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Papel Político Nº 16 diciembre de 2004 (9-27)

REFLEXIONES SOBRE EL ESTADO


ACTUAL DE LA CIENCIA POLÍTICA
EN COLOMBIA
Rodrigo Losada*

Resumen
Este artículo busca aportar algunos elementos de juicio sobre el estado actual de
la ciencia política en Colombia, tanto como ciencia, como en cuanto disciplina
académica. En relación con el primer aspecto, se analizan los contenidos de cinco
principales revistas colombianas en alguna forma representativas de dicha
ciencia, en términos de la familiaridad que los autores demuestran con la
literatura internacional, y otros indicadores similares. El grado de desarrollo se
examina desde una perspectiva institucional, en particular, analizando la
multiplicidad de programas académicos de pregrado y posgrado, relacionados
con la ciencia política.
9
Abstract
This article offers some evidence to help evaluate the development of political
science in Colombia, both as science and as academic discipline. Concerning the
first subject, the content of five Colombian academic journals which deal with
political science subjects is examined in terms of some quantitative indicators,
such as familiarity with international literature. To deal with the discipline
development, a picture is drawn of the academic programs, nowadays offered in
Colombian universities, related to political science.
R. LOSADA

* El autor, Ph.D. en ciencia política, y profesor titular en la Pontificia Universidad Javeriana,


agradece a Javier Torres Velasco sus comentarios críticos sobre este artículo, y a Camilo
Benítez y a Adriana Catalina Rivera el apoyo prestado para el mismo.
E ste trabajo busca aportar algunos elementos de juicio sobre el
estado actual de la ciencia política en Colombia, tanto como ciencia,
como en cuanto disciplina académica.
El ejercicio vale la pena porque, en realidad, las evaluaciones ante-
riores, en parte están desactualizadas, y sobre todo, porque se han
concentrado ante todo en el estado de la ciencia política como discipli-
na, avanzando poco en el juicio sobre la calidad de aquélla como
ciencia1 .

Para mayor claridad del lector, conviene decir qué se entiende a


continuación por ciencia, y qué por disciplina académica. Bajo ciencia se
alude a un saber sólidamente fundamentado, más en concreto, un
conjunto de proposiciones generales verificables.

A este respecto resulta útil la distinción propuesta por Mario Bunge


(1975) entre ciencias formales y fácticas, de las cuales las primeras, como
las matemáticas y la lógica, trabajan con conceptos, signos o formas
abstractas; en cambio, las segundas, con hechos observables. Se consi-
dera que la ciencia política, tal como se la conoce hoy en día, cae en la
segunda categoría, ciencia fáctica.

A la luz de lo anterior cabe decir que por ciencia política se designa


aquí un conjunto de proposiciones generales sobre el mundo político,
verificables empíricamente.

Nótese que se habla de ciencia política, en singular y no en plural. En


el siglo XIX y comienzos del siglo XX, algunos programas académicos
10 acostumbraron denominarse con el término en plural, quizás en parte
por moda y en parte porque no se tenía una clara idea acerca del objeto
de la ciencia política. Hoy en día, aun cuando se continúa debatiendo
sobre cuál es el objeto específico de la ciencia política, se goza de mayor
claridad sobre dicho objeto y ha prevalecido ampliamente la moda de
hablar sobre la ciencia que lo investiga, en singular.

Segundo, con el término disciplina académica se quiere aludir a un


saber en cuyo nombre se expiden títulos académicos. Aquí surge una
dificultad, en la medida en que algunas facultades de derecho han
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1 Entre los trabajos que han analizado el desarrollo de la ciencia política en Colombia cabe
mencionar Leal (1988, 1991), Leal y Dávila (1988), Torres (1991), Sánchez (1993) y Murillo con
Ungar (1999). Leal (1991: 119-120) y Torres (1991: 103-105) parecen ser los únicos autores que
han intentado una evaluación, así sea muy somera, sobre la calidad de la ciencia política en
el país.
reclamado como propio el término ciencia política, tanto que se deno-
minan Facultad de derecho y ciencias políticas, o con expresiones
parecidas. Pero en la medida en que, en esas facultades, se entiende por
ciencia política una teoría del estado o el derecho constitucional, o
temáticas similares de orden normativo, no caben dentro de la cobertu-
ra de una ciencia fáctica.

Resulta obvio que el desarrollo de una ciencia se lo puede evaluar


desde diversos ángulos y en diversas formas. Cabe mirarla, por ejem-
plo, en términos de su contenido o en función de sus procedimientos;
en un momento del tiempo o a través del correr del mismo; teniendo en
cuenta su relevancia frente a las necesidades de un país o mirando sus
aportes al saber universal de la ciencia en cuestión; en función de los
recursos humanos, financieros, institucionales y de infraestructura con
que cuenta; examinando la calidad académica y la producción intelec-
tual de sus miembros; comparando el desarrollo de la ciencia en un país
con el de otros países, o con el de otras ciencias, o focalizando el examen
únicamente en un territorio y en una ciencia; destacando personas o
simplemente las contribuciones al saber. Por supuesto, quedan otros
ángulos y formas de evaluación por mencionar, y diversas combinacio-
nes de las perspectivas aludidas2 .

