● LOS DERECHOS FUNDAMENTALES: La consagración de los derechos
fundamentales tiene base constitucional, su reconocimiento se encuentra en la cúspide del ordenamiento jurídico. Incluso aquellos derechos fundamentales que no estén, puntualmente, reconocidos a título expreso, son presupuestos por el ordenamiento constitucional (artículo 72 de la Constitución nacional). E l propósito de esa proclamación es consagrar la dignidad de la persona humana. ● Los derechos fundamentales se tienen ante todos, y por lo tanto, también ante el legislador. Son derechos subjetivos, que implican la ubicación de las personas en una situación activa que corresponde al correlativo deber de todos los demás, a respetarlos. ● Su caracterización puede hacerse: - En primer lugar, destacando la eficacia de su vigencia, aún en forma directa y sin necesidad de reglamentación alguna, a la que estuviera supeditada. - En segundo lugar, están garantizados frente a todos, lo que comprende a las entidades públicas, incluyendo a los órganos legislativos. - En tercer lugar, por el hecho de que sean naturalmente eficaces, es menester que su vigencia esté garantizada mediante mecanismos idóneos tales como el control de constitucionalidad. ● Los derechos fundamentales o humanos, suelen estar consagrados en cartas o declaraciones que aparecen contenidas en la Constitución. ● Se entiende que la protección constitucional alcanza a lo que se ha denominado “Bloque de constitucionalidad". Son aquellos derechos que, aunque no estén explícitamente enunciados por el texto constitucional, deben tenerse por asumidos como de rango constitucional. ● El artículo 72 de nuestra norma permite, fácilmente, dar por incorporada ese tipo de protección cuando enuncia que "la enumeración de derechos, deberes y garantías hecha por la Constitución, no excluye los otros que son inherentes a la personalidad humana o se derivan de la forma republicana de gobierno".
CONSTITUCIÓN Y DERECHOS HUMANOS
● La efectiva vigencia de los derechos humanos depende de las garantías que los aseguren, y no, meramente, de la buena voluntad a pesar de que el consenso cultural constituye una garantía en sí mismo. ● La existencia de controles, frenos y contrapesos, evita el desborde del poder. L a violación de los derechos humanos acecha desde diversos ángulos. Por cierto, no sólo puede provenir del abuso de los agentes estatales sino provenir desde cualquiera que disponga de poder suficiente para afectar al hombre en su individualidad. ● El constitucionalismo es un capítulo esencial en la historia de la libertad humana y la historia del hombre es la de su lucha por la libertad. DEFENSA DE LA CONSTITUCIÓN ● Orden jurídico es el conjunto de normas jurídicas que rigen en una sociedad determinada. Su jerarquización tiende a ubicar en la cúspide del sistema conformado a las normas fundamentales. ● La Constitución es, ala vez, la carta o estatuto de constitución del Estado y, una norma que sirve de fundamento a todo el sistema que se tiñe, cuando las cosas funcionan como es debido, de constitucionalidad. ● La Constitución es por un lado, la regulación del funcionamiento del gobierno. Más que eso, es un estatuto que establece reglas de operación y que consagran derechos básicos de los habitantes. El Estado y sus agentes deben respetar esos derechos y, además, deben actuar para asegurar su efectividad. En clave de derechos humanos, la Constitución consagra a los mismos y los garantiza. ● La defensa de la constitución no es, simplemente, la defensa de un texto. Supone la protección del sistema constitucional y esto comprende los derechos fundamentales. ● Cuando la Constitución consagra un Estado de Derecho, la supremacía constitucional es una garantía de la vigencia de ese tipo de Estado y de los principios que lo conforman. ● ¿Qué supone el Estado de Derecho? - La sumisión de los agentes públicos a las normas; - la existencia de reglas permanentes, preestablecidas y de vigencia general e igualitaria; - la garantía de los derechos fundamentales conjugando la libertad y la solidaridad; - la existencia de controles que comprende la separación o división de poderes; la confrontación respetuosa de las ideas; - la admisión de que diversos grupos aspiren a acceder al gobierno en condiciones similares, institucionalizadas y reconocidas. ● El Estado de Derecho se basa, en la efectiva vigencia de los principios de constitucionalidad, democracia, garantía de los derechos fundamentales, igualdad, independencia de los jueces y seguridad jurídica.
