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COMPAÑ ÍA DE TEATRO REVOLUCIÓ N-ARTE

Los Grandes Musicales


Viaje por la historia del teatro musical

Obra Original: Frank Wedekind


Letra: Steven Sater
Despertar de Primavera Música: Duncan Sheik
Traducción y Adaptación para Latinoamérica: Cris
Morena

Libreto: Bob Fosse


Chicago Música: John Kander
Letras: Bob Fosse & Fred Ebb
Adaptación al español: Alejandro Romay

Libreto: Joe Masteroff


Cabaret Música: John Kander
Letras: Fred Ebb

Rent Libreto, Música y Letras: Jonathan Larson

Adaptación y Dirección Oscar Guzmán

Julio de 2021
En el año 1891 en Alemania en un mundo en el que los adultos son quienes controlan todo, un grupo de
adolescentes de un pequeño pueblo se enfrenta a algunas de las grandes preguntas que marcan la
adolescencia.- el sexo, el suicidio, los misterios de la pubertad y la interminable serie de cuestionamientos que
comienzan a aflorar. La historia de cómo intentan encontrar las respuestas, mientras intentan continuar con
sus vidas dentro del colegio, y dentro de un mundo extremadamente hostil ante todos aquellos que se atreven
a poner a prueba sus valores
DÍA 2

Fue asesinato ¿más crimen?... ¡No!

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 1


DESCRIPCIÓN DE PERSONAJES

Una artista de vodevil juzgada por asesinar a su


marido y a su hermana tras descubrir que tenían
una aventura. Se enfrenta a Roxie Hart cuando ésta
le roba a su abogado Billy Flynn y acapara toda la
atención de la prensa

El personaje de Velma Kelly se basó en una mujer


llamada Belva Gaertner. Belva fue una cantante de
Cabaret que se había casado y divorciado dos
veces. Después de que los hombres con los que
había estado, habían ido y venido, tenía un amante
llamado Walter Law, al que creía el hombre
adecuado

El 11 de marzo de 1924, Belva descubre que Law ya


estaba casado y tenía un hijo. Law se encontró con
una botella de ginebra y un arma que tenía tres
Velma Kelly balas a su lado en el asiento delantero del auto de
Belva

Al día siguiente ella fue encontrada en su


apartamento con ropa ensangrentada en el suelo.
Dijo que había estado ebria y no podía recordar lo
que había sucedido. Belva fue detenida por el
asesinato de Walter Law, el 12 de marzo de 1924.
En el tribunal su defensa fue, que Law podía
haberse suicidado y ella fue liberada en junio de
1924

Se volvió a casar con Wiliam Gaertner, quien más


tarde fue declarado culpable de conducir ebrio en
1926

Una aspirante a estrella de vodevil que es enviada


a prisión después de asesinar a su ex amante
durante una discusión

Este personaje, muy ingenua y un tanto inocente pero


siempre egoísta, tiene un gran cambio de actitud o
carácter en el momento en que deja de sentirse tan
vulnerable y se da cuenta que en ella, reside el poder
de salir de prisión gracias al poder que estaba
adquiriendo

Incluso podríamos decir que en cuanto reconoce esto,


ella misma se pone a la cabeza y por encima de
cualquiera, ya sea de Amos, Flint o la mismísima
Velma Kelly. Su ambición es tan grande que incluso
salir de prisión le parece insignificante al darse cuenta

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 2


que perdía la fama

Su personaje fue inspirado en un caso de la vida real,


en el que Beulah Annan, esposa americana de un
mecánico, fue inculpada por la muerte de su amante,
el 3 de abril de 1924. Al igual que en el musical, la
versión de Annan de lo sucedido, fue cambiando con
el tiempo, pues comenzó por decir que le disparó por
temor a que la violara y terminó diciendo que ella el
confesó a su amante que estaba embarazada, por lo
que él se molestó y los dos pelearon por el arma
Roxie Hart
Su esposo, Albert Annan, estuvo a su lado y consiguió
que la representaran los mejores abogados: sin
embargo, un día después que fuera declarada
inocente, dejó a su esposo y se divorció de él

Roxie Hart es una delgada y hermosa mujer de tez


blanca que estaba dispuesta a hacer cualquier cosa
con tal de alcanzar la fama como cantante de cabaret,
razón por la cual decidió tener un amorío con
Harrison, ya que este prometió presentarle contactos
que la ayudarían a conseguir su sueño. Por otro lado,
era una mujer muy femenina y coqueta que utilizaba
sus encantos, no solo con Harrison, sino también para
manipular a su esposo Amos. Su estilo en cuanto al
peinado y los vestidos que usaba, especialmente
cuando aparecía cantando sobre el escenario,
retomando la esencia de la mujer en los años 20 o de
las famosas “flappers”

El abogado de Velma y Roxie. Tiene un historial


impecable y está especializado en defender a
celebridades a base de manipular a la opinión
pública

Billy Flynn es el abogado con más renombre dentro


del área de Chicago, quien constantemente se jacta
de no haber perdido un solo caso a lo largo de su
carrera. Durante el musical es el encargado de llevar
el proceso de Roxie Hart y Velma Kelly, ganando
ambos
Billy Flynn
Flynn es un hombre que oscila entre los 45 y 50 años,
alto, de pelo cano, persuasivo, seductor, manipulador
al grado de mostrarse como titiritero en el número
“We both reached for the gun”

De apariencia masculina y serena, educado, suspicaz y


dueño de una impresionante agilidad mental. Su
vestuario a lo largo del musical, refleja la seguridad
del personaje a través de la pulcritud en sus trajes,
que además muestra la superioridad en el aspecto
socioeconómico con respecto del resto debido a su

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éxito como abogado. La constante de mantener un
accesorio en la cabeza y un puro en la mano, se
mantiene a lo largo de la película y además se
convierte en parte del personaje y una extensión de
sus movimientos, incluso en el número “All I care
about”, donde Flynn se despoja de su ropa en los
instantes donde la ambición, pesa más que la
elegancia y la educación

El marido de Roxie. Es fiel y tiene buen carácter,


pero también es bastante simplón. Nadie le presta
atención y se pasa la mayor parte de la obra
intentando que Roxie se interese por él

Es el único personaje dentro del musical cuyas


intenciones son puras y sin ningún interés por
obtener algo a cambio de sus acciones.
Físicamente, Amos encarna a un hombre
promedio, regordete, de baja estatura, no muy
bien parecido, su aspecto cómico se adapta al
estilismo con guiños “clown” requeridos para la
interpretación de “Míster Cellophane”

Fuera del escenario, Amos se muestra descuidado


en su apariencia, luciendo cortes holgados en
Amos Hart combinaciones poco pensadas y desalineadas,
situación que refleja el desinterés por su persona,
claramente expuesto en la insistencia por defender
a su esposa aun cuando desde un principio se
muestra la traición de Roxie, quien se mantiene
dispuesta a pasar por encima de sus buenas
intenciones para seguir con su objetivo

Amos sufre la transformación más notoria dentro


del musical, puesto que existe un detonante
externo que rompe con la percepción de su
persona, convirtiéndolo en el personaje más
cercano a la audiencia por sus claros matices
netamente humanos

Amante de Roxie Hart, ególatra y manipulador.


Utiliza a Roxie para satisfacer su apetito sexual
hasta que se aburre de ella y la abandona,
causando la discusión que origina su muerte

Casely es un vendedor que muebles que Hart y


Amos ya conocían desde antes. Es alto, de
complexión delgada, tez blanca, cabello oscuro y
en el rostro se le nota un poco el maltrato del
tiempo

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Durante el musical se le ve vistiendo tres diferentes
conjuntos de ropa; en la primera escena en el club
Ónix, utiliza un traje negro de cinco piezas con
camisa blanca rayada, corbata roja y sombrero
negro. En el segundo, podemos verlo en ropa
interior, calzoncillos y playera blanca. En esta
misma escena, Casely se vestía con un traje de 5
piezas, probablemente la ropa con la que trabajaba
y con este conjunto fue asesinado
Fred Casely
De aproximadamente 40 años, Fred Casely tenía un
trabajo estable, una esposa y cinco hijos a quienes
mantener. Sin embargo, aparentemente su familia
no era suficiente para él, puesto que decidió
decirle a Roxie que podía conseguirle una audición
en un club, el cuál ni siquiera conocía, a cambio de
acostarse con ella

Cuando Casely se cansó de ella, o tal vez de la


relación, decidió terminarla, pero no de una
manera convencional con alguna plática, si no
recurriendo a la violencia física y fue en parte un
factor para que Hart le disparase múltiples veces

Es la celadora de la prisión en la que se encuentran


Velma Kelly y Roxie Hart. Es una mujer alta, de
complexión robusta, tez negra y cabello oscuro

Durante el musical se puede observar dos


vestuarios principales:

* El primero es en la “realidad alterna” donde


interpreta el tema “If you´re good to mama, mama
´s good to you”, en el cual utiliza un vestido dorado
brillante con flecos en la parte de la falda y el
busto, sus accesorios son todos dorados, aretes
largos, una gargantilla y un tocado con detalles en
Mama Morton rojo. El maquillaje que lleva es recargado en los
ojos, resaltando su mirada y labial rojo. Su peinado
es el común en los 40, “Waffles”

Por otro lado, en la vida real de Mama Morton,


nunca tiene maquillaje, su peinado es sencillo y
siempre viste un uniforme de policía azul,
desclavado con su placa dorada

Morton le saca provecho a su trabajo de manera de


no es 100% legal, pues le hace favores a las
prisioneras a cambio de dinero, en su número
musical lo menciona. Su lema es “la reciprocidad”,
en realidad es una mujer ambiciosa y apasionada
por el dinero y puede ver todas las oportunidades

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que puede sacar de alguna presa (en este caso de
Roxie Hart y Velma Kelly) y lo explota al máximo.
Siempre está un paso adelante y siempre ve por
ella misma primero

Es la chismosa reportera que entrevista en varias


ocasiones a Velma y a Roxie e incluso logra hacerle
una pregunta a Kitty Baxter al momento de su arresto.
Esa mujer resulta ser la llave de salida de Roxie Hart,
ya que gracias a lo manipulable que es frente al
abogado de Roxie, la prensa y el público o audiencia
por así decirlo, de este gran espectáculo, terminan
por creer la versión a favor de Hart

Mary Sunshine A juzgar por su apariencia podríamos deducir que es


de un buen posicionamiento económico, ya que luce
como una elegante y sofisticada mujer al vestir
grandes abrigos de piel, hermosos sombreros y
delicadas perlas

Su aguda y un tanto chillona voz, revela no solo su


feminidad si no también cierta falsedad de imagen
que muestra al mundo

Esta heredera de millones y de un gran negocio en la


industria de las frutas, encontró a su esposo Harry con
dos mujeres en la cama, su reacción fue ir por el
arma, con nerviosismo y matar a los tres, quienes la
veían con gran desesperación en el rostro

Kitty Baxter, de ojos rasgados, tez blanca, cabello


castaño oscuro, delgada y no tan alta, es vista en este
musical con dos diferentes conjuntos de vestuario. El
primero es cuando llega a su mansión:

* Un vestido negro de lentejuelas, un abrigo de hueso


y con detalles de flores en la parte de atrás, está
peinada simple pero elegantemente y como
accesorios lleva aretes de diamantes y un collar de
itty Baxter perlas con diamantes

* Su segundo conjunto se puede observar en la


escena, justo después de matar a Harry, lleva puesto
un sostén de color rosa pálido con encaje negro,
pantaletas que hacen juego, el mismo abrigo de
antes, el cabello mojado y restos de labial rojo en su
rostro

Kitty Baxter, es una mujer con gran actitud, es


altanera, se altera con facilidad y recurra a la violencia
con provocaciones no tan graves, como cuando patea
a un fotógrafo y golpea a un reportero. Su manera de
responder a la prensa, a su abogado y a su esposo es

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prepotente, incluso repite dos veces la frase “Go to
hell”

Cantantes / bailarines de ambos sexos. La mayor


parte de ellos(as) no tienen nombre propio, salvo las
siguientes excepciones

 Kitty
 Liz
 Katalin Hunyak
 Mona
 June
 Annie
 Aaron
Ensamble
 Sargento Fogarty
 Harry

El resto del ensamble es conformado por:

 Periodistas
 Reporteros
 Fotógrafos
 Carceleros(as)
 Bailarines(as)

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RELACIÓN DE ESCENAS

1. Intro
2. All that jazz
3. Dulce bombón
4. Cell block tango
5. When you´re good to mama
6. All about care is love
7. Un poquito de bondad
8. We both reached for the gun
9. Roxie
10. Yo sola nunca podré
11. Solo me tengo a mí
12. Hay una chica
13. Mr. Celofán
14. El juicio
15. Inocente
16. Razzle Dazzle
17. Hoy por hoy
18. Nordaways
19. Final

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1. Intro (Ensamble)

Kitty.- Bienvenidos damas y caballeros, están a punto de ver una historia sobre asesinatos, codicia, corrupción,
violencia, explotación, adulterio y traición. Todas esas cosas que son tan queridas y cercanas a nuestros
corazones. Muchas gracias (Empieza el intro instrumental)

2. All that jazz (Roxie Hart, Velma Kelly, Fred, Ensamble)

Velma.- Anda y ven prendamos la ciudad ¡Y todo el jazz! Rodilla con rubor, la media a la mitad ¡Y todo el jazz!
Manejando hacia el antro aquel donde piano y gin harán un gran cóctel. Ruidoso galerón, de noche un pachangón
¡Y todo el jazz!

Brillantina y tacos de charol ¡Y todo el jazz! Con su trompeta Xachmos echa un blues en sol ¡Y todo el jazz! Ven
bombón que el baile nos llamó, las aspirinas ya tu nena te compró por si te sientes mal que llegues al final ¡Y todo
el jazz! ¡Y todo el jazz! ¡Y todo el jazz! Ruidoso galerón, de noche un pachangón

Velma y Compañía.- Jazz

Miembro del ensamble.- ¡Skidoo!

Velma.- Y todo el jazz

Miembro del ensamble.- ¡Hotcha!

Miembro del ensamble.- ¡Yupy!

Velma.- Y todo el jazz

Ensamble.- ¡Hah! ¡Hah! ¡Hah!

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Velma.- Ruidoso galerón, de noche un pachangón ¡Y todo el jazz!

Fred.- (A Roxie) Oye, tu marido no está en tu casa ¿no?

Velma.- (Riendo) No, su marido no está en su casa. La trompeta al tope esta ¡Y todo el jazz! Justo ahí es donde el
jugo va ¡Y todo el jazz! Anda y ven que ya se me subió tan alto el Charly Lindberg nunca se elevó, si en una nube
está entonces escuchará ¡Y todo el jazz!

Anda y ven que el cielo nos llamó, bailar con Charly Lin que nunca se elevó, si en una nube está, el nunca
escuchará ¡A todo el jazz!

Ensamble.- ¡Hoy los flecos del vestido se caerán!

Velma.- ¡Y todo el jazz!

Ensamble.- ¡Oh, con sus vidas hasta el piso se caerán!

Velma.- ¡Y todo el jazz!

Ensamble.- ¡Que se quite ya la faja! Mamá la sangre falta, al oírlas y gemir ¡Y todo el jazz!

Fred.- (Emocionado) ¡Roxie! ¡Eh Roxie! (Intenta tomarla de la cadera y deslizar sus manos por sus piernas)

Roxie.- (enojada) ¿Qué tipo de mujer piensas que soy? (se aleja de Fred)

Fred.- ¡Roxie!

Velma.- ¡Y todo el jazz! Anda y ven prendamos la ciudad

Ensamble.- ¡Hoy los flecos del vestido se caerán!

Velma.- ¡Y todo el jazz!

Ensamble.- ¡Y todo el jazz!

Velma.- Rodilla con rubor, la media a la mitad

Ensamble.- ¡Oh, con sus vidas hasta el piso se caerán!

Velma.- ¡Y todo el jazz!

Ensamble.- ¡Y todo el jazz!

Velma.- Manejando hacia el antro aquel

Ensamble.- ¡Que se quite ya la faja!

Velma.- Donde piano y gin harán un gran cóctel

Ensamble.- Mamá la sangre falta

Velma.- Ruidoso galerón, de noche un pachangón

Ensamble.- Al oírlas y gemir

Ensamble.- ¡Y todo el...!

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Roxie.- Así que es definitivo ¿eh Fred?

Fred.- Si, me temo que si Roxie (se aleja)

Roxie.- (Coqueta) ¡Hey Fred!

Ensamble.- (Burlándose) ¡Hey Fred!

Fred.- Si

Roxie.- (Se acerca a Fred) ¡Nadie me deja botada! (Furiosa le dispara)

Fred.- (arrodillado por el dolor) Cielito…

Roxie.- Que cielito ni que ocho cuartos ¡Hijo de perra! (le dispara en el estómago)

Fred.- (Agonizando) ¡Roxie!

(Roxie dispara un tercer tiro en la cabeza de Fred, dejándolo muerto en el lugar)

Hombre 1.- ¡whoopee!

Hombre 2.- ¡Hey! ¡Hey!

Roxie.- Uy, ahora tengo que hacer pipí (sale de escena apurada)

Velma.- No, de nadie soy ya, si feliz estoy ¡Y todo el jazz!

Coro.- ¡El jazz! (Apagón)

3. Dulce bombón (Amos, Fogarty, Roxie)

Amos.- Y entonces oficial yo… y entonces oficial yo tome la pistola y le disparé

Fogarty.- Ya veo. Y su esposa Roxie Hart no nada que ver. ¿Correcto?

Amos.- Correcto oficial

Fogarty.- Usted se cree un simpático asesino

Amos.- ¿Asesino? ¿Y por qué? hace apenas una semana el jurado agradeció a un hombre por haberle disparado
a un ladrón.

Fogarty.- Está bien Sr. Hart… Firme aquí

Amos.- Encantado… Encantado

Anunciador.- (pude ser Fogarty) Como su primer número, la señorita Roxie Hart quisiera cantar una canción de
amor y devoción, dedicada a su querido esposo Amos

Roxie.- Si yo hago bien, o a veces mal, a él no le importó. Es tan leal, me quiere así, que dulce es mi bombón. Si
estoy feliz, o en un bajón, me sigue como un cachorrito tristón. Me quiere así, que dulce es mi bombón. El sheik
no es el, ni el cuerpazo aquel. Su cerebrito es fatal, si ven notarán que él es como un pan y sumar las partes no es
mejor que el total. Sé que de acuerdo estarán y la razón me darán. Si el mundo cruel, me difamo, mi culpa
escondió, él se la echó. Me quiere así, me sienta tan bien, qué lindo, tierno, dulce, es mi bombón

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Amos.- un hombre tiene el derecho a proteger su casa y a sus seres queridos ¿o no?

Fogarty.- por supuesto que si

Amos.- Fíjese, vengo entrando desde la cochera oficial y lo veo venir por la ventana

Fogarty.- Ajá

Amos.- con mi esposa Roxana ahí durmiendo como un ángel

Roxie.- me quiere así

Amos.- un ángel

Roxie.- que dulce es mi bombón

Amos.- Digo. Suponiendo ¿eh?, solo suponiendo de que el la haya violado o algo si me entiende, violado

Fogarty.- si le entiendo

Amos.- o algo.....piense en lo terrible que eso pudo haber sido. Lo bueno es que yo llegue a casa del trabajo a
tiempo y ya se lo dije, le digo, ya se lo dije

Roxie.- me quiere así, que dulce es mi bombón

Fogarty.- (vuelve el cadáver boca arriba) Fred Casely.

Amos.- ¡Fred Casely! ¿Cómo puede ser el un ladrón? Mi esposa lo conoce, él nos vendió los muebles

Roxie.- su cerebrito es fatal

Amos.- ella me mintió. Me dijo que el era un ladrón

Fogarty.- ¿o sea que él ya estaba muerto cuando usted llego a casa?

