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que los enemigos que tengas serán mudos ante la sociedad porque tú
gobernarás los lugares de autoridad”. (Sal.
112:3)
2.6.1.
Todas estas expresiones de gobierno que se encontraban en las
puertas de l
a ciudad se encuentran hoy en el
mercado. Quien controla el mercado tiene el dominio sobre sus
enemigos.
(Sal. 24:7
-
10)
3.
Para levantar hijos que expresen
un avivamiento de dominio
debemos desarróllales su espíritu productivo y creativo.
3.1.
Dios cuando cre
ó al ser humano les dijo: Gén. 1:28. “lo que les quiso decir
ustedes están ungidos para ser
productivos”.
3.2.
Cuando ves la vida de José observas que donde estuvo, sin importar la
situación, “todo lo que él tocaba se volvía
productivo”. (Gén. 39:3)
3.3.
Observas có
mo Dios siempre fomentaba la activación del poder de la productiva a
Israel en la conquista de la tierra
prometida cuando les decía: “todo lo que pisares con la planta de
vuestros pie será vuestro”. (Jos. 1:3)
3.4.
Tú observas la vida del rey David y verás que
Dios lo había ungido para gobernar, pero eso nunca anuló su
productividad, es más, eso le abrió las puertas para la conquista. (1ª
Sam. 16:17; 18)
4.
Para levantar hijos que expresen
un avivamiento de dominio
debemos enseñarles que trabajo no es maldición, t
rabajo es
progreso.
4.1.
El Señor cuando creó a Adán, lo colocó en el huerto y lo puso a trabajar;
antes de la caída el ya trabajaba.
4.2.
Por comer del árbol incorrecto, Adán entra en maldición y su trabajo
queda afectado, por eso pero el trabajo no es
maldición, e
l trabajo es una maldición solo si no se está conectado con Dios.
4.3.
Por eso para la gente sin Dios, trabajo es maldición, pero para la gente
que está con Dios trabajo es progreso.
4.4.
Todas las personas que Dios llamó en la biblia, fueron personas que les
pidió
que hicieran un trabajo específico.
4.5.
Misión es trabajo, profecía es trabajo, llamado es trabajo, si el trabajo no
es progreso tu llamado tampoco lo es.
5.
Enséñales a tus hijos que para tener
un avivamiento de dominio
deben saber que los límites divinos no son
limitantes de
sus capacidades, sino conductores de sus habilidades. (Éxo. 23:28
-
30)
5.1.
Dios quiere que conquistemos la tierra, pero nuestras generaciones
deben saber oír la voz de Dios y correr a su
ritmo, porque eso no les resta, a la larga los vuelve más f
uertes.
5.2.
Recálqueles siempre que el diablo vende lo instantáneo, porque sus
intensiones no pueden pasar de 4 generaciones,
pero nosotros vivimos por lo que es trascendente.
5.3.
Hay que recalcarles que su socio (el de tus hijos) es el Espíritu Santo y
saber escu
charlo a él es saber conducir sus
habilidades.
5.4.
El socio de un avaro es su codicia.
5.5.
El socio de un arrogante es su conocimiento.
5.6.
El socio de un depresivo es su dolor.
5.7.
El socio de un habilidoso es su incredulidad.
5.8.
Pero el socio de un dadivoso es el Espíritu
Santo.
5.9.
Corazón para Dios es tener habilidades potenciadas, porque están
conectadas con su creador.
6.
Conclusión
:
6.1.
Las casas son la fábrica de Dios para la construcción de una nueva
nación.
6.2.
Los hijos de Dios debemos tener mentalidad de productores, no de mant
enidos.
6.3.
Tus hijos no necesitan un país perfecto, ellos necesitan hoy y
siempre una idea de Dios para ponerla a funcionar
desde su espíritu productivo.
6.4.
Tú debes cancelar, por la confesión de la palabra, la opresión financiera
sobre tu linaje, pero tú blinda
s su libertad
fomentando un pensamiento, conducta y espíritu productivo.
6.5.
Déjale herencia a tus hijos, pero no los hagas dependiente de ti, hazlos
dependiente del Espíritu Santo, porque si no
le atrofias su capacidad productiva.
6.5.1.
Enséñale a tus hijos que en
la vida te llegan ayudas, que son un puente para construir un tiempo
mejor, pero no
son una beca, porque si no limitas su productividad a un monto.
6.5.2.No te olvides, trabajo no es maldición, trabajo es progreso.
6.6.Debemos dejarles una estructura espiritual de Reino a nuestros hijos
.