley 38/2002, de 24 de octubre, un procedimiento para el enjuiciamiento rápido de determinados
delitos (arts 795 a 803 LECr). A ellos hay que añadir el proceso para causas ante el Tribunal del Jurado
previsto en la LO 5/1995, del Tribunal del Jurado, y el procedimiento de enjuiciamiento de las faltas.

 Pese a que el procedimiento ordinario por delitos graves es el procedimiento tipo, el más utilizado en la
práctica es el procedimiento abreviado.

Por tanto, es un procedimiento especial respecto al ordinario, y sin embargo en la práctica podemos decir que el
procedimiento abreviado es el procedimiento tipo. Siempre se suelen abrir diligencias previas, y en el caso de
que al realizarlas se observe que corresponde otro tipo de procedimiento, existen reglas para que el juez lleve a
cabo la conversión.

 El ámbito de aplicación es genéricamente para los delitos castigados con pena de hasta 9 años de
privación de libertad.

 La regulación del procedimiento abreviado es bastante moderna comparada con el resto de procedimientos.
Se introdujo mediante una modificación de la LECr por la LO 7/1988. La finalidad de este procedimiento es
agilizar los trámites y para ello se inspira en el principio de celeridad de las actuaciones.

Una forma de agilizar el procedimiento es abreviando las actuaciones. Por ello se introduce este procedimiento
cuya característica es la celeridad.

- Una muestra de esta celeridad es que se puede dar incluso juicio en ausencia y la sentencia oral.

- Además, mientras que en el procedimiento ordinario se daban repeticiones de actuaciones (ej. Varias
declaraciones del mismo testigo), en el procedimiento abreviado sólo se van a realizar las diligencias previas
necesarias, ni se van a repetir actuaciones de investigación en la fase de investigación siempre que no sea
necesario.

- Se potencia la labor policial y la del Ministerio Fiscal, que intentará:

o Agilizar las actuaciones y podrá oponerse a algunas de ellas cuando sean repetitivas.

o Asimismo tiene la posibilidad de aplicar el principio de consenso sobre todo para llegar a
conformidades, siempre dentro de la oportunidad reglada (límites de la pena del cp). Es un ámbito
de negociación del que dispone el MF, aunque siempre dentro de los límites establecidos en la ley.
De esta forma se evita realizar el juicio oral.

o También puede iniciar de oficio sin dar traslado al juez de instrucción mediante una
investigación preliminar.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

 POLICÍA JUDICIAL: se le da la posibilidad de realizar actuaciones normales sin necesitar autorización del juez. Ej.
Recoger pruebas. Se trata de modernizar y actualizar la regulación al funcionamiento normal de la policía.

 MAYORES GARANTÍAS DE LAS VÍCTIMAS: aunque no sea parte procesal acusadora, va a estar dotada de un
estatuto propio, que le garantiza el derecho de información.

 ESPECIALIDADES:

- POSTULACIÓN: Sólo hace falta asistencia letrada. La intervención del procurador no es necesaria, sólo
potestativa, hasta la apertura del juicio oral. El escrito de defensa, que es el primer acto tras la apertura de
juicio oral, ya necesita intervención tanto de procurador como de abogado.

 PRINCIPIOS INSPIRADORES DEL PROCEDIMIENTO ABREVIADO:

A) Principio de celeridad.

En el Preámbulo de la LO 7/1988 se establecen como objetivos básicos del nuevo procedimiento


abreviado: la celeridad y eficacia. La celeridad es el principio fundamental sobre el que gira toda la
regulación del procedimiento abreviado. Y, precisamente, si se logra esa aceleración el legislador
entiende que el proceso resultará eficaz.

B) Principios jurídicos-naturales. Principio de audiencia

El principio de audiencia (“nadie puede ser condenado sin ser oído y vencido en juicio”), que en el proceso
penal, con carácter general, debe ser interpretado en sentido estricto, presenta como manifestaciones
particulares lo dispuesto en los arts 775 y 786.1LECr. En tales preceptos se establece, que en la primera
comparecencia el Juez de Instrucción informará al imputado de los hechos que se le imputan y el
Secretario de sus derechos y le requerirá para que designe un domicilio en España en el que se le hagan
las notificaciones, o una persona que las reciba en su nombre, advirtiéndole que tal citación permitirá
celebrar el juicio en su ausencia, concurriendo los requisitos previstos en el número 1º de art 786.

C) Principio de igualdad

El principio de igualdad procesal, que se sustenta en el postulado de que los distintos sujetos del
proceso dispongan de iguales medios para defender en el proceso sus respectivas posiciones, tiene su
reflejo, por ejemplo, en los arts 781.1 y 2, que se refieren al escrito de acusación y correlativo de
defensa. Sin embargo, este principio parece quebrar en dos momentos del proceso:

- En primer lugar, respecto a la relación de las partes acusadoras entre sí, en el trámite de la petición
de practicar diligencias complementarias con carácter previo a la formulación del escrito de
acusación. Tal petición vincula al Juez de Instrucción si la realiza el Ministerio Fiscal, pero no, si la
solicitud proviene de las demás partes acusadoras.

- En segundo lugar, respecto a la relación entre partes acusadoras y acusadas, en la fase de preparación
del juicio oral. El art. 780.1 LECr, ordena trasladar las diligencias previas únicamente a las partes
acusadoras, para que presenten escrito solicitando la apertura del juicio oral o sobreseimiento. Es
decir, el imputado no interviene hasta un momento posterior.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

Esta situación que fue declarada de inconstitucional por el Tribunal Constitucional para el
procedimiento ordinario, es declarada constitucional en el abreviado (STC 186/1990) , en primer
lugar al decir que la fase de preparación del juicio oral en el procedimiento abreviado no responde a
la finalidad de completar la fase de instrucción como ocurre en el ordinario; y en segundo plano al
establecer que el hecho de que la intervención del imputado se produzca en un momento posterior
es coherente con la finalidad del traslado que a él se le confiere, y que por lo tanto se garantiza la
contradicción.

D) El principio del “juez no prevenido”.

Este principio fue reinstaurado de nuevo para todo proceso por delito a partir de la STC 145/1988, de 12
de julio, que declaró nulo el párrafo 2º de la LO 10/1980 de enjuiciamiento oral de delitos dolosos,
menos graves y flagrantes, que impedía hacer uso en el procedimiento de dicha ley de la causa de
recusación número 12 del art 54
LECr (haber sido instructor de la causa). Este principio puede entenderse vulnerado en virtud de LO
8/2002,que atribuye al Juzgado de guardia la posibilidad de dictar sentencia de conformidad en los
términos previstos en el art 801 LECr.

E) La llamada doble instancia.

Tras la reforma de la LOPJ de 2003 existe segunda instancia en el proceso penal. Esto es consecuencia de la
exigencia del art. 14.5 del Pacto de los Derechos Civiles y Políticos, que dice que debe existir la
posibilidad de un nuevo enjuiciamiento por el tribunal superior al que dictó la sentencia de condena. No
obstante, la reforma ha sido a medias, ya que todavía no se ha producido la reforma de la LECr dirigida a
establecer los recursos.

Antes de dicha reforma, frente a las sentencias de los Juzgados de lo Penal únicamente cabía
interponer recurso de apelación ante la Audiencia Provincial, abriendo así la segunda instancia a este nivel.
Ahora, mediante la reforma de 2003, se generaliza la segunda instancia al concederse a los
Tribunales Superiores de Justicia la competencia para conocer de los recursos de apelación frente a
las sentencias dictadas por las Audiencias Provinciales.

F) La forma oral y sus manifestaciones: concentración e inmediación.

El art 120 CE señala que el procedimiento será predominantemente oral, sobre todo en materia criminal.
En el procedimiento abreviado la forma oral preside la fase de juicio oral, tal como se deduce del art 788.6
LECr cuando dispone que se levantará acta del desarrollo del juicio. La oralidad sigue presente en la
regulación de la sentencia permitiendo al Juez de lo Penal dictar la sentencia oralmente en el acto del
juicio.

Como manifestación de la forma oral encontramos, en primer lugar, la concentración, que está
presente a lo largo del juicio oral y especialmente en la práctica de la prueba (art 788.1). Junto a la
concentración, la inmediación, es decir, el hecho de que el órgano jurisdiccional que vaya a dictar
sentencia esté presente o intervenga personalmente al menos en la práctica de la prueba. (arts 785, 786 y
788).

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

2. ÁMBITO DE APLICACIÓN Y COMPETENCIA

A. Ámbito de aplicación.

ARTÍCULO 757 LECr: se aplicará al enjuiciamiento de los delitos castigados con pena privativa de libertad no
superior a nueve años, o bien con cualesquiera otras penas de distinta naturaleza bien sean únicas, conjuntas o
alternativas, cualquiera que sea su cuantía o duración. Por lo tanto si se trata de causas por delito castigado con
pena de naturaleza distinta a la privación de libertad, es indiferente la cuantía o duración de la misma, puesto
que en todo caso se tramitarán por los cauces del procedimiento abreviado, a salvo lo dispuesto en el art 795
LECr en relación con el ámbito de aplicación del procedimiento para el enjuiciamiento rápido de determinados
delitos.

Por lo tanto, teniendo presente los arts 32 y siguientes del C.p únicamente quedan fuera de este
procedimiento los delitos castigados con pena de prisión superior a
9 años, las causas por falta que la ley castiga con pena leve, siempre que su comisión o prueba no estuviesen
relacionados con un delito sometido a este procedimiento y los supuestos del enjuiciamiento rápido de
determinados delitos.

Este artículo supuso una reforma en el régimen de procedimientos establecidos por la LECr, por una parte, desde
el punto de vista cuantitativo, porque se pasó de 4 procedimientos ordinarios a 2 (el procedimiento ordinario y
el abreviado); por otra, desde el punto de vista cualitativo, porque se redujeron a uno solo los criterios
relevantes para determinar el procedimiento adecuado: la gravedad de la pena, atendiendo a su duración y
naturaleza (privación o no de libertad) o a su cuantía (si se trata de multa), sin perjuicio de la posibilidad de cambio
de procedimiento del común al abreviado y viceversa o al del Tribunal del Jurado.

¿Qué sucede cuando el Código fija para unos determinados hechos una pena privativa de libertad cuya duración
excede en parte de los 9 años? Siguiendo el tenor literal del art 757 LECr, puesto que en esos hechos delictivos
el tipo básico supera la pena privativa de libertad de 9 años, el procedimiento adecuado a seguir debe ser el
ordinario y no el abreviado.

B. Competencia.

En cuanto a la competencia para conocer de estos delitos hay una subdivisión:

1. La instrucción de las causas corresponde, con carácter general, a los Juzgados de Instrucción y en el
ámbito que le es propio a los Juzgados Centrales de Instrucción.

2. Para el conocimiento y fallo son competentes:

̶ Los Juzgados de lo Penal y, en el ámbito que le es propio (art 65 LOPJ) los Juzgados Centrales
de lo Penal, cuando se trate de delitos a los que la Ley señala pena privativa de libertad de
duración no superior a 5 años o pena de multa cualquiera que sea su cuantía, o cualesquiera otras
de distinta naturaleza, bien sean únicas, conjuntas o alternativas, siempre que la duración de éstas
no exceda de 10 años, así como de las faltas imputables a los autores de los citados delitos o a
otras personas, cuando la comisión de la falta o su prueba estuviesen relacionadas con aquéllos, sin
perjuicio de la competencia del Juez de Instrucción de guardia del lugar de la comisión del delito
para dictar sentencia de conformidad en los términos establecidos en el art 801 y de la
competencia del Tribunal del Jurado.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

̶ Las Audiencias Provinciales y, en el ámbito que les es propio, la Sala de lo Penal de la Audiencia
Nacional, cuando los delitos estén castigados con pena privativa de libertad superior a 5 años y no
exceda de 9, o si es de otra naturaleza siempre que su duración exceda de 10 años, a no ser que el
delito fuese de los atribuidos al Tribunal del Jurado, en cuyo caso, el conocimiento y fallo
corresponderá a éste.

3. ACTUACIONES DE LA POLICÍA JUDICIAL.

Al igual que ocurrió con el Ministerio Fiscal el legislador de 1988 quiso hacer referencia expresa a la actuación
de la Policía Judicial en el procedimiento abreviado, que se ha ampliado con la reforma de 2002. De este
modo, se otorga un mayor protagonismo a esta institución. Después de recordar el art. 769 LECr que las
reglas generales de la Policía Judicial (art. 282 y ss. LECr) tienen aplicación en el procedimiento
abreviado, se comentan las diligencias que pueden practicar:

1) Requerir la presencia de cualquier facultativo o personal sanitario que fuese habido para que preste los
oportunos auxilios al ofendido.

2) Acompañar al acta las fotografías o cualquier soporte magnético o de reproducción de imagen,


cuando sea pertinente para el esclarecimiento de los hechos y exista riesgo de desaparición.

3) Recoger y custodiar los efectos, instrumentos o pruebas del delito cuando hubiera peligro de que no
haciéndolo pudieran perderse.

4) Trasladar el cadáver de una persona que se encuentre en la vía pública o en otro lugar, al próximo que
resulte más idóneo.

5) Identificar y tomar los datos de las personas que se encuentren en el lugar donde se cometió el hecho
delictivo, así como cualquier otro que ayude al a identificación y localización.

6) Intervenir, cuando resulte procedente, el vehículo, el permiso de conducir y el permiso de circulación de la


persona a la que se imputa el hecho.

Junto con estas normas la reforma de 2002 precisó una serie de atribuciones a la Policía Judicial, que se concretan
en la práctica de una serie de diligencias, en el tiempo imprescindible, y en todo caso, durante el tiempo de la
detención. Además, el art. 772 dice que los miembros de la Policía Judicial requerirán el auxilio de otros miembros
de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad cuando fuera necesario para el desempeño de las funciones que por esta
Ley se les encomiendan. También hay que decir que la Policía extenderá el atestado de acuerdo con las normas
generales de esta Ley y lo entregará al Juzgado competente, pondrá a su disposición a los detenidos, si los
hubiere, y remitirá copia al Ministerio Fiscal.

4. DILIGENCIAS DE INVESTIGACIÓN DEL MINISTERIO FISCAL.

El ART. 773.1 LECR establece un conjunto de disposiciones que atribuyen una serie de funciones al Ministerio
Fiscal en el ámbito del procedimiento abreviado. Es consecuencia de la potenciación que recibe esta figura
durante la tramitación del procedimiento, para agilizar los trámites. Hay que señalar las siguientes funciones:

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

1) Constituirse en las actuaciones para el ejercicio de las acciones penal y civil.

2) Velar por el respeto de las garantías procesales del imputado.

3) Velar por la protección de los derechos de la víctima y de los perjudicados por el delito.

4) Impulsar y simplificar la tramitación del procedimiento sin merma del derecho de defensa de las
partes y del carácter contradictorio del mismo.

5) Dar instrucciones generales o particulares a la Policía Judicial para el más eficaz cumplimiento de sus
funciones. En el procedimiento abreviado, las instrucciones del Ministerio Fiscal pueden ser también de
carácter general.

6) Aportar los medios de prueba de que dispone o solicitar del Juez de Instrucción la práctica de
los mismos. Al Ministerio Fiscal le corresponde la práctica de diligencias, no pruebas, encaminadas al
esclarecimiento de los hechos.

7) Instar del Juez de Instrucción la adopción de las medidas cautelares procedentes o su


levantamiento.

8) Solicitar la conclusión de la investigación tan pronto como estime que se han practicado las
actuaciones para resolver sobre el ejercicio de la acción penal. Esta función se corresponde con
lo que en el art 777.1 LECr se denominan diligencias necesarias encaminadas a determinar la
naturaleza y circunstancias del hecho, las personas que en él hayan participado y el órgano
competente para el enjuiciamiento.

En el momento en que el MF considere que posee datos suficientes para sostener una acusación, o tiene
claro que no existe materia penal, podrá instar al Juez para que concluya la investigación y pasar a juicio
oral, ya que es el MF el que tiene valorar los indicios que tiene para fundamentar su acusación.

De estas funciones es especialmente significativa, por haberse introducido en la regulación del procedimiento
abreviado, la de impulsar y simplificar su tramitación. Éstas deben concretarse en los siguientes aspectos:
erradicación de las actuaciones ya practicadas; la utilización de los mecanismos de aceleración del proceso, entre
los que destaca la aplicación del principio del consenso. Este principio se concreta en que el Ministerio Fiscal
deberá promover soluciones facilitadoras de la sentencia, no apartándose de la legalidad, pero sí utilizando
todos los márgenes de arbitrio legal para llegar a situaciones de consenso con el acusado y su defensa.

El ART. 773.2 LECRim regula, no ya las atribuciones generales, sino el funcionamiento concreto del
Ministerio Fiscal. Su introducción en el procedimiento abreviado supuso que éste presente las siguientes
características:

1) El Ministerio Fiscal cuando tenga conocimiento de un hecho aparentemente delictivo no tiene el deber de
comunicarlo de inmediato a la autoridad. Puede actuar como filtro previo para ver si los hechos que se
denuncian son efectivamente constitutivos de delito. Puede hacerlo siempre que no exista un procedimiento
judicial abierto y siempre que la denuncia haya llegado directamente al MF y no al juez.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

2) INVESTIGACIÓN PRE-PROCESAL: El Ministerio Fiscal al tener conocimiento de un hecho


aparentemente delictivo iniciará, por él y ante él, un procedimiento en el que cabe:

i. La práctica de diligencias para comprobar los hechos aparentemente delictivos y sus


protagonistas.

EXCEPCIÓN: diligencias reservadas a la autoridad judicial por mandatos constitucionales,


como las medidas cautelares.

ii. La citación de cualquier persona, y, en su caso, la detención.

3) OPCIONES TRAS LA INVESTIGACIÓN:

a. El procedimiento puede terminar con el “archivo de las actuaciones”, cuando el Ministerio Fiscal decida
que el hecho no reviste caracteres de delito, en cuyo caso deberá comunicárselo a quien hubiere
alegado ser perjudicado u ofendido, a fin de poder reiterar su denuncia ante el Juez de
Instrucción. Si decide archivar esas actuaciones no se crea el efecto de cosa juzgada, por lo que no
crea vinculación al órgano jurisdiccional. Significa que el MF entiende que hasta donde ha podido llegar no
hay hecho constitutivo de delito, pero no vincula al juez ni a las partes, por lo que el hecho puede volverse a
denunciar ya directamente ante el juez, que posee facultades más amplias de investigación.

b. El procedimiento también puede terminar con la solicitud del Ministerio Fiscal de incoar las diligencias
previas, de naturaleza judicial, cuando considere que los hechos tienen apariencia delictiva, por lo que
las actuaciones de aquél no tienen el carácter de actuaciones judiciales.

4) El procedimiento a cargo del Ministerio Fiscal puede coexistir con un proceso judicial sobre los mismos
hechos en tanto el Fiscal no conozca la pendencia del proceso judicial.

5) Conocida la duplicidad de actuaciones (las procedimentales del Ministerio Fiscal y las procesales del Juez
de Instrucción) prevalecerán éstas últimas, cesando el Ministerio Fiscal en sus diligencias.

