DIRECCIÓN GENERAL DE TRABAJO

La Dirección General de Trabajo es un Órgano de línea que depende jerárquicamente del

Viceministro de Trabajo. Es la responsable de proponer y ejecutar las políticas públicas y funciones
en materias: socio laborales, de relaciones colectivas e individuales de trabajo, seguridad social,
prevención y solución de conflictos laborales, asesoría y defensa legal al trabajador, responsabilidad
social empresarial y difusión de la normativa laboral, en el marco de su competencia.

PROBLEMAS Y POLITICAS DE SOLUCIÓN

Si bien es cierto el Perú tiene una legislación laboral rígida, que ha tratado de regulas todas las
circunstancias y situaciones dentro de la relación laboral entre privados y públicos, todavía existe
renuencia por parte de estos en respetar algunas obligaciones laborales respecto a su cumplimiento.

1. Registro y pago de horas extras

2. Adecuado control sobre el adecuado uso de las vacaciones
3. Contratación por intermediación y/o de naturaleza civil (recibo por honorarios)
4. El pago de beneficios disfrazado de abonos de otra naturaleza, que impide la contabilización
al 100% de la remuneración para el acceso de otros beneficios como la gratificación
5. Desnaturalización de los contratos de prácticas profesionales

La política de solución, es una coordinación con Sunafil, para que realice una fiscalización mas
proactiva de oficio, ya que la mayoría de actuaciones de realizan, solo suceden si es una denuncia de
parte, por cualquiera de las vías que tienen vigentes.

De esta forma se podría incentivar a que las empresas cumplan deus obligaciones de forma integra y
no traten de sacarle la vuelta a la ley, para eso los fiscalizadores deben seguir un protocolo de
actuación, y se capacitados para tratar de imponer medidas sancionadoras menores en las primeras
visitas, como advertencia.

Un plus adicional, es que mediante Decreto Supremo N° 008-2020-SA se declara la Emergencia

Sanitaria a nivel nacional por el plazo de noventa (90) días calendario, y se dictan medidas para la
prevención y control para evitar la propagación del Coronavirus (COVID-19); y actualmente nos
encontramos en aislamiento social obligatorio, el cual ha causado graves daños a nuestra económica
y ha puesto en el ojo de la tormenta las relaciones contractuales, el sistema de salud y las relaciones
laborales.

Sobre este último, se ha podido observar en estos 60 días de cuarentena que existe mucha
informalidad laboral, que todavía no se encuentra regularizada, por lo cual el estado debe de
incentivar la formalización progresiva y con subsidios.

Por otro lado, los trabajadores formales han tenido que pasar una vía crucis, ya que por el
aislamiento, han tenido que someterse a licencia con goce de haber, vacaciones vencidas o adelanto
de vacaciones, reducción de sueldo, trabajo remoto, teletrabajo y hasta la suspensión perfecta de
labores; por otro lado las empresas que no han podido continuar viables han tenido que romper su
vinculo laboral y liquidar a sus trabajadores y en otros casos se están declarando en quiebra, para
pasar al proceso concursal respectivo.

Esta situación debe de servir como base para mejorar la fiscalización del cumplimiento de
obligaciones laborares y fomentar la formalización de los trabajadores.