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Cuantificación de la discapacidad: datos,

métodos y resultados1
Christopheu J. L. Mm-ay2 y Alan D. López3

Los métodos convencionalesde recopilación, análisis y diseminación de injkmación


sobrediscapacidaden las poblacionesse basan en censosy encuestastransversales que miden la pre-
valencia en un períído determinado. Si bien pueakn servir para definir el alcance y el patrón almo-
gráfico de las discapacidadesen una población e indicar así la necesidadde disponer de servicios de
rehabilitación, la prevención exige injúrmación detallada sobrelas enjermeedades y los traumatismos
subyacentesque causan discapacihd. Los métodosempleadospara calcular la carga global de enfer-
medad descritos en el presente documento proporcionan un mecanismo para cuantificar las conse-
cuenciaspara la salud de los arios vividos con discapacidadestimando primero las tasasde incidencía
específicaspor edad y sexo y luego incorporándolas a un índice de discapacti simple que rejleja
colectivamente la probabilidad de llegara padecerdiscapacidad, la duración de la vida vivida con dis-
capacidady la gravedad aproximada de la discapacidad en términos de restricción riela actividad. En
estedocumentosepresentan estimacionesdetalladas del número de años de vida ajustados enfunción
de la discapacidad CAVAD)vividos en ochoregionesgeográficas. Los resultados akbenser útiles para
los interesadosen planificar servicios de salud para discapacitadosy, más concretamente,en elaborar
polítiw para prevenir las afeccionessubyacentesque ocasionangraves secuelasdiscapacitantes.

Este documento forma parte de la serie empleados para medir el tiempo vivido con
de cuatro que se publican en el Boleffn de la discapacidad. El cómputo de los AVAD exige
Oficina Sanifaria Panamericana sobre la carga contar con a,nplia información específica so-
global de enfermedad (I-3). En el estudio que bre la incidencia de enfermedad por edad y
se presenta se desarrolló una nueva medida, sexo en las regiones, la proporción de esta in-
los años de vida ajustados en función de la cidencia con consecuencias discapacitantes,
discapacidad (AVAD), que se empleó para es- la media de la edad de inicio de la discapaci-
timar la carga de enfermedad por más de 100 dad, su duración y su distribución en las seis
causas, en cinco grupos de edad y en ambos clases de gravedad.
sexos en ocho regiones del mundo. Se han En algunas regiones hay pocos datos
explicado las bases conceptuales de la estra- sobre la epidemiología de los problemas de
tegia empleada para medir el tiempo vivido salud importantes. Por ejemplo, se han he-
con una discapacidad de forma que se pueda cho pocos estudios comunitarios sobre las
comparar bien con el tiempo perdido por enfermedades cardíacas en el África subsa-
mortalidad prematura (2). Este articulo se hariana. Falta conocer mejor las secuelas dis-
centra en los métodos, fuentes y resultados capacitantes incluso de enfermedades bien
estudiadas de una gran parte del mundo en
desarrollo y, sorprendentemente, también del
industrializado. Sin embargo, los encarga-
’ El presente artículo se publicó en el Bulletin of theWorld
Health Organization, Vol. 72, No. 3, 1994, con el tíiulo dos de tomar decisiones de los sectores pú-
“Quantifymg disabiity: data, methods and results”. blico y privado eligen todos los días entre di-
0 Organización Mundial de la Salud, 1994.
z Dirección postal: Harvard Center for Population and De- versas prioridades en materia de salud. Esta
velopment Studies, 9 Bow Sheet, Cambridge, h4A 02138, elección indica que comprenden implfcita-
EUA.
3 Programa Tabaco o Salud, Organización Mundial de la
mente el perfil epidemiológico y las oportu-
Salud, Ginebra, Suiza. nidades de intervención. La filosofía del es-
tudio de la carga global de enfermedad exige grupos generales: enfermedades transmisi-
que las suposiciones sobre esta carga sean bles y afecciones maternas y perinatales,
explícitas. En otras palabras, es preferible ha- enfermedades no transmisibles y traumatis-
cer una estimación fundamentada de la dis- mos. Todas las causas del grupo 1 (enferme-
capacidad a partir de una enfermedad parti- dades transmisibles y afecciones maternas y
cular que carecer de ella. La ausencia de perinatales) se reducen mucho con la transi-
estimación lleva a menudo a suponer que no ción epidemiológica (4,5). Las causas restan-
hay ningún problema. La continua desaten- tes se han dividido en enfermedades no
ción a la prevención primaria y secundaria y transmisibles y traumatismos, porque estos
a la rehabilitación de la discapacidad puede últimos parecen guardar poca relación con la
tener relación con el desconocimiento de su tasa de mortalidad total y los patrones de las
magnitud, que es comparable con los anos de enfermedades no transmisibles (6). Esta es-
vida perdidos por mortalidad prematura. tructura básica se creó en el estudio del Banco
Mundial sobre la salud de los adultos (5) y se
ha modificado añadiendo afecciones que eran
MMERIALES Y MÉTODOS causas importantes de mortalidad y que con-
tribuían sustancialmente a la discapacidad o
Diseño del estudio en las cuales se gastan muchos recursos en el
sector de salud.
Para calcular los AVAD se necesitan es- (2) En algunos casos se buscaron ex-
timaciones específicas por edad y sexo de la pertos en determinadas enfermedades para
epidemiología de cada enfermedad. El cua- cada una de las 100 o más afecciones inclui-
dro 1 ilustra la tabla preparada para cada en- das en el estudio de la carga global de enfer-
fermedad en cada una de las ocho regiones. medad. Participaron en el estudio funciona-
Es una muestra correspondiente a la ceguera rios de la OMS, el Centro Internacional de
causada por cataratas, en el Africa subsaha- Investigaciones sobre el Cáncer, el Banco
riana. Se debe disponer de estimaciones de la Mundial, los Centros para el Control y la Pre-
incidencia de enfermedad, la proporción de vención de Enfermedades (CDC) de los Es-
discapacitados, la media de la edad de inicio tados Unidos e instituciones académicas de
de la discapacidad, su duración y su distri- varios países, como China, Francia, la India,
bución en seis clases de gravedad. Además, Nueva Zelandia, Sri Lanka, el Reino Unido y
se empleó información sobre la prevalencia, los Estados Unidos de América.
remisión y letalidad para verificar la coheren- (3) Varios expertos hicieron estimacio-
cia interna y calcular la duración y la morta- nes iniciales basándose en estudios publica-
i?
l-4 lidad. En muchas regiones no existen estu- dos o inéditos sobre incidencia de enferme-
dios epidemiológicos comunitarios validos que dad y discapacidad, remisión, letalidad,
g
cg aporten estimaciones de muchas de las varia- prevaler-ka y distribución de la discapacidad
z bles consideradas. Con objeto de identificar por clase de gravedad. Cuando no se dispuso
E todas las fuentes útiles de información y su- de datos sobre una región, se instó a los ex-
s plementar los datos empíricos con un juicio pertos a hacer estimaciones informadas. Con
s fundamentado, empleamos un proceso ite- frecuencia, los patrones de incidencia de re-
.z rativo que se puso en funcionamiento du- misión por edad se basaron en regiones con
s
VI rante 9 meses. Los ocho pasos enunciados a perfiles epidemiológicos presuntamente si-
s continuación son un resumen del meca- milares. En el peor de los casos, a falta de in-
nismo real utilizado para hacer estimaciones formación, todas las tasas se imputaron a
8 sobre cada enfermedad. partir de las de otras regiones.
õ (1) Se escogieron más de 100afecciones (4) Los autores revisaron críticamente
Eq
para incluirlas en el estudio de la carga global estas estimaciones. La coherencia interna de
de enfermedad. El conjunto organizado en las tasas de incidencia, remisión y letalidad,
430 una estructura de árbol comienza con tres la duración y las estimaciones de prevalencia
431
se determinó con el modelo de incidencia y los grupos de edad escogidos y con los indi-
prevalencia de Harvard explicado más ade- cadores empleados, como la prevalencia
lante. Estas verificaciones llevaron a descu- puntual, de período o acumulada durante toda
brir grandes incoherencias en muchas esti- la vida. Era preciso contar con un método
maciones. Los expertos revisaron luego sus sencillo para convertir una medida en otra y
estimaciones, en consulta con los autores, para facilitar así las comparaciones de los resulta-
garantizar su coherencia interna. dos del estudio.
(5) Se emplearon estimaciones revisa- (2) Cuando se hicieron estimaciones de
das para producir los resultados de la Versión incidencia, duración y prevalencia, hubo que
1. Un nutrido grupo de especialktas en salud garantizar la coherencia interna entre las dos
internacional revisó extensamente estas esti- medidas.
maciones en una reunión de la OMS celebrada (3) Con frecuencia había datos sobre
del 8 al ll de diciembre de 1992.Los expertos prevalencia pero no sobre incidencia.
en enkrmedades revisamn posteriormente sus Hubo que hacer estimaciones de inci-
estimaciones, teniendo en cuenta los debates dencia congruentes con la prevalencia obser-
mantenidos en la conferencia. Esas revisiones vada.
se verikaron para determinar su coherencia La relación entre variables epidemioló-
interna y se emplearon para producir los re- gicas no es sencilla. La relación citada a me-
sultados de la Versión 2. nudo P = ID (donde P es la prevalencia, 1, la
(6) La representación gráfica del tra- incidencia y 0, la duración) constituye una
yecto desde la enfermedad hasta la discapa- simplificación excesiva. Solo sirve para la po-
cidad y la distribución de secuelas discapaci- blación general si la incidencia se ha mante-
tantes en las seis clases de gravedad se nido constante. Para calcular los AVAD, ne-
analizaron independientemente. Un grupo de cesitamos saber la duración media de una
profesionales de salud pública, reunido en discapacidad a diferentes edades de inicio.
Atlanta el 15 de marzo de 1993, se encargó de Cuando la ecuación P = ID se aplica para de-
modificar esas distribuciones, para que cada terminar la duración por edad de inicio, no
clase de discapacidad fuera homogénea con sirve casi nunca. La figura 1 muestra por gru-
respecto a la gravedad. pos de edad la duración media estimada me-
(7) Hace poco se publicaron los resul- diante la fórmula prevalencialincidencia y la
tados de la Versión 3, que se basan en esas re- duración verdadera, para el mismo grupo de
visiones de la representación gráfica del tra- edad, de una enfermedad con una incidencia
yecto desde la enfermedad hasta las secuelas
discapacitantes por clase (7).
(8) Posteriormente, varios expertos re- FIGURA1. Comparaciónde las duraciones
visaron sus estimaciones basándose en un estimadas:métodosbasadosen la prevalenciae
análisis crftico más amplio y en datos recién incidenciay en las tablas de mortalidad
acopiados, y esas modificaciones se han in-
corporado a los resultados de la Versión 4 que
aquí se presenta.

