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“Sistema dinámico definido por las interacciones físicas, biológicas, sociales y culturales,
percibidas o no entre los seres humanos y los 32 demás seres vivientes y todos los
elementos del medio en el cual se desenvuelven, bien sean estos elementos de carácter
natural o sean transformados o creados por el hombre” SINA, 2002
Tipos de Ambientes
QUÉ ES UN SISTEMA?
TIPOS DE SISTEMAS
Ecosistema
El ecosistema es el conjunto de especies de un área determinada que interactúan entre ellas
y con su ambiente abiótico; mediante procesos como la depredación, el parasitismo, la
competencia y la simbiosis, y con su ambiente al desintegrarse y volver a ser parte del ciclo
de energía y de nutrientes. Las especies del ecosistema, incluyendo bacterias, hongos,
plantas y animales dependen unas de otras. Las relaciones entre las especies y su medio,
resultan en el flujo de materia y energía del ecosistema.
Tipos de ecosistemas
1. Ecosistema marino
Se trata del mayor tipo de ecosistema, ya que cubre la mayor parte de la superficie
terrestre: el 70%, aproximadamente. A pesar de que grandes extensiones de los diferentes
océanos tienen poca concentración de vertebrados, el agua rica en minerales que contiene
bulle de vida por prácticamente todos lados.
Destacan los pastos marinos de algas, los arrecifes de coral y las fumarolas de las grandes
profundidades marinas.
2. Ecosistemas de agua dulce
Los lagos y los ríos también se basan en el agua, pero son ecosistemas muy distintos a los
de los mares y océanos.
A su vez, hay diferentes subtipos de ecosistemas de agua dulce: los sistemas lénticos, los
lóticos y los humedales. Los primeros están compuestos por lagos y estanques, y en ellos
el agua se mueve muy lentamente. Los segundos, en cambio, están formados por ríos, en
los que el agua se desliza con rapidez a causa de la gravedad y el relieve del paisaje. En los
humedales, los elementos del ecosistema están saturados de agua.
En esta clase de ecosistema predominan tipos de vertebrados de tamaño medio o pequeño,
dado que no hay mucho espacio en el que desarrollarse. Algunos de los animales más
grandes que podemos encontrar son peces de la talla del siluro o del esturión, ciertos
tiburones que remontan ríos (como el tiburón toro), rayas y una especie de foca que habita
en los lagos de Finlandia.
3. Ecosistema desértico
Los desiertos se caracterizan por la bajísima frecuencia con la que hay precipitaciones. Ni
la fauna ni la flora es muy variada, ya que pocas formas de vida grandes pueden
subsistir en condiciones tan duras, y por eso alteraciones en una especie produce efectos
en cadena muy severos.
Los cactus y ciertos arbustos de hoja fina son plantas típicas de los desiertos, mientras que
los reptiles, algunas aves y mamíferos de talla mediana o pequeña también pueden llegar a
adaptarse bien al clima.
4. Ecosistema montañoso
Los relieves muy pronunciados forman montañas y altiplanos cuya verticalidad forma otra
clase de ecosistema a causa de las condiciones climáticas y atmosféricas características de
estas áreas. En estas zonas la vida animal suele ser muy notoria en zonas bajas y
medias, aunque no en los picos escarpados.
Animales como los rebecos, los íbices y ciertos tipos de lobo, así como las aves rapaces
como los buitres y las águilas, suelen ser frecuentes en este hábitat. Por otro lado, en zonas
nevadas la biodiversidad se reduce, y las formas de vida deben procurar camuflarse.
5. Ecosistema forestal
Este tipo de ecosistema se caracteriza por la densidad de árboles o de flora en general.
Puede dividirse en selva, bosque seco, bosque templado y taiga. En los casos en los que hay
muchos árboles juntos, la diversidad de especies animales suele ser muy alta.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la altura juega un papel importante en la
presencia de flora. En muchos lugares. Por encima de los 2500 metros sobre el nivel del
mar no crecen árboles.
Los bosques son extensiones arboladas en las que prima la presencia de unas pocas especies
de árbol.
6. Ecosistema artificial
El ecosistema artificial es aquél en el que la acción del ser humano ha creado espacios
radicalmente distintos a los que existían hasta hace unos pocos milenios.
La presencia de edificios, rascacielos y grandes extensiones cubiertas por luces, cemento y
pavimento hace que algunas especies se adapten a estos entornos y otras no. Algunos
ejemplos claros de estos animales pioneros son las palomas y las cotorras argentinas de
muchas grandes ciudades del mundo, así como los gatos. Estos animales se benefician de la
abundancia de comida y de la relativa ausencia de depredadores que se deriva de la
presencia de humanos en las proximidades.
