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Calentamiento de Plasmas por

disipasión de Ondas
Magnetohidrodinámicas
J.Fajardo M.
Institución Universitaria ITSA, Barranquilla, Colombia.
jjfajardo@itsa.edu.co

Resumen

Se investiga el comportamiento y propagación de las ondas magnetohidrodinámicas


en plasmas astrofı́sicos ópticamente delgados. En primer lugar, se enuncian las
ecuaciones que definen las ondas magnetohidrodinámicas [1]: las ecuaciones de
continuidad y las ecuaciones constituitivas, en donde se incluye además la fuerza
de Lorentz para el campo magnético en la respectiva ecuación de movimiento. En
segundo lugar, se consideran algunos procesos disipativos para un plasma con ion-
ización dada. Para aplicaciones astrofı́sicas en las ecuaciones originales [2] al con-
junto de las ecuaciones de conservación y las constituitivas se agregan las funciones
de calentamiento y enfriamiento. Posteriormente, se procede a realizar la lineal-
ización de todo el conjunto de ecuaciones, el cual conlleva al análisis matemático y
numérico de las ecuaciones seculares adimensionales según el caso que corresponda.
Se analizan la velocidad de fase y el amortiguamiento de ondas magnetosónicas
para temperaturas tı́picas en algunos casos de interés en Astrofı́sica, dependiendo
de la densidad y de los valores del campo magnético y su orientación espacial.

1 Introducción
Un plasma que pierde energı́a por radiación, puede ser calentado por disipación de
ondas. En particular, los plasmas ópticamente finos pierden grandes cantidades de
energı́a por radiación como es el caso de la corona solar. Una forma de balancear
esa pérdida, es a través de las ondas magnetohidrodinámicas (MHD), las cuales
proporcionan energı́a para mantener el equilibrio térmico en esa región del Sol

1
[3, 4, 5]. La misma situación se observa en el gas intra cúmulo de galaxias [6, 7, 8].

El estudio del comportamiento temporal de las perturbaciones lineales en el


régimen ópticamente delgado lo realizó Field [6], en su trabajo fundamental so-
bre inestabilidades térmicas. El estudio correspondiente al comportamiento es-
pacial fue efectuado en un trabajo anterior [2, 9, 10]. Allı́, los efectos del cam-
pos magnético no se tomaron en cuenta. Sin embargo, debido a la diversidad
de situaciones fı́sicas en la Astrofı́sica no relativista [?], el caso con inclusión del
campo magnético fue posteriormente retomado por Ibáñez y Escalona [11]. Por
consiguiente, el trabajo presente esta dirigido a generalizar artı́culos anteriores
[2, 9, 10, 11], para poder incluir un campo magnético con una magnitud y una
dirección arbitraria H.

2 Ecuaciones básicas de la magnetohidrodinámica


con efectos disipativos
Las ecuaciones de la magnetohidrodinámica no relativista que incluyen efectos disi-
pativos fueron introducidas en la astrofı́sica al agregar a las ecuaciones de la mag-
netohidrodinámica básica, la función de calentamiento - enfriamiento L(ρ, T, ξ).
En forma general, las ecuaciones modificadas por el calentamiento o enfriamiento
de un plama neutro, se puede escribir en forma tensorial como se indica a contin-
uación: [1, 11]

La ecuación de la divergencia del campo magnético o tercera ley de Maxwell,


que implica la no existencia de monopolos magnéticos en el plasma
∂Hk
= 0, (1)
∂xk
La ecuación de variación temporal del campo magnético tomando en cuenta la
conductividad eléctrica σ del plasma

∂Hi ∂ c2 ∂ 2 Hi
= −ijk (vj Hk − vk Hj ) + , (2)
∂t ∂xj 4πσ ∂x2k

La ecuación de continuidad para la densidad de flujo magnetohidrodinámico

∂ρ ∂(ρvi )
+ =0, (3)
∂t ∂xi

2
Donde Hi y vi son las i-ésima componente del campo magnético y de la velocidad
del fluı́do.

De importancia crucial es la ecuación del movimiento de un fluı́do viscoso


tomando en cuenta el campo magnético y el tensor de tensiones del medio (ecuación
de Navier-Stokes)
 
dvi ∂p 1 ∂ 1 ∂σik
ρ =− + Hi Hk − H 2 δik + , (4)
dt ∂xi 4π ∂xk 2 ∂xk

Finalmente, es necesaria la ecuación que representa la variación de la energı́a y


entropı́a para este tipo de fluı́dos magnetohidrodinámicos

c2 ∂Hj 2
 
ds ∂ ∂T ∂vi
ρT = −ρL(ρ, T, ξ) + (κik )+ 2
−jki + σik , (5)
dt ∂xi ∂xk 16π σ ∂xk ∂xk

