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El primer párrafo presenta un poema lírico que alaba la belleza de una mujer comparando sus ojos con estrellas y afirmando que su belleza no puede ser igualada por las canciones. El segundo párrafo presenta un extracto de una obra de teatro dramático en el que un personaje le dice a otro que se arme de valor e instigue la venganza matando al asesino de su padre. El tercer párrafo presenta el diálogo entre dos personajes, Egisto y el Coro, en el que Egisto expresa su preocupación por la noticia de
El primer párrafo presenta un poema lírico que alaba la belleza de una mujer comparando sus ojos con estrellas y afirmando que su belleza no puede ser igualada por las canciones. El segundo párrafo presenta un extracto de una obra de teatro dramático en el que un personaje le dice a otro que se arme de valor e instigue la venganza matando al asesino de su padre. El tercer párrafo presenta el diálogo entre dos personajes, Egisto y el Coro, en el que Egisto expresa su preocupación por la noticia de
El primer párrafo presenta un poema lírico que alaba la belleza de una mujer comparando sus ojos con estrellas y afirmando que su belleza no puede ser igualada por las canciones. El segundo párrafo presenta un extracto de una obra de teatro dramático en el que un personaje le dice a otro que se arme de valor e instigue la venganza matando al asesino de su padre. El tercer párrafo presenta el diálogo entre dos personajes, Egisto y el Coro, en el que Egisto expresa su preocupación por la noticia de
En cuanto a ti, llegado el momento oportuno, obra con osadía. Y si ella
grita en su terror; "¡Oh, hijo!", dile que tu padre también te ha gritado. Ármate en tu corazón del valor de Perseo. ¡Que los que habitan las profundidades de la tierra conozcan que los amas; que los que viven aún, en vez de tu amor sientan tu implacable odio. Consuma la venganza y no temas, vierte la sangre del mal que aquí reina: mata al asesino de tu padre!
(Sale Egisto)
EGISTO.- Vengo acá no por mi gusto: me ha hecho llamar un mensajero.
Dicen que ciertos extranjeros nos traen una noticia no de desear, de que Orestes ha muerto. ¡Otra pesadumbre para esta casa ya herida y desgarrada por el infortunio tras la primera muerte! Pero, ¿será verdad? ¿No serán mujeriles fantasías, que nacen, vuelan y desaparecen? ¡Vanas ilusiones! (Al corifeo): ¿Tú qué me dices, para hacer luz en mi mente?
CORO.- Cierto que oímos la noticia. Entra mejor y pregunta directamente
a los extranjeros. Un mensaje debe ser comprobado por el destinatario mismo”.