En este artículo, se ha escogido mirar la ciencia política en Colombia


en un momento del tiempo, el actual, prestando más atención a la
calidad de la labor científica que a su contenido, haciendo abstracción
de personas, recursos, y relevancia, y absteniéndose de comparaciones
sistemáticas con otras comunidades científicas. Como estrategia para
lograr este objetivo se ha juzgado ilustrativo examinar las principales 11
publicaciones periódicas del país en el área de la ciencia política.

Por supuesto, la evaluación del desarrollo de una ciencia en cuanto


disciplina académica posee, también, sus ángulos y formas. Aquí se ha
decidido tomar un solo ángulo, el institucional, y apenas dos aspectos
del mismo, el número de los programas académicos existentes y las
instituciones particularmente consagradas a la investigación.

Asumiendo los riesgos de toda evaluación incompleta, como la


presente, se empieza por este último tema.
R. LOSADA

2 En el desarrollo de este artículo resultó útil consultar Moravscik (1986) y Korhonen, Tainio
y Wallenius (1998).
LA CIENCIA POLÍTICA COMO DISCIPLINA

En los últimos años se ha registrado una preocupante proliferación


de programas académicos tanto de ciencia política, como de saberes
afines al de la ciencia política. A qué se alude por ciencias afines se
apreciará con claridad en el siguiente recuento, muy sumario por cierto,
de programas académicos, tanto de pregrado como de posgrado.
(Véase Murillo y Ungar, 1999: 38-43).

Como actividad académica, es bien sabido que la ciencia política se


inicia en Colombia en la Universidad de los Andes en 1963, primero
como una actividad de servicio pero a partir de 1968, como un programa
de pregrado, respaldado por el primer Departamento de Ciencia
Política del país. (Véase Universidad de los Andes, 1983). Poco después,
en 1971, surge en la Pontificia Universidad Javeriana, la primera maes-
tría en estudios políticos. En 1975 lanza también la Universidad de los
Andes su maestría en ciencia política, y por diez años no parece que
hayan surgido nuevos programas académicos en el área. Pero al llegar
la segunda mitad de los ochenta comienzan a multiplicarse los progra-
mas académicos en ciencias políticas y disciplinas similares, primero
lentamente, pero en forma acelerada en la década de los noventa.

A mediados de 2003, funcionaban en Colombia doce programas de


pregrado que profesan entrenar a sus estudiantes expresamente en
ciencia política, y siete más que aluden a una formación en relaciones
internacionales3 . Véanse los cuadros 1 y 2.

12 En cuanto a la situación a nivel de posgrado hoy figuran como


reconocidos por el ICFES dos maestrías en ciencia política propiamente
tal (cuadro 3), y doce más en disciplinas tales como asuntos internacio-
nales, estudios latinoamericanos, estudios políticos, estudios político-
económicos, filosofía y política, gobierno y políticas públicas, políticas
públicas, políticas sociales y relaciones internacionales (cuadro 4). Es
comprensible que las maestrías tiendan a ser un poco más especializa-
das, y que de preferencia tomen denominaciones más específicas que
la de ciencia política.
PAPEL POLÍTICO

3 No es este el lugar para discutir si las relaciones internacionales han terminado por
constituirse en una disciplina aparte de la ciencia política. Aquí sigo la posición predominante
en los Estados Unidos, en donde los programas de Ph.D. en ciencia política suelen incluir a
las relaciones internacionales simplemente como un área de especialización. Por otro lado,
considero, tal como es el sentir generalizado a nivel mundial, que la administración pública
es una disciplina, cercana pero claramente distinta, de la ciencia política.
Lo más notable es la explosión, a lo largo de los últimos quince años,
de especializaciones en ciencia política y disciplinas afines. El país
cuenta hoy nada menos que con 41 especializaciones de este tipo, de las
cuales cinco ostentan el nombre de ciencia política, y el resto, toda clase
de apelativos. Véase el cuadro 5.

Como desarrollos institucionales de importancia para la ciencia


política cabe destacar, además, la existencia en el país de cuatro institu-
tos de estudios políticos, a saber, el Centro de Estudios Internacionales
(CEI) de la Universidad de los Andes creado en 1982; el Instituto de
Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (IEPRI) de la Universi-
dad Nacional de Colombia, que nace en 1986; el Instituto de Estudios
Políticos de la Universidad de Antioquia y el Instituto de Estudios
Políticos de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAM), uno
y otro constituidos en 1998 (véase Tickner, 2002: 111). Otro desarrollo
institucional notable yace en el surgimiento, en 1994, de la Facultad de
Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Pontificia Univer-
sidad Javeriana.

La proliferación así documentada sugiere que la ciencia política está


de moda, lo cual no necesariamente es positivo. Porque la expresión
ciencia política se está usando a la ligera, y por ende se abusa de ella. No
cuenta el país con el número de profesionales a nivel de doctorado y de
maestría, graduados en universidades del exterior, que puedan susten-
tar con seriedad los numerosos programas que alegan enseñar ciencia
política.

