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Los tres pilares

del tratamiento
en fibrosis quística
EDITA:
Federación Española contra la Fibrosis Quística
C/ Duque de Gaeta, 56 - 14ª
46022 Valencia
Tel. 963 318 200
Fax. 963 318 208
www. f i b ro s i s . o rg

REALIZACIÓN:
Galenas

D.L.:

ISBSN:
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

ÍNDICE
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

ANTIBIOTERAPIA....................................................................9
1.- Epidemiología de las infecciones respiratorias en los pacientes
con fibrosis quística .........................................................................................11
M. Sánchez-Solís de Querol

2.- La colonización-infección por Pseudomonas aeruginosa en la fibrosis quística...........19


F. Baquero Mochales
R. Cantón More n o

3.- Tratamiento de la infección/colonización por Pseudomonas


en la fase estable. Tratamiento nebulizado en la fibrosis quística........................28
S. Gartner Tizzano
N. Cobos Barroso

4.- Tratamiento de la exacerbación clínica. Tratamiento intravenoso ........................33


A. Salcedo Posadas
F. J. Dapena Fernández

5.- Infección pulmonar por Burkholderia cepacia ....................................................39


C. Antelo Landeira
I. Barrio Gómez de Agüero
C. Martínez Carrasco

6.- Infecciones por otras bacterias. El Estafilococo meticilin-resistente (MRSA) .........47


A. Escribano Montaner
J. Pérez Frias
E. Pérez Ruiz

7.- Infecciones por hongos. Infecciones por Micobacterias......................................51


J. de Gracia Roldán
L. Maíz Carro

3
Índice

8.- Tratamiento de la primocolonización por Pseudomonas auroginosa


en la fibrosis quística .......................................................................................57
Mª D. Pastor Vi v e ro
P. Mondéjar López

FISIOTERAPIA .......................................................................65
1.- I n t roducción a la fisioterapia respiratoria en la fibrosis quística ..........................67
J. García Fernández

2.- Fisioterapia respiratoria en lactantes y niños pequeños ......................................71


N. López Galbany

3.- Técnicas de fisioterapia para niños mayores, adolescentes y adultos...................78


A. Montero Pacios

4.- La actividad física y el deporte ..........................................................................84


F. Díaz Gutiérre z
J. Vilaró Casamitjana

5.- Los aerosoles y la fisioterapia respiratoria..........................................................90


I. Ve rgara Lahuert a
P. Vergara Lozano
F. Martínez Arn a u

6.- E j e rcicios generales para el cuidado de la espalda y el tórax ...............................96


A. Cabria Gutiérre z
M. Landires Flores

7.- Dispositivos técnicos de ayuda a la fisioterapia re s p i r a t o r i a ..............................103


A. Tomás Ríos Cort é s

8.- Técnicas coadyuvantes a la fisioterapia respiratoria “CLÁSICA” .......................111


K. Ruiz López
G. Toro Posada.
J.C. Fernández Domínguez

9.- La fisioterapia respiratoria en una situación especial: el trasplante pulmonar ....119


D. Prieto Almeda
M. Mejías Ruiz
E. García Garc í a

4
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

NUTRICIÓN ..........................................................................123
1.- Valoración del estado nutricional ....................................................................125
R. A. Lama More
A. de la Mano Hern á n d e z

2.- Cálculo de requerimientos en la fibrosis quística..............................................131


R. A. Lama More
A. B. Moráis López

3.- Tratamiento enzimático ..................................................................................136


C. Ribes-Koninckx
E. Donat Aliaga

4.- Suplementación con vitaminas y minerales en pacientes con fibrosis quística....140


D. Gil Ortega

5.- Tratamiento dietético .....................................................................................144


A. Mª Sastre Gómez
I. Úbeda Romero
J. Mª Xandri Guipera

6.- Nutrición enteral............................................................................................149


M. A. Jiménez Abadía

ADHERENCIA .......................................................................153
1.- ¿De qué hablamos cuando hablamos de adherencia? ......................................155
B. Monfort Gil

2.- F a c t o res psicológicos en la adherencia al tratamiento ......................................159


F. Cuadrado Ibáñez

3.- Prevenir, incrementar y mantener la adherencia...............................................163


S. López Puchol

4. Aportaciones teóricas en la adherencia al tratamiento .....................................174


Mª E. Díaz Vázquez

DIRECTORIO .........................................................................181

5
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

PRÓLOGO
Es para nosotros/as un enorme motivo de satisfacción pre s e n t a ros un manual que
recoge los tres pilares básicos del tratamiento en Fibrosis Quística (FQ) mediante un
a b o rdaje multidisciplinar.

Los acontecimientos más significativos en este último siglo han sido: La identificación del
gen que produce la Fibrosis Quística y la detección de las mutaciones responsables, el di-
agnóstico prenatal y neonatal, los avances en terapia génica, la ampliación de los
conocimientos sobre el funcionamiento y mecanismos en el ámbito de las membranas del
canal CFTR que regula y afecta a los acanales de los iones cloro y sodio, la colaboración
internacional en la investigación y sobre todo en la divulgación de los conocimientos so-
b re la fq, el desarrollo de trasplantes y la creación de las Asociaciones y la Federación Es-
pañola contra la FQ, las cuales han contribuido a alcanzar la situación actual.

Todos los avances en el estudio de la FQ, han contribuido favorablemente a mejorar el


c o n t rol y seguimiento de las personas con fibrosis quística, lo que supone de pro g re s o
en las terapias asistenciales (nuevos enzimas, nuevos antibióticos, mejoras en la nutri-
ción y otras terapias).1

Debido a este constante y afortunado avance en la mejora de los tratamientos, se han


publicado muy buenos artículos, monografías y tratados sobre el tratamiento de la fibro-
sis quística, pero se echaba en falta un manual como el que presentamos, práctico y con
posibilidad de consulta en cualquier momento. Pensamos que puede ser de gran utilidad
tanto personal sanitario en sus primeros años que estén interesados en el apasionante
mundo de la fibrosis quística (fisioterapeutas, dietistas, enfermería), para médicos de
atención primaria y médicos residentes como para las propias personas con Fibro s i s
Quística y sus familiares.

El manual está dividido en cuatro partes, en las tres primeras se realiza una descripción
de los diferentes tratamientos que se realizan en la actualidad y que son los pilares bási-
cos en Fibrosis Quística: antibioterapia, fisioterapia y nutrición, para acabar con un
bloque dedicado a la tan importante y necesaria adherencia.

Este recorrido completo por los diferentes aspectos del tratamiento en Fibrosis Quística
ha sido posible gracias a la coordinación de los excelentes autores, la mayoría de ellos
p e rtenecientes a nuestras asociaciones y unidades de Fibrosis Quística, que con su mag-
nífica profesionalidad convertirán este manual en un tratado de calidad que favorecerá
el cuidado y bienestar de los que son nuestra principal preocupación.

Mª José Plana Dorado


P re s i d e n t a
Federación Española contra la FQ
1 Ferrer Calvete, Juan et al. Perspectiva histórica. Libro Blanco de atención a la fibrosis quísti- 7
ca. 2002; 8-10
COORDINADOR DEL BLOQUE
M. Sánchez-Solís de Querol
Unidad de Fibrosis Quística
Hospital Universitario Vi rgen
de la Arrixaca. Murcia
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

CAPÍTULO 1
EPIDEMIOLOGÍA DE LAS INFECCIONES RESPIRATORIAS EN
LOS PACIENTES CON FIBROSIS QUÍSTICA
M. Sánchez-Solís de Querol
Unidad de Fibrosis Quística
Hospital Universitario Vi rgen de la Arrixaca. Murcia

La Fibrosis Quística (FQ) se debe a la mu- pulmón del recién nacido con FQ es estéril
tación de la proteína de la llamada re a c- y suele infectarse inicialmente por
tancia transmembrana de la fibrosis quísti- Staphilococcus aureus o bien por
ca (CFTR) lo que altera el transporte de H a e m o p h i l u s no capsulados. Habitual-
c l o ro a través de las membranas y modifi- mente las infecciones por estas dos bacte-
ca las secreciones bronquiales que se ha- rias son ocasionales y el germen es erradi-
cen más viscosas. Así, se desarrolla obs- cable si se realiza el tratamiento
t rucción bronquial y, por ésta, la infección adecuado, aunque es posible que se es-
del árbol respiratorio1. tablezca una infección crónica por
cualquiera de ellas aunque es más fre-
Además se han descrito otros factores que cuente por Staphilococcus. Posteriormente
facilitan la infección y colonización del árbol en la vida del enfermo, comienza a ser ca-
bronquial por diferentes gérmenes, como es da vez más prevalente la infección por
caso del aumento de sulfatación de las gli- Pseudomonas aeruginosa. La infección
c o p roteínas del moco2, la hiperacidificación b ronquial de los enfermos con FQ por este
de las células epiteliales que conduce a la gram negativo, tiene unas características
síntesis de glucolípidos de membrana sub- especiales. Así, es posible erradicarla me-
sializados los cuales actúan como re c e p t o res diante el oportuno tratamiento antibióti-
de Pseudomonas aeruginosa3, la función de- co, al inicio de la infección; cuando se aísla
fectuosa de la ‚-defensina-1 en el fluido por primera vez, si se realiza precozmente.
bronquial4 o la disminución de la capacidad Durante un periodo de tiempo variable, se
del epitelio de eliminar Pseudomonas por p roducen aislamientos intermitentes pero
endocitosis5. Además, en el árbol bro n q u i a l finalmente, cuando se selecciona la cepa
de estos enfermos, se seleccionan cepas mucoide, Pseudomonas aeruginosa e s-
mucoides de Pseudomonas aeruginosa ca- tablece una colonización crónica con for-
paces de producir alginato que es un factor mación de biofilms y resulta imposible su
de adhere n c i a6 y que participa en la form a- erradicación1.
ción de biofilms7,8,9.
A p roximadamente en el 50 a 60% de los
La infección bronquial en los enfermos con niños se aísla Staphilococcus aureus y
FQ tiene una patocronia característica. El aunque, con los antibióticos disponibles

11
Antibioterapia

actualmente, no constituye un pro b l e m a , de FQ alemanes incluidos en el re g i s t ro


es aún el germen más frecuentemente ais- e u ropeo de FQ, evalúan 639 pacientes, de
lado en niños; y, sin embargo, la infección los que el 48.2% re c i b i e ron profilaxis anti-
estafilocócica fue muy importante por su estafilocócica continua, el 40.4% de for-
alta mortalidad en la época pre a n t i - ma intermitente y el 11.4% no fuero n
b i ó t i c a1. Su prevalencia disminuye ligera- tratados; pues bien, el grupo tratado tuvo
mente en la edad adulta, de manera que menos cultivos positivos a S t a p h i l o c o c c u s
por encima de los 18 años en menos del p e ro había un riesgo mayor de contraer in-
50% de los enfermos se aísla este gram fecciones por Pseudomonas aeruginosa.
p o s i t i v o10. En el re g i s t ro francés 11 e l En un estudio publicado un año después,
Staphilococcus aureus está presente en el multicéntrico, aleatorizado y doble ciego,
56% de los pacientes con un pico de má- 119 de los 209 niños inicialmente inclui-
xima prevalencia hacia los 10-14 años dos, completaron entre 5 y 7 años de pro-
donde se aísla prácticamente en el 70% filaxis con cefalexina diariamente, y se
de los casos. En el re g i s t ro británico12, sin demostró que con esta estrategia, el
e m b a rgo, se describen prevalencias signi- n ú m e ro de cultivos positivos a S t a p h i l o-
ficativamente menore s13. Estas difere n c i a s c o c c u s era significativamente menor (6%
pueden explicarse porque en el Reino vs 30.4%) aunque fue más probable que
Unido, los pacientes pediátricos suelen se aislara P s e u d o m o n a s (25.6% vs
tratarse de forma rutinaria durante larg o s 13.5%). Por otro lado, no hubo difere n-
periodos de tiempo con flucloxacilina para cias respecto a la evolución clínica o radio-
p revenir la infección con S t a p h i l o c o c c u s lógica entre ambos grupos 16. Ambos estu-
aureus13. De hecho, en los 2 primeros años dios soportan la idea de que el tratamiento
de vida aunque en el 16% de los niños se antiestafilocócico continuo no debe indi-
aísla al menos una vez S t a p h i l o c o c c u s, carse en los niños con FQ. No obs-
ningún niño está colonizado crónicamente tante una revisión sistemática re a l i z a d a
por este germen13. La colonización crónica por la biblioteca Cochrane en Marzo de
por Staphilococcus se produce también de 2003 concluye que aunque hay un menor
manera pro g resiva a lo largo de los n ú m e ro de aislamientos de S t a p h i l o -
p r i m e ros 12 a 14 años de vida y ocurre en c o c c u s, no hay diferencias en lo que re s -
a p roximadamente la mitad de los enfer- pecta a la función respiratoria, el estado
mos infectados12,13. de nutrición, el número de hospitaliza-
ciones, ni en el número de niños que reci-
La infección precoz por S t a p h i l o c o c c u s b i e ron antibióticos adicionales y respecto a
puede causar daño epitelial que facilita la la infección por P s e u d o m o n a s, no se en-
a d h e rencia y colonización por P s e u d o - contró una diferencia significativa en el
monas aeruginosa 14. Por este motivo se n ú m e ro de cepas de Pseudomonas aerugi-
d i s e ñ a ron estrategias de tratamiento an- n o s a e n t re los grupos, aunque hubo una
tibiótico precoz con mayor o menor re g u- tendencia hacia una tasa menor de ais-
laridad con el ánimo de impedir la infec- lamientos acumulados de la misma en el
ción y posterior colonización estafilo- grupo de profilaxis, a los dos y tres años y
cócica. No obstante Ratjen y colabo- una tendencia hacia una tasa mayor entre
r a d o re s15 usando los datos de los centro s los cuatro y seis años 17. Una reciente re-

12
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

visión publicada en Pediatric Pulmonology cientes crónicamente infectados y son más


insiste sobre las dudas que se plantean acer- f recuentes entre los pacientes de más
ca de si la profilaxis frente a S t a p h i l o - edad, colonizados por P s e u d o m o n a s
c o c c u s es un factor predisponente a la a e r u g i n o s a, que manifiestan una form a
adquisición de Pseudomonas aeruginosa18. avanzada de la enfermedad con menor
FEV1, y que han sido previamente tratados
En los últimos años se ha ido haciendo ca- con timetoprin-sulfametoxazol20.
da vez más frecuente el aislamiento de
Staphilococcus aureus resistente a meticili- El H a e m o p h i l u s es causante pro b a b l e-
na (MRSA). Supone un problema nuevo en mente de algunas exacerbaciones agudas
la FQ porque se ha asociado con el dete- y sólo en unos pocos pacientes se es-
rioro clínico en algunos pacientes e incluso tablece una infección crónica por este ger-
puede considerarse como un criterio para m e n 10. Tiene especial importancia en los
la exclusión del paciente en programas de p r i m e ros 4-6 años de edad cuando se aísla
transplante pulmonar. El re g i s t ro ameri- en aproximadamente el 30-40% de los
cano informa de una prevalencia global niños, pero a partir de esa edad es muy
del 14.6%10, con una prevalencia máxima poco frecuente y marginal en el adulto10.
cercana al 20% entre los 11 y 34 años. En
el re g i s t ro francés se publican prevalencias El germen que más frecuentemente se aís-
máximas cercanas al 20% entre los 15 y la en esputo de los enfermos con FQ es
19 años y siempre superiores al 15% entre Pseudomonas aeruginosa que coloniza
los 5 y 30 años. a p roximadamente al 60% de los enfermos
en USA. La prevalencia está re l a c i o n a d a
Se han descrito algunos factores de riesgo con la edad, de manera que los datos del
para la adquisición de este MRSA como re g i s t ro USA de pacientes muestran que
son: más tiempo de ingreso hospitalario, e n t re los 2 y 5 años están infectados el
han estado más días en tratamiento con 30%, pero a partir de los 18 años están in-
c i p rofloxacino oral y mas días de fectados aproximadamente el 80% 10 . Ya
tratamiento oral o intravenoso con ce- en los primeros años de vida un 30% de
falosporinas y es mas probable que estén los niños pueden infectarse por
infectados crónicamente con A s p e r g i l l u s Pseudomonas aeruginosa y la pre v a l e n c i a
f u m i g a t u s. Sin embargo ni el estado clíni- no hace sino crecer a lo largo de los años
co ni la gravedad de la afectación radio- para infectar alrededor del 80% de los pa-
lógica fueron factores de riesgo19. cientes adultos10,11,12.

Recientemente, se ha prestado mayor Sin embargo la prevalencia no es igual en


atención a ciertas colonias de S t a p h i l o c o - todos los países. Así en Canadá se han
ccus aureus llamadas colonias pequeñas publicado prevalencias entre el 25 y 52%
(SCVs) que se habían descrito asociadas a con una media del 48% 21. La ausencia de
f o rmas crónicas de osteomielitis re- un re g i s t ro europeo no permite conocer la
sistentes a antibióticos. Se ha descrito que epidemiología en nuestro medio. En Dina-
su prevalencia está entre el 10 y 25% de m a rca, donde prácticamente la totalidad
las colonias estafilocócicas de los pa- de los daneses enfermos de FQ son atendi-

13
Antibioterapia

dos en Copenhague, la prevalencia de in- nas poco cloradas, en el instrumental de


fección varía entre el 13% en menores de d e n t i s t a s 24, o en las manos del personal
10 años y el 92% de los mayores de 20 que atiende pacientes25.
años y únicamente un 22% de pacientes
están libres de infección por Pseudomonas La infección cruzada entre pacientes se ha
aeruginosa22. El re g i s t ro francés demuestra descrito con ocasión de campamentos de
que Pseudomonas aeruginosa está pre- enfermos26 y también en centros de FQ27,28
sente en, aproximadamente el 25% de los e incluso hay datos que muestran la trans-
niños de hasta 9 años y en el 73% de los misión de cepas de Pseudomonas aerugi-
pacientes entre 30 y 34 años11. n o s a e n t re centros en el Reino Unido29; es
por ello que, en general se recomienda la
El re g i s t ro británico muestra pre v a l e n c i a s separación entre pacientes colonizados y
m e n o res y, así, Pseudomonas aeruginosa no colonizados durante sus ingresos hos-
fue aislada al menos una vez durante pitalarios y también en las visitas a las con-
2004 en niños menores de 10 años sólo sultas externas en orden a minimizar el
en el 10-13%, y alcanza su pico máximo riesgo de contagio1 c i rcunstancia ésta muy
hacia los 20-25 años con un 62 %; el 40% i m p o rtante pues la infección por
de los pacientes británicos han sido infec- Pseudomonas aeruginosa está claramente
tados por este gram negativo12 . Este re - relacionada con el declinar de la función
g i s t ro informa independientemente de la respiratoria y del estado nutricional y es el
p revalencia de la infección crónica por principal factor predictor de mort a l i d a d ,
Pseudomonas (definida como presencia de de manera que el riesgo de muerte es 2.6
3 o más cultivos [+] durante 2004); defini- veces mayor en pacientes colonizados30,31.
da así, el 42% de los pacientes registrados
tenían esta forma crónica y hasta el 64% Por otro lado en los últimos años se ha
de los pacientes con 20-30 años12. demostrado que las estrategias terapéuti-
cas destinadas a la erradicación precoz de
Dos tercios de las infecciones iniciales se la infección por Pseudomonas aeruginosa
p roducen durante el invierno en re l a c i ó n tienen como resultado la disminución de la
con las infecciones víricas 23. En este senti- p revalencia de infección crónica por este
do, se ha demostrado que la infección por g e rm e n 32,33. De hecho entre 1974 y 1995
v i rus respiratorio sincitial puede pre- en Copenhague la política de segregación
disponer a la infección subsiguiente por de pacientes colonizados versus no infecta-
P s e u d o m o n a s1 . dos por Pseudomonas, más el tratamiento
de la colonización crónica mediante ciclos
Los hermanos afectos de FQ a menudo son de 2 semanas de antibióticos cada 3 meses
p o rt a d o res de la misma cepa de P s e u d o - y el tratamiento precoz de la primera infec-
monas aeruginosa lo que significa o bien ción por esta bacteria re d u j e ron la inciden-
infección cruzada o bien que se han conta- cia anual de infección crónica del 16% al
minado de una misma fuente ambien- 2%32. La actitud seguida en Leeds es seme-
tal. P s e u d o m o n a s es una especia ubicua jante y se obtuvo una reducción de la
que se encuentra especialmente en suelos p revalencia anual de pacientes infectados
contaminados y el agua como en las pisci- crónicamente del 24.5% en 1990 al

14
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

18.1% en 2000 y el número de pacientes Otras bacterias como S t e n o t r o p h o m o n a s


m e n o res de 11 años con infección crónica m a l t o p h i l i a, cuya prevalencia es de alrede-
se redujo del 28.3% al 4.3% en ese mismo dor del 10%10,11 y Achromobacter xylosoxi-
p e r i o d o33. Más recientemente, un centro d a n s también están incrementando su
de la Universidad de Lovaina en Bélgica, ha p revalencia aunque su verd a d e ro papel
publicado que únicamente el 2.8% de sus patógeno no está claramente establecido.
pacientes menores de 18 años se encuen-
tran colonizados crónicamente por P s e u d o - En los últimos años está cobrando interés
monas aeruginosa34, lo que atribuyen a su el, cada vez más frecuente, aislamiento de
política de tratamiento antibiótico nebu- Micobacterias no tuberculosas aunque
lizado pre c o z . tampoco está claramente definido el papel
patógeno de las mismas en la FQ10. La in-
Otra bacteria gram [-] cuya pre v a l e n c i a fección por estas bacterias no parece que
también parece estar incrementándose es afecte la función pulmonar, el estado nu-
Burkholderia cepacia o, mejor expre s a d o , tricional o el estado clínico35. Aunque hay
el complejo Burkholderia cepacia ya que muchas diferencias entre distintas áre a s
actualmente se incluyen 8 especies dife- geográficas, las más habitualmente identi-
rentes en este grupo (B. cepacia, B. multi- ficadas son Mycobacterium avium,M.
vorans, B. cenocepacia, B. stabilis, B. viet- kansasii, M. fortuitum y M. abscessus36. Es
namiensis, B. dolosa, B. ambifaria, B. an- más frecuente entre pacientes adultos de
thina y B. pyrrocinia)35 . Se han descrito mayor edad, con mejor función pulmonar,
d i f e rentes patrones de infección por este que han recibido un mayor número de ci-
g e rmen como el de portador asintomático, clos antibióticos y generalmente no colo-
la colonización crónica con pro g resivo de- nizados por Pseudomonas35,36.
t e r i o ro y, sobre todo, su importancia radi-
ca en el hecho de que apro x i m a d a m e n t e
el 20% de los infectados sufren el llamado
S í n d rome cepacia (especialmente por la B.
c e n o c e p a c i a) que es una forma aguda rá-
pidamente pro g resiva y que resulta casi
inevitablemente mortal1. La prevalencia de
este germen es semejante en el re g i s t ro
USA, el británico y el francés y está alre d e-
dor del 3-3.5% 10,11,12, siendo mayor en
adultos que en niños. La mayoría de las in-
fecciones están producidas por dos de las
especies, B. cenocepacia y B. multivorans.
Los estudios del genotipo de estas es-
pecies indican que cepas específicas in-
fectan a muchos pacientes lo que implica
que la infección cruzada entre pacientes
es muy frecuente por lo que la política de
s e g regación es capital36.

15
Antibioterapia

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18
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

CAPÍTULO 2
LA COLONIZACIÓN-INFECCIÓN POR PSEUDOMONAS
AERUGINOSA EN LA FIBROSIS QUÍSTICA
Rafael Cantón Moreno y Fernando Baquero Mochales
Servicio de Microbiología
Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid

1. INTRODUCCIÓN tintos micro o rganismos entre los que se


encuentra P. aeruginosa. Aparece en el
Pseudomonas aeruginosa es un micro o r- 50% de los pacientes menores de 18
ganismo ampliamente difundido en la na- años, superando el 80% en los de mayor
turaleza, sobre todo en los ambientes edad. Con mayor intensidad que con otros
húmedos, pero también es un patógeno patógenos, su aislamiento se asocia con el
de las plantas, los animales y el hombre . d e t e r i o ro pro g resivo de la función pul-
E n t re un 2% y un 10% de las personas monar y una evolución más rápida de la
sanas pueden ser port a d o res de este mi- e n f e rmedad. En la FQ es necesario un
c ro o rganismo en la cavidad bucal o en las seguimiento microbiológico que docu-
heces sin que se manifieste un efecto lesi- mente la posible presencia de difere n t e s
vo sobre los lugares que coloniza. Sin em- patógenos en el tracto respiratorio y re c u r-
b a rgo, puede producir infecciones en pa- rir a la administración de antimicro b i a n o s
cientes hospitalizados, con mayor para controlar la colonización-infección
f recuencia en los ingresados en las b roncopulmonar por P. aeruginosa.
unidades de cuidados intensivos y en los
inmunodeprimidos, aislándose en mues- 2. COLONIZACIÓN-INFECCIÓN BRON-
tras patológicas respiratorias, orinas, heri- COPULMONAR POR P. AERUGINOSA EN
das y drenajes quirúrgicos. En los pa- LA FIBROSIS QUÍSTICA
cientes extra-hospitalarios puede causar
una gran variedad de infecciones. Desta- La presencia de P. aeruginosa en el tracto
can las respiratorias, sobre todo en indivi- respiratorio de los pacientes con FQ debe
duos con enfermedad pulmonar obstru c t i- considerarse en términos de colonización,
va crónica (EPOC) avanzada; las infecciones ya que se desarrolla sobre la superficie de la
de heridas (úlceras), infecciones de orina mucosa respiratoria pero sin invadir los teji-
en pacientes con sonda y también las otitis dos inmediatamente adyacentes. Este últi-
externas (otitis del nadador). mo hecho, que define mejor al concepto de
infección (infección “invasiva”) es excep-
En el paciente con fibrosis quística (FQ) se cional en la FQ. Sin embargo, cuando la
p roduce de manera característica la colo- colonización de la mucosa por P. aerugi-
nización-infección de la vía aérea por dis- nosa alcanza niveles elevados, la mera pre -

19
Antibioterapia

sencia de un gran número de bacterias p a rt i c u l a rmente si se pro d u c e n


(medidas como unidades formadoras de a e rosoles, bordes rocosos de mar muy
colonias por mililitro de secre c i o n e s , oleados, los almacenes de frutas y ver-
ufc/ml), es capaz de producir un efecto lesi- duras, las instalaciones de floricultura,
vo importante sobre el tejido bro n q u i a l . invern a d e ros o incluso el mismo hospi-
Este efecto se genera por la secreción por tal. En este período inicial los cultivos
p a rte de bacterias vivas de exopro d u c t o s m i c robiológicos de las secreciones res-
(toxinas), entre los que se incluyen elas- piratorias evidencian la presencia de
tasas, exotoxina, leucocidinas y fosfoli- morfotipos (aspecto de las colonias en
pasas, y también de la liberación de subs- los cultivos) de P. aeruginosa no mu-
tancias de la estructura bacteriana, que cosos, similares a los que se encuen-
también tienen un efecto tóxico (p a t o g é- tran en otros pacientes, en re c u e n t o s
nesis activa), dando lugar a respuestas in- bajos y con elevada sensibilidad a los
flamatorias locales en el enfermo (p a t o g é- a n t i m i c robianos con actividad anti-
nesis pasiva o re a c t i v a). En esta situación pseudomonas. En la actualidad, este es
es difícil desligar la colonización de la infec- el único período de la evolución de la
ción, ya que la mera presencia de bacterias, enfermedad en el que se consigue con
aunque no invadan directamente los tejidos una mayor eficacia la erradicación total
del enfermo, puede causar efectos nega- de P. aeruginosa del árbol bro n q u i a l ,
tivos en la evolución de la enfermedad. por lo que es imprescindible la moni-
torización microbiológica, general-
3. EVOLUCIÓN Y ETA PAS DE LA COLO- mente cultivos de esputo, para detec-
NIZACIÓN-INFECCIÓN tar la primocolonización y la instau-
ración de tratamientos agresivos con
Desde un punto de vista temporal a n t i m i c ro b i a n o s .
podemos diferenciar distintos periodos o
etapas en la colonización-infección por P. • Colonización esporádica o interm i-
aeruginosa en el paciente con FQ (Ta b l a ): t e n t e. Con posterioridad a la primo-
colonización, y si fracasa el tratamien-
• P r i m o c o l o n i z a c i ó n: se corre s p o n d e to precoz (ver capítulo 3 de este libro),
con un primer contacto de P. aerugi- los cultivos microbiológicos positivos
nosa con el árbol bronquial. Su llegada pueden ser intermitentes, esto es, con
se produce generalmente a partir de p resencia o ausencia de P. aeruginosa
m i c ro o rganismos presentes en el en algunos de ellos. Este hecho puede
medioambiente, aunque también se ha indicar que existe un bajo número de
descrito la transmisión de cepas de pa- bacterias y la heterogeneidad con la
ciente a paciente o su adquisición du- que se produce la colonización de la
rante posibles ingresos hospitalarios. mucosa respiratoria, incluso con posi-
Es por ello importante evitar o limitar bles zonas libres no colonizadas. Por
el contacto con lugares en los que esta ello, un cultivo microbiológico negati-
bacteria pueda estar presente en eleva- vo después de un tratamiento agre s i v o
da pro p o rción como en los ambientes e rradicador no excluye la persistencia
c e rrados extremadamente húmedos, de la colonización, siendo necesarios

20
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

cultivos posteriores para su confirm a- pequeña reducción de la función pul-


ción. Es este período, a diferencia del monar y peores parámetros radiológicos y
anterior, puede iniciarse una respuesta clínicos. Aunque no parece tener un efec-
inmunológica específica frente a P. to negativo lesivo directo sobre el tejido
a e r u g i n o s a (anticuerpos específicos o p u l m o n a r, es imprescindible al menos un
inmunoglobulinas). intento de erradicación ya que la persis-
tencia y el aumento de la superficie mu-
• Colonización crónica. P. aeruginosa cosa colonizada reduce la probabilidad de
esta siempre presente en los cultivos eliminación futura. Se ha comprobado que
m i c robiológicos y aparece con una el cambio de morfotipo no mucoso a mu-
mayor variedad de morfotipos, siendo coso se acompaña de modificaciones en
el mucoso el más característico. Este los parámetros de funcionalidad respirato-
último es debido a la producción de ria y un deterioro pro g resivo.
una cápsula de alginato que le confiere
este aspecto (figura 1). Un hecho Asimismo, la persistencia de recuentos ele-
destacable en la colonización crónica vados, no controlados con los difere n t e s
por P. aeruginosa es que ésta se pro- tratamientos antimicrobianos, se asocia
duce normalmente por un solo clon con mayor número de exacerbaciones y
(esto es, siempre es la misma bacteria y evolución más rápida de la enferm e d a d .
sus descendientes) que persiste a lo También se evidencia un aumento de los
l a rgo del tiempo, aunque puede pre- p a r á m e t ros de la inflamación como inter-
sentar variantes antigénicos, de aspec- leucinas (IL-8) u otros marc a d o res (TNF) o
to colonial, o subpoblaciones con de las células inflamatorias como los leu-
d i f e rente respuesta a las antimicro- cocitos polimorfonucleares, esencialmente
bianos. En este caso la respuesta in- neutrófilos. Estos últimos producen gran
munológica ya es permanente. cantidad de enzimas proteolíticas entre las
que destaca la elastasa, capaz de dañar
• E x a c e r b a c i ó n. Se caracteriza por la aún más el tejido pulmonar.
aparición de signos clínicos y síntomas
de infección (fiebre con aumento de la 4. CARACTERÍSTICAS DE LA COLO-
expectoración y tos, dificultad re s p i r a- NIZACIÓN-INFECCIÓN BRONCOPUL-
toria, sangre en el esputo, perdida de MONAR
peso, …) y suele asociarse a un au-
mento de los recuentos de P. aerugi- Dos hechos caracterizan a P. aeruginosa en
n o s a en las secreciones respiratorias y la FQ; por una parte su crecimiento for-
de las respuesta inmunológica (títulos mando biopelículas (o biofilms) y por otro
de anticuerpos). La disminución del la facilidad con la que adquieren re s i s t e n-
n ú m e ro de bacterias bajo tratamiento cia a los antimicrobianos, superior a la que
a n t i m i c robiano favorece la superación se observa en otros procesos infecciosos
del período de exacerbación. en los que se aísla este microorganismo.

En los primeros momentos de la colo- 4.2. C recimiento en biopelículas. Se


nización por P. aeruginosa, se produce una f o rman agregados de bacterias en-

21
Antibioterapia

vueltos en una matriz de tación. Este último es el que mas se ajusta


biopolímeros que segregan ellas mis- al modelo de P. aeruginosa en la FQ de-
mas, y que facilita su acantonamien- bido en parte a la ausencia en el pulmón
to y dificulta su eliminación y la ac- de otros microorganismos de los que pue-
tuación del sistema inmunológico, da adquirir los mecanismos de resistencia,
esencialmente de los procesos de y también del alto número de bacterias
fagocitosis. También se reduce el ac- (ufc/ml) que colonizan la vía aérea, que
ceso de los antimicrobianos. Dentro pro p o rciona el substrato cuantitativo para
de las biopelículas, parte de la d e s a rrollar mutantes (pro p o rcionales al
población bacteriana está en un es- n ú m e ro de células bacterianas). No debe-
tado metabólico poco activo, con ve- mos olvidar que P. aeruginosa persiste en
locidades de crecimiento muy re d u c i- la mucosa respiratoria (sin invadir tejidos),
das, situación que les hace menos a la que no llegan bien muchos de los an-
sensibles a los antibióticos (situación t i m i c robianos administrados en la FQ por
de tolerancia fenotípica). vía oral o intravenosa por lo que es re l a t i-
vamente fácil que se produzca la selección
La formación de biopelículas por parte de de mutantes resistentes. Este proceso sería
P. aeruginosa se favorece con la formación menor con la administración de antimicro-
de morfotipos mucosos y está re g u l a d o bianos en aerosoles al alcanzarse concen-
por señales entre las bacterias (señales de traciones elevada en el lugar de la colo-
quorum sensing). Asimismo, su desarro l l o nización. Además, en los patógenos que
está facilitado por las condiciones de mi- se aíslan en la FQ se producen fenómenos
c ro a e rofilia (bajo oxígeno) y el estrés me- de hipermutación por los cuales las bacte-
diambiental al que se ve sometida P. rias tienen alterados los sistemas de
aeruginosa en los diferentes territorios del reparación de los errores que se producen
árbol respiratorio que coloniza (esencial- durante la replicación bacteriana. Con ello
mente por las defensas inmunitarias y la el número de mutantes es más elevado (de
inflamación). 100 a 1000 veces) que en las bacterias sin
esta característica, siendo más fácil la se-
4.3. Resistencia a los antimicro b i a n o s. lección de mutantes resistentes aun cuan-
Una segunda característica que de- do la cantidad de bacterias no sea muy al-
fine a P. aeruginosa en la FQ es la fa- ta (figura 2).
cilidad con la que adquiere re s i s t e n-
cia a los antimicrobianos. Este hecho 5. ETIOPATOGENIA DEL PROCESO DE
es inherente al proceso de colo- COLONIZACIÓN INFECCIÓN
nización (lugar en el que se encuen-
tran P. aeruginosa) y su persistencia El por qué de la colonización por P. aerugi-
p ro l o n g a d a . n o s a en el paciente con FQ sigue siendo
objeto de debate. Hasta hace unos años se
En general la resistencia a los antimicro- relacionaba exclusivamente con la
bianos se produce por dos mecanismos: a) ubicuidad de este patógeno pero en la ac-
adquisición de genes de resistencia a partir tualidad existen diversas teorías que
de otras bacterias y b) procesos de mu- avalan la importancia del proceso inflama-

22
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

torio, la formación de re c e p t o res celulares a é rea. Las mutaciones en la FQ dis-


específicos, la hipótesis asociada a la alta minuirían la unión bacteriana al
concentración de sal y deshidratación del CFTR, lo que permitiría la libre multi-
moco respiratorio en el fibrótico quístico y plicación de P. aeruginosa.
la alteración de los sistemas de defensas
locales. Es probable que todas ellas con- c) Elevación de la concentración de
tribuyan al proceso final de colonización. sal y alteración de las defensinas.
La alta concentración de sal en las
a) Inflamación primaria e inmunidad s e c reciones respiratorias del paciente
innata. Esta hipótesis establece que con FQ traería como consecuencia la
la inflamación en la vía aérea del pa- inactivación de los péptidos antimi-
ciente con FQ estaría presente desde crobianos naturales (defensinas) que
los primeros meses de vida, incluso mantienen estéril en pulmón normal,
antes de la colonización inicial por P. f a v o reciéndose la colonización, mul-
a e r u g i n o s a. Existen evidencias de dé- tiplicación y persistencia bacteriana.
ficit de IL-10, una citocina antiin-
flamatoria, en las secreciones re s p i- d) Deshidratación del moco re s p i r a-
ratorias en la FQ que daría lugar a t o r i o . La alteración del CFTR y la
una inflamación pulmonar severa. concentración de iones pro d u c e n
una deshidratación del moco respira-
b) F o rmación de re c e p t o res celu- torio y se dificulta su eliminación. El
l a res específicos. Con la alteración la FQ, al ser atrapadas las bacterias
típica de los canales de cloro en la por este moco viscoso, per-
FQ (canales CFTR), las org a n e l a s manecerían en condiciones de mi-
c e l u l a res tendrían modificado el pH y c ro a e rofilia o anaerobiosis, circ u n s -
se incrementaría el número de tancia que favorece el cambio de
moléculas asialo-GM1 (asialogan- c recimiento de P. aeruginosa de for-
gliósido-1), un receptor específico mas no mucoides a mucoides, princi-
para P. aeruginosa y otras bacterias, pal fenotipo en la FQ.
que se sitúan en la superficie apical
de las células epiteliales de la vía Todos estos hechos podrían estar interre l a-
a é rea de estos pacientes. Esta cionados ya que en el epitelio respiratorio
hipótesis es controvertida, ya que es- n o rmal se produce un moco re s p i r a t o r i o
tas moléculas no serían re c e p t o re s de baja viscosidad y volumen adecuado
para formas bacterianas mucoides, para su eliminación. En el tracto respirato-
sin pilli o sin flagelos, variantes ha- rio en la FQ, la alteración de iones facilita
bituales en la FQ. También se ha su- una disminución del transporte mucociliar,
gerido que el CFTR no alterado po- la alteración de las defensinas y la persis-
dría servir como receptor bacteriano tencia de hipersecreción de moco, aumen-
en el proceso de internalización (pa- tando la altura de la capa mucosa. Esto
so de la bacteria al interior de células hecho generaría un excesivo consumo de
epiteliales), fagocitosis y eliminación oxígeno por las células epiteliales y como
de las bacterias del epitelio de la vía consecuencia un gradiente de hipoxia que

23
Antibioterapia

f a v o rece la formación de alginato por BIBLIOGRAFÍA


p a rte de P. aeruginosa y el crecimiento en
m i c rocolonias con posterior evolución a 1.- Cantón R, Cobos N, de Gracia J, Baquero
biopelículas. De esta forma las bacterias F, Honorato J, Gartner S, Álvarez A, Sal-
en la capa mucosa resistirían a las defen- cedo A, Oliver A, García-Quetglas E, en
sas pulmonares del huésped, incluyendo re p resentación del Grupo Español de Con-
los neutrófilos, con lo que se produciría la senso de Tratamiento Antimicrobiano en
colonización-infección crónica. el paciente con Fibrosis Quística.
Tratamiento antimicrobiano frente a la
6. CONCLUSIONES colonización pulmonar por Pseudomonas
a e ruginosa en el paciente con fibro s i s
P. aeruginosa es un patógeno que destaca quística. Arch Bronconeumol 2005; 41
e n t re el resto de las bacterias que colo- (Supl 1): 1 - 25.
nizan la vía aérea del paciente con FQ.
P rovoca un deterioro de la función pul- 2.- Saiman L, Siegel J. Infection control in cys-
monar por lo que es necesario establecer tic fibrosis. Clin Microbiol Rev 2004; 17:
medidas que eviten la colonización inicial y 57 - 71.
faciliten su detección lo antes posible tras
la primocolonización, momento en el cual
la terapia antibiótica puede todavía er- 3.- Gibson RL, Burns JL, Ramsey BW. Patho-
radicar P. aeruginosa. La persistencia de physiology and management of pul-
esta bacteria se asocia con su crecimiento m o n a ry infections in cystic fibrosis. Am J
en biopelículas, un desarrollo de re s i s t e n- Respir Crit Care Med 2003; 168: 918 - 51.
cia a los antimicrobianos y una evolución
más rápida de la enfermedad. El manejo 4.- Davies JC. Pseudomonas aeruginosa in
del paciente con FQ debe asegurar un cystic fibrosis: pathogenesis and persist-
c o n t rol sistemático de la colonización-in- ence. Paediatr Respir Rev 2002; 3: 128 -
fección crónica por P. aeruginosa. 34.

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24
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

Tabla 1. Etapas en la colonización-infección por Pseudomonas aeru g i n o s a en el


paciente con fibrosis quística

INFECCIÓN - CULTIVO CLÍNICA ANTICUERPOS COMENTARIOS


COLONIZACIÓN
- -
Colonización inicial + colonias no
( 1 er c u l t i v o ) - - mucosas
sensibles a
antibióticos
Colonización -/+ - -/+ colonias
intermitente ( i n t e rm i t e n t e ) no-mucosas
y mucosas, en
Colonización + + + general
crónica sensibles a
antibióticos
Exacerbación +++ +++ +++ colonias
mucosas
y no-mucosas
con
sensibilidad
reducida a los
antibióticos

Figura 1. Diferencias de aspecto de colonias de Pseudomonas aeru g i n o s a c o n


m o rfotipo rugoso y mucoso característico en la fibrosis quística

P ro d u c c i ó n
de alginato
m o rfotipo rugoso m o rfotipo mucoso

25
Antibioterapia

Figura 2. Representación esquemática de la selección de mutantes re s i s t e n t e s


durante el tratamiento antimicrobiano en la colonización-infección por
Pseudomonas aeru g i n o s a en la fibrosis quística: A) Ausencia de selección cuan-
do la cantidad de bacterias que colonizan la mucosa respiratoria es baja; B) Se-
lección de subpoblaciones resistentes cuando el inóculo bacteriano es elevado;
C) Selección de subpoblaciones resistentes cuando la población es hiperm u t a d o-
ra aun cuando el ínóculo no es elevado.

A)
Antibiótico

Baja densidad de
Erradicación
población bacteriana

B)
Antibiótico

Baja densidad de Selección del


población bacteriana mutante R
Mutante R
26
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

C)
Antibiótico

Población
hipermutadora

Mutante R
Baja densidad de Selección del
población bacteriana mutante R

27
Antibioterapia

CAPÍTULO 3
TRATAMIENTO DE LA INFECCIÓN / COLONIZACIÓN POR
PSEUDOMONAS EN LA FASE ESTABLE.
TRATAMIENTO NEBULIZADO EN LA FIBROSIS QUÍSTICA
Silvia Gartner Ti z z a n o
Nicolás Cobos Barroso
Unidad de Fibrosis Quistica
Hospital Universitario Vall d’Hebron. Barcelona

INFECCIÓN / COLONIZACIÓN POR masa bacteriana resistente a múltiples an-


PSEUDOMONAS EN FASE ESTABLE tibióticos imposible de erradicar.