Todas las ecuaciones mencionadas anteriormente, se aplican para un plasma con


una ecuación de estado que considera el fluı́do del tipo de un gas ideal, pero donde
ξ representa el parámetro quı́mico el cual puede presentar fluctuaciones de presión
y temperatura [20]. µ(ξ) es el peso molecular promedio del gas, y depende del
parámetro quı́mico ξ [19]
N0 kB
p= ρT. (6)
µ(ξ)
Donde c es la velocidad de la luz y ρ, p, T , ξ, cv , N0 , kB respectivamente son
la densidad de masa, presión, temperatura, grado de ionización, calor especı́fico
a volumen constante, el número de Avogadro, la constante de Boltzmann y el
peso molecular promedio del gas. L(ρ, T, ξ) es la función de calentamiento y enfri-
amiento definido como la pérdida de energı́a menos la energı́a ganada por unidad
de masa y tiempo [21]. Adicionalmente, κik y σik son la conducción térmica y el
tensor de tensiones viscosas, respectivamente.

El tensor de tensiones viscosas σik está definido de la siguiente manera


 
∂vi ∂vk 2 ∂vl ∂vl
σ´ik = η + − δik + ζδik
∂xk ∂xi 3 ∂xl ∂xl

En un plasma se presentan procesos de rozamiento interno únicamente en el caso


en que las distintas partı́culas del mismo, se muevan con velocidades diferentes, de
modo que exista un movimiento relativo entre las distintas partes del fluı́do. De
aquı́ que σik dependa de las derivadas espaciales de la velocidad. Si los gradientes
de la velocidad son pequeños, podemos suponer que la transferencia de impulso
debida a la viscosidad depende sólo de las primeras derivadas de la velocidad.

3
Con la misma aproximación, σik puede suponerse que es una función lineal de las
∂vi
derivadas ∂xk
[13].

3 Procesos disipativos en las ondas magneto-


hidrodinámicas
Perturbar el medio, descrito por las ecuaciones (1)-(6) es básicamente realizar
pequeñas variaciones en el campo magnético, presión y densidad alrededor de un
punto de equilibrio, tal cual como se hizo para el caso ideal.

Las perturbaciones, supuestas ondas planas, corresponden a soluciones del tipo


ei(k·r−ωt) .Por consiguiente, las derivadas temporales se reducen a multiplicar por
iω mientras que las derivadas espaciales a multiplicar por ik. De esta forma, se
obtienen un sistema de ecuaciones algebraicas, homogéneo y lineal a coeficientes
constantes para las incógnitas correspondientes a las perturbaciones lineales v0 ,h,p0
y ρ0 . Por tanto, para un plasma con ionización dada y teniendo en cuenta los efectos
disipativos, al igual que la función de calentamiento/enfriamiento, la linealización
de las ecuaciones mencionadas anteriormente, nos permite obtener dos conjuntos
de ecuaciones en forma matricial totalmente independientes entre sı́, es decir, un
primer grupo dado por el sistema

2 2
!
ω + i c4πσ
k 
Hx k hz
2 = 0, (7)
Hx k
4πρ ω + i ηkρ vz

y un segundo grupo representado por el sistema


iu20 ρω + Γ k
  
ω(−iω + Ω) 0 0 p0

2 k2
 0 ω + i c4πσ −kH
 y  kHx   hy 


Hy k
 = 0, (8)
−k − 4π ρω + i 4η 3 +ζ k
2 0 vx 
 
 
0 Hx k
0 ρω + iηk 2 vy

donde Ω y Γ vienen dados por


1 κk 2
    2 
κk
Ω= + LT , Γ = ρ(γ − 1) ρLρ − T + LT . (9)
cv ρ ρ
∂L ∂L
con Lρ = ∂ρ , LT = ∂T .

4
Adicionalmente, la fuerte anisotropı́a inherente en el tensor de conducción
térmica κ (κij ) (κ⊥ /κk ≈ 10−12 ); en este caso el flujo térmico puede ser dividido
en dos partes  
∂T ∂T
q = − κk nk + κ⊥ n⊥ , (10)
∂sk ∂s⊥
donde nk y n⊥ son vectores unitarios y los subı́ndices k y ⊥ se refieren a vectores
paralelos o perpendiculares con relación al campo magnético H0 .

