Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En la primera sesión de este parcial, dialogamos acerca del grupo al que pertenecemos
nosotros, la clase media. Para comenzar, el profesor explicó una etapa de la historia
denominada “El milagro mexicano”, que ocurrió entre 1940 y 1970, donde la economía
mexicana creció significativamente debido a que el estado mexicano adaptó un modelo de
sustitución de importaciones. Es decir, se protegía a los empresarios mexicanos al impedir la
importación de productos que ya se fabricaban en México. Me pareció muy interesante
aprender sobre este periodo, ya que nunca había escuchado sobre esto. Y, al tener este
contexto, no resulta sorprendente que la aparición de las universidades en México esté ligada
a este periodo.
En la segunda sesión del parcial, se habló sobre la pobreza. En el texto que leímos, se
habló también sobre la pobreza en Estados Unidos y sobre como son percibidos como una
sociedad opulenta. Esta parte del texto me resultó interesante, pues como lo expresé en mi
reflexión: “Siento que se percibe a Estados Unidos como un país poderoso, rico y tan
consumista que es difícil pensar que existan pobres. Sin embargo, si los hay. La
invisibilización de los pobres se ve claramente en sus políticas sociales donde la atención
medica tiene un costo estúpidamente elevado, y, sin embargo, no se cuenta con un sistema
de atención medica universal y gratuito, y en la monumental deuda que muchos jóvenes
adultos acumulan para poder asistir a la universidad. La falta de programas de ayuda social
refleja un solo pensamiento erróneo: Todos en este país tienen el sustento para pagar estas
cosas”. La realidad de que la opinión sobre la pobreza de una sociedad se ve reflejada en sus
políticas sociales fue una revelación sorprendente para mí.
El siguiente grupo que se discutió fueron los pueblos indígenas. A pesar de que se
pudieran incluir dentro de la categoría de pobres, las personas provenientes de pueblos
originarios son aún más vulnerables ante la sociedad, por lo que es necesario discutirlo por
separado. Los pueblos originarios constituyen alrededor del 11% de la población mexicana,
y tan solo en Nuevo León, alrededor de 40,500 personas hablan alguna lengua indígena. Sin
embargo, este grupo se encuentra subrepresentado, destinados al silencio, tanto política como
socialmente. Me parece que una frase característica de mi mamá describe perfectamente la
situación de los pueblos indígenas en nuestro país: “Me tienen como perro de rancho, cuando
hay fiesta me esconden y cuando hay chinga me sacan”. Puesto que en el día a día, mientras
nosotros somos representados, gozamos de privilegios y estamos “de fiesta”, rechazamos a
este grupo, somos ciegos a su falta de representación, a su desventaja dentro de un sistema
que los abandona e ignoramos que ni siquiera el sistema de educación es lo suficientemente
flexible para aquellos que hablan lenguas indígenas. Pero cuando vacacionamos o se quiere
demostrar lo diverso que es México, siempre recurrimos a ellos, presumimos los 56 grupos
étnicos que existen en nuestro territorio, a ellos les toca “la chinga” de entretenernos. El
movimiento del ejercito zapatista nacional les dio una voz a los indígenas e hizo su
visibilización política posible. Ya están cansados de programas que no cumplen sus
necesidades, diseñados por gente que no pertenece a sus comunidades, y exigen una dinámica
diferente, de políticas creadas por indígenas y para indígenas.
El último grupo perteneciente a nuestra sociedad fragmentada fue uno que me tomo
por sorpresa, los mexicanos en Estados Unidos. Actualmente en Estados Unidos hay
alrededor de 11 millones de mexicanos, con o sin autorización. Como comenté en mi
reflexión, estoy fuertemente relacionada a mexicanos en Estados Unidos y, sin embargo,
nunca figuraron dentro de mi definición de sociedad mexicana. Mientras que no los
consideraba menos mexicanos, simplemente no figuraban, probablemente por la falta de
participación activa dentro de nuestra sociedad. Y si no figuran en nuestra sociedad, y un
número de americanos los rechazan en la suya; ¿Qué espacio ocupan los mexicanos que se
encuentran en Estados Unidos? ¿A dónde pertenecen? Creo que la falta de inclusión de este
grupo demuestra como vemos a México como un territorio delimitado solo por sus fronteras,
pero creo que es necesario reconocer que las fronteras mexicanas se han expandido a lo largo
de los años, especialmente desde los años 90 cuando ocurrió el “boom” de gente que emigró
a EU. Es cierto que ahora muchas ciudades de EU se han “mexicanizado” y todas estas
comunidades mexicanas, aunque fuera de nuestro espacio geográfico, siguen siendo México
y deberían ser representadas como tal.