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Profundiza tus ideas:

CAFÉ BAR 3-FRIENDS

Tres grandes amigos acaban de llegar al país luego de cursar


estudios en artes, antropología y música en reconocidas
universidades de Europa.

Sus familias los reciben felices en el aeropuerto y les tienen


planearon en conjunto un almuerzo sorpresa para disfrutar juntos y
compartir experiencias con sus seres queridos.

Contrataron cocineros, meseros y valet parking para que todo


saliera a punto y que se encargaran de preparar lo necesario en la
casa de campo de uno de los padres.

Se dieron a la tarea de invitar a todos los amigos y conocidos que


encontraron en sus agendas y así reunieron casi doscientas
personas para la celebración.

Faltaba solamente ubicar al mejor grupo de música de cámara y


listo. Llegó el gran día. Sol radiante, gente dispuesta y toda la
comida y bebida que se puedan imaginar.
El lema de la fiesta fue “Entrega las llaves, ubica tu mesa y a
disfrutar”. La celebración estuvo espectacular tal como estaba
previsto. Hubo risas, fotos, lágrimas de alegría, la tía que se llevó el
centro de mesa, etcétera, etcétera.

Al día siguiente los tres amigos se reunieron para desayunar y


comentar animadamente todo lo sucedido en la fiesta. Por supuesto
que no tenían ni idea la tremenda celebración que les esperaba al
regreso a casa y no se habían dado cuenta de lo mucho que les
hacían falta sus familiares y amigos.

- Bueno, y ¿ahora qué? ¿Qué tienen pensado hacer


muchachos? Preguntó el más extrovertido.
- Pues nada, descansar un poco y decidir cómo comenzar a
ganar dinero.- respondió su compañera.
- ¿Y qué tal si comenzamos a ganar un buen dinero mientras
descansamos y nos divertimos?- exclamó el muchacho que
faltaba por hablar.
- ¿Y cómo haríamos tal cosa?- corearon los dos muchachos
haciendo caras de asombro e intriga.
- Muy fácil. Unamos esfuerzos y montamos un restaurante bar-
expresó el joven entusiasmado.
- Nooooo ni de vainas. Eso de preparar comidas y atender
familias no es para mí. Le entro si colocamos un café bar-
aportó la hermosa joven con voz decidida.

Esa idea si estaba dentro de los planes de los tres, quienes sin
pensarlo levantaron los vasos de jugo para brindar. Así de sencillo
se crean los grandes emprendimientos hoy en día. Tres muchachos
decididos, un desayuno de negocios y listo.

Lo primero que debían hacer era decidir qué nombre se le pondría


al negocio. Después de discutir las posibilidades y reírse de las
ocurrencias de cada uno, decidieron que se llamaría: “3-friends” en
honor a su amistad de tantos años. Al principio sonaba algo simple
y hasta infantil, pero analizando el tema era lo que ellos creían que
estaba bien y no les importaba mucho realmente lo que los demás
pudieran pensar.

El estudiante de artes mamarracheó un eslogan y se lo presentó a


sus amigos:
Los demás rieron animadamente y volvieron a brindar, esta vez con
los sándwiches que estaban comiendo y sonrieron como gesto de
aprobación.

Pasaron a la terraza y conversaron acerca de los mejores sitios en


los que deberían buscar el local para colocar su negocio y las
posibilidades de incluir bebidas exóticas, stand up comedy y salas
con ambientes distintos para todos los gustos.

Parecía que hubiesen vuelto a su época de infancia cuando


planeaban travesuras y soñaban con cambiar el mundo con
inventos fantásticos y empresas en las que todos fueran iguales en
cuanto a esfuerzo y recompensas.

Listo, ya sabían cuál era la mejor opción para buscar local, a qué se
dedicaría su negocio para comenzar y lo mejor, cuántos amigos y
amigas iban a invitar a la inauguración.

Paso a seguir. Decidir quién hace qué y asignar tareas para


desarrollar. Era casi obvio a quién encargarían de la decoración de
los espacios en el local del negocio.

Tenían un artista preparado en el grupo y era por supuesto la mejor


opción para diseñar y crear un ambiente único que los distinguiera
sobre los demás negocios y que les garantizara que estarían
siempre atestados de clientes divirtiéndose.