Por lo tanto,
κ = κk cos2 θ + κ⊥ sin2 θ ,
 
(11)
con θ = cos−1 (Hx /H0 ).
En forma adimensional, la ecuación (8) puede reescribirse como

−1 + iγ −1 (L̃ρ − L̃T − κ̃k̃ 2 )k̃


 0 
1 + i(κ̃k̃ 2 + L̃T )

0 0 p̃
0 1 + iν̃ k̃ 2 − sin(θ) k̃ cos(θ) k̃   h̃y 
m

  ṽx  = 0,
  
−β 2 k̃ 1 + i 43 ν̃ + ν̃b k̃ 2

 − sin(θ)k̃ 0
0 cos(θ)k̃ 0 1 + iν̃ k̃ 2 ṽy
(12)
donde
κ̃ = κk ω/ρcv a2 cos2 (θ) + κ̃ sin2 (θ) ,
 
(13)

y adimensionalmente se tienen las nuevas variables k̃ = ak/ω, a = H0 / 4πρ, L̃T =
LT /cv ω, L̃ρ = ρLρ /cv T ω, ν̃ = ωη/ρa2 , ν̃b = ωζ/ρa2 , ν̃m = ωc2 /4πσa2 , β = u0 /a,
p̃ = p/ρu20 , h̃y = hy /H0 , ṽx = vx /a , ṽy = vy /a.

El análisis adimensional por generalidad se usa para relacionar cantidades cono-


cidas con el propósito de identificar parámetros, que permiten el control experi-
mental, y ası́ poder analizar los cambios existentes en las cantidades que se miden.

3.1 Análisis del amortiguamiento de las ondas de Alfvèn


El determinante correspondiente a la ecuación secular adimensional del sistema de
ecuaciones (7) se convierte en

ν̃ ν̃m k̃ 4 + [1 − i (ν̃ + ν̃m )] k̃ 2 − 1 = 0 , (14)



donde ν̃ = ωη/ρa2x , ν̃m = ωc2 /4πσa2x , k̃ = ax k/ω y ax = |Hx | / 4πρ.

5
Las raices de la ecuación (14) son complejas, es decir; k̃r + ik̃i donde k̃r y k̃i
son cantidades reales. Debido al hecho de que ν̃m ≈ ¯l/λ, y ¯l/λ << 1 donde ¯l es el
camino libre medio y λ es la longitud de onda [22], el término de cuarto orden de
la ecuación (14) puede ser despreciado y como resultado, se obtiene una ecuación
cuadrática con la solución dada por
1
k̃i ≈ (ν̃ + ν̃m ) . (15)
2
Debido a que la perturbación se toma de forma exponencial ∼ exp(k · r−iωt),
por lo tanto ki = ω k̃i /ax se convierte en el coeficiente de absorción de las ondas
Alfèn. Hay que señalar que la expresión (15) se cumple en la medida en que ocurren
sólo pequeños amortiguamientos por unidad de longitud de onda. Esta expresión
fue obtenida primeramente por [13] utilizando un método diferente. Estrictamente
hablando, si ambos coeficientes ν̃ y ν̃m son diferentes de cero, la ecuación (14) tiene
dos raı́ces correspondientes a dos ondas tipo Alfvèn con diferentes velocidades. Sin
embargo sólo una de las raı́ces cumple la condición k̃<<1 para que la aproximación
actual sea válida.

Para la raı́z que cumple con k̃<<1, la velocidad de fase, el coeficiente de


amortiguamiento , el amortiguamiento por unidad de longitud de onda, y el radio
hz /vz √πρ , se grafican en la Fig. 2.1 como funciones de ν̃ para tres valores

diferentes del radio νm /ν (=0.1, 1 y 10). Adicionalmente, la aproximación de


Landau (15) también se muestra (linea punteada en la Fig. 2.1b)

3.2 Análisis del amortiguamiento de las ondas magne-


tosónicas
El determinante correspondiente al sistema de ecuaciones (12) se convierte en

(a0r + ia0i ) k̃ 8 +(a1r + ia1i ) k̃ 6 +(a2r + ia2i ) k̃ 4 +(a3r + ia3i ) k̃ 2 +1+iL̃T = 0 , (16)

donde los coeficientes akl están definidos por


 
4
a0r = κ̃ν̃ ν̃m ν̃ + ν̃b ,
3

a0i = β 2 γ −1 κ̃ ν̃ ν̃m ,
   
2 −1 1 2 2
a1r = β γ κ̃ (ν̃ + ν̃m ) + κ̃ ν̃ 1 + cos (θ) + ν̃b cos (θ)
3

6
0.4

/ =10
m

4
(a)
1
0.3 0.1

/ =10
m

0.2

j
v

k
2 (b)
1
0.1

0.1

1
0.0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0

(a) (b)

5 6

(d)
(c) 5
4

/ =10
m

3
|h /v |
z

3
/ =0.1
l /

m
z
d

2 1
2

1 0.1
1
1

10

0 0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0

(c) (d)

