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GILGAMESH

Literatura Clásica

ANA VICTORIA ESPITIA ZAPATA


Relatos de un cambio generacional

Gilgamesh es la epopeya más antigua que se conoce, y así mismo enriquecedora, fue escrita en tabillas de

arcilla y se cree que profetiza el diluvio, un episodio que aparece en la biblia. La historia se sitúa en Uruk, con

un rey y héroe; Gilgamesh un hombre fuerte y poderoso, en la misma proporción que soberbio y ávaro, cuenta

sus historias y travesías que pasó en sus tiempos de reinado cuando aparece alguien con un poder mayor

que el suyo. Enkidú un semidios creado para encaminar a Gilgamesh por las atrocidades que cometía y de

las cuales sus súbditos eran víctimas, después de encontrarse y avanzar en el camino juntos, pudieron dejar

la rivalidad y convertirse en amigos. El camino fue duro y trajo consigo la muerte de Enkidú, la cual fue

devastadora para Gilgamesh; lloró por seis días y siete noches, se despojó de su riqueza y comodidades,

pasó por largos caminos lamentándose y temiendo porque le pasara lo mismo y por lo que le depararía el

futuro, se dedicó a dar auxilio y a buscar al sabio que le otorgara lo más preciado; la inmortalidad. Para mí,

leer Gilgamesh fue desenmascarar algunos momentos en los que nos creemos todopoderosos, en el que los

humos son altos y el universo se encarga de mostrarte que no hay alguien más poderoso que él.

Enkidú estaba triste,


se sentía deprimido.
Tomó la palabra Gilgamesh:
“Amigo, ¿por qué llora tu corazón?
En el bosque habita el fiero Huwawa,
lo derrotaremos y podremos cortar los cedros.”
Dijo Enkidú: “el rugido de Humwawa es tormenta,
su aliento fuego, contra él no podremos vencer
¿Por qué deseas luchar?”
Respondió Gilgamesh:
- “El cielo sólo pueden alcanzarlo los dioses,
breves son los días de la humanidad.
¿Temes a la muerte? ¿Qué se ha hecho tu gran valor?
Yo iré primero, y si muero, mi nombre sobrevivirá.
Como sea, he decidido cortar los cedros,
vamos a forjar unas grandes hachas.”

Gilgamesh era valiente, o así se mostraba, como en la actualidad tenía sed de recordación, de pasar a la

historia siendo un héroe valiente, se mostraba como un semidios sin miedo a la muerte, poderoso enfrentarse

con cualquier dios y capaz de ganar una batalla. Enkidú, por su parte, siendo tan poderoso como Gilgamesh

veía absurda la razón por la que Gilgamesh quería pelear, Enkidú era fuerte pero también era consciente y

sabio. Creer en sí mismo es el primer impulso para lograr lo propuesto, así Gilgamesh, con toda la fe en sí

mismo quiso pelear y derrotar.

“No te tomaré por esposa.


Eres un fuego que no calienta,
eres una puerta que no detiene el viento,
eres una fortaleza que se cae sobre los suyos
. Eres un elefante que arroja su montura,
eres un betún que mancha,
eres un odre que se derrama,
eres sandalia que lastima,
A ninguno de los que elegiste,
has amado para siempre,
no has dejado libre de mal a ninguno.
¡Deja que te cuente a quienes has amado!
Al amante de tu juventud, el dios de la vegetación,
año tras año lo destruyes,

A Allulu, el pájaro multicolor,

quebraste su ala, ahora se lamenta en el bosque.

Al león lleno de fuerza,


no cesas de cavarle trampas,

al caballo lo sentenciaste al látigo,


las riendas y las espuelas.
Al jefe de los pastores,
que te hacia ofrendas diarias,
lo transformaste en lobo, y ahora lo persiguen sus propios perros.
Pusiste los ojos en el jardinero de tu padre,
que te llevaba deliciosos manjares,
“extiende tu mano, acaríciame”
Pero él te decía: “¿Qué es lo que quieres de mí”
Lo transformaste en sapo, para que viviera en el jardín.
Si a mí me amaras, ¿no me harías lo mismo que a ellos?”

Gilgamesh no quería a Ishtar como esposa, leer este fragmento me hizo detenerme por unos momentos y

hacer una comparación con la realidad, aunque las personas con las que convivimos no tienen el poder de

convertirte en sapo, tienen la capacidad para hacerte mucho daño, existen personas así, destructivas y

egoístas. Gilgamesh después de haber pasado malos momentos que trajeron consigo enseñanzas y cambios

logró entender que no es suficiente ofrecer bienes materiales y ostentosos, la seguridad y el verdadero amor

forma grandes amistades, hermandades y matrimonios.

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