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INSTITUTO TECNOLÓGICO DE CERRO AZUL

Carrera:

INGENIERÍA CIVIL

MATERIA:

MECANICA DE SUELOS

DOCENTE:

Ing. AGUSTIN SILVESTRE DURON MENDOZA

ALUMNO:

ZABDI FERRAL MARTINEZ

CERRO AZUL, VER. CICLO ESCOLAR: ENERO-JUNIO 2020


PROPIEDADES HIDRAULICAS DE LOS SUELOS
5.1 FLUJO LAMINAR Y FLUJO TURBULENTO
5.2 LEY DE DARCY Y COEFICIENTE DE PERMEABILIDAD
El flujo de agua a través de medios porosos, de gran interés en la Mecánica de Suelos, está
gobernado por una ley descubierta experimentalmente por Henri Darcy en 1856. Darcy
investigó las características del flujo del agua través de filtros, formados precisamente por
materiales térreos, lo cual es particularmente afortunado para la aplicación de los
resultados de la investigación a la Mecánica de Suelos.

Trabajando con dispositivos de diseño especial esencialmente reproducidos en el esquema


de la Fig. IX – 4, Darcy encontró que para velocidades suficientemente pequeñas, el gasto
queda expresado por:

dV 𝑐𝑚3
𝑄= = 𝐾𝐴𝑖 ( )
𝑑𝑡 𝑠𝑒𝑔

A es el área total de la sección transversal del filtro e “i” el gradiente hidráulico del flujo,
medido con la expresión:

ℎ1 − ℎ2
𝑖=
𝐿

En cualquier punto del flujo la altura piezométrica h es la carga de la elevación z del punto,
más la carga de presión en dicho punto (p/y20). La carga de velocidad se desprecia en razón
de la pequeñez de las velocidades que el agua tiene a través del medio poroso. La diferencia
ℎ1 − ℎ2 representanta la pérdida de energía sufrida por el flujo en el desplazamiento L; esa
energía perdida se transforma en calor. Hablando con mayor precisión, debería escribirse:

𝑝
𝑑𝑝
ℎ = z+∫
𝑝0 𝑦20

En donde 𝑦20 es alguna función de la presión, entre un valor inicial 𝑝0 y el valor de 𝑝 , a la


altura z . Sin embargo, no es grave ignorar la variación del peso específico respecto a la
distribución de presión, considerando a 𝑦20 constante.
Nótese que en la Fig. IX – 4, por ejemplo, el agua fluye de un punto a menor presión a otro
a mayor y es que la carga hidráulica total es suma de los dos factores mencionados y no
sólo de la presión; es claro que flujo horizontal el gradiente de presión sí será proporcional
al gradiente hidráulico y el flujo tendrá que ocurrir en el sentido de las presiones
descendentes.

La ecuación de continuidad del gasto establece que

𝑄 = Av

Siendo A el área del conducto y v la velocidad del flujo. Llevando esta expresión a la (9-2),
se deduce que:

𝑣 = Ki
O sea, que en el intervalo en que la ley de Darcy es aplicable, la velocidad del flujo es
directamente proporcional al gradiente hidráulico; esto indica que, dentro del campo de
aplicabilidad de la ley de Darcy, el flujo en el suelo es laminar. Darcy construyo sus filtros de
arenas finas, generalmente, de lo cual se deduce que ya en estos suelos el flujo del agua es
laminar, por lo menos mientras las cargas hidráulicas no sean excesivas. En suelos más finos

(mezclas de limos y arcillas o arcillas puras) el agua circula a velocidad aún menor, por lo
que, con mayor

Razón, el flujo también será laminar. De hecho las investigaciones realizadas a partir de la
pulbicación de la ley de Darcy, indican que esa ley sólo es aplicable a suelos de partículas
no muy gruesas, quedando, desde luego, excluidas las gravas limpias, cantos rodados, etc.

En las ecuaciones anteriores, relacionadas con la ley de Darcy, aparece una constante
física de proporcionalidad, k, llamada el Coeficiente de Permeabilidad del Suelo. En
cualquiera de esas ecuaciones y en especial en la (9-4), puedo verse que sus unidades son
las correspondientes a una velocidad (téngase presenta que i es un concepto
adimensional). Esto se ha utilizado para definir en términos simples el coeficiente de
permeabilidad de un suelo como la velocidad del agua a través del mismo, cuando está
sujeta a un gradiente hidráulico unitario (Ec. 9-4). Es obvio que en el valor numérico de k
se reflejen propiedades físicas del suelo y en cierta medida ese valor indica la mayor o
menor facilidad con que el agua fluye a través del suelo, estando sujeta a un gradiente
hidráulico dado. Esta facilidad a su vez depende de toda una serie de propiedades físicas
del suelo y, también de algunos factores, tales como temperatura y otros que se analizan
más adelante.
5.3 METODOS PARA MEDIR EL COEFICIENTE DE LA
PERMEABILIDAD DE LOS SUELOS
Durante el diseño y la construcción de estructuras hidráulicas a menudo es preciso calcular
las propiedades de infiltración de los suelos de cimentaciones, que usualmente no se encuentran
saturados al realizar los estudios. Si bien los métodos para estimar las propiedades de infiltración de
suelos saturados han alcanzado un desarrollo considerable, para los no saturados se requiere aún de
investigaciones especiales. La permeabilidad de estos últimos se obtiene mediante cálculos y
métodos directos (de campo), que dependen de la precisión y confiabilidad requeridas por los
problemas que se van a resolver. En este artículo se presentan algunas formas de estimar la
permeabilidad de rocas y suelos, mediante procedimientos de cálculo y de campo, asi como los
resultados sobre la técnica de inyección de aire.
Permeabilidad de rocas y suelos
Las propiedades de infiltración de las masas de tierra (roca y suelo) se determinan a partir
del tamaño, la forma y el número relativo de conductos de agua, así como por las
características de la interacción físico-química de las partículas sólidas del suelo con el flujo
de infiltración.
A fin de resolver los problemas integrales en el área de la infiltración (determinación de
pérdidas por este motivo), conviene restringirse a un modelo homogéneo, que puede ser
fragmentado para calcular la infiltración local. La construcción de un modelo de este tipo
para una masa de tierra, se efectúa mediante diversas mediciones (directas o indirectas)
de los conductos de agua. El número de éstos, que es mínimo en las masas de roca,
aumenta en los suelos fragmentados y alcanza un máximo en los arcillosos. Al
incrementarse dicho número, se reduce el efecto sobre la permeabilidad de su forma y
también la orientación relativa a las fronteras de la masa. Esto posibilita establecer para
cada variedad de masas de tierra las características más importantes que determinan en
las propiedades de infiltración, considerando a las secundarias como factores de
corrección.