Amos.- lo tenía envuelto con una sábana y que me


cuenta todas esas patrañas del ladrón y que yo debía Roxie.- hay… huy
decir que yo lo hice porque yo seguro me zafaría

Amos.- ¿ladrón? ja y le creí, esa golfilla barata,


entonces me estaba poniendo los cuernos, mira Roxie.- Ya sintió el rigor, que pinche traidor… mírenlo
nomás, por mí que la cuelguen, me sobo el lomo en el ahí, triste soplón. Decir que es un buey, es hacer un
taller mecánico catorce horas diarias y ella anda de favor. Si me ahorcan, sé, yo sé de quién la cuerda salió,
pachanga, de coscolina con sus movidas, ahora sí que el tonto, sonso, menso, rancio bombón
se pasó, esa pequeña traidora, idiota fui

4. El Tango de la cárcel (Liz, Annie, June, Hunyak, Velma, Mona, Fogarty, Ensamble)

Anunciador.- Y ahora, las 6 famosas y hermosas asesinas, directamente de la prisión, con nuestro tango del
pabellón

Liz.- ¡Plop!

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Annie.- ¡Seis!

June.- ¡Squish!

Hunyak.- ¡Ah-ah!

Velma.- ¡Cícero!

Mona.- ¡Lipschitz!

Liz.- ¡Plop!

Annie.- ¡Seis!

June.- ¡Squish!

Hunyak.- ¡Ah-ah!

Velma.- ¡Cícero!

Mona.- ¡Lipschitz!

Liz.- ¡Plop!

Annie.- ¡Seis!

June.- ¡Squish!

Hunyak.- ¡Ah-ah!

Velma.- ¡Cícero!

Mona.- ¡Lipschitz!

Liz.- ¡Plop!

Annie.- ¡Seis!

June.- ¡Squish!

Hunyak.- ¡Ah-ah!

Velma.- ¡Cícero!

Mona.- ¡Lipschitz!

Todas.- Se la buscaba, se la buscaba, fue culpa suya y de otro no. De haber estado en mis zapatos hubieras hecho
igual que yo

Liz.- Hay gente que tiene costumbres que a una la agotan… Como Bernie, a Bernie le encantaba mascar chicle…
no… mascar no… hacer plop. La cosa es que ese día llegué a casa reventada, buscando un poco de contención y
ahí está Bernie, tirado en el sofá, dándole a la cerveza y mascando chicle… no… mascando no… ¡Haciendo plop! Yo
le avisé… Bernie, haces un puto plop más… y lo hizo. Así que agarré la escopeta que teníamos en la pared y
disparé dos tiros de advertencia… ¡En su cabeza!

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 12


Todas.- Se la buscaba, se la buscaba, fue culpa suya y de otro no, de haber estado en mis zapatos, hubieras hecho
igual que yo

Annie.- Conocí a Ezequiel Jones de Salt Lake City, dos años atrás, me dijo que era soltero y nos entendimos
enseguida, así que empezamos a vivir juntos. Él iba a su trabajo, volvía a casa, yo le preparaba su trago,
cenábamos… ¡Después me enteré! ¿Soltero me había dicho? ¡Soltero las pelotas! No solamente era casado, ah
no… tenía seis esposas. Uno de esos mormones ¿vio? Así que esa noche cuando volvió a casa, le preparé su trago
como siempre… ¿Saben? hay tipos que no soportan el arsénico

Todas.- Se la buscaba (bis) tomó a una chica virginal y la sedujo y la redujo… no fue mi crimen tan criminal

June.- Estoy parada en la cocina, trozando el pollo para la cena, muy metida en lo mío. En eso llega Wilbur, mi
marido, con un ataque impresionante de celos ¡Te estuviste encamando con lechero! Me gritaba, estaba como
loco y me seguía gritando ¡Te estuviste encamando con lechero! Y ahí no más, tropezó contra mi cuchillo…
tropezo contra mi cuchillo, diez veces

Todas.- Con solo verlo, con solo oírlo, de lo que yo hice serías capaz

Hunyak.- Mit keresek, en itt? Azt mondojok, hogy a hires lakemlefogta a fergemet en meg lecsapatam a fejet. De
nem igaz, en artalan vagiok. Neu, odom mert mndja Tio Sam hogy en tettem. Probaltam a rendorsegen
megmayaranzi de nem ertettek meg…

June.- Seguro, seguro… Pero ¿lo hiciste?

Hunyak.- (niega con la cabeza) ¡Ah-ah! No culpable

Todas.- (cantan suavemente mientras Velma cuenta su historia) Se lo buscaron (bis) se la buscaron y al final, yo no
lo hice, de haberlo hecho ¿Quién nos diría que estuve mal? Se la buscaron (bis) se la buscaron

Velma.- Mi hermana Verónica y yo teníamos ese doble acto y mi esposo Charlie, viajaba con nosotros. En el
último acto, hacíamos 20 acrobacias seguidas, 1, 2, 3, 4, 5, splits, tijeras, saltos, vueltas, una detrás de la otra…
Bueno esa noche estábamos los tres en el hotel Cícero, chupando y cagándonos de risa, se nos acabó el hielo, así
que fui afuera a buscar un poco más. Vuelvo, abro la puerta y ahí estaban Verónica y Charlie, practicando la
prueba 17… ¡De cúbito dorsal!

Quedé en tal estado de shock que tuve un vahído no me acuerdo de nada. No fue hasta mucho después, cuando
me estaba lavando la sangre de las manos que ahí me di cuenta que estaban muertos

Todas.- (cantan suavemente mientras Velma cuenta su historia) Se lo buscaron (bis) se la buscaron y al final, yo no
lo hice, de haberlo hecho ¿Quién nos diría que estuve mal? (2 veces)

Mona.- Yo amaba a Andrew Lipschitz más de lo que se podría decir, era un tipo sensible, artista, pintor… pero
siempre buscándose a sí mismo. Salía cada noche a buscarse y en el camino se encontró a Ruth, con Gladys, con
Rosemary y con Arturo… Se podría decir que rompimos por diferencias artísticas, él se veía a si mismo vivo y yo lo
veía muerto

Todas.- El muy cabrón, bron, bron, bron (bis) Se lo buscaron (4 veces) se la buscaron y al final, si él nos sedujo y él
nos redujo ¿Quién nos diría que hicimos mal? Se lo buscaron (bis) se la buscaron y al final, fue culpa suya y de otro
no, de haber estado en mis zapatos hubieras hecho igual que yo

Liz.- Haces un puto plop más

Annie.- Soltero las pelotas

Jun.- Diez veces

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Hunyak.- Mit keresek, en itt

Velma.- De cubito dorsal

Mona.- Diferencias artísticas

Liz.- Plop

Annie.- Seis

Jun.- Squish

Hunyak.- Ah, ah

Velma.- Cícero

Mona.- Lipschitz

5. When you´re good to mama (Mami Morton, Roxie, Velma, Ensamble)

Presentador.- Y ahora damas y caballeros, la custodia del candado, la baronesa del bote, la patrona del pabellón
de las patibularias, la matrona… Mami Morton

Ma. Morton.- Preguntas a las pollitas del corral, dirán que soy la madre ideal, las quiero tanto como ellas a mí, es
que el sistema aquí se llama así ¡reciprocidad! Tengo un lindo lema para este cuartel, se buena con mami y te irá
muy bien. Miles de problemas puedo resolver, haz algo por mami, mami paga bien. La vida es me das te doy y eso
aquí es la ley. Yo quiero más por lo que doy y un gracias, no hay de qué. Si te doy la mano algo esperaré, sé buena
con mami y te irá muy bien. Si quieres mi salsa, dame tú el sabor, que lo pruebe mami y te hará el favor. Cuando
mi canasta cruce el pabellón, piensa bien en mami, mami es todo amor. El mundo solo adora al que arriba
siempre está, te hago llegar al escalón y el mundo te amará. Si remamos juntas vamos más veloz, dale un peso a
mami, mami te da dos. Y al fin la conclusión que sacarás de esta canción. Sé buena con mami y te irá mejor

6. La cárcel / Sala de Visitas (Velma, Ma. Morton, Roxie, Hunyak)

(Roxie entra por izq. con una silla y se sienta en proscenio izq., rezando sosegadamente, Ma. Morton ríe mientras
Velma entra a escena por la derecha)

Roxie.- Dios te salve María llena eres de gracia, el señor es contigo bendita tu eres entre todas la mujeres y
bendito sea el fruto de tu vientre Jesús. Santa María madre de dios ruega por nosotras las pecadoras…

Velma.- (A Roxie) ¡Hey! ¡Hey! ¡Hey, oye tú!

Roxie.- ¡Ay! ¿Qué? ¿Qué?

Velma.- ¡Quítate de mí silla!

Roxie.- ¿Y quién diablos te crees que eres? Que no me estás mirando que…

Ma. Morton.- Roxie, Roxie: ella es Velma Kelly

Roxie.- ¿Velma Kelly? ¿La Velma Kelly? Ay, dios, leo sobre usted en los periódicos todo el tiempo. Señorita Kelly
¿Podría pedirle algo?

Velma.- ¿Qué?

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 14


Roxie.- El asistente del fiscal, el señor Harrison, dijo que lo que yo hice es un caso para la horca y está preparado
para pedir la pena máxima. Le agradecería un consejo

Velma.- Mira, yo no doy consejos, no oigo consejos. Para mí, tú eres una perfecta desconocida y dejémoslo así

Roxie.- Muchas gracias

Velma.- No, de nada

Ma. Morton.- Roxie, relájate. En esta ciudad el asesinato es una forma de entretenimiento. Además, en cuarenta
y siete años el condado de Cook todavía no ha colgado a una mujer. Entonces serian cuarenta y siete a una. No
te colgaran.

Velma.- (burlona) Siempre hay una primera vez

Ma. Morton.- Hay, dime querida, ¿cuál va a ser tu argumento, que vas a decirle al jurado?

Roxie.- Yo creo que... solo les diré la verdad.

Velma.- ¿Decirle al jurado la verdad? eso es verdaderamente estúpido

Roxie.- Ay Jesús, María y José ¿Qué voy a hacer?

Velma.- nena, estás hablándole a la gente equivocada.

Ma. Morton.- (ríe) mira querida, es de este modo, el asesinato es como el divorcio, la razón no cuenta, son los
argumentos: locura temporal... defensa propia...

Roxie.- (a Velma) Si ¿Y cuál es tu argumento?

Velma.- mi argumento es que yo no lo hice.

Roxie.- ¿Entonces quién?

Velma.- estoy segura de que no lo sé, pasé en blanco por completo, no recuerdo nada, lo único cierto es que yo
no lo hice, tengo el corazón más tierno de este mundo, ¿o no mami?

Ma. Morton.- por tus nalgas que si Velma.

Roxie.- ¿estar borracha es un argumento?

Velma.- pregúntale a tu abogado.

Roxie.- no tengo abogado.

Velma.- bueno, como dicen en Beverly Hill. Ya valiste madres (Velma sale)

Roxie.- así que esta es Velma Kelly.

Ma. Morton.- Qué personaje, ¿no? ella no usa más que perfume narciso negro y nunca hace su propia cama. Yo
la hago por ella.

Roxie.- ¿Tú le haces la cama?

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 15


Ma. Morton.- hay. Bueno, no exactamente. No, no mira, Velma me paga cinco dólares a la semana, yo le doy
cincuenta centavos a la húngara y ella la hace por mí, hey, Katalin Hunyak, szeretnem ha megismerned Roxie Hart
ot.

Hunyak.- No culpable

Ma. Morton.- Ay, eso es todo lo que dice. De todos modos, sabes quién está defendiendo a Velma ¿No?

Roxie.- No ¿Quién?

Ma. Morton.- ¡El señor Billy Flynn! El mejor abogado criminalista de todo Chicago, el mismo

Roxie.- Bueno ¿Y cómo consigues a Billy Flynn?

Ma. Morton.- primero me das cien dólares a mí y entonces yo hago una llamada.

Roxie.- Ya veo ¿Y cuánto cobra él?

Ma. Morton.- Cinco mil dólares

Roxie.- ¡Cinco mil dólares!

Ma. Morton.- Encantada haré esa llamada por ti querida (ríe)

Roxie.- ¡Cinco mil dólares! ¿En dónde diablos voy a conseguir cinco mil dólares?

Anunciador.- Damas y caballeros, un número de tap

Roxie.- Ay, Amos, sabía que vendrías. He sido una pecadora. Y quiero compensarte por lo que hice. Y lo haré,
tan pronto que salga de aquí. Y si puedo Amos. Mira, hay un abogado; y cobra… cinco mil dólares.

Amos.- Roxie, estoy cansado de que me lleves al baile. La respuesta es no

Roxie.- Ya sé que te mentí. Ya sé que te engañé. Incluso robé dinero de tus pantalones cuando estabas dormido

Amos.- ¿De veras?

Roxie.- Pero nunca dejé de amarte; no, mi Amos. Tan varonil y tan atractivo y tan... ¡Ay! Qué pena... Sexy

Amos.- Ay...

Roxie.- Ay papito lindo, ya sabía yo que…

Amos.- Pero cinco mil dólares...

Roxie.- Hay ahorita es cuando te necesito por el amor de dios ya no me vengas con…

Amos.- Está bien Roxie, esté bien, te los voy a conseguir. Los voy a conseguir. (Amos sale. Roxie y los tres
hombres saludan)

7. All about care is love (Anunciador, Billy Flynn, Ensamble)

Presentador.- (Amos sale, se quita el saco y presenta a Billy. Roxie y los tres bailarines hacen una caravana) Damas
y caballeros, presentamos al “Príncipe Lengua de Plata” de los Tribunales, el único, el número uno. El señor Billy
Flynn

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 16


Chicas.- Quiero a Billy, vamos Billy, dame a Billy, quiero a Billy. Be, i, doble ele y. Somos suyas, es mi tipo ideal, que
suerte pues, él ya está aquí

(Entra Billy Flynn)

Billy.- ¿Están todos ahí? ¿Están todos listos? ¡Música! No me den anillos de rubí, ni un gabán, ni marfil. Todo es
igual, solo lo que importa es el amor

Billy.- Por eso vengo

Chicas.- Por eso viene

Billy.- No me den trajes de seda hindú, ni un bastón de bambú. Todo es igual, Solo me importa es el amor

Chicas.- Lo que importa es el amor

Billy.- Dame labios carmesí que suspiren…

Chicas.- Ven por mí

Billy.- Y por verla todo doy y de verdad un millonario soy. No me den polainas de satén, ni un reloj, ni un corcel.
Todo es igual, solo me importa es el amor

Chicas.- Lo que importa es el amor

Billy.- Tal vez estén pensando que hablo de amor físico. Pero no, no solo existe amor físico. Hay otras clases de
amor. Como el amor a la justicia, el amor al procedimiento legal, el amor a tender la mano a alguien que
realmente lo necesita, el amor por el prójimo, ese es el amor de que estoy hablando... Y el amor físico… no está
nada mal tampoco (las chicas silban) Créanlo o no solo me importa el amor

Chicas.- Por eso viene

Billy.- (vocal jammin) Juro por dios, solo me importa el amor

Chicas.- Lo que importa es el amor

Billy.- Que placer disfrutar su cabello al pasar, si es morena es mejor y con eso bien pagado estoy. No me den un
auto con un Barney´s o un habano que pueda fumar. Créanlo o no solo me importa castigar a aquel que haga
sufrir que eso es lo que a mí me alienta a seguir

Billy y Chicas.- Solo me importa el amor

8. Un poquito de bondad (Mary Sunshine)

M. Sunshine.- Cuando era chiquita de apenas dos o tres, vino de mi madre un consejo aquella vez, pon lentes
rosados frente a ti y cuervos no verás, gorriones sí. Que tersa e intrincada red, la vida teje en ti, será mejor si tú lo
ves así, pues un poquito de bondad en todos hay (bis) lo encontraras, si, un poquito de bondad en todos hay. Y a
veces no lo notarás, más solo toma, el tomarse un tiempo juntos detrás de un rostro de maldad, hay alguien con
bondad tu insiste por esa bondad que en todos hay, aunque sean malos no son tan malos. Encontraras, un poco
de bondad, un poquito de bondad. Hay alguien con bondad, tu insiste por esa bondad que en todos hay, aunque
sean rotas, no son tan rotas, tú encontrarás un poco de bondad

9. We both reached for the gun (Billy, Mary Sunshine, Roxie, Ensamble, Mama Morton)

Roxie.- ¿Mary Sunshine me va a entrevistar? ¡En la madre!

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 17


Billy.- ¡Eh! cállate y cuida tu bocota, de ahora en adelante lo más grosero que dirás será "Ay caray". ¿Entendido?
Ahora lo primero que tenemos que hacer es buscar la simpatía de la prensa. No todos son tan ingenuos como esa
Mary Sunshine. Chicago es una ciudad difícil. Se ha vuelto tan dura que les disparan a las chicas hasta cuando
están debajo de ti

Amos.- Jajajaja hasta cuando están debajo de ti que ex…

Billy.- pero hay algo que nunca podrán resistir, y eso es una pecadora reformada. Así que he decidido reescribir la
historia de tu vida: "del convento a la cárcel". Fíjate... hermosa casa sureña... todo el lujo y refinamiento. Padres
muertos, educada en el sagrado corazón, fortuna perdida... una fuga y matrimonio, una adorable e inocente niña,
confundida por lo que ha sucedido... joven, llena de vida... (La música cambia) Sola fuiste atrapada por el
enloquecido ajetreo de la gran ciudad: jazz, clubes nocturnos, vino... (Roxie, excitada, se pone de pie) ¡Siéntate!
Te viste atraída como la palomilla a la luz y ahora, el enloquecido ajetreo ha cesado. La mariposa estrellada contra
el parabrisas (Termina la música).

Roxie.- Ahhhhh

Billy.- Has pecado y te arrepientes

Roxie.- Dios mío, es hermoso

Billy.- Y no metas a dios en esto, quédate donde te conozcan mejor ahora cuando te pregunten que por qué lo
mataste: lo único que recuerdas es una terrible pelea y que él trato de matarte. Aun lo puedes ver viviendo hacia
ti con esa… horrible mirada... y apréndete esto: Ambos forcejearon por la pistola (suena tiro seco) ese es tu
argumento, defensa propia (Entra Mami Morton)

Ma. Morton.- Señor Flynn, los reporteros ya están aquí

Billy.- Que pasen

(Los reporteros y Mary Sunshine entran)

Billy.- Buen día, damas y caballeros, señorita Sunshine. Todos conocen a mi clienta la señorita Roxie Hart.

Roxie.- Damas y caballeros, me siento tan halagada porque vinieron a verme, supongo que quieren saber por qué
le disparé al bastardo…

(Billy agarra a Roxie y se la sienta en la rodilla como un muñeco de ventrílocuo)

Billy.- Siéntate muñeca

Ma Morton.- el señor Billy Flynn canta el “rag de la conferencia de prensa” observen como su boca no se mueve…
casi

Ensamble.- Es nacida ¿en?

Billy.- Mississippi

Ensamble.- ¿Y sus padres?

Billy.- Muy muy ricos

Ensamble.- ¿Dónde están hoy?

Billy.- Bajo tierra y recibió su educación en el sagrado corazón

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 18


Ensamble.- ¿Cuándo vino?

Billy.- En el veinte

Ensamble.- ¿Qué tan joven?

(Roxie golpea a Flynn con el codo antes que este pueda responder)

Billy.- No recuerdo

Ensamble.- ¿Y después qué?

Billy.- Vino Amos, me robó el corazón y de escapar me convenció

M. Sunshine.- Una niña de convento, casamiento en secreto, es tan terrible ¡Pobrecita! ¡Pobrecita!

Ensamble.- ¿Quién es Casely?

Billy.- Mi ex novio

Ensamble.- ¿Quién dio muerte?

Billy.- Yo me iba

Ensamble.- ¿Se enojó él?

Billy.- Como un loco. Yo le dije Fred te vas, sabiendo lo que iba a causar

Ensamble.- ¿Cómo sigue?

Billy.- El me ataca

Ensamble.- ¿Con revolver?

Billy,- De mi armario

Ensamble.- ¿Te defiendes?