De prevalencia a incidencia y vuelta


al principio
Desde el comienzo del ejercicio se de-
tectaron tres necesidades claras.
6òt
(1) Los resultados de los estudios se han
Gruposdeedad(años)
notificado utilizando distintos indicadores. Los
resultados de prevalencia fueron diferentes en Tablade mortalidad 0 Prevalencialincidencia
constante de 1 por 1000en todas las edades y ción para el conjunto de ecuaciones diferen-
tasa de letalidad igual a cero. Cuando au- ciales, que se usa para estimar el número de
menta la edad, la duración verdadera es me- personas susceptibles, casos y defunciones al
nor a causa de una mayor mortalidad general comienzo del año siguiente. Este proceso se
y, por ende, una menor esperanza de vida, en repite hasta que se completa una tabla de
tanto que la duración estimada a partir de la mortalidad de riesgos competitivos (com-
prevalencia específica por edad dividida por peting-risk life-table) hasta los 85 años de edad.
la incidencia aumenta por la acumulación de Más concretamente, el insumo del mo-
los casos prevalentes. delo es un conjunto de riesgos instantáneos
Con el fin de atender esas necesidades, de incidencia, remisión y mortalidad por
desarrollamos un modelo que formaliza la re- causas específicas para los grupos de edad de
lación entre incidencia, remisión, letalidad y Oa4,5a14,15a44,45a59ymásdefjOaños.
prevalencia. En la figura 2 se presentan las En cada grupo de edad se ha supuesto, para
relaciones básicas. Los miembros suscepti- simplificar, que los diversos riesgos instantá-
bles de la población pueden contraer una en- neos son constantes. Las tasas de mortalidad
fermedad o sufrir una discapacidad a una tasa general de hombres y mujeres de las ocho re-
i y morir de acuerdo con una tasa general de giones se incorporan al programa y se selec-
mortalidad m. Quienes padecen enfermedad cionan por medio de un menú. El producto
o discapacidad pueden tener remisiones a una del modelo (presentado en el cuadro 2) ofrece
tasa r, morir por causas generales ala misma las tasas de prevalencia y las cifras por edad,
tasa m que los susceptibles y tener una tasaf las defunciones atribuibles a esa afección, las
de mortalidad por una causa específica. Si esas tasas de incidencia y la duración por edad de
tasas pueden considerarse constantes en un inicio. Los datos del cuadro corresponden a
intervalo corto, como 1 año, podemos definir asma en mujeres de la India.
un conjunto de ecuaciones diferenciales li- Este modelo de incidencia y prevalen-
neales que caractericen el desplazamiento cia de Harvard, ahora en su sexta revisión, se
entre los tres estados presentados. Este es un ha usado sobre todo con tres fines. Primero,
problema sencillo de resolver con álgebra ma- cuando se conoce la prevalencia y pueden
tricial. De hecho, en una hoja de cálculo como hacerse supuestos razonables sobre la remi-
Lotus 123 puede escribirse una solución ge- sión y la letalidad, es posible usar el modelo
neral vector propio/valor propio (eigenvect4d de forma iterativa para definir la incidencia y
eigenvalue). Luego aplicamos el procedi- la duración por edad. Segundo, cuando se
miento, a partir del nacimiento, a una co- conoce la incidencia, podemos estimar fácil-
horte expuesta a un conjunto de riesgos de mente la prevalencia esperada. Esto sirve para
incidencia, remisión, letalidad y mortalidad garantizar la coherencia interna entre las es-
general específicas por edad, con un método timaciones de incidencia y prevalencia. Ter-
basado en la tabla de mortalidad. Para cada cero, cuando se trata de enfermedades como
año de esta tabla se calcula una nueva solu- la diabetes, en las que se conoce el riesgo re-
lativo por todas las causas o por un grupo de
causas importantes, como en las enferme-
dades cardiovasculares, se pueden estimar con
FIGURA2. Esquemadel modelode incidencia facilidad las defunciones atribuibles en lugar
y prevalenciade Harvard
de la mortalidad por causas específicas direc-
tamente codificadas.

De la enfermedad a la discapacidad
y ajuste según el tratamiento
Un gran obstáculo para vincular los es-
tudios de salud pública sobre enfermedades 433
CUADRO2. Resultado del modelo de incidencia-prevalencia de Harvard para casos de asma
en mujeres de la India
Datos aoortadosal modelo Tasas instantáneas
Grupos de edad Mortalidadpor causas
(anos) Incidencia Remisión especlficas
o-4 0,00675 0,430 0,00325
5-14 0,00377 0,440 0,00368
15-44 0,00155 0,335 0,00580
45-59 0,00223 0,138 0,00700
60+ 0,00259 0,268 0,01400
Resultadodel modelo
Tasa anual de
Tasa de prevalencia Duraciónesperada incidencia Tasa anual de mortalidad
(por 1000) (arios) (por 1000) por causasespeclficas
8,984 1,92 6,69 0,029
9,583 2,21 3,73 0,035
4,914 3,55 1,54 0,029
10,761 3,77 2,21 0,075
10,125 2,33 2,56 0,142
Incidencia Defuncionesanualespor
Población(miles) Prevalencia anual causasespeclficas
56 679 509 228 378 966 1 655
95 263 912 931 355 445 3 360
183 242 900 483 281 772 5 223
46 005 495 075 101 583 3 466
28 924 292 863 74 029 4100

particulares a las investigaciones sobre dis- En el cuadro 3 se presenta la distribu-