Lo grave es que no se ve cómo lograr en el corto o mediano plazo que 13


esos numerosos programas cuenten con el personal calificado que
garantice su calidad. Está sucediendo lo que ha pasado con las faculta-
des de derecho o de administración. Cualquier universidad las ofrece,
con niveles de calidad sustancialmente diversos. Los procesos de
acreditación seguramente ayudarán a subir el nivel de por lo menos
algunos de los programas aludidos, y el mercado se encargará de sacar
del juego a unos cuantos programas, pero no cabe esperar este resulta-
do en el corto plazo. Les corresponde hoy más que nunca a las
universidades de mayor trayectoria en la ciencia política esforzarse por
sobresalir, porque también en su caso el mercado cribará sin compasión
los profesionales bien preparados de los que no lo están.
R. LOSADA

LA CIENCIA POLÍTICA COMO CIENCIA

Como se dijo atrás, a fin de apreciar en alguna forma el grado de


desarrollo de la ciencia política como ciencia se centrará la atención en
la calidad de las cinco principales publicaciones periódicas en las cuales
se espera que los profesionales colombianos en ciencia política presen-
ten los resultados de sus investigaciones y sus puntos de vista. Son ellas
Análisis político del IEPRI, Colombia internacional del Centro de estudios
internacionales de la Universidad de los Andes, Estudios políticos del
Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, Papel
político de la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales
de la Javeriana, y Reflexión política del Instituto de Estudios Políticos de
la Universidad Autónoma de Bucaramanga.

Es claro, sin embargo, que en estas publicaciones también profesio-


nales de otras disciplinas sociales. Desde ese punto de vista la evalua-
ción que sigue debe tomarse como referida a la ciencia política entendida
en un amplio sentido.

Se deja a un lado la publicación anual del IEPRI, Síntesis, porque no


pretende dar a la luz pública resultados de investigaciones, sino adelan-
tar un balance serio de lo sucedido en el año inmediatamente anterior,
en diversas áreas4 .

De cada una de las revistas mencionadas se tomó al azar algunos


números recientes y se examinó los 10 primeros artículos que se
identificaron escritos sea por colombianos, sea por extranjeros que
trabajan, o han trabajado, en el país. Aun cuando la muestra de cada
revista es pequeña, en la medida en que se encuentren grandes diferen-
cias entre unas revistas y otras, cabría pensar que esas diferencias
reflejan realidades de fondo. Véase el Anexo 1.
14
Sólo se tuvieron en cuenta artículos de fondo, es decir, artículos que
informan de una investigación o que hacen algún planteamiento
teórico, los cuales la misma revista destaca al incluirlos en su sección
principal. No se consideraron, por tanto, los análisis de coyuntura, los
debates, ni los testimonios.

En los artículos publicados por las revistas mencionadas se exami-


nan algunos indicadores de calidad, entendida ésta en términos
procedimentales, es decir, como procedimientos que, directa o indirec-
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4 Se omite también, la revista Ciencia política publicada por el Instituto de Ciencia Política de
Bogotá, por el activo compromiso ideológico, expresado en su profesión editorial cuando
dice. “La revista aspira a defender la democracia pluralista y la economía de mercado a través
de una más actualizada y difundida cultura política” (texto impreso en todo número de la
revista). Tampoco se tienen en cuenta las revistas de otras ciencias sociales o de divulgación,
en las cuales los politólogos también dan a conocer resultados de sus investigaciones o sus
puntos de vista.
tamente, contribuyen a que la producción intelectual de una comuni-
dad científica genere ‘proposiciones generales, verificables empírica-
mente’. Los indicadores escogidos son cinco, a saber: (a) la familiaridad
de los autores con la literatura académica internacional, medida según
el número promedio de referencias bibliográficas por artículo —sobre
un total de 10 artículos—, en cada revista examinada, discriminando
obras referenciadas en español, inglés y otros idiomas; (b) la preocupa-
ción por hacer una revisión de los estudios previos sobre el tema acerca
del cual se escribe, demostrada por uno o más párrafos dedicados a esta
tarea y cuantificada en forma dicotómica —se encuentra evidencia de
dicha preocupación o no se la encuentra—; (c) la presentación de un
marco teórico desde el cual se trabaja, evidenciado igualmente por uno
o más párrafos consagrados a aclarar conceptos y/o aludir a plantea-
mientos teóricos relevantes; (d) el uso de alguna forma de medición, así
sea cualitativa, para sustentar el punto de vista de la autora o del autor,
cuantificado asimismo en términos dicotómicos; y (e) la evidencia de
evaluación del artículo por pares antes de la publicación.

Previamente a la presentación de los resultados de esta indagación


conviene hacer algunas acotaciones sobre cada una de las revistas
examinadas.

