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del tratamiento
en fibrosis quística
EDITA:
Federación Española contra la Fibrosis Quística
C/ Duque de Gaeta, 56 - 14ª
46022 Valencia
Tel. 963 318 200
Fax. 963 318 208
www. f i b ro s i s . o rg
REALIZACIÓN:
Galenas
D.L.:
ISBSN:
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
ÍNDICE
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
ANTIBIOTERAPIA....................................................................9
1.- Epidemiología de las infecciones respiratorias en los pacientes
con fibrosis quística .........................................................................................11
M. Sánchez-Solís de Querol
3
Índice
FISIOTERAPIA .......................................................................65
1.- I n t roducción a la fisioterapia respiratoria en la fibrosis quística ..........................67
J. García Fernández
4
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
NUTRICIÓN ..........................................................................123
1.- Valoración del estado nutricional ....................................................................125
R. A. Lama More
A. de la Mano Hern á n d e z
ADHERENCIA .......................................................................153
1.- ¿De qué hablamos cuando hablamos de adherencia? ......................................155
B. Monfort Gil
DIRECTORIO .........................................................................181
5
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
PRÓLOGO
Es para nosotros/as un enorme motivo de satisfacción pre s e n t a ros un manual que
recoge los tres pilares básicos del tratamiento en Fibrosis Quística (FQ) mediante un
a b o rdaje multidisciplinar.
Los acontecimientos más significativos en este último siglo han sido: La identificación del
gen que produce la Fibrosis Quística y la detección de las mutaciones responsables, el di-
agnóstico prenatal y neonatal, los avances en terapia génica, la ampliación de los
conocimientos sobre el funcionamiento y mecanismos en el ámbito de las membranas del
canal CFTR que regula y afecta a los acanales de los iones cloro y sodio, la colaboración
internacional en la investigación y sobre todo en la divulgación de los conocimientos so-
b re la fq, el desarrollo de trasplantes y la creación de las Asociaciones y la Federación Es-
pañola contra la FQ, las cuales han contribuido a alcanzar la situación actual.
El manual está dividido en cuatro partes, en las tres primeras se realiza una descripción
de los diferentes tratamientos que se realizan en la actualidad y que son los pilares bási-
cos en Fibrosis Quística: antibioterapia, fisioterapia y nutrición, para acabar con un
bloque dedicado a la tan importante y necesaria adherencia.
Este recorrido completo por los diferentes aspectos del tratamiento en Fibrosis Quística
ha sido posible gracias a la coordinación de los excelentes autores, la mayoría de ellos
p e rtenecientes a nuestras asociaciones y unidades de Fibrosis Quística, que con su mag-
nífica profesionalidad convertirán este manual en un tratado de calidad que favorecerá
el cuidado y bienestar de los que son nuestra principal preocupación.
CAPÍTULO 1
EPIDEMIOLOGÍA DE LAS INFECCIONES RESPIRATORIAS EN
LOS PACIENTES CON FIBROSIS QUÍSTICA
M. Sánchez-Solís de Querol
Unidad de Fibrosis Quística
Hospital Universitario Vi rgen de la Arrixaca. Murcia
La Fibrosis Quística (FQ) se debe a la mu- pulmón del recién nacido con FQ es estéril
tación de la proteína de la llamada re a c- y suele infectarse inicialmente por
tancia transmembrana de la fibrosis quísti- Staphilococcus aureus o bien por
ca (CFTR) lo que altera el transporte de H a e m o p h i l u s no capsulados. Habitual-
c l o ro a través de las membranas y modifi- mente las infecciones por estas dos bacte-
ca las secreciones bronquiales que se ha- rias son ocasionales y el germen es erradi-
cen más viscosas. Así, se desarrolla obs- cable si se realiza el tratamiento
t rucción bronquial y, por ésta, la infección adecuado, aunque es posible que se es-
del árbol respiratorio1. tablezca una infección crónica por
cualquiera de ellas aunque es más fre-
Además se han descrito otros factores que cuente por Staphilococcus. Posteriormente
facilitan la infección y colonización del árbol en la vida del enfermo, comienza a ser ca-
bronquial por diferentes gérmenes, como es da vez más prevalente la infección por
caso del aumento de sulfatación de las gli- Pseudomonas aeruginosa. La infección
c o p roteínas del moco2, la hiperacidificación b ronquial de los enfermos con FQ por este
de las células epiteliales que conduce a la gram negativo, tiene unas características
síntesis de glucolípidos de membrana sub- especiales. Así, es posible erradicarla me-
sializados los cuales actúan como re c e p t o res diante el oportuno tratamiento antibióti-
de Pseudomonas aeruginosa3, la función de- co, al inicio de la infección; cuando se aísla
fectuosa de la ‚-defensina-1 en el fluido por primera vez, si se realiza precozmente.
bronquial4 o la disminución de la capacidad Durante un periodo de tiempo variable, se
del epitelio de eliminar Pseudomonas por p roducen aislamientos intermitentes pero
endocitosis5. Además, en el árbol bro n q u i a l finalmente, cuando se selecciona la cepa
de estos enfermos, se seleccionan cepas mucoide, Pseudomonas aeruginosa e s-
mucoides de Pseudomonas aeruginosa ca- tablece una colonización crónica con for-
paces de producir alginato que es un factor mación de biofilms y resulta imposible su
de adhere n c i a6 y que participa en la form a- erradicación1.
ción de biofilms7,8,9.
A p roximadamente en el 50 a 60% de los
La infección bronquial en los enfermos con niños se aísla Staphilococcus aureus y
FQ tiene una patocronia característica. El aunque, con los antibióticos disponibles
11
Antibioterapia
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
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Antibioterapia
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
15
Antibioterapia
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
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17
Antibioterapia
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18
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
CAPÍTULO 2
LA COLONIZACIÓN-INFECCIÓN POR PSEUDOMONAS
AERUGINOSA EN LA FIBROSIS QUÍSTICA
Rafael Cantón Moreno y Fernando Baquero Mochales
Servicio de Microbiología
Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid
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Antibioterapia
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Antibioterapia
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
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Antibioterapia
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
P ro d u c c i ó n
de alginato
m o rfotipo rugoso m o rfotipo mucoso
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Antibioterapia
A)
Antibiótico
Baja densidad de
Erradicación
población bacteriana
B)
Antibiótico
C)
Antibiótico
Población
hipermutadora
Mutante R
Baja densidad de Selección del
población bacteriana mutante R
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Antibioterapia
CAPÍTULO 3
TRATAMIENTO DE LA INFECCIÓN / COLONIZACIÓN POR
PSEUDOMONAS EN LA FASE ESTABLE.
TRATAMIENTO NEBULIZADO EN LA FIBROSIS QUÍSTICA
Silvia Gartner Ti z z a n o
Nicolás Cobos Barroso
Unidad de Fibrosis Quistica
Hospital Universitario Vall d’Hebron. Barcelona
De acuerdo con los patrones microbiológi- En esta fase el paciente puede hallarse en
cos de la colonización infección pulmonar situación clínica estable, que como es lógi-
por Pseudomonas, hemos de diferenciar los co dicha “estabilidad” será más o menos
conceptos de colonización inicial con o sin p recaria en función del grado de su
signos de infección, colonización esporádi- afectación pulmonar basal. En el curso de
ca o intermitente, y colonización crónica en esta colonización crónica estable, se pro-
fase estable, o en fase de exacerbación. La ducen exacerbaciones más o menos
monitorización del esputo juega un papel graves, de causa mal conocida en la ma-
muy importante para identificar el germen yoría de las ocasiones, en cuyo momento
para determinar sus sensibilidades antibióti- se establece un cambio en la estrategia te-
cas y para establecer el patrón micro - rapéutica “basal” que recibía el paciente.
biológico que presenta el enfermo. En los
niños incapaces de expectorar, los cultivos Es evidente que el tratamiento de la colo-
o rofaríngeos han demostrado alta especifi- nización-infección por P s e u d o m o n a s v a
cidad para la P. aeruginosa. destinado idealmente a la erradicación, es
decir, la eliminación del germen. Conside-
En la situación de colonización crónica en ramos que se ha conseguido la err a d i-
fase estable, el paciente presenta siempre cación cuando durante un año los cultivos
cultivos positivos, o, cuando durante un son negativos. Sin embargo, como ya se ha
período de 6 meses presenta por lo menos 3 comentado antes, en la situación de colo-
cultivos positivos en muestras separadas en- nización crónica, la erradicación de la
t re sí mas de 1 mes. En esta fase suelen Pseudomonas es prácticamente imposible.
a p a recer colonias mucosas de Pseudomonas Así que nuestro objetivo en esta fase clíni-
a causa de la evolución genética adaptativa ca se dirige fundamentalmente a mantener
del germen frente a su medio ambiente. Es- dicha estabilidad evitando exacerbaciones
to conduce a la producción de una gran y pérdida de función pulmonar, mediante
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
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Antibioterapia
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
detectó tinnitus (3%) y alteración de la voz diometría anual en aquellos pacientes que
(13%) de forma transitoria. Con el régimen reciban un tratamiento prolongado. No
de administración intermitente la aparición hay estudios que demuestren la eficacia de
de resistencias bacterianas han sido la administración de antibióticos inhalados
m e n o res que las observadas con otras to- de forma exclusiva en las exacerbaciones
bramicinas. Existe también una amplia y respiratorias por P.aeruginosa.
p rolongada experiencia con la colistina in-
halada con resultados similares a los BIBLIOGRAFÍA
aminoglucósidos. Utilizando colistina, la P.
a e r u g i n o s a d e s a rrolla resistencia al men- - Ramsey BW, Pepe MS, Quan JM, Otto KL,
cionado antibiótico muy rara vez, a dife- M o n t g o m e ry AB, Wi l l i a m s - Wa rren J et al.
rencia de lo que sucede con los I n t e rmittent administration of inhaled to-
aminoglucósidos. bramycin in patients with cystic fibro s i s .
Cystic fibrosis of inhaled tobramycin study
Los antibióticos inhalados se deben ad- group. N Engl J Med 1999;340:23-30
ministrar en el menor tiempo posible, con
c o m p re s o res de alto flujo, de 6-8 l/min, - Hodson ME, Gallagher CG, Govan JR. A
y un nebulizador tipo jet que produce la randomised clinical trial of nebulised to-
mayoría de las partículas entre 3 y 5 µm de bramycin or colistin in cystic fibrosis. Eur
d i á m e t ro, o mejor aún, con nebulizadore s Respir J 2002;20:658-64.
que dispensen la medicación solo en la
fase inspiratoria para aprovechar mejor la - G a rtner S, Moreno A, Cobos N.
dosis administrada y disminuir la contami- Tratamiento de la enfermedad re s p i r a t o r i a
nación ambiental. Recientemente se ha en la fibrosis quistica En: Cobos N, Pere z -
publicado un estudio con la adminis- Yarza EG, editors. Tratado de neumología
tración de antibióticos en polvo seco con pediátrica. Madrid. Ergon; 2003 p. 717-30
resultados alentadores aunque es pre c i s o
esperar estudios multicéntricos a larg o - Gibson RL, Emerson J, McNamara S, Burns
plazo para su recomendación . JL, Rosenfeld M, Yunker A. et al. Signifi-
cant microbiological effect of inhaled to-
El mayor efecto adverso de los antibióticos bramycin in young children with cystic fi-
inhalados es el broncoespasmo, desenca- b rosis. Am J Respir Crit Care Med 2003;
denado por la presencia de sustancias adi- 167:841-9
tivas como sulfitos y fenoles, por la osmo-
laridad de la solución, y por el pro p i o - Canton R, Cobos N, de Gracia J, Baquero
medicamento. Por esto se recomienda uti- F, Honorato J, Gartner S y col. Tratamiento
lizar bro n c o d i l a t a d o res previos a su in- a n t i m i c robiano frente a la colonización
halación, o emplear antibióticos con solu- pulmonar por Pseudomonas aeru g i n o s a
ciones libres de aditivos (TOBI) o con en el paciente con fibrosis quistica. Arc h
soluciones isoosmolares (colistina). A pesar Bronconeumol 2005;41 Supl 1:1-25
de que no hay evidencia de toxicidad a
nivel renal ni auditiva, es re c o m e n d a b l e
c o n t rolar la función renal y hacer una au-
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Antibioterapia
A n t i m i c ro b i a n o Niños Adultos
A n t i m i c ro b i a n o Niños Adultos
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
CAPÍTULO 4
TRATAMIENTO DE LA EXACERBACIÓN CLÍNICA.
TRATAMIENTO INTRAV E N O S O
A. Salcedo Posadas
Unidad de Fibrosis Quística Interhospitalaria
Hospital Niño Jesús-Gregorio Marañón. Madrid
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Antibioterapia
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
En casos especiales puedes necesitar oxi- 6. Ferkol T, Rosenfeld M, Milla CE. Cystic fi-
geno que será retirado lo antes posible b rosis pulmonary exacerbations. J Pediatr
para darte de alta del hospital. Así mismo 2006;148:2 59-64.
el contacto con los trabajadores sociales y
psicólogos puede ser necesario para eva- 7. Fifoot S, Wilson C, MacDonald J, Watter P.
luar la influencia de los aspectos psicoso- Respiratory exacerbations in children with
ciales sobre tu enfermedad y poner en cystic fibrosis: physiotherapy tre a t m e n t
m a rcha las acciones necesarias en este outcomes. Physiother Theory Pract
campo para disminuir en lo posible los 2005;21:103-11.
p roblemas emocionales. El seguimiento
por el grupo multidisciplinar será por lo 8. Rabin HR, Butler SM, Wohl ME, Geller DE,
tanto de vital importancia y la discusión de Colin AA, Schidlow DV, Johnson CA, Kon-
tu problemática por este grupo mejorará stan MW, Regelmann WE; Epidemiologic
claramente las diferentes interv e n c i o n e s Study of Cystic Fibrosis. Pulmonary exacer-
diagnósticas y terapéuticas. bations in cystic fibrosis. Pediatr Pulmonol
2004;37:400-6.
