Deontología: Lo primero que vamos a hacer es determinar el origen etimológico
del término deontología. En este sentido tenemos que establecer que emana del griego, pues es fruto de la suma de dos componentes de dicha lengua: •“Deontos”, que puede traducirse como “deber u obligación”. •“Logía”, que es sinónimo de “estudio”. Deontología es un concepto que se utiliza para nombrar a una clase de tratado o disciplina que se centra en el análisis de los deberes y de los valores regidos por la moral.
Lo habitual es que ciertas profesiones cuenten con un código deontológico, que es
una especie de manual que recopila las obligaciones morales que tienen que respetar aquéllos que ejercen un trabajo.
Es importante destacar que la deontología analiza los deberes internos del
individuo; es decir, aquello que debe hacer o evitar según lo que dicta su conciencia. Los valores compartidos y aceptados por la ética son recogidos por los códigos deontológicos.
Dentro del ámbito de la medicina, existe lo que se conoce como código de
deontología médica, del que podemos destacar las siguientes señas de identidad: •También es llamado Deontología Médica. •Se encuentra conformado por el conjunto de reglas o de principios de carácter ético que deben regir en todo momento las actuaciones de los profesionales que trabajan como médicos. •En concreto, se sustenta en una serie de principios que se consideran que deben ser los pilares de la ética de cualquier profesional que ejerza la medicina: la justicia, la beneficiencia, la no maleficiencia y la autonomía. •Establece que el no cumplimiento de las citadas normas supondrá una falta disciplinaria sobre la que deberá tomar decisiones la correspondiente autoridad. Aretològico: Es un vocablo de uso obsoleto y que, se entiende por aretológico que es concerniente, relativo y perteneciente a la aretología como una rama de la filosofía que se trata de las virtudes y la naturaleza de manera moral. Esta palabra etimológicamente se compone del sustantivo «aretología» y del sufijo «ico» que indica cualidad o relativo de.
Teleológico: Teleológico es un adjetivo que refiere a aquello que está vinculado a
la teleología. Según define el diccionario de la Real Academia Española (RAE), la teleología es la doctrina centrada en las llamadas causas finales (es decir, los fines). La teleología forma parte de la metafísica, una rama de la filosofía. Puede entenderse la teleología como el análisis de los propósitos o de los objetivos que persigue un ser o un objeto. El concepto de la teleología se originó en la época de la Antigua Grecia, y es en este punto de la historia de la humanidad en el cual se estudiaron en profundidad los asuntos universales; de acuerdo a Aristóteles, los mismos se rigen por cuatro causas: la formal (que otorga el ser a algo), la material (la composición), la eficiente (lo que se provoca) y la final (indica para qué existe). Los estudios teleológicos, por lo tanto, se orientan a esta causa final.
Además de Aristóteles, Diógenes de Apolonia, Epicuro y otros varios autores de la
antigüedad consideraban que no existía causa más importante que la final para hallar explicaciones en el campo de la Filosofía Práctica, la cual acentúa las distintas relaciones que existen entre el pensamiento, la acción y los efectos resultantes. Por otro lado, no debemos desestimar las otras tres causas: todas y cada una de ellas son necesarias para explicar el universo en su totalidad.
Las reflexiones teleológicas fueron muy importantes a lo largo de la historia en
distintas ramas del pensamiento. En el ámbito de la religión, algunos pensadores afirmaron que el único acceso posible a los misterios de las divinidades era a través de sus fines; esta visión comenzó una vez que el cristianismo se organizó del modo en el que lo conocemos hoy en día, luego del Concilio de Nicea, en el siglo IV.