5. LA INSTRUCCIÓN DEL PROCESO. INICIO DEL PROCESO Y DILIGENCIAS PREVIAS

Se puede iniciar por instrucción preliminar del Ministerio Fiscal, además de por denuncia o querella como ocurre
en el procedimiento ordinario.

a) LAS DILIGENCIAS PREVIAS.

La fase de instrucción se rige por el proceso ordinario, y solo vamos a señalar algunas particularidades de la
instrucción en el procedimiento abreviado. Se denomina (en vez de sumario) diligencias previas. Después de
la reforma de 2002, las características que presentan son las siguientes:

a) Sólo las actuaciones judiciales pueden dan lugar a su incoación (art 774), añadiendo la reforma de 2002 que
les es aplicable el carácter de secreto previsto para el sumario en los arts 301 y 302.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

b) Sólo pueden incoarse diligencias previas en las causas que deban tramitarse por los cauces del
procedimiento abreviado. Ello no impide que un proceso se inicie mediante la incoación de un sumario, en
razón al hecho delictivo y su pena, y que con posterioridad se acuerde proseguir el proceso a través del del
procedimiento abreviado, o, al revés, que se incoen diligencias previas y que con posterioridad éstas
se transformen en un sumario ordinario. En ambos supuestos, estamos ante un cambio de procedimiento y
habrá que estar a lo dispuesto en el art 760 LECr.

c) Las diligencias previas deben ser registradas (art 774). Es decir, cada vez que un Juzgado se incoen tales
diligencias se les deberá designar el número correspondiente en el Libro-Registro.

d) Su contenido aparece previsto en el art 777.1 LECr: determinar la naturaleza y circunstancias del hecho; las
personas que en él hayan participado y el órgano competente para el enjuiciamiento, dando cuenta al
Ministerio Fiscal de su incoación.

Por lo que se refiere a su finalidad, en el procedimiento abreviado dichas diligencias tienen como finalidad
una distinta a la del sumario, puesto que mientras que en el sumario se dirigen a preparar el enjuiciamiento, en el
abreviado tienen finalidad de preparar la acusación, sin agotar ni reiterar la práctica de diligencias probatorias
cuya producción y práctica esencial debe llevarse a cabo en el juicio oral. No obstante, algunos autores no
comparten esta opinión y piensan que la modificación de la finalidad de la instrucción no se ha producido, porque
constituye también un objetivo del sumario la formalización de la acusación.

Por otra parte, la reforma de 2002 ha incorporado en el art. 777 LECr un segundo apartado en el que se
regula la prueba anticipada.

Este precepto dice que cuando, por razón del lugar de residencia de un testigo o víctima, o por otro motivo,
fuere de temer razonablemente que una prueba no podrá practicarse en el juicio oral, o pudiera motivar su
suspensión, el Juez de Instrucción practicará inmediatamente la misma, asegurando en todo caso la posibilidad
de contradicción de las partes. Dicha diligencia deberá documentarse por medio de acta autorizada por el
Secretario Judicial. Para su valoración en el juicio oral la parte interesada deberá instar la reproducción.

b) LA COMPARECENCIA DEL IMPUTADO Y LAS NOTIFICACIONES.

Dentro de la regulación de las diligencias previas los arts 775 y 776 LECr tratan, respectivamente, del derecho que
tiene el imputado en su primera comparecencia ante el Juez de Instrucción a ser informado de los hechos que se le
atribuyen y de los derechos que le asisten (también del régimen de notificaciones durante la instrucción de la
causa), así como de los derechos que asisten al ofendido y perjudicado por el delito.

Cabe afirmar:

1) Que la primera comparecencia ante el Juez de Instrucción la se impone como obligatoria;


2) Que esa comparecencia es la que da lugar a la asunción formal del status de imputado;
3) Que el Juez de Instrucción está obligado a determinar en la fase de instrucción quién sea el presunto
autor del hecho punible, a fin de citarlo personalmente de comparecencia, comunicarle el hecho punible
cuya comisión se le atribuye, ilustrarle de la totalidad de los derechos que integran la defensa y
tomarle declaración;
4) Que la acusación no puede dirigirse contra persona que no haya adquirido previamente la condición
judicial de imputada.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

En la primera comparecencia es el Juez el que informa al imputado de los hechos que se le atribuyen,
mientras que el Secretario le informa de sus derechos. En la citada comparecencia, además, el Secretario Judicial
requerirá al imputado para que designe un domicilio en España en el que se le hagan las notificaciones o bien,
una persona para que las reciba en su nombre, con la advertencia de que realizada tal notificación en el
domicilio o persona designada, podrá celebrarse el juicio en su ausencia.

Se trata de un requerimiento muy importante, ya que el imputado asume que todas las notificaciones que se den allí
se van a considerar eficaces. Es decir, es una notificación legalmente establecida, y por tanto, en caso de ausencia, se
entiende que el imputado renuncia a su derecho a declarar.

La imposibilidad de practicar esta información por la Policía Judicial o por el secretario judicial en comparecencia
no impedirá la continuación del procedimiento, sin perjuicio de que se proceda a realizarla por el medio más
rápido posible. Los que se personaren podrán desde entonces tomar conocimiento de lo actuado e instar la
práctica de diligencias y cuanto a su derecho convenga, acordando el Juez lo procedente en orden a la práctica
de estas diligencias.

c) LOS ACTOS DE INVESTIGACIÓN.

Los actos que comprenden la instrucción, dirigidos a la comprobación del delito y averiguación del delincuente
aparecen previstos en los artículos 762 y 778 de la LECr y en ellos se establecen una serie de normas tendentes a
hacer realidad el principio de celeridad que informa el procedimiento abreviado. Podemos destacar los siguientes:

a) En materia de cooperación jurisdiccional rige el principio de comunicación directa.

b) Cuando el citado no tuviese domicilio conocido, o no fuese encontrado por la Policía Judicial en el plazo
señalado, el órgano jurisdiccional mandará publicar la correspondiente cédula por el medio que estime
más idóneo para que llegue a conocimiento del interesado, y sólo cuando lo considere indispensable,
acordará su divulgación por medios de comunicación social.

c) Cada litigante tiene la obligación de acompañar junto con el escrito y documentos que presente
tantas copias, cuantas sean las otras partes y el Fiscal, a quienes se entregarán al notificarles la
resolución que haya recaído en el escrito respectivo. La omisión de las copias en la audiencia dará lugar
al libramiento por el Secretario a su costa.

d) El DNI es el instrumento previsto con carácter general para acreditar la identidad de quienes presten
declaración, pudiendo prescindirse de él y de la partida de nacimiento si no ofreciere duda su identidad ni su
edad.

e) En las declaraciones de imputados o testigos que no hablen o entiendan el castellano no es preciso que el
intérprete tenga título oficial.

f) El informe pericial puede ser prestado por un solo perito cuando el Juez lo estime pertinente.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

d) LAS MEDIDAS CAUTELARES.

Se regulan en los artículos 763 a 765 LECr. El Juez o Tribunal podrá acordar la detención o cualesquiera medidas
privativas de libertad o restrictivas de derechos en los casos en que procedan conforme a las reglas generales de la
LECr. Las actuaciones que motiven la aplicación de estas medidas se contendrán en pieza separada.

Por lo que se refiere a las medidas cautelares de naturaleza personal, dada la remisión que contiene el
precepto, en el procedimiento abreviado no existen especialidades en su regulación respecto del proceso
ordinario. En cuanto a las medidas dirigidas a asegurar la responsabilidad pecuniaria, el art. 764 LECr remite
expresamente para su adopción a la regulación de la LEC. Hay que decir que se regulan concretamente los
supuestos cubiertos con seguros de responsabilidad civil (art. 764.3 LECr) y los procesos relativos a hechos
derivados del uso y circulación de vehículos a motor (art. 765 LECr).

e) RESOLUCIONES A ADOPTAR AL TÉRMINO DE LA INSTRUCCIÓN.

Una vez que la investigación ha finalizado el Juez de Instrucción debe adoptar alguna de las resoluciones que
aparecen previstas en el art. 779 LECr, siendo los posibles pronunciamientos los siguientes:

a) Si el hecho no es constitutivo de infracción penal o no aparece suficientemente justificada su


perpetración, el órgano jurisdiccional acordará el sobreseimiento que corresponda notificando dicha
resolución a quienes pudiera causar perjuicio, aunque no se hayan mostrado parte en la causa. Si, aun
estimando que el hecho puede ser constitutivo de delito, no existe autor conocido, acordará el
sobreseimiento provisional, ordenando el archivo.

b) Conversión en juicio rápido, que es una especialidad dentro del procedimiento abreviado. La instrucción se va
a realizar en el plazo de 48 horas, puesto que los hechos están claros y se pasa directamente a la acusación y la
fase de juicio oral. No es necesaria la investigación (Ej. Hay reconocimiento o conformidad del acusado).

Si en cualquier momento anterior, el imputado asistido de su abogado hubiere reconocido los hechos a
presencia judicial, y estos fueran constitutivos de delito castigado con pena incluida dentro de los límites
de la conformidad premiada, mandará convocar inmediatamente al Ministerio Fiscal y a las partes
personadas a fin de que manifiesten si formulan escrito de acusación con la conformidad del acusado. En
caso afirmativo, incoará diligencias urgentes y ordenará la continuación de las actuaciones por los trámites
previstos para el juicio oral en el enjuiciamiento rápido de delitos.

c) Conversión a procedimiento ante el tribunal del Jurado: para ello tiene que existir una persona contra la
que se tienen indicios de criminalidad, es decir, alguien frente a quien dirigir la acusación. Hasta que no hay
imputado no se puede abrir este procedimiento ante el tribunal del Jurado. Por ello es necesario comenzar con
las diligencias previas, aunque se trate de un homicidio y corresponda de entrada al tribunal del Jurado.

d) Si el hecho es constitutivo de falta ordenará la remisión de la causa al juez competente, que puede ser el de
Paz o el de Instrucción.

e) Si el hecho fuese imputado a un menor de 16 años o estuviese atribuido a la jurisdicción militar se inhibirá a
favor del órgano competente.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

f) Si el hecho constituyera delito castigado con pena privativa de libertad de menos de 9 años, o de otra
naturaleza sin importar su duración o cuantía, se seguirá el procedimiento abreviado. Esta decisión, que
contendrá la determinación de los hechos punibles y la identificación de la persona a la que se le imputan, no
podrá adoptarse sin haber tomado declaración a aquélla.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

TEMA 105. EL PROCEDIMIENTO ABREVIADO. PREPARACIÓN Y CELEBRACIÓN DEL JUICIO ORAL.

1. CONSIDERACIONES GENERALES.

Si al término de la instrucción el Juez acuerda que la causa debe proseguir por los trámites del procedimiento
abreviado se entra en la segunda fase de este procedimiento, que es la de preparación del juicio oral o
período intermedio, que se desarrolla ante el propio Juez de Instrucción, y no ante la Audiencia Provincial, como
sucede en el proceso ordinario.

El primer acto procesal de esta fase consiste en que en la misma resolución” (auto) por la que el Juez de
Instrucción acuerda la continuación del procedimiento por los trámites de los artículos 780 y siguientes. Así,
ordenará que se dé traslado de las actuaciones, originales o mediante fotocopia, a las partes acusadoras para
que en el plazo común (no sucesivo, como en el proceso ordinario) de diez días soliciten:

- la apertura del juicio oral formulando escrito de acusación,


- el sobreseimiento de la causa
- o, excepcionalmente, la práctica de diligencias complementarias.

En este primer momento procesal de la fase intermedia falta la intervención del imputado. Aquí se planteó una
cuestión de constitucionalidad acerca de la ruptura del principio de audiencia. Mediante la STC 186/1990 se
declaró la constitucionalidad de este precepto, ya que, por un lado, se da traslado al imputado en un momento
posterior, y además, aquí esta fase no tiende a dar oportunidad a las partes para que completen el material
instructorio, circunstancia que sí ocurre en el proceso ordinario.

2. DILIGENCIAS COMPLEMENTARIAS.

Recibidas las actuaciones, si las partes acusadoras manifiestan la imposibilidad de presentar escrito de acusación,
podrán solicitar la práctica de aquellas diligencias indispensables para formular la acusación (Art. 790.2). Esta
petición vinculará al Juez de Instrucción cuando lo solicite el Ministerio Fiscal, mientras que acordará lo que
estime procedente cuando lo soliciten las demás partes acusadoras. Esta imposibilidad de presentar el escrito de
acusación se debe a la falta de elementos esenciales para la tipificación de los hechos.

3. EL SOBRESEIMIENTO.

La segunda posibilidad que tienen las partes acusadoras es solicitar el sobreseimiento de la causa. El Juez
de Instrucción ante esta petición:

1) Si el Ministerio Fiscal y el acusador particular, si lo hubiera, solicitan el sobreseimiento (art. 637 LECr) o
sobreseimiento provisional (art. 641 LECr), el Juez procederá conforme lo previsto en el art. 782 LECr, es decir,
acordará el sobreseimiento normalmente salvo en los casos señalados en dicho precepto, que se refieren a
algunos supuestos del art. 20 CP relativos a exención de responsabilidad. En este caso devolverá las
actuaciones a las acusaciones para calificación, continuando el juicio hasta sentencia, a los efectos de la
imposición de medidas de seguridad y del enjuiciamiento de la acción civil.
2) Si el Ministerio Fiscal fuese la única parte acusadora, el Juez de Instrucción, antes de acordar el
sobreseimiento, podrá (Art. 782.2):

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

̶ Ofrecer el ejercicio de acciones a los directamente ofendidos y perjudicados conocidos, no personados,


por un plazo máximo de quince días;

̶ Remitir la causa al superior jerárquico de aquél, para que resuelva la procedencia o no de la


acusación, quien comunicará su decisión al Juez de Instrucción en el plazo de diez días.

El Juez de Instrucción, además, vio aumentadas sus facultades para decretar de oficio el sobreseimiento de
la causa, respecto a la que tiene la Audiencia Provincial en el proceso ordinario puesto que no sólo lo
podrá decretar cuando el hecho no sea constitutivo de delito (Art. 637.2), sino también cuando no existan
“indicios racionales de criminalidad”, en cuyo caso, acordará el sobreseimiento libre o provisional.

4. LOS ESCRITOS DE ACUSACIÓN Y LA APERTURA DEL JUICIO ORAL. EL ESCRITO DE DEFENSA.

a) Escritos de acusación.

Si el Ministerio Fiscal y las partes acusadoras consideran suficiente la instrucción realizada presentarán el
escrito de acusación (art. 781), que comprenderá:

1) La solicitud de apertura del juicio oral ante el órgano que se estime competente y de la
identificación de las personas contra las que se dirige la acusación.

2) Los requisitos previstos en el art. 650 LECr (escrito de calificaciones provisionales), extendiéndose la
acusación a las faltas imputables al acusado que estén relacionadas con el delito.

3) La proposición de las pruebas de que intente valerse la acusación en el juicio oral y, en su caso, la práctica de
prueba anticipada.

La reforma de 2002 añadió la posibilidad de que el Juez de Instrucción prorrogue el plazo de la


presentación del escrito de acusación por un máximo de otros diez días, a petición del Ministerio Fiscal, previa
información a su superior jerárquico, y las acusaciones personadas si estos justifican tal petición. Además, se
prevé que si el Ministerio Fiscal no presenta escrito de acusación en el plazo establecido, el Juez de Instrucción
requiera al superior jerárquico del Fiscal para que en el plazo de diez días presente el escrito que proceda, dando
razón de los motivos de su falta de presentación.

b) Auto de apertura del juicio oral.

Solicitada la apertura del juicio oral por alguna de las partes acusadoras, el Juez de Instrucción dictará un auto
acordándola, salvo los supuestos en los que puede decretar el sobreseimiento (art.783.1). En el mismo auto
deberá resolver acerca de las medidas cautelares personales y reales interesadas por aquélla e indicará cuál es
el órgano competente para el enjuiciamiento de la causa, cuando alguna de las partes acusadoras solicite que
el hecho sea enjuiciado por la Audiencia (Art.783.2). Contra el auto de apertura del juicio oral no se dará recurso
alguno, excepto en lo relativo a la situación personal del acusado, pudiendo el interesado reproducir ante el
órgano del enjuiciamiento las peticiones no atendidas (Art. 783.3).

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

Cuando el Juez de Instrucción decrete la apertura del juicio oral sólo a instancia del Ministerio Fiscal o de la
acusación particular, el Secretario judicial dará nuevo traslado a quien hubiere solicitado el sobreseimiento por
plazo de tres días para que formule escrito de acusación, salvo que hubiere renunciado a ello.

c) Escrito de defensa.

Abierto el juicio oral, el Secretario judicial emplazará al imputado, con entrega de copia de los escritos de
acusación, para que en el plazo de tres días comparezca en la causa con Abogado que le defienda y Procurador
que le represente. Si no ejercitase su derecho a designar Procurador o a solicitar uno de oficio, el
Secretario judicial interesará, en todo caso, su nombramiento. Cumplido ese trámite, el Secretario judicial dará
traslado de las actuaciones originales, o mediante fotocopia, a los designados como acusados y terceros
responsables en los escritos de acusación, para que en plazo común de diez días presenten escrito de defensa
frente a las acusaciones formuladas. El escrito se corresponderá correlativamente con los extremos del escrito de
acusación, poniendo de manifiesto las pruebas de que intente valerse en el juicio y, en su caso, la prueba
anticipada.

Si la defensa no presentare su escrito en el plazo señalado, se entenderá que se opone a las acusaciones y
seguirá su curso el procedimiento, sin perjuicio de la responsabilidad en que pueda incurrirse, de acuerdo a lo
dispuesto en la LOPJ.

Concluido el plazo para presentar el escrito de defensa sin haberlo realizado, el acusado únicamente podrá
proponer la prueba que aporte en el momento de celebrarse el acto del juicio, sin perjuicio, eso sí, de poder
incorporar hasta ese momento los informes, certificaciones y demás documentos que estime oportuno.

d) Conformidad con el escrito de acusación que contenga pena de mayor gravedad.

El escrito de defensa puede consistir, también, en conformarse con la acusación y con la pena solicitada por la
parte acusadora. El ARTÍCULO 784.3 regula uno de los dos momentos en que es posible esta clase de
conformidad y en él se establecen dos maneras de prestarla:

̶ En el escrito de defensa, que deberá ser firmado también por el acusado.

̶ En el nuevo escrito de calificaciones que conjuntamente firmen las partes acusadoras y el acusado junto
con su Letrado y que deberá presentarse en un momento anterior a la celebración de las sesiones del juicio
oral. Es éste uno de los momentos en donde se pone de manifiesto el principio del consenso, es
decir, ese promover soluciones “negociadas” entre el Ministerio Fiscal y el acusado.

Ya ha habido una negociación previa, y un acuerdo que se ha plasmado en el escrito de conformidad. Habrá
habido una rebaja de los términos de la acusación.

Se puede presentar en cualquier momento anterior al juicio oral.