De acuerdo con los patrones microbiológi- En esta fase el paciente puede hallarse en
cos de la colonización infección pulmonar situación clínica estable, que como es lógi-
por Pseudomonas, hemos de diferenciar los co dicha “estabilidad” será más o menos
conceptos de colonización inicial con o sin p recaria en función del grado de su
signos de infección, colonización esporádi- afectación pulmonar basal. En el curso de
ca o intermitente, y colonización crónica en esta colonización crónica estable, se pro-
fase estable, o en fase de exacerbación. La ducen exacerbaciones más o menos
monitorización del esputo juega un papel graves, de causa mal conocida en la ma-
muy importante para identificar el germen yoría de las ocasiones, en cuyo momento
para determinar sus sensibilidades antibióti- se establece un cambio en la estrategia te-
cas y para establecer el patrón micro - rapéutica “basal” que recibía el paciente.
biológico que presenta el enfermo. En los
niños incapaces de expectorar, los cultivos Es evidente que el tratamiento de la colo-
o rofaríngeos han demostrado alta especifi- nización-infección por P s e u d o m o n a s v a
cidad para la P. aeruginosa. destinado idealmente a la erradicación, es
decir, la eliminación del germen. Conside-
En la situación de colonización crónica en ramos que se ha conseguido la err a d i-
fase estable, el paciente presenta siempre cación cuando durante un año los cultivos
cultivos positivos, o, cuando durante un son negativos. Sin embargo, como ya se ha
período de 6 meses presenta por lo menos 3 comentado antes, en la situación de colo-
cultivos positivos en muestras separadas en- nización crónica, la erradicación de la
t re sí mas de 1 mes. En esta fase suelen Pseudomonas es prácticamente imposible.
a p a recer colonias mucosas de Pseudomonas Así que nuestro objetivo en esta fase clíni-
a causa de la evolución genética adaptativa ca se dirige fundamentalmente a mantener
del germen frente a su medio ambiente. Es- dicha estabilidad evitando exacerbaciones
to conduce a la producción de una gran y pérdida de función pulmonar, mediante

28
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

la disminución de la carga bacteriana en Incluso en ausencia de exacerbaciones, la


las secreciones bronquiales. Se intro d u c e inflamación bronquial persistente secun-
así el concepto de “aclaramiento bacte- daria a la colonización bacteriana crónica
riano” con el que se indica una re d u c c i ó n sigue dañando pro g resivamente el árbol
en al menos 2 logaritmos en los re c u e n t o s b ronquial al principio, y al propio parén-
de P. aeruginosa en los cultivos previos y quima pulmonar en estadios posteriore s ,
posteriores al tratamiento. lo cual determina la necesidad de un
tratamiento de mantenimiento, llamado
TRATAMIENTO también de supresión crónica, encaminado
a reducir esta respuesta inflamatoria.
Los pulmones del recién nacido son his-
tológicamente normales. Sin embargo, ya Existe evidencia científica suficiente que
en los primeros meses de la vida algunos apoya el tratamiento crónico supresor en
pacientes presentan colonización bacte- la fase estable de la colonización crónica,
riana endobronquial e inflamación crónica. f rente al tratamiento exclusivo de las exa-
En etapas adultas, la casi totalidad de los cerbaciones, sin embargo, no existen tra-
mismos muestra colonización crónica por bajos comparativos que nos digan cual es
P. aeruginosa, que se asocia a un deterioro la mejor estrategia a seguir.
p ro g resivo e irreversible de la función pul-
m o n a r, constituyendo esta, la causa más No existe por consiguiente una opinión
importante de morbilidad y mortalidad. unánime respecto a la estrategia terapéutica
que se debe de utilizar como tratamiento de
El tratamiento antibiótico dirigido contra mantenimiento en esta fase estable de la
la P. aeruginosa ha sido la piedra angular enfermedad, aunque se han diseñado em-
para controlar la pro g resión de la enfer- píricamente dos modalidades, que pare c e n
medad. En los últimos 20 años, el desa- enlentecer e incluso detener el dete-
rrollo de antibióticos con acción específica r i o ro progresivo de la función pulmonar, y
f rente a la P. aeruginosa ha aumentado de en consecuencia, mejorar el pronóstico de la
f o rma muy significativa, la superv i v e n c i a e n f e rmedad a largo plazo. En algunas
de estos pacientes y se han publicado di- unidades se utilizan las denominadas pautas
versos consensos internacionales. p rogramadas de tratamiento antibiótico in-
travenoso (Tabla 1) cada 3-4 meses, incluso
En el año 2005 se publicó el Consenso Es- asumiendo que la situación clínica se halla
pañol sobre el tratamiento antimicrobiano estabilizada. Cada ciclo de tratamiento dura
f rente a la colonización pulmonar por P. unos 14-21 días y combina generalmente
a e r u g i n o s a con la participación de la So- un beta-lactámico y un aminoglucósido. La
ciedad Española de Fibrosis Quística, la So- combinación posiblemente mas utilizada es
ciedad Española de Neumología Pediátri- la formada por ceftazidima a la dosis de 50-
ca, la Sociedad Española de Enfermedades 70 mg/kg/8 horas ó cefepima a 50 mg/kg/8
Infecciosas y Microbiología Clínica, la So- horas, asociada a tobramicina a 10
ciedad Española de Quimioterapia, y la So- mg/kg/24 ó amikacina a 20-30 mg/kg/24
ciedad Española de Neumología y Ciru g í a horas. Estos ciclos de tratamiento intra-
Torácica. venoso los realiza el paciente cada vez con

29
Antibioterapia

mayor frecuencia en su propio domicilio, FQ presentan una farmacocinética de los


mejorándose así su calidad de vida de ma- a n t i m i c robianos distinta de la que se apre-
nera muy significativa. cia en los individuos sanos, especialmente
para los fármacos hidrosolubles como los
Otra modalidad de tratamiento de supre- aminoglucósidos y los betalactámicos, que
sión crónica, consiste en la terapia inhala- generalmente en estos enfermos se dosifi-
toria antimicrobiana diaria, que se pro l o n- can con un incremento de un 20-30% so-
ga a lo largo del tiempo al igual que la b re la posología habitual. En el caso de los
colonización bacteriana. Aunque se han aminoglucósidos, las dosis que se re-
utilizado otros fármacos, (Tabla 2) los dos comiendan por vía parenteral a fin de con-
antibióticos generalmente re c o m e n d a d o s seguir concentraciones eficaces en el es-
son la tobramicina y la colistina. Reciente- puto, pueden ser tóxicas para el riñón o el
mente se ha desarrollado una tobramicina aparato auditivo. De ahí se derivan las
no fenólica que se administra a la dosis de ventajas de la administración inhalada de
300 mgr/12 h, en ciclos intermitentes de los aminoglucósidos frente a la adminis-
28 días (ciclos on-off), que ha demostrado tración pare n t e r a l .
mejorar la función pulmonar, disminuir el
n ú m e ro de exacerbaciones, y condicionar Administrar los antibióticos nebulizados
un aclaramiento bacteriano positivo. o f rece ciertas ventajas sobre su adminis-
tración parenteral puesto que se consigue
La colistina administrada a la dosis de 1-3 una concentración mayor en la mucosa
millones de U/12 h, ha demostrado tam- b ronquial y en el esputo, con unos niveles
bién un efecto beneficioso en el curso evo- séricos muy bajos que minimizan así su
lutivo de la enfermedad. toxicidad sistémica. Existe experiencia clíni-
ca con la tobramicina, la gentamicina, la
En los pacientes con afectación pulmonar ceftazidima, la carbenicilina y la colistina.
de base moderadamente grave, puede Un metanálisis publicado ya en el año
asociarse al tratamiento mantenido inhala- 1996 revisa 5 ensayos clínicos randomiza-
do un ciclo de 3 a 4 semanas de dos y concluye que tras la administración
c i p rofloxacino oral cada 3 ó 4 meses. En de antibióticos inhalados los pacientes evi-
los pacientes con afectación grave estos dencian una mejoría clínica sin la aparición
ciclos se recomienda que se realicen con de efectos adversos. Ramsey y col. publi-
antibioterapìa intravenosa. can el trabajo más importante con To b r a -
micina diseñada específicamente para ad-
ANTIBIÓTICOS INHALADOS ministrarse por vía inhalatoria, a la dosis de
300 mg dos veces al día en ciclos intermi-
Los antibióticos se pueden administrar de tentes de 28 dias, a 520 pacientes con FQ.
t res maneras distintas: inhalados, orales o Los pacientes tratados pre s e n t a ron un in-
endovenosos. La vía de elección depen- c remento del FEV1 mayor del 10%, menor
derá fundamentalmente de la situación n ú m e ro de hospitalizaciones y una dismi-
clínica del paciente, del micro o rg a n i s m o nución de la carga bacteriana de las secre-
aislado y del antibiograma, aunque hemos ciones bronquiales sin presentar oto ni ne-
de tener en cuenta que los pacientes con f rotoxicidad. En un mínimo porcentaje se

30
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

detectó tinnitus (3%) y alteración de la voz diometría anual en aquellos pacientes que
(13%) de forma transitoria. Con el régimen reciban un tratamiento prolongado. No
de administración intermitente la aparición hay estudios que demuestren la eficacia de
de resistencias bacterianas han sido la administración de antibióticos inhalados
m e n o res que las observadas con otras to- de forma exclusiva en las exacerbaciones
bramicinas. Existe también una amplia y respiratorias por P.aeruginosa.
p rolongada experiencia con la colistina in-
halada con resultados similares a los BIBLIOGRAFÍA
aminoglucósidos. Utilizando colistina, la P.
a e r u g i n o s a d e s a rrolla resistencia al men- - Ramsey BW, Pepe MS, Quan JM, Otto KL,
cionado antibiótico muy rara vez, a dife- M o n t g o m e ry AB, Wi l l i a m s - Wa rren J et al.
rencia de lo que sucede con los I n t e rmittent administration of inhaled to-
aminoglucósidos. bramycin in patients with cystic fibro s i s .
Cystic fibrosis of inhaled tobramycin study
Los antibióticos inhalados se deben ad- group. N Engl J Med 1999;340:23-30
ministrar en el menor tiempo posible, con
c o m p re s o res de alto flujo, de 6-8 l/min, - Hodson ME, Gallagher CG, Govan JR. A
y un nebulizador tipo jet que produce la randomised clinical trial of nebulised to-
mayoría de las partículas entre 3 y 5 µm de bramycin or colistin in cystic fibrosis. Eur
d i á m e t ro, o mejor aún, con nebulizadore s Respir J 2002;20:658-64.
que dispensen la medicación solo en la
fase inspiratoria para aprovechar mejor la - G a rtner S, Moreno A, Cobos N.
dosis administrada y disminuir la contami- Tratamiento de la enfermedad re s p i r a t o r i a
nación ambiental. Recientemente se ha en la fibrosis quistica En: Cobos N, Pere z -
publicado un estudio con la adminis- Yarza EG, editors. Tratado de neumología
tración de antibióticos en polvo seco con pediátrica. Madrid. Ergon; 2003 p. 717-30
resultados alentadores aunque es pre c i s o
esperar estudios multicéntricos a larg o - Gibson RL, Emerson J, McNamara S, Burns
plazo para su recomendación . JL, Rosenfeld M, Yunker A. et al. Signifi-
cant microbiological effect of inhaled to-
El mayor efecto adverso de los antibióticos bramycin in young children with cystic fi-
inhalados es el broncoespasmo, desenca- b rosis. Am J Respir Crit Care Med 2003;
denado por la presencia de sustancias adi- 167:841-9
tivas como sulfitos y fenoles, por la osmo-
laridad de la solución, y por el pro p i o - Canton R, Cobos N, de Gracia J, Baquero
medicamento. Por esto se recomienda uti- F, Honorato J, Gartner S y col. Tratamiento
lizar bro n c o d i l a t a d o res previos a su in- a n t i m i c robiano frente a la colonización
halación, o emplear antibióticos con solu- pulmonar por Pseudomonas aeru g i n o s a
ciones libres de aditivos (TOBI) o con en el paciente con fibrosis quistica. Arc h
soluciones isoosmolares (colistina). A pesar Bronconeumol 2005;41 Supl 1:1-25
de que no hay evidencia de toxicidad a
nivel renal ni auditiva, es re c o m e n d a b l e
c o n t rolar la función renal y hacer una au-

31
Antibioterapia

Tabla 1. Antibióticos con actividad frente a P. Aeruginosa utilizados en pacientes


con Fibrosis Quistica por via intravenosa

A n t i m i c ro b i a n o Niños Adultos

Penicilinas Ti c a rc i l i n a 100 mg/kg/6 h 3 g/6 h


Piperacilina 1 g/12 h 1 g/12 h
Piperac./Tazobactam 100 mg/kg/6 h 3g/6 h
Ticarcilina/Ac.Clavulánico 100 mg/kg/6 h 3 g/6 h

Cefalosporinas Ceftazidima 50-70 mg/kg/8 h 2 g/8 h


Cefepima 50 mg/kg/8 h 2 g/8 h

O t ros Beta-lactámicos Aztreonam 50 mg/kg/8 h 2g/8 h


Imipenem 15-25 mg/kg/6 h 1 g/8 h
Meropenem 20-40 mg/kg/8 h 2 g/8 h

Aminoglucósidos Gentamicina 15 mg/kg/24 h 240 mg/24 h


Tobramicina 10 mg/kg/24 h 240 mg/24 h
Amicacina 20 mg/kg/24 h 1 g/24 h

Quinolonas Ciprofloxacino 15-20 mg/kg/12 h 400 mg/12 h


Levofloxaxino —— 750 mg/24 h

O t ro s Colistina 20.000 U/kg/8 h 2 mill U/8 h

Tabla 2. Antibióticos con actividad frente a P. Aeruginosa utilizados en pacientes


con Fibrosis Quistica por via inhalatoria

A n t i m i c ro b i a n o Niños Adultos

Penicilinas Ti c a rc i l i n a 1 g/12 h 1 g/12 h

Cefalosporinas Ceftazidima 0,5-1 g/12 h 0.5-1 g/12 h

O t ros beta-lactámicos Aztreonam 0,5 –1 g/12 h 1 g/12 h

Aminoglucósidos Gentamicina 80 mg/12 h 80 mg/12 h


Tobramicina 80 – 300 mg/12 h 300 mg/12 h
Amicacina 100 mg/12 h 100 mg/12 h

O t ro s Colistina 1-3-mill U/12 h 1-3 mill U/12 h

32
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

CAPÍTULO 4
TRATAMIENTO DE LA EXACERBACIÓN CLÍNICA.
TRATAMIENTO INTRAV E N O S O
A. Salcedo Posadas
Unidad de Fibrosis Quística Interhospitalaria
Hospital Niño Jesús-Gregorio Marañón. Madrid

Fco. Javier Dapena Fernández


Coordinador de la Unidad de Fibrosis Quística
Hospital Universitario Vi rgen del Rocío. Sevilla

T R ATAMIENTO DE LA EXACERBACIÓN rentes o blanquecinas a color amarillo o


CLÍNICA v e rde o se hagan más espesas de lo habi-
tual en ti o en mayor cantidad, puedes es-
¿Qué es una exacerbación respiratoria? tar al comienzo de una exacerbación respi-
ratoria. Si tu fatiga se incrementa, o
Todos los enfermos de fibrosis quística y a p a rece si no existía previamente, o respi-
sus familiares deben ser conscientes de ras más rápido de lo normal o tienes fiebre
que, con mayor o menor frecuencia, pre- es bueno que acudas a la unidad FQ que
sentarán infecciones respiratorias más o te controle para ser evaluado e iniciar
menos graves que deberán ser detectadas tratamiento si se considera necesario.
muy precozmente y tratadas más o menos También son signos de exacerbación respi-
a g resivamente según el cuadro sea leve, ratoria la mala tolerancia al ejercicio, pér-
moderado o grave. dida de apetito o disminución de peso.

Tú, enfermo de fibrosis quística, y los ¿Qué he de hacer ante la sospecha de


p a d res en caso de los niños pequeños, una infección re s p i r a t o r i a ?
debes conocer los síntomas y signos que
te hagan pensar en que estás iniciando Evidentemente, el primer paso es ponert e
una infección respiratoria también deno- en contacto telefónico con la enferm e r a
minada exacerbación respiratoria. Es especialista de la Unidad FQ y ella te indi-
bueno que conozcas que el diagnóstico y cará lo que debes hacer. Cuando llegues a
tratamiento precoces van a evitar un dete- la Unidad FQ te harán un interro g a t o r i o
r i o ro de tus pulmones y de esta forma lle- detallado, una exploración completa y los
varás una vida mucho mejor. estudios complementarios que se consi-
d e ren pertinentes para confirmar el diag-
Debes tener presente que cuando ob- nóstico de exacerbación respiratoria e ini-
s e rves un aumento de la tos habitual, o ciar el tratamiento necesario.
tus secreciones cambien de ser transpa-

33
Antibioterapia

Tras el diagnóstico de la exacerbación res- El precisar de tratamiento intravenoso no im-


piratoria tu médico valorará la gravedad de plica que tengas que estar en el hospital las
la misma con el fin de decidir el tratamien- 2-3 o 4 semanas de tratamiento ya que exis-
to que va a re a l i z a r. También tendrá en te, si cumples con unos determinados crite-
cuenta el tipo de bacterias que colo- rios que serán especificados más adelante, la
nizan habitualmente tus bronquios o tu posibilidad de tratamiento domiciliario que
edad o la gravedad de tu enfermedad en va a mejorar en gran manera tu calidad de
fase estable. vida ya que te puede permitir seguir con tus
estudios, trabajo o vida familiar.
¿Cuál es el tratamiento que debo
seguir? En algunos casos son necesarios
tratamientos con otros medicamentos no
Si tienes una infección leve recibirás un antibióticos con el fin de mejorar la obs-
antibiótico por vía oral y si es grave en trucción de tus bronquios o la inflamación
muchas ocasiones se precisa del ingre s o de los mismos.
hospitalario para tratamiento antibiótico
intravenoso con el fin de prevenir la pro- Además de estos tratamientos, es impera-
g resión de la enfermedad pulmonar. tivo que aumentes el número de sesiones
de fisioterapia respiratoria y mantengas,
El tipo de antibiótico utilizado va a depen- en lo posible, y según los consejos de tu
d e r, como ya hemos comentado, del ger- médico un ritmo de ejercicio acorde con tu
men habitual o actual de tus bro n q u i o s , afectación pulmonar.
de tu edad o del grado de afectación de
tus pulmones. La alimentación durante esta etapa en la que
el apetito se pierde en gran manera va a ser
La duración del tratamiento antibiótico de vital importancia y tendrás que “hacer de
será de 2 semanas habitualmente, aunque tripas corazón” e intentar mantener tu peso,
en casos de escasa respuesta se puede ya que la pérdida de peso está íntimamente
p rolongar una semana más. El motivo de relacionada con el descenso de tu función
no prolongar excesivamente el tratamien- pulmonar que es una cuestión que no se
to es evitar el aumento de resistencias de debe permitir ya que la lucha más importante
las bacterias que colonizan tus bronquios. que tienes que llevar a lo largo del camino de
tu enfermedad es evitar el deterioro demasia-
A veces los cambios de antibióticos do pre m a t u ro de tu función respiratoria que
pueden ser decididos por tu médico o va a ser, en esencia, la que te produzca pro b-
puede ser necesaria la realización o re p e t i- lemas el día de mañana. No debes dejar de
ción de pruebas como cultivos de secre- tomar las enzimas, vitaminas y suplementos
ciones o esputo, o un estudio de función recomendados por tu médico.
pulmonar o una radiografía de tórax que
m e j o ren el diagnóstico o permitan cambiar Por supuesto que se debe evitar tanto el
decisiones previas según resultados de tabaquismo activo como pasivo como nor-
dichas pruebas. Esto no debe desconcer- ma general y no sólo durante la exacer-
tarte pues es habitual que ocurra así. bación respiratoria.

34
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

En casos especiales puedes necesitar oxi- 6. Ferkol T, Rosenfeld M, Milla CE. Cystic fi-
geno que será retirado lo antes posible b rosis pulmonary exacerbations. J Pediatr
para darte de alta del hospital. Así mismo 2006;148:2 59-64.
el contacto con los trabajadores sociales y
psicólogos puede ser necesario para eva- 7. Fifoot S, Wilson C, MacDonald J, Watter P.
luar la influencia de los aspectos psicoso- Respiratory exacerbations in children with
ciales sobre tu enfermedad y poner en cystic fibrosis: physiotherapy tre a t m e n t
m a rcha las acciones necesarias en este outcomes. Physiother Theory Pract
campo para disminuir en lo posible los 2005;21:103-11.
p roblemas emocionales. El seguimiento
por el grupo multidisciplinar será por lo 8. Rabin HR, Butler SM, Wohl ME, Geller DE,
tanto de vital importancia y la discusión de Colin AA, Schidlow DV, Johnson CA, Kon-
tu problemática por este grupo mejorará stan MW, Regelmann WE; Epidemiologic
claramente las diferentes interv e n c i o n e s Study of Cystic Fibrosis. Pulmonary exacer-
diagnósticas y terapéuticas. bations in cystic fibrosis. Pediatr Pulmonol
2004;37:400-6.
BIBLIOGRAFÍA
9. Rosenfeld M, Emerson J, Wi l l i a m s - Wa rren
1. Goss CH, Burns JL. Exacerbations in cystic J, Pepe M, Smith A, Montgomery AB,
f i b rosis. 1: Epidemiology and pathogene- Ramsey B. Defining a pulmonary exacer-
sis. Thorax 2007;62:360-7. bation in cystic fib rosis. J Pediatr
2001;139:359–65.
2. Exacerbations in cystic fibrosis. 2: Pre v e n-
tion and treatment. Thorax. (In pre s s ) . 10. Dakin C, Henry RL, Field P, Morton J.
Defining an exacerbation of pulmonary
3. Smyth A. Update on treatment of pul- disease in cystic fibrosis. Pediatr Pulmonol
m o n a ry exacerbations in cystic fibro s i s . 2001;31:436–42.
Curr Opin Pulm Med 2006;12:440-4.

4. Block JK, Vandemheen KL, Tullis E, Fer- TRATAMIENTO INTRAV E N O S O


gusson D, Doucette S, Haase D, Ber- DOMICILIARIO
thiaume Y, Brown N, Wilcox P, Bye P, Bell
S, Noseworthy M, Pedder L, Freitag A, Pa- La antibioterapia intravenosa domiciliaria
terson N, Aaron SD. Predictors of pul- es uno de los motivos, entre otros, por los
monary exacerbations in patients with cys- que la calidad de vida de los enfermos con
tic fibrosis infected with multi-re s i s t a n t f i b rosis quística ha mejorado en los últi-
bacteria. Thorax 2006;61:969-74. mos 20 años; es considerada segura, efec-
tiva y potencialmente menos cara que la
5. Nazer D, Abdulhamid I, Thomas R, Pendle- que se hace en el hospital y debería ser
ton S. Home versus hospital intravenous an- una opción para la mayoría; sin embarg o ,
tibiotic therapy for acute pulmonary exace- no siempre se puede realizar, por lo que es
rbations in children with cystic fibrosis. Pe- necesario una selección de los pacientes.
diatr Pulmonol 2006;41:744-9.

35
Antibioterapia

Selección de pacientes p reparación del antibiótico en la bomba


de infusión si ese es el caso y el manejo de
Se consideran candidatos, aquellos enfer- la vía venosa.
mos que necesiten antibioterapia intra-
venosa, que estén de acuerd o, o sus Pasos que se deben seguir
p a d res si son menores de edad, en llevarla
a cabo en su domicilio y que cumplan con 1. Explicación del tratamiento a re a -
los siguientes requisitos: lizar: el porqué de la antibioterapia y
resultados a conseguir; nombre, do-
1. La exacerbación respiratoria es de sis y frecuencia de los antibióticos; y
leve a moderada. se resaltará la importancia de
2. No hay antecedentes de alergia a los cumplir el horario de perf u s i ó n
antibióticos que se van a utilizar. planeado.
3. Si se consigue canalizar una vía 2. Higiene: lavado de manos antes de
venosa periférica o el enfermo tiene manipular los antibióticos y la vía
un portal intravenoso que se le im- venosa, y limpieza de la superf i c i e
plantó quirúrgicamente con anterior- sobre la que se vaya a realizar (paño
idad. El portal intravenoso es muy limpio o estéril).
útil en el caso de ser difícil acceder a 3. Preparación de la solución con el an-
una vía venosa periférica o si es tibiótico: lo más práctico es utilizar
necesario administrar otras terapias bombas de perfusión tipo elas-
intravenosas, como la alimentación t ó m e ro. En general estas bombas
p a re n t e r a l . consisten en un recipiente de plástico
4. El domicilio del enfermo reúne unas transparente en cuyo interior hay un
condiciones mínimas de higiene, globo desinflado en donde se intro-
tener un frigorífico para el almace- duce la solución del antibiótico y que
namiento de los antibióticos, facili- al darle salida, se va deshinchando en
dades para el transporte, electrici- un tiempo bastante exacto. Unas
dad, agua corriente y un servicio de bombas permiten el paso de 100
urgencia cerc a n o . m i l i l i t ros de solución antibiótica en
30 minutos y otras 250 mililitros de
Educación del paciente y la familia solución en 60 minutos. La elección
de estas bombas es por su fiabilidad
Una vez que el enfermo cumple los requi- en el tiempo de perfusión pre d i c h o ,
sitos para ser candidato para antibiote- p o rque son sencillas de manipular y
rapia intravenosa domiciliaria, comienza la son desechables. La utilización de
enseñanza cuidadosa y con paciencia por uno u otro de los tipos antes men-
p a rte del personal médico y enfermería de cionados depende de la cantidad de
la Unidad de FQ de cada uno de los pasos antibiótico a diluir para, de esta for-
a re a l i z a r. Se instruye tanto al propio en- ma, obtener una solución que sea lo
fermo como a la persona que se vaya a en- menos agresiva posible para las pare-
c a rgar de ayudarle, preferiblemente la des de la vena. Se preparan las bom-
m a d re, el padre o ambos, sobre la bas necesarias para el día, se almace-

36
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

nan en el frigorífico y se sacan 1 a 2 6. Explicación de los problemas más co-


horas antes de la perfusión para que munes con la vía venosa periférica y
adquieran la temperatura ambiente. aconsejar la consulta telefónica ante
Una opción es que la Farmacia del las dudas que surjan. Se re c o rd a r á n
hospital pre p a re las bombas con la los cuidados del portal venoso, si es
solución con el antibiótico y se las ese el caso, que se supone ya apre n-
entregue al paciente, sin embargo la didos y que se explicaron amplia-
opción de que sea el enfermo y su fa- mente por el equipo que lo implantó.
milia los que lleven a cabo este pro- 7. Es posible una reacción alérgica a un
ceso es factible porque es fácil y, antibiótico aunque ese antibiótico se
además, crea un sentimiento de haya usado anteriormente sin pro -
triunfo sobre la infección. blemas, por tanto es aconsejable ob-
4. Canalización y cuidados de una vía s e rvar al paciente durante las
periférica: la enfermera/o canaliza primeras dosis e instruir al enferm o
una vena, preferiblemente, en la s o b re el uso de un kit de anafilaxia
cara interna del antebrazo utilizando ( a d renalina en jeringa pre c a rg a d a
un catéter periférico de calibre 22G. A d re j e c t®).
Se adapta una llave de tres vías a la
boca del catéter para evitar al máxi- C o n t ro l e s
mo su movilización en el interior de
la vena cuando se manipula. Se deja 1. La eficacia del tratamiento la evalúa
una pequeña cantidad de heparina el médico con la evolución clínica
(1 ml de Fibrilin ®, heparina de baja que experimente el enfermo a lo
densidad) o simplemente suero sali- largo del tratamiento, con el cambio
no fisiológico en el interior del de la función pulmonar semanal y de
catéter, para evitar la coagulación de los leucocitos, que están aumenta-
la sangre en su interior durante el dos en sangre por la infección, antes
tiempo que no se utiliza y se cierr a y al final del tratamiento.
con un tapón Luer-Loot®. 2. Se estudian los posibles efectos ad-
5. C o m p robación de que la lección ha versos: toxicidad renal, toxicidad óti-
sido aprendida: el familiar o la per- ca y toxicidad hepática.
sona que ayuda al enfermo debe de 3. Para tratar la infección por P s e u d o -
realizar personalmente todo el pro- monas aeruginosa se utilizan al
ceso de la preparación de la solución menos dos antibióticos por vía intra-
a perfundir y la técnica de perfusión venosa, uno de ellos es de la familia
supervisada por la enfermera/o. Si el de los aminoglucósidos, gen e r a l-
resultado del aprendizaje no es satis- mente tobramicina. Con el fin de que
factorio, se volverá a repetir la expli- el tratamiento sea eficaz y con míni-
cación de todo el proceso y si no se ma toxicidad, se determinan des-
consigue mejorar, se retirará la indi- pués de la tercera dosis y semanal-
cación de tratamiento en domicilio y mente los niveles de aminoglucósi-
se decidirá llevar a cabo dicho dos en la sangre para saber si es
tratamiento en el hospital. necesario aumentar o disminuir la

37
Antibioterapia

dosis. Últimamente la tobramicina se BIBLIOGRAFÍA


suele administrar una sola vez al día
p o rque de esta forma es menos tóxi- 1. Dapena FJ, editor. Fibrosis quística. Aten-
ca, igual de eficaz y menos gravosa ción integral, manejo clínico y puesta al
que la dosis re p a rtida tres veces al día. Salobreña (Granada); editorial Alhulia,
día. Sin embargo la segunda familia s.l., plaza de Rafael Alberti, 1; 18680 Salo-
de antibióticos que se manejan por b reña (Granada).
vía intravenosa, los betalactámicos
como la ceftazidima, es conveniente 2. Hill CM, editor. Practical Guidelines for
que se administre la dosis del día en Cystic Fibrosis Care. Londres: Churchill Liv-
varias veces, generalmente cada 8 ingston; 1998.
horas.
4. Vía abierta telefónica en ambas di- 3. Cystic Fibrosis Foudation. Clinical Practice
recciones Unidad de FQ-paciente. Guidelines for Cystic Fibrosis 1997. Cystic
F i b rosis Foundation. 6931 Arlington Road.
Epílogo Bethesda, Maryland 20814.

Como antes se mencionaba, la explicación


paso a paso de todo el proceso de la an-
tibioterapia intravenosa y la oport u n i d a d ,
por parte del enfermo y su familia, de ha-
cer las preguntas que consideren oport u-
nas y expresar sus temores, hacen que esta
terapia sea fácil en el domicilio del pa-
ciente. Sin embargo, cuando la re p e t i c i ó n
hace desaparecer los miedos a no saberlo
llevar a cabo, la indicación de un nuevo
tratamiento supone una tarea import a n t e
para la rutina diaria y, en ocasiones, el in-
g reso hospitalario puede suponer una lib-
eración, y por lo tanto una opción a ofre-
cer por el médico y a escoger por el
e n f e rm o / f a m i l i a .

38
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

CAPÍTULO 5
INFECCIÓN PULMONAR POR BURKHOLDERIA CEPACIA
C. Antelo Landeira, I. Barrio Gómez de Agüero, C. Martínez Carrasco
Hospital Infantil La Paz. Madrid

INTRODUCCIÓN tantes, así como en soluciones para nebu-


lización.
En el paciente con Fibrosis Quística (FQ), la
infección respiratoria por B u r k h o l d e r i a A finales de la década de los 70 se publi-
c e p a c i a, bacilo aerobio gram negativo, can los primeros casos de infección en pa-
tiene una prevalencia mucho menor que la cientes con FQ de EE.UU. y Canadá, cons-
p roducida por otros gérmenes. Sin embar- tatándose un aumento de la pre v a l e n c i a
go, las características especiales de este en los años posteriores y su transmisibili-
bacilo (mayor transmisibilidad y viru l e n c i a dad entre pacientes, tanto en el medio
y marcada resistencia a los antibióticos) hospitalario como fuera de él.
obligan a realizar especial hincapié en sus
características microbiológicas y epidemio- En 1995 se cambia su denominación,
lógicas, así como en el tratamiento de la pasando a formar parte del género B u r k-
infección y en las medidas pre v e n t i v a s . holderia.

Historia. En 1950, Burkholder describe el Su transmisibilidad, así como su impor-


bacilo Pseudomonas cepacia como cau- tante repercusión en la evolución clínica de
sante de la podre d u m b re de las cebollas. algunos de los pacientes infectados, impul-
El nombre de cepacia hace re f e rencia a es- só la realización de estudios micro b i o -
ta característica, ya que “cepa” es el tér- lógicos y epidemiológicos que han llevado
mino latino para denominar a la cebolla. a la conclusión de que no se trata de una
En un principio se consideró un patógeno sola bacteria, sino de un grupo de bacte-
para las plantas, inocuo para el ser hu- rias con características fenotípicas simi-
mano, siendo su hábitat natural la tierr a l a res, pero con genotipos diferentes, al
húmeda que rodea a las raíces de las plan- que se denomina “complejo B u l k h o l d e r i a
tas y los sedimentos de ríos y lagos. c e p a c i a” (BC). Se han producido grandes
avances en cuanto a la taxonomía de este
P o s t e r i o rmente se describen, en pacientes g rupo de bacterias, reconociéndose ac-
i n m u n o c o m p rometidos, brotes epidémicos tualmente hasta 9 especies genómicas de-
hospitalarios y se aisló Pseudomonas cepa- nominadas “genomovars” en la literatura
c i a en soluciones de dextrosa y desinfec- anglosajona.

39
Antibioterapia

Todas ellas han sido aisladas de pacientes cos e incluso detectar la presencia de BC
con FQ pero la mayoría de los aislamientos en casos en los que el cultivo haya sido
p e rtenecen a los genomavares II y III. Por negativo.
lo general, el impacto negativo sobre la
salud del paciente y la transmisibilidad son La trascendencia de todo ello es enorme
m a y o res en el caso de infección por el para poder establecer medidas preventivas
genomavar III. Se han descrito pacientes adecuadas ya que, al tratarse de una bacte-
en que éste sustituyó a la colonización ria transmisible y potencialmente muy viru-
p revia por genomavar II. lenta, los erro res en su identificación supon-
drían un riesgo para los pacientes de FQ.
Tabla I.
EL COMPLEJO BURKHLODERIA CEPA C I A Vi rulencia y transmisibilidad. Todas las
especies del complejo BC han sido aisladas
ESPECIES DENOMINACIÓN en pacientes de FQ, pero algunas cepas
tienen más habilidad para colonizar a los
Genomavar I B. cepacia pacientes y transmitirse entre ellos.
Genomavar II B. multivorans
Genomavar III B. cenocepacia En cuanto a la virulencia, no siempre para-
Genomavar IV B. stabilis lela a la transmisibilidad, se sabe que las
Genomavar V B. vietnamiensis cepas más peligrosas pertenecen al geno-
Genomavar VI B. dolosa mavar III, pero se han descrito casos de
Genomavar VII B. ambifaria bacteriemia por genomavares I, II, V y VI.
Genomavar VIII B. anthina
Genomavar IX B. pyrro c i n i a Los factores que determinan que BC sea
más virulenta que otros gérmenes más
característicos de FQ son los siguientes:
Micro b i o l o g í a. Las bacterias pertenecientes
a este grupo son difíciles de cultivar e iden- • Poseen resistencia intrínseca a la
t i f i c a r, recomendándose la utilización de mayoría de los antibióticos, mediada
medios de cultivo selectivos que tienen una por una combinación de las carac-
buena sensibilidad, pero dado que su es- terísticas especificadas en la tabla II.
pecificidad no alcanza el 100%, el cre c i - • Tienen mayor capacidad de adhere n-
miento en estos medios debe de ser con- cia al epitelio respiratorio y a las
siderado como un test inicial, siendo nece- mucinas.
sario realizar a continuación un proceso de • Provocan mayor respuesta inflamato-
identificación que puede llevarse a cabo ria por parte del huésped que la pro-
con métodos comercializados complemen- ducida por Pseudomonas aerugi-
tados con métodos bioquímicos conven- nosa.
cionales. Dado que así tampoco se alcanza • Eluden la fagocitosis por los neutró-
una sensibilidad y especificidad del 100%, filos.
lo ideal sería aplicar técnicas de PCR a las • Son capaces de sobrevivir dentro de
muestras respiratorias, lo que perm i t i r í a las células del epitelio re s p i r a t o r i o
obtener resultados rápidos y más específi- del paciente de FQ.

40
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

• Se ha descrito un déficit de sintetasa una pro g resión más acelerada de la mis-


inducible del óxido nítrico en el ma. Hoy en día está demostrado que la
epitelio respiratorio del paciente con adquisición de BC provoca en algunos pa-
FQ, lo que le haría más susceptible a cientes un empeoramiento de su función
BC, ya que dicho óxido es un impor- respiratoria y de su estado nutritivo, fac-
tante mediador en la defensa pul- t o res ambos que determinan la super-
monar contra BC. vivencia del paciente.

Tabla II. Además, en un 20 a 30% de los pacientes


FACTORES QUE DETERMINAN LA se ha descrito la aparición de una neu-
RESISTENCIA A ANTIBIÓTICOS DE BC monía necrotizante, febril, generalmente
con bacteriemia, que provoca insuficiencia
FA C T O R E S RESISTENCIA respiratoria rápidamente pro g resiva y falle-
ANTIBIÓTICA cimiento del paciente en semanas o días;
este cuadro se denomina síndrome de
Impermeabilidad Aminoglicósidos cepacia.
de la pared bacteriana
P revalencia de la infección por BC. En
Alteración de las Penicilinas EE.UU., según los datos del Registro Ame-
proteinas de membrana ricano de FQ de 1999, la prevalencia fue
a través de las cuales del 3,3%, con un rango que osciló entre el
penetra el antibiótico 0 y el 13,6% entre los distintos centros de
FQ (en el 25% de los mismos no hubo
Expresión de enzimas Betalactámicos ningún aislamiento de BC). En Canadá fue
inactivadoras más elevada (15%). El Registro Euro p e o
de 1998 (que incluye a Bélgica, Dinamar-
H i p e re x p resión de sistemas Cloranfenicol, ca, Francia, Alemania, Irlanda, Holanda,
de expulsión activa del Quinolonas y Suecia y Reino Unido) arroja una pre v a l e n-
antibiótico hacia el exterior Trimetoprima cia del 4,1%.
de la bacteria
En España no tenemos datos a nivel na-
cional pero cabe afirmar que sería seme-
Repercusión clínica de la infección por jante a la del resto de Euro p a .
bacterias del complejo BC. Desde un
principio se observ a ron grandes difere n- Por otra parte, el 50% de los aislamientos
cias clínicas entre los pacientes infectados positivos en EE.UU. corresponden a B .
por BC: mientras que algunos mostraban cenocepacia y el 38% a Burkholderia mul-
un deterioro respiratorio acelerado, en t i v o r a n s, mientras que en Canadá, los por-
o t ros no parecía tener esta influencia. Se centajes fueron del 80% y del 10% re s -
especuló con la idea de que la colo- pectivamente.
nización por BC era simplemente un mar-
cador de la gravedad de la afectación res- E p i d e m i o l o g í a. Desde que se publicaro n
piratoria del paciente, más que la causa de los primeros casos de infección por BC en

41
Antibioterapia

FQ, se sospechó que el principal modo de mejor estrategia será establecer medidas
adquisición era la transmisión paciente-pa- p reventivas. El primer paso para ello será
ciente, tanto en el medio hospitalario como identificar correctamente a los pacientes
fuera de él. Algunos lo pusieron en duda, infectados en cada unidad de FQ, lo que
pero la disminución de la prevalencia en los re q u i e re contar con un laboratorio de mi-
c e n t ros que establecieron rigurosas medi- c robiología que utilice los medios de culti-
das de separación de los pacientes infecta- vo e identificación recomendados, así co-
dos y, posteriormente, la demostración de mo llevar a cabo frecuentes cultivos de
que en cada centro los infectados eran por- esputo.
t a d o res de la misma cepa, confirmó que la
transmisión entre pacientes era el principal En segundo lugar hay que establecer en el
modo de adquisición. medio hospitalario una separación estricta
e n t re los pacientes no colonizados y los
Se ha estudiado la persistencia de BC en el colonizados por BC, así como entre estos
medio ambiente, demostrándose que per- últimos entre sí, ya que se han publicado
manece viable 24h si está contenida en pe- casos de pacientes colonizados que
queñas gotas de esputo depositadas sobre a d q u i r i e ron cepas más virulentas.
una superficie, y hasta días o semanas sí se
impide su desecación. Puede perm a n e c e r En los centros de FQ en los que exista una
suspendida en el aire hasta 45 minutos. gran prevalencia de BC, lo cual dificultaría
la separación de los pacientes, podrían
El contacto indirecto entre 2 pacientes FQ a g ruparse por cepas.
a través de otras personas (personal médi-
co, parientes, etc.), no supone un peligro Deben de recomendarse y aplicarse unas
de contagio si se siguen las medidas medidas higiénicas estrictas (Tabla III).
higiénicas recomendadas.
Tabla III.
Aunque es extremadamente raro que una MEDIDAS HIGIÉNICAS PARA
persona sana se infecte por BC, se ha pu- EL PACIENTE
blicado el caso de una madre que desarro-
lló bronquiectasias tras adquirir la infec- • Cubrirse la boca y la nariz al toser o
ción de su hijo con FQ colonizado por BC. estornudar.
• Lavarse las manos frecuentemente y
En el medio hospitalario se han producido secarlas después.
casos de transmisión de BC de paciente FQ • En los aseos públicos, evitar el jabón
a paciente inmunocomprometido y vice- en pastilla, utilizando en su lugar dis-
versa, por lo que todo paciente BC positi- p e n s a d o res de jabón líquido y toallas
vo, debe ser aislado del resto. de papel o secador por aire.
• Tapar siempre los envases que con-
Medidas pre v e n t i v a s. La resistencia de tengan esputo.
BC a la mayoría de los antibióticos hace • Tirar a la papelera los pañuelos de
que el tratamiento de la infección estable- papel inmediatamente después de
cida sea sumamente difícil por lo que la usarlos

42
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

• No compartir los equipos de chos, prolongados o frecuentes sean, sien-


a e rosoles o de fisioterapia con otro s do de menor riesgo los que tienen lugar al
pacientes. a i re libre.
• No usar los vasos o cubiertos de otro
paciente. En cuanto a los aislamientos positivos con
• No beber de los mismos envases. carácter transitorio o intermitente, con-
• No saludarse estrechándose las viene re c o rdar que puede haber casos fal-
manos o besándose. samente negativos, por lo que se re-
• No compartir el mismo dormitorio, ni comienda considerar BC negativo sólo al
visitar el dormitorio de otro paciente. paciente con al menos 3 cultivos negativos
durante 1 año.
Por otra parte, y dado que la adquisición
de infección puede ocurrir a través de con- Tr a t a m i e n t o. Desde el principio de la in-
tactos extrahospitalarios entre los pa- fección por BC, hay que prestar especial
cientes, debemos de recomendarles enca- atención a la nutrición, incluso practican-
recidamente que eviten dichos contactos do precozmente una gastrostomía si se
aunque esto pueda resultar duro para los o b s e rva pérdida de peso. En cuanto al
pacientes y sus familias. En la tabla IV se tratamiento antibiótico, dada la men-
especifican algunas de las actividades que cionada resistencia de esta bacteria, se de-
conllevan mayor riesgo de transmisión de berá ser agresivo desde el principio, aso-
la infección: ciando varios antibióticos bactericidas. En
este sentido, es importante que el clínico
Tabla IV. esté familiarizado con los conceptos de
ACTIVIDADES SOCIALES EN LAS QUE m u l t i rresistencia, adición, sinergia y anta-
EL RIESGO DE INFECCIÓN ENTRE PA- gonismo.
CIENTES FQ ES ELEVADO
Se denomina multirresistencia a la re-
• Reuniones en lugares cerrados. sistencia a todos los antibióticos de al
• Compartir trayectos en coche, ascen- menos 2 de los 3 siguientes gru p o s :
sor, etc. aminoglicósidos, betalactámicos y fluoro-
• Saludarse con un apretón de manos quinolonas.
o un beso.
• Compartir el dormitorio. Se habla de adición cuando se suman los
• Relaciones íntimas. efectos bactericidas de 2 o más antibióti-
• Practicar actividades que puedan cos, sin disminución de sus concentra-
p rovocar tos en compañía de otro s ciones bactericidas individuales.
pacientes de FQ.
• C o m p a rtir utensilios de comer o be- Se dice que existe sinergia entre 2 o más
ber. antibióticos bactericidas, cuando con su
• Compartir juguetes. combinación se consigue una mejora de la
capacidad bactericida de cada antibiótico
Como regla general, los contactos serán por separado.
tanto más peligrosos cuanto más estre-

43
Antibioterapia

El antagonismo es un fenómeno que con- Por todo ello, se está utilizando cada vez
siste en la pérdida de la capacidad bacteri- más en pacientes FQ con BC. Boyle, pu-
cida de un antibiótico al añadir otro. blicó recientemente 2 casos de pancre a t i-
tis aguda en pacientes FQ adultos tratados
En conclusión, y por lo que respecta al con minociclina; los 2 tenían mutaciones
tratamiento de bacterias multirresistentes, FQ clase IV (suficiencia pancreática), por lo
la elección del tratamiento antibiótico no que habrá que tener en cuenta este posi-
debiera de ser empírica, sino estar basada ble efecto secundario al hacer un uso más
en estudios de sinergia, teniendo en cuen- f recuente de esta tetraciclina.
ta que:
En el síndrome de cepacia se re c o m i e n d a
• En monoterapia, meropenem ha sido utilizar metilprednisolona (1mg/Kg/6h)
el más efectivo in vitro, pero dado para tratar de disminuir la excesiva re s -
que sólo es bactericida frente a puesta inflamatoria.
menos del 50% de los aislamientos,
no se recomienda su uso exclusivo. No existen estudios de antibioterapia de
• De las combinaciones de 2 antibióti- mantenimiento en la colonización crónica
cos las mejore s , in vitro, fueron: clo- por BC ya que de los dos antibióticos
ranfenicol / minociclina, meropenem / comúnmente utilizados para esta finali-
c i p rofloxacino, cloranfenicol / cef- dad, colistina y tobramicina para in-
tazidima y quinolonas / betalactámi- halación, el primero no es eficaz y por lo
cos o carbapenems. que respecta al segundo, no se incluyó en
• Sin embargo, lo más efectivo, parece los ensayos clínicos previos a su comercia-
ser la combinación de 3 antibióticos lización. En algunos centros del Reino
bactericidas siendo la más eficaz: Unido se está utilizando ceftacidima nebu-
m e ropenem / tobramicina inhalada a lizada (1gr, disuelto en 3 cc de agua para
altas dosis / otro antibiótico adicional inyección).
(ceftazidima, cotrimoxazol o cloran-
fenicol). Otras terapias. Se están realizando estu-
dios in vitro con compuestos catiónicos,
Kurlandsky y Fader, basándose en los re s u l- tratando de alterar la permeabilidad de la
tados que obtuvieron con minociclina en membrana externa de BC para hacerla
pacientes inmunocomprometidos con neu- más susceptible a los antibióticos; sin em-
monía por BC, trataron con esta tetracicli- b a rgo las concentraciones que se re-
na a 4 pacientes FQ colonizados crónica- querirían pueden ser demasiado elevadas
mente con este bacilo (4mg/Kg, 1 dosis, y para su uso terapéutico.
p o s t e r i o rmente 2mg/Kg/dosis, vía oral, 2
veces al día, durante 20 días), obteniendo La taurolidina, una solución antiséptica
una buena respuesta clínica sin efectos ad- utilizada habitualmente en lavados peri-
versos. El 78% de sus pacientes eran sensi- toneales, actúa destruyendo la pared bac-
bles a minociclina inicialmente; de los 4 teriana, disminuyendo su adherencia, y
tratados, 3 desarro l l a ron resistencia entre 3 neutralizando sus toxinas. Tiene una bue-
y 13 meses de completar la terapia. na actividad in vitro frente a BC pero en el

44
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

ensayo clínico no se obtuvieron buenos re- de aquí que la agricultura esté intere s a d a
sultados; podría ser conveniente intentar en su uso para mejorar las cosechas. Tam-
re f o rmular la taurolidina para poder uti- bién puede comportarse como desconta-
lizar mayores concentraciones. minante biológico, por lo que la industria
p e t roquímica ha mostrado interés en la ex-
También se ha utilizado heparina nebuliza- plotación de estas características.
da (25.000 UI, diluidas en 5ml de suero fi-
siológico durante 7 días, tras la inhalación Estas noticias han alarmado a la comu-
de broncodilatador y realización de fi- nidad médica relacionada con la FQ, ya
sioterapia) por sus propiedades mucolíti- que la utilización de BC con los fines des-
cas y antiinflamatorias Todos los pacientes critos ampliaría enormemente su hábitat
t u v i e ron una buena tolerancia clínica, sin natural, lo que podría tener consecuencias
p roblemas hemorrágicos ni tro m b o c i t o p e- catastróficas para la salud de estos pa-
nia, pre s e n t a ron una disminución de IL-6 e cientes.
IL-8 en suero y esputo y re f i r i e ron mayor
facilidad para la expectoración; sin em-
b a rgo no hubo cambios en el volumen ex-
pectorado ni en la espirometría.

