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UNIDAD 6

SISTEMA CAMBIARIO COLOMBIANO1

Actualmente el régimen cambiario colombiano se encuentra bajo un sistema de


flotación libre (sucia) con intervenciones esporádicas por parte del Banco de la
República para no dejar apreciar demasiado la moneda ni permitir depreciar en
exceso la tasa de cambio. “En general, lo que se busca es estabilizar el
mercado cambiario cuando la moneda presenta una muy alta tendencia
devaluadora, debido a un aumento en la demanda de divisas, inyectándole
dólares al mercado de divisas mediante la opción call, o en caso de una
significativa reevaluación, generada por aumento en oferta de divisas,
comprar dólares mediante la opción put”. (Cabrera & Cifuentes, 2004, p. 24).
Pero este régimen no ha sido el que ha tenido Colombia siempre, de hecho, es un
régimen bastante reciente. ¿Cómo era el sistema cambiario colombiano antes de
la flotación libre?

Los antecedes los encontramos en la década de los 60. Debemos


contextualizarnos en la situación económica de Colombia. Los países de América
Latina después de la Segunda Guerra Mundial entraron en un modelo de
sustitución de importaciones, basado en un modelo de crecimiento hacia dentro
que fue un fracaso total. Colombia venía con grandes problemas de déficit
comercial que eran financiados con la entrada de divisas por las exportaciones de
café. La dependencia de Colombia de la producción del grano y la volatilidad de
los precios internacionales colocaban al país en una situación bastante
desfavorable. Por otro lado, la financiación de la balanza se hacía a través de
créditos que terminaban por generar un desajuste aún mayor. El Decreto Ley 444
de 1967 fue el marco regulatorio para el manejo cambiario del país. Este decreto
tuvo como objetivo evitar las continuas crisis de la balanza de pagos. A partir del
decreto hasta la década de los 90 el régimen cambiario en Colombia estuvo
caracterizado por el sistema crawling peg, un sistema de minidevaluaciones
controladas buscando la competitividad del sector externo. “Con el nuevo
sistema cambiario de mini devaluaciones se buscaba restablecer el nivel de
competitividad de la economía colombiana. Estas mini devaluaciones en la
práctica funcionan igual que el sistema de tasa de cambio fija, pero la
diferencia es que bajo este sistema la tasa de cambio se fija a periodos
mucho más cortos que bajo el régimen de tasa de cambio fija”. (Cabrera &
Cifuentes, 2004, p. 12)

1
Para conocer y entender más a fondo los mecanismos de influencia del Banco de la República en el
mercado cambiario y el manejo en la práctica del mercado cambiario, el estudiante puede dirigirse a los
siguiente sitios web:
Normatividad cambiaria: http://www.banrep.gov.co/es/reglamentacion-temas/2155
Normatividad Operaciones Internacionales: http://www.banrep.gov.co/es/normatividad-servicios-bancarios
Este régimen era claramente un sistema más flexible que el adoptado bajo los
acuerdos de Bretton Woods. El sistema aun así produjo un aumento de la
inflación. “El manejo cambiario consistía en tratar de mantener más o menos
constante, en épocas juzgadas como normales, la tasa de cambio real a fin
de compensar a exportadores y a quienes sustituían importaciones de los
efectos de la diferencia entre la inflación doméstica y la externa sobre sus
costos”. (Posada, 1994, p. 3). “El problema macroeconómico con tal régimen
se hizo evidente cuando se discutió la conveniencia de hacer el tránsito de la
economía cerrada a la economía abierta”. (Posada, 1994, p. 5)

En la década de los 80 toda América Latina se ve afectada por la crisis de la


deuda externa y se comienza a dar las primeras reformas a nivel económico.
Desde el gobierno de Barco se empezó a promover reformas a favor del nuevo
modelo económico de apertura comercial y liberalización. La década de los 90 es
una década de grandes cambios para Colombia. Se instaura un modelo
económico de mercado 2 , la apertura comercial, el banco central a nivel
constitucional (Constitución de 1991) se le concede la función de preservar el
poder adquisitivo de la moneda3 y en materia cambiaria se impone un régimen de
bandas cambiarias. “A diferencia de fijar un único precio como en los
regímenes de tasa de cambio fija o mini devaluaciones, un sistema de
bandas cambiarias implica fijar un techo y un piso para el precio de la divisa.
En el caso colombiano, el Banco de la República establecía un techo y un
piso que cambiaba diariamente. Así el techo y el piso de la banda se
desplazaban paralelamente de tal forma que al final del año se alcanzara la
meta de devaluación establecida que concordara con la meta de esperada de
inflación”. (Cabrera & Cifuentes, 2004, pp.18-19). La década de los 90 para
Colombia estuvo caracterizada con altos déficit en cuenta corriente, grandes
entradas de capitales, alta inflación y una apreciación real del peso, que
presionaba más sobre la balanza comercial.

“Durante el segundo semestre de 1998, la crisis internacional, desatada


inicialmente en Asia, se extendió a Rusia y Brasil, generando serias
turbulencias cambiarias y monetarias sobre toda América Latina. Colombia
no fue la excepción. De una parte, se produjo un marcado deterioro de los
términos de intercambio con el exterior y una reducción en los flujos de
capital hacia la región. De otra parte, y como resultado de este ambiente
internacional, se observó un alza pronunciada en la tasas de interés
internas, la cual se vio agravada por la estrategia de defensa del sistema de
bandas cambiarias”. (Clavijo, 2001, p. 8). La crisis asiática golpea a Colombia4.

