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1. Datos Generales
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David Fischer, el coordinador de la investigación, afirma que los seres
humanos estamos “genéticamente programados para ser adictos al
carcinógeno más accesible del mundo: el sol.
En una entrevista para la agencia de noticias SINC, Fischer argumenta que
los “experimentos deben ser validados en humanos” porque según los
resultados de la investigación en los roedores, el coordinador afirma que
respuesta de la piel frente la radiación UV parece mantenerse entre
especies.
¿Cuáles son las consecuencias negativas de la exposición a los rayos UV?
De acuerdo con el artículo de El Espectador, cita a la Asociación Española
Contra el Cáncer (AECC) el cual afirma que “la incidencia de cáncer en la
piel por la exposición aumenta cada año”.
El artículo dice que “uno de los principales factores de riesgo es la
exposición crónica a los rayos ultravioleta. Por ello, la protección y el
cuidado de la piel es un elemento clave.
Josep Malvehy afirma, director de la unidad del Melanoma del Hospital
Clínico de Barcelona, que “cada quemadura va dañando a las células que
intentan reparar las alteraciones que afectan a su ADN, lo que puede
desencadenar acumulativamente, daños celulares que ocasionen un tumor.
Otro argumento de Malvehy es que “la mayoría de los cánceres de piel se
pueden curar con una cirugía adecuada”.
De acuerdo con el artículo, Fischer afirma que “los resultados sirven para
alertar sobre los posibles riesgos de la exposición a los rayos del sol, sobre
el cáncer y sobre el envejecimiento acelerado de la piel. Por tanto, el
coordinador concluye que “la decisión de protegernos de los UV debe ser
un esfuerzo consciente en lugar de una preferencia pasiva”.
La “preferencia pasiva” es tomar el sol y broncearse por simple gusto y no
por proteger la piel, en primera medida, para no exponer la piel
directamente sino tomar precauciones de su efecto en la cutis.
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ESCRITO 1
Estas ideas generan una serie de preocupaciones frente a los efectos negativos
de los rayos UV. Pero ¿qué podemos hacer como humanidad frente a este
fenómeno de la naturaleza al ser los rayos del sol los que están desarrollando
cáncer en nuestra piel? Esta pregunta es respuesta por Fischer en una entrevista
para la agencia de noticias SINC y argumenta que los “experimentos deben ser
validados en humanos” porque según los resultados de la investigación en los
roedores, el coordinador afirma que “la respuesta de la piel frente a la radiación
UV parece mantenerse entre especies”. Por consiguiente, al final del documento,
concluya afirmando que “los resultados sirven para alertar sobre los posibles
riesgos de la exposición a los rayos del sol, sobre el cáncer y sobre el
envejecimiento acelerado de la piel”. Por tanto, el coordinador adiciona a esta idea
que “la decisión de protegernos de los UV debe ser un esfuerzo consciente en
lugar de una preferencia pasiva”. El concepto “preferencia pasiva” resalta que
tomar el sol y broncearse por simple gusto y no por protegerse la piel, en primera
medida, es la causa del cáncer.
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Sin embargo, complementando el párrafo anterior, Josep Malvehy, director de la
unidad del Melanoma del Hospital Clínico de Barcelona, agrega a las ideas
expuestas por Fischer que “cada quemadura va dañando a las células que
intentan reparar las alteraciones que afectan a su ADN, lo que puede
desencadenar acumulativamente, daños celulares que ocasionen un tumor”. En
este sentido, el artículo cita la siguiente información, a saber: La Asociación
Española Contra el Cáncer (AECC) afirma que “la incidencia de cáncer en la piel
por la exposición aumenta cada año”. Estos argumentos indican que los rayos UV
afectan nuestra genética disponiendo nuestro organismo, los componentes y
elementos para la llegada de luz solar a nuestra piel y, de acuerdo con otro
argumento de Malvehy, “la mayoría de los cánceres de piel se pueden curar con
una cirugía adecuada”. Por consiguiente, la idea principal de este artículo enfatiza
la importancia de protegerse de los UV y no tomar el sol con el único propósito de
“obsesionarse con el bronceado”.
Las pistas tipográficas que usamos para analizar este artículo como son resaltar
los títulos y subtítulos, el tamaño y color de las letras, las palabras claves y las
ideas o aspectos principales que estructuran el discurso. ¿Para qué nos ayudan
las pistas tipográficas o discursivas? Estas estrategias nos ayudan para identificar
las claves para comprender y entender el discurso del texto. Esta idea está
relacionada con el siguiente argumento escrito por el filósofo Hans-Georg
Gadamer (2003) en la Introducción de su libro Verdad y método I “comprender e
interpretar textos no es sólo una instancia científica, sino que pertenece con más
evidencia a la experiencia humana del mundo” (p. 23). De este modo, dar cuenta
de las ideas centrales y de la forma de los títulos, tamaños y colores, posibilita
entender que para acceder a la información y usarla de acuerdo a sus propios
intereses, es necesario capacitarnos previamente de un orden, es decir, saber que
poseemos para luego usarlo u compartirlo con los demás. Por tanto, nuestra pre-
comprensión de los textos no debe estar viciada porque esto no permite que el
canal por el cual entra nuestra luz sapiencial de los textos, de lo que leemos,
afecte nuestra experiencia. Para concluir, la luz solar no busca dañarnos sino que
ilumina e irradia nuestro ser interno para buscar en nuestro organismo la armonía
entre las células, los órganos, los grupos musculares y nuestra piel, la capa
primera que recibe los rayos UV.
Bibliografía