Está en la página 1de 15

ETAPA 5: EVALUACIÓN FINAL: INFORME ACUMULATIVO Y

SUSTENTACIÓN.

ELABORADO POR:

JAMES ALEJANDRO DUARTE _ Código: 1095925294

KAREN TATIANA RODRIGUEZ _ Código: 1091670018

LINA MARCELA PEREZ JACOME _Código: 1094576583

LISBEDY YURANI ANGARITA _ Código: 1093790871

PAOLA ANDREA TORRADO _ Código: 1094577295

PRESENTADO A

JOHANA EDILMA GANTIVA

GRUPO: 403007_25

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA “UNAD”

ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES, ARTES Y HUMANIDADES (ECSAH)

PROGRAMA DE PSICOLOGÍA

CEAD OCAÑA

MAyo DE 2020
INTRODUCCION.

El presente trabajo exterioriza los aspectos relacionados con la


problemática sobre el suicidio donde habiendo plateado y estudiado las
fases anteriores se podemos obtener información mas extensa sobre esta
como los acontecimientos precipitantes o los factores externos que
conllevan a dicho problema psicológico y de la misma forma podemos
buscar o estudiar la manera de ayudar a mitigar esta problemática.

Los intentos de suicidio en adolescentes se han convertido en un


problema grave de salud pública a nivel mundial, nacional y local ya que
se encuentra entre las tres primeras causas de morbi-mortalidad en este
grupo etáreo, el suicidio en adolescentes es un tema que suele callarse y
evadirse pues impacta y cuestiona el sistema familiar y social en el que
vivimos, sin embargo es importante conocer y reflexionar en las causas
que llevan a un joven a su autodestrucción así como saber cuál es el
significado de este acto y como puede prevenirse
Objetivos

Objetivo General

 Comprender la realidad de la problemática psicosocial conducta


suicida, identificando sus aplicaciones y planteando posibles
soluciones desde la psicologia.

Objetivos Específicos

 Analizar la problemática psicosocial conducta suicida en la sociedad


desde la psicología.
 Identificar las implicaciones de la problemática psicosocial conducta
suicida en la sociedad desde la psicología.
 Plantear posibles soluciones a la problemática psicosocial conducta
suicida desde la psicologia.
Titulo: SUICIDIO, UN PROBLEMA QUE AFECTA CADA VEZ MÁS A
LOS JÓVENES

CONTEXTO

Es claro que el indicie de caso presentados por suicidios en los últimos


años va en aumento de manera significativa, y es un fenómeno que no
solo se da en nuestras regiones, si no a nivel universal, producido por
impulsividad, desesperanza, falta de apoyo emocional, sucesos
traumáticos de la infancia e incluso vulnerabilidad psicológica en otros,
que han producido estas consecuencias fatales y que sin darse cuenta,
muchas de estas personas que tomaron la decisión de finalizar su vida lo
anunciaron de alguna forma ya fuera por su estado de ánimo, por sus
cambios drásticos de actitud o incluso porque llegaron a manifestarlo,
pero no hubo nadie que le diera la suficiente importancia como para
brindar ayuda y de esta forma evitarlo. Es por eso que sea cual sea el
indicador de este tipo de actitud, es una alerta para quien rodea al
implicado.

En este sentido se hace indispensable el apoyo que se pueda brindar,


incluso desde la infancia, pues es allí donde juega un papel importante la
educación que se le da a los menores frente al manejo de las emociones y
de las situaciones negativas.

Los riesgos varían de acuerdo a las condiciones de cada persona, en


este sentido y como lo expresa Echeburúa, E. (2015) “El nivel de riesgo
aumenta proporcionalmente al número de factores presentes, si bien
algunos tienen un peso específico mayor que otros en función de las
circunstancias individuales de cada persona”
Resistirse frente a la idea de suicidarse no dependerá del momento
vivido, porque puede que este ser humano este viviendo la misma
situación y no tenga este tipo de pensamientos. Echeburúa, E. (2015)
manifiesta que “Esta capacidad de resistencia se relaciona con algunas
dimensiones de personalidad, como una autoestima adecuada, una
flexibilidad cognitiva o una impulsividad controlada, con una estabilidad
emocional y con unos recursos psicológicos de afrontamiento apropiados,
especialmente en el ámbito de la resolución de conflictos o de las
habilidades sociales. Asimismo, el repertorio de valores del sujeto, de tipo
religioso, espiritual o altruista, puede neutralizar hasta cierto punto los
pensamientos derrotistas o la ideación suicida (Mann et al., 2005)”.

