17/5/2020 TESTIMONIOS DEL TERREMOTO DE CÚCUTA DEL 18 DE MAYO DE 1875. A 145 AÑOS En 1885, el geógrafo alemán W.

alemán W. Sievers visitó los pueblos de los Andes en viaje…

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Cronista de San Cristóbal. Táchira. Venezuela

4h·

TESTIMONIOS DEL TERREMOTO DE CÚCUTA DEL 18 DE MAYO DE 1875. A 145 AÑOS

En 1885, el geógrafo alemán W. Sievers visitó los pueblos de los Andes en viaje de estudios científicos. Los vestigios del sismo de 1875 se podían
apreciar en varios pueblos tachirenses; en San Cristóbal encontró Sievers que la parte sur y suroeste de la ciudad había sufrido mucho más que la norte y
la noroeste donde se ubicaban las construcciones más pobres y menos hermosas de la villa. Sin embargo, las ruinas todavía quedaban regadas por el
suelo en varios lugares; la iglesia de San Juan Bautista había sido reedificada en gran parte. Le parecía a Sievers que los terremotos podían tener alguna
relación con la abundancia de aguas termales que brotaban del suelo tachirense.
El 18 a las 11 y 45 de la mañana, gran parte de los pueblos del Táchira quedaron reducidos a escombros. San Cristóbal quedó destruido, sobre todo las
casas del barrio de La Ermita; de las ruinas de algunas bodegas se veían correr los líquidos. La Iglesia de San Juan Bautista se derrumbó con sus torres.
Los muertos, sin ser numerosos ni comparables a los de Cúcuta, llegaron a un número de 25 aproximadamente. Los archivos del Registro de la ciudad
quedaron entre ruinas y polvo y se deterioraron muchos documentos importantes que recogían la historia de San Cristóbal. La imprenta donde se
publicaba el periódico “El Porvenir” cayó sepultada y se destruyeron gran cantidad de sus tipos y la prensa.
En medio del desconcierto general, algunos malhechores quisieron iniciar saqueos en la ciudad destruida. La rápida y categórica intervención de las
fuerzas militares comandadas por el General Rosendo Medina, impuso el orden y la seguridad, teniéndose inclusive que fusilar a cuatro de estos
bandidos. La acción enérgica y oportuna del General Medina evitó mayores calamidades a la población de San Cristóbal. En algunos lugares cercanos a
la ciudad brotaron varias fuentes termales, como las de El Corozo, en la aldea de Zorca y en El Cedral. En toldos y barracas improvisadas en lugares
descubiertos y en sitios próximos a las playas del río se mudó la gente en espera de los primeros auxilios.
Pocos días después comenzaron a caer torrenciales lluvias que ocasionaron enfermedades en la población desamparada y sin abrigo. Se fundó entonces
la Junta de Beneficencia del Hospital de Caridad con el propósito de reconstruir el edificio cuanto antes ya que sus servicios eran de suma importancia y
necesidad. Inclusive el Presidente del Estado Táchira, General Bernardo Márquez, ordenó que todos los objetos rescatados por las autoridades
provenientes de los robos y saqueos ocurridos sobre todo en la ciudad de Cúcuta y que sus dueños no apareciesen a reclamarlos, se destinasen a la
reedificación del mencionado Hospital”.
HORACIO CÁRDENAS. “Las lomas del viento”. Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses. Tomo 73. Caracas. 1978.
Imagen tomada del libro "Cúcuta a través de la fotografía". Publicación Cámara de Comercio de Cúcuta. 2000.
Imagen de Horacio Cárdenas Becerra (1924-1986)

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