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Los primeros siete objetivos acordados

El 8 de septiembre del año 2000, la Cumbre


hacen referencia a la erradicación del
del Milenio reunía en la sede de la
hambre y la pobreza, la educación primaria
Organización de Naciones Unidas en Nueva
universal, la igualdad de género, reducir la
York a 189 Jefes de Estado y de Gobierno,
mortalidad infantil y maternal, la detención
con el fin de transmitir el mensaje claro de
del avance del VIH/SIDA, paludismo y
que la erradicación de la pobreza mundial
tuberculosis y la sostenibilidad del medio
debía ser una prioridad para todas las
ambiente. El Objetivo 8 se centra en
naciones. Este espíritu se reflejó en la
fomentar una asociación mundial para el
Declaración del Milenio que firmaron todos
desarrollo a través de la materialización de
los asistentes a la cumbre, y que constituye
un compromiso firme que aúne recursos y
fundamentalmente un firme compromiso con
voluntades en forma de alianzas entre países
los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
ricos y pobres.
*800 millones de personas se
acuestan con hambre cada dia.
Reducir a la mitad en 2015 el porcentaje de
*28.000 niños mueren por personas cuyos ingresos sean inferiores a 1
causas derivadas de la pobreza dólar por día, y el de personas que padecen
cada dia.
hambre.
  *Nutricion y salud basica  
costaria 13.000 millones de África subsahariana sigue siendo la región con mayor
dolares al año ...Europa y proporción de personas viviendo en la pobreza. Si no se
estados unidos gastan 17.000
refuerzan las acciones de lucha contra la pobreza, en el año
millones en comida para
mastotas. 2015 serán 800 millones de personas las que vivan con
menos de 1 dólar al día, y no los 420 millones fijados en la
meta planteada por los ODM.

Pese a las reducciones globales, hoy cerca de 1.000 millones


de personas siguen viviendo con menos de 1 dólar al día y la
distribución de la riqueza continúa siendo desigual, tanto en
el interior de un mismo país, como entre países. Un etíope
medio es 35 veces más pobre que un europeo medio.

Las desigualdades más evidentes se encuentran en América


Latina y el Caribe, así como en África Subsahariana, donde
el 20% de la población más pobre representa tan solo el 3%
del consumo nacional.

Más de 2.000 millones de personas en países en desarrollo


dependen de la agricultura para satisfacer sus necesidades
alimenticias básicas. Los porcentajes más elevados de niños
que padecen hambre siguen registrándose en Asia
meridional y África subasahariana. Más del 20% de la
infancia en edad preescolar está por debajo de su peso,
sobre todo en la región del Sahel (entre Senegal y Etiopía).
- Garantizar que todos los niños y niñas finalicen un
  ciclo completo de enseñanza primaria.

- Eliminar la desigualdad de género en enseñanza


primaria y secundaria, preferentemente en 2005, y a
todos los niveles en 2015.

Aunque en buena parte del mundo ha aumentado la tasa de


escolarización de niñas y niños, deben redoblarse los
esfuerzos si se quiere alcanzar el objetivo de una plena
escolarización universal. La meta de alcanzar este objetivo,
parece que va a rebasar el año 2015; se estima que en ese
año 47 millones de niños y niñas seguirán sin ir a la escuela
y que el continente africano no alcanzará, en su totalidad,
este objetivo hasta el año 2150.

La educación infantil permanece estancada en los últimos


años, mientras que la educación primaria universal NO está
garantizada en la mayoría de los países del planeta.
Además, es alarmante que un tercio del alumnado de
primaria no llegue al último grado de este ciclo educativo.

Las barreras para que se pueda cumplir el objetivo 2 son


numerosas. Por ejemplo, en 89 países, las familias pobres
tienen muy difícil el acceso a la educación por tener que
pagar tasas de matriculación a las que no pueden hacer
frente. El analfabetismo es una barrera insalvable para salir
de la pobreza.

En lo que se refiere a la alfabetización de personas adultas,


los datos tampoco son alentadores. Se subestima que en el
mundo hay 771 millones de personas adultas que carecen
de competencias básicas en lectura, escritura y cálculo. La
educación básica de personas adultas y jóvenes no obtiene
la financiación, ni la prioridad que se merecen por parte de
los gobiernos y de los organismos de ayuda al desarrollo.

Por otra parte, hay que denunciar que la calidad de los


recursos educativos es muy escasa en los países en vías de
desarrollo, ya sea porque los materiales no son adecuados,
ya por contar en muchas ocasiones con un profesorado
escaso, mal cualificado y mal remunerado.

Otro inconveniente para poder alcanzar el ODM 2 es la


diferencia que existe entre sexos a la hora de acceder a la
educación. En el mundo hay más de 77 millones de niños y
niñas en el mundo sin escolarizar, de ellos, el 55% son
niñas. La paridad entre los sexos en enseñanza primaria y
secundaria, que señalaba el Objetivo del Milenio para 2005,
no se ha logrado todavía en 94 países. Si la tendencia actual
prosigue, en 2015, 86 de estos países todavía no habrán
conseguido la paridad. Una causa de esta desigualdad es
que las niñas tienen más dificultades para acceder a la
educación y continuar con los estudios, ya que, a menudo,
se las hace responsables del cuidado de la familia en edades
muy tempranas.