capacidad ha sido la ausencia de un mapa de ción, por clase de gravedad, de las discapa-
probabilidad que abarque desde la enferme- cidades causadas por varias enfermedades
dad hasta las deficiencias y discapacidades. seleccionadas de la lista del estudio citado en
3I-4 Sobre el papel pueden dibujarse flechas desde una región (América Latina y el Caribe). Los
4 la enfermedad hasta la minusvalía, pero in- detalles completos son demasiado extensos
Ir,
;;ó cluso quienes trabajan en discapacidad raras para presentarlos aquí, pero se encuentran a
z veces pueden brindar información concreta disposición de los interesados que deseen so-
E sobre la probabilidad de que alguien con una licitarlos. Algunas enfermedades pueden
H enfermedad particular sufra discapacidades causar varias clases de discapacidad y, por
s de particular gravedad. Para el estudio de la tanto, se han anotado más de una vez en el
.‘f: carga global de enfermedad se necesitaba esa cuadro. Este presenta la proporción de casos
P
m representación probabilística del trayecto de incidentes de una enfermedad que se con-
.z la enfermedad a la deficiencia y la discapaci- vierten en discapacidad, que varía según la
& dad. Como se indicó en la sección sobre el di- región y el grupo de edad, y la distribución
seño del estudio, el mapa de probabilidad se de las secuelas discapacitantes por clase. En
õ preparó de forma iterativa basándose en las algunas enfermedades, como la enfermedad
m
aportaciones de los expertos en enfermeda- afectiva bipolar (maniacodepresiva) o el asma,
des y luego se sometió a revisión indepen- el porcentaje de casos que desarrollan disca-
434 diente. pacidades se puede interpretar mejor como la
CUADRO3. Proporcibn estimada de casas incidentes que desarrollan una discapacidad y distribución
de estas discapacidades según las clases de gravedad de algunas enfermedadesilustrativas sufridas
por hombres de América Latina y el Caribe
Distribucibn porcentualde los casos
que desarrollanuna discapacidadpor
Proporcibnde clase de gravedad*
Grupo de casos incidentes , ,,
edad que desarrollan - - - III - IV - v - VI
Enfermedad/traumatismo (anos) una discapacidad 0,096+ 0,220t 0,400t 0,600t 0,810t 0,920t
Enfermedadestransmisiblesv afeccionesmaternasy perinatales:
Meningitis
Aguda o-4
5-14
15-44
SO;“”
Retraso o-4
5-14
15-44
rliif”
Sordera o-4
5-14
15-44
45-59
60+
Enfermedadesno transmisibles:
Cancerde pulm6n:
Terminal o-4
5-14
15-44
iZf”
Preterminal o-4
5-14
15-44
460igg
Psicosis o-4
5-14
15-44
:z-+“”
Enfermedadescerebrovasculares o-4
5-14
15-44
iO=“”
Enfermedadesperiodontales o-4
5-14
15-44
k5”
Traumatismos:
Accidentesde trafico o-4
5-14
15-44
45-59
60+
Cardas o-4
5-14
15-44
60;“”
* Nbteseque la suma de las distribucionesen las seis clases de discapacidadequivalea 100%.
+ Peso del trempo pasadoen cada clase de discapacidad.
proporción del tiempo de discapacidad su- del tratamiento ya son captados por el calculo
frida por las personas con esa enfermedad. La de los AVAD que se describe aquí y en otro
proporción que se convierte en discapacidad lugar (1). Cuando la proporción que progresa
es también función de la definición de inci- a discapacidad no llega a lOO%, se ajusta el
dencia; una definición restrictiva de inciden- mismo peso de la discapacidad. Los cambios
cia significa que una elevada proporción su- de la gravedad de la discapacidad o la distri-
frirá cliscapacidad; una definición imprecisa bución de discapacidades en las seis clases a
implicará que una proporción más baja de- causa del tratamiento no se han captado hasta
sarrolla discapacidad. La definición de inci- ahora. En el caso de ciertas secuelas disca-
dencia empleada en el estudio depende a me- pacitantes, como las ocasionadas por angina
nudo de las definiciones usadas en las bases de pecho, enfermedades cerebrovasculares,
de datos existentes. Por ejemplo, en México, afecciones causantes de ceguera casi total,
los datos sobre accidentes de vehículos a mo- esquizofrenia y otras enfermedades, las in-
tor basados en registros policiales se refieren tervenciones pueden reducir su gravedad.
solamente a los traumatismos que conducen Hemos tratado de captar este efecto del tra-
a hospitalización, y en otros países, a todos tamiento introduciendo ajustes del peso de la
los accidentes de vehículos a motor en los discapacidad en cada región y grupo clasifi-
cuales el vehículo sufre danos. cado por edad y sexo, que reflejen el posible
Los datos del cuadro 3 son prelimina- impacto del tratamiento en la distribución de
res; indudablemente, se revisará en detalle a la discapacidad en las seis clases.
medida que se preste más atención a las se-
cuelas discapacitantes de la enfermedad y se
modifiquen las definiciones de incidencia. En
un libro sobre la carga global de enfermedad RESULTADOS
y los traumatismos próximo a publicarse se
darán más detalles del gráfico y de su base La magnitud general de la discapaci-
empírica (8). Otra importante mejora en re- dad por grupo de causasy su distribución por
lación con los métodos anteriores de evalua- edad y región se resumen en el cuadro 4,
ción de la discapacidad es la inclusión de las donde los años vividos con discapacidad
consecuencias de la enfermedad a corto plazo, (AVD) son los AVAD generados por años de
por ejemplo, de las enfermedades diarreicas, vida vividos con una discapacidad. Los paí-
que tradicionalmente no se han considerado ses con economía de mercado consolidada y
como causa de discapacidad, si bien, en vir- los países europeos antes socialistas repre-
tud del volumen de casos, representan una sentan juntos solo 15% de la carga global de
3N gran proporción de la carga global de enfermedad (85% se concentra en el mundo
enfermedad. en desarrollo). Sin embargo, como se señaló
g anteriormente (Z), la proporción de la carga
Q3 Se debe abordar un asunto final en el
ñ cálculo de los años de vida ajustados en fun- total debida a discapacidad dentro de los dos
E ción de la discapacidad (AVAD) debidos a dis- grupos de países citados es más alta que en
k? capacidad: los efectos del tratamiento o la re- otras regiones. A causa de la combinación del
$ habilitación en la discapacidad. El objetivo de tamaíío de la población y las elevadas tasas de
.% medir los AVAD es cuantificar la carga actual morbilidad y traumatismo, la India y China
mE de enfermedad teniendo en cuenta las acti- representan juntas casi40% del total de AVD.
.z vidades habituales, incluso la atención sani- El Africa subsahariana y otros países asiáti-
6 tana preventiva y curativa. La intervención cos e insulares representan, en cada caso,
médica puede afectar la discapacidad de cua- cerca de 15% del total mundial.
õ tro formas: cambiando la incidencia de enfer- En el mundo, solo alrededor de 25% de
Eg
medad, la probabilidad de tener secuelas dis- la carga total de discapacidad se debe a enfer-
capacitantes, la duración de la discapacidad y medades del grupo 1 (enfermedades trans-
436 la gravedad de esta. Los tres primeros efectos misibles y afecciones maternas y perinata-
CUADRO4. Distribución porcentual de los aítos vividos con discapacidad* (AVD) por región, grupos
amplios de causas y grupos de edad, 1990
Grupo de causas Todas Grupo de edad (anos) Todas
las las
Regiõn I II III causas D-4 5-14 15-44 45-59 60+ edades
Palses con economla de
mercado consolidada 0,9 8,O 0,7 9,6 0,6 0,3 3,3 í,8 3,5 9,6
Palses europeosantes
socialistas 05 580 02 1,l 1,5
China ::: 12:; 212 18,4 3:: 2:3 ::9 2,4 3,6 1:::

