Está en la página 1de 5

Cuento de los tres cerditos y el lobo feroz

Aunque las primeras versiones ilustradas y publicadas del


cuento de Los tres cerditos y el lobo datan de 1.840, se
piensa que esta historia de carácter popular ha sido
transmitida de generación en generación desde hace mucho
tiempo, por lo que se desconoce el autor original y el origen
de la historia.

Analizando las moralejas y las situaciones que se dan en la


historia, podemos adivinar que su creación seguramente
tenga lugar en las zonas rurales del medievo, ya que
comparte puntos comunes con otras historias populares de
la época. La historia de los tres cerditos ha ido
evolucionando con el tiempo en diferentes versiones hasta
llegar a la adaptación que se realizó en el siglo XIX con
elementos contemporáneos como la chimenea, el caldero o
la casa de ladrillo, versión que ha llegado hasta nuestros
días.
Un dato destacable de este cuento, es que pese a su
antigüedad, emplea una técnica de escritura muy frecuente
en cuentos modernos, la conocida como “regla de los tres”.
Este principio sugiere que cualquier historia que comprenda
tres situaciones, y tres personajes será más efectiva y
llegará mejor al lector, siendo más sencillo de recordar y
transmitir la combinación de tres personajes que dotan de
mayor ritmo y sencillez a la trama.
Este principio está basado en la sentencia del latín “Omme
trium perfectum” que viene a decir algo así como -todo lo
que está de tres en tres es perfecto- y es una teoría que se
aplicó posteriormente en otras grandes obras de la
literatura, como por ejemplo “Los tres mosqueteros” de
Alejandro Dumas, y también a otros aspectos como la regla
de los tercios en fotografía o las técnicas empleadas en
publicidad que se basan en esta regla de los tres.
 

Autor de los tres cerditos

Aunque el autor original de los tres cerditos se desconoce,


ya que como suele ocurrir con la mayoría de cuentos
infantiles, las historias populares forman parte de la cultura
de una región y se transmite de generación en generación;
en este caso podemos agradecer a dos autores que la
historia haya llegado hasta nuestros días.

Uno de ellos es el australiano Joseph Jacobs que fue quién


la incluyó en una de sus antologías de relatos y fábulas
tradicionales publicado en el siglo XIX

Además de esta versión de Joseph Jacobs está la que


posteriormente Disney adaptaría al cine haciéndola popular
y conocida por el público general, aunque también Warner
Bross la llevó al cine en los años cuarenta.

Otra versión de la obra se atribuye al autor escocés Andrew


Lang que la incluyó en una colección de cuentos de hadas,
publicada en 1.840
Search for

También podría gustarte