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El Condensado de Bose-Einstein
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All content following this page was uploaded by Willy Antony Izquierdo Inga on 14 February 2020.
EL CONDENSADO DE BOSE-EINSTEIN
TÓPICOS DE INVESTIGACIÓN 1
Estudiante:
Willy Antony Izquierdo Inga
Asesor:
Prof. Dr. Daniel Eduardo Soto Barrientos
Agradezco al profesor Soto por dedicar parte de su tiempo en la revisión de este trabajo
III
Resumen
Índice general
Resumen III
1. Introducción 1
3. Ensamble Estadı́stico 17
3.1. Microestados y Macroestados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
3.2. Operador densidad de Von Neumann . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
3.3. La ecuación de Von Neumann . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
3.4. Estados Puros y Mixtos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
7. Conclusiones y Perspectivas 59
C. Ensamble Microcanónico 94
C.1. Operador Densidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
C.2. Entropı́a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96
Bibliografı́a 110
1
Capı́tulo 1
Introducción
Figura 1.1: Criterio para la condensación de Bose-Einstein. A altas temperaturas, un gas de inter-
acción débil puede tratarse como un sistema de ”bolas de billar”. En una descripción
cuántica simplificada, las partı́culas se pueden considerar como paquetes de ondas
con una extensión ∆x, dada aproximadamente por la relación de incertidumbre de
Heisenberg ∆x ≈ h/∆p, donde ∆p denota el ancho de la distribución del momento
térmico. ∆x es aproximadamente igual a la longitud de onda térmica de Broglie λ, la
longitud de onda de la materia para un átomo que se mueve con la velocidad térmica.
Cuando el gas se enfrı́a, la longitud de onda de De Broglie aumenta. A la temperatura
de transición BEC, λ se hace comparable a la distancia entre las partı́culas, y los
condensados de Bose se forman, lo que se caracteriza por una población macroscópica
del estado fundamental del sistema. A medida que la temperatura se acerca al cero
absoluto, la nube térmica desaparece dejando un condensado de Bose puro.
es mucho más pequeña que la energı́a de excitación interna. Por lo tanto, la naturaleza
compuesta de las partı́culas no puede afectar las propiedades de un condensado de Bose
diluido[6].
En un gas ideal, todos los átomos condensados de Bose ocupan la misma función de onda
en estado fundamental de una sola partı́cula. La función de onda del estado fundamental de
muchos cuerpos es entonces el producto de N funciones de onda de estado fundamental de
una sola partı́cula idénticas. Esta función de onda de partı́cula única se denomina función
de onda de condensado o función de onda macroscópica. Esta imagen conserva la validez
incluso cuando incluimos interacciones débiles. La función de onda de muchos cuerpos en
estado fundamental es, hasta una muy buena aproximación, un producto de N funciones
de onda de una sola partı́cula que ahora se obtienen de la solución de una ecuación de
Schrödinger no lineal[6].
El objetivo del presente trabajo es la descripción de bosones alrededor de la temperatura
crı́tica. Para concretarlo, necesitamos conocer cual es el espacio de estado de este sistema
de bosones, ası́ como el ensamble estadı́stico que lo describe y finalmente analizar la función
de distribución de Bose-Einstein y las cantidades termodinámicas derivadas de ella en con-
diciones lı́mites, principalmente a muy bajas temperaturas, manteniendo siempre el lı́mite
termodinámico.
Capı́tulo 3: Se centra en desarrollar el ensamble gran canónico. Este ensamble es una generalización
del ensamble canónico que toma en cuenta un número de partı́culas variable. Esta
es una representación realista cuando el número total de partı́culas en un sistema
macroscópico no se puede fijar.
Capı́tulo 4: Ofrece una descripción general acerca de las condiciones que debe requerir un gas de
Bose para ser un condensado. Además muestra como es que se comportan algunas de
las cantidades termodinámicas del gas bajo estas condiciones.
Capı́tulo 5: Está dedicado al estudio del gas ideal de Bose confinado en una trampa armónica, donde
se pueden hacer predicciones importantes, especialmente en relación con la temperatura
crı́tica para la condensación de Bose-Einstein.
Capı́tulo 2
En este capı́tulo trataremos con sistemas en los cuales el número de partı́culas de un tipo
dado no se conoce exactamente o puede variar durante las reacciones que tienen lugar en el
sistema, por ejemplo, a través de corrientes de partı́culas inducidas o efectos térmicos, tam-
bién, en fı́sica de altas energı́as, cualquier número de partı́culas puede crearse o aniquilarse
durante un proceso de colisión.
Por lo tanto, es útil introducir un formalismo que nos permita describir los estados
de un número indeterminado de partı́culas e interacciones que no conservan el número de
partı́culas. Tal formalismo se conoce como la segunda cuantización. La segunda cuantización
no introduce, de ninguna manera, una nueva teorı́a ni nuevos principios fı́sicos que sean
diferentes de los de la mecánica cuántica habitual. Solo hay una cuantificación: la que se lleva
a cabo cuando uno considera las partı́culas como objetos cuánticos. El marco conceptual de
la segunda cuantización es, pues, el de la mecánica cuántica habitual[9].
donde, para cada n, |Ψ(n)i es un elemento de Hν⊗n . La adición de dos de estos estados
|Φi = {Φ(n)}n y |Ψi = {|Ψ(n)i}n y su multiplicación por un escalar λ son definidos por
2.1. El Espacio de Fock 6
forma el espacio de Hilbert Fν (H) llamado espacio de Fock. Habiendo definido un vector |Ψi
por el conjunto de sus componentes en los espacios H⊗n , se puede ver a Hν⊗n como aquellos
subespacios en Fν (H) que comprenden los vectores {0, ..., 0, |Ψ(n)i , 0, ...} para los cuales
solo la componente n es distinto del vector nulo de su respectivo espacio. Estos vectores,
considerados como elementos del espacio de Fock, se denotarán simplemente como |Ψ(n)i,
aplicando la relación (2.3), su producto escalar en el espacio de Fock se anula para diferentes
números de partı́culas
hΦ(n)|Ψ(m)i = 0 para n 6= m. (2.5)
Como resultado, todos los pares de estos subespacios son ortogonales en Fν (H). Por ende
Fν (H) es la suma directa de Hν⊗n
∞
M
Fν (H) = Hν⊗n , (2.6)
n=0
donde los observables Â(n) representan la misma cantidad fı́sica en cada espacio Hν⊗n .
Se considera que el estado de vacı́o es un autovector de todos los observables extensivos
con autovalor cero 1 . Esto es, Â(0) = 0. En particular, la energı́a del vacı́o es cero,
Ĥ |0i = 0. (2.8)
1
Esta consideración es debida a la dificultad en la formulación matemática de la representación número
si no se cumpliese la condición mencionada, en especial cuando se elige una energı́a para el vacı́o distinta de
cero, dado que n en el vacı́o solo puede ser cero y no otro valor.