Trasplante pulmonar e infección cróni-


ca por BC. Los pacientes previamente co-
lonizados por BC tienen peor pro n ó s t i c o
post-trasplante que los no colonizados. La
m o rtalidad en los primeros es del 54%
f rente al 16% en los segundos y la super-
vivencia a 1 año, de un 67% para los colo-
nizados y de un 92% para los no coloniza-
dos. Por ello, en algunos centros, no se les
considera candidatos a este pro c e d i m i e n-
to. Sin embargo en Canadá debido a la
gran prevalencia de esta infección crónica
e n t re sus pacientes (50%), sí los trasplan-
tan; preconizan una terapia antibiótica
post-trasplante más agresiva, junto con
modificaciones en la terapia inmunosupre-
sora, con lo que han mejorado la super-
vivencia.

Utilización de Burkholderia cepacia en


la agricultura y en la industria petro-
q u í m i c a. BC puede utilizarse como pesti-
cida y un es buen abono (por ejemplo para
cultivos de arroz en suelos poco fért i l e s )

45
Antibioterapia

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46
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

CAPÍTULO 6
INFECCIONES POR OTRAS BACTERIAS.
ESTAFILOCOCO METICILIN-RESISTENTE (MRSA)
Estela Pérez Ruiz
H. Carlos Haya. Málaga
Dr. Javier Pérez Frías
H. Carlos Haya. Málaga
Dra. Amparo Escribano Montaner
Unidad de Neumología. H. Clínico Universitario. Valencia
Profesora Titular de la Universidad de Va l e n c i a

¿QUÉ ES EL MRSA? hospitalario, se está registrando también


en la comunidad, es decir, en pacientes no
Staphylococcus aureus (SA) fue la primera i n g resados y sin factores de riesgo para su
bacteria identificada en el pulmón de los adquisición, lo que sugiere que MRSA cir-
niños con fibrosis quística (FQ), conside- cula libremente por el ambiente extrahos-
rándola responsable de la muerte pre- pitalario.
matura de los lactantes afectados por la
e n f e rmedad ya que, con la intro d u c c i ó n En estos casos, MRSA no sólo es resistente
de tratamientos específicos anti- a la meticilina y a otros lactámicos sino
estafilocócicos, el pronóstico de los pa- también a diversos antibióticos pert e -
cientes cambió totalmente. necientes a numerosas familias, como la
flucloxacilina, cefalosporinas, eritro m i c i n a
La meticilina ( M ) fue el antibiótico usado o quinolonas (ciprofloxacina).
en los años 60 frente a SA antes de ser
reemplazado por la flucloxacilina, otro an- ADQUISICIÓN Y TRANSMISIÓN
tibiótico de la misma familia pero de
menor toxicidad, que incluso en la actuali- MRSA puede colonizar distintas partes del
dad, es todavía el antibiótico re c o m e n d a- cuerpo como nariz, garganta, ingles, axi-
do con mayor frecuencia como profilaxis y las… tanto en personal sano como enfer-
tratamiento de SA, en diversas unidades mo. Puede adquirirse de diversas form a s ,
de FQ. aunque probablemente, la mayor parte de
veces el contagio sucede en el medio hos-
En los últimos 10 años se ha detectado en pitalario. Así, el personal sanitario – médi-
diversos países un gran incremento en el cos, enfermeras, fisioterapeutas, etc.– po-
n ú m e ro de infecciones causadas por S A dría adquirirlo en el hospital tras contacto
resistentes a la meticilina (MRSA). Este au- con pacientes MRSA positivos, afectos o
mento, aunque referido principalmente a no de FQ, y transferirlo posteriormente, a
las infecciones acontecidas en el medio través de las manos, a pacientes MRSA

47
Antibioterapia

negativos. Igualmente, los pacientes FQ recientes presentados en la última re u n i ó n


MRSA positivos podrían transferirlo a pa- de la Sociedad Española contra la FQ en
cientes MRSA negativos, directamente, a España se detectó en el 2,2%.
través del contacto social - saludos con es-
t rechamiento de manos, o besos-, indirec- Su detección se ha relacionado con un de-
tamente, por transmisión aérea a través de t e r i o ro clínico en algunos pacientes, ha
la tos con expectoración, siendo este c reado problemas en la política de control
mecanismo más dudoso. La forma de anti-infeccioso en los hospitales y podría
adquisición extrahospitalaria –en la comu- afectar la inclusión del paciente en las lis-
nidad–, permanece incierta. tas de espera para trasplante, debido a un
mayor riesgo postoperatorio.
Aunque este micro o rganismo puede ser de-
tectado en pacientes de cualquier edad, el Por lo que respecta a los pacientes
mayor riesgo para su adquisición lo tienen pediátricos con FQ, el estudio más amplio
los pacientes que precisan frecuentes ingre- efectuado hasta ahora, llevado a cabo por
sos hospitalarios. Algunos trabajos señalan, la Unidad de Leeds (Inglaterra), sobre la
que los pacientes con aislamientos de re p e rcusión clínica de MRSA, concluyó que
MRSA en las vías aéreas son los que han re- su aislamiento en niños no se asociaba sig-
querido ciclos más frecuentes de antibiote- nificativamente a un deterioro de las prue-
rapia, tanto oral –ciprofloxacina–, como in- bas de función respiratoria, aunque parecía
travenosa –ceftazidima y otras cefalospori- asociarse a una mayor necesidad de ciclos
nas–. Sin embargo, no se ha demostrado antibióticos y a una posible re p e rcusión en
que la administración continua de flucloxa- los parámetros antropométricos.
cilina, realizada en muchas unidades de FQ
como profilaxis anti-estafilocócica, se haya ¿QUÉ ACTITUD SE DEBE ADOPTAR CON
asociado a un incremento en la colo- UN PACIENTE FQ, PORTADOR DE
nización por MRSA. MRSA?

¿CÓMO REPERCUTE ESTE PROBLEMA Cualquier paciente portador de MRSA,


EN LA FIBROSIS QUÍSTICA? cuando acude al hospital, debe seguir la
política de control antiinfeccioso del cen-
Aunque la gran mayoría de los aislamien- t ro, que en la mayor parte de las institu-
tos de SA son meticilin-sensibles, MRSA ha ciones, se traduce en el ingreso en una
comenzado a ser un problema cada vez habitación individual, utilización de bata y
mayor en el paciente con FQ. El número guantes por parte del personal sanitario,
de cultivos positivos de esputo difiere en atención especial al lavado de manos y a
las distintas Unidades, pero a lo largo de los cuidados en la manipulación de las vías
los últimos años se está detectando un in- venosas.
c remento pro g resivo que oscila desde el
2% comunicado por el Hospital Royal En las personas colonizadas se ha utilizado
B rompton de Londres, hasta el 14.6% la aplicación tópica de mupirocina en los
publicado en el último re g i s t ro anual de la epitelios superficiales –nasal o cutáneo–,
fundación americana de FQ. Según datos aunque probablemente, este proceder es

48
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

ineficaz cuando ya ha ocurrido la colo- llazgo con re p e rcusión clínica), hace que
nización en las vías aéreas inferiores. En la siga siendo discutible la necesidad de ad-
mayoría de las Unidades de FQ se procede ministrar tratamiento antibiótico. Con-
a la separación de los pacientes MRSA viene re c o rdar sin embargo, que estas mis-
positivos de los negativos; sin embargo, la mas dudas se plantearon durante los años
transmisión probada del MRSA entre pa- 60 y 70, cuando Pseudomonas aeruginosa
cientes FQ es extremadamente rara, tanto comenzó a detectarse, de forma cada vez
en el hospital como fuera del mismo, por mas frecuente en los esputos de pacientes
lo que estar colonizado por MRSA no con FQ, sin que inicialmente se re-
p a rece que deba limitar el contacto social conociera como perjudicial al no provocar
con otros pacientes FQ, aunque el contac- signos físicos o clínicos de enfermedad.
to íntimo, como los besos, debería evi-
tarse. No es nada sorprendente que al- La decisión de iniciar tratamiento antibióti-
gunos pacientes port a d o res pudieran co para lograr su erradicación, se ensom-
sentirse estigmatizados con medidas es- b rece por el hecho de existir publicaciones
trictas de aislamiento. s o b re la persistencia de MRSA en los es-
putos de pacientes FQ colonizados crónica-
TRATAMIENTO mente a pesar de haber recibido tratamien-
tos intravenosos con glucopéptidos. No
Existen diversos grupos de antibióticos con obstante, un estudio realizado en adultos
actividad frente a MRSA que pueden uti- evaluando los resultados de 6 meses de
lizarse en las infecciones agudas graves que tratamiento oral con la combinación de
o c u rren en pacientes hospitalizados con dos fármacos, rifampicina y ácido fusídico,
d i f e rentes patologías. De ellos, los más re- demuestra una disminución significativa
presentativos hasta ahora, han sido los glu- del número de cultivos positivos durante el
copéptidos –vancomicina y teicoplanina. tratamiento y la ausencia de reaparición de
Actualmente, se dispone de un antibiótico MRSA en los 6 meses posteriores al cese
de la familia de las oxazolidinonas – Line- del mismo, sugiriendo que la err a d i c a c i ó n
z o l i d® –, que supera en penetración pul- del micro o rganismo es posible. Pro b a b l e-
monar a los anteriores. Existen, además, mente, la mejor penetración y distribución
o t ros antibióticos de administración oral en las vías aéreas de estos antibióticos
con cierta actividad anti-MRSA documenta- orales, explique su superioridad frente a la
da en antibiogramas, - rifampicina, fos- administración de glucopéptidos intra-
fomicina, timetoprin-sulfametoxazol, venosos, como la vancomicina. El nuevo
tetraciclinas, ácido fusídico, etc—, aunque antibiótico, linezolid®, disponible tanto
con rápido desarrollo de resistencias si se para administración intravenosa como oral,
administran como monoterapia. podría ser una alternativa razonable, pero
su utilización está limitada, actualmente,
No obstante, en el caso de pacientes con por su gran coste económico y por la falta
FQ, las dificultades existentes para diferen- de estudios clínicos en pacientes con FQ.
ciar la colonización (su hallazgo en las se-
c reciones respiratorias sin síntomas adi- A día de hoy, hacen falta, por tanto, estu-
cionales), de la auténtica infección (su ha- dios observacionales a largo plazo con

49
Antibioterapia

d i f e rentes estrategias terapéuticas que BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA


clarifiquen y unifiquen el manejo de estos
aislamientos. 1. Nadesalingam K, Conway SP, Denton M.
Risk factors for acquisition of methicillin-
CONCLUSIONES resistant Staphylococcus aureus (MRSA) by
patients with cystic fibrosis. J Cystic Fibro-
Se asiste en la actualidad a un aumento en sis 2005 Mar; 4(1):49-52
la detección de MRSA tanto en pacientes
hospitalizados como en personas sin an- 2. Miall LS, McGinley NT, Brownlee KG, Con-
tecedentes de riesgo, desconociéndose el way SP. Methicilin resistant Staphyloco-
auténtico alcance del problema, siendo ccus aureus (MRSA) infection in cystic fi-
p recisos más estudios para conocer, de b rosis. Arch Dis Child 2001;84:160-2
f o rma real, el impacto de su aislamiento
en los enfermos con fibrosis quística. 3. Cystic Fibrosis Foundation Patient Registry
Annual Data Report 2004. Bethseda, MD:
Aunque están disponibles en el merc a d o September 2005
fármacos de eficacia comprobada, y se es-
tán desarrollando otros nuevos, a día de 4. Smith A. Prophylactic antibiotics in cystic
h o y, las estrategias adecuadas para su f i b rosis: A conviction without evidence.
manejo en el paciente con FQ son contro- Pediatr Pulmonol 2005;40:471-6
v e rt i d a s .
5. Hoiby N, Pressier T. Emerging pathogens
in cystic fibrosis. Eur Respir Mon
2006;35:66-78.

6. Gemmell CG, Edwards DI, Fraise AP,


Gould FK, Ridgway GL, Wa rren E. Guide-
lines for the prophylaxis and treatment of
m e t h i c i l l i n - resistant Staphylococcus au-
reus (MRSA) infections in the UK. J An-
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duces the frecuency of methicillin-re s s i-
tant Staphylococcus aures (MRSA) isola-
tion in adults with cystic fibrosis and
c h ronic MRSA infection. J Hosp Infect
2004;56:208-14.

50
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

CAPÍTULO 7
INFECCIONES POR HONGOS.
INFECCIONES POR MYCOBACTERIAS.
Javier de Gracia Roldán
Unidad de Fibrosis Quística
Hospital Vall D´Hebrón. Barcelona
Luís Máiz Carro
Unidad de Fibrosis Quística
Hospital Ramón y Cajal. Madrid

INFECCIONES POR HONGOS gica -ABPA-), además de una inflamación


subclínica subyacente y un daño directo al
En la fibrosis quística (FQ), además de la epitelio pulmonar por las proteínas y los
colonización bacteriana del tracto respira- enzimas del hongo. Recientemente se ha
torio inferior, se produce con fre c u e n c i a sugerido que el A. fumigatus puede pro-
una colonización fúngica, posiblemente ducir exacerbaciones en los pacientes con
por el tratamiento antibiótico agresivo. Los FQ y que debería considerarse el
hongos que se cultivan habitualmente en tratamiento antifúngico en los pacientes
las secreciones respiratorias de los pa- colonizados por el A. fumigatus q u e
cientes con FQ son el Aspergillus fumiga- sufran un marcado deterioro respiratorio y
tus (A. fumigatus) y la Candida albicans (C. no respondan al tratamiento antibiótico.
albicans). A pesar de la frecuencia con que
se encuentran hongos en las secre c i o n e s En los pacientes con FQ existe un aumento
respiratorias de los pacientes con FQ, su de las respuestas inmunes frente al A. fumi-
papel en la patogénesis de la enfermedad g a t u s y una prevalencia elevada de ABPA .
pulmonar está poco definido, por lo que No se conoce con exactitud por qué el hon-
resulta muy difícil asignar alguna re l e v a n- go desencadena una u otra enferm e d a d ,
cia clínica al aislamiento de los mismos. p e ro puede depender de factores del indi-
viduo determinados genéticamente, como
El A. fumigatus suele encontrarse en las la respuesta a la IgE total, immunocompe-
s e c reciones respiratorias de los pacientes tencia, grado de cronicidad de la enfer-
con FQ con una frecuencia que oscila en- medad y lugar de asiento de la colonización
t re un 9 y un 57%. Las especies de A s- o infección fúngicas.
p e r g i l l u s son capaces de producir varios
patologías: aspergilosis invasiva, asperg i l o- El diagnóstico de la ABPA es complicado en
ma, neumonitis por hipersensibilidad, la FQ debido, por una parte, a la dificultad
reacciones asmáticas al hongo (asma bro n- en reconocer esta patología, ya que los crite-
quial y aspergilosis broncopulmonar alér- rios clínicos y radiológicos de la ABPA son

51
Antibioterapia

muy similares a los de la propia FQ y, por Los pacientes con FQ también tienen unos
otra parte, a la elevada frecuencia de re s - índices elevados de colonización del tracto
puestas humorales inmunes frente al A. fu- respiratorio inferior por otros hongos y
migatus en los pacientes con FQ que no pre- levaduras, especialmente por Candida al-
sentan ABPA. El diagnóstico de ABPA se basa b i c a n s. Esta levadura se encuentra en las
en una serie de criterios (tabla). El curso clíni- s e c reciones respiratorias de los pacientes
co varía entre episodios de asma grave con con FQ con una frecuencia que oscila en-
infiltrados radiológicos cambiantes a perio- t re un 4% y un 57%. A diferencia de lo
dos de asma leve que son clínicamente indis- que ocurre con el A. fumigatus, son muy
tinguibles del asma fúngica. Basándose en escasos y poco relevantes los estudios de
hallazgos clínicos, de laboratorio y radiológi- Candida albicans en la FQ, y no se conoce
cos, se describen cinco estadios: agudo, su papel patogénico, si es que tiene al-
remisión, exacerbación, asma cort i c o d e p e n- guno, en esta enfermedad.
diente y fibrosis pulmonar.

Se han descrito una gran variedad de pa- Tabla


t rones radiológicos en los pacientes con
A B PA. Las imágenes radiológicas pueden Criterios diagnósticos de la asperg i l o-
ser permanentes o transitorias. El patrón sis broncopulmonar alérgica en la fi-
más habitual es un infiltrado/atelectasia en brosis quística.
los lóbulos superiores que refleja la conso-
lidación del parénquima pulmonar. Otro s 1. D e t e r i o ro clínico agudo o subagu-
hallazgos radiológicos son los engro s a - do (tos, sibilancias, intolerancia al
mientos peribronquiales y las consolida- e j e rcicio, descenso en la función
ciones perihiliares. En una ABPA de mucho pulmonar, aumento de la expecto-
tiempo de evolución pueden observ a r s e ración) que no pueden atribuirse a
b ronquiectasias centrales, cavitaciones, fi- otra etiología.
b rosis y bullas. 2. IgE total sérica > 1000 kU/L (ex-
cepto si el paciente está con
El objetivo del tratamiento de la ABPA es tratamiento esteroideo).
la resolución de los síntomas agudos y la 3. Test cutáneo frente al A. fumigatus
p revención del daño pulmonar irre v e r s i b l e . positivo (prick > 3 mm) o presencia
La base del tratamiento son los cort i c o s- de IgE frente al A. fumigatus in vi-
t e roides orales que deben administrarse tro.
de 3 a 6 meses. La actividad de la enfer- 4. P recipitinas frente al A. fumigatus
medad debe monitorizarse, además de por o presencia de IgG frente al A. fu-
la clínica y radiología, por medio de las migatus in vitro.
cifras séricas de IgE total. El descubrimien- 5. Nuevas alteraciones en la Rx
to de modernos fármacos antifúngicos t ó r a x / TAC no resueltas con an-
con poca toxicidad, como el itraconazol, tibióticos o fisioterapia.
ha abierto nuevas posibilidades terapéuti-
cas en esta enfermedad, añadiéndolos a
los corticoides orales.

52
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

MICOBACTERIAS TUBERCULOSAS como la broncoscopia. Aunque se des-


conoce la duración óptima del tratamiento
Aunque en los últimos años se ha constata- en estos pacientes; el régimen del
do un aumento de la prevalencia de mi- tratamiento debe ser el mismo que para
cobacterias no tuberculosas en los pa- los pacientes sin FQ (Tabla 1)
cientes con FQ, son menos los casos
publicados de tuberculosis pulmonar. MICOBACTERIAS NO TUBERCULOSAS
Aunque de manera controvertida, algunos (MNT) O AMBIENTALES
a u t o res defienden que los individuos con
FQ, e incluso aquellos que son port a d o re s Micobacterias no tuberculosas (MNT) es el
de una mutación, tienen una mayor pro t e c- término empleado para diferenciar las mi-
ción frente a la micobacteria tuberc u l o s a ; cobacterias ambientales de las micobacte-
ello parece que estaría relacionado con la rias responsables de la tuberculosis y de la
necesidad, por parte de la micobacteria tu- lepra (Mycobacterium tuberculosis, My-
b e rculosa, de un nutriente que los pa- cobacterium leprae). Las MNT son mi-
cientes con FQ no fabrican. c ro o rganismos ambientales de crecimiento
lento que se encuentran fundamental-
La infección por M. tuberculosis p u e d e mente en el agua, tanto natural como co-
pasar inadvertida en los pacientes con FQ, rriente; ello, se debe fundamentalmente a
ya que la infección pulmonar por mi- que las MNT son resistentes a la cloración
cobacterias y las exacerbaciones bacte- y ozonización del agua que destru y e n
rianas presentan síntomas y signos simi- otras bacterias de crecimiento más rápido
l a res; por ello, es aconsejable solicitar de con las que compiten por los nutrientes.
manera rutinaria la investigación de mi- Las MNT también están presentes en el
cobacterias en el esputo al menos dos ve- suelo, el polvo, los animales y los alimen-
ces al año. La radiografía de tórax tam- tos. A diferencia de M. tuberculosis, no
poco suele servir de gran ayuda en el son patógenos obligados ni suelen pro-
diagnóstico, ya que las alteraciones radio- ducir enfermedad humana ni se trasmiten
lógicas de la tuberculosis pulmonar son de una persona a otra; por tanto, son mi-
muy difíciles de diferenciar de las de la c ro o rganismos oportunistas que pro d u c e n
e n f e rmedad de base. La mejoría inicial del e n f e rmedad cuando se alteran las defen-
paciente con los antibióticos puede sas del huésped o las barreras defensivas
atribuirse al control de la infección pul- e x t e rnas como la piel y las mucosas. Las
monar crónica y al hecho de que algunos MNT suelen ocasionar infecciones de la
de los antibióticos utilizados tienen ciert a piel, tejidos blandos, linfadenitis o enfer-
actividad frente a M. tuberculosis. medad pulmonar. El complejo de M y-
cobacterium avium complex (MAC) es la
En caso de sospechar una enfermedad tu- causa más frecuente de enfermedad pul-
b e rculosa en un paciente con FQ, es acon- monar, pero también la producen otras es-
sejable la obtención de múltiples cultivos pecies como Mycobacterium kansasii, My-
de esputo para tinción y cultivo de mi- cobacterium abscessus, Mycobacterium
cobacterias y, de ser negativos los re s u l t a- xenopi y Mycobacterium malmoense.
dos, utilizar otros métodos diagnósticos

53
Antibioterapia

Los pacientes con FQ, al igual que ocurre de la misma micobacteria en las secre-
con las bronquiectasias no debidas a FQ, ciones respiratorias. Los hallazgos que
pueden presentar colonización o infección s u g i e ren infección más que colonización
por MNT, sobre todo por MAC y M. abce- deben basarse en: el aislamiento re p e t i d o
s s u s . La prevalencia de la infección por de las misma micobacteria, la falta de re s -
MNT en pacientes con fibrosis quística puesta al tratamiento antimicrobiano con-
(FQ) es muy variable dependiendo del país vencional, la presencia de nódulos pe-
que lo comunica; habiendo sido notificado riféricos no previamente existentes en el
e n t re el 4 al 20% de los pacientes y au- TAC de alta resolución, y en la
menta con la edad. En nuestro país, un es- demostración de enfermedad granulo-
tudio reciente en pacientes adultos de FQ, matosa en la biopsia bro n c o p u l m o n a r. En
detectó la presencia de MNT en esputo en el caso del M kansasii, algunos autore s
el 25% de los pacientes, aunque sólo el consideran que la obtención de un único
14% cumplieron criterios de infección. cultivo positivo en secreciones re s p i r a t o-
P a rte de esta variabilidad puede ser debida rias debería considerarse suficiente para
a factores ambientales locales, pero tam- hacer el diagnóstico e iniciar el tratamien-
bién a la realización rutinaria o no de cul- to. Es aconsejable la utilización de técnicas
tivos micobacterianos en esputo. En pa- de amplificación y secuenciación de los
cientes sometidos a tratamiento con ácidos nucleicos para diferenciar la TBC de
c o rt i c o e s t e roides por vía sistémica o que las MNT y distinguir la cepa re s p o n s a b l e
padecen una asperguilosis bro n c o p u l- de la infección, lo que nos puede permitir
monar alérgica, el hallazgo de MNT en el hacer valoraciones epidemiológicas pero
esputo es más frecuente. también nos permitirá diferenciar re c a í d a s
de reinfecciones por otras cepas.
D i f e rentes estudios muestran que los pa-
cientes con un cultivo positivo para MNT Tratamiento.- Se re q u i e re la utilización de
suelen tener más edad, una función pul- al menos tres fármacos durante un perio-
monar conservada, y los pacientes pre s e n- do de tiempo que no debe ser menor del
tan Staphylococcus aureus en el esputo con de 12 meses tras la negativización de los
mayor frecuencia que Pseudomonas aerugi- cultivos de esputo que se solicitarán con
nosa. Sin embargo, los pacientes a los que una carencia mensual (Tabla 1).
se les detecta MNT en el esputo, experi-
mentan, en los estudios mediante TAC, una
p ro g resión más rápida de la enferm e d a d
p a renquimatosa en el pulmón que los pa-
cientes sin MNT en el esputo; por lo que en
pacientes con aislamientos repetidos y pro-
g resión de lesiones en el TAC debe valo-
rarse el inicio del tratamiento.

El diagnóstico de infección por MNT en


pacientes con FQ no es fácil y siempre
debe basarse en los aislamientos repetidos

54
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

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55
Antibioterapia

Tabla 1. Tratamiento de las Micobacterias en pacientes con FQ*

Germen Fármacos Duración

M. tuberculosis INH+R+Z 6 meses

MAC‡ Macrólido+ETB+R† 12 meses tras negativización cultivo

M. kansasii INH+R+ETB 12 meses tras negativización cultivo

M. abscessus / Macrólido+amikacina 18-24 meses con


M. fortuitum +imipenem 12 meses tras negativización cultivo

M. malmoense INH+R+ETB 24 meses

M xenopi Macrólido+R+ETB† 18-24 meses con 12 meses tras


negativización cultivo

*INH: isoniacida; R: rifampicina; Z: pirazinamida; ETB: etambutol;


‡MAC: M. avium
†valorar aminoglucósido en fase inicial

56
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

CAPÍTULO 8
TRATAMIENTO DE LA PRIMOCOLONIZACIÓN POR
PSEUDOMONAS AERUGINOSA EN LA FIBROSIS QUÍSTICA
P e d ro Mondéjar López
Mª Dolores Pastor Vi v e ro
Unidad de Fibrosis Quística
Hospital Universitario Vi rgen de la Arrixaca. Murcia

1. INTRODUCCIÓN Inicialmente, la colonización bronquial se


p roduce por morfotipos no mucosos, que
Pseudomonas aeruginosa es el germ e n se presentan con una baja densidad bacte-
que más frecuentemente se aísla en es- riana y que generalmente son sensibles a
puto de los enfermos con Fibrosis Quística los antimicro b i a n o s 5. El cambio de mor-
(FQ), colonizando alrededor del 60% de fotipo no mucoide a mucoide y la hiper-
los enfermos en USA. La prevalencia di- mutabilidad, que es la propiedad de la
f i e re según los distintos países y está re l a- Pseudomonas aeruginosa de aumentar la
cionada con la edad, de forma que los f recuencia de mutaciones espontáneas,
datos del re g i s t ro USA de pacientes mues- aceleran su adaptación al medio y facilitan
tra que aparece en un 30% de los pa- la cronicidad del proceso y un rápido de-
cientes entre los 2 y 5 años de edad, pero s a rrollo de resistencias a los antibióticos6 .
a partir de los 18 años están colonizados Por tanto es primordial la detección precoz
a p roximadamente el 80% 1. Además últi- de la primera colonización para llevar a
mamente hay indicios de que hasta un cabo un tratamiento antibiótico agre s i v o
30% de los pacientes menores de 2 años en un intento de conseguir la erradicación
pueden tener cultivos positivos a del patógeno.
Pseudomonas aeruginosa, que general-
mente se adquiere a partir de micro o rg a n- 2. PRIMOCOLONIZACIÓN POR
ismos presentes en el medioambiente2. PSEUDOMONAS AERUGINOSA
EN LA FQ
La colonización-infección por Pseudomonas
aeruginosa se relaciona claramente con una También denominada colonización inicial o
mayor morbi-mortalidad en el paciente con pionera, corresponde al primer contacto
FQ. De hecho, se ha evidenciado un empeo- e n t re Pseudomonas aeruginosa y el
ramiento pro g resivo de la función pul- huésped, que se traduce en un primer cul-
monar y una menor supervivencia, y se ha tivo positivo pero sin evidencia de clínica
demostrado que su adquisición en edades de infección ni de aparición de anticuer-
tempranas influye de forma negativa en el pos específicos. Como ya se ha comenta-
pronóstico de la enfermedad3,4. do antes, en muchos pacientes con FQ, la
colonización inicial se produce antes de los

57
Antibioterapia

t res años de vida, generalmente a partir de 3. TRATAMIENTO DE LA


m i c ro o rganismos presentes en el PRIMOCOLONIZACIÓN POR
medioambiente. En esta primera fase, la PSEUDOMONAS AERUGINOSA
colonización del árbol bronquial se debe a
cepas no mucosas y poco diversas, gene- En la actualidad existen suficientes eviden-
ralmente sensibles a los antimicro b i a n o s7,8, cias que demuestran la posibilidad de erra-
por lo que presentan un aspecto similar al dicar la Pseudomonas aeruginosa tras el
o b s e rvado en otro tipo de infecciones agu- primer aislamiento, consiguiendo una dis-
das en pacientes sin FQ en las que está im- minución de la prevalencia de infección
plicado este germen. Además, por re g l a crónica por este germen11,12. El tratamiento
general, existe una baja densidad bacte- e rradicador ha de instaurarse lo antes
riana, por lo que no siempre se obtienen posible y de forma contundente, ya que si
cultivos positivos para esta bacteria 5,9. existe una oportunidad de eliminar de for-
ma completa el germen de las vías respira-
Si en estos primeros momentos, no se ins- torias de los pacientes con FQ ésta se pro-
taura un tratamiento antimicrobiano efi- duce durante la etapa de colonización
caz, la colonización inicial se seguirá de inicial, antes de que se desarrolle la colo-
cultivos persistentemente positivos (colo- nización crónica característica9,11 .
nización crónica) o interm i t e n t e m e n t e
positivos y negativos (colonización intermi- A lo largo de los últimos años se han publi-
tente o esporádica). En estas etapas no cado diversos documentos de consenso en
p a rece posible, por el momento, la erradi- los que se establecen distintos pro t o c o l o s
cación de Pseudomonas aeruginosa. de tratamiento antimicrobiano en el pa-
ciente con FQ colonizado por P s e u d o -
La erradicación del micro o rganismo sólo monas aeruginosa. Entre los más destaca-
p a rece conseguirse en los periodos ini- dos se encuentran el consenso danés13, el
ciales de la colonización y, más raramente, f r a n c é s 14 y el euro p e o 15,16. Aunque, como
en la fase de colonización esporádica9. Por se puede ver, se han propuesto diversas
ello, el seguimiento microbiológico de los pautas, de momento no existe ningún ré-
pacientes con FQ ha de realizarse men- gimen terapéutico con antimicro b i a n o s
sualmente o, al menos, cada dos meses en unánimemente aceptado para eliminar la
los sujetos en los que no existan eviden- primocolonización por P s e u d o m o n a s
cias de colonización por P s e u d o m o n a s a e r u g i n o s a.
a e r u g i n o s a. Su objetivo es detectar el
primer cultivo positivo por este patógeno En un principio los pacientes re c i b í a n
para la instauración de tratamientos pre- tratamiento antibiótico intravenoso du-
coces agresivos que propicien su err a d i- rante 2 semanas tras el primer aislamiento
cación y retrasen la colonización crónica 10. de Pseudomonas aeruginosa. Si bien en la
mayor parte de estos pacientes los cultivos
se negativizaban al final del tratamiento,
la erradicación se conseguía sólo en unos
pocos y casi la totalidad de ellos per-
manecían colonizados a los 6 meses17. Más

58
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

recientemente se han propuesto otras es- tratamiento con ciprofloxacino 30-


trategias terapéuticas que incluyen un úni- 40 mg/kg/día vía oral re p a rtido en
co antimicrobiano por vía oral (ciprofloxa- dos dosis (máximo 2 gr/día), durante
c i n o )18,19 o por vía inhalada (colistina o la 3-4 semanas independientemente de
f o rmulación de tobramicina no fenóli- la edad del paciente. Siempre se aso-
ca)20,21 . En la actualidad la mayoría de gru- ciará tratamiento diario inhalado con
pos se inclinan por el uso de un tratamien- tobramicina no fenólica (utilización
to combinado oral e inhalado3,11,22. En este en ciclos o n - o f f de 28 días, depen-
tipo de regímenes terapéuticos fue pio- diendo la dosis de la edad del pa-
n e ro el grupo danés, utilizando un c i e n t e )25 o colistina. De forma alter-
tratamiento erradicador consistente en nativa, se puede emplear tratamien-
c i p rofloxacino oral y colistina inhalada du- to antibiótico intravenoso asociado o
rante 3 semanas, con excelentes re s u l t a- no a tratamiento inhalado concomi-
d o s 11,23. Sin embargo, la duración del tante.
tratamiento no está estandarizada y varía
desde 3-4 semanas hasta 6-12 meses Al mes de iniciado el tratamiento debe
según los diferentes centro s . realizarse un cultivo microbiológico. Si
éste es negativo, se mantendrá el
Muy recientemente (Febre ro 2007) hubo un tratamiento inhalado durante al menos 6-
e n c u e n t ro en Lovaina (Bélgica) entre dife- 12 meses, con el fin de evitar recidivas in-
rentes especialistas en FQ, en el que se mediatas. Si, por el contrario, el cultivo es
llegó a un acuerdo para la próxima re a - positivo, se repetirá un nuevo ciclo ter-
lización de un consenso europeo de apéutico oral e inhalado o bien intra-
tratamiento erradicador de la primocolo- venoso e inhalado. Al finalizar este segun-
nización por Pseudomonas aeruginosa e n do ciclo de tratamiento, se realizará un
pacientes diagnosticados por scre e n i n g nuevo cultivo y si continúa siendo positivo
neonatal. debe aplicarse el protocolo de la colo-
nización crónica.
En el año 2005 fue publicado el primer
consenso español sobre el “ Tr a t a m i e n t o b) Paciente con clínica de infección
a n t i m i c robiano frente a la colonización a g u d a : es aconsejable iniciar
pulmonar por Pseudomonas aeru g i n o s a tratamiento intravenoso con 2 an-
en el paciente con fibrosis quística”, en t i m i c robianos a dosis altas durante
el que interv i n i e ron diferentes sociedades 14-21 días según la respuesta clínica.
científicas españolas24. El esquema consen- Se recomienda el uso de un ‚beta-lac-
suado de tratamiento de los pacientes con támico (ceftazidima o cefepima) y un
un primer aislamiento de Pseudomonas aminoglucósido (tobramicina o ami-
a e ruginosa queda reflejado en la tabla 1. Se kacina), ya que dicha asociación
distinguen, dependiendo del estado clínico mejora la función pulmonar e induce
del paciente, dos situaciones: menos resistencias comparada con
otras combinaciones o con la mono-
a) Paciente en fase estable sin o con terapia. Se puede asociar tratamiento
poca clínica re s p i r a t o r i a: iniciar inhalado durante o al finalizar el

59
Antibioterapia

tratamiento intravenoso, siguiendo la 4. CONTROL DE LA ERRADICACIÓN DE


misma pauta y duración que en el PSEUDOMONAS AERUGINOSA.
a p a rtado anterior. Actualmente, se
recomienda la administración de los El término e r r a d i c a c i ó n supone la elimi-
aminoglucósidos en dosis única dia- nación por completo de la población bac-
r i a 26. Si el cultivo posterior al teriana, sin posibillidad de re c o n s t i t u c i ó n .
tratamiento sigue siendo positivo, se En la práctica, se debe entender err a d i-
debe repetir el ciclo intravenoso de cación como la consecución durante un
a n t i m i c robianos. En cambio, si resul- año de la menos tres cultivos negativos
ta negativo, será suficiente con man- sucesivos a la terapia, separados entre
tener al menos 6-12 meses el ellos por, como mínimo, un mes.
tratamiento inhalado para evitar re-
cidivas precoces. El control de la erradicación no debe
basarse en un único cultivo de esputo ne-
En caso de que el germen aislado sea mul- gativo tras finalizar el tratamiento, sino que
t i rresistente, se emplearán aquellos an- ha de realizarse un seguimiento micro -
tibióticos para los que el antibiograma de- biológico a largo plazo. En términos ge-
m u e s t re sensibilidad, siendo la colistina nerales, hablaremos de erradicación cuan-
intravenosa una alternativa para los pa- do después de un tratamiento a n t i -
cientes en los que la Pseudomonas aerugi- pseudomonas en pacientes con FQ y colo-
n o s a sea resistente al resto de antimicro- nización pionera, se consiguen cultivos
bianos (siempre teniendo en cuenta los negativos durante un periodo prolongado24.
efectos adversos potenciales de nefrotoxi-
cidad y neurotoxicidad). Por su parte, el Este control debe incluir la realización de
c i p rofloxacino debe reservarse para uso vía cultivos microbiológicos al menos cada 1-2
oral. meses, con el fin de detectar una nueva pri-
mocolonización que obligue a repetir el ci-
Las dosis de los antimicrobianos orales, in- clo terapéutico expuesto con anterioridad.
halados e intravenosos con actividad con-
tra Pseudomonas aeruginosa quedan re f l e-
jados en otro capítulo de este manual.

Por último, la reaparición de un cultivo


positivo a Pseudomonas aeruginosa t r a s
un año de cultivos negativos después de la
finalización del tratamiento antimicro-
biano, debe manejarse a todos los efectos
como si se tratase nuevamente de una col-
onización inicial.

60
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

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61
Antibioterapia

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Pseudomonas aeru g i n o s a colonization in
patients with cystic fibrosis. Pediatr Pul-
monol 1998;25:88-92

62
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

Tabla 1. Esquema de tratamiento antimicrobiano en la primocolonización por


Pseudomonas aeruginosa24.

Primer cultivo positivo por P. aeru g i n o s a

Situación Tratamiento de elección Alternativa Comentarios


clínica

C i p rofloxacino oral + tobramicina inhalda Tratamiento 1.v.ª ± Realizar cultivo al mes del
Sin 30-40 mg/kg/día > 6 años: 300 mg/12 h tratamiento tratamiento:
clínica 3-4 semanas < 6 años: 80 mg/12 h inhalado h Si es negativo, mantener
0 colistina inhalada tratamiento inhalado 6-12 meses
1-3 millones de U/12 h mientras persista la negatividad
Si es positivo, nuevo ciclo te-
rapéutico oral e inhalado, re a l i z a r
nuevo tratamiento i.v. ±
tratamiento inhalado, re a l i z a r
nuevo cultivo y si continúa siendo
positivo, tratar como si fuese
colonización crónica

Infección Tratamiento 1.v.ª ± tratamiento inhaladoh Iniciar tratamiento inhalado du-


aguda 14-21 días rante o al finalizar tratamiento
i.v.ª
En multirresistencia adecuar
tratamiento al perfil de sensibli-
dad
Tras remisión clínica pos-
tratamiento, realizar cultivo y
aplicar criterios del punto anterior

63
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

CAPITULO 1
INTRODUCCION A LA FISIOTERAPIA RESPIRATORIA
EN LA FIBROSIS QUISTICA
Javier García Fernández.
Fisioterapeuta.
Fundación Canaria Oliver Mayor contra la Fibrosis Quística

En este capítulo inicial del bloque corre- partículas (polvo y gérmenes,…) que habit-
spondiente a Fisioterapia conoceremos de ualmente se encuentran en el aire .
f o rma sencilla cómo es y cómo funciona
n u e s t ro sistema respiratorio, veremos cuál Una vez ha pasado el aire por la nariz, de-
es la forma con la que eliminamos nues- sciende por conducto cuyos tramo re c i b e
tras secreciones y cómo se modifica todo distintos nombres. La primera parte se de-
este mecanismo en la Fibrosis Quística. De nomina f a r i n g e y luego llega hasta la
este modo, vamos a comprender mejor có- l a r i n g e. A continuación se encuentra la
mo puede ayudar la fisioterapia respirato- e p i g l o t i s, que actúa como un tapón para
ria para mantener todo este sistema en las cerrar la vía aérea cuando necesitamos tra-
m e j o res condiciones posibles. gar alimentos o beber líquidos.

¿CÓMO ES NUESTRO SISTEMA


RESPIRATORIO?

N u e s t ro sistema respiratorio tiene dos


partes principales:

1. Vías aéreas superiores:

Esta parte alta del sistema respiratorio está


f o rmada por la n a r i z, los senos paranasales,
la faringe y la l a r i n g e.