Factores Culturales:

- Tensión social.

- Bullying

- Dificultades en la adaptación y mal rendimiento escolar.

- Problemas con las redes sociales de apoyo.

- Pérdidas personales.

- Exposición al suicidio de otras personas.

- Violencia ambiental, de género y violencia Intergeneracional.

- la discriminación social.

- problemas jurídicos o laborales

- Catástrofes - Desarraigo

- Aislamiento

- Violencia ambiental, de género y violencia Intergeneracional.


Factores Económicos:

- pobreza.

- Cambio de posición socio económico.

- Pérdida de empleo.

Factores Históricos:

- la historia familiar de conducta suicida.

- Predisposición genética o susceptibilidad genética.

Factores Políticos:

- Pobreza e insatisfacción de necesidades básicas.

- Problemática laboral relacionada con el desempleo y los bajos salarios.

-Inatención medica ante casos de intento de suicidio.

-Escases de oportunidades educativas.

-Insuficiente e inexistente cobertura en profesionales en salud mental.

Actores:

entre los actores que intervienen en esta problemática están:

- Instituciones educativas.

- La Familia.

- Los Amigos.

- Entidades gubernamentales.

- Asociaciones y fundaciones
Acontecimientos precipitantes

• Trastornos afectivos.

• Esquizofrenia: el suicidio es la causa principal de muerte prematura


en personas diagnosticadas de esquizofrenia. La tasa de suicidios se sitúa
entre un 10% y un 13%. Estos pacientes tienen 8’5 veces más riesgo de
suicidio que la población general.

• Trastornos de ansiedad: casi un 20% de los pacientes que sufren


crisis de ansiedad presentan intentos de suicidio.

• Trastornos de personalidad: estos trastornos aumentan 6 veces el


riesgo de suicidio.

• Trastornos de la conducta alimentaria: en estos trastornos la tasa


de suicidios oscila entre un 16% y un 39%.

La conducta suicida no es una conducta aleatoria sino que, en cierta


medida, se puede predecir, ya que se encuentra asociada a ciertos
factores que aumentan la probabilidad de desarrollar ideaciones y
conductas suicidas.

• Factores sociodemográficos

• Sexo: las mujeres presentan tasas superiores de ideación suicida e


intentos de suicidio. Los hombres tienen una mayor tasa de suicidios
consumados.

• Edad: el suicidio aparece en todas las edades, pero son los jóvenes
(15-34 años) y las personas mayores (>65 años) los grupos con mayor
riesgo de suicidio.

• Origen étnico: la tasa de suicidio es mayor en personas de raza


blanca. La emigración, y el desarraigo que conlleva, aumentan el riesgo
de suicidio.

• Estado civil: se observa una mayor tasa de suicidios en hombre y


mujeres solteros, divorciados o viudos. Vivir solo también se considera un
factor de riesgo.

• Situación laboral: La pérdida del empleo, más que la situación de


desempleo, está asociada al suicidio.

• Factores medioambientales
• Antecedentes familiares de suicidio: existen dudas sobre si la
relación entre este factor y el riesgo de suicidio se debe a factores
genéticos o está más relacionado con el ambiente familiar y social en el
que crece el individuo.

• Hechos vitales estresantes: la mayoría de las personas que optan


por el suicidio han vivido hechos estresantes en los tres meses previos al
mismo, sobre todo problemas interpersonales, pérdidas de seres
queridos, problemas escolares, laborales y financieros, situaciones de
jubilación, etc.