2.2. Operadores de Creación y Aniquilación 7
La misma es cierto para el momento, el momento angular, y el espı́n total del vacı́o.
Como el número de partı́culas es indeterminado, existe un nuevo observable en Fν (H),
el operador número, definido por
∞
X
N̂ |Φi = n |Φ(n)i . (2.9)
n=0
donde hΦ(n)|Φ(n)i es el cuadrado de la norma de |Φ(n)i, la cual puede ser interpretada como
la probabilidad de encontrar n partı́culas en el estado |Φ(n)i.
El valor medio de  es dado por
∞
X
hΦ|Â|Φi = hΦ(n)|Â(n)|Φ(n)i
n=0
∞ (2.11)
X hΦ(n)|Â(n)|Φ(n)i
= hΦ(n)|Φ(n)i ,
n=0
hΦ(n)|Φ(n)i
donde vemos que hΦ|Â|Φi puede ser interpretado como la suma de los valores medios de
Â(n) para cada sistema de n partı́culas, multiplicado por la probabilidad hΦ(n)|Φ(n)i para
tener n partı́culas en el estado |φ(n)i.
donde |ϕ1 , ..., ϕn iν y |ϕ, ϕ1 , ..., ϕn iν son estados (B.43) en Hν⊗n y Hν⊗n+1 respectivamente.
Como los estados (B.43) generan todo Fν (H), (2.14) define â∗ por linealidad en todos los
Fν (H). La interpretación de â∗ (ϕ) es clara: una partı́cula en el estado individual |ϕi se
agrega al sistema de n partı́culas sin modificar sus respectivos estados. También se debe
tener en cuenta que después de la acción de â∗ (ϕ), el estado de n + 1 partı́culas se simetriza
nuevamente.
Observación: Para el caso de los fermiones si en (2.14) se aplica de nuevo â∗ (ϕ), según
(2.13) al tener dos estados iguales, a la hora de antisimetrizar nos resultarı́a un ket nulo
además siguiendo con el mismo argumento, aplicando dos veces el operador de aniquilación
se anuları́a el ket, ası́ tenemos dos relaciones
de esta manera concluimos que los operadores de creación y aniquilación respetan la ley de
exclusión de Pauli.
para todo |ϕi ∈ H. Si m = n − 1(n 6= 0), luego uno permuta ϕ con ψ1 , ..., ψn−1 y ϕ se
establece igual a ψn . De (2.19) y (B.49) se encuentra
√
ν hψ1 , ..., ψn−1 |â(ϕ)|ϕ1 , ..., ϕn iν = n(ν)n−1 ν hψ1 , ..., ψn |ϕ1 , ..., ϕn iν
1 (ν)n−1 X π
= √ (ν) hψ1 |ϕπ(1) i ... hψn |ϕπ(n) i
n (n − 1)! P
n
n
1 X (2.21)
=√ (ν)i−1 hψn |ϕi i
n i=1
1 X
× (ν)π hψ1 |ϕπ(1) i ... hψn−1 |ϕπ(n−1) i .
(n − 1)! P
n−1
Para obtener (2.21), uno nota que sumar sobre permutaciones π ∈ Pn es equivalente
a sumar sobre (n − 1)! permutaciones que dan π(n) = i y luego sobre i = 1, ..., n. Por lo
tanto, en la última igualdad de (2.21), {π(1), ..., π(n − 1)} representa una permutación de
{1, ..., i − 1, i + 1, ..., n}. Tomando en cuenta (B.49), se obtiene
n
1 X i−1
ν hψ 1 , ..., ψ n−1 |â(ϕ)|ϕ1 , ..., ϕ i
n ν = √ (ν)
n i=1 (2.22)
× ν hψ1 , ..., ψn−1 |ϕ1 , ..., ϕi−1 , ϕi+1 , ..., ϕn iν hϕ|ϕi i .
Como esta última relación es válida para cualquier estado |ψ1 , ..., ψn i, debe ser cierto que
n
1 X i−1
â(ϕ) |ϕ1 , ..., ϕn iν = √ (ν) |ϕ1 , ..., ϕi−1 , ϕi+1 , ..., ϕn iν hϕ|ϕi i . (2.23)
n i=1
de donde concluimos que el operador de creación para bosones conmuta para todo |φi y |ψi
en H
â∗ (ϕ)â∗ (ψ) − â∗ (ψ)â∗ (φ) = 0 (bosones) (2.26)
y anti-conmutan para fermiones
y
â(φ)â(ψ) + â(ψ)â(φ) = 0 (fermiones). (2.29)
De (2.19) y (2.14)
n
1 X i−1
â∗ â |ϕ1 , ..., ϕn iν = √ (ν) |ϕ, ϕ1 , ..., ϕi−1 , ϕi+1 , ..., ϕn iν hψ|ϕi i , (2.30)
n i=1
además √
â(ψ)â∗ (ϕ) |ϕ1 , ..., ϕn iν = n + 1a(ψ) |ϕ, ϕ1 , ..., ϕn iν , (2.32)
como â disminuye a la partı́cula en el estado |ϕi i y de la ecuación (B.46) tenemos la igualdad
n
X
â(ψ)â∗ (ϕ) |ϕ1 , ..., ϕn iν = |ϕ1 , ..., ϕn iν hψ|ϕi + ν |ϕ1 , ..., ϕi−1 , ϕ, ϕi+1 , ..., ϕn iν hψ|ϕi i .
i=1
(2.33)
Comparando las dos últimas expresiones, las cuales se cumplen para todos los estados
|ϕ1 , ..., ϕn i, se encuentra que para bosones
y para fermiones
â(ψ)â∗ (ϕ) + â∗ â(ψ) = hψ|ϕi i Iˆ (fermiones). (2.35)
donde Iˆ es el operador identidad en Fν (H).