Los senos paranasales son unos espacios 2. Vías aéreas inferiro re s :


que tienen algunos huesos del cráneo cer-
canos a la nariz. Estos espacios se llenan de Esta parte inferior está formada por la
a i re ya que están directamente conectados tráquea, el árbol bronquial y los p u l m o n e s.
con la nariz. De esta manera hacemos que
el aire se caliente y se humedezca antes de La tráquea es la principal vía respiratoria y
bajar hacia los pulmones y filtramos las podemos considerar que es una conti-

3
Fisioterapia

nuación de la laringe. La tráquea se divide Durante la inspiración el diafragma se con-


en dos bronquios, uno para cada pulmón. trae moviéndose hacia abajo, con lo que
Cada bronquio se divide a su vez en otros p i e rde su forma de cúpula y aumenta de
b ronquios más pequeños que se dis- esta manera el volumen de la caja toráci-
tribuyen por los pulmones como las ramas ca. Siendo el diafragma el músculo princi-
de un árbol. Las ramas más pequeñas se pal de la respiración, otros músculos par-
llaman b r o n q u i o l o s. Al final de cada pe- ticipan cuando las necesidades del
queña rama encontramos unos diminutos organismo son mayore s .
sacos de aire llamados a l v é o l o s. Con cada
respiración, estos sacos de aire se inflan y Espiración
se desinflan como pequeños globos. En
este lugar, se produce el intercambio del Durante la espiración normal, el diafragma
a i re ambiental con el aire ya utilizado oxi- asciende y la caja torácica vuelve a su posi-
genando la sangre. ción inicial y el aire sale hacia el exterior y
cuando queremos sacar el aire con más
fuerza o velocidad se contraen los múscu-
los abdominales.

¿CÓMO FUNCIONA NUESTRO SISTEMA


RESPIRATORIO?

Toda la estructura que hemos visto se


pone en funcionamiento durante los
movimientos de ventilación que llamamos
inspiración y espiración. ¿CÓMO ELIMINA NUESTRO SISTEMA
RESPIRATORIO LAS SECRECIONES?
Inspiración
Las vías respiratorias superiores filtran la
La caja torácica en la que se encuentran mayor parte de las partículas del aire que
n u e s t ros pulmones está formada por las respiramos. Sin embargo, algunas pueden
costillas y el esternón. En la base de esta pasar y llegar a vías inferiores re s p i r a t o r i o
caja se encuentra un músculo con form a i n f e r i o r. Para eliminarlas tenemos un
de cúpula, llamado diafragma, que consti- mecanismo de limpieza propio, que lla-
tuye el suelo sobre el que se sitúan los pul- mamos aclaramiento mucociliar. En las vías
mones. respiratorias tenemos glándulas que se en-
c a rgan de producir un moco fluido y re s b a l-

4
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

adizo que tapiza las vías respiratorias. Este más dificultades para transportarlo. Por
moco atrapa las partículas y los gérmenes. este motivo, el moco tiende a acumularse
Otras estructuras llamadas cilios desplazan en el interior de la vía obstruyéndola. Esta
el moco hasta la parte mas alta del sistema situación interfiere el paso del aire y puede
respiratorio. Este desplazamiento es ayuda- afectar el intercambio de gases. Además el
do por el aire durante la espiración. moco acumulado tiende a infectarse, infla-
mar las vías respiratorias y a largo plazo
¿CÓMO SE MODIFICA TODO ESTE p rovocar daños en las mismas.
MECANISMO EN LA FIBROSIS QUÍSTICA?
Vemos cómo el proceso descrito genera un
En la Fibrosis Quística el moco es más den- c í rculo que resulta muy perjudicial para el
so y espeso, de modo que los cilios tienen tejido pulmonar.

Gen anormal en el
paciente con FQ

Secreciones densas
y viscosas

Acumulación
de secreciones

Producción de Infección de las


más secreciones secreciones retenidas

Inflamación en la
zona afectada
por la infección

5
Fisioterapia

¿CÓMO PUEDE AYUDAR LA FISIOTE-


RAPIA RESPIRATORIA EN TODO ESTE
PROCESO?

El principal objetivo que persiguen las dis-


tintas técnicas de fisioterapia re s p i r a t o r i a
es el de mantener la vía aérea libre de se-
c reciones. Como hemos podido ver, existe
una relación directa entre la cantidad de
secreciones retenidas y el riesgo de empe-
orar el círculo infección – inflamación. Con
la fisioterapia respiratoria se pretende dis-
minuir las infecciones pulmonares y mejo-
rar la función pulmonar.

Aunque éste es el objetivo primordial, no


es el único beneficio que puede aportar la
fisioterapia respiratoria a la calidad de vida
de las personas con Fibrosis Quística:

• P e rmite mantener en buen estado


las distintas articulaciones de la caja
torácica evitando pérdidas de movili-
dad o la aparición de deformidades.
• F a v o rece el mantenimiento de la
musculatura que participa en el pro-
ceso de la ventilación.
• En general, fomenta una buena tol-
erancia al esfuerzo, gracias al entre-
namiento de todo el sistema card i o -
respiratorio.

Las técnicas de fisioterapia respiratoria no


deben ser dolorosas, intentando que no
supongan un esfuerzo excesivo para el pa-
ciente.

El fisioterapeuta adaptará las técnicas que


empleará a las características de cada per-
sona con FQ, teniendo en cuenta muchos
f a c t o res como la edad, el estado evolutivo
de la enfermedad o las capacidades de ca-
da individuo.

6
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

CAPITULO 2
FISIOTERAPIA RESPIRATORIA EN LACTANTES
Y NIÑOS PEQUEÑOS
Núria López Galbany. Fisioterapeuta.
Unidad de Fibrosis Quística del Hospital de Sabadell (CSPT)

La fisioterapia respiratoria es parte inte- Es importante una vez confirmado el diag-


gral del tratamiento en la fibrosis quística, nostico que los pacientes sean vistos por
ya que suple el déficit de los mecanis- un fisioterapeuta experimentado c o n
mos de limpieza bro n q u i a l debido a la especial conocimiento en el tratamiento de
anormal viscosidad y adherencia del moco la enfermedad y de las diferencias estru c-
b ronquial. Con ella intentamos frenar el turales y funcionales del aparato re s p i r a t o-
p ro g resivo deterioro de la función pul- rio del niño pequeño. Este deberá educar
monar y para ello debemos actuar precoz- periódicamente a la familia en técnicas de
mente, incluso cuando el niño p a rece limpieza bronquial y de los otros aspectos
asintomático. del tratamiento fisioterápico.

Sabemos que a consecuencia de la al- Las técnicas deben realizarse una vez al día
teración en la proteína CFTR se pro d u c e en fases estables de la enfermedad, y has-
deshidratación de las secreciones y por ta tres veces en agudizaciones, separadas
tanto modificación de sus pro p i e d a d e s , de las comidas al menos 2 horas en los lac-
aumentando su viscosidad y adhere n c i a tantes.
p rovocando un enlentecimiento del
aclaramiento mucociliar, que favorece la A esta edad las técnicas serán totalmente
o b s t rucción a nivel de las vías respiratorias pasivas, aunque deberemos incorporar el
mas pequeñas de forma muy precoz. Por juego tan pronto sea posible (18-24
lo tanto, la fisioterapia respiratoria debería meses). Debemos aprovechar las carac-
instaurarse desde el diagnóstico, i n c l u s o terísticas propias de los niños en estas
si el niño no tiene síntomas apare n t e s. edades, como la capacidad de juego, im-
Sabemos que al nacer el pulmón es com- itación y aprendizaje.
pletamente sano y que la pro g resión de la
o b s t rucción de los bronquios, la infección Para facilitar la adherencia al tratamiento, la
crónica y el aumento de la inflamación, fisioterapia debe ser para el niño pequeño
van a condicionar alteraciones funcionales como un juego y como parte de su vida, i n-
importantes e i rre v e r s i b l e s. corporándola lo más pronto posible a la
rutina familiar, participando todos los miem-

7
Fisioterapia

bros de la familia y sobre todo nunca debe no colapsar los bronquios inflamados. En
ser un castigo. Cuanto antes el niño y toda el niño pequeño lo conseguiremos pasiva-
la familia incorpore la fisioterapia a la rutina mente con las manos del adulto sobre el
diaria, más fácil será el realizarla, y se cre a r á pecho del bebé, presionándolo suave-
menos rechazo hacia ésta. mente y modificando su respiración.

La actitud que tengan los padres frente al Podemos realizar diferentes técnicas, de-
tratamiento va a influenciar la del niño, es b e remos elegir aquella que nos re s u l t e
i m p o rtante que actuemos por convic- más cómoda para nosotros , de fácil re a l-
ción no por obligación. ización y siempre por supuesto valorando
la aceptación por parte del bebé.
El niño no es un adulto pequeño, su crec-
imiento y desarrollo provoca cambios con- Técnicas Manuales:
tinuos en él, deberemos tener en cuenta
sus diferencias anatómicas y funcionales, – Vi b r a c i o n e s: Son ondas de energ í a
antes de aplicar unas técnicas que han si- que se realizan por medio de con-
do desarrolladas mayoritariamente para tracciones de todos los músculos del
los adultos. Por tanto, a esta edad debe- brazo, estas vibraciones se trans-
mos tener en cuenta la capacidad de com- miten con las manos sobre el tórax
p rensión y colaboración del niño y sobre del niño, con la finalidad de modi-
todo su vulnerabilidad, aplicando las técni- ficar las propiedades del moco. En la
cas de forma correcta. práctica se asocian a técnicas espira-
torias.
A continuación expondremos las técnicas – P resiones torácicas: consisten en
pasivas recomendadas para lactantes y f u e rzas aplicadas manualmente so-
niños pequeños. Habitualmente, a los 3 b re el tórax para controlar los
años de edad, los niños ya son capaces de movimientos costales de forma pasi-
realizar las técnicas de manera activa ayu- va y actuar sobre la re s p i r a c i ó n .
dados por un adulto, aunque los juegos Debemos ser prudentes re g u l a n d o l a s
sean aun parte importante del tratamiento. dependiendo de la edad del niño.
– P resiones abdominales: consisten en
TÉCNICAS PA S I VAS PARA EL DRENAJE fuerzas aplicadas manualmente sobre
DE SECRECIONES el abdomen para controlar los
movimientos del diafragma de forma
La mayoría de las técnicas estan basadas pasiva y actuar sobre la re s p i r a c i ó n .
en la respiración. Actúan modificando la No debemos realizarlas antes de dos
velocidad y características de la espiración, horas de haber comido. Debemos ser
con la finalidad de movilizar las secre- p rudentes regulándolas dependiendo
ciones desde las vías más lejanas, a las vías de la edad del niño, además con esta
más cercanas. maniobra podemos facilitar re f l u j o
gastro-esofágico en el niño pequeño.
D e b e remos desplazar las secreciones bro n- – Estimulación de la Tos: la tos es un
quiales hacia el exterior con suavidad para mecanismo reflejo que forma parte del

8
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

sistema de defensa del aparato re s p i- manos sobre el tórax del niño,


ratorio. Algunas veces puede ser útil, p e rcibimos la distribución del aire en
en niños pequeños, provocar la tos co- el pulmón y los movimientos respira-
mo maniobra de espiración forzada, torios, a continuación muy suave y
capaz de conseguir la expulsión del p ro g resivamente, vamos disminuyen-
moco de las vías respiratorias. Sólo us- do el volumen respiratorio, vamos
aremos la estimulación de la tos en a p reciando que la espiración se hace
niños incapaces de ha-cerla espon- algo mas ruidosa y levemente mas
táneamente, s i e m p re después de activa, posiblemente también note-
haber hecho pro g resar el moco a vías mos las vibraciones de las secreciones
c e rcanas. Realizaremos una suave pre- que se van despegando, y que lenta-
sión traqueal en el centro del cuello y mente haremos pro g resar volviendo
después que el niño haya inspirado, a los volúmenes iniciales de re s-
con lo cual se activará la tos productiva piración, con lo cual seguramente el
si el moco ya está en la tráquea. La re- niño toserá. Se deben evitar las ma-
alizaremos con precaución y nunca niobras bruscas. (Foto 2 a y b).
como técnica única. (Foto 1).

Foto 2a

Foto 1

– D renaje Autógeno Asistido ( T é c n i c a


Belga): Se realiza con las manos so-
b re el tórax del bebé, contro l a n d o
suave y pro g resivamente su re s-
piración. Modulamos la respiración al
nivel necesario para hacer pro g re s a r
las secreciones de vías más lejanas a
las más cercanas. Es decir, buscamos
el nivel de respiración funcional de-
pendiente de la localización de las se-
c reciones. Empezamos con las dos Foto 2b

9
Fisioterapia

Podemos aprovechar el balanceo que se – Aumento del Flujo Espiratorio – AFE


p roduce estando sentados en una gran (Técnica Francesa): Por medio de
pelota, mejoraremos la respiración y la re- p resiones torácicas y abdominales
lajación del bebé. (Foto 3). sincrónicas inducimos variaciones de
la espiración del niño. Podemos vari-
ar el volumen pulmonar, la velocidad
o la duración de la espiración. En
función de las necesidades utilizare-
mos presiones más o menos fuert e s
p rovocando una salida del aire más
rápida o más lenta. (Foto 5).
– Espiración Lenta Pro l o n g a d a – ELPr
(Técnica Belga): ayuda espiratoria
obtenida por medio de una pre s i ó n
torácica y abdominal lenta, iniciada al
final de la espiración espontanea. Su
objetivo es prolongar y completar la
Foto 3 espiración, para obtener un volumen
espiratorio mayor. Actua a nivel de los
Podemos colocar una cinta elástica suave bronquios más pequeños. (Foto 5).
en la parte inferior de las costillas, mode-
lando el tórax, mejorando el trabajo del di-
afragma, que es el músculo más impor-
tante de la respiración, a la vez obtenemos
una respiración a menor volumen re s p i r a-
torio que ayudará a movilizar secre c i o n e s
distales. Bajo supervisión, podemos colo-
car esta cinta elástica incluso durante los
juegos. (Foto 4).

Foto 5

Otras técnicas quizás más conocidas como


el Drenaje Postural, Drenaje Postural Modifi-
cado y Percusiones o Clapping, se han
demostrado muy poco útiles en niños pe-
queños, e incluso pueden provocar efectos
adversos importantes, por lo que en este
manual no se re c o m i e n d a n. Reconocemos
que son técnicas extensamente aplicadas
Foto 4 aún hoy en día sobretodo en las zonas
donde no hay influencia francófona, básica-

10
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

mente debido al desconocimiento y la lenta molinillos, objetos colgados...


difusión que han tenido las técnicas franco- – Soplar una pelota de ping-pon: se
belgas, aparecidas a partir de los años pueden hacer circuitos, port e r í a s
1970-80 pensadas y desarrolladas específi- para “meter goles”.
camente para los bebes y niños pequeños. – Soplar tapones ligeros de botellas:
señalando una meta o diana.
Técnicas instrumentales simples: – Hacer pompas de jabón.
– Hacer burbujas: con una pajita en un
– Mascara de Presión Espiratoria Positi- vaso de agua, con un tubo en la
v a - PEP Mask Terapy (Técnica Sue- bañera...
ca): a esta edad, es útil cuando se – Soplar a través de una trompeta, una
p roduce colapso precoz de las vías flauta, una armónica, un pito…
a é reas por inestabilidad bronquial o
traqueal, ya que mantiene abierta las Te n d remos en cuenta no utilizar piezas
vías respiratorias en la espiración. muy pequeñas, que se puedan romper o
Debemos tener precaución en no re- desmontar fácilmente para evitar un acci-
alizar presiones elevadas ya que dente por inhalación o ingesta. Debemos
podemos dañar los bronquios y tener desinfectar periódicamente los utensilios
efectos adversos. (Ver capitulo 7). que se humedezcan o cambiarlos por unos
nuevos para evitar su contaminación.
Juegos de soplar:
P ro g resivamente, a medida que crece el
Se deben empezar cuanto antes mejor, niño, va desarrollando mayor capacidad
de hecho el niño puede empezar a soplar para realizar los juegos, entonces au-
a partir de los 12 meses, pero no realizará mentaremos su dificultad, los debemos per-
un aumento de los volúmenes pulmonares feccionar, intentando que las inspiraciones
eficaz antes de los 18 meses. El apre n d i z a- sean profundas pero no de manera brusca.
je es pro g resivo y depende de cada niño,
de sus capacidades y de la habilidad y per- Para la espiración, principalmente utilizare-
severancia de los mayores. Cuando el niño mos juegos de soplar lento y largo mayori-
es pequeño tiene un tiempo breve de co- tariamente con otros de soplar rápido y cor-
laboración, que también irá incre m e n t á n- to, ya que actúan a diferente nivel pulmonar.
dose con la edad. Más adelante podemos introducir gradual-
mente algún dispositivo para ir dirigiendo la
– Soplar objetos muy ligero s: papeli- fisioterapia hacia técnicas que exijan un
tos, confeti, trozos de corcho blanco, mayor trabajo respiratorio. (Foto 6 a, b y c).

Foto 6a Foto 6b Foto 6c

11
Fisioterapia

Cuando hay una agudización el niño dis- aspirador nasal comercializado en su-
minuye su capacidad respiratoria en mayor p e rm e rcados y farmacias. Debemos
o menor medida, con lo cual puede ser ser prudentes, ya que una aspiración
necesario dar un paso atrás en los ejerc i- demasiado fuerte puede pro d u c i r
cios que se han estado realizando hasta igualmente dolor en el oído.
ese momento, retomándolos otra vez más – Desobstrucción rinofaríngea retrógra-
adelante. d a: posteriormente al lavado nasal
podemos provocar una inspiración
En los días en que el niño no quiere colab- rápida por la nariz cerrando la boca
orar buscaremos otros medios de movilizar del niño subiendo el mentón hacia ar-
las secreciones bronquiales, sentaremos al riba o con nuestra mano obligándole
niño sobre nuestras rodillas o sobre los a respirar por la nariz, lo que favore c e
h o m b ros dando pequeños saltitos. el arrastre de secreciones posteriores
A p ro v e c h a remos la risa, el baile y en oca- de la nariz que difícilmente pueden
siones el llanto, que favorece fisiológica- ser aspiradas.
mente la limpieza de las secreciones bro n-
quiales por aumento de los volúmenes TÉCNICAS PARA MEJORAR LA VENTI-
p u l m o n a re s . LACIÓN

Limpieza de vías altas (rino-farínge): Básicamente todas las técnicas citadas


para el drenaje de las secreciones, que nos
– Lavado nasal: el lavado nasal con ayudan a limpiar los bronquios nos
s u e ro fisiológico nos ayudará dis- s e rvirán en esta edad para mejorar la ven-
olver las secreciones de la nariz. Se tilación ya que mejoraran la entrada de
i n t roducirá suavemente una pe- aire en el pulmón, por lo tanto mejoran el
queña cantidad del suero en una intercambio de gases.
fosa nasal con la cabeza del niño ha-
cia un lado para evitar la entrada del Los ejercicios ventilatorios propiamente di-
mismo a vías respiratorias inferiores, chos no se podrán realizar por la falta de
posteriormente se procederá a repe- colaboración y comprensión del niño, pero
tir el proceso en la otra fosa nasal. se podrán introducir pro g resivamente a
Nunca debemos introducir el suero partir de los 3-4 años.
b ruscamente debido al riesgo de
p rovocar dolor intenso en el oído. EJERCICIOS FÍSICOS
Tan pronto sea posible a partir de los
3-4 años enseñaremos al niño a re- Debemos intentar que el niño tenga una
alizar baños de nariz con un disposi- actividad física normal para su edad; ir al
tivo especial e introduciendo gran p a rque, correr, dar volteos, bailar…
cantidad de suero irrigando las fosas
nasales. Tan pronto como sea posible incorpo-
– Aspiración nasal: posteriormente al r a remos el ejercicio físico; saltar en tram-
lavado nasal se puede realizar una as- polín, natación, bicicleta… intentando un
piración de las fosas nasales con un mínimo de 30 minutos 3 veces por sem-

12
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

ana. Debemos respetar las pre f e rencias del


niño, pararlo en las reagudizaciones y
volverlo a iniciar pro g resivamente, y evitar
los días de frío, viento, o calor excesivo.

PREVENCIÓN DE LAS DEFORMIDADES


TORÁCICAS

Es importante ya desde edades tempranas


tratar la obstrucción con rapidez y evitar
los ataques de tos incontrolada. Esto lo
c o n s e g u i remos tratando rápidamente las
exacerbaciones, realizando corre c t a m e n t e
el tratamiento medico, la fisioterapia re s-
piratoria y con la actividad física habitual.

TERAPIA INHALATORIA

A esta edad siempre se deben administrar


los fármacos inhalados por medio de una
cámara espaciadora o a través de un neb-
u l i z a d o r- c o m p resor con mascara naso-bu-
cal. Pero tan pronto como sea posible,
a p roximadamente a los 3 años de edad, el
niño debe realizarlo por medio de una bo-
quilla ya que evitamos la perdida del 80%
del producto por filtrado nasal.

13
Fisioterapia

CAPITULO 3
TECNICAS DE FISIOTERAPIA PARA NIÑOS MAYORES,
ADOLESCENTES Y ADULTOS
Alfonso Montero Pacios
Fisioterapeuta. Asociación Madrileña contra la Fibrosis Quística
Profesor. Universidad Europea de Madrid

Sabemos que la fisioterapia re s p i r a t o r i a adolescentes necesitan mas incentivo que


re p resenta una de las herramientas ter- ningún otro grupo y que los adultos pre-
apéuticas más eficaces para el manten- cisan un mayor grado de especialización de
imiento del buen estado pulmonar. En los las técnicas para recoger todas aquellas
niños colaboradores, adolescentes y adul- particularidades que pueden surgir.
tos la fisioterapia toma una mayor impor-
tancia, pues un deterioro avanzado y el Conviene hacer una aclaración antes de
nivel de producción de secreciones au- comenzar con la descripción de las técni-
mentado precisan de un trabajo más in- cas. En la actualidad el uso del dre n a j e
tenso y eficaz. postural y el clapping queda eliminado,
las razones son múltiples y demostradas
Existe un gran cambio entre las técnicas en diferentes publicaciones en la última
utilizadas en pediatría y las utilizadas a década, el uso de estas pudiera pro v o c a r,
partir de la edad infantil, en este momento por un lado, una escasa eficacia terapéuti-
el uso de ejercicios con colaboración por ca y por otro lado consecuencias negativas
p a rte del paciente provocan unos efectos para el paciente.
más positivos que las técnicas pasivas. La
colaboración del paciente en el manejo de Las últimas tendencias de tratamientos en
d i f e rentes flujos y diferentes volúmenes la fibrosis quística apuntan que en primer
p u l m o n a res, adecuados al estado pul- lugar debemos realizar ejercicios que pro-
monar, determina el nivel de eficacia de la p o rcionen la llegada de aire a todos los es-
fisioterapia respiratoria. pacios posibles, generando ventilación en
el máximo número de bronquios, a estas
Las técnicas utilizadas desde la infancia alturas, esta completamente demostrado
hasta la edad adulta son las mismas, pues que el motor principal de la movilización
nos enfrentamos a sujetos colaboradore s , del moco es el paso de aire. En segundo
s i e m p re, claro está, utilizando matices lugar se debe realizar ejercicios espirato-
d i f e rentes. Cabe pensar que los niños rios utilizando una salida lenta del aire ,
necesitan orientar los ejercicios hacia la p rovocando un arr a s t re de las secre c i o n e s
parte mas lúdica, sin perder el objetivo, los que están más lejanas. Podremos a contin-

14
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

uación utilizar ejercicios espiratorios uti- 2- E j e rcicios de Expansión torácica:


lizando la salida del aire con un flujo inter- Constituye una de las técnicas más
medio, terminando con la técnica de tos i m p o rtantes en la fisioterapia re s p i-
dirigida. ratoria, es imprescindible que llegue
el aire a todo el pulmón para posteri-
Los ejercicios espiratorios que utilizan sali- o rmente arrastrar la mucosidad. La
das muy rápidas de aire, tipo huff, quedan técnica se realiza colocando al sujeto
re s e rvados para ocasiones excepcionales en en una posición adecuada con el fin
los que pueden tener un efecto positivo. de abrir el máximo de alveolos. Esta
maniobra nos ayuda no solo a
A continuación pasamos a describir las prin- p reparar la movilización de las secre-
cipales técnicas utilizadas en los tratamien- ciones sino también a prevenir la for-
tos a pacientes con Fibrosis quística: mación de tapones mucosos, tan
típicos en la fibrosis quística. Se re-
1- Respiración abdomino-diafragmáti- alizará una inspiración por la nariz a
ca: Es una técnica que consiste en re- la vez que eleva el brazo, esto ayu-
alizar respiraciones utilizando el dará a expandir las costillas, seguida
músculo diafragma en todo su recor- de una espiración a la vez que de-
rido. La inspiración se realizará por la sciende el brazo. El objetivo
nariz, descenderá el diafragma, y perseguido por la técnica es con-
v e remos una salida del abdomen ha- seguir un llenado máximo del pul-
cia anterior, después se expulsa el món. Para trabajar de forma eficaz
aire por la boca a la vez que se intro- nos colocaremos tumbado del lado
duce el abdomen. El ritmo debe ser contrario al que queremos tener el
lento y la respiración profunda. El efecto. Es recomendable realizar una
objetivo de la técnica es múltiple, pausa al final de la inspiración aprox-
desde conseguir concentración y re- imadamente de tres segundos.
lajación hasta una ventilación local-
izada de las bases pulmonares. Se
practica en varias posiciones de man-
era que tenga influencia en varias
zonas del pulmón, estas son, boca
arriba, de lado, sentado y de pie.

3- Ventilación torácica dirigida: Esta


técnica es propuesta como un méto-
do de trabajo más específico, para
llegar a segmentos pulmonares con-

15
Fisioterapia

c retos. Consiste en expandir de for- una tos eficaz principalmente por dos
ma más predominante una zona razones, la primera es por la escasa
c o n c reta del pulmón. Es una técnica velocidad que se da a la salida del
muy eficaz pero exige un periodo de a i re y otra por hacerlo con poca can-
a p rendizaje guiado y unas habili- tidad de aire. Por lo tanto para la cor-
dades mínimas del paciente. Los recta ejecución será impre s c i n d i b l e
adultos con F-Q son capaces de re- seguir un procedimiento: en primer
alizar este ejercicio utilizando difer- lugar se realiza una inspiración uti-
entes mecanismos con el fin de lizando grandes volúmenes (llenando
p e rcibir el movimiento, estos son, casi hasta el final) después un segun-
colocar las manos en la zona y la do de apnea (reteniendo el aire) para
sensación de tirantez de la piel. p reparar la acción y una espiración
4- Aumentos del flujo espiratorio a bajo f o rzada utilizando el sonido carac-
flujo. Consiste en realizar una in- terístico de la tos.
spiración por la nariz seguida de una Una de las problemáticas más fre-
espiración por la boca con glotis cuentes es el abuso de la tos por
abierta, de tal forma que eliminamos p a rte del paciente, llevando a una
el aire de manera lenta y relajada. Se situación de fatiga extrema, aumen-
puede realizar en varias posiciones, tando el nivel de ansiedad y riesgo
movilizando las secreciones situadas de broncoespasmo. El corregir una
en el pulmón que esta apoyado. El tos ineficaz y repetitiva resulta im-
objetivo de esta técnica es la elimi- p rescindible para evitar consecuen-
nación de la mucosidad que se cias negativas no solo durante la
sitúan a nivel mas pro f u n d o . sesión sino también en el futuro .
5- Aumentos del flujo espiratorio a alto 7- E LTGOL: Esta técnica solo puede ser
flujo: Consiste en realizar una in- realizada por un fisioterapeuta de-
spiración por la nariz seguida de una bido a su complejidad, pues re q u i e re
espiración por la boca y glotis abierta, de unas presiones adecuadas sobre
con una fuerza moderada, de tal for- tripa y tórax. Constituye una técnica
ma que eliminamos el aire rápida- eficaz para la eliminación de las se-
mente. Es recomendable realizarla en c reciones situadas en la vía aére a
posición sentado, así evitamos el mas profunda. Se debe colocar al pa-
cierre de las vías aérea, ayudará a dis- ciente tumbado de lado y la zona a
minuir la fatiga. El objetivo de la técni- tratar apoyada sobre la camilla, el fi-
ca es la eliminación de las secreciones sioterapeuta colocará una mano so-
que se sitúan a nivel más cerc a n o . b re las costillas del lado de arriba y la
6- Tos dirigida: La tos es una técnica otra mano en la zona abdominal. El
muy eficaz para expulsar la mucosi- e j e rcicio se realiza inspirando por
dad del sistema respiratorio bien ha- nariz, seguida de una espiración por
cia el exterior a través de la boca, la boca, siempre dejando libre la sali-
s i e m p re más recomendado, o bien da del aire, en el momento de la es-
ser deglutidas, aunque no es lo cor- piración el fisioterapeuta pre s i o n a
recto. Algunas personas no tienen con el fin de vaciar al máximo los

16
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

pulmones. En ocasiones un deterioro plará el aire. El objetivo principal es


pulmonar importante puede re s t a r el tratamiento de las atelectasias y
gran parte de la eficacia. neumonías.
9- D renaje autógeno: Esta técnica con-
siste en realizar espiraciones uti-
lizando diferentes flujos y volúmenes
de aire. El objetivo es la movilización
de la mucosidad desde lo más lejano
hacia lo más cercano de la vía aérea.
El orden de ejecución es importante.
El orden de realización es el sigu-
iente: Comenzamos inspirando poca
cantidad de aire y dejando salir con
la boca abierta a una velocidad
lenta, intentando echar el aire hasta
8- E j e rcicios con debito inspiratorio el final, esta espiración no de ser
c o n t rolado (EDIC): Es una técnica f o rzada en ningún momento. En se-
que intenta llevar la máxima expan- gundo lugar se realiza una in-
sión a una zona del pulmón. Esta spiración mayor que la anterior pero
técnica solo puede ser realizada por no máxima, seguido de una es-
un fisioterapeuta pues exige de sus piración con la boca abierta a una
manos para este propósito. El pa- velocidad intermedia, intentando
ciente se coloca tumbado del lado echar gran parte de todo el volumen
contrario al pulmón a tratar, a con- pulmonar pero sin agotar. Por ultimo
tinuación se realiza una inspiración realizamos una inspiración intentan-
máxima ayudado por un in- do coger el máximo aire posible y
s p i r ó m e t ro incentivo. Al mismo tiem- f o rzando la espiración para facilitar
po el fisioterapeuta realiza una trac- su salida, el volumen debe ser poco
ción del tórax sujetando la cadera p e ro su salida de gran rapidez. El
durante el momento de la in- tiempo dedicado a cada una de las
spiración. Una vez lleno el pulmón al fases dependerá de la movilización
máximo se mantiene el aire por cinco de la mucosidad. En la actualidad ex-
segundos, por último el paciente so- iste un material de ayuda para
obtener un mayor rendimiento en la
técnica, este deberá será siempre uti-
lizado por un fisioterapeuta experto.
10- Ciclo Activo de Técnicas Respirato-
rias: Es la unión de varias técnicas
a g rupadas con el fin de conseguir
una buena limpieza de la vía aére a .
Estas maniobras son los ejercicios de
respiración abdomino-diafragmatica,
e j e rcicios de expansión torácica y

17
Fisioterapia

técnicas de espiración forzada. La


f o rma de realizarlas será cíclica,
comenzando siempre por re s p i r a c i ó n
abdomino-diafragmática, seguido de
e j e rcicios de expansión torácica y a
continuación técnicas de Espiración
f o rzada. Llegado este punto por lo
general se reinicia el circuito de téc-
nicas manteniendo siempre el mismo
o rden. La ventaja principal de esta
técnica es que puede ser realizada y
adaptada de forma autónoma.
11- Vibraciones manuales: Es una técni-
ca utilizada de forma habitual en los
tratamientos de fisioterapia, si bien
es cierto que parece enriquecer al
resto de las técnicas de movilización
de la mucosidad, en la actualidad no
existen los suficientes trabajos de in-
vestigación que muestren de form a
solida su utilidad. Estos apuntan que
su máxima eficacia se produciría re-
alizando la técnica con una frecuen-
cia entre 12 y 15 Hz, difícil de re-
alizar de forma manual.
Por último, entendemos que para re-
alizar una técnica de forma correcta,
la enseñanza y supervisión con relati-
va frecuencia por un fisioterapeuta
especializado resulta imprescindible.

18
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

CAPITULO 4
LA ACTIVIDAD FISICA Y EL DEPORTE
Fernando Díaz1, Jordi Vi l a r ó 2
1
Asociación Andaluza contra la Fibrosis Quística.
2
EUIFN Blanquerna, Universitat Ramon Llull. Barcelona. Fundació Clínic,
IDIBAPS, Barcelona

I. EL DEPORTE lúdico, de disfrute y motivador, pues de lo


contrario se convertirá en una obligación
1. INTRODUCCIÓN añadida y favore c e remos su abandono
p re m a t u ro .
Hasta los años 70, la realización de algún
tipo de actividad física o deporte estaba 2. OBJETIVOS /IMPORTANCIA
absolutamente contraindicada para los en-
fermos de Fibrosis Quística. 2.1. Importancia.

Actualmente nadie pone en duda que la La importancia del deporte no solo radica
práctica regular de deporte es un pilar en la mejora o el mantenimiento de la fun-
fundamental para el desarrollo tanto a niv- ción pulmonar. Es frecuente que la inac-
el físico como psíquico de los afectados. tividad física propicie un círculo vicioso de
p redisposición a infecciones, disminución
El deporte es el complemento ideal a la fi- de la capacidad para las actividades diarias
sioterapia respiratoria. Los familiare s y ansiedad, que conduce a una vida
deben potenciarlo desde edades tem- sedentaria muy perjudicial para el desar-
pranas pero sin perder de vista su aspecto rollo de la enfermedad (fig.1).

Infecciones
Inactividad
respiratorias/
Física
Actividades diarias

Ansiedad/
Miedo

Fig. 1
19
Fisioterapia

2.2. Objetivos cia al ejercicio (capacidad re s p i r a t o r i a ) .


Partiendo de esta premisa, considerare m o s
Los objetivos que buscamos con la prácti- el resto de los factores que intervienen en
ca de la actividad deportiva son los sigu- su programación.
ientes:
Para establecer la intensidad del ejercicio,
• Mejorar la fuerza y resistencia gener- una de las medidas que podemos utilizar
al y en especial de la musculatura es trabajar al 50-60% de la función máxi-
respiratoria previniendo simultánea- ma que previamente establezca la prueba
mente las deformidades torácicas. de esfuerzo.
• Facilitar la higiene bronquial gracias
a los cambios de flujos re s p i r a t o r i o s Como medida meramente orientativa,
que se producen durante el ejercicio, podemos considerar como intensidad ópti-
disminuyendo el riesgo potencial de ma “Aquella intensidad que permite al pa-
infecciones. ciente conversar y controlar su respiración
• Mejorar la capacidad pulmonar y con durante la realización del ejerc i c i o ” .
ello la tolerancia a las actividades de
la vida diaria. Respecto a la duración y f re c u e n c i a de la
• Mejorar aspectos psicosociales: de- actividad, diversos estudios re c o m i e n d a n
s a rrollo de la personalidad, intre- de 2 a 3 sesiones semanales de entre 35 a
gración, autoestima… 40 minutos, siendo recomendables en pe-
riodos de crisis o baja tolerancia al ejerc i-
3. CONSIDERACIONES Y PRINCIPIOS cio, distribuir el tiempo en sesiones mas
c o rtas(mejor tolerancia) pero más re p e t i-
El deporte debemos considerarlo como la das a lo largo de la semana(Ej.: 6 sesiones
terapia más adecuada para dosificar la ac- de 10 minutos/ semana).
tividad física, siempre y cuando sea pro-
gramado en base a las características indi- 4. DEPORTES RECOMENDADOS
viduales de cada paciente.
La actividad deportiva por ello no se puede Podemos afirmar que “todos los deport e s
p rotocolizar ni establecer principios uni- son posibles pero adaptados a las particu-
versales. Debemos basarnos para su elec- laridades de cada afectado”.
ción en 4 pilares básicos:
La mayoría de los estudios re c o m i e n d a n
• Edad. para obtener los mejores resultados la
• Capacidad respiratoria. elección de ejercicios aeróbicos (de re-
• Contraindicaciones o patologías aso- sistencia) que reclute grandes grupos mus-
ciadas. culares complementado con programas de
• Pre f e re n c i a s . fortalecimiento o potenciación muscular.

Consideramos que es aconsejable una Los ejercicios aeróbicos más re c o m e n d a-


p rueba de esfuerzo (tapiz rodante) a nue- dos son la natación, el atletismo y el ciclis-
s t ro paciente para determinar su toleran- mo, a ser posible al aire libre

20
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

La musculación se debe basar en un ejerci- Los músculos, cuando están afectados


cio con cargas ligeras, gran número de p i e rden la capacidad de contracción y por
repeticiones (20-25) priorizando el trabajo lo tanto, de desarrollar fuerza y de man-
de la musculatura respiratoria y acom- tener esta a lo largo del tiempo, la re-
pañados siempre de ejercicios de contro l sistencia. Esto se resume en que cuando
respiratorio y estiramientos musculares. un enfermo con fibrosis quística crónica
p retende realizar una tarea que necesite
La equitación, baile, gimnasia rítmica y de- una gran contracción muscular o que deba
p o rtes de raqueta(padel, tenis, bád- ser mantenida en el tiempo, este sujeto no
minton..) son también beneficiosos por su será capaz de realizarla manifestando una
efecto sobre la movilidad de la caja toráci- incapacidad de tolerancia al ejercicio. Para
ca y el despegamiento de las secre c i o n e s poder remediar este proceso degenerativo
b ro n q u i a l e s . de la FQ, la única manera de mantener y
mejorar las capacidades musculares es re-
Los deportes de contacto (fútbol, art e s alizando actividad física controlada y pro-
m a rciales) así como los de competición se gramada de forma individual. Entender to-
valorarán bajo supervisión del médico y el da actividad física o deportiva como un
fisioterapeuta responsables la adecuación tratamiento, pasa por respetar unas leyes
de éstos a cada caso concreto. básicas de todo programa de entre-
namiento las cuales, nos van a perm i t i r
II. LA ACTIVIDAD FISICA mejorar las capacidades físicas y por tanto,
incidir en la mejoría de la tolerancia al es-
INTRODUCCIÓN fuerzo y en la calidad de vida.

En los últimos años la actividad física se ha A continuación se desarrollan los aspectos


demostrado como uno de los tratamientos esenciales a tener en cuenta a la hora de
asociados con mayor evidencia de beneficio programar una sesión de entrenamiento y
para las enfermedades respiratorias cróni- d e p o rte los cuales, van a permitir que el
cas entre ellas, la fibrosis quística (FQ). Con- sujeto obtenga mayores beneficios con
trariamente a lo que cabria esperar, durante mínimos riesgos.
la realización de ejercicios de alta intensi-
dad, el enfermo respiratorio no solo experi- PRINCIPIOS BÁSICOS
menta una sensación de falta de aire sino DEL ENTRENAMIENTO
que habitualmente debe parar la actividad
por culpa de la fatiga muscular acumulada. El primer principio fundamental de la prác-
Este hecho ha supuesto un cambio de para- tica de actividad física para permitir obten-
digma en el objetivo de tratamiento del en- er un buen efecto entrenamiento es la in-
f e rmo respiratorio crónico. El motivo, la de- tensidad. O sea la cantidad de carga que
bilidad muscular producida por entre otros debe someterse el paciente para estre s a r
f a c t o res, el desuso, la medicación, sobre t o- el organismo. Para obtener un buen efecto
do los corticoides, la hipoxemia y procesos e n t renamiento sabemos que lo más im-
inflamatorios intrínsecos de los músculos p o rtante es s o b r e c a r g a r la musculatura.
esqueléticos e incluso, de los respiratorios. De esta manera, ella va a responder para

21
Fisioterapia

adaptarse a la nueva actividad y lo hará do de mantenimiento. Este consiste en


p roduciendo cambios tanto a nivel inter- mantener los beneficios producidos du-
no, cambio de las fibras musculare s , rante la potenciación. Se puede disminuir
a p rovechamiento del oxígeno, etc. Como las sesiones por semana hasta un número
a nivel de órganos centrales, corazón y de dos pero intentando siempre, mantener
pulmones, aumentando el flujo sanguí- c a rgas elevadas variarlas en el tiempo. Es
neo, la capacidad de contracción del indefinido y va a ser el modelo de vida a
corazón, y sobretodo en el caso de la FQ, seguir.
mejorando la complianza torazo-pul-
monar. MÉTODOS DE ENTRENAMIENTO
El segundo principio es la duración. Dicho
de otra manera, el tiempo que debe man- Para poder mejorar de forma sustancial las
tenerse el ejercicio y el número de veces capacidades físicas es importante incorpo-
que lo debemos repetir para que sea efec- rar un método de entrenamiento similar al
tivo. Para mejorar, es imprescindible re- que realizan los deportistas. Actualemente
alizar como mínimo dos sesiones por sem- existen dos modelos básicos: 1) C a rg a
ana con una duración media de una hora. c o n s t a n t e (CC). Este consiste en que el
Esto puede substituirse por un trabajo di- sujeto realice un ejercicio manteniendo la
ario de dos periodos de media hora. Uno c a rga de trabajo en el tiempo sin intro-
por la mañana y otro por la tarde. Para ducir periodos de descanso. (figura 1a) En
poder empezar a notar los efectos posi- los pacientes respiratorios, se ha observ a-
tivos de la actividad física, es necesario do que para poder alcanzar el tiempo de
que este programa se realice durante dos- trabajo estipulado, se deben aplicar cargas
t res meses y no debe olvidarse nunca, que medias; 2) C a rga interv á l i c a (CI). Este
todos los beneficios obtenidos se van a método consiste en combinar interv a l o s
p e rder si no se mantiene una re g u l a r i d a d de trabajo máximo con intervalos de recu-
de entrenamiento. Por tanto, es un pro- peración activa. O sea, a baja carga pero
grama de por vida. sin parar el ejercicio. (Figura 1b) Nu-
m e rosos estudios han demostrado que es
El tercer principio es la f re c u e n c i a. La fre- mejor tolerado en los pacientes re s p i r a t o-
cuencia es cuanto ejercicio debemos re- rios y por el hecho de trabajar a cargas el-
alizar. En este caso distinguiremos tres pe- evadas, se obtienen mejores beneficios.
riodos: 1) periodo de adaptación, que es la Por tanto, va a ser el modelo de elección.
primera fase donde se trabaja con carg a s Para que un tratamiento sea efectivo, el
pequeñas y poco tiempo. Su finalidad es e j e rcicio es uno más, es necesario cre a r
poner en marcha el organismo sin estre- a d h e rencia al mismo. Por lo tanto, este
sarlo para evitar lesiones. Apro x i m a d a- debe ser estimulante y motivante para la
mente constaria de tres a cuatro semanas; persona que lo sigue. En el caso de los en-
2) periodo de potenciación. Es donde al- fermos con FQ, la mayoría niños y jóvenes,
canzamos las cargas de trabajo. Por tanto el introducir juegos, circuitos y/o deportes
se trata de entrenar a potencias elevadas y que les gusten es fundamental para se
con duraciones largas. Debe tener una du- “enganchen”. La creatividad del fisioter-
ración de seis a ocho semanas y 3) perio- apeuta, educador o entrenador es un ele-

22
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

mento básico. Este tiene que diseñar ejer- able, entorno a los 20-22º, ligeramente
cicios/juegos variados que impliquen húmedo y bien ventilado. Este puede ser
grandes grupos musculares de piernas y desde un gimnasio convencional, pasando
brazos y que además, sean intensos. por un polideportivo y acabando en un es-
Saltar, subir escaleras, nadar, correr, lanzar pecio en el aire libre cuando las condi-
pelotas, hacer circuitos de destreza o ciones climáticas lo permitan. Es buena
cualquier otro que combine fuerza con re- para los FQ salir a realizar actividades en el
sistencia, permitirá motivar al individuo y campo como por ejemplo, montañismo, bi-
obtener los mayores beneficios. cicleta, etc. Siempre intentando que estas
reúnan los requisitos de intensidad, du-
El lugar idóneo para entrenar seria un es- ración y frecuencia comentados anterior-
pacio donde la temperatura fuera agrad- mente.

