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ELEMENTOS DE LA NARRACION

En toda narración se pueden distinguir los siguientes elementos:

el narrador o persona que cuenta la historia

Los personajes

La idea principal

La acción o serie de acontecimientos que se relatan

El espacio y el tiempo en el que ocurren los acontecimientos

EL NARRADOR

Muy a menudo se tiene la idea de que el narrador es el mismo escritor. Pero en realidad el escritor
para contar se sirve de una voz, la del narrador.

El narrador es la voz que cuenta al lector lo que va sucediendo en la narración. Presenta a los
personajes y sitúa la acción o secuencia de los acontecimientos en un espacio y en un tiempo
determinado.

EL NARRADOR OMNISCIENTE

Como su nombre lo indica es un narrador que todo lo ve y que todo lo sabe, un narrador que está
en todas partes. Observa omniscientemente el desarrollo de los acontecimientos, pero no
participa de ellos.

Características principales del narrador omnisciente:

Expone comenta las actuaciones de los personajes y los acontecimientos que se van desarrollando
en la narración. Por ejemplo, en el cuento Vampirismo de Hoffmann:

“La condesa solía preparar ella misma el té que tomaba el conde, y luego se alejaba. Aquel día
decidió él no probar una gota, y como leyese en la cama, según tenía por costumbre.”

Se interna en los personajes y les cuenta a los lectores los pensamientos más íntimos que cruzan
por sus mentes. Un ejemplo, del mismo cuento de Hoffman:
“Los más negros presentimientos sobrecogieron su alma (la del conde); y pensó en la diabólica
madre cuyo espíritu …”

Domina la totalidad de la narración, parece saber lo que va a ocurrir en el futuro y lo que ocurrió
en el pasado. Por ejemplo:

“Pero a la noche siguiente iba a desvelársele el espantoso secreto, el único motivo del misterioso
estado de su esposa.”

Utiliza la tercera persona del singular.

EL NARRADOR PROTAGONISTA O TESTIGO

La participación de este narrador en los acontecimientos que narra pueden darse de dos maneras
básicas:

Como personaje protagonista

Su discurso permite descifrar características del personaje que narra.

Utiliza la primera persona del singular, lo cual permite dar a conocer con naturalidad los
pensamientos del personaje y hacer parecer que se trata de una narración autobiográfica.

Como personaje secundario

Su presencia en los acontecimientos es más atenuada.

Su discurso permite conocer las características del personaje que narra, pero estas tienen menor
importancia en el diseño general de los personajes y en las relaciones que se establecen entre
ellos.

Utiliza la tercera persona del singular.

LOS NARRADORES Y EL ORDEN EN LOS TEXTOS NARRATIVOS

En nuestra vida diaria, narrar, es decir contar hechos o acontecimientos, es una actividad básica de
comunicación con los demás.
En todo texto literario en el que predomine la actitud épica y narrativa, hay un narrador que
presenta a los personajes, conduce y explica las circunstancias en las que se desarrollaron los
hechos.

“y llegando al puente, está a la entrada della un animal de piedra que casi tiene forma de toro, y el
ciego mandome que llegase cerca del animal, y allí puesto me dijo:”

Expone la actuación del personaje

LA IDEA PRINCIPAL E IDEA SECUNDARIA

La idea en torno a la cual gira la información recibe el nombre de idea dominante. Pero, no todas
las ideas dominantes tienen la misma relevancia; habrá, pues, que diferenciar entre ideas
principales e ideas secundarias.

Las ideas principales son ideas que expresan una información básica para el desarrollo del tema
que se trata. Por ejemplo, en la fábula “la liebre y la tortuga” la idea principal es:

“Una liebre desafió a una tortuga a correr una carrera, la tortuga aceptó con la condición de que
le diera alguna ventaja y la liebre “

Las ideas secundarias expresan detalles o aspectos derivados del tema principal. A menudo, estas
ideas sirven para ampliar, demostrar o ejemplificar una idea principal. Por ejemplo en la fábula
“la liebre y la tortuga” la idea secundaria es:

“Cuando ya estaban cerca de la meta, la liebre se sentó a esperar, pero se quedó dormida; así que
la tortuga llegó, pasó frente a ella, y llegó primero a la meta, ganando la carrera”.

PERSONAJES

Los personajes son todos aquellos que ejecutan la acción en el relato.

pueden ser

personas
animales

objetos

seres imaginarios a los que se les atribuyen características humanas.

De acuerdo a su importancia en los hechos narrados, los personajes se clasifican en:

Personajes principales: Son los de mayor influencia en el desarrollo de la historia; aparecen desde
el comienzo hasta el desenlace o final. La narración carecería de sentido sin ellos. Por ejemplo:
“Potrillo y Ruibarbo”. Es frecuente que figuren en el título.

b) Personaje secundarios: Su actuación está limitada por el personaje principal; suelen aparecer y
desaparecer. Raramente figuran a lo largo de toda la historia.