El conmutador o anti-conmutador de un operador de creación y un operador de aniquila-
ción es un múltiplo del operador de identidad en Fν (H), siendo el factor el producto escalar
hψ|ϕi i en el espacio de estados de una partı́cula . Estas relaciones definen completamente el
álgebra de los operadores de creación y aniquilación. Permiten expresar de forma única los
estados y los observables en Fν (H) con la ayuda de estos operadores. Para lo siguiente, la
mayorı́a de los cálculos se pueden reducir a aplicaciones repetidas de las reglas (2.26), (2.28)
y (2.29) para los bosones y (2.27), (2.29) y (2.35) para los fermiones.
para el operador de creación de una partı́cula con momento ~~k y espı́n ~σ, dando
â~kσ â∗k~0 σ0 ± â∗k~0 σ0 â~kσ = δ~kk~0 δσσ0 . (2.40)
En la base de la representación de configuraciones |~rσi, se escribe
â~∗r,σ = â∗ (|~rσi) (2.41)
para el operador de creación de una partı́cula de espı́n ~σ en el punto ~r, con la regla de
conmutación o anticonmutación
â~rσ â~∗r0 σ0 ± â~∗r0 σ0 â~rσ = δσσ0 δ(~r − r~0 ). (2.42)
Expresar un estado de una partı́cula en cualquiera de las bases conduce a las relaciones
lineales para el operador de creación
d3 k h~kσ|ϕi â~∗kσ ,
X
â∗ (ϕ) = (2.43)
Z~rσ X
â∗ (ϕ) = d3 r h~rσ|ϕi â~∗rσ (2.44)
Λ σ
2.4. Formación de Estados 12
Por otro lado para los fermiones, de (2.16), (2.36) y (2.38) para r 6= s. Para el operador
de creación tenemos
â∗r |n1 , ..., nr , ...i− = â∗r [(â∗1 )n1 ...(â∗r )nr ... |0i]
= (−1)n1 ...(−1)nr−1 ...[(â∗1 )n1 ...(â∗r )nr +1 ... |0i] (2.52)
= (1 − nr )(−1)γr |n1 , ..., nr + 1, ...i−
donde γr = r−1
P
s=1 ns ,además dado que 0 ≤ nr + 1 ≤ 1 hemos multiplicado por el término
1 − nr para cuando nr = 0 el ket exista y cuando nr = 1 el ket se anule. Ahora para el
operador de aniquilación tenemos
âr |n1 , ..., nr , ...i− = (−1)n1 ...(−1)nr ...[(â∗1 )n1 ...âr (â∗r )nr ... |0i] (2.53)
donde γr = r−1
P
s=1 ns y además se ha agregado el factor nr para que cuando nr = 0 el ket se
anule y cuando nr = 1 el ket exista.
Finalmente, para ambos bosones y fermiones, uno observa que los estados número de
ocupación son autoestados para todos los operadores
con autovalores nr .
Es posible mostrar que  puede ser escrito en términos de los operadores de creación y
aniquilación como X
 = â∗ (Âψr )â(ψr ), (2.57)
r
2.5. Observables de un cuerpo 14
donde {|ψr i} es alguna base del espacio de una sola partı́cula. De (2.31) y del hecho que el
conjunto de bases {|ψr i} es tanto completo como lineal, se obtiene
X
 |ϕ1 , ..., ϕn iν = â∗ (Âψr )â(ψr ) |ϕ1 , ..., ϕn iν
r
n
XX
= |ϕ1 , ..., ϕj−1 , Âψr , ϕj+1 , ..., ϕn iν hψr |ϕj i (2.58)
r j=1
n
X
= |ϕ1 , ..., ϕj−1 , Âϕj , ϕj+1 , ..., ϕn iν ,
j=1
quien es precisamente (2.56). Este calculo muestra que  es independiente de la base del
espacio de una partı́cula usado en la definición (2.57).
Introduciendo la matriz de elementos de  en las bases {|ψr i}, que es hr|Â|si = hψr |Â|ψs i,
y aprovechando la linealidad de â∗ (ϕ), (2.57) se puede escribir como
!
X X X
 = â∗ |si hs|Â|ri âr = hr|Â|si â∗r âs , (2.59)
r s rs
con â∗r = â∗ (ψr ). Si |ψr i son escogidos como autovectores de Â, (2.59) se simplifica a
X
 = αr â∗r âr , (2.60)
r
donde αr son los autovalores de Â. Se sigue de (2.55) que los vectores
P número de ocupación
relativo a las bases {|ψr i} son autovectores de  con autovalores r αr nr .
ya que de (2.56), N̂ tiene exactamente el autovalor n para todos los estados de n partı́culas.
Como la elección de las bases en (2.61) es arbitrario, uno puede escribir N̂ en términos
de las bases |~rσi de la representación de configuraciones
Z X Z
3 ∗
N̂ = dx â (~r, σ)â(~r, σ) = d3 xn(~r), (2.62)
Λ σ Λ
donde
X
n(~r) = n(~r, σ),
σ (2.63)
n(~r, σ) = â∗ (~r, σ)â(~r, σ).
operador de un solo cuerpo que corresponde al operador de una sola partı́cula (singular)
 = δ~r,σ (~
r1 , σ1 ) de la multiplicación por la función de Dirac
Energı́a cinética
Como otros ejemplos de observables de un solo cuerpo, es importante observar el Hamil-
toniano y el momento de una colección de partı́culas libres. Según (2.60), estos están escritos
como X
Ĥ0 = ~k â~∗kσ â~kσ (2.65)
~kσ
y
~~kâ~∗kσ â~kσ ,
X
P̂ = (2.66)
~kσ
Energı́a Potencial
Considere un sistema de partı́culas bajo un potencial externo V (~r) que es independiente
del espı́n. Como los elementos matriciales de V̂ en la base |~r, σi son
~k0 σ
es introducido. Esta última ecuación es obtenida con la ayuda de la ortogonalidad de las ondas
planas y la ecuación de transformación (2.43). La relación (2.71) permite una representación
gráfica que sugiere el tipo de proceso asociado a esta interacción (Figura 2.1). Un campo
Figura 2.1: Una partı́cula con momento ~~k 0 es aniquilada, luego de ser dispersada por el potencial
Ṽ (~k − ~k 0 ), es recreada con momento ~~k.
Capı́tulo 3
Ensamble Estadı́stico
Si los sistemas bajo investigación están todos en el mismo estado |ψi, hablamos de un
ensamble puro 2 , o bien decimos que los sistemas están en un estado puro.
2
Los estados puros que forman este ensamble son descritos en el primer capı́tulo
3.2. Operador densidad de von Neumann 20
Junto con el carácter estadı́stico que es inherente a los sistemas cuánticos, además, una
distribución estadı́stica de estados puede estar presente en un ensamble. Por otro lado si el
sistema puede estar en cualquiera de varios microestados diferentes, lo llamamos ensamble
mixto, una mezcla, o hablamos de un estado mixto. Suponemos que el estado |ψ1 i ocurre con
la probabilidad p1 , el estado |ψi i con la probabilidad pi . Esto es precisamente la indetermi-
nación correspondiente al problema de la estadı́stica clásica. Esto implica la introducción de
un ensamble estadı́stico en mecánica cuántica. En efecto, el único sistema es reemplazado
por un ensamble de sistemas idénticos (mismo Hamiltoniano) empezando en el tiempo cero
en diferentes estados mixtos |ψi i [4].