Ac"arceaLatina y el 2,7 5,2 1,7 9,6 1,9 1.6 4,O 1,l 1,O 9,6
Otros palses asiáticose
insulares 3,9 8,O 1,6 1,6 1,5 13.6
Arco del OrienteMedio 17 13,6 2,8 2,5 3,: 1,o 0,9
India 5li 12': 2'2 19': z:: 1,5 6:5 2,3 2,l 18';
Africa subsahariana 6:3 6:l 210 14:4 2: 038 14:4
Todas las regiones 26,O 61,4 12,6 100,o 1314 3s:; 15,o 100,o
*AVD expresados de losAVDtotales.
comoporcentaje

les), más de 60%, a enfermedades no trans- Casi otro 15% se debe a la incidencia de en-
misibles y el 13% restante, a lesiones. fermedades y traumatismos a una edad más
La distribución de los AVD por amplios gru- avanzada (de 45 a 59 anos) y un valor com-
pos de causas, es particularmente reveladora parable, a la registrada en ancianos (60 años
en las regiones. Si bien el África subsaha- o más). El mayor número de AVD entre los 15
riana y la India juntas representan casi la mi- y los 44 años, que refleja en parte el tamaño
tad del total debido a afecciones del grupo 1, de la población, se registra en China y la In-
nuestras estimaciones sugieren que en nú- dia. Los valores correspondientes a otras re-
mero de AVD la discapacidad causada por giones del mundo en desarrollo son por lo
enfermedades no transmisibles es mayor en menos iguales a los de los países con econo-
la India que en los países con economía de mía de mercado consolidada, lo que recalca
mercado consolidada. A medida que los paf- que, independientemente de la etapa de
ses atraviesan la transición epidemiológica, la transición epidemiológica, la prevención de
distribución de los AVD se aleja del grupo 1 la enfermedad y de los traumatismos en
(que representa 44% en el África subsaha- adultos jóvenes constituye una prioridad
riana, pero menos de 10% en los países con mundial.
economía de mercado consolidada y los eu- Las tasas comparativas de discapaci-
ropeos antes socialistas). La variación abso- dad de los tres grupos de causas se resumen
luta y relativa de la proporción de AVD por en las figuras 3 (mujeres) y 4 (hombres). El
traumatismos del grupo III es menor y se si- histograma de arriba presenta las tasasde AVD
túa entre 8% en los países con economía de por 1000habitantes por región en el grupo de
mercado consolidada y 18% en América La- 0 a 14 anos de edad, el del medio, en el de 15
tina y el Caribe. a 59 anos, y el de abajo, en el de 60 anos o mas.
El patrón de los AVAD por edad y por Si bien habrá algún efecto de las diferencias
región, resumido en el cuadro 4, indica la ne- en la estructura de edad de estos tres grupos
cesidad de acentuar mucho más la protección de edad amplios, gran parte del efecto de la
de la salud de los adultos jóvenes. Casi 25% estructura de edad en las regiones se controla
del total mundial de AVD se debe a enferme- con esta disgregación. La barra de cada re-
dades y traumatismos sufridos por niños pe- gión distingue los AVD por enfermedades de
queños y una proporción más alta (36%), a los grupos 1, II y III. De unas regiones a otras
afecciones sufridas entre los 15 y los 44 años. se observa una variación en las tasas de dis-
FIGURA3. Tasasde aRosvividos con discapacidad FIGURA4. Tasasde aRosvividos con discapacidad
en las mujerespor ampliosgruposde edady por en los hombrespor ampliosgruposde edady por
regibn, 1990(por 1000habitantes) región, 1990(por 1000habitantes)
Mujeres Hombres

150 EdadO-14 aíios

r-l rl

PEM PEAS CHN ALC OPAI AMO IND ASS PEM PEAS CHN ALC OPAI AMO IND ASS

150 Edad15-59 años 150 Edad15-59 aiios

0
PEM PEAS CHN ALC OPAI AMO IND ASS PEM PEAS CHN ALC OPAI AMO IND ASS

0
PEM PEAS CHN ALC OPAI AMO IND ASS PEM PEAS CHN ALC OPAI AMO IND ASS

Regiones Regiones
0 Grupo 1:Transmisibles 0 Grupo 1:Transmisibles
Grupo ll: No transmisibles Grupo II. No transmisibles
m GrupoIII: Lesiones m Grupo III: Lesiones

PEM = paísescon economíade mercadoestablecida. PEM = paísescon economiade mercadoestablecida.


PEAS= paiseseuropeosantessocialistas PEAS= paíseseuropeosantessoaalistas.
CHN = China. CHN = China.
ALC = AméricaLatinay el Caribe. ALC = AméricaLatinav el Caribe.
OPAI = otros paísesasiáticose insulares. OPAI = otros paísesasikcos e insulares.
AMO = arco del Medio Oriente. AMO = arco del Medio Oriente.
IND = India. IND = India.
ASS = África subsahariana. ASS = África subsahariana.

õ
!xl
capacidad de más de cinco veces que, no obs- si bien predominan las perinatales en el grupo
tante, es menor que la correspondiente a las 1y las congénitas en el II. Las tasas de disca-
tasas de mortalidad. La discapacidad de los pacidad de los hombres de este grupo de edad
438 niiíos procede de los tres grupos de causas, son solo ligeramente más elevadas que las de
las mujeres. Antes de los 60 años, gran parte adultas que de hombres. El grupo III es el
de la diferencia interregional en los AVD de principal factor determinante de la diferencia
las mujeres se debe a discapacidad por enfer- entre las regiones en las tasas de AVAD en 10s
medades del grupo 1, sobre todo las de trans- hombres. Las tasas de AVD extremadamente
misión sexual y las afecciones maternas. altas por enfermedades del grupo III en
La contribución mucho más notable de América Latina y el Caribe, que son más ele-
las causas del grupo III (las lesiones) que vadas aún que las del Africa subsaharkna, son
afectan a las mujeres latinoamericanas de 15 particularmente notables. Estas estimaciones
a 59 años es particularmente importante y también confirman la importancia de las
compatible con las tasas de defunción por esas lesiones como grave problema de salud pú-
causas más elevadas en comparación con otras blica en América Latina, cuyos efectos se
regiones. La principal causa de AVD por en- centran en los hombres adultos jóvenes.
fermedades del grupo II en mujeres de esa Otra representación de los AVD se basa
edad son los trastornos neuropsiquiátricos, en el impacto, no en la edad de inicio, sino en
cuyas tasas son casi iguales en todas las re- la edad ala que se vivirfa con la discapacidad.
giones. Como era de esperar, en los ancianos Los AVD atribuidos a dicha edad pueden
las enfermedades no transmisibles son la considerarse como una forma de prevalencia
principal causa de AVD, con tasas generales futura proyectada de AVD si las tasas de in-
similares en todas las regiones en desarrollo, cidencia actuales se mantuvieran constantes.
pero mucho menores (alrededor de un tercio Las tasas específicas por edad, sexo y región
menores) en el mundo desarrollado. para las que se usa este otro método se pre-
Los histogramas correspondientes a los sentan en el cuadro 5. Como era de esperar,
hombres (véase la figura 4) demuestran ma- esta perspectiva revela tasas de AVD perdi-
yor heterogeneidad y variación regionales en dos a edad más avanzada más altas, porque
diversos grupos de edad en comparación con el efecto discapacitante de la enfermedad y 10s
las mujeres. Las tasas generales de discapa- traumatismos a temprana edad se acumula en
cidad más elevadas se registran en el Africa una cohorte. Sin embargo, este efecto es me-
subsahariana, seguida por América Latina y nos aparente en los países con economía de
el Caribe, la India y los países europeos antes mercado consolidada y los europeos antes
socialistas. El grupo 1 destaca mucho más socialistas, a causa de la menor incidencia de
como causa de discapacidad de mujeres afecciones discapacitantes a edades más tem-

