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El bautismo político y mediático de la Agroecología

Dos acontecimientos internacionales considerables marcan el giro producido en los años


2000 y preparan al territorio mundial para recibir a la Agroecología: en 1992, la Cumbre
de la Tierra en Río de Janeiro (La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el ambiente
y el desarrollo) populariza la noción de desarrollo sustentable y coloca al cambio climático
y a la diversidad biológica en la orden del día de desafíos políticos mundiales; en 2008,
en América Latina, en Haití, en África y en Asia, el aumento de los precios de los
alimentos desencadena una serie de crisis a las que se denominará como “disturbios del
hambre”.
En ese contexto es donde se empieza a escuchar la voz de Olivier de Schutter, especialista
en derecho, universitario belga y antiguo secretario general de la Federación Internacional de
los Derechos Humanos (FIDH), quien había sido nombrado, en 2008, informante especial
de las Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación. En 2011, en su informe anual
entregado al Consejo sobre los Derechos del Hombre, incentivó a la comunidad internacional
a reorientar las inversiones públicas hacia los modos de producción agroecológicos,
afirmando que los rendimientos de aquellos sobrepasarían a los de la agricultura
convencional. Este evento, relatado por la prensa internacional, puede ser considerado
como el “bautismo político y mediático de la agroecología, bajo el signo de los derechos
humanos y de la cuestión de la alimentación”.
En las columnas del diario Le Monde, en la edición de marzo de 2011, aparece por primera
vez la palabra Agroecología en el título de un artículo, cuyo tema era la publicación del informe
de Olivier de Schutter (8 de marzo, “Para alimentar al planeta, la ‘Agroecología’ debe
remodelar a la agricultura”).
La carta encíclica “Laudato Si” del papa Francisco (24/05/2015) es el primer documento
pontificio de la historia que aborda explícitamente la problemática medioambiental como
cuestión moral. Una cuestión a la que se trata de dar respuesta mediante la propuesta de la
“ecología integral”, donde se habla de ecología humana, de la vida cotidiana, cultural,
económica, social, ambiental. Su objetivo es abrir y posibilitar un espacio de diálogo entre
diversos actores, invitándolos a todos a interaccionar y a considerar dimensiones ignoradas
en sus análisis sectoriales o disciplinares. En síntesis, la “conversión ecológica” (LS 216-221)
a la que se nos invita, y a diferencia de lo que a menudo pensamos, es una conversión que
afecta no sólo a lo económico y lo político, sino también a todas las dimensiones de la
condición humana: la relacional, la social, la afectiva, la epistemológica y hasta la espiritual.
La Agroecología se ha convertido así en el punto de encuentro de múltiples actores:
productores/as, sindicatos, comunidades indígenas, asociaciones rurales de mujeres y de
jóvenes, entre otros. Su perspectiva es claramente política, como lo reafirmó la declaración
del Fórum Internacional de Agroecología que se reunió en Mali en febrero de 2015: “La
Agroecología es política; ella demanda que nos comprometamos con la causa y que
transformemos las estructuras de poder de nuestras sociedades. Debemos poner el
control de las semillas, la biodiversidad, las tierras y territorios, el agua, los sabores, la cultura,
los bienes comunes y los espacios comunitarios en las manos de aquellos y aquellas que
cuiden del planeta.” Para saber más, pueden descargar el texto completo:
https://viacampesina.org/es/declaracion-del-foro-internacional-de-agroecologia/

Institucionalización global
SECUENCIA 1: El surgimiento de la Agroecología

Un cambio sustancial se inicia en 2014, cuando la Agroecología empezó a ser considerada


de interés por la “institucionalidad” a partir del Simposio Internacional de Agroecología para la
Seguridad Alimentaria y Nutrición organizado por la Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en Roma. Un Segundo Simposio Internacional
sobre Agroecología: ampliar la escala de la agroecología para alcanzar los Objetivos de
Desarrollo Sostenible, se desarrolló en abril de 2018.