BIBLIOGRAFÍA
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Curr Opin Pulm Med 2006;12:440-4.
35
Antibioterapia
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
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Antibioterapia
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
CAPÍTULO 5
INFECCIÓN PULMONAR POR BURKHOLDERIA CEPACIA
C. Antelo Landeira, I. Barrio Gómez de Agüero, C. Martínez Carrasco
Hospital Infantil La Paz. Madrid
39
Antibioterapia
Todas ellas han sido aisladas de pacientes cos e incluso detectar la presencia de BC
con FQ pero la mayoría de los aislamientos en casos en los que el cultivo haya sido
p e rtenecen a los genomavares II y III. Por negativo.
lo general, el impacto negativo sobre la
salud del paciente y la transmisibilidad son La trascendencia de todo ello es enorme
m a y o res en el caso de infección por el para poder establecer medidas preventivas
genomavar III. Se han descrito pacientes adecuadas ya que, al tratarse de una bacte-
en que éste sustituyó a la colonización ria transmisible y potencialmente muy viru-
p revia por genomavar II. lenta, los erro res en su identificación supon-
drían un riesgo para los pacientes de FQ.
Tabla I.
EL COMPLEJO BURKHLODERIA CEPA C I A Vi rulencia y transmisibilidad. Todas las
especies del complejo BC han sido aisladas
ESPECIES DENOMINACIÓN en pacientes de FQ, pero algunas cepas
tienen más habilidad para colonizar a los
Genomavar I B. cepacia pacientes y transmitirse entre ellos.
Genomavar II B. multivorans
Genomavar III B. cenocepacia En cuanto a la virulencia, no siempre para-
Genomavar IV B. stabilis lela a la transmisibilidad, se sabe que las
Genomavar V B. vietnamiensis cepas más peligrosas pertenecen al geno-
Genomavar VI B. dolosa mavar III, pero se han descrito casos de
Genomavar VII B. ambifaria bacteriemia por genomavares I, II, V y VI.
Genomavar VIII B. anthina
Genomavar IX B. pyrro c i n i a Los factores que determinan que BC sea
más virulenta que otros gérmenes más
característicos de FQ son los siguientes:
Micro b i o l o g í a. Las bacterias pertenecientes
a este grupo son difíciles de cultivar e iden- • Poseen resistencia intrínseca a la
t i f i c a r, recomendándose la utilización de mayoría de los antibióticos, mediada
medios de cultivo selectivos que tienen una por una combinación de las carac-
buena sensibilidad, pero dado que su es- terísticas especificadas en la tabla II.
pecificidad no alcanza el 100%, el cre c i - • Tienen mayor capacidad de adhere n-
miento en estos medios debe de ser con- cia al epitelio respiratorio y a las
siderado como un test inicial, siendo nece- mucinas.
sario realizar a continuación un proceso de • Provocan mayor respuesta inflamato-
identificación que puede llevarse a cabo ria por parte del huésped que la pro-
con métodos comercializados complemen- ducida por Pseudomonas aerugi-
tados con métodos bioquímicos conven- nosa.
cionales. Dado que así tampoco se alcanza • Eluden la fagocitosis por los neutró-
una sensibilidad y especificidad del 100%, filos.
lo ideal sería aplicar técnicas de PCR a las • Son capaces de sobrevivir dentro de
muestras respiratorias, lo que perm i t i r í a las células del epitelio re s p i r a t o r i o
obtener resultados rápidos y más específi- del paciente de FQ.
40
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
41
Antibioterapia
FQ, se sospechó que el principal modo de mejor estrategia será establecer medidas
adquisición era la transmisión paciente-pa- p reventivas. El primer paso para ello será
ciente, tanto en el medio hospitalario como identificar correctamente a los pacientes
fuera de él. Algunos lo pusieron en duda, infectados en cada unidad de FQ, lo que
pero la disminución de la prevalencia en los re q u i e re contar con un laboratorio de mi-
c e n t ros que establecieron rigurosas medi- c robiología que utilice los medios de culti-
das de separación de los pacientes infecta- vo e identificación recomendados, así co-
dos y, posteriormente, la demostración de mo llevar a cabo frecuentes cultivos de
que en cada centro los infectados eran por- esputo.
t a d o res de la misma cepa, confirmó que la
transmisión entre pacientes era el principal En segundo lugar hay que establecer en el
modo de adquisición. medio hospitalario una separación estricta
e n t re los pacientes no colonizados y los
Se ha estudiado la persistencia de BC en el colonizados por BC, así como entre estos
medio ambiente, demostrándose que per- últimos entre sí, ya que se han publicado
manece viable 24h si está contenida en pe- casos de pacientes colonizados que
queñas gotas de esputo depositadas sobre a d q u i r i e ron cepas más virulentas.
una superficie, y hasta días o semanas sí se
impide su desecación. Puede perm a n e c e r En los centros de FQ en los que exista una
suspendida en el aire hasta 45 minutos. gran prevalencia de BC, lo cual dificultaría
la separación de los pacientes, podrían
El contacto indirecto entre 2 pacientes FQ a g ruparse por cepas.
a través de otras personas (personal médi-
co, parientes, etc.), no supone un peligro Deben de recomendarse y aplicarse unas
de contagio si se siguen las medidas medidas higiénicas estrictas (Tabla III).
higiénicas recomendadas.
Tabla III.
Aunque es extremadamente raro que una MEDIDAS HIGIÉNICAS PARA
persona sana se infecte por BC, se ha pu- EL PACIENTE
blicado el caso de una madre que desarro-
lló bronquiectasias tras adquirir la infec- • Cubrirse la boca y la nariz al toser o
ción de su hijo con FQ colonizado por BC. estornudar.
• Lavarse las manos frecuentemente y
En el medio hospitalario se han producido secarlas después.
casos de transmisión de BC de paciente FQ • En los aseos públicos, evitar el jabón
a paciente inmunocomprometido y vice- en pastilla, utilizando en su lugar dis-
versa, por lo que todo paciente BC positi- p e n s a d o res de jabón líquido y toallas
vo, debe ser aislado del resto. de papel o secador por aire.
• Tapar siempre los envases que con-
Medidas pre v e n t i v a s. La resistencia de tengan esputo.
BC a la mayoría de los antibióticos hace • Tirar a la papelera los pañuelos de
que el tratamiento de la infección estable- papel inmediatamente después de
cida sea sumamente difícil por lo que la usarlos
42
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
43
Antibioterapia
El antagonismo es un fenómeno que con- Por todo ello, se está utilizando cada vez
siste en la pérdida de la capacidad bacteri- más en pacientes FQ con BC. Boyle, pu-
cida de un antibiótico al añadir otro. blicó recientemente 2 casos de pancre a t i-
tis aguda en pacientes FQ adultos tratados
En conclusión, y por lo que respecta al con minociclina; los 2 tenían mutaciones
tratamiento de bacterias multirresistentes, FQ clase IV (suficiencia pancreática), por lo
la elección del tratamiento antibiótico no que habrá que tener en cuenta este posi-
debiera de ser empírica, sino estar basada ble efecto secundario al hacer un uso más
en estudios de sinergia, teniendo en cuen- f recuente de esta tetraciclina.
ta que:
En el síndrome de cepacia se re c o m i e n d a
• En monoterapia, meropenem ha sido utilizar metilprednisolona (1mg/Kg/6h)
el más efectivo in vitro, pero dado para tratar de disminuir la excesiva re s -
que sólo es bactericida frente a puesta inflamatoria.
menos del 50% de los aislamientos,
no se recomienda su uso exclusivo. No existen estudios de antibioterapia de
• De las combinaciones de 2 antibióti- mantenimiento en la colonización crónica
cos las mejore s , in vitro, fueron: clo- por BC ya que de los dos antibióticos
ranfenicol / minociclina, meropenem / comúnmente utilizados para esta finali-
c i p rofloxacino, cloranfenicol / cef- dad, colistina y tobramicina para in-
tazidima y quinolonas / betalactámi- halación, el primero no es eficaz y por lo
cos o carbapenems. que respecta al segundo, no se incluyó en
• Sin embargo, lo más efectivo, parece los ensayos clínicos previos a su comercia-
ser la combinación de 3 antibióticos lización. En algunos centros del Reino
bactericidas siendo la más eficaz: Unido se está utilizando ceftacidima nebu-
m e ropenem / tobramicina inhalada a lizada (1gr, disuelto en 3 cc de agua para
altas dosis / otro antibiótico adicional inyección).
(ceftazidima, cotrimoxazol o cloran-
fenicol). Otras terapias. Se están realizando estu-
dios in vitro con compuestos catiónicos,
Kurlandsky y Fader, basándose en los re s u l- tratando de alterar la permeabilidad de la
tados que obtuvieron con minociclina en membrana externa de BC para hacerla
pacientes inmunocomprometidos con neu- más susceptible a los antibióticos; sin em-
monía por BC, trataron con esta tetracicli- b a rgo las concentraciones que se re-
na a 4 pacientes FQ colonizados crónica- querirían pueden ser demasiado elevadas
mente con este bacilo (4mg/Kg, 1 dosis, y para su uso terapéutico.
p o s t e r i o rmente 2mg/Kg/dosis, vía oral, 2
veces al día, durante 20 días), obteniendo La taurolidina, una solución antiséptica
una buena respuesta clínica sin efectos ad- utilizada habitualmente en lavados peri-
versos. El 78% de sus pacientes eran sensi- toneales, actúa destruyendo la pared bac-
bles a minociclina inicialmente; de los 4 teriana, disminuyendo su adherencia, y
tratados, 3 desarro l l a ron resistencia entre 3 neutralizando sus toxinas. Tiene una bue-
y 13 meses de completar la terapia. na actividad in vitro frente a BC pero en el
44
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
ensayo clínico no se obtuvieron buenos re- de aquí que la agricultura esté intere s a d a
sultados; podría ser conveniente intentar en su uso para mejorar las cosechas. Tam-
re f o rmular la taurolidina para poder uti- bién puede comportarse como desconta-
lizar mayores concentraciones. minante biológico, por lo que la industria
p e t roquímica ha mostrado interés en la ex-
También se ha utilizado heparina nebuliza- plotación de estas características.
da (25.000 UI, diluidas en 5ml de suero fi-
siológico durante 7 días, tras la inhalación Estas noticias han alarmado a la comu-
de broncodilatador y realización de fi- nidad médica relacionada con la FQ, ya
sioterapia) por sus propiedades mucolíti- que la utilización de BC con los fines des-
cas y antiinflamatorias Todos los pacientes critos ampliaría enormemente su hábitat
t u v i e ron una buena tolerancia clínica, sin natural, lo que podría tener consecuencias
p roblemas hemorrágicos ni tro m b o c i t o p e- catastróficas para la salud de estos pa-
nia, pre s e n t a ron una disminución de IL-6 e cientes.
IL-8 en suero y esputo y re f i r i e ron mayor
facilidad para la expectoración; sin em-
b a rgo no hubo cambios en el volumen ex-
pectorado ni en la espirometría.
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Antibioterapia
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
CAPÍTULO 6
INFECCIONES POR OTRAS BACTERIAS.
ESTAFILOCOCO METICILIN-RESISTENTE (MRSA)
Estela Pérez Ruiz
H. Carlos Haya. Málaga
Dr. Javier Pérez Frías
H. Carlos Haya. Málaga
Dra. Amparo Escribano Montaner
Unidad de Neumología. H. Clínico Universitario. Valencia
Profesora Titular de la Universidad de Va l e n c i a
47
Antibioterapia
48
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
ineficaz cuando ya ha ocurrido la colo- llazgo con re p e rcusión clínica), hace que
nización en las vías aéreas inferiores. En la siga siendo discutible la necesidad de ad-
mayoría de las Unidades de FQ se procede ministrar tratamiento antibiótico. Con-
a la separación de los pacientes MRSA viene re c o rdar sin embargo, que estas mis-
positivos de los negativos; sin embargo, la mas dudas se plantearon durante los años
transmisión probada del MRSA entre pa- 60 y 70, cuando Pseudomonas aeruginosa
cientes FQ es extremadamente rara, tanto comenzó a detectarse, de forma cada vez
en el hospital como fuera del mismo, por mas frecuente en los esputos de pacientes
lo que estar colonizado por MRSA no con FQ, sin que inicialmente se re-
p a rece que deba limitar el contacto social conociera como perjudicial al no provocar
con otros pacientes FQ, aunque el contac- signos físicos o clínicos de enfermedad.
to íntimo, como los besos, debería evi-
tarse. No es nada sorprendente que al- La decisión de iniciar tratamiento antibióti-
gunos pacientes port a d o res pudieran co para lograr su erradicación, se ensom-
sentirse estigmatizados con medidas es- b rece por el hecho de existir publicaciones
trictas de aislamiento. s o b re la persistencia de MRSA en los es-
putos de pacientes FQ colonizados crónica-
TRATAMIENTO mente a pesar de haber recibido tratamien-
tos intravenosos con glucopéptidos. No
Existen diversos grupos de antibióticos con obstante, un estudio realizado en adultos
actividad frente a MRSA que pueden uti- evaluando los resultados de 6 meses de
lizarse en las infecciones agudas graves que tratamiento oral con la combinación de
o c u rren en pacientes hospitalizados con dos fármacos, rifampicina y ácido fusídico,
d i f e rentes patologías. De ellos, los más re- demuestra una disminución significativa
presentativos hasta ahora, han sido los glu- del número de cultivos positivos durante el
copéptidos –vancomicina y teicoplanina. tratamiento y la ausencia de reaparición de
Actualmente, se dispone de un antibiótico MRSA en los 6 meses posteriores al cese
de la familia de las oxazolidinonas – Line- del mismo, sugiriendo que la err a d i c a c i ó n
z o l i d® –, que supera en penetración pul- del micro o rganismo es posible. Pro b a b l e-
monar a los anteriores. Existen, además, mente, la mejor penetración y distribución
o t ros antibióticos de administración oral en las vías aéreas de estos antibióticos
con cierta actividad anti-MRSA documenta- orales, explique su superioridad frente a la
da en antibiogramas, - rifampicina, fos- administración de glucopéptidos intra-
fomicina, timetoprin-sulfametoxazol, venosos, como la vancomicina. El nuevo
tetraciclinas, ácido fusídico, etc—, aunque antibiótico, linezolid®, disponible tanto
con rápido desarrollo de resistencias si se para administración intravenosa como oral,
administran como monoterapia. podría ser una alternativa razonable, pero
su utilización está limitada, actualmente,
No obstante, en el caso de pacientes con por su gran coste económico y por la falta
FQ, las dificultades existentes para diferen- de estudios clínicos en pacientes con FQ.
ciar la colonización (su hallazgo en las se-
c reciones respiratorias sin síntomas adi- A día de hoy, hacen falta, por tanto, estu-
cionales), de la auténtica infección (su ha- dios observacionales a largo plazo con
49
Antibioterapia
50
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
CAPÍTULO 7
INFECCIONES POR HONGOS.