CUADRO5. Tasas de edad de AVD (alios vividos con discapacidad) por región, sexo y grupo de edad
(por 1000 habitantes)*
Hombresen el grupo de edad (arios) Mujeresen el grupo de edad (arios)
Región o-4 5-14 15-44 45-59 60+ O-4 5-14 15-44 45-59 60+
Paises con economíade
mercadoconsolidada 8 17 37 76 161 8 16 37 53 128
Paíseseuropeosantes
socialistas 11 22 49 117 198 10 20 43 152
China 17 40 54 116 233 17 41 71 1:: 230
Am&ica Latina y el
Caribe 18 51 103 234 307 17 47 105 155 240
Otros pafses asiáticose
insulares 18 49 94 188 278 17 45 100 148 258
Arco del OrienteMedio 9; 6: 1:: 193 283 20 68 111 166 243
India 175 256 34 136 158 237
Africa subsahariana 66 78 158 257 289 64 71 173 20.5 252
*Véase en el texto la definiciõn de edad de AVD.
pranas en comparación con el mundo en de- discapacidad entre los 5 y los 14años, a los que
sarrollo. No obstante, el patrón de edad es si- corresponde otro 20% de la carga para los
milar en todas las regiones con tasascrecientes hombres y 13% para las mujeres a causa de
a un ritmo constante, distintas de la curva en traumatismos. Este patrón se conserva en los
forma de J que se observa al analizar las tasas hombres de 15 a 44 años, pero las enferme-
según la edad de inicio. dades osteomusculares cobran importancia
La razón de sexos de las tasas de AVD como causa de discapacidad de las mujeres
de los cinco grupos de edad en cada región se jóvenes. En adultos de 45 a 59 años, las en-
presenta en el cuadro 6. Por lo general, las ta- fermedades cardiovasculares y el cáncer re-
sas de discapacidad son más elevadas en los presentan, respectivamente, de 15 a 20% de
hombres. La principal excepción está repre- la carga de discapacidad, y las enfermedades
sentada por el grupo en edad reproductiva, cardiovasculares, un tercio de todos los AVD
de 15 a 44 años, en que las tasas correspon- por hombres y mujeres de 60 o más años. El
dientes a las mujeres son más altas en casi to- cuadro también señala la importancia de las
das las regiones. Las tasas de AVD más ele- afecciones no mortales como contribuyentes
vadas en este grupo de edad reflejan la a la carga de la mortalidad en esas regiones,
conlriición sustancial de las causasdel grupo y que casi 10% de los AVD de las mujeres de
1en las mujeres. En los grupos de mayor edad 45 a 59 años son producto de los malos hábi-
la situación se invierte, aunque el exceso de tos de higiene oral.
hombres es pequeño, excepto en los países Las regiones en desarrollo tienen un
europeos antes socialistas y en los de econo- patrón de AVD muy diferente. Las enferme-
mía de mercado consolidada. dades infecciosas y parasitarias, las de las
En el cuadro 7 se presentan más deta- glándulas endocrinas y de la nutrición y los
lles de los AVD y se muestran la distribución traumatismos son los principales factores
porcentual de causas con amplio grado de contribuyentes a los AVD de los 0 a los 4 años
desagregación (grupos 1, II y III) y el nivel in- y de los 5 a los 14. En los hombres adultos jó-
ferior siguiente en cada grupo de edad y sexo venes los traumatismos (30,2%), los trastor-
por separado. Considérense, primero, las re- nos neuropsiquiátricos (26%) y las enferme-
giones desarrolladas, los países con econo- dades infecciosas y parasitarias (13,3%) son
mía de mercado consolidada y los europeos las causas de discapacidad más prominentes.
antes socialistas. Las anomalías congénitas La discapacidad de las mujeres jóvenes (15-
son, con creces, la principal causa de disca- 44) está dominada por las enfermedades
pacidad a temprana edad (de 0 a 4 años), se- neuropsiquiátricas (21%), las causas relacio-
guidas de las afecciones perinatales y los nadas con el embarazo (20%) y las enferme-
traumatismos. Los trastornos neuropsiquiá- dades infecciosas y parasitarias (24,5%), e in-
ticos se convierten en causa importante de cluso una gran parte se debe a enfermedades

CUADROfi. Razdn de sexos de las tasas de aRosvividos con discapacidad (AMI)


Grupo de edad (afios)
Reoibn o-4 5-14 15-44 45-59 60+
Pafsescon econorn[ade mercadoconsolidada 1,04 1,21 0,94 1,43 1,26
Pakes europeosantes socialistas 1,06 1,23 1,07 1,53 1,26
China 0,92 1,04 0,70 1,ll 1,03
AméricaLatina y el Caribe 1,07 1,09 1,04 1,41 1,17
Otros pafsesasiáticose insulares 1,04 1,17 0,89 1,17 1,05
Arco del OrienteMedio 1,03 1,13 0,70 1,29 1,09
India 0,90 1,07 0,65 1,32 1,09
Africa subsahariana 1,05 1,31 0,81 1.17 0,97
de transmisión sexual, sobre todo la enfer- DISCUSIÓN
medad pélvica inflamatoria. El patrón de dis-
capacidad por causas de hombres y mujeres Las estimaciones de la carga de enfer-
de edad avanzada se desplaza progresiva- medad~ejaneleno~eesfuenorealizadopor
mente hacia las enfermedades cardiovascu- casi 100 expertos en enfermedades por tratar
lares, incluidas la enfermedad isquémica del de definir la discapacidad causada por las
corazón y la apoplejía, las enfermedades res- principales enfermedades y traumatismos. Si
piratorias crónicas y otras causas no trans- bien el análisis proporciona una visión ge-
misibles, aunque los trastornos mentales, es- neral de la discapacidad según sus causas y
pecialmente la demencia, siguen siendo un despierta interés en muchos detalles, hay que
factor importante. reconocer, aunque pese, las limitaciones del