Figure 1: Amortiguamiento de ondas de Alfvèn. Las figuras (a), (b), (c) y (d)
representan las velocidades (v), el coeficiente de amortiguamiento (ki ), el amortiguamiento

por unidad de longitud de onda (ld /λ = kr /2πki ) y el radio hz /vz πρ , graficadas como
funciones de ν̃ para tres diferentes valores del radio νm /ν (=0.1, 1 y 10). Adicionalmente,
la aproximación de Landau (15) también ha sido graficado (linea punteada en la Fig.b)

   
2 4
+ν̃ ν̃m β + ν̃+ν̃b L̃T ,
3

   
2 −1
h
2
 i 4 7
a1i = β γ κ̃ cos (θ) + ν̃ ν̃m L̃T − L̃ρ − κ̃ ν̃ ν̃+ν̃b + ν̃m + ν̃b ν̃m
3 3
 
4
− ν̃ ν̃ + ν̃b ν̃m ,
3

7
 
2 −1
  7
a2r = β γ (ν̃ + ν̃m ) L̃T − L̃ρ − κ̃ ν̃ + ν̃b + ν̃m
3
       
1 2 2 4 7
+ ν̃ 1 + cos (θ) + ν̃b cos (θ) L̃T − ν̃ ν̃ + ν̃b + ν̃m + ν̃b ν̃m +β 2 cos2 (θ) ,
3 3 3

   
2 −1
h 
2
i 4 7
a2i = β γ L̃T − Lρ cos (θ) − κ̃ − κ̃ − ν̃ ν̃+ν̃b + ν̃m + ν̃m ν̃b L̃T
3 3
   
2 1 2 2 2
− ν̃ β + 1 + cos (θ) + ν̃b cos (θ) + β ν̃m ,
3
  
7 2
a3r = − ν̃ + ν̃b + ν̃m L̃T + 1 + β ,
3
  7
a3i = β 2 γ −1 L̃ρ − L̃T + κ̃ − L̃T + ν̃ + ν̃b + ν̃m . (17)
3
Generalmente, los parámetros que definen los coeficientes para el polinomio
de cuarto orden en k̃ 2 (16), dependen de dos cantidades termodinámicas: ρ y T ,
y además de dos cantidades que definen la dirección y la magnitud del campo
magnético: H y θ. Por lo tanto, éstos parámetros definen los cuatro modos ondu-
latorios que resultan de la ecuación (16).

La raı́z cuadrada de ±k̃ representa a dos ondas propagándose en direcciones


opuestas entre sı́. El rango de variación angular viene dado en el intervalo 0 ≤ θ ≤
π/2, pero los valores a tomar para ρ, T y H en la ecuación de dispersión pueden ser
moderadamente arbitrarios(16) . De aquı́ que en este trabajo sean considerados
ciertos casos asimptóticos y la solución del polinomio (16) discutida en aplicaciones
especı́ficas.

Por otro lado, si los mecanismos disipativos y los efectos de calentamiento y


enfriamiento son despreciados y θ 6= π/2, la relación de dispersión se reduce a un
polinomio cuadrático para k̃ 2 (??) que corresponde a los modos lentos y rápidos
no amortiguados [13]; sin embargo, cuando θ = π/2 sólo se obtiene el modo de
propagación rápido.

Si solamente un proceso disipativo, el correspondiente a la conductividad térmica,


es tomado en cuenta y θ 6= π/2, la ecuación(16) se reduce a un polinomio cúbico
cuyas raı́ces corresponden a dos ondas magnetosónicas amortiguadas y a una onda
térmica. Cuando θ = 0, existe una raı́z única que arroja el resultado k̃ = 1 donde

8
p̃0 = 0 y ṽx = 0, correspondiendo
este, a una onda tipo Alfvèn no amortiguada con
valores de h̃y /ṽy = 1.

Las otras dos raı́ces con k̃ 6= 1 corresponden a ondas magnetosónicas amor-


tiguadas y a una onda térmica sobre-amortiguada para la cual p = |ρωvx /k|. El
análisis anterior se observa en la figura 2.2 donde la velocidad de fase (a), el coe-
ficiente de amortiguamiento (b) y el amortiguamiento por unidad de longitud de
onda (c) son mostrados para tres valores diferentes de β = 0.2 (lı́nea a trazos), 1
(lı́nea sólida), 2 (lı́nea punteada). En la Figura 2.2(b) Se observa que el máximo
amortiguamiento de la onda magnetosónica se presenta para el mismo valor de κ0
donde ocurre el máximo amortiguamiento de la onda térmica.

