Normalmente pienso que debemos ser capaces de aceptar
a los demás como son, digo esto porque, en algunos momentos
de mi vida me sentí tal vez igual como creo que se sintió mi compañera Mayra, no es fácil escuchar ese tipo de comentarios y más cuando uno sabe que son para uno, no entiendo de verdad como nosotros podemos hablar de esa manera, utilizar palabras inadecuadas, o simplemente no percatarnos de que podemos herir a alguien más, sin darnos cuenta.
En el caso de nuestro salón a mucho pesar demuestra que
estamos en una edad en que no sabemos expresarnos con claridad cuando queremos decir algo, el revuelto en nuestras cabezas no nos deja espacio para recapitular que hicimos, que debemos hacer y como lo vamos hacer, aunque pienso que cualquiera se puede equivocar hay veces que esos errores dejan marca, no se realmente como mi compañera se sintió, no se que pensó al respecto tal vez no le dio importancia?, me hubiese gustado poder haberle dicho tranquila no estas sola pero tuve que detenerme porque podía estar actuando mal o de pronto no era el momento.
Al escuchar aquel día la reunión con la profesora Yudy y la
Coordinadora de Convivencia Alejandra fue que entendí que la situación era grave y ya había trascendido los límites del respeto y no solo por mi compañera sino por los demás compañeros que crearon el grupo de WhatsApp y peor aún el objetivo de su creación; no considero que a pesar de haber cometido un error debamos actuar así; no hubiera sido más fácil hablar con buenas palabras, dialogar con aquellos que cometieron el error y decirles que eso deja huella? ¿Que no está bien?, pero desafortunadamente no fue así cometieron un error y más delicado porque demostraron que no entendieron el mensaje. Por mi parte me asombró bastante que haya interrumpido el papa de mi compañero de esa manera, si bien es cierto que nuestros papas nos ayudan y defienden también deben aceptar que también cometemos errores y ayudarnos a entender que estamos haciendo mal y que estamos haciendo bien. Como seres humanos siempre debemos aceptar las consecuencias de las acciones de nuestros actos haya o no haya sido con intención, estas situaciones nos ayudan a madurar en el camino de la vida que por cierto no es nada fácil. Después de analizar y comprender la situación decidí señalar algunas normas importantes que debemos tener en cuenta en la manera que manejamos redes sociales y porque no? en cualquier momento, clase o reunión familiar. Primero que todo es importante ser respetuosos y esto lo hacemos utilizando palabras sencillas y concretas y siempre con buena puntuación ya que no queremos cambiar el sentido de lo que acabamos de decir. Segundo que rico se siente cuando te llaman por tu nombre considero que por algo lo tenemos y es muy especial para nuestros padres por tal motivo no debemos usar otros términos así sean graciosos porque no a todos nos parece gracioso en algunos momentos puede ser ofensivo. Tercero, a veces no nos cae bien alguna persona y no precisamente porque nos haya hecho o algo de pronto no existe ese “filing “que decimos, pero no por eso debemos tratarla mal, mirarla mal, dejarla a un lado, burlarse o hacer que los demás la discriminen. Cada persona somos un mundo y los demás no sabemos por las cosas que pasan o que viven en el momento. Cuarto, yo decido que personas me aportan algo positivo a mi vida, entonces puedo distinguir quienes quieren hacer daño y no actuar como ellos o quienes quieren ayudar y apoyarlos. Quinto, ¿Cómo no sentimos después de haber actuado mal? Pienso que terrible, imaginemos por un momento como se siente la persona a la cual le hacemos daño; ponernos en el lugar del otro hace que veamos mas claro los sentimientos de los demás. Por último, debemos continuar aprendiendo cada día de la vida, de las experiencias, de las cosas buenas y malas que nos pasan para llegar a ser personas con grandes valores y principios.