MECANISMOS DE CONTROL CONSTITUCIONAL
● Mencionemos en primer lugar, el control derivado de la actuación de mecanismos u órganos de control político. En el plano político, la interacción y equilibrio entre los poderes y las autoridades habilita a establecer dispositivos tendientes a preservar la orma constitucional. eficacia de la n ● Un Estado de Derecho asegura la primacía y eficacia de sus normas fundamentales y la existencia de las garantías, incluyendo el control constitucional, permiten la permanencia de un Estado de Derecho. EL CONTROL JURISDICCIONAL ● El control jurisdiccional les atribuye a los jueces el examen de la constitucionalidad de las leyes. ● En este plano se distingue entre situaciones en que el órgano jurisdiccional es parte del Poder Judicial, o es ajeno al mismo y, cuando dicho control se atribuye a un órgano determinado o en forma difusa permitiendo que cada Juez al fallar pueda resolver la cuestión de constitucionalidad.
ASPECTOS DIGNOS DE MENCIÓN EN TORNO AL CONTROL DE
CONSTITUCIONALIDAD ● Inconstitucionalidad por omisión e inconstitucionalidad por acción: - La Inconstitucionalidad por acción se da cuando los actos jurídicos de inferior jerarquía, contravienen las normas constitucionales. - La inconstitucionalidad por omisión se verifica cuando no se cumple el dictado de aquellas disposiciones que la Constitución ordena. ● El juicio sobre la inconstitucionalidad comprende un caso determinado y hasta podría plantearse que una ley, que en general no cabría considerar inconstitucional, en determinada circunstancia pudiera serlo, al vulnerar un derecho (EE.UU) ● Esta solución no opera en otros sistemas. En Francia, por ejemplo, el Consejo Constitucional analiza, automáticamente, las leyes orgánicas, antes de su promulgación y los reglamentos, antes de su aplicación, se someten automáticamente al Consejo Constitucional que se pronunciará previamente sobre su conformidad con la Constitución. ● Las leyes ordinarias pueden remitirse al Consejo, antes de su promulgación, pero no llegan automáticamente sino que se necesita del impulso del Presidente de la República, del Primer Ministro o del Presidente de las Asambleas. Por reciente reforma se habilitó a que el justiciable, por intermedio de la Corte de Casación o del Consejo de Estado, pueda llegar a plantear que no se le aplique una ley que considere inconstitucional. ● Disponer de semejante poder, el de desaplicar una ley, entraña riesgos. Se ha mencionado el peligro de instaurar "el gobierno de los Jueces”. En realidad se trata de dilucidar un conflicto de valores.
Control difuso o control concentrado
● El sistema difuso, presupone de algún modo, que la cuestión de inconstitucionalidad se plantee por vía de defensa, en presencia de un procedimiento judicial instaurado. En cambio, la existencia de un órgano concentrado, faculta el accionamiento de inconstitucionalidad, independiente. ● El sistema norteamericano es el modelo clásico de control difuso: cualquier juez puede resolver la cuestión de inconstitucionalidad de las leyes. Por oposición, en el sistem a concentrado la competencia p ar a declarar la inconstitucionalidad radica en un solo órgano. ● Ese órgano concentrado puede integrar el Poder Judicial, como sucede en la solución uruguaya o, puede atribuirse a un tribunal especial, ajeno al Poder Judicial. Principales características de nuestro sistema nacional ● La vigencia de la Constitución de 1934, en el Uruguay, acontecida para superar l a ruptura institucional del 31 de marzo de 1933, consagró por primera vez, en forma expresa, la posibilidad de defender la supremacía constitucional, ante las leyes que la contrariasen, atribuyéndole competencia exclusiva a la Suprema Corte de Justicia. No fue prevista, en esa oportunidad, la vía autónoma o de acción. ● En la reforma constitucional de 1942, se mantuvo la solución anterior, aunque se agregó a la competencia de la Asamblea General la de "interpretar la Constitución sin perjuicio de la facultad que corresponde a la Suprema Corte de Justicia, de acuerdo con los artículos 229 a 232". ● El texto de 1952, agregó a las leyes pasibles de ser controladas "los decretos de los gobiernos departamentales que tengan fuerza de ley en su jurisdicción". Además, previó expresamente, la vía de acción o directa, para el caso en que no hubiera un juicio sustanciándose. ● En Uruguay, rige el sistema de control de constitucionalidad concentrado, con competencia atribuida al órgano judicial que se encuentra en la cúspide del Poder Judicial, la Suprema Corte de Justicia. ● Los actos objeto del control son: - Las leyes, actos formales que siguen un procedimiento determinado de sanción por parte del Poder Legislativo, sistema primordialmente bicameral, y que, una vez segmdo dicho procedimiento, son promulgadas por el Poder Ejecutivo. - Los "Decretos de los Gobiernos Departamentales que tengan fuerza de ley en su jurisdicción" o sea los actos sancionados por la rama legislativa de los Gobiernos Departamentales, las Juntas Departamentales que, luego de sancionados, son promulgados por el