Si θ = π/2, la ecuación de dispersión se reduce a una ecuación cuadrática,


donde una solución corresponde a una onda térmica amortiguada y la otra solución
viene dada en forma de una onda magnetosónica amortiguada para la cual

2 2
ṽy = 0, h̃y /ṽx = k̃ y |p̃/ṽx | = β (1 − k̃ )/k̃ . (18)

En la figura 2.4. se muestra el análisis gráfico respectivo descrito anterior-


mente. Ambos modos (el térmico y el magnetosónico) son graficados para β = 0.2
(lı́nea a trozos), 1 (lı́nea sólida), 2 (lı́nea a puntos). Aquı́ hay que enfatizar que en
las figuras anteriores los parámetros de las ondas han sido representados en función
2
de κ̃⊥ = κ⊥ ω/ρcv a en lugar de κ̃k , es decir; las escalas involucradas para este
caso difieren por un factor del orden de 1012 ) con relación a las mostradas en la
Figura 2.4.

Para ángulos con valores diferentes a θ 6= 0 y θ 6= π/2, la solución respectiva im-


plica la existencia de tres modos de propagación. Un primer modo, correspondiente
al de una onda térmica y dos modos que corresponden a dos ondas magnetosónicas
para las cuales las amplitudes vienen dadas de acuerdo a


y 1 ṽx 1
= , = ,
ṽy k̃ cos(θ)
ṽy 2
k̃ [sin(θ) − cos(θ)] cos(θ)


p̃ 1 + γ −1 κ̃k̃ 3 ṽx
=
ṽy 1 + κ̃k̃ 2 ṽy , (19)

La figura 2.4 corresponde a un ángulo θ = π/4 y el mismo valor de β, es decir;


β = 0.2 (lı́nea a trazos), 1 (linea sólida), 2 (linea con puntos). Note que para un

9
3 10
1

(a) Th.w
(b)
=0.2 Th.w
0
10

2
=1

sw -1
10
Vj

kj
Aw
1 2 0.2

-2
10 s.w

sw

0 -3
10
0 1 2 3 4 5 0 1 2 3 4 5

0 o

(a) (b)

(c)

10

=0.2

2
1

s.w
d
l/

Th.w

0.1
-2 -1 0
10 10 10

(c)

Figure 2: Ecuación de dispersión (16) haciendo uso de la conductividad


térmica para θ 6= π/2. Aquı́ se representa la velocidad de fase (a),el coeficiente de
amortiguamiento (b) y el amortiguamiento por unidad de longitud de onda (c) para tres
valores diferentes de β = 0.2 (lı́nea a trozos), 1 (lı́nea sólida), 2 (lı́nea punteada).

   
valor particular de θ, h̃y = ṽy = 0 y |p̃´/ṽx | = 1 + γ −1 κ̃k̃ 3 / 1 + κ̃k̃ 2 .

Por otra parte, las ondas térmicas muestran un mı́nimo en |p̃/ṽx | para el valor
de κ̃0 al cual ocurre el máximo amortiguamiento por unidad de longitud de onda
ld /λ. Del mismo modo, la onda magnetosónica muestra un mı́nimo de ld /λ para
un valor más bajo de κ̃0 y además presenta un incremento en |p̃/ṽx | cuando κ̃0
aumenta. Sin embargo, la onda magnetosónica para la cual el mı́nimo ocurre para
un valor más grande de κ̃0 , tiende a disminuir su radio |p̃/ṽx | cuando κ̃0 crece.

10
3 10
1

(b)
(a) Th.w
Th.w
1
0
10

2
2
=0.2
-1
10

kj
Vj

=1
s.w
1
s.w
10
-2 2

0.2

0 10
-3

0 2 4 0 2 4

pe pe

(a) (b)

2
10

=0.2

s.w

1
10

1
l /
d

10
0
(c)

Th.w

-1
10
0 2 4

pe

(c)

Figure 3: Ecuación de dispersión (16) haciendo uso de la conductividad térmica


para θ = π/2. Los dos modos de ondas son graficados para β = 0.2 (lı́nea a trozos), 1
(lı́nea sólida), 2 (lı́nea a puntos). Ası́ mismo los parámetros de las ondas han sido dibujados
como función de κ̃⊥ = κ⊥ ω/ρcv a2 en lugar de κ̃k .

Si sólo la difusividad magnética (ν˜m ) se toma en cuenta en el respectivo análisis,


la ecuación de dispersión (16) se reduce a una ecuación cuadrática para k̃ 2 para
lo cual |p̃/ṽx | = 1. Además, para θ = 0, una raı́z arroja como resultado k̃ = 1/β 2 ,
es decir; un modopno amortiguado para el cual hy = 0 y vy = 0, y la otra raı́z se
convierte en k̃ = i/(i + ν̃m ).