INFECCIONES POR MYCOBACTERIAS.
Javier de Gracia Roldán
Unidad de Fibrosis Quística
Hospital Vall D´Hebrón. Barcelona
Luís Máiz Carro
Unidad de Fibrosis Quística
Hospital Ramón y Cajal. Madrid
51
Antibioterapia
muy similares a los de la propia FQ y, por Los pacientes con FQ también tienen unos
otra parte, a la elevada frecuencia de re s - índices elevados de colonización del tracto
puestas humorales inmunes frente al A. fu- respiratorio inferior por otros hongos y
migatus en los pacientes con FQ que no pre- levaduras, especialmente por Candida al-
sentan ABPA. El diagnóstico de ABPA se basa b i c a n s. Esta levadura se encuentra en las
en una serie de criterios (tabla). El curso clíni- s e c reciones respiratorias de los pacientes
co varía entre episodios de asma grave con con FQ con una frecuencia que oscila en-
infiltrados radiológicos cambiantes a perio- t re un 4% y un 57%. A diferencia de lo
dos de asma leve que son clínicamente indis- que ocurre con el A. fumigatus, son muy
tinguibles del asma fúngica. Basándose en escasos y poco relevantes los estudios de
hallazgos clínicos, de laboratorio y radiológi- Candida albicans en la FQ, y no se conoce
cos, se describen cinco estadios: agudo, su papel patogénico, si es que tiene al-
remisión, exacerbación, asma cort i c o d e p e n- guno, en esta enfermedad.
diente y fibrosis pulmonar.
52
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
53
Antibioterapia
Los pacientes con FQ, al igual que ocurre de la misma micobacteria en las secre-
con las bronquiectasias no debidas a FQ, ciones respiratorias. Los hallazgos que
pueden presentar colonización o infección s u g i e ren infección más que colonización
por MNT, sobre todo por MAC y M. abce- deben basarse en: el aislamiento re p e t i d o
s s u s . La prevalencia de la infección por de las misma micobacteria, la falta de re s -
MNT en pacientes con fibrosis quística puesta al tratamiento antimicrobiano con-
(FQ) es muy variable dependiendo del país vencional, la presencia de nódulos pe-
que lo comunica; habiendo sido notificado riféricos no previamente existentes en el
e n t re el 4 al 20% de los pacientes y au- TAC de alta resolución, y en la
menta con la edad. En nuestro país, un es- demostración de enfermedad granulo-
tudio reciente en pacientes adultos de FQ, matosa en la biopsia bro n c o p u l m o n a r. En
detectó la presencia de MNT en esputo en el caso del M kansasii, algunos autore s
el 25% de los pacientes, aunque sólo el consideran que la obtención de un único
14% cumplieron criterios de infección. cultivo positivo en secreciones re s p i r a t o-
P a rte de esta variabilidad puede ser debida rias debería considerarse suficiente para
a factores ambientales locales, pero tam- hacer el diagnóstico e iniciar el tratamien-
bién a la realización rutinaria o no de cul- to. Es aconsejable la utilización de técnicas
tivos micobacterianos en esputo. En pa- de amplificación y secuenciación de los
cientes sometidos a tratamiento con ácidos nucleicos para diferenciar la TBC de
c o rt i c o e s t e roides por vía sistémica o que las MNT y distinguir la cepa re s p o n s a b l e
padecen una asperguilosis bro n c o p u l- de la infección, lo que nos puede permitir
monar alérgica, el hallazgo de MNT en el hacer valoraciones epidemiológicas pero
esputo es más frecuente. también nos permitirá diferenciar re c a í d a s
de reinfecciones por otras cepas.
D i f e rentes estudios muestran que los pa-
cientes con un cultivo positivo para MNT Tratamiento.- Se re q u i e re la utilización de
suelen tener más edad, una función pul- al menos tres fármacos durante un perio-
monar conservada, y los pacientes pre s e n- do de tiempo que no debe ser menor del
tan Staphylococcus aureus en el esputo con de 12 meses tras la negativización de los
mayor frecuencia que Pseudomonas aerugi- cultivos de esputo que se solicitarán con
nosa. Sin embargo, los pacientes a los que una carencia mensual (Tabla 1).
se les detecta MNT en el esputo, experi-
mentan, en los estudios mediante TAC, una
p ro g resión más rápida de la enferm e d a d
p a renquimatosa en el pulmón que los pa-
cientes sin MNT en el esputo; por lo que en
pacientes con aislamientos repetidos y pro-
g resión de lesiones en el TAC debe valo-
rarse el inicio del tratamiento.
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
BIBLIOGRAFÍA
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Antibioterapia
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
CAPÍTULO 8
TRATAMIENTO DE LA PRIMOCOLONIZACIÓN POR
PSEUDOMONAS AERUGINOSA EN LA FIBROSIS QUÍSTICA
P e d ro Mondéjar López
Mª Dolores Pastor Vi v e ro
Unidad de Fibrosis Quística
Hospital Universitario Vi rgen de la Arrixaca. Murcia
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Antibioterapia
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
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Antibioterapia
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
61
Antibioterapia
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monol 1998;25:88-92
62
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
C i p rofloxacino oral + tobramicina inhalda Tratamiento 1.v.ª ± Realizar cultivo al mes del
Sin 30-40 mg/kg/día > 6 años: 300 mg/12 h tratamiento tratamiento:
clínica 3-4 semanas < 6 años: 80 mg/12 h inhalado h Si es negativo, mantener
0 colistina inhalada tratamiento inhalado 6-12 meses
1-3 millones de U/12 h mientras persista la negatividad
Si es positivo, nuevo ciclo te-
rapéutico oral e inhalado, re a l i z a r
nuevo tratamiento i.v. ±
tratamiento inhalado, re a l i z a r
nuevo cultivo y si continúa siendo
positivo, tratar como si fuese
colonización crónica
63
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
CAPITULO 1
INTRODUCCION A LA FISIOTERAPIA RESPIRATORIA
EN LA FIBROSIS QUISTICA
Javier García Fernández.
Fisioterapeuta.
Fundación Canaria Oliver Mayor contra la Fibrosis Quística
En este capítulo inicial del bloque corre- partículas (polvo y gérmenes,…) que habit-
spondiente a Fisioterapia conoceremos de ualmente se encuentran en el aire .
f o rma sencilla cómo es y cómo funciona
n u e s t ro sistema respiratorio, veremos cuál Una vez ha pasado el aire por la nariz, de-
es la forma con la que eliminamos nues- sciende por conducto cuyos tramo re c i b e
tras secreciones y cómo se modifica todo distintos nombres. La primera parte se de-
este mecanismo en la Fibrosis Quística. De nomina f a r i n g e y luego llega hasta la
este modo, vamos a comprender mejor có- l a r i n g e. A continuación se encuentra la
mo puede ayudar la fisioterapia respirato- e p i g l o t i s, que actúa como un tapón para
ria para mantener todo este sistema en las cerrar la vía aérea cuando necesitamos tra-
m e j o res condiciones posibles. gar alimentos o beber líquidos.
3
Fisioterapia
4
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
adizo que tapiza las vías respiratorias. Este más dificultades para transportarlo. Por
moco atrapa las partículas y los gérmenes. este motivo, el moco tiende a acumularse
Otras estructuras llamadas cilios desplazan en el interior de la vía obstruyéndola. Esta
el moco hasta la parte mas alta del sistema situación interfiere el paso del aire y puede
respiratorio. Este desplazamiento es ayuda- afectar el intercambio de gases. Además el
do por el aire durante la espiración. moco acumulado tiende a infectarse, infla-
mar las vías respiratorias y a largo plazo
¿CÓMO SE MODIFICA TODO ESTE p rovocar daños en las mismas.
MECANISMO EN LA FIBROSIS QUÍSTICA?
Vemos cómo el proceso descrito genera un
En la Fibrosis Quística el moco es más den- c í rculo que resulta muy perjudicial para el
so y espeso, de modo que los cilios tienen tejido pulmonar.
Gen anormal en el
paciente con FQ
Secreciones densas
y viscosas
Acumulación
de secreciones
Inflamación en la
zona afectada
por la infección
5
Fisioterapia
6
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
CAPITULO 2
FISIOTERAPIA RESPIRATORIA EN LACTANTES
Y NIÑOS PEQUEÑOS
Núria López Galbany. Fisioterapeuta.
Unidad de Fibrosis Quística del Hospital de Sabadell (CSPT)
Sabemos que a consecuencia de la al- Las técnicas deben realizarse una vez al día
teración en la proteína CFTR se pro d u c e en fases estables de la enfermedad, y has-
deshidratación de las secreciones y por ta tres veces en agudizaciones, separadas
tanto modificación de sus pro p i e d a d e s , de las comidas al menos 2 horas en los lac-
aumentando su viscosidad y adhere n c i a tantes.
p rovocando un enlentecimiento del
aclaramiento mucociliar, que favorece la A esta edad las técnicas serán totalmente
o b s t rucción a nivel de las vías respiratorias pasivas, aunque deberemos incorporar el
mas pequeñas de forma muy precoz. Por juego tan pronto sea posible (18-24
lo tanto, la fisioterapia respiratoria debería meses). Debemos aprovechar las carac-
instaurarse desde el diagnóstico, i n c l u s o terísticas propias de los niños en estas
si el niño no tiene síntomas apare n t e s. edades, como la capacidad de juego, im-
Sabemos que al nacer el pulmón es com- itación y aprendizaje.
pletamente sano y que la pro g resión de la
o b s t rucción de los bronquios, la infección Para facilitar la adherencia al tratamiento, la
crónica y el aumento de la inflamación, fisioterapia debe ser para el niño pequeño
van a condicionar alteraciones funcionales como un juego y como parte de su vida, i n-
importantes e i rre v e r s i b l e s. corporándola lo más pronto posible a la
rutina familiar, participando todos los miem-
7
Fisioterapia
bros de la familia y sobre todo nunca debe no colapsar los bronquios inflamados. En
ser un castigo. Cuanto antes el niño y toda el niño pequeño lo conseguiremos pasiva-
la familia incorpore la fisioterapia a la rutina mente con las manos del adulto sobre el
diaria, más fácil será el realizarla, y se cre a r á pecho del bebé, presionándolo suave-
menos rechazo hacia ésta. mente y modificando su respiración.
La actitud que tengan los padres frente al Podemos realizar diferentes técnicas, de-
tratamiento va a influenciar la del niño, es b e remos elegir aquella que nos re s u l t e
i m p o rtante que actuemos por convic- más cómoda para nosotros , de fácil re a l-
ción no por obligación. ización y siempre por supuesto valorando
la aceptación por parte del bebé.
El niño no es un adulto pequeño, su crec-
imiento y desarrollo provoca cambios con- Técnicas Manuales:
tinuos en él, deberemos tener en cuenta
sus diferencias anatómicas y funcionales, – Vi b r a c i o n e s: Son ondas de energ í a
antes de aplicar unas técnicas que han si- que se realizan por medio de con-
do desarrolladas mayoritariamente para tracciones de todos los músculos del
los adultos. Por tanto, a esta edad debe- brazo, estas vibraciones se trans-
mos tener en cuenta la capacidad de com- miten con las manos sobre el tórax
p rensión y colaboración del niño y sobre del niño, con la finalidad de modi-
todo su vulnerabilidad, aplicando las técni- ficar las propiedades del moco. En la
cas de forma correcta. práctica se asocian a técnicas espira-
torias.
A continuación expondremos las técnicas – P resiones torácicas: consisten en
pasivas recomendadas para lactantes y f u e rzas aplicadas manualmente so-
niños pequeños. Habitualmente, a los 3 b re el tórax para controlar los
años de edad, los niños ya son capaces de movimientos costales de forma pasi-
realizar las técnicas de manera activa ayu- va y actuar sobre la re s p i r a c i ó n .
dados por un adulto, aunque los juegos Debemos ser prudentes re g u l a n d o l a s
sean aun parte importante del tratamiento. dependiendo de la edad del niño.
– P resiones abdominales: consisten en
TÉCNICAS PA S I VAS PARA EL DRENAJE fuerzas aplicadas manualmente sobre
DE SECRECIONES el abdomen para controlar los
movimientos del diafragma de forma
La mayoría de las técnicas estan basadas pasiva y actuar sobre la re s p i r a c i ó n .
en la respiración. Actúan modificando la No debemos realizarlas antes de dos
velocidad y características de la espiración, horas de haber comido. Debemos ser
con la finalidad de movilizar las secre- p rudentes regulándolas dependiendo
ciones desde las vías más lejanas, a las vías de la edad del niño, además con esta
más cercanas. maniobra podemos facilitar re f l u j o
gastro-esofágico en el niño pequeño.
