bestia») son un suborden de dinosaurios saurisquios caracterizado por sus huesos huecos y sus extremidades con tres dedos funcionales. Son clasificados generalmente como un grupo de dinosaurios saurisquios, aunque un artículo de 2017 los reclasificó en un grupo conocido como Ornithoscelida, en el que son parientes cercanos de los Ornithischia.2 Los terópodos ancestralmente eran depredadores, aunque varios grupos de terópodos evolucionaron para volverse herbívoros, omnívoros, piscívoros e insectívoros. Los terópodos aparecieron por primera vez durante la época del Carniense a finales del período Triásico, hace 231.4 millones de años e incluyeron a los únicos grandes carnívoros terrestres desde el Jurásico Inferior hasta el final del Cretácico, hace unos 66 millones de años. Durante el Jurásico, las aves evolucionaron a partir de pequeños terópodos celurosaurios especializados, y hoy en día están representados por cerca de 10,500 especies vivas. Los terópodos abarcan un amplio rango de dietas, desde insectívoros a herbívoros y carnívoros. Siempre se había considerado que el consumo estricto de carne era la dieta ancestral de los terópodos en general, mientras que la mayor variedad de dietas sería una característica asociada exclusivamente a los terópodos avianos (las aves). Sin embargo, los descubrimientos de finales del siglo XX y principios del XXI muestran que las dietas variadas ya existían incluso en los linajes más basales.4 Todos los primeros hallazgos de fósiles de terópodos mostraban que eran principalmente carnívoros. Los especímenes fosilizados de los terópodos primitivos conocidos por los científicos del siglo XIX y de principios del XX siempre tenían dientes afilados con bordes aserrados para cortar carne, e incluso algunos ejemplares mostraban evidencia directa de depredación. Por ejemplo, un fósil de Compsognathus longipes fue encontrado con restos de un lagarto en su estómago, y un espécimen de Velociraptor mongoliensis fue hallado trabado en combate con un Protoceratops andrewsi (un tipo de dinosaurio ornitisquio). Los primeros terópodos fósiles confirmados que no eran carnívoros fueron los tericinosaurios, conocidos originalmente como segnosaurios. Considerados en principio como prosaurópodos, más tarde se demostró que estos enigmáticos dinosaurios era terópodos herbívoros altamente especializados. Los tericinosaurios poseían grandes abdómenes para procesar alimentos vegetales, y cabezas pequeñas con pico y dientes en forma de hoja. Estudios adicionales de los terópodos maniraptoranos y sus relaciones mostraron que los tericinosaurios no fueron los únicos miembros primitivos de este grupo que abandonaron el consumo de carne. Varios otros grupos de maniraptoranos muestran adaptaciones para dietas omnívoras, incluyendo consumo de semillas (en algunos trodóntidos) y de insectos (en muchos avialanos y alvarezsaurios). Los ovirraptorosaurios, ornitomimosaurios y trodóntidos avanzados era posiblemente también omnívoros, y algunos terópodos (como Masiakasaurus knopfleri y los espinosáuridos) parecen haberse especializado en el consumo de peces.