Los otros dos personajes, estarían encargados de la compra de los


insumos, la difusión del negocio y la preparación del súper evento
de inauguración. Incluyendo la realización de la tabla de precios y la
negociación de todo lo necesario.
Al parecer todo estaba planeado y organizado para poner en
marcha el mejor café bar de la historia en la ciudad. Tres personas
preparadas, tres familias dispuestas a apoyarlos y un inmenso
grupo de amigos y futuros clientes. ¿Qué podía salir mal?
Llegó el gran día de la inauguración y todo salió mejor de lo
esperado. Hubo lleno total, consumo de bebidas con moderación y
un par de comediantes improvisados que hicieron las delicias de los
presentes.

Los asistentes consumieron los productos que les ofrecieron,


degustaron las cortesías de la casa y agradecieron el parqueadero
gratuito por inauguración. Un ejército de conductores elegidos
llegaron a recoger a los rumberos y solamente quedaron los tres
amigos al interior del local cerrado.

Los tres amigos no cabían de la dicha. Ningún cristal roto, casi nada
de productos en la bodega y la caja desbordando billetes producto
de las ventas. Claro que esperaban tener éxito en el negocio, pero
no tenían la menor idea de que les fuera tan, pero tan bien.
Transcurrió rápidamente el primer mes de vida del negocio y ya era
reconocido por su ambiente multicultural y la diversidad de
ambientes que ofrecía.

Las redes sociales estaban saturadas de videos subidos por los


usuarios en los que se notaba el disfrute total y el placer que se
mostraba en los rostros de los asistentes mientras bailaban,
conversaban, cantaban o bebían cualquier coctel con o sin alcohol.

Tanto trasnocho y dedicación inquietaba un poco a sus padres


quienes a diario les repetían que le bajaran un poco al ritmo para
evitar saturarse muy pronto. A lo que los muchachos respondían
asintiendo con la cabeza mientras pensaban que para eso eran
jóvenes y tenían todo bajo control.

El padre del artista, Don Severo Cuentas Claras se ofreció a


apoyarlos con las finanzas ya que era reconocido como uno de los
mejores contadores del club del club del que eran miembros las tres
familias.
Luego de revisar las facturas y las cuentas bancarias Don Severo
los reunió en su casa para contarles cómo iba el negocio. Los
muchachos aprovecharon para invitar a sus padres y que se dieran
cuenta de que eran grandes emprendedores.

Don Severo Cuentas Claras dio la bienvenida a los chicos y sus


familias, les ofreció algo para tomar y entre tanto les contaba lo
que veía como profesional.

Comenzó felicitando a los empresarios por el diseño tan bien


logrado de sus instalaciones, por la variedad de productos que
ofrecían y por el reconocido éxito que estaban teniendo gracias a
que toda persona se sentía bien recibida en su local sin distingos de
raza, creencias, o religión.

Los padres presentes ardían del orgullo que esto les producía. El
contador agregó que le parecía muy bien, aunque un poco extraño,
que tuvieran una lista de los nombres de casi todos los clientes, en
los que figuraban los amigos, familiares y desconocidos.

Preguntó cómo les parecía el tema a lo cual todos sonreían tanto


que probablemente se podían morder las orejas de ellos mismos.
Don Severo alistó su rostro de “severo” y dijo:

-Muy bien por todo lo anterior y reitero mis felicitaciones.


Solamente me resta decirles que si la cosa sigue así, no alcanzan a
llegar al otro mes antes de caer en la quiebra.

¿Pero cómo así? Nadie entendía a lo que se refería. ¿Acaso no


estaba teniendo un gran éxito el negocio y todo el mundo quería ir
a conocerlo?

Claro que sí. Quizás uno de los mayores atractivos era que los tres
amigos daban crédito a todos sus conocidos y abrían cuenta a los
amigos de sus amigos que llegaban por montón.

Cuando revisaron se dieron cuenta de que la cifra de cuentas por


pagar superaba la de los ingresos. Que a varios proveedores no se
les había pagado hasta ahora y a que, para acrecentar el problema,
a muchos otros tantos proveedores se les vencían las facturas
pronto y no había liquidez suficiente para responderles por los
pagos.

¿Qué pasó aquí? Si los muchachos eran honestos, los clientes eran
conocidos, el bar era reconocido y tenía gran afluencia de público.
¿Cuál era el problema entonces?
Corresponde a los lectores analizar y encontrar algunas respuestas
a los interrogantes en compañía del tutor. ¡Nos leemos pronto!

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