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A CARA DESCUBIERTA

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2 Cor. 3:18
V. Peshita - Pero cuando nosotros todos leemos la Escritura con una cara desvelada, nosotros
miramos fijamente al reflejo de la Gloria del Señor en la misma Imagen, y nosotros estamos siendo
transformados, de la imagen de la muerte a la imagen de la Vida ¡Igual como el Señor por el
Espíritu!
V. LXX - Y nosotros todos, a descubierta faz, la gloria de Señor miramos reflejada como en un
espejo; y en la misma imagen somos transformados, de gloria en gloria, como por el Espíritu.
V Kadosh - Por lo tanto, todos nosotros a cara descubierta, vemos, como en un espejo la gloria de
Adonay; y estamos siendo transformados en su propia imagen de un grado de gloria al próximo,
por el Ruaj del Señor.
Introducción
La Biblia dice que los cristianos somos como piedras vivas en la casa de Dios...
Imaginemos que alguien va una cantera y toma una piedra sucia, al lavarla por primera
vez, quitará mucha inmundicia pero si tuviera manchas de grasa necesitará lavarse
nuevamente para ver la piedra tal cual es. Entonces podremos modificar su forma
trabajando directamente sobre la piedra…
Esto ilustra la forma en que el Señor trata con nosotros. En nuestra regeneración los
pecados visibles desaparecen. Hemos pasado de muerte a vida. Dios ha realizado la
primera limpieza…
Luego habrá una acción más profunda que incidirá sobre nuestro ser. Dios estará
trabajando sobre nosotros allí donde haya conflictos emocionales y espirituales debido a
nuestra forma de ser y su mano estará presente. (Conversión-santificación-
transformación)…
Esta transformación es la tarea que el Espíritu Santo de Dios ha comenzado en todos
aquellos que han sido redimidos por el Señor y que estaremos un día en su Reino eterno…
Esta metamorfosis consta de varias fases o pasos:

I. DEBEMOS TOMAR LA FORMA DE CRISTO


A. La forma de ser que teníamos tiene que cambiar paulatinamente (no es un proceso
instantáneo)
“…de gloria en gloria seremos transformados…” 2 Cor. 5:17
B. En este proceso no debemos mirárnos a nosotros mismos, No mirar al de al lado o a
otro, si no a Cristo
1. Es hacernos igual a la forma de Cristo. (Su carácter interno: Morfe)
2. La forma de Cristo es el fruto del espíritu manifestado en nosotros
Ilustración: Parecido a Jesús (Imagen)
C. Mirando la gloria del Señor es como somos transformados en nuestro carácter. (Esa
Imagen o gloria la vemos en su Palabra y en las pruebas a nuestra fe).
II. DEBEMOS SER TRANFORMADOS EN TODO2 NUESTRO SER
A. En nuestro ser interior (espíritu y alma):
1. El temperamento: Es la combinación de rasgos naturales y genéticos con los cuales
nacemos e incluye fortalezas y debilidades. (Se conocen 4)
2.  La personalidad: Es lo que perciben los demás, la exteriorización de nuestro yo, el
temperamento público o educado (no siempre es auténtico).
3.  El carácter: Es el verdadero “Yo”. Implica la transformación de la mentalidad, las
emociones y la voluntad influenciadas por nuestras experiencias, nuestra educación,
creencias, etc. 1 Ped. 3:4
Aplicación: Este pasaje muestra un carácter lleno del Espíritu Santo, que tiene
nueve virtudes que Jesucristo manifestó. Esta es la Voluntad de Dios para
nuestras vidas que, aunque conservemos nuestros rasgos naturales, no seamos
dominados por nuestras debilidades.
B. En nuestro ser exterior:(skema-soma) Nuestro cuerpo físico será transformado en la
glorificación.

Conclusión.
En el proceso de nuestra transformación, el Espíritu de Dios se toma personalmente esta
tarea. El Señor se sienta como todo un “purificador” de plata hasta convertirnos en
“espejos de plata” en donde se refleje su gloria.
Ilustrar : ver Imagen.

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