Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Julio de 2021
En el año 1891 en Alemania en un mundo en el que los adultos son quienes controlan todo, un grupo de
adolescentes de un pequeño pueblo se enfrenta a algunas de las grandes preguntas que marcan la
adolescencia.- el sexo, el suicidio, los misterios de la pubertad y la interminable serie de cuestionamientos que
comienzan a aflorar. La historia de cómo intentan encontrar las respuestas, mientras intentan continuar con
sus vidas dentro del colegio, y dentro de un mundo extremadamente hostil ante todos aquellos que se atreven
a poner a prueba sus valores
DÍA 2
Kitty
Liz
Katalin Hunyak
Mona
June
Annie
Aaron
Ensamble
Sargento Fogarty
Harry
Periodistas
Reporteros
Fotógrafos
Carceleros(as)
Bailarines(as)
1. Intro
2. All that jazz
3. Dulce bombón
4. Cell block tango
5. When you´re good to mama
6. All about care is love
7. Un poquito de bondad
8. We both reached for the gun
9. Roxie
10. Yo sola nunca podré
11. Solo me tengo a mí
12. Hay una chica
13. Mr. Celofán
14. El juicio
15. Inocente
16. Razzle Dazzle
17. Hoy por hoy
18. Nordaways
19. Final
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
1. Intro (Ensamble)
Kitty.- Bienvenidos damas y caballeros, están a punto de ver una historia sobre asesinatos, codicia, corrupción,
violencia, explotación, adulterio y traición. Todas esas cosas que son tan queridas y cercanas a nuestros
corazones. Muchas gracias (Empieza el intro instrumental)
Velma.- Anda y ven prendamos la ciudad ¡Y todo el jazz! Rodilla con rubor, la media a la mitad ¡Y todo el jazz!
Manejando hacia el antro aquel donde piano y gin harán un gran cóctel. Ruidoso galerón, de noche un pachangón
¡Y todo el jazz!
Brillantina y tacos de charol ¡Y todo el jazz! Con su trompeta Xachmos echa un blues en sol ¡Y todo el jazz! Ven
bombón que el baile nos llamó, las aspirinas ya tu nena te compró por si te sientes mal que llegues al final ¡Y todo
el jazz! ¡Y todo el jazz! ¡Y todo el jazz! Ruidoso galerón, de noche un pachangón
Velma.- (Riendo) No, su marido no está en su casa. La trompeta al tope esta ¡Y todo el jazz! Justo ahí es donde el
jugo va ¡Y todo el jazz! Anda y ven que ya se me subió tan alto el Charly Lindberg nunca se elevó, si en una nube
está entonces escuchará ¡Y todo el jazz!
Anda y ven que el cielo nos llamó, bailar con Charly Lin que nunca se elevó, si en una nube está, el nunca
escuchará ¡A todo el jazz!
Ensamble.- ¡Que se quite ya la faja! Mamá la sangre falta, al oírlas y gemir ¡Y todo el jazz!
Fred.- (Emocionado) ¡Roxie! ¡Eh Roxie! (Intenta tomarla de la cadera y deslizar sus manos por sus piernas)
Roxie.- (enojada) ¿Qué tipo de mujer piensas que soy? (se aleja de Fred)
Fred.- ¡Roxie!
Fred.- Si
Roxie.- Que cielito ni que ocho cuartos ¡Hijo de perra! (le dispara en el estómago)
Roxie.- Uy, ahora tengo que hacer pipí (sale de escena apurada)
Amos.- ¿Asesino? ¿Y por qué? hace apenas una semana el jurado agradeció a un hombre por haberle disparado
a un ladrón.
Anunciador.- (pude ser Fogarty) Como su primer número, la señorita Roxie Hart quisiera cantar una canción de
amor y devoción, dedicada a su querido esposo Amos
Roxie.- Si yo hago bien, o a veces mal, a él no le importó. Es tan leal, me quiere así, que dulce es mi bombón. Si
estoy feliz, o en un bajón, me sigue como un cachorrito tristón. Me quiere así, que dulce es mi bombón. El sheik
no es el, ni el cuerpazo aquel. Su cerebrito es fatal, si ven notarán que él es como un pan y sumar las partes no es
mejor que el total. Sé que de acuerdo estarán y la razón me darán. Si el mundo cruel, me difamo, mi culpa
escondió, él se la echó. Me quiere así, me sienta tan bien, qué lindo, tierno, dulce, es mi bombón
Amos.- Fíjese, vengo entrando desde la cochera oficial y lo veo venir por la ventana
Fogarty.- Ajá
Amos.- un ángel
Amos.- Digo. Suponiendo ¿eh?, solo suponiendo de que el la haya violado o algo si me entiende, violado
Fogarty.- si le entiendo
Amos.- o algo.....piense en lo terrible que eso pudo haber sido. Lo bueno es que yo llegue a casa del trabajo a
tiempo y ya se lo dije, le digo, ya se lo dije
Amos.- ¡Fred Casely! ¿Cómo puede ser el un ladrón? Mi esposa lo conoce, él nos vendió los muebles
4. El Tango de la cárcel (Liz, Annie, June, Hunyak, Velma, Mona, Fogarty, Ensamble)
Anunciador.- Y ahora, las 6 famosas y hermosas asesinas, directamente de la prisión, con nuestro tango del
pabellón
Liz.- ¡Plop!
June.- ¡Squish!
Hunyak.- ¡Ah-ah!
Velma.- ¡Cícero!
Mona.- ¡Lipschitz!
Liz.- ¡Plop!
Annie.- ¡Seis!
June.- ¡Squish!
Hunyak.- ¡Ah-ah!
Velma.- ¡Cícero!
Mona.- ¡Lipschitz!
Liz.- ¡Plop!
Annie.- ¡Seis!
June.- ¡Squish!
Hunyak.- ¡Ah-ah!
Velma.- ¡Cícero!
Mona.- ¡Lipschitz!
Liz.- ¡Plop!
Annie.- ¡Seis!
June.- ¡Squish!
Hunyak.- ¡Ah-ah!
Velma.- ¡Cícero!
Mona.- ¡Lipschitz!
Todas.- Se la buscaba, se la buscaba, fue culpa suya y de otro no. De haber estado en mis zapatos hubieras hecho
igual que yo
Liz.- Hay gente que tiene costumbres que a una la agotan… Como Bernie, a Bernie le encantaba mascar chicle…
no… mascar no… hacer plop. La cosa es que ese día llegué a casa reventada, buscando un poco de contención y
ahí está Bernie, tirado en el sofá, dándole a la cerveza y mascando chicle… no… mascando no… ¡Haciendo plop! Yo
le avisé… Bernie, haces un puto plop más… y lo hizo. Así que agarré la escopeta que teníamos en la pared y
disparé dos tiros de advertencia… ¡En su cabeza!
Annie.- Conocí a Ezequiel Jones de Salt Lake City, dos años atrás, me dijo que era soltero y nos entendimos
enseguida, así que empezamos a vivir juntos. Él iba a su trabajo, volvía a casa, yo le preparaba su trago,
cenábamos… ¡Después me enteré! ¿Soltero me había dicho? ¡Soltero las pelotas! No solamente era casado, ah
no… tenía seis esposas. Uno de esos mormones ¿vio? Así que esa noche cuando volvió a casa, le preparé su trago
como siempre… ¿Saben? hay tipos que no soportan el arsénico
Todas.- Se la buscaba (bis) tomó a una chica virginal y la sedujo y la redujo… no fue mi crimen tan criminal
June.- Estoy parada en la cocina, trozando el pollo para la cena, muy metida en lo mío. En eso llega Wilbur, mi
marido, con un ataque impresionante de celos ¡Te estuviste encamando con lechero! Me gritaba, estaba como
loco y me seguía gritando ¡Te estuviste encamando con lechero! Y ahí no más, tropezó contra mi cuchillo…
tropezo contra mi cuchillo, diez veces
Todas.- Con solo verlo, con solo oírlo, de lo que yo hice serías capaz
Hunyak.- Mit keresek, en itt? Azt mondojok, hogy a hires lakemlefogta a fergemet en meg lecsapatam a fejet. De
nem igaz, en artalan vagiok. Neu, odom mert mndja Tio Sam hogy en tettem. Probaltam a rendorsegen
megmayaranzi de nem ertettek meg…
Todas.- (cantan suavemente mientras Velma cuenta su historia) Se lo buscaron (bis) se la buscaron y al final, yo no
lo hice, de haberlo hecho ¿Quién nos diría que estuve mal? Se la buscaron (bis) se la buscaron
Velma.- Mi hermana Verónica y yo teníamos ese doble acto y mi esposo Charlie, viajaba con nosotros. En el
último acto, hacíamos 20 acrobacias seguidas, 1, 2, 3, 4, 5, splits, tijeras, saltos, vueltas, una detrás de la otra…
Bueno esa noche estábamos los tres en el hotel Cícero, chupando y cagándonos de risa, se nos acabó el hielo, así
que fui afuera a buscar un poco más. Vuelvo, abro la puerta y ahí estaban Verónica y Charlie, practicando la
prueba 17… ¡De cúbito dorsal!
Quedé en tal estado de shock que tuve un vahído no me acuerdo de nada. No fue hasta mucho después, cuando
me estaba lavando la sangre de las manos que ahí me di cuenta que estaban muertos
Todas.- (cantan suavemente mientras Velma cuenta su historia) Se lo buscaron (bis) se la buscaron y al final, yo no
lo hice, de haberlo hecho ¿Quién nos diría que estuve mal? (2 veces)
Mona.- Yo amaba a Andrew Lipschitz más de lo que se podría decir, era un tipo sensible, artista, pintor… pero
siempre buscándose a sí mismo. Salía cada noche a buscarse y en el camino se encontró a Ruth, con Gladys, con
Rosemary y con Arturo… Se podría decir que rompimos por diferencias artísticas, él se veía a si mismo vivo y yo lo
veía muerto
Todas.- El muy cabrón, bron, bron, bron (bis) Se lo buscaron (4 veces) se la buscaron y al final, si él nos sedujo y él
nos redujo ¿Quién nos diría que hicimos mal? Se lo buscaron (bis) se la buscaron y al final, fue culpa suya y de otro
no, de haber estado en mis zapatos hubieras hecho igual que yo
Liz.- Plop
Annie.- Seis
Jun.- Squish
Hunyak.- Ah, ah
Velma.- Cícero
Mona.- Lipschitz
Presentador.- Y ahora damas y caballeros, la custodia del candado, la baronesa del bote, la patrona del pabellón
de las patibularias, la matrona… Mami Morton
Ma. Morton.- Preguntas a las pollitas del corral, dirán que soy la madre ideal, las quiero tanto como ellas a mí, es
que el sistema aquí se llama así ¡reciprocidad! Tengo un lindo lema para este cuartel, se buena con mami y te irá
muy bien. Miles de problemas puedo resolver, haz algo por mami, mami paga bien. La vida es me das te doy y eso
aquí es la ley. Yo quiero más por lo que doy y un gracias, no hay de qué. Si te doy la mano algo esperaré, sé buena
con mami y te irá muy bien. Si quieres mi salsa, dame tú el sabor, que lo pruebe mami y te hará el favor. Cuando
mi canasta cruce el pabellón, piensa bien en mami, mami es todo amor. El mundo solo adora al que arriba
siempre está, te hago llegar al escalón y el mundo te amará. Si remamos juntas vamos más veloz, dale un peso a
mami, mami te da dos. Y al fin la conclusión que sacarás de esta canción. Sé buena con mami y te irá mejor
(Roxie entra por izq. con una silla y se sienta en proscenio izq., rezando sosegadamente, Ma. Morton ríe mientras
Velma entra a escena por la derecha)
Roxie.- Dios te salve María llena eres de gracia, el señor es contigo bendita tu eres entre todas la mujeres y
bendito sea el fruto de tu vientre Jesús. Santa María madre de dios ruega por nosotras las pecadoras…
Roxie.- ¿Y quién diablos te crees que eres? Que no me estás mirando que…
Roxie.- ¿Velma Kelly? ¿La Velma Kelly? Ay, dios, leo sobre usted en los periódicos todo el tiempo. Señorita Kelly
¿Podría pedirle algo?