Iniciado en 1987 como publicación trianual, Análisis político profesa


ser

“una revista interdisciplinaria que publica artículos inéditos que recojan resultados
de investigación de trabajos que pueden ser considerados ‘estudios políticos’”.
15
En la primera mitad del año 2004, la revista publicó su número 50.

Colombia internacional surgió en 1985, en el Centro de Estudios


Internacionales de la Universidad de los Andes. (Véase Tickner, 2002:
147). Es trimestral y está casi enteramente consagrada a analizar temas
de relaciones internacionales.

El Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia


presentó en 1992 su revista bianual Estudios políticos. Esta revista suele
estar dividida en tres secciones, una con artículos sobre temas diversos,
una segunda, denominada “dossier”, donde los artículos giran en torno
R. LOSADA

a una misma temática, y una tercera consagrada a contribuciones sobre


filosofía política.

Papel político, iniciado en 1995 en la Facultad de Ciencias Políticas y


Relaciones Internacionales, ha sido bianual, pero en los últimos años su
publicación ha sufrido tropiezos. Aunque esta revista trata sobre diver-
sos temas políticos, privilegia en alguna forma los relativos a políticas
públicas.

Por último, la más joven de las publicaciones periódicas, Reflexión


política, representa un esfuerzo considerable del Instituto de Estudios
Políticos de la UNAB. Declara dedicarse

“a la reflexión y debate de los principales temas y corrientes de la teoría y la ciencia


política contemporánea, desde una perspectiva plural y crítica”.

Es bianual y apareció por primera vez en 1999.

Véanse ahora los resultados del análisis hecho. La tabla 1 muestra el


número promedio de referencias bibliográficas por artículo, en las cinco
revistas ya mencionadas, según idioma. Para no hacer odiosa la compa-
ración, ni en esta tabla, ni en la siguiente, se mencionan los nombres de
las revistas implicadas.

Tabla 1
Número promedio de referencias bibliográficas por artículo
en cinco revistas colombianas de ciencia política, según idioma

En otro Promedio
En español En inglés idioma total de
Revistas referencias N
A 14.1 23.5 0.2 37.8 10
16 B 13.4 21.4 0.1 34.9 10
C 16.6 3.0 0.1 19.7 10
D 14.1 2.0 0.4 16.5 10
E 13.2 2.5 0.2 15.9 10

Fuente: Estimativos del autor.

Queda claro que dos de las revistas revelan considerable familiari-


dad con la literatura académica en inglés, en tanto que las otras tres
parecen conocer escasamente esta literatura. Salta a la vista también que
el recurso a obras académicas en idiomas diferentes del inglés es
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cercano a cero, lo cual en gran parte refleja el enorme auge de la ciencia


política en los países anglosajones, en particular en los Estados Unidos.

Que en promedio los artículos de una revista en ciencia política


mencionen sólo dos o tres artículos en inglés parece preocupante,
porque denota una grave insularidad. En otras palabras, buena parte de
los estudiosos de la política que se atreven a escribir, quienes probable-
mente figuran entre los mejor preparados, aparentemente están desco-
nectados de los desarrollos más avanzados y numerosos de la ciencia
política contemporánea.

Un mensaje similar al de la tabla 1 figura en la tabla 2.

Tabla 2
Distribución porcentual de referencias bibliográficas, por artículo,
en cinco revistas colombianas de ciencia política, según idioma

En otro
Revistas En español En inglés idioma Total N

A 37.3 62.2 0.5 100.0 10


B 38.4 61.3 0.3 100.0 10
C 83.0 15.7 1.3 100.0 10
D 84.3 15.2 0.5 100.0 10
E 85.5 12.1 2.4 100.0 10

Fuente: Estimativos del autor.

Se aprecia aquí, con mayor fuerza, el contraste entre las dos revistas
cuyos autores demuestran notable familiaridad con la literatura en
inglés, y las otras tres.
17
Al examinar con cuidado la procedencia de los artículos citados, se
descubrió que, en los 50 artículos revisados, aparece sólo una que otra
referencia a las principales revistas de la ciencia política contemporá-
nea. Como ejemplo de éstas cabe mencionar American journal of political
science, American political science review, British journal of political science,
European journal of political research, Foreign affairs, International
organization, Journal of politics, Politische Vierteljahresschrift, Revista italia-
na di scienza politica, Revue française de science politique y World politics. De
éstas, se halló menciones ocasionales únicamente a International
organization y a Foreign affairs. ¿Qué implicación tendría esto?
R. LOSADA

Lo anterior parece evidenciar una clara desconexión con los princi-


pales desarrollos de la ciencia política contemporánea, representados
por las revistas a las que se acaba de aludir, y confirma y precisa la
anterior evidencia sobre la escasa familiaridad no sólo de los articulistas,
sino, puede ser atrevido decirlo, de la ciencia política en Colombia, con
la marcha de la ciencia política mundial. No se pretende desconocer que
existen algunas excepciones, pero son precisamente eso, autores que
constituyen la excepción.