Para poder establecer el valor promedio de algún observable cuando el sistema está
especificado en esta forma estadı́stica, expandiremos cada estado posible en términos de las
bases ortonormales completas {|ni}:
X
|ψi i = cin |ni , (3.4)
n
Este es el promedio cuántico usual. Pero solo sabemos que el sistema tiene una probabi-
lidad pi de estar en el estado |ψi i. Por esta razón debemos promediar una segunda vez para
determinar todo el valor promedio hAi medible en nuestro especı́fico sistema estadı́stico:
X X XX
hAi = pi hψi |Â|ψi i = pi ci∗ i
n cm Anm , (3.6)
i i n m
(notar el orden de los ı́ndices). El promedio hAi puede ser expresado como
XX
hAi = Anm ρmn . (3.9)
n m
Denotemos por ρ̂ el operador cuyos elementos de matriz son identificado con ρmn :
X
ρmn = pi cim ci∗
n
i
X
= pi hm|ψi i hψi |ni
i (3.10)
!
X
= hm| pi |ψi i hψi | |ni
i
= hm|ρ̂|ni ,
3.3. La ecuación de Von Neumann 21
observamos que el operador de densidad ρ̂, en el ensamble mixto toma la forma siguiente
X
ρ̂ = pi |ψi i hψi | . (3.11)
i
Por esta razón el valor medio del observable  es expresado como la suma de los elementos
de la diagonal, o la traza, de la matriz Âρ̂. Ası́ podemos escribir
3
Las pruebas de estas relaciones son como sigue
X X
Trρ̂Â = hn|ψi hψ|Â|ni = hψ|Â|ni hn|ψi = hψ|Â|ψi ,
n n
donde ρ̂(t) es encontrado resolviendo la ecuación de Von Neumann (3.20). El ı́ndice t hace
referencia a la dependencia de tiempo del valor esperado.
La solución formal de la ecuación de Schrödinger tiene la forma
Soluciones Estacionarias
La experiencia muestra que cada sistema microscópico tiende con el pasar del tiempo
hacia un estado de equilibrio. Esta clase de soluciones independientes del tiempo es la mas
simple de (3.20), las cuales cumplen[1]
∂ i
ρ̂ = 0 = − [Ĥ, ρ̂]. (3.29)
∂t ~
Un conjunto de soluciones de esta ecuación es inmediatamente encontrado: cualquier
función ρ̂(Ĥ) del Hamiltoniano satisface la última ecuación. Pero esta no es la única solución
de la ecuación sino cualquier función de constantes de movimiento del sistema también la
satisface. En efecto, una constante de movimiento α̂n , cumple que ∂/∂t(α̂n ) = 0, entonces
Por esta razón, en principio, cualquier función de la forma ρ̂(Ĥ, α̂1 , ..., α̂r ) es solución
estacionaria. Sin embargo, una definición algebraica simple como (3.30) no da suficiente in-
formación sobre la naturaleza matemática de las constantes del movimiento α̂n . En efecto,
3.4. La ecuación de Von Neumann 24
Con la condición de que al menos dos estados diferentes pero no necesariamente orto-
6
Estos problemas están conectados con la célebre teorı́a ergódica. Este es un capı́tulo de tratamiento
dinámico tratando con la naturaleza global y estabilidad de trayectorias de sistemas dinámicos. en un mo-
mento se pensó que la teorı́a ergódica proporcionarı́a una base firme para la justificación de los postulados
de la mecánica estadı́stica. Sin embargo hoy en dı́a la conección entre la mecánica estadı́stica y la teorı́a
ergódica es muy delgada.
3.4. La ecuación de Von Neumann 25
es definido positivo.
Como la probabilidad es real, luego es claro que sacando el conjugado Hermı́tico de ρ̂,
obtenemos
ρ̂† = ρ̂, (3.37)
como vemos ρ̂ es Hermı́tico.
Ya que ρ̂ es Hermı́tico, los autovalores Pm de ρ̂ son positivos y reales
ρ̂ |mi = Pm |mi (3.38)
donde los autovectores {|mi} forman un conjunto ortonormal. Luego considerando
P que
los estados mixtos |ψi i se expanden en términos de {|mi} como |ψi = m hm|ψi i |mi,
entonces la representación de ρ̂ en {|mi} será
X
ρ̂ = Pi |ψi i hψi |
i
XX
= Pi hn|ψi i hψi |mi |ni hm|
i nm
!
X X
= hn| Pi |ψi i hψi | |mi |ni hm| (3.39)
nm i
X
= hn|ρ̂|mi |ni hm|
nm
X
= Pm hn|mi |ni hm| ,
nm
3.4. La ecuación de Von Neumann 26
De aquı́
Pm = hm|ρ̂|mi
!
X
= hm| pi |ψi i hψi | |mi
(3.41)
i
X
= pi | hm|ψi i |2
i
entonces
Pm ≥ 0. (3.42)
Considerando la base ortonormal {|mi}, ya que
1 = Trρ̂
(3.43)
X
= hm|ρ̂|mi
m
de la ortonormalidad de {|mi}
X
ρ̂2 = Pm2 |mi hm| (3.46)
m
entonces X
Trρ̂2 = Pm2 (3.49)
m
P
si elevamos al cuadrado a m Pm = 1, vemos que
Capı́tulo 4
En este capı́tulo trataremos al ensamble gran canónico, el cual es una generalización del
ensamble canónico desarrollado en el apéndice D donde la restricción al número de partı́culas
fijo es removido. Esta es una representación realista cuando el número total de partı́culas en
un sistema macroscópico no se puede fijar[1, 4].
EU = E1 + E2 , NU = N1 + N2 , VU = V1 + V2 . (4.1)
donde la suma corre sobre todos los estados del subsistema 2 cuya energı́a E2m (N2 ) está
dentro del intervalo EU − E1n (N1 ) ≤ E2m (N2 ) ≤ EU − E1n (N1 ) + ∆.
Si el subsistema 1 es pequeño, esto es:
1
2
Intercambio de partı́culas
Figura 4.1: Con respecto al ensamble gran canónico: dos subsistemas 1 y 2, entre los cuales se
permite el intercambio de energı́a y partı́culas.
podemos expandir p(N1 , E1n , V1 )(o más bien su logaritmo) en potencias de E1n , N1 y man-
tener solo los términos lineales:
∂ ln Ω2
ln Ω2 (EU − E1n , NU − N1 , V2 ) ≈ ln Ω2 (EU , NU , VU ) − E1n
∂E E=EU ,N =NU
(4.4)
∂ ln Ω2
− N1 .