Calidad de vida
Condiciones económicas
Condiciones sociales
Condiciones políticas
Condiciones de salud
Condiciones naturales
La calidad de vida se evalúa analizando cinco áreas diferentes. Bienestar físico (con
conceptos como la salud, seguridad, bienestar material (haciendo alusión a ingresos,
pertenencias, vivienda, transporte, etc.), bienestar social (relaciones personales, amistades,
familia, comunidad), desarrollo (productividad, contribución, educación) y bienestar
emocional (autoestima, mentalidad, inteligencia emocional, religión, espiritualidad).
1- Aire
Es la sustancia invisible, insípida, inolora e incolora que nos permite respirar, que conforma
la atmósfera terrestre y que está compuesta, fundamentalmente, por nitrógeno, oxígeno e
hidrógeno.
No obstante, también contiene otros gases entre los que se encuentran: el argón, el helio, el
xenón y el kripton, además de vapor de agua y partículas (orgánicas e inorgánicas) en
suspensión.
Esta composición es la que determina la calidad del aire. La presencia o ausencia, así como
la proporción de tales gases, determinan que tan buena es la calidad del aire.
Vale decir que esa composición se puede alterar de forma natural (erupciones volcánicas,
incendios forestales, etc), o por la acción humana.
2- Agua
Un elemento vital para la humanidad y abundante en el planeta tierra (71% cubierto por
agua), en cualquiera de sus estados: líquido, sólido y gaseoso.
Entonces, la reserva de agua dulce la constituyen los glaciares (68,6 % del total), el agua
subterránea (30%), y los ríos y la humedad atmosférica.
3- El suelo
Es la capa más superficial de la tierra que sustenta la vida en ella. Se forma por la
interacción del clima, la roca madre, los glaciares, las rocas sedimentarias y la vegetación.
La proporción de estos elementos así como su tiempo geológico y los microorganismos que
alberga, inciden en su composición química. Mientras más “viejo” es un suelo, más
evolucionado y con mayor cantidad de materia orgánica.
Mientras que por sus características físicas pueden ser: litosoles, cambisoles, luvisoles,
acrisoles, gleysoles, fluvisoles, rendzina y vertisoles.
4- La fauna
Hablar de fauna es hablar del conjunto de especies animales que habitan en una región o en
un ecosistema determinados.
5- La flora
Se refiere a las especies vegetales que habitan en una región geográfica determinada,
determinando la vegetación de esa región.
Este elemento es de suma importancia puesto que sirve de fuente de materia prima para la
industria papelera, maderera, farmacéutica y alimenticia.
6- Clima
Incide en los modos de vida, la ropa que usan y hasta las enfermedades más comunes en las
personas que habitan una zona geográfica determinada.
7- La radiación
Es un proceso mediante el cual se produce la emisión, propagación y transferencia de
energía en forma de ondas electromagnéticas o partículas.
Estos sistemas forman la ECOSFERA, es decir la parte de la Tierra donde existe vida sin
apoyo artificial: Reúne a todas las formas de vida y a su soporte ambiental (tanto viviente
como inerte). En la ecosfera pueden establecerse cuatro subsistemas que, estudiados
individualmente, pueden ser considerados sistemas:
Atmósfera: Sistema fluido formado por la capa gaseosa que envuelve a la Tierra.
Hidrosfera: Sistema fluido compuesto por el agua terrestre en sus diversos estados (sólido,
líquido y gaseoso)
Geosfera: Sistema sólido integrado por la capa superior de la litosfera (en relación con la
Biosfera) o, con un enfoque más amplio, la propia Tierra desprovista de sus elementos
vivos.
Biosfera: Es el sistema formado por la vida terrestre. Está en interacción con los anteriores
sistemas debido a que sirven (aunque no en su totalidad) de soporte a la vida.
Los peligros naturales son fenómenos meteorológicos y climáticos severos y extremos que
se producen en todo el mundo, si bien algunas regiones son más vulnerables a ciertos
peligros que otras. Los peligros naturales se convierten en desastres cuando destruyen vidas
humanas y los medios de subsistencia.
Las pérdidas humanas y materiales provocadas por los desastres son un gran obstáculo para
el desarrollo sostenible. Es posible proteger las vidas y los bienes emitiendo predicciones y
avisos exactos, redactados en términos comprensibles, y educando a la población para que
aprenda a prepararse frente a esos peligros antes de que se conviertan en desastres.
Sequía
Ciclones tropicales
La OMM, junto con agencias nacionales de protección civil, ayuda a los Miembros a
establecer sistemas de alerta temprana multirriesgos coordinados a nivel nacional y
regional, y vela por que se que reduzcan al mínimo las pérdidas de vidas y los daños
causados por los ciclones tropicales.