¿A qué se debe esta aparente desconexión de la ciencia política


colombiana con respecto a las corrientes principales de la ciencia
política contemporánea? Juegan varios factores, entre los cuales se
podrían destacar los dos siguientes. Primero, la proporción muy baja de
politólogos colombianos con nivel de doctorado, o aun de politólogos
con maestrías en el exterior, documentada de forma parcial en la tabla
3, en cuanto se refiere únicamente a los autores de los 50 artículos aquí
examinados.

Tabla 3
Máximo título académico obtenido por los articulistas
de cinco revistas colombianas del área de ciencia política

Con Ph.D. o nivel equivalente, en


ciencia política 14.3
Con Ph.D. o nivel equivalente, en
otras disciplinas 12.2
Con maestría o nivel equivalente, en
ciencia política 24.5
Con maestría o nivel equivalente, en
otras disciplinas 4.1
18 Profesionales en ciencia política 16.3
Profesionales en otras disciplinas 28.6

Total 100.0
N (49)

Fuente: Estimativos del autor.

¿Cómo pueden las revistas del país mostrar una familiaridad acep-
table con la ciencia política internacional, cuando escasamente uno de
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cada siete articulistas que publica en ellas tiene un Ph.D. o título


equivalente en ciencia política? O, por ponerlo de manera más cruda,
cuando casi la mitad de quienes escriben en estas revistas carecen de
formación académica en ciencia política. Se dirá, con razón, que sólo
una de las revistas analizadas, Reflexión política, profesa ocuparse exclu-
sivamente de “la teoría y la ciencia política”, en tanto que de las otras,
una se centra en un área específica de dicha ciencia, Estudios internacio-
nales; dos de ellas, Análisis político y Estudios políticos, declaran ocuparse
de una temática más amplia, los “estudios políticos”; y por último, Papel
político, demuestra en la práctica acoger artículos con un criterio amplio,
similar al recién mencionado de “estudios políticos”. Sin embargo, este
escaso compromiso formal con la ciencia política, revelado por las
revistas más representativas de los estudios políticos del país, precisa-
mente sugiere la debilidad en Colombia de la ciencia política como
ciencia. Tanto más, cuanto que son casi contados con una mano, los
politólogos colombianos que publiquen artículos en el exterior, no se
diga en las prestigiosas revistas atrás mencionadas, cuanto, más en
general, en las revistas formalmente consagradas a la ciencia política en
el mundo.

Una segunda explicación del aislamiento académico colombiano


probablemente yace en el escaso dominio de idiomas extranjeros, y por
supuesto del inglés, en muchos de los profesores e investigadores.
Tercero, la aguda deficiencia en el conocimiento de técnicas estadísti-
cas, característica de la mayor parte de los politólogos del país, haría
muy difícil seguir el argumento de buena parte de los artículos publi-
cados en las revistas internacionales aquí consideradas. Cuarto, la
dificultad para acceder a las revistas internacionales por su elevado
costo para las bibliotecas universitarias del país. En realidad, se trata de
un argumento fuerte hasta hace unos dos o tres años, para mucho
menos en el momento actual: Las recientes colecciones de revistas en
CD-ROM o el acceso directo por internet a los depósitos especializados
de colecciones periódicas, como Jstor y otros, han puesto al alcance de
la mano la mayor parte de las revistas recién mencionadas. Y por último, 19
quinto, algunos colegas politólogos parecen experimentar un rechazo
sistemático contra la ciencia política cuantitativa.

Valga anotar, de todos modos, que en los artículos aquí comentados


se encuentran con alguna mayor frecuencia, no mucha, alusiones a
revista académicas internacionales que expresamente se ocupan de
América Latina, tales como Journal of interamerican and world affairs,
Journal of Latin American studies, y Latin American perspectives.

Véanse ahora, en la tabla 4, los resultados de los otros indicadores de


calidad con los que se trabajó.
R. LOSADA
Tabla 4
Indicadores selectos de calidad académica en
cinco revistas colombianas del área de ciencia política
(Porcentajes sobre el total de artículos examinados)

% N

Evidencias de marco teórico 46 50


Evidencias de revisión de estudios previos 24 50
Evidencias de alguna medición 8 50
Evidencias de crítica por pares 2 (?) 50

Fuente: Estimativos del autor.

Si por marco teórico se entiende un conjunto de generalizaciones,


producto de estudios previos, que sirve de guía, al menos parcial, para
adelantar la investigación o el ejercicio analítico del caso, la mitad de los
artículos analizados demuestran trabajar de modo consciente con un
marco teórico. La otra mitad se vale sin duda de un marco teórico,
porque es imposible prescindir de él, pero en la medida en que no lo da
a conocer, se trata presumiblemente de un marco teórico confuso y
frágil.