∂N E=EU ,N =NU
La constante ZG es otra vez determinado por una condición de normalización, que sin
embargo, debe ser generalizada. Como el número de partı́culas es variable, ahora debemos
sumar todos los valores posibles de N1 en promedio:
∞ X
X
p(N1 , E1n (N1 ), V1 ) = 1 (4.7)
N1 =0 1n
de donde se sigue
∞ X
X
ZG = ZG (β, V, µ) = e−β(E1n −µN1 ) (4.8)
N1 =0 1n
4.2. Entropı́a y Gran Potencial 30
Φ = −kT ln ZG , (4.14)
4.3. Cantidades Termodinámicas 31
∂ ∂ 1 h n oi
(βΦ) = − ln ZG = − Tr −(Ĥ − µN̂ ) exp −β(Ĥ − µN̂ )
∂β ∂β ZG
= Ē − µN̄ . (4.17)
Variables
Función de Estado Diferenciales
independientes
Energı́a P
S, V, {Nj } dE = T dS − P dV + j µj dNj
E
Entropı́a µj
dS = T1 dE − PT dV −
P
E, V, {Nj } j T dNj
S
Energı́a Libre P
T, V, {Nj } dF = −SdT − P dV + j µj dNj
F = E − TS
Entalpı́a P
S, P, {Nj } dH = T dS + V dP + j µj dNj
H = E + PV
Energı́a Libre de Gibbs P
T, P, {Nj } dG = −SdT + V dP + j µj dNj
G = E − TS + PV
Gran Potencial P P
T, V, {µj } dΦ = −SdT − P dV − j Nj dµj
Φ = E − T S − j µj Nj
Cuadro 4.1: Esta tabla contiene la generalización a sistemas con varias componentes. Nj y µj
son el número de partı́culas y el potencial quı́mico de la j-ésima componente. Las
P
relaciones previas son encontradas como un caso especial cuando el ı́ndice j y j
son omitidos.
Además se considera que el espacio de estados para el universo está dada por los espacios
de Fock: M
FνU (H) = Fν1 (H) Fν2 (H) (4.36)
donde H es el espacio de estados de una sola partı́cula. Luego el valor medio de  será:
hAi = Tr ρ̂M C Â , (4.37)
De (4.34) se sigue
1 Ω2 (E − Ĥ1 , V − V1 , N − N̂1 )
ρ̂G = Tr2 (δ(E − Ĥ)δ(N − N̂ )) = (4.40)
Ω(E, V, N ) Ω(E, V, N )
expandiendo en los en términos de los valores medios Ē1 y N̄1 , se obtiene la matriz densidad
gran canónica
ρ̂G = ZG−1 exp{−β(Ĥ1 − µN̂1 )} (4.41)
donde
ZG = Tr exp{−β(Ĥ1 − µN̂1 )} (4.42)
es la función gran partición. Esto es consistente con las ecuaciones (4.9) y (4.10), que fueron
obtenidos por consideraciones probabilı́sticas.
4.4. Gas Ideal 35
P
aquı́ notamos que la suma sobre {nk } es limitado a los casos en que k nk = N , luego
el resultado es sumado sobre todos los valores de N . Podemos simplificar esta doble
P suma
removiendo la suma sobre N y removiendo el lı́mite en la suma sobre {nk }, ası́ {nk } ... ≡
P
Πk nk ... se referirá a la múltiple suma sobre todos los números de ocupación, por lo cual
cada número de ocupación nk toma todos los valores permitidos (0, 1 para fermiones y 0, 1,
2, ... para bosones)
X P XY
ZG = e−β k (εk −µ)nk = e−β(εk −µ)nk (4.50)
{nk } {nk } k
En esta ecuación, la suma sobre el lado izquierdo es sobre todo el conjunto de {nk } para
el sistema de N -partı́culas, mientras que la suma en la última linea de la derecha solo está
sobre los valores tomados por el número cuántico de una sola partı́cula nk . Ası́ la función
gran partición está dada por
(Q
1
−β(εk −µ) , para bosones,
YX
ZG = e−β(εk −µ)nk = Qk 1−e −β(ε −µ)
(4.52)
k 1+e , para fermiones.
k
k nk
donde, vemos que es más sencillo calcular la función de gran partición en comparación con
los otros conjuntos. Para bosones, se obtiene un producto de serie geométrica en (4.52); la
condición para su convergencia requiere que µ < εk para todo k.
37
Capı́tulo 5
En este capı́tulo, derivaremos las propiedades termodinámicas de los gases cuánticos idea-
les, es decir, las partı́culas que no interactúan, sobre la base de las estadı́sticas cuánticas,
en especial el gas ideal de Bose que es el que más nos interesa. Esto incluye bosones cu-
yas interacciones pueden ser desatendidas, cuasipartı́culas en materia condensada y cuantos
relativistas, en particular fotones[4].
donde ν = +1 para bosones y ν = −1 para fermiones, con esto calculamos el gran potencial:
X
Φ = −β −1 ln ZG = νβ −1 ln 1 − νe−β(εk −µ) ,
(5.2)
k
de donde podemos derivar todas las cantidades termodinámicas de interés. Para el número
promedio de partı́culas, encontramos
∂Φ X −νβe−β(εk −µ) X
N̄ ≡ − = −νβ −1 = n(εk ), (5.3)
∂µ k
1 − νe−β(εk −µ) k
luego obtenemos X
E= εk n(εk ), (5.6)
k
esta es la energı́a expresada en función de la función distribución.
Observaciones
1. Para asegurarnos de que n(εp ) ≥ 0 para cada valor de p, para los bosones requerimos
que µ < 0, y para un espectro de energı́a arbitrario, que µ < mı́n(εp ).
2. Para e−β(εp −µ) 1 y s = 0, obtenemos de (5.2) y haciendo la transición a momento
continuo, que detallaremos luego, obtenemos
z V zV
Z
2
X
−1 −β(εp −µ)
Φ = −β e =− 3
d3 p e−βp /2m = − 3 , (5.7)
p
β (2π~) βΛ
3. El cálculo de la función gran partición viene a ser aún mas simple si hacemos uso del
formalismo de la segunda cuantización
n o
ZG = Tr exp −β(Ĥ − µN̂ ) , (5.9)
y X
N̂ = â∗k âk . (5.11)
k
1
finalmente YX
ZG = exp{−β(εk − µ)}. (5.14)
k nk
estas sumas sobre las variables discretas si se pueden reemplazar por integraciones sobre la
variable continua pi , siempre que tengamos en cuenta el número g dpi de estados de momento
en el intervalo dpi . El procedimiento para esta transición es
X X 1 X 3
f (p) = g f (~p) = g ∆ f (~p)
p
∆3
p
~ p
~
V V
Z Z
3
−→ g 3
d p f (~p) = g 3
dp3 f (~p) (5.17)
(2π~) (2π~)
En esta expresión, hemos introducido las funciones generalizadas ζ, que son definidas por
3
Z ∞
xy−1
gy (z) 1
≡ dx x −1 , (5.23)
fy (z) Γ(y) 0 e z −ν
donde a gy (z) se le llama función de Bose-Einstein y a fy (z) se le llama función de Fermi-
Dirac.
2
λ es llamada longitud de onda térmica, la cual mide la incertidumbre de la posición debido a la distri-
bución del momento térmico de un gas atómico a la temperatura T . Esta aumenta con la reducción de la
temperatura T . La estadı́stica cuántica comienza a mostrar un efecto cuando λ se hace comparable con el
espaciado interatómico R∞
3
La función gamma es definida como Γ(y) = 0 dt e−t ty−1 [Re(y) > 0]. Esta obedece la relación
Γ(y + 1) = yΓ(y).