Velma.- ¿Qué?
Velma.- Mira, yo no doy consejos, no oigo consejos. Para mí, tú eres una perfecta desconocida y dejémoslo así
Ma. Morton.- Roxie, relájate. En esta ciudad el asesinato es una forma de entretenimiento. Además, en cuarenta
y siete años el condado de Cook todavía no ha colgado a una mujer. Entonces serian cuarenta y siete a una. No
te colgaran.
Ma. Morton.- Hay, dime querida, ¿cuál va a ser tu argumento, que vas a decirle al jurado?
Ma. Morton.- (ríe) mira querida, es de este modo, el asesinato es como el divorcio, la razón no cuenta, son los
argumentos: locura temporal... defensa propia...
Velma.- estoy segura de que no lo sé, pasé en blanco por completo, no recuerdo nada, lo único cierto es que yo
no lo hice, tengo el corazón más tierno de este mundo, ¿o no mami?
Velma.- bueno, como dicen en Beverly Hill. Ya valiste madres (Velma sale)
Ma. Morton.- Qué personaje, ¿no? ella no usa más que perfume narciso negro y nunca hace su propia cama. Yo
la hago por ella.
Hunyak.- No culpable
Ma. Morton.- Ay, eso es todo lo que dice. De todos modos, sabes quién está defendiendo a Velma ¿No?
Roxie.- No ¿Quién?
Ma. Morton.- ¡El señor Billy Flynn! El mejor abogado criminalista de todo Chicago, el mismo
Ma. Morton.- primero me das cien dólares a mí y entonces yo hago una llamada.
Roxie.- ¡Cinco mil dólares! ¿En dónde diablos voy a conseguir cinco mil dólares?
Roxie.- Ay, Amos, sabía que vendrías. He sido una pecadora. Y quiero compensarte por lo que hice. Y lo haré,
tan pronto que salga de aquí. Y si puedo Amos. Mira, hay un abogado; y cobra… cinco mil dólares.
Roxie.- Ya sé que te mentí. Ya sé que te engañé. Incluso robé dinero de tus pantalones cuando estabas dormido
Roxie.- Pero nunca dejé de amarte; no, mi Amos. Tan varonil y tan atractivo y tan... ¡Ay! Qué pena... Sexy
Amos.- Ay...
Roxie.- Hay ahorita es cuando te necesito por el amor de dios ya no me vengas con…
Amos.- Está bien Roxie, esté bien, te los voy a conseguir. Los voy a conseguir. (Amos sale. Roxie y los tres
hombres saludan)
Presentador.- (Amos sale, se quita el saco y presenta a Billy. Roxie y los tres bailarines hacen una caravana) Damas
y caballeros, presentamos al “Príncipe Lengua de Plata” de los Tribunales, el único, el número uno. El señor Billy
Flynn
Billy.- ¿Están todos ahí? ¿Están todos listos? ¡Música! No me den anillos de rubí, ni un gabán, ni marfil. Todo es
igual, solo lo que importa es el amor
Billy.- No me den trajes de seda hindú, ni un bastón de bambú. Todo es igual, Solo me importa es el amor
Billy.- Y por verla todo doy y de verdad un millonario soy. No me den polainas de satén, ni un reloj, ni un corcel.
Todo es igual, solo me importa es el amor
Billy.- Tal vez estén pensando que hablo de amor físico. Pero no, no solo existe amor físico. Hay otras clases de
amor. Como el amor a la justicia, el amor al procedimiento legal, el amor a tender la mano a alguien que
realmente lo necesita, el amor por el prójimo, ese es el amor de que estoy hablando... Y el amor físico… no está
nada mal tampoco (las chicas silban) Créanlo o no solo me importa el amor
Billy.- Que placer disfrutar su cabello al pasar, si es morena es mejor y con eso bien pagado estoy. No me den un
auto con un Barney´s o un habano que pueda fumar. Créanlo o no solo me importa castigar a aquel que haga
sufrir que eso es lo que a mí me alienta a seguir
M. Sunshine.- Cuando era chiquita de apenas dos o tres, vino de mi madre un consejo aquella vez, pon lentes
rosados frente a ti y cuervos no verás, gorriones sí. Que tersa e intrincada red, la vida teje en ti, será mejor si tú lo
ves así, pues un poquito de bondad en todos hay (bis) lo encontraras, si, un poquito de bondad en todos hay. Y a
veces no lo notarás, más solo toma, el tomarse un tiempo juntos detrás de un rostro de maldad, hay alguien con
bondad tu insiste por esa bondad que en todos hay, aunque sean malos no son tan malos. Encontraras, un poco
de bondad, un poquito de bondad. Hay alguien con bondad, tu insiste por esa bondad que en todos hay, aunque
sean rotas, no son tan rotas, tú encontrarás un poco de bondad
9. We both reached for the gun (Billy, Mary Sunshine, Roxie, Ensamble, Mama Morton)
Billy.- pero hay algo que nunca podrán resistir, y eso es una pecadora reformada. Así que he decidido reescribir la
historia de tu vida: "del convento a la cárcel". Fíjate... hermosa casa sureña... todo el lujo y refinamiento. Padres
muertos, educada en el sagrado corazón, fortuna perdida... una fuga y matrimonio, una adorable e inocente niña,
confundida por lo que ha sucedido... joven, llena de vida... (La música cambia) Sola fuiste atrapada por el
enloquecido ajetreo de la gran ciudad: jazz, clubes nocturnos, vino... (Roxie, excitada, se pone de pie) ¡Siéntate!
Te viste atraída como la palomilla a la luz y ahora, el enloquecido ajetreo ha cesado. La mariposa estrellada contra
el parabrisas (Termina la música).
Roxie.- Ahhhhh
Billy.- Y no metas a dios en esto, quédate donde te conozcan mejor ahora cuando te pregunten que por qué lo
mataste: lo único que recuerdas es una terrible pelea y que él trato de matarte. Aun lo puedes ver viviendo hacia
ti con esa… horrible mirada... y apréndete esto: Ambos forcejearon por la pistola (suena tiro seco) ese es tu
argumento, defensa propia (Entra Mami Morton)
Billy.- Buen día, damas y caballeros, señorita Sunshine. Todos conocen a mi clienta la señorita Roxie Hart.
Roxie.- Damas y caballeros, me siento tan halagada porque vinieron a verme, supongo que quieren saber por qué
le disparé al bastardo…
Ma Morton.- el señor Billy Flynn canta el “rag de la conferencia de prensa” observen como su boca no se mueve…
casi
Billy.- Mississippi
Billy.- En el veinte
(Roxie golpea a Flynn con el codo antes que este pueda responder)
Billy.- No recuerdo
M. Sunshine.- Una niña de convento, casamiento en secreto, es tan terrible ¡Pobrecita! ¡Pobrecita!
Billy.- Mi ex novio
Billy.- Yo me iba
Billy.- Como un loco. Yo le dije Fred te vas, sabiendo lo que iba a causar
Billy.- El me ataca
Billy,- De mi armario
Billy.- Como un tigre. Siendo el fuerte y ella no, el forcejeo comenzó. Fue así (3 veces) los dos, así los dos, así
forcejeamos y bang y bang y bang así la bala sola se disparó
Ensamble.- Fue así (3 veces) los dos, así los dos, así forcejeamos y bang y bang y bang así la bala sola se disparó
Billy.- Suena lógico, suena lógico su relato así, suena lógico. Está implícito, está implícito y aquí no hubo un ilícito
se ve clarísimo
Billy.- Solo esto, aunque ahora tarde es quisiera a Fred vivo otra vez
Ensamble.- ¿Y?
Billy.- Ya lo quiero
Ensamble.- ¿Qué?
Ensamble.- ¿Y?
Billy.- Y el maltrato
Ensamble.- ¿Qué?
Billy.- De un matón
Ensamble.- ¿Y?
Ensamble.- ¿Qué?
Billy & M. Sunshine.- Su relato sí, suena lógico. Está implícito, está implícito y aquí no hubo un ilícito se ve
clarísimo
Ensamble.- Y así, así, así los dos, así, los dos forcejearon. Y bang y bang y bang, así la bala sola se disparó
Billy.-Quiero escucharlos
Ensamble.- Y así, así, así los dos, así, los dos forcejearon. Y bang y bang y bang, así la bala sola se disparó. Y así, así,
así los dos, así, los dos forcejearon.
Ensamble.-Y bang y bang y bang, así la bala sola se disparó. Y así, así, así los dos, así, los dos forcejearon. Y bang y
bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang.
Ensamble.- Y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y bang y
bang
Cuarto reportero.- Jazz y licor, la ruina de Roxie. ¿Lo tienes Charly? Correcto (Los reporteros salen)
Ensamble.- ¡Roxie!
Roxie.- Y mi lunar (vocal jammin) De ser mujer de un infeliz hoy paso a ser… ¡Díganlo!
Ensamble.- ¡Roxie!
Ensamble.- ¡Roxie!
Roxie.- Y eso es porque ninguno de nosotros tuvo suficiente amor en su infancia chicos
Ensamble.- Hoy dejará su vida atrás y escucharán ¡Roxie! Con el escándalo nació
Ensamble.- Roxie…
Ensamble.- Roxie…
Roxie.- Esos son mis chicos (Roxie cruza hacia centro-arriba, recibe un periódico del Director) Gracias (Chica 1 y 2
entran escenario izquierda y derecha. Abren sus periódicos)
Mama Morton.- Damas y caballeros, la señorita Velma Kelly en un acto de… desesperación
Velma.- Mi hermana y yo, hacíamos un acto sin igual. Mi hermana y yo, no teníamos rival. Mi hermana y yo,
hacíamos lana por montón
Velma.- Pero hoy por desgracia ella duerme en un panteón. Sé que es triste, pero es un hecho sin revés. Ahora
resta nomás los restos de lo que un acto doble es (pausa) ¿sabes que eres exactamente de la misma talla de mi
hermana?