Billy.- Como un tigre. Siendo el fuerte y ella no, el forcejeo comenzó. Fue así (3 veces) los dos, así los dos, así
forcejeamos y bang y bang y bang así la bala sola se disparó

Ensamble.- Fue así (3 veces) los dos, así los dos, así forcejeamos y bang y bang y bang así la bala sola se disparó

Billy.- Suena lógico, suena lógico su relato así, suena lógico. Está implícito, está implícito y aquí no hubo un ilícito
se ve clarísimo

Ensamble.- ¿Hoy que siente?

Billy.- Mucho miedo

Ensamble.- ¿Se arrepiente?

Roxie.- Lo haría ya mismo…

Billy.- ¡Hey! ¡Hey! ¡Hey!

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 19


Ensamble.- ¿Qué declara?

Billy.- Solo esto, aunque ahora tarde es quisiera a Fred vivo otra vez

Ensamble.- ¿Y?

Billy.- Ya lo quiero

Ensamble.- ¿Qué?

Billy.- Ya sin whisky

Ensamble.- ¿Y?

Billy.- Y el maltrato

Ensamble.- ¿Qué?

Billy.- De un matón

Ensamble.- ¿Qué más?

Billy.- Eso es todo

Ensamble.- ¿Y?

Billy.- Les declaro

Ensamble.- ¿Qué?

Billy.- Forcejeábamos los dos

M. Sunshine.- Suena lógico, suena lógico…

Billy & M. Sunshine.- Su relato sí, suena lógico. Está implícito, está implícito y aquí no hubo un ilícito se ve
clarísimo

Ensamble.- Y así, así, así los dos, así, los dos forcejearon. Y bang y bang y bang, así la bala sola se disparó

Billy.-Quiero escucharlos

Ensamble.- Y así, así, así los dos, así, los dos forcejearon. Y bang y bang y bang, así la bala sola se disparó. Y así, así,
así los dos, así, los dos forcejearon.

Billy.- Un poco más fuerte…

Ensamble.-Y bang y bang y bang, así la bala sola se disparó. Y así, así, así los dos, así, los dos forcejearon. Y bang y
bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang.

Billy.- Sola se disparó

Ensamble.- Y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y
bang

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 20


10. Roxie (Roxie, Periodistas, Ensamble Masculino)

Primer reportero.- ¡Paren las prensas!

Segundo reportero.- Niña de un convento arrestada

Tercer reportero.- Los dos forcejeamos por la pistola dice Roxie

Cuarto reportero.- Jazz y licor, la ruina de Roxie. ¿Lo tienes Charly? Correcto (Los reporteros salen)

Roxie.- De boca en boca uno nombre irá, tendrá que ser…

Ensamble.- ¡Roxie!

Roxie.- Y a quien el mundo aclamará, tendrá que ser…

Ensamble.- ¡Roxie! Se volverá una celebridad

Roxie.- Nunca nadie vio algo igual

Ensamble.- Sabrán quien es por su nariz, sus pechos, piel

Roxie.- Y mi lunar (vocal jammin) De ser mujer de un infeliz hoy paso a ser… ¡Díganlo!

Ensamble.- ¡Roxie!

Roxie.- Me hice artista al disparar

Ensamble.- ¿Quién podría imaginar?

Roxie.- Que con un tiro iba a triunfar, Roxie, Roxie Hart

Ensamble.- Muy largas colas se armarán por verla actuar… ¡Roxie!

Roxie.- Y los autógrafos dirán “Con mucho amor”

Ensamble.- ¡Roxie!

Roxie.- En las portadas voy a salir con trajes y abrigos de piel

Ensamble.- Por aquí, por allá todos la querrán tocar

Roxie.- Y nadie me podrá alcanzar. Soy una estrella

Bailarín 1.- Y el público la ama

Roxie.- Y yo amo a mi público

Bailarín 2.- Y el público la ama porque ella ama a su público

Roxie.- Y yo amo a mi público por amarme

Bailarín 3.- Entonces se aman el uno al otro

Roxie.- Y eso es porque ninguno de nosotros tuvo suficiente amor en su infancia chicos

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 21


Bailarín 4.- Cierto

Roxie.- Así es el mundo del espectáculo

Ensamble.- Hoy dejará su vida atrás y escucharán ¡Roxie! Con el escándalo nació

Roxie.- Más de una diva ya sabrá quién es la estrella del lugar

Ensamble y Roxie.- Roxie, Roxie Hart

Ensamble.- Roxie…

Bailarín 1.- Roxie

Bailarín 2.- Roxie

Bailarín 3.- Roxie

Bailarín 4.- Roxie

Ensamble.- Roxie…

Bailarín 5.- Roxie

Roxie.- Esos son mis chicos (Roxie cruza hacia centro-arriba, recibe un periódico del Director) Gracias (Chica 1 y 2
entran escenario izquierda y derecha. Abren sus periódicos)

11. Yo sola nunca podré (Velma, Mama Morton, Roxie)

Mama Morton.- Damas y caballeros, la señorita Velma Kelly en un acto de… desesperación

Velma.- Mi hermana y yo, hacíamos un acto sin igual. Mi hermana y yo, no teníamos rival. Mi hermana y yo,
hacíamos lana por montón

Roxie.- (indiferente) Seguro

Velma.- Pero hoy por desgracia ella duerme en un panteón. Sé que es triste, pero es un hecho sin revés. Ahora
resta nomás los restos de lo que un acto doble es (pausa) ¿sabes que eres exactamente de la misma talla de mi
hermana?

Roxie.- Ah

Velma.- Su vestuario te sentaría a la perfección ¿eh? oye: qué tal si te enseño algo del acto ¿eh?

Roxie.- Bueno yo…

Velma.- Fíjate bien. (Baila) Tienes que imaginártelo con dos personas, es divino con dos personas. Voy yo
¡batería!, ella ¡saxofón! las dos… yo sola nunca podré. Ella… y yo…. las dos… yo sola no lo puedo hacer. Dice ¿qué
quieres cenar? ¿Yo? ¡Un galán! ¡Jajajaja! Dice somos vino y pan y a las dos admirarán. Ella va… yo voy… las dos…
toda la gayola como rugió, chiflan y el lugar se cimbró. Grita ayuda y otra pidió, entonces decimos miren señores,
agárrense los calzones. No han visto nada todavía. Se puede hacer esto (baila) pero sola no lo puedo hacer (a
Roxie) ¿Qué? ¿Qué te parece?

Roxie.- Ah… este… No, no pudo decirte eh...

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 22


Velma.- Ah ¡Por favor!

Roxie.- No, hay. Pero ¿quién soy yo para andarte criticando?

Velma.- Dímelo

Roxie.- No, no, no

Velma.- Te lo estoy pidiendo nada más

Roxie.- Mira, como que no encontraría las palabras

Velma.- Una opinión, por favor estamos en confianza que no te de…

Roxie.- (Hace un gesto de desprecio mostrando su repudio)

Velma.- Pena… ok… Ajá….ok… la primera parte, la primera parte se puede rescribir ¿Eh?

Roxie.- (Hace un gesto de desprecio mostrando su repudio)

Velma.- Si, pero la segunda la segunda parte era realmente pipiris nice fíjate bien. ¿Eh? Ella… son platos… y yo… y
ahora mira, el más alto, las dos. Yo sola nunca podré. Dice ¿Chicago en qué estado está? yo digo: "mal", ¿no es
genial? Dice: ¡Apaga el motor! Ring, ring, ring a ring, a ring (Baila) viene una ovación triunfal. Ella va... es un clavel
y yo...las dos... de espaldas, los rabo verdes que aman la variedad del show más bueno de la ciudad, pierden toda
la propiedad. Entonces decimos: ok chicos, nos vamos a casita, pero antes... ahí les va su pilón… y esto... ¡Uy! esto
lo hacíamos perfectamente al unísono (baila) tirabuzón, switch, flip, flap, invertido. Te enseñé mi numerito, no es
difícil y es bonito. Pero hacerlo sola nunca podré

Roxie.- (sarcástica) Que bárbara ¡eh! ¡Tengo que aprender de ti!….

Velma.- (ríe) ¿Qué te parece eh?

Roxie.- ¡Ay! Qué espectáculos tan… piojosos hay hoy en día. ¡Qué bárbara! Hace algún tiempo cuando podías ir a
la cárcel, ver un buen show

Velma.- Okay, Roxie, seamos derechas, te estoy invitando a que tomes parte de este…

Roxie.- Óyeme: ¿qué te dijo mami? Ahora me quieren a mí ¿eh? ¿No has leído los periódicos últimamente? Soy
un estrellón, una gran estrella… solista

Velma.- (Derrotada) Gracias.

Roxie.- No es nada personal, tú más que nadie entiendes (Roxie sale)

Velma.- Nada personal, nada nunca es personal. Como una novia en su noche nupcial, despreciada en forma total
por su flamante esposo que no da señal. Yo hacerlo sola nunca podré

12. Solo me tengo a mí (Roxie, Velma Billy, Ensamble)

Roxie Velma

(A sí misma) Piñas. me parece que estás en problemas,


Roxie La alta sociedad, perdiste otra vez Velma

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 23


Hay solo una persona que te puede ayudar Roxie
Hay solo una persona con quien puedes contar Velma

Presentador.- Y ahora, la señorita Roxie Hart y la señorita Velma Kelly cantan una canción de implacable
determinación y ego desenfrenado

Roxie Velma

Algo yo se
Algo yo se
y siempre sabré
y siempre sabré
solo me tengo
solo me tengo

Roxie & Velma (A dúo).- A mi

Roxie Velma

viva yo estoy
viva yo estoy
y sola yo voy
y sola yo voy
y solo me tengo
y solo me tengo

Roxie & Velma (A dúo).- A mi


tanto galán
su amor me ofreció
y mientras yo he rascado
Mi espalda el rascó.

Roxie Velma

la suerte, no está
la suerte, no esta
echada hacia mi
echada hacia mi
si el juego jugué
el juego jugué
mis reglas seguí

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 24


mis reglas seguí

Roxie & Velma Ensamble

primero yo voy
por siempre ya aquí
pues solo me tengo a mi
valgo por tres ah-ah-ah-ah
mi lema escribí ah-ah-ah-ah
por eso y para siempre

Roxie Velma

Yo
yo
para mi
para mi
por mi

Roxie Ensamble

Por mi Por mi (3 veces)

Roxie & Velma (A dúo) Ensamble

si fue una lección ah-ah-ah-ah


la prueba pasé ah-ah-ah-ah
si el juego jugué ah-ah-ah-ah
y todo entregué ah-ah-ah-ah
no me doblare
y no me rendí pues,
solo me tengo a mi ah-ah-ah-ah (7 a) abajo (Roxie cae desmayada)

Velma.- qué diablos fue eso?

Roxie.- ¿señorita Sunshine? ¿Sr. Flynn? Todos ustedes reporteros

Mama Morton.- Maestro

Roxie.- (Mary Sunshine y periodistas ad libitum) No se preocupen por mí. Es sólo que voy a tener... un bebé

Todos.- ¡Un bebé!

Velma.- Oh por dios (música)

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 25


Billy.- Quiero el mejor médico de la ciudad para mi pobre cliente. ¡Y que alguien levante a esa chica del suelo!
Velma.- ¡y siga el jazz!

13. Hay una chica (Velma, Roxie, Periodistas, Doctor, Billy)

Velma.- ¿Te lo imaginas? Por dios ¿te lo imaginas? ¿Puedes creerlo? Por dios ¿puedes creerlo? Hay una chica y
siempre cae de pie, aunque entre basura revolcada esté, sale oliendo a rosas ¿no es atroz? ¿Cómo le hace?, sepa
Dios

Periodista.- Esperen, ahí viene saliendo (entran Roxie y el doctor) Y bien, doctor. ¿Está o no está?

Velma.- (Incrédula) Está

Periodista.- Está

Velma.- Hay una chica, que suertuda es. Si un camión la aplasta una y otra vez, sin un raspón se pone en pie
¿cómo le hace? yo no sé

Billy.- Doc. ¿Juraría sobre su informe en la corte?

Doctor.- Oh, sí

Billy.- La bragueta (Billy y el doctor salen)

Velma.- y yo lo contrario soy, si en basura metida estoy, a basura oliendo voy. Yo lo contrario soy, si un camión me
apachurró, más que muerta quedo yo. Hay una chica y mentirosa es, hace bizcos al pensar en la honradez. Mas lo
que el ratón vende comprado está y nadie a la rata olió

Roxie.- Damas y caballeros de la prensa, eh, déjennos solos a los dos, así podemos descansar

Velma.- ¿los dos? ¿Te lo imaginas? Por dios ¿te lo imaginas?

Periodista.- ¿Podría tomarle una última foto por favor?

Roxie.- claro, para la prensa lo que sea

Velma.- ¿Puedes creerlo? Por dios ¿puedes creerlo?

Roxie.- Mi hermoso bebito

Velma.- Mi hermoso bebito

Roxie.- Mi dulce bebito

Velma.- ¡¡¡Mi dulce bebito!!! Verás bebito, ahorita que baje vas a ver te voy a desgre... gracias

14. Mr. Celofán (Amos, Billy)

Amos.- (En shock) ¡Padre, papá! ¡Papi! ¿Si me oyeron? Si me oíste, no, no me oyeron. Esa es la historia de mi
vida. Nadie me escucha ¿Se habían dado cuenta? No lo estoy inventando, nadie nota si estoy cerca, nadie, nunca.
Ni siquiera mis padres me notaban. Un día me fui a la escuela y cuando regresé a casa ellos ya se habían… mudado

Si alguien dentro del montón, gritara fuerte y sin razón, pateando y manoteando así, lo notarás. Y si alguien en un
cine entró y grita ¡fuego! ¡Se incendió! ¡y todo va a explotar aquí! Lo notarás. Sin mucho cacarear algunos van y
aun de vez en vez los notarán, a menos que ese a quien nadie notó, no sea más que un cero como yo. Celofán,

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 26


Señor Celofán me debí llamar. Señor Celofán pues soy inexistente, transparente y nunca me verán. Les digo:
Celofán, señor Celofán me debí llamar. Señor Celofán pues soy inexistente, transparente y nunca me verán
Billy.- (Entrando) Ah, Andy. No te había visto.

Amos.- Amos, ¡Mi nombre es amos!

Billy.- ¿Y quién dice que no? Es el nombre de un niño en el que estoy pensando.

Amos.- ¿Qué niño?

Billy.- El niño de Roxie. ¿Sabes cuándo va a nacer? Principios de otoño, septiembre… ¿Puedes contar?
Septiembre, eso significa que tu no podrías ser el padre. Pero quiero que de todos modos regales esos puros, no
quiero que te importe un carajo si la gente se ríe

Amos.- ¿Reír? ¿Por qué se reirían?

Billy.- Porque pueden contar. ¿Puedes contar? Principios del otoño, mira, aquí tengo una copia de la primera
declaración de Roxie. Ahí dice que no ha copulado contigo desde cuatro meses antes del incidente

Amos.- Así es, no hemos hecho ninguna… copulación desde hace cuatro meses, empezando el otoño. Oiga, espere
un momento…

Billy.- Solo quiero que lo olvides mi cliente necesita tu apoyo

Amos.- Es que esto no encaja bien ¡Yo no puedo ser el padre!

Billy.- ¿Divorciarte? ¿Eso dijiste? Por dios, hombre, no te divorciarías por una pequeñez así ¿lo harías?

Amos.- ¡Tiene toda la razón! Eso haré, me divorcio de ella, a lo mejor ni lo nota

Billy.- Ah, anda ¿todavía estas ahí? Pensé que ya te habías ido

Amos.- Aquí estoy aún… creo y si un gatito fueras tú, te dan salmón, como ambigú, tu oreja rascan cual ritual. Lo
notarás, si ya casados yo dormí por siete años junto a ti, en cama que es matrimonial, lo notarás. Un hombre es
más que aire, yo lo sé, es sólido y lo sabe quién lo ve, a menos que aquel ente que llegó, sea imperceptible,
invisible… como yo… (Música sola).me debí llamar señor Celofán, pues soy inexistente, transparente y nunca me
verán. Les digo: Celofán, señor Celofán. Me debí llamar señor Celofán pues soy inexistente, transparente y nunca
me verán. Ellos nunca me ¡Uy! Verán (hablado) Espero no haberles quitado mucho el tiempo

15. Razzle Dazzle (Billy Flynn, Ensamble, Roxie Hart)

Billy.- Verás… un circo de tres pistas, estos juicios, el mundo entero, espectáculo puro. Pero nena, estás trabajando con
una estrella, la más grande. Dales de más brillo y plumas, déjalos creer. Dales un show un con luces de neón y la
respuesta es toda su atención, dales de más magia pura, desconciértalos. Nunca podrán con tantas plumas ver. ¿Qué
más te da si nada fuiste? ¿Qué más te da si nada hiciste? Déjalos creer, nunca se enterarán. Dales de más, brillo y
plumas…

Ensamble.- Déjalos creer. Dales un show tan apoteósico…

Billy.- Y aplaudirán como neuróticos

Todos.- Dales de más de más tonterías, van a enloquecer

Billy.- Como escuchar lo cierto entre el clamor

Ensamble.- Clamor, clamor, clamor… basta decir Abracadabra y han de creer en tu…

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 27


Billy.- Palabra, déjalos creer

Todos.- Pedirán más de ti

Ensamble.- Dales de más brillo y plumas, desconciértalos. SI miras tú en tiempo del señor siempre se ve la farsa y el
humor

Todos.- Dales de más, muestra un circo, gira alrededor y si hay problemas muestra un malabar, aunque te muevas sin
cadencia se olvidarán de tu indecencia. Déjalos creer y te van a adorar. Dales de más brillo y plumas, déjalos creer

Billy.- Dales un show tan apoteósico y aplaudirán como neuróticos

Todos.- Dales de más brillo y pluma…

Billy.- Y maréalos, muéstrales de cuanto eres capaz

Ensamble.- Que más te da si nada fuiste, que más te da si nada hiciste

Billy.- Déjalos creer

Ensamble.- Déjalos creer

Billy.- Déjalos creer

Ensamble.- Y te van a adorar

16. Nordaways (Mama Morton, Roxie, Velma)

Mama Morton.- ok, ya somos hijas del jazz, mantengamos el ritmo y fuera la tristeza. que las fiestas sean mas
largas, que las faldas sean más y más cortas prendamos esa música, vámonos en un carro roll royce todos al
infierno y mantengámoslo caliente

(INSTRUMENTAL)

17. Final (Todo el elenco)

Roxie.- Hay, gracias

Velma.- Gracias, gracias, gracias muchas gracias. Roxie y yo queremos aprovechar esta oportunidad para agradecerles,
por su fe y su confianza en nuestra inocencia

Roxie.- Fueron sus cartas, telegramas y palabras de aliento que ayudaron a sobrellevar ese terrible descalabro

Velma.- Ustedes saben que mucha gente ha perdido su fe en América

Roxie.- Y en lo que América representa

Velma.- Nosotras somos ejemplos vivientes de lo maravilloso que es este país

Roxie.- Así que quisiéramos decirles muchas gracias

Velma.- Muchas gracias

Roxie.- Gracias y que dios los bendiga

Velma.- Que dios este con ustedes

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 28


Velma & Roxie.- Dios los bendiga, gracias y que Dios los bendiga... Dios esté con ustedes. Vayan con Dios. Dios los
bendiga. Dios los bendiga

Ensamble.- No, de nadie soy, así feliz estoy

Todo el elenco.- ¡¡¡Y todo el jazz!!!

Ensamble.- El jazz

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 29


DÍA 2

BASADO EN LA OBRA ORIINAL DE

En el año 1891 en Alemania en un mundo en el que los adultos son quienes controlan todo, un grupo de
adolescentes de un pequeño pueblo se enfrenta a algunas de las grandes preguntas que marcan la
adolescencia.- el sexo, el suicidio, los misterios de la pubertad y la interminable serie de cuestionamientos
que comienzan a aflorar. La historia de cómo intentan encontrar las respuestas, mientras intentan
continuar con sus vidas dentro del colegio, y dentro de un mundo extremadamente hostil ante todos
aquellos que se atreven a poner a prueba sus valores

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 30


DESCRIPCIÓN DE PERSONAJES

LAS CHICAS

Wendla Bergman (5 de mayo de 1878 - 27 de octubre


de 1892) es una niña de 14 años que vive con su madre
en Alemania. Su padre no es mencionado. Wendla es
ingenua sobre las relaciones adultas, pero muy
caritativa y amable. Wendla es amiga íntima de Martha
Bessell, Anna y Thea. Tiene una hermana mayor la cual
está casada y tiene dos hijos. Es hija de Frau Bergman y
es amiga de la infancia de Moritz Stiefel, Melchior
Gabor e Ilse Neumann.