Cuando la densidad de energı́a magnética es del mismo orden de magnitud o


mayor que la energı́a cinética, en la onda con β < 1, no hay intersección de los
modos lentos y rápidos. Sin embargo, la intersección de los diferentes modos de

11
(a) (b)

(c) (d)

Figure 4: Ecuación de dispersión (16) haciendo uso de la conductividad


térmica para θ = π/4. Aquı́ se representa la velocidad de fase (a),el coeficiente de
amortiguamiento (b), el amortiguamiento por unidad de longitud de onda (c) y la ampli-
tud |p̃/ṽx | de los modos térmicos y magnetosónicos para tres valores diferentes de β = 0.2
(lı́nea a trozos), 1 (lı́nea sólida), 2 (lı́nea a puntos).

propagación ocurre cuando β & 1, como se muestran en las figuras 2.5a y 2.6a.
El coeficiente de amortiguamiento para el modo lento es una función decreciente
de ν̃m (∼ ω), de manera contraria, para el modo rápido muestra un máximo si
ν̃m depende del valor de β (ver figuras 2.5b y 2.6b) y para la gráfica del amor-
tiguamiento por longitud de onda hay un mı́nimo (ver figuras 2.5c y 2.6c) que
aparece cuando
el modo
atraviesa un punto donde β = 1; si θ = π/2, entonces
2
ṽy = 0 y h̃y /ṽx = k̃/(1 + iν̃m k̃ .

El caso que corresponde al análisis de los coeficientes de conducción térmica y

12
1
10
(b)

=0.2 0
10
=0.2
0
10
2
1
1 (a) -1

kij
10
Vj

-2
10
2

-1 -3
10 10
-1 0 1 -3 -2 -1 0 1
10 10 10 10 10 10 10 10

m m

(a) (b)

1
10

(c)

=0.2

0
10
l /
d

-1
10
-1 0 1
10 10 10

(c)

Figure 5: Ecuación de dispersión (16) haciendo uso de la difusividad magnética


para θ = π/4. Aquı́ se representa la velocidad de fase (a),el coeficiente de amor-
tiguamiento (b), y el amortiguamiento por unidad de longitud de onda (c), la amplitud
|p̃/ṽx | = 1 de los respectivos modos.

calentamiento y enfriamiento, obviando las viscosidades, la difusión magnética, y


los efectos de anisotropı́a del coeficiente de conducción térmica ha sido calculado
en un trabajo anterior [23]

4 Aplicaciones
En la atmósfera solar la densidad del número de partı́culas está enmarcada en un
rango de valores entre n ≈ 1010 cm−3 en la baja corona hasta n ≈ 1015 cm−3
a nivel fotosférico [28, 31, 29, 32], y un campo magnético entre B ≈ 1 G hasta
B ≈ 103 G.

13
1
3 10

=0.2 (b)
(a)

2
0
10

1
-1
10

kij
Vj

=0.2 1

-2
10 2

-3
0 10
-2 -1 0 1 -1 0 1
10 10 10 10 10 10 10

m m

(a) (b)

1
10

2
1
(c)

0
10

=0.2
l /
d

-1
10

-2
10
-1 0 1
10 10 10

(c)

Figure 6: Ecuación de dispersión (16) haciendo uso de la difusividad magnética


para θ = π/2.Aquı́ se representa la velocidad de fase (a),el coeficiente de amortiguamiento
(b), y el amortiguamiento por unidad de longitud de onda (c), la amplitud |p̃/ṽx | = 1 de
los respectivos modos de propagación.

Si no se tiene en cuenta los efectos de estratificación, se puede concluir que la


amplificación de ondas magnetosónicas debe ocurrir cuando k sea perpendicular a
H [28, 34]. Por lo tanto, uno o varios de los cinco mecanismos de calentamiento
(dados en §2.2.3) pueden ser de importancia particular en ciertas regiones de la
atmósfera solar.

El Sol es el cuerpo central y la fuente de energı́a de nuestro Sistema Solar,


está clasificado como una estrella ordinaria de tipo espectral G2 V y magnitud

14
estelar absoluta de 4.8, proximidad a la Tierra la hace única y su estudio es de
importancia central para entender el comportamiento de las estrellas y del plasma
cósmico en general.[36]

La atmósfera Solar visible consta de tres regiones con diferentes propiedades


fı́sicas. La más baja es una capa extremadamente delgada de plasma, llamada
fotósfera; ésta es relativamente densa y opaca, y emite la mayor parte de la ra-
diación solar. Sobre ésta se encuentra la enrarecida y más importante cromosfera,
mientras que la corona se extiende desde el tope de la región de transición hasta
el entorno de la Tierra.