Roxie.- Ah
Velma.- Su vestuario te sentaría a la perfección ¿eh? oye: qué tal si te enseño algo del acto ¿eh?
Velma.- Fíjate bien. (Baila) Tienes que imaginártelo con dos personas, es divino con dos personas. Voy yo
¡batería!, ella ¡saxofón! las dos… yo sola nunca podré. Ella… y yo…. las dos… yo sola no lo puedo hacer. Dice ¿qué
quieres cenar? ¿Yo? ¡Un galán! ¡Jajajaja! Dice somos vino y pan y a las dos admirarán. Ella va… yo voy… las dos…
toda la gayola como rugió, chiflan y el lugar se cimbró. Grita ayuda y otra pidió, entonces decimos miren señores,
agárrense los calzones. No han visto nada todavía. Se puede hacer esto (baila) pero sola no lo puedo hacer (a
Roxie) ¿Qué? ¿Qué te parece?
Velma.- Dímelo
Velma.- Pena… ok… Ajá….ok… la primera parte, la primera parte se puede rescribir ¿Eh?
Velma.- Si, pero la segunda la segunda parte era realmente pipiris nice fíjate bien. ¿Eh? Ella… son platos… y yo… y
ahora mira, el más alto, las dos. Yo sola nunca podré. Dice ¿Chicago en qué estado está? yo digo: "mal", ¿no es
genial? Dice: ¡Apaga el motor! Ring, ring, ring a ring, a ring (Baila) viene una ovación triunfal. Ella va... es un clavel
y yo...las dos... de espaldas, los rabo verdes que aman la variedad del show más bueno de la ciudad, pierden toda
la propiedad. Entonces decimos: ok chicos, nos vamos a casita, pero antes... ahí les va su pilón… y esto... ¡Uy! esto
lo hacíamos perfectamente al unísono (baila) tirabuzón, switch, flip, flap, invertido. Te enseñé mi numerito, no es
difícil y es bonito. Pero hacerlo sola nunca podré
Roxie.- ¡Ay! Qué espectáculos tan… piojosos hay hoy en día. ¡Qué bárbara! Hace algún tiempo cuando podías ir a
la cárcel, ver un buen show
Velma.- Okay, Roxie, seamos derechas, te estoy invitando a que tomes parte de este…
Roxie.- Óyeme: ¿qué te dijo mami? Ahora me quieren a mí ¿eh? ¿No has leído los periódicos últimamente? Soy
un estrellón, una gran estrella… solista
Velma.- Nada personal, nada nunca es personal. Como una novia en su noche nupcial, despreciada en forma total
por su flamante esposo que no da señal. Yo hacerlo sola nunca podré
Roxie Velma
Presentador.- Y ahora, la señorita Roxie Hart y la señorita Velma Kelly cantan una canción de implacable
determinación y ego desenfrenado
Roxie Velma
Algo yo se
Algo yo se
y siempre sabré
y siempre sabré
solo me tengo
solo me tengo
Roxie Velma
viva yo estoy
viva yo estoy
y sola yo voy
y sola yo voy
y solo me tengo
y solo me tengo
Roxie Velma
la suerte, no está
la suerte, no esta
echada hacia mi
echada hacia mi
si el juego jugué
el juego jugué
mis reglas seguí
primero yo voy
por siempre ya aquí
pues solo me tengo a mi
valgo por tres ah-ah-ah-ah
mi lema escribí ah-ah-ah-ah
por eso y para siempre
Roxie Velma
Yo
yo
para mi
para mi
por mi
Roxie Ensamble
Roxie.- (Mary Sunshine y periodistas ad libitum) No se preocupen por mí. Es sólo que voy a tener... un bebé
Velma.- ¿Te lo imaginas? Por dios ¿te lo imaginas? ¿Puedes creerlo? Por dios ¿puedes creerlo? Hay una chica y
siempre cae de pie, aunque entre basura revolcada esté, sale oliendo a rosas ¿no es atroz? ¿Cómo le hace?, sepa
Dios
Periodista.- Esperen, ahí viene saliendo (entran Roxie y el doctor) Y bien, doctor. ¿Está o no está?
Periodista.- Está
Velma.- Hay una chica, que suertuda es. Si un camión la aplasta una y otra vez, sin un raspón se pone en pie
¿cómo le hace? yo no sé
Doctor.- Oh, sí
Velma.- y yo lo contrario soy, si en basura metida estoy, a basura oliendo voy. Yo lo contrario soy, si un camión me
apachurró, más que muerta quedo yo. Hay una chica y mentirosa es, hace bizcos al pensar en la honradez. Mas lo
que el ratón vende comprado está y nadie a la rata olió
Roxie.- Damas y caballeros de la prensa, eh, déjennos solos a los dos, así podemos descansar
Velma.- ¡¡¡Mi dulce bebito!!! Verás bebito, ahorita que baje vas a ver te voy a desgre... gracias
Amos.- (En shock) ¡Padre, papá! ¡Papi! ¿Si me oyeron? Si me oíste, no, no me oyeron. Esa es la historia de mi
vida. Nadie me escucha ¿Se habían dado cuenta? No lo estoy inventando, nadie nota si estoy cerca, nadie, nunca.
Ni siquiera mis padres me notaban. Un día me fui a la escuela y cuando regresé a casa ellos ya se habían… mudado
Si alguien dentro del montón, gritara fuerte y sin razón, pateando y manoteando así, lo notarás. Y si alguien en un
cine entró y grita ¡fuego! ¡Se incendió! ¡y todo va a explotar aquí! Lo notarás. Sin mucho cacarear algunos van y
aun de vez en vez los notarán, a menos que ese a quien nadie notó, no sea más que un cero como yo. Celofán,
Billy.- ¿Y quién dice que no? Es el nombre de un niño en el que estoy pensando.
Billy.- El niño de Roxie. ¿Sabes cuándo va a nacer? Principios de otoño, septiembre… ¿Puedes contar?
Septiembre, eso significa que tu no podrías ser el padre. Pero quiero que de todos modos regales esos puros, no
quiero que te importe un carajo si la gente se ríe
Billy.- Porque pueden contar. ¿Puedes contar? Principios del otoño, mira, aquí tengo una copia de la primera
declaración de Roxie. Ahí dice que no ha copulado contigo desde cuatro meses antes del incidente
Amos.- Así es, no hemos hecho ninguna… copulación desde hace cuatro meses, empezando el otoño. Oiga, espere
un momento…
Billy.- ¿Divorciarte? ¿Eso dijiste? Por dios, hombre, no te divorciarías por una pequeñez así ¿lo harías?
Amos.- ¡Tiene toda la razón! Eso haré, me divorcio de ella, a lo mejor ni lo nota
Billy.- Ah, anda ¿todavía estas ahí? Pensé que ya te habías ido
Amos.- Aquí estoy aún… creo y si un gatito fueras tú, te dan salmón, como ambigú, tu oreja rascan cual ritual. Lo
notarás, si ya casados yo dormí por siete años junto a ti, en cama que es matrimonial, lo notarás. Un hombre es
más que aire, yo lo sé, es sólido y lo sabe quién lo ve, a menos que aquel ente que llegó, sea imperceptible,
invisible… como yo… (Música sola).me debí llamar señor Celofán, pues soy inexistente, transparente y nunca me
verán. Les digo: Celofán, señor Celofán. Me debí llamar señor Celofán pues soy inexistente, transparente y nunca
me verán. Ellos nunca me ¡Uy! Verán (hablado) Espero no haberles quitado mucho el tiempo
Billy.- Verás… un circo de tres pistas, estos juicios, el mundo entero, espectáculo puro. Pero nena, estás trabajando con
una estrella, la más grande. Dales de más brillo y plumas, déjalos creer. Dales un show un con luces de neón y la
respuesta es toda su atención, dales de más magia pura, desconciértalos. Nunca podrán con tantas plumas ver. ¿Qué
más te da si nada fuiste? ¿Qué más te da si nada hiciste? Déjalos creer, nunca se enterarán. Dales de más, brillo y
plumas…
Ensamble.- Clamor, clamor, clamor… basta decir Abracadabra y han de creer en tu…
Ensamble.- Dales de más brillo y plumas, desconciértalos. SI miras tú en tiempo del señor siempre se ve la farsa y el
humor
Todos.- Dales de más, muestra un circo, gira alrededor y si hay problemas muestra un malabar, aunque te muevas sin
cadencia se olvidarán de tu indecencia. Déjalos creer y te van a adorar. Dales de más brillo y plumas, déjalos creer
Mama Morton.- ok, ya somos hijas del jazz, mantengamos el ritmo y fuera la tristeza. que las fiestas sean mas
largas, que las faldas sean más y más cortas prendamos esa música, vámonos en un carro roll royce todos al
infierno y mantengámoslo caliente
(INSTRUMENTAL)
Velma.- Gracias, gracias, gracias muchas gracias. Roxie y yo queremos aprovechar esta oportunidad para agradecerles,
por su fe y su confianza en nuestra inocencia
Roxie.- Fueron sus cartas, telegramas y palabras de aliento que ayudaron a sobrellevar ese terrible descalabro
Ensamble.- El jazz
En el año 1891 en Alemania en un mundo en el que los adultos son quienes controlan todo, un grupo de
adolescentes de un pequeño pueblo se enfrenta a algunas de las grandes preguntas que marcan la
adolescencia.- el sexo, el suicidio, los misterios de la pubertad y la interminable serie de cuestionamientos
que comienzan a aflorar. La historia de cómo intentan encontrar las respuestas, mientras intentan
continuar con sus vidas dentro del colegio, y dentro de un mundo extremadamente hostil ante todos
aquellos que se atreven a poner a prueba sus valores
LAS CHICAS
LAS MUJERES ADULTAS (Pueden ser interpretadas por una sola actriz)
1. Madre
2. Madre (Reprise)
3. Lo que sé
4. Esta puta vida
5. MI adicción
6. Mi oscura realidad
7. Tócame
8. Ya no hay nadie más
9. La voz de tu cuerpo
10. Si crees
11. A nuestros cuerpos se les culpará
12. No creo en la angustia
13. Brisa suave
14. No creo en la angustia & Brisa suave (reprise)
15. Lo que quedó atrás
16. Jodido estás
17. Susurrar
18. El saber
19. Florecerá el verano
20. Saludo final
21. Bonus ¡Bla! ¡Bla! ¡Bla!
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
(Wendla es revelada con una luz suave, como si se mirara en un espejo. Suavemente explora su nuevo cuerpo en
maduración, mientras se pone un vestido-camisón semitransparente.)