Caracterización de los personajes

Es la presentación que el narrador hace de sus personajes; es decir, es describir, retratar. Esta
caracterización puede ser:

Física. Si destacan los rasgos exteriores de un personaje

Sicológica. Si da a conocer su aspecto moral o espiritual

Existen los personajes planos o simples, que se caracterizan por ser arquetipos, es decir, aquellos
que siempre encarnan las mismas características sin importar el relato del que se trate.

En el caso de los cuentos infantiles, estos siempre están en pugna, asociados al mal y el bien. Los
príncipes, princesas y hadas son la personificación de la bondad y la belleza, mientras que las
brujas, madrastras y ogros son feos y malvados.

ACCIÓN

Cadena coherente de acontecimientos, regida por las leyes de la sucesividad y causalidad, y


dotada de un significado unitario. Se refiere a las cosas que pasan en un tiempo determinado que
siguen un orden concreto.
El orden en el que aparecen presentados los distintos hechos o acontecimientos depende de cuál
sea el foco considerado de mayor interés dentro del texto. Veamos:

Orden lineal.

Cuando los hechos se cuentan desde el principio hasta el final, interesa conocer el desenlace de
unos acontecimientos, el texto sigue un orden cronológico desde los primeros hasta los últimos
hechos. En ese caso, lo narrado tiene un desarrollo lineal.

Mitad del relato.

Se empieza en un momento y a partir de él se cuenta lo que pasó antes y después. Lo que


interesa conocer no es el desenlace sino las circunstancias que llevaron a tal desenlace, el texto
puede comenzar por los últimos sucesos, para después dar un salto al pasado y narrar el resto de
la historia como si se tratara de recuerdos. Esta técnica es propia del cine y se denomina “flash-
back”.

Por el final

Se empieza por el final y, a continuación, se cuentan los hechos anteriores. Lo que interesa es
tanto el desenlace final como el comienzo de lo narrado, se puede empezar la narración en un
punto intermedio de la historia, para después ir relatando los acontecimientos anteriores y
posteriores al punto de arranque. Este procedimiento se denomina in media res.

ESPACIO Y TIEMPO

En la vida real, la vida de los personajes transcurre siempre en un espacio y un tiempo


determinado.

El tiempo

En los textos narrativos, la información se dispone según un orden temporal. El relato puede
presentar los hechos que se cuentan reflejando con fidelidad el orden en que estos se suceden, de
modo que se presenten al principio los acontecimientos más remotos y al final los más recientes.
En este caso decimos que la narración presenta un desarrollo lineal. Los cuentos tradicionales, por
ejemplo, suelen presentar esta organización.

Para expresar el tiempo en la narración, se emplean los tiempos verbales y los indicadores de
tiempo:
Los tiempos verbales. Puesto que la narración tiene por objeto contar hechos reales o ficticios, en
los textos narrativos desempeñan un papel fundamental las palabras que expresan acciones, es
decir, los verbos. Y puesto que generalmente se cuentan hechos ya pasados, lo habitual es que en
la narración encontremos verbos en pasado, sobre todo en pretérito perfecto simple (esperó,
demoró, compartió, inquietó…) o en pretérito imperfecto de indicativo (vivía, era, llegaba,
detestaba…).

Los indicadores de tiempo. El transcurso del tiempo y la simultaneidad o la sucesión de las


acciones se marca también con adverbios (mientras, entonces, antes, después) y otras expresiones
que tienen un marcado carácter temporal (por fin, al cabo de un rato, al día siguiente…). Ejemplo:

“Mientras esperaba a su amigo, Ana decidió refugiarse en el portal.”

“Al poco rato, vio que alguien se acercaba.”

El espacio

Nuestra existencia está unida a espacios, que, en la primera infancia, están reducidos a la casa, a
la calle, al barrio, etc. Según vamos creciendo y nuestras necesidades cambian, se va ampliando
nuestro universo.

El espacio vendría contestando las preguntas cuándo y dónde ya que son ellas las que nos sitúan y
orientan el lo tangible de la narración.

El espacio o lugar en que trascurre la acción del relato es presentado, generalmente, por el
narrador y, en ocasiones, por algún personaje. El único instrumento que se tiene para dar vida a
los espacios o escenarios, en consecuencia, es la palabra.

Clasificación:

Los acontecimientos de la narración siempre suceden en algún lugar. Muchas veces se puede
deducir el sitio donde ocurre la acción sin necesidad de que sea especificado por parte del
narrador. Ejemplo:

“La azafata tiraba de su maleta con agilidad cuando de repente vio a su ex marido ir hacia la
puerta de embarque.”

Existen distintos tipos de espacios. Entre ellos, podemos encontrar:


a) Físico o escenario: lugar o lugares determinados en los cuales suceden los acontecimientos.
Puede ser abierto (espacios exteriores, amplios) o cerrados (limitados, condicionan el actuar de los
personajes).

b) psicológico: atmósfera espiritual que envuelve a los personajes y a la acción. Es un espacio que
se manifiesta en el interior de los personajes (por ejemplo, un clima o ambiente de tristeza).

c) Social: entorno cultural, histórico, religioso, moral, económico o social en el que se desarrollan
los acontecimientos

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