Los ciclones tropicales son áreas de presión atmosférica muy baja situadas sobre aguas
tropicales y subtropicales, que se convierten en una enorme masa de aire circulante y
tormentas, que puede extenderse por centenares de kilómetros. Se los asocia generalmente a
lluvias muy intensas, que pueden provocar inundaciones generalizadas. También se los
asocia a vientos dañinos o destructivos y, en el caso de los sistemas más intensos, los
vientos de superficie pueden alcanzar velocidades superiores a 300 km/h. Las olas causadas
por el viento, sumadas a la baja presión característica de un ciclón tropical, pueden
desencadenar mareas de tempestad en las costas, es decir, descomunales masas de agua
impulsadas hacia la orilla a gran velocidad y con inmensa fuerza, que pueden barrer toda
estructura que encuentren en su camino y causar daños significativos al medio costero. En
1970, una enorme marea de tempestad se cobró 300 000 víctimas mortales en los
humedales de las costas de Bangladesh e incluso más recientemente, en 2013, tormentas
como el tifón Yolanda (Haiyan) causó en Filipinas un gran número de muertos y
destrucción masiva. Cada año se producen aproximadamente 80 ciclones tropicales. Su
nombre depende de la región en que se forman: se denominan tifones en el Pacífico Norte
occidental y en el mar de China meridional; huracanes en el Atlántico, en el Caribe y en el
golfo de México, y en el centro y nordeste del Océano Pacífico; y ciclones tropicales en el
Océano Índico y en la región del Pacífico Sur. El Programa de Ciclones Tropicales de la
OMM proporciona información sobre esos peligros y el Centro de información sobre los
fenómenos meteorológicos violentos emite advertencias de ciclones tropicales en tiempo
real.
Las crecidas pueden producirse en todo lugar tras intensas precipitaciones. Todas las
llanuras inundables son vulnerables, y las intensas lluvias y tormentas pueden causar
crecidas repentinas en cualquier parte del mundo. Las crecidas repentinas pueden ocurrir
también tras un periodo de sequía, cuando lluvias intensas o moderadas caen sobre terrenos
muy secos y endurecidos que el agua no puede infiltrar. Las crecidas se presentan bajo
distintas formas, desde las pequeñas crecidas repentinas hasta las inundaciones que cubren
extensas áreas de tierra. Pueden tener su origen en tormentas muy intensas, ciclones
tropicales, grandes sistemas de baja presión, monzones, obstrucciones de hielo o nieve en
fusión. En las zonas costeras, las mareas de tempestad causadas por ciclones tropicales,
tsunamis o ríos crecidos por efecto de mareas excepcionalmente altas pueden también
causar inundaciones. Los diques y embancamientos pueden desbordarse cuando los ríos que
afluyen a ellos transportan grandes cantidades de nieve en fusión. La rotura de embalses o
las operaciones bruscas de regulación del flujo, como la descarga de agua para generar
electricidad, pueden también ocasionar crecidas catastróficas. Las crecidas ponen en peligro
las vidas humanas y los bienes en todas partes del mundo. En el último decenio del siglo
XX resultaron afectados por crecidas en torno a 1 500 millones de personas.
Los deslizamientos de tierras y lodo son fenómenos locales y, por lo general, inesperados.
Ocurren cuando caen intensas lluvias, se produce una rápida fusión de la nieve o hielos o
un lago de cráter se desborda desprendiendo elementos vulnerables del paisaje en laderas
escarpadas y, en consecuencia, grandes cantidades de tierra, rocas, arena o lodo se deslizan
rápidamente ladera abajo. Las laderas de colinas o montañas desnudas o cuya cubierta
vegetal se ha visto degradada por la tala o por incendios forestales o de matorrales pueden
estar particularmente en riesgo. Los deslizamientos pueden alcanzar velocidades superiores
a 50 km/h y pueden enterrar, aplastar o arrastrar personas, objetos y edificios. En
Venezuela, en 1999, después de dos semanas de lluvias continuas, se produjeron
deslizamientos de tierra y lodo en una montaña, que destruyeron ciudades y provocaron la
muerte de 15 000 personas.
Las tormentas ocasionan descargas eléctricas repentinas en forma de rayo y, con frecuencia,
traen lluvia y vientos racheados. Las tormentas fuertes están asociadas a todos los
fenómenos siguientes o a una combinación de ellos: lluvias intensas, fuertes granizadas,
vientos muy fuertes y, en ocasiones, tornados o nieve. Los tornados son un fenómeno
particularmente corriente en las Grandes Llanuras de América del Norte, pero pueden
producirse, y de hecho se producen, en cualquier lado, en particular en latitudes medias.