Figura 1

23
Fisioterapia

CAPÍTULO 5
LOS AEROSOLES Y LA FISIOTERAPIA RESPIRATORIA
Inés Vergara, Pedro Vergara y Francisco Martínez

¿QUÉ ES LA AEROSOLTERAPIA? OBJETIVOS SEGÚN LA TIPOLOGÍA DE


LA MEDICACIÓN

E n t re los tipos de medicamentos utilizados


se pueden mencionar:

• B r o n c o l i d a t a d o r e s. Estos medica-
mentos ayudan a eliminar la mucosi-
dad y mantener abiertas las vías
aéreas.
• A n t i i n f l a m a t o r i o s. Ayudan a pre v e n i r
la inflamación pulmonar (enro j e c-
imiento e hinchazón) que pueden di-
ficultar la respiración.
• Diluyente de mucosidad. Medica-
mentos como Pulmozyme“ (Dnasa)
ayudan a disolver la mucosidad para
que el niño pueda expulsarla con
La aerosolterapia es la administración de más facilidad.
fármacos por vía inhalatoria, con el objeti- • A n t i b i ó t i c o s. Estos medicamentos
vo de obtener concentraciones de medica- p revienen y tratan las infecciones. En
mentos en contacto directo con las zonas la actualidad suele utilizarse un an-
del tracto respiratorio que necesitan de su tibiótico para inhalar llamado TOBI
acción. El uso de la aerosolterapia permite (tobramicina).
la mejora de la inflamación y espasmo
b ronquial de la vía aérea, una mayor facili- MODALIDADES EN AEROSOLTERAPIA
dad para eliminar las secreciones, una dis-
minución de la presencia de gérmenes en El aerosol es una mezcla de aire y líquido
las secreciones bronquiales y una mayor que tiene como finalidad vehiculizar sus-
humectación de todo el árbol respiratorio. tancias activas al árbol bronquial (Sterc k
P.J. et al. 1984). Desde el punto de vista

24
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

clínico el tamaño ideal de la part í c u l a tienen gran poder destructivo sobre la ca-
debe ser inferior a 5 µm (2 a 5 µm). Las pa de ozono) y la dependencia de la colab-
partículas mayores de 10 µm. se depositan oración del paciente en la administración.
en vías aéreas superiores, las compre n d i-
das entre 10 µm y 1 µm. en el conjunto Forma correcta de administración
del árbol bronquial y alvéolos y, las inferi-
o res a 1 µm., la gran mayoría sale con la La maniobra idónea para la administración
espiración. de un fármaco con este dispositivo consiste
en agitar el frasco al tiempo que el paciente
Los sistemas disponibles para pro d u c i r realiza una espiración profunda, colocar el
a e rosoles son los inhaladores presurizados cartucho en el interior de los labios, iniciar
de dosis controlada, los inhaladores de una inspiración lenta y profunda, activar el
polvo seco y los nebulizadores. inhalador una vez se ha iniciado la in-
spiración y mantener una apnea a la máxi-
INHALADORES PRESURIZADOS ma capacidad pulmonar durante 5-10 se-
DE DOSIS CONTROLADA gundos. Para realizar esto, es fundamental
la colaboración del paciente y la inform a-
Constan de un cartucho o cilindro metáli- ción adecuada por parte del fisioterapeuta
co en cuyo interior el medicamento se en- s o b re la técnica inhalatoria corre c t a .
cuentra en suspensión en un gas pro p e-
lente (cloru rofluorados), a una presión de Para tratar de paliar lo anterior se han de-
3-4 atmósferas. Los propelentes se s a rrollado los dispositivos espaciadore s .
volatilizan a temperatura ambiente y gen- Son las llamadas cámaras de expansión, de
eran una corriente gaseosa de gran veloci- f o rma tubular o cónica, con un volumen
dad (velocidad media 30 m/seg.). Otro a p roximado de 700 ml. que se sitúan entre
componente es la válvula dosificadora, los labios del paciente y el inhalador,
que expulsa partículas con un diámetro adaptado a una boquilla especial con
a e rodinámico de 2.5-3.5 micras. válvula unidireccional, que actúan como
un re s e rvorio de medicamento. Ta m b i é n
Ventajas e Inconvenientes existen cámaras que se ajustan a la cara
del paciente a través de una máscara de
Son sencillos de utilizar, rápidos, baratos, plástico blando para evitar la pérdida de
portátiles y no precisan la preparación del fármaco. (Fig. 1)
f á rmaco, conteniendo muchas dosis para
su administración; sin embargo, tienen INHALADORES DE POLVO SECO
c i e rtos inconvenientes. La facilidad a la
medicación y la mala práctica a la hora de Estos dispositivos utilizan fármacos en pol-
inhalarlos puede facilitar su sobre d o s i f i- vo y no necesitan propelentes. Actual-
cación y la absorción de mayores canti- mente, existen dos modelos en el merc a-
dades en sangre. Los dos problemas más do: "Accuhaler" y "Turbuhaler".
importantes que plantea la administración
de estos medicamentos son la contami- El sistema "accuhaler", dispone la me-
nación ambiental (los cloro f l u o c a r b o n o s dicación dentro de unos alvéolos de una

25
Fisioterapia

cinta, que se desplaza al accionar el inha- pio oxigeno de la toma del hospital, que
l a d o r, dejando un polvillo que se inspira pasa por un pequeño orificio.. El parámetro
desde la boquilla. más importante del nebulizador es su flujo,
cuanto más elevado es el flujo mayor es su
El sistema "turbuhaler" es similar. Al rendimiento, mayor es el número de gotas
accionar el disco dosificador, se re l l e n a n de menor tamaño y se acorta el tiempo de
con la medicación unos agujeros cónicos administración hasta que se agota el líqui-
próximos al canal inspiratorio. Al inspirar do introducido. El flujo utilizado debe estar
p rofundamente, el polvillo pasa a unos entre 6 y 10 L/min. ( hasta 12 L/min. si son
canales en espiral de flujo turbulento dis- soluciones muy viscosas).
g regándose en partículas.
Ventajas e inconvenientes
Ventajas e inconvenientes:
No es necesaria la colaboración del pa-
Los inhaladores de polvo seco son más fá- ciente, que sólo debe respirar norm a l-
ciles de manejar. No precisan sin- mente y permite utilizar dosis altas de fár-
c ronización entre el envío del producto y maco cuando existe preparado en
la inspiración puesto que se activan al in- solución. Pero como inconveniente tiene
s p i r a r. Como no utilizan propelentes no que los diseñados para uso domiciliario
son nocivos para la capa de ozono. Su in- son caros, necesitan una fuente autónoma
halación debe efectuarse con flujos inspi- de gas (compresor eléctrico de aire com-
ratorios superiores a 60 litros/min., de- primido) y requieren cuidados de limpieza
spués de haber realizado una espiración e higiene por la fácil contaminación del
p rofunda (Fig. 2). Uno de los inconve- sistema. Además de todo ello la cantidad
nientes principales es que estos flujos son de producto perdido que no entra a los
difíciles de alcanzar en enfermos con ob- bronquios es muy superior a la inhalada.
strucciones severas o en niños pequeños.
NEBULIZADORES CON POSIBILIDAD DE
Nebulizadores. Los nebulizadores gener- CUANTIFICAR LA DOSIS Y ENVIARLA
an una dispersión de gotitas de líquido EN EL PUNTO DE LA INSPIRACIÓN DE-
que contienen el medicamento en form a SEADA
de una nube de gas. Los tipos de nebu-
l i z a d o res más importantes son los de chor- Existen aparatos nebulizadores que per-
ro y los ultrasónicos. miten un control de la dosis a inhalar co-
mo son los OPTINEB®. El sistema perm i t e
NEBULIZADORES A CHORRO lanzar el producto en un punto del tiempo
inspiratorio, visualizar a través de su pan-
Estos nebulizadores están constituidos por talla el número de inhalaciones que se han
un depósito con el líquido a nebulizar, un efectuado en cada momento y así, poder
chorro de gas que pasa a través de un pe- conseguir una precisión en la dosis pauta-
queño orificio y un tubo capilar por el que da sin que hayan pérdidas del fármaco co-
asciende el líquido. (Fig. 3 ) El gas a utilizar mo ocurre en los de flujo o chorro perma-
puede ser aire (compresor de aire) o el pro- nente (Fig. 4 ).

26
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

NOVEDADES mascarilla, mejora claramente la efectivi-


dad del uso de la aerosolterapia, ya que la
El nuevo nebulizador electrónico de PA R I , pieza bucal permite la creación de un sis-
el eFlow, es un dispositivo aerosol pe- tema cerrado más efectivo y evita la de-
queño y silencioso que genera un aerosol posición nasal. En la actualidad existen
denso que puede ser inhalado dentro de válvulas nebulizadoras a las que se pueden
los pulmones. Además no tiene cables, fue incorporar instrumentos de fisioterapia
diseñado para cubrir las necesidades de respiratoria como son:
los enfermos respiratorios de enfer-
medades pulmonares obstructivas crónicas • Válvula PARI con Flutter VRPII que
ya que reduce el tiempo necesario para el p e rmite, a través de un mando, se-
tratamiento de nebulización y aumenta los leccionar la nebulización solo du-
efectos de la medicación, comparado con rante la inspiración, y, durante la es-
los nebulizadores tradicionales. piración, el paciente recibe unas
oscilaciones de presión endobro n-
NEBULIZADORES ULTRASÓNICOS quial que facilita la deposición de la
p a rtícula inhalada y el de-
Las gotas de aerosol se producen por on- sprendimiento de secreciones.
das de sonido de alta frecuencia gener- • Válvula PARI con re s i s t ó m e t ro es-
adas por un cristal piezoeléctrico. El piratorio PEP II. En este caso lo que
tamaño de las gotas es inversamente pro- hace el paciente durante la sesión es
p o rcional a la frecuencia del transductor. inhalar el producto selectivamente
como en el caso anterior y durante la
Ventajas e inconvenientes espiración entrena sus músculos es-
piratorios con un resistómetro incor-
Tienen la ventaja de producir gotas de porado.
tamaño más homogéneo que los nebu- • IMP2 Perc u s i o n a i re. Se trata de un
l i z a d o res a chorro y disminuye el atra- nebulizador que a través de un sis-
pamiento de aerosol en las vías aéreas su- tema vibratorio deposita las part í c u-
p e r i o res y tracto digestivo. Tienen el las en el árbol bronquial. La frecuen-
inconveniente de no ser aptos para admin- cia de vibraciones se puede adaptar
istrar toda clase de medicamentos. al confort del paciente y además,
p e rmite su emisión selectiva durante
PATRÓN VENTILATORIO EN la inspiración, espiración o durante
LA INHALACIÓN DE LOS AEROSOLES el ciclo respiratorio completo.

El sistema o la forma ideal de inhalar los QUÉ ORDEN DEBE SEGUIRSE EN LA


a e rosoles consistiría en una re s p i r a c i ó n TOMA DE LOS AEROSOLES Y EN LAS
lenta y profunda, con parada al final de la TÉCNICAS FISIOTERÁPICAS
inspiración, permitiendo una mayor sedi-
mentación gravitacional en las vías aére a s El objetivo del fisioterapeuta, con relación
más periféricas. La utilización, a ser posi- a la técnica de inhalación de los aero s o l e s ,
ble de una pieza bucal en lugar de una será el de identificar los erro res técnicos

27
Fisioterapia

cometidos por los pacientes y posterior-


mente informarles sobre la técnica correcta
para conseguir un mayor aprovechamiento
del producto, evitar sobredosificaciones y
la aparición de efectos secundarios. El or-
den debe ser el adecuado y siempre se se-
leccionará la técnica fisioterápica que per-
mita conseguir el objetivo del aerosol. Si lo
que se pretende es mucomodificar las se-
c reciones en primer lugar se inhalará el
fármaco indicado y posteriormente se apli-
carán las técnicas fisioterápicas adecuadas
para que la liberación de moco resulte más Fig. 2. Inhalación del fármaco en polvo a
fácil. y posteriormente la inhalación de través de turbuhaler
b ro n c o d i l a t a d o res y/o antibióticos.

En cuanto al horario debe tomarse SIEM-


PRE en las horas y dosis pautadas. Para
evitar problemas bucales (c a n d i d i a s i s), es
i m p o rtante que realice enjuagues con
agua bicarbonatada y/o lavarse los di-
entes con pasta dentífrica, después de la
administración de los inhaladores.

Fig.1. Inhalación del producto a través de


cartuchos presurizados y cámara de ex-
pansión
Fig. 3. Nebulizador de chorro con compresor

28
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

Fig. 4. Equipo aerosolizador Optineb

29
Fisioterapia

CAPITULO 6
EJERCICIOS GENERALES PARA EL CUIDADO
DE LA ESPALDA Y EL TÓRAX
Ana Cabria Gutierrez y Magnolia Landires Flores.
Fisioterapeutas. Asociación Valenciana contra la Fibrosis Quística

La caja torácica está formada por la colum- cientes con fibrosis quística también se va
na vertebral, el esternón, las costillas y los a ver en algunos casos que el atro p a m i e n-
c a rtílagos costales. Todos ellos van a for- to aéreo pro g resivo va a provocar un au-
mar una serie de articulaciones que van a mento del diámetro antero-posterior del
facilitar diferentes movimientos que inter- tórax (tórax en tonel).
vendrán en la mecánica respiratoria.
Si no se usa la movilidad de las art i c u l a-
En aquellas personas que padecen algún ciones en toda su amplitud, se van acor-
tipo de enfermedad pulmonar crónica se tando todos los tejidos que las rodean y
puede apreciar que tienen una tendencia a esto producirá dolor al movimiento (en-
adquirir posturas anómalas, así cómo tam- trando en ocasiones en el círculo vicioso
bién aparece rigidez y falta de movilidad en de ante el dolor menos movimiento).
la columna cervical, dorsal e incluso en la
misma caja torácica. En afectados de fibro- Estos ejercicios nos van a facilitar una
sis quística estos síntomas pueden aparecer mejora de la movilidad de las art i c u l a-
incluso antes de los 3 años. Si existe una ciones que componen la caja torácica, así
rigidez a nivel de la columna vertebral, y de cómo la mejora y mantenimiento de la
las articulaciones costovertebrales va a pro- movilidad de la columna vertebral ayudan-
ducir que los movimientos de las costillas do a mantener una postura correcta y un
queden disminuidos, se va a producir de- estiramiento de la musculatura acort a d a .
formidad de la columna en flexión (cifosis), También por supuesto nos va a favore c e r
además de también de no poder ventilar el trabajo respiratorio, ya que habrá una
bien los segmentos pulmonares inferiores y mejor “compliance” torácica.
quedar restringida la función diafragmática
(lo que llevará a una mayor retención de Lo que vamos a presentar es una guía sen-
s e c reciones). La cifosis dorsal en ocasiones cilla de ejercicios que nos permitan con-
se acompaña de lordosis cervical y/o lordo- seguir esta mejora en la movilidad y flexibil-
sis lumbar. En algunos casos también nos idad explicada anteriormente. Los ejerc i c i o s
podemos encontrar con desviaciones lat- están divididos en dos grupos: unos para
erales de la columna vertebral (escoliosis). bebes o niños pequeños y otros para niños
En la configuración del tórax de los pa- más mayores, adolescentes y adultos.

30
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

EJERCICIOS PARA BEBES Y NIÑOS


PEQUEÑOS

Cuando vayamos a realizar los ejercicios


tenemos que tener en cuenta que “son
niños” no pequeños adultos, con lo que
para poder contar con la colaboración del
niño, intentaremos que sea cómo un juego
y que para el/ella sea incluso divertido hacer
los ejerc i c i o s .

Haciendo la voltereta para flexibilizar


columna y tórax.

Podemos ayudarnos con juegos o can-


ciones infantiles que impliquen estirarse o
inclinarse hacia un lado.

Ay u d a rnos mediante juguetes u objetos


que llamen su atención para que se gire n
el tórax y se estiren.

E j e rcicios de flexibilización de la columna:


al mismo tiempo se produce un esti-
ramiento de la pared torácica, de la mus-
culatura del abdomen y del tronco en su
p a rte superior, así cómo un ensan-
chamiento de los espacios interc o s t a l e s .

31
Fisioterapia

Podemos realizarlos ayudándonos de u


balón o bien encima de las piernas.

E j e rcicios que favorezcan un estiramiento


selectivo de la musculatura torácica, al
mismo tiempo conseguimos una mejor
movilidad del tórax.

También podemos realizar ejercicios de flex-


ibilización de columna y de giros de tórax,
manteniendo un brazo estirado mientas la
pelvis se gira en dirección contraria. Las
posiciones de estos ejercicios flexibilizantes
podemos mantenerlas durante un tiempo
de aproximadamente 10 segundos.

32
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

E j e rcicios estabilizadores de columna, van También podemos trabajar estirando la


a ayudar a trabajar la musculatura erecto- musculatura de los hombros, que en
ra y a contribuir a una mejora de equilib- muchas ocasiones aparece acortada medi-
rio. Sentado encima del balón buscamos el ante el siguiente ejercicio: estirando
desequilibrio girando el balón hacia un suavemente de las manos cómo si
costado, para recuperar ese equilibrio, fuéramos a subirlos “a caballo”.
tendrá que hacer uso de la musculatura de
la espalda y tórax que les permita re c u p e r-
ar la posición recta.

EJERCICIOS PARA NIÑOS MAY O R E S ,


ADOLESCENTES Y ADULTOS

Cogiendo en brazos al niño/a de espaldas Estos ejercicios van a ser realizados de una
a nosotros, manteniéndolo sujeto por la manera mucho más activa, ya que conta-
zona de las caderas, le inclinamos ligera- mos con la colaboración del paciente. Es
mente hacia delante, con lo que, para evi- importante que la realización de los ejerc i-
tar caerse va a hacer uso de su musculatu- cios esté en un principio supervisada, ya
ra erectora de espalda. que sino se suelen coger vicios de postura
o de mecánica del ejercicio y en este caso
no sólo no serían beneficiosos, sino que
podrían ser perjudiciales.

Cuando realicen el ejercicio, se va a acom-


pañar de diferentes tiempos: tiempo inspi-
ratorio cuando se inicia el movimiento, pe-
riodo de apnea (aguantar el aire inspirado
sin soltarlo) de unos 5 segundos y tiempo
espiratorio cuando se vuelve a la posición
de partida.

33
Fisioterapia

De pie: E j e rcicios que favorecen la flexibilización


de la columna, estiramientos de la muscu-
latura acortada y expansión torácica.

34
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

Acostado: Acostado boca arriba con las piernas flex-


ionadas, girar ambas rodillas hacia un la-
Con los glúteos encima de los talones y sin do, mientras que los brazos extendidos
despegarlo, estirar los brazos hacia de- por encima de la cabeza giran hacia el la-
lante, primero los dos juntos y luego par- do contrario.
tiendo de esta misma posición sin dejar de
e s t i r a r, levantar alternativamente los bra-
zos. De rodillas y con las manos apoyadas,
elevación alternativa de un brazo con
rotación del tórax (la cabeza sigue con la
mirada al brazo elevado).

E j e rcicios de movilización pasiva de la caja


torácica en tiempo espiratorio en zona in-
ferior, media y superior del tórax.

35
Fisioterapia

Lo más importante de todos estos ejerc i-


cios, no es sólo que la ejecución sea cor-
recta, sino la constancia. Para que sean
efectivos, se deben de realizar diaria-
mente, convertirse en una rutina y con ello
se podrá conseguir que la espalda y el
tórax estén en las mejores condiciones
posibles para afrontar mejor la enfer-
medad.

36
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

CAPITULO 7
DISPOSITIVOS TECNICOS DE AYUDA
A LA FISIOTERAPIA RESPIRATORIA
Antonio Tomás Ríos Cortés
Fisioterapeuta. Asociación Murciana contra la Fibrosis Quística

Como podemos leer en el título de este b ronquiales con menor fatiga y dis-
manual, y en el capítulo introductorio del nea, especialmente en estadios avan-
bloque de Fisioterapia del mismo, la Fi- zados de la enfermedad o en situa-
sioterapia constituye uno de los tres pilare s ciones de exacerbación o agudización,
del tratamiento actual de la Fibrosis Quísti- cuando al gasto o esfuerzo que
ca, junto con el correcto tratamiento an- supone el tiempo dedicado a la fi-
tibiótico y el control y soporte nutricional. sioterapia respiratoria, se suma una
mayor cansancio y fatiga por la
D e n t ro del bloque de Fisioterapia, este situación temporal de agudización.
capítulo en concreto pretende introducir a • Pueden jugar, especialmente los dis-
los padres y personas con Fibrosis Quística positivos de presión espiratoria posi-
en el conocimiento de los dispositivos o tiva y de espirometría incentivada,
ayudas técnicas más utilizadas como ayu- un rol lúdico f rente al hastío y la
da al resto del “armamento” terapéutico monotonía que generan las sesiones
con que cuenta el fisioterapeuta, utilizan- de fisioterapia respiratoria cotidi-
do además, en la medida de lo posible, un anas, parte esencial del tratamiento
vocabulario comprensible por todos. de la Fibrosis Quística, pueden intro-
ducir en este sentido, un cambio,
En resumen, a modo de intro d u c c i ó n una novedad, un incentivo.
podemos señalar en relación a los distintos
aparatos y medios técnicos de ayuda a la SISTEMAS DE PRESIÓN ESPIRAT O R I A
fisioterapia respiratoria en la Fibrosis Quís- POSITIVA
tica que:
Se trata por lo general de pequeños dis-
• Ay u d a n a la eliminación y expecto- positivos generan una presión positiva, a
ración de secreciones bro n q u i a l e s , nivel de la boca, durante la espiración acti-
• Son generalmente utilizadas c o m b i- va del individuo. La espiración frenada por
n a d a s con técnicas manuales pasi- la resistencia que producen estos pe-
vas y/o activas, queños aparatos, crea esa presión positiva,
• Algunas de ellas, pueden conseguir que se transmite a las vías aére a s .
una evacuación de las secreciones
37
Fisioterapia

La presión positiva tiene como objetivo prin- efectos de la Presión Espiratoria Posi-
cipal evitar o re t a rdar el cierre (colapso) pre- tiva, sumando en un mismo tiempo
m a t u ro de las vías aéreas, fenómeno que ambos beneficios terapéuticos).
suele darse en la Fibrosis Quística, y que
conocemos técnicamente como compre s i ó n PEPmask®
dinámica de las vías aéreas. De forma sencil-
la, podemos decir, que las vías aéreas en la Este dispositivo consiste en una máscara
Fibrosis Quística, principalmente en aquellos facial que posee una válvula unidireccional.
que presentan bronquiectasias, durante la A esta válvula, se adapta una pequeña
espiración, tienden a cerrarse prematura- pieza de plástico con un orificio, donde se
mente, esto impide una eficaz migración y genera la resistencia o freno a la espiración
eliminación de las secreciones bronquiales, y por tanto la presión espiratoria positiva.
e n t re otros efectos negativos. Gracias a la
aplicación de la presión espiratoria positiva, El fisioterapeuta determina el diámetro del
se prolonga el tiempo espiratorio, se au- orificio entre las distintas pequeñas piezas
menta lo que conocemos como ventilación de plástico disponibles (figura 1 a y b),
colateral, y se intenta minimizar ese cierre para conseguir una presión espiratoria
precoz de las vías aére a s . positiva en la fase intermedia de la es-
piración, que se establece por lo general,
El fisioterapeuta suele asociar a la utilización e n t re 10 y 20 cmH2O.
de los dispositivos de presión espiratoria pos-
itiva técnicas manuales como las presiones o Un manómetro que se introduce en el sis-
las vibraciones, cuando éstos son utilizados tema, permite al fisioterapeuta monitor-
asistidos con la ayuda de otra persona. izar esta cifra y por tanto que conocer el
d i á m e t ro o dicho de otra forma, el orificio
En el mercado encontramos pequeños dis- que genera la presión adecuada. Una vez
positivos diseñados para favorecer el dre n a- establecido el calibre o diámetro del orifi-
je de secreciones y facilitar la autonomía de cio, el paciente realiza la técnica como se
la persona con Fibrosis Quística. detalla más abajo.

Existen principalmente dos tipos de instru-


mentos de presión positiva espiratoria:

1. Sistemas de Presión Espiratoria


Positiva Continua: como su nom-
bre indica, la presión positiva que se
produce en las vías aéreas, es contin-
ua durante la fase espiratoria de la
persona. Existen en el mercado muy
diversos aparatos diseñados para
este fin, pero los más utilizados o
conocidos serían: PEPMask®, Thera- Figura 1a PEPmask® con los distintas
pep®, Threshold®PEP y PariPEP® resistencias y el manómetro para conocer
(este último suma al nebulizador los la presión y elegir el diámetro adecuado.
38
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

vibraciones internas provocadas por las


variaciones del aire espirado y los cambios
en la presión en el interior de los bro n-
quios (endobro n q u i a l ) .

El ángulo de inclinación del Flutter®VRP1


modificará la resistencia al movimiento de
la esfera de acero, y con ello la presión es-
piratoria generada, a mayo inclinación
mayor freno a la espiración.

Figura 1b. Utilización de la PEPmask®.

Figura 2. Componentes del Flutter®VRP1.


2. Sistemas de Presión Espiratoria
Positiva Discontinua u Oscilante:
estos pequeños instrumentos pro- Acapella®
ducen una resistencia a la espiración
que no es continua, la presión positi- Cuando la persona espira a través del
va que originan será por tanto vari- Acapella®, mediante de una palanca
able. Este hecho producirá a nivel de imantada, se cierra intermitentemente un
las vías aéreas una vibración, que cono en el interior del mismo. Esto pro-
persigue como objetivo, adicional al duce la presión espiratoria positiva que
de la presión positiva continua, la buscamos, y que el flujo espiratorio sea
disminución de la viscosidad de las oscilante. En el otro extremos del dispositi-
secreciones bronquiales. vo, una especie de botón giratorio, per-
mite regular ese mecanismo de palanca
Flutter®VRP1 imantada, y por tanto la mayor o menor
resistencia.
Es un pequeño dispositivo en forma de pi-
pa, formado por una boquilla, un cono de Existen dos modelos de Acapella®, uno
plástico, una esfera de acero, y una tapa para aquellas personas que pueden gener-
perforada (figura 2). Durante la espiración ar un flujo espiratorio de más de 15
a través del mismo, las vías aéreas sufre n l i t ros/minuto durante al menos 3 segun-

39
Fisioterapia

dos, y otro modelo para aquellos que no se instruye al paciente para que realice:
pueden conseguirlo; este último modelo
puede estar más indicado en niños o en
adultos con una gran fatigabilidad. 1º) Una inspiración nasal amplia pero
no máxima o forzada,
El Acapella® en comparación con el Flut-
ter®VRP1 presenta la ventaja de poder ser 2º) Seguida de una pausa de 2-3 se-
utilizado en cualquier posición. gundos a continuación,

3º) Una espiración ligeramente activa a


través del dispositivo de presión es-
piratoria elegido, algunos pro f e-
sionales recomiendan que la es-
piración tenga al menos unos 4
segundos de duración.

– Este ciclo respiratorio, se repite en-


Figura 3.Acapella®, se visualiza t re 10 - 20 veces y se suele finalizar
el interior del mismo. con una espiración forzada o h u f f-
ing y/o tos, para expulsar las secre-
ciones que potencialmente el dis-
RC Cornet® positivo haya ayudado a ascender.
– Todo este proceso se repetirá entre
Este dispositivo tiene forma de cuerno, es- 3 a 5 veces, con una duración total
tá formado por una boquilla fijada a un de unos 10 – 15 minutos.
tubo curvado que en su interior posee una
goma de caucho.
Su fisioterapeuta, deberá de forma imper-
Será la vibración de la goma de caucho ativa, instruir y supervisar su utilización
d e n t ro del cuerno, la que produzca las vi- para que su empleo sea correcto y sin
braciones en las vías aéreas cuando el pa- efectos adversos; los pacientes suelen em-
ciente sople a través del mismo. pezar a soplar fuerte y rápido si no están
c o rrectamente instruidos en la técnica, lo
El RC Cornet® ejerce un freno menor, por que puede ocasionar algunos problemas y
tanto una menor resistencia que la que no obtener los beneficios esperados.
supone el Flutter®VRP1, y a diferencia de
éste, puede ser utilizado en cualquier posi- Así mismo, su fisioterapeuta podrá variar
ción. estas normas o consejos estándar en fun-
ción de las características de cada persona
TECNICA: afectada de fibrosis quística y su estado de
salud en cada momento, ya que en ciertos
Por lo general, para la utilización de los períodos puede estar desaconsejado o
dispositivos de Presión Espiratoria Positiva, contraindicado su empleo (sinusitis agu-

40
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

da, hemoptisis, broncoespasmo, epistaxis, Los parámetros que su fisioterapeuta va a


etc). establecer y variar en función de la evolu-
ción y el estado serán:
Algunos de estas pequeñas ayudas de fi-
sioterapia respiratoria, pueden ser adap- 1. El volumen que el paciente debe
tadas a nebulizadores, para obtener en un conseguir inspirar, para que todos lo
mismo tiempo de tratamiento, las ventajas entendamos, cuánto aire intentamos
de la presión espiratoria positiva, y la neb- i n t roducir en los pulmones. Su fi-
ulización de medicamentos. sioterapeuta, por lo general, deter-
minará este valor gracias un
ESPIROMETRÍA INCENTIVA D A parámetro que podemos observar en
INSPIRATORIA DIRIGIDA la espirometría que en cada re v i s i ó n
médica se realiza: la Capacidad Vital
A pesar del este nombre tan largo, esta (CV). Así, trabajaremos al 30%,
técnica es sencilla de re a l i z a r, ya que se 40%, 50% … de este valor según
basa en la estimulación principalmente vi- los objetivos perseguidos en cada
sual. momento de la evolución de la Fibro-
sis Quística, que como sabemos
Si bien su mayor utilización no se da clási- suele ser muy cambiante.
camente en Fibrosis Quística, en la prácti- 2. El flujo, o dicho para que todos lo
ca, puede re s u l t a rnos de gran ayuda, por c o m p rendamos, la velocidad a la que
la motivación y estimulación que persigue; intentamos introducir ese aire a lo
principalmente en edades donde ésta es largo de cada inspiración. Su fisioter-
muy difícil de mantener. apeuta elegirá o demandará igual-
mente hacer inspiraciones más o
Esta técnica tiene por objetivo estimular, menos lentas en relación a los
incitar gracias de un feed-back visual, al p ropósitos para cada persona y cada
paciente a realizar inspiraciones a un volu- momento. De forma genérica, flujos
men y a un flujo determinados, en función o velocidades medias, consiguen una
de los objetivos buscados, y que serán de- distribución homogénea del aire in-
t e rminados por su fisioterapeuta, como spirado.
s i e m p re en función del estado y coop- 3. La postura o posturas elegidas vari-
eración de cada persona con Fibrosis Quís- arán la distribución del aire cuando
tica. realicemos las inspiraciones a través
del dispositivo.
Los objetivos perseguidos gracias a esta es- 4. El número de repeticiones, atendien-
timulación visual son en general los mis- do al ritmo que el paciente adopta
mos que persiguen el resto de las técnicas al realizarlas, para evitar fenómenos
de Fisioterapia Respiratoria: mejorar la ven- de h i p e rv e n t i l a c i ó n cuando re s p i-
tilación y la función respiratoria, trabajo de ramos profundamente y de form a
la musculatura respiratoria, facilitar la elim- muy rápida.
inación de secreciones bronquiales, etc.

41
Fisioterapia

Existen igualmente distintos tipos o 3º) Antes de volver a espirar fuera de


aparatos en el mercado (Coach®DHD la boquilla y del aparato, es re-
(figura 4), Voldyne®, Inspir’x®, etc) para comendable hacer una pequeña
la realización de esta técnica. pausa o apnea de unos 3 segun-
dos,

4º) Espirar de nuevo. Libremente fuera


de la boquilla.

– Este ciclo respiratorio, se repetirá por


lo general entre 10 y 20 veces, en
Figura 4. Imagen de un dispositivo función de la fatiga y de otras vari-
para Inspirometría Incentivada ables que deben ser tenidas en
cuenta a la hora de establecer el
TECNICA: p rotocolo de utilización individua-
lizado.
De forma resumida y genérica, en la posi-
ción indicada por el fisioterapeuta:
Algunos permiten incentivar o estimular
las espiraciones del paciente, simplemente
1º) La persona efectúa una espiración dando la vuelta al dispositivo, o a través
l i b re, fuera del dispositivo de in- de válvulas unidireccionales. Igualmente
spiración incentivada, evitando lle- existen resistencias tanto a la inspiración
gar al final de su espiración máxi- como a la espiración que su fisioterapeuta
ma. Su fisioterapeuta educará en podrá introducir dentro del circuito, en ca-
función de los medios con que so de que estén indicadas.
cuenta, hasta donde debemos lle-
gar espirando, para evitar fenó- Cualquiera de los dispositivos de Es-
menos adversos, p i rometría Incentivada no sustituye al
resto de técnicas de Fisioterapia Respirato-
2º) I n t roduce la boquilla del sistema en ria, ni eximen de la reevaluación y
la boca e inspira lenta y profunda- seguimiento por parte del fisioterapeuta.
mente observando a la vez los nive-
les de volumen (cantidad de aire a SISTEMAS DE PERCUSIÓN
inspirar) y flujo (velocidad) que su fi-
sioterapeuta previamente habrá de- a) Sistemas de Ventilación a Perc u s i ó n
terminado como idóneos para usted. Intrapulmonar (IPV®)
Educar al paciente tras la obser-
vación clínica y evaluación, al igual Los distintos aparatos que posibilitan la
que durante la fase de espiración, ventilación a percusión intrapulmonar
será de vital importancia para obte- (IMP2® (figura 5), Impulsator®,
ner resultados de una parte, y pre- IPV®1,etc) se basan en una serie de con-
venir otros negativos de otra, ceptos y bases biofísicas bastante comple-

42
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

jos, intentar explicar brevemente y en tér- a una frecuencia muy alta Las vibraciones
minos no demasiado técnicos cómo fun- a nivel de las vías aéreas disminuiría po-
cionan es tarea difícil. tencialmente la viscosidad de las secre-
ciones, y por tanto su eliminación más fá-
Aún así, podemos decir, que estos disposi- cil.
tivos hacen llegar al paciente pequeños Aquellas personas afectadas de Fibro s i s
volúmenes de aire, pequeñas cantidades Quística que sufran de fragilidad ósea
de aire. Estos pequeños volúmenes de aire deben ser muy cautos a la hora de utilizar
buscan producir en las vías aéreas una vi- este tipo de ayuda instrumental y consul-
bración que desprenda las mismas, y fa- tar imperativamente su indicación al
cilite su migración o desplazamiento desde equipo médico de re f e re n c i a .
las partes más distales, más lejanas dentro
del pulmón hasta las vías aéreas o bro n-
quios más grandes, donde serán expul-
sadas con mayor eficacia y facilidad. No
necesita de la colaboración de la persona a
la que se está aplicando, por lo que está Fig.6. Imagen del Vest®.
indicada para cualquier edad.

DEBEMOS RECORDAR…

• Todos estos dispositivos, y otro s ,


suponen ayudas al drenaje de secre-
ciones bronquiales. En la elección de
uno u otro, deberán tenerse en
cuenta múltiples factores: idoneidad
o indicación por parte del personal
médico-sanitario, edad, capacidad
Figura 5. IMP2®, dispositivo de venti- de colaboración, recursos materiales
lación a percusión endobronquial. o económicos, pre f e rencias, ámbito
de utilización, etc.
• Hoy en día, no existe una evidencia
b) Sistemas de Percusión Extrapul- científica lo suficientemente probada
monar (Vest ®) (Figura 6) para decir que una técnica instru-
mental es superior a otra o al re s t o
Estos medios técnicos son poco utilizados de técnicas manuales c l á s i c a s u t i-
y conocidos en Europa, y bastante más lizadas por los profesionales.
en Norteamérica • Las normas y forma de utilización
. pueden variar a lo largo del tiempo
Estos sistemas producir compresión en la en función de estado de la persona
p a red torácica de la persona que los afectada por Fibrosis Quística, la
utiliza. Las compresiones son generadas a aparición de complicaciones, etc. No
través de un chaleco que se infla y desinfla debemos dudar en preguntar y

43
Fisioterapia

averiguar de parte de los pro f e s i o n-


ales médico-sanitarios sobre las pre-
cauciones o contraindicaciones abso-
lutas o relativas de cada aparato, en
cada momento.
• Un aspecto muy a tener siempre en
cuenta cuando hablamos de Fibro s i s
Quística es la higiene, en este caso,
igualmente el respeto a las normas y
recomendaciones sobre higiene de
estos aparatos debe ser respetada y
tenida siempre en cuenta.

44
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

CAPITULO 8
TECNICAS COADYUGANTES A LA FISIOTERAPIA
RESPIRATORIA “CLASICA
Ketty Ruíz. Asociación Balear contra la Fibrosis Quística.
Guillermo To ro. Servicio Respiratorio. Hospital Saint-Pierre. Palavàs
(Francia).
Juan Carlos Fernández. Profesor de la Universitat de les Illes Balears.

Antes de iniciar ningún tratamiento sobre que muchas veces, la mucosa que lo pro-
n u e s t ro hijo, deberemos tener en cuenta duce se encuentra inflamada cerrando los
una serie de cosas importantes, como que orificios de salida del moco.
la habitación debe estar caldeada para
que no se enfríe y que nuestras manos N o s o t ros deberemos facilitar que ese mo-
también deben estar calientes para que co pueda ser drenado de la mejor manera
reciba el tratamiento como algo agrad- posible (de la misma forma que hacemos
able. Deberemos tener las uñas cort a s con sus pulmones) para evitar los tan mo-
para no clavarlas a la hora de hacer lestos dolores de cabeza situados sobre la
masaje. No pasaremos sobre la zona en la zona de las cejas que suelen padecer a
que haya colocado un porth-a-cath. partir de la adolescencia; o incluso proble-
mas más graves, como facilitar las infec-
MANIOBRAS PARA ALIVIAR EL DOLOR ciones pulmonares.
PRODUCIDO POR LA SINUSITIS
1. Drenaje linfático facial
La sinusitis es un proceso inflamatorio de
la mucosa que envuelve los senos aére o s , El drenaje linfático manual es algo mucho
zonas del cráneo por donde circula el aire más complicado que lo que podemos ex-
que respiramos. plicar en estas páginas pero es una de las
pocas cosas que pueden hacer los padre s
En condiciones normales, el moco que se para aliviar el dolor que aparece con la tan
f o rma en esas mucosas va transitando de f recuente sinusitis. Por ello haremos un
forma continua por ellas con el objetivo de masaje suave del centro hacia fuera. Em-
impedir que entren en nuestro sistema res- p e z a remos por el cuello1 y después iremos
piratorio partículas nocivas,… de manera a la fre n t e 3.4, insistiendo sobre todo sobre
que finalmente es eliminado a través de la las cejas 2 y bajo el arco de hueso que for-
nariz o de la garganta. man éstas por encima de los ojos, y vacia-
remos la sien 5 . Por último vaciaremos los
Los pacientes FQ sin embargo, van a tener pómulos6 y volveremos a vaciar la sien7 y
p roblemas para que el moco circule, de- el cuello8.
bido a la gran viscosidad del mismo y a

45
Fisioterapia

No debe ejercerse mucha presión, la sufi-


ciente para que notemos que la piel se
desliza bajo nuestros dedos. No pon-
d remos en este caso ninguna crema ya
que necesitamos ese deslizamiento de la
piel para activar el sistema linfático. Se
puede realizar en los dos lados a la vez o
p r i m e ro uno y después el otro .

2. Pre s i o n e s :

Una de las formas de mejorar el transporte


de ese moco es facilitando la apertura de
uno los canales óseos por donde circ u l a .
Para ello, el niño realizará la siguiente
maniobra: apoyará el talón de una de sus
manos en medio de las cejas, con los de-
dos dirigidos hacia el pelo. Una vez en esa
posición, realizará presiones intermitentes
s o b re esa zona (como para hundirla hacia
d e n t ro) varias veces seguidas. También se
podría hacer manteniendo la presión so-

46
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

b re esa zona de forma constante durante MANIOBRAS PARA ALIVIAR


1 minuto (con el codo apoyado sobre una LAS MOLESTIAS DERIVADAS
mesa para evitar fatigarse). Si se realiza de DEL SOBREESFUERZO RESPIRATORIO Y
f o rma correcta, es posible notar como HACER MÁS AMENA LA FISIOTERAPIA
poco a poco, curiosamente, se va tapo- RESPIRATORIA:
nando la nariz: esto significará que lo esta-
mos realizando correctamente. 1. Estiramiento de diafragma:

3. Higiene nasal:

Después de realizar las técnicas anteriores


re a l i z a remos la higiene nasal. Para ello uti-
l i z a remos suero fisiológico o bien
cualquiera de los productos que existen en
el mercado para realizar dicha higiene (del
tipo Rhinomer®).

Va c i a remos 5 ml de suero o un puff de va-


porizador en cada narina y posterior-
mente, en caso de niños pequeños uti-
lizaremos el aspirador de mucosidad nasal
y en caso de adultos taparemos una narina
y soplaremos por la que queda libre, re p i-
tiendo el proceso en la otra. En vez de so-
plar por la narina se puede hacer también
el drenaje rinofaríngeo retrógrado, lo que
v u l g a rmente se conoce como “aspirar o El diafragma es el principal músculo de la
sorber los mocos”. Se tapa la otra narina y inspiración. Debido a los episodios re p e t i-
se “sorbe” con la que queda libre, con es- dos de tos tiende a aumentar su tono, lo
ta técnica se busca liberar de mucosidad la que puede provocar molestias a ese nivel,
parte posterior de la nariz. t r a s t o rnos digestivos como el reflujo gas-
t roesofágico y la hernia de hiato, sen-
En la sinusitis la mucosa de los senos está sación de angustia en la “boca del estó-
inflamada cerrando la salida del moco, mago”, alteraciones de la estática de la
con lo cual también es difícil que entre el columna vertebral…
s u e ro a presión, pero está indicado en las
primeras fases de la sinusitis y no puede Con el fin de relajarlo vamos a realizar un-
hacer ningún daño en caso de que estén os estiramientos sencillos que se pueden
totalmente taponados. hacer antes, durante o después de la fi-
sioterapia re s p i r a t o r i a .

El estiramiento consiste en aproximar las


costillas de un lado con las dos manos

47
Fisioterapia

mientras que con un antebrazo se evita


que las vísceras salgan hacia fuera. En esta
posición le pediremos a nuestro hijo que
tome aire, lo aguante mientras contamos
en voz alta, todo lo que pueda, a ser posi-
ble hasta 20, y cuando sople para volver a
tomar aire, mantenemos la presión de
nuestras manos. Repetimos el ejercicio sin
soltar la presión durante tres ciclos respira-
torios. Al final del ejercicio no soltare m o s
de golpe sino que dejaremos ir la pre s i ó n
muy despacio.

C a m b i a remos de lado y re a l i z a remos lo Músculo trapecio


mismo sobre las costillas del lado con-
trario.

MASAJE RELAJANTE EN TRAPECIOS,


I N T E R C O S TALES Y PA R AV E RT E B R A L E S
DORSALES

Estos tres grupos de músculos tienden a


estar sobre c a rgados debido a que el traba-
jo respiratorio les pide ayuda cuando los
músculos propios de la respiración no son
capaces de realizar su trabajo por si solos.

Por ello, y para finalizar la fisioterapia res-


Músculos paravertebrales
piratoria le pediremos a nuestro hijo que
se vuelva, colocándose de barriga para re-
alizarle un masaje suave en las zonas mar-
cadas en la imagen. Podremos utilizar
aceite o crema hidratante para hacerlo
más agradable.

De esta manera no le importará empezar


la fisioterapia respiratoria sabiendo que el
final será muy, muy dulce.

Músculos interc o s t a l e s

48
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

MANIOBRAS INTESTINALES

La FQ se caracteriza por el espesamiento


de todas las secreciones corporales, lo que
también incluye a las secreciones del
aparato digestivo (jugos biliares y pan-
c re á t i c o s ) .

