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BREVE HISTORIA
DE GRECIA Y ROMA
PEDRO BARCELÓ
Historia de Grecia
Un hecho esencial para la futura articulación política de gina, etc., deciden concluir una alianza defensiva (summa-
Grecia será puesto en marcha por la legación persa enviada a chía), consumada en el congreso de Corinto en el año 481
todas las comunidades griegas para exhortarlas a la sumisión. a.C. (Heródoto 7.145, 202 .; 8.1, 43 ss.). Esta iniciativa común
A partir de ahí, las poleis griegas se dividen entre las que optan fue posible porque a la vista de la amenaza persa ya habían
por la vía de la cooperación y del entendimiento con Persia y depuesto sus querellas mutuas. Tras el anuncio de una paz
las que, como es el caso de Atenas y Esparta, reaccionan brus- general en todo el territorio griego (koinérene), los aliados a-
camente ante las pretensiones de Jerjes, arrojando a sus em- cuerdan interceptar el avance del ejército y de la marina persa
bajadores a un pozo. Esta apasionada toma de postura combatiendo en ambos frentes bajo la dirección militar de Es-
acentuará la fragmentación del mundo griego entre los que parta. Como es imposible entorpecer la marcha del ejército per-
cierran filas en torno a una alianza antipersa y los que permane- sa en Macedonia o Tesalia, se acuerda erigir un dique de con-
cen fuera de ella, tildados de colaboracionismo con el enemigo tención en el centro de Grecia. En el desfiladero de las Termó-
exterior (medismo). Si fuera cierta una noticia de Éforo (Éforo, pilas, los aliados griegos conducidos por el rey espartano Leó-
frag. 186; Diodoro 9.1, 20), que es recibida de manera algo es- nidas, haciendo gala de una extraordinaria abnegación, logran
céptica por la investigación, sería una prueba de la trascen- frenar al ejército de Jerjes durante algún tiempo y, del mismo
dencia de las Guerras Médicas. Parece ser que Jerjes intentó modo, la flota griega bajo mando ateniense consigue infligir
fomentar una alianza con Cartago, la ciudad más importante pérdidas sensibles a la marina persa en la punta norte de
en el Mediterráneo occidental, para interceptar cualquier clase Eubea (Heródoto 7.210 ; 8.9 ss.). Las Termópilas y el cabo Ar-
de ayuda de parte de Siracusa, la secular enemiga de Carta- temisio fueron los factores que alentaron la moral guerrera de
go. De este modo se hubiera impedido que los griegos penin- los amenazados griegos, a la vez que simbolizan la voluntad
sulares recibieran apoyo militar procedente de las colonias de resistencia contra la gran potencia oriental.
griegas de ultramar. Pero la actividad diplomática fue aún de Ésta fue sometida a una durísima prueba cuando Jerjes sa-
mayor alcance y, sobre todo, logró notables éxitos en el seno queó e incendió Atenas, abandonada por sus habitantes, que
de la península balcánica. Durante la contienda, Macedonia, se refugiaron temporalmente en Salamina aguardando un
Tesalia, Beocia, Argos y muchas islas de las Cicladas se mantu- giro de la situación. Ciñéndose al plan trazado por Atenas, la
vieron neutrales o abrazaron la causa de los invasores (Heró- lucha decisiva tendrá lugar en el mar. La flota de guerra ate-
doto 7.4, 132,148-152, 168,174). niense, última baza de una polis devastada por el ejército ene-
En el lado griego, unas treinta poleis, entre ellas ciudades mi-go, que también había recibido refuerzos de otras ciudades
tan significativas como Esparta, Corinto, Atenas, Mégara, E- alia-das como Egina, Corinto o Mégara, atacó en el golfo de Sa-
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lamina a la escuadra persa compuesta de jonios, fenicios y chi- desde Queronea hasta Panopis, una ciudad focia, si es que un
priotas, y la obligó a retirarse (Heródoto 8.84). Con este sitio tal puede ser llamado ciudad, pues aquí no hay ni edificios
triunfo se frus-tra la estrategia persa al quedar su ejército de administrativos, ni tampoco un gimnasio, ni un teatro ni tampoco
tierra sin cober-tura y expuesto a poder ser aislado de sus ba- un ágora, ni siquiera agua que corra de la fuente, sino que allí se
ses de aprovisio-namiento. Cuando un año después los vive en casas techadas corno cabañas, en su mayoría en las
hoplitas griegos guia-dos por el espartano Pausanias montañas, junto a un desfiladero. Y, sin embar-go, sus habitantes
derrotan en Platea al ejército persa comandado por Mardonio, tienen fronteras con sus vecinos y, del mismo modo, también
se acaba la amenaza inme-diata sobre Grecia (Heródoto 9.89). envían representantes a la asamblea focia» (Pau-sanias 10.4, 1).