D e b e remos desplazar las secreciones bro n- – Estimulación de la Tos: la tos es un
quiales hacia el exterior con suavidad para mecanismo reflejo que forma parte del
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
Foto 2a
Foto 1
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Fisioterapia
Foto 5
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
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Fisioterapia
Cuando hay una agudización el niño dis- aspirador nasal comercializado en su-
minuye su capacidad respiratoria en mayor p e rm e rcados y farmacias. Debemos
o menor medida, con lo cual puede ser ser prudentes, ya que una aspiración
necesario dar un paso atrás en los ejerc i- demasiado fuerte puede pro d u c i r
cios que se han estado realizando hasta igualmente dolor en el oído.
ese momento, retomándolos otra vez más – Desobstrucción rinofaríngea retrógra-
adelante. d a: posteriormente al lavado nasal
podemos provocar una inspiración
En los días en que el niño no quiere colab- rápida por la nariz cerrando la boca
orar buscaremos otros medios de movilizar del niño subiendo el mentón hacia ar-
las secreciones bronquiales, sentaremos al riba o con nuestra mano obligándole
niño sobre nuestras rodillas o sobre los a respirar por la nariz, lo que favore c e
h o m b ros dando pequeños saltitos. el arrastre de secreciones posteriores
A p ro v e c h a remos la risa, el baile y en oca- de la nariz que difícilmente pueden
siones el llanto, que favorece fisiológica- ser aspiradas.
mente la limpieza de las secreciones bro n-
quiales por aumento de los volúmenes TÉCNICAS PARA MEJORAR LA VENTI-
p u l m o n a re s . LACIÓN
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
TERAPIA INHALATORIA
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Fisioterapia
CAPITULO 3
TECNICAS DE FISIOTERAPIA PARA NIÑOS MAYORES,
ADOLESCENTES Y ADULTOS
Alfonso Montero Pacios
Fisioterapeuta. Asociación Madrileña contra la Fibrosis Quística
Profesor. Universidad Europea de Madrid
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
15
Fisioterapia
c retos. Consiste en expandir de for- una tos eficaz principalmente por dos
ma más predominante una zona razones, la primera es por la escasa
c o n c reta del pulmón. Es una técnica velocidad que se da a la salida del
muy eficaz pero exige un periodo de a i re y otra por hacerlo con poca can-
a p rendizaje guiado y unas habili- tidad de aire. Por lo tanto para la cor-
dades mínimas del paciente. Los recta ejecución será impre s c i n d i b l e
adultos con F-Q son capaces de re- seguir un procedimiento: en primer
alizar este ejercicio utilizando difer- lugar se realiza una inspiración uti-
entes mecanismos con el fin de lizando grandes volúmenes (llenando
p e rcibir el movimiento, estos son, casi hasta el final) después un segun-
colocar las manos en la zona y la do de apnea (reteniendo el aire) para
sensación de tirantez de la piel. p reparar la acción y una espiración
4- Aumentos del flujo espiratorio a bajo f o rzada utilizando el sonido carac-
flujo. Consiste en realizar una in- terístico de la tos.
spiración por la nariz seguida de una Una de las problemáticas más fre-
espiración por la boca con glotis cuentes es el abuso de la tos por
abierta, de tal forma que eliminamos p a rte del paciente, llevando a una
el aire de manera lenta y relajada. Se situación de fatiga extrema, aumen-
puede realizar en varias posiciones, tando el nivel de ansiedad y riesgo
movilizando las secreciones situadas de broncoespasmo. El corregir una
en el pulmón que esta apoyado. El tos ineficaz y repetitiva resulta im-
objetivo de esta técnica es la elimi- p rescindible para evitar consecuen-
nación de la mucosidad que se cias negativas no solo durante la
sitúan a nivel mas pro f u n d o . sesión sino también en el futuro .
5- Aumentos del flujo espiratorio a alto 7- E LTGOL: Esta técnica solo puede ser
flujo: Consiste en realizar una in- realizada por un fisioterapeuta de-
spiración por la nariz seguida de una bido a su complejidad, pues re q u i e re
espiración por la boca y glotis abierta, de unas presiones adecuadas sobre
con una fuerza moderada, de tal for- tripa y tórax. Constituye una técnica
ma que eliminamos el aire rápida- eficaz para la eliminación de las se-
mente. Es recomendable realizarla en c reciones situadas en la vía aére a
posición sentado, así evitamos el mas profunda. Se debe colocar al pa-
cierre de las vías aérea, ayudará a dis- ciente tumbado de lado y la zona a
minuir la fatiga. El objetivo de la técni- tratar apoyada sobre la camilla, el fi-
ca es la eliminación de las secreciones sioterapeuta colocará una mano so-
que se sitúan a nivel más cerc a n o . b re las costillas del lado de arriba y la
6- Tos dirigida: La tos es una técnica otra mano en la zona abdominal. El
muy eficaz para expulsar la mucosi- e j e rcicio se realiza inspirando por
dad del sistema respiratorio bien ha- nariz, seguida de una espiración por
cia el exterior a través de la boca, la boca, siempre dejando libre la sali-
s i e m p re más recomendado, o bien da del aire, en el momento de la es-
ser deglutidas, aunque no es lo cor- piración el fisioterapeuta pre s i o n a
recto. Algunas personas no tienen con el fin de vaciar al máximo los
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
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Fisioterapia
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
CAPITULO 4
LA ACTIVIDAD FISICA Y EL DEPORTE
Fernando Díaz1, Jordi Vi l a r ó 2
1
Asociación Andaluza contra la Fibrosis Quística.
2
EUIFN Blanquerna, Universitat Ramon Llull. Barcelona. Fundació Clínic,
IDIBAPS, Barcelona
Actualmente nadie pone en duda que la La importancia del deporte no solo radica
práctica regular de deporte es un pilar en la mejora o el mantenimiento de la fun-
fundamental para el desarrollo tanto a niv- ción pulmonar. Es frecuente que la inac-
el físico como psíquico de los afectados. tividad física propicie un círculo vicioso de
p redisposición a infecciones, disminución
El deporte es el complemento ideal a la fi- de la capacidad para las actividades diarias
sioterapia respiratoria. Los familiare s y ansiedad, que conduce a una vida
deben potenciarlo desde edades tem- sedentaria muy perjudicial para el desar-
pranas pero sin perder de vista su aspecto rollo de la enfermedad (fig.1).
Infecciones
Inactividad
respiratorias/
Física
Actividades diarias
Ansiedad/
Miedo
Fig. 1
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Fisioterapia
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
mento básico. Este tiene que diseñar ejer- able, entorno a los 20-22º, ligeramente
cicios/juegos variados que impliquen húmedo y bien ventilado. Este puede ser
grandes grupos musculares de piernas y desde un gimnasio convencional, pasando
brazos y que además, sean intensos. por un polideportivo y acabando en un es-
Saltar, subir escaleras, nadar, correr, lanzar pecio en el aire libre cuando las condi-
pelotas, hacer circuitos de destreza o ciones climáticas lo permitan. Es buena
cualquier otro que combine fuerza con re- para los FQ salir a realizar actividades en el
sistencia, permitirá motivar al individuo y campo como por ejemplo, montañismo, bi-
obtener los mayores beneficios. cicleta, etc. Siempre intentando que estas
reúnan los requisitos de intensidad, du-
El lugar idóneo para entrenar seria un es- ración y frecuencia comentados anterior-
pacio donde la temperatura fuera agrad- mente.
Figura 1
23
Fisioterapia
CAPÍTULO 5
LOS AEROSOLES Y LA FISIOTERAPIA RESPIRATORIA
Inés Vergara, Pedro Vergara y Francisco Martínez
• B r o n c o l i d a t a d o r e s. Estos medica-
mentos ayudan a eliminar la mucosi-
dad y mantener abiertas las vías
aéreas.
• A n t i i n f l a m a t o r i o s. Ayudan a pre v e n i r
la inflamación pulmonar (enro j e c-
imiento e hinchazón) que pueden di-
ficultar la respiración.
• Diluyente de mucosidad. Medica-
mentos como Pulmozyme“ (Dnasa)
ayudan a disolver la mucosidad para
que el niño pueda expulsarla con
La aerosolterapia es la administración de más facilidad.
fármacos por vía inhalatoria, con el objeti- • A n t i b i ó t i c o s. Estos medicamentos
vo de obtener concentraciones de medica- p revienen y tratan las infecciones. En
mentos en contacto directo con las zonas la actualidad suele utilizarse un an-
del tracto respiratorio que necesitan de su tibiótico para inhalar llamado TOBI
acción. El uso de la aerosolterapia permite (tobramicina).
la mejora de la inflamación y espasmo
b ronquial de la vía aérea, una mayor facili- MODALIDADES EN AEROSOLTERAPIA
dad para eliminar las secreciones, una dis-
minución de la presencia de gérmenes en El aerosol es una mezcla de aire y líquido
las secreciones bronquiales y una mayor que tiene como finalidad vehiculizar sus-
humectación de todo el árbol respiratorio. tancias activas al árbol bronquial (Sterc k
P.J. et al. 1984). Desde el punto de vista
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
clínico el tamaño ideal de la part í c u l a tienen gran poder destructivo sobre la ca-
debe ser inferior a 5 µm (2 a 5 µm). Las pa de ozono) y la dependencia de la colab-
partículas mayores de 10 µm. se depositan oración del paciente en la administración.
en vías aéreas superiores, las compre n d i-
das entre 10 µm y 1 µm. en el conjunto Forma correcta de administración
del árbol bronquial y alvéolos y, las inferi-
o res a 1 µm., la gran mayoría sale con la La maniobra idónea para la administración
espiración. de un fármaco con este dispositivo consiste
en agitar el frasco al tiempo que el paciente
Los sistemas disponibles para pro d u c i r realiza una espiración profunda, colocar el
a e rosoles son los inhaladores presurizados cartucho en el interior de los labios, iniciar
de dosis controlada, los inhaladores de una inspiración lenta y profunda, activar el
polvo seco y los nebulizadores. inhalador una vez se ha iniciado la in-
spiración y mantener una apnea a la máxi-
INHALADORES PRESURIZADOS ma capacidad pulmonar durante 5-10 se-
DE DOSIS CONTROLADA gundos. Para realizar esto, es fundamental
la colaboración del paciente y la inform a-
Constan de un cartucho o cilindro metáli- ción adecuada por parte del fisioterapeuta
co en cuyo interior el medicamento se en- s o b re la técnica inhalatoria corre c t a .
cuentra en suspensión en un gas pro p e-
lente (cloru rofluorados), a una presión de Para tratar de paliar lo anterior se han de-
3-4 atmósferas. Los propelentes se s a rrollado los dispositivos espaciadore s .
volatilizan a temperatura ambiente y gen- Son las llamadas cámaras de expansión, de
eran una corriente gaseosa de gran veloci- f o rma tubular o cónica, con un volumen
dad (velocidad media 30 m/seg.). Otro a p roximado de 700 ml. que se sitúan entre
componente es la válvula dosificadora, los labios del paciente y el inhalador,
que expulsa partículas con un diámetro adaptado a una boquilla especial con
a e rodinámico de 2.5-3.5 micras. válvula unidireccional, que actúan como
un re s e rvorio de medicamento. Ta m b i é n
Ventajas e Inconvenientes existen cámaras que se ajustan a la cara
del paciente a través de una máscara de
Son sencillos de utilizar, rápidos, baratos, plástico blando para evitar la pérdida de
portátiles y no precisan la preparación del fármaco. (Fig. 1)
f á rmaco, conteniendo muchas dosis para
su administración; sin embargo, tienen INHALADORES DE POLVO SECO
c i e rtos inconvenientes. La facilidad a la
medicación y la mala práctica a la hora de Estos dispositivos utilizan fármacos en pol-
inhalarlos puede facilitar su sobre d o s i f i- vo y no necesitan propelentes. Actual-
cación y la absorción de mayores canti- mente, existen dos modelos en el merc a-
dades en sangre. Los dos problemas más do: "Accuhaler" y "Turbuhaler".
importantes que plantea la administración
de estos medicamentos son la contami- El sistema "accuhaler", dispone la me-
nación ambiental (los cloro f l u o c a r b o n o s dicación dentro de unos alvéolos de una
25
Fisioterapia
cinta, que se desplaza al accionar el inha- pio oxigeno de la toma del hospital, que
l a d o r, dejando un polvillo que se inspira pasa por un pequeño orificio.. El parámetro
desde la boquilla. más importante del nebulizador es su flujo,
cuanto más elevado es el flujo mayor es su
El sistema "turbuhaler" es similar. Al rendimiento, mayor es el número de gotas
accionar el disco dosificador, se re l l e n a n de menor tamaño y se acorta el tiempo de
con la medicación unos agujeros cónicos administración hasta que se agota el líqui-
próximos al canal inspiratorio. Al inspirar do introducido. El flujo utilizado debe estar
p rofundamente, el polvillo pasa a unos entre 6 y 10 L/min. ( hasta 12 L/min. si son
canales en espiral de flujo turbulento dis- soluciones muy viscosas).
g regándose en partículas.
Ventajas e inconvenientes
Ventajas e inconvenientes:
No es necesaria la colaboración del pa-
Los inhaladores de polvo seco son más fá- ciente, que sólo debe respirar norm a l-
ciles de manejar. No precisan sin- mente y permite utilizar dosis altas de fár-
c ronización entre el envío del producto y maco cuando existe preparado en
la inspiración puesto que se activan al in- solución. Pero como inconveniente tiene
s p i r a r. Como no utilizan propelentes no que los diseñados para uso domiciliario
son nocivos para la capa de ozono. Su in- son caros, necesitan una fuente autónoma
halación debe efectuarse con flujos inspi- de gas (compresor eléctrico de aire com-
ratorios superiores a 60 litros/min., de- primido) y requieren cuidados de limpieza
spués de haber realizado una espiración e higiene por la fácil contaminación del
p rofunda (Fig. 2). Uno de los inconve- sistema. Además de todo ello la cantidad
nientes principales es que estos flujos son de producto perdido que no entra a los
difíciles de alcanzar en enfermos con ob- bronquios es muy superior a la inhalada.
strucciones severas o en niños pequeños.
