EL DERECHO INTERNACIONAL DEL TRABAJO Y SU REPERCUSIÓN EN EL

MUNDO LABORAL.

AUTORES:

JORGE RODRIGUEZ

SEBASTIAN SEPULVEDA

EDER JIMENEZ

MANUELA DUEÑAS

NASLY OSPINO

DERECHO INTERNACIONAL

LIC. MILADIS MAESTRE

FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA DEL AREA ANDINA

VALLEDUPAR, CESAR

19/05/2020
 INTRODUCCIÓN

Mucho se ahondado con el tema de las leyes que protegen a los trabajadores, en especial

en momentos de crisis –Como los de ahora– en los que todos los seres humanos se han

visto en la necesidad de afrontar, la economía mundial se encuentra recesión y esto

significa mucho para las empresas y organizaciones, al haber dicho el problema planteado,

alguna de las soluciones que proponen las empresas en primera instancia es recortar el

personas, no renovar los contratos e incluso optar por el despido masivo de mucho de sus

empleados, es por ello que históricamente hace demasiados años con la declaración y

creación del tratado de Versalles, se dio a conocer una nueva organización encarga de

promulgar estas leyes que traten de amparar al trabajador, y por supuesto brindar ayudar de

tal forma que la población se encuentre trabajando equitativamente.

Es por ello que la OIT (Organización Internacional del Trabajo) ha tenido una misión

importante al pasar de los años, esta misma se ha encargado de crear normas para que los

trabajadores no se exploten, discriminen y mucho menos queden desempleados. Quizás su

creación fue tardía y pudo haber jugado un papel importante en la revolución industrial u

otro acontecimiento histórico en el que se hayan visto envueltos los trabajadores. Es

entonces que se puede decir sin ella gran parte de la cultura (no solo laboral, sino social) ha

sido influenciada directa e indirectamente por esta OIT, sin embargo no todo son ventajas y

en el siguiente trabajo se expondrán todas las cualidades que profundiza esta organización

junto a todo el tema concerniente del derecho internacional.

 EL DERECHO INTERNACIONAL DEL TRABAJO Y SU

REPERCUSIÓN EN EL MUNDO LABORAL.

La OIT desempeña su labor en fomentar y crear oportunidades laborales y económicas

dignas, con condiciones de trabajo justo, equitativo, productivo, seguro, libre e integral; con

el propósito de producir progreso y un desarrollo general estable.

Este organismo tiene como objetivos fundamentales generar oportunidades de ingresos y

empleo fructuoso, el fortalecimiento de los derechos laborales y la protección social. Para

el cumplimiento de estos fines dispone capital y recursos que de alguna forma contribuyen

en la creación de las oportunidades de trabajo y así coadyuvar en el decrecimiento de la

pobreza y miseria.

La razón de ser de esta organización internacional está basada en dar garantías a las

necesidades de los trabajadores, de la misma manera en luchar contra los bajos déficits de

trabajo.

La OIT considera unos principios para alcanzar prosperidad, progreso y el bienestar

común, entre los cuales están; el combatir la pobreza, “El trabajo no es una mercancía”, y la

libertad de expresión.

La OIT se encarga básicamente de formar una estructura tripartita, lo que significa,

juntar a los trabajadores, representantes de los empleadores y gobiernos con el propósito de

elaborar normas de trabajo, desarrollar políticas laborales justas y proyectar programas

convenientes para la consecución de condiciones de trabajo decente que aporten en el

fortalecimiento económico-social de individuos, familias y comunidades.

El esfuerzo de la OIT de implantar la estructura tripartita solida entre los estados va

justificado en fortalecer el dialogo entre sí y la elaboración e implementación de estrategias

equitativas, sostenibles para lograr una favorable legislación laboral y administración del

trabajo.

Las normas internacionales del trabajo (NIT) son instrumentos jurídicos elaborados por

los representantes de la organización internacional del trabajo (gobiernos, empleadores,

trabajadores) con el objetivo de establecer o enunciar los principios y derechos

fundamentales en el trabajo y de reglamentar otros ámbitos del mundo laboral. Aunque

estas normas cubren principalmente la forma de convenio y recomendaciones. Los

derechos de los trabajadores son por lo tanto derechos humanos.

Con base en lo dicho anteriormente, las normas internacional del trabajo están diseña para

ofrecer niveles mínimos de protección de los cuales debería gozar todo trabajador/a. son

utilizadas para defender, proteger, frente a la explotación y las condiciones de trabajo

peligrosas.

Las normas se dividen en convenios o acuerdos, que son tratados internacional

legalmente vinculantes que pueden ser confirmado o dicho de otra manera ratificado por

los estados miembros, otra división de las normas son las recomendaciones, que actúan

como directrices no vinculantes. Las recomendaciones tienen por objetivo invitar a los

estados a adoptar determinada disposiciones por lo tanto las recomendaciones contienen

una invitación a un comportamiento.

Los convenios y las recomendaciones son preparados por representantes de los

gobiernos, de los empleadores y de los trabajadores, y se adoptan en la conferencia

internacional del trabajo de la OIT, que se reúnen anualmente. Una vez adoptadas las

normas, se requiere de sus estados miembros, en virtud de la constitución de la OIT, que las

sometan a sus autoridades competentes para su examen. En el caso de los convenios, se

trata de examinarlos de cara a su ratificación. Si un país decide ratificar un convenio, en

general este entra en vigor para ese país un año después de un año después de la fecha de la

ratificación.