Estos jugos se encargan fundamental-


mente de la digestión de las grasas; de
ahí, los múltiples síntomas que se pro-
ducen a nivel digestivo como consecuen-
cia de su alteración. Entre ellos podemos
citar las dificultades de absorción de las
grasas, los dolores en la región abdominal
(que se producen generalmente al poco
tiempo de haber comido),…

A pesar de que en este terreno es funda-


mental la prescripción de una medicación
adecuada, existen ciertas técnicas man- con la línea del ombligo (más o menos a la
uales que pueden ayudar a aliviar estos altura del ombligo o un poco más alto. En
síntomas. esa zona debemos encontrar un punto
muy localizado (bajo el pulpejo de nuestro
Vamos a citar dos técnicas básicas de re l a- dedo índice) que está un poco más duro
tiva fácil aplicación: que alrededor (y que además suele ser
sensible a la palpación).
1. Vaciado del Esfínter de Oddi: E s t a
técnica consiste en la apertura del lugar de Esa mano se mantendrá situada sobre ese
vaciado de dichos jugos al intestino, con punto sensible, mientras con la otra mano
el objetivo de que si su lugar de paso el padre levanta el cuerpo del niño de for-
obligado está más relajado, es posible que ma totalmente pasiva (es decir, sin ayuda
sea capaz de mejorar el vaciamiento de los de ningún tipo) y lo coloca de manera que
mismos en el tubo digestivo. d e s a p a rezca totalmente el dolor en el cita-
do punto. Se mantiene ahí durante apro x i-
Para aplicar la técnica, en primer lugar hay madamente 1.30 minutos, trascurridos los
que localizar ese punto de paso: para ello cuales se devuelve al niño a su posición de
el niño debe estar colocado boca arriba y partida (de forma pasiva nuevamente).
con los pies apoyados en la cama.
2. Estiramiento del intestino delgado.
Este punto se encontraría apro x i m a d a- Para facilitar todavía un poco más la
mente en la prolongación de la línea me- acción que hemos pretendido con la ma-
dia de la clavícula derecha donde se junta niobra anterior, vamos ahora a intentar es-

49
Fisioterapia

tirar un poco la zona de intestino donde a la dirección de las piernas (pre c i s a m e n t e


desemboca esa válvula de vaciado de los para conseguir estirarlo y que funcione
jugos digestivos. mejor). Lo re p e t i remos nueve o diez veces.

3. Masaje para facilitar el tránsito in-


testinal y combatir el estre ñ i m i e n t o

Podemos realizar un masaje anti-horario


del abdomen. Empezaremos el masaje en
la parte inferior izquierda de la barr i g a ,
c e rca de la ingle (hipocondrio izquierd o )
hacia el pubis 1, para ir subiendo bajo las
costillas izquierdas hacia el hipocondrio
i z q u i e rd o 2 y el pubis 1, después hacia las
costillas dere c h a s 3, costillas izquierd a s 2,
hipocondrio izquierdo y pubis1 y finalmente
repetir lo mismo desde el hipocondrio
d e re c h o4 acabando también en el pubis 3,2,1.

Para ello, manteniendo al niño en posición


de boca arriba, y con el padre colocado en
el lado izquierdo del niño se realiza lo
siguiente: con la mano cercana a los pies
del niño, se hace un apoyo sobre la rodilla
contraria (pasando por debajo de la rodilla
i z q u i e rda), mientras que con la mano
d e recha se va a intentar coger por la parte
externa el trozo de intestino delgado en el
que desemboca la válvula que hemos vaci-
ado antes, (esta parte de intestino se
p a rece a un tubo delgado (“como de
manguera”).
Este masaje se puede hacer mientras nues-
A partir de ahí se trata de inclinar las pier- t ro hijo realiza la limpieza bronquial, lo
nas hacia un lado y otro mientras que la re p e t i remos varias veces de forma lenta y
mano del intestino va en sentido contrario con suavidad.

50
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

Es muy importante beber el agua sufi- un estímulo del sistema nervioso vegetati-
ciente para que se hidraten bien las secre- vo lo cual estimula también las vísceras.
ciones mucosas y quede suficiente para
hidratar las heces. Con esos ejercicios se busca movilizar la
columna vertebral y la caja torácica, lo que
MEJORA DE LA ELASTICIDAD da como resultado una mejor compliance,
TÓRACO-PULMONAR (COMPLIANCE): una mejor elasticidad ósea y pulmonar y
un estimulo del sistema visceral, gracias a
1. Ejercicios con balón la intervención refleja del sistema neu-
rovegetativo. El trabajo, lúdico, se hará
El trabajo de gimnasia con el "balón re- boca abajo, boca arriba, de lado (izquierdo
bote" va a ayudar a obtener una mejor y derecho). Se deberá tener en cuenta la
elasticidad de los pulmones. fatigabilidad del afectado si tiene riesgos
de reflujo gastroesofágico, del estado ge-
Con estos ejercicios se moviliza la columna neral… Pero con prudencia los ejerc i c i o s
en diferentes direcciones lo que pro v o c a se podrán hacer sin ningún peligro .

51
Fisioterapia

CAPITULO 9
LA FISIOTERAPIA RESPIRATORIA EN UNA SITUACION
ESPECIAL: EL TRASPLANTE PULMONAR.
D o l o res Prieto Almeda; Manuela Mejías Ruiz; Eugenio García García.
Hospital Universitario “Reina Sofía”. Córdoba

El trasplante pulmonar (TxP) es una opción • Trabajador Social


terapéutica para pacientes con Fibro s i s • Nutrición
Quística (FQ) en una fase avanzada de su • Rehabilitación
e n f e rmedad, cuando no existen otras posi- • Fisioterapia
bilidades de tratamiento.
Todos ellos coordinados para conseguir
El proceso consta de varios periodos: una adecuada atención al paciente

1. Periodo de valoración Una vez realizadas las pruebas, se expone


2. Estancia en lista de espera el caso en sesión clínica y si el paciente es
3. I n t e rvención quirúrgica para im- aceptado entrará en lista de espera.
plante de órganos
4. Postoperatorio en Unidad de Cuida- SEGUNDO PERIODO:
dos Intensivos (UCI) ESTANCIA EN LISTA DE ESPERA
5. Postoperatorio en planta
6. Periodo de tratamiento ambulatorio. En este periodo, comienza el tratamiento
Estancia en piso de acogida que va fisioterapéutico de preparación para el
desde el alta hospitalaria hasta el re- trasplante.
greso a su domicilio.
En la etapa p re t r a s p l a n t e se realiza un
PRIMER PERIODO: VA L O R A C I Ó N proyecto terapéutico que fija los objetivos
mediante: Valoración fisioterapéutica,
Consiste en la realización de una evalu- recogida de información, conocimiento
ación de la situación del paciente efectua- del paciente y de su situación clínica, que
da por diferentes Servicios y profesionales: nos permita la realización de un
tratamiento individualizado, pretendiendo
• Neumología motivar, convencer y responsabilizar al pa-
• Cirugía Torácica ciente, siendo de suma importancia la co-
• Anestesia laboración y el apoyo familiar.
• Cuidados Intensivos
• Psiquiatría

52
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

Los ejercicios que se plantean son sencillos La reeeducación al esfuerzo nos va a per-
y de fácil comprensión para que el pa- mitir mejorar el estado físico del paciente.
ciente los pueda realizar en su domicilio. Según sus posibilidades la realizaremos en
pista de marcha, bicicleta o simplemente
Técnicas empleadas: le haremos caminar en llano aumentando
p ro g resivamente el tiempo y la re s i s t e n c i a .
1. Ventilación:
También se le informará acerca del
• Ejercicios de ventilación diafragmáti- tratamiento fisioterapéutico a seguir du-
ca en diferentes posiciones con la fi- rante el postoperatorio para que tome
nalidad de ventilar las bases pul- conciencia de la importancia de su colabo-
m o n a res, controlar la respiración en ración una vez haya sido intervenido.
situaciones de esfuerzo y movilizar
las secreciones Este programa de ejercicios se realizará en
• E j e rcicios de expansión costal torácica el domicilio durante el periodo que el pa-
para favorecer la ventilación localiza- ciente esté en lista de espera con el objeti-
da y la movilización de la caja torácica vo de encontrarse en las mejores condi-
ciones físicas en el momento de la
2. Higiene bronquial: intervención, reducir el riesgo quirúrgico y
disminuir en lo posible el tiempo de venti-
El paciente de FQ está habituado a realizar lación mecánica (VM), afrontando con éxi-
su drenaje bronquial desde edades tem- to las posibles complicaciones postopera-
pranas. Nosotros analizaremos y valo- torias.
r a remos las técnicas de higiene bro n q u i a l
observando si las ejecuta adecuadamente, TERCER PERIODO:
c o rrigiéndolas según su situación actual. INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA PARA
I n s i s t i rem os en que las realice intercalando IMPLANTE DE ÓRGANOS
periodos de descanso para evitar bajadas
de saturación de oxígeno (SatO2 ) que le Al ser la FQ una enfermedad supurativa que
exponga a situaciones de riesgo. causa infección crónica de las vías re s p i r a t o-
rias, el trasplante es bipulmonar (im-
Consideramos de gran importancia la edu- plantación de los dos pulmones). En caso de
cación del control de tos, lo que evitará la niños o pacientes con tórax pequeños oca-
p resentación de crisis que pro v o q u e n sionalmente se han trasplantado lóbulos.
b roncoespasmos, síncopes, agotamiento
y/o aumento de disnea. C U A RTO PERIODO: POSTOPERAT O R I O
EN UCI
3. Fortalecimiento osteomuscular y
adaptación al esfuerzo: Existen unas alteraciones comunes cuando
se interviene el tórax como son: disminución
Enseñanza de ejercicios de miembros su- de las capacidades y volúmenes pulmonares,
periores, inferiores y estática de la colum- y un enlentecimiento en la movilidad ciliar
na vertebral. con alteración de la composición del moco y

53
Fisioterapia

disminución de la tos, lo que conlleva una Si el paciente está en ventilación mecánica


afectación en el mecanismo de despegue, y sedado, utilizaremos técnicas de fisioter-
transporte y expulsión de las secreciones. A apia respiratoria pasivas, alternando los
todo esto hay que añadirle las alteraciones decúbitos laterales y las movilizaciones pa-
p ropias de la denervación pulmonar como sivas de los miembros superiores e infe-
son: el enlentecimiento de los cílios, la dis- r i o res. En el caso de que estuviese despier-
minución del reflejo de tos y las propias de to, los ejercicios se realizarán asistiendo y
su enfermedad como son: infección pre v i a estimulando las excursiones torácicas y ab-
de las vías aéreas altas, déficit muscular gen- dominales, y las movilizaciones de los
eralizado, desnutrición, disminución de la m i e m b ros serán activas e incluso resistidas.
capacidad de esfuerzo y alteración de la con-
figuración de la caja torácica. Si este periodo se prolongara, el
tratamiento se adecuará a su estado fijan-
También nos encontraremos con las compli- do los objetivos según pro g rese, intentan-
caciones y efectos adversos que pro v o c a n do ganar fuerza y resistencia muscular en
el tratamiento inmunosupresor y la inmovil- general.
idad sobre el aparato locomotor, por todo
ello se re q u i e re un tratamiento fisioter- Cuando el paciente está extubado, re-
apéutico especializado con los siguientes a l i z a remos la fisioterapia activa, eligiendo
objetivos: las técnicas de modulación de flujo re s p i-
ratorio que el paciente domine mejor y
• Mantener las vías respiratorias libre sean más adecuadas en ese momento.
de secreciones N o rmalmente re a l i z a remos el Ciclo Activo
• Facilitar la ventilación en las difer- de Terapia Respiratoria (CATR), la Es-
entes zonas pulmonares piración Lenta Prolongada (ELPr), el au-
• Conseguir una movilización, mento de Flujo Espiratorio (AFE) y la To s
sedestación y deambulación lo más Dirigida para conseguir una buena higiene
precoz posible bronquial.
• Mejorar la capacidad al esfuerzo
Generalmente hay zonas pulmonare s
El tratamiento fisioterapéutico comenzará menos ventiladas, siendo las bases las mas
cuando el paciente se encuentre estable afectadas por la hipoventilación, por lo
hemodinámicamente y el médico inten- que hay que incidir para airearlas ade-
sivista lo crea conveniente. El paciente cuadamente realizando expansiones torá-
puede estar con ventilación mecánica, cicas localizadas y ventilación diafragmáti-
sedado, despierto o bien se le ha re t i r a d o ca. Se instruirá al paciente en el uso del
el tubo endotraqueal y respira por sí solo. Inspirón Incentivado y en la ejecución de
e j e rcicios de fortalecimiento pro g re s i v o s .
Se hará una valoración antes, durante y al
final de la sesión, lo cual nos servirá de La sedestación se realiza en el 1º o 2º día
guía para ir pro g resando adecuadamente del postoperatorio, comenzando en la ca-
en el tratamiento y para detectar alguna ma. Si lo tolera pasará al sillón con nuestra
alteración que se pueda originar. ayuda, y seguidamente a bipedestación y

54
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

m a rcha sobre el terreno, ya que debido a SEXTO PERIODO:


las vías y tubos de drenaje el paciente no TRATAMIENTO AMBULATORIO
tiene la movilidad suficiente para deambu-
lar por la habitación. Una vez dado de alta, el paciente acudirá
diariamente a nuestra Unidad por un tiem-
QUINTO PERIODO: po que oscilará entre 2-3 meses para con-
POSTOPERATORIO EN PLANTA tinuar su tratamiento, añadiendo ejercicios
de educación e higiene postural. Cuando
El paso a Planta se realiza sobre el 5º-7º la incisión quirúrgica esté perf e c t a m e n t e
día posterior a la intervención si no existen consolidada re a l i z a remos ejercicios de
complicaciones. El paciente debe ser ca- m i e m b ros superiores con carga, esti-
paz de caminar para ir al baño con ayuda ramientos de pectorales y fort a l e c i m i e n t o
del familiar, al que involucraremos en el de músculos paravertebrales y del cinturón
tratamiento para que lo estimule y re a l i c e escapular.
el Inspirón a menudo junto con los ejerc i-
cios de tos. En este periodo le indicaremos la impor-
tancia de mantener la forma física con-
Cuando se retiran los tubos de dre n a j e seguida para evitar la osteoporosis provo-
pleural, el paciente bajará a la Unidad de cada por la medicación inmunosupre s o r a ,
Fisioterapia Card i o rrespiratoria donde y la realización de ejercicios re s p i r a t o r i o s
comenzará el entrenamiento al esfuerz o p re v e n t i v o s .
con ejercicios en banco de cuadriceps, ci-
cloerg ó m e t ro, escaleras y pista de marcha, Cuando retorne a su domicilio, se aconse-
vigilando la SatO 2 y la frecuencia card i a c a ja que según sus pre f e rencias realice algún
(FC). Si hubiese una bajada en la SatO2 du- deporte.
rante el ejercicio, podría ser un signo de El trasplante de pulmón mejora conside-
infección o rechazo y se le comunicará lo rablemente la función pulmonar, el inter-
antes posible al equipo médico, así como cambio gaseoso y la capacidad de esfuerzo.
si manifestara otra alteración. También se
tendrá en cuenta la tensión arterial y los Con nuestro programa de Fisioterapia con-
síntomas de hipoglucemia. tribuimos a poner al paciente en las
m e j o res condiciones físicas para el re t o rno
El entrenamiento se hará a cargas cre- a sus actividades normales, educándolo y
cientes y el incremento de la resistencia lo concienciándolo para seguir una vida
h a remos según la valoración objetiva de la sana, un mantenimiento físico óptimo y
Fc submáxima, y de forma subjetiva por una buena calidad de vida.
p a rte del paciente a través de las Escalas
de Borg para la valoración de perc e p c i ó n
de la Disnea, del Cansancio de Piernas y
del Esfuerzo.

55
COORDINADOR DE BLOQUE
Jose Mª Xandri Graupera
Hospital Universitario Virgen
de la Arrixaca
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

CAPÍTULO 1
ASPECTOS FISIOPATÓLOGICOS QUE PUEDEN INCIDIR
EN EL ASPECTO NUTRICIONAL EN LA FIBROSIS QUÍSTICA
1.- VALORACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL
Rosa A. Lama More, Agustín de la Mano Hernández
Unidad de Nutrición Pediátrica
Hospital Universitario Infantil La Paz
Universidad Autónoma de Madrid

VALORACIÓN NUTRICIONAL VALORACIÓN DEL ESTADO


EN LA FIBROSIS QUÍSTICA NUTRICIONAL.

El estado nutricional juega un papel im- Se trata de una serie de valoraciones par-
p o rtante en la supervivencia de los pa- ciales que intentan cuantificar el aporte de
cientes con FQ. Se ha demostrado su nutrientes y la biodisponibilidad de los mis-
relación con el pronóstico de la enfer- mos para conseguir la estructura corporal
medad pulmonar, y durante la edad en el momento de la valoración, teniendo
pediátrica, su influencia en el crecimiento. en cuenta los requerimientos del org a n i s m o
La severidad de la enfermedad pulmonar y del paciente en dicho momento. Se puede
el crecimiento son dos factores que se han deducir que la valoración debe ser metódi-
mostrado como independientes en la su- ca, individualizada y longitudinal y si es posi-
p e rv i v e n c i a1,2 . La valoración de estos fac- ble realizada por personal con experiencia.
t o res de supervivencia se complica porque Las valoraciones parciales son:
ambos, a su vez, se han demostrado co-
rrelacionados entre sí 3. A pesar de que el 1. Valoración clínica: Historia y explo-
objetivo es optimizar al máximo el estado ración clínica. Permite conocer la
nutricional de los niños con FQ, en el mo- situación clínica del paciente.
mento actual la subnutrición y el hipocre - 2. Cuantificación de los depósitos ener-
cimiento son hallazgos frecuentes. géticos y contenido proteico del or-
ganismo (análisis de composición
La valoración del estado nutricional es el corporal).
primer paso para determinar el grado de 3. Determinación de los requerimientos
afectación nutricional, planificar un ade- e n e rgéticos: Cálculos del gasto
cuado soporte nutricional especializado y e n e rgético total. (Análisis del Gasto
monitorizar la evolución. energético).

125
Nutrición

4. Valoración de las pérdidas energ é t i- general es compartimental y existen dos


c o - p roteicas y de micro n u t r i e n t e s : tipos de métodos:
heces, sudor, orina, secre c i o n e s
b ronquiales, etc. 2.1. Métodos directos: son métodos uti-
5. Valoración de la ingesta: Cobert u r a lizados como métodos patrón o gold
de re q u e r i m i e n t o s . estándar. Son los utilizados para vali-
6. Balance energético-proteico dar los métodos de uso clínico.
2.2. Los métodos llamados clínicos o indi-
1. VALORACIÓN CLÍNICA rectos, son baratos y se usan en la
cabecera del enfermo. Deben cono-
1.1. Historia clínica: cerse a fondo para poder optimizar
los resultados de la exploración. Es-
• Valoración del ambiente familiar, tos son:
a d h e rencia al tratamiento. Calidad • Método antro p o m é t r i c o
de vida. • Método bioeléctrico
• R e f e rencia de la ingesta, característi- • Método bioquimico
cas de los hábitos y encuesta dietéti-
ca. 2.2.1. Método antropométrico:
• Se valoran las pérdidas: presencia de
vómitos, características de las de- Las variables antropométricas son peso,
posiciones, diuresis, etc. talla, perímetros y pliegues. Normalmente
• Valoración del gasto: la actividad físi- valoramos el perímetro cefálico en los
ca sin ejercicio (AFSE) y actividad físi- niños menores de dos años.
ca extra (AFE), cuantificando el tipo
de actividad y tiempo de la misma.
Sueño, tipo y horas de sueño. Tabla 1.- Índices de relación peso /Talla
Reagudizaciones de la enferm e d a d
pulmonar. IW (% Peso ideal):
Peso actual/Peso en P50 para la talla
1.2. Exploración física:
IW talla (%Talla ideal):
• Estado general. Signos de deficien- Talla actual/Talla P50 para la edad
cia.
• Exploración pediátrica general. I N:
• Valoración subjetiva del panículo adi- ((Peso actual/Talla actual)/
poso y de las masas musculares. (Peso edad/Talla edad))

2. ANÁLISIS DE COMPOSICIÓN IMC:


CORPORAL Peso /Talla2 ( p e rc e n t i l e s )

Es la parte mas importante de la valo- IW:


ración, por lo que se considera sinónimo Índice de Wa t e r l o w, IN: Índice nutri-
de valoración nutricional. El análisis en cional, IMC: Indice de masa corporal

126
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

Se re q u i e re que las medidas sean re a - Consenso 2001 recomienda el uso del área
lizadas por un explorador adiestrado, que muscular y área grasa a partir de perímetro
éste sea siempre el mismo y que se em- del brazo y pliegue cutáneo del tríceps 8 ,
pleen básculas, estadiómetros y cintas de utilizando los patrones de Frisancho9. Los
p recisión con homologación europea. c o n t roles deben ser realizados cada 3
meses durante los 2 primeros años de vida
Nos permite valorar el tamaño, las pro p o r- y posteriormente con una fre c u e n c i a
ciones y la composición corporal. Las me- anual8, cuando la evolución es favorable.
didas incluyen: peso, talla, perímetros bra-
zo y pliegues cutáneos en tronco y Se recomienda vigilar la salud ósea con
e x t remidades medidos en sitios específica- DEXA en los pacientes de riesgo a part i r
mente elegidos. Para clasificar el estado de los 8 años.
nutricional se admiten los índices de
relación peso-talla (Tabla I). El comité de 2.2.2. Método de Bioimpedancia:
e x p e rtos de la OMS recomienda contar
con tablas de re f e rencia para cada gru p o Es un método bioeléctrico cada vez más
de individuos. En nuestro medio la tabla usado en clínica. Se admite como un
de re f e rencia más usada es la de Hern á n- método de extraordinaria utilidad a pie de
dez y colaboradore s4; sin embargo, su an- e n f e rmo, y es muy eficaz en la valoración
tiguedad es de 20 años y ha habido tiem- longitudinal del paciente. Lo más difícil es
po para un crecimiento secular, por lo que la elección de las fórmulas a aplicar. Este
se deben usar patrones más actuales como método eléctrico permite conocer de cerca
los de Carr a s c o s a 5 o los de Ferr á n d e z 6 S e las fluctuaciones en el contenido hídrico
recomienda la utilización de % Peso ideal del cuerpo. Teniendo en cuenta que en es-
para todas las edades (<90%), % Talla ide- ta enfermedad existe una alteración en los
al para todas las edades (<5%), Perc e n t i l canales del cloro se ha tardado mucho
peso /talla para los 2 primeros años (<P10) tiempo en aceptar la utilidad de este
y el percentil de Índice de masa corporal método, que actualmente está validado en
(IMC) a partir de los 2 años (<P10), para estos pacientes10 . El análisis final aport a
d e t e rminar si se instaura el soporte nutri- datos sobre el compartimento graso, com-
cional especializado (SNE)8. Es muy impor- p a rtimento libre de grasa, masa celular
tante la vigilancia de la velocidad de cre - corporal, compartimento de agua corporal
cimiento. total y agua extra e intracelular.

Para el análisis de composición corporal el 2.2.3. Método Bioquímico:


p a r á m e t ro más usado es la medida de los
pliegues cutáneos, dan una estimación de La concentración de proteínas séricas de-
la grasa subcutánea, previo cálculo de la pende no sólo de la deficiencia pro t e i c a
densidad corporal que se correlaciona bien sino de una serie de variables fisiopatoló-
con la masa corporal grasa estimada por gicas, que intervienen en su síntesis, dis-
densitometría. Las ecuaciones más amplia- tribución corporal y degradación. La insu-
mente usadas para el cálculo de densidad ficiencia hepática afecta a la síntesis de
corporal son las de Durn i n g 9. El Comité dichas proteínas y su producción. Los esta-

127
Nutrición

dos de hidratación afectan las concentra- para la edad y el sexo. Existen varios méto-
ciones séricas de estas proteínas. Asímis- dos de encuesta dietética los cuales se
mo, su distribución intra o extravascular pueden clasificar en dos grupos, cualita-
está interferida por fenómenos inflamato- tivos y cuantitativos. En estos pacientes en
rios. A pesar de todo lo expuesto, ciert a s general se re q u i e ren suplementos ener-
p roteínas son utilizadas como marc a d o re s g é t i c o - p roteicos. Es recomendable encon-
nutricionales: albúmina, transferrina, pre- trar métodos que determinen el cumpli-
albumina o transtiretina, proteína trans- miento adecuado a largo plazo 11.
p o rtadora del retinol (RBP) y fibro n e c t i n a .
El comité de consenso recomienda el estu- 5. VALORACIÓN DE LAS PÉRDIDAS
dio del metabolismo fosfocálcico.
N o rmalmente la mayor pérdida de ni-
3. VALORACIÓN DEL GASTO trógeno (N) se produce en la orina, elimi-
nándose de manera mayoritaria en form a
La energía obtenida de la oxidación de nu- de urea (80% del nitrógeno eliminado por
trientes es convertida por el organismo en la orina). La urea excretada se asume que
trabajo tisular y orgánico. El gasto ener- es el resultado final de la biodisponibilidad
gético total tiene varios componentes: metabólica de las proteínas. Una fracción
del N urinario es obligatorio (15%) e inde-
• El Gasto Energético Basal (GEB) que pendiente del “turn- over” proteico.
incluye el coste energético para
mantener la función orgánica y la El nitrógeno fecal proviene de una mezcla
temperatura. Este gasto está constituida por nitrógeno endógeno y pro t e í-
aumetado en estos pacientes, en nas procedentes de la dieta no absorbidas.
situación basal, en situaciones de En estos pacientes las pérdidas por esteator-
reagudización y en función de la rea y cre a t o rrea son altas. Por último las pér-
terapéutica utilizada. didas insensibles en estos pacientes están au-
• Te rmogénesis inducida por la dieta mentados por la secreción aumentada de
(TDI) moco en el tracto respiratorio (2 gr N/día).
• Gasto Por Actividad Física (GAF), es Las pérdidas de N en sudor están aumen-
muy variable según el grado de tadas aunque no es posible cuantificarlo.
afectación.
6. BALANCE NITROGENADO

GET = GEB + TID+GAF Constituye una medida del cambio neto


en la masa proteica corporal total y asume
que prácticamente todo el nitrógeno cor-
4. VALORACIÓN DE LA INGESTA poral está incorporado en las proteínas, las
cuales contienen un 16% de nitrógeno. La
Tiene como finalidad recoger inform a c ió n ecuación del balance nitrogenado (BN) es
cualitativa y cuantitativa sobre la ingesta la siguiente: BN = ingesta – ((pérdidas ori-
de nutrientes para conocer si es suficiente na) + (pérdidas heces) + (pérdidas piel y
y si se ajusta a los aportes re c o m e n d a d o s tegumentos))

128
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

En estos pacientes en general es nece- BIBLIOGRAFIA


sario mantener un balance positivo supe-
rior a 3 gr/día. 1. Corey M, McLaughlin FJ, Williams M, Levi-
son H A comparison of survival , gro w t h
7. BALANCE ENERGÉTICO and pulmonary function in patients with
cystic fibrosis in Boston and To ronto. J Clin
En caso de SNE es necesario realizar medi- Epidemiol 1988; 41: 583 – 91
das de gasto energético. Para cubrir estos
gastos, el organismo genera energía a par- 2. Zemel Bs, Jawad AF, Fitzsimmons S,
tir de la oxidación de los nutrientes. Asu- Stallings VA longitudinal re l a t i o n s h i p
miendo que el organismo genera única- among growth, nutritional status, and
mente la energía que necesita, si conoce- pulmonary function in children with cystic
mos la oxidación de nutrientes conocere- f i b rosis: analysis of the Cystic fibro s i s
mos las necesidades energéticas que tiene foundation National CF Patient re g i s t ry. J
el organismo. Pediatr 2000; 137: 374 -80

8. MONITORIZACIÓN 3. Peterson ML, Jacobs Dr Milla CE, Longitu-


dinal changes in growth parameters are
Tras la primera valoración debe diseñarse c o rrelated with changes in pulmonary
el soporte nutricional especializado, y mar- fu nction in children with cystic fibro s i s . p e-
carse los objetivos. Posteriormente es diatrics 2003; 112: 588- 92
necesario realizar nuevas valoraciones
para verificar la eficacia del tratamiento. El 4. H e rnández M, Castellet J, Narvaiza JL,
análisis del seguimiento longitudinal es de Rincón Jm, Ruiz E, Sanchez E, Sobradillo B,
gran valor en la evaluación de un paciente. Zurimendi A, Curvas y tablas de crecimien-
En caso de reagudización de la enfer- to. Instituto de Investigación sobre Cre -
medad pulmonar se debe realizar una va- cimiento y desarrollo. Fundación Faustino
loración y actualizar los aportes. Orbegozo. Madrid. Ed Garci 1988.

5. C a rrascosa A, Yeste D, Copil A, Gussinyé


M,Aceleración secular del cre c i m i e n t o .
Va l o res de peso talla e índice de masa cor-
poral en niños, adolescentes y adultos
jóvenes de la población de Barc e l o n a .
Med Clin 2004; 123: 445 – 51

6. F e rrández L ongas A, Baguer L, Labarta JI,


Labena C, Mayayo E, Puga B, Rueda C,
Ruiz – Echarri M. Longitudinal study of
n o rmal Spanish children from birth to
adulthood (anthropometric, pubertal, ra-
diological,and intellectual data Pediatr En-
docr Rev 2005; 2 (suppl 4 ) : 423 - 559

129
Nutrición

7. D u rning JVG Rahaman MM The assess-


ment of the amount of fat in the human
body from measurements of skinfold
thickness Br J Nutr 1967; 21: 681-689

8. B o rowitz D, Baker RD, Stallings V Con-


sensus Report on Nutrition for pediatric
patients with Cystic Fibrosis. J pediatr Gas-
t ro e n t e rol Nutr 2002; 35: 246 – 59.

9. Frisancho AR. New norms of upper limb


fat and muscle areas forassessment of nu-
tritional status . Am J Clin Nutr 1981; 34:
2540–45.

10. B o rowitz D, K . Bioelectric impedance


measurements valid in pat ients with cystic
f i b rosis? J Pediatr Gastro e n t e rol Nutr
1994; 18: 453 - 6

11. Trabulsi J, Shall JI, Ittenbach RF, Olse Ie,


Yu d k o ff M, Daikhin Y, Zemel B, Stallings V.
E n e rgy balance and the accuracy of re-
p o rted energy intake in pre a d o l e s c e n t
children with Cystic fibrosis. Am J Clin Nu-
tr 2006; 84: 523 - 30

130
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

CAPÍTULO 2
ASPECTOS FISIOPATOLÓGICOS QUE PUEDEN INCIDIR EN EL
ASPECTO NUTRICIONAL EN LA FIBROSIS QUÍSTICA
CÁLCULO DE REQUERIMIENTOS EN LA F.Q.
Rosa A. Lama More, Ana B Moráis López
Unidad de Nutrición Pediátrica
Hospital Universitario Infantil La Paz
Universidad Autónoma de Madrid

CÁLCULO DE REQUERIMIENTOS EN LA mediante la determinación del volumen de


FIBROSIS QUÍSTICA oxígeno (VO2) inspirado y el volumen de
anhídrido carbónico (VCO2) espirado, uti-
La cuantificación del requerimiento de nu- lizando el cociente respiratorio. El gasto
trientes es la parte más importante en el e n e rgético total tiene varios componentes:
momento de planificar el soporte nutri-
cional especializado. En este apartado úni- 1.1.1. El Gasto Energético Basal ( G E B ),
camente nos centraremos en el cálculo de que incluye el coste energético para man-
requerimientos energético proteicos. tener la función orgánica y la temperatura.
Conceptualmente es definido como el gas-
CÁLCULO DEL REQUERIMIENTO to energético de un individuo al menos 10
ENERGÉTICO horas después de la última ingesta, en re-
poso, en decúbito supino, desp i e rto, en
En este apartado debemos valorar el cál- una temperatura corporal y ambiental
culo del gasto energético y el de las pérd i- normal, sin estrés físico ni psíquico1. En la
das. práctica clínica la medición se realiza me-
diante calorimetría y nunca en las condi-
1.1. Gasto energético: ciones referidas sobre todo en lo que se
re f i e re al período de ayuno ya que con
Es la energía que utiliza el organismo en el este periodo se pretende excluir la ter-
trabajo tisular y orgánico. Esta energía se mogénesis inducida por la dieta (TID). En
obtiene de la oxidación de nutrientes y la determinación habitual sólo se cumple
asumiendo que el organismo sólo oxida la el factor postural y el reposo por lo que lo
e n e rgía que necesita, por, conceptual- denominamos gasto energético en reposo
mente, producción de energía sería igual a (GER) cuya diferencia con el GEB es la TID
gasto de energía. Este concepto es básico y la presencia de estrés físico y psíquico.
ya que en el momento actual nosotros solo En nuestros pacientes el estrés físico sería
podemos explorar la producción de energía la afectación orgánica de su enferm e d a d .

131
Nutrición

El estrés psíquico durante la exploración • GER y patologías concomitantes:


no es posible cuantificarlo y únicamente
es valorado cualitativamente, esto es, si la • Patología pulmonar: Se ha ob-
prueba es tolerada o no cuando es posible jetivado un aumento de GER en
realizarla, posibilidad que no siempre relación al grado de afectación
ocurre sobre todo en los niños pequeños. pulmonar y durante las re a g u -
dizaciones de la misma. El
Existen en la literatura muchas fórm u l a s tratamiento con bro n c o d i l a t a-
para el cálculo de GEB realizadas en condi- d o res también ha sido re f e r i d o
ciones óptimas. Este cálculo lo utilizamos como causante del aumento de
como patrón para compararlo con el GER GER durante las fases de
medido por el paciente. reagudización.
• Patología hepática: desde el
1 . 1 . 1 . 1 . En estos pacientes conlleva un punto de vista termogénico el
mayor gasto energético basal2. Se ha obje- fracaso hepático cursa con un
tivado un GER aumentado en los pacientes aumento del GER. En los pa-
con FQ, y en nuestra experiencia una aso- cientes con FQ el aumento del
ciación entre GER y la mutación genética gasto se ha visto más en
(43,6± 6,9 Kcal /Kg.de MCM vs 37,7± 7 relación con la afectación pul-
Kcal/ Kg de MCM p = 0,03) 3. En la literatu- monar.
ra se re f i e ren resultados variables, posible- • Gasto por Actividad Física
mente secundarios a la dificultad de ho- (GAF). La actividad física es
mogenizar las poblaciones con respecto a muy variable y depende sobre
la afectación nutricional y al estado nutri- todo del grado de afectación
cional. En nuestra serie tampoco encon- p u l m o n a r. En el estudio de
tramos diferencias cuando se analizó te- Tomeszko en el que se analiza
niendo en cuenta la función pulmonar ni el GET con agua marcada y el
cuando se utilizaron los índices de re l a c i ó n GER por calorimetría, el gasto
peso/talla. En el estudio de To m e z s k o6 e n por actividad física (GET/GER)
una población con leve afectación pul- fue superior en los pacientes
monar y buen estado nutricional se encon- monocigotos __F508 (22% su-
tró un aumento del 6-9% comparado con perior al control). En los no ho-
GEB calculado con las ecuaciones de la mocigotos no se encontró
OMS; este aumento no podía ser explica- d i f e rencia. Se debe registrar la
do por el genotipo. actividad física de manera de-
tallada para tenerla en cuenta
1 . 1 . 1 . 2 . Te rmogénesis inducida por la di- en los requerimientos.
eta: depende de la cantidad, de la calidad
de la dieta y de su forma de adminis-
tración. En general se acepta que supone GET = GEB + TID+GAF
un 10% de GER.

132
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

1.2. Cálculo de Pérdidas Energ é t i c a s : En caso de no poder hacer cálculos de pre-


cisión el Comité de Consenso de 1992 re-
Las pérdidas energéticas se producen por: comendó un 120 – 130% de las re c o m e n-
daciones.
1.2.1. Insuficiencia pancreática exocrina: las
pérdidas de mayor repercusión son las pérd i- 2. CÁLCULO DE LAS NECESIDADES PRO-
das grasas por malabsorción. El objetivo es TEICAS
conseguir una absorción superior al 90%
pero en los diferentes estudios se re f i e re n El cálculo también es multifactorial.
índices de absorción 80 – 88%. En nuestra
experiencia la media se encuentra entre 83 – • Nitrógeno Urinario: El nitrógeno
89%3. En los cálculos de absorción se incluyen ureico es interpretado como el re f l e-
datos de ingesta referida, por lo que es posi- jo de la oxidación proteica. Además,
ble que la absorción tenga cifras inferiores. existe el llamado nitrógeno obligato-
rio que es producto de la pérdida de
1.2.2. Insuficiencia pancreática endocrina: p roteinas estructurales en re l a c i ó n
En caso de intolerancia a hidratos de Car- con procesos inflamatorios y pro d u -
bono es posible que en orina se pierda cción de citokinas catabolizantes7. En
e n e rgia en forma de glucosa, a tener en el momento actual, en la clínica no
cuenta cuando de forma no esperada hay es fácil contar con una cuantificación
una pérdida de peso. del nitrógeno total. Se contaría con
un cálculo de Nitrógeno obligatorio.
El Comité de Consenso de 2002 no dice La administración de hormona de
nada acerca del cálculo del aporte ener- c recimiento en estos pacientes au-
gético. Sin embargo el de 1992 aconseja menta la retención nitrogenada8.
una fórmula en la que incluye el gasto y • Nitrógeno fecal: que es posible cuan-
las pérdidas mas importantes5: tificar a la vez que se cuantifica la
grasa fecal. Normalmente hay mayor
GET: contenido de N posiblemente pro v e-
GEBx (Factor de AF+ Factor absorc i ó n + niente de las bacterias intestinales.
Factor de Afectación pulmonar). • Nitrógeno del sudor: que no es posi-
ble cuantificar.
GEB: • Nitrógeno incluido en las secre c i o n e s
Utilizando la fórmulas de la OMS 6. pulmonares y que se ha cuantificado
en 2 gr /día.
Actividad física: • Nitrógeno de Crecimiento: que en el
1,5 – 2 6. momento actual está cuantificado
para una población normal pero que
Absorción: en caso de enfermedad no es cono-
0,93/Indice de absorc i ó n cido.

Factor de Enfermedad pulmonar:


FV1. 40%= 0,3; 40-79%= 0,2;
>/= 80 %= 0
133
Nutrición

Para hacer el cálculo: BIBLIOGRAFIA

1. B u rztein S, Elwyn DH, Askanazi J, Kinney


Nitrógeno ingerido = (Nitrógeno JM En: Energy Metabolism. Indire c t
U reico + N obligatorio urinario c a l o r i m e t ry and Nutrition.De Wi l l i a m s
(60 mg/Kg))+ N fecal+ N pérd i- Wilkins. NY 1989. Pag 30.
das insensibles (8 mg/Kg).
2. Feigel RJ, Shapiro BL Mitocondrial calcium
uptake and oxygen cosumption in Cystic
Dado que el N de crecimiento no está f i b rosis. Nature 1979; 128: 276 – 277
cuantificado, se exige de forma habitual
un balance N positivo. En el momento ac- 3. Ta b e rn e ro Da Veiga Susana . Estudio lon-
tual no está determinado el balance a gitiudinal sobre el Consumo ene rgético en
o b t e n e r. Este balance debe ser individua- pacientes diagnosticados de Fibrosis Quís-
lizado para conseguir un adecuado estado tica. Tesis Doctoral. Universidad Autóno-
nutricional. En nuestra experiencia es exi- ma de Madrid. Madrid 2003.
gible en general un balance superior a
+3 gr / día. 4. Tomezsco JL, Stallings VA, Kawchak DA,
Goin JE, Diamond G, Scanlin TF Energy ex-
El comité de consenso de 1992 9 a c o n s e j a p e n d i t u re and genotype of children with
un aporte del 12-15 %. Del valor calórico Cystic Fibrosis Pediatr Res 1994; 35: 451 –
total en forma de proteínas para cubrir los 60
requerimientos estimados de nitrógeno.
5. B o rowitz D, Baker RD, Stallings V Con-
sensus Report on Nutrition for Pediatric
Patients With Cystic Fibrosis J Pediatr Gas-
t ro e n t e rol Nutr,2002; 35 : 246 – 259

6. WHO/FAO/UNO.Joint Expert Consultation.


E n e rgy and protein re q u i rements. WHO
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7. Alina A. Ionescu, Lisette S. Nixon, Stephen


Luzio, Vanessa Lewis-Jenkins, William D.
Evans,Michael D. Stone, David R. Owens,
Philip A. Routledge, And Dennis J. Shale
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and ProteinCatabolism in Adults with Cys-
tic Fibrosis. Am J Respir Crit Care Med
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134
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

8. Hardin DS, Ellis KJ, Dyson M, et al. Growth


h o rmone decreases protein catabolism in
c h i l d ren with cystic fibrosis. J Clin En-
docrinol Metab 2001;86;4424–28.

9. Ramsey BW, Farrell PM, Pencharz P, Con-


sensus Committee.Nutritional assessment
and management in cystic fibrosis: a con-
sensus re p o rt. Am J Clin Nutr
1992;55:108–16.

135
Nutrición

CAPITULO 3
TRATAMIENTO ENZIMÁTICO
E. Donat Aliaga, C. Ribes-Koninckx.
S. Gastroenterología - Unidad de Fibrosis Quística.
Hospital Infantil La Fe. Valencia.

El páncreas exocrino tiene como funciones 85-90%). El manejo de los enzimas y el


la de producir bicarbonato, así como enzi- manejo nutricional deben ser re a l i z a d o s
mas (amilasa, proteasa y lipasa). Los pa- por el gastroenterólogo de un centro de
cientes afectos de FQ clásicamente presen- re f e re n c i a .
tan deposiciones grasas que indican una
mala digestión y malabsorción de las mis- Los enzimas re q u i e ren, para ser eficaces,
mas de la dieta. Esta maldigestión viene estar incluidos dentro de micro e s f é rulas o
atribuida directamente al déficit de secre- en microtabletas con cubierta sensible al
ción de lipasa por el páncreas exocrino, se- pH alcalino del duodeno (pH 5.5-6) y, de
cundario a la obstrucción de los conductos este modo, evitar que sean neutralizados
p a n c reáticos y subsiguiente obstrucción y por el ácido y la pepsina a su paso por el
d e s t rucción de los acini. estómago. Estas microcápsulas se pre s e n-
tan, comercialmente, en el interior de cáp-
El diagnóstico de la insuficiencia pan- sulas de gelatina para mejor adminis-
c reática se realiza mediante la medición tración; si es preciso estas cápsulas se
de la Elastasa-1 fecal. Para valorar la pueden abrir para administrar el contenido
m a l a b s o rción la forma óptima es la deter- al enfermo que no puede tragarlas o para
minación de grasas en heces de 72 horas ajustar la dosis en niños pequeños.
y la realización de una encuesta nutri-
cional para valorar en coeficiente de 1. PREPARADOS
a b s o rción de grasas (CA).
No todos los pacientes pueden pasar de
un preparado a otro sin problemas de
CA= Grasa de la dieta-grasa en heces maldigestión porque las concentraciones
x100/grasa de la dieta de cada uno de los enzimas (lipasa, ami-
<93% (85% en lactantes): esteatorrea lasa y proteasa) son distintas. La dosifi-
cación se realizará teniendo en cuenta la
concentración de LIPASA.
Los enzimas pancreáticos deben adminis-
trarse en aquellos pacientes que presenten En España, se encuentran disponibles tre s
Insuficiencia Pancreática (apro x i m a d a m e n t e p reparados comerc i a l e s :

136
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

• KREON 10000 (Grupo Solvay Phar- calcularlo en función del peso. En


ma). Cápsulas con 8000 UI de ami- general las recomendaciones serían:
lasa, 10000 UI de lipasa y 600 UI de Niños menores de 4 años 1000U de
p roteasa. Envases con 100 y 250 lipasa/kg peso y comida inicialmente.
cápsulas. Niños mayores de 4 años y adultos
• PANCREASE (Janssen Cilag) Cápsulas 500U de lipasa/kg de peso y comida
con 20000 UI de amilasa, 4000 UI de hasta un máximo de 2500 U de li-
lipasa y 25000 UI de proteasa. En- pasa/ kg/ comida.
vases con 100 y 250 cápsulas. Con los tentempiés se recomienda la
• PA N C R E O F L AT GRAGEAS (Gru p o mitad de la dosis calculada para las
Solvay Pharma). Cápsulas con 6000 comidas principales.
UI de amilasa, 6000 UI de lipasa ,400 • Si lo calculamos en función de la
UI de proteasa y 80mg de dimeti- grasa ingerida (sería más corre c t a
cona. Envases con 20y 50 grageas. p e ro también más difícil de calcular).
Lactantes: 450-900U de lipasa por
2. FORMA DE ADMINISTRACIÓN gramo de grasa ingerida.
Resto: 500-4000U de lipasa por
El tiempo de efectividad es de 30-40 mi- gramo de grasa ingerida y día (media
nutos por lo que deben se administradas 1800 U de lipasa por gramo de grasa
al comienzo y a mitad de una comida. ingerida y día).