NEBULIZADORES CON POSIBILIDAD DE
Nebulizadores. Los nebulizadores gener- CUANTIFICAR LA DOSIS Y ENVIARLA
an una dispersión de gotitas de líquido EN EL PUNTO DE LA INSPIRACIÓN DE-
que contienen el medicamento en form a SEADA
de una nube de gas. Los tipos de nebu-
l i z a d o res más importantes son los de chor- Existen aparatos nebulizadores que per-
ro y los ultrasónicos. miten un control de la dosis a inhalar co-
mo son los OPTINEB®. El sistema perm i t e
NEBULIZADORES A CHORRO lanzar el producto en un punto del tiempo
inspiratorio, visualizar a través de su pan-
Estos nebulizadores están constituidos por talla el número de inhalaciones que se han
un depósito con el líquido a nebulizar, un efectuado en cada momento y así, poder
chorro de gas que pasa a través de un pe- conseguir una precisión en la dosis pauta-
queño orificio y un tubo capilar por el que da sin que hayan pérdidas del fármaco co-
asciende el líquido. (Fig. 3 ) El gas a utilizar mo ocurre en los de flujo o chorro perma-
puede ser aire (compresor de aire) o el pro- nente (Fig. 4 ).
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
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CAPITULO 6
EJERCICIOS GENERALES PARA EL CUIDADO
DE LA ESPALDA Y EL TÓRAX
Ana Cabria Gutierrez y Magnolia Landires Flores.
Fisioterapeutas. Asociación Valenciana contra la Fibrosis Quística
La caja torácica está formada por la colum- cientes con fibrosis quística también se va
na vertebral, el esternón, las costillas y los a ver en algunos casos que el atro p a m i e n-
c a rtílagos costales. Todos ellos van a for- to aéreo pro g resivo va a provocar un au-
mar una serie de articulaciones que van a mento del diámetro antero-posterior del
facilitar diferentes movimientos que inter- tórax (tórax en tonel).
vendrán en la mecánica respiratoria.
Si no se usa la movilidad de las art i c u l a-
En aquellas personas que padecen algún ciones en toda su amplitud, se van acor-
tipo de enfermedad pulmonar crónica se tando todos los tejidos que las rodean y
puede apreciar que tienen una tendencia a esto producirá dolor al movimiento (en-
adquirir posturas anómalas, así cómo tam- trando en ocasiones en el círculo vicioso
bién aparece rigidez y falta de movilidad en de ante el dolor menos movimiento).
la columna cervical, dorsal e incluso en la
misma caja torácica. En afectados de fibro- Estos ejercicios nos van a facilitar una
sis quística estos síntomas pueden aparecer mejora de la movilidad de las art i c u l a-
incluso antes de los 3 años. Si existe una ciones que componen la caja torácica, así
rigidez a nivel de la columna vertebral, y de cómo la mejora y mantenimiento de la
las articulaciones costovertebrales va a pro- movilidad de la columna vertebral ayudan-
ducir que los movimientos de las costillas do a mantener una postura correcta y un
queden disminuidos, se va a producir de- estiramiento de la musculatura acort a d a .
formidad de la columna en flexión (cifosis), También por supuesto nos va a favore c e r
además de también de no poder ventilar el trabajo respiratorio, ya que habrá una
bien los segmentos pulmonares inferiores y mejor “compliance” torácica.
quedar restringida la función diafragmática
(lo que llevará a una mayor retención de Lo que vamos a presentar es una guía sen-
s e c reciones). La cifosis dorsal en ocasiones cilla de ejercicios que nos permitan con-
se acompaña de lordosis cervical y/o lordo- seguir esta mejora en la movilidad y flexibil-
sis lumbar. En algunos casos también nos idad explicada anteriormente. Los ejerc i c i o s
podemos encontrar con desviaciones lat- están divididos en dos grupos: unos para
erales de la columna vertebral (escoliosis). bebes o niños pequeños y otros para niños
En la configuración del tórax de los pa- más mayores, adolescentes y adultos.
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
Cogiendo en brazos al niño/a de espaldas Estos ejercicios van a ser realizados de una
a nosotros, manteniéndolo sujeto por la manera mucho más activa, ya que conta-
zona de las caderas, le inclinamos ligera- mos con la colaboración del paciente. Es
mente hacia delante, con lo que, para evi- importante que la realización de los ejerc i-
tar caerse va a hacer uso de su musculatu- cios esté en un principio supervisada, ya
ra erectora de espalda. que sino se suelen coger vicios de postura
o de mecánica del ejercicio y en este caso
no sólo no serían beneficiosos, sino que
podrían ser perjudiciales.
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CAPITULO 7
DISPOSITIVOS TECNICOS DE AYUDA
A LA FISIOTERAPIA RESPIRATORIA
Antonio Tomás Ríos Cortés
Fisioterapeuta. Asociación Murciana contra la Fibrosis Quística
Como podemos leer en el título de este b ronquiales con menor fatiga y dis-
manual, y en el capítulo introductorio del nea, especialmente en estadios avan-
bloque de Fisioterapia del mismo, la Fi- zados de la enfermedad o en situa-
sioterapia constituye uno de los tres pilare s ciones de exacerbación o agudización,
del tratamiento actual de la Fibrosis Quísti- cuando al gasto o esfuerzo que
ca, junto con el correcto tratamiento an- supone el tiempo dedicado a la fi-
tibiótico y el control y soporte nutricional. sioterapia respiratoria, se suma una
mayor cansancio y fatiga por la
D e n t ro del bloque de Fisioterapia, este situación temporal de agudización.
capítulo en concreto pretende introducir a • Pueden jugar, especialmente los dis-
los padres y personas con Fibrosis Quística positivos de presión espiratoria posi-
en el conocimiento de los dispositivos o tiva y de espirometría incentivada,
ayudas técnicas más utilizadas como ayu- un rol lúdico f rente al hastío y la
da al resto del “armamento” terapéutico monotonía que generan las sesiones
con que cuenta el fisioterapeuta, utilizan- de fisioterapia respiratoria cotidi-
do además, en la medida de lo posible, un anas, parte esencial del tratamiento
vocabulario comprensible por todos. de la Fibrosis Quística, pueden intro-
ducir en este sentido, un cambio,
En resumen, a modo de intro d u c c i ó n una novedad, un incentivo.
podemos señalar en relación a los distintos
aparatos y medios técnicos de ayuda a la SISTEMAS DE PRESIÓN ESPIRAT O R I A
fisioterapia respiratoria en la Fibrosis Quís- POSITIVA
tica que:
Se trata por lo general de pequeños dis-
• Ay u d a n a la eliminación y expecto- positivos generan una presión positiva, a
ración de secreciones bro n q u i a l e s , nivel de la boca, durante la espiración acti-
• Son generalmente utilizadas c o m b i- va del individuo. La espiración frenada por
n a d a s con técnicas manuales pasi- la resistencia que producen estos pe-
vas y/o activas, queños aparatos, crea esa presión positiva,
• Algunas de ellas, pueden conseguir que se transmite a las vías aére a s .
una evacuación de las secreciones
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Fisioterapia
La presión positiva tiene como objetivo prin- efectos de la Presión Espiratoria Posi-
cipal evitar o re t a rdar el cierre (colapso) pre- tiva, sumando en un mismo tiempo
m a t u ro de las vías aéreas, fenómeno que ambos beneficios terapéuticos).
suele darse en la Fibrosis Quística, y que
conocemos técnicamente como compre s i ó n PEPmask®
dinámica de las vías aéreas. De forma sencil-
la, podemos decir, que las vías aéreas en la Este dispositivo consiste en una máscara
Fibrosis Quística, principalmente en aquellos facial que posee una válvula unidireccional.
que presentan bronquiectasias, durante la A esta válvula, se adapta una pequeña
espiración, tienden a cerrarse prematura- pieza de plástico con un orificio, donde se
mente, esto impide una eficaz migración y genera la resistencia o freno a la espiración
eliminación de las secreciones bronquiales, y por tanto la presión espiratoria positiva.
e n t re otros efectos negativos. Gracias a la
aplicación de la presión espiratoria positiva, El fisioterapeuta determina el diámetro del
se prolonga el tiempo espiratorio, se au- orificio entre las distintas pequeñas piezas
menta lo que conocemos como ventilación de plástico disponibles (figura 1 a y b),
colateral, y se intenta minimizar ese cierre para conseguir una presión espiratoria
precoz de las vías aére a s . positiva en la fase intermedia de la es-
piración, que se establece por lo general,
El fisioterapeuta suele asociar a la utilización e n t re 10 y 20 cmH2O.
de los dispositivos de presión espiratoria pos-
itiva técnicas manuales como las presiones o Un manómetro que se introduce en el sis-
las vibraciones, cuando éstos son utilizados tema, permite al fisioterapeuta monitor-
asistidos con la ayuda de otra persona. izar esta cifra y por tanto que conocer el
d i á m e t ro o dicho de otra forma, el orificio
En el mercado encontramos pequeños dis- que genera la presión adecuada. Una vez
positivos diseñados para favorecer el dre n a- establecido el calibre o diámetro del orifi-
je de secreciones y facilitar la autonomía de cio, el paciente realiza la técnica como se
la persona con Fibrosis Quística. detalla más abajo.
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Fisioterapia
dos, y otro modelo para aquellos que no se instruye al paciente para que realice:
pueden conseguirlo; este último modelo
puede estar más indicado en niños o en
adultos con una gran fatigabilidad. 1º) Una inspiración nasal amplia pero
no máxima o forzada,
El Acapella® en comparación con el Flut-
ter®VRP1 presenta la ventaja de poder ser 2º) Seguida de una pausa de 2-3 se-
utilizado en cualquier posición. gundos a continuación,
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
jos, intentar explicar brevemente y en tér- a una frecuencia muy alta Las vibraciones
minos no demasiado técnicos cómo fun- a nivel de las vías aéreas disminuiría po-
cionan es tarea difícil. tencialmente la viscosidad de las secre-
ciones, y por tanto su eliminación más fá-
Aún así, podemos decir, que estos disposi- cil.
tivos hacen llegar al paciente pequeños Aquellas personas afectadas de Fibro s i s
volúmenes de aire, pequeñas cantidades Quística que sufran de fragilidad ósea
de aire. Estos pequeños volúmenes de aire deben ser muy cautos a la hora de utilizar
buscan producir en las vías aéreas una vi- este tipo de ayuda instrumental y consul-
bración que desprenda las mismas, y fa- tar imperativamente su indicación al
cilite su migración o desplazamiento desde equipo médico de re f e re n c i a .
las partes más distales, más lejanas dentro
del pulmón hasta las vías aéreas o bro n-
quios más grandes, donde serán expul-
sadas con mayor eficacia y facilidad. No
necesita de la colaboración de la persona a
la que se está aplicando, por lo que está Fig.6. Imagen del Vest®.
indicada para cualquier edad.
DEBEMOS RECORDAR…
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Fisioterapia
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
CAPITULO 8
TECNICAS COADYUGANTES A LA FISIOTERAPIA
RESPIRATORIA “CLASICA
Ketty Ruíz. Asociación Balear contra la Fibrosis Quística.
Guillermo To ro. Servicio Respiratorio. Hospital Saint-Pierre. Palavàs
(Francia).
Juan Carlos Fernández. Profesor de la Universitat de les Illes Balears.
Antes de iniciar ningún tratamiento sobre que muchas veces, la mucosa que lo pro-
n u e s t ro hijo, deberemos tener en cuenta duce se encuentra inflamada cerrando los
una serie de cosas importantes, como que orificios de salida del moco.
la habitación debe estar caldeada para
que no se enfríe y que nuestras manos N o s o t ros deberemos facilitar que ese mo-
también deben estar calientes para que co pueda ser drenado de la mejor manera
reciba el tratamiento como algo agrad- posible (de la misma forma que hacemos
able. Deberemos tener las uñas cort a s con sus pulmones) para evitar los tan mo-
para no clavarlas a la hora de hacer lestos dolores de cabeza situados sobre la
masaje. No pasaremos sobre la zona en la zona de las cejas que suelen padecer a
que haya colocado un porth-a-cath. partir de la adolescencia; o incluso proble-
mas más graves, como facilitar las infec-
MANIOBRAS PARA ALIVIAR EL DOLOR ciones pulmonares.
PRODUCIDO POR LA SINUSITIS
1. Drenaje linfático facial
La sinusitis es un proceso inflamatorio de
la mucosa que envuelve los senos aére o s , El drenaje linfático manual es algo mucho
zonas del cráneo por donde circula el aire más complicado que lo que podemos ex-
que respiramos. plicar en estas páginas pero es una de las
pocas cosas que pueden hacer los padre s
En condiciones normales, el moco que se para aliviar el dolor que aparece con la tan
f o rma en esas mucosas va transitando de f recuente sinusitis. Por ello haremos un
forma continua por ellas con el objetivo de masaje suave del centro hacia fuera. Em-
impedir que entren en nuestro sistema res- p e z a remos por el cuello1 y después iremos
piratorio partículas nocivas,… de manera a la fre n t e 3.4, insistiendo sobre todo sobre
que finalmente es eliminado a través de la las cejas 2 y bajo el arco de hueso que for-
nariz o de la garganta. man éstas por encima de los ojos, y vacia-
remos la sien 5 . Por último vaciaremos los
Los pacientes FQ sin embargo, van a tener pómulos6 y volveremos a vaciar la sien7 y
p roblemas para que el moco circule, de- el cuello8.
bido a la gran viscosidad del mismo y a
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2. Pre s i o n e s :
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3. Higiene nasal:
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Músculos interc o s t a l e s
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MANIOBRAS INTESTINALES
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
Es muy importante beber el agua sufi- un estímulo del sistema nervioso vegetati-
ciente para que se hidraten bien las secre- vo lo cual estimula también las vísceras.
ciones mucosas y quede suficiente para
hidratar las heces. Con esos ejercicios se busca movilizar la
columna vertebral y la caja torácica, lo que
MEJORA DE LA ELASTICIDAD da como resultado una mejor compliance,
TÓRACO-PULMONAR (COMPLIANCE): una mejor elasticidad ósea y pulmonar y
un estimulo del sistema visceral, gracias a
1. Ejercicios con balón la intervención refleja del sistema neu-
rovegetativo. El trabajo, lúdico, se hará
El trabajo de gimnasia con el "balón re- boca abajo, boca arriba, de lado (izquierdo
bote" va a ayudar a obtener una mejor y derecho). Se deberá tener en cuenta la
elasticidad de los pulmones. fatigabilidad del afectado si tiene riesgos
de reflujo gastroesofágico, del estado ge-
Con estos ejercicios se moviliza la columna neral… Pero con prudencia los ejerc i c i o s
en diferentes direcciones lo que pro v o c a se podrán hacer sin ningún peligro .