A partir de ahora son los griegos quienes tomarán la iniciativa Este caso, que recuerda a las condiciones de vida de los cíclo-
y, tras la victoria naval de Mícale, en la costa de Asia Menor, pes homéricos, puede ser generalizado, pese a su singularidad; so-
cerca de Mileto, logran des-truir de golpe la hegemonía bre todo, si se tiene en cuenta que Grecia se encontraba salpicada
marítima persa en el Egeo, que a partir de ese momento pasa por unas 700 poleis soberanas, dentro de un área muy limitada
a constituir un mar interno griego (Heródoto 9.106). Los geográficamente. Por lo general, cuando nos referimos a la polis ti-
griegos minorasiáticos consiguen por fin liberarse del yugo pica, pensamos en los atenienses, siracusanos, corintios, esparta-
persa. nos, milesios, etc., y, sin embargo, pasamos por alto que estos ca-
Las repercusiones de las Guerras Médicas en la sociedad sos son más bien excepcionales. Debido a las alusiones de un-
griega son enormes. Un puñado de ciudades griegas consigue estras fuentes que se cuentan en las poleis más desarrolladas y
detener el arrollador avance de la primera potencia de la época pobladas, son precisamente estas las que determinan nuestro
consolidando a la vez su autonomía e invulnerabilidad. En el punto de vista.
plano interno, las diferentes formas de autogobierno de las po- Cuando intelectuales como Alceo de Mitilene, Teognis de Mé-
leis que participan activamente en la guerra experimentan un gara o incluso Solón de Atenas muestran su disgusto porque un
notable fortalecimiento, hecho especialmente apreciable a tra- grupo político consigue monopolizar el poder en su ciudad pa-
vés del proceso de afirmación democrática en Atenas. En el tria, dictando las normas de convivencia a los restantes ciudada-
ámbito del Egeo, la derrota del ejército persa genera un vacío de nos, sus voces ponen en evidencia la intensidad con que se
poder que brinda nuevas posibilidades de acción a aquellas percibía todo aquello que dependía del gobierno de la ciudad por
ciudades que habían colaborado de forma más intensiva en afectar a toda la población. A menudo, las comunidades de la
la defensa de Grecia: Atenas y Esparta. Su posterior época arcaica regidas por aristócratas tuvieron que luchar contra
protagonismo debe ser interpretado como una consecuencia las pretensiones de dominio de hombres ambiciosos, ávidos de
directa del re-sultado de las Guerras Médicas; de su futura poder. Las tensiones entre los partidos se encuentran refleja-
interacción polí-tica, es decir, de su habilidad en mantener a das en una literatura de orientación política que exigía la expul-
la larga un equili-brio de fuerzas y poder, dependerá el sión de los tiranos y la materialización de la igualdad de derechos
destino del mundo de la polis griega. políticos (isonomía). Estos principios se establecieron con la ma-
yor consecuencia en Esparta. Tirteo se hizo eco de este ambien-
8. El auge de la polis
te y le dio expresión al formular: «Un bien común es para la ciu-
Al definir con el término polis la realidad estatal y urbana de dad y para todo el pueblo el que un varón resista en vanguardia
Grecia, nos vemos obligados a extremar la precisión, pues se [...] pero al caer uno en el frente [...] dando honra a su ciudad, a sus
deben tener en cuenta las múltiples connotaciones del fenó- gentes y a su padre [...] a éste lo lloran por igual jóvenes y viejos y
meno. Polis viene a ser una entidad independiente, autárqui- toda la ciudad se aflige con un terrible sufrimiento» (frag. 12,15
ca, basada en la unión de personas, aglutinadas en torno a ss.). La falange de hoplitas es la respuesta de los ciudadanos dis-
una serie de normas autoimpuestas de carácter político, eco- puestos a luchar por su polis. En esta sugestiva imagen se cele-
nómico y religioso. La libertad interna y su independencia ex- bra una ciudad compuesta de miembros con igualdad de dere-
terior son los factores cruciales para definir la esencia de la ciu- chos y orgullosa de su habilidad militar. Los versos de Tirteo tam-
dad-estado griega. Regímenes monárquicos o teocráticos le son bién nos transmiten la conciencia de una población urbana que se
ajenos por completo. Su política se articula a través de un cúmulo comprende a sí misma como comunidad juramentada en un mis-
de instituciones creadas para tal fin (consejo, magistraturas, mo destino.