La falta de formación básica impide la calificación profesional


de la ciudadanía, minando la estructura económica, social y
política, lo que conduce a que un sistema democrático no se
pueda consolidar, ni la población ejercer sus derechos.

Una educación para todos y todas es una meta alcanzable si


los gobiernos movilizan la voluntad política y los recursos
necesarios. La educación es la clave para la disminución de
la pobreza y el desarrollo humano sostenible.
Más allá de que la promoción de la igualdad entre hombres
y mujeres y la búsqueda de unas relaciones de poder más
equitativas deba ser concebido como un fin en sí mismo y
como un principio de justicia social, es indudable que cada
vez existe una mayor conciencia a nivel mundial del papel
primordial que tienen las mujeres en la promoción del
desarrollo y la lucha contra la pobreza en todas las
sociedades y culturas. El Objetivo 3 del Milenio “Promover
la igualdad de género y el empoderamiento de las
mujeres” viene a reconocer esta importancia y prioriza la
lucha contra las desigualdades de género como Objetivo a
perseguir para el 2015. Para ello, al igual que ocurre con el
resto de los siete ODM, se dibuja una meta y varios
indicadores con el fin de cuantificar y reforzar los
compromisos adquiridos. De esta manera el Objetivo 3
incorpora como meta “Eliminar la disparidad de género
en educación primaria y secundaria preferentemente
antes de 2005, y en todos los niveles educativos antes
del final del 2015” y como indicadores los siguientes:

 Relación entre niños y niñas en la educación


primaria, secundaria y superior.
 Relación entre las tasas de alfabetización de las
mujeres y los hombres de edades comprendidas
entre los 15 y 24 años.
 Proporción de mujeres en empleos asalariados en el
sector no agrícola.
 Proporción de escaños ocupados por mujeres en el
Parlamento nacional.

A pesar de los importantes avances que en materia de


educación de las niñas respecto a los niños se están
logrando -sobre todo en lo respecta a la educación primaria-
aun hoy estamos lejos de alcanzar la meta y el objetivo
marcados. Aspectos importantísimos ya recogidos en la
CEDAW y en la Plataforma para la Acción de Beijing (como
son violencia contra las mujeres, los derechos sexuales y
reproductivos o el trabajo no remunerado de las mujeres)
deberían ser, por otro lado, incorporados y priorizados en
este Objetivo 3.
La importancia de fijar la igualdad de género como uno de
los ODM por el que luchar es imprescindible y, una vez
cumplido el primer periodo estimado (2005) para la
consecución parcial de algunos objetivos, consideramos
necesario retomar algunas reflexiones que proceden de las
distintas y variadas voces de mujeres en todo el mundo,
para que la justicia de género y el empoderamiento de las
mujeres sean incorporados en el resto de objetivos como
merecen. Visualizar que la pobreza tiene mayoritariamente
rostro de mujer o enfatizar que, la mayor vulnerabilidad de
las mujeres al VIH/SIDA (más mujeres que hombres
contraen la enfermedad), es consecuencia de la situación
subordinada de las mujeres, son algunas de las cuestiones
ineludibles que afrontar cuando nos referimos a resto de
ODM.
Reducir para 2015 en dos terceras partes la tasa
de mortalidad de los niños menores de 5 años.

Según las tendencias actuales, el Objetivo 4 se cumpliría


en 2045, 30 años después de lo acordado. Esto se traduce
en un costo humano de 41 millones de muertes
infantiles más.

Desde 1990 las tasas de mortalidad infantil en el mundo tan


sólo han mejorado significativamente en África
septentrional, y en menor medida en América Latina, el
Caribe y en el Sudeste asiático. Una vez más, la situación de
África subsahariana vuelve a ser escalofriante: uno de cada
seis niños muere antes de cumplir su quinto
cumpleaños. La mitad de estas muertes se deben a tan
sólo cinco enfermedades: neumonía, diarrea, malaria,
sarampión y sida. La mayoría de estas vidas podría salvarse
con medidas de muy bajo costo como sueros, vacunas,
antibióticos, instalación de mosquiteros, etc.

En 14 países, 10 de ellos en África, mueren más niños


menores de 5 años hoy en día que en 1990.
Reducir la tasa de mortalidad materna en tres
cuartas partes para 2015.

Aunque a nivel mundial mueren menos mujeres en el parto,


las cifras no se están reduciendo en los países más
afectados. En África Subsahariana, sólo se atiende el
46% de los partos, siendo la zona en la que se producen
la mitad de las muertes maternas ocurridas en el mundo.

El riesgo a morir durante el embarazo o en el parto


afecta a una de cada 16 mujeres en África
Subsahariana; en los países ricos a una de cada 3.800.