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Fisioterapia
CAPITULO 9
LA FISIOTERAPIA RESPIRATORIA EN UNA SITUACION
ESPECIAL: EL TRASPLANTE PULMONAR.
D o l o res Prieto Almeda; Manuela Mejías Ruiz; Eugenio García García.
Hospital Universitario “Reina Sofía”. Córdoba
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
Los ejercicios que se plantean son sencillos La reeeducación al esfuerzo nos va a per-
y de fácil comprensión para que el pa- mitir mejorar el estado físico del paciente.
ciente los pueda realizar en su domicilio. Según sus posibilidades la realizaremos en
pista de marcha, bicicleta o simplemente
Técnicas empleadas: le haremos caminar en llano aumentando
p ro g resivamente el tiempo y la re s i s t e n c i a .
1. Ventilación:
También se le informará acerca del
• Ejercicios de ventilación diafragmáti- tratamiento fisioterapéutico a seguir du-
ca en diferentes posiciones con la fi- rante el postoperatorio para que tome
nalidad de ventilar las bases pul- conciencia de la importancia de su colabo-
m o n a res, controlar la respiración en ración una vez haya sido intervenido.
situaciones de esfuerzo y movilizar
las secreciones Este programa de ejercicios se realizará en
• E j e rcicios de expansión costal torácica el domicilio durante el periodo que el pa-
para favorecer la ventilación localiza- ciente esté en lista de espera con el objeti-
da y la movilización de la caja torácica vo de encontrarse en las mejores condi-
ciones físicas en el momento de la
2. Higiene bronquial: intervención, reducir el riesgo quirúrgico y
disminuir en lo posible el tiempo de venti-
El paciente de FQ está habituado a realizar lación mecánica (VM), afrontando con éxi-
su drenaje bronquial desde edades tem- to las posibles complicaciones postopera-
pranas. Nosotros analizaremos y valo- torias.
r a remos las técnicas de higiene bro n q u i a l
observando si las ejecuta adecuadamente, TERCER PERIODO:
c o rrigiéndolas según su situación actual. INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA PARA
I n s i s t i rem os en que las realice intercalando IMPLANTE DE ÓRGANOS
periodos de descanso para evitar bajadas
de saturación de oxígeno (SatO2 ) que le Al ser la FQ una enfermedad supurativa que
exponga a situaciones de riesgo. causa infección crónica de las vías re s p i r a t o-
rias, el trasplante es bipulmonar (im-
Consideramos de gran importancia la edu- plantación de los dos pulmones). En caso de
cación del control de tos, lo que evitará la niños o pacientes con tórax pequeños oca-
p resentación de crisis que pro v o q u e n sionalmente se han trasplantado lóbulos.
b roncoespasmos, síncopes, agotamiento
y/o aumento de disnea. C U A RTO PERIODO: POSTOPERAT O R I O
EN UCI
3. Fortalecimiento osteomuscular y
adaptación al esfuerzo: Existen unas alteraciones comunes cuando
se interviene el tórax como son: disminución
Enseñanza de ejercicios de miembros su- de las capacidades y volúmenes pulmonares,
periores, inferiores y estática de la colum- y un enlentecimiento en la movilidad ciliar
na vertebral. con alteración de la composición del moco y
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Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
55
COORDINADOR DE BLOQUE
Jose Mª Xandri Graupera
Hospital Universitario Virgen
de la Arrixaca
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
CAPÍTULO 1
ASPECTOS FISIOPATÓLOGICOS QUE PUEDEN INCIDIR
EN EL ASPECTO NUTRICIONAL EN LA FIBROSIS QUÍSTICA
1.- VALORACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL
Rosa A. Lama More, Agustín de la Mano Hernández
Unidad de Nutrición Pediátrica
Hospital Universitario Infantil La Paz
Universidad Autónoma de Madrid
El estado nutricional juega un papel im- Se trata de una serie de valoraciones par-
p o rtante en la supervivencia de los pa- ciales que intentan cuantificar el aporte de
cientes con FQ. Se ha demostrado su nutrientes y la biodisponibilidad de los mis-
relación con el pronóstico de la enfer- mos para conseguir la estructura corporal
medad pulmonar, y durante la edad en el momento de la valoración, teniendo
pediátrica, su influencia en el crecimiento. en cuenta los requerimientos del org a n i s m o
La severidad de la enfermedad pulmonar y del paciente en dicho momento. Se puede
el crecimiento son dos factores que se han deducir que la valoración debe ser metódi-
mostrado como independientes en la su- ca, individualizada y longitudinal y si es posi-
p e rv i v e n c i a1,2 . La valoración de estos fac- ble realizada por personal con experiencia.
t o res de supervivencia se complica porque Las valoraciones parciales son:
ambos, a su vez, se han demostrado co-
rrelacionados entre sí 3. A pesar de que el 1. Valoración clínica: Historia y explo-
objetivo es optimizar al máximo el estado ración clínica. Permite conocer la
nutricional de los niños con FQ, en el mo- situación clínica del paciente.
mento actual la subnutrición y el hipocre - 2. Cuantificación de los depósitos ener-
cimiento son hallazgos frecuentes. géticos y contenido proteico del or-
ganismo (análisis de composición
La valoración del estado nutricional es el corporal).
primer paso para determinar el grado de 3. Determinación de los requerimientos
afectación nutricional, planificar un ade- e n e rgéticos: Cálculos del gasto
cuado soporte nutricional especializado y e n e rgético total. (Análisis del Gasto
monitorizar la evolución. energético).
125
Nutrición
126
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
Se re q u i e re que las medidas sean re a - Consenso 2001 recomienda el uso del área
lizadas por un explorador adiestrado, que muscular y área grasa a partir de perímetro
éste sea siempre el mismo y que se em- del brazo y pliegue cutáneo del tríceps 8 ,
pleen básculas, estadiómetros y cintas de utilizando los patrones de Frisancho9. Los
p recisión con homologación europea. c o n t roles deben ser realizados cada 3
meses durante los 2 primeros años de vida
Nos permite valorar el tamaño, las pro p o r- y posteriormente con una fre c u e n c i a
ciones y la composición corporal. Las me- anual8, cuando la evolución es favorable.
didas incluyen: peso, talla, perímetros bra-
zo y pliegues cutáneos en tronco y Se recomienda vigilar la salud ósea con
e x t remidades medidos en sitios específica- DEXA en los pacientes de riesgo a part i r
mente elegidos. Para clasificar el estado de los 8 años.
nutricional se admiten los índices de
relación peso-talla (Tabla I). El comité de 2.2.2. Método de Bioimpedancia:
e x p e rtos de la OMS recomienda contar
con tablas de re f e rencia para cada gru p o Es un método bioeléctrico cada vez más
de individuos. En nuestro medio la tabla usado en clínica. Se admite como un
de re f e rencia más usada es la de Hern á n- método de extraordinaria utilidad a pie de
dez y colaboradore s4; sin embargo, su an- e n f e rmo, y es muy eficaz en la valoración
tiguedad es de 20 años y ha habido tiem- longitudinal del paciente. Lo más difícil es
po para un crecimiento secular, por lo que la elección de las fórmulas a aplicar. Este
se deben usar patrones más actuales como método eléctrico permite conocer de cerca
los de Carr a s c o s a 5 o los de Ferr á n d e z 6 S e las fluctuaciones en el contenido hídrico
recomienda la utilización de % Peso ideal del cuerpo. Teniendo en cuenta que en es-
para todas las edades (<90%), % Talla ide- ta enfermedad existe una alteración en los
al para todas las edades (<5%), Perc e n t i l canales del cloro se ha tardado mucho
peso /talla para los 2 primeros años (<P10) tiempo en aceptar la utilidad de este
y el percentil de Índice de masa corporal método, que actualmente está validado en
(IMC) a partir de los 2 años (<P10), para estos pacientes10 . El análisis final aport a
d e t e rminar si se instaura el soporte nutri- datos sobre el compartimento graso, com-
cional especializado (SNE)8. Es muy impor- p a rtimento libre de grasa, masa celular
tante la vigilancia de la velocidad de cre - corporal, compartimento de agua corporal
cimiento. total y agua extra e intracelular.
127
Nutrición
dos de hidratación afectan las concentra- para la edad y el sexo. Existen varios méto-
ciones séricas de estas proteínas. Asímis- dos de encuesta dietética los cuales se
mo, su distribución intra o extravascular pueden clasificar en dos grupos, cualita-
está interferida por fenómenos inflamato- tivos y cuantitativos. En estos pacientes en
rios. A pesar de todo lo expuesto, ciert a s general se re q u i e ren suplementos ener-
p roteínas son utilizadas como marc a d o re s g é t i c o - p roteicos. Es recomendable encon-
nutricionales: albúmina, transferrina, pre- trar métodos que determinen el cumpli-
albumina o transtiretina, proteína trans- miento adecuado a largo plazo 11.
p o rtadora del retinol (RBP) y fibro n e c t i n a .
El comité de consenso recomienda el estu- 5. VALORACIÓN DE LAS PÉRDIDAS
dio del metabolismo fosfocálcico.
N o rmalmente la mayor pérdida de ni-
3. VALORACIÓN DEL GASTO trógeno (N) se produce en la orina, elimi-
nándose de manera mayoritaria en form a
La energía obtenida de la oxidación de nu- de urea (80% del nitrógeno eliminado por
trientes es convertida por el organismo en la orina). La urea excretada se asume que
trabajo tisular y orgánico. El gasto ener- es el resultado final de la biodisponibilidad
gético total tiene varios componentes: metabólica de las proteínas. Una fracción
del N urinario es obligatorio (15%) e inde-
• El Gasto Energético Basal (GEB) que pendiente del “turn- over” proteico.
incluye el coste energético para
mantener la función orgánica y la El nitrógeno fecal proviene de una mezcla
temperatura. Este gasto está constituida por nitrógeno endógeno y pro t e í-
aumetado en estos pacientes, en nas procedentes de la dieta no absorbidas.
situación basal, en situaciones de En estos pacientes las pérdidas por esteator-
reagudización y en función de la rea y cre a t o rrea son altas. Por último las pér-
terapéutica utilizada. didas insensibles en estos pacientes están au-
• Te rmogénesis inducida por la dieta mentados por la secreción aumentada de
(TDI) moco en el tracto respiratorio (2 gr N/día).
• Gasto Por Actividad Física (GAF), es Las pérdidas de N en sudor están aumen-
muy variable según el grado de tadas aunque no es posible cuantificarlo.
afectación.
6. BALANCE NITROGENADO
128
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
129
Nutrición
130
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
CAPÍTULO 2
ASPECTOS FISIOPATOLÓGICOS QUE PUEDEN INCIDIR EN EL
ASPECTO NUTRICIONAL EN LA FIBROSIS QUÍSTICA
CÁLCULO DE REQUERIMIENTOS EN LA F.Q.
Rosa A. Lama More, Ana B Moráis López
Unidad de Nutrición Pediátrica
Hospital Universitario Infantil La Paz
Universidad Autónoma de Madrid
131
Nutrición
132
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
134
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
135
Nutrición
CAPITULO 3
TRATAMIENTO ENZIMÁTICO
E. Donat Aliaga, C. Ribes-Koninckx.
S. Gastroenterología - Unidad de Fibrosis Quística.
Hospital Infantil La Fe. Valencia.
136
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
137
Nutrición
ALGUNAS RECOMENDACIONES
4. SI NO HAY RESPUESTA PRÁCTICAS
138
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
... BIBLIOGRAFÍA
• Mantener los enzimas a temperatu-
ra ambiente (15°C a 30°C), lejos de 1.- B o rowitz D, Baker R.D and Stallings V.
cualquier fuente de calor. Tampoco Consensus Report on Nutrition for Pae-
deben refrigerarse. Mantenga diatric Patients with Cystic Fibrosis. J Pe-
s i e m p re la tapa del frasco de enzi- diat Gastro e n t e rol Nutr 2002; 35: 246-59.
mas firmemente cerrada.
• Los enzimas tienen una fecha de 2.- B o rowitz DS, Grand RJ, Durie PR. Use of
caducidad. p a n c reatic enzyme supplements for pa-
• Para las personas que suplementan tients with cystic fibrosis in the context o
su dieta con alimentación por son- f i b rosing colopathy. J Pediatr 1995;
da, los enzimas pueden tomarse 127:681-4.
por vía oral antes de empezar este
tipo de alimentación. 3.- Ramsey BW, Farrell PM, Pencharz P. Nutri-
tional assessment and management in
cystic fibrosis: a consensus re p o rt. The
Consensus Committee. Am J Clin Nutr.
1992; 55: 108-16.
139
Nutrición
CAPÍTULO 4
SUPLEMENTACIÓN CON VITAMINAS Y MINERALES
EN PACIENTES CON FIBROSIS QUÍSTICA
David Gil Ortega
Unidad de Gastroenterología,
Hepatología y Nutrición Infantil.
Hospital Universitario Vi rgen de la Arrixaca. Murcia
140
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
141
Nutrición
142
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
Los desequilibrios entre la formación de 2.- A i rd FK, Greene SA, Ogston SA, Macdo-
radicales libres y los agentes antioxidantes nald TM, Mukhopadhyay S. Vitamin A and
como la vitamina A, E y el selenio (precur- lung function in CF.J Cyst Fibros. 2006
sor de la enzima glutation peroxidasa) se May;5(2):129-31.
han descrito en la FQ como un agravante
en el deterioro pro g resivo de la función 3.- Huang SH, Schall JI, Zemel BS, Stallings
p u l m o n a r. Por este motivo, aunque no se VA. Vitamin E status in children with cystic
recomiende la suplementación selectiva de f i b rosis and pancreatic insuff i c i e n c y. J Pe-
selenio, sí debería recomendarse la ingesta diatr. 2006 Apr;148(4):556-559.
de alimentos ricos en carotenoides activos
biológicamente (zanahorias, vegetales de 4.- Nicolaidou P, Stavrinadis I, Loukou I, Pa-
hoja verde) y de otros alimentos ricos en padopoulou A, Georgouli H, Douros K,
Vitamina E y selenio (aceite de oliva, Priftis KN, Gourgiotis D, Matsinos YG,
pescado y nueces). Doudounakis S. The effect of vitamin K
supplementation on biochemical markers
of bone formation in children and adoles-
cents with cystic fibrosis. Eur J Pediatr.