• Factores clínicos

Padecimiento de una enfermedad o discapacidad: el riesgo de suicidio


es mayor si se padece una enfermedad crónica o una discapacidad.
Además, ciertos factores asociados a estas enfermedades contribuyen a
aumentar el riesgo (pérdida de movilidad, desfiguración, dolor crónico,
pérdida de estatus laboral e interrupción de las relaciones personales). La
discapacidad y un mal pronóstico de la enfermedad están relacionados
con el suicidio.

Algunas de las enfermedades y discapacidades más relacionadas con


el riesgo de suicidio son: trastornos neurológicos, cáncer, VIH,
enfermedades crónicas renales y hepáticas, esclerosis múltiple, trastornos
osteo-articulares con dolor crónico, trastornos sexuales, discapacidades
motoras, visuales y auditivas y trastornos mentales.

Existe una fuerte relación entre enfermedad mental y suicidio. El


riesgo de suicidio es mayor en fases tempranas de la enfermedad y en los
primeros seis meses tras el alta de un ingreso psiquiátrico.

Soledad

Depresión

Ansiedad

Baja autoestima

Perdidas personales

Pobreza

Abuso de alcohol y drogas


Causas económicas

Bullying

Maltrato físico

Abuso sexual

Trastorno de estrés postraumático

Causas económicas

Trastornos mentales

Estructura familiar

Abuso del consumo de sustancias toxicas y alcohol

Psicopatología de los padres.

Análisis de acontecimientos precipitantes y desencadenantes.

Cuando se habla del suicidio, no solamente se hace referencia a la


acción como tal, que puede tener consecuencias fatales, sino también al
intento de realizar actividades que puedan afectar la vida del individuo,
aunque sean menos comunes. Siendo el suicidio un tema multisectorial,
es claro que son de vital importancia cada uno de los factores que
intervienen en el desarrollo del individuo y por ende es responsabilidad
tanto sociocultural, como familiar, educativo, de salud y finalmente del
Estado quien debe velar por la integridad y la salud pública.

Cuando existe un suicidio o un intento del mismo, se puede entender


desde una perspectiva de salud mental, ya que esta abarca el bienestar
emocional, psicológico y social de las personas, por lo tanto, cuando uno
de esas fallas, es donde pueden aparecer esas ideas fatales, que
requieren de una atención prioritaria. Por lo tanto, las propuestas para
minimizar este riesgo, debe estar enfocada en promover acciones
establecidas con el apoyo de profesionales en el ámbito de la salud, para
crear estrategias que permitan a través de la intervención de distintos
sectores, potencializar la calidad de vida de la persona, fortaleciendo su
salud mental.

Lograr identificar esos ejes que articulan la dificultad que presenta la


personas, deben ser analizados a través de la Resolución N° 0004886 del
07 de noviembre de 2018 que establece la política nacional de salud
mental y que busca posicionarla como agenda prioritaria para el país tal
como lo establece también la ley 1616 de 2013 a través de la cual se
hace énfasis en garantizar el ejercicio pleno del Derecho a la Salud Mental
a la población colombiana, priorizando a los niños, las niñas y
adolescentes, mediante la promoción de la salud y la prevención del
trastorno mental.

La educación es un proceso que va más allá del aprendizaje de


contenidos y desarrollo académico. En este sentido, los establecimientos
educacionales están llamados a generar comunidades educativas que
formen a las personas para conducir su vida en forma plena, para convivir
y participar en forma responsable, tolerante, solidaria, democrática y
activa en la comunidad, y para trabajar y contribuir al desarrollo del país.
Los establecimientos educacionales son uno de los contextos más
importantes durante la niñez y adolescencia, ya que es ahí donde se
llevan a cabo la mayor parte de las interacciones sociales y cotidianas.
Así, son un ámbito propicio y estratégico para promover la salud mental,
fomentar estilos de vida saludables, y aprender a convivir sanamente con
otros, como también para propiciar estrategias para sobrellevar el estrés
y prevenir conductas de riesgo para la salud, entre otras. De acuerdo a lo
anterior, los establecimientos educacionales están convocados a participar
de la prevención de la conducta suicida en niños, niñas y adolescentes,
tanto por ser un espacio estratégico y efectivo para estas acciones, como
también por ser una necesidad sentida de las comunidades educativas
que perciben la salud mental de sus estudiantes en riesgo.