CUADRO7. Distribucibn porcentual de los aRosvividos con discapacidad (AVD) en cada grupo de
edad en las regiones desarrolladas y en desarrollo
Hombresen el grupo de edad (afios) Mujeresen el grupo de edad (arlos)
Todas Todas
las las Ambos
O-4 5-14 15-44 45-59 60+ edades O-4 5-14 15-44 45-59 60+ edades sexos
Regiones desarrolladas
1. Enfermedadestransm/siblesy 23,0 9,5 5,3 1,9 1.4 4,7 23,9 ll,4 29,0 2,9 1,6 13,3 a,9
afeccionesmaternasy
perinatales
A. Enfermedadesinfecciosasy 2.8 4.7 234 0.6 0.4 1,5 2.6 5,5 16,O 0,7 0,4 7.0 4,2
parasitanas
B. Infeccionesrespiratonas 9,2 4,a 23 1,3 0.9 2.4 9,6 5,9 3,l 2,0 1,2 2,7 2.6
C. Afeccionesmaternas f- - - - - - - - 7,9 02 - 2,a 1.4
D. Afeccionesperinatales 11.0 - - - - 0,a 11,7 - - - - 0,a 0,a
II Enfermedadesno 67.0 70,l 75,2 923 94,2 64,4 67,9 7534 65,4 94,4 92,3 al,0 82,7
transmisibles
A. Tumores malignos 1,6 5,6 5,3 17,6 18.1 11.9 1,4 6.0 4,6 la,9 12,6 9,9 10,9
B. Otros tumores - - - - - --- - -- - -
C. Diabetesmellitus - - 0,a i,a 0,7 0,9 - - 0,a 2.9 0,9 1,l 1,o
0. Enfermedadesde las 9.1 10,l 1,1 1,2 1,o 2,0 9,3 ii,9 2,a 1.7 1,o 237 233
ghdulas endocrinasy de la
nutricibn
E. Trastornos mentales 4,9 30.5 42,6 27.3 21,5 29,4 4,2 30.9 29,l 23,l 23,l 24.2 2636
F. Órganosde los sentidos 0,l - - 0.2 0,2 0,l 0,l - - 0,6 0.4 0,3 0,2
G. Enfermedades 1,9 1,6 687 17.6 33,0 16,9 1,7 1.6 2,6 ll,1 36.6 16,9 16,9
cardiovasculares
H. Enfermedadescrbnicas de las 2,0 12.6 3,7 3.7 6,3 4,7 1,7 13.1 3.4 3,4 3,a 3.7 4,2
vlas respiratorias
1. Enfermedadesdel aparato 2,2 1,l 4,O 6.6 4,7 436 1,6 1,l 2.0 4.7 4,0 3,2 3.9
digestivo
J. Enfermedadesdel aparato 0,3 0,4 0.9 3,6 4,O 2,4 0,2 0,5 0.7 1.7 2,7 1,6 2.0
gemtourinario
K. Enfermedadesde la piel - - - - - --- - _- - -
L. Enfermedadesdel sistema - 6.2 5,3 7,7 2,9 48 - 7,l 14,4 17,6 4,8 10.1 7.4
osteomuscular
M Anomallascongénitas 44,l - - - - 3.1 47,0 - - - - 3,l 3.1
N. Salud bucadental 0,5 2,0 4.8 5,1 1.8 3.5 0,5 3.1 4.9 8.4 2,5 4,2 3.9
III Traumatismos 10,O 20,4 19,5 5,6 4.5 11.0 6,2 13,2 5.6 2.8 6,l 5.7 a,4
A. No intencionales a,6 17,a 10,5 4,2 4,3 7,2 6,7 10,6 3,l 2,0 5.9 4.5 5,9
B. Intencionales 1,4 2.5 9,0 1,3 0,2 3,7 1,5 2,6 2,5 0,a 0.1 1.2 2,5
CUADRO7. (Continuación)
Hombresen el grupo de edad (anos) Mujeresen el grupo de edad (aflos)
Todas Todas
las las Ambos
O-4 5-14 15-44 45-59 60+ edades O-4 5-14 15-44 45-59 60+ edades sexos
Regiones
endesarrollo
I Enfermedadestransmisiblesy 30,7 49,5 162 6.1 5,l 23,2 29,4 52.2 46.4 9.7 5.5 34.5 28.9
afeccionesmaternas
perinatales
A. Enfermedadesinfecciosasy ll,2 47,1 13,3 6,5 3,1 16.3 10,3 49.5 24,5 6,9 3,3 20,l 18.2
parasitarias
B. Infeccionesrespiratorias 3,2 2.4 2.9 1,6 2.0 2.6 3,2 2,7 2.2 2.1 2,l 2,5 28
C. Afeccionesmaternas -- - -- --- 19,5 0,8 - 7.9 4,O
D. Afeccionesperinatales 16,3 - - - - 4,3 16,O - - - - 4,O 4,l
II. No transmisibles 57,l 31,7 53.6 63,9 90,6 59,l 57.8 32,6 46,6 86,O 69,5 56,4 57,7
A. Tumoresmalignos 0,4 2,l 2,4 9,6 5,5 3,l 0.8 0,8 1,9 9,6 4,2 2,5 28
B. Otros tumores -- - -- --- - -- - -
C. Diabetesmellitus - - 0,3 1,3 0,4 0,3 - - 0,2 1,6 0,5 0,3 0.3
0. Enfermedadesde las 23,9 3,9 5,8 2.6 1,4 9,3 23,7 4,3 5,3 3.6 1.7 9.2 9.2
glhdulas endocrinasy de la
nutricibn
E. Trastornos mentales 3,l 13.1 26,O 18,7 17.0 15.9 2,8 ll,9 20,9 15.2 15,2 13,9 14.9
F. Órganosde los sentidos 0,3 - 0.5 7,6 5.4 1,6 0.3 0,l 0,4 ll,2 5,2 2,O 13
G. Enfermedades 1,5 l,7 4,3 16,8 35.0 6,3 1,O 2,6 3,3 16,7 36,7 7,9 881
cardiovasculares
H. Enfermedadescrbnicas de las 4,6 $8 3.8 435 12,5 5,4 4.8 5,2 2,9 5,8 10,7 4,9 52
vlas respiratorias
1. Enfermedadesdel aparato 5.3 1,9 3,5 6,O 407 4,2 6-7 2,9 2,l 5,3 4,0 3,9 4.0
digestivo
J. Enfermedadesdel aparato 0,5 1,9 1,2 6,3 3,2 2,3 0,3 1,6 1,3 3,6 3,0 1.5 1.9
genitourinario
K. Enfermedadesde la piel -- - -- --- - -- _ -
L. Enfermedadesdel sistema - 0,5 25 5,l 2,6 1,9 - 2.0 5,8 8,9 5,l 4,1 3,O
osteomuscular
M. Anomallascongénitas 17,l - - - - 4,5 16,8 - - - - 4,2 4,3
N. Salud bucodental 0,4 0,8 3,3 3,3 2,8 2,l 0,4 0,9 2,5 4,3 3,1 2,o 2.0
111.Traumatismos 12.2 18,8 30,2 8,O 4,3 17,7 12,8 15,2 7,O 4,2 5,1 9,l 13.3
A No Intencionales 10,2 16,6 18,4 5,9 4,O 12,7 10,3 13.5 4,6 394 4,6 7.2 9.9
B. Intencionales 2,0 2,2 ll,8 2,l 0,3 5,l 234 1.7 2.2 0,9 0,2 1,6 3,4
*Un guibn representamenosde O,l%.

