RESUMEN FINAL

1. Orientar en la sociedad de la información.

Estudios confirman que los estudiantes desean de la universidad una experiencia que les permita llegar a ser
seres humanos con mayor preparación profesional y con capacidad para enfrentarse a las situaciones personales
y profesionales que la vida les pueda plantear. De allí que sea necesario dar una respuesta ha dicho reto en el
campo de la tutoría.
El mundo universitario necesita una profunda reflexión que incluya, en su quehacer cotidiano, una concepción
de la educación en la que se integren la orientación y tutoría. Dicha integración no se consigue
espontáneamente; es necesario que los profesores conozcan las situaciones vitales por las que atraviesan sus
alumnos a lo largo de sus estudios; que el desarrollo de los alumnos se oriente hacia un nivel de madurez para
conocer y satisfacer sus necesidades en este periodo vital de sus vidas.
Para ello debemos conocer primero las bases teóricas que sustentan el conocimiento de la función de tutoría
por los docentes en el marco de la orientación. Y segundo procurar centrarse en el discurso sobre la práctica, de
la intervención como tutor o tutora.
En cuanto a las teorías del conocimiento se puede reducir a dos enfoques el primero que hay un mundo exterior
al individuo y éste es capaz de representarlo y, en ocasiones, dominarlo, o bien lo anterior es un mito, sólo existo yo,
con mi capacidad para representar y dominar.
Esto da origen a tres enfoques científicos, que tratan de explicar, como llegamos al conocimiento:
a. El positivismo, donde se separan los valores de los hechos, cree en la ciencia como única fuente del conocimiento
valido y fiable.

b. El cognitivismo, del que se reconocen inmediatamente las dos opciones mencionadas al principio de este
apartado, ahora con nombres que no darán lugar a confusión si se tiene en cuenta que se trata de préstamos,
tomados por los psicólogos, de discusiones habidas entre epistemólogos, más o menos marcados por el
positivismo, en contextos esencialmente relacionados con las ciencias físicas o las tecnocnologicas.

c. El constructivismo, es una teoría del conocimiento que subraya el papel activo de los seres humanos en la
creación de realidades personales y sociales a las cuales tienen que responder
A partir de estas teorías, donde se explica como el desarrollo humano es la consecuencia de una interacción
compleja de factores, entre los que destacamos nuestros propios intentos de organizar la experiencia. El
desarrollo humano representa los intentos de dar sentido a los cambios que suceden a nuestro alrededor, de allí
que sea importante, conocer y entender estas teorías para entender de cómo llegamos al conocimiento.
El desarrollo de los seres humanos tiene lugar en un contexto social. El proceso del conocimiento surge a la luz
de nuestra interacción con diferentes ambientes personales. De ese modo, la persona y el mundo no son entes
separados sino que están estrechamente conectados en una serie de procesos mutuos.
Los seres humanos construyen la realidad a través de su experiencia. Así, su realidad se forma mediante la
relación existente entre el cliente y la visión que tiene del mundo.

Es indispensable que para que la orientación y tutoría faculten a los alumnos es necesario integrar cinco conceptos
básicos en nuestro trabajo como tutores: colaboración, contexto, conciencia crítica, competencia y comunidad:

2. Para ser un buen tutor virtual, se deben poseer ciertas características y conocer cuáles son sus funciones, que
permitan que esa interacción entre el docente y el estudiante sea fluida, amena para ayudar a los alumnos a
adquirir los conocimientos, habilidades y capacidades deseados como se mencionó al inicio y lograr la
culminación con éxito del programa virtual al que se haya inscrito, porque hay que recordar que esa interacción
no es cara a cara.

Características
.Capacidad Organizativa
.Motivador
.Diseñador de la enseñanza.
.Facilitador del aprendizaje.
.Facilitador de la comunicación.
.Competencias pedagógicas.

Funciones
.Introducir al tema: los contenidos que se llevarán a cabo y materiales que se necesitarán
. Incitar a los estudiantes a que amplíen y desarrollen sus propios argumentos
. Facilitar información
. Que el aprendizaje se relacione con temas vistos
. Hacer preguntas para ayudar a que descubran contradicciones o posibilidades
. Concluir con ideas claves.

3. El concepto de identidad posee una gran amplitud, abarca múltiples esferas de la vida humana, y la manera
de como su conformación incide decisivamente en la construcción de identidad con la profesión docente.
Desde hace ya unos años se viene enfatizando en la formación de los docentes como profesionales reflexivos,
es decir, capaces de analizar y de tomar decisiones sobre su práctica profesional. Al mismo tiempo, se resalta el
valor que tiene la formación permanente del profesorado, vinculándola con un cierto modelo ideal de
ciudadano: aquel que busca mejorar sus habilidades y competencias a lo largo de su vida. Un aspecto
importante en el ámbito de la formación docente universitaria: es la construcción identitaria que acontece
durante la formación en entornos virtuales.
Así, a lo largo de la participación en procesos formativos se va construyendo una identidad de aprendiz (LI:
Learning Identity, por sus siglas en inglés) que es al mismo tiempo estable y cambiante. La identidad se logra a
largo plazo, mientras que si observamos escenarios educativos concretos podemos percibir los cambios y
transformaciones propios de actuaciones identitarias y de actos de reconocimiento mutuo entre los aprendices.
En los nuevos entornos virtuales, estos actos de reconocimiento son por ejemplo, la referencia explícita a la
opinión de un compañero, la respuesta a una intervención anterior en un foro, el recabar la opinión y acuerdos
entre compañeros, etc.
Además, entendemos que la identidad de aprendiz se articula alrededor de dos momentos temporales, al modo
de una prolepsis ya que los participantes en la formación son aprendices en los entornos formativos presentes, y
a su vez, se van construyendo como futuros profesores, a través de la negociación de modelos identitarios.
El concepto de identidad “nos lleva a comprender cualitativamente diferente y con profundidad”. Para
identificarse hay que comunicarse, transmitir mensajes y hacerse identificar por determinados conjuntos
sociales, porque el fin último “de la noción de identidad es diferenciar.
La identidad como un proceso dual, en el cual hay que enseñar al sujeto a reconocerse a sí mismo y permitirle
que reconozca la diversidad inherente a todo aquello que es humano. Conciencia de sí y diversidad del otro, son
esenciales para que el sujeto asuma su condición de ciudadano planetario.