Wendla.- Madre me hiciste y no supiste las formas de afrontar lo que me hace mal. Madre hay un grito, madre
hay un ángel que ni en el cielo descansa en paz. Hay quienes esperan a un dios que los rescate… Encienden velas,
y aguardan su luz. Y otros sólo lloran buscando sus palabras, y su respuesta causa más temor… Madre me hiciste y
no supiste las formas de afrontar lo que me hace mal. Madre hay un grito, madre hay un ángel que ni en el cielo
descansa en paz.
(La escena se sitúa ahora en 1891, un living de una casa de provincia alemana. Frau Bergman entra
repentinamente, bramando)
Wendla.- ¿Madre?
Frau Bergman.- Wendla, hija... Ay, por dios, ¡mírate en ese vestido de niñita! No, no, no, no, las jovencitas
respetables como tú no pueden ser vistas paseándose con semejante…
Wendla.- Madre, déjame usar este, me gusta mucho. Me hace sentir como… como una princesa.
Frau Bergman.- Pero si ya estás… floreciendo. Y ahora, silencio. Me has hecho olvidar las buenas noticias. Anoche,
finalmente, la cigüeña visitó a tu hermana y le trajo otra pequeña bebé.
Frau Bergman.- Bueno, entonces, ponte un vestido adecuado, y tu sombrero, por favor
Wendla.- (Wendla comienza a decir algo, luego duda) Madre... ya soy tía por segunda vez y aún no tengo idea
de... cómo... eso... sucede (Frau Bergman luce sorprendida) Ay por favor, madre, si hasta preguntarlo me
avergüenza, pero, entonces, ¿a quién más podría preguntárselo si no es a ti?
Frau Bergman.- Ay por Dios, no sé qué he hecho para merecer este tipo de conversación y en un día como hoy.
Apresúrate, niña, y ponte un vestido decente.
Frau Bergman.- Mejor te lo contaré yo. Pero no hoy. Mañana. Pasado mañana te lo contaré todo.
Wendla.- ¿Por qué? Podría arrodillarme a tus pies, y recostarme en tu falda… y así podrás hablar como si yo no
estuviera. ¡Por favor! (No hay respuesta) Madre...
Wendla.- ¡Madre!
Frau Bergman.- Está bien, por Dios, te lo contaré todo. (Wendla se arrodilla. Visiblemente incómoda, Frau
Bergman oculta la cabeza de la niña con su capa) Para que una mujer pueda concebir un hijo... ¿Me entiendes
hasta aquí?
Frau Bergman.- Para que una mujer pueda concebir un hijo y llevarlo en su vientre, ella debe… amar a su marido
como sólo ella puede hacerlo. Sólo a él… ¡Sólo a él! Ella debe amarlo con... con todo el corazón. Ahí tienes. Ya lo
sabes todo
Wendla.- ¿Todo?...
Wendla.- ¡Madre!
Wendla y las chicas.- Madre me hiciste, madre no viste formas de manejar lo que me hace mal. Madre me
hiciste, madre no viste formas de manejar lo que me hace mal. Madre hay un grito, madre hay un ángel que
ni en el cielo descansa en paz. Hay quienes esperan a un dios que los rescate… Encienden velas, y aguardan
su luz. Y otros sólo lloran buscando sus palabras y su respuesta causa más temor… Madre me hiciste, madre
no viste formas de manejar lo que me hace mal. Madre hay un grito, madre hay un ángel que ni en el cielo
descansa en paz
(Escuela. Los Chicos sentados cada uno a su pupitre, recitando La Eneida de Virgilio. Se van parando uno a uno
para recitar. Herr Sonnenstich camina rodeándolos, escuchando.)
Herr Sonnenstich (Perdiendo la paciencia).- ¿"Olim"? ¿"Multum olim”...?! ¿Entonces, de algún modo, el piadoso
Eneas ya “ha” sufrido demasiado “en los días por venir”…? (Los Chicos ríen) Silencio, señores. ¿Herr Stiefel tiene
alguna remota idea de lo que dice? (Moritz está demasiado mortificado para contestar. Melchior se levanta)
Melchior (Con voz convincente).- Si me permite, Herr Sonnenstich… ¿no podríamos al menos considerar “multum
olim” como una posible conjetura sobre cómo debería leerse el texto?
Melchior.- “Multum olim” introduciendo a “multa quoque”. Un paralelismo, señor, entre aquello que Eneas ya ha
sufrido en la guerra y el sufrimiento en tierra y mar por venir.
Herr Sonnenstich.- Herr Gabor, desde el momento de la muerte de Virgilio se ha contaminado nuestro mundo con
más que suficientes comentarios críticos basados en la conjetura textual...
Melchior.- Con todo respeto, señor, ¿está usted sugiriendo, entonces, que no hay más lugar para el pensamiento
crítico y la interpretación? De ser así, entonces, al menos nosotros...
Herr Sonnenstich (Golpeando a Melchior con su bastón).- No estoy sugiriendo tal cosa. Estoy confirmando que
Herr Stiefel cometió un error. ¿Le estoy preguntando? ¡No!, ¡Exigiendo, que usted corrija el texto fallido de su
compañero y proceda desde ahí. ¿Está claro? (No hay respuesta. Golpea a Melchior aún más fuertemente) Herr
Gabor, ¿está claro?
Herr Sonnenstich.- Muy bien. Todos ustedes junto con Melchior Gabor. "Laviniaque venit...” (Los Chicos recitan, y
su recitación crece, se hace más alta, más insistente y sirve de preludio a la canción. Representa la visión mental
de Melchior. Canta como un rocker en un concierto, desde su asiento)
Melchior.- Lo que sé de ciencias y de historia con horror anclado en mi memoria. Si dudo, entonces me persiguen
y lo peor de mí es la sentencia que consiguen. Te dirán.-”Lo escrito es lo que cuenta”, su verdad de guerras se
alimenta. No dejan que pienses diferente, y lo único que importa es que en su Biblia esté presente
Chicos.- Litora, multum ille et terris iactatus et alto. Vi superum saevae memorem Iunonis ob iram, Multa quoque
et bello passus, dum conderet urbem, Arma virumque cano, Troiae qui primus ab oris Italiam, fato profugus,
Laviniaque venit litora, multum ille et terris iactatus et alto vi superum saevae memorem Iunonis ob iram; Multa
quoque et bello passus, dum conderet urbe
Melchior.- Pero sé que hay mucho más por ver buscando sólo en mí; no en un papel. Sólo sé creer en mi verdad, y
sentir que algo va a cambiar. Continuar, no importa lo que hagan. Ni nombrar estrellas que se apagan. Llamando
al mundo y sus verdades, gritando como un niño buscando libertad. Mírame, yo busco en un grito que un día
escucharán… Mírame, ya oirás este grito, mi grito que un día escucharán… (La canción de Melchior concluye.
Mientras retorna a la recitación uniéndose a los Chicos, la luz vuelve a la ambientación normal.)
Herr Sonnenstich.- Muy bien hecho, señores. Y ahora continúen.- “inferretque deos Latio”, las siguientes siete
líneas del viaje del Piadoso Eneas. ¡De memoria!
(Los Chicos comienzan a escribir en sus pizarras. Herr Sonnenstich se para a un lado. Moritz palmea el hombro de
Melchior)
Melchior.- De nada.
Moritz.- De todas formas, debí haberlo sabido, “multum ille”… Es sólo que no pude dormir en toda la noche. De
hecho, yo sufrí la visita del más horrible y oscuro fantasma…
Melchior.- Por supuesto, Moritz. Todos las hemos tenido. Otto soñó con su madre.
Herr Sonnenstich (De repente, tomando a Moritz de la oreja).- Moritz Stiefel, no necesito recordarle que de todos
los alumnos, usted es el menos indicado para tomarse libertades. Considere ésta su última advertencia (Moritz
asiente absolutamente petrificado. Mientras Herr Sonnenstich queda congelado, comienza a soñar el riff y las
luces cambian a una ambientación de concierto de rock alternativo)
Moritz.- Dios, ¿a dónde está ese ángel que me puede ayudar? Mientras sufro en esta clase, esta vida no da más.
Atrapado entre mis sueños sin saber dónde escapar, su visita me despierta es quien me va a rescatar. Dice “Dame
tu mano, yo te vengo a acompañar. La tristeza en tu cuerpo aprenderás a manejar. Usaremos el instinto y la magia
explotará. Te dirán que esto es pecado, yo te juro no es verdad”
(Todos los Chicos comienzan a moverse menos Melchior, que sigue con sus asuntos. Sus movimientos se
convierten progresivamente en una danza.)
Georg.- Por las noches no descanso, dando vueltas sin dormir. Mi maestra frente al piano y sus tetas frente a mí.
Que se mezclan con las notas que no puedo ni tocar. Esas tetas que por Dios yo las quiero tocar.
Chicos.- Esta puta vida… ¡Ah, ah, ah, ah! Todo sigue igual. Todo sigue igual. Esta puta vida. Pienso ¿qué hice mal?
No es lo que queremos… ¡No, por Dios!
Melchior.- Y sabrán…
Chicos.- Dios, ¿ya no hay más? ¡No es verdad! Mierda, nada más.
(La canción termina, las luces vuelven a la normalidad. El día escolar termina.)
Herr Sonnenstich.- Caballeros, entreguen sus versos, y tomen sus efectos personales. Nos veremos mañana, aquí,
a las siete en punto (Herr Sonnenstich sale. Los Chicos juntan sus libros.)
Thea.- Ay, chicas, ¿saben qué me voy a poner para la boda de Greta? Un corsé de encaje con un lazo de satén…
Anna.- Yo sólo espero que tu madre apruebe al hombre que se case conmigo.
Thea.- Ay no, Martha… Martha, ¿Cómo puedes compararlo, siquiera? Melchi Gabor, es tan... tan extremista.
¿Saben lo que se comenta de él? (Todas las Chicas se juntan, ansiosas por escuchar.) Que no cree en nada. No
cree en Dios. (Suspiro.) No cree en el cielo. (Otro suspiro.) No cree en una sola cosa en este mundo. (Las Chicas
suspiran nuevamente todas juntas.)
Wendla.- En el medio de nada, el vacío total, lo que más quiero es verte pasar.
Anna.- Soy como tu amante, o tu sombra quizás. Voy siempre pensando dónde estás, dónde irás…
Thea.- Yo quiero dejarlo, pero pierdo el control. Sos como una droga, sos mi adicción.
Chicas.- Cuando la tormenta ya pasó el viento te hiela y todo se enfrió. Pero en tus brazos, siento calor. Sos una
adicción, mi droga sos vos
(Las Chicas rodean la escena bailando, Hanschen suspira con una foto de Ernst en la mano, y Georg, con una
partitura)
Thea.- En mis fantasías, yo me sumergí. Las vivo, las pienso y te quiero aquí.