Intendente. ● La competencia exclusiva de la Suprema Corte de Justicia, que entraña el procedimiento referido, para relevar la contradicción entre una norma de superior, la Constitución y una de inferior jerarquía, la legislativa, presupone que la norma legislativa sea posterior a la Constitución. ● En el caso contrario, habría una derogación superveniente que parte de la base de que la Constitución puede derogar las normas inferiores que se le oponen. ● Los actos administrativos, aunque sean actos regla, es decir actos generales y abstractos por lo que podrían ser considerados leyes en sentido material, aunque no formal, no son susceptibles del control de constitucionalidad por la Suprema Corte de Justicia. Sí son susceptibles de control de regularidad jurídica por medio de la vía contencioso administrativa y, en definitiva, susceptibles de ser anulados por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo. ● Las leyes pueden ser declaradas inconstitucionales total o parcialmente: Los motivos pueden consistir en razones de forma, como cuando se sanciona una ley por un número menor de legisladores que el exigido, dada su materia. También pueden ser declaradas inconstitucionales por razones de contenido o sustanciales. ● El fallo se dicta en única instancia y "con los requisitos de las sentencias definitivas". Esto significa que se pronuncia p or los cinco miembros de la Suprema Corte de Justicia, pero puede haber hasta dos votos discordes. ● A partir de 1952, como se ha dicho, tenemos tres posibles vías de declaración de la inconstitucionalidad: 1. La vía de acción o principal: es un juicio autónomo que se deduce ante la Suprema Corte de Justicia, por todo aquel que se considere lesionado en su interés directo, personal y legítimo. 2. La vía de excepción o incidental: La puede deducir cualquiera que, siendo parte en un juicio, entiende que la causa está regida por una ley inconstitucional. La deducción tiene efecto suspensivo y las actuaciones se remiten a la Suprema Corte de Justicia para que resuelva. Producida la decisión, el juzgado aplicará la ley si se declara su constitucionalidad y la desaplicará en caso contrario. Se aplica el mismo requisito de legitimación que en la vía de acción: considerarse lesionado en el interés directo, personal y legítimo. 3. La vía de oficio: Están legitimados todos los Tribunales que integran el Poder Judicial y el Tribunal de lo Contencioso Administrativo. La propia Suprema Corte de Justicia podrá resolver la cuestión de constitucionalidad, cuando esté considerando una causa. Evidentemente, el Juez que plantea la inconstitucionalidad de oficio, está sosteniéndola en forma provisional. No tiene, salvo que se trate de la misma Suprema Corte, la potestad de resolver la cuestión por sí mismo. ● Los efectos del fallo que declara la inconstitucionalidad, trae aparejado la no aplicación de la ley para el caso concreto y sólo en los procedimientos en que se haya pronunciado. ● En el caso de la vía de acción le brinda al actor, una suerte de inmunidad ante la ley que no podrá aplicarse al que hubiera obtenido la sentencia. La misma puede ser empleada como defensa en un eventual juicio en que se intentara aplicarla. ● Tres posibilidades se plantean en torno a los efectos temporales de la sentencia que declara la inconstitucionalidad. En realidad el problema se suscita en el caso de la vía de acción en que nos encontramos ante un juicio independiente. E n los otros dos casos-vías de excepción y de oficio - la ley en cuestión, deja de tener aplicación en el caso que está siendo juzgado por lo que habrá una aplicación retroactiva de la sentencia que resuelve desaplicar una norma que se encontraba vigente antes de iniciado el juicio y, por tanto, antes de que se formule la objeción de inconstitucionalidad. ● Los efectos de la sentencia son constitutivos y se verifican a partir del momento en que se dicta la misma. Esta posición encontraría fundamento en que las leyes siguen vigentes y se aplican hasta que la Suprema Corte de Justicia proclama la inaplicabilidad. Se parte de la visión de que, en realidad, la protección que brinda el sistema nacional, no es, en forma directa, a la Constitución sino al derecho subjetivo de que no se nos aplique una norma inconstitucional que está afectando un interés directo, personal y legítimo. Antes del planteamiento de inconstitucionalidad, el interesado, habría tolerado la aplicación de la ley impugnada. ● La proclamación de los derechos fundamentales se ubica en el más alto rango normativo. Muchas veces las normas de rango constitucional que los consagran . adolecen de un grado de indeterminación que debe concretarse por intermedio de los aplicadores e intérpretes. ● Los jueces son los aplicadores e intérpretes por excelencia del derecho y, en particular, de las normas consagratorias de los derechos fundamentales. Para que los derechos tengan efectividad, no basta con proclamarlos en un plano teórico. Deben ser aplicados. Para que lo anterior sea efectivamente cierto, constituye condición esencial la independencia de los jueces.