2
Ver Consenso de Washington.
3
“En el marco de la nueva Constitución colombiana de 1991, el Banco de la República es establecido como la
autoridad monetaria y crediticia de Colombia. Dentro de esta nueva estructura, el Banco fija de acuerdo con el
Gobierno Nacional los objetivos de la política monetaria y es independiente en la implementación de las
políticas. La Constitución también establece que el Banco debe velar por el mantenimiento de la capacidad
adquisitiva de la moneda colombiana“. (Urrutia, 2005, p. 168)
4
“La recesión de 1999 tuvo como causa principal la crisis internacional”. (Urrutia, 2005, p. 178)
El PIB comienza decrecer. En 1999 tiene lugar la crisis hipotecaria 5 , que se
generó por cuenta de un fuerte crecimiento del crecido y la creación de una
burbuja en los mercados inmobiliarios6. Para responder a la crisis el gobierno optó
por devaluar y ampliar la banda (con una reducción de las reservas 7 ), lo que
repercutió negativamente sobre la inflación y la balanza de pagos. Los tipos de
interés también se vieron afectados, aumentando, contrayendo la inversión y por
ende la demanda interna8. Al término de la década se suspende el régimen de
bandas y se elige el sistema de flotación. Las repercusiones de la crisis llevaron a
establecer el sistema de flotación y una política monetaria con inflación objetivo.
“El esquema de política monetaria del Banco de la República ha
evolucionado hacia un esquema de inflación objetivo flexible donde el
principal objetivo es mantener una tasa de inflación baja mientras se busca
estabilizar el crecimiento del producto alrededor de su tendencia de largo
plazo (…) El esquema de inflación objetivo representó un cambio
fundamental que ha hecho posible mantener tasas de interés muy bajas y
estables después de la crisis de 1999”. (Urrutia, 2005, p. 183). Al día de hoy, el
crecimiento del país ha sido bastante sostenido, la inflación ha disminuido
considerablemente y, a pesar de que el déficit corriente sigue existiendo, se ha
disminuido en la última década.

5
“El crédito hipotecario creció aceleradamente desde 1993, lo cual generó una burbuja especulativa en los
precios de la vivienda (…) Este crecimiento en los precios de la vivienda no era sostenible y su descolgada se
inicio en 19995. El fin de la burbuja de precios inevitablemente llevó a una crisis en las entidades de ahorro y
préstamo especializadas en crédito hipotecario cuando el valor de los inmuebles cayó por debajo de su precio
de garantía para los préstamos. La combinación de la desinflada en los precios de la finca raíz con mayores
tasas de interés gestó la crisis financiera de los bancos y entidades especializadas de crédito hipotecario
(BECH)”. (Urrutia, 2005, p. 178)
6
Ver crisis 1999 de Colombia.
7
“Las expectativas de devaluación fueron congruentes con los cambios en la oferta y demanda de divisas. La
tasa de cambio nominal se devalúa a raíz de la crisis de Asia y se pega al techo de la banda cambiaria en el
tercer trimestre de 1997. En el primer semestre de 1998, la tasa de cambio se pega al techo de la banda en
varias ocasiones, y el Banco de la República se ve forzado vender dólares. A partir de septiembre de 1997 y
hasta junio 1998, las reservas internacionales disminuyen todos los meses”. (Urrutia & Llano, 2011, p. 19)
8
“Estos factores adversos arrojaron un magro crecimiento al producto real en Colombia durante el año 1998,
de tan solo un 0,6%, y una grave contracción del producto en -4,3% real durante 1999. Esta fase de
dificultades para América Latina perduró durante 1999, cuando el crecimiento fue nulo. En el 2000, Colombia
creció 2,8% real, ligeramente por debajo de la cifra esperada, al tiempo que la región creció dinámicamente, a
un ritmo ligeramente superior al 4% real”. (Clavijo, 2001, p. 9)
Bibliografía

 Cabrera, A. Z., & Cifuentes, J. C. A. (2004). La tasa de cambio nominal en


Colombia. Disponible en el sitio web:
https://www.icesi.edu.co/departamentos/economia/publicaciones/docs/Apec
on2.pdf

 Clavijo, S. (2001). El régimen de flotación cambiaria en Colombia. Revista


del Banco de la República. Disponible en el sitio web:
http://banrep.dayscript.com/sites/default/files/publicaciones/archivos/flotacio
n1.pdf

 Posada, C. E. (1994). Regímenes cambiarios, política macroeconómica y


flujos de capital en Colombia. Archivos de Macroeconomía. Documento 27.
Bogotá: Departamento Nacional de Planeación. Unidad de Análisis
Macroeconómico. Disponible en el sitio web:
https://www.dnp.gov.co/Portals/0/archivos/documentos/DEE/Archivos_Econ
omia/27.pdf

 Urrutia, M. (2005, marzo). Política monetaria y cambiaria del banco central


independiente. Revista Flar, n°. 1. Disponible en el sitio web:
https://www.flar.net/documentos/443_Revista1-Urrutia.pdf

 Urrutia, M., & Llano, J. (2011). La crisis internacional y cambiaria de fin de


siglo en Colombia. Desarrollo y Sociedad, (67), 11-48. Disponible en el sitio
web: http://132.248.9.34/hevila/Desarrolloysociedad/2011/no67/1.pdf

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