2006 Aug;165(8):540-5.
143
Nutrición
CAPÍTULO 5
TRATAMIENTO DIETÉTICO
PROGRAMA DIETÉTICO PARA PERSONAS CON FIBROSIS QUÍSTICA
Programa dietético en enfermos de Fibrosis quística
A. Mª Sastre Gómez
I. Úbeda Romero
J. Mª Xandri Graupera
Unidad de Soporte Nutricional. Sección Endocrinología y Nutrición.
Hospital Vi rgen de la Arrixaca. Murcia
Estos pacientes deben satisfacer las Sin embargo son múltiples las variables
necesidades nutricionales de cualquier que influyen sobre el estado nutricional de
niño de su edad, pero sus re q u e r i m i e n t o s los pacientes.
están en base al desarrollo de la patología.
No para todos los rangos de edad las Teniendo en cuenta estas variables, y con
necesidades de nutrientes son las mismas, el fin de que no sean causa de desnutri-
ya que éstos varían según: ción en un niño con F.Q., el tratamiento
nutricional adecuado estaría basado en in-
• Edad c rementar el aporte de calorías en form a
• Grado de malabsorción de proteínas y grasas, manteniendo un
• Grado de esteatorrea nivel adecuado de minerales y vitaminas.
• Velocidad de crecimiento
• Gravedad de la enfermedad re s p i r a- Si no fuese suficiente con los alimentos,
toria pueden emplearse suplementos dietéticos
• Gravedad de las infecciones h i p e rcalóricos para prevenir o corregir la
• Cantidad y calidad de los alimentos malnutrición que pudiera producirse de-
ingeridos bido a la insuficiente ingesta calórica co-
• P e rcentil de cre c i m i e n t o mo consecuencia de sus elevados re q u e -
• Etc. rimientos que podrían favorecer las pa-
tologías inherentes a la enfermedad.
Los requerimientos pretenden sobre p a s a r
los aportes dietéticos recomendados para En algunos casos, el paciente a lo largo de
niños que se encuentran en los perc e n t i l e s la enfermedad suele rechazar los suple-
adecuados a su edad y que no padecen la mentos por repetitivos, tanto en textura
e n f e rmedad. Por lo tanto, aquellos niños como sabor. Para intentar minimizar lo an-
que no están dentro del rango normal de t e r i o rmente expuesto, facilitaremos re -
c recimiento serían los que necesitarían un cetas que permitan modificarlos en pre-
aumento de nutrientes, y muy especial- sentación y cómo poner textura, como en
mente de grasas y pro t e í n a s . s a b o re s .
144
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
145
Nutrición
146
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
147
Nutrición
Leche a la canela
• Suplemento sabor vainilla
• Una cucharadita de canela molida
• Dos cucharadas de leche condensa-
da
Preparación
Disolver la leche condensada en 100 ml
(1/2 vaso) de agua, añadir el suplemento,
la canela molida y calentarlo unos ins-
tantes. Colarlo y tomarlo enseguida.
E n e rgía 435 Kcal.
148
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
CAPÍTULO 6
NUTRICION ENTERAL
Miguel Ángel Jiménez Abadía
Unidad de Gastroentereología, Hepatología y Nutrición Infantil.
Hospital Universitario Vi rgen de la Arrixaca. Murcia
149
Nutrición
150
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
151
COORDINADORA BLOQUE
Susana López Puchol
Federación Española contra
la Fibrosis Quística
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
CAPÍTULO 1
¿DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE ADHERENCIA?
Beatriz Monfort Gil
Psicóloga
Asociación Valenciana contra la Fibrosis Quística
155
Adherencia
156
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
complejo donde influyen múltiples fac- Si una persona quiere trabajar para su
t o res podremos poner los medios para fa- salud tiene ya una gran parte del camino,
vorecerla. el resto no es que sea fácil pero es
cuestión de aprender y practicar y eso
5. Es un continuo s i e m p re es susceptible de cambio.
No se trata de una cuestión de todo o na- Para concluir con este punto con una
da, (o cumplo el tratamiento o no lo definición sencilla diremos que el tér-
cumplo), sino que hay distintos grados de mino adherencia es un proceso de
a d h e rencia según múltiples factores. Es cuidado activo y responsable en el que
casi imposible cumplir al 100% durante el paciente trabaja para mantener su
todo el tiempo. Cierto grado de no salud en estrecha colaboración con el
a d h e rencia se considera normal pero . . . personal sanitario.(Hentinen M, Kyngas
¿dónde está el límite de lo aceptable y lo H. Diabetic adolescent’s compliance with
no aceptable?, esa es una cuestión difícil health regimens and associated factors. Int
de resolver y depende del caso particular y J Nurs Stud 1996; 3: 32 5 - 3 3 7 . )
la evolución de cada persona.
En cada momento de la vida encon-
Cuando nos paremos a valorar el grado de t r a remos obstáculos para la adherencia, en
a d h e rencia a un tratamiento no caigamos n u e s t ro estado de ánimo, en nuestro ho-
en el Todo o Nada “¿esta persona es de las rario de trabajo, en la comunicación con el
que cumple o de las que no?” Sería mu- médico..., son parte inevitable del proceso
cho más eficaz tener en cuenta que es un de auto-cuidado y son una oportunidad de
PROCESO CONTINUO, ¿cuál es el grado de avanzar.
a d h e rencia aquí y ahora respecto a este
tratamiento concreto? Mañana pueden
cambiarle el horario en la oficina o puede
estar muy contento o cansado y el grado
de adherencia sería distinto.
157
Adherencia
BIBLIOGRAFÍA
158
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
CAPÍTULO 2
FACTORES PSICOLÓGICOS EN LA ADHERENCIA
AL TRATAMIENTO EN LA FIBROSIS QUÍSTICA
Francisca Cuadrado Ibáñez
Psicólogo Clínico
Asociación Madrileña contra la Fibrosis Quística
159
Adherencia
p rensión que los padres tienen de la enfer- tratamiento, pero cuando ellos empiezan a
medad y su tratamiento, el uso de estrate- tomar control de su tratamiento comienzan
gias adecuadas de afro n t a m i e n t o 6, su ca- a no adherirse 4. Este momento, suele coin-
pacidad para resolver problemas, sus cidir con la adolescencia, etapa ya de por sí
habilidades de comunicación y la habilidad crítica, llena de conflictos, choques y desen-
de transmitir responsabilidad en los hijos. c u e n t ros, aún más destacados cuando los
adolescentes tienen una enfermedad cróni-
Todos estos son factores fundamentales, es- ca10.
pecialmente de cara al futuro, ya que,
aunque, en esta etapa, los padres mantienen El tratamiento de la FQ, en etapas tem-
el control exclusivo del tratamiento y por lo pranas, es por tanto una educación para el
tanto, existe poco margen para que no se f u t u ro y según cómo se plantee en un
p roduzca un “cumplimiento” adecuado, principio puede influir en cómo se vive
este control no se mantiene perm a n e n t e- más adelante y consecuentemente cómo
mente. se ha de adherir a él.
Existe evidencia científica del deterioro de P e ro, ¿qué ocurre en edades más avan-
la adherencia al tratamiento con el paso zadas?, ¿qué pasa cuando la responsabili-
del tiempo, mostrando una clara co- dad del tratamiento recae directamente en
rrelación negativa entre la edad y ésta 8,9, el paciente?, ¿cómo se adhieren los adul-
es decir, conforme los niños van creciendo tos en su tratamiento?
se van produciendo valores más bajos de
a d h e rencia al tratamiento. Los índices de adherencia a los difere n t e s
tratamientos en FQ, en pacientes adultos,
Esta evidencia se hace más clara durante la son diferentes en función del tipo de
adolescencia, incluso, en casos en los que la tratamiento que evaluemos. De manera
adherencia y el nivel de información sobre la que, podemos encontrar por un lado, una
e n f e rmedad y el tratamiento han sido elevada adherencia a los tratamientos an-
buenos durante los primeros años de vida4,5. tibióticos, orales e intravenosos, entre el 80
Una posible explicación a este fenómeno sea y 95%, mientras que vemos una impli-
que debido al excelente cuidado que los cación moderada en la aerosolterapia e in-
p a d res suelen tener de los niños con Fq, en gesta de enzimas pancreáticas, entre el 65
los primeros años de vida, éstos experimen- y 80% y por último, un pobre compromiso
tan en esta etapa un estado de bienestar y en la realización de la fisioterapia, ali-
calidad de vida realmente buenos. Sin em- mentación y administración de complemen-
b a rgo, y precisamente porque los padres tos vitamínicos12,3. 1Esta variabilidad va a de-
asumen toda la responsabilidad del pender casi exclusivamente de los efectos
tratamiento ellos no son capaces de apreciar positivos que el paciente puede encontrar
el efecto beneficioso de la constancia en el de la medicación pero especialmente a cor-
tratamiento fisioterapéutico o respiratorio to plazo, como por ejemplo, cuando el pa-
impuesto por los padres, por lo que, mien- ciente observa una mejoría de los síntomas
tras que los niños estén bajo la supervisión tras la ingesta de antibióticos, hay menos
de los padres seguirán adheridos al dificultad para adherirse al tratamiento4.
1 Aunque debemos tomar esta información con cierta precaución ya que existe consenso en lo que se mide y la
160 f o rma de medir en los diferentes estudios científicos, estos datos nos hacen pensar que los niveles de adherencia al
tratamiento en la FQ, en general, son muy elevados, por encima del 57% esperado en otras enfermedades crónicas
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
Es significativo que factores como, sexo, Como hemos visto, son múltiples los fac-
edad, situación socioeconómica, cono- t o res que, desde un punto de vista psi-
cimiento general de FQ o gravedad de la cológico, influyen en la adherencia al
e n f e rmedad no re p e rcutan dire c t a m e n t e tratamiento en Fibrosis Quística. Desde ca-
en el grado de adherencia al trata- racterísticas personales, tanto de los padre s
m i e n t o1,7 . Mientras que sí encontramos como de los chicos y chicas que tienen Fq,
relaciones significativas entre la adhere n- pasando por las características propias del
cia y el grado de preocupación que se tratamiento y hasta llegar a las re l a c i o n e s
tiene en relación a la enferm e d a d, por interpersonales con el personal y ambiente
un lado, en tanto que, quienes se sienten hospitalario. No obstante, este es todavía
p reocupados de manera moderada por su un campo con grandes lagunas y necesi-
situación física tienden a adherirse más al dades que re q u i e re de estudios más
tratamiento frente a los que la enfer- exhaustivos que nos permitan establecer
medad no les preocupa en absoluto o in- p rocedimientos útiles que favorezcan una
cluso los que están profundamente ago- mayor adherencia al tratamiento.
biados por su salud. Pro b a b l e m e n t e
p o rque los que se encuentran bien, sien-
ten que no necesitan del tratamiento y los
que están muy afectados perciben escasa
mejoría, mientras que los que se pre o c u-
pan de forma moderada son los que están
más predispuestos a experimentar más
beneficios en su bienestar. Y el grado de
confianza que presentan los pacientes
hacia los equipos médicos-sanitarios 1,2
por otro. Este punto parece ser fundamen-
tal en el tema que estamos tratando. Las
personas con FQ desarrollan habitual-
mente una fuerte relación de confianza y
comunicación con su equipo médico tras
muchos años de tratamiento2. Si la perc e p-
ción que se tiene de esta relación es abier-
ta y dialogante, va a favorecer la comuni-
cación y por tanto una mayor adherencia,
mientras que si es directiva y paternalista,
la comunicación no existe, sólo hay una
perspectiva, habitualmente impuesta y
poco comprendida por lo que se pro d u c e
el alejamiento terapéutico.
161
Adherencia
162
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
CAPÍTULO 3
PREVENIR, INCREMENTAR Y MANTENER LA ADHERENCIA
Susana López Puchol
Psicóloga
Federación Española contra la Fibrosis Quística
¿QUÉ HEMOS VISTO HASTA AHORA? el factor o factores que estén incidiendo
en la persona que tiene que llevar a cabo
– Que la fibrosis quística es una enfer- el tratamiento, por ello en un programa de
medad en la cual es preciso la apli- adhesión empezamos siempre por expli-
cación del tratamiento prescrito para carnos qué está ocurriendo, con este obje-
asegurar las mejores condiciones de tivo realizamos la evaluación individual.
vida.
– Que la fibrosis quística exige mucho La evaluación inicial consiste en determ i-
del paciente y su familia y de los pro- nar las causas que hacen que se esté man-
fesionales de la salud implicados. teniendo la conducta problema, en este
– Que la adherencia es una conducta caso la falta de adherencia, tanto en el pa-
que deber ser entendida a partir de ciente como en sus familiares.
diversas dimensiones o factores
– Que despierta expectativas re s p e c t o Al evaluar preguntamos sobre :
de la atención a la salud y el
tratamiento respecto de las per- – Información que se tiene de la enfer-
sonas. medad, del tratamiento y de sus
– Que despierta expectativas sociales beneficios
en cuanto a combinar el tratamiento – Uso de estrategias de afro n t a m i e n t o
con “llevar una vida normal”. – La capacidad para resolver pro b l e-
mas
3.1. La evaluación inicial – La satisfacción con el personal sani-
tario
La toma de conciencia de que la Fibro s i s – Los sentimientos como verg ü e n z a ,
Quística es una enfermedad que exige mu- tristeza...
cho por parte de todas las personas impli- – Cómo afectan los aspectos extern o s
cadas es el paso previo a la adquisición de de la enfermedad (aparición de sín-
habilidades que posibiliten su abord a j e . tomas, evolución de la afectación...)
