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Una infección por malaria suele caracterizarse por los siguientes signos y síntomas:
Fiebre
Escalofríos
Dolor de cabeza
Náuseas y vómitos
Dolor y fatiga muscular
Otros signos y síntomas pueden incluir:
Sudoración
Dolor abdominal o dolor en el pecho
Tos
Algunas personas con malaria experimentan ciclos de “ataques” de malaria. Un ataque suele
comenzar con temblores y escalofríos, acompañados de fiebre alta, seguidos de transpiración y
luego se recupera la temperatura normal. Los signos y síntomas de la malaria habitualmente se
manifiestan unas pocas semanas después de la picadura de un mosquito infectado. Sin embargo,
algunos tipos de parásitos de malaria pueden permanecer latentes en el cuerpo hasta por un año.
Si vives o viajarás a una zona donde la malaria es común, toma recaudos para evitar que te piquen
los mosquitos. Los mosquitos están más activos entre el atardecer y el amanecer. Para protegerte de
las picaduras de mosquitos deberías:
Si vas a viajar a un lugar donde la malaria sea frecuente, habla con tu médico con algunos meses de
antelación para consultarle si debes tomar medicamentos antes, durante o después del viaje para
protegerte de los parásitos de la malaria.
Generalmente, los medicamentos que se utilizan para la prevención de la malaria son los mismos
que se emplean para tratar la enfermedad. Tu médico necesita saber cuándo y a dónde viajarás, con
el fin de ayudarte a evaluar el riesgo de infección y, si es necesario, recetarte el medicamento que
funcione mejor para el tipo de parásito de malaria más frecuente en esa región.
Aún no existe una vacuna.
Los científicos de todo el mundo están tratando de elaborar una vacuna segura y eficaz para la
malaria. Sin embargo, hasta el momento todavía no existe una vacuna contra la malaria aprobada
para su uso en humanos
Mosquito y zancudo1 son términos genéricos con los que se designa a los miembros de
varias familias de insectos del orden de los dípteros y en particular del suborden de
los nematóceros; en su uso más estricto «mosquito» se refiere únicamente a los componentes de la
familia de los culícidos. Como los otros insectos holometábolos, los mosquitos tienen cuatro etapas
de desarrollo en su vida: huevo, larva, pupa y adulto. Necesitan el agua para completar sus ciclos de
vida, porque las larvas son acuáticas.
El chipo es un insecto que se alimenta de sangre. También se conoce como pito o chupón. Es
marrón y tiene manchas oscuras en el cuerpo. Vive en las grietas de las paredes, debajo de las casas
y en madrigueras donde puede alimentarse de ratas, cachicamos, rabipelados o en los nidos de las
aves. Pica a animales domésticos como perros y gatos y también a los seres humanos. Es importante
porque en ocasiones transporta en su intestino al parásito Trypanosoma cruzi, agente causal de la
enfermedad de Chagas.
El jején también se conoce como mosca negra, aunque puede ser negro o gris. Se trata de un
insecto muy pequeño, no más grande que la cabeza de un alfiler a lo sumo de 2 a 3 mm. Se los
puede encontrar en cualquier parte del mundo donde haya ríos o arroyos, porque ponen sus huevos
en lugares con agua. Necesitan de la sangre de animales de sangre caliente para sobrevivir. Pueden
picar a las personas a través de la ropa para obtener sangre.