Anna.- Estoy descuidando toda obligación. Sos como una droga, sos mi adicción
6. Mi oscura verdad (Martha, Ilse, Herr Bessell, Frau Neumann, Wendla, Anna, Thea)
Anna (Bromeando).- Me parece que alguien quiere ver si Melchior Gabor salió a pasear en su bote.
Thea.- Bueno... La última en llegar debe tomarse de la mano... con Hanschen. (Las Chicas empiezan a correr.)
Thea.- ¡Ay, déjala!.. ¿No es molesto día y noche? No puedes cortártelo, no puedes soltártelo…
Thea.- ¿Martha…?
Anna.- ¿Qué?
Martha.- “Tenemos reglas en esta casa, y tu padre no será desobedecido”. La otra noche corrí hacia la puerta.
“¿Quieres salir? Me parece bien, ahí es donde vas a pasar la noche... ¡en la calle!
Thea.- ¡No!
Martha.- Anna, no. Solo piensen lo que ha sucedido con Ilse. Viviendo... quién sabe dónde y quién sabe... con
quién.
Thea.- Mi tío Klaus dice que si uno no disciplina a un niño, es porque no lo ama.
Anna.- Cuando yo tenga hijos, los dejaré ser libres, y ellos solos crecerán fuertes y sanos.
Thea.- Libres... ¿Y pero cómo sabremos qué hacer si nuestros padres no nos dicen?
(Cambian las luces y nos introducen al mundo de la canción de Martha. Herr Bessell aparece en la sombra, y las
chicas se van yendo una por una en el transcurso de los primeros versos.)
Herr Bessell.- Martha, querida… Ponte el camisón lindo, el de botones azules, el que te regalé.
Martha.- Decís; “Hora de dormir”, y mamá está ahí, como si no me viera, como si no supiera. Quiero huir, me
quiero esconder, pero sé muy bien, venís a buscarme, venís a buscarme. Dice: “Con un beso, todo va a pasar” y
me abraza susurrando; “Dios no va a escuchar. Sólo vos y yo, y tu dulce cuerpo. Es tan bueno amarte y sentir tu
piel No viste nada aún, voy a tratarte bien. Sólo vos y yo, y tu dulce cuerpo.”
(Un golpe en la puerta. Aparece Ilse iluminada para cantar, y su madre en la sombra)
Ilse, Martha y los Chicos.- Dice “Con un beso todo va a pasar” Y me abraza susurrando.- “Dios no va a escuchar.
Sólo vos y yo, nuestro secreto. Es tan bueno amarte y sentir tu piel. No viste nada aún, voy a tratarte bien. Sólo
vos y yo, nuestro secreto.” Hay una oscura verdad, que ya no creo gritar. Hay una oscura verdad, no lo puedo
soportar. Hay una oscura verdad, no me deja respirar. Hay una oscura verdad, que ya no puedo ocultar (Apagón)
7. Tócame (Melchior, Moritz, Frau Gabor, Wendla, Anna, Thea, Ilse, Martha, Georg, Hanschen, Ernst,
Otto)
(Tarde. Estudio de Melchior. Una lámpara en la mesa. Melchior está sentado solo, escribiendo en su diario.)
Melchior (Lee en voz alta mientras escribe).- 16 de Octubre. La pregunta es.- la vergüenza. ¿Cuál es su origen? ¿Y
por qué somos perseguidos por su miserable sombra? ¿Siente la yegua vergüenza cuando se aparea con el
padrillo? ¿O acaso ignora todo lo que su instinto le provoca hasta que le otorgamos un certificado de matrimonio?
No lo creo. Yo pienso que la vergüenza es solamente un producto de la educación. Mientras tanto, el viejo padre
Kaulbach insiste neciamente, en cada uno de sus sermones, con que la vergüenza está profundamente enraizada
en nuestra pecadora naturaleza humana. Razón por la que ahora me rehúso a ir a la iglesia
Frau Gabor (En off).- Está Moritz Stiefel para verte (Melchior se sienta. Entra Moritz corriendo, luciendo agitado y
pálido.)
Melchior.- ¿Quién?...
Moritz.- Perdón por la hora. Agarré el saco del perchero y corrí como un fantasma para llegar hasta aquí.
Moritz.- Estoy exhausto, Melchior. Estuve despierto hasta las tres de la madruga leyendo el ensayo que me diste,
hasta que ya no... no podía ver más.
Moritz.- Mírame. Estoy temblando. Anoche recé como Cristo en Getsemaní.- “Dios, dame tuberculosis, pero
mantén esos sueños pegajosos lejos de mi”.-
Moritz.- Melchior, no puedo concentrarme en nada. Incluso ahora, siento como si… Bueno puedo ver y oir
claramente. Sin embargo, es todo tan extraño...
Melchior.- Pero, Moritz ¿las ilustraciones que te di no ayudaron a eliminar tus sueños?
Moritz.- ¡Sólo multiplicaron todo diez veces! Ahora no solo veo piernas y encaje, no, ahora... ahora soy perseguido
por una gran vagina.
(Frau Gabor entra con una bandeja de té, Moritz se queda callado.)
Frau Gabor.- Bueno, jovencitos, aquí está el té. ¿Cómo está usted, Herr Stiefel?
Melchior (Burlándose).- Sólo mira, madre, mi buen amigo Moritz estuvo toda la noche despierto, leyendo, como
un condenado.
Frau Gabor.- Debe cuidarse, Moritz. Seguramente su salud es más importante que el griego antiguo. (Señalando
los libros de Melchior) ¿Qué has estado leyendo, Melchior?
Moritz.- Atrapante.
Frau Gabor.- Aun así, yo diría que… Supongo que ustedes tienen edad suficiente para saber que es lo bueno para
ustedes y que no, ¿no? (Suspiro) Estaré aquí por si me necesitan. (Frau Gabor sale.)
Melchior.- Exacto. ¿Ves cómo todos están fijados obsesivamente en su historia, Moritz? De repente, es como si el
mundo entero estuviera poseído por penes y vaginas.
Moritz.- Bueno, yo lo estoy. Y más aun, desde que leí tu ensayo. Eso que escribiste sobre la… mujer... No puedo
dejar de pensar en el hecho de... (Saca el ensayo) ¡Esto! ¿Es cierto?
Melchior.- Absolutamente.
Moritz.- Pero, ¿cómo puedes comprender eso, Melchior? Lo que la mujer debe sentir...
Melchior.- ¿Entregarse a una persona? ¿Defenderte hasta que, finalmente, te rindes y sientes el Cielo que estalla
dentro tuyo? (Moritz asiente.) Simplemente me pongo en su lugar. Moritz. Lo imagino.
Moritz.- ¡¿Realmente?! (Observando diferentes partes del diagrama.) ¿Imaginar lo que siente... una mujer?
(Comienzan a sonar acordes de guitarra, los Chicos y las Chicas hacen un círculo rodeando a Melchior y Moritz, y
caminan rítmicamente. Los Chicos tienen copias del ensayo de Melchior.)
Melchior.- ¿Dónde voy, cuando sueño? Sin recuerdos navegar… Sólo me dejo llevar. El viento guía en su camino al
mar…
Moritz.- ¿Dónde voy, cuando sueño? Sólo puedo escuchar melodías en tu voz Me van llevando. Donde quiero
llegar…
Ernst.- Tócame… sin pensar. Así… sigue… hacia abajo. No dudes, no. No puedo más hasta llegar a mi centro.
Moritz (Aún en su mundo privado mirando los diagramas).- De verdad, tienes que admitir… que hombres y
mujeres con sus geni… geni… (Pronunciando mal)
Melchior.- ¿Medirse? (Moritz luce horrorizado.) ¿Si todo encaja? (Aún más horrorizado,) No, no es que yo haya...
Melchior.- ¿Qué?
Melchior.- Moritz, espera… (Pero se ha ido) (Para sí mismo) Moritz... (Frau Gabor entra y se lleva el servicio de té)
Melchior.- Sí.
Frau Gabor.- Se lo ve realmente muy pálido, ¿no crees? Me pregunto si, en verdad, el Fausto es lo mejor para él
(Frau Gabor sale. Melchior sacude la cabeza. Incrédulo. Recomienza la canción y vuelven a cantar.)
Otto.- ¿Dónde voy, cuando sueño? No más sombras que ahuyentar. Con tu beso y nada más no falta nada si ya
estás por llegar...
Georg.- ¿Dónde voy, cuando sueño? No más llanto, nunca más. En tus labios veo nadar deseos rotos que se
arrastran al mar...
Melchior.-Tócame… sin hablar. Y sentir, que me perdonas. Toma mi amor y mi calor. Podrás volar como el viento.
Georg.- Tócame, No hables, no pares, no pares. Quiero sentirte, Así llévame hasta llegar a lo prohibido. Oh… Oh…
Ámame así. Uh, uh, uh… Con el viento, con el viento, con el viento…
Chicos y Chicas.- Tócame…No hables, quiero sentir… que me perdonarás. Oh, oh. Oh, oh. Vuelo en el viento.
Tócame, no hables, no pares, Sí y sentirte ya. Quiero llegar… uh, uh, uh, uh, a lo prohibido. Tócame sin pensar
hasta llegar a mi centro. Ámame sólo por hoy y así volar con el viento, Con el viento, con el viento, con el viento…
Wendla.- Mi madre está preparando licor de anís. Pensé que la sorprendería con unas hojas de anís fresco. ¿Y tú?
Melchior.- Éste es mi lugar favorito. Es mi lugar privado donde me dejo llevar por mis pensamientos.
Melchior.- No, no. Por favor (Se detiene) Cuéntame como has estado.
Wendla.- Bien. Ha sido una mañana maravillosa. Con los miembros de la parroquia les llevamos canastos con ropa
y con comida a los niños de los jornaleros.
Wendla.- Deberías de ver como se iluminaron sus caras y les alegramos el día.
Melchior.- No, en nuestros pequeños actos de caridad. ¿Qué piensas, Wendla? ¿Crees que nuestras pequeñas
acciones de beneficencia realmente pueden hacer una diferencia?
Wendla.- Por supuesto. Tienen que hacerla. Si no, ¿qué esperanza le queda a esa pobre gente?
Melchior.- No lo sé exactamente, pero me temo que la industrialización se está imponiendo rápidamente contra
ellos.
Wendla.- Yo creo que lo mejor para cada uno de nosotros, es lo mejor para todo el mundo.
Melchior.- Wendla Bergman, te he conocido durante tantos años y nunca hemos tenido una verdadera
conversación.
Melchior.- En un mundo progresista, hombres y mujeres, todos, podríamos asistir juntos al mismo colegio. ¿No
sería eso sorprendente? (En este lapsus intelectual, Melchior se ha abalanzado tanto sobre Wendla que ella
inconscientemente ha dado varios pasos para atrás.)
Wendla.- Pensé que sería más tarde. Me detuve un momento y me recosté junto al arroyo, y, simplemente, me
dejé llevar por mis sueños… Pensé que sería… más tarde.