asam-blea de los ciudadanos). El lugar de reuniones públicas Junto a esta visión interna también surgen evocaciones des-
(ágora), u-bicado en su centro, es el área más emblemática de la de una perspectiva más allá de lo meramente local. Píndaro, que
polis. Esta suma de elementos estructurales no son en modo disfrutaba de una buena acogida entre los círculos aristocrá-
alguno resul-tado de consideraciones posteriores, pues ya eran ticos, no sólo cantó a la manera homérica la gloria de hombres
bien percibi-dos por los coetáneos. Nuestras fuentes nos famosos, sino que también compuso cantos de alabanza a mu-
suministran nume-rosos testimonios en este sentido (por chas ciudades griegas: «¡Salve! [Siracusa], este canto como mer-
ejemplo, Heródoto 1.153). El hecho de que en la Antigüedad cadería fenicia se te manda por el cano mar» (Pítica 2, 67 ss.).
existieran poleis sin un núcleo urbano visible ya produjo irritación Algunos versos compuestos por el rapsoda tebano en elogio de
en algunos cronistas antiguos. Así, Pausanias, que escribió a Atenas enojaron enormemente a sus conciudadanos: «La gran
mediados del siglo II d.C., en la descripción de la polis de ciudad de Atenas es el más bello proemio [...] ¿qué patria,
Panopis se vio obligado a observar que: «Hay veinte estadios qué hogar más esplendoroso podrías nombrar en Grecia?»
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(Pitica 7,1 ss.) «desde la brillante Atenas de honroso nombre» El siglo V a.C. será crucial para el desarrollo político del
(Nemea 4,18 s.), etc. Como los tebanos se hallaban enemista- mundo griego. Las poleis victoriosas en las Guerras Médicas
dos con Atenas cuando se compusieron esos poemas, Píndaro experimentarán un aumento de su autoestima y desatarán
fue condenado a pagar una considerable multa, que, sin em- una energía desconocida hasta entonces que desembocará
bargo, le fue restituida por los atenienses, probablemente en en una desaforada lucha por la primacía en Grecia. Un reduci-
agradecimiento por los elogios que les había dedicado el cele- do núcleo de comunidades serán las protagonistas de estos
brado poeta. procesos y, de este modo, no debe sorprendernos si las fuen-
Las cuestiones relativas a la participación en los aconteci- tes existentes sólo nos informan desde la perspectiva de estas
mientos políticos, así como asegurar para su polis unas condi- ciudades, entre las que Atenas desempeñará un papel pri-
ciones mínimas de existencia política y social, eran objetivos mordial.
primordiales para los habitantes de las ciudades en la Gre-
cia arcaica. El que esto llegara a ser posible fue consecuen-
cia de la cultura ciudadana que fue formando la conciencia po- BREVE HISTORIA
lítica de los griegos. Sólo la ciudad-estado podía crear las con- DE GRECIA Y ROMA
diciones básicas necesarias para satisfacer estos postulados.
Además, la polis transmitía a sus habitantes una identidad in- PEDRO BARCELÓ
confundible. Sus muros proporcionaban seguridad y los Historia de Grecia
templos y santuarios garantizaban asilo al indefenso (a este CAPITULO 3
respecto, el episodio de Cilón es especialmente expresivo, cf.
Tucídides 1.126). El alejamiento de la ciudad, por ejemplo bajo MADRID
forma de exilio u ostracismo, era la mayor pena que podía ser ALIANZA EDITORIAL
aplicada a cualquier ciudadano. 2.001