Wendla es la protagonista femenina de la obra y el


musical y muere en ambos

Wendla es dulce y muy inocente, pero tiene una racha


de desafío y algunos matices oscuros en su
personalidad. Está fascinada con la muerte,
específicamente la suya, y su deseo de experimentar
emociones y sensaciones reales e intensas a veces la
lleva a tomar medidas drásticas.

WENDLA BERGMAN Lo más importante es que es una adolescente que se


descubre a sí misma y se encuentra por primera vez.
Aunque no puede articularlo (visto en el número inicial
“Madre”) está muy reprimida por su situación y le
molesta. Ella quiere libertad, independencia e igualdad
con los hombres. Dicho esto, otras lecturas del guión
muestran una inocencia intencional a Wendla para
prolongar su infancia y esto tampoco es
necesariamente inexacto.

Ella se siente atraída por Melchor, tanto romántica


como sexualmente, y él por ella. Hay un parentesco
entre ellos tanto en la obra como en el musical, ya que
se entienden bien intelectualmente hablando y
pueden tener los debates profundos que Melchior
claramente anhela. En el régimen opresivo de su
sociedad fuertemente censurada, limitada por un
fuerte dogma cristiano, la relación entre Melchior y
Wendla estaba condenada desde el principio. Un
punto importante del juego de Wedekind no es que
Wendla y Melchior sean incompatibles, sino que la
sociedad convierte su relación en la violación fatal en
la que se convierte.

Ella es muy diferente de sus amigos y se encuentra


teniendo pensamientos más maduros. Ella es empática

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 31


con Martha pero también quiere experimentar lo que
está pasando de una manera sadomasoquista
retorcida. Ella es un conjunto de contradicciones que
es vista como simplemente titulada como una "niña
dulce" por todos los que la rodean, un defecto fatal de
su sociedad

Martha Bessell es amiga de Wendla, Anna y Thea

Tanto en la obra como en el musical, accidentalmente


revela que está siendo abusada físicamente, y en el
musical, sexualmente, por su padre, y su madre es
ajena o indiferente. Ella les ruega a las chicas que no se
MARTHA BESSEL lo digan a nadie porque teme terminar como Ilse, una
amiga de la infancia que no tiene hogar porque sus
padres la echaron de la casa

Ella está enamorada de Moritz, llamándolo un


"dormilón triste y conmovedor"

Thea es una colegiala que realmente cree en las


enseñanzas de los adultos. Por ejemplo, cuando se
descubre el abuso de Martha, Thea repite a su tío: "Si
no disciplina a un niño, no lo ama".

THEA Ella es buena amiga de Anna, Martha y Wendla.

Se muestra que está enamorada de Melchor. En la


producción de Deaf West, tiene una hermana gemela
llamada Melitta que está escuchando y sirve como su
intérprete

Anna es una niña de la escuela que es buena amiga de


Wendla, Martha y Thea.

Ella es la única que se muestra que no tiene


sentimientos sexuales por los hombres, ya que nunca
menciona la atracción por ningún chico, además de
mencionar la atracción de Thea por Melchior. Debido a
esto, muchos en el fandom han decidido que en
realidad es lesbiana y, aunque esto no está
confirmado, está respaldado por cómo los talleres
ANNA originales del musical implican su homosexualidad

Ella es la más liberal de las chicas y apoya a Martha


después de que Thea dice que su abuso es beneficioso
para su crecimiento al decir que quiere que sus hijos
sean libres. Al final, cuando Thea dice "Pobre
Melchor". Anna responde rotundamente "¡Pobre
Wendla!"

Ella es leal, de mente abierta, inocente, y representa la

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 32


esperanza y el futuro

Ilse Neuman es un personaje secundario en “Despertar


de Primavera” y el único personaje infantil que no está
completamente institucionalizado

Ilse Neumann escapó de su casa poco antes de que


ocurrieran los eventos en “Despertar de Primavera”.
Cuando Ilse era más joven, pasó la mayor parte de sus
días jugando a los piratas con amigos de la infancia,
Wendla Bergman, Melchior Gabor y Moritz Stiefel. Ella
vive en una colonia de artistas que abusan
sexualmente de ella. En la superficie, ella es la más
liberada de los niños, ya que aparentemente no está
bajo el control de los adultos. Sin embargo, cuando se
examina más a fondo, está claro que ella es
mentalmente inestable y todavía está siendo
controlada por hombres de la colonia de artistas que la
amenazan y abusan de ella.

Cuando era niña, su padre abusó de Ilse con el permiso


y la venia de su madre, lo que la lleva a huir de su casa
(posiblemente expulsada, se presenta como una
situación poco clara) antes de los eventos del musical y
la obra. Ilse se refugió en una colonia de artistas,
convirtiéndose en modelo y amante de muchos de los
ILSE NEUMAN pintores

Uno la secuestró, la drogó y amenazó con asesinarla.


Cuando ella se escapó de él, fue arrestada y rescatada
por los artistas con los que habitualmente vivía. En una
de sus raras visitas a casa, se encontró con su viejo
amigo Moritz, un recordatorio de cómo solían ser las
cosas. Ella se ofreció a jugar los juegos que solían
cuando eran más jóvenes (pero con una fuerte
implicación sexual), pero él se negó. Después de huir,
frustrada, escuchó el disparo

Ilse fue la última persona en hablar con Moritz antes


de suicidarse y la primera en descubrir su cuerpo.
Encuentra el arma que usó Moritz y la toma. Cuando
en el funeral, Martha le cuenta a Ilse sobre la
especulación sobre cómo sucedió realmente, ya que
nunca se encontró el arma, e Ilse luego produce el
arma para mostrarle a su amiga. Martha lo suplica. Ilse
simplemente dice que no

En el musical, Melchor le escribe una carta para darle a


Wendla. Luego le escribe una diciéndole que le traiga a
Wendla al cementerio. Ella lee esta carta a las chicas
que están consternadas porque Wendla ya está
muerta

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 33


LOS CHICOS

Melchior Gabor es un escolar que vive en Alemania en


1891. Se siente frustrado porque entiende que la
sociedad en la que vive está ocultando información a
su juventud

Melchior a menudo se describe como un radical tanto


en la obra como en el musical. En la obra, se aprecia
que Melchior está entre los tres primeros de su clase,
aunque podría ser más alto si realmente lo quisiera

Tanto en la obra como en el musical es percibido como


testarudo, guapo y carismático, lo que lo lleva a ser
querido entre sus compañeros. Sus maestros a veces lo
MELCHIOR GABOR encuentran perturbador y agravante, ya que a menudo
protesta contra sus lecciones, sin embargo, también
quieren explotar su potencial, lo que los lleva a culpar
a Moritz por los defectos de Melchior

Melchor proviene de un hogar amoroso, a pesar de


que se insinúa en la obra que no tiene una relación
cercana con su padre. Sin embargo, Melchior tiene una
relación muy estrecha con su Madre (Fanny Gabor),
quien se esforzó por criarlo en un hogar liberal y con
visión de futuro. A pesar de ser un año más joven que
su mejor amigo Moritz Stiefel en la obra, está mucho
más informado que él sobre temas como la pubertad y
la sexualidad.

Moritz Stiefel es el protagonista secundario en la obra


de teatro y musical de “Despertar de Primavera”.
Muere en ambos de un suicidio inducido por la
ansiedad de la escuela y el abandono / aborrecimiento
de sus padres

Moritz Stiefel es un niño de quince años que vive en


Alemania en la década de 1890. Moritz está
aterrorizado por el fracaso y es incómodo con sus
compañeros. En el musical y la obra de teatro, su
mejor amigo es Melchior Gabor (que es un año menor
que Moritz, pero mucho más conocedor de muchas
materias).

Melchior se considera un genio guapo y Moritz se


considera todo lo contrario. Moritz ha sido señalado
como un bicho raro por sus compañeros y un fracaso
por parte de sus padres, lo que provocó que fuera
excluido por todos. Debido a esto, Moritz se siente

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 34


presionado para tener éxito en la vida escolar y social.

Cuando se presenta a Moritz, queda claro que está


compitiendo fuertemente con Ernst Röbel para ser
promovido en la escuela. A ambos se les dieron
originalmente las condiciones para trabajar para
mantener su lugar

Moritz estaba muy estresado con el tiempo entre su


primer ascenso y su rechazo, hasta el punto de que no
estaba durmiendo. Melchior trata de ayudar a Moritz a
MORITZ STIEFEL ayudarlo a aprobar su examen, pero debido a la
cantidad de estudiantes que podrían promover, los
maestros pensaron que no valía la pena el esfuerzo y
que no se reflejaría bien en la escuela, por lo tanto, lo
reprobaron.

El padre de Moritz (Rentier Stiefel) golpeó y luego


amenazó con repudiarlo si fuera a abandonar la
escuela. Para evitar este destino, Moritz intentó huir a
Estados Unidos pidiéndole a Frau Gabor una gran suma
de dinero. Ella se niega y ofrece escribir a sus padres
en compensación. A pesar de esto, Moritz decide que
el único curso de acción es suicidarse.

Moritz deambula por la ciudad al anochecer con una


pistola. Es entonces cuando se encuentra con Ilse, una
vieja amiga de la infancia y compañera de juegos. Ella
lo invita a caminar a su casa, como un intento de evitar
su suicidio. Se niega y finalmente hace que Ilse se vaya.
Moritz pronto se da cuenta de que Ilse era su última
oportunidad de escapar y la llama, pero ya es
demasiado tarde.

En algunas adaptaciones del musical, Moritz procede a


silenciar su voz tomando su micrófono antes de firmar
su monólogo y pegarse un tiro. En la obra, sin
embargo, Moritz había estado fascinado por la Reina
sin cabeza, por lo que se decapita con la bala
(supuestamente el arma estaba llena de agua).

En ambas adaptaciones, Moritz intenta persuadir a


Melchior hacia la muerte en la escena final. En la obra,
Moritz aparece sin cabeza en el cementerio y trata de
convencer a Melchior de que se una a él en la otra
vida. Sin embargo, Melchior se niega y le pide a Moritz
que espere hasta que sea viejo, luego tomará la mano
de Moritz y lo seguirá hasta la muerte. En el musical,
Moritz y Wendla aparecen en el Cementerio.
Originalmente, Wendla es la influencia para la vida en
Melchor, diciendo que sus pecados están perdonados,
y que todo lo que él será estará allí esperándolo.
Mientras que originalmente Moritz es la influencia de
Melchior para la muerte, diciendo que no tiene nada
por lo que vivir sin su familia y amigos. Eventualmente,

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 35


sin embargo, ambos se unen para apoyar a Melchior
en este momento problemático

Moritz es introvertido, intenso y nervioso. Se esfuerza


por hacerlo bien, pero se distrae fácilmente y siente
que no será nada valioso a menos que tenga éxito en la
escuela. Está confundido acerca de su sexualidad y se
pone nervioso fácilmente. En la obra, Moritz es mucho
más introspectivo que su adaptación musical. En la
obra, Moritz dice

“El sentimiento de vergüenza del hombre es solo un


producto de su educación”

Sin embargo, en ambas producciones, Moritz muestra


signos de neurodivergencia, específicamente ansiedad,
autismo, depresión y / o trastorno bipolar.

Gran parte de la inspiración del personaje de Moritz


del musical provino de los movimientos Punk y Post
Punk de los años 80. Sus canciones usan características
comunes a la música punk mucho más que cualquier
otro personaje, y su diseño de vestuario fue inspirado
por Robert Smith de The Cure

Hanschen Rilow es un personaje secundario en


“Despertar de Primavera” que a menudo tiene una
gran visión de la sexualidad y del mundo

Hanschen se muestra como confiado, coqueto y


pragmático. Él ve la realidad de lo que les está
sucediendo a los otros niños a su alrededor, y no es
ingenuo. Él cree que los sueños son solo fantasías y no
son prácticos

En la obra, Hans es tan conocedor como su contraparte


musical. Sin embargo, aunque su versión de juego cree
que todos los adultos solo fingen ser mejores de lo que
realmente son, el musical deja en claro que él cree, y
obliga a Ernst a creer, que la respetabilidad, la
honestidad y la integridad son mentiras inventadas por
los adultos para ayudarlos a ser felices con sus propias
vidas. Hans dice que su futuro ideal es uno lleno de
placer y felicidad, que se tradujo en la adaptación
musical como Hanschen diciéndole a Ernst que la vida
HANSCHEN RILOW/ RUPERT ideal es la de un espectador que simplemente "roza la
crema" en lugar de crear un escándalo o trabajar
demasiado. Cabe señalar que, en el musical, Hanschen
se refiere a aprovechar el sistema en lugar de
desesperarse por la idiotez del mismo.

A diferencia de Melchor, él no "bate la leche para


convertirla en mantequilla", y en cambio guarda sus
opiniones para sí mismo. Él cree que no desafiar el

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 36


sistema y las personas que lo hacen cumplir lo
beneficiarán al final. Este enfoque diferente de la vida
lo convirtió en un obstáculo para Melchior,
demostrando lo que Melchior podría haber sido si
hubiera tomado decisiones diferentes. Sheik y Sater,
además incluyeron una repetición de "La voz de tu
cuerpo" para el dueto de amor entre Hanschen y Ernst
para indicar los paralelos en su historia con Melchior y
Wendla

Al igual que Melchor, también parece ser muy


inteligente, pero usa su conocimiento a favor del
sistema escolar para promover su lugar en la sociedad
en el futuro.

En la obra, se muestra que es muy lírico y romántico,


aunque sigue siendo tan cínico como en el musical. Se
da a entender que puede ser más joven que los otros
muchachos, ya que Melchior y Moritz se refieren a él
como "el pequeño Hanschen Rilow". También es más
educado que los otros niños. Muestra un vasto
conocimiento de Shakespeare y el arte clásico
(haciendo muchas alusiones a obras clásicas durante
su monólogo "Desdemona", además de hablar en
latín). Su institutriz lo educó sobre el sexo a una edad
muy temprana, por lo que tiene una comprensión
mucho más madura del mundo adulto

Ernst Röbel es un personaje secundario en “Despertar


de Primavera”. Es notablemente mucho más ingenuo
que los otros personajes masculinos en el programa
(especialmente Melchior y Hanschen), como se ve por
su falta de solo en la canción "Jodido estás", donde
todos los chicos, menos él mismo, hablan sobre sus
problemas con el mundo. A pesar de esto, todavía
parece tener tantos sentimientos maduros / sexuales,
ERNST RÖBEL / REINHOLD como lo demuestra su solo en la canción "Tócame" y
su admisión de ver a los otros chicos en la ducha
durante "Esta puta vida".

Ernst se siente atraído por los hombres (en "Esta puta


vida" habla de admirar a otros niños en el vestuario, la
totalidad de "La voz de tu cuerpo (Reprise)"). Parece
enamorarse de Hanschen Rilow, alegando que "ama
Hanschen como nunca ha amado a nadie".

En la obra es mucho más maduro y cínico, de mala


gana se refiere a su futuro y participa más en la mente
colmena de los otros niños. Se le muestra en un
constante estado de estrés en la escuela, ya que está
fallando tanto como Moritz. En la escena del viñedo, él
es mucho más un participante activo (incluso comienza
a masturbarse mientras Hanschen da su famoso
"monólogo descremado"). Parece mucho más

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 37


consciente del peligro en su relación y la posibilidad de
que no duren (hablando sobre cómo quiere llorar y
cómo se dijo a sí mismo que solo iba a hablar con
Hanschen)

Georg Zirschnitz es un personaje secundario en


“Despertar de Primavera”

Es mejor conocido por codiciar a su maestra de piano


tetona. Esto se muestra antes de "Esta puta vida",
cuando Melchor le dice a Moritz que todos tienen
sueños sexuales y que Georg sueña con su profesora
de piano.
GEORG ZIRSCHNITZ
Tiene seis solos en todo el musical. Mientras está
nervioso e incómodo en el diálogo, a través de la
canción puede expresar su lado más seguro y sexual. Él
expresa esta frustración en "Jodido estás" con la letra:

“Te jodes si te mueves, no hay tiempo ya para pensar”

Mostrando su insatisfacción en su naturaleza pasiva

Otto Lammermeier es un personaje secundario en


“Despertar de Primavera”. Parece estar enamorado de
Marianna Wheelan
OTTO LAMMERMEIER/ DIETER
Se cree que el mundo destruirá al "hombre pequeño".
Hanschen dice que Otto "sudaría y revolvería la leche
hasta convertirla en mantequilla", lo que implica que
Otto es muy trabajador

LAS MUJERES ADULTAS (Pueden ser interpretadas por una sola actriz)

Frau Bergman es la madre de Wendla tanto en el


musical como en la obra. Se niega a dar lecciones a
Wendla sobre la pubertad y el sexo, dejando a su hija
ignorante en ambas versiones.
FRAU BERGMAN
Después de descubrir el embarazo de Wendla, niega
cualquier responsabilidad y obliga a su hija a abortar,
lo que resulta en la muerte de la niña

Fanny Gabor es la madre de Melchior Gabor. También


se considera la segunda madre de Moritz Stiefel. Ella es
un personaje interesante en “Despertar de Primavera”,
ya que es quizás el único adulto que muestra un
verdadero deseo de comunicarse con los niños y

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 38


entender de dónde vienen

Está dispuesta a hablar con ellos como amigos y


considerar sus necesidades y deseos

Moritz tiene una relación cercana con Frau Gabor; él la


ve como una amiga y una figura materna. Fanny le dice
a Moritz que se lo tome con calma y que no ponga sus
estudios por delante de su salud después de haber
aprendido que no estaba durmiendo para estudiar.
Cuando Moritz descubre su fracaso en la escuela, va a
ella por dinero / una oportunidad de escapar; Ella
revela que no puede suministrar el dinero que necesita
para huir a Estados Unidos, pero en cambio se ofrece a
escribir a sus padres para ayudar a suavizar su castigo
sobre él.

Fanny Gabor tenía la autoridad principal en términos


de criar a Melchior. Ella trató de criarlo en un
ambiente libre y liberal, dejándolo aprender y hacer lo
que le plazca para no reprimir su crecimiento
("seguramente, ustedes, muchachos, ahora son una
edad para decidir por ustedes mismos qué es bueno
FANNY GABOR para ustedes y qué es no"). Después de la muerte de
Moritz y la expulsión de Melchior de la escuela, Fanny
se opone a la idea de castigar a Melchior, ya que no
cree que su ensayo "crudo" deba ser visto como un
crimen. Se centra en el hecho de que la escuela y los
ancianos del pueblo hacen de Melchior un chivo
expiatorio de la muerte de Moritz y no cree que el
"tratado" de Melchior haya tenido algo que ver con el
suicidio de Moritz, hasta el punto de que se refiere a la
escritura de Melchior sobre el ensayo y su posterior
compartirlo con Moritz como un acto de ingenuidad
("Melchor escribió un ensayo, cada palabra de la cual
era cierta. ¿Tenemos tanto miedo de la verdad que nos
uniremos a las filas de cobardes y tontos? Retorciendo
su ingenuo acto) en evidencia contra él? ").