Apenas una cuarta parte de dichos artículos ofrece evidencias de


haber hecho una consulta sistemática de estudios previos. Se omite así
un ejercicio básico de prudencia, enriquecedor y fuente de humildad
académica.
20
La situación es desoladora en relación con las evidencias de haber
recurrido a alguna forma de medición, así sea cualitativa, para adelan-
tar la investigación. Muy seguramente, en tanto hubo alguna actividad
de campo o de consulta de archivos o de estadísticas, esa medición se
hizo, pero no se encuentran trazas de ella. Parecería que no se la valora,
y si es así, la poca medición que se haya hecho quizá no sea muy
confiable. El vacío de mediciones puede atribuirse al hecho de que
muchos de los artículos de las cinco revistas son descriptivos o especu-
lativos.
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En las revistas examinadas tampoco surgió huella alguna de un


articulista que reconozca, como es la costumbre habitual entre los
autores de las mejores revistas, haber sometido en forma espontánea su
artículo a uno o varios colegas para recibir sus críticas y sugerencias,
independientemente de la evaluación que pueda o no hacer de rutina
la revista en que se publica el artículo. El hecho diciente es que ninguno
de los 50 artículos evaluados —salvo un caso ambiguo— reconoce
haber recibido sugerencias o críticas útiles de colegas. Parece desafor-
tunada la ausencia aparentemente total, aquí documentada, de crítica
por parte de pares, porque esta práctica enriquece la producción
intelectual propia y salva de muchos errores.

Por último, se encontró que entre las revistas consideradas sólo una
informa que somete los artículos recibidos para publicación, a la evalua-
ción de pares anónimos, distintos del comité editorial de la revista. En
el caso de las otras cuatro revistas, se menciona un comité o consejo
editorial, pero la tarea de este cuerpo, cuando funciona, parece limitarse
a decidir, con criterios desconocidos, cuál artículo se compagina bien
con el espíritu de la revista.

Los comentarios hechos hasta el momento no dejan muy bien


parada a la ciencia política en el país. No quiere eso decir, que no exista
en la producción académica de muchos politólogos colombianos, con-
tribuciones valiosas a la comprensión de los fenómenos políticos. Sin
duda. Pero, por limitaciones de tiempo, no es este el momento de
recapitularlas.

Sería saludable, de todos modos, que los planteamientos presenta-


dos en esta ocasión sean examinados con rigor y controvertidos cuando
se los juzgue del caso. La realidad es más compleja de lo que aparece en
este artículo.

BIBLIOGRAFÍA 21

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Colombia, 1991 Bogotá: Colciencias, 115-136.

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en: Análisis político 3, 49-62.

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sociales Bogotá: 4, 36-53.

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nación intelectual o pensamiento emancipatorio? Bogotá: Alfaomega.

TORRES VELASCO, JAVIER (1991). “La ciencia política: Reflexiones sobre una prác-
tica académica en Colombia”, en: C.B. GUTIÉRREZ (ed.), La investigación en
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Universidad de los Andes, Departamento de Ciencia Política (1983). La ciencia


política y la Universidad de los Andes. Bogotá: Ed. Guadalupe.

Abril 21 de 2004
Cuadro 1
Programas de pregrado en ciencia política

Ciencia política, Universidad de los Andes


Ciencias políticas, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá
Ciencia política, Universidad Nacional de Colombia, Medellín
Ciencia política, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá
Ciencia política, Pontificia Universidad Javeriana, Cali
Ciencia política, Universidad del Cauca
Ciencia política, Universidad Autónoma de Manizales
22 Ciencia política, Universidad de Antioquia
Ciencia política y gobierno, Universidad Colegio Mayor del Rosario
Ciencias políticas y administrativas, Escuela Superior de Administración
Pública
Derecho, ciencias políticas y sociales, Universidad Nacional de Colombia
Derecho y ciencias políticas, Fundación Universitaria de Boyacá

Fuente: Página web del ICFES, julio 25 de 2003.

Cuadro 2
PAPEL POLÍTICO

Programas de pregrado afines a la ciencia política

Finanzas y relaciones internacionales, Universidad Externado de Colombia


Gobierno y relaciones internacionales, Universidad Externado de Colombia
Negocios internacionales, Universidad EAFIT
Relaciones internacionales, Universidad Colegio Mayor del Rosario
Relaciones internacionales, Universidad del Norte
Relaciones internacionales, Universidad Jorge Tadeo Lozano
Relaciones internacionales y asuntos políticos, Universidad Militar Nueva
Granada

Fuente: Página web del ICFES, julio 25 de 2003.

Cuadro 3
Maestrías en ciencia política

Ciencia política, Universidad de los Andes


Ciencias políticas, Universidad de Antioquia

Fuente: Página web del ICFES, julio 25 de 2003.

Cuadro 4
Maestrías afines a la ciencia política

Análisis de problemas políticos, económicos e internacionales contemporá-


neos,
Externado de Colombia
Asuntos internacionales, Externado de Colombia
Estudios latinoamericanos, Pontificia Universidad Javeriana
Estudios políticos, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá
Estudios políticos, Pontificia Universidad Javeriana, Cali
Estudios políticos, Universidad Nacional de Colombia (IEPRI)
Filosofía política, Universidad de Antioquia
Gobierno y políticas públicas, Externado de Colombia
Políticas públicas, Universidad del Valle
Políticas sociales, Pontificia Universidad Javeriana 23
Relaciones internacionales, Pontificia Universidad Javeriana

Fuente: Página web del ICFES, julio 25 de 2003.