Las cuestiones principales que plantea la regulación de esta clase de conformidad son los siguientes:

1) El legislador no ha establecido un límite en relación con la pena, a diferencia de la regulación del proceso

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

ordinario (prisión de 6 meses a 3 años; art.655), para dar la conformidad. En consecuencia, caben las
siguientes opciones:

a. Entender que al no establecerse ningún límite debe aplicarse supletoriamente el art. 655 lecr;
b. Interpretar que al no preverlo la ley, la conformidad debe admitirse en todas las causas susceptibles de
tramitarse por el procedimiento abreviado;
c. O seguir la interpretación literal del precepto que remite al art. 787 lecr, en el que se
establece el ámbito de la conformidad. En opinión de de la oliva al no establecerse ningún
límite, la conformidad es posible en todas las causas susceptibles de tramitarse en el
procedimiento abreviado; sin embargo, para que produzca los efectos específicos del procedimiento
abreviado, deberá reunir los requisitos del art. 787.

2) Una cuestión más que cabe plantear es el supuesto en que existan varios acusados y no todos se
conformen con la acusación y con la pena. Bajo la redacción de 1988 el Tribunal Supremo ya señaló que el
proceso debe seguir para todos, los conformes y disconformes, puesto que no existe una regulación
expresa para ello, a diferencia de lo que está establecido en el proceso ordinario (art. 655.4).

Presentado el escrito de defensa o transcurrido el plazo para hacerlo, el Secretario judicial acordará
remitir lo actuado al órgano competente para el enjuiciamiento, notificándoselo a las partes, salvo cuando
el enjuiciamiento corresponda al Juez de lo Penal y éste se desplazara periódicamente a la sede del Juzgado
Instructor para la celebración de los juicios procedentes del mismo, en cuyo caso permanecerán las actuaciones en la
Oficina judicial a disposición del Juez de lo Penal (art. 784.5).

5. PREPARACIÓN DE LA VISTA ORAL.

En cuanto las actuaciones se encontraren a disposición del órgano competente para el enjuiciamiento, el Juez o
Tribunal examinará las pruebas propuestas y dictará auto admitiendo las que considere pertinentes y rechazando
las demás, y prevendrá lo necesario para la práctica de la prueba anticipada. Como la Ley no establece ningún
procedimiento al efecto deberán aplicarse, supletoriamente (Art.758), las normas del proceso ordinario-

Contra los autos de admisión o inadmisión de pruebas no cabrá recurso alguno, sin perjuicio de que la parte a la
que fue denegada pueda reproducir su petición al inicio de las sesiones del juicio oral, momento hasta el cual
podrán incorporarse a la causa los informes, certificaciones y demás documentos que el Ministerio Fiscal y las
partes estimen oportuno y el Juez o Tribunal admitan. A la vista de este auto, el Secretario judicial establecerá el
día y hora en que deban comenzar las sesiones del juicio oral.

Los criterios generales y las concretas y específicas instrucciones que fijen los Presidentes de Sala o Sección, con
arreglo a los cuales se realizará el señalamiento, tendrán asimismo en cuenta: la prisión del acusado; el
aseguramiento de su presencia las demás medidas cautelares personales adoptadas; la prioridad de otras
causas y la complejidad de la prueba propuesta o cualquier circunstancia modificativa, según hayan podido
determinar una vez estudiado el asunto o pleito de que se trate. En todo caso, aunque no sea parte en el
proceso ni deba intervenir, el Secretario judicial deberá informar a la víctima por escrito de la fecha y lugar de
celebración del juicio.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

6. ESPECIALIDADES DE LA VISTA ORAL.

La regulación del desarrollo del juicio oral en el procedimiento abreviado presenta las siguientes
particularidades:

a) AUSENCIA DEL ACUSADO.

Es algo excepcional respecto del procedimiento ordinario por delitos graves, en el que es necesaria la presencia del
acusado. No obstante, para que se pueda celebrar juicio en ausencia, aunque sea en el procedimiento abreviado, es
necesario que se den una serie de presupuestos:

- se le tiene que haber citado en forma y en el domicilio señalado en la primera comparecencia a efectos
de notificaciones.
- en el acto del juicio, cuando ya se observa que hay ausencia del acusado, hay que oír a la defensa sobre
lo que tenga que decir acerca de la ausencia de su defendido.
- que la pena privativa de libertad no exceda de 2 años, y si es de otra naturaleza, que no exceda de 6.

Si se dan esos 3 requisitos, se decidirá celebrar el juicio en ausencia. Las dos únicas actividades del juicio oral que no
tendrían lugar serían la declaración del acusado y el derecho a la última palabra.

En el proceso penal el principio de audiencia debe ser interpretado, en su sentido estricto, es decir, es necesaria la
presencia física del acusado para la celebración del juicio oral (con las excepciones, por ejemplo, del juicio de
faltas y el procedimiento de injurias y calumnias contra particulares). De hecho, el art. 786.1 LECr dice que la
celebración del juicio oral requiere preceptivamente la asistencia del acusado y del abogado defensor. No
obstante, si hubiere varios acusados y alguno de ellos deja de comparecer sin motivo legítimo, el Juez o Tribunal
podrá éste acordar, oídas las partes, la continuación del juicio para los restantes.

El segundo párrafo del art. 786.1 regula la excepción, que tiene su fundamento en la agilización del
procedimiento, pero siempre bajo condiciones que garanticen no sólo el derecho de defensa del ausente,
asegurado por la intervención de su abogado, sino también el derecho de recurrir en anulación contra la
sentencia dictada. Los requisitos para que la ausencia injustificada del acusado no sea causa de suspensión del
juicio oral son los siguientes (art. 786.1 LECr):

- Que el acusado haya sido citado en forma personalmente o bien en el domicilio o persona que haya
designado en la fase de instrucción (Art. 775).

- Que, no obstante la citación en forma, no comparezca sin justificación alguna. Por “ausencia injustificada”
se comprende, por una parte, los supuestos de incomparecencia sin dar razón alguna de la
ausencia; por otra, los supuestos en que, a pesar de haber dado razón de la ausencia, ésta resulte
insuficiente. Sin embargo, sí será justificada la ausencia en los casos de fuerza mayor o caso fortuito
(incomunicación a causa de inclemencias climatológicas), o cuando exista un interés superior al de la
propia celebración del juicio (cuidado de un enfermo).

- Que el Ministerio Fiscal o la parte acusadora soliciten la continuación del proceso, lo que supone que el
juicio en ausencia sólo puede celebrarse a instancia de los acusadores.

- Que sea oída la defensa.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

- Que el Juez o Tribunal entiendan que existen elementos suficientes para celebrar la vista y juzgar al
acusado.

- Que la pena solicitada por la parte acusadora no exceda de dos años si se trata de una pena privativa de
libertad o, si fuera de otra naturaleza, que su duración no exceda de seis años. En principio, parece que
están excluidas del juicio en ausencia las causas que debe enjuiciar y fallar la Audiencia, puesto que en su
ámbito competencial sobrepasa los límites en cuanto a gravedad de la pena. Ahora bien, teniendo
presente que el legislador al establecer los requisitos remite, por una parte, al “Juez o Tribunal”, y, por otra,
que en el requisito de la pena se habla de pena “solicitada” y no de pena en abstracto, podría pensarse que
también la Audiencia puede celebrar juicios en ausencia.

Al regular el límite de la pena, el legislador se remite a las penas privativas de libertad y a las que tienen duración
temporal. Sin embargo, omite penas cuya naturaleza nada tienen que ver con aquéllas, como es el caso de la
multa y la caución. Parece razonable que los hechos que estén castigados con alguna de esta clase de
penas también deben incluirse en el art. 786.1 puesto que dichas penas, por su propia naturaleza, tienen
menos gravedad que las privativas de libertad.

La ausencia injustificada del tercero responsable civil citado en debida forma no será por sí misma causa de
suspensión del juicio.

b) DEBATE PRELIMINAR O CUESTIONES PREVIAS

En el procedimiento ordinario por delitos graves hay un momento procesal en el que se pueden plantear estas
cuestiones (artículos de previo pronunciamiento). Tienen forma de expediente y suspenden el procedimiento. Sin
embargo, en el procedimiento abreviado no tiene lugar, y por tanto, se permite plantearlas al inicio del JO.

Por tanto, el Juicio oral comenzará con la lectura de los escritos de acusación y de defensa. Seguidamente, a
instancia de parte, el Juez o Tribunal abrirá un turno de intervenciones para que puedan las partes exponer lo que
estimen oportuno acerca de la competencia del órgano judicial, vulneración de algún derecho fundamental,
existencia de artículos de previo pronunciamiento, causas de la suspensión de juicio oral, nulidad de
actuaciones, así como sobre el contenido y finalidad de la pruebas propuestas o que se propongan para
practicarse en el acto.

Concretamente respecto a la infracción de normas de competencia, nos planteamos si es necesario esperar a este
trámite de cuestiones previas para alegar que el juez que está conociendo es manifiestamente incompetente. La
respuesta es que NO, ya que en cualquier momento del proceso, las partes pueden dirigirse al juez para ponerlo en
su conocimiento y que se inhiba de oficio. En el caso de que no haga caso, sí habrá que alegarlo en este trámite de
cuestiones previas.

A R T Í C U L O 7 8 6 . 2 L E C r i m : Para que pueda llevarse a cabo este turno, se requiere:

1) Que sea solicitado por alguna de las partes, inmediatamente después de la lectura por el Secretario de los
escritos de acusación y defensa.

2) La mera solicitud obliga al órgano encargado del enjuiciamiento y fallo a celebrar el acto, que se
desarrollará oralmente. Las partes podrán exponer lo que estimen oportuno acerca de las circunstancias
mencionadas en el artículo.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

El Juez o Tribunal resolverá en el mismo acto lo procedente sobre las cuestiones planteadas. Puede aceptarlas o no.
Frente a la decisión adoptada no cabrá recurso alguno, sin perjuicio de la pertinente protesta y de que la
cuestión pueda ser reproducida, en su caso, en el recurso frente a la sentencia. En relación con esto, el precepto no
establece la forma en que debe quedar constancia de lo resuelto en este acto del turno de intervenciones.

Tanto la doctrina de los autores como el Tribunal Supremo han señalado que la decisión que se adopte no tiene
por qué constar necesariamente en forma de auto, pudiendo revestir la forma de un simple acuerdo
debidamente documentado con lo que la resolución no podrá recurrirse sino a través del correspondiente recurso
en la sentencia.

c) CONFORMIDAD DEL ACUSADO.

Terminado el debate preliminar, y antes de celebrarse la práctica de la prueba, el art. 787 LECr regula el segundo
momento procesal en que es posible la conformidad con la acusación y con la pena en el procedimiento
abreviado. Los sujetos que intervienen en este acto son: el Letrado y Procurador que defienden y representan
los intereses del acusado y éste, cuya presencia física en este acto es requisito indispensable para que la
conformidad produzca sus efectos (Art. 787.1). La conformidad del acusado se puede prestar:

1. Con el escrito de acusación que contenga pena de mayor gravedad, que no plantea dificultades, ya que
se refiere a los casos en que la parte acusadora no sólo esté formada por el Ministerio Fiscal, en cuyo caso
la conformidad habrá de darse con aquel de los escritos de acusación que solicite una pena más grave.

2. Con el escrito que se presentara en ese acto, que no podrá referirse a hecho distinto, ni contener
calificación más grave que la del escrito de acusación anterior. Se trata de un escrito sui géneris puesto
que: se presenta cuando ya se está celebrando la sesión del juicio oral; dado ese momento procesal del
juicio oral para la elaboración de este nuevo escrito han debido intervenir a la vez acusación y defensa,
es decir, han acordado el escrito; en tercer lugar, en cuanto a su contenido, se limitará a poner de
manifiesto la conformidad del acusado con la acusación negociada; el precepto no establece quién
debe presentar este escrito. Tras la reforma de 2002 entendemos que no debe existir inconveniente alguno
en que el escrito lo presente “la defensa”, puesto que el art. 787.1 no prevé la presencia física de la
acusación en este acto.

Solicitada por las partes la sentencia de conformidad, el art. 787.1 termina indicando que si la pena no
excediere de seis años de prisión, el Juez o Tribunal dictará sentencia de conformidad con la manifestada por la
defensa si concurren los requisitos establecidos en los siguientes apartados del mismo artículo. Esta redacción no
precisa si las causas que lleven aparejada una pena distinta de la privación de libertad pueden ser objeto de
conformidad; por otra, si es posible la conformidad en causas que lleven aparejada una pena superior a los seis
años de prisión.

Una segunda cuestión que debe examinarse es la de los requisitos que establece el art. 787 LECr y que deben
concurrir para que se dicte la sentencia de conformidad. Son los siguientes:

1. El órgano jurisdiccional (Juez o Tribunal), antes de dictar la sentencia de conformidad deberá examinar
si, a partir de la descripción de los hechos aceptada por todas las partes, la calificación propuesta es
correcta y la pena procedente. Además deberá oír al acusado acerca del consentimiento
libremente prestado a dicha conformidad y del conocimiento de sus consecuencias (Art. 787.2).

2. Si el órgano jurisdiccional considera incorrecta la conformidad, bien porque la calificación no se

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

corresponde con los hechos aceptados, bien porque la pena solicitada no procede legalmente, requerirá a
la parte que presentó el escrito de acusación más grave para que manifieste si se ratifica o no en él,
teniendo en cuenta que sólo en el caso de que rectifique la calificación en términos tales que la misma
sea correcta y la pena procedente y el acusado, de nuevo, preste su conformidad, podrá dictarse la
sentencia. En otro caso continuará el juicio (Art. 787.3).

3. Junto a estos dos, el apartado cuarto contiene un requisito relativo al procedimiento de la


conformidad. Una vez que la defensa manifieste su conformidad, el Juez o Presidente del Tribunal
informará al acusado de sus consecuencias y a continuación le requerirá a fin de que manifieste si
presta su conformidad. Cuando el Juez o Tribunal albergue dudas sobre si el acusado ha prestado
libremente su conformidad, acordará la continuación del juicio. También podrá acordar la
continuación del juicio cuando, no obstante la conformidad del acusado, su defensor lo considere
necesario y el Juez o Tribunal estime fundada su petición (art. 787.4).

No vinculan al Juez o Tribunal las conformidades sobre la adopción de medidas protectoras en los casos de
limitación de la responsabilidad penal. La sentencia de conformidad se dictará oralmente y documentará sin
perjuicio de su ulterior redacción. Si el fiscal y las partes, conocido el fallo, expresaran su decisión de no recurrir, el
juez, en el mismo acto, declarará oralmente la firmeza de la sentencia, y se pronunciará, previa audiencia de las
partes, sobre la suspensión o la sustitución de la pena impuesta.

En cuanto a los efectos de la conformidad sobre la responsabilidad civil, ante la falta de regulación habrá que
estar a lo dispuesto en el proceso ordinario, es decir, si existe conformidad con el escrito de acusación pero no
con la responsabilidad civil, el juicio continuará pero sólo a los efectos de determinar la responsabilidad civil.

Por último, respecto a la posibilidad de recurrir la sentencia de conformidad hay que decir que únicamente serán
recurribles las sentencias de conformidad cuando no hayan respetado los requisitos o términos de la
conformidad, sin que el acusado pueda impugnar por razones de fondo su conformidad libremente prestada.

d) CONCLUSIONES DEFINITIVAS Y PRESENTACIÓN DE NUEVA PRUEBA.

Una vez que se ha declarado abierta la sesión del juicio oral, tras la lectura por el Secretario de las actuaciones y, en
su caso, la celebración debate preliminar, se llevará a cabo la práctica de la prueba, concentradamente, en las
sesiones consecutivas que sean necesarias (Art. 788.1). Respecto a las prácticas de los medios de prueba al no
haberse regulado específicamente para este procedimiento se aplican las normas del proceso ordinario (por la
remisión del art. 758) con la especialidad de que en caso de informe pericial, podrá ser prestado por un solo
perito.

Terminada la práctica de prueba el Juez o Presidente del Tribunal requerirá a la acusación y a la defensa para que
manifiesten si ratifican o modifican las conclusiones de los escritos inicialmente presentados. Éste es el trámite de
calificaciones definitivas, que en el procedimiento abreviado presenta las siguientes particularidades:

1) A diferencia del proceso ordinario, no se hace alusión alguna a la forma (oral o escrita) en que deben
presentarse las nuevas conclusiones, por lo que parece lógico que se admitan las dos opciones.

2) A diferencia del proceso ordinario, no está prevista tampoco la posibilidad de formular estas conclusiones

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

en forma alternativa, si bien no parecen existir dificultades para su admisión.

3) Cuando, en sus conclusiones definitivas, la acusación cambie la tipificación penal de los hechos o se
aprecien un mayor grado de participación o de ejecución o circunstancias de agravación de la pena, el
Juez o Tribunal podrá considerar un aplazamiento de la sesión, hasta el límite de diez días, a petición de
la defensa, a fin de que ésta pueda preparar adecuadamente sus alegaciones y, en su caso, aportar los
elementos probatorios y de descargo que estime convenientes. Tras la práctica de una nueva prueba que
pueda solicitar la defensa, las partes acusadoras podrán, a su vez, modificar sus conclusiones definitivas.

4) Cuando todas las acusaciones califiquen los hechos como delitos castigados con pena que exceda de
la competencia del Juez de lo Penal, se declarará éste incompetente para juzgar, dará por terminado
el juicio y el Secretario judicial remitirá las actuaciones a la Audiencia competente. Fuera del supuesto
anterior, el Juez de lo Penal resolverá lo que estime pertinente acerca de la continuación o finalización
del juicio, pero en ningún caso podrá imponer una pena superior a la correspondiente a su competencia.

e) SOMETIMIENTO A DEBATE DE CUESTIONES SOBRE LA VALORACIÓN JURÍDICA DE LOS HECHOS Y PRUEBAS.

Es una forma más flexible de incardinar la tesis del artículo 733 LEC, y por tanto, supone una diferencia importante
respecto al JO en el procedimiento ordinario por delitos graves.

Se plantea un debate sobre cuestiones en las que el juez cree que ha habido un error de calificación. Tras el debate,
las partes pueden acoger las cuestiones sometidas a debate y cambiar sus argumentos, presentando una nueva
calificación definitiva, o no acogerla. Tras lo cual procede las conclusiones o informes, y el derecho a la última
palabra.

Tras la presentación de las conclusiones definitivas el Juez o Presidente requiere a las partes para que expongan
oralmente cuanto estimen procedente sobre la valoración de la prueba y la calificación jurídica de los hechos. Este
trámite en el procedimiento ordinario recibe el nombre de informes.

Ante la falta de regulación procedimental en este trámite caben dos opciones: o, entender que el trámite de
calificaciones definitivas se debe desarrollar conjuntamente, es decir, a la vez que el de los “informes”; o, aplicar,
supletoriamente, las normas del proceso ordinario (Art. 732 y siguientes).

En cuanto al contenido de estas exposiciones orales, aunque el art. 788.3 se refiere únicamente a la valoración
de la prueba y a la calificación jurídica de los hechos, y no a todas las cuestiones que establece el art. 734 para el
proceso ordinario, en nuestra opinión, ambos preceptos han pretendido regular lo mismo: que las partes
fundamenten ante el órgano encargado del enjuiciamiento y fallo las razones que les han llevado a presentar
esas concretas calificaciones definitivas.