Realizar campañas de salud mental, despistaje en los colegios,


diagnóstico precoz del abuso de drogas, de la depresión y del estrés.

Realizar programas específicos de prevención del suicidio y evitar la


estigmatización de la conducta suicida.
Apoyo a los medios de comunicación para que la información se
adecue a la prevención: Formación de periodistas en el manejo de la
información sobre la conducta suicida, ya que los medios de comunicación
pueden jugar un papel proactivo en ayuda a prevenir el suicidio.

La intervención de los psicológicos en las conductas suicidas están


relacionados con la asesoría y el acompañamiento que el profesional le
pueda brindar, en el primer contacto, a la persona afectada, para aliviar
el dolor emocional y el sufrimiento por el que está pasando; su finalidad
es reducir las posibles consecuencias emocionales, sociales, familiares y
personales de dicho sufrimiento; lograr la contención y de ser posible
evitar que una ideación o conducta suicida se conviertan en un hecho real
o tengan un desenlace fatal.

El rol del psicólogo es muy importante ya que mediante una


intervención psicológica oportuna proporciona una ayuda inmediata, que
puede brindar a la persona afectada una estabilidad emocional y un
equilibrio personal, con esta intervención se busca reducir los síntomas
aunque esto no quiere decir que está resuelta la situación que
desencadenó la crisis.

Es importante realizar estas cinco acciones para una intervención


apropiada:

1. Realización del contacto: El primer paso es invitar a la persona para


que hable sobre los hechos si es necesario, que exprese sus
sentimientos con el objetivo de que se sienta comprendida,
aceptada, apoyada con el fin de minimizar el aturdimiento
emocional por el que pasa.
2. Examen de las dimensiones del problema
3. Sondear las posibles soluciones
4. Asistir en la ejecución de pasos concretos
5. Seguimientos para verificar el progreso

Para intervenir en una crisis es necesario ayudar a la persona dándole


lo que necesita y no lo que pensamos que necesita. En ese sentido es
indispensable saber identificar los signos que presenta una persona que
está viviendo una crisis y desde luego conocer los procesos para saber
intervenir. El interés sin el conocimiento es insuficiente; debemos
observar cambios en su comportamiento habitual, indagar si la persona
tiene sentimientos de desamparo, depresión u otros síntomas relevantes
para la intervención.

Las terapias psicológicas ofrecen la oportunidad de debatir acerca de


tales problemas en un ambiente seguro, donde el psicólogo puede validar
el sufrimiento de los pacientes o clientes a la vez que les orienta hacia la
vida con nuevas estrategias de afrontamiento. De hecho, numerosos
estudios han puesto de relieve el rol fundamental de las intervenciones
psicoterapéuticas dirigidas a la ideación, las tentativas y la conducta
suicida.

Para el acercamiento psicológico es necesario combinar la


aproximación física con la psicológica mediante la conexión empática
sucesiva y la escucha activa, todo ello lentamente ya que intentar
convencerle de forma inmediata propicia el fracaso.

Conclusiones
El psicólogo juega un papel importante en lo solución y prevención de las
conductas suicidas, ya que puede realizar una intervención apropiada,
donde se puede brindar a la persona afectada una estabilidad emocional y
un equilibrio personal.

Un abordaje transversal del suicidio se considera imprescindible al


objeto de mitigar los efectos del mismo, así́, las acciones para su
prevención deben contemplarse en las fases de prevención, detección,
diagnóstico, tratamiento y continuidad de cuidados de los trastornos
mentales, así́ como en los aspectos relacionados con la formación de los
profesionales, sin olvidar las acciones de sensibilización y lucha contra el
estigma, permitiendo explorar sobre el problema psicosocial escogido por
el grupo de trabajo enfatizando los aspectos e interrogantes del suicidio

También podría gustarte