Melchior.- ¿Puedes quedarte un momento más? Si te recuestas bajo esta sombra, y miras al cielo, tus
pensamientos se vuelven hipnóticos…
Melchior.- Pero cuando estás aquí, una paz tan extraña, pero tan maravillosa se apodera de ti…
(Wendla y Melchior se sientan bajo el roble. La luz cambia y los envuelve sugerentemente.)
Wendla Y Melchior.- ¿Puedes oír la voz de tu cuerpo? (Melchior toma la mano de Wendla, y ambos comienzan a
proyectar sus universos privados)
Wendla y Melchior.- ¿Puedes oír la voz del deseo? Sí, vas a lastimarme, yo te voy a lastimar. Sí, yo voy a herirte.
Sí, mi herida serás. Todo es tan irreal.
Wendla Y Melchior.- ¿Puedes escuchar mi deseo? Sí, vas a lastimarme, yo te voy a lastimar. Sí, yo voy a herirte. Sí,
mi herida serás.
Melchior (Tomándola de un hombro).- Iremos juntos entonces. Te llevaré al puente en menos de diez minutos.
(Le ofrece su mano, ella duda y luego se lo permite. Salen caminando juntos)
Moritz.- ¿Padre…?
(Herr Stiefel abofetea a Moritz otra vez. Y otra vez. Se aleja un paso disgustado)
Herr Stiefel.- Bien, finalmente has llegado a esto. No puedo decir que me sorprende. Reprobado. Mi hijo
reprobado. Ahora dime, hijo, ¿qué se supone que hagamos tu madre y yo? (No hay respuesta. Moritz llora) ¿Cómo
podré aparecer en la Asociación de Beneficencia? (No hay respuesta) ¿Y en el banco? (No hay respuesta) ¿Con qué
cara iremos a la Iglesia? Reprobado…
Moritz.- Padre…
Herr Stiefel.- Mi hijo reprobado. (Moritz llora e intenta abrazarlo, pero su padre lo ignora o incluso rechaza)
Gracias a Dios mi padre no vivió para ver esto (Las luces se van apagando y rápidamente se encadena la escena
siguiente)
(Se definen dos espacios simultáneos en escena.- el estudio de Frau Gabor mientras ella escribe una carta y la
habitación de Moritz, que lee lo que ella escribe. Se alternarán a medida que avance la canción.)
Frau Gabor.- Estimado Herr Stiefel... (Lo piensa mejor.) Moritz. He pasado todo el día reflexionando sobre su
carta. Me ha conmovido, realmente, que me considere su amiga. Por supuesto, me entristeció saber que en los
exámenes no le ha ido tan bien como esperaba y que por ese motivo, no promocionará este otoño.
Sin embargo, debo decirle de inmediato que escapar a América no es una solución. Y aun si lo fuera, yo no podría
brindarle el dinero que usted solicita.
Moritz.- Uh-huh... Uh-huh... uh-huh... Ya está, todo es al pedo al final. Y todo mal ¿Querías más? Si nada va a
cambiar, ya me pasó
Frau Gabor.- Espero no malinterprete esta carta como una falta de afecto, Herr Stiefel. Pero, como madre de
Melchior, es mi deber detenerlo ante esta pérdida momentánea.
Moritz.- Y lo que a mí me jode más dos lucas y zafé, ya está. Y nada más me van a dar. No va a importar si ya me
sé el sermón
Frau Gabor.- Si usted quisiera, podría escribir a sus padres para intentar convencerles que ha trabajado duro el
pasado semestre, y que un castigo muy severo ante esta adversidad podría traer las consecuencias más graves.
Moritz.- Quieres gritar y no das más, y nadie quiere contestar. ¿Y a quién le va a importar si explotas?
Frau Gabor.- Sin embargo, algo en su carta me perturbó y es su… ¿cómo llamarlo? Amenaza encubierta que si no
encontrara solución, acabaría con su vida.
Moritz.- Ok, juguemos el papel y hagamos que está todo bien. Llama a mis viejos si quieres… Ya no hay solución
Frau Gabor.- Mi querido Moritz, el mundo está lleno de hombres intelectuales, científicos, hombres de negocios
que no han tenido éxito en la escuela, sin embargo, han tenido carreras brillantes.
Moritz.- Si mi refugio ya no son, Jamás lo fueron, menos hoy. Si quiero escapar, ya me da igual, ya me da igual.
Frau Gabor.- De todas formas, quiero asegurarle que su actual circunstancia no tendrá efecto alguno en mi estima
hacia usted, o en su relación con Melchior.
Moritz Y Hanschen.- Uh-huh... Uh-huh... uh-huh... Ya está, Todo es al pedo al final. Y todo mal, ¿Querías más?
Moritz.- Ya me pasó.
Moritz Y Ernst.- Quieres gritar, reír, llorar. Y no hay lugar donde escapar.
Frau Gabor.- Entonces, frente en alto, Herr Stiefel. Deseando recibir pronto noticias suyas le escribe
afectuosamente, su constante y maternal amiga, Fanny Gabor. (El espacio de Frau Gabor queda a oscuras y los
Chicos quedan en escena).
Moritz.- Anda a cagar, ya fue, ya está. Quieres seguir y no aguantas. Un día de mierda es uno más. Ya no hay nada
más…
(Moritz saca una pistola del bolsillo de la chaqueta y la levanta al aire. Apagón breve.)
10. Noche Azul Invernal (Melchior, Wendla, Otto, Anna, Ilse, Thea, Martha, Georg, Hanschen, Ernst)
(Melchior se revela atribulado, disgustado por lo que le ha hecho a Wendla. Realiza una coreografía y los Chicos lo
acompañan a modo de coro)
Chicos.- Enciendo la luz, y nada está mal. No mirar, no pensar, no sentir, no tocar. El ángel que estaba en la
oscuridad se metió en el azul de la noche invernal.
Melchior.- No hay donde escapar de este cuerpo sin paz, Y rotos en mi alma hombre y niño estarán. Encuentro a
mi sombra ahí en soledad. Yo busco la llave de mi alma y no está...
Chicos.- Los desechos del miedo que corren en mí por fin se terminan si enciendo la luz. Busqué en un instante, no
hay más que pensar, el miedo se pierde y lo malo se va.
Melchior.- Del fantasma en mi mente no puedo escapar. Y roto por dentro, mi niño estará. No hay nadie que sepa
cómo curar a mi alma que llora en la oscuridad…
Wendla.- Se acerca una gran tormenta, ¿sabes? No deberías quedarte vagando aquí.
Melchior.- Fuera
Wendla.- Y tu amigo Moritz Stiefel, está ausente. Alguien dijo que ha estado desaparecido todo el día.
Wendla.- Lo dejaste aquel día… Confieso que traté de leer algunas partes...
Melchior.- Sólo déjalo... por favor. (Wendla trepa hasta donde está Melchior y le deja el diario a un costado.)
Wendla.- Lamento mucho lo que pasó, Melchior. De verdad, lo lamento. Y entiendo que estés enojado conmigo.
Realmente no quería...
Melchior.- No sigas...
Melchior.- Por favor, no sigas. Estábamos confundidos, simplemente... solo estábamos confundidos...
Melchior.- ¡No! Fui yo... fui solamente yo. Algo en mí se encendió cuando te golpeé.
Melchior.- No sigas...
Wendla.- Pero...
Melchior.- ¡No sigas! ¡Por favor! Deberías irte, Wendla. (Wendla se arrodilla junto a Melchior.)
Wendla.- ¿No quieres ir a la pradera, Melchior? Está oscuro y frío aquí. Podríamos correr bajo la lluvia y
empaparnos sin que nada nos importe…
Melchior.- Perdóname…
Melchior.- Wendla yo puedo escuchar latir tu corazón. (Melchior intenta besarla. Apoyando su cabeza en su
pecho) Si es de día o de noche, no importa en donde esté, lo escucho… lo entiendo
Wendla.- Y yo puedo oír el tuyo. (Melchior se acerca un poco, y le besa la mejilla) ¡Melchior! (Intenta besarla y la
abraza)
Melchior.- ¿Qué? (No hay respuesta.) ¿No deberíamos qué? ¿Amarnos? No lo sé, ¿existe tal cosa? Escucho tus
latidos… (Los Chicos y las Chicas aparecen cantando un coral)
11. Si crees (Melchior, Wendla, Otto, Anna, Ilse, Thea, Martha, Georg, Hanschen, Ernst)
Melchior.- Juro que siento tu respiración en donde esté, en la lluvia, en el heno… Por favor, Wendla. Por favor
Melchior.- ¿Qué?
Wendla.- Es...
Wendla.- No lo sé...
Melchior.- ¿Entonces por qué? (No hay respuesta) ¿Porque se siente bien? ¿Porque nos hace sentir algo? (Wendla
lo considera, y lentamente toma la mano de Melchior. La besa y apoya suavemente su cabeza en su hombro)
Chicas y Chicos.- Si crees, si crees, si crees. Si lo crees, amar te habrá salvado. Si crees, si crees, si crees. si lo crees,
amar te habrá salvado.
(Wendla se aleja, luego asiente y lo abraza. Él intenta apretarse más a ella, pero ella lo rechaza delicadamente.)
Chicas y Chicos.- Si crees, si crees, si crees. si lo crees, amar te habrá salvado. Si crees, si crees, si crees. si lo crees,
amar te habrá salvado.
(Melchior toma más fuertemente su cintura y quiere introducir sus manos bajo su vestido. Ella lo rechaza.)
Chicas y Chicos.- Si crees, si crees, si crees. si lo crees, amar te habrá salvado. Todo es perdonado. Amar te habrá
salvado. Todo es perdonado. Si crees, Amar te habrá salvado. Si crees, todo es perdonado. Si crees, Amar te habrá
salvado. Si crees, todo es perdonado. Si crees, Amar te habrá salvado. Si crees todo es perdonado. Si crees, Amar
te habrá salvado. Si crees, todo es perdonado
Wendla.- ¡Melchior!
(Melchior y Wendla se acuestan uno al lado del otro. Se miran un rato y él acaricia su pelo y su cintura. Hasta el
final de la canción, se acercan hasta estar juntos, se abrazan largamente. El coro formado en el tramo anterior se
mantiene, pero un grupo agrega otra voz, dominante)
Todos los chicos.- Paz y amor por siempre, armonía y vida. Si lo crees…
12. A nuestros cuerpos se los culpará (Melchior, Wendla, Otto, Anna, Ilse, Thea, Martha, Georg, Hanschen,
Ernst, Padre Kaulbach)
(Anochecer. La Iglesia. La misma hora, el mismo día que en el final de Acto 1. Representa lo que sucede en la
Iglesia mientras Melchior y Wendla estaban en el granero.)