Relacionado con el trámite de las calificaciones definitivas e informes está lo que se puede denominar la
facultad de interpelación del Juez o Tribunal a las partes (recuerda al “planteamiento de la tesis” del art. 733
LECr del proceso ordinario). El requerimiento podrá extenderse a solicitar del Ministerio Fiscal y de los letrados
un mayor esclarecimiento de hechos concretos de la prueba y la valoración jurídica de los hechos, sometiéndoles
a debate una o varias preguntas sobre puntos determinados.

En el procedimiento abreviado, a diferencia del proceso ordinario no existe una regulación acerca de la
suspensión de la celebración del juicio oral. Únicamente, el art.
786.2, en la regulación del “turno de intervenciones” alude a la posibilidad de alegar las causas de suspensión del

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

juicio oral.

Por su parte, el art. 788.1 sostiene que excepcionalmente, podrá acordar el Juez o Tribunal la suspensión o
aplazamiento de la sesión, hasta el límite máximo de treinta días, conservando su validez los actos realizados,
salvo que se produzca la sustitución del Juez o miembro del Tribunal en caso de enfermedad. Del mismo modo se
actuará en los casos en que se interrumpa o suspenda un juicio oral ya iniciado y el nuevo señalamiento
de vista pueda realizarse al mismo tiempo en que se acuerde la interrupción o suspensión. En los
restantes casos, el señalamiento de fecha para el nuevo juicio oral se hará por el Secretario judicial.

No será causa de suspensión del juicio la falta de acreditación de la sanidad del lesionado, de la tasación de
daños o de la verificación de otra circunstancia de análoga significación, siempre que no sea requisito
imprescindible para la calificación de los hechos. En tal caso, la determinación cuantitativa de la responsabilidad
civil quedará diferida al trámite de ejecución, fijándose en la sentencia las bases de la misma.

En cuanto al desarrollo del juicio para lo relativo la grabación de las sesiones del juicio oral y su documentación se
seguirán los trámites del procedimiento ordinario contenidos en el art. 746 LECr (art. 788.6).

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

TEMA 106. EL JUICIO RÁPIDO. GENERALIDADES E INICIO DEL PROCESO.

1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LOS JUICIOS RÁPIDOS. LA REFORMA LEGAL DE 2002.

Los juicios rápidos están regulados en la Ley 38/2002 de 24 de octubre que modifica la LECr incluyendo los
denominados juicios rápidos que tratan de realizar el procedimiento en un tiempo muy breve. Con esta reforma
se pretende conseguir una mayor celeridad en estos procedimientos penales. Es un procedimiento que se tramita
en un espacio temporal corto (más que el procedimiento abreviado). Su regulación está concretamente en los
artículos 795 a 803 LECr, aunque se aplicará supletoriamente la normativa del procedimiento abreviado en virtud
del art. 795.4 LECr.

Esta Ley parte de la experiencia acumulada con algunas medidas legislativas precedentes que trataron de
obtener el resultado de un procedimiento rápido. A este respecto hay que destacar las reformas de la LECr
realizadas por Ley 10/1992, de Medidas Urgentes de Reforma Procesal, y la LO 2/1998, de modificación del CP y
de la LECr.

Tales reformas supusieron la introducción y el perfeccionamiento, respectivamente, del llamado sistema de


“juicios rápidos”, a través de ciertas especialidades del procedimiento abreviado concebidas para acelerar las
instrucciones y los juicios orales. Sin embargo, en la práctica, la eficacia de esos “juicios rápidos” ha sido muy
desigual, y ello es lo que justifica la regulación del año 2002.

Dicha Ley 38/2002 responde fundamentalmente a una necesidad imperiosa de celeridad, de brevedad, de omitir
tramitaciones en procedimientos que fuesen de leve importancia o innecesarios, máxime cuando era
totalmente necesario instaurar un procedimiento que sirviese para enjuiciar aquellos delitos considerados como
dolosos flagrantes o “in fraganti”, delitos menos graves que, aunque ya tenían un procedimiento específico
(procedimiento abreviado), sin embargo la práctica demostró que no había dado el resultado esperado.

Un ejemplo de la celeridad del procedimiento lo encontramos en el art. 799 LECr, que establece que las
diligencias y resoluciones deberán ser practicadas y adoptadas durante el servicio de guardia del Juzgado de
Instrucción. De esta forma el legislador insiste en la pieza clave del nuevo procedimiento: la instrucción
concentrada ante el Juzgado de guardia.

No obstante esto, en aquellos partidos judiciales en que el servicio de guardia no sea permanente y tenga una
duración superior a veinticuatro horas, el plazo podrá prorrogarse por el Juez por un período adicional de
setenta y dos horas en aquellas actuaciones en las que el atestado se hubiera recibido dentro de las cuarenta y
ocho anteriores a la finalización del servicio de guardia.

2. ÁMBITO DE APLICACIÓN.

Para que exista un juicio rápido que pueda quedar preparado en el tiempo en el que un Juez de Instrucción está
de guardia, tiene que tener un objeto sencillo, de fácil enjuiciamiento, y que cuando llega la noticia criminis
estén averiguados casi todos los datos del caso.

El ámbito de aplicación de los juicios rápidos lo encontramos en el art. 795 LECr. En virtud de su primer
apartado, este procedimiento se aplicará para la instrucción y el enjuiciamiento de los delitos en que
concurran los siguientes presupuestos:

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

1. Que se trate de delitos castigados con pena privativa del libertad que no exceda de cinco años, o con
cualesquiera otras penas, bien sean únicas, conjuntas o alternativas, cuya duración no exceda de diez
años, cualquiera que sea su cuantía. Es decir, el primer requisito está basado en la naturaleza de la pena.

2. En segundo lugar que el proceso penal se incoe en virtud de un atestado policial y que la Policía
Judicial haya detenido a una persona y la haya puesto a disposición del Juzgado de guardia o que,
aun sin detenerla, la haya citado para comparecer ante el Juzgado de guardia por tener la calidad de
denunciado en el atestado policial. No se pueden tramitar por este procedimiento especial aquellos
procesos que se incoen en virtud de querella, o en virtud de denuncia presentada ante el Juzgado o ante
la Fiscalía. Es necesario que el proceso se incoe en virtud de atestado policial.

Además de que concurran estos dos presupuestos se exige que concurra “cualquiera de las siguientes
circunstancias”:

a) Que se trate de delitos flagrantes. A estos efectos, se considerará delito flagrante el que se estuviese
cometiendo o se acabare de cometer cuando el delincuente sea sorprendido en el acto. Se entenderá
sorprendido en el acto no sólo al que fuere detenido en el momento de estar cometiendo el delito, sino
también al detenido o perseguido inmediatamente después de cometerlo.

b) Que se trate de un hecho punible cuya instrucción sea presumiblemente sencilla, es decir, cuando se
presume que en el propio Juzgado de guardia van a poder realizarse todas las diligencias para la
averiguación del supuesto, de modo que quede perfectamente preparado para el juicio oral dentro del servicio
de guardia.

c) El legislador nos dice en el 795.3 LECr que no se va a aplicar este procedimiento de juicio rápido
cuando se acuerde el secreto de las actuaciones, lo cual es lógico porque el secreto de actuaciones implica
una serie de diligencias que no pueden ser rápidas.

d) Que se trate de alguno de los siguientes delitos: lesiones, coacciones, amenazas o violencia física o
psíquica habitual cometidas contra alguna de las personas a las que se refiere el art. 173.2 C.p (supuestos de
violencia doméstica); hurto, robo, hurto y robo de vehículos a motor, seguridad del tráfico, delitos de daños del
art 263 del C.p, delitos contra la salud pública, delitos de propiedad intelectual e industrial.

Se incluyen estos delitos porque su investigación ha de resultar en principio sencilla, o hechos con especial
incidencia en la seguridad ciudadana, o que repugnan a la conciencia social.

Respecto a estas circunstancias, aunque la ley dice que basta con que concurra cualquiera de ellas la doctrina
no se pone de acuerdo acerca de si hace falta que concurra una sola o más circunstancias. La profesora
Molina Caballero considera que deben darse las tres primeras y ser uno de los delitos de la cuarta.

No obstante todo esto, el juicio rápido no será de aplicación a la investigación y enjuiciamiento de aquellos
delitos que fueren conexos con otro u otros delitos no comprendidos en el apartado anterior.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

3. NATURALEZA JURÍDICA.

El principal problema que se plantea es si se trata de un procedimiento especial o una modalidad del procedimiento
abreviado. La mayoría de la doctrina considera que es un juicio especial, pero Molina Caballero considera que es
una especialidad del juicio abreviado. De hecho, se le aplica supletoriamente su normativa.

4. ACTUACIONES DE LA POLICÍA JUDICIAL Y DILIGENCIAS URGENTES ANTE EL JUZGADO DE GUARDIA.

a) Actuaciones de la Policía Judicial.

Aparecen reguladas en el art. 796 LECr. Una de las características del juicio rápido es la especial función que
adquiere la policía judicial, ya que va a incrementar notablemente cuáles son sus funciones durante la
instrucción del procedimiento. Así, nos dice el legislador, la Policía Judicial deberá practicar en el tiempo
imprescindible y, en todo caso, durante el tiempo de la detención, una serie de diligencias, que suponen un
incremento notable de sus funciones. Estas diligencias se unirán al atestado, y son:

a. Solicitar del facultativo o del personal sanitario que atendiere al ofendido copia del informe relativo a la
asistencia prestada. Asimismo, solicitará la presencia del médico forense cuando la persona que tuviere que
ser reconocida no pudiera desplazarse al Juzgado de guardia durante el servicio de guardia del Juzgado de
Instrucción.

b. Informar a la persona a la que se atribuya el hecho del derecho que le asiste de comparecer ante el Juzgado
de guardia asistido de abogado. Si el interesado no manifestare expresamente su voluntad de
comparecer asistido de abogado, la Policía Judicial recabará del Colegio de Abogados la designación de un
letrado de oficio.

c. Citar a la persona que resulte denunciada en el atestado policial para comparecer en el Juzgado de
guardia en el día y hora que se le señale, cuando no se haya procedido a su detención. El citado será
apercibido de las consecuencias de no comparecer a la citación policial ante el Juzgado de guardia.

d. Citar también a los testigos, a los ofendidos y perjudicados para que comparezcan en el Juzgado de
guardia en el día y hora que se les indique. A los testigos se les apercibirá de las consecuencias de no
comparecer a la citación policial en el Juzgado de guardia.

e. Citar para el mismo día y hora a las entidades a que se refiere el artículo 117 del Código Penal (Entidades
Aseguradoras que hubieren asumido el riesgo de responsabilidades civiles), en el caso de que conste su
identidad.

f. Remitir al Instituto de Toxicología, al Instituto de Medicina Legal o al laboratorio correspondiente las


sustancias aprehendidas cuyo análisis resulte pertinente. Si no fuera posible la remisión del análisis en dicho
plazo, la Policía Judicial podrá practicar por sí misma dicho análisis, sin perjuicio del debido control
judicial del mismo.

g. La práctica de los controles de alcoholemia se ajustará a lo establecido en la legislación de seguridad vial.


No obstante, cuando se practicare un análisis de sangre u otro análogo, se requerirá al personal sanitario
que lo realice para que remita el resultado al Juzgado de guardia por el medio más rápido y, en todo
caso, antes del día y hora de la citación a que se refieren las reglas anteriores.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

h. Si no fuera posible la remisión al Juzgado de guardia de algún objeto que debiera ser tasado, se
solicitará inmediatamente la presencia del perito o servicio correspondiente para que lo examine y emita
informe pericial. Este informe podrá ser emitido oralmente ante el Juzgado de guardia.

Para la realización del as citaciones, la Policía Judicial fijará el día y la hora de comparecencia coordinadamente
con el Juzgado de guardia. Si la urgencia lo requiriere, las citaciones podrán haberse por cualquier medio
de comunicación, incluso verbalmente, sin perjuicio de dejar constancia de su contenido en acta.

b) Diligencias urgentes ante el Juzgado de guardia.

El Juzgado de guardia, tras recibir el atestado policial, junto con los objetos, instrumentos y pruebas que, en su
caso, lo acompañen, incoará, si procede, diligencias urgentes. La competencia para incoar diligencias urgentes
corresponde al Juzgado que se encuentre de guardia en el momento de la entrega del atestado policial.

Según el art. 797.1 LECr, el Juzgado de guardia practicará, en el orden que considere más conveniente y con la
participación del Ministerio Fiscal, las diligencias urgentes. Lógicamente en el caso de que el tribunal estime que
no se puede acordar porque no cumple los requisitos y ámbito de aplicación de esta ley lo que va a acordar es la
incoación de diligencias previas. Estas diligencias urgentes son:

 Recabar los antecedentes penales de la persona.

 Si fuere necesario para la calificación jurídica de los hechos: recabar los informes periciales solicitados
por la Policía Judicial y el examen de las personas que hayan comparecido a presencia judicial por el
médico forense.

 Ordenar la práctica por un perito de la tasación de bienes u objetos aprehendidos o intervenidos y


puestos a disposición judicial, si no se hubiese hecho con anterioridad.

 Tomar declaración al detenido puesto a disposición judicial o al a persona que haya comparecido como
imputado a la citación policial y a los testigos que hayan comparecido.

 Llevará a cabo el ofrecimiento de acciones al ofendido o perjudicado.

 Practicará reconocimiento en rueda del imputado, para proceder a la identificación del ejecutante
del hecho cuando existan dudas. También podrá ordenar el careo entre testigos, entre testigos e imputados
o imputados entre sí.

 Ordenará la citación de las personas que considere necesarios que comparezcan ante él, así como la práctica
de cualquier diligencia pertinente que pueda llevarse a cabo en el acto o dentro del plazo de guardia del
servicio del Juzgado de Instrucción.

En el supuesto de que la competencia corresponda al Juzgado de Violencia sobre la Mujer, las diligencias y
resoluciones señaladas deberán ser practicadas y adoptadas durante las horas de audiencia.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

5. LA ELECCIÓN DEL PROCEDIMIENTO A SEGUIR.

Tras la práctica de las mencionadas diligencias, el Juez de guardia, tras oír a las partes personadas y al
Ministerio Fiscal, dictará resolución con alguno de estos contenidos:

a. En el caso de que considere suficientes las diligencias practicadas dictará auto en forma oral, que deberá
documentarse y no será susceptible de recurso alguno, ordenando seguir el procedimiento de juicio oral
hacia adelante. Esto salvo que estime procedente el sobreseimiento o la inhibición a favor de la jurisdicción
militar, en cuyo caso dictará el correspondiente auto.

b. En el caso de que considere insuficientes las diligencias practicadas, ordenará que el procedimiento continúe
como diligencias previas del procedimiento abreviado. En este caso, el Juez deberá señalar motivadamente
cuáles son las diligencias cuya práctica resulta necesaria para concluir la instrucción de la causa o las
circunstancias que lo hacen imposible.

Cuando el Juez de guardia dicte el auto acordando alguna de las decisiones previas en relación con los
tres primeros apartados del art. 779.1 LECr (sobreseimiento por no estimarse el hecho constitutivo de
infracción penal, inhibición a favor del órgano competente si el hecho estuviese atribuído a la jurisdicción
militar, traslado de lo actuado al Fiscal de Menores, si todos los imputados fueren menores), en el mismo
acordará lo que proceda sobre la adopción de medidas cautelares frente al imputado y, en su caso, frente al
responsable civil.

Al tiempo que las partes se pronuncian sobre la conclusión de las diligencias urgentes, también podrán
solicitar la adopción de medidas cautelares frente al imputado o, en su caso, frente al responsable civil, sin
perjuicio de las ya adoptadas.

6. SOBRESEIMIENTO O JUICIO ORAL.

Si, tras la práctica de las diligencias urgentes, el Juez de guardia ha acordado que continúe el procedimiento para
el enjuiciamiento rápido, y hubiere dictado auto en forma oral en este sentido al entender que las diligencias
practicadas son suficientes, a continuación y en el mismo acto, oirá al Ministerio Fiscal y demás partes
personadas acerca de si procede la apertura del juicio oral o el sobreseimiento del caso. A estos efectos,
podemos distinguir:

a) Si el Ministerio Fiscal y el acusador particular, si lo hubiera, solicitan el sobreseimiento, el Juez procederá


conforme lo previsto en el art. 782 LECr, es decir, acordará el sobreseimiento normalmente salvo en los
casos señalados en dicho precepto, que se refieren a algunos supuestos del art. 20 CP relativos a
exención de responsabilidad. En este caso devolverá las actuaciones a las acusaciones para
calificación, continuando el juicio hasta sentencia, a los efectos de la imposición de medidas de seguridad
y del enjuiciamiento de la acción civil, en los supuestos previstos en el Código Penal. Al acordar el
sobreseimiento, el Juez de Instrucción dejará sin efecto la prisión y demás medidas cautelares acordadas.

Si el Ministerio Fiscal solicitare el sobreseimiento de la causa y no se hubiere personado en la misma


acusador particular dispuesto a sostener la acusación, antes de acordar el sobreseimiento el Juez de
Instrucción:

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

- Podrá acordar que se haga saber la pretensión del Ministerio Fiscal a los directamente ofendidos
o perjudicados conocidos, no personados, para que dentro del plazo máximo de quince días
comparezcan a defender su acción si lo consideran oportuno. Si no lo hicieren en el plazo fijado, se
acordará el sobreseimiento.

- Podrá remitir la causa al superior jerárquico del Fiscal para que resuelva si procede o no sostener la
acusación, quien comunicará su decisión al Juez de Instrucción en el plazo de diez días.

b) Si el Ministerio Fiscal o la acusación particular solicitan la apertura del juicio oral. En este caso, el Juez
procederá conforme a lo previsto en el art. 783.1 LECr, es decir, acodará la apertura excepto que estimare
que el hecho no es constitutivo de delito o que no existen indicios racionales de criminalidad contra el
acusado.

Cuando el Juez de Instrucción decrete la apertura del juicio oral sólo a instancia del Ministerio Fiscal o de la
acusación particular, el Secretario judicial dará nuevo traslado a quien hubiere solicitado el sobreseimiento
por plazo de tres días para que formule escrito de acusación, salvo que hubiere renunciado a ello.

Al tiempo que el Ministerio Fiscal y las partes personadas se pronuncien sobre si procede la apertura del
juicio oral o el sobreseimiento, deberán también solicitar o ratificarse en lo solicitado respecto de las
medidas cautelares.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

TEMA 107. EL JUICIO RÁPIDO II. DESARROLLO.

1. LA ACUSACIÓN DEL MINISTERIO FISCAL Y DE LA ACUSACIÓN PARTICULAR. LA DEFENSA DEL IMPUTADO.

Cuando se acuerde la apertura del juicio oral, el Juez dictará en forma oral auto motivado, que deberá
documentarse y que no será susceptible de recurso alguno. El auto de apertura del juicio oral puede contener
también pronunciamientos sobre la adopción de medidas cautelares. Abierto el juicio oral, la ley distingue dos
supuestos, según que se hubiere constituido o no acusación particular:

a) Si no se hubiere constituido acusación particular (art. 800.2 LECr), el Ministerio Fiscal presentará de
inmediato su escrito de acusación, o formulará ésta oralmente. El acusado, a la vista de la acusación
formulada, podrá en el mismo acto prestar su conformidad con arreglo a lo dispuesto en el art. 801 LECr
(conformidad premiada). En otro caso, presentará inmediatamente su escrito de defensa o formulará ésta
oralmente, procediendo entonces el Secretario del Juzgado de Guardia sin más trámites a la citación de las
partes para la celebración del juicio oral.