Para reducir la tasa de mortalidad materna aún se necesitan


muchos más recursos encaminados a que los partos sean
atendidos por médicos o personal capacitado; a aumentar el
acceso a servicios de planificación familiar seguros y
eficaces; a suministrar acceso rápido y adecuado en caso de
emergencia, para tratar hemorragias, infecciones e
hipertensión.
Detener y comenzar a reducir para 2015 la
propagación del VIH/SIDA, así como la
incidencia de enfermedades como el paludismo y
otras enfermedades graves.

África subsahariana sólo ha recibido el 60% de los fondos


prometidos para la lucha contra el sida. Si no se adoptan
pronto mayores medidas para combatir la enfermedad, las
infecciones podrían propagarse a 90 millones de personas
en 2025 en África.

La prevalencia del VIH ha aumentado en todas las regiones


del mundo y su propagación no ha podido detenerse en
forma definitiva en ningún país.

En 2005 hubo 4.1 millones de nuevos infectados de


VIH/SIDA.
El 88% de las personas con VIH no tiene acceso a los
retrovirales. Esto se debe en gran medida a que la
industria farmacéutica sigue dificultando el uso de genéricos
a los estados más empobrecidos y azotados por la
enfermedad.

Cada año el paludismo y la tuberculosis juntos causan


la muerte de casi tantas personas como el SIDA. En
África muere un promedio de 1 niño cada 30 segundos
debido a la malaria. La tuberculosis lejos de reducirse sigue
presentando una tendencia al alza.
Incorporar los principios del desarrollo
sostenible en las políticas y los programas
nacionales e invertir la pérdida de recursos del
medio ambiente. Reducir a la mitad en 2015 el
número de personas que carecen de acceso al
agua potable o saneamiento básico. Mejorar
para 2020 la vida de por lo menos 100 millones
de habitantes de infraviviendas.

A este ritmo, en 2015 cerca de 2.170 millones de personas


en todo el mundo seguirán sin tener servicios mejorados de
saneamiento y 650 millones no tendrán acceso a fuentes de
agua en buen estado, 70 millones de personas más que lo
previsto en el objetivo. Las consecuencias de la
degradación ambiental aumentarán significativamente en
los próximos 50 años y, según la ONU, es ya la segunda
causa de fallecimiento de personas en el mundo.

La sostenibilidad no podrá lograrse con el actual modelo de


consumo y uso de los recursos. Los suelos se degradan de
forma alarmante, las especies animales y vegetales
desaparecen a un ritmo comparable a la época de la
extinción de los dinosaurios. Las emisiones de CO2 están
aumentando a nivel mundial así como la sobreexplotación
de los bosques y los recursos marinos.

Más de 5 millones de personas –el 90% niños y niñas-


mueren por consumo de agua en mal estado. La misma
cantidad de agua que usa una persona de un país del Norte
en la cisterna del inodoro o en lavarse los dientes, es la que
usan millones de ciudadanos del Sur para lavar, beber y
cocinar durante un día entero.
 Atender las necesidades especiales de los
países pobres.
 Desarrollar un sistema comercial y
financiero abierto, basado en normas no
discriminatorias.
Encarar con un criterio global los
problemas de la deuda externa.
 Proporcionar acceso a medicamentos
esenciales a los países pobres a un costo
razonable.
 Velar porque se aprovechen los beneficios
de las nuevas tecnologías.
 Proporcionar acceso a medicamentos
esenciales a los países pobres a un costo
razonable.
 Velar porque se aprovechen los beneficios
de las nuevas tecnologías.

Aumento de la Ayuda Oficial el Desarrollo

La ayuda de los países ricos ha disminuido un 25% en los


últimos 15 años. Destinan, proporcionalmente a su renta, la
mitad de ayuda que en los años 60. En 1990 la media de la
AOD se situaba en el 0,33% del PIB de los países donantes.
Hoy en día es el 0,25%. Además esta “ayuda” en muchos
casos tiene la única finalidad de promocionar las
exportaciones del país donante.

Cancelación de la Deuda Externa

Para que sea posible el cumplimiento de los Objetivos del


Milenio habría que empezar por cancelar el total de la deuda
externa de los 62 países más pobres del mundo. El G-8 se
comprometió únicamente a cancelar la deuda de 18 países
pobres; pero ni siquiera eso se ha cumplido.
Además, para que a estos países se les condone la deuda
tienen que "cumplir" los requisitos que imponen los países
ricos, entre otros la privatización de los servicios públicos y
la apertura de sus mercados a las economías del Norte.
Estas políticas están aumentando su empobrecimiento.

Justicia Comercial

Las normas del comercio internacional siguen privilegiando


los intereses de países ricos e impiden a los pequeños
agricultores y a los gobiernos de los países empobrecidos
decidir cómo luchar contra la pobreza, proteger el medio
ambiente y garantizar el Derecho a la Alimentación.
Asimismo, siguen sin eliminarse las subvenciones de todo
tipo que permiten exportar a los países empobrecidos los
productos de los países ricos por debajo del coste de
producción, dañando el sustento de las comunidades
locales.

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