5.2. Ecuación de Estado 41
donde las lı́neas superiores se mantienen para los bosones y la lı́nea inferior para los fermiones.
La expresión (4.31), Φ = −P V , que es válido para sistemas homogéneos, fue usado aquı́. De
(5.6) obtenemos para la energı́a interna
gV gV m3/2 ∞ dε ε3/2
Z Z
3
E= d p εp~ n(εp~ ) = 1/2 2 3 (5.26)
(2π~)3 2 π ~ 0 eβ(ε−µ) − ν
La comparación con (5.25) produce, notablemente, la misma relación
2
P V = E. (5.27)
3
Relaciones generales adicionales se siguen de la homogeneidad de Φ en T y µ. De (5.25),
(5.19), y (5.23), obtenemos
Φ µ
P = − = −T 5/2 ϕ , (5.28)
V µ T
N = V T 3/2 n , (5.29)
T
∂Φ µ
S=− = V T 3/2 s , (5.30)
∂T V,µ T
S s(µ/T )
= . (5.31)
N n(µ/T )
Usando estos resultados, podemos derivar fácilmente la ecuación adiabática. La con-
dición S =const. y N =const., junto con (5.31), (5.29) y (5.28), producen µ/T =const.,
V T 3/2 =const., P T −5/2 =const., y finalmente
Observaciones
1. Las correcciones cuánticas son proporcionales a ~3 , ya que λ es proporcional a ~. Estas
correcciones también se denominan correcciones de intercambio, ya que solo dependen
del comportamiento de simetrı́a de las funciones de onda.
2. Las correcciones de intercambio a los resultados clásicos a temperaturas finitas son del
orden de λ3 /v. La ecuación de estado clásica se mantiene para z 1 o λ v 1/3 ,
es decir, en el lı́mite extremadamente diluido. Este lı́mite se alcanza más fácilmente,
cuanto más alta es la temperatura y más baja es la densidad. El número de ocupación
en el lı́mite clásico viene dado por (cf. Fig. 4.1)
λ3
n(εp~ ) ≈ e−βεp~ eβµ = e−βεp~ 1. (5.41)
gv
p~2
εp~ = . (5.42)
2m
En su estado fundamental, todos los bosones que no interactúan ocupan el estado de
partı́cula única energéticamente más bajo; su comportamiento a baja temperatura es, por
lo tanto, bastante diferente del de los fermiones. Entre la fase de alta temperatura, donde
los bosones se distribuyen en todo el espectro de valores de momento, correspondientes a la
función de distribución de Bose, y la fase en la que el estado (p = 0) se ocupa macroscópica-
mente (en T = 0, todas las las partı́culas están en este estado), se produce una transición de
fase. Esta llamada condensación de Bose-Einstein de un gas de Bose ideal fue predicha por
Einstein4 sobre la base de las consideraciones estadı́sticas de Bose, casi setenta años antes
de que se observara experimentalmente.
Primero nos referimos a los resultados de la Sección (5.1), donde encontramos la densidad
de partı́culas, es decir, para el recı́proco del volumen especı́fico, en la ecuación (5.22):
λ3
= g3/2 (z) (5.43)
v
p
con λ = ~ 2π/mkT y, usando (5.33),
∞ ∞
2 x1/2 X zk
Z
g3/2 (z) = √ dx x −1 = . (5.44)
π 0 e z − 1 k=1 k 3/2
2π~2 /m
kTc (v) = . (5.45)
(2,612v)2/3
R
Cuando z se acerca a 1, debemos ser más cuidadosos al tomar el lı́mite de p~ −→ d3 p
P
utilizado en (5.17) y (5.19). Esto también se indica por el hecho de que (5.43) implicarı́a para
z = 1 que a temperaturas inferiores a T c(v), la densidad v1 debe disminuir al disminuir la
temperatura. Desde (5.43), parece que ya no hay suficiente espacio para todas las partı́culas.
4
A. Einstein, Sitzber. Kgl. Preuss. Akad. Wiss. 1924, 261, (1924), ibid. 1925, 3 (1925); S. Bose, Z. Phys.
26, 178 (1924)
5.3. Condición de Condensación 44
2.612 z
1
2 g3/2 (z)
1/2.612 v/λ3
Claramente, tenemos que tratar el término (~p = 0) en la suma en (5.3), que diverge para
z −→ 1, por separado:
1 1 V
X Z
N= + n(εp~ ) = −1 + d3 p n(εp~ ). (5.46)
z−1 − 1 z − 1 (2π~)3
~6=0
p
3/2 3/2
2π~2
1 v T 1
v= =⇒ = , (5.48)
mkTc (v) g3/2 (1) λ3 Tc (v) g3/2 (1)
λ3
Z
g3/2 (z) = d3 p n(εp~ ).
(2π~)3
Ası́ se reemplaza la integral en N por g3/2 (z) y como V = N v, se tiene una nueva expresión para N , en
lugar de tener (5.43), donde no se consideró el caso en que T < Tc .
5.3. Condición de Condensación 45
El número total de partı́culas N es, por lo tanto, la suma del número de partı́culas en el
estado fundamental
1
N0 = −1 (5.50)
z −1
y el número de partı́culas en los estados excitados
3/2
g3/2 (z)
0 T
N =N . (5.51)
Tc (v) g3/2 (1)
Para T > Tc (v), la ecuación (5.49) produce un valor para z de z < 1. El primer término
en el lado derecho de (5.49) es, por lo tanto, finito y puede despreciarse en relación con N .
Nuestras consideraciones iniciales se mantienen aquı́; en particular, z se sigue de la ecuación
(5.49) que
3/2
Tc (v)
g3/2 (z) = 2,612 para T > Tc (v). (5.52)
T
Para T < Tc (v), de la ecuación (5.49), z = 1 − O(1/N ), de modo que todas las partı́culas
que ya no están en estados excitados pueden encontrar suficiente espacio para entrar en el
estado fundamental. Cuando z está tan cerca de 1, podemos establecer z = 1 en el segundo
término y obtener
3/2 !