Si el acusado solicitara la concesión de un plazo para la presentación de escrito de defensa, el Juez fijará
prudencialmente el mismo dentro de los cinco días siguientes, atendidas las circunstancias del hecho
imputado y los restantes datos que se hayan puesto de manifiesto en la investigación, procediendo en el
acto el Secretario judicial a la citación de las partes para la celebración del juicio oral y al emplazamiento
del acusado y, en su caso, del responsable civil para que presenten sus escritos ante el órgano
competente para el enjuiciamiento.

Existen, por lo tanto, tres posibilidades en cuanto a la presentación del escrito de defensa:

o Que el acusado presente inmediatamente su escrito de defensa, pudiendo incluso formular su


defensa de forma oral, ante el Juzgado de guardia.

o Que el acusado solicite un plazo (de hasta cinco días) para la presentación de su escrito de
defensa.

o Que, transcurrido el plazo para presentar el escrito de defensa, éste no haya sido presentado, en
cuyo caso se entiende que la defensa se opone a las acusaciones y seguirá su curso el
procedimiento. Esta oposición si no hay escrito de defensa se señala en el art. 784.1 LECr para el
procedimiento abreviado, y aquí funciona de manera supletoria.

El Secretario del Juzgado de Guardia hará el señalamiento para la celebración del juicio oral en la fecha
más próxima posible y, en cualquier caso, dentro de los quince días siguientes, en los días y horas
predeterminados a tal fin en los órganos judiciales enjuiciadores y ajustándose a lo prevenido a la presente
Ley . A estos efectos, el Consejo General del Poder Judicial dictará los Reglamentos oportunos para la
ordenación, coordinadamente con el Ministerio Fiscal, de los señalamientos de juicios orales que realicen
los Juzgados de guardia ante los Juzgados de lo Penal. También se acordará la práctica de las citaciones
propuestas por el Ministerio Fiscal, llevando a cabo en el acto el Secretario judicial las que sean posibles,
sin perjuicio de la decisión que sobre la admisión de pruebas adopte el órgano enjuiciador.

En todo caso, las partes podrán solicitar al Juzgado de guardia, que así lo acordará, la citación de
testigos o peritos que tengan la intención de proponer para el acto del juicio, sin perjuicio de la decisión
que sobre la admisión de pruebas adopte el órgano enjuiciador.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

b) Si se hubiere constituido acusación particular (art. 800.4 LECr) que hubiere solicitado la apertura del juicio
oral y así lo hubiere acordado el Juez de guardia, éste emplazará en el acto a aquélla y al Ministerio Fiscal
para que presenten sus escritos dentro de un plazo improrrogable y no superior a dos días. Presentados
dichos escritos ante el mismo Juzgado, procederá éste de inmediato conforme a lo dispuesto en el
apartado 2.

La ley también contempla el supuesto de que el Ministerio Fiscal no presentare su escrito de acusación en el
momento establecido en el art. 800.2 LECr o en el plazo para la acusación particular. En estos casos, el Juez
emplazará en todo caso a los directamente ofendidos o perjudicados conocidos, en los términos del art. 782.2
LECr. Conforme a este artículo, los directamente ofendidos o perjudicados dispondrán de un plazo de quince días
para personarse y formular acusación si lo consideran oportuno.

Además, requerirá inmediatamente al superior jerárquico del Fiscal para que, en el plazo de dos días, presente el
escrito que proceda. Si el superior jerárquico tampoco presentare dicho escrito en plazo, se entenderá que no
pide la apertura del juicio oral y que considera procedente el sobreseimiento. Teniendo en cuenta que a los
ofendidos se les conceden 15 días para personarse y formular acusación, es una contradicción de la ley que al
superior del Fiscal se le otorguen sólo dos días.

Una vez recibido el escrito de defensa o concluido el plazo para su presentación, el órgano enjuiciador procederá
conforme a lo previsto en el apartado 1 del artículo 785, salvo en lo previsto para el señalamiento y las citaciones
que ya se hubieran practicado. Este precepto dice que en cuanto las actuaciones se encontraren a disposición
del órgano competente para el enjuiciamiento, el Juez o Tribunal examinará las pruebas propuestas e
inmediatamente dictará auto admitiendo las que considere pertinentes y rechazando las demás, y prevendrá lo
necesario para la práctica de la prueba anticipada.

Contra los autos de admisión o inadmisión de pruebas no cabrá recurso alguno, sin perjuicio de que la parte a la
que fue denegada pueda reproducir su petición al inicio de las sesiones del juicio oral, momento hasta el cual
podrán incorporarse a la causa los informes, certificaciones y demás documentos que el Ministerio Fiscal y las
partes estimen oportuno y el Juez o Tribunal admitan.

2. EL DESARROLLO DEL JUICIO ORAL: REMISIÓN A LOS TRÁMITES DE LOS ARTÍCULOS 786 A 788 LECR. LAS
ESPECIALIDADES DEL ARTÍCULO 802.2 LECR.

Si en este procedimiento se llega a celebrar el juicio, dicho juicio se desarrollará en los términos previstos por los
artículos 786 a 788 LECr, es decir, conforme a lo previsto para el procedimiento abreviado. Esta remisión está en
el art. 802.1 LECr.

La única particularidad que establece la ley respecto de la regulación del abreviado es la dispuesta en el
art. 802.2 LECr. Este precepto dice que en el caso de que, por motivo justo valorado por el Juez, no pueda
celebrarse el juicio oral en el día señalado, o de que no pueda concluirse en un solo acto, señalará fecha
para su celebración o continuación el día más inmediato posible y, en todo caso, dentro de los quince
siguientes, teniendo en cuenta las necesidades de la agenda programada de señalamientos y las demás
circunstancias contenidas en el artículo 182.4 de la Ley de Enjuiciamiento Civil y artículo 785 de la presente
Ley, lo que se hará saber a los interesados.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

En cuanto a la sentencia que ponga fin al juicio, la ley precisa que la misma habrá de dictarse dentro de los
tres días siguientes a la terminación de la vista, en los términos previstos por el art. 789 LECr, es decir,
conforme a lo establecido para el procedimiento abreviado. Este plazo para dictar sentencia es menor que
en el Procedimiento Abreviado (5 días), y se justifica por la celeridad de este procedimiento.

3. RECURSO CONTRA LA SENTENCIA: EL RECURSO DE APELACIÓN.

La impugnación de las sentencias dictadas en este procedimiento se regula en el art. 803.1 LECr. Contra la
sentencia dictada por el Juez de lo Penal cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial, que se
sustancia conforme a lo previsto en el procedimiento abreviado con algunas especialidades consistentes,
fundamentalmente, en una reducción de los plazos previstos:

i. El plazo para presentar el escrito de formalización será de cinco días.

ii. El plazo de las demás partes para presentar escrito de alegaciones será de cinco días.

iii. La sentencia habrá de dictarse dentro de los tres días siguientes a la celebración de la vista, o bien
dentro de los cinco días siguientes a la recepción de las actuaciones, si no se celebrare vista.

iv. La tramitación y resolución de estos recursos de apelación tendrán carácter preferente.

Tan pronto como la sentencia sea firme se procederá a su ejecución.

4. EL MAL LLAMADO RECURSO DE ANULACIÓN.

Su regulación está en el art. 803.2 LECr. Al igual que sucede en el procedimiento abreviado, si la
sentencia se dictó en ausencia del acusado se aplicará lo dispuesto en el art. 793 LECr, es decir, se permite la
posibilidad de interponer el denominado “recurso” de anulación.

En cualquier momento en que comparezca el que hubiere sido condenado en ausencia le será notificada la
sentencia dictada en primera instancia o en apelación a efectos de cumplimiento de la pena aun no prescrita. Al
notificársele la sentencia se le hará saber su derecho a interponer el recurso de anulación., con indicación del
plazo para ello y del órgano competente (art. 793.1 LECr).

En virtud del art. 793.2 LECr la sentencia dictada en ausencia, haya sido o no apelada, es susceptible de ser
recurrida en anulación por el condenado en el mismo plazo y con iguales requisitos y efectos que los
establecidos en el recurso de apelación. El plazo se contará desde el momento en que se acredite que el
condenado tuvo conocimiento de la sentencia.

Tan pronto como la sentencia sea firme se procederá a su ejecución.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

TEMA 107 II. JUICIO RAPIDÍSIMO.

1. ÁMBITO DE APLICACIÓN, COMPETENCIA OBJETIVA Y FUNCIONAL.

Respecto al ámbito de aplicación, se incluyen en él los hechos objeto de acusación que hayan sido
calificados como delito castigado con pena de hasta tres años de prisión, con pena de multa cualquiera que sea
su cuantía o con otra pena de distinta naturaleza cuya duración no exceda de 10 años (art. 801.1 LECr).

El órgano judicial competente para dictar sentencia de conformidad es el Juzgado de guardia ante el que
el acusado preste la conformidad. La competencia funcional corresponde a la respectiva Audiencia Provincial.

2 . LA CONFORMIDAD DEL ACUSADO.

a) La conformidad del acusado.

Puede suceder que el acusado en un procedimiento penal se muestre conforme con la acusación formulada por
el Ministerio Fiscal, en cuyo caso el Juzgado de guardia podría dictar sentencia de conformidad en las condiciones
previstas en el art. 801 LECr. Ésta es una novedad legislativa que según la Exposición de Motivos de la LO 8/2002
brinda la posibilidad de que el Juez de Instrucción pueda, en algunos casos, dictar sentencia de conformidad
sin entrar a enjuiciar los hechos. Así, cuando exista conformidad en el escrito de la defensa, el Juez de
Instrucción podrá dictar sentencia.

La conformidad premiada aparece regulada en el ar. 801 LECrim. No existe propiamente un procedimiento
llamado juicio rapidísimo. Con esta terminología nos referimos a un método que contribuye a la aceleración de
los juicios rápidos. Es una conformidad sui generis denominada conformidad premiada, pues se reduce al
imputado la condena en un tercio. El problema de esta conformidad es que no existe un consentimiento
absolutamente libre del imputado, ya que se ve compelido a aceptarla ante la incertidumbre de desconocer qué
ocurrirá durante la celebración del juicio oral.

Debido a que en este procedimiento es el Juez instructor el que, además, dicta sentencia (afectando a la LOPJ) la
reforma tuvo que realizarse no por ley ordinaria, sino por ley orgánica. Para ello se dicta la Ley Orgánica 8/2002,
de 24 de octubre, ley orgánica que era necesaria para modificar la competencia de un órgano jurisdiccional y
que, además, ha de modificar el artículo correspondiente de la LOPJ sobre la competencia de los
tribunales, ya que es absolutamente novedoso el hecho de que un órgano instructor dicte sentencia de
conformidad sin que entre a enjuiciar los hechos.

La LO 8/2002, en su artículo 1, establece la nueva redacción del artículo 801 LECr. En este artículo se contiene el
juicio rapidísimo o posibilidad de dictar sentencia de conformidad por el propio órgano jurisdiccional. Hay que
decir que se aplicará supletoriamente la regulación de la conformidad del procedimiento abreviado contenida en el
art. 787 LECr.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

b) Presupuestos de la conformidad.

Si acudimos al artículo 801 LECr este nos dice que, sin perjuicio de la aplicación en este procedimiento del artículo
787 (que es el que se refiere, a la conformidad en el procedimiento abreviado, cuando el procesado presta su
conformidad en el momento en que emite su escrito de defensa), el acusado podrá prestar su conformidad
ante el Juzgado de guardia y dictar éste sentencia de conformidad, remitiéndose entonces todas las actuaciones
al Juzgado de lo Penal que corresponda para la ejecución de la sentencia, cuando concurran los siguientes
requisitos:

1) Que no se hubiere constituido acusación particular y el Ministerio Fiscal hubiere solicitado la apertura
del juicio oral y, así acordada por el Juez de guardia, aquél hubiere presentado en el acto escrito de
acusación.

No obstante, el art. 801. 5º establece que si hubiere acusador particular en la causa, el acusado podrá,
en su escrito de defensa, prestar su conformidad con la más grave de las acusaciones. Aquí nos
encontramos con una contradicción en la propia norma. En opinión de DE LA OLIVA, si así fuera, y se
dieran todos los requisitos del art. 801, aunque exista contradicción en el precepto, el Juez de Guardia
podría dictar sentencia de conformidad en este momento aunque hubiera acusación particular.

2) Que los hechos objeto de acusación hayan sido calificados como delito castigado con pena de hasta
tres años de prisión, con pena de multa cualquiera que sea su cuantía o con otra pena de distinta
naturaleza cuya duración no exceda de diez años.

3) Que, tratándose de pena privativa de libertad, la pena solicitada o la suma de las penas solicitadas no
supere, reducida en un tercio, los dos años de prisión.

c) El control judicial de la conformidad.

Una vez que se haya prestado la conformidad cumpliendo estos requisitos, el Juzgado de Guardia realizará el
control de la conformidad prestada en los términos del art. 787 LECr (procedimiento abreviado). Así, puede
denegar la conformidad de la defensa, ordenando la continuación del juicio oral, si concurre alguna de
las circunstancias siguientes:

 Estime que no concurren requisitos de conformidad.

 Considere incorrecta la calificación formulada o entendiere que la pena solicitada no procede


legalmente.

 Estime que ha habido error en la calificación del hecho punible.

Si el Juez rechazara la conformidad, cabe recurso de reforma y apelación. Firme la resolución, la competencia para
el enjuiciamiento se devuelve al Juzgado de lo Penal.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

d) La conformidad beneficiada.

Si se dan los requisitos de la conformidad, el Juez de guardia dictará oralmente sentencia de conformidad que se
documentará con arreglo a lo previsto en el art. 789.2 LECr (documentándose en el acta con expresión del fallo y
una sucinta motivación, sin perjuicio de la ulterior redacción), en la que impondrá la pena solicitada reducida en un
tercio, aun cuando suponga la imposición de una pena inferior al límite mínimo previsto en el Código Penal.

Si el fiscal y las partes personadas expresasen su decisión de no recurrir, el juez, en el mismo acto, declarará
oralmente la firmeza de la sentencia y, si la pena fuera privativa de libertad, resolverá lo procedente sobre
su suspensión o sustitución.

Para acordar la suspensión de la pena bastará con el compromiso del acusado de satisfacer las responsabilidades
civiles que se hubieren originado en el plazo prudencial que el juzgado de guardia fije. Asimismo, en los casos en
que de conformidad con el art. 87.1.1 C. p (penados que han cometido su delito a causa de su dependencia a
ciertas sustancias) sea necesaria una certificación suficiente por centro o servicio público o privado
debidamente acreditado u homologado de que el acusado se encuentra deshabituado o sometido a
tratamiento para tal fin, bastará para aceptar la conformidad y acordar la suspensión de la pena privativa de
libertad el compromiso del acusado de obtener dicha certificación en el plazo prudencial que el juzgado de guardia
fije.

Dictada sentencia de conformidad el Juez de guardia acordará lo procedente sobre la puesta en libertad o
el ingreso en prisión del condenado y realizará los requerimientos que de ella se deriven, remitiendo el
Secretario judicial seguidamente las actuaciones junto con la sentencia redactada al Juzgado de lo Penal que
corresponda, que continuará su ejecución.

3. REFLEXIONES SOBRE LA IDENTIDAD ENTRE EL JUEZ INSTRUCTOR Y JUZGADOR.

El que el mismo Juzgado de Guardia que ha instruído el procedimiento y que ha controlado la conformidad sea
el que dicte la sentencia puede plantear dudas de constitucionalidad por vulneración de su imparcialidad
objetiva. Es cierto, como precisa que la sentencia de conformidad se dicta “sin entrar a enjuiciar los hechos”;
pero también lo es que el Juzgado de Guardia efectúa un control de la conformidad bastante amplio,
circunstancia ésta que puede hacer dudar de su imparcialidad objetiva en el momento de dictar sentencia.
Ahora bien, dicha duda sólo podrá ser resuelta analizando cada caso de manera concreta.

4. LA SENTENCIA: IRRECURRIBLE.

En virtud del art. 787.7 LECr, únicamente serán recurribles las sentencias de conformidad cuando no hayan
respetado los requisitos o términos de la conformidad, sin que el acusado pueda impugnar por razones de
fondo su conformidad libremente prestada. Es decir, que cuando se cumplan los requisitos de la conformidad la
sentencia será irrecurrible, al no poder ser impugnada por razones de fondo.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

5. LA EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA: DUALIDAD DE JUECES.

En virtud del art. 801.4 LECr dictada sentencia de conformidad y practicado el control judicial de la conformidad,
el Juez de guardia acordará lo procedente sobre la puesta en libertad o el ingreso en prisión del condenado y
realizará los requerimientos que de ella se deriven, remitiendo el Secretario judicial seguidamente las actuaciones
junto con la sentencia redactada al Juzgado de lo Penal que corresponda, que continuará su ejecución.

De este modo, nos encontramos aquí con dos jueces que conocen de la ejecución:

- Si se trata de penas privativas de libertad, la competencia viene compartida por el Juez de Guardia y el Juez
de lo Penal. Al Juez de Guardia le corresponde acordar “lo procedente sobre la puesta en libertad o el
ingreso en prisión del condenado, y realizar los requerimientos que de ella se deriven” y al Juez de lo
penal todo los demás, pues el Juez de Guardia deberá remitir “seguidamente las actuaciones junto con la
sentencia redactada al Juzgado de lo Penal que corresponda, que continuará su ejecución”. La razón de
esta norma consiste en despejar dudas interpretativas que pueda aconsejar a algún Juez de Guardia no
disponer dicho ingreso inmediato en un centro penitenciario, con el riesgo de que el condenado evadiera
la acción de la justicia durante el tiempo que media entre la condena y la remisión, para su ejecución, de
las diligencias urgentes al Juzgado de lo Penal.

- Si se trata de otra pena, pecuniaria o privativa de derechos, la ejecución corresponde en su


integridad al Juzgado de lo Penal funcionalmente competente, quien habrá de vigilar por su efectivo
cumplimiento, tanto de la pena como el de los requisitos que autorizan su suspensión o sustitución.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

TEMA 108. EL JUICIO DE FALTAS.

1. CONSIDERACIONES GENERALES. JUICIO DE FALTAS ORDINARIO Y JUICIO DE FALTAS URGENTE.

El juicio de faltas es el proceso penal que tiene por objeto el enjuiciamiento de las infracciones tipificadas como tales.
Son hechos que dan lugar a sanciones menos graves dentro del CP.

Como consecuencia, el procedimiento es muy simple, y no se distingue entre fase de instrucción y fase de JO. No
obstante, siempre hay una previa instrucción, aunque consista simplemente en una mera declaración del acusado.

