Está en la página 1de 1

Muchas veces utilizamos la palabra provisión para referirnos a cosas que adquirimos para

suplir necesidades y exigencias futuras. No sé qué nos depara el futuro a mi familia o a mí,
por eso hoy en día doy ciertos pasos a fin de proveer para el mañana.
Posiblemente algunos nos reuniremos con abogados para redactar un testamento y hacer
provisiones para nuestras familias para cuando fallezcamos.
Sin embargo, con todas las provisiones con que intento dar seguridad al futuro de mi
familia, comprendo que a la larga el bienestar de ellos esta en las manos de Dios. A el lo
considero el Gran Proveedor tanto para ellos como para mí. Yo no controlo mi destino ni el
de mi familia.

Mat 6:25  Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis;
ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que
la ropa? 26  Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y
sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor
que ellas? 27  ¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de
su vida? 28  Y por la ropa, ¿por qué os preocupáis? Observad cómo crecen los lirios del
campo; no trabajan, ni hilan; 29  pero os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió
como uno de éstos. 30  Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es
echada al horno, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe? 31  Por tanto, no
os preocupéis, diciendo: "¿Qué comeremos?" o "¿qué beberemos?" o "¿con qué nos
vestiremos?" 
32  Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial
sabe que necesitáis de todas estas cosas. 33  Pero buscad primero su reino y su justicia, y
todas estas cosas os serán añadidas. 34  Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana;
porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástele a cada día sus propios problemas.

Estas palabras de Jesús no prohíben el ejercicio de mayordomía responsable. Están


diseñadas como una lección sobre la ansiedad. No debemos vivir en la esclavitud de las
preocupaciones. Nuestra preocupación y nuestra ansiedad las debe mitigar nuestra
confianza en la providencia divina. Los lirios del campo no tienen necesidad de
preocuparse por cuantas ni por ir al sofá de psiquiatra.
Es un asunto de enfoque. Si somos diligentes en nuestra búsqueda del reino de Dios y su
justicia, se suplirán claramente nuestras preocupaciones por provisión terrenal.
Dios no solo observa los asuntos humanos, él también se ocupa de los asuntos humanos, no
solo nos vigila, cuida de nosotros, eso significa que Dios participa en asuntos humanos
Dios no es indiferente, es conmovedor efectivo que gobierna y también reina.
Lo que esta sucediendo en el mundo tarde o temprano pasara, Dios no es indiferente, el
tiene el control de todo y reina, aprovechemos el tiempo analicemos nuestra vida, veamos
que estamos haciendo mal y pongamos a cuenta con él “33  Pero buscad primero su reino
y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”

También podría gustarte