Finalmente, Hermann Gabor puede convencer a Fanny


de que envíe a Melchior al reformatorio mostrándole
la carta que Melchor le escribió a Wendla, que Frau
Bergman le dio a Hermann. En el musical, se da vuelta
al saber que Melchor no solo se acostó con una joven
fuera del matrimonio, a pesar de conocer las
consecuencias de tal acción, y la impregnó, sino que
tampoco sintió remordimiento por ello y anheló volver
a hacerlo. En la obra, Melchior usa la carta para
disculparse por violar a Wendla y, después de
descubrir que no es una falsificación y que Melchor
había estado tratando de obtener dinero del hermano
de Hermann para escapar a Gran Bretaña, Fanny
acepta enviarlo a una "casa". de corrección "

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 39


FRAU NEUMANN Madre de Ilse

FRAULEIN KNUPPELDICK Socia de la escuela

FRAULEIN GROSSEBUSTENHALTER Profesora de piano con la cual Georg sueña. Ella se


convierte en objeto de su fantasía

LOS HOMBRES ADULTOS (Pueden ser interpretadas por un solo actor)

Padre de Melchior. No está de acuerdo con la forma


HERR GABOR en que Fanny educa a su hijo

Rentier Stiefel es el padre de Moritz Stiefel. Rentier


Stiefel soporta el miedo en Moritz, ya que temía que si
no era ascendido, su padre lo golpearía y lo repudiaría.

Se da a entender que él es abusivo con Moritz.

En el musical, muestra remordimiento por la muerte


de Moritz.

Durante el funeral de Moritz en el libro, dice: "¡El niño


no fue nada para mí! ¡El niño fue una carga desde su
RENTIER STIEFEL nacimiento!" y parece degenerar el suicidio de Moritz
de una tragedia a un mal comportamiento

Rentier Stiefel tiene el pésame de que, de una forma u


otra, Moritz lo avergonzaría al cometer el pecado de
suicidio o al abandonar la escuela, por lo que no
debería estar triste de que su hijo esté muerto.

Mientras se dicen estas líneas, hay una dirección en el


escenario que dice "conteniendo las lágrimas"

HERR BESSELL Padre de Martha

HERR RILOW Padre de Hanschen

Maestro de los chicos, autoritario, inflexible,


HERR SONNENSTICH irascible y agresivo, determina según su propio
criterio quien merece y quien no aprobar sus
materias

DIRECTOR KNOCHENBRUCH Director de la escuela donde estudian los chicos,

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 40


flemático, autoritario, visceral. Desprecia abiertamente
a Moritz, llamándolo “descerebrado”

PADRE KAULBACH Sacerdote del pueblo

DOCTOR VON BRAUSEPULVER Médico que atiende a Wendla y le revela a su madre


la verdad sobre su embarazo. Es él quien envía a
Wendla a realizarse el aborto con el consentimiento
de la madre de esta

Médico inescrupuloso que realiza el aborto a


SCHMIDT Wendla a costa de su vida

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 41


RELACIÓN DE ESCENAS

1. Madre
2. Madre (Reprise)
3. Lo que sé
4. Esta puta vida
5. MI adicción
6. Mi oscura realidad
7. Tócame
8. Ya no hay nadie más
9. La voz de tu cuerpo
10. Si crees
11. A nuestros cuerpos se les culpará
12. No creo en la angustia
13. Brisa suave
14. No creo en la angustia & Brisa suave (reprise)
15. Lo que quedó atrás
16. Jodido estás
17. Susurrar
18. El saber
19. Florecerá el verano
20. Saludo final
21. Bonus ¡Bla! ¡Bla! ¡Bla!

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1. Madre (Wendla, Frau Bergman)

(Wendla es revelada con una luz suave, como si se mirara en un espejo. Suavemente explora su nuevo cuerpo en
maduración, mientras se pone un vestido-camisón semitransparente.)

Wendla.- Madre me hiciste y no supiste las formas de afrontar lo que me hace mal. Madre hay un grito, madre
hay un ángel que ni en el cielo descansa en paz. Hay quienes esperan a un dios que los rescate… Encienden velas,
y aguardan su luz. Y otros sólo lloran buscando sus palabras, y su respuesta causa más temor… Madre me hiciste y
no supiste las formas de afrontar lo que me hace mal. Madre hay un grito, madre hay un ángel que ni en el cielo
descansa en paz.

(La escena se sitúa ahora en 1891, un living de una casa de provincia alemana. Frau Bergman entra
repentinamente, bramando)

Frau Bergman.- ¡Wendla!

Wendla.- ¿Madre?

Frau Bergman.- Wendla, hija... Ay, por dios, ¡mírate en ese vestido de niñita! No, no, no, no, las jovencitas
respetables como tú no pueden ser vistas paseándose con semejante…

Wendla.- Madre, déjame usar este, me gusta mucho. Me hace sentir como… como una princesa.

Frau Bergman.- Pero si ya estás… floreciendo. Y ahora, silencio. Me has hecho olvidar las buenas noticias. Anoche,
finalmente, la cigüeña visitó a tu hermana y le trajo otra pequeña bebé.

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 42


Wendla.- No puedo esperar para verla, madre.

Frau Bergman.- Bueno, entonces, ponte un vestido adecuado, y tu sombrero, por favor

Wendla.- (Wendla comienza a decir algo, luego duda) Madre... ya soy tía por segunda vez y aún no tengo idea
de... cómo... eso... sucede (Frau Bergman luce sorprendida) Ay por favor, madre, si hasta preguntarlo me
avergüenza, pero, entonces, ¿a quién más podría preguntárselo si no es a ti?

Frau Bergman.- No imaginarás, ni por un momento, que yo podría...

Wendla.- Y tú no puedes imaginar que yo siga creyendo en la “cigüeña”.

Frau Bergman.- Ay por Dios, no sé qué he hecho para merecer este tipo de conversación y en un día como hoy.
Apresúrate, niña, y ponte un vestido decente.

Wendla.- Entonces se lo preguntaré a Gregor, el que limpia nuestra chimenea.

Frau Bergman.- Mejor te lo contaré yo. Pero no hoy. Mañana. Pasado mañana te lo contaré todo.

Wendla.- Hoy, madre.

Frau Bergman.- Dije no.

Wendla.- ¡Por favor, por favor!

Frau Bergman.- Wendla Bergman, simplemente no puedo...

Wendla.- ¡Ay, madre!

Frau Bergman.- ¡Ay, me volverás loca!

Wendla.- ¿Por qué? Podría arrodillarme a tus pies, y recostarme en tu falda… y así podrás hablar como si yo no
estuviera. ¡Por favor! (No hay respuesta) Madre...

Frau Bergman.- Hija pero...

Wendla.- ¡Madre!

Frau Bergman.- Está bien, por Dios, te lo contaré todo. (Wendla se arrodilla. Visiblemente incómoda, Frau
Bergman oculta la cabeza de la niña con su capa) Para que una mujer pueda concebir un hijo... ¿Me entiendes
hasta aquí?

Wendla.- Sí, madre

Frau Bergman.- Para que una mujer pueda concebir un hijo y llevarlo en su vientre, ella debe… amar a su marido
como sólo ella puede hacerlo. Sólo a él… ¡Sólo a él! Ella debe amarlo con... con todo el corazón. Ahí tienes. Ya lo
sabes todo

Wendla.- ¿Todo?...

Frau Bergman.- Todo. Te lo juro.

2. Madre (reprise) (Wendla, Anna, Thea, Ilse, Martha)

Wendla.- ¡Madre!

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 43


(Las luces cambian- de nuevo a la ambientación de las canciones. Las Chicas aparecen, Wendla se levanta y
se une a ellas. Dejando de lado la ambientación de época, cantan todas a la manera contemporánea.)

Wendla y las chicas.- Madre me hiciste, madre no viste formas de manejar lo que me hace mal. Madre me
hiciste, madre no viste formas de manejar lo que me hace mal. Madre hay un grito, madre hay un ángel que
ni en el cielo descansa en paz. Hay quienes esperan a un dios que los rescate… Encienden velas, y aguardan
su luz. Y otros sólo lloran buscando sus palabras y su respuesta causa más temor… Madre me hiciste, madre
no viste formas de manejar lo que me hace mal. Madre hay un grito, madre hay un ángel que ni en el cielo
descansa en paz

3. Lo que sé (Melchior, Herr Sonnenstich, Otto, George, Hanschen, Moritz, Ernst)

(Escuela. Los Chicos sentados cada uno a su pupitre, recitando La Eneida de Virgilio. Se van parando uno a uno
para recitar. Herr Sonnenstich camina rodeándolos, escuchando.)

Herr Sonnenstich.-Una vez más

Otto (Recitado).- Vi superum saevae memorem Iunonis ob iram...

Herr Sonnenstich.-Mejor, Herr Lammermeier. Continúe, Herr Zirschnitz.

Georg.- Multa quoque et bello passus, dum conderet urbem

Herr Sonnenstich.-Herr Rilow. Desde el principio

Hanschen.- Arma virumque cano, Troiae qui primus ab oris…

Herr Sonnenstich.- Herr Robel. Y…

Ernst.- Italiam, fato profugus, Laviniaque venit litora multum…

Herr Sonnenstich.- Herr Stiefel (Moritz está dormido) Herr Stiefel

Moritz.- (Despertando) ¿Señor?

Herr Sonnenstich.- Continúe, por favor. (Moritz duda) Herr Stiefel...

Moritz (Intentando).- Laviniaque venit...

Herr Sonnenstich.- ¿Sí…?

Moritz.- Litora... multum enim-

Herr Sonnenstich.- ¿"Multum enim"?

Moritz (Probando otra combinación).- Multum olim

Herr Sonnenstich (Perdiendo la paciencia).- ¿"Olim"? ¿"Multum olim”...?! ¿Entonces, de algún modo, el piadoso
Eneas ya “ha” sufrido demasiado “en los días por venir”…? (Los Chicos ríen) Silencio, señores. ¿Herr Stiefel tiene
alguna remota idea de lo que dice? (Moritz está demasiado mortificado para contestar. Melchior se levanta)

Melchior (Con voz convincente).- Si me permite, Herr Sonnenstich… ¿no podríamos al menos considerar “multum
olim” como una posible conjetura sobre cómo debería leerse el texto?

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 44


Herr Sonnenstich.- Herr Gabor, no nos encontramos aquí hoy para hacer conjeturas sobre como debe leerse el
texto. El joven cometió un error.

Melchior.- “Multum olim” introduciendo a “multa quoque”. Un paralelismo, señor, entre aquello que Eneas ya ha
sufrido en la guerra y el sufrimiento en tierra y mar por venir.

Herr Sonnenstich.- Herr Gabor, desde el momento de la muerte de Virgilio se ha contaminado nuestro mundo con
más que suficientes comentarios críticos basados en la conjetura textual...

Melchior.- Con todo respeto, señor, ¿está usted sugiriendo, entonces, que no hay más lugar para el pensamiento
crítico y la interpretación? De ser así, entonces, al menos nosotros...

Herr Sonnenstich (Golpeando a Melchior con su bastón).- No estoy sugiriendo tal cosa. Estoy confirmando que
Herr Stiefel cometió un error. ¿Le estoy preguntando? ¡No!, ¡Exigiendo, que usted corrija el texto fallido de su
compañero y proceda desde ahí. ¿Está claro? (No hay respuesta. Golpea a Melchior aún más fuertemente) Herr
Gabor, ¿está claro?

Melchior.- Sí… Sí, Herr Sonnenstich “litora multum ille”.

Herr Sonnenstich.- Muy bien. Todos ustedes junto con Melchior Gabor. "Laviniaque venit...” (Los Chicos recitan, y
su recitación crece, se hace más alta, más insistente y sirve de preludio a la canción. Representa la visión mental
de Melchior. Canta como un rocker en un concierto, desde su asiento)

Melchior.- Lo que sé de ciencias y de historia con horror anclado en mi memoria. Si dudo, entonces me persiguen
y lo peor de mí es la sentencia que consiguen. Te dirán.-”Lo escrito es lo que cuenta”, su verdad de guerras se
alimenta. No dejan que pienses diferente, y lo único que importa es que en su Biblia esté presente

Chicos.- Litora, multum ille et terris iactatus et alto. Vi superum saevae memorem Iunonis ob iram, Multa quoque
et bello passus, dum conderet urbem, Arma virumque cano, Troiae qui primus ab oris Italiam, fato profugus,
Laviniaque venit litora, multum ille et terris iactatus et alto vi superum saevae memorem Iunonis ob iram; Multa
quoque et bello passus, dum conderet urbe

Melchior.- Pero sé que hay mucho más por ver buscando sólo en mí; no en un papel. Sólo sé creer en mi verdad, y
sentir que algo va a cambiar. Continuar, no importa lo que hagan. Ni nombrar estrellas que se apagan. Llamando
al mundo y sus verdades, gritando como un niño buscando libertad. Mírame, yo busco en un grito que un día
escucharán… Mírame, ya oirás este grito, mi grito que un día escucharán… (La canción de Melchior concluye.
Mientras retorna a la recitación uniéndose a los Chicos, la luz vuelve a la ambientación normal.)

Chicos y Melchior.- Multa quoque et bello passus, dum conderet urbem...

Herr Sonnenstich.- Muy bien hecho, señores. Y ahora continúen.- “inferretque deos Latio”, las siguientes siete
líneas del viaje del Piadoso Eneas. ¡De memoria!

(Los Chicos comienzan a escribir en sus pizarras. Herr Sonnenstich se para a un lado. Moritz palmea el hombro de
Melchior)

Moritz (En voz baja).- Melchior, gracias.

Melchior.- De nada.

Moritz.- De todas formas, debí haberlo sabido, “multum ille”… Es sólo que no pude dormir en toda la noche. De
hecho, yo sufrí la visita del más horrible y oscuro fantasma…

Melchior.- ¿Un sueño?

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 45


Moritz.- Una pesadilla. Piernas femeninas... envueltas en encaje del color del cielo, que trepaban sobre el podio
del profesor.

Melchior.- Oh, ese tipo de sueño.

Moritz.- ¿Alguna vez sufriste esas visiones mortificantes, Melchior?

Melchior.- Por supuesto, Moritz. Todos las hemos tenido. Otto soñó con su madre.

Moritz.- ¡¿Qué? ¿Realmente?!

Melchior.- ¿Georg Zirschnitz? Soñó que lo seducía Fraulein Grossebustenhalter.

Moritz.- ¿Su profesora de piano?

Herr Sonnenstich (De repente, tomando a Moritz de la oreja).- Moritz Stiefel, no necesito recordarle que de todos
los alumnos, usted es el menos indicado para tomarse libertades. Considere ésta su última advertencia (Moritz
asiente absolutamente petrificado. Mientras Herr Sonnenstich queda congelado, comienza a soñar el riff y las
luces cambian a una ambientación de concierto de rock alternativo)

4. Esta puta vida (Moritz, Melchior, Otto, Hanschen, Georg, Ernst)

Moritz.- Dios, ¿a dónde está ese ángel que me puede ayudar? Mientras sufro en esta clase, esta vida no da más.
Atrapado entre mis sueños sin saber dónde escapar, su visita me despierta es quien me va a rescatar. Dice “Dame
tu mano, yo te vengo a acompañar. La tristeza en tu cuerpo aprenderás a manejar. Usaremos el instinto y la magia
explotará. Te dirán que esto es pecado, yo te juro no es verdad”

(Todos los Chicos comienzan a moverse menos Melchior, que sigue con sus asuntos. Sus movimientos se
convierten progresivamente en una danza.)

Moritz Y Chicos.- Esta puta vida.

Georg.- Vivir es sufrir.

Moritz Y Chicos.- Manos nada más.

Georg.- Es sufrir, ¡sí!

Moritz Y Chicos.- Esta puta vida que no te bancas más.

Georg.- Por las noches no descanso, dando vueltas sin dormir. Mi maestra frente al piano y sus tetas frente a mí.
Que se mezclan con las notas que no puedo ni tocar. Esas tetas que por Dios yo las quiero tocar.

Chicos.- Esta puta vida… ¡Ah, ah, ah, ah! Todo sigue igual. Todo sigue igual. Esta puta vida. Pienso ¿qué hice mal?
No es lo que queremos… ¡No, por Dios!

Ernst.- En las duchas del colegio…

Hanschen.- Bobby Maler, el mejor. Me calienta sólo verlo.

Ernst.- Siempre es una tentación

Otto.- Quizás Mari Anne Wheelan me dé bola alguna vez

Hanschen.- Quedas muy bien con todos y los cagas después

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 46


Todos.- ¡Ah! (Melchior se une a la canción.)

Melchior.- Esta puta vida.

Chicos.- Esta puta vida.

Melchior.- Vivir bajo mi piel.

Chicos.- En mi piel. Es sufrir…

Melchior.- La vida. Siento que Dios se va

Chicos.- Esta puta vida…

Melchior.- Mírame, yo busco…

Chicos.- Tratando de avanzar…

Melchior.- Escucha mi grito…

Chicos.- Esta puta vida, desde que despiertas.

Melchior.- Te quieres salvar.

Chicos.- Esta puta vida. Vivo, vivo.

Melchior.- Y sabrán…

Chicos.- Quieres la verdad. Esta puta vida.

Melchior.- Sabiendo que no hay más.

Chicos.- Dios, ¿ya no hay más? ¡No es verdad! Mierda, nada más.

(La canción termina, las luces vuelven a la normalidad. El día escolar termina.)

Herr Sonnenstich.- Caballeros, entreguen sus versos, y tomen sus efectos personales. Nos veremos mañana, aquí,
a las siete en punto (Herr Sonnenstich sale. Los Chicos juntan sus libros.)

5. Mi adicción (Martha, Wendla, Thea, Anna, Otto, Hanschen, Georg, Ernst)

Thea.- Ay, chicas, ¿saben qué me voy a poner para la boda de Greta? Un corsé de encaje con un lazo de satén…

Anna.- ¡Oh! Wendla, ¿qué vas a usar en la boda de Greta Brandennurg?

Wendla.- Mi madre dijo que no podríamos ir.

Thea.- ¡¿A la boda de Greta?!

Martha.- ¿Porque se casa con el guarda parques?

Wendla.- A mi madre le parece algo... inapropiado.

Anna.- ¡Si están redecorando la parroquia con orquídeas y crisantemos…!

Wendla.- Mamá dijo no.

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 47


(Anna y Thea intercambian una mirada cómplice.)

Anna.- Yo sólo espero que tu madre apruebe al hombre que se case conmigo.

Thea.- ¡Y al que se case conmigo!.

Wendla (Mofándose).- Ya todas sabemos con quién quiere casarse Thea…

Martha.- ¡Moritz!... no, digo... ¡Melchior Gabor!

Thea.- Bueno y sí… ¿quién no?

Anna.- Bastante buen mozo...

Wendla.- Ay, es tan maravilloso.

Martha.- Pero no tan maravilloso como el sensible y haragán Moritz Stiefel…

Anna y Thea.- ¿¡Moritz Stiefel!?

Thea.- Ay no, Martha… Martha, ¿Cómo puedes compararlo, siquiera? Melchi Gabor, es tan... tan extremista.
¿Saben lo que se comenta de él? (Todas las Chicas se juntan, ansiosas por escuchar.) Que no cree en nada. No
cree en Dios. (Suspiro.) No cree en el cielo. (Otro suspiro.) No cree en una sola cosa en este mundo. (Las Chicas
suspiran nuevamente todas juntas.)

Anna.- Dicen que es el mejor en todo, en Latín, en Griego, en Trigonometría…

Thea.- Y la mejor parte es que lo sabe, y aun así, ni siquiera le importa.

(Comienza la música con un tempo inocente, las Chicas se reúnen en grupo.)

Wendla.- En el medio de nada, el vacío total, lo que más quiero es verte pasar.

Martha.- Es como amarte, triste y real.

Thea.- No es lo mejor, pero es lo que hay.

Anna.- Soy como tu amante, o tu sombra quizás. Voy siempre pensando dónde estás, dónde irás…

Thea.- Yo quiero dejarlo, pero pierdo el control. Sos como una droga, sos mi adicción.

Chicas.- Cuando la tormenta ya pasó el viento te hiela y todo se enfrió. Pero en tus brazos, siento calor. Sos una
adicción, mi droga sos vos

Georg.- Perdón si no tiene nada que ver. A mí me calienta si me haces doler.

Hanschen.- Si subo la música en mi habitación, me inyecto de vos y vos sos mi canción.

(Las Chicas rodean la escena bailando, Hanschen suspira con una foto de Ernst en la mano, y Georg, con una
partitura)

Thea.- En mis fantasías, yo me sumergí. Las vivo, las pienso y te quiero aquí.