Sus vientos giratorios extremadamente fuertes pueden causar grandes daños. Otros
fenómenos asociados a los tornados son los vientos extremadamente fuertes que surgen de
los descensos violentos del aire y las crecidas repentinas. En todo el mundo, las descargas
eléctricas durante períodos secos son un factor significativo en el inicio de los incendios de
bosques y praderas.
Incendios forestales
Las descargas eléctricas o las actividades humanas pueden provocar incendios masivos y
devastadores durante y después de períodos de sequía en todas partes del mundo. Esos
incendios destruyen bosques, praderas y cultivos, y matan ganado y animales silvestres,
dañan o destruyen asentamientos y ponen en riesgo la vida de sus habitantes.
Las lluvias intensas y la nieve son un peligro para las comunidades vulnerables. Pueden
dificultar las actividades de rescate y rehabilitación tras un gran desastre, como el terremoto
de Pakistán en octubre de 2005. Causan estragos en el transporte ferroviario y por carretera,
la infraestructura y las redes de comunicación. Una acumulación de nieve puede producir el
desplome de los techos de edificios. Los vientos fuertes son un peligro para la aviación, los
marineros y los pescadores, así como para las estructuras de cierta altura, como torres,
mástiles y grúas. Las ventiscas son tormentas fuertes que combinan temperaturas inferiores
al punto de congelación con fuertes vientos y ventiscas altas de nieve. Son un peligro para
las personas y el ganado. Obligan a cerrar aeropuertos y hacen estragos en las carreteras y
ferrocarriles.
Terremotos
Los terremotos se originan por la repentina liberación de la energía de tensión lentamente
acumulada en una falla de la corteza terrestre. Los terremotos y los volcanes ocurren
comunmente en la zona de choque de las placas tectónicas. Los terremotos en particular,
presentan una sería amenaza debido a la irregularidad en los intervalos de tiempo entre
eventos, a la falta de sistemas adecuados de pronóstico y a los riesgos relacionados con lo
siguiente:
- El temblor de tierra es una amenaza directa para cualquier construcción ubicada cerca del
centro del terremoto,
- Las fallas en la superficie ocurren como una separación del material parental a lo largo de
la superficie.
- Los tsunamis u olas sísmicas, que son generados comunmente por la actividad sísmica
debajo del suelo oceánico, causan inundaciones en áreas costeras y pueden afectar a otras
áreas ubicadas a miles de kilómetros del centro del terremoto.
Inundaciones
Se pueden distinguir dos tipos de inundaciones: (1) desbordamiento de ríos causadas por la
excesiva escorrentía como consecuencia de fuertes precipitaciones, y (2) inundaciones
originadas en el mar, o inundaciones costeras, causadas por olas ciclónicas exacerbadas por
la escorrentía de las cuencas superiores. Los tsunamis son un tipo especial de inundación
costera.
a. Inundaciones Costeras
Las Olas ciclónicas son un crecimiento anormal del nivel del mar asociado con huracanes y
otras tormentas marítimas. Las olas ciclónicas están causadas por fuertes vientos de la costa
y/o por celdas de muy baja presión y tormentas oceánicas. El nivel de las aguas está
controlado por los vientos, la presión atmosférica, las comentes astronómicas existentes, las
olas y el mar de fondo, la topografía de la costa y la batimetría y la proximidad de la
tormenta a la costa.
- El impacto de las olas y de los objetos asociados con el pasaje del (rente de la ola;
- Las fuerzas hidroestáticas/dinámicas y los efectos de las bombas de carga de agua. Los
danos más significativos resultan a menudo del impacto directo de las olas sobre las
estructuras fijas. Los impactos indirectos causan inundaciones y socavamiento de
infraestructuras tales como autopistas y vías de ferrocarril.
La inundación de los deltas y otras zonas costeras bajas está exacerbada por la influencia de
las mareas, las olas de tormenta y por el frecuente movimiento en los canales.
b. Desbordamiento de Ríos
El desbordamiento de los ríos ocurre cuando se excede la capacidad de los canales para
conducir el agua y por lo tanto se desbordan las márgenes del río. Las inundaciones son
fenómenos naturales y puede esperarse que ocurran a intervalos irregulares de tiempo en
todas los cursos de agua. El establecimiento humano en un área cercana a planicies de
inundación es una de las mayores causas de daños causados por inundaciones.
Cambios climaticos
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC por
sus siglas en inglés define el cambio climático como
“un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la
composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima
observada durante periodos de tiempo comparables”.