ESPECIALIDADES:

- Se puede celebrar en ausencia del acusado. Además, si el acusado reside fuera del territorio donde se va a
celebrar el juicio puede actuar por escrito, enviar sus alegaciones por escrito y podría nombrar un
representante que actúe en su nombre (abogado o procurador).

También existe la posibilidad de audiencia del propio Fiscal, debido a que los juicios de faltas son muy
numerosos. Por tanto, en las faltas semipúblicas (ha hecho falta denuncia previa) el Fiscal puede ausentarse.
En ausencia de acusación formal, los datos de la denuncia sirven como acusación. No es lógico, puesto que la
denuncia es sólo una declaración de conocimiento, pero no hay calificación.

- No hace falta asistencia letrada. Es potestativa de las partes.

- Lo más característico es la inmediatez de la vista.


o hay juicios inmediatos, que se celebran en el mismo transcurso de la instrucción, tras haberse
presentado el atestado de la policía.
 tiene que haber atestado de la policía que recoja todas las actuaciones.
 que haya citación directa de las partes al juicio de falta. La hace la policía judicial, de forma
coordinada con los Juzgados.
 una vez que se presenta el atestado y hay comparecencia de las partes, el juez incoa el juicio
de faltas y lo celebra en el mismo momento.

o hay otros juicios rápidos, que se celebran en los 7 días siguientes. Son todos los supuestos no
contenidos en el juicio de faltas inmediato. El conocimiento de la falta no es necesario que provenga
de un atestado de la policía, sino que puede provenir de denuncia.

o juicios ordinarios: que siguen la organización y calendario normal de los Juzgados.

AÑADIR ACTO DE JUICIO (PP)

La diferencia entre delitos y faltas tiene su razón de ser en criterios de política criminal, basados en estimaciones
cuantitativas de la gravedad de la lesión del bien jurídico protegido, y de las penas que las sancionan: según se deriva
del artículo 13 CP, son delitos graves las infracciones que la Ley castiga con pena grave; son delitos menos graves las
castigadas con pena menos grave; y faltas, las castigadas con pena leve.

En coherencia con la escasa entidad de estas infracciones, la Ley de Enjuiciamiento Criminal contempla para su
enjuiciamiento un proceso rápido y sencillo, desprovisto de formalidades e inspirado en los principios de publicidad,
oralidad y concentración. El juicio de faltas ha sido objeto de una profunda modificación también, en virtud de la
Ley 38/2002, de 24 de octubre, de reforma parcial de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, sobre procedimiento

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

para el enjuiciamiento rápido e inmediato de determinados delitos y faltas, y de modificación del


Procedimiento abreviado.

Para alcanzar la finalidad atendida, se han introducido importantes modificaciones en los trámites policiales y
judiciales previos al juicio propiamente dicho; pero, quizás la innovación más importante es la que permite diferenciar
dos clases de Juicios de faltas: uno especial o inmediato y otro ordinario o no inmediato.

2. COMPETENCIA.

- La competencia objetiva para conocer de los Juicios de faltas se atribuye a los Juzgados de Instrucción, a los de
Violencia de Género y a los Juzgados de Paz. En lo posible, el juicio se celebra ante el propio Juez de
Instrucción de Guardia.

o Juzgados de Paz: sólo para determinadas faltas, y siempre que se cometan en su territorio.
o Juzgados de Instrucción: para todas las demás faltas.

- La competencia funcional, para conocer de la segunda instancia, se encomienda a las Audiencias Provinciales
(que se constituirán con un solo magistrado) o a los Juzgados de Instrucción, según a quien corresponda la
competencia objetiva.

3. LAS PARTES. AUSENCIA DEL ACUSADO E INASISTENCIA DEL MINISTERIO FISCAL AL JUICIO ORAL.

En lo relativo a las partes cabe señalar algunas peculiaridades respecto del régimen general. Es común a las
partes acusadoras y acusadas la no exigibilidad de postulación preceptiva.

a) Partes acusadoras.

Como sujetos activos, podrán intervenir el Ministerio Fiscal y cualquier persona como acusador no público. El
Ministerio Fiscal deberá ser citado y asistir, como parte, a los Juicios de faltas perseguibles de oficio, pero si la
persecución de la falta exige denuncia del ofendido, el Fiscal podrá dejar de asistir al juicio, salvo que el interés
público lo reclame, conforme a las instrucciones que, al efecto, impartirá el Fiscal General del Estado. Además del
Ministerio Fiscal, podrá constituirse en parte cualquier persona. A tal efecto, la Policía Judicial informará de su derecho
al denunciante, al ofendido y al perjudicado; en particular, se les hará el ofrecimiento de acciones penales y civiles.

b) Partes acusadas

Sujeto pasivo será el presunto autor de la falta, sin que quepa distinguir en este procedimiento distintas situaciones
procesales. Aunque la Ley sólo se refiere, en cuanto a la necesidad de convocar a juicio, al imputado también
deberá ser citado el responsable civil directo o subsidiario.

c) Presencia y ausencia de las partes

En el Juicios de faltas la presencia de las partes no es exigida de modo tan riguroso como en los procesos por delitos.

En los Juicios de faltas perseguibles de oficio, la ausencia del ofendido o del perjudicado carece de trascendencia, ya
que será el Ministerio Fiscal quien sostendrá las acciones penal y civil, de acuerdo con el régimen general. Si la falta
fuese perseguible previa denuncia del ofendido, el Fiscal podrá dejar de asistir. En estos casos, la declaración

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

del denunciante en el juicio afirmando los hechos denunciados tendrá valor de acusación, aunque no los califique ni
señale pena.

Por lo que respecta al denunciado, si residiera fuera de la demarcación del Juzgado, no tendrá la obligación de
concurrir al acto del juicio, y podrá dirigir al Juez escrito alegando lo que estime conveniente en su defensa, así como
apoderar a abogado o procurador que presente en aquel acto las alegaciones y las pruebas de descargo que tuviere.

La ausencia injustificada del acusado no suspenderá la celebración ni la resolución del juicio, siempre que
conste habérsele citado con las formalidades de la ley, a no ser que el Juez, de oficio o a instancia de parte, crea
necesaria la declaración de aquél.

4. PROCEDIMIENTO Y RECURSOS. LA SEGUNDA INSTANCIA.

El procedimiento del Juicio de faltas, durante la primera instancia, se concentra en el acto del juicio. No obstante,
con carácter previo, pueden tener lugar ciertas actuaciones policiales y judiciales de particular interés, y que
han sido reguladas expresamente por la Ley 38/2002, de 24 de octubre, a fin de procurar la mayor celeridad a esta
clase de procesos.

A) Diligencias policiales y judiciales previas.

Otra de las novedades de la reforma de 2002 consiste en diferenciar dos clases de Juicios de faltas, los especiales o
inmediatos y los ordinarios o no inmediatos. Como quiera que los ordinarios se aplican con carácter subsidiario,
expondremos en primer lugar los que tienen carácter especial.

B) Juicios de faltas especiales o inmediatos.

Los Juicios de faltas especiales o inmediatos presentan, dos modalidades, en función básicamente del tipo de falta
cometida.

1. Juicios inmediatos por faltas relativas a violencia doméstica y hurtos flagrantes (art. 962 LECr):

Cuando la falta cometida sea alguna de las comprendidas en los arts. 617 (lesiones) ó 620 CP (amenaza,
coacción, injuria o vejación injusta de carácter, entre otros), cometidas contra algunas de las personas a que se
refiere el Art. 173 CP, o en el Art. 623.1 CP y la noticia criminis le llegue a la Policía Judicial, ésta practicará las
diligencias imprescindibles y formará el correspondiente atestado. La Policía Judicial, además, deberá practicar
inmediatamente las siguientes actuaciones:

a. Citará a la persona denunciada, a los ofendidos y perjudicados, a los testigos, así como al denunciante y a
los peritos que intervengan en el atestado, para que comparezcan en el Juzgado de Guardia el día y la
hora que se les señale.

b. Apercibirá a las personas citadas de las consecuencias de su incomparecencia, de que podrá celebrarse el
Juicio de faltas de forma inmediata en el Juzgado de Guardia incluso aunque no comparezcan, y de que han
de comparecer con los medios de prueba de que intenten valerse.

c. Informará al denunciante, al ofendido y al perjudicado de su derecho a mostrarse parte en la causa y


de que pueden ser asistidos por abogado, si lo desean. Asimismo, informará sucintamente por escrito al
denunciado de los hechos en que consista la denuncia y de su derecho a ser asistido por abogado.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

d. Hará entrega del atestado al Juzgado de Guardia.

Recibido el atestado, el Juez de Guardia deberá comprobar, en primer lugar, si los hechos son constitutivos
de alguna de las faltas a que se refiere el art. 962 LECr. Si decide, en consecuencia, incoar Juicio de faltas,
habrá de decidir si procede o no la celebración de juicio inmediato, para lo cual es precisa la
concurrencia de tres requisitos: que hayan comparecido las personas citadas o, de no haber comparecido
alguna de ellas, el Juez no reputare necesaria su presencia; que sea posible la práctica de todas las pruebas
que considere imprescindibles y que el asunto le corresponda en virtud de las normas de competencia y de
reparto.

2. Juicios inmediatos por faltas distintas a las anteriores (art. 964 LECr).

Cuando la falta no sea de las referidas en el apartado anterior, esta modalidad se aplicará tanto si la Policía tiene
conocimiento directo de la noticia criminis, como si el procedimiento se iniciase como consecuencia de una
denuncia o de una querella presentada ante el Juzgado de Guardia.

En el primer caso, la Policía Judicial formará de manera inmediata el atestado, en el que recogerá las diligencias
practicadas y el ofrecimiento de acciones, y lo remitirá sin dilación al Juzgado de Guardia. La diferencia
fundamental entre esta modalidad procedimental y la del Art. 962 LECr, arriba descrita, es que la Policía no tiene
que llevar a cabo ninguna otra actuación.

Recibido el atestado o presentada la denuncia ante el órgano jurisdiccional, el Juez de Guardia decidirá sobre la
procedencia o no de la incoación del Juicio de faltas y sobre la celebración inmediata de juicio, para lo cual
deberán concurrir los siguientes requisitos: que el denunciado esté identificado, que sea posible citar a todas las
personas que han de ser convocadas para que comparezcan mientras dure el servicio de guardia y que se cumplan
el resto de los requisitos del art. 963.

C) Juicio de faltas ordinario o no inmediato (Art. 965 LECr).

El juicio de faltas ordinario se aplica cuando, por cualquier causa, no proceda el Juicio especial, en cualquiera de sus
dos modalidades. En estos casos, el Juez de Guardia, que tuviera conocimiento de los hechos, habrá de examinar
a qué órgano le corresponde el conocimiento del asunto. Si la competencia para el enjuiciamiento corresponde
al propio juzgado de instrucción, procederá en todo caso al señalamiento para la celebración del juicio de faltas y a las
citaciones procedentes. Si la competencia corresponde a otro juzgado, le remitirá lo actuado para que éste proceda a
realizar el señalamiento del juicio y las citaciones.

Las citaciones para la celebración del juicio de faltas se harán al Ministerio Fiscal, salvo que la falta sólo fuese
perseguible previa denuncia del ofendido; al querellante o denunciante, si lo hubiere; al denunciado y a los testigos y
peritos que puedan dar razón de los hechos. Finalmente, en las citaciones se informará a quienes deban ser parte de
que pueden ser asistidos por abogado si lo desean y de que deberán asistir al juicio con los medios de prueba de que
intenten valerse.

D) La celebración del juicio oral

Cualquiera que sea la clase de proceso seguido, especial u ordinario, la celebración del acto del juicio se hará
de la misma manera, sin que la reforma de 2002 haya modificado sustancialmente su tramitación. Comenzará con
la lectura de la querella y de la denuncia, si las hubiere.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

Seguidamente se procederá al examen de los testigos convocados y se practicarán las pruebas que propongan
el querellante, el denunciante y el Fiscal, si asistiere, siempre que el Juez las considere admisibles. A continuación
se oirá al acusado, se examinarán los testigos que presente en su descargo y se practicarán las demás pruebas que
ofrezca y fueren pertinentes, observándose las prescripciones de la ley en cuanto sean aplicables.

Practicadas las pruebas, las partes expondrán de palabra lo que crean conveniente en apoyo de sus
respectivas pretensiones. Intervendrá primero el Fiscal, si asistiere, después el querellante particular o el denunciante y,
por último, el acusado.

De cada juicio se levantará un acta, en la que se expresará clara y sucintamente lo actuado, y que será firmada por
todos los concurrentes que puedan hacerlo, a cuyo efecto deberá el Juez adoptar las disposiciones necesarias para
que no se ausenten hasta que dicha acta esté extendida.

El Juez en el acto de finalizar el juicio (in voce), o a no ser posible dentro de los tres días siguientes, dictará
sentencia apreciando, según su conciencia, las pruebas practicadas, las razones expuestas por el Fiscal y por las
demás partes o sus defensores y lo manifestado por los propios acusados. Si hiciera uso del libre arbitrio que para la
calificación de la falta o para la imposición de la pena le otorga el Código Penal, deberá expresar si ha tomado en
consideración los elementos de juicio que el precepto aplicable de aquél obligue a tener en cuenta (Art. 973 LECr).

Si, conocido el fallo, las partes expresaran su intención de no recurrir, el Juez declarará, en el mismo acto, la
firmeza de la sentencia. La reforma de 2002 ha introducido otra novedad, cuyo alcance no parece claramente
justificado. Dice el Art. 973.2 LECr que la sentencia se notificará a los ofendidos y perjudicados por la falta, aunque no
se hayan mostrado parte en el procedimiento, en la misma línea de otras reformas legales, en las que se adoptan
medidas para intentar mantener a la víctima informada sobre el estado del proceso. Lo que no se entiende
bien es que, a continuación, siga diciendo el citado precepto que “en la notificación se hará constar los recursos
procedentes contra la resolución comunicada, así como el plazo para su presentación y órgano judicial ante
quien debe interponerse”, prescripción que sugiere una ampliación de la legitimación para recurrir.

E) El procedimiento en segunda instancia.

La sentencia es susceptible de recurso de apelación. Para la tramitación del recurso se estará a lo dispuesto en los
artículos 790 a 792 para el Procedimiento abreviado (Art. 976.2). No obstante lo anterior, la segunda instancia del
Juicio de faltas presenta algunas particularidades:

1. En cuanto a la competencia funcional para conocer del recurso: recuérdese que cuando corresponda a las
Audiencias, se constituirán con un solo Magistrado.

2. La postulación técnica no es preceptiva en el Juicio de faltas.

3. El plazo para la interposición del recurso es de cinco días para el Juicio de faltas. El plazo para recurrir se
debe computar desde el día siguiente al de su notificación. Pese a la contradicción que mantiene el
Art. 974.1, que establece la ejecutabilidad de la sentencia si hubiera “transcurrido el término fijado en el
párrafo tercero del Art. 212, si no hubiera apelado ninguna de las partes y hubiere transcurrido, también, el
plazo de impugnación para los ofendidos y perjudicados no comparecidos en el juicio”. Y es que según el art.
212, el plazo para la interposición del recurso de apelación contra la sentencia dictada en Juicio de faltas se
computará desde “el primer día siguiente al en que se hubiere practicado la última notificación”.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

4. La sentencia de apelación se notificará a los ofendidos y perjudicados por la falta, aunque no se hayan
mostrado parte en el procedimiento.

Contra la sentencia que se dicte en segunda instancia no habrá lugar a recurso alguno.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

TEMA 109. EL PROCESO CON JURADO.

1. EL JURADO EN LA HISTORIA Y EN LA CONSTITUCIÓN DE 1978.

En cuanto a los antecedentes, hay que decir que la institución del Jurado se menciona por primera vez en el Estatuto
de Bayona de 1808 y en la Constitución de 1812. Sin embargo, no fue instaurado hasta la Ley de Imprenta de 1820
(enjuiciamiento de delitos de imprenta). Posteriormente, las Leyes de 1870 y 1872 lo instauran para delitos políticos y
los comunes más graves. Esta regulación se suspende por Decreto de 1875, aunque vuelve a instaurarse en 1888. Tras
sufrir diversas reformas, vuelve a suspenderse por Decreto de 1907, reinstaurándose durante la II República. Por
Decreto de 1936, la Junta de Defensa Nacional suspende las disposiciones relativas a esta institución.

Respecto a la Constitución, el Tribunal del Jurado está regulado en el artículo 125. Este artículo dice que los
ciudadanos podrán participar en la Administración de Justicia mediante la institución del Jurado, en la forma y
con respecto a aquellos procesos penales que la Ley determine, así como en los Tribunales consuetudinarios y
tradicionales. A pesar del mandato constitucional, han pasado más de 16 años hasta que se ha regulado el Tribunal del
Jurado. Finalmente este precepto ha sido desarrollado por la Ley Orgánica 5/1995, del Tribunal del Jurado (LOTJ), de
22 de mayo de 1995.

El primer problema con el que se ha enfrentado el legislador es el de decidir el modelo de Jurado a implantar: Jurado
puro o Jurado escabinado. El primero estaría compuesto por dos secciones: la del Jurado integrada por ciudadanos
legos que se pronuncian sobre los hechos y la de Derecho o Tribunal, a la que le corresponde la aplicación del
Derecho. El jurado escabinado estaría compuesto por ciudadanos legos y Magistrados profesionales que se
pronunciarían conjuntamente en torno a los hechos y su calificación jurídica. Finalmente la LOTJ ha recogido un
sistema de jurado puro, propio de los países anglosajones, formado por 9 jueces legos más dos suplentes y un
Magistrado Presidente. En este Jurado la función de los jueces legos es emitir el veredicto, que se concentra
en establecer la valoración y motivación de la prueba realizada. Por su parte el Magistrado Presidente es el
encargado de dictar la sentencia.

Una vez que el veredicto se motiva el Magistrado está vinculado a ese veredicto para emitir la sentencia. Los suplentes
deben estar presentes en todo el juicio para evitar tener que repetir las actuaciones en el supuesto de que tuvieran
que entrar a formar parte del jurado. El jurado solo conoce la fase de enjuiciamiento y fallo, nunca en la de
instrucción, que corresponderá a un Juez de Instrucción.

En la LOTJ no sólo se regula lo relativo al Tribunal del Jurado desde un punto de vista orgánico, sino también un
procedimiento penal para la sustanciación de las causas criminales ante dicho Tribunal. El Tribunal del Jurado
sólo aplica el procedimiento ante el Tribunal del Jurado.

2. ÁMBITO DE APLICACIÓN Y COMPETENCIAS.

La competencia aparece delimitada en el artículo 1 de la LOTJ. Este artículo tiene tres párrafos. El primero dice que el
Tribunal del Jurado, tendrá competencia para el enjuiciamiento de los delitos atribuidos a su conocimiento y fallo
contenidos en las siguientes rúbricas: delitos contra las personas, los cometidos por los funcionarios públicos en
el ejercicio de sus cargos, delitos contra el honor, delitos contra la libertad y la seguridad, y delitos de incendios.