Es por todo lo mencionado anteriormente que surge la pregunta: “¿Qué relación existe

entre las NIT de la OIT y las empresas?”, y es que todo tienen que ver, la relación que

existe es casi que imposible poderla romper, es por ello que esta misma es obligatoria en el

sentido del cumplimiento de estas normas. Es decir, el primer vínculo que sustraen estos

dos elementos es la obligación de sumisión de cada una de las normas creadas en los

convenios, recomendaciones y protocolos, esto se debe a la ratificación que el estado (lugar

donde se encuentra la empresa) firmó ante la OIT y es por ello que al momento del estado

firmar dicha ratificación, legalmente manifiesta el cumplimiento del deber, de no ser así, el

consejo de la OIT señalaría principalmente al estado infractor y se le pondría una sanción.

Es entonces el estado que actúa como velador asegurándose de que estas normas estén

cumpliéndose con toda cabalidad es el estado.

La segunda relación o vínculo que tienen estas normas con las empresas, pero

perfectamente podría ser la principal, es la posibilidad de brindarles derechos a los

trabajadores, desde la declaración de 1998 –año en el que se firmaron nuevos principios

totalmente relevantes– se ha venido trabajando con la misma metodología y sin esta,

muchos de los principios que hoy se reconocen como tales no podrían haber sido posibles

sin esa declaración, estos son pues la libertad sindical, la erradicación del trabajo

obligatorio y forzoso como también la misma eliminación para el trabajo infantil, es por

ello que sin haber creado dicha declaración ciertos elementos mencionados anteriormente

aun seguirían vigentes. Pero es exactamente por esto que se creó la Organización

Internacional del Trabajo, para brindarles de esta forma derechos más funcionales en el área
laboral, como por ejemplo el derecho a la remuneración económica equivalente al trabajo

efectuado o el trato equitativo dentro de la misma organización.

Hay otras relaciones existentes y deben su origen elementos más puntuales, por ejemplo

el hecho de haber prácticas laborales que fácilmente pueden ser cambiadas por la

legislación y la práctica nacional al no estar en total acuerdo con algún convenio, de ser así

el caso, toda la cultura organizacional que se conoce podría modificarse y esto acarrearía

importantes costos y medidas administrativas incontables para cada empresa, es por ello

que ninguna está a salvo de ser afectada por estas normas. Y aunque suene atemorizante lo

mencionado anteriormente, hay otras empresas que han orientado sus políticas

organizacionales tomando como ejemplo las normas de la OIT, como por ejemplo código

de conducta, desempeño, entre otras. Es completamente erróneo decir que todas estas

normas se emplean en el estado, pero al menos las esenciales si se cumplen y es por esto

que la OIT no ha señalado en ningún momento al estado ni mucho menos al sindicato de

empresas.

Sin embargo, guiando un poco más el tema del derecho internacional del trabajo a

Colombia, esta misma ha venido variando las relaciones laborales que el colaborador tiene

con el empleador, y viceversa. Este concepto de un “código” que pueda profundizar sobre

ese tipo de normas nacionalmente ha sido cambiado en más de una ocasión,

específicamente cuando existía un sistema de protección laboral y este mismo fue

reemplazado por uno que controle mayor flexibilidad en las diferentes maneras en las

que una empresa pueda contratar y velar por los trabajadores. Este mismo he llamado así el

“CST”, Código Sustantivo del trabajador.

 El Código Sustantivo del Trabajador nace con la finalidad de proteger las partes

involucradas en un contrato laboral, es decir, entre el trabajador y el empleador, dentro de

un espíritu de coordinación económica y equilibrio social, el CST también es un compendio

de normas que aseguran el bienestar laboral para la mayoría de los ciudadanos de la

República de Colombia, incluso extranjeros que laboren en este país, de igual manera

también ampara la forma y los tipos de contrato, su duración, las obligaciones esenciales y

prohibiciones que tiene el empleador y el trabajador, el periodo de prueba, los salarios y

remuneraciones, los descansos, las vacaciones, las accidentes que puedan ocasionarse u

ocurrir dentro de la empresa y claramente, este mismo código también recalca las formas en

las que el contrato laboral finaliza o puede hacerlo. Cabe recalcar que las relaciones del

derecho individual del Trabajo entre la Administración Pública y los trabajadores de

ferrocarriles, empresas, obras públicas y demás servidores del Estado, no se rigen por este

Código, sino por los estatutos especiales que posteriormente se dicten. Es entonces que se

puede decir que estas normas garantizan la protección del derecho al trabajo.
 CONCLUSIÓN

Finalmente se puede afirmar que la OIT es la fuente de derecho internacional laboral

que por medio de sus convenios, recomendaciones y protocolos crean las Normas

Internacionales del Trabajo (NIT) y que por medio de estas los trabajadores obtienen unos

derechos que el empleador y el estado debe tratar de cumplir a toda cosa, ya que no es solo

una obligación más sino que legalmente existe una sumisión obligatoria a estas normas y

por ende cualquiera que trate de oponerse a las mismas será acusado de violar las

ratificaciones firmas en cada convenio, delito que atenta directamente contra los

trabajadores y el sindicato que los protege.

Pese a que estas normas internacionales del trabajo han mejorado la vida de millones de

personas, sigue existiendo muchos problemas en el mundo laboral, debido a que nuevas

fuerzas están transformando el lugar de trabajo, en particular el desarrollo tecnológico, el

cambio climático, los cambios demográficos y la globalización. Por ello, las normas

internacionales del trabajo son más pertinentes que nunca.

En todo caso y a fin de cuentas lo más cercano que existe -nacionalmente hablando- del

Derechos Internacional Laboral y sus NIT es el Código Sustantivo del Trabajador, y el

incumplimiento de este mismo acarrearía una posible des institución del cargo, e incluso el

deber pagar una indemnización por el incumplimiento de lo pactado en el contrato laboral.

Es por ello que adoptar estas normas declaradas en el CST y acogerse a las NIT de la OIT

es de suma relevancia para cada organización, sea grande o pequeña.

 BIBLIOGRAFIA

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