Anna.- Estoy descuidando toda obligación. Sos como una droga, sos mi adicción

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 48


Chicos y Chicas.- Y te sigo hablando aunque no estás. Me pierdo en tus brazos, me dejo ahogar. Tu cuerpo en
llamas quiero probar. Sos una adicción, mi droga sos vos. Quisiera el tiempo parar… ¿Qué puedo hacer? Sos una
adicción, mi droga sos vos. Mi droga sos vos, vos, vos, vos

6. Mi oscura verdad (Martha, Ilse, Herr Bessell, Frau Neumann, Wendla, Anna, Thea)

Anna.- ¡Tomemos el atajo!

Thea.- No. Por el puente.

Wendla.- ¡Si hace dos horas que no paramos de caminar!

Thea.- ¡Ay, por favor!

Anna (Bromeando).- Me parece que alguien quiere ver si Melchior Gabor salió a pasear en su bote.

Thea.- Bueno... La última en llegar debe tomarse de la mano... con Hanschen. (Las Chicas empiezan a correr.)

Anna.- Ten cuidado, Martha, se te ha desatado tu trenza.

Martha (Preocupada).- No...

Thea.- ¡Ay, déjala!.. ¿No es molesto día y noche? No puedes cortártelo, no puedes soltártelo…

Wendla.- ¡Mañana voy a traer unas tijeras!

Martha.- ¡No, Wendla, mi padre ya me pega lo suficiente!

Wendla.- ¿En serio?

Martha.- No, nada. No es nada.

Thea.- ¿Martha…?

Anna.- Martha, somos tus amigas…

Martha.- Bueno, cuando yo no hago lo que él quiere…

Anna.- ¿Qué?

Martha.- Algunas noches mi padre se saca furioso el cinturón...

Thea.- Y, pero, ¿dónde está tu madre?

Martha.- “Tenemos reglas en esta casa, y tu padre no será desobedecido”. La otra noche corrí hacia la puerta.
“¿Quieres salir? Me parece bien, ahí es donde vas a pasar la noche... ¡en la calle!

Thea.- ¡No!

Martha.- Hacía demasiado frío...

Anna.- Ay, Dios mío...

Wendla.- ¿Te pega con un cinturón?

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 49


Martha.- Con cualquier cosa.

Wendla.- ¿Con la hebilla?

Martha (Levanta su manga).- Justo aquí…

Anna.- ¡Ay, no!

Wendla.- Las marcas son terribles.

Anna.- Tenemos que contárselo a alguien...

Martha.- ¡No, Anna!

Anna.- Pero debemos hacer...

Martha.- ¡No, por favor! Me echarían para siempre.

Thea.- Como lo que le sucedió a Ilse.

Wendla.- ¿Lo recuerdan?

Anna.- Aun así...

Martha.- Anna, no. Solo piensen lo que ha sucedido con Ilse. Viviendo... quién sabe dónde y quién sabe... con
quién.

Wendla.- Desearía poder, de alguna forma, ocupar tu lugar.

Thea.- Mi tío Klaus dice que si uno no disciplina a un niño, es porque no lo ama.

Martha.- Así debe ser.

Anna.- Cuando yo tenga hijos, los dejaré ser libres, y ellos solos crecerán fuertes y sanos.

Thea.- Libres... ¿Y pero cómo sabremos qué hacer si nuestros padres no nos dicen?

(Cambian las luces y nos introducen al mundo de la canción de Martha. Herr Bessell aparece en la sombra, y las
chicas se van yendo una por una en el transcurso de los primeros versos.)

Herr Bessell.- Martha, es hora de ir a la cama.

Martha.- Hay una oscura verdad, que ya no puedo ocultar…

Herr Bessell.- Martha, querida… Ponte el camisón lindo, el de botones azules, el que te regalé.

Martha.- Decís; “Hora de dormir”, y mamá está ahí, como si no me viera, como si no supiera. Quiero huir, me
quiero esconder, pero sé muy bien, venís a buscarme, venís a buscarme. Dice: “Con un beso, todo va a pasar” y
me abraza susurrando; “Dios no va a escuchar. Sólo vos y yo, y tu dulce cuerpo. Es tan bueno amarte y sentir tu
piel No viste nada aún, voy a tratarte bien. Sólo vos y yo, y tu dulce cuerpo.”

(Un golpe en la puerta. Aparece Ilse iluminada para cantar, y su madre en la sombra)

Frau Neumann.- Ilse, tu padre te espera.

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 50


Ilse.-Y gritar, ya sé que está mal. Sólo hay que jugar, Sin respirar, sin respirar. No aguanto más, quiero gritar la
verdad… Que sueñas conmigo, y mi dulce cuerpo…

Ilse Y Martha.- Mi dulce cuerpo.

Ilse, Martha y los Chicos.- Dice “Con un beso todo va a pasar” Y me abraza susurrando.- “Dios no va a escuchar.
Sólo vos y yo, nuestro secreto. Es tan bueno amarte y sentir tu piel. No viste nada aún, voy a tratarte bien. Sólo
vos y yo, nuestro secreto.” Hay una oscura verdad, que ya no creo gritar. Hay una oscura verdad, no lo puedo
soportar. Hay una oscura verdad, no me deja respirar. Hay una oscura verdad, que ya no puedo ocultar (Apagón)

7. Tócame (Melchior, Moritz, Frau Gabor, Wendla, Anna, Thea, Ilse, Martha, Georg, Hanschen, Ernst,
Otto)

(Tarde. Estudio de Melchior. Una lámpara en la mesa. Melchior está sentado solo, escribiendo en su diario.)

Melchior (Lee en voz alta mientras escribe).- 16 de Octubre. La pregunta es.- la vergüenza. ¿Cuál es su origen? ¿Y
por qué somos perseguidos por su miserable sombra? ¿Siente la yegua vergüenza cuando se aparea con el
padrillo? ¿O acaso ignora todo lo que su instinto le provoca hasta que le otorgamos un certificado de matrimonio?
No lo creo. Yo pienso que la vergüenza es solamente un producto de la educación. Mientras tanto, el viejo padre
Kaulbach insiste neciamente, en cada uno de sus sermones, con que la vergüenza está profundamente enraizada
en nuestra pecadora naturaleza humana. Razón por la que ahora me rehúso a ir a la iglesia

Frau Gabor (En off).- ¿Melchior?

Melchior.- Sí, madre.

Frau Gabor (En off).- Está Moritz Stiefel para verte (Melchior se sienta. Entra Moritz corriendo, luciendo agitado y
pálido.)

Melchior.- ¿Quién?...

Moritz.- Perdón por la hora. Agarré el saco del perchero y corrí como un fantasma para llegar hasta aquí.

Melchior.- ¿Dormiste durante todo el día?

Moritz.- Estoy exhausto, Melchior. Estuve despierto hasta las tres de la madruga leyendo el ensayo que me diste,
hasta que ya no... no podía ver más.

Melchior.- Siéntate, Moritz, fuma un cigarro (Melchior le pasa un cigarro a Moritz)

Moritz.- Mírame. Estoy temblando. Anoche recé como Cristo en Getsemaní.- “Dios, dame tuberculosis, pero
mantén esos sueños pegajosos lejos de mi”.-

Melchior.- Si tienes suerte, ignorará esa plegaria.

Moritz.- Melchior, no puedo concentrarme en nada. Incluso ahora, siento como si… Bueno puedo ver y oir
claramente. Sin embargo, es todo tan extraño...

Melchior.- Pero, Moritz ¿las ilustraciones que te di no ayudaron a eliminar tus sueños?

Moritz.- ¡Sólo multiplicaron todo diez veces! Ahora no solo veo piernas y encaje, no, ahora... ahora soy perseguido
por una gran vagina.

(Frau Gabor entra con una bandeja de té, Moritz se queda callado.)

Frau Gabor.- Bueno, jovencitos, aquí está el té. ¿Cómo está usted, Herr Stiefel?

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 51


Moritz.- Muy bien, gracias, Frau Gabor.

Frau Gabor (Escéptica).- ¿Melchior?

Melchior (Burlándose).- Sólo mira, madre, mi buen amigo Moritz estuvo toda la noche despierto, leyendo, como
un condenado.

Moritz.- Sí... y conjugando griego.

Frau Gabor.- Debe cuidarse, Moritz. Seguramente su salud es más importante que el griego antiguo. (Señalando
los libros de Melchior) ¿Qué has estado leyendo, Melchior?

Melchior.- Fausto, de Goethe.

Frau Gabor.- ¿Fausto? ¿A tu edad?


Melchior.- Yo sé que aun no puedo apreciar la totalidad de su hermosura, pero es sumamente interesante...

Moritz.- Atrapante.

Frau Gabor.- Aun así, yo diría que… Supongo que ustedes tienen edad suficiente para saber que es lo bueno para
ustedes y que no, ¿no? (Suspiro) Estaré aquí por si me necesitan. (Frau Gabor sale.)

Moritz.- Tu madre... tu madre es, realmente, extraordinaria.

Melchior.- Sí, hasta que encuentra a su hijo leyendo a Goethe.

Moritz.- Bueno, creo que se refería a la historia de Gretchen y su hijo ilegítimo.

Melchior.- Exacto. ¿Ves cómo todos están fijados obsesivamente en su historia, Moritz? De repente, es como si el
mundo entero estuviera poseído por penes y vaginas.

Moritz.- Bueno, yo lo estoy. Y más aun, desde que leí tu ensayo. Eso que escribiste sobre la… mujer... No puedo
dejar de pensar en el hecho de... (Saca el ensayo) ¡Esto! ¿Es cierto?

Melchior.- Absolutamente.

Moritz.- Pero, ¿cómo puedes comprender eso, Melchior? Lo que la mujer debe sentir...

Melchior.- ¿Entregarse a una persona? ¿Defenderte hasta que, finalmente, te rindes y sientes el Cielo que estalla
dentro tuyo? (Moritz asiente.) Simplemente me pongo en su lugar. Moritz. Lo imagino.

Moritz.- ¡¿Realmente?! (Observando diferentes partes del diagrama.) ¿Imaginar lo que siente... una mujer?
(Comienzan a sonar acordes de guitarra, los Chicos y las Chicas hacen un círculo rodeando a Melchior y Moritz, y
caminan rítmicamente. Los Chicos tienen copias del ensayo de Melchior.)

Melchior.- ¿Dónde voy, cuando sueño? Sin recuerdos navegar… Sólo me dejo llevar. El viento guía en su camino al
mar…

Moritz.- ¿Dónde voy, cuando sueño? Sólo puedo escuchar melodías en tu voz Me van llevando. Donde quiero
llegar…

Ernst.- Tócame… sin pensar. Así… sigue… hacia abajo. No dudes, no. No puedo más hasta llegar a mi centro.

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 52


(Melchior voltea hacia Moritz y la escena vuelve a centrarse en el escritorio de Melchior. Los Chicos y Chicas
continúan moviéndose en el escenario, formando un coro.)

Moritz (Aún en su mundo privado mirando los diagramas).- De verdad, tienes que admitir… que hombres y
mujeres con sus geni… geni… (Pronunciando mal)

Melchior (Corrigiendo su pronunciación).- ¿Genitales?

Moritz.- Sí. Es realmente intimidante... digo… como saber si todo... mide...

Melchior.- ¿Medirse? (Moritz luce horrorizado.) ¿Si todo encaja? (Aún más horrorizado,) No, no es que yo haya...

Moritz.- No estoy diciendo que yo no querría…

Melchior.- ¿Qué?

Moritz.- Que querría que no... Que nunca querría...

Melchior.- ¿Que nunca querrías...?

Moritz.- ¡Me tengo que ir! (Moritz abruptamente sale de escena.)

Melchior.- Moritz, espera… (Pero se ha ido) (Para sí mismo) Moritz... (Frau Gabor entra y se lleva el servicio de té)

Frau Gabor.- Melchior, ¿qué ocurre?

Melchior.- Nada, madre.

Frau Gabor.- Pero Moritz se ha ido...

Melchior.- Sí.

Frau Gabor.- Se lo ve realmente muy pálido, ¿no crees? Me pregunto si, en verdad, el Fausto es lo mejor para él
(Frau Gabor sale. Melchior sacude la cabeza. Incrédulo. Recomienza la canción y vuelven a cantar.)

Otto.- ¿Dónde voy, cuando sueño? No más sombras que ahuyentar. Con tu beso y nada más no falta nada si ya
estás por llegar...

Georg.- ¿Dónde voy, cuando sueño? No más llanto, nunca más. En tus labios veo nadar deseos rotos que se
arrastran al mar...

Melchior.-Tócame… sin hablar. Y sentir, que me perdonas. Toma mi amor y mi calor. Podrás volar como el viento.

Georg.- Tócame, No hables, no pares, no pares. Quiero sentirte, Así llévame hasta llegar a lo prohibido. Oh… Oh…
Ámame así. Uh, uh, uh… Con el viento, con el viento, con el viento…

Chicos y Chicas.- Tócame…No hables, quiero sentir… que me perdonarás. Oh, oh. Oh, oh. Vuelo en el viento.
Tócame, no hables, no pares, Sí y sentirte ya. Quiero llegar… uh, uh, uh, uh, a lo prohibido. Tócame sin pensar
hasta llegar a mi centro. Ámame sólo por hoy y así volar con el viento, Con el viento, con el viento, con el viento…

8. La voz de tu cuerpo (Wendla, Melchior)

(Tarde. Melchior y Wendla se encuentran en el bosque.)

Wendla.- ¿Melchior Gabor?

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 53


Melchior (Sin creerlo).- ¡¿Wendla Bergman?! Mírate... como una ninfa caída de las ramas de los árboles... ¿Qué
haces aquí, sola?

Wendla.- Mi madre está preparando licor de anís. Pensé que la sorprendería con unas hojas de anís fresco. ¿Y tú?

Melchior.- Éste es mi lugar favorito. Es mi lugar privado donde me dejo llevar por mis pensamientos.

Wendla (Comienza a retirarse).- Oh, disculpa, no quiero interrumpir…

Melchior.- No, no. Por favor (Se detiene) Cuéntame como has estado.

Wendla.- Bien. Ha sido una mañana maravillosa. Con los miembros de la parroquia les llevamos canastos con ropa
y con comida a los niños de los jornaleros.

Melchior.- Aún recuerdo cuando solíamos hacer eso juntos.

Wendla.- Deberías de ver como se iluminaron sus caras y les alegramos el día.

Melchior.- De hecho, he estado pensando mucho sobre ese tema.

Wendla.- ¿En los jornaleros?

Melchior.- No, en nuestros pequeños actos de caridad. ¿Qué piensas, Wendla? ¿Crees que nuestras pequeñas
acciones de beneficencia realmente pueden hacer una diferencia?

Wendla.- Por supuesto. Tienen que hacerla. Si no, ¿qué esperanza le queda a esa pobre gente?

Melchior.- No lo sé exactamente, pero me temo que la industrialización se está imponiendo rápidamente contra
ellos.

Wendla.- Contra todos nosotros, entonces.

Melchior.- Exacto... gracias.

Wendla.- Yo creo que lo mejor para cada uno de nosotros, es lo mejor para todo el mundo.

Melchior.- Wendla Bergman, te he conocido durante tantos años y nunca hemos tenido una verdadera
conversación.

Wendla.- Bueno, no tenemos oportunidad ahora que... hemos crecido.

Melchior.- En un mundo progresista, hombres y mujeres, todos, podríamos asistir juntos al mismo colegio. ¿No
sería eso sorprendente? (En este lapsus intelectual, Melchior se ha abalanzado tanto sobre Wendla que ella
inconscientemente ha dado varios pasos para atrás.)

Wendla.- ¿Qué hora es?

Melchior.- Deben ser casi las cuatro.

Wendla.- Pensé que sería más tarde. Me detuve un momento y me recosté junto al arroyo, y, simplemente, me
dejé llevar por mis sueños… Pensé que sería… más tarde.

Melchior.- ¿Puedes quedarte un momento más? Si te recuestas bajo esta sombra, y miras al cielo, tus
pensamientos se vuelven hipnóticos…

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 54


Wendla.- Debo regresar antes de las cinco.

Melchior.- Pero cuando estás aquí, una paz tan extraña, pero tan maravillosa se apodera de ti…

Wendla.- Si... tal vez pueda quedarme un momento.

(Wendla y Melchior se sientan bajo el roble. La luz cambia y los envuelve sugerentemente.)

Wendla.- Todo es tan irreal. Busco palabras sin pensar.

Melchior.- Busco teorías para llegar.

Wendla Y Melchior.- ¿Puedes oír la voz de tu cuerpo? (Melchior toma la mano de Wendla, y ambos comienzan a
proyectar sus universos privados)

Melchior.- No quiero más sentir.

Wendla.- Rozo su piel casi sin querer…

Melchior.- Busco su mano en mi juego cruel.

Wendla y Melchior.- ¿Puedes oír la voz del deseo? Sí, vas a lastimarme, yo te voy a lastimar. Sí, yo voy a herirte.
Sí, mi herida serás. Todo es tan irreal.

Wendla.- Veo su mundo en mi piel.

Melchior.- Verla en mis sueños y fantasear…

Wendla Y Melchior.- ¿Puedes escuchar mi deseo? Sí, vas a lastimarme, yo te voy a lastimar. Sí, yo voy a herirte. Sí,
mi herida serás.

(Las luces cambian, nuevamente el bosque.)

Wendla.- Ya se está poniendo el sol, debo regresar.

Melchior (Tomándola de un hombro).- Iremos juntos entonces. Te llevaré al puente en menos de diez minutos.
(Le ofrece su mano, ella duda y luego se lo permite. Salen caminando juntos)

9. Ya no hay nadie más (Moritz, Herr Stiefel, Frau Gabor)

(Living de los Stiefel. Moritz se acerca a su padre, Herr Stiefel.)

Moritz.- ¿Padre…?

Herr Stiefel.- Moritz (Moritz se queda en silencio) ¿Sí?

Moritz.- Bien, yo me preguntaba, hablando hipotéticamente, que sucedería si…

Herr Stiefel.- ¿Sí?

Moritz.- Si algún día... yo... reprobara. No… no es que haya...

Herr Stiefel.- ¿Acaso reprobaste?

Moritz.- ¡No, no! Solamente quería saber si...

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 55


Herr Stiefel.- ¿Reprobaste, no es así? Puedo verlo en tu cara.

Moritz.- Padre, ¡no! (Herr Stiefel abofetea a Moritz) Por favor…

(Herr Stiefel abofetea a Moritz otra vez. Y otra vez. Se aleja un paso disgustado)

Herr Stiefel.- Bien, finalmente has llegado a esto. No puedo decir que me sorprende. Reprobado. Mi hijo
reprobado. Ahora dime, hijo, ¿qué se supone que hagamos tu madre y yo? (No hay respuesta. Moritz llora) ¿Cómo
podré aparecer en la Asociación de Beneficencia? (No hay respuesta) ¿Y en el banco? (No hay respuesta) ¿Con qué
cara iremos a la Iglesia? Reprobado…

Moritz.- Padre…

Herr Stiefel.- Mi hijo reprobado. (Moritz llora e intenta abrazarlo, pero su padre lo ignora o incluso rechaza)
Gracias a Dios mi padre no vivió para ver esto (Las luces se van apagando y rápidamente se encadena la escena
siguiente)

(Se definen dos espacios simultáneos en escena.- el estudio de Frau Gabor mientras ella escribe una carta y la
habitación de Moritz, que lee lo que ella escribe. Se alternarán a medida que avance la canción.)

Frau Gabor.- Estimado Herr Stiefel... (Lo piensa mejor.) Moritz. He pasado todo el día reflexionando sobre su
carta. Me ha conmovido, realmente, que me considere su amiga. Por supuesto, me entristeció saber que en los
exámenes no le ha ido tan bien como esperaba y que por ese motivo, no promocionará este otoño.
Sin embargo, debo decirle de inmediato que escapar a América no es una solución. Y aun si lo fuera, yo no podría
brindarle el dinero que usted solicita.