T
N0 = N 1 − . (5.53)
Tc (v)
6
Definiendo la fracción condensado en el lı́mite termodinámico por
N0
ν0 = lı́m , (5.54)
N −→∞ N
v fijo
en resumen encontramos
0 T > Tc (v)
ν0 =
T
3/2 (5.55)
1 − T < Tc (v)
Tc (v)
o del ordenamiento del sistema. Por razones que se aclararán más adelante, uno se refiere a
√ √
ν0 como el parámetro de orden. En la vecindad de Tc , ν0 va para cero
√ p
ν0 ∝ Tc − T . (5.56)
T
1
√
ν0
Tc (v) ∼ v −2/3
ν0
Tc T v
Observación:
P Uno podrı́a preguntar si los siguientes términos más altos en la suma
p
~ n(εp~ ) no podrı́an estar también ocupados macroscópicamente. Sin embargo, la siguien-
te estimación
2π
muestra que n(εp~ ) n(0) para p 6= 0. Considere, por ejemplo, el momento
p~ = L , 0, 0 , para quien
1 1 1 1 2m
2 /2m < 2 /2m < ∼ O(V −1/3 ) (5.57)
V e 1 z −1
βp −1 V e 1
βp −1 V βp21
1 1
se mantiene mientras V z −1 −1
∼ O(1)
Por lo tanto, la presión es dada por (5.25) como antes, donde z para T > Tc (v) se sigue
de (5.52), y para T < Tc (v) es dado por z = 1. Ası́ finalmente la presión de un gas de Bose
ideal es (
kT
g (z) T > Tc (v)
λ3 5/2
P = kT , (5.59)
λ3
1,342 T < Tc (v)
con g5/2 (1) = ζ( 52 ) = 1,342. Si insertamos z de (5.47) aquı́, obtenemos la ecuación de estado.
Para T > Tc , usando (5.52), podemos escribir (5.59) en la forma
kT g5/2 (z)
P = . (5.60)
v g3/2 (z)
Figura 5.5: La función g3/2 (z) y g5/2 (z). En el lı́mite z −→ 0, las funciones vienen a ser asintóti-
camente idénticos, g3/2 (z) ≈ g5/2 (z) ≈ z.
Las funciones g5/2 (z) y g3/2 (z) son mostradas en Fig. 5.5. La forma de la ecuación de
estado se puede ver cualitativamente desde ellos. Para valores pequeños de z, g5/2 (z) ≈
g3/2 (z), de modo que para v grande y T alta, obtenemos nuevamente de (5.59) la ecuación
clásica de estado (ver Fig. 5.6). Al acercarse a Tc (v), se hace cada vez más notable que
g5/2 (z) < g3/2 (z). En Tc (v), las isocoras convergen en la curva P = kTλ3
1,342, que representa
la presión para T < Tc (v). Todos juntos, esto conduce a la ecuación de estado correspondiente
a los isocoros en la figura 5.6.
Para la entropı́a, encontramos7
N k 5 v3 g5/2 (z) − ln z T > Tc (v)
∂P V 2λ
S= = 3/2 , (5.61)
∂T V,µ N k 5 g5/2 (1) T T < Tc (v)
2 g3/2 (1) Tc
d
7
notar que dz gy (z) = z1 gy−1 (z).
5.4. Comportamiento Termodinámico 48
Figura 5.6: La ecuación de estado del gas ideal Bose. Las isocoras se muestran para valores de-
crecientes de v. Para T < Tc (v), la presión es P = kT
λ3
1,342.
La entropı́a y el calor especı́fico varı́an como T 3/2 a baja temperatura. Sólo los estados
excitados contribuyen a la entropı́a y a la energı́a interna; La entropı́a del condensado es
cero. En T = Tc , el calor especı́fico del gas Bose ideal tiene una cúspide (Fig. 5.7).
De la ecuación (5.47) o de la Fig. 5.2, se puede obtener el potencial quı́mico, que se
muestra en la Fig. 5.8 en función de la temperatura.
49
Capı́tulo 6
sp p2
H = + V (~r) (6.3)
2m
son dadas por la expresión analı́tica
1 1 1
εl1 ,l2 ,l3 = l1 + ~ω1 + l2 + ~ω2 + l3 + ~ω3 , (6.4)
2 2 2
donde li = 0, 1, ... son los números cuánticos que caracterizan las soluciones de la ecuación de
Schrödinger correspondiente. Si las tres frecuencias son todas iguales, entonces la degenera-
ción cuántica de un nivel con energı́a ε = ~ω(l+3/2) es (l+1)(l+2)/2. El estado fundamental
de un sistema de N bosones no interactivos confinados por el potencial (6.2) se obtiene al
poner todas las partı́culas en el estado más bajo de una sola partı́cula (l1 = l2 = l3 = 0) con
energı́a ε0 = ~(ω1 + ω2 + ω3 )/2. La función de onda de este estado de partı́cula única está
dada por
mω 3/4 n m o
0
ϕ0 (~r) = exp − (ω1 x2 + ω2 y 2 + ωz 3 ) , (6.5)
π~ 2~
donde hemos introducido el promedio geométrico
de las frecuencias
R del oscilador. La función de onda (6.5) satisface la condición de norma-
2
lización dr|ϕ0 | = 1. La distribución de densidad del sistema N -cuerpo se convierte en
n(~r) = N |ϕ0 (~r)|2 , y crece con N . El tamaño del condensado es, en cambio, independiente de
N y se fija por la longitud del oscilador armónico
1/2
~
a0 = , (6.7)
mω0
que corresponde a la media geométrica de los anchos de la Gaussiana (6.5) en las tres
direcciones.
6.1. Temperatura Crı́tica 51
donde ζ(3) = g3 (1) ≈ 1,202. Mientras que el espaciado de los niveles de energı́a es del
orden ~ω0 , la temperatura crı́tica para la condensación es mucho mayor que el espaciado
de energı́a de los niveles más bajos para N 1. Una frecuencia de oscilación tı́pica de la
trampa magnética f ≈ 100Hz. Para N = 2 × 104 , como en el experimento original de Cornell
y Wieman, kTc /~ω0 ≈ 25,5. La temperatura crı́tica observada fue de aproximadamente
170nK (Anderson et al. (1995)).
Para T < Tc , el número de átomos en los estados excitados es
3 3
Nexcitado ζ(3) kT T
= = , (6.16)
N N ~ω Tc
por lo que la fracción de átomos que se condensan en el estado fundamental del oscilador
armónico es 3
N0 T
=1− . (6.17)
N Tc
En el lı́mite termodinámico, una fracción distinta de cero de los átomos ocupa el estado
fundamental para T < Tc . Por el contrario, la ocupación del primer estado excitado es solo
de orden N 1/3 , por lo que en el lı́mite termodinámico la fracción de ocupación en cada estado
excitado es cero. En la Figura 6.1 se muestra una comparación de la fracción condensada de
Bose medida experimentalmente con la ecuación (6.17).
Tenga en cuenta que en los primeros tiempos (ωα t 1) tanto la distribución condensada
como la excitada son anisotrópicas debido al potencial de captura anisotrópica. Sin embargo,
en los últimos tiempos (ωα t 1), los átomos de los estados excitados forman una nube
esféricamente simétrica debido a la dependencia del impulso isotrópico de la función de
distribución t = 0. Por el contrario, los átomos que se condensaron en el estado fundamental
se expanden de forma anisotrópica debido a las diferentes extensiones espaciales de la función
de onda del estado fundamental en t = 0. La dirección que tiene la frecuencia ωi más
grande es la que más se comprime mecánicamente en t = 0; Entonces, según el principio de
incertidumbre, se expande más rápido. Esta es una caracterı́stica importante de los datos
experimentales que confirman el inicio de la condensación de Bose-Einstein; ver Figuras 6.3
y 6.2.
