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En esta fase de creación sólo interesa: un conflicto (nudo), cómo se resuelve (desenlace
final) y en qué momento se inicia (planteamiento).
Cuando reducimos una historia a su story-line (o idea) vemos que se parece a otras
historias ya escritas.
-Tramas maestras: son patrones comunes que podemos seguir a la hora de crear la
estructura de nuestra historia.
- Las paradojas: ofrecen puntos de partida originados por un conflicto cuya resolución
resulta paradójica. Las ideas que desarrollamos a través de propuestas contradictorias,
las llamamos paradojas.
Por ejemplo:
Tramas maestras, paradojas e hipótesis son las herramientas con las que contamos para
crear una story-line (idea).
Pero nadie tiene una idea hasta que no ofrece una trama y un tema:
Cuando elegimos el TEMA que queremos contar, el siguiente paso consiste en construir
subtramas que lo expresen.
Una historia puede tener múltiples subtramas, tantas como relaciones entre los
personajes.
El guionista debe dar más importancia a una o dos, en las que el protagonista esté
implicado, estas tramas se llaman subtramas desarrolladas.
Las relaciones menores son más breves, no tiene por qué implicar al protagonista y
tienen un valor simbólico más que argumental.
Gracias a las subtramas el guionista puede dar forma dramática a los temas y
conectarlos con la trama.
Tipos de subtramas:
- Amistad:
- Amor:
- Aprendizaje (maestro-discípulo)
Arcos de transformación: transformación interior del personaje.
Las historias interiores de los personajes son consecuencia de lo que les ocurre y de
sus relaciones con otros secundarios de su entorno. El guionista debe decidir qué
personajes evolucionan en su personalidad y por qué.
o mantenerse planos.
Sea como sea el arco de transformación del personaje, la decisión debe tomarse en la
fase inicial de la idea.
En cuanto al tema, el género condiciona el enfoque del tema qué vamos a contar; por
ejemplo si tratamos un transtorno de personalidad desde el thriller, tenemos “El club de
la lucha”; si lo hacemos desde el drama, tenemos “¿Quién teme a Virginia Woolf?”
Syd Field fue uno de los pioneros de la estructura, en 1975 desarrolló su teoría de
los tres actos cinematogáficos sobre lo que denominó el “paradigma”, que reposa en
estos tres actos.
Para Filed la acción de todo guión reposa sobre dos momentos críticos
denominados puntos de giro, que provocan dos quiebros en la historia.
La única norma que hay es que las subtramas se desarrollan a lo largo del
segundo acto.
Antes de escribir la historia el guionista debe elegir entre un prota activo movido
por algo tangible (ayudar a un niño, atrapar a un asesino, salvar a la tripulación
de un avión) o por un tipo de historia en la que la acción dramática se desarrolla
en función de las relaciones de los personajes y los arcos de transformación.
Las tramas en este caso suelen dar lugar a dramas y “viajes interiores
que analizan sus creencias y sus comportamientos”