Se recomienda la ingesta con agua o zumo P o s t e r i o rmente la dosis de forma indivi-


de frutas. No deben administrarse junto a dual variará en función del volumen y
f ó rmulas lácteas. En el caso de lactantes composición de la comida. La forma más
puede abrirse la cápsula y administrarse conveniente para ajustar la dosis será
los gránulos. c o m p robando su eficacia con el estudio de
grasa en heces de 3 días.
R e c o rdar que no queden restos en la boca
ya que son irritantes de la mucosa, así co- No es aconsejable sobrepasar las 10000U
mo en el pezón de la madre si hay lactan- de lipasa/kg/ día, ni superar las 2500U de
cia natural. lipasa/kg/comida, pues se ha re l a c i o n a d o
con la colopatía fibro s a n t e .
Nunca deben romperse los gránulos, estos
se pueden inactivar con la exposición al
sol, calor y humedad. ALIMENTOS QUE NO REQUIEREN DE
ENZIMAS
3. CANTIDAD
• Frutas.
• En lactantes se puede calcular 2000- • Zumos de frutas y bebidas a base
4000U de lipasa/120 ml de fórm u l a de zumos.
o toma de leche materna. • Refrescos y bebidas deportivas.
• En niños con alimentación comple- • Sueros para rehidratación oral.
mentaria, la forma más práctica es • Té, café (sin crema). ...

137
Nutrición

... cidez gástrica y el déficit de excreción de


• Chicle de mascar, gominolas, al- sales biliares. En tales casos puede dis-
gunos caramelos de frutas. minuir el requerimiento de enzimas la ad-
• Helados de agua y frutas o jarabes ministración de anti H2 y de ácido urso-
de frutas (granizados, polos de desoxicólico.
hielo, hielo con sabores.

ALGUNAS RECOMENDACIONES
4. SI NO HAY RESPUESTA PRÁCTICAS

La respuesta inadecuada se define por la • Los enzimas son necesarios antes


persistencia de signos de malabsorción o de todas las comidas que con-
por la dificultad en la ganancia ponderal. tengan grasas, proteínas y/o carbo-
hidratos complejos (harinas, almi-
Motivos: dones).
• Los enzimas deben tomarse justo
• Factores dietéticos: antes de comer o durante la comi-
– Cuando se olvida la toma de en- da, ya que funcionan durante una
zimas con los tentempiés y/o su- hora aproximadamente después de
plementos. tomarlos. No mezclar los enzimas
– P o b re ajuste de la dosis en las con los alimentos antes de tiempo.
comidas excesivamente grasas. • Evite “saltarse” los enzimas.
• Tomar siempre la dosis pre s c r i t a .
• Pobre adherencia al tratamiento: No cambiar la dosis sin consultar al
– En lactantes la administración es médico especialista.
dificultosa. • Puede ser necesario aumentar lige-
– F a c t o res psicológicos en la edad ramente la dosis de enzimas en al-
escolar. guna comida rica en grasa como
– Rechazo en la etapa de la ado- por ejemplo, las comidas rápidas
lescencia. (en hamburgueserías), las frituras,
– Deseo de perder peso. pizzas etc.
– Falta de apoyo. • Los gránulos de enzimas no pueden
triturarse ni masticarse. Si se hace,
• Presencia de otra patología digesti- p i e rden eficacia.
v a , que pueda agravar la situación • Para los bebés y niños pequeños
de maldigestión- malabsorción, co- que no pueden tragar las cápsulas,
mo la hiperacidez gástrica, el reflujo los gránulos pueden mezclarse con
g a s t ro-esofágico, la malabsorción de un alimento ácido suave, como
lactosa, los parásitos, la enfermedad puré de manzana o zumo de frutas.
celiaca, etc. Evite mezclar los enzimas con ali-
mentos lácteos, como yogurt o
En los pacientes que necesiten altas dosis pudines. ...
debe valorarse la posibilidad de hipera-

138
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

... BIBLIOGRAFÍA
• Mantener los enzimas a temperatu-
ra ambiente (15°C a 30°C), lejos de 1.- B o rowitz D, Baker R.D and Stallings V.
cualquier fuente de calor. Tampoco Consensus Report on Nutrition for Pae-
deben refrigerarse. Mantenga diatric Patients with Cystic Fibrosis. J Pe-
s i e m p re la tapa del frasco de enzi- diat Gastro e n t e rol Nutr 2002; 35: 246-59.
mas firmemente cerrada.
• Los enzimas tienen una fecha de 2.- B o rowitz DS, Grand RJ, Durie PR. Use of
caducidad. p a n c reatic enzyme supplements for pa-
• Para las personas que suplementan tients with cystic fibrosis in the context o
su dieta con alimentación por son- f i b rosing colopathy. J Pediatr 1995;
da, los enzimas pueden tomarse 127:681-4.
por vía oral antes de empezar este
tipo de alimentación. 3.- Ramsey BW, Farrell PM, Pencharz P. Nutri-
tional assessment and management in
cystic fibrosis: a consensus re p o rt. The
Consensus Committee. Am J Clin Nutr.
1992; 55: 108-16.

4.- Sinaasappel M, Stern M, L ittlewood J,


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5.- B o rowitz D. Update on the evaluation of


p a n c reatic exocrine status in cystic fibro-
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6.- B o rowitz D, Baker SS, Duffy L, Baker RD,


Fitzpatrick L, Gyamfi J, Jarembek K. Use of
fecal elastase-1 to classify pancreatic sta-
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diatr. 2004 Sep;145:322-6.

7.- Taylor CJ, Aswani N. The pancreas in cystic


fibrosis. Paediatr Respir Rev. 2002; 3:77-1.

139
Nutrición

CAPÍTULO 4
SUPLEMENTACIÓN CON VITAMINAS Y MINERALES
EN PACIENTES CON FIBROSIS QUÍSTICA
David Gil Ortega
Unidad de Gastroenterología,
Hepatología y Nutrición Infantil.
Hospital Universitario Vi rgen de la Arrixaca. Murcia

1. SUPLEMENTACIÓN VITAMÍNICA Si embargo, y por los motivos arriba cita-


dos se recomienda por consenso la suple-
Las razones para la suplementación con vi- mentación sistemática, con vitamina A y E,
taminas en pacientes con fibrosis quística obligada en casos de insuficiencia pan-
(FQ) son evidentes. Por un lado, una menor c re á t i c a .
a b s o rción, especialmente de aquellas vita-
minas liposolubles (A, D, E y K), ya que Los niveles séricos de vitaminas deben de-
existe una menor capacidad de digerir y t e rminarse de forma periódica al menos
absorber las grasas. Además se trata de una vez al año, también pacientes con su-
niños frecuentemente enfermos que ficiencia pancreática. Las muestras deben
pueden tener la ingesta disminuida y altos recogerse en tubos especiales, y pro t e-
requerimientos nutricionales. Por otro lado, gerlas de la luz con papel aluminio para
algunas vitaminas como la vitamina A, D y evitar su degradación.
E han demostrado una acción pro t e c t o r a
del epitelio pulmonar en pacientes con FQ. 1.1. VITAMINA E

Teóricamente no sería necesaria la ad- Se trata de una vitamina con un gran


ministración de suplementos vitamínicos poder antioxidante. La deficiencia de vita-
una vez que el paciente con insuficiencia mina E se correlaciona estrechamente con
p a n c reática toma suplementos enzimáti- el grado de malabsorción, y de form a
cos, y más aún si se aportan además su- crónica da lugar a una degeneración neu-
plementos nutricionales de otro tipo, ya rológica pro g resiva, descrita en pacientes
que no suelen detectarse deficiencias clíni- con FQ que no tomaban suplementación.
cas o subclínicas de vitaminas salvo en: Aunque se carece de estudios a largo pla-
zo sobre la suplementación con vitamina E
• Pacientes con diagnóstico tardío. en pacientes con FQ, se cree que puede
• Pacientes con resección intestinal. tener un papel importante en el control de
• Mala adherencia a la suplementación la enfermedad pulmonar, a través del blo-
enzimática. queo de la acción de los radicales libre s
• Enfermedad hepática presente. p roducidos en los tejidos inflamados. La

140
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

c o rrección del déficit de vitamina E se ha pacientes con FQ. Está contraindicada en


asociado a un aumento de los niveles de pacientes con afectación hepática.
hemoglobina probablemente por un au-
mento de la supervivencia de los eritro c i- • DOSIFICACIÓN:
tos. Las dosis excesivas pueden exacerbar 3.000-10.000 UI/día.
la coagulopatía por déficit de Vit K. • MODO DE ADMINISTRACIÓN: Diaria-
mente, en preparado hidro s o l u b l e
• DOSIFICACIÓN: 25-400 UI/ día. s i e m p re que sea posible. No deben
Variable según la edad: darse dosis superiores a 20.000 UI
– 0-6 m: 25 UI/ día. en casos de déficit de RBP.
– 6-12 m: 50UI/día
– 1-4 años: 100 UI/ día. 1.3. VITAMINA D
– 4-10 años: 100-200 UI/día
– >10 años: 200-400 UI/día El consenso actual es el de no suplementar
• MODO DE ADMINISTRACIÓN: Ad- con Vitamina D de forma sistemática, sal-
ministrar junto con las comidas y los vo en aquellos pacientes con baja o nula
enzimas pancreáticos. Se re c o m i e n- exposición solar o si el paciente tiene en-
da administrar en forma hidro s o l u- fermedad hepática. Sin embargo, la mayor
ble, que se absorbe de forma más f recuencia de deficiencias en la minera-
eficiente. Los polivitamínicos habi- lización ósea en pacientes con FQ, descrita
tuales no contienen dosis suficientes en los últimos 10 años, ha vuelto a desper-
para pacientes con FQ. tar el interés sobre la posibilidad de su su-
plementación, sugerida por algunos au-
1.2. VITAMINA A y BETA-CAROTENOS t o res. Se recomienda monitorizar los
niveles séricos de vitamina D3, ya que al-
El déficit de vitamina A (re t i n o l , gunos pacientes con FQ presentan niveles
c a rotenoides) produce ceguera nocturn a , i n f e r i o res a la normalidad a pesar de una
descrita en pacientes con FQ, en los cuales c o rrecta suplementación, y mantenerlos
se ha observado además un déficit de pro- c e rca del límite alto de la normalidad.
teina transportadora del retinol (RBP) que
puede agravar los efectos de éste déficit, • DOSIS: 400-800 UI/día (hasta 2000
por un mecanismo no relacionado por tan- UI/d)
to con la malabsorción. Los niveles de vita- • MODO DE ADMINISTRACIÓN: en las
mina A se han visto disminuidos en pa- comidas y junto a suplementos en-
cientes con FQ durante las exacerbaciones zimáticos. También puede adminis-
respiratorias, y su suplementación se aso- trarse junto suplementos cálcicos o
cia a una acción protectora del epitelio en polivitamínicos.
pulmonar. Por otro lado, el exceso de dosi-
ficación puede ser tóxico, especialmente 1.4. VITAMINA K
en pacientes embarazadas. Por estos mo-
tivos, si bien se recomienda una suple- A pesar de que se han descrito déficits
mentación sistemática, los niveles de vita- subclínicos hasta en tres cuartas partes de
mina A se deben vigilar estrechamente en los pacientes con FQ, no se recomienda su

141
Nutrición

suplementación rutinaria, salvo en pa- 2. MINERALES Y OLIGOELEMENTOS


cientes con:
2.1. CLORURO SÓDICO
• Enfermedad hepática colestásica.
• Resección intestinal amplia. Debido a las pérdidas aumentadas de
• Uso crónico de antibióticos de am- c l o ro por el sudor es necesaria la ingesta
plio espectro. de sal compensadora, especialmente en
• Hemoptisis. verano, climas secos, lactancia exclusiva
• Posiblemente en pacientes con os- con pecho o fórmulas de soja o situa-
t e o p e n i a / o s t e o p o rosis (por el papel ciones de pérdidas aumentadas (vómitos,
en la formación de osteocalcina) diarre a s )

Para su monitorización empleamos los • DOSIFICACIÓN: 2-4 mMol/ kg/día.


niveles de la proteína inducida en ausencia 1-4 gramos/día.
de vitamina K (PIVKA II) • FORMA DE ADMINISTRACIÓN: Puede
bastar con añadir algo más de sal di-
DOSIS: rectamente a la comida. Sin embar-
go podríamos en un futuro necesitar
• M e n o res de 12 meses: 2.5 mg / p rescribir una dieta hiposódica si el
semana. paciente desarrollara alteraciones
• M a y o res de 12 meses: 5 mg dos ve- hepáticas o renales, por lo que para
ces por semana. evitar que se acostumbre a las comi-
das saladas, otros autores recomien-
1.4. VITAMINAS HIDROSOLUBLES dan administrar como suero salino fi-
siológico en forma de comprimidos
No existen recomendaciones precisas re s - de ClNa. En casos de dia-rrea serán
pecto a la suplementación con vitaminas más útiles las soluciones de re h i d r a t-
h i d rosolubles, pero no parece que si el pa- ación oral específicas.
ciente lleva una dieta bien equilibrada ésta
sea necesaria de forma rutinaria, ya que su 2.2. HIERRO
a b s o rción y utilización no está afectada en Su suplementación se recomienda única-
pacientes con FQ, con excepción de la mente cuando se detecta anemia ferro -
B12, que precisa de los enzimas pancre á t i- pénica, descrita hasta en un tercio de los
cos para su correcta separación de los ali- pacientes.
mentos.
2.3. ZINC Y MAGNESIO
Sólo en casos de resecciones de ileon ter-
minal se recomienda administración pe- La pérdida de grasa en las heces puede
riódica de Vit B12 intramuscular. condicionar una menor absorción del Zinc
y provocar un retraso en el cre c i m i e n t o ,
mientras que en casos de obstrucción in-
testinal, tratamientos con N-Acetil-Cisteí-
na y utilización de antibióticos aminoglu-

142
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

cósidos se ha descrito disminución de los BIBLIOGRAFÍA


niveles séricos de Magnesio. Por este moti-
vo, aunque no se recomienda la suple- 1.- Hector Escobar et al. Consenso sobre la
mentación sistemática, sí deben monito- intervención Nutricional en Fibrosis Quísti-
rizarse sus niveles séricos. ca. Fundación Sira Carrasco. Año 1999.
(http://www.cyberpediatria.com/FQ/FQ%2
2.4. SELENIO 0consenso%20nutricional.pdf)

Los desequilibrios entre la formación de 2.- A i rd FK, Greene SA, Ogston SA, Macdo-
radicales libres y los agentes antioxidantes nald TM, Mukhopadhyay S. Vitamin A and
como la vitamina A, E y el selenio (precur- lung function in CF.J Cyst Fibros. 2006
sor de la enzima glutation peroxidasa) se May;5(2):129-31.
han descrito en la FQ como un agravante
en el deterioro pro g resivo de la función 3.- Huang SH, Schall JI, Zemel BS, Stallings
p u l m o n a r. Por este motivo, aunque no se VA. Vitamin E status in children with cystic
recomiende la suplementación selectiva de f i b rosis and pancreatic insuff i c i e n c y. J Pe-
selenio, sí debería recomendarse la ingesta diatr. 2006 Apr;148(4):556-559.
de alimentos ricos en carotenoides activos
biológicamente (zanahorias, vegetales de 4.- Nicolaidou P, Stavrinadis I, Loukou I, Pa-
hoja verde) y de otros alimentos ricos en padopoulou A, Georgouli H, Douros K,
Vitamina E y selenio (aceite de oliva, Priftis KN, Gourgiotis D, Matsinos YG,
pescado y nueces). Doudounakis S. The effect of vitamin K
supplementation on biochemical markers
of bone formation in children and adoles-
cents with cystic fibrosis. Eur J Pediatr.
2006 Aug;165(8):540-5.

143
Nutrición

CAPÍTULO 5
TRATAMIENTO DIETÉTICO
PROGRAMA DIETÉTICO PARA PERSONAS CON FIBROSIS QUÍSTICA
Programa dietético en enfermos de Fibrosis quística
A. Mª Sastre Gómez
I. Úbeda Romero
J. Mª Xandri Graupera
Unidad de Soporte Nutricional. Sección Endocrinología y Nutrición.
Hospital Vi rgen de la Arrixaca. Murcia

Estos pacientes deben satisfacer las Sin embargo son múltiples las variables
necesidades nutricionales de cualquier que influyen sobre el estado nutricional de
niño de su edad, pero sus re q u e r i m i e n t o s los pacientes.
están en base al desarrollo de la patología.
No para todos los rangos de edad las Teniendo en cuenta estas variables, y con
necesidades de nutrientes son las mismas, el fin de que no sean causa de desnutri-
ya que éstos varían según: ción en un niño con F.Q., el tratamiento
nutricional adecuado estaría basado en in-
• Edad c rementar el aporte de calorías en form a
• Grado de malabsorción de proteínas y grasas, manteniendo un
• Grado de esteatorrea nivel adecuado de minerales y vitaminas.
• Velocidad de crecimiento
• Gravedad de la enfermedad re s p i r a- Si no fuese suficiente con los alimentos,
toria pueden emplearse suplementos dietéticos
• Gravedad de las infecciones h i p e rcalóricos para prevenir o corregir la
• Cantidad y calidad de los alimentos malnutrición que pudiera producirse de-
ingeridos bido a la insuficiente ingesta calórica co-
• P e rcentil de cre c i m i e n t o mo consecuencia de sus elevados re q u e -
• Etc. rimientos que podrían favorecer las pa-
tologías inherentes a la enfermedad.
Los requerimientos pretenden sobre p a s a r
los aportes dietéticos recomendados para En algunos casos, el paciente a lo largo de
niños que se encuentran en los perc e n t i l e s la enfermedad suele rechazar los suple-
adecuados a su edad y que no padecen la mentos por repetitivos, tanto en textura
e n f e rmedad. Por lo tanto, aquellos niños como sabor. Para intentar minimizar lo an-
que no están dentro del rango normal de t e r i o rmente expuesto, facilitaremos re -
c recimiento serían los que necesitarían un cetas que permitan modificarlos en pre-
aumento de nutrientes, y muy especial- sentación y cómo poner textura, como en
mente de grasas y pro t e í n a s . s a b o re s .

144
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

NECESIDADES ENERGÉTICAS gía se aporte como proteínas, un 40-48%


como carbohidratos y entre un 35-40% co-
No existe una cifra o porcentaje están- mo grasas. En cuanto a la fibra dietética se
d a res para aumentar los requerimientos de mantienen los de la población en general,
e n e rgía de manera global, ya que la F. Q . s o b re unos 30 gr. Fibra/día.
tiene diferentes fases evolutivas. Estas
variaciones afectan a las necesidades indi- ¿CÓMO PODEMOS AUMENTAR EL
viduales de energía debido a las atera- APORTE CALÓRICO?
ciones pulmonares y digestivas que conlle-
va esta enfermedad. • Utilice mantequilla.
• Consumir leche entera.
Por ello, es necesario i n d i v i d u a l i z a r e l • A g regar salsas enriquecidas con na-
tratamiento en cada paciente, teniendo en ta, queso, bacon, a todos aquellos
cuenta su grado de afectación. platos que lo permitan.
• Añadir mayonesa a bocadillos,
En cuanto al cálculo de requerimientos, no carnes, pescados, huevos…
vamos a insistir en ello, ya que en otro • Empane carnes, o pescados y fríalos
capítulo su trata con gran amplitud, sólo • Acompañe la pasta con quesos ra-
intentar dar, en base al consenso 2005 de llados o quesitos.
la Fundación Sira Carrasco, unas re- • Utilice aceite de oliva en abundancia
comedaciones básicas en cuanto al total para realizar frituras.
de energía a aportar y su distribución en • Pizzas con queso, bacón, jamón,
macronutrientes. chorizo…
• En las sopas o purés, agregue pi-
En la F.Q. se recomienda que la dieta aporte catostes de pan frito.
entre un 120-150% de la energía re c o m e n- • Haga salsas con frutos secos picados
dada para la edad y sexo. No obstante es • Tomar dátiles, pasas, higos.
preferible calcular las calorías en función de • Helados cremosos, bizcochos, choco-
los distintos factores que pueden influir so- late, natillas, flanes…
bre el gasto, tanto en reposo, como para la
actividad física individual, el gasto por en- A continuación a modo de ejemplo, pre-
f e rmedad y las pérdidas por esteatorre a . sentamos como elaborar platos, para au-
mentar sus calorías.
Es indudable que conseguir estos re q u e -
rimientos sólo con la dieta oral, sobre todo
cuando los requerimientos alcanzan el LIBRITOS EMPANADOS
150%, es casi imposible, para ello in- 2 Chuletas de cerdo de 90g aprox
t e n t a remos dar unas indicaciones para Loncha de jamón york de 15 g
realizar un buen soporte nutricional. Loncha de queso de 15 g
Pan rallado: 25g aprox
En cuanto a la distribución de macro n u - Huevo: 15 g
trientes, los consensos sobre Nutrición en Aceite de oliva:15 g
F.Q. aconsejan que un 15-17% de la ener- TOTAL Kcal: 922,1

145
Nutrición

TORTILLA FRANCESA CON ATÚN Aceite de oliva: 10g


Huevo: 80 g Sal: 0.5g
Aceite de oliva:10 g TOTAL Kcal: 343.4
Atún claro en aceite: 80 g
Leche ce vaca entera: 20 g ENSALADA DE PASTA CON ACEITUNAS
TOTAL Kcal:388,8 Pasta: 60g
Lechuga: 50g
PECHUGA EMPANADA Tomate: 50g
Pollo deshuesado: 150g Zanahoria:30g
Sal: 0.5g Queso fresco: 20g
Aceite de oliva: 15g Jamón York: 30g
Pan rallado: 10g Mayonesa: 35g
Huevo: 10g Aceitunas: 15g
TOTAL Kcal: 365.7 Atún en aceite: 50g
TOTAL Kcal: 753.6
ESPAGUETIS CARBONARA
Pasta: 80g LENTEJAS ESTOFADAS
Bacon: 40g Lentejas: 80g
Champiñones: 30g Patata: 20g
Huevo: 45g Ajo: 4g
Nata: 25g Chorizo: 30g
Queso Parmesano: 40g Tomate: 20g
Aceite de oliva: 15g Almendras: 4g
Sal: 1g Pistachos: 3g
TOTAL Kcal: 1046.8 Piñones: 3g
TOTAL Kcal: 615.4
TORTILLA DE PATATAS CON QUESO
Patata cocida: 125g HUEVOS RELLENOS
Cebolla: 35g Huevo duro: 50g
Huevo entero: 160g Mayonesa: 50g
Aceite de oliva: 15g Patata cocida: 30g
Queso parmesano rallado: 40g Atún en aceite: 40g
TOTAL Kcal: 647.8 Aceitunas: 10g
Anchoas: 18g
CREMA DE VERDURAS Aceite de oliva: 10g
Patata: 50g TOTAL Kcal: 801.8
Cebolla: 50g
Zanahoria: 60g BATIDO DE CHOCOLATE
Puerros: 70g Yogurt: 125g
Apio: 20g Leche de vaca, entera: 50g
Col: 40g Cacao en polvo: 15g
Quesito: 40g Azúcar: 10g
Harina de maíz: 20g TOTAL Kcal: 142

146
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

RECETAS CON SUPLEMENTOS Preparación


(PARA UNA RACIÓN) Disolver el sobre de café en el suplemento.
Colocar los bizcochos en un plato hondo,
Sopa de cocido v e rter encima la mezcla del suplemento
• Suplemento de verduras con el café, y dejarlo reposar antes de
• 100 gr de garbanzos cocidos añadirle la nata montada. Consumir bien
• 1 loncha de jamón serrano frío. E n e rgía: 546 Kcal.
Preparación
Calentar el suplemento junto a los garban- Pastel de chocolate y nata
zos durante unos minutos, triturarlos con • Suplemento sabor chocolate
la batidora hasta obtener una crema fina y • 6 bizcochos alargados
s e rvirlo bien caliente con el jamón cortado • 250 gr de nata montada
a tiras. E n e rgía: 636 Kcal. • 4 cucharadas de azúcar
Preparación
Sopa de pasta F o rrar con papel de aluminio un molde pe-
• Suplemento de pollo con verd u r a s queño rectangular. Mojar los bizcochos en
• Pasta para sopas el suplemento y colocarlos en el fondo del
Preparación molde, sobre estos poner nata montada
Poner un cazo al fuego con 100 ml. (1/2 con azúcar encima, volver a poner los biz-
vaso) de agua y cocer la pasta durante 5 cochos y nata, acabando con bizcochos.
min. Ve rter el suplemento y calentarlo Dejarlo en el refrigerador una media hora
unos segundos. E n e rgía: 381 Kcal. para que se enfríe. Desmoldarlo y cubrirlo
con el suplemento restante. Energía: 825
Sopa italiana Kcal.
• Un suplemento de pollo con ver-
duras Gelatina de fresa y frambuesa
• 4 cucharadas de tomate frito • Suplemento sabor fre s a - f r a m b u e s a
• 50 gr de queso fresco • 200 gr. De nata montada azucarada
Preparación • 2 hojas de gelatina
Mezclar el tomate frito con el suplemento • 8 fre s o n e s
y calentarlo, a fuego suave, sin llevar a
h e rv i r. Servirlo con trocitos de queso fre s c o Preparación
c o rtado en dados. E n e rgía: 525 Kcal. Poner las hojas de gelatina en un cazo con
un poco de agua y dejarlas un minuto;
POSTRES poner el cazo a fuego suave y re m o v e r
hasta que la gelatina quede totalmente
Mini Tiramisu disuelta; mezclarla con el suplemento, la
• Suplemento sabor vainilla nata montada y los fresones cortados en
• 4 bizcochos tiernos (40 gr) t rocitos. Verterla en un recipiente de cristal
• 1 sobre de café descafeinado soluble y dejarla en la nevera unas dos horas, has-
(10 gr) ta que quede cuajada. E n e rgía: 917 Kcal.
• Nata montada (20 gr)

147
Nutrición

Leche a la canela
• Suplemento sabor vainilla
• Una cucharadita de canela molida
• Dos cucharadas de leche condensa-
da

Preparación
Disolver la leche condensada en 100 ml
(1/2 vaso) de agua, añadir el suplemento,
la canela molida y calentarlo unos ins-
tantes. Colarlo y tomarlo enseguida.
E n e rgía 435 Kcal.

148
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

CAPÍTULO 6
NUTRICION ENTERAL
Miguel Ángel Jiménez Abadía
Unidad de Gastroentereología, Hepatología y Nutrición Infantil.
Hospital Universitario Vi rgen de la Arrixaca. Murcia

Es el conjunto de medidas destinadas a • Enfermedades neurológicas: parálisis


suministrar por vía digestiva (oral o con c e rebral, coma.
sonda) energía y nutrientes al org a n i s m o , • Estados hipercatabólicos: trauma-
como alternativa o complemento en situa- tismos, neoplasias, quemaduras.
ciones de desfase entre el aporte y los re- • Alteraciones metabólicas: glucogeno-
querimientos (dificultad de toma oral, en- sis, aminoacidopatías, trastornos ci-
fermedad crónica, tratamientos agre s i v o s ) , clo urea.
para recuperar o mantener su estado nu-
tricional. Manejo en hospital o domicilio. VÍAS DE ABORDAJE, ACCESO
Y ADMINISTRACIÓN
INDICACIONES
1. Infusión gástrica:
Pacientes con malnutrición o riesgo de de-
s a rrollarla (ingesta insuficiente, malfun- • Sonda nasogástrica con tiempos de
ción digestiva o malabsorción, incremento utilización previstos inferiores a 1-3
de pérdidas, aumento del gasto energ é t i- meses.
co). • G a s t rostomía percutánea (en perio-
dos superiores a 3 meses): técnica en-
• Malnutrición grave, pre m a t u r i d a d , doscópica (PEG = gastrostomía en-
anorexia nerviosa, SIDA… doscópica percutánea), laparoscópica,
• E n f e rmedades digestivas: trastorn o s radiológica, quirúrgica (técnica de
de la deglución, estenosis esofágica, Stamm). Se coloca una sonda a través
reflujo gastroesofágico (RGE), dia- de la abertura de la gastrostomía (o
rrea grave, síndrome de intestino bien se procede a su sustitución por
corto, insuficiencia pancreática (FQ), un “botón” a los 2-3 meses).
enfermedad inflamatoria intestinal.
• E n f e rmedad card i o rrespiratoria: FQ, 2. Infusión postpilórica:
e n f e rmedad pulmonar o card i a c a
crónica. • Sonda nasoduodenal o nasoyeyunal
• E n f e rmedades renales: insuficiencia (evita el riesgo de RGE y de íleo
renal crónica. gástrico).

149
Nutrición

• Yeyunostomía (quirúrgica o a través 3. Métodos de infusión: sistemas de


de una gastrostomía). goteo, bombas de infusión.
a. Sistemas de goteo. La caída del
MÉTODOS DE ADMINISTRACIÓN alimento es por gravedad, re -
gulándose con la reducción del
1. Nutrición enteral fraccionada o inter- c a l i b re de la sonda. Precisa re a-
mitente. Se da con jeringa o bomba justes frecuentes.
volúmenes periódicos (4-8 bolos du- b. Bombas de infusión
rante 15-45 minutos/bolo). Supone • Peristálticas. Un ro d i l l o
la utilización de escaso material, per- presiona la sonda e impul-
mite mayor movilidad del paciente, sa el contenido.
p e ro aumenta el riesgo de vómitos. • De pistón o cámara (volu-
2. Nutrición enteral cíclica. Se practica métricas). Vaciados alter-
una infusión continua nocturna (du- nativos.
rante 8-12 horas), permitiendo las • De jeringa. El giro de un
tomas normales en el día. El cabezal tornillo desplaza el émbolo
se mantendrá elevado. de la jeringa.
3. Nutrición enteral contínua. Débito
continuo en goteo constante (du- TIPOS DE FÓRMULAS DE NE. ELECCIÓN
rante las 24 horas). Presenta una DE LA FÓRMULA
mayor tolerancia. Permite aport a r
mayores volúmenes. Una fórmula enteral puede ser nutricional-
mente completa, o sólo un aporte comple-
M ATERIAL PARA LA ADMINISTRACIÓN mentario.
DE LA NUTRICIÓN ENTERAL (NE)
• Completa. Aporta todas las necesi-
1. Sondas de cloru ro de polivinilo dades nutricionales. Según las carac-
(PVC): Son más rígidas (no se colap- terísticas de la fuente de pro t e í n a s ,
san), pueden provocar necrosis por serán poliméricas, oligoméricas,
decúbito (por presión sobre la pared monoméricas.
esofágica o gástrica). Se deben cam- • Incompleta. No cubre las demandas
biar cada 3 días. Su calibre interno se nutricionales en cantidad o calidad.
expresa en French. La constituyen los módulos y los su-
2. Sondas de silicona y de poliure t a n o : plementos orales.
Más flexibles y suaves (su inserc i ó n
p recisa guías), tienen mayor Características de cada una de las fórm u-
diámetro interno, pero se colapsan y las:
expulsan fácilmente. Hay sondas que
incorporan un lastre posterior a los 1. F ó rmulas poliméricas. Destinadas a
orificios laterales del terminal de la pacientes con intestino funcional-
sonda, que permiten la nutrición mente normal. Se utilizará leche ma-
transpilórica. terna ó de fórmula infantil o la adap-
tada a pre m a t u ros. Por encima del

150
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

año de edad se usan las fórm u l a s grasas), diarrea (exceso de hidratos


poliméricas, con proteínas íntegras, de carbono) o hiperazoemia (exceso
pudiendo estar exentas de lactosa y proteico).
de gluten, con baja carga renal (Pe- 5. Suplementos orales. Fórmulas nutri-
d i a s u re, Oxepa, Isosource Junior). cionalmente incompletas, con pro-
Pueden ser normo ó hiperc a l ó r i c a s , teínas enteras, carbohidratos hidro -
siendo el aporte habitual de 1-1´5 lizados y LCT. Se presenta en form a
kcal/ml. Desde los 6-10 años se inicia de polvo para diluir o puddings.
el consumo de las fórmulas poliméri- 6. F ó rmulas específicas de cada enfer-
cas de adulto. medad:
2. Oligoméricas (semielementales). Su a. Insuficiencia respiratoria (con
fuente proteica ha sido modificada más grasas y menos hidratos de
mediante tratamiento térmico e carbono).
hidrólisis enzimática extensa de las b. E n f e rmedad hepática con ence-
proteínas de leche de vaca (séricas o falopatía (con aminoácidos li-
caseínicas) o de la soja, y de ese frac- b res específicos, más carbo-
cionamiento se obtienen péptidos. hidratos y menos grasas).
Puede asimismo sustituirse la lactosa c. Insuficiencia renal (baja en pro-
por dextrinomaltosa, y las grasas por teínas, hipercalóricas).
M C T, obteniéndose así las fórm u l a s d. Estados hipercatabólicos (in-
semielementales (Alfaré, Damira, fecciones graves, quemaduras):
P regestimil). Están indicadas en f ó rmulas poliméricas, hiper-
situaciones de maldigestión o malab- calóricas, con aumento de su
s o rción intestinal. fuente proteica.
3. Monoméricas (elementales). Su indi-
cación es en situaciones de fracaso COMPLICACIONES DE LA NUTRICIÓN
intestinal, y su uso no exige esfuerzo ENTERAL
de la digestión o absorción. Sus
componentes son substancias quími- Mecánicas (obstrucción, desplazamiento
camente puras, aportando L-aminoá- de la sonda nasogástrica), digestivas (dia-
cidos como fuente de nitrógeno, rrea, vómitos), metabólicas (trastorn o s
p o l í m e ros de glucosa como hidratos h i d ro e l e c t rolíticos, interactuación con fár-
de carbono, MCT y ácidos grasos macos).
esenciales como fuente de grasas
(Nutri 2000 Pediátrico, Damira Ele- LEGISLACIÓN
mental, Neocate).
4. Módulos. En forma de carbo- S o b re financiación de tratamientos die-
hidratos, proteínas y grasas, para ser toterápicos complejos (TDC), y nutrición
añadidas a las fórmulas u otros com- enteral (NE) en RD 63/1995, modificados
ponentes de la dieta, e incre m e n t a r en OM de 30/4/97 (TDC) y OM de 2/6/98
un nutriente específico (Duocal, (NE).
Maxijul). Deben ser controlados pues
podría provocar cetosis (exceso de

151
COORDINADORA BLOQUE
Susana López Puchol
Federación Española contra
la Fibrosis Quística
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

CAPÍTULO 1
¿DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE ADHERENCIA?
Beatriz Monfort Gil
Psicóloga
Asociación Valenciana contra la Fibrosis Quística

No es necesario ser afectado de FQ para A este camino entre el tratamiento pre s -


hacerse una idea de lo complicado que es crito y su efectividad es a lo que nos re f e -
cumplir a diario con un montón de indica- rimos con el término a d h e re n c i a.
ciones médicas. A cualquiera de nosotros,
(afectados, familiares o amigos), nos han Hay otros términos para hablar de lo mis-
recetado alguna vez una medicación, un mo, muchas veces se habla de cumpli-
antibiótico por ejemplo, es fácil de tomar, miento. El término cumplimiento según el
es temporal, no interf i e re en nuestra vida Diccionario de la Real Academia se re f i e re a
diaria y nos alivia el malestar de forma rá- la “acción y efecto de cumplir” y esto no
pida. Todo indica que habremos cumplido refleja lo que queremos describir. El térm i n o
al 100%. ¿Cómo?, ¿Qué no? Uno aban- cumplimiento tiende a ser unidire c c i o n a l ,
donó el antibiótico en cuanto se encontró (uno ordena y otro cumple), se centra en el
mejor y no cumplió los 7 días que le dijo su profesional y en un modelo de salud autori-
médico, otro olvidó tomarlo cada 8 horas tario. Esta actitud pasiva del térm i n o
así que lo tomó cada 12, cada 20 o cada cumplimiento es contraria a la adhere n c i a ,
vez que se acordó, otro directamente ni que destaca la participación activa del pa-
compró el antibiótico porque no pensó que ciente.
lo necesitara... ¿y tú...? No podemos cul-
parnos, ni culpar a nadie por no seguir un N o s o t ros preferimos hablar de a d h e re n-
tratamiento al 100 %, pero sí podemos c i a, porque no se trata sólo de cumplir o
averiguar los obstáculos que encuentra ca- no cumplir con lo que el profesional de la
da uno y ayudar a superarlos porque cuan- salud n os in dica, la a dhe ren cia a l
to mejor se lleven los tratamientos para la tratamiento es un proceso complejo que
FQ mejor es la salud y la calidad de vida. refleja un conjunto de conductas.

E n t re un buen tratamiento y los efectos R e q u i e re saber qué hacer, cómo hacer y


buscados está el c o m p o rt a m i e n t o, lo que cuándo hacer. El paciente debe disponer
la persona interesada hace o deja de hacer de una serie de habilidades con difere n t e
tendrá efectos directos sobre la efectividad grado de complejidad.(7) Por otro lado, es
del tratamiento y por lo tanto sobre su i m p o rtante conseguir que los pacientes
salud y calidad de vida. adquieran y mantengan a lo largo del

155
Adherencia

tiempo un hábito de adhesión que incluye p rotagonista activo de este proceso, no un


aceptar formar parte de un plan o progra- mero receptor de órdenes.
ma de tratamiento, poner en práctica de
manera continuada las indicaciones de 2. Una relación en dos direcciones... o
este, evitar comportamientos de riesgo e más
incorporar al estilo de vida conductas
saludables.(8). Como hemos dicho no se trata de que el
p rofesional dé una orden y el paciente la
En este proceso no sólo es importante la cumpla, (Profesional Paciente). En la
conducta o conductas del paciente sino calidad y satisfacción de la relación médico
que el proceso de adherencia se relaciona paciente encontramos un factor que se
también con la conducta del pro f e s i o n a l relaciona positivamente con el grado de
de la salud, (médico, fisioterapeuta...), al a d h e re n c i a . ( P rofesional Paciente-
menos en la medida en que este ofre z c a familia).
las instrucciones con claridad, se asegure
de su comprensión y dedique tiempo a es- Debemos incluir en esta relación a la fami-
tablecer una relación de confianza. lia y/o el entorno del paciente, sobre todo
en el caso de los niños que aprenden de
ANÁLISIS Y REFLEXIONES SOBRE los adultos la “cultura de adhesión”.
EL CONCEPTO
Como Pierre Foucaud ha denominado “no
D e n t ro del concepto complejo de adhe- sólo es una prescripción, sino una ver-
rencia vamos a destacar algunas carac- dadera negociación”.
terísticas:
3. Es un pro c e s o
1. Refleja el papel activo del paciente-
familia. Decimos que la adherencia es un pro c e s o
2. Es una relación en dos direcciones. p o rque re q u i e re de tiempo y apre n d i z a-
3. Se trata de un pro c e s o . j e. Es necesario aprender a realizar el
4. Influyen múltiples factores. tratamiento correctamente y también
5. Es un continuo. a p render a integrarlo en cada momento
6. Implica voluntad. de la vida diaria superando los obstáculos
que nos vayamos encontrando. Es nece-
1. Papel activo del paciente sario tiempo para aprender y para hacer
cambios.
El término adherencia recoge el papel activo
de la persona afectada. Para que se dé cier- 4. Influyen múltiple factore s
to grado de adherencia es necesario que el
paciente (y la familia, sobre todo en los En el proceso de adherencia influyen
niños/as), participe activamente en el plan múltiples factores de diversa naturaleza;
de tratamiento. Es importante que dé su f a c t o res psicológicos y conductuales, am-
opinión y muestre su acuerdo o desacuerd o bientales, motivacionales, etc. Sólo enten-
con lo que el profesional le prescribe, es el diendo la adherencia como un pro c e s o

156
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

complejo donde influyen múltiples fac- Si una persona quiere trabajar para su
t o res podremos poner los medios para fa- salud tiene ya una gran parte del camino,
vorecerla. el resto no es que sea fácil pero es
cuestión de aprender y practicar y eso
5. Es un continuo s i e m p re es susceptible de cambio.

No se trata de una cuestión de todo o na- Para concluir con este punto con una
da, (o cumplo el tratamiento o no lo definición sencilla diremos que el tér-
cumplo), sino que hay distintos grados de mino adherencia es un proceso de
a d h e rencia según múltiples factores. Es cuidado activo y responsable en el que
casi imposible cumplir al 100% durante el paciente trabaja para mantener su
todo el tiempo. Cierto grado de no salud en estrecha colaboración con el
a d h e rencia se considera normal pero . . . personal sanitario.(Hentinen M, Kyngas
¿dónde está el límite de lo aceptable y lo H. Diabetic adolescent’s compliance with
no aceptable?, esa es una cuestión difícil health regimens and associated factors. Int
de resolver y depende del caso particular y J Nurs Stud 1996; 3: 32 5 - 3 3 7 . )
la evolución de cada persona.
En cada momento de la vida encon-
Cuando nos paremos a valorar el grado de t r a remos obstáculos para la adherencia, en
a d h e rencia a un tratamiento no caigamos n u e s t ro estado de ánimo, en nuestro ho-
en el Todo o Nada “¿esta persona es de las rario de trabajo, en la comunicación con el
que cumple o de las que no?” Sería mu- médico..., son parte inevitable del proceso
cho más eficaz tener en cuenta que es un de auto-cuidado y son una oportunidad de
PROCESO CONTINUO, ¿cuál es el grado de avanzar.
a d h e rencia aquí y ahora respecto a este
tratamiento concreto? Mañana pueden
cambiarle el horario en la oficina o puede
estar muy contento o cansado y el grado
de adherencia sería distinto.

6. La voluntad es elemento indispensa-


ble

Para que haya adherencia en mayor o


menor grado es necesario que la persona
quiera seguir una conducta de salud y au-
to-cuidado. Alguien puede querer seguir
un tratamiento y no conseguirlo porq u e
no sabe o no puede, pero es imposible
que alguien siga un tratamiento si no
q u i e re. El querer trabajar para la pro p i a
salud es un factor indispensable.

157
Adherencia

BIBLIOGRAFÍA

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cología Social de la Salud. Madrid. Sínte-
sis; 1995.p.151-60.

158
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

CAPÍTULO 2
FACTORES PSICOLÓGICOS EN LA ADHERENCIA
AL TRATAMIENTO EN LA FIBROSIS QUÍSTICA
Francisca Cuadrado Ibáñez
Psicólogo Clínico
Asociación Madrileña contra la Fibrosis Quística

La adherencia al tratamiento, se ha con- rimientos de visitas al hospital e incluso in-


v e rtido en los últimos años en un tema g resos y, por supuesto, la distorsión en las
fundamental dentro del marco de la Fibro- conclusiones sobre la efectividad del
sis Quística (FQ) 1. Gracias a los avances tratamiento2,3, sean consecuencias propias
médicos y farmacológicos, lo que inicial- de un bajo nivel de adherencia terapéuti-
mente era tan sólo una enfermedad infan- ca. Consecuencias lo suficientemente im-
til se ha convertido en una enferm e d a d p o rtantes como para plantearnos la
crónica de adultos 2. Una enfermedad que necesidad de investigar y analizar los fac-
re q u i e re un importante y complejo t o res que, desde un punto de vista psi-
tratamiento y que exige una gran dedi- cológico, puedan incidir en, adecuada o
cación por parte del paciente y su no adecuada, adherencia al tratamiento.
entorno3.
Inicialmente, y en edades tempranas, la
P recisamente la complejidad y el carácter responsabilidad del tratamiento recae di-
crónico de la enfermedad, características rectamente sobre los padres. Ellos son los
que hacen ya a los afectados proclives a que llevan todo el proceso y los que sufren
p resentar una baja adherencia al el mayor nivel de estrés 4,6,7. Un estrés
t r a t a m i e n t o4 , hace comprensible que en provocado por los horarios de las medica-
una afectación como la FQ el tema de la ciones, la incert i d u m b re del futuro, las
a d h e rencia sea uno de los temas que más posibles hospitalizaciones y continuas re v i-
conflictos generan 4 tanto a nivel médico- siones que pueden provocar la ruptura del
sanitario como a nivel familiar5. ritmo diario y por tanto la aparición de un
notable deterioro en el funcionamiento fa-
Es cierto que, la literatura científica, no miliar5.
o f rece datos concluyentes sobre que una
p o b re adherencia al tratamiento traiga Los aspectos psicológicos valorables, por
consigo un deterioro pro g resivo en la en- tanto, en esta etapa vienen determinados,
fermedad. Sin embargo, sí está totalmente esencialmente por los rasgos y las va-
aceptado que la aparición de continuas riables que los padres pongan en marc h a
exacerbaciones respiratorias, el deterioro en el manejo de la enfermedad tales co-
p ro g resivo de la enfermedad, más re q u e - mo: el nivel de conocimiento y la com-

159
Adherencia

p rensión que los padres tienen de la enfer- tratamiento, pero cuando ellos empiezan a
medad y su tratamiento, el uso de estrate- tomar control de su tratamiento comienzan
gias adecuadas de afro n t a m i e n t o 6, su ca- a no adherirse 4. Este momento, suele coin-
pacidad para resolver problemas, sus cidir con la adolescencia, etapa ya de por sí
habilidades de comunicación y la habilidad crítica, llena de conflictos, choques y desen-
de transmitir responsabilidad en los hijos. c u e n t ros, aún más destacados cuando los
adolescentes tienen una enfermedad cróni-
Todos estos son factores fundamentales, es- ca10.
pecialmente de cara al futuro, ya que,
aunque, en esta etapa, los padres mantienen El tratamiento de la FQ, en etapas tem-
el control exclusivo del tratamiento y por lo pranas, es por tanto una educación para el
tanto, existe poco margen para que no se f u t u ro y según cómo se plantee en un
p roduzca un “cumplimiento” adecuado, principio puede influir en cómo se vive
este control no se mantiene perm a n e n t e- más adelante y consecuentemente cómo
mente. se ha de adherir a él.