Por lo tanto aquí no nos encontramos la concretada la competencia, sino de forma genérica, al aludirse a los títulos del
CP dónde están ubicados los delitos de los que va a poder conocer el Tribunal del Jurado. La competencia para los
tipos delictivos concretos se encuentra en el art. 1.2 LOTJ.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

Aquí se establece que el Tribunal del Jurado será competente para el conocimiento y fallo de las causas por los delitos
tipificados en los siguientes preceptos del Código Penal: homicidio (tiene que ser consumado), amenazas,
omisión del deber de socorro, allanamiento de morada, incendios forestales, infidelidad en la custodia de documentos,
cohecho, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, fraudes y exacciones ilegales, negociaciones
prohibidas a funcionarios públicos y la infidelidad en la custodia de presos. La mayoría de delitos cometidos por
funcionarios públicos pueden ser conocidos por el Tribunal del Jurado.

Respecto al ámbito del Tribunal, el juicio del Jurado se celebrará sólo en el ámbito de la Audiencia Provincial y, en su
caso, de los Tribunales que correspondan por razón del aforamiento del acusado. Por lo tanto, este Tribunal también
conocerá de los delitos señalados cuando su enjuiciamiento corresponda al Tribunal Superior de Justicia o al Tribunal
Supremo en supuestos de aforamiento del imputado.

En todo caso quedan excluidos de la competencia del Jurado, los delitos cuyo enjuiciamiento venga atribuido a la
Audiencia Nacional. Quedan también fuera de la competencia del Tribunal del Jurado los delitos que, aún incluídos
dentro de su ámbito competencial, hubieran sido cometidos fuera de territorio nacional y conforme a las leyes o a los
tratados corresponda su enjuiciamiento a los tribunales españoles.

En el art. 5 está la competencia por conexidad. La competencia del Tribunal se extenderá al enjuiciamiento de los
delitos conexos, siempre que la conexión tenga su origen en alguno de los siguientes supuestos: a) que dos o más
personas reunidas cometan simultáneamente los distintos delitos; b) que dos o más personas cometan más de un
delito en distintos lugares o tiempos, si hubiere precedido concierto para ello; c) que alguno de los delitos se haya
cometido para perpetrar otros, facilitar su ejecución o procurar su impunidad. No obstante todo esto, en ningún caso
podrá enjuiciarse por conexión el delito de prevaricación.

Respecto a la competencia territorial, rigen las normas generales. En cuanto a la funcional, hay que señalar que la
instrucción de las causas cuyo conocimiento y fallo corresponde a este Tribunal corresponde a los Juzgados de
Instrucción (ámbito de la Audiencia Provincial). No obstante, si el ámbito es del Tribunal Superior de Justicia o Tribunal
Supremo la instrucción la realizará un Magistrado de la Sala de lo Civil y lo Penal o de la Sala II, respectivamente.

3. LA DESIGNACIÓN DEL PRESIDENTE Y LA ELECCIÓN DEL JURADO Y LA CONSTITUCIÓN DEL TRIBUNAL.

a) Composición del Tribunal y elección del Magistrado-Presidente.

El Tribunal del Jurado se compone de nueve jurados (y dos suplentes) y un Magistrado-Presidente (art. 2). El
Magistrado que va a presidir será, como regla general, un Magistrado de la Audiencia Provincial. No obstante, si por
razón del aforamiento se realiza en el ámbito del Tribunal Supremo o un Tribunal Superior de Justicia, el
Magistrado-Presidente será un Magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo o de la Sala de lo Civil y Penal
del Tribunal Superior de Justicia.

b) Estatuto jurídico de los jurados.

En relación con el estatuto jurídico de los jurados, hay que partir de la consideración de que la participación de
los ciudadanos se configura como un derecho- deber. Derecho, en la medida en que se reconoce en el art. 23.1
CE a todos los ciudadanos el derecho a participar en los asuntos públicos. Pero asimismo un deber, y por eso la
función de jurado es obligatoria, adoptando la ley medidas coercitivas para asegurar el cumplimiento de dicha
obligación.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

Los requisitos generales para ser jurado se encuentran recogidos en el artículo 8 de la LOTJ. El incumplimiento de la
obligación puede conllevar multas impuestas por el Magistrado. Son requisitos para ser jurado: ser español mayor de
edad, encontrarse en el pleno ejercicio de los derechos políticos, saber leer y escribir, ser vecino de cualquiera
de los municipios de la provincia donde se hubiera cometido el delito, y no estar impedido física, psíquica o
sensorialmente para el desempeño de la función.

En el artículo 9 se recogen los supuestos de incapacidad para ser parte de un jurado. Así, estarían incapacitados para
ser miembros de un Jurado: los condenados por delito doloso, que no hayan obtenido la rehabilitación; los
procesados y aquellos acusados respecto de los cuales se hubiera acordado la apertura de juicio oral y quienes
estuvieren sufriendo detención, prisión provisional o cumpliendo pena por delito y los suspendidos, en un
procedimiento penal, en su empleo o cargo público, mientras dure dicha suspensión.

En el artículo 10 encontramos una serie de causas de incompatibilidad para ser jurado, atendiendo a la persona o
al cargo público que ostenta. Ejemplos de incompatibilidad son los siguientes: el Rey y los miembros de la Familia
Real Española, y sus consortes; el Presidente del Gobierno, los Vicepresidentes, Ministros, Secretarios de Estado,
Subsecretarios, Directores generales y cargos asimilados; los Presidentes de las Comunidades Autónomas, los
componentes de los Consejos de Gobierno, Viceconsejeros, Directores generales y cargos asimilados; Diputados y
Senadores de las Cortes Generales, los Diputados del Parlamento Europeo, los miembros de las Asambleas
Legislativas de las Comunidades Autónomas y los miembros electos de las Corporaciones locales; el Presidente y los
Magistrados del Tribunal Constitucional; el Presidente y los miembros del Consejo General del Poder Judicial; el Fiscal
General del Estado; el Defensor del Pueblo y sus adjuntos; los letrados en activo al servicio de los órganos
constitucionales y de las Administraciones Públicas o de cualesquiera Tribunales; los abogados y procuradores en
ejercicio; los profesores universitarios de disciplinas jurídicas o de medicina legal.; los miembros en activo de las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Con la finalidad de garantizar la imparcialidad del Jurado, el artículo 11 establece que nadie podrá formar parte
como jurado del Tribunal que conozca una causa en la que:

 Sea acusador particular o privado, actor civil, acusado o tercero responsable civil; mantenga con quien sea
parte alguna de las relaciones que determinan el deber de abstención de los Jueces y Magistrados;

 Tenga con el Magistrado-Presidente del Tribunal, miembro del Ministerio Fiscal o Secretario Judicial que
intervenga en la causa o con los abogados o procuradores el vínculo de parentesco que son causas de
abstención y recusación para jueces;

 Haya intervenido en la causa como testigo, perito, fiador o intérprete; tenga interés, directo o indirecto, en la
causa.

Por su parte en el artículo 12 nos encontramos las excusas, que son motivos que no impiden ser jurados, pero son
circunstancias que pueden alegarse para no asistir. Podemos destacar la de ser mayores de 65 años, haber
desempeñado efectivamente funciones de jurado dentro de los cuatro años precedentes al día de la nueva
designación, sufrir grave trastorno por razón de las cargas familiares, desempeñar trabajo de relevante interés
general, cuya sustitución originaría importantes perjuicios al mismo, tener su residencia en el extranjero y los militares
profesionales en activo cuando concurran razones de servicio. No se admite la objeción de conciencia.

En relación con el desempeño de su función, los jurados actuarán con arreglo a los principios de independencia,
responsabilidad y sumisión a la Ley, a los que se refiere el artículo 117 de la Constitución para los miembros del
Poder Judicial. En cuanto a la responsabilidad, pueden incurrir en el ejercicio de su función, al igual que los Jueces y
Magistrados, en responsabilidad civil, penal y disciplinaria.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

Respecto a la retribución hay que decir que el art. 7 establece que el desempeño de las funciones de jurado será
retribuido e indemnizado en la forma y cuantía que reglamentariamente se determine. Hay que decir respecto
a esto que constituir los jurados es muy caro, ya que hay que abonar además gastos de manutención, y de
alojamiento aislado del exterior para no perturbar la imparcialidad.

c) Elección del jurado.

Se realiza mediante sorteo teniendo en cuenta el censo electoral en los años pares. Para formar la lista se extraen un
número de personas atendiendo a la estadística de casos que se estima que recibirá el Tribunal del Jurado,
multiplicado por cincuenta, teniendo en cuenta los posibles incrementos. Cualquier ciudadano puede formular ante la
Audiencia Provincial reclamación contra el acto del sorteo.

La lista se publica en el Boletín Oficial de la Provincia y se notifica a los elegidos de que pueden que sean llamados
para formar parte de un jurado. Los candidatos que figuren en la lista, así como cualquier ciudadano,
pueden formular reclamación contra la inclusión de la listas, a efectos de exclusión de las mismas. En ese momento
tras la notificación se les da un cuestionario en el que podrán alegar las incapacidades que tengan o las
incompatibilidades, pero todavía no las prohibiciones, ya que no se sabe aún el caso concreto del que va a conocer.
Ultimada la lista definitiva de candidatos, éstos podrán ser convocados durante dos años.

Después cada vez que exista un procedimiento de Tribunal del Jurado, cuando se va a comenzar la fase de juicio oral
se constituye el tribunal mediante sorteo, realizado por el Secretario. En él se extraen de entre todos los candidatos 36
nombres de la lista. A continuación se citará a los candidatos, incluyendo la citación un cuestionario que deberán
rellenar acerca de la falta de requisitos, excusas, incapacidades, incompatibilidades o prohibiciones.

Además, el Ministerio Fiscal y las partes podrán formular recusación por cualquiera de los motivos antes comentados.
Tales circunstancias serán resueltas por el Magistrado-Presidente. Si, como consecuencia de la resolución, la lista
quedase reducida a menos de 20, el Magistrado dispondrá que el Secretario efectúe un nuevo sorteo hasta completar
dicho número. A continuación se procede a la constitución del Tribunal.

d) Constitución del Tribunal del Jurado.

El día y hora señalado para el juicio se constituirá el Magistrado que haya de presidir el Tribunal con la asistencia del
Secretario y la presencia de las partes. Si concurriesen al menos veinte de los jurados convocados, el Magistrado-
Presidente abre la sesión. Una vez citados para el juicio oral, si concurren el número suficiente de candidatos, se
introducen los nombres en una urna y se extraen los nombres por el Secretario, que leerá los nombres en voz alta. El
primer nombre que se extraiga tendrá la función de ser presidente del jurado. Se nombran a 9 que formarán parte del
jurado más dos suplentes.

Cada una de las partes del proceso puede interrogarles y podrán realizar hasta 4 recusaciones sin causa por cada
posición procesal. En el supuesto de que en la acusación existiesen varios acusadores, deberán repartirse las
cuatro recusaciones entre todos mediante acuerdo. Culminado el sorteo, se constituirá el tribunal. Una vez que se haya
constituido el Tribunal se pasa a prestar juramento o promesa.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

4. LA INSTRUCCIÓN: COMPARECENCIA Y AUDIENCIA PRELIMINAR.

a) Consideraciones generales.

En esta fase se van a practicar las diligencias de investigación necesarias para comprobar el hecho justiciable y la
persona objeto de imputación por las partes acusadoras. Además, en esta fase se produce el juicio de acusación, es
decir, resolver sobre la procedencia o no de abrir el juicio oral, y en su caso, determinación del procedimiento
adecuado. Las especialidades procedimentales que la LOTJ introduce en la fase de instrucción son, fundamentalmente,
las siguientes: se limitan las posibles actuaciones que de oficio puede llevar a cabo el Juez de Instrucción; se potencia
la intervención del Ministerio Fiscal en esta fase, y se acentúa la oralidad y contradicción.

La LOTJ prevé, que antes de que se abra el juicio oral, tengan lugar 3 comparecencias (a la que deben asistir el
Ministerio Fiscal y todas las partes):

- Una comparecencia que se produce cuando el detenido es puesto a disposición del Juez, y cuya finalidad es
decidir sobre la situación personal del imputado, es decir, si procede o no acordar su prisión o libertad
provisional.

- Otra que se produce inmediatamente después de incoado el procedimiento ante el Tribunal del Jurado y cuyo
objetivo fundamental es que el Ministerio Fiscal y los acusadores personados concreten la imputación contra
el imputado.

- Por último, se prevé la celebración de la “audiencia preliminar”, que ha de tener lugar para decidir si procede o
no la apertura del juicio oral. En dicha audiencia preliminar se practicarán, como regla general, las
diligencias de investigación propuestas por las partes, y éstas manifestarán lo que estimen oportuno sobre la
apertura del juicio oral y sobre la competencia del Tribunal del Jurado para el enjuiciamiento.

Se ha optado por atribuir al Juez de Instrucción la decisión sobre la apertura o no del juicio oral. En el auto que dicta
dicho Juez decretando la apertura del juicio oral debe fijar con precisión el objeto del enjuiciamiento.

b) Incoación del procedimiento.

Generalmente la incoación del procedimiento penal se produce cuando el Juez tiene conocimiento por cualquier
medio de la noticia criminis, es decir, de la existencia de unos hechos aparentemente delictivos. No es necesario, a los
efectos de la incoación, que los hechos se imputen a una persona, ni siquiera que existan sospechas contra alguien en
concreto. Precisamente, uno de los objetivos que persigue la instrucción judicial es averiguar a quien se puede
imputar la comisión del hecho punible.

La primera especialidad del procedimiento se da en la incoación, ya que sólo se producirá cuando de los términos de
la denuncia, querella o atestado se determine que hay un hecho competencia del jurado y hay un sospechoso
imputado. Si no lo hay no se podrá incoar el procedimiento. Para la incoación del procedimiento la Ley exige,
además, que el Juez valore la verosimilitud de dicha imputación.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

c) Comparecencia para concretar la imputación.

Incoado el procedimiento por delito cuyo enjuiciamiento venga atribuido al Tribunal del Jurado, el Juez de
Instrucción lo pondrá inmediatamente en conocimiento de los imputados. Al tiempo de la citación de los imputados
para esta comparecencia se les dará traslado de la denuncia o querella admitida a trámite, si no se hubiese efectuado
con anterioridad. También se les deberá advertir que en dicha comparecencia el imputado estará
necesariamente asistido de Letrado de su elección o, caso de no designarlo, de Letrado de oficio. A esta
comparecencia se convocará al Ministerio Fiscal y demás partes personadas, así como a los ofendidos o
perjudicados no personados.

En esa comparecencia se concretan los términos de la imputación (por el Ministerio Fiscal y acusadores
personados), y el imputado podrá solicitar lo que a su derecho convenga. Es habitual que las partes soliciten la
realización de determinadas diligencias de investigación. Tras oír a las partes y al Ministerio Fiscal, el Juez de
Instrucción podrá acordar el sobreseimiento o la continuación del procedimiento.

d) Escrito de solicitud del juicio oral y calificación.

Después de que el Juez decide la continuación del procedimiento, y una vez que se han practicado las diligencias que
considera procedentes, conferirá nuevo traslado a las partes a fin de que insten, en el plazo de cinco días, lo que
estimen oportuno respecto a la apertura del juicio oral, formulando escrito de conclusiones provisionales.

Si ninguna de las partes ni el MF solicitaren la apertura del juicio oral, el Juez ordenará el sobreseimiento que
corresponda. Si se solicita la apertura del juicio oral, formulando escrito de conclusiones provisionales, se dará
traslado de dicho escrito al acusado para que formule, igualmente, sus conclusiones provisionales. En dichos
escritos las partes también podrán proponer diligencias complementarias para que se practiquen en la llamada
audiencia preliminar.

e) Audiencia preliminar.

Otra especialidad procedimental que introduce el legislador es la celebración de una audiencia preliminar previa a la
resolución por parte del Juez sobre la procedencia o no de la apertura del juicio oral. En esta audiencia se practicarán
las diligencias que el Juez estime imprescindibles para dicho objetivo, y se oirá a las partes al respecto, concluyendo
la misma con un auto: decretando la apertura del juicio oral o el sobreseimiento. La celebración de esta
audiencia preliminar es necesaria, de tal forma que si el Juez no la acordara, las partes podrán acudir en queja ante la
Audiencia Provincial. No obstante, existe una excepción a la celebración: cuando sea renunciada por la defensa de
todos los acusados, aquietándose con la apertura del juicio oral.

f) Auto de sobreseimiento o de apertura del juicio oral.

Concluida la audiencia preliminar, en el mismo acto o dentro de los tres días siguientes, el Juez dictará auto por el que
decidirá la apertura del juicio oral o el sobreseimiento. Si el juez decide la no apertura del juicio oral
acordará el sobreseimiento. No obstante, también podrá decretar la apertura del juicio oral y el sobreseimiento
parcial. La resolución por la que acuerda el sobreseimiento es apelable ante la Audiencia Provincial. La que acuerda la
apertura del juicio oral no es recurrible, sin perjuicio de que las partes, puedan manifestar su disconformidad con
dicho auto planteándolo como cuestión previa al juicio ante el Tribunal del Jurado.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

El auto de apertura del juicio oral se regula en el articulo 33, y en él deben concretarse los hechos justiciables, las
personas que van a ser juzgadas, el fundamento de la apertura del juicio oral y el órgano competente para el
enjuiciamiento.

En la misma resolución el juez ordenará deducir testimonio de: los escritos de calificación de las partes; la
documentación de las diligencias de investigación no reproducibles y que hayan de ser ratificadas en el juicio oral;
el auto de apertura del juicio oral. Por último, el juez mandará emplazar a las partes para que se personen dentro del
término de quince días ante el Tribunal competente para el enjuiciamiento.

5. EL JUICIO ORAL. TRÁMITES PREVIOS Y LA VISTA.

a) Trámites que preceden a la celebración del juicio oral.

En primer lugar se procederá a la designación del Magistrado-Presidente, atendiendo al turno que corresponda.
Respecto a las cuestiones previas al juicio, cuando las partes se personan ante el Tribunal competente para el
enjuiciamiento podrán plantear como cuestiones previas las siguientes:

- Plantear alguna de las cuestiones o excepciones previstas en el artículo 666 LECr. o alegar lo que estimen
oportuno sobre la competencia o inadecuación del procedimiento.

- Alegar la vulneración de algún derecho fundamental.

- Interesar la ampliación del juicio a algún hecho respecto del cual hubiese inadmitido la apertura el Juez de
Instrucción.

- Pedir la exclusión de algún hecho sobre el que se hubiera abierto el juicio oral, si se denuncia que no estaba
incluido en los escritos de acusación.

- Impugnar los medios de prueba propuestos por las demás partes y proponer nuevos medios de prueba. En
este caso, se dará traslado a las demás partes para que en puedan instar por escrito su inadmisión.

Tales cuestiones se sustanciarán conforme al procedimiento establecido para la tramitación de los artículos de previo
pronunciamiento en el procedimiento ordinario por delitos graves, aunque con determinadas especialidades.

Si al tiempo de personarse las partes ante el Tribunal plantean alguna de las cuestiones previas, el Magistrado-
Presidente procederá a dictar la resolución de las cuestiones propuestas. Si dicha resolución impidiese el juicio oral,
dictará el llamado auto de hechos justiciables. Si las partes no plantearon ninguna cuestión previa, el Magistrado-
Presidente, una vez personadas las partes, deberá dictar el citado auto de hechos justiciables que realizará en
párrafos enumerados y separados.

