Enfermedades ambientales y laborales.

Laborales.
En todo trabajo se corre cierto riesgo, y no siempre tiene algo que ver con accidentes;
por ejemplo: la exposición prolongada al polvo del carbón predispone a los mineros a
padecer una enfermedad respiratoria denominada silicosis (si el polvo contiene sílice) o
neumoconiosis (si las partículas inhaladas contienen otros minerales), y de la misma
forma, la exposición al polvillo del algodón predispone a las personas que lo manipulan
a padecer bisinosis. En estos casos, de nuevo, la exposición al polvo de la mina o de
algodón no son la única causa de la enfermedad. En ambas situaciones se sabe que los
trabajadores que fuman presentan un riesgo más elevado de padecer una alteración de la
función respiratoria. Esto mismo es cierto en la enfermedad pulmonar causada por la
exposición al asbesto (asbestosis), el cáncer de escroto en los deshollinadores, en
relación con el hollín; alteraciones neurológicas en los alfareros por el uso de productos
con base de plomo o alteraciones óseas en los trabajadores de la industria de cerillas por
la exposición al fósforo. Muchos de estos procesos captaron la atención general durante
la Revolución Industrial en el siglo XIX. Más recientemente, se ha observado que la
exposición ocupacional a finas partículas de polvo o a sustancias químicas orgánicas
produce alergias. Los científicos que se ocupan de las enfermedades ambientales están
estudiando la causa de que algunos trabajadores padezcan dificultades respiratorias y
crisis severas de estornudos, mientras que otros que trabajan en las mismas áreas no
presentan estos síntomas.

Asbestosis, enfermedad pulmonar crónica grave, causada por la inhalación de partículas

de asbesto durante un periodo determinado. Las partículas de asbesto inhaladas quedan
retenidas en los pulmones, desencadenando una reacción irritante en los tejidos, y se
produce una red de tejido fibroso fino, que impide que los pulmones realicen sus
funciones eficazmente. Desafortunadamente, no existe un tratamiento adecuado y por lo
general la enfermedad acorta la vida.
La silicosis es una enfermedad fibrósica-cardiovascular de carácter irreversible; consiste
en la fibrosis nodular de los pulmones y la dificultad para respirar causadas por la
inhalación prolongada de compuestos químicos que contienen sílice cristalina. Con
frecuencia produce la muerte.
La neumoconiosis es un conjunto de enfermedades pulmonares producidas por la
inhalación de polvo y la consecuente deposición de residuos sólidos inorgánicos o
partículas orgánicas, en los bronquios, los ganglios linfáticos y/o el parénquima
pulmonar, con o sin disfunción respiratoria asociada.
La beriliosis es una enfermedad poco frecuente caracterizada por una fibrosis
progresiva, granulomatosa que afecta a los pulmones y otros órganos por la inhalación
de sales de berilio. Los pacientes afectados sufren de inusual síntomas tales como
disnea, tos, pérdida de peso y dolor en las articulaciones.
La bisinosis , también conocida como "Fiebre del lunes" ,es una enfermedad pulmonar
ocupacional causada por la inhalación de polvos de fibras textiles en trabajadores de
algodón y, en menor grado lino, cáñamo y yute.1 Ocurre en trabajadores de la industria
textil especialmente que trabajan en ambientes cerrados y pobremente ventilados. Por lo
general causa estrechamiento de la tráquea y bronquios pulmonares, destrucción del
parénquima pulmonar y, a menudo, muerte por infecciones respiratorias e insuficiencia
respiratoria.

El transplante de pulmón es la única alternativa eficaz para estas enfermedades.

Ambientales
Enfermedades causadas por la exposición a ciertos agentes ambientales. No son
infecciosas; producidas por la exposición a agentes que escapan al control del individuo;
esto último excluye los procesos derivados de hábitos personales como el fumar, y el
uso o abuso de fármacos o drogas como el alcohol.
Causas
La industrialización ha supuesto un gran aumento en la exposición a agentes
químicos. Entre éstos destacan productos inorgánicos como el plomo, mercurio, arsenio,
cadmio y asbesto, o productos orgánicos como los bifenilos policlorados (PCB), el
cloruro de vinilo, o el DDT (diclorodifeniltricloroetano). Estos agentes facilitan el
desarrollo de un cáncer, como el cáncer de pulmón y los mesoteliomas (asbesto), el
cáncer de hígado por cloruro de vinilo, o las leucemias relacionadas con la exposición al
benceno. La enfermedad de Minamata, producida por ingerir pescado contaminado por
mercurio, y la enfermedad de Yusho, relacionada con alimentos contaminados con
furanos clorados, son ejemplos de procesos tóxicos agudos que acaecen fuera del
ámbito laboral.
Tanto las radiaciones ionizantes como las no ionizantes pueden producir efectos
agudos o crónicos sobre la salud en relación con la dosis recibida; producen
enfermedades agudas por un lado, y efectos retardados, como el cáncer, por otro.
Los principales agentes físicos son los traumatismos y el ruido. Los traumatismos
ocurridos en el lugar de trabajo se pueden prevenir en la mayoría de los casos; el ruido
en el medio laboral es una de las principales causas de incapacidad ocupacional ya que
puede provocar desde una pérdida de audición hasta una sordera permanente.

El mesotelioma es un tumor derivado de las células mesoteliales, es decir, de la células

que recubren la cavidad pleural (serosa que cubre los pulmones), la peritoneal (serosa
que recubre la cavidad abdominal) o la pericárdica (recubre al corazón).
Asociado casi siempre con exposición a asbesto.
La enfermedad de Minamata es un síndrome neurológico grave y permanente causado
por un envenenamiento por mercurio. Los síntomas incluyen ataxia, alteración sensorial
en manos y pies, deterioro de los sentidos de la vista y el oído, debilidad y, en casos
extremos, parálisis y muerte.
Envenenamiento por "yusho," ("la enfermedad del aceite." en japonés) Padecían de
fatiga, dolor de cabeza, tos, entumecimiento de brazos y piernas y llagas inusuales en la
piel. Mujeres embarazadas luego dieron a luz a bebés con anomalías congénitas. Estas
personas habían comido alimentos cocinados en un aceite de arroz contaminado,
cuando, durante el proceso de elaboración unas sustancias químicas tóxicas llamadas
bifenilos policlorados o PCB entraron accidentalmente al aceite.
La  enfermedad por  radiación se caracteriza por la pérdida del apetito o náuseas,
vómitos y diarrea. Las lesiones más graves en otros tejidos son paulatinas, como la
médula ósea, que provoca una disminución progresiva del número de células
sanguíneas, lo que conduce a un aumento de la susceptibilidad del organismo a las
infecciones. Caída del cabello, quemaduras cutáneas o hemorragias, y, a largo plazo, en
un aumento del riesgo de desarrollar cáncer. Las dosis elevadas de radiación pueden
producir también esterilidad permanente como consecuencia de la lesión de los órganos
reproductores, lesiones graves en otros órganos, e incluso la muerte con o sin
tratamiento médico.