Cuadro 5
Especializaciones en ciencia política

Ciencia política, Universidad Autónoma de Bucaramanga


Ciencia política, Universidad Nacional de Colombia, Arauca
Ciencia política, Universidad Nacional de Colombia, Medellín
Ciencia política y estudios internacionales, Universidad Cooperativa de
R. LOSADA

Colombia
Ciencias políticas y gestión educativa, Universidad Tecnológica del Chocó

Fuente: Página web del ICFES, julio 25 de 2003.


Cuadro 6
Especializaciones afines a la ciencia política

Cultura política - Pedagogía de la enseñanza de los derechos humanos,


Universidad Autónoma Latinoamericana
Cultura política y educación, Universidad de Pamplona
Cooperación internacional y gestión de proyectos de desarrollo, Externado
de Colombia
Derecho público, ciencia y sociología políticas, Externado de Colombia
Dirección de negociaciones internacionales y solución de conflictos,
Universidad Autónoma de Colombia
Estudios político-económicos, Universidad del Norte
Ética y filosofía, Universidad de Cartagena
Ética y política, Universidad La Gran Colombia
Frontera y relaciones internacionales, Escuela Superior de Administración
Pública
Geopolítica, Universidad Militar Nueva Granada
Gerencia social, Escuela Superior de Administración Pública
Gestión pública, Universidad Santiago de Cali
Gobierno, gerencia y asuntos públicos, Externado de Colombia
Gobierno municipal, Pontificia Universidad Javeriana
Gobierno público, Universidad de Medellín
Gobierno y control del Distrito Capital, Externado de Colombia
Gobierno y cultura política, Universidad de Antioquia
Gobierno y gerencia territorial, Universidad Santo Tomás de Aquino
Gobierno y gestión del desarrollo regional y municipal, Universidad Católi-
ca de Colombia
Gobierno y políticas públicas, Universidad de los Andes
Instituciones jurídico-políticas y derecho público, Universidad Nacional de
Colombia
24 Integración en el sistema internacional, Pontificia Universidad Javeriana
Mercadeo político, Politécnico Grancolombiano
Negociación y relaciones internacionales, Universidad de los Andes
Negocios internacionales, Externado de Colombia
Opinión pública y mercadeo político, Pontificia Universidad Javeriana
Política criminal, Universidad del Valle
Política económica, Universidad de Antioquia
Política económica, Universidad de Manizales
Política económica, Universidad Nacional de Colombia
Política social, Pontificia Universidad Javeriana
Política y desarrollo ambiental, Universidad del Cauca
PAPEL POLÍTICO

Política y legislación tributaria, Universidad de Medellín


Políticas públicas y gestión pública, Universidad del Valle
Políticas y asuntos internacionales, Externado de Colombia
Políticas y protección de la familia, Universidad Católica de Oriente
Relaciones internacionales, Universidad Jorge Tadeo Lozano
Relaciones internacionales de trabajo, Universidad Sergio Arboleda
Resolución de conflictos, Pontificia Universidad Javeriana
Sociología política y de la administración gubernamental,
Universidad Santo Tomás de Aquino
Teoría y experiencias en resolución de conflictos armados,
Universidad de los Andes.

ANEXO 1
Revista y artículos examinados
Análisis político

ESCOBAR, CRISTINA. “Clientelismo y ciudadanía”.


FAZIO, HUGO. “España-América Latina: La dimensión europea de las relacio-
nes”.
GUAQUETÁ, ALEXANDRA. “Las relaciones USA-Colombia: Una nueva lectura”.
LEAL BUITRAGO, FRANCISCO. “La seguridad: difícil de abordar con democracia”.
LÓPEZ RESTREPO, ANDRÉS. “Por tu bien, y sobre todo por el mío: fundamentos y
altibajos del prohibicionismo estadounidense”.
MASON, ANN. “Exclusividad, autoridad y Estado”.
MOCKUS, ANTANAS - CORZO, JIMMY. “Dos caras de la convivencia: cumplir acuer-
dos y normas y no usar ni sufrir violencia”.
OROZCO ABAD, IVÁN. “Apuntes para una historia comparada de la justicia
transicional”.
PIZANO ROJAS, LARIZA. “Reflexiones sobre las decisiones electorales de los bogo-
tanos”.
WILLS OBREGÓN, MARÍA EMMA. “Inclusión partidista y exclusión cultural en
Colombia”.

Colombia internacional
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CHERNICK, MARK W. “Las dimensiones internacionales de los conflictos internos
en América Latina: De la Guerra Fría (a la paz negociada en Centroamérica) a
la guerra antinarcótica”.
DE MARTIIS HOYOS, GIAMPAOLO. “Medio ambiente y posguerra fría”.
FRANCO, ANDRÉS. “Los desplazamientos internos en Colombia: Una conceptua-
lización política para el logro de soluciones de largo plazo”.
ITURRALDE, ANA MARÍA; PEÑA, SONIA; ROJAS, DIANA. “El impacto de las crisis
políticas en Colombia, Venezuela y México en el desarrollo del Grupo de los
Tres”.
LONDOÑO LONDOÑO, MARCELA. “El proyecto de autonomía y la reforma educativa
en América Latina”.
MATTHIESEN, TATIANA. “¿Cuál es la teoría más adecuada para explicar las relacio-
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nes Colombia - Estados Unidos entre 1984 y 1994?”.