Moritz.- Uh-huh... Uh-huh... uh-huh... Ya está, todo es al pedo al final. Y todo mal ¿Querías más? Si nada va a
cambiar, ya me pasó

Frau Gabor.- Espero no malinterprete esta carta como una falta de afecto, Herr Stiefel. Pero, como madre de
Melchior, es mi deber detenerlo ante esta pérdida momentánea.

Moritz.- Y lo que a mí me jode más dos lucas y zafé, ya está. Y nada más me van a dar. No va a importar si ya me
sé el sermón

Frau Gabor.- Si usted quisiera, podría escribir a sus padres para intentar convencerles que ha trabajado duro el
pasado semestre, y que un castigo muy severo ante esta adversidad podría traer las consecuencias más graves.

Moritz.- Quieres gritar y no das más, y nadie quiere contestar. ¿Y a quién le va a importar si explotas?

Frau Gabor.- Sin embargo, algo en su carta me perturbó y es su… ¿cómo llamarlo? Amenaza encubierta que si no
encontrara solución, acabaría con su vida.

Moritz.- Ok, juguemos el papel y hagamos que está todo bien. Llama a mis viejos si quieres… Ya no hay solución

Frau Gabor.- Mi querido Moritz, el mundo está lleno de hombres intelectuales, científicos, hombres de negocios
que no han tenido éxito en la escuela, sin embargo, han tenido carreras brillantes.

Moritz.- Si mi refugio ya no son, Jamás lo fueron, menos hoy. Si quiero escapar, ya me da igual, ya me da igual.

Frau Gabor.- De todas formas, quiero asegurarle que su actual circunstancia no tendrá efecto alguno en mi estima
hacia usted, o en su relación con Melchior.

(Los Chicos aparecen uno a uno y se unen al canto de Moritz)

Moritz Y Hanschen.- Uh-huh... Uh-huh... uh-huh... Ya está, Todo es al pedo al final. Y todo mal, ¿Querías más?

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 56


Hanschen.- Si nada va a cambiar

Moritz.- Ya me pasó.

Moritz Y Otto.- Quieres gritar y no das más, y nadie quiere contestar.

Otto.- ¿Y a quién le va a importar…

Moritz.-... ¿si explotas?

Moritz Y Ernst.- Quieres gritar, reír, llorar. Y no hay lugar donde escapar.

Georg.- Sólo quedarás con tu dolor.

Frau Gabor.- Entonces, frente en alto, Herr Stiefel. Deseando recibir pronto noticias suyas le escribe
afectuosamente, su constante y maternal amiga, Fanny Gabor. (El espacio de Frau Gabor queda a oscuras y los
Chicos quedan en escena).

Moritz.- Anda a cagar, ya fue, ya está. Quieres seguir y no aguantas. Un día de mierda es uno más. Ya no hay nada
más…

Moritz Y Otto.- No hay nada más…

Moritz, Otto Y Georg.- Ya no hay nadie más…

Moritz y Los Chicos.- Ya no hay nadie más…

(Moritz saca una pistola del bolsillo de la chaqueta y la levanta al aire. Apagón breve.)

10. Noche Azul Invernal (Melchior, Wendla, Otto, Anna, Ilse, Thea, Martha, Georg, Hanschen, Ernst)

(Melchior se revela atribulado, disgustado por lo que le ha hecho a Wendla. Realiza una coreografía y los Chicos lo
acompañan a modo de coro)

Chicos.- Enciendo la luz, y nada está mal. No mirar, no pensar, no sentir, no tocar. El ángel que estaba en la
oscuridad se metió en el azul de la noche invernal.

Melchior.- No hay donde escapar de este cuerpo sin paz, Y rotos en mi alma hombre y niño estarán. Encuentro a
mi sombra ahí en soledad. Yo busco la llave de mi alma y no está...

Chicos.- Los desechos del miedo que corren en mí por fin se terminan si enciendo la luz. Busqué en un instante, no
hay más que pensar, el miedo se pierde y lo malo se va.

Melchior.- Del fantasma en mi mente no puedo escapar. Y roto por dentro, mi niño estará. No hay nadie que sepa
cómo curar a mi alma que llora en la oscuridad…

(Wendla entra en escena, y la ambientación cambia, revelando a Melchior en un húmedo granero.)

Wendla.- Con que aquí estabas.

Melchior.- Wendla, vete. Por favor.

Wendla.- Se acerca una gran tormenta, ¿sabes? No deberías quedarte vagando aquí.

Melchior.- Fuera

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 57


Wendla.- Todos se encuentran en la parroquia repasando el coral de San Miguel, yo me escapé.

Melchior.- Ah, sí... bien.

Wendla.- Y tu amigo Moritz Stiefel, está ausente. Alguien dijo que ha estado desaparecido todo el día.

Melchior.- Creo que Moritz ya ha tenido suficiente coro de San Miguel.

Wendla.- Tal vez. ¿Sabes? Tengo tu diario.

Melchior.- ¿De verdad?

Wendla.- Lo dejaste aquel día… Confieso que traté de leer algunas partes...

Melchior.- Sólo déjalo... por favor. (Wendla trepa hasta donde está Melchior y le deja el diario a un costado.)

Wendla.- Lamento mucho lo que pasó, Melchior. De verdad, lo lamento. Y entiendo que estés enojado conmigo.
Realmente no quería...

Melchior.- No sigas...

Wendla.- No entiendo cómo pude...

Melchior.- Por favor, no sigas. Estábamos confundidos, simplemente... solo estábamos confundidos...

Wendla.- No, fue mi culpa…

Melchior.- ¡No! Fui yo... fui solamente yo. Algo en mí se encendió cuando te golpeé.

Wendla.- ¡Algo en mí también!

Melchior.- Pero te lastimé.

Wendla.- Sí, pero aun así…

Melchior.- No sigas...

Wendla.- Pero...

Melchior.- ¡No sigas! ¡Por favor! Deberías irte, Wendla. (Wendla se arrodilla junto a Melchior.)

Wendla.- ¿No quieres ir a la pradera, Melchior? Está oscuro y frío aquí. Podríamos correr bajo la lluvia y
empaparnos sin que nada nos importe…

Melchior.- Perdóname…

Wendla.- Todo es mi culpa. (Wendla lo abraza)

Melchior.- Wendla yo puedo escuchar latir tu corazón. (Melchior intenta besarla. Apoyando su cabeza en su
pecho) Si es de día o de noche, no importa en donde esté, lo escucho… lo entiendo

Wendla.- Y yo puedo oír el tuyo. (Melchior se acerca un poco, y le besa la mejilla) ¡Melchior! (Intenta besarla y la
abraza)

Wendla.- No, espera, no…

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 58


Melchior.- Wendla…

Wendla.- No, no, no deberíamos...

Melchior.- ¿Qué? (No hay respuesta.) ¿No deberíamos qué? ¿Amarnos? No lo sé, ¿existe tal cosa? Escucho tus
latidos… (Los Chicos y las Chicas aparecen cantando un coral)

11. Si crees (Melchior, Wendla, Otto, Anna, Ilse, Thea, Martha, Georg, Hanschen, Ernst)

Melchior.- Juro que siento tu respiración en donde esté, en la lluvia, en el heno… Por favor, Wendla. Por favor

(La abraza aún más fuerte)

Chicas y Chicos (Suavemente).- Si crees, si crees, si crees, si lo crees todo es perdonado

(La canción va in crescendo por el resto de la escena.)

Wendla.- ¡No, no, es que…!.

Melchior.- ¿Qué?

Wendla.- Es...

Melchior.- ¿Qué? ¿Es pecado?

Wendla.- No lo sé...

Melchior.- ¿Entonces por qué? (No hay respuesta) ¿Porque se siente bien? ¿Porque nos hace sentir algo? (Wendla
lo considera, y lentamente toma la mano de Melchior. La besa y apoya suavemente su cabeza en su hombro)

Chicas y Chicos.- Si crees, si crees, si crees. Si lo crees, amar te habrá salvado. Si crees, si crees, si crees. si lo crees,
amar te habrá salvado.

(Wendla se aleja, luego asiente y lo abraza. Él intenta apretarse más a ella, pero ella lo rechaza delicadamente.)

Wendla.- No. Es que...

Melchior.- Por favor.

(Wendla toma su mano y la pone en su cintura, mientras lo abraza.)

Chicas y Chicos.- Si crees, si crees, si crees. si lo crees, amar te habrá salvado. Si crees, si crees, si crees. si lo crees,
amar te habrá salvado.

(Melchior toma más fuertemente su cintura y quiere introducir sus manos bajo su vestido. Ella lo rechaza.)

Chicas y Chicos.- Si crees, si crees, si crees. si lo crees, amar te habrá salvado. Todo es perdonado. Amar te habrá
salvado. Todo es perdonado. Si crees, Amar te habrá salvado. Si crees, todo es perdonado. Si crees, Amar te habrá
salvado. Si crees, todo es perdonado. Si crees, Amar te habrá salvado. Si crees todo es perdonado. Si crees, Amar
te habrá salvado. Si crees, todo es perdonado

Wendla.- ¡Melchior!

Melchior.- Soy yo.

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 59


Wendla.- ¡Melchior!

Melchior.- Soy solamente yo (Mirándola a los ojos, dándole confianza.) Sólo yo

(Melchior y Wendla se acuestan uno al lado del otro. Se miran un rato y él acaricia su pelo y su cintura. Hasta el
final de la canción, se acercan hasta estar juntos, se abrazan largamente. El coro formado en el tramo anterior se
mantiene, pero un grupo agrega otra voz, dominante)

Chicas.- Paz y amor por siempre, armonía y vida

Todos los chicos.- Paz y amor por siempre, armonía y vida. Si lo crees…

12. A nuestros cuerpos se los culpará (Melchior, Wendla, Otto, Anna, Ilse, Thea, Martha, Georg, Hanschen,
Ernst, Padre Kaulbach)

(Anochecer. La Iglesia. La misma hora, el mismo día que en el final de Acto 1. Representa lo que sucede en la
Iglesia mientras Melchior y Wendla estaban en el granero.)

Padre Kaulbach.- (Sermón) ...Y ahora pasemos, hijos, a un hermoso proverbio de Martín Lutero.- “A Dios, a
nuestros Padres, a nuestros maestros, nunca podremos expresarles suficiente gratitud”… (La escena cambia,
mostrando a Wendla y Melchior durmiendo juntos tras lo sucedido en el acto anterior mientras el Padre Kaulbach
continúa) Como bien sabemos, estas palabras pueden sonar anticuadas para nuestro oído moderno, dudosas y
viejas. Y sin embargo, debemos preguntarnos, cada uno de nosotros, dentro de nuestro oscuro corazón.- ¿en qué
forma hemos honrado o deshonrado a nuestro padre, a nuestra madre? ¿En qué forma nos hemos desviado, en
cuerpo y alma, de la sabia enseñanza de nuestros sacerdotes, nuestros maestros?

(Las luces apartan de la escena al Padre Kaulbach, y se concentran en Wendla y Melchior, que despiertan.)

Melchior.- ¿Wendla te encuentras bien?

(Comienza una canción y los Chicos y las Chicas cumplen la función de coro. Wendla centra la escena.)

Wendla.- Algo ha comenzado, nada es igual. Algo que siempre en la puerta esperó ahora busca un hogar.

Wendla, Chicas y Chicos.- ¿Y será un sueño más?

Wendla.- Despertaré triste y en soledad.

Wendla, Chicas y Chicos.- ¿Quién puede decir quién soy?

Wendla.- Esta es la edad de ser libres… Y a nuestros cuerpos se los culpará. Tocar, dejarse volar y sentir que al latir
las almas van a susurrar. Suspiros en la oscuridad

Melchior (Aún preocupado por ella).- ¿Wendla...?

Wendla.- Eso creo.

Melchior.- El pulso se acelera, todo va a comenzar. En cada rincón de alguien nuevo que sos los viejos miedos no
están

Melchior, Chicas y Chicos.- Sólo es un sueño más…

Melchior.- Despertaré solo en la oscuridad

Melchior, Chicas Y Chicos.- ¿Quién puede decir quién soy?

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 60


Melchior.- Sos la razón de mis sueños…

Melchior, Wendla, Chicas y Chicos.- Y a nuestros cuerpos se los culpará. Tocar, y el tiempo se va… Y sentir que al
latir las almas van a susurrar. Suspiros en la oscuridad…

Chicas Y Chicos.- Oh, oh!

(Los Chicos y las Chicas forman un coro en proscenio y el Padre Kaulbach vuelve a cobrar importancia, terminando
su sermón)

Padre Kaulbach.- Ah, pero hijos, hijos, ¿en qué formas hemos ocultado, escondiendo hasta de nosotros mismos,
los pactos secretos que hemos hecho con nuestros propios demonios?

Melchior, Wendla, Chicas y Chicos.- Y a nuestros cuerpos se los culpará.

13. No creo en la angustia (Moritz)

Moritz.- Qué placer ser una mosca y volar, flotando por ahí sin nada en qué pensar. Ya no hay nada, nada quema
en mi interior. Las alas puedo desplegar, dejando todo atrás. Sino, también ser como el viento cálido, que sopla
una vez y sin pensar, se va. Y aunque trague el polvo del aire, nada quieres saber…Tristeza, que sopla y ya se va…
Si yo sé, no creo en la angustia. No la puedo entender, eso no es parte de mí. Conmigo no cuenten más. No creo
en la angustia. Ya cumplí mi parte, y si miro atrás, ya no quiero más. No creo en la angustia, estuve ahí. No la
quiero, no está en mí.

(La canción finaliza, las luces cambian. Está atardeciendo, hay un río. Moritz está solo y saca una pistola de su
bolsillo. Ilse entra repentinamente y lo reconoce)

Ilse.- ¡Moritz Stiefel!

Moritz (Escondiendo rápidamente la pistola).- ¿Ilse? ¡Me asustaste! ¿Por qué me asustaste? ¡Maldición!

Ilse.- ¿Qué buscas?

Moritz.- Si sólo yo lo supiera…

Ilse.- Entonces, tu búsqueda no te ayuda.

Moritz.- Ilse... ¿por dónde has andado?

Ilse.- Priapia, ¿conoces? La colonia de artistas.

Moritz.- Sí.

Ilse.- Ay, son todos unos viejos indeseables, Moritz. Tan… salvajes. Tan bohemios. ¡Todo lo que quieren hacer es
pintarme y disfrazarme todo el tiempo! Ese Johan Fehrendorf, es un malvado. Siempre termina igual.- tirando los
atriles y persiguiéndome por todas partes, dándome pequeños golpes con la punta de su pincel. Pero, claro, así
son los hombres.- sino pueden clavarte una cosa, intentarán clavarte cualquier otra. ¡Dios, Moritz, el otro día
terminamos todos tan pero tan ebrios, que me desmayé en la nieve. Y me quedé ahí... inconsciente... toda la
noche. Y, luego, pasé toda una semana con Gustav Baum. Si, de verdad, toda la semana inhalando ese... éter suyo!
Hasta esta mañana, me despertó con una pistola haciendo presión sobre mi pecho y me dijo.- “Te mueves, y es tu
fin”. Realmente me dio escalofríos. ¿Qué cuentas tú, Moritz? ¿Aun en el colegio?

Moritz.- Sí, termino este semestre.

Ilse.- ¿Recuerdas cómo solíamos correr a casa y jugar a los piratas? Wendla, Melchior, tú y yo (Suenan algunos
acordes, luces hacia Ilse)

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 61


14. Brisa suave (Ilse)

Ilse.- Brisa suave que el verano trae. El viento invernal dibuja su silueta en el maizal. En las hojas bailará la
primavera. Claro, en otoño el viento persigue y sólo susurra, quiere atraparte. Con su pena, su tristeza el viento
frío llora y se va. Brisa suave que el verano trae. El viento invernal dibuja su silueta en el maizal. El perfume de la
lluvia en primavera.

(Las luces cambian, y ya ha bajado el sol.)

Moritz.- Será mejor que me vaya.

Ilse.- Caminemos hasta mi casa. Juntos.

Moritz.- ¿Y?

Ilse.- Buscaremos nuestros arcos y flechas, y jugaremos juntos, Moritz. Como en los viejos tiempos.

Moritz.- Fueron tiempos memorables. Jugando y escondiéndonos entre nuestras carpas indias.

Ilse.- Sí. Peinaré tu pelo y lo rizaré. Te prestaré un pequeño caballito de juguete…

Moritz.- Desearía poder

Ilse.- Y entonces, ¿por qué no?

15. No creo en la angustia & Brisa Suave – Reprise (Ilse, Moritz)

Moritz (Mintiendo).- Ochenta líneas de Virgilio, dieciséis ecuaciones y un ensayo sobre los Habsburgo… (Las luces
se vuelven locas y perturbadoras nuevamente) Quizás mejor ser como un trapo al viento, te cuelgan a secar y así
te quedarás. Y no importa dónde te puedas secar, si después se olvidarán que estoy allí. No quieren más de mí. Si
yo sé, no creo en la angustia. No la puedo entender, eso no es parte de mí. Conmigo no cuenten más. No creo en
la angustia. Ya cumplí mi parte, y si miro atrás, ya no quiero más. No creo en la angustia, Estuve ahí. No la quiero,
ya lo ves.

Ilse.- Brisa suave que el verano trae. El viento invernal dibuja su silueta en el maizal. Brisa suave que el verano
trae. El viento invernal dibuja su silueta en el maizal. Con las hojas bailará la primavera.

(Las luces de concierto se apagan)

Moritz.- Buenas noches, Ilse.

Ilse.- ¿Buenas noches?

Moritz.- Virgilio, las ecuaciones, ¿recuerdas?

Ilse.- Sólo una hora.

Moritz.- No puedo.

Ilse.- Bueno, al menos acompáñame hasta mi casa.

Moritz.- Honestamente, desearía poder

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 62


Ilse.- ¿Sabes? Para cuando por fin estés despierto, Moritz, yo terminaré tirada sobre un montículo de basura (Ilse
sale. Moritz luce dolorido.)

Moritz.- Por el amor de Dios, lo único que tenía que hacer era decir que sí. (La llama) ¿Ilse? ¿Ilse...? ¿Ilse...?
¿Ilse...? (Espera. Quisiera correr detrás de ella, pero se ha ido. Se detiene en un punto, y se saca las medias y
zapatos mientras habla) Entonces, ¿qué les diré? Les diré, a todos los ángeles, que me embriagué en la nieve, y
que canté...y que jugué a los piratas... Eso les diré... Sí… eso les diré... Estoy listo, ahora. Seré un ángel (Moritz
suspira, observa la noche. Saca de su bolsillo la carta de la señora Gabor y la pistola. A la mitad del parlamento
tirará la primera al suelo) Hace diez minutos, se podía ver todo el horizonte. Ahora, sólo el crepúsculo. Las
primeras estrellas... tan frías, tan lejanas, tan oscuras... tan oscuras... (Moritz quita el seguro a la pistola, y la pone
en su boca. Apagón. Suena un disparo)

16. Lo que quedó atrás (Todo el elenco)

(Un cementerio bajo la lluvia. El padre de Moritz, Herr Stiefel, está parado estoicamente al lado de una tumba
abierta. Frau Gabor se aproxima para dejar una flor. Mientras lo hace, vemos a Melchior con luces de canción.
Comienza a cantar, verbalizando los pensamientos de Herr Stiefel.
Uno por uno, los Chicos y las Chicas avanzan para dejar una flor en la tumba de Moritz y luego se acomodan en
proscenio como un coro)

Canción - Lo que quedó atrás

Melchior.- Sus manos frías aprietas, su ropa acomodas. Fuiste injusto y cruel, no supiste escuchar. Quieres besar,
sentir, tocar tan sólo una vez más. Ahora duerme y ya no despertará.

