Fue un primero de Mayo distinto

Por Sandrino Pineda Campos

Lejos está el tiempo en que por los 80, en plena dictadura, recibí la invitación para ir a cantar a un
departamento en la Calle Huérfanos en pleno centro de Santiago, era un día 30 de abril vísperas
de un primero de mayo, no sabía a quién le iba a cantar, grande fue mi sorpresa de que todos los
que ahí estaban en penumbras eran dirigentes de la Coordinadora Nacional Sindical, en ese
tiempo tenía 18 años de edad, la guitarra la había conseguido prestada por esa ocasión, siempre
me hablaron de un cumpleaños y la verdad que con el paso de los años siento la necesidad de
compartir de haber estado compartiendo, con lo más representativo del movimiento obrero, allí
estaban los más buscados de Chile de la época, Juan Antinao, Rigoberto Lillo, ex dirigente sindicato
Schwager y Julio Salazar dirigente del sindicato minero de Lota y dirigente del cobre, Moisés
Labraña, Manuel Bustos, y muchos otros sindicalistas. Si bien el canto no era lo más importante,
fue la energía que irradiaba en el lugar, fueron tres canciones que llenaron el espacio y el alma de
esos luchadores sociales, quienes me agradecieron con un abrazo, la emoción y el orgullo que
vuelvo a sentir por esos viejos que dieron los mejores años de sus vidas por reivindicar la dignidad
de los trabajadores, en esos años la dictadura aprobó el Plan Laboral, más de la mitad de los
chilenos trabajaba en PEM y el POHJ, se disfrazó el hambre y la cesantía con un pago de mil pesos
mensuales, no estamos muy lejos de que esto ya esté ocurriendo hoy día en todo mundo, los
empresarios aprovechándose de las circunstancias de la Pandemia hagan y deshagan todo lo
avanzado por los trabajadores.

Un abrazo a la clase trabajadora del mundo en este Nuevo Primero Mayo 2020.