Está en la página 1de 3

La teoría del riesgo a través de la película Wir sind jung.

Wir sind stark


Para la actividad propuesta he seleccionado un producto audiovisual que me
pareció muy apropiado para vincular con los conceptos de la teoría del riesgo y con
problemáticas escolares o juveniles a las que estamos habituados. Se trata de la película
alemana Wir sind jung. Wir sind stark (Somos jóvenes. Somos fuertes. Burhan Qurbani,
2014).
La película narra los sucesos de 1992 en el municipio de Lichtenhagen, distrito de
Rostock (Alemania). Allí se llevó a cabo un conflicto xenófobo en el que grupos neonazis,
apoyados por vecinos que los arengaban, propiciaron la expulsión de gitanos rumanos y
de vietnamitas que habitaban residencias para asilados. Durante dos días, grupos de ultra
derecha apedrearon y tiraron bombas molotov a los edificios habitados por inmigrantes,
siendo avivados por los vecinos y ante la impericia policial.
El film toma los acontecimientos desde la mirada de tres protagonistas principales:
un joven que no está de acuerdo con la presencia de inmigrantes; su padre, quien es un
político demócrata que no encuentra como contener a su hijo, y una inmigrante
vietnamita que se haya en la disyuntiva entre quedarse en Alemania o regresar a su país
A través de su recorrido, el film nos demuestra los sentimientos de un grupo de
jóvenes en una Alemania recién reunificada y atravesada por una notable crisis económica
y cultural. Es muy importante situarnos en el contexto histórico para relacionar la película
con los conceptos de Beck sobre sociedad del riesgo. Si bien la sociedad post industrial ya
se estaba configurado hacia algunas décadas atrás, con la caída del muro de Berlín se dio
por concluida la dicotomía este-oeste, socialismo-comunismo. Si el socialismo ya no era
una opción, la sociedad capitalista tampoco podía ahora conformar las pretensiones,
sobre todo los de los jóvenes. En esta historia se nota como los jóvenes no encuentran
ninguna protección en su llegada a la vida adulta. En el grupo se encuentran miembros
que se posicionan como líderes y que tienen ideologías neo nazis, mientras que otros
solamente los siguen, sin estar verdaderamente convencidos de esas prácticas. Todos los
protagonistas juveniles transcurren sus ideas “vagando” por la ciudad, sin saber muy bien
que hacer o hacia dónde ir. Es aquí donde coincide la teoría de Beck, al hablar del
desencanto y la descomposición que se da en el traspaso de la sociedad industrial a la del
riesgo. Ese desencanto referido a lo colectivo, dando lugar al proceso de individualización.
Esa individualización está marcada en la película, ya que caracteriza en forma muy lograda
a cada protagonista del grupo, con sus temores y búsquedas individuales.
Los jóvenes están sujetos a una realidad incierta, ambigua y están insertos en las
propias contradicciones de las nuevas sociedades, económicas, ideológicas y culturales
agrupadas en la dicotomía seguro inseguro. En Hijos de la libertad (Beck, 2002) el autor
desarrolla sobre la libertad como una atribución desconocida, insegura. Estructuras
tradicionales como la familia o la escuela han perdido su poder socializador en los “hijos
de la libertad”. En la película se ve como el joven protagonista, quien no tiene madre, no
encuentra en su padre (un político que no encuentra respuestas a una problemática social
grave) un vínculo cercano donde apoyarse para encontrar un sentido. Esto quizás ayude a
que este joven vaya interiorizando y apropiándose poco a poco, en su proceso de
individualización, la ideología del neo nazismo. Beck nos habla de exceso de libertad, de
“sufrimiento” provocado por la libertad. Apoyándose en Kant y Hegel nos muestra la idea
de una revolución de la nueva concreción de la libertad, la cual es poco perceptible pero
donde los acuerdos del ordenamiento social deben ser renegociados.
El miedo a la libertad al que se refiere Beck, siguiendo a Bauman se ve reflejado de
manera extremadamente coincidente entre una cita de este último y la película. Dice
Bauman “Cuanta más libertad tenemos, tanto más penosa y amenazante se manifiesta.
Yo creo que a los hombres, actualmente, no les preocupa tanto la necesidad de pertenecer
a una comunidad cuanto la liberación de la coerción, el tener que elegir y decidir
permanentemente." (En Beck, 2014, p. 20) Mientras que en el producto elegido se
produce una escena determinante al respecto. Llegan reporteros a entrevistar a los
jóvenes en medio del conflicto y un periodista comienza a indagar preguntándoles cómo
es la vida en el lugar, si tienen sueños, qué hacen allí. Algunos aluden a la patria, a Hitler o
no saben muy bien qué responder. Una joven expresa “No necesito sueños, quiero
seguridad. Antes, no teníamos mucho, pero al menos estábamos seguros. Si tenías que
esperar una hora para obtener fresas, te acostumbrabas. Ahora tenemos fresas, todos
somos libres. Ser completamente libre significa estar completamente solo” (Op. Cit. 1.23).
La escena y los textos de Beck son tan coincidentes que la primera parece haber sido
creada para explicar los argumentos de la teoría del riesgo. No debemos dejar de
considerar el contexto geográfico y el zeitgeist al que están sometidos tanto Bauman y
Beck como el guionista y el director de la película.
Es claro, siguiendo los textos, qué los jóvenes no encuentran en las organizaciones
políticas tradicionales estructuras sólidas donde desarrollarse por los que prefieren la
realización individual, no sin connotaciones colectivas. Pero muchas veces son atrapados
por el consumo, por el mercado o por grupos para políticos que ocupan el lugar que antes
tenían otras instituciones. Si bien Beck escribe sobre la base de las sociedades europeas
podemos trasladarnos a nuestra realidad latinoamericana. En la ciudad donde habito, Mar
del Plata, han surgido en los últimos años grupos neonazis, los cuales han protagonizado
incidentes violentos. Incluso, algunos integrantes fueron condenados a varios años de
prisión por agredir físicamente a personas, inspirados en ideologías xenófobas y
homófobas. Como docente de escuelas de la ciudad he observado la presencia de
integrantes de estos grupos en las salidas de la jornada escolar, acercándose a otros
jóvenes. Sobre estos peligros también nos habla Brater, cuando dice que ante la falta de
normas aceptadas como válidas existe el peligro de que la subcultura produzca efectos
destructivos de la personalidad, siendo un caso la intromisión de grupos de extrema de
derechas. En vez de realizar su propia búsqueda, los jóvenes pueden verse alienados y ser
cooptados por lugares, que en realidad les son ajenos. La escuela tiene la difícil función,
entonces, de ayudar a lograr la individualización, la realización personal pero no ya desde
la gramática escolar obsoleta, si no desde la acción. Teniendo en cuenta lo que nosotros
llamamos trayectorias personales, la escuela debe enseñar desde y para la vida real.

Bibliografía

 BECK, U. (1996): "Teoría de la sociedad del riesgo". En: Beriain, J. (comp.), Las
consecuencias perversas de la Modernidad. Modernidad, contingencia y riesgo.
Barcelona: Anthtopos, pp. 201-221.
 BECK, U. (1999): “Hijos de la libertad: contra las lamentaciones por el derrumbe de
los valores”. En Beck, U. (comp.), Hijos de la libertad. Buenos Aires: FCE.
 BRATER, M. (1999): “Escuela y formación bajo el signo de la individualización”. En
Beck, U. (comp.), Hijos de la libertad. Buenos Aires: FCE.

También podría gustarte