OGLIASTRI, ENRIQUE. “El estilo negociador de los latinoamericanos: una investi-
gación cualitativa”.
RUEDA SAIZ, PABLO. “Algunas reflexiones sobre la Corte Penal Internacional en
relación con el proceso de paz colombiano”.
SÁNCHEZ AVENDAÑO, GABRIEL. “Las relaciones entre la Unión Europea (UE) y la
Comunidad Andina (CAN)”, 43 (1998) 60-71.
TICKNER, ARLENE. “Colombia frente a la globalización y la inserción internacio-
nal: ¿una segunda oportunidad sobre la tierra?”.

Estudios políticos

ARENAS GRISALES, SANDRA PATRICIA. “La lid eleccionaria en el marco de los estados
de guerra”.
CORTÉS RODAS, FRANCISCO. “La política y la violencia en el pensamiento de
Nicolás Maquiavelo”.
ESCOBAR MENDOZA, JAIRO IVÁN. “Platón y el concepto de justicia en el primer libro
de la República”.
FRANCO, VILMA LILIANA. “Guerra irregular: entre la política y el imperativo
moral”.
GIRALDO RAMÍREZ, JORGE. “Contra el realismo político, en la carne de Morgenthau”.
GUZMÁN MENDOZA, CARLOS ENRIQUE. “Descentralización política y terceras fuer-
zas en Colombia: el sistema de partidos en el ámbito regional, 1988-2000”.
HURTADO G., DEICY; NARANJO G., GLORIA. “Aprendizajes sociales y pedagogías
ciudadanas. Apuntes para repensar la formación de ciudadanía en Colombia”.
LÓPEZ LOPERA, LILIANA MARÍA. “La guerra y la dialéctica del Leviatán y de
Behemoh”.
URIBE DE HINCAPIÉ, MARÍA TERESA. “Las guerras por la nación en Colombia durante
el siglo XIX”.
URIBE DE HINCAPIÉ, MARÍA TERESA. “Esfera pública, acción política y ciudadanía:
una mirada desde Hanna Arendt”.

Papel político

26 CADENA AFANADOR, WALTER RENÉ. “La nueva Lex mercatoria: un caso pionero en
la globalización del derecho”.
CAICEDO, MARÍA CLAUDIA. “El proceso de internacionalización de Bogotá, D.C.:
pensando globalmente, actuando localmente”.
CARDONA C., DIEGO. “Hacia una lectura conceptual del Grupo de los Tres -
Integración y teoría de las relaciones internacionales”.
DUQUE DAZA, JAVIER. “Comunidades de sentido, interacciones y movimientos
sociales”.
GONZÁLEZ CÁCERES, MARÍA MERCEDES. “El arte como medio de expresión política”.
IBARRA ROMERO, SANDRA DEL PILAR. “Descentralización gobernabilidad y legitimi-
dad: una discusión politológica”.
LOBO-GUERRERO SANZ, LUIS ERNESTO. “La intervención rusa en los conflictos de
PAPEL POLÍTICO

Nagorno-Karabak y Tayikistán: análisis comparativo”.


REITZEL, HANS U. “Los medios y la mediación. Una perspectiva desde Colom-
bia”.
URIBE, CONSUELO. “Política social y habitar”.
ZAPATA, GUILLERMO. “Violencia, poder, palabra”.
Reflexión política I

ACEVEDO TARAZONA, ÁLVARO; GÓMEZ SILVA, FRANCISCO JAVIER. “Entre las lógicas
estratégicas de la guerra y el proceso de paz en Colombia”.
ARIZA ARIZA, NECTALÍ. “Estrategias de guerra y paz”.
AFANADOR C., MARÍA ISABEL. “El derecho a la integridad personal - Elementos para
su análisis”.
BETANCUR B., JUAN CARLOS. “Colombia, una guerra en ‘contravía informativa’”.
ESTRADA GALLEGO, FERNANDO. “El lenguaje de la guerra y la política en Colombia”.
HERNÁNDEZ DELGADO, ESPERANZA. “La paz y la no violencia adquieren significado
propio en Colombia en las iniciativas de paz que construyen las bases desde lo
local”.
PARDO MARTÍNEZ, ORLANDO. “Presidencialismo y oposición en América Latina:
una difícil cohabitación”.
PARRA RAMÍREZ, ESTHER. “¿Derechos humanos o derechos liberales?”.
RAMÍREZ PARRA, PATRICIA. “Sentir postmoderno o la puerta de entrada del
neoliberalismo”.
VALENZUELA, PEDRO. “Reflexiones sobre interpretaciones recientes de la violen-
cia en Colombia”.

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