Padre Kaulbach.- (Sermón) ...Y ahora pasemos, hijos, a un hermoso proverbio de Martín Lutero.- “A Dios, a
nuestros Padres, a nuestros maestros, nunca podremos expresarles suficiente gratitud”… (La escena cambia,
mostrando a Wendla y Melchior durmiendo juntos tras lo sucedido en el acto anterior mientras el Padre Kaulbach
continúa) Como bien sabemos, estas palabras pueden sonar anticuadas para nuestro oído moderno, dudosas y
viejas. Y sin embargo, debemos preguntarnos, cada uno de nosotros, dentro de nuestro oscuro corazón.- ¿en qué
forma hemos honrado o deshonrado a nuestro padre, a nuestra madre? ¿En qué forma nos hemos desviado, en
cuerpo y alma, de la sabia enseñanza de nuestros sacerdotes, nuestros maestros?
(Las luces apartan de la escena al Padre Kaulbach, y se concentran en Wendla y Melchior, que despiertan.)
(Comienza una canción y los Chicos y las Chicas cumplen la función de coro. Wendla centra la escena.)
Wendla.- Algo ha comenzado, nada es igual. Algo que siempre en la puerta esperó ahora busca un hogar.
Wendla.- Esta es la edad de ser libres… Y a nuestros cuerpos se los culpará. Tocar, dejarse volar y sentir que al latir
las almas van a susurrar. Suspiros en la oscuridad
Melchior.- El pulso se acelera, todo va a comenzar. En cada rincón de alguien nuevo que sos los viejos miedos no
están
Melchior, Wendla, Chicas y Chicos.- Y a nuestros cuerpos se los culpará. Tocar, y el tiempo se va… Y sentir que al
latir las almas van a susurrar. Suspiros en la oscuridad…
(Los Chicos y las Chicas forman un coro en proscenio y el Padre Kaulbach vuelve a cobrar importancia, terminando
su sermón)
Padre Kaulbach.- Ah, pero hijos, hijos, ¿en qué formas hemos ocultado, escondiendo hasta de nosotros mismos,
los pactos secretos que hemos hecho con nuestros propios demonios?
Moritz.- Qué placer ser una mosca y volar, flotando por ahí sin nada en qué pensar. Ya no hay nada, nada quema
en mi interior. Las alas puedo desplegar, dejando todo atrás. Sino, también ser como el viento cálido, que sopla
una vez y sin pensar, se va. Y aunque trague el polvo del aire, nada quieres saber…Tristeza, que sopla y ya se va…
Si yo sé, no creo en la angustia. No la puedo entender, eso no es parte de mí. Conmigo no cuenten más. No creo
en la angustia. Ya cumplí mi parte, y si miro atrás, ya no quiero más. No creo en la angustia, estuve ahí. No la
quiero, no está en mí.
(La canción finaliza, las luces cambian. Está atardeciendo, hay un río. Moritz está solo y saca una pistola de su
bolsillo. Ilse entra repentinamente y lo reconoce)
Moritz (Escondiendo rápidamente la pistola).- ¿Ilse? ¡Me asustaste! ¿Por qué me asustaste? ¡Maldición!
Moritz.- Sí.
Ilse.- Ay, son todos unos viejos indeseables, Moritz. Tan… salvajes. Tan bohemios. ¡Todo lo que quieren hacer es
pintarme y disfrazarme todo el tiempo! Ese Johan Fehrendorf, es un malvado. Siempre termina igual.- tirando los
atriles y persiguiéndome por todas partes, dándome pequeños golpes con la punta de su pincel. Pero, claro, así
son los hombres.- sino pueden clavarte una cosa, intentarán clavarte cualquier otra. ¡Dios, Moritz, el otro día
terminamos todos tan pero tan ebrios, que me desmayé en la nieve. Y me quedé ahí... inconsciente... toda la
noche. Y, luego, pasé toda una semana con Gustav Baum. Si, de verdad, toda la semana inhalando ese... éter suyo!
Hasta esta mañana, me despertó con una pistola haciendo presión sobre mi pecho y me dijo.- “Te mueves, y es tu
fin”. Realmente me dio escalofríos. ¿Qué cuentas tú, Moritz? ¿Aun en el colegio?
Ilse.- ¿Recuerdas cómo solíamos correr a casa y jugar a los piratas? Wendla, Melchior, tú y yo (Suenan algunos
acordes, luces hacia Ilse)
Ilse.- Brisa suave que el verano trae. El viento invernal dibuja su silueta en el maizal. En las hojas bailará la
primavera. Claro, en otoño el viento persigue y sólo susurra, quiere atraparte. Con su pena, su tristeza el viento
frío llora y se va. Brisa suave que el verano trae. El viento invernal dibuja su silueta en el maizal. El perfume de la
lluvia en primavera.
Moritz.- ¿Y?
Ilse.- Buscaremos nuestros arcos y flechas, y jugaremos juntos, Moritz. Como en los viejos tiempos.
Moritz.- Fueron tiempos memorables. Jugando y escondiéndonos entre nuestras carpas indias.
Moritz (Mintiendo).- Ochenta líneas de Virgilio, dieciséis ecuaciones y un ensayo sobre los Habsburgo… (Las luces
se vuelven locas y perturbadoras nuevamente) Quizás mejor ser como un trapo al viento, te cuelgan a secar y así
te quedarás. Y no importa dónde te puedas secar, si después se olvidarán que estoy allí. No quieren más de mí. Si
yo sé, no creo en la angustia. No la puedo entender, eso no es parte de mí. Conmigo no cuenten más. No creo en
la angustia. Ya cumplí mi parte, y si miro atrás, ya no quiero más. No creo en la angustia, Estuve ahí. No la quiero,
ya lo ves.
Ilse.- Brisa suave que el verano trae. El viento invernal dibuja su silueta en el maizal. Brisa suave que el verano
trae. El viento invernal dibuja su silueta en el maizal. Con las hojas bailará la primavera.
Moritz.- No puedo.
Moritz.- Por el amor de Dios, lo único que tenía que hacer era decir que sí. (La llama) ¿Ilse? ¿Ilse...? ¿Ilse...?
¿Ilse...? (Espera. Quisiera correr detrás de ella, pero se ha ido. Se detiene en un punto, y se saca las medias y
zapatos mientras habla) Entonces, ¿qué les diré? Les diré, a todos los ángeles, que me embriagué en la nieve, y
que canté...y que jugué a los piratas... Eso les diré... Sí… eso les diré... Estoy listo, ahora. Seré un ángel (Moritz
suspira, observa la noche. Saca de su bolsillo la carta de la señora Gabor y la pistola. A la mitad del parlamento
tirará la primera al suelo) Hace diez minutos, se podía ver todo el horizonte. Ahora, sólo el crepúsculo. Las
primeras estrellas... tan frías, tan lejanas, tan oscuras... tan oscuras... (Moritz quita el seguro a la pistola, y la pone
en su boca. Apagón. Suena un disparo)
(Un cementerio bajo la lluvia. El padre de Moritz, Herr Stiefel, está parado estoicamente al lado de una tumba
abierta. Frau Gabor se aproxima para dejar una flor. Mientras lo hace, vemos a Melchior con luces de canción.
Comienza a cantar, verbalizando los pensamientos de Herr Stiefel.
Uno por uno, los Chicos y las Chicas avanzan para dejar una flor en la tumba de Moritz y luego se acomodan en
proscenio como un coro)
Melchior.- Sus manos frías aprietas, su ropa acomodas. Fuiste injusto y cruel, no supiste escuchar. Quieres besar,
sentir, tocar tan sólo una vez más. Ahora duerme y ya no despertará.
Melchior, Chicas y Chicos.- Sus sombras ves, sus sombras son que sólo buscan ese hogar que ya no está…
Melchior.- Todo lo que no fue quedó atrás. Aquello que su madre quiso para él y su padre no pudo expresar.
¡Oh! Charlas que no habrá, su risa que no sonará, las pequeñas cosas que no verá. Y si en su tristeza sólo ves
debilidad, nada más que hablar. No es de hombres llorar
Melchior, Chicas y Chicos.- Sus sombras ves, sus sombras son que sólo buscan ese hogar que ya no está…
Melchior.- Todo lo que soñó quedó atrás. Las cosas que su madre nunca enseñará a ese hijo que ya no abrazará.
Todo lo que vivió quedó atrás. Aquellos miedos que no pudo soportar y esa angustia que lo destruyó. ¡Oh!
(Herr Stiefel se acerca para dejar su flor, pero duda. Melchior le pone una mano en el corazón, y el hombre se
quiebra y llora amargamente sobre la tumba de su hijo.)
Melchior, Chicas y Chicos.- Oh!... Oh!... Sus sombras ves, sus sombras son que sólo buscan ese hogar que ya no
está…
Melchior.- Sus sombras tristes que se perderán… Sus sombras tristes que se perderán… Sus sombras tristes
quedarán atrás. Oh!... (Melchior deja la última flor)
17. Jodido estás (Anna, Thea, Wendla, Martha, Ilse, Otto, Georg, Ernst, Hanschen, Melchior, Herr
Knochenbruch, Fraulein Knuppeldick)
Herr Knochenbruch.- Debemos tomar recados inmediatamente si queremos evitar que se nos perciba como una
de esas instituciones afectada por la epidemia de suicidio adolescente.
Herr Knochenbruch.- No podría estar más de acuerdo con usted. Es una guerra, naturalmente habrá bajas.
Traiga al muchacho.
Herr Knochenbruch.- Parecería ser, jovencito, que todos los caminos conducen hacia usted. ¿Sabe a lo que me
refiero?
Herr Knochenbruch (Completando la oración de Melchior).- Me debería temer. Dos días después de la muerte del
joven…
Herr Knochenbruch.-…su padre buscó entre sus efectos personales y descubrió cierto escrito depravado y ateo
que dejó realmente clara...
Herr Knochenbruch.-…la total corrupción moral del joven. Una corrupción que, sin lugar a dudas, empujó al
muchacho hacia su propio fin.
Herr Knochenbruch.- Me refiero, como usted sabrá, a cierto ensayo de diez páginas finamente titulado “El arte de
dormir con…” acompañado de, ¿cómo decirlo?, vivas ilustraciones.
Herr Knochenbruch.- ¿Comportarse como es debido? Claro. Eso sería un caso completamente diferente.
Herr Knochenbruch.- Por nuestra parte, hemos realizado una exhaustiva investigación alrededor de la letra de
este escrito obsceno y la hemos comparado con la de cada uno de nuestros alumnos...
Herr Knochenbruch.- Usted debe responder únicamente las preguntas que se le formulen con un rápido y firme
“Sí” o “No”, Melchior Gabor, ¿usted escribió este documento?