Estas habilidades serán diferentes, como Después de tener una visión objetiva de las
hemos visto en capítulos anteriores, según causas, estamos en disposición de comen-
163
Adherencia
164
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
cuenten la información, también quere- ya que, al igual que las palabras los dibujos
mos que nos la den por escrito por si se tratan de transmitir conocimientos.
nos olvida.
Los CD´s o DVD´s explicativos que existen
De la misma forma, la información es vital pueden apoyar las explicaciones del per-
en el proceso asistencial. La situación de la sonal sanitario cuando la aplicación de al-
consulta, en la que normalmente jugamos gunos tratamientos es compleja.
todos con el tiempo en contra (pro f e s i o n a l
sanitario- paciente) hace que unos tengan
que dar en poco tiempo mucha cantidad CONSEJOS
de información y que otros no pre g u n t e n
las dudas pese a no haberlas entendido. Es Pídele al personal sanitario que se
por ello, que la información escrita nos va apoye de dibujos aclaratorios en sus ex-
a permitir tener un documento que recoja plicaciones cuando no entiendas bien lo
las instrucciones de manera clara y concisa que quiere explicarte, será más fácil
s o b re el tratamiento que tenemos que para ambos.
seguir.
Te recomendamos el DVD sobre técni-
Esta combinación de la información verbal cas de fisioterapia respiratoria en F.Q de
y escrita, sobre el cuidado de la salud, per- la Asociación Andaluza FQ, el DVD
mite que tengáis la información adecuada “Conoce la FQ” de la Asociación
y precisa, lo que evitará el olvido y asegu- Madrileña FQ y el CD “Fibrosis Quísti-
rará la compre n s i ó n . ca” de los Drs. Javier de Gracia y Am-
p a ro Escribano.
CONSEJO
d. Demostraciones
Pídele al personal sanitario que tenga
p reparado por escrito las instru c c i o n e s La práctica es la parte fundamental que
exactas de lo que te vaya a prescribir o complementa la teoría. Sin práctica no hay
llévate una libreta en la que tu mismo cambio. Tenemos que tener presente que
vayas anotando la información, cuando las conductas se adquieren compre n d i e n-
t e rmines enséñala y asegúrate que lo do claramente los beneficios que se lo-
que has apuntado es lo que te han di- grarán con el cambio y que las habilidades
cho. y destrezas para aplicar las nuevas conduc-
tas, sólo se adquieren permitiendo su apli-
cación en la práctica.
c. Formatos visuales
Por ejemplo, si el objetivo es el uso corre c-
Ya se dice en el re f r a n e ro español: “Una to del concentrador de oxígeno, el apre n-
imagen vale más que mil palabras” y qué dizaje correcto que favorecería la adhere n-
duda cabe que el apoyo visual es una parte cia sería la demostración práctica de uso:
importante en los procesos educacionales, limpieza y desinfección del concentrador.
165
Adherencia
CONSEJOS CONSEJO
166
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
Un soborno es corromper a alguien con re- EN NEGAT I V O: Cuando Luis tiene que
galos para conseguir algo de él, sin tener hacer la fisio por las mañanas antes de irse
en cuenta sus intereses, mientras que las al cole (cosa que no le gusta demasiado)
recompensas que usamos cuando alguien comienza a hacer arcadas o a decir que le
realiza un comportamiento adecuado, sir- duele el estómago, como consecuencia de
ven para ayudar a las personas a obtener ello sus papás le dicen que lo deje para la
las actitudes necesarias para su vida y noche. Entonces, parece lógico esperar
mejoría. Ahora vuelve a pensar ¿Con cuál que la conducta de hacer arcadas o de
de las dos intenciones lo haces tú? quejarse de dolor de estómago se re p i t a
cada vez que Luis tenga que hacer la fisio
Pero vamos a profundizar más en el uso de por las mañanas, ya que ha sido reforzada
las recompensas. por la desaparición de un acontecimiento
negativo para él. El alivio es un potente re-
Las personas aprendemos fundamental- f o rz a d o r, es una consecuencia positiva
mente según las consecuencias de las con- para Luis como consecuencia de la arcada.
d u c t a s ¿qué quiere decir esto? Haciendo
aquellas cosas que hemos visto que daban
el resultado esperado. Tanto el re f u e rzo negativo como el po-
sitivo contribuyen a que las conductas
Ej. Cuando el niño hace una gracia, los que los preceden aumenten.
p a d res o cualquier adulto se reirán y
aplaudirán, lo que tiene como re s u l t a d o
que el niño tienda a repetirla. En el ejemplo anterior, si Luis hace ar-
cadas, llora y no hace la fisio y la conse-
P e ro también, si llora para conseguir una cuencia es que después no jugamos con
p i ruleta, y nosotros alguna vez se la él, tras repetidas ocasiones en las que
damos, en sucesivas ocasiones, cuando ocurra esto aprenderá que si quiere la con-
quiera conseguir algo, relacionará que llo- secuencia positiva tendrá que cambiar la
rar es el camino perfecto para conseguir conducta.
cualquier deseo.
167
Adherencia
Cuando queremos cambiar una conduc- gunas preguntas que tendrá que re s p o n-
t a, en este caso, aumentar la adhere n c i a , der una conducta bien definida son:
lo primero que hay que hacer es explicar el
comportamiento que queremos cambiar, a – ¿Cómo?
la que llamaremos CONDUCTA OBJETIVO, – ¿Cuándo?
en términos objetivos y que se puedan – ¿Por qué?
m e d i r, si no nuestros sentimientos y acti- – ¿Ante qué personas?
tudes pueden influir en cómo la veamos. – ¿Con qué frecuencia?
– ¿Qué pasa antes?
No es lo mismo decir “Marga no hace bien – ¿Qué pasa después?
la fisioterapia” que “Marga, por las
mañanas antes de irse al colegio, se hace ¿Cómo emplear las recompensas?
la remolona y se distrae y le cuesta 15
minutos más hacer los ejercicios de fi- Empezar siempre usando INCENTIVOS
sioterapia respiratoria que por la noche AFECTIVOS, como pueden ser los halagos,
(tanto los de liberar mucosidad como la los piropos, las felicitaciones, las palmadi-
aerosolterapia)”. tas en la espalda, las caricias. Las a c t i v i-
dades también son cosas reforzantes para
Al definir concretamente la conducta nos ellos, y pueden ser desde contarles o mirar
hacemos una idea más exacta de lo que un libro hasta ir al cine, no hay cosa que le
q u e remos modificar y qué factores están guste más a un niño que compartir mo-
influyendo en ella. mentos con sus padres, sobretodo si son
cosas que no suelen hacer. Los e l o g i o s,
Cuando decimos “Marga no hace bien la las alabanzas y el reconocimiento de los
fisioterapia” no estamos explicando bien la adultos, la atención por parte de los mis-
conducta porque ¿qué quiere decir exac- mos también es un buen re f o rzador y es-
tamente? Si le preguntáramos a varias per- timulador de las conductas de los niños.
sonas que significa “no hacer bien la fi-
sioterapia” probablemente cada uno nos En ocasiones puntuales, INCENTIVOS MA-
daría una contestación, podrían decirn o s TERIALES, como puedan ser un premio o
que significa: un regalo (como caramelos, juguetes, su
p o s t re preferido, libros, etc.). Puede ha-
– que no realiza bien los ejerc i c i o s cerse como una recompensa a un cambio
– que la hace sólo una vez al día importante en el niño, como, por ejemplo,
– que lo pasa mal haciendo la fisiote- ir por primera vez con el intravenoso al
rapia colegio.
– que no la hace en el tiempo indicado
– etc. ¿Cómo se pre m i a ?
168
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
Mientras hace la fisio podemos motivarle Es posible que acabe haciendo la fisio pero
con frases de cariño “qué contenta está la ¿estamos enseñándole la conducta ade-
mamá/ el papá de que te esfuerces, lo es- cuada? ¿Qué ocurrirá la próxima vez que
tás haciendo muy bien” y darle un beso. tenga que hacerla? ¿Habrá apre n d i d o ?
P robablemente, disminuya la conducta
– Dividir las conductas complejas en inadecuada pero no es suficiente para
pequeñas metas para llegar a la a p re n d e r.
meta final. A un niño que no le
guste tomar las enzimas en el cole El único beneficio que obtenemos del cas-
delante de los compañeros le pre - tigo es cuando queremos eliminar un
m i a remos si primero se las lleva, comportamiento que puede ser peligroso
luego si se las toma delante del pro- para la persona , pero si además de esto
fesor, después si las toma delante de queremos que aprenda debemos utilizar
algún amigo... así hasta conseguir las recompensas o la técnica que pasamos
que las tome con normalidad de- a ver: ignorar.
lante de los demás compañeros.
b. Ignorar
– Una vez la conducta está instaurada,
en el caso anterior si el niño durante Ignorar consiste en no dar ninguna re c o m-
un período de una semana toma las pensa cuando aparece el comportamiento
enzimas en el cole con norm a l i d a d , que queremos que disminuya . ¿Por qué ig-
se empieza a premiar de manera in- norar? Porque en ocasiones, pre m i a m o s
t e rmitente, pro g resivamente re t i- conductas incompatibles con la adhere n c i a
ramos el premio hasta que la con- por medio de la atención que les pre s t a m o s
ducta se da por sí misma sin y sin darnos cuenta estamos favore c i e n d o
necesidad de premiar. que se vuelvan a repetir en el futuro.
169
Adherencia
Ignorar tiene efectos muy beneficiosos – Cada parte debe estar informada de
cuando observamos que la conducta está los cambios o avances
mantenida por la atención que pre s t a m o s , – Una vez establecida la conducta que
p e ro debemos tener presente cuando la queremos incrementar, los privilegios
utilizamos que tiene un efecto de re b o t e , deben ir desapareciendo, hasta que
en el cual aumenta al principio la conducta a p a rezca la conducta sin necesidad
indeseable, que una vez superado llevará a de él
la desaparición de la conducta.
Sirva como ejemplo de contrato:
c. Contrato conductual
Marga, de 10 años, tiene dificultades para
Los contratos conductuales sirven para realizar la fisioterapia respiratoria. Su
ayudar a las personas con FQ a iniciar de- m a d re nos define la conducta como “Mar-
t e rminadas conductas, teniendo deta- ga no hace la fisioterapia respiratoria”.
lladas las consecuencias que produce lle-
var a cabo o no una determ i n a d a Lo primero que hacemos es definir la con-
conducta. Con esta información a la per- ducta en términos operativos y que se
sona le será mucho más fácil controlar sus puedan medir (¿cómo? ¿cuándo? ¿por
c o m p o rtamientos, con lo que consoli- qué? ¿en qué momento del día?...): “Mar-
damos la idea de que la persona con F. Q ga, por las mañanas antes de irse al cole-
tiene que ser parte activa en su tratamien- gio, se hace la remolona y se distrae y le
to. cuesta 15 minutos más hacer los ejercicios
de fisioterapia respiratoria (tanto los de
En el contrato debe aparecer: liberar mucosidad como la aero s o l t e r a p i a )
que por la noche”.
– Las personas implicadas, como
pueden ser los padres, personal sani- Una vez definida la conducta inadecuada
tario, amigos, pro f e s o res... y la per- t e n d remos más clara la meta a conseguir.
sona con Fibrosis Quística. El contrato podría ser el siguiente:
– Las conductas que queremos estable-
cer (a las que llamaremos re s p o n -
sabilidades).
– Los privilegios que se obtendrán si se
cumplen.
– Las firmas de todos los participantes.
A TENER EN CUENTA
170
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
fq)_______________________________a____________________________.
1.______________________________________________________________________
2.______________________________________________________________________
3.______________________________________________________________________
1.______________________________________________________________________
2.______________________________________________________________________
3.______________________________________________________________________
ACUERDO (PRIVILEGIOS)
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
171
Adherencia
Para llevar el control del cumplimiento de cadas, para posteriormente tener una
las responsabilidades, utilizaremos un puntuación total y saber los privilegios que
c u a d ro similar al siguiente, en el que cada ha ganado al final de la semana.
día las conductas serán evaluadas y califi-
Conductas que ganan puntos Lun Mar Mier Juev Vier Sab Dom Total
Conductas que pierden puntos Lun Mar Mie Jue Vier Sab Dm Total
PUNTOS GANADOS
PUNTOS PERDIDOS
TOTAL PUNTOS
Privilegios:
______________ entre ___ y ___ puntos—— 20 puntos Conseguido
______________ entre ___ y ___ puntos—— 10 puntos P a rcialmente conseguido
______________ entre ___ y ___ puntos—— 0 puntos No conseguido
172
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
BIBLIOGRAFÍA
173
Adherencia
CAPÍTULO 4
A P O RTACIONES TEÓRICAS EN LA ADHERENCIA
AL TRATAMIENTO
Mª Eulalia Díaz Vázquez
Psicóloga
Asociación Murciana contra la Fibrosis Quística
174
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
175
Adherencia
176
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
F a c t o re s • Están demasiado
Otras investigaciones: de tiempo ocupados.
177
Adherencia
BIBLIOGRAFÍA
178
Hasta aquí os hemos ofrecido indica-
ciones para sobrellevar el tema de la
a d h e rencia, pero no podemos term i n a r
este manual sin re c o rdar que todo esto
sin una dosis de paciencia y cariño no
tendría ningún valor y que al final el
ÚNICO protagonista de la historia ere s
TÚ.
Los tres pilares del tratamiento en fibrosis quística
DIRECTORIO
FEDERACIÓN ESPAÑOLA CONTRA FUND. CANARIA OLIVER MAYOR
LA FIBROSIS QUÍSTICA CONTRA LA FIBROSIS QUÍSTICA
C/ Duque de Gaeta, 56, 14 C/ Alfred Nobel, 12
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Fax 963 318 208 38108 La Laguna – TENERIFE
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LA FIBROSIS QUÍSTICA ASOC. CANTABRA CONTRA
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Directorio
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