Melchior, Chicas y Chicos.- Sus sombras ves, sus sombras son que sólo buscan ese hogar que ya no está…

Melchior.- Todo lo que no fue quedó atrás. Aquello que su madre quiso para él y su padre no pudo expresar.
¡Oh! Charlas que no habrá, su risa que no sonará, las pequeñas cosas que no verá. Y si en su tristeza sólo ves
debilidad, nada más que hablar. No es de hombres llorar

Melchior, Chicas y Chicos.- Sus sombras ves, sus sombras son que sólo buscan ese hogar que ya no está…

Melchior.- Todo lo que soñó quedó atrás. Las cosas que su madre nunca enseñará a ese hijo que ya no abrazará.
Todo lo que vivió quedó atrás. Aquellos miedos que no pudo soportar y esa angustia que lo destruyó. ¡Oh!

(Herr Stiefel se acerca para dejar su flor, pero duda. Melchior le pone una mano en el corazón, y el hombre se
quiebra y llora amargamente sobre la tumba de su hijo.)

Melchior, Chicas y Chicos.- Oh!... Oh!... Sus sombras ves, sus sombras son que sólo buscan ese hogar que ya no
está…

Melchior.- Sus sombras tristes que se perderán… Sus sombras tristes que se perderán… Sus sombras tristes
quedarán atrás. Oh!... (Melchior deja la última flor)

17. Jodido estás (Anna, Thea, Wendla, Martha, Ilse, Otto, Georg, Ernst, Hanschen, Melchior, Herr
Knochenbruch, Fraulein Knuppeldick)

(La oficina del director. Herr Knochenbruch llama a Fraulein Knuppeldick.)

Herr Knochenbruch.- Fraulein Knuppeldick.

Fraulein Knuppeldick.- ¿Herr Knochenbruch...?

Herr Knochenbruch.- Debemos tomar recados inmediatamente si queremos evitar que se nos perciba como una
de esas instituciones afectada por la epidemia de suicidio adolescente.

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 63


Fraulein Knuppeldick.- Efectivamente, señor. Pero esta no será una guerra fácil. No sólo debemos enfrentar la
corrupción moral de nuestra juventud sino también la marcada sensualidad de estos tiempos liberales.

Herr Knochenbruch.- No podría estar más de acuerdo con usted. Es una guerra, naturalmente habrá bajas.
Traiga al muchacho.

Fraulein Knuppeldick.- Por supuesto, Herr Knochenbruch.

(Fraulein Knuppeldick trae adentro a Melchior)

Herr Knochenbruch.- Parecería ser, jovencito, que todos los caminos conducen hacia usted. ¿Sabe a lo que me
refiero?

Melchior.- Me temo que yo…

Herr Knochenbruch (Completando la oración de Melchior).- Me debería temer. Dos días después de la muerte del
joven…

Fraulein Knuppeldick (Completando lo dicho).-…Moritz Stiefel...

Herr Knochenbruch.-…su padre buscó entre sus efectos personales y descubrió cierto escrito depravado y ateo
que dejó realmente clara...

Fraulein Knuppeldick.- ...Realmente clara…

Herr Knochenbruch.-…la total corrupción moral del joven. Una corrupción que, sin lugar a dudas, empujó al
muchacho hacia su propio fin.

Fraulein Knuppeldick.- Sin duda, Herr Knochenbruch.

Herr Knochenbruch.- Me refiero, como usted sabrá, a cierto ensayo de diez páginas finamente titulado “El arte de
dormir con…” acompañado de, ¿cómo decirlo?, vivas ilustraciones.

Melchior.- Herr Knochenbruch, si pudiera…

Herr Knochenbruch.- ¿Comportarse como es debido? Claro. Eso sería un caso completamente diferente.

Fraulein Knuppeldick.- Completamente.

Herr Knochenbruch.- Por nuestra parte, hemos realizado una exhaustiva investigación alrededor de la letra de
este escrito obsceno y la hemos comparado con la de cada uno de nuestros alumnos...

Melchior.- Señor, si usted pudiera señalarme, al menos, una sola obscenidad…

Herr Knochenbruch.- Usted debe responder únicamente las preguntas que se le formulen con un rápido y firme
“Sí” o “No”, Melchior Gabor, ¿usted escribió este documento?

(Herr Knochenbruch y Fraulein Knuppeldick voltean y miran a Melchior. Suena un acorde, intercambian una
mirada, vuelven a voltear y mirar a Melchior)

Fraulein Knuppeldick.- ¿Usted lo escribió? (Herr Knochenbruch y Fraulein Knuppeldick voltean y lo miran,
esperando una respuesta. Las luces cambian y empieza una canción rock)

Melchior.- Hay un punto en que sé… cagué. Todo se acabó… lo destrocé. Nada más que hacer, se terminó. Y mi
alma huyó, me abandonó

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 64


Otto.- Y lo que realmente me rompe las pelotas, es que lo peor todavía no llegó. Y te preguntas “¿Qué hice mal?”.
Nada. Sos solo una mosca que matan por matar.

Georg.- Te jodes si no te mueves. No hay tiempo ya para pensar

Hanschen.- Y es peor decir que piensas…

Georg, Otto Y Hanschen.- Si sabes que igual lo harán

Chicos y Chicas.- Y ahora sí cagué, no va más, ya fue, de esta mierda no me escaparé. Me destruirán, ya lo
lograrán, sabes que lo intentarán

Melchior (Burlando a los maestros).- Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla...

Chicas y Chicos.- Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla... (Las luces vuelven a estar normales. Herr Knochenbruch y Fraulein
Knuppeldick se mueven nuevamente, y vuelven a llamar la atención de Melchior. A partir de este momento, se
alternará entre la conversación de los directores y Melchior y su mundo de revolución personal)

Herr Knochenbruch.- ¿Herr Gabor?

Melchior.- Y es verdad, ya sé, quiero zafar. Y mentir tal vez me pueda ayudar.

Martha.- Sólo hasta que dejen de atacar. Sólo hasta que puedas escapar.

Herr Knochenbruch.- Herr Gabor, ¡Responda!

Melchior, Chicos y Chicas.- Y ahora sí cagué, no va más, ya fue, de esta mierda no me escaparé. Me destruirán, ya
lo lograrán, Sabes que lo intentarán.

Herr Knochenbruch.- Herr Gabor, por última vez…

Herr Knochenbruch Y Fraulein Knuppeldick.- ¿Usted escribió esto?

Melchior, Chicos y Chicas.- ¡Sí! (Herr Knochenbruch gesticula, y Melchior lidera la escena, que se enloquece. Las
luces se vuelven psicodélicas) Y ahora sí cagué, no va más, ya fue. Fe esta mierda no me escaparé. Me destruirán,
ya lo lograrán, sabes que lo intentarán.

(Ahora incluso los adultos se unen a la canción)

Todos.- Bla, bla, bla (16 veces) ¡Jodido estás! (Apagón)

18. Susurrar (Wendla, Frau Bergman, Melchior, Doctor Von Brausepulver, Herr Gabor, Fanny Gabor)

(Wendla lee una carta de Melchior, mientras él se ubica en otra parte del escenario. La luz lo apunta, representa
su propia voz en la lectura.)

Melchior (Desde la carta).- “Ahora comprendo, Wendla, como funciona esta despreciable y burguesa sociedad,
como cada cosa que tocamos se transforma en mugre. Al final, sólo nos tenemos el uno al otro. A pesar de lo que
los adultos susurren, debemos construir un mundo diferente. Debo volver a apoyar mi cabeza en tu pecho y
entrar otra vez a ese Paraíso.”

(Doctor von Brausepulver y Frau Bergman entran. Wendla esconde la carta bajo su manga. El doctor trae una
botella.)

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 65


Doctor Von Brausepulver.- Bueno, bueno, no hay nada que temer. He estado recetando éstas desde antes que
usted naciera, jovencita. De hecho, termino de recomendárselas a la exhausta baronesa von Witzelben. Ocho días
después, me complace anunciar que fue a un spa a Pyrmont, donde ya ha desayunado las más abundantes
delicias. Bueno, mi niña, bueno, bueno, tres por día, una hora antes de las comidas y en pocas semanas estarás
bien, desayunando panceta y huevos, sin dudar.

Frau Bergman.- Entonces, esto es todo, doctor, anemia.

Doctor Von Brausepulver.- C'est tout.

Frau Bergman.- ¿Y las náuseas?

Doctor Von Brausepulver.- Son normales en estos casos. (Voltea hacia Wendla.) Confía en mí, niña, estarás bien.
Frau Bergman, ¿podría hablar un instante con usted?

Frau Bergman.- Por supuesto, doctor.

(Frau Bergman acompaña al Doctor von Brausepulver afuera, e intercambian un par de palabras en silencio.
Wendla se sienta y toca cariñosamente la carta en su manga. Frau Bergman vuelve a entrar, luciendo
consternada)

Wendla.- ¿Madre...?

Frau Bergman.- Wendla, ¿qué has hecho? ¿A ti misma? ¿A mí? (No hay respuesta) ¿Wendla?

Wendla.- Yo, eh, no lo sé.

Frau Bergman (Sin inquirir).- Ah, no lo sabes.

Wendla.- El doctor Von Brausepulver dice que estoy anémica.

Frau Bergman.- Es muy probable. Vas a tener un hijo.

Wendla.- ¡Un hijo! Pero, ¡si yo no estoy casada!

Frau Bergman.- Precisamente. ¿Qué has hecho, Wendla?

Wendla.- No lo sé, madre, de verdad, no lo sé...

Frau Bergman.- Yo creo que si lo sabes. Y ahora necesito saber su nombre.

Wendla.- ¿Su nombre? Pero... (Dándose cuenta de repente) ¿Eso? Pero, ¿cómo pudo eso…? Yo sólo quería
abrazarlo, yo solo quería estar cerca de él…

Frau Bergman.- No sigas, por favor, me estás rompiendo el corazón...

Wendla.- ¡Ay, por Dios!, ¿por qué no me lo dijiste todo? (Frau Bergman abofetea a Wendla.)

Frau Bergman.- Y ahora tendrás que decirme quién es (No hay respuesta) Wendla, estoy esperando (Wendla sitúa
su vista en la distancia) ¿Georg Zirschnitz? (No hay respuesta) Entonces, ¿quién? (No hay respuesta) ¿Hanschen
Rilow? (No hay respuesta) ¿Moritz Stiefel? (No hay respuesta) ¿Melchior Gabor? (Wendla comienza a llorar
silenciosamente) Oh, Dios, Wendla, ¿Melchior Gabor? (No hay respuesta) ¿Wendla…? (Wendla resignada le
entrega la carta de Melchior a su madre, y una luz la apunta mientras dure su canción. Se encuentra en proscenio
mientras transcurren las siguientes escenas)

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 66


Wendla.- Susurrar de fantasmas que aúllan, con tristeza bailarán. Sombras son, ya sin piel. Escuchar almas pobres
se quejan, torpes pasos en la noche de un dolor sin final.

(Las luces cambian., Casa de Melchior. Herr Gabor habla con Frau Gabor.-)

Frau Gabor (Conversación).- Hermann, es nuestro hijo.

Herr Gabor (Con dolor).- Quince años, querida, he seguido tus consejos. Le hemos dado espacio y ahora debemos
pagar las consecuencias. Se ha mostrado completamente corrompido.

Frau Gabor.- No lo ha hecho.

Herr Gabor.- Escúchame.

Frau Gabor.- ¡Pero si te he escuchado! Melchior escribió un ensayo en el cual cada palabra es cierta. ¿Le tememos
tanto a la verdad que nos uniremos a las filas de tontos y los cobardes? ¿Torciendo un acto inocente en evidencia
en su contra? No enviaré a Melchior a un reformatorio, colmado de degenerados y genuinos criminales, no (Herr
Gabor luce dolido, y consternado.)

Wendla.- A sus padres ves quebrar, rompe sus corazones. Y los otros sin saber murmuran. La iglesia da sermones

Herr Gabor.- Ahora deberé romper tu corazón. (Sacando la carta de su bolsillo.) Ésta tarde vino a verme Frau
Bergman. Traía una carta que Melchior escribió a Wendla donde dice no siente ningún remordimiento por lo que
sucedió en el granero.

Frau Gabor.- ¡Imposible!

Herr Gabor.- Que espera encontrar nuevamente esa pequeña muestra de Paraíso.

Frau Gabor (Tomando la carta).- Déjame verla.

(Frau Gabor la toma, y se horroriza a medida que lee.)


Wendla.- La verdad. El error de una niña. Arruinando así sus planes. Ya pecó, sin pensar. Soledad en mi hogar en
las sombras de una luna que me juzga esperando renacer.

Herr Gabor.- Lo horrible del caso es que Melchior sabía perfectamente lo que hacía y, tal como lo demuestra en
su ensayo, sabía el peligro de hacerlo, y aun así, lo hizo. Deshonrándose a sí mismo y a todos. Y casi destruyendo a
esa chica. Dime, Fanny, entonces ¿qué debemos hacer?

Wendla.- A una niña él encontró, inocente y adorable. Y me toca y lo dejo amarme, y que esa sea mi historia.
Fantasear y esperar que algún día algo nuevo que se escucha de un susurro llegará

Frau Gabor.- Lo que tú creas correcto. Un reformatorio (Herr Gabor se pone frente a Frau Gabor. Fija la vista en
un punto, destruida. No son enfocados más.)

Wendla.- ¡Madre! ¿A dónde vamos?

Frau Bergman.- ¡No preguntes!

(Frau Bergman la lleva hasta donde Schmidt espera. Le da algunos billetes.)

Schmidt.- Muy bien, Frau Bergman. El dinero... vamos, vamos...

(Frau Bergman le da el dinero y toma fuertemente a Wendla de la mano y la acerca a Schmidt.)

Wendla.- Madre, ¿qué es este lugar?... ¡Madre...!

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 67


Frau Bergman.- Estaré contigo en todo momento

(Cuando Schmidt toma su mano, Frau Bergman la deja ir. Él la toma y la arrastra fuera de escena.)

Wendla.- ¡Madre, no me dejes! ¡¡¿¿Madre??!! ¡Madre...!

Schmidt.- ¡Vamos, vamos!

(Frau Bergman mira alrededor nerviosamente, mira el cielo y se persigna.)

Frau Bergman.- ¡Ay, Dios! ¡Perdóname, por favor!

19. El saber (Ilse, Melchior, Moritz, Wendla)

(El puente. Ilse lee una carta de Melchior)

Ilse (Leyendo la carta).- “Ilse, he estado corriendo durante días, pero por fin he vuelto. Ahora te ruego, por
nuestra vieja amistad, lleva a Wendla a que me encuentre esta noche en el cementerio detrás de la iglesia. Estaré
esperando ahí a la medianoche. Lo que sucedió con Moritz abrió mis ojos. Debemos escapar para poder encontrar
la felicidad… Melchior Gabor.” (Ilse levanta la vista) Pobre Melchior… Pobre Wendla.

(Un cementerio. Luz de luna, tal vez niebla. Melchior entra y divaga)

Melchior.- ¿Wendla…? ¿Wendla…? ¡Wendla! (No hay respuesta. Melchior suspira) Que tedioso. Pasas toda tu vida
huyendo de la iglesia y mira donde terminas. (Melchior se aproxima a una tumba, se arrodilla) Moritz, mi viejo
amigo… Bueno, a mí no me harán lo mismo. O a Wendla. Yo no lo dejaré. Construiremos un mundo diferente,
para nuestro hijo. (Las campanas marcan la medianoche. Melchior se levanta y mira alrededor) Es medianoche…
¡Wendla! ¡Wendla! (Trata de oír a Wendla, pero no escucha nada. Suspira.) Oh, Dios, las tumbas tan pequeñas. Un
angelito de oración. (Se detiene, lee un epitafio) “Aquí descansa con Dios, Wendla Bergman…” Wendla...
Bergman... (Se inclina para leer mejor) “Nació el 8 de… ¡Murió... de anemia! (Melchior se da cuenta de lo que
pasó) Wendla... ¡Por Dios! ¿Wendla también? ¡No! ¡No! ¡No, mi amor, no! ¡Por favor, mi amor, no! ¡Wendla, por
favor! (Cae doblegado, destruido. Comienzan a sonar acordes de piano. Moritz aparece, como si volviera de la
muerte)

Moritz.- El saber de los que te dejaron…

Melchior.- ¿Moritz?

Moritz.- Quedará en vos el reencontrarlo.

Melchior.- Que tonto fui.

Moritz.- Sin ellos tu mundo se oscurece y nada será igual hasta que dejes que te encuentren.

(Melchior saca la navaja del bolsillo)

Melchior.- Bueno, tú si que tuviste la mejor idea, arrojar un poco de tierra y agradecerle a su Dios.

(Justo cuando pone la navaja en su garganta, Wendla aparece, como si volviera de la muerte.)

Wendla.- El dolor de aquellos que has golpeado te dirán que ya estás perdonado

(Melchior se detiene, maravillado.)

Melchior.- ¿Wendla?

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 68


Wendla.- Y sientes lo oscuro que amanece y todo lo que fuiste entre las sombras permanece.

Moritz.- Aunque vos creas que ya no están y que sólo hay salida en el final, sabrás que te acompañarán cuando
escuches su voz sonar

Wendla.- Si los vientos buenos soplan tu llanto, es verdad que estamos en tus manos. Tu cuerpo.

(Melchior intenta otra vez cortarse con el filo, pero Wendla y Moritz amorosamente se lo impiden)

Moritz y Wendla.- El saber de los que te dejaron. Su canción se seguirá escuchando. Te llaman como si aquí
estuvieran y escucharás su voz entre las brisas de esta niebla

(Melchior se levanta, mirando al cielo. Guarda la navaja)

Melchior.- Solo estoy y siento su presencia y su voz me negará su ausencia. Estrellas que anuncian primavera, y
vientos de un verano que ninguno conoció. Me llaman, en todo. Es noche, yo voy a seguir. Mírame, ya oirás un
grito, escucha…

Moritz.- Y aún sabes que hay mucho más por dar, un sueño más, y otro amor tendrás. Si sabes que en el fondo
hay, que solo no estarás.

Wendla.- Si los vientos buenos soplan tu llanto. Si crees en tus manos, Tu cuerpo…

(Melchior acerca a los fantasmas de Moritz y Wendla y los abraza hacia sí.)

Melchior.- Junto a mí estarán, les daré un hogar, en mi cuerpo los voy a adoptar. Sin temer, sin frenar, sin mirar
atrás. Sus sueños yo voy a contar. Con ellos iré.

Moritz Y Wendla.- Con vos…

Melchior.- Sus nombres diré.

Moritz Y Wendla.- Con vos…

Melchior.- Sus gritos escucharán.

Moritz Y Wendla.- Con vos…

Melchior.- Aquí, aquí. Conmigo estarán, no los voy a dejar.

Moritz Y Wendla.- Con vos…

Melchior.- No los voy a dejar.

Moritz Y Wendla.- Con vos…

Melchior.- No los quiero dejar.

Moritz Y Wendla.- Con vos…

Melchior.- Mírame, se escucha un grito… mi grito que un día escucharán

(Melchior queda parado en el escenario. Apagón progresivo)

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 69


20. Florecerá el verano (Todo el elenco, con excepción de Melchior)

Ilse sola en el escenario. Luces de canción)

Ilse.- Una canción lo anunciará, florecerá en verano y las almas volarán. Si al Cielo van, conocerán aquellas
maravillas que jamás podrás soñar

(Todos entran en escena, uniéndose a la canción. Ésta tiene un momento de crescendo, y termina piano.)

Todos.- Las almas sin temor, se abrazarán al sol y así verás la tierra florecer en su esplendor… Y ese gran milagro
es el verano. Y ahora sé que el mar vendrá, millones de recuerdos que tu vida marcarán. Llega el calor, se
escucharán. Las nubes que se quejan y a los grillos murmurar. Las almas sin temor, se abrazarán al sol y así verán
la tierra florecer en su esplendor… Y ese gran milagro, se escucharán canciones de verano y ese gran milagro, ya
verás, florecerá el verano. Y ese gran milagro es el verano…

21. Saludo Final (Todo el elenco) – INSTRUMENTAL

22. Bonus – Jodido estás (Todo el elenco)

Se repite el estribillo de Jodido estás, esta vez con la participación de todo el elenco, saltando, divirtiéndose sin
ninguna pauta en específico, solo dejándose llevar por la música

Los Grandes Musicales – Compañ ía de Teatro Revolució n-Arte – Día 2 Pá gina 70

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