banco de datos empfricos. Donde no hay in- La mayor parte de los estudios sobre
formación, los resultados trascienden los discapacidad o deficiencias han sido de fn-
bancos de datos y devienen conjeturas siste- dole general y han medido la prevalencia de
máticas sobre los posibles patrones de disca- la discapacidad moderada y grave en la po-
pacidad por causa, edad y sexo. Sin em- blación (9-17). Esos estudios son importan-
bargo, sin esa información, la discapacidad tes por derecho propio; sin embargo, no
seguirá subvalorándose como contribuyente identifican las causas de discapacidad y, por
a la carga de enfermedad. La revisión minu- consiguiente, ejercen poca influencia en la
ciosa de cada enfermedad revela la extraor- asignación de recursos de salud a interven-
dinaria escasez de datos sobre discapacidad ciones especílkas, excepto, tal vez, cuando se
relativa a la mayor parte de las enfermeda- trata de servicios de rehabilitación. El trabajo
des. Abrigamos la esperanza de que este es- aquí presentado sobre la discapacidad co-
tudio avive el interés en describir la carga de rrespondiente a problemas de salud especf-
enfermedad por causa, edad, sexo y lugar. ficos y, por inferencia, a intervenciones de sa-
lud concretas, debe considerarse como de la mejor estimación. En otras palabras,
complemento y no como sustituto de las proponemos que, para el conjunto de la so-
actividades destinadas a definir y cuantifi- ciedad, se considere lineal la función de uti-
car el nivel general de discapacidad en la lidad de la magnitud de la carga debida a una
comunidad. enfermedad determinada. Ante intervalos de
Muchas de las estimaciones presenta- confianza amplios, la inversión de recursos
das son inciertas. En realidad, casi en ningún para reducir la incertidumbre de las estima-
caso podemos siquiera definir estadistica- ciones también forma parte de la respuesta
mente un intervalo de confianza de 95%. El óptima.
grado de incertidumbre también varfa de una Ya se ha intentado definir el grado de
enfermedad a otra en los diferentes grupos de incertidumbre de forma cualitativa para cada
edad y de una región a otra. ¿Cómo debe re- estimación. Se ha pedido a los expertos en
percutir esa incertidumbre en la forma en que enfermedades que valoren las estimaciones en
se analizan esos resultados para tomar deci- una escala de calificación de la calidad que
siones? Según la teorfa económica, la res- consta de cinco partes. La fiabilidad y validez
puesta a la incertidumbre depende de que la de este sistema de calificación de la calidad
utilidad, como función de la magnitud de un todavía debe evaluarse. Los resultados se pu-
problema, sea lineal o no. La forma que blicarán en un estudio más detallado de la
adquiere la función de utilidad depende de la carga global de enfermedad (8).
aversión al riesgo o de la disposición a en- Probablemente, el numero total de anos
frentarlo que exprese una sociedad. Res- vividos con discapacidad se ha subestimado
pecto a la mayor parte de las enfermedades, a causa de la omisión de enfermedades y de
ni siquiera podemos hacer conjeturas sobre discapacidades idiopáticas. En el estudio se
la linealidad de la utilidad o las consecuen- incluyeron más de 100 afecciones, pero se
cias para la sociedad como función de la mag- omitieron muchas otras. La discapacidad por
nitud de la carga de enfermedad. las enfermedades omitidas se ha estimado 2
El asunto admite simplificación; las au- aproximadamente e incluido en el total. Sehan
toridades pueden considerar estimaciones estimado las defunciones según las catego- 4
muy inciertas con intervalos de confianza rfas residuales de enfermedades no incluidas z
a
amplios como igual, menos 0 más importan- en la lista de la carga global de enfermedad.
tes que una estimación igual con un intervalo Las discapacidades omitidas ocasionadas por 3
de confianza más estrecho. El caso extremo las enfermedades causantes de mortalidad se c:
seria no prestar atención alguna a lo que es han estimado por medio de la relación media
incierto, lo cual constituye una respuesta en los grupos 1, ll y llI entre los anos vividos “0
bastante habitual. En el caso de algunas en- con discapacidad y los años de vida perdidos a
fermedades infecciosas, como la causada por por mortalidad prematura. Pero es posible que 3
el virus de la inmunodeficiencia humana, la con este procedimiento no se hayan cubierto z
tuberculosis y algunas enfermedades epidé- algunas afecciones causantes solo de disca- z
micas, existe la posibilidad de un efecto se- pacidad y no de muerte. En futuros trabajos 5
cundario de mayor transmisión en el futuro destinados a ampliar el numero de afecciones 5
si la incidencia verdadera está en el extremo detalladas en el estudio de la carga global de .
superior del intervalo de confianza. En esos enfermedad se abordará gran parte de este M
casos, se podrfa optar por considerar a la en- problema. e
fermedad que tiene intervalo de coniianza mas Acaso sean motivo de mayor preocu- h
amplio como de mayor importancia que la que pación las discapacidades idiopáticas que, por $
corresponderia al punto intermedio o valor definición, no tienen causa conocida. Vea- 2
esperado del intervalo de confianza. En to- mos, por ejemplo, la discapacidad causada por
das las demás enfermedades, en ausencia de ceguera. La ceguera se ha considerado en la
otra información, la conducta más razonable carga debida a tracoma, oncocercosis, glau-
consiste en adoptar decisiones sobre la base coma, cataratas, factores congénitos 0 peri- 443
natales, diabetes, lesiones neurológicas cau- cidad es 6,8%. Sin embargo, la prevalencia
sadas por paludismo, accidentes de vehículos total de personas con una o más discapaci-
a motor y otros traumatismos. Puede que no dades de la clase 1 no es 68% sino 506%. En
se hayan tenido en cuenta algunas causas la figura 5 se presenta el porcentaje esperado
idiopáticas de ceguera. (Sin embargo, en lo de población con una, dos, tres, cuatro o más
que se refiere a la ceguera las omisiones pro- discapacidades. La sobrestimación neta del
bablemente son pequeñas) En el futuro, po- número de AVD debidos a comorbilidad, in-
drfan emplearse bases de datos transversales cluso en este sencillo ejemplo, depende de que
de prevalencia de ciertas deficiencias y dis- el tener dos, tres o más discapacidades de la
capacidades para evaluar el grado de omisión clase 1traslade auna persona auna clase más
de discapacidades de origen idiopático. alta de discapacidad. Si dos discapacidades de
Aunque los errores de omisión pueden la clase 1 la trasladaran a la clase II, pero tres
subestimar los AVD totales, el problema de la 0 cuatro la mantuvieran en esta ultima, la so-
comorbiidad sobrestima los resultados. Las brestimación de los AVD no seria grande, ya
estimaciones de la carga global de enferme- que la mayor parte del efecto comórbido seria
dad se construyen a partir de una perspec- captado por las personas con dos discapaci-
tiva de enfermedad. La discapacidad total en dades de la clase 1.
cada clase de gravedad de la discapacidad es La magnitud de la sobrestimación de
la suma de la incidencia de todos los casos de los AVD por comorbilidad será mayor si las
discapacidad dentro de esa clase en cada una probabilidades de tener distintas discapaci-
de las 100enfermedades. Sin embargo, la dis- dades dependen una de otra. Un diabético
capacidad aflige a las personas. No se puede tiene un riesgo elevado de ceguera, angina de
soslayar que los individuos pueden tener más pecho, amputación, neuropatía e insuficien-
de una discapacidad de la misma clase o de cia renal. Los datos procedentes de encues-
distinta clase simultáneamente. Cuando al- tas domiciliarias indican que existe una con-
guien con una discapacidad de la clase 1sufre centración sustancial de discapacidades en
otra discapacidad, no se produce sencilla- una minona desafortunada (18-20). En esta
mente un efecto aditivo. Presuntamente, va- etapa de medición de la discapacidad no es
rias discapacidades de la clase 1pueden com- factible tener en cuenta la interdependencia
binarse para que la gravedad total de la de las probabilidades de discapacidad. Es
discapacidad que sufre una persona ascienda preciso realizar investigaciones mucho más
a una clase de gravedad más alta. Sin em- detalladas para diseñar un método maneja-
bargo, el efecto de tres discapacidades distin- ble que tenga en cuenta estos grupos cuyo
2 tas de la clase 1no equivaldrá a triplicar el peso riesgo de discapacidad es especialmente alto.
a-3
N de la gravedad de la discapacidad para la per-
; sona, tal y como esta implfcito actualmente en
m
% el método de agregación. FIGURA5. Comorbilidad:distribucibn hipotética
l-4
N de la poblaciónsegúnel númerode discapacidades
La comorbilidad se produce al azar, pero
E puede exacerbarse si el tener una discapaci-
s dad significa que la probabilidad de sufrir otras
$ es más alta. Un ejemplo numérico sencillo
.%
explicará el efecto de la comorbilidad, incluso
mE
si todas las probabilidades de discapacidad son
.: independientes. Imagínese una población
8 afectada por 10 afecciones discapacitantes,
cada una con una tasa de incidencia anual de
õ 1 por 1000, constante en todos los grupos de
m
edad. Ninguna de esas 10 discapacidades re-
mite ni es letal. En el grupo de 60 años o más
444 se prevé que la prevalencia de cada discapa- Númerode discapacidades
Los AVD totales no son estimaciones subyacente de las discapacidades y brindaran
fácilmente comparables en las publicaciones información prospectiva valiosa sobre la na-
sobre el empleo de la Clasificación Internacional turaleza, el momento de aparición y la gra-
de Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías en vedad de complicaciones subsiguientes, así
una población determinada. En ese trabajo, como de las morbilidades relacionadas y el
la discapacidad se mide utilizando una espe- efecto de las intervenciones. Si la vigilancia de
ranza de salud: la esperanza de vida sin dis- la carga de enfermedad se convierte en prio-
capacidad. Convendna usar gran cantidad de ridad, será crítico establecer mecanismos
datos y estimaciones de especialistas sobre la efectivos en función del costo para medir la
incidencia y prevalencia de discapacidad por carga de enfermedad en un período deter-
clase de gravedad, edad, sexo y región para minado.
computar medidas comparables de espe- Muchos paises de la Comunidad de Es-
ranza de salud. Para que nuestras estimacio- tados Independientes (CEI) ya tienen insta-
nes de los AVAD sean directamente compa- lados sistemas de vigilancia de la disca-
rables con los datos de las publicaciones pacidad, cuya finalidad es determinar el
actuales (17) habrfa que hacer caso omiso de cumplimiento de las condiciones necesarias
las discapacidades causadas por enfermeda- para recibir beneficios del Estado. Esos regis-
des y traumatismos de las clases1, ll y, tal vez, tros contienen información de todas las per-
llI, ya que su esperanza de vida sin discapa- sonas con discapacidades que interfieren, in-
cidad ignora la discapacidad que se encuen- cluso parcialmente, la capacidad para trabajar.
tra por debajo de un umbral mal definido de Cada persona discapacitada es examinada por
discapacidad moderada. Se podrfa definir una un grupo de médicos y trabajadores sociales
jerarquía de esperanzas de salud: esperanza cada año. Por ejemplo, en Uzbekistán está
de vida sin discapacidad, vida sin discapaci- inscrito casi medio millón de adultos de 18 a
dad por enfermedades de la clase Il o de una 60 años con discapacidades. Estas se clasifi- 5
clase superior, vida sin discapacidad por en- can según su gravedad y causa. Esa infor-
fermedades de la clase lII o una superior, y así mación detallada sobre discapacidades puede 2
sucesivamente. Es de esperar que la cons- emplearse para validar las actividades desti- 2
trucción de un puente entre los conjuntos de nadas a medir la carga nacional de enferme- s
indicadores facilite la comunicación y el in- dad en esos países, así como para monitori-
tercambio de información. zar las tendencias de la carga de discapacidad. $
Habitualmente, la discapacidad se ha Al ampliarse a toda la población, y no solo al 3
evaluado de una forma transversal que de- grupo de 18a 60 anos, esos sistemas de la CE1
fine la prevalencia de afecciones discapaci- son muy prometedores para seguir las ten- -6
tantes por edad y sexo en una población. dencias y causas de discapacidad. En otros zi
Aunque esto puede ser esencial para deter- paises, un sistema de registro de muestra de s
minar el volumen y la naturaleza de los ser- discapacidad similar al de la mortalidad exis- %
vicios de rehabitación, la utilidad de estos tente en la India o al de puntos de vigilancia 2
datos es limitada para evaluar o monitorizar epidemiológica de China puede ser una al-
las estrategias de prevención primaria o se- ternativa efectiva en función del costo para s
cundaria. Las encuestas transversales raras completar el registro de los discapacitados. La l

