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¿Considera usted que existe una fórmula eficaz para manejar las emociones?
Las emociones cumplen una función, sirven para algo. Por ejemplo, el enojo ayuda
a poner límites, favorece el autocuidado, si yo no soy capaz de enojarme,
cualquiera podría pasar sobre mí y hacerme daño, entonces ¿por qué no habríamos
de enojarnos? Y en este sentido, quisiera aclarar que el enojo es muy diferente a la
agresión. El enojo es una emoción; la agresión es una acción que busca lastimar al
otro. Por lo tanto, la manera en la que manejo mi emoción me puede acercar o no,
a un bienestar personal.
Además, hay muchas emociones, Gerger (1994) estableció que entender las
emociones es un proceso complejo, “no es realista establecer cuántas emociones
existen ni cómo se experimentan”, esto hace referencia a la existencia de tantas
emociones como peces en el mar y en ocasiones, todo lo queremos reducir a la
tristeza, el enojo y la alegría. En la medida en la que nosotros podamos identificar
cómo nos sentimos, seremos capaces de comunicarnos de manera más asertiva.
Por ejemplo, no es lo mismo que yo diga, “estoy enojada porque haces cosas que
no me gustan” a “me siento desilusionada porque hiciste algo sabiendo que yo no
estaba de acuerdo, faltaste un acuerdo y eso me hace sentir también defraudada”.
En efecto también puedo sentirme enojada, si yo identifico otras emociones además
del enojo, será más fácil que el otro entienda cómo me siento.
Las emociones positivas, aparte de hacernos más felices, ejercen una influencia en
nuestra biología, generando hormonas y neuropéptidos que tienen relación con la
salud.
Alegría
Gratitud
Reconocimiento
Afectividad
Las emociones como el miedo, la tristeza, la rabia, el asco, la culpa, los celos,
envidia, etc., han sido catalogadas como emociones negativas debido a que nos
resultan desagradables y, generalmente, preferiríamos no experimentarlas. En
cambio, nos gustaría permanecer alegres, eufóricos, relajados, con humor,
motivados, etc. Buscamos este tipo de emociones, que nos resultan agradables.
Pero, tanto unas emociones como otras son importantes y necesarias.
Las consideradas emociones negativas como las positivas forman parte de los
mismo. Unas no son mejores que las otras, y todas ellas son necesarias. No
podemos reprimir unas para llegar a las otras, es necesario vivirlas y aceptarlas.
Tanto las emociones que son consideradas negativas como las positivas tienen un
valor adaptativo para el ser humano. Experimentarlas nos ayuda a nuestro
desarrollo personal, a madurar y a adquirir un mayor autoconocimiento. Lo que nos
resulta desagradable y llamamos negativo, sabemos que cumple con una función y
al aceptarlo se transforma para que sigamos fluyendo con las emociones.
¿Por qué son consideradas las emociones positivas, factores que contribuyen en
la calidad de vida de las personas?
Las emociones positivas nos abren a nuevas posibilidades, tenemos más capacidad
para aprender y mejorar nuestras habilidades. Esto nos lleva a un mejor
desempeño laboral
Las personas con muchas emociones positivas en su vida diaria suelen ser más
felices, más saludables, aprenden mejor y se llevan bien con los demás.
La importancia de las emociones positivas
La ciencia nos está ayudando a comprender lo valiosas que pueden ser las
emociones positivas. Los expertos han aprendido mucho de estudios recientes del
cerebro. Aquí se incluyen dos hallazgos que pueden ayudarnos a sacar provecho de
nuestras emociones positivas:
1. Dejar que las emociones positivas sean más que las negativas
Cuando sentimos más emociones positivas que negativas, las situaciones difíciles
son más fáciles de manejar. Las emociones positivas mejoran nuestra resiliencia
(los recursos emocionales necesarios para hacer frente a distintas situaciones).
Amplían nuestra conciencia y nos permiten ver más opciones para resolver
problemas.
El sesgo negativo es una tendencia natural a prestar más atención a las emociones
negativas que a las positivas. Si lo pensamos, tiene sentido: las emociones
negativas hacen que prestemos atención a los problemas. Y, a veces, son
problemas que debemos enfrentar rápidamente. Prestar atención a las emociones
negativas puede ser un mecanismo de supervivencia.
Sin embargo, la tendencia negativa tiene una desventaja: puede hacernos pensar
que un día ha sido malo aun cuando hayamos experimentado la misma cantidad de
emociones positivas que de negativas