PARA PROFUNDIZAR
http://www.fao.org/about/meetings/second-international-agroecology-symposium/es

La FAO explicita que existe un amplio consenso respecto a que la Agroecología es


fundamental para alcanzar un amplio conjunto de metas políticas, ambientales y de seguridad
alimentaria, desde objetivos relacionados con la sustentabilidad a la erradicación de la
pobreza rural.
Estos simposios fueron hechos sin precedentes, que algunos/as agroecólogos/as ven como
una disyuntiva: ceder ante la cooptación, o aprovechar la apertura de las oportunidades
políticas para avanzar en la transformación del modelo agroextractivista hegemónico. Aunque
las instituciones no son monolíticas, el panorama podría verse como una lucha entre dos
sectores, uno conformado por las instituciones oficiales de los gobiernos, agencias
internacionales y empresarios privados, y el otro, el de los distintos movimientos sociales que
defienden la Agroecología como la única opción viable para transformar radicalmente el
sistema agroalimentario imperante.

La figura del consumidor-ciudadano


Las formas de comprar y de consumir los alimentos representan una verdadera forma de
actuar sobre el modelo de producción.
De esa conclusión emerge la figura del consumidor-ciudadano, otra faceta de la aparición
de la temática Agroecológica en la opinión pública occidental. Esta figura se concreta en el
seno de diversas asociaciones, en particular con la creación de redes que vinculan a los
productores con consumidores. De esta forma, inspirada en experiencias japonesas y
norteamericanas, aparece la Asociación para el Mantenimiento de una Agricultura Campesina
(la primera AMAP francesa), en 2011.
En Buenos Aires la Asociación Mutual Sentimiento impulsa desde el año 2005 el mercado de
abastecimiento y comercialización “El galpón”, un centro comunal de vinculación e intercambio
entre organizaciones de productores/as orgánicos/as y agroecológicos/as y núcleos de
consumidores en los que se privilegian los productos básicos sustentados en el consumo
responsable, precio justo y soberanía alimentaria (www.elgalpon.org.ar). Otro ejemplo en
Buenos Aires es la Cooperativa Iriarte Verde (www.iriarteverde.com.ar) que promueve el
modelo productivo de desarrollo integral, el respeto por la Soberanía alimentaria y la lucha por

MOOC Agroecología 1
SECUENCIA 1: El surgimiento de la Agroecología

disponibilidad y acceso de alimentos de calidad diferenciada, libre de agrotóxicos. Una


experiencia destacable es el Programa de Agricultura Urbana de la ciudad de Rosario que,
aunando los esfuerzos del Municipio, el Programa ProHuerta y la ONG CEPAR han logrado
consolidar un programa que incluye ferias de venta directa en los diferentes barrios de la
ciudad.
Recientemente, la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) abrió en Buenos Aires y La Plata
Almacenes de Ramos Generales, donde ofrecen productos agroecológicos de la agricultura
familiar, a precios accesibles a toda la población, pero donde los/as productores/as cobran el
triple, haciendo realidad el enfoque agroecológico.
Otra experiencia novedosa es “Pueblo a Pueblo”, una herramienta de comercialización
alternativa de la Rama Rural del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE Rural), por la
cual también se vinculan productores/as y consumidores/as para acceder a alimentos sanos.
Otros sistemas son los nodos de venta: lugares en donde se reciben los pedidos de hortalizas
que se realizan de modo virtual y se entregan a los/as consumidores/as. Pueden ser nodos
públicos o privados. Un nodo puede ser una casa, un local, una institución, entre otros. Los
nodos públicos suelen ser centros culturales o locales que promueven la alimentación
saludable como las dietéticas. Además, en los últimos años han surgido gran cantidad de
ferias agroecológicas en distintas zonas de diferentes centros urbanos.
Indudablemente, cuantos más consumidores/as se interesen y demanden alimentos sanos,
mayores son los incentivos que los/as productores/as tienen para afrontar procesos de
transición agroecológica. Una comunidad consciente de su alimentación y el impacto que esta
genera en su entorno, ayuda a promover la innovación tecnológica hacia la producción
agroecológica y distribución de alimentos para mejorar la calidad de vida tanto de los/as
productores/as como de los/as consumidores/as.
Profundizaremos sobre experiencias de este tipo en las secuencias 3 y 4.

MOOC Agroecología 2

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