En cuanto al contenido de dicho auto, el Magistrado-Presidente debe fijar el objeto del enjuiciamiento, y lo ha de
hacer de forma más detallada a lo previsto para el Juez de Instrucción en el auto de apertura del juicio oral; se ha de
pronunciar sobre la admisión de las pruebas propuestas y ha de señalar día para la vista del juicio oral.

Asimismo hay que decir que en el auto de hechos justiciables el Magistrado- Presidente mandará expedir los exhortos
o mandamientos necesarios para la citación de peritos y testigos que hayan de intervenir en la causa, así como
también dispondrá lo necesario para asegurar la comparecencia del acusado al juicio. Además, antes de
iniciarse el juicio oral puede practicarse excepcionalmente la prueba anticipada si se temiera que no se pudiera
practicar en el juicio.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

b) Celebración del juicio oral. El acto de la vista.

 CONSIDERACIONES GENERALES.

La celebración del juicio oral ante el Tribunal del Jurado se ajusta a las normas generales previstas para el
procedimiento ordinario por delitos graves, aunque con algunas especialidades: el acusado o acusados se
encontrarán situados junto a sus defensores; para la celebración a puerta cerrada el Magistrado-Presidente oídas
las partes, decidirá lo que estime pertinente; el juicio oral ante el Tribunal del Jurado tendrá prioridad frente a
cualquier otro señalamiento o actuación procesal sea cual sea el orden jurisdiccional ante el que tenga lugar; la
celebración del juicio oral requiere la asistencia del acusado y del abogado defensor. Este procedimiento se rige en
todo lo que no esté regulado en la LOTJ por el procedimiento abreviado.

 DESARROLLO DEL ACTO.

El día y hora señalado para el juicio, tras la constitución del Tribunal, y después de recibir el juramento o promesa a los
designados como jurados, se dará comienzo a la celebración del mismo, en cuyo desarrollo podemos señalar las
siguientes actuaciones:

- Dación de cuenta que efectúa el Secretario. El juicio comenzará mediante la lectura por el Secretario de los
escritos de calificación.

- Turno de intervención para que las partes formulen alegaciones previas al Jurado a fin de explicar el
contenido de sus respectivas calificaciones y la finalidad de la prueba propuesta. Después se pasa a la práctica
probatoria si no ha habido conformidad, ya que éste es el único comento que la ley prevé para la
conformidad, pero se aplica analógicamente los momentos previos para la conformidad del procedimiento
abreviado con la finalidad de ahorrar los costes de la constitución del jurado. Si no hay conformidad
se procede a la práctica probatoria.

- Práctica de las pruebas. Se aplicará lo establecido con carácter general para el procedimiento ordinario por
delitos graves, aunque con algunas especialidades derivadas, por un lado, de la participación del jurado
en la actividad probatoria y, por otro, del deseo del legislador de negar valor probatorio a las diligencias
sumariales.

- Conclusiones definitivas e informes. Concluída la práctica de la prueba, las partes podrán modificar sus
conclusiones provisionales. Después de éstas la defensa puede solicitar la disolución del Tribunal del Jurado si
considera que no hay prueba de cargo suficiente. No es recomendable ya que si es denegado se puede
influenciar al jurado.

- Conclusión del acto. Tras los informes de las partes, el Magistrado concederá al acusado la última palabra.
Después declarará concluído el juicio oral. Finalmente, el Magistrado-Presidente procederá a someter al
Jurado por escrito el objeto del veredicto.

6. SUSPENSIÓN DEL JUICIO ORAL.

Cuando haya de suspenderse la celebración del juicio oral, el Magistrado- Presidente podrá decidir la disolución
del Jurado, que acordará, en todo caso, siempre que dicha suspensión se haya de prolongar durante cinco o más días.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

7. CAUSAS DE DISOLUCIÓN DEL JURADO.

Las causas que pueden provocar la disolución del Jurado son las siguientes:

a. Por inexistencia de prueba de cargo. Es la conocida como disolución anticipada del Jurado. La defensa
puede solicitar del Magistrado-Presidente, o éste decidir de oficio, la disolución del Jurado si estima que del
juicio no resulta la existencia de prueba de cargo que pueda fundar una condena del acusado. En tal caso,
dictará sentencia absolutoria motivada.

b. Por desistimiento en la petición de condena. Se produce cuando el Ministerio Fiscal y demás partes acusadoras
manifiestan en sus conclusiones definitivas o en cualquier momento anterior al juicio que desisten de la
petición de condena del acusado.

c. Por la suspensión del juicio oral, en determinados casos. Si hay suspensión durante 5 días o más se disolverá el
jurado.

d. Por conformidad de las partes. Procederá la disolución si las partes indicaran que se dictase sentencia de
conformidad con el escrito de calificación que solicite pena de mayor gravedad, o con el que presentaren en el
acto, suscrito por todas, sin inclusión de otros hechos que los objeto del juicio, ni calificación más grave que la
incluida en las conclusiones provisionales. La pena conformada no podrá exceder de seis años de privación de
libertad, sola o conjuntamente con las de multa y privación de derechos. El Magistrado dictará la sentencia que
corresponda, atendidos los hechos admitidos por las partes, pero, si entendiese que existen motivos para estimar
que el hecho no ha sido perpetrado por el acusado, no disolverá el jurado y mandará seguir el juicio.

e. Aunque la conformidad se debe realizar una vez constituido el jurado, analógicamente se está realizando
en momentos anteriores por el coste del jurado, pero esto no impide que pueda haberla una vez constituido el
jurado y por lo tanto se disolverá.

f. Por tres devoluciones del acta del jurado. También se disolverá cuando el veredicto esté mal formulado y haya
sido devuelto para volver a dictarlo hasta tres veces. Entonces se constituirá un segundo tribunal y si a éste s e le
devuelve el veredicto una vez y sigue sin estar bien formulado, se disolverá y se dictará sentencia absolutoria.

8. EL VEREDICTO Y LA SENTENCIA.

1) El escrito con el objeto del veredicto.

Concluido el juicio oral, después de producidos los informes y de conceder al acusado el derecho a la última palabra,
el Magistrado-Presidente procederá a someter al Jurado por escrito al objeto del veredicto. Este documento
se entrega al jurado mediante una audiencia que será una comparecencia oral y pública; los letrados deben estar por
tanto siempre disponibles por si son llamados por el tribunal. En esta audiencia se entrega el objeto del veredicto al
jurado y a las partes que podrán realizar alegaciones sobre el contenido. Estas actuaciones (el objeto del veredicto) se
adjuntan al acta del secretario. En dicho escrito el Magistrado-Presidente deberá especificar, conforme al artículo 52.1
lo siguiente:

a. Narrará en párrafos separados y numerados los hechos alegados por las partes y que el Jurado deberá declarar
probados o no, diferenciando entre los que fueren contrarios al acusado y los que resultaren favorables. No
podrá incluir en un mismo párrafo hechos favorables y desfavorables o hechos de los que unos sean
susceptibles de tenerse por probados y otros no.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

b. Expondrá después, siguiendo igual criterio de separación y numeración de párrafos, los hechos alegados que
puedan determinar la estimación de una causa de exención de responsabilidad.

c. A continuación incluirá, la narración del hecho que determine el grado de ejecución, participación y
modificación de la responsabilidad.

d. Finalmente precisará el hecho delictivo por el cual el acusado habrá de ser declarado culpable o no culpable.

Si fueren enjuiciados diversos delitos, efectuará la redacción anterior separada y sucesivamente por cada delito.
Asimismo, el Magistrado-Presidente, a la vista del resultado de la prueba, podrá añadir hechos o calificaciones
jurídicas favorables al acusado siempre que no impliquen una variación sustancial del hecho justiciable, ni ocasionen
indefensión.

Por último, el Magistrado-Presidente recabará, en su caso, el criterio del Jurado sobre la aplicación de los beneficios de
remisión condicional de la pena y petición o no de indulto en la propia sentencia.

2) Instrucciones a los jurados.

Al tiempo que el Magistrado-Presidente hace entrega a los jurados del escrito con el objeto del veredicto, les instruirá
sobre el contenido de la función que tienen conferida, reglas que rigen su deliberación y votación y la forma en que
deben reflejar su veredicto. El Magistrado cuidará de no hacer alusión a su opinión sobre el resultado probatorio.
Además se incidirá en la aplicación del principio “ in dubio pro reo”.

Una vez iniciada la deliberación del Jurado, puede suceder que alguno de los jurados tuviere dudas sobre cualquiera
de los aspectos del objeto del veredicto. En este caso, dicho jurado puede pedir, por escrito a través del Secretario, la
presencia del Magistrado-Presidente para que amplíe las instrucciones. Si así lo hace, el Magistrado- Presidente
comparecerá a estos efectos, en audiencia pública, asistido del Secretario y en presencia del Ministerio Fiscal y demás
partes.

3) Deliberación y votación.

Una vez entregado a los jurados el escrito con el objeto del veredicto, y recibidas por éstos las instrucciones
efectuadas por el Magistrado-Presidente, el Jurado se retirará a la sala destinada para su deliberación. La deliberación
del jurado se caracteriza por ser secreta; por hallarse el jurado incomunicado (si el Jurado no da noticias en dos días el
Magistrado podrá pedir información) y por estar presididos por un portavoz. Hasta su elección, el jurado estará
presidido por aquél cuyo nombre fuese el primero en salir en el sorteo. El portavoz será el que someterá a votación
cada uno de los párrafos en los que se describen los hechos.

Tras la deliberación, se procederá a la votación, primero, sobre los hechos que figuran en el escrito objeto del
veredicto, y, posteriormente, sobre la culpabilidad o inculpabilidad del acusado. También, será objeto de votación la
aplicación o no del beneficio de la remisión condicional de la pena, así como la petición o no de indulto.
Aunque la deliberación es secreta respecto del exterior, la votación será nominal, en alta voz y por orden
alfabético, votando en último lugar el portavoz. Ninguno de los jurados podrá abstenerse de votar. Si alguno
insistiese en abstenerse después de ser requerido por el portavoz se hará constar en acta y será sancionado
posteriormente por el Magistrado con pena de multa.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

En cuanto a la votación sobre los hechos, los jurados votarán si los estiman probados o no, teniendo en cuenta que
para ser declarados probados se requieren siete votos, al menos, cuando fuesen contrarios al acusado, y cinco votos,
cuando fuesen favorables. Si se hubiese obtenido la mayoría necesaria en la votación sobre los hechos, se someterá a
votación la culpabilidad o inculpabilidad (inocencia) de cada acusado por cada hecho delictivo imputado. Serán
necesarios, igualmente, siete votos para establecer la culpabilidad y cinco para establecer la inculpabilidad.

Por último, también se somete a votación el criterio del Jurado sobre la aplicación al declarado culpable de los
beneficios de remisión condicional de la pena, así como sobre la petición de indulto en la sentencia, que requerirán el
voto favorable de cinco jurados.

4) Acta de la votación.

Concluida la votación, se extenderá acta, que tendrá cinco apartados tasados y expuestos en la ley. Dichos apartados
son: hechos que han encontrado probados, hechos no probados, calificación de culpable/inocente del acusado
del hecho delictivo, explicación de tal calificación, y un quinto apartado en el que harán constar los incidentes
acaecidos durante la deliberación.

El acta será redactada por el portavoz, a no ser que disienta del parecer mayoritario, en cuyo caso los jurados
designarán el redactor. Finalmente, el acta será firmada por todos los jurados, haciéndolo el portavoz por el que no
pueda hacerlo por sí. Si alguno de los jurados se niega a firmar, se hará constar en el acta tal circunstancia. Extendida
el acta, lo harán saber al Magistrado entregándole una copia. Éste, salvo que proceda la devolución del acta, convocará
a las partes por un medio que permita su inmediata recepción para que, seguidamente, se lea el veredicto por el
portavoz de Jurado. Leído el veredicto, el Jurado cesará en sus funciones y el Magistrado-Presidente procederá a dictar
sentencia. La lectura se realizará por el portavoz del Jurado.

5) Devolución del acta al Jurado.

El Magistrado-Presidente, a la vista de la copia del acta, tiene la posibilidad de devolver al acta al Jurado, por la
presencia en ella de defectos, que darían lugar a su revocación por vía de recurso, y que en principio podrían
subsanarse con la citada devolución. Tales defectos aparecen en el artículo 63.1: no haberse pronunciado sobre la
totalidad de los hechos, sobre la culpabilidad o inculpabilidad, no haberse obtenido la mayoría necesaria en alguna
de las votaciones, que los pronunciamientos sean contradictorios, o que se haya incurrido en algún defecto
relevante en el procedimiento de deliberación y votación. Antes de devolver el acta, el Magistrado oirá a las partes al
respecto. Tras ello, explicará las causas que originan la devolución.

Si después de una tercera devolución continuaran sin subsanarse los defectos o no se hubieran obtenido las mayorías,
el Jurado se disuelve y se convoca juicio oral con nuevo Jurado. Si volviera a suceder lo mismo o no se obtienen
las mayorías, el Magistrado-Presidente procederá a disolver el Jurado y dictar sentencia absolutoria.

6) Sentencia.

El Magistrado se halla vinculado por el veredicto, en tanto en cuanto su sentencia ha de ser absolutoria o
condenatoria según sea el mismo. Si el veredicto es de inculpabilidad, el Magistrado-Presidente dictará sentencia
absolutoria, ordenando la inmediata puesta en libertad. Cuando fuese de culpabilidad, concederá la palabra al
Ministerio Fiscal y a las demás partes para que informen sobre las penas o medidas que debe imponerse a cada uno
de los declarados culpables y sobre la responsabilidad civil.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

El Magistrado procederá a dictar sentencia, cuyo contenido será el ordinario, incluyendo, como hechos probados y
delito objeto de condena o absolución, el contenido correspondiente del veredicto, debiendo concretar, cuando el
veredicto fuese de culpabilidad, la existencia de prueba de cargo exigida por la garantía constitucional de presunción
de inocencia. En la sentencia también resolverá, en su caso, sobre la responsabilidad civil del penado o terceros
respecto de los cuales se hubiera efectuado reclamación. A la sentencia se unirá el acta del Jurado.

9. RECURSOS.

a) Recurso contra las resoluciones del juez de instrucción.

La LOTJ no regula de forma específica el tema de los recursos que cabe interponer contra las resoluciones
instructorias, aunque en ocasiones sí menciona cual es el recurso procedente contra una determinada resolución.
Por tanto, fuera de estos últimos casos, habrá que acudir a la aplicación supletoria de la LECr.

La LOTJ establece expresamente la posibilidad de recurrir en apelación ante la Audiencia Provincial contra el
auto dictado por el Juezde Instrucción acordando el sobreseimiento.

En cambio, se permite que las partes o el Ministerio Fiscal puedan recurrir directamente (sin necesidad de previa
reforma) en queja ante la Audiencia Provincial, si el Juez de Instrucción incumple lo establecido en los artículos 24 y
25 de la LOTJ (incoación del procedimiento y traslado de la imputación), o cuando no acuerda la convocatoria de la
audiencia preliminar.

La competencia para conocer de estos recursos devolutivos, corresponde, como señala la Ley, a la Audiencia Provincial.
La tramitación de dichos recursos se ajusta a lo establecido, con carácter general, por la LECr.

b) Recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia.

La característica fundamental que presenta la LOTJ es la posibilidad de interponer recurso de apelación contra la
sentencia dictada por el Magistrado-Presidente del Tribunal del Jurado, correspondiendo su conocimiento al
Tribunal Superior de Justicia. La Sala de lo Civil y Penal se compondrá, para conocer de este recurso, de tres
Magistrados. Están legitimadas para recurrir todas las partes. Este es un recurso de apelación sui generis, de corte
casacional, ya que sólo se podrá apelar por determinados motivos tasados en el artículo 846 bis C de la LECr. Serán
apelables:

a. Las sentencias dictadas, en ámbito de la Audiencia Provincial y en primera instancia, por el Magistrado-
Presidente del Tribunal del Jurado.

b. Los autos dictados por el Magistrado-Presidente del Tribunal del Jurado que se dicten resolviendo las
cuestiones previas y la declinatoria.

El plazo para la interposición del recurso es de diez días. Se admite, además, la adhesión a la apelación, es decir, la
parte que no haya apelado podrá formular apelación en el trámite de impugnación, pero este recurso quedará
supeditado a que el apelante principal mantenga el suyo. Ya no se denomina adhesión a la apelación, sino recurso
supeditado de apelación. El recurso sólo procede por alguno de los motivos recogidos en el nuevo artículo 846 bis c)
LECr.:

- Que en el procedimiento o en la sentencia se ha incurrido en quebrantamiento de las normas y garantías


procesales, que causare indefensión;

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)
lOMoARcPSD|1541720

- Que la sentencia ha incurrido en infracción de precepto constitucional o legal en la calificación jurídica de los
hechos o en la determinación de la pena, o de las medidas de seguridad o de la responsabilidad civil;
- Que se hubiera desestimado indebidamente la petición de disolución del jurado por inexistencia de prueba
de cargo;
- Que se hubiese acordado la disolución del jurado y no procediese hacerlo;
- Y que se hubiera vulnerado el derecho a la presunción de inocencia.

El procedimiento de este recurso es el siguiente. Del escrito interponiendo el recurso de apelación, se dará traslado,
una vez concluido el término para recurrir, a las demás partes, las que, en término de cinco días, podrán formular
recurso supeditado de apelación (adhesión). Si lo interpusieren se dará traslado a las demás partes. Concluido el plazo
sin que se formule dicha apelación supeditada o, si se formuló, efectuado el traslado a las demás partes, se emplazará
a todas ante la Sala de lo Civil y Penal del TSJ para que se personen en el plazo de diez días.

Si el apelante principal no se personare o manifestare su renuncia al recurso, se devolverán los autos a la Audiencia
Provincial, declarándose firme la sentencia y procediendo a su ejecución. Si se persona, se señalará día para la vista
del recurso citando a las partes personadas y, en todo caso, al condenado y tercero responsable civil. La vista se
celebrará en audiencia pública, comenzando por el uso de la palabra la parte apelante seguido del Ministerio Fiscal, si
éste no fuese el que apeló, y demás partes apeladas. Si se hubiese formulado recurso supeditado de apelación,
esta parte intervendrá después del apelante principal que, si no renunciase, podrá replicarle.

Dentro de los cinco días siguientes a la vista, deberá dictarse sentencia. Si la sentencia estima el recurso por
quebrantamiento de las normas y garantías procesales causantes de indefensión o por disolución improcedente
del Jurado, se mandará devolver la causa a la Audiencia para celebración de nuevo juicio. En los demás
supuestos, el TSJ dictará la resolución que corresponda.

c) Recurso de casación.

Contra la sentencia dictada por la Sala de lo Civil y Penal del TSJ en segunda instancia cabe recurso de casación por
infracción de ley o quebrantamiento de forma. En cuanto a los motivos de casación y el procedimiento de este
recurso, se aplica lo establecido con carácter general en la LECr.

Su distribución está prohibida | Descargado por Maria Jose Granados Cañero (granadosc_mjose@yahoo.es)

También podría gustarte