A nivel fotosférico, en donde se concentran temperaturas entre 6600 - 4300,


se observa la formación de cuatro modos de ondas como resultado de la ecuación
(16), dichos modos corresponden a tres ondas magnetosónicas y una onda tipo
Alfvèn.[35]

En la figura 3.1(a) se observa la formación de los respectivos modos, los cuales


experimentan una velocidad de fase que varı́a en la medida que el valor de la
frecuencia ω̃ aumenta, lo que esto significa; que dicha velocidad aumenta para
valores de frecuencia entre 0.1 < ω̃ < 104 y para cada uno de los diferentes
modos. Ası́ mismo, se puede ver que la atenuación de la onda es mayor si la
frecuencia es más grande, y menor cuando se tiene un campo magnético intenso.

Por otro lado, a través del mecanismo de calentamiento involucrado (caso 2,


a = 1, b = 0), se observa que el amortiguamiento es más fuerte en las ondas mag-
netosónicas (1 y 2) y más débil en las térmicas (3); esto se debe a que la conducción
térmica se hace más pequeña en la medida que el campo magnético aumenta, tal
como se muestra en la Figura 3.1b.

Con respecto a la cromosfera, se observa que la velocidad de fase en el modo


1 no experimenta variaciones, muy distinto a los modos 2,3 y 4, las cuales, sigue
siendo una función incrementada de la frecuencia ω̃, tal como se ilustra en la figura
3.2(a).

No obstante, para temperaturas comprendidas entre los rangos


1.00 × 104 K < T < 1.56 × 104 K, los efectos de la viscosidad y los otros efectos
disipativos toman importancia, ya que el gas del medio interestelar (ISM) es un
plasma que se ioniza y se recombina, y otros mecanismos de calentamiento también
toman importancia. (Ver Figura 3.3(a)).

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(a) (b)

Figure 7: Velocidad de fase y amortiguamiento de ondas magnetosónicas en


la atmósfera solar. Las figuras (a), (b), (c) y (d) representan las velocidades (v)
y el amortiguamiento por unidad de longitud de onda dj (ld /λ = kr /2πki ) para una
temperatura de T = 5.1 × 103 K y un campo magnético entre B ≈ 1 G y 10 G para el
caso 2 (a = 1, b = 0) (Sección 2.3.3).
.

(a) (b)

Figure 8: Velocidad de fase y amortiguamiento de ondas magnetosónicas en


la atmósfera solar. Las figuras (a) y (c) representan las velocidades (v) de fase para
una temperatura de T = 1.28 × 104 K y un campo magnético entre B ≈ 1 G y 10 G para
el caso 2 (a = 1, b = 0) (Sección 2.3.3).
.

16
(a) (b)

Figure 9: Velocidad de fase y amortiguamiento de ondas magnetosónicas en


la atmósfera solar. Las figuras (a), (b), (c) y (d) representan las velocidades (v)
y el amortiguamiento por unidad de longitud de onda dj (ld /λ = kr /2πki ) para una
temperatura de T = 2.36 × 104 K y un campo magnético entre B ≈ 1 G y 10 G para el
caso 2 (a = 1, b = 0) (Sección 2.3.3).
.

Es notable en este nivel, que hay un fuerte amortiguamiento de las ondas


magnetosónicas para frecuencias ω̃ . 102 . Para el caso de las ondas térmicas,
el máximo amortiguamiento ocurre para valor de ω̃ . 1. Sin embargo, la ex-
istencia de una conducción térmica muy pequeñadeberı́a jugar un papel muy
importante en la formación de filamentos solares [29]. El principal efecto del
campo magnético sobre las ondas magnetosónicas es la de aumentar la veloci-
dad isotérmica e isentrópica de la onda de propagación [26]. Pero el máximo
amortiguamiento magnetosónico ocurre efectivamente donde la velocidad de fase
aumenta.(Ver Figuras 3.3(b) − 3.3(d).

En la región de Transición, se observa que los modos no se amortiguan. Para


temperatuiras comprendidas entre 2.5 × 105 K < T < 6.31 × 105 K (Ver Figura
3.4(b)).