Existe evidencia científica del deterioro de P e ro, ¿qué ocurre en edades más avan-
la adherencia al tratamiento con el paso zadas?, ¿qué pasa cuando la responsabili-
del tiempo, mostrando una clara co- dad del tratamiento recae directamente en
rrelación negativa entre la edad y ésta 8,9, el paciente?, ¿cómo se adhieren los adul-
es decir, conforme los niños van creciendo tos en su tratamiento?
se van produciendo valores más bajos de
a d h e rencia al tratamiento. Los índices de adherencia a los difere n t e s
tratamientos en FQ, en pacientes adultos,
Esta evidencia se hace más clara durante la son diferentes en función del tipo de
adolescencia, incluso, en casos en los que la tratamiento que evaluemos. De manera
adherencia y el nivel de información sobre la que, podemos encontrar por un lado, una
e n f e rmedad y el tratamiento han sido elevada adherencia a los tratamientos an-
buenos durante los primeros años de vida4,5. tibióticos, orales e intravenosos, entre el 80
Una posible explicación a este fenómeno sea y 95%, mientras que vemos una impli-
que debido al excelente cuidado que los cación moderada en la aerosolterapia e in-
p a d res suelen tener de los niños con Fq, en gesta de enzimas pancreáticas, entre el 65
los primeros años de vida, éstos experimen- y 80% y por último, un pobre compromiso
tan en esta etapa un estado de bienestar y en la realización de la fisioterapia, ali-
calidad de vida realmente buenos. Sin em- mentación y administración de complemen-
b a rgo, y precisamente porque los padres tos vitamínicos12,3. 1Esta variabilidad va a de-
asumen toda la responsabilidad del pender casi exclusivamente de los efectos
tratamiento ellos no son capaces de apreciar positivos que el paciente puede encontrar
el efecto beneficioso de la constancia en el de la medicación pero especialmente a cor-
tratamiento fisioterapéutico o respiratorio to plazo, como por ejemplo, cuando el pa-
impuesto por los padres, por lo que, mien- ciente observa una mejoría de los síntomas
tras que los niños estén bajo la supervisión tras la ingesta de antibióticos, hay menos
de los padres seguirán adheridos al dificultad para adherirse al tratamiento4.

1 Aunque debemos tomar esta información con cierta precaución ya que existe consenso en lo que se mide y la
160 f o rma de medir en los diferentes estudios científicos, estos datos nos hacen pensar que los niveles de adherencia al
tratamiento en la FQ, en general, son muy elevados, por encima del 57% esperado en otras enfermedades crónicas
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

Es significativo que factores como, sexo, Como hemos visto, son múltiples los fac-
edad, situación socioeconómica, cono- t o res que, desde un punto de vista psi-
cimiento general de FQ o gravedad de la cológico, influyen en la adherencia al
e n f e rmedad no re p e rcutan dire c t a m e n t e tratamiento en Fibrosis Quística. Desde ca-
en el grado de adherencia al trata- racterísticas personales, tanto de los padre s
m i e n t o1,7 . Mientras que sí encontramos como de los chicos y chicas que tienen Fq,
relaciones significativas entre la adhere n- pasando por las características propias del
cia y el grado de preocupación que se tratamiento y hasta llegar a las re l a c i o n e s
tiene en relación a la enferm e d a d, por interpersonales con el personal y ambiente
un lado, en tanto que, quienes se sienten hospitalario. No obstante, este es todavía
p reocupados de manera moderada por su un campo con grandes lagunas y necesi-
situación física tienden a adherirse más al dades que re q u i e re de estudios más
tratamiento frente a los que la enfer- exhaustivos que nos permitan establecer
medad no les preocupa en absoluto o in- p rocedimientos útiles que favorezcan una
cluso los que están profundamente ago- mayor adherencia al tratamiento.
biados por su salud. Pro b a b l e m e n t e
p o rque los que se encuentran bien, sien-
ten que no necesitan del tratamiento y los
que están muy afectados perciben escasa
mejoría, mientras que los que se pre o c u-
pan de forma moderada son los que están
más predispuestos a experimentar más
beneficios en su bienestar. Y el grado de
confianza que presentan los pacientes
hacia los equipos médicos-sanitarios 1,2
por otro. Este punto parece ser fundamen-
tal en el tema que estamos tratando. Las
personas con FQ desarrollan habitual-
mente una fuerte relación de confianza y
comunicación con su equipo médico tras
muchos años de tratamiento2. Si la perc e p-
ción que se tiene de esta relación es abier-
ta y dialogante, va a favorecer la comuni-
cación y por tanto una mayor adherencia,
mientras que si es directiva y paternalista,
la comunicación no existe, sólo hay una
perspectiva, habitualmente impuesta y
poco comprendida por lo que se pro d u c e
el alejamiento terapéutico.

161
Adherencia

BIBLIOGRAFÍA 9.- Lask,B Non-adherence to treatment in cys-


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162
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

CAPÍTULO 3
PREVENIR, INCREMENTAR Y MANTENER LA ADHERENCIA
Susana López Puchol
Psicóloga
Federación Española contra la Fibrosis Quística

¿QUÉ HEMOS VISTO HASTA AHORA? el factor o factores que estén incidiendo
en la persona que tiene que llevar a cabo
– Que la fibrosis quística es una enfer- el tratamiento, por ello en un programa de
medad en la cual es preciso la apli- adhesión empezamos siempre por expli-
cación del tratamiento prescrito para carnos qué está ocurriendo, con este obje-
asegurar las mejores condiciones de tivo realizamos la evaluación individual.
vida.
– Que la fibrosis quística exige mucho La evaluación inicial consiste en determ i-
del paciente y su familia y de los pro- nar las causas que hacen que se esté man-
fesionales de la salud implicados. teniendo la conducta problema, en este
– Que la adherencia es una conducta caso la falta de adherencia, tanto en el pa-
que deber ser entendida a partir de ciente como en sus familiares.
diversas dimensiones o factores
– Que despierta expectativas re s p e c t o Al evaluar preguntamos sobre :
de la atención a la salud y el
tratamiento respecto de las per- – Información que se tiene de la enfer-
sonas. medad, del tratamiento y de sus
– Que despierta expectativas sociales beneficios
en cuanto a combinar el tratamiento – Uso de estrategias de afro n t a m i e n t o
con “llevar una vida normal”. – La capacidad para resolver pro b l e-
mas
3.1. La evaluación inicial – La satisfacción con el personal sani-
tario
La toma de conciencia de que la Fibro s i s – Los sentimientos como verg ü e n z a ,
Quística es una enfermedad que exige mu- tristeza...
cho por parte de todas las personas impli- – Cómo afectan los aspectos extern o s
cadas es el paso previo a la adquisición de de la enfermedad (aparición de sín-
habilidades que posibiliten su abord a j e . tomas, evolución de la afectación...)

Estas habilidades serán diferentes, como Después de tener una visión objetiva de las
hemos visto en capítulos anteriores, según causas, estamos en disposición de comen-

163
Adherencia

zar el aprendizaje de habilidades según el tratamiento. Además de la inform a c i ó n


objetivo que nos planteemos: pre v e n i r, in- o f recida por el personal sanitario es de
c rementar o mantener la adhere n c i a . gran ayuda la biblioterapia, lecturas acerca
de tu situación y que sean adecuadas tan-
Sabemos que la falta de adherencia tiene to a la edad como a la condición en la que
re p e rcusiones en ti, no sólo a nivel físico te encuentres.
sino también emocional (sentimientos de
culpa por “no hacer lo que debe”, por
tener preocupados a los demás...) y reper- CONSEJO:
cusiones en los familiares (provoca al- Os recomendamos algunos
teraciones en el funcionamiento familiar, manuales como:
lo que genera crisis). Por ello, en este
a p a rtado queremos daros algunas indica- – “ F i b rosis Quística cada día... y en el
ciones prácticas y fáciles de llevar a cabo cole también” Federación Española
que pueden complementarse entre ellas contra la FQ
para lograr que al menos tu bienestar y el – “Manual práctico para padres de
de la familia que te apoya, sea mayor. niños con FQ” (Asociación Madrileña
contra la FQ)
3.2. Prevenir la adherencia: pautas – “ I n s e rción laboral de las personas
educativas afectadas de FQ. Guía de buenas
prácticas” Federación Española
Como hemos visto, la adhesión al contra la FQ
tratamiento depende de tu conducta – “La inserción social de las personas
(capítulo 1) y de que la comunicación con con FQ” Federación Española con-
el equipo sanitario sea abierta y dialogante tra la FQ
(capítulo 2). – “Guía de apoyo y cuidados para
e n f e rmos y familiares FQ” Fe-
Por ello, hablamos de pautas educativas, deración Española contra la FQ
entendiendo que EDUCAR ES MÁS QUE – “El trasplante en Fibrosis Quística.
INFORMAR. La información es necesaria Pautas, consejos y re c o m e n d a-
p e ro no suficiente, nuestra meta debe ser ciones desde un enfoque biopsi-
que tú y tu familia adquiráis las habili- cosocial”. Federación Española
dades y actitudes necesarias para el con- contra la FQ
t rol de la enfermedad.

E n t re las pautas educativas encontramos: b. Instrucción verbal y escrita

a. Lecturas La información es siempre una parte im-


p o rtante en la vida de todos. Antes de
Una condición necesaria, aunque no sufi- apuntarnos a un curso de natación vamos
ciente, para fomentar las conductas de a varias piscinas, nos informamos de los
cuidado es el aumentar la información que p recios, de los horarios, de los grupos que
tenemos acerca de la enfermedad y el f o rman... y no sólo pedimos que nos

164
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

cuenten la información, también quere- ya que, al igual que las palabras los dibujos
mos que nos la den por escrito por si se tratan de transmitir conocimientos.
nos olvida.
Los CD´s o DVD´s explicativos que existen
De la misma forma, la información es vital pueden apoyar las explicaciones del per-
en el proceso asistencial. La situación de la sonal sanitario cuando la aplicación de al-
consulta, en la que normalmente jugamos gunos tratamientos es compleja.
todos con el tiempo en contra (pro f e s i o n a l
sanitario- paciente) hace que unos tengan
que dar en poco tiempo mucha cantidad CONSEJOS
de información y que otros no pre g u n t e n
las dudas pese a no haberlas entendido. Es Pídele al personal sanitario que se
por ello, que la información escrita nos va apoye de dibujos aclaratorios en sus ex-
a permitir tener un documento que recoja plicaciones cuando no entiendas bien lo
las instrucciones de manera clara y concisa que quiere explicarte, será más fácil
s o b re el tratamiento que tenemos que para ambos.
seguir.
Te recomendamos el DVD sobre técni-
Esta combinación de la información verbal cas de fisioterapia respiratoria en F.Q de
y escrita, sobre el cuidado de la salud, per- la Asociación Andaluza FQ, el DVD
mite que tengáis la información adecuada “Conoce la FQ” de la Asociación
y precisa, lo que evitará el olvido y asegu- Madrileña FQ y el CD “Fibrosis Quísti-
rará la compre n s i ó n . ca” de los Drs. Javier de Gracia y Am-
p a ro Escribano.

CONSEJO
d. Demostraciones
Pídele al personal sanitario que tenga
p reparado por escrito las instru c c i o n e s La práctica es la parte fundamental que
exactas de lo que te vaya a prescribir o complementa la teoría. Sin práctica no hay
llévate una libreta en la que tu mismo cambio. Tenemos que tener presente que
vayas anotando la información, cuando las conductas se adquieren compre n d i e n-
t e rmines enséñala y asegúrate que lo do claramente los beneficios que se lo-
que has apuntado es lo que te han di- grarán con el cambio y que las habilidades
cho. y destrezas para aplicar las nuevas conduc-
tas, sólo se adquieren permitiendo su apli-
cación en la práctica.
c. Formatos visuales
Por ejemplo, si el objetivo es el uso corre c-
Ya se dice en el re f r a n e ro español: “Una to del concentrador de oxígeno, el apre n-
imagen vale más que mil palabras” y qué dizaje correcto que favorecería la adhere n-
duda cabe que el apoyo visual es una parte cia sería la demostración práctica de uso:
importante en los procesos educacionales, limpieza y desinfección del concentrador.

165
Adherencia

El manejo es más sencillo si trabajo dire c- (fisioterapeutas, dietistas, neumólo-


tamente con el aparato que cuando me di- gos, trabajadores sociales, psicólo-
cen que conecte el humidificador a la sali- gos, asociaciones, pro f e s o res, serv i-
da del concentrador, de modo teórico. cios sociales...).

CONSEJOS CONSEJO

Pídele al personal sanitario que te re a - Elabora tu propia red social incluyendo


lice demostraciones de los ejerc i c i o s los tres tipos de apoyo en un diagrama
nuevos que tienes que aplicar, que como éste, y cuando lo precises sabrás
m u e s t re ante ti cómo usar corre c t a- a quien acudir en cada momento.
mente los aparatos de oxígeno,
a e rosoles (que actúe como modelo)... Apoyo emocional
Asegúrate de que lo has comprendido y
hazlo tú para que quien te explica vea
los fallos y pueda corre g í rtelos (ensayo YO
de conducta)

Apoyo tangible Apoyo informativo


g. Apoyo social y familiar

El apoyo a las personas con F.Q, y dentro


de este apoyo el que nos dan los familiares 3.3. Incrementar y mantener la ad-
y el personal sanitario, es de las medidas h e rencia: estrategias conductuales
p r i m o rdiales para facilitar la prevención en
los problemas de adherencia. En cualquier Hasta aquí hemos visto las pautas educati-
caso, todos los tipos de apoyo cumplen vas, que nos van a ayudar a prevenir futu-
funciones beneficiosas, pero ¿en qué te ros problemas en cuanto a la adhere n c i a ,
puedes beneficiar tú?: p e ro cuando estos ya han aparecido no
van a ser suficientes para incrementarla o
– Apoyo emocional: te ayudará a sen- una vez instaurada, mantenerla.
t i rte cuidado, a tener un espacio de
intimidad y ese afecto que tantas ve- N u e s t ro objetivo ahora será aumentar
ces nos hace falta. aquellos comportamientos que favorezcan
– Apoyo tangible: se re f i e re a los serv i- la adherencia y disminuir los que la dificul-
cios que puedes utilizar (fisio de tu ten. Para conseguirlo disponemos de es-
asociación, el certificado de minus- trategias y herramientas dentro de las lla-
valía...), incluidos la comida o el madas “técnicas de terapia de conducta” .
d i n e ro . Vamos a ver ahora CUÁLES SON, CÓMO y
– Apoyo informativo: incluye las per- CUÁNDO UTILIZARLAS.
sonas u organizaciones que te
pueden dar información o consejo

166
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

a. Las recompensas Si después de la conducta ocurre algo po-


sitivo para la persona que la emite, decimos
S e g u ro que en la desesperación de ver que entonces que esta forma de comport a m i e n-
n u e s t ro hijo no come lo que quisiéramos, to ha sido recompensada o re f o rzada. El re-
hemos dicho esta frase: “Si te comes todo f u e rzo es lo que lleva al niño a seguir ha-
el plato te doy una piruleta” y seguida- ciendo lo que ha aprendido, se considere
mente nos hemos sentido mal al pensar buen o mal comportamiento.
que ¡estábamos “chantajeando” a nuestro
hijo! Esto no es cierto, lo primero que te- EN POSITIVO: Si Juanita se toma las en-
nemos que aclarar es que LAS RECOM- zimas y la elogiamos por ello, con más
PENSAS NO SON UN SOBORNO. p robabilidad volverá a tomarlas.

Un soborno es corromper a alguien con re- EN NEGAT I V O: Cuando Luis tiene que
galos para conseguir algo de él, sin tener hacer la fisio por las mañanas antes de irse
en cuenta sus intereses, mientras que las al cole (cosa que no le gusta demasiado)
recompensas que usamos cuando alguien comienza a hacer arcadas o a decir que le
realiza un comportamiento adecuado, sir- duele el estómago, como consecuencia de
ven para ayudar a las personas a obtener ello sus papás le dicen que lo deje para la
las actitudes necesarias para su vida y noche. Entonces, parece lógico esperar
mejoría. Ahora vuelve a pensar ¿Con cuál que la conducta de hacer arcadas o de
de las dos intenciones lo haces tú? quejarse de dolor de estómago se re p i t a
cada vez que Luis tenga que hacer la fisio
Pero vamos a profundizar más en el uso de por las mañanas, ya que ha sido reforzada
las recompensas. por la desaparición de un acontecimiento
negativo para él. El alivio es un potente re-
Las personas aprendemos fundamental- f o rz a d o r, es una consecuencia positiva
mente según las consecuencias de las con- para Luis como consecuencia de la arcada.
d u c t a s ¿qué quiere decir esto? Haciendo
aquellas cosas que hemos visto que daban
el resultado esperado. Tanto el re f u e rzo negativo como el po-
sitivo contribuyen a que las conductas
Ej. Cuando el niño hace una gracia, los que los preceden aumenten.
p a d res o cualquier adulto se reirán y
aplaudirán, lo que tiene como re s u l t a d o
que el niño tienda a repetirla. En el ejemplo anterior, si Luis hace ar-
cadas, llora y no hace la fisio y la conse-
P e ro también, si llora para conseguir una cuencia es que después no jugamos con
p i ruleta, y nosotros alguna vez se la él, tras repetidas ocasiones en las que
damos, en sucesivas ocasiones, cuando ocurra esto aprenderá que si quiere la con-
quiera conseguir algo, relacionará que llo- secuencia positiva tendrá que cambiar la
rar es el camino perfecto para conseguir conducta.
cualquier deseo.

167
Adherencia

Cuando queremos cambiar una conduc- gunas preguntas que tendrá que re s p o n-
t a, en este caso, aumentar la adhere n c i a , der una conducta bien definida son:
lo primero que hay que hacer es explicar el
comportamiento que queremos cambiar, a – ¿Cómo?
la que llamaremos CONDUCTA OBJETIVO, – ¿Cuándo?
en términos objetivos y que se puedan – ¿Por qué?
m e d i r, si no nuestros sentimientos y acti- – ¿Ante qué personas?
tudes pueden influir en cómo la veamos. – ¿Con qué frecuencia?
– ¿Qué pasa antes?
No es lo mismo decir “Marga no hace bien – ¿Qué pasa después?
la fisioterapia” que “Marga, por las
mañanas antes de irse al colegio, se hace ¿Cómo emplear las recompensas?
la remolona y se distrae y le cuesta 15
minutos más hacer los ejercicios de fi- Empezar siempre usando INCENTIVOS
sioterapia respiratoria que por la noche AFECTIVOS, como pueden ser los halagos,
(tanto los de liberar mucosidad como la los piropos, las felicitaciones, las palmadi-
aerosolterapia)”. tas en la espalda, las caricias. Las a c t i v i-
dades también son cosas reforzantes para
Al definir concretamente la conducta nos ellos, y pueden ser desde contarles o mirar
hacemos una idea más exacta de lo que un libro hasta ir al cine, no hay cosa que le
q u e remos modificar y qué factores están guste más a un niño que compartir mo-
influyendo en ella. mentos con sus padres, sobretodo si son
cosas que no suelen hacer. Los e l o g i o s,
Cuando decimos “Marga no hace bien la las alabanzas y el reconocimiento de los
fisioterapia” no estamos explicando bien la adultos, la atención por parte de los mis-
conducta porque ¿qué quiere decir exac- mos también es un buen re f o rzador y es-
tamente? Si le preguntáramos a varias per- timulador de las conductas de los niños.
sonas que significa “no hacer bien la fi-
sioterapia” probablemente cada uno nos En ocasiones puntuales, INCENTIVOS MA-
daría una contestación, podrían decirn o s TERIALES, como puedan ser un premio o
que significa: un regalo (como caramelos, juguetes, su
p o s t re preferido, libros, etc.). Puede ha-
– que no realiza bien los ejerc i c i o s cerse como una recompensa a un cambio
– que la hace sólo una vez al día importante en el niño, como, por ejemplo,
– que lo pasa mal haciendo la fisiote- ir por primera vez con el intravenoso al
rapia colegio.
– que no la hace en el tiempo indicado
– etc. ¿Cómo se pre m i a ?

Lo ideal para explicar exactamente las con- – Inmediatamente o mientras realiza la


ductas es realizar un re g i s t ro durante un conducta. Si lo hace después puede
par de semanas para saber desde dónde encontrarse con que hemos pre m i a-
partimos y poder marcarnos las metas. Al- do una conducta posterior.

168
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

Mientras hace la fisio podemos motivarle Es posible que acabe haciendo la fisio pero
con frases de cariño “qué contenta está la ¿estamos enseñándole la conducta ade-
mamá/ el papá de que te esfuerces, lo es- cuada? ¿Qué ocurrirá la próxima vez que
tás haciendo muy bien” y darle un beso. tenga que hacerla? ¿Habrá apre n d i d o ?
P robablemente, disminuya la conducta
– Dividir las conductas complejas en inadecuada pero no es suficiente para
pequeñas metas para llegar a la a p re n d e r.
meta final. A un niño que no le
guste tomar las enzimas en el cole El único beneficio que obtenemos del cas-
delante de los compañeros le pre - tigo es cuando queremos eliminar un
m i a remos si primero se las lleva, comportamiento que puede ser peligroso
luego si se las toma delante del pro- para la persona , pero si además de esto
fesor, después si las toma delante de queremos que aprenda debemos utilizar
algún amigo... así hasta conseguir las recompensas o la técnica que pasamos
que las tome con normalidad de- a ver: ignorar.
lante de los demás compañeros.
b. Ignorar
– Una vez la conducta está instaurada,
en el caso anterior si el niño durante Ignorar consiste en no dar ninguna re c o m-
un período de una semana toma las pensa cuando aparece el comportamiento
enzimas en el cole con norm a l i d a d , que queremos que disminuya . ¿Por qué ig-
se empieza a premiar de manera in- norar? Porque en ocasiones, pre m i a m o s
t e rmitente, pro g resivamente re t i- conductas incompatibles con la adhere n c i a
ramos el premio hasta que la con- por medio de la atención que les pre s t a m o s
ducta se da por sí misma sin y sin darnos cuenta estamos favore c i e n d o
necesidad de premiar. que se vuelvan a repetir en el futuro.

En muchas ocasiones la tendencia cuando Supongamos que un niño, cuando llega su


q u e remos modificar una conducta es uti- papá por las noches tiene más pro b l e m a s
lizar el castigo: aplicar una consecuencia con la comida. Los padres, con buena vo-
desagradable (“si no haces los aerosoles te luntad y sin darse cuenta, le insisten o le
quedarás en la habitación toda la tard e riñen para que coma, con lo que la conduc-
hasta que los hagas”) o retirar algo agra- ta aumenta o, al menos se mantiene. La
dable (“si no te haces los aerosoles no te técnica de ignorar sería no prestar atención
irás con tus amigos al cine”). al niño cuando se niega a comer y hacerle
caso (preguntarle cómo le ha ido en el cole,
Esto puede sernos útil y tentador por los contarle un cuento sobre la comida...)
efectos rápidos que conseguimos, pero si cuando coma correctamente (recompensa).
se utiliza con abuso pierde eficacia, cre a
sentimientos de culpa y rebeldía en la per- Como hablábamos con las re c o m p e n s a s ,
sona a la que se lo aplicas. tenemos que definir la conducta y saber
qué personas son las que están fomentan-
do que esa conducta se mantenga.

169
Adherencia

Ignorar tiene efectos muy beneficiosos – Cada parte debe estar informada de
cuando observamos que la conducta está los cambios o avances
mantenida por la atención que pre s t a m o s , – Una vez establecida la conducta que
p e ro debemos tener presente cuando la queremos incrementar, los privilegios
utilizamos que tiene un efecto de re b o t e , deben ir desapareciendo, hasta que
en el cual aumenta al principio la conducta a p a rezca la conducta sin necesidad
indeseable, que una vez superado llevará a de él
la desaparición de la conducta.
Sirva como ejemplo de contrato:
c. Contrato conductual
Marga, de 10 años, tiene dificultades para
Los contratos conductuales sirven para realizar la fisioterapia respiratoria. Su
ayudar a las personas con FQ a iniciar de- m a d re nos define la conducta como “Mar-
t e rminadas conductas, teniendo deta- ga no hace la fisioterapia respiratoria”.
lladas las consecuencias que produce lle-
var a cabo o no una determ i n a d a Lo primero que hacemos es definir la con-
conducta. Con esta información a la per- ducta en términos operativos y que se
sona le será mucho más fácil controlar sus puedan medir (¿cómo? ¿cuándo? ¿por
c o m p o rtamientos, con lo que consoli- qué? ¿en qué momento del día?...): “Mar-
damos la idea de que la persona con F. Q ga, por las mañanas antes de irse al cole-
tiene que ser parte activa en su tratamien- gio, se hace la remolona y se distrae y le
to. cuesta 15 minutos más hacer los ejercicios
de fisioterapia respiratoria (tanto los de
En el contrato debe aparecer: liberar mucosidad como la aero s o l t e r a p i a )
que por la noche”.
– Las personas implicadas, como
pueden ser los padres, personal sani- Una vez definida la conducta inadecuada
tario, amigos, pro f e s o res... y la per- t e n d remos más clara la meta a conseguir.
sona con Fibrosis Quística. El contrato podría ser el siguiente:
– Las conductas que queremos estable-
cer (a las que llamaremos re s p o n -
sabilidades).
– Los privilegios que se obtendrán si se
cumplen.
– Las firmas de todos los participantes.

A TENER EN CUENTA

– Cuanto más se implique la persona


con F.Q en su elaboración más
aceptación tendrá que si es impuesto
– Debe ser flexible, permitiendo hacer
ajustes, negociar...

170
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

El siguiente contrato entre (persona con fq) ________________y (personas impli-

cadas)_________________________ha sido diseñado para ayudar a (persona con

fq)_______________________________a____________________________.

RESPONSIBILIDADES DE_______________ (persona con fq)

1.______________________________________________________________________

2.______________________________________________________________________

3.______________________________________________________________________

RESPONSIBILIDADES DE (PERSONAS IMPLICADAS)_____________________________

1.______________________________________________________________________

2.______________________________________________________________________

3.______________________________________________________________________

ACUERDO (PRIVILEGIOS)

________________________________________________________________________

________________________________________________________________________

________________________________________________________________________

FIRMAS DE LAS PERSONAS IMPLICADAS

En________________, _________de _____________ de _____________

171
Adherencia

Para llevar el control del cumplimiento de cadas, para posteriormente tener una
las responsabilidades, utilizaremos un puntuación total y saber los privilegios que
c u a d ro similar al siguiente, en el que cada ha ganado al final de la semana.
día las conductas serán evaluadas y califi-

Fecha de inicio _________________ Semanas del _____ al _________

Conductas que ganan puntos Lun Mar Mier Juev Vier Sab Dom Total

Realizar los ejercicios para liberar


la mucosidad en el tiempo indicado
Realizar el tratamiento de
a e rosolterapia en el tiempo indicado
Limpiar y recoger los aparatos
una vez utilizados

Conductas que pierden puntos Lun Mar Mie Jue Vier Sab Dm Total

No realizar los ejercicios para liberar


la mucosidad en el tiempo indicado
No realizar el tratamiento de
a e rosolterapia en el tiempo indicado
No limpiar y recoger los aparatos
una vez utilizados

PUNTOS GANADOS

PUNTOS PERDIDOS

TOTAL PUNTOS

Privilegios:
______________ entre ___ y ___ puntos—— 20 puntos Conseguido
______________ entre ___ y ___ puntos—— 10 puntos P a rcialmente conseguido
______________ entre ___ y ___ puntos—— 0 puntos No conseguido

172
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

BIBLIOGRAFÍA

1.- B, Fajardo Utrilla. A., Cruz Lérida.


Seguimiento de pre s c r i p c i o n e s . O n l i n e .
http://www.uclm.es/enfermeria/

2.- Carrillo, JM. Técnicas basadas en el condi-


cionamiento operante. En Mayor, J.;
L a b r a d o r, FJ. Manual de modificación de
conducta. Madrid: Alambra, 1986

3.- Kettler LJ, Adherencia al tratamiento en


adultos con Fibrosis Quística. Online.
h t t p : / / w w w. c f w w.org/

4.- L.Gee, J. Abbot, S.P. Conway, C.Ethering-


ton y A K Webb. Género y relaciones in-
terpersonales en personas ocn Fibro s i s
Quistica. Newsletter. Edition 3

173
Adherencia

CAPÍTULO 4
A P O RTACIONES TEÓRICAS EN LA ADHERENCIA
AL TRATAMIENTO
Mª Eulalia Díaz Vázquez
Psicóloga
Asociación Murciana contra la Fibrosis Quística

MODELOS EXPLICATIVOS – El carácter, entendido como la


suma de la parte genética o here d a-
4.1. Modelos de Personalidad da más los hábitos que se van
adquiriendo; este aspecto es modifi-
Para entender un concepto tan complejo cable. Siguiendo el ejemplo anterior;
como es la personalidad, es necesario que el mismo niño que responde con mal
antes se tengan unas nociones básicas que genio a la hora de hacer la fisiote-
ayuden a comprender este elemento tan rapia, si se le marcan unas normas
e x t r a o rdinario del ser humano. de comportamiento adecuado, con-
trolará mejor ese mal humor.
Son muchas las ocasiones en las que surge – La personalidad, es el aspecto al
la siguiente pregunta: ¿se puede cambiar que se le suma todo lo anterior a las
la forma de ser de una persona?, la con- ideas, creencias y valores que el con-
testación a veces resulta difícil de entender texto aporta a la persona, esto tam-
p e ro la respuesta es “sí”. bién es modificable. Seguimos con el
mismo ejemplo: si en el hogar o en
La explicación a esta pregunta tan compli- el grupo al que pertenece, o bien en
cada, se puede analizar desde un punto de el pueblo o zona donde se desarrolla
vista en el cual se divide la forma de ser de el niño, se valora el seguir los
una persona en tres componentes: tratamientos prescritos por los médi-
cos y penalizan los comportamientos
– El temperamento, que es la part e irritantes o fuera de tono, la tenden-
genética y por tanto este elemento cia del niño será a responder sin ira
es muy difícil de modificar, por ejem- ante cualquier tratamiento. En mu-
plo: el niño que se enfada fácilmente chos lugares hoy en día aún se sigue
ante una adversidad y se observa a la escuchando la frase “como hagas
madre que en situaciones similares, caso de los médicos, estás perd i-
la respuesta es la misma que la del do…”, por lo tanto en este contexto
niño, incluso ambos inclinan la ceja las prescripciones médicas carecerían
en el mismo sentido. de valor.

174
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

Las definiciones anteriores ayudan a enten- relaciones sociales determinan la persona-


der un poco más, qué es la personalidad y lidad y el modo de comportarse.
cómo influye en la forma de ser de una
persona, además ofrece información de Como se puede observar son diversas las
dónde hay que intervenir para modificar teorías que estudian la personalidad y al-
aquellos comportamientos desadaptativos. gunos de estos modelos se emplean para
intentar explicar el fenómeno de la adhe-
Una vez que se conoce que la personali- rencia terapéutica; es decir el porqué algu-
dad está formada por dos elementos prin- nas personas siguen las indicaciones tera-
cipales, uno que corresponde a la part e péuticas y otras no.
genética y otro a la acumulación de expe-
riencias vividas en el contexto en el que la En esta guía nos centramos en un modelo
persona se desarrolla; se entiende como principal, el “Modelo cognitivo conductual”,
las características propias de cada indivi- para intentar dar una explicación al proble-
duo hacen que ante una misma situación ma que supone el dejar de administrarse los
cada persona se comporten de manera tratamientos.
d i f e re n t e .
4.2. Modelos conductuales
Por tanto, no existe una relación fija entre
una conducta y la causa de la misma, sien- Los enfoques cognitivos dan mucha im-
do en muchos casos difícil explicar el p o rtancia a las creencias que las personas
p o rqué se hacen las cosas. desarrollan sobre una cuestión o situación
como elemento activador de determinados
Si se sigue profundizando en la formación estados emocionales y de ciertos compor-
de la personalidad se encuentran nu- tamientos.
m e rosas teorías que intentan dar una ex-
plicación a este complejo concepto, y son Desde esta perspectiva los modelos de
dos los modelos principales en los cuales mayor empleo son los “Modelos de creen-
los investigadores las agrupan, uno son las cias de salud y el de la teoría de la acción
teorías individuales y otro agruparía a las razonada”.
teorías sociales.
Los principios en los que se fundamenta el
Teorías individuales: Estas teorías con- modelo de la Creencia de Salud, plantean
sideran que todas las personas tienen una que los afectados por FQ, que siguen los
serie de características internas o rasgos y tratamientos se apoyan en dos ideas bási-
que hay diferencias en el modo en que se cas (Bandura, 1982; Ta y l o r, Peplauu y
d e s a rrollan estas características intern a s ; Sears,1994):
no teniendo tanto en cuenta la influencia
del entorno en el desarrollo de la perso- – La creencia sobre la eficacia de los
nalidad. tratamientos.
– La percepción de amenaza.
Teorías sociales: Por su parte las teorías
sociales, consideran que el entorno y las

175
Adherencia

Es decir que los afectados de fibrosis quís- INVESTIGACIÓN EN FIBROSIS QUÍSTICA


tica que evidencian una adecuada adhe-
rencia pre s e n t a n : Debido al interés que despierta el bajo ni-
vel de adherencia al tratamiento, son nu-
– I n f o rmación adecuada re l e v a n t e m e rosos los estudios realizados en esta
para su salud: Cuando los afecta- á rea tan complicada de analizar.
dos son niños, la formación va dirigi-
da a los padres o cuidadores, los Lisa Kettler, M. Psic.Apli., Psicóloga,
cuales deberán transmitir la cultura c readora del servicio de psicología en el
de la adhesión al niño, teniendo en c e n t ro de FQ para adultos en Australia
cuenta su grado de maduración, Meridional, está llevando a cabo una in-
cuando los afectados van siendo vestigación sobre la adherencia al
m a y o res, la formación/ inform a c i ó n tratamiento en adultos con FQ, con 39
pasará a ser su responsabilidad. adultos de FQ de dicho país; a conti-
– Motivación al tratamiento: Deben nuación se mencionan los datos obtenidos
tener niveles de motivación para hasta ahora.
seguir el tratamiento. En este punto
las asociaciones juegan un papel En el estudio, el foco de su investigación
fundamental en la creación de gru- va dirigido a dos factores principales:
pos de infantiles y de adolescentes,
fomentado con diferentes activi- 1º. La variabilidad en seguir los dife-
dades. rentes tratamientos (fisioterapia, nu-
– P e rcepción de vulnerabilidad: trición, farmacológica, etc.).
Cuando son conscientes de lo delica- 2º. La relación entre la adherencia y las
do en algunos momentos de su esta- c reencias que tiene el afectado con
do de salud, siguen al pie de la letra respecto a su enfermedad y su
los tratamientos. tratamiento.
– P e rcepción de la enferm e d a d: Si
tienen la sensación o la apre c i a c i ó n Con respecto al primer punto, los datos
suficiente sobre lo potencialmente obtenidos revelan que hay diferentes nive-
grave de su enfermedad. les de adherencia a distintos tratamientos.
– Confianza en el tratamiento:
Cuando se está convencido de la efi-
cacia de los tratamientos. En este P r i m e ro: Variabilidad en seguir los
punto toma relativa importancia la tratamientos
relación personal sanitario y afecta-
do. Toman enzimas 74%
Hacen fisioterapia 18%
Encuentran o perciben como sencillas
las medidas para llevar a cabo las
p re s c r i p c i o n e s . Otra revelación de dicho estudio es: “la
importancia que cada persona asigna a los

176
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

distintos tratamientos tiene que ver con la EL TRATAMIENTO REQUIERE


a d h e rencia al mismo”. BASTANTE ESFUERZO 31%
De ese 31%
Los siguientes datos revelan que podría No notan ninguna difere n c i a 13%
existir una relación entre el grado de se- Hacen deporte en lugar
veridad de la enfermedad y la adherencia. de fisioterapia 7%
Lo perciben como una molestia 4%
Les hace sentir inferiores 4%
Segundo: Relación adherencia y
c reencia del afectado
En diferentes trabajos realizados por Abbot
Personas con severidad Menos adhere n c i a y Gee, re a g rupan las razones para el bajo
en la enfermedad porque no nivel de adherencia al tratamiento en cua-
experimentan tro factores:
beneficios evidentes.

Personas con Más adherencia al F a c t o re s • No realizan el


severidad moderada tratamiento de salud tratamiento porque
dicen sentirse bien
Personas con una form a Sienten que no aún sin tratamiento.
leve de FQ necesitan • No están tan enfermos
tratamiento. como otros afectados.

F a c t o re s • Están demasiado
Otras investigaciones: de tiempo ocupados.

Conway et al, realizó un estudio con 91 F a c t o re s • Les molesta tomar sus


pacientes de FQ que no cumplían el sociales enzimas en público.
tratamiento, con edades compre n d i d a s
e n t re los 14 y los 40 años. F a c t o re s • Les hace sentirse
emocionales d i f e re n t e s .
Del resultado de esta investigación se sa-
caron diferentes datos:
O t ros estudios realizados por Abbot,
Dodd, Webb y Modi, comentan la existen-
OLVIDAN TOMAR cia de otros factores que afectan a la
SU MEDICACIÓN 34% adhesión al tratamiento: Como el pro b l e-
De ese 34% ma de tiempo relacionado con planes y fe-
Olvidan tomar las vitaminas 66% chas (exámenes, vacaciones, re q u e r i m i e n-
Antibióticos orales 64% to de sus carre r a s … ) .
Enzimas pancreáticas 55%
Corticoides inhalados 50%
Suplementos dietarios 29%

177
Adherencia

BIBLIOGRAFÍA

1.- Kettler L. Treatment Adherence in Adults


with Cystic Fibrosis. Newsletter
of the Cystic Fibrosis Worldwide. Edition
2, Volume 2.
2.- G a rcía Perez, Livia y Pelechado Barbera,
Vicente Vaguean Puigcerv e r, María
José. Psicología de la Personalidad 1.
Teorías. Editorial Ariel, S.A.1996

178
Hasta aquí os hemos ofrecido indica-
ciones para sobrellevar el tema de la
a d h e rencia, pero no podemos term i n a r
este manual sin re c o rdar que todo esto
sin una dosis de paciencia y cariño no
tendría ningún valor y que al final el
ÚNICO protagonista de la historia ere s
TÚ.
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística

DIRECTORIO
FEDERACIÓN ESPAÑOLA CONTRA FUND. CANARIA OLIVER MAYOR
LA FIBROSIS QUÍSTICA CONTRA LA FIBROSIS QUÍSTICA
C/ Duque de Gaeta, 56, 14 C/ Alfred Nobel, 12
46022 VALENCIA 35013 Las Palmas de Gran Canaria
Telf.: 963 318 200 Avd. Los Majuelos 4
Fax 963 318 208 38108 La Laguna – TENERIFE
E-mail: fqfederacion@fibrosis.org Telf.: 928 420 509
Web: www. f i b ro s i s . o rg E-mail:
olivermayor@fundacioncanaria.e.telefonica.net
ASOC. ANDALUZA CONTRA
LA FIBROSIS QUÍSTICA ASOC. CANTABRA CONTRA
Avda. Ronda de Triana, 47, bajo izda. LA FIBROSIS QUÍSTICA
41010 SEVILLA C/ Cardenal Herrera Oria 63, interior
Telf.: 954 086 251 39011 SANTANDER
Fax: 954 086 803 Telf.: 942 321 541
E-mail: info@fqandalucia.org E-mail: fibrosis@fqcantabria.org

ASOC. ARAGONESA CONTRA ASOCIACIÓN CASTELLANO – LEONESA


LA FIBROSIS QUÍSICA CONTRA LA FIBROSIS QUÍSTICA
C/ Julio Condoy, local 3 C/ Cristo, 14
50015 ZARAGOZA 47194 FUENSALDAÑA – VALLADOLID
Telf.: 976 522 742 Telf.: 686 758 173
E-mail: fqaragon@teleline.es
ASOCIACIÓN CASTELLANO –
ASOC. ASTURIANA CONTRA MANCHEGA CONTRA LA FIBROSIS
LA FIBROSIS QUÍSTICA QUÍSTICA
C/ Jacinto Benavente, 13 bajo C/ Compuertas, 5
33013 OVIEDO 16670 El Provencio – CUENCA
Telf. y Fax: 985 964 592 Telf.: 967 165 064
E-mail: fq@cocemfeasturias.es E-mail: fqcmancha@gmail.com

ASOC. BALEAR CONTRA LA FIBROSIS ASOCIACIÓN CATALANA CONTRA


QUÍSTICA LA FIBROSIS QUÍSTICA
C/ Joan Muntaner Bujosa, s/n, loc. 3 Passeig Vall d´Hebrón, 208, 1º-2ª
07011 PALMA DE MALLORCA 08035 BARCELONA
Telf.: 971 733 771 Telf y Fax: 934 272 228.
Fax: 971 283 267 E-mail: fqcatalana@fibrosiquistica.org
E-mail: fqbalear@respiralia.org

181
Directorio

ASOCIACIÓN CONTRA LA FIBROSIS ASOCIACIÓN MADRILEÑA CONTRA


QUÍSTICA DE LA COMUNIDAD LA FIBROSIS QUÍSTICA
VALENCIANA C/ Pedroñeras nº 41 F, local ext. 4D
C/ Explorador Andrés, 4, 5º-10ª 28043 MADRID
46022 VALENCIA Telf.: 913 015 495
Telf : 963 567 616 Fax: 913 886 283
Fax: 96-356 04 07 E-mail: info@fqmadrid.org
E-mail: administracion@fqvalencia.org
ASOCIACIÓN CONTRA LA FIBROSIS
ASOCIACIÓN EXTREMEÑA CONTRA QUÍSTICA DE NAVARRA
LA FIBROSIS QUÍSTICA C/ Concejo de Olaz, 1,18 – 3º C
C/ Carreras, 8 31600 BURLADA
10002 CÁCERES Telf.: 948 143 222
Telf.: 927 228 043 / 636 655 855 Fax: 948 363 006
E-mail: fq_extremadura@hotmail.com E-mail: cafruni@terra.es

ASOCIACIÓN GALLEGA CONTRA ASOCIACIÓN MURCIANA CONTRA


LA FIBROSIS QUÍSTICA LA FIBROSIS QUÍSTICA
C e n t ro Municipal García Sabell. Avda. Rio Segura, 3 – 2º B
Plaza Esteban Lareo, Bloque 17, bajo. 30002 MURCIA
15008 A CORUÑA Telf.: 968 215 606
Telf.: 981 240 867 Fax: 968 210 054
E-mail: fqgalicia@telefonica.net E-mail: fibrosismur@yahoo.es

182

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