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Literatura Clásica
Gilgamesh es la epopeya más antigua que se conoce, y así mismo enriquecedora, fue escrita en tabillas de
arcilla y se cree que profetiza el diluvio, un episodio que aparece en la biblia. La historia se sitúa en Uruk, con
un rey y héroe; Gilgamesh un hombre fuerte y poderoso, en la misma proporción que soberbio y ávaro, cuenta
sus historias y travesías que pasó en sus tiempos de reinado cuando aparece alguien con un poder mayor
que el suyo. Enkidú un semidios creado para encaminar a Gilgamesh por las atrocidades que cometía y de
las cuales sus súbditos eran víctimas, después de encontrarse y avanzar en el camino juntos, pudieron dejar
la rivalidad y convertirse en amigos. El camino fue duro y trajo consigo la muerte de Enkidú, la cual fue
devastadora para Gilgamesh; lloró por seis días y siete noches, se despojó de su riqueza y comodidades,
pasó por largos caminos lamentándose y temiendo porque le pasara lo mismo y por lo que le depararía el
futuro, se dedicó a dar auxilio y a buscar al sabio que le otorgara lo más preciado; la inmortalidad. Para mí,
leer Gilgamesh fue desenmascarar algunos momentos en los que nos creemos todopoderosos, en el que los
humos son altos y el universo se encarga de mostrarte que no hay alguien más poderoso que él.
Gilgamesh era valiente, o así se mostraba, como en la actualidad tenía sed de recordación, de pasar a la
historia siendo un héroe valiente, se mostraba como un semidios sin miedo a la muerte, poderoso enfrentarse
con cualquier dios y capaz de ganar una batalla. Enkidú, por su parte, siendo tan poderoso como Gilgamesh
veía absurda la razón por la que Gilgamesh quería pelear, Enkidú era fuerte pero también era consciente y
sabio. Creer en sí mismo es el primer impulso para lograr lo propuesto, así Gilgamesh, con toda la fe en sí
Gilgamesh no quería a Ishtar como esposa, leer este fragmento me hizo detenerme por unos momentos y
hacer una comparación con la realidad, aunque las personas con las que convivimos no tienen el poder de
convertirte en sapo, tienen la capacidad para hacerte mucho daño, existen personas así, destructivas y
egoístas. Gilgamesh después de haber pasado malos momentos que trajeron consigo enseñanzas y cambios
logró entender que no es suficiente ofrecer bienes materiales y ostentosos, la seguridad y el verdadero amor