Posteriormente, en la baja Corona se encuentra que el hidrógeno está com-


pletamente ionizado para temperaturas superiores a 106 K. Aquı́ se observa que
los cuatros modos están completamente amortiguados, lo que explica que el amor-
tiguamiento ocurre localmente, o sea las ondas MHD para calentar la corona deben
originarse nuevamente en la frontera entre la zona de transición y la baja corona.
Es improbable que ondas MHD generadas a nivel de la fotósfera y aún de la

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(a) (b)

Figure 10: Velocidad de fase y amortiguamiento de ondas magnetosónicas


en la atmósfera solar. Las figuras (a), (b), (c) y (d) representan las velocidades (v)
y el amortiguamiento por unidad de longitud de onda dj (ld /λ = kr /2πki ) para una
temperatura de T = 4.41 × 105 K y un campo magnético entre B ≈ 1 G y 10 G para el
caso 2 (a = 1, b = 0) (Sección 2.3.3).
.

cromosfera puedan llegar a la baja corona antes de ser amortiguadas. (Figuras


3.5(b) − 3.5(d),3.6(b) − 3.6(d)).

Esta conclusión es tan sólo indicativa ya que estrictamente hablando la atmósfera


Solar es altamente no-homogénea y perturbaciones de frecuencias diferente y de
otra naturaleza seguramente son importantes, como también otros efectos fı́sicos
como la gravedad y los efectos magnetohidrodinámicos, los cuales deben ser toma-
dos en cuenta en modelos realistas [37].

18
(a) (b)

Figure 11: Velocidad de fase y amortiguamiento de ondas magnetosónicas


en la atmósfera solar. Las figuras (a), (b), (c) y (d) representan las velocidades (v)
y el amortiguamiento por unidad de longitud de onda dj (ld /λ = kr /2πki ) para una
temperatura de T = 1.36 × 106 K y un campo magnético entre B ≈ 1 G y 10 G para el
caso 2 (a = 1, b = 0) (Sección 2.3.3).
.

(a) (b)

Figure 12: Velocidad de fase y amortiguamiento de ondas magnetosónicas


en la atmósfera solar. Las figuras (a), (b), (c) y (d) representan las velocidades (v)
y el amortiguamiento por unidad de longitud de onda dj (ld /λ = kr /2πki ) para una
temperatura de T = 1.68 × 107 K y un campo magnético entre B ≈ 1 G y 10 G para el
caso 2 (a = 1, b = 0) (Sección 2.3.3).
.

19
5 Conclusiones
El presente escrito tuvo como objetivo investigar el comportamiento y propagación
de Ondas en plasmas astrofı́sicos ópticamente delgados, lo que indica, que para
un plasma con ionización dada y teniendo en cuenta los efectos disipativos, al
igual que la función de calentamiento y enfriamiento, se linealizaron las ecuaciones
MHD, del mismo modo como se hizo para el caso ideal, lo que conllevó a la ob-
tención de dos conjuntos de ecuaciones totalmente independientes unas de otras.
Cada conjunto de estas ecuaciones generó una relación de dispersión cuyas raı́ces
para el caso de las ondas Alfvèn resultaron complejas, ecuación (14), dicha relación
condujo a la deducción de la expresión de amortiguamiento de Landau por una vı́a
completamente diferente a la que presenta el texto clásico [13]. Esto es claramente
un resultado importante de este trabajo.

En la aproximación lineal, tanto el modo térmico como los modos magne-


tosónicos se amortiguan por conducción térmica, viscosidad y la influencia de la
función de enfriamiento - calentamiento, dando lugar a una ecuación de dispersión
(16) descrita en la sección 2.2.

Por otro lado, para rangos de temperaturas entre 104 K . T . 108 K, se


describieron cinco procesos de calentamiento para un plasma con abundancias so-
lares, donde todos los posibles casos asintóticos se analizaron dando resultados
importantes en el estudio de calentamiento de un plasma astrofı́sico.

La disipación de ondas magnetohidrodinámicas es una fuente importante de


calentamiento en plasmas astrofı́sicos, en particular en la Atmósfera Solar. Para
este caso se ha calculado las dimensiones de la velocidad de fase y cada una de
las caracterı́sticas de las longitudes para amortiguamientos de ondas magneto-
hidrodinámicas y térmicas y su rango de validez en la aproximación lineal.

En la región de la Cromosfera, se observó que la velocidad de fase en el primer


modo no expermentó variaciones considerables como en los modos dos, tres y cu-
atro, lo que conllevó a confirmar que dicha velocidad se constituye en una función
incrementada de ω̃.

Finalmente, en la baja corona, las ondas MHD y térmicas pueden sostener


el plasma a una temperatura T ≈ 106 K[17] en regiones con dimensiones del
mismo orden, y por lo tanto el amortiguamiento ocurre casi localmente, o sea las
ondas MHD y térmicas para calentar la corona deben originarse en la frontera
entre la zona de transición y la baja corona. En la zona de transición no hay
amortiguamientos por lo que es improbable que ondas MHD y térmicas generadas
a nivel de la fotosfera y aún en la Cromosfera puedan llegar a la baja corona antes
de ser amortiguadas

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