Lomize, Ratz, Chernyshev, Ivanova, Nasberg y otros han investigado la infiltración en rocas.
A partir de sus trabajos, ha sido posible establecer la continuidad del flujo de agua en
fracturas aisladas y rugosas, las cuales se describen mediante un grupo de características
de gradiente velocidad en una amplia gama de variaciones de velocidades y gradientes
(véase ilustración 1). Un rasgo importante de esta continuidad es la transición de un
régimen de flujo laminar a uno turbulento, con lo que se cumple la condición (1) para el
primero y la (2) para el segundo:
5.4. FACTORES QUE INFLUYEN EN LA PERMEABILIDAD DE
LOS SUELOS
Además de ser una de las propiedades del suelo con mayor franja de variación de valores,
el coeficiente de permeabilidad de un suelo es función de diversos factores entre los
cuales podemos citar la estructura del suelo, estratificado del terreno, el grado de
saturación y el índice de vacíos. Y cuando se realizan ensayos, de la temperatura del
ensayo.

Temperatura del Ensayo


Cuanto mayor fuese la temperatura, menor la viscosidad del agua y por tanto más
fácilmente ella fluye por los vacíos del suelo como corresponde aumento de coeficiente de
permeabilidad; k es inversamente proporcional a la viscosidad del agua. Por eso, los
valores de k son referidos a la temperatura de 20ºC, lo cual se hace por la siguiente
relación:
Donde:
kT – El valor de k para la temperatura del ensayo;
h20 – es la viscosidad del agua a temperatura de 200C;
hT – es la viscosidad de la temperatura del ensayo;
CV – relación entre las viscosidades.
Según Helmholtz, la viscosidad del agua en función de la temperatura está dada por la
fórmula empírica:

T es la temperatura del ensayo en grados centígrados

Estado del Suelo

La ecuación de Taylor correlaciona el coeficiente de permeabilidad con el índice de vacíos


del suelo. Cuanto más fofo sea el suelo, más permeable se presenta. Conocida k para un
cierto e del suelo, se puede calcular k para otro por la proporcionalidad.

Esta ecuación es adecuada para arenas:


La influencia del índice de vacíos sobre la permeabilidad, tratándose de arenas puras y
graduadas, puede ser expresada por la ecuación de A. Casagrande:

k0,85 es el coeficiente de permeabilidad del suelo cuando e = 0,85


Estratificación del Terreno
En virtud de la estratificación del terreno, los valores del coeficiente de permeabilidad son
diferentes en las diferentes direcciones horizontal y vertical. Siendo el flujo continuo en la
vertical, la velocidad V es constante. En el sentido horizontal todos los estratos tienen el
mismo gradiente hidráulico.

En la figura 5, llamamos k1, k2, k3…kn, lps coeficientes de permeabilidad de las diferentes
capas e1, e2, e3,… en, respectivamente a sus espesores, deducimos las fórmulas de los
valores medios de k en las direcciones paralela y perpendicular a los planos de
estratificación.

Figura 5: Flujo en las direcciones horizontal (a) y Vertical (b)

Permeabilidad paralela a la estratificación – En la dirección horizontal, todos los estratos


tienen el mismo gradiente hidráulico i.

Entonces:
Permeabilidad perpendicular a la estratificación – En la dirección vertical, siendo contínuo
el flujo, la velocidad v es constante.

Por tanto:

Entonces se obtiene sucesivamente:

En donde finalmente:

Para capas de la misma permeabilidad k1 = k2 =… = kn, se obtiene por la aplicación de estas


fórmulas: kn = kv
Se demuestra aún que en todo depósito estratificado, teóricamente: kh > kv
Influencia del grado de saturación
La filtración del agua no remueve todo el aire existente en un suelo no saturado.
Permanecen burbujas de aire, contenidas por la tensión superficial del agua. Estas burbujas
de aire constituyen obstáculos al flujo de agua.

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