veces ofrecen información sobre las causas de elaboración de programas de muestreo de re- 3
discapacidad o la dinámica del proceso dis- gistro de discapacidad es importante y debe ‘l$’
capacitante que suele producirse después de ser objeto de futuras investigaciones. h
la aparición de una enfermedad o un trau- Este estudio representa un primer in- P
matismo. Existe una obvia necesidad de dis- tento de cuantificar un fenómeno complejo y 5
poner de sistemas de vigilancia que permitan brindar información al debate sobre política 2
descubrir nuevas discapacidades y seguir su de salud. Para llevara cabo futuras activida-
evolución. Esos sistemas permitirán hacer una des se han hecho las seis recomendaciones que
evaluación retrospectiva fidedigna de la causa se detallan a continuación. (1) Las enferme- 445
dades que se ha estimado que causan mu- REFERENCIAS
chos AVD y son las más inciertas deben ser el
punto de enfoque de otras investigaciones 1. Murray CJL. Quantifying the burden of disease:
epidemiológicas. (2) Otros trabajos sobre la the technical basis for disabiitv-adjusted bfe years.
carga de enfermedad se han de concentrar en Bull WHO 1994;72429-445. [Cuakificaci6n de la
carga de enfermedad: la base técnica del calculo
mejorar el conocimiento de la trayectoria que de los años devida ajustados en función de ladis-
va de la enfermedad a la deficiencia y luego a capacidad. Bol oficina Sanit Panam 1995;118:
la discapacidad. Abrigamos la esperanza de 221-x3.]
que la publicación de los resultados del estu- 2. MurrayCJL,LópezAD. Globalandregionalcause-
dio de la carga global de enfermedad infunda of-death uattems in 1990. Bull WHO 1994:72447-
a algunos epidemiólogos nueva sensibilidad 480. [PaGones de distribución mundial y regional
. de las causas de defunción en 1990. Bol oficina Sa-
para asuntos relacionados con la discapaci- nit Panam 1995;118:307-345.1
dad. (3) Esta sensibilidad debe incluir una
3. Murray CJL, López AD, Jamison DT. The global
mejor cuantificación de la efectividad en fun- burden of disease in 1990: summary results, sen-
ción del costo de las intervenciones de salud sitivity analysis and future directions. BuIZ WHO
destinadas a evitar o tratar la discapacidad. (4) 1994;72:495-509. [La carga mundial de enferme-
Es preciso desarrollar métodos sencillos para dad en 1990: Bol Oficina Sanit Panam 1995:118].
ajustar los resultados de los ejercicios sobre la 4. Omran AR. The epidemiologic transition: a theory
carga de la enfermedad según la comorbili- of the epidemiology of poiulation change. MiI-
bankMem Fund Q 1971;49:509-538.
dad. (5) Hay que ampliar el número de afec-
ciones incluidas en el análisis de la carga global 5. Bobadilla JL, et al. The epidemiological transition
de enfermedad, así como validar la cobertura and health priorities. In JamisonD, Mosley H, eds.
Diseme contro2prbrities in developing wuntries. Ox-
de determinadas discapacidadespor medio de ford: Oxford University Press (para el Banco
estudios transversales. (6) Conviene diseriar Mundial); 1993.
métodos de vigilancia prospectiva de la dis- 6. Murray CJL, Yang G, Qiao X. Adult mortality: le-
capacidad y aplicarlos en la práctica, bien en vels, pattems and trends. In Feachem RG, et al,
muestras de población o en la población eds. The healfh ofadults in the dez&ping world. Ox-
general. ford: Oxford University Press (para el Banco
Mundial); 1992.

z World Bank. World devdopment report 2993: Inves-


ting in health. Oxford: Oxford University Press;
1993.

8. Murray CJL, López AD. Theglobal burden ofdisease


and injury (texto en preparación para la Organi-
AGRADECIMIENTD ración Mundial de la Salud y el Banco Mundial).

9. Bebbington AC. The expectation of life without


Los autores desean expresar su agra- disabity in England and Wales: 1976-1988. Poplrl
decimiento por el apoyo técnico y financiero Trends 1991;66:26-29.
prestado por la Fundación Edna McConnell 10. Branch LG, et al. Active life expectancy for 10,000
Clark, la Fundación Rockefeller, el Banco Caucasian men and women in three communi-
Mundial y la Organización Mundial de la Sa- ties. J GeruntoI 1991;46:M145-M150.
lud. En particular, hacen llegar su profundo . .
ll. Cmnmms E, Saito Y, Ingegneri D. Changes in life
reconocimiento a Richard Peto por sus ob- expectancy and disabiity-free life expectancy in
servaciones a las versiones preliminares del the United States. Popul Des Reu 1989;15:235-262
presente artículo. Muchas otras personas 12. Mathers CD. Health expecbncies in Australia 1981
aportaron generosamente su tiempo y and 1988. Canberra: Australian fnstitute of Health;
asesoramiento técnico a esta empresa (véase 1991.
la lista de nombres en la nota de agradeci- 13. Robme JM, Colvez A. Espérance de vie sans in-
miento que aparece en el articulo publicado cazacité en France en 1981.lbpulafion 1986;4l:lO25-
en Bol Oficio Sanit I%nam 1995;118:321).
14. Rogers RG, Rogers A, Belanger A. Active Iife 1% Réseau Espérance de Vie en Santé. Statistiral wou[d
among the elderly in the United States: muhistate yearbook. i7efrospective 1993 issue. Montpellier:
Iife-table estimates and population projections. INSERM; 1993.
MilbankMem Fund Q 1989;67:370-411.
18. Verbrugge LM, Lepkowski JM, Imanaka Y. Co-
morbidity and its impact on disabiity. MiIbankMem
Fund Q 1989;67:450-484.
15. van Ginneken JK, et al. ResuIts of two methods to
determine health expectancy in the Netherlands 19. Centers for Disease Control. Comorbidity of
in 1981-1985. Social SciMed 1991;32:1129-1136. chronic conditions and disability among older
persons-United States, 1984. J4MA 1990;263:
209-210.
16. WiIkins R, Adams OB. HeaIth expectancy in
Canada, Iate 1970s: demographic, regional and 20. Rice DP, Laplante MI? Medical expenditure for
social dimensions. Am 1 Public Health 1983; 73: disabiIity and disabling comorbidity. Am ] Public
1073-1080. Health 1992;82:739-741.

ABt!iTRWT provides a mechanism for quantifying the health


consequences of the years of life lived with dis-
abilities by first estimating the age-sex-specific
incidence rates of underlying conditions, and
then mapping these to a single disability index z;
which collectively reflects the probability of pro-
Conventional methods for collecting, an- gressing to a disability, the duration of life lived %
alysing and disseminating data and informa- with the disability, and the approximate sever- 2
tion on disability in populations have relied on ity of the disability in terms of activity restric-
5
cross-sectional censuses and surveys which tion. Detailed estimates of the number of disa-
measure prevalence in a given period. While this bility-adjusted life years (DALYs) Iived are 3
may be relevant for defining the extent and de- provided in this paper, for eight geographical
mographic pattern of disabilities in a popula- regions. The results should be useful to those 8
tion, and thus indicating the need for rehabili- concemed with planning heakh services for the
tative services, prevention requires detailed disabled and, more particularly, with determin- 5
information on the underlying diseases and in- ing policies to prevent the underlying con- 5
juries that cause disabilities. The Global Burden ditions which give rise to serious disabling 3
of Disease methodology described in this paper sequelae. z
2
5
u
.

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