(Herr Knochenbruch y Fraulein Knuppeldick voltean y miran a Melchior. Suena un acorde, intercambian una
mirada, vuelven a voltear y mirar a Melchior)
Fraulein Knuppeldick.- ¿Usted lo escribió? (Herr Knochenbruch y Fraulein Knuppeldick voltean y lo miran,
esperando una respuesta. Las luces cambian y empieza una canción rock)
Melchior.- Hay un punto en que sé… cagué. Todo se acabó… lo destrocé. Nada más que hacer, se terminó. Y mi
alma huyó, me abandonó
Chicos y Chicas.- Y ahora sí cagué, no va más, ya fue, de esta mierda no me escaparé. Me destruirán, ya lo
lograrán, sabes que lo intentarán
Melchior (Burlando a los maestros).- Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla...
Chicas y Chicos.- Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla... (Las luces vuelven a estar normales. Herr Knochenbruch y Fraulein
Knuppeldick se mueven nuevamente, y vuelven a llamar la atención de Melchior. A partir de este momento, se
alternará entre la conversación de los directores y Melchior y su mundo de revolución personal)
Melchior.- Y es verdad, ya sé, quiero zafar. Y mentir tal vez me pueda ayudar.
Martha.- Sólo hasta que dejen de atacar. Sólo hasta que puedas escapar.
Melchior, Chicos y Chicas.- Y ahora sí cagué, no va más, ya fue, de esta mierda no me escaparé. Me destruirán, ya
lo lograrán, Sabes que lo intentarán.
Melchior, Chicos y Chicas.- ¡Sí! (Herr Knochenbruch gesticula, y Melchior lidera la escena, que se enloquece. Las
luces se vuelven psicodélicas) Y ahora sí cagué, no va más, ya fue. Fe esta mierda no me escaparé. Me destruirán,
ya lo lograrán, sabes que lo intentarán.
18. Susurrar (Wendla, Frau Bergman, Melchior, Doctor Von Brausepulver, Herr Gabor, Fanny Gabor)
(Wendla lee una carta de Melchior, mientras él se ubica en otra parte del escenario. La luz lo apunta, representa
su propia voz en la lectura.)
Melchior (Desde la carta).- “Ahora comprendo, Wendla, como funciona esta despreciable y burguesa sociedad,
como cada cosa que tocamos se transforma en mugre. Al final, sólo nos tenemos el uno al otro. A pesar de lo que
los adultos susurren, debemos construir un mundo diferente. Debo volver a apoyar mi cabeza en tu pecho y
entrar otra vez a ese Paraíso.”
(Doctor von Brausepulver y Frau Bergman entran. Wendla esconde la carta bajo su manga. El doctor trae una
botella.)
Doctor Von Brausepulver.- Son normales en estos casos. (Voltea hacia Wendla.) Confía en mí, niña, estarás bien.
Frau Bergman, ¿podría hablar un instante con usted?
(Frau Bergman acompaña al Doctor von Brausepulver afuera, e intercambian un par de palabras en silencio.
Wendla se sienta y toca cariñosamente la carta en su manga. Frau Bergman vuelve a entrar, luciendo
consternada)
Wendla.- ¿Madre...?
Frau Bergman.- Wendla, ¿qué has hecho? ¿A ti misma? ¿A mí? (No hay respuesta) ¿Wendla?
Wendla.- ¿Su nombre? Pero... (Dándose cuenta de repente) ¿Eso? Pero, ¿cómo pudo eso…? Yo sólo quería
abrazarlo, yo solo quería estar cerca de él…
Wendla.- ¡Ay, por Dios!, ¿por qué no me lo dijiste todo? (Frau Bergman abofetea a Wendla.)
Frau Bergman.- Y ahora tendrás que decirme quién es (No hay respuesta) Wendla, estoy esperando (Wendla sitúa
su vista en la distancia) ¿Georg Zirschnitz? (No hay respuesta) Entonces, ¿quién? (No hay respuesta) ¿Hanschen
Rilow? (No hay respuesta) ¿Moritz Stiefel? (No hay respuesta) ¿Melchior Gabor? (Wendla comienza a llorar
silenciosamente) Oh, Dios, Wendla, ¿Melchior Gabor? (No hay respuesta) ¿Wendla…? (Wendla resignada le
entrega la carta de Melchior a su madre, y una luz la apunta mientras dure su canción. Se encuentra en proscenio
mientras transcurren las siguientes escenas)
(Las luces cambian., Casa de Melchior. Herr Gabor habla con Frau Gabor.-)
Herr Gabor (Con dolor).- Quince años, querida, he seguido tus consejos. Le hemos dado espacio y ahora debemos
pagar las consecuencias. Se ha mostrado completamente corrompido.
Frau Gabor.- ¡Pero si te he escuchado! Melchior escribió un ensayo en el cual cada palabra es cierta. ¿Le tememos
tanto a la verdad que nos uniremos a las filas de tontos y los cobardes? ¿Torciendo un acto inocente en evidencia
en su contra? No enviaré a Melchior a un reformatorio, colmado de degenerados y genuinos criminales, no (Herr
Gabor luce dolido, y consternado.)
Wendla.- A sus padres ves quebrar, rompe sus corazones. Y los otros sin saber murmuran. La iglesia da sermones
Herr Gabor.- Ahora deberé romper tu corazón. (Sacando la carta de su bolsillo.) Ésta tarde vino a verme Frau
Bergman. Traía una carta que Melchior escribió a Wendla donde dice no siente ningún remordimiento por lo que
sucedió en el granero.
Herr Gabor.- Que espera encontrar nuevamente esa pequeña muestra de Paraíso.
Herr Gabor.- Lo horrible del caso es que Melchior sabía perfectamente lo que hacía y, tal como lo demuestra en
su ensayo, sabía el peligro de hacerlo, y aun así, lo hizo. Deshonrándose a sí mismo y a todos. Y casi destruyendo a
esa chica. Dime, Fanny, entonces ¿qué debemos hacer?
Wendla.- A una niña él encontró, inocente y adorable. Y me toca y lo dejo amarme, y que esa sea mi historia.
Fantasear y esperar que algún día algo nuevo que se escucha de un susurro llegará
Frau Gabor.- Lo que tú creas correcto. Un reformatorio (Herr Gabor se pone frente a Frau Gabor. Fija la vista en
un punto, destruida. No son enfocados más.)
(Cuando Schmidt toma su mano, Frau Bergman la deja ir. Él la toma y la arrastra fuera de escena.)
Ilse (Leyendo la carta).- “Ilse, he estado corriendo durante días, pero por fin he vuelto. Ahora te ruego, por
nuestra vieja amistad, lleva a Wendla a que me encuentre esta noche en el cementerio detrás de la iglesia. Estaré
esperando ahí a la medianoche. Lo que sucedió con Moritz abrió mis ojos. Debemos escapar para poder encontrar
la felicidad… Melchior Gabor.” (Ilse levanta la vista) Pobre Melchior… Pobre Wendla.
(Un cementerio. Luz de luna, tal vez niebla. Melchior entra y divaga)
Melchior.- ¿Wendla…? ¿Wendla…? ¡Wendla! (No hay respuesta. Melchior suspira) Que tedioso. Pasas toda tu vida
huyendo de la iglesia y mira donde terminas. (Melchior se aproxima a una tumba, se arrodilla) Moritz, mi viejo
amigo… Bueno, a mí no me harán lo mismo. O a Wendla. Yo no lo dejaré. Construiremos un mundo diferente,
para nuestro hijo. (Las campanas marcan la medianoche. Melchior se levanta y mira alrededor) Es medianoche…
¡Wendla! ¡Wendla! (Trata de oír a Wendla, pero no escucha nada. Suspira.) Oh, Dios, las tumbas tan pequeñas. Un
angelito de oración. (Se detiene, lee un epitafio) “Aquí descansa con Dios, Wendla Bergman…” Wendla...
Bergman... (Se inclina para leer mejor) “Nació el 8 de… ¡Murió... de anemia! (Melchior se da cuenta de lo que
pasó) Wendla... ¡Por Dios! ¿Wendla también? ¡No! ¡No! ¡No, mi amor, no! ¡Por favor, mi amor, no! ¡Wendla, por
favor! (Cae doblegado, destruido. Comienzan a sonar acordes de piano. Moritz aparece, como si volviera de la
muerte)
Melchior.- ¿Moritz?
Moritz.- Sin ellos tu mundo se oscurece y nada será igual hasta que dejes que te encuentren.
Melchior.- Bueno, tú si que tuviste la mejor idea, arrojar un poco de tierra y agradecerle a su Dios.
(Justo cuando pone la navaja en su garganta, Wendla aparece, como si volviera de la muerte.)
Wendla.- El dolor de aquellos que has golpeado te dirán que ya estás perdonado
Melchior.- ¿Wendla?
Moritz.- Aunque vos creas que ya no están y que sólo hay salida en el final, sabrás que te acompañarán cuando
escuches su voz sonar
Wendla.- Si los vientos buenos soplan tu llanto, es verdad que estamos en tus manos. Tu cuerpo.
(Melchior intenta otra vez cortarse con el filo, pero Wendla y Moritz amorosamente se lo impiden)
Moritz y Wendla.- El saber de los que te dejaron. Su canción se seguirá escuchando. Te llaman como si aquí
estuvieran y escucharás su voz entre las brisas de esta niebla
Melchior.- Solo estoy y siento su presencia y su voz me negará su ausencia. Estrellas que anuncian primavera, y
vientos de un verano que ninguno conoció. Me llaman, en todo. Es noche, yo voy a seguir. Mírame, ya oirás un
grito, escucha…
Moritz.- Y aún sabes que hay mucho más por dar, un sueño más, y otro amor tendrás. Si sabes que en el fondo
hay, que solo no estarás.
Wendla.- Si los vientos buenos soplan tu llanto. Si crees en tus manos, Tu cuerpo…
(Melchior acerca a los fantasmas de Moritz y Wendla y los abraza hacia sí.)
Melchior.- Junto a mí estarán, les daré un hogar, en mi cuerpo los voy a adoptar. Sin temer, sin frenar, sin mirar
atrás. Sus sueños yo voy a contar. Con ellos iré.
Ilse.- Una canción lo anunciará, florecerá en verano y las almas volarán. Si al Cielo van, conocerán aquellas
maravillas que jamás podrás soñar
(Todos entran en escena, uniéndose a la canción. Ésta tiene un momento de crescendo, y termina piano.)
Todos.- Las almas sin temor, se abrazarán al sol y así verás la tierra florecer en su esplendor… Y ese gran milagro
es el verano. Y ahora sé que el mar vendrá, millones de recuerdos que tu vida marcarán. Llega el calor, se
escucharán. Las nubes que se quejan y a los grillos murmurar. Las almas sin temor, se abrazarán al sol y así verán
la tierra florecer en su esplendor… Y ese gran milagro, se escucharán canciones de verano y ese gran milagro, ya
verás, florecerá el verano. Y ese gran milagro es el verano…
Se repite el estribillo de Jodido estás, esta vez con la participación de todo el elenco, saltando, divirtiéndose sin
ninguna pauta en específico, solo dejándose llevar por la música