Figura 6.2: Las ecuaciones de densidad de número de tiempo de vuelo bidimensionales (6.20) y
(6.24) en los últimos tiempos (ω0 t 1) para T /Tc = 0,98 utilizando los paráme-
tros experimentales
√ en Anderson et al. (1995): N = 2 × 104 átomos en la trampa y
ω2 = 8ω1 . La gráfica muestra la densidad completa y, debajo, la densidad isotrópica
más amplia debido a los estados excitados. La dimensión z se ha integrado. El pico
condensado de Bose es anisotrópico: la dispersión en la dirección y es 81/4 = 1,68
veces más grande que en la dirección x, mientras que el pico p ancho causado por los
estados excitados es isotrópico. La escala de distancia v0 t = t ~ω1 /m determina el
ancho de la distribución que resulta del pico condensado de Bose en la dirección x en
los últimos tiempos; compárese con la figura 6.3.
Las ecuaciones 6.14 y 6.15 se pueden usar para determinar la fugacidad z numéricamente,
como se muestra en la Figura 6.4. La fugacidad se puede usar en la ecuación 6.27 para obtener
la energı́a interna escalada
4
3 T ζ(4)
U Tc ζ(3)
T ≤ Tc
= 4 ; (6.29)
N kTc 3 T g4 (z)
T ≥T
Tc ζ(3) c
véanse las figuras 6.5 y 6.7. El calor especı́fico a escala está dado por
3
12ζ(4) T
CN
ζ(3) T
T < Tc
= c 3 , (6.30)
Nk 1 T
2
9g3 (z)
12g4 (z) − g2 (z) T > Tc
ζ(3) Tc
6.3. Propiedades Termodinámicas 56
Figura 6.6: Calor especı́fico escalado de un condensado de Bose-Einstein en una trampa armónica
en función de la temperatura escalada (T /Tc ); compare con la figura 5.7 para un gas
Bose de partı́culas libres.
6.3. Propiedades Termodinámicas 58
Figura 6.7: Comparación de las mediciones experimentales de Ensher et al. (1996) (diamantes)
con el resultado de energı́a interna no interactiva - vea la ecuación (6.29) y la Figura
6.4 - (curva de puntos), la solución de orden cero que incluye interacciones (curva
completa), tratamiento perturbativo de primer orden (curva de puntos) ), y solución
numérica (cı́rculos). La lı́nea recta es el resultado clásico de Maxwell-Boltzmann. El
recuadro es una ampliación de la región alrededor de la temperatura crı́tica. La ruptura
en la pendiente es una indicación de la discontinuidad en el calor especı́fico del lı́mite
termodinámico que se muestra en la Figura 6.6; de Minguzzi, Conti y Tosi (1997).
Cortesı́a del Instituto American Institute of Physics.
59
Capı́tulo 7
Conclusiones y Perspectivas
El mensaje principal que surge de nuestro análisis es que los sistemas compuestos de
partı́culas bosónicas cuando se encuentran a temperaturas lo suficientemente bajas como
para ser menor que la temperatura crı́tica, se comportan de una manera bastante particular,
siendo mas precisos se produce un cambio de fase, a la cual se le llama condensación. La
condensación de Bose-Einstein implica una acumulación macroscópica de partı́culas en el
nivel del estado fundamental de un sistema Bose. Esto significa que, si el número de partı́culas
condensadas es N0 y el número total de partı́culas en el sistema es N , entonces se produce
la condensación de Bose-Einstein, cuando N0 es proporcional a N , tal y como vimos en la
ecuación (5.53) y en (6.17).
A partir del desarrollo de este trabajo podemos plantearnos a estudiar la dinámica del
condensado a temperatura cero, la cual generalmente se describe con la ecuación de Gross-
Pitaevskii (GPE) que es efectivamente una aproximación de campo medio para las interac-
ciones entre partı́culas. Normalmente, el GPE se deriva del marco de la segunda cuantización,
para lo cual podemos aprovechar nuestra sólida base en la descripción del espacio de estados
de muchas partı́culas en facilitar el entendimiento de la derivación de GPE[11].
Finalmente, el gas ideal de Bose considerado en este trabajo es un sistema muy peculiar.
Basta recordar que, en presencia de la condensación de Bose-Einstein, tiene una compresibi-
lidad infinita. Por lo tanto, no es sorprendente que las interacciones entre partı́culas afecten
las propiedades del gas de manera dramática, incluso para muestras muy diluidas. Por otro
lado, el problema del gas Bose casi ideal no es trivial, ya que la energı́a del estado fundamen-
7.0. Propiedades Termodinámicas 60
Apéndice A
A.0.1. Postulados
Primer Postulado
En mecánica cuántica se hace uso constante de palabras como sistema fı́sico, estado y can-
tidades fı́sicas. Dado que el primer postulado no es ajeno a ellas es conveniente dar algunas
precisiones del significado de ellas.
APÉNDICE A. Postulados de la Mecánica Cuántica 63
1
Es decir, un objeto perteneciente a la realidad
2
Es decir, la manera particular en que su realidad puede manifestarse, siendo la descripción mas completa
y posible de un sistema fı́sico
3
Cuando H es dimensionalmente finito, veremos en (A.3.) que es siempre posible formar una base con
los autovectores de un operador Hermı́tico. Cuando H es dimensionalmente infinito, este no es el caso
necesariamente. Es por eso que es útil introducir un nuevo concepto, el de un observable.
APÉNDICE A. Postulados de la Mecánica Cuántica 64
Tercer Postulado
Cuarto Postulado
Podemos hacer que |ψi sea desarrollado por la base |un i de la siguiente manera
X
|ψi = cn |un i
n
4
Con esto nos referimos a los valores discretos que podemos obtener, es decir podemos contarlos o cuan-
tizarlos
APÉNDICE A. Postulados de la Mecánica Cuántica 65
Cuarto Postulado
Como, ahora, algunos de los autovalores son degenerados, los autovectores ortonorma-
lizados |uin i correspondiente a ellos son:
El estado |ψi puede aún ser expandida en las bases ortonormales {|uin i}:
gn
XX
|ψi = cin |uin i . (A.5)
n i=1
donde los coeficientes cin son los mismos que aparecen en la expansión de |ψi:
gn
X
|ψn i = |uin i huin |ψi = P̂n |ψi (A.9)
n
donde: gn
X
P̂n = |uin i huin | (A.10)
n
gn
X
hψn |ψn i = |cin |2 (A.11)
i=1
Por lo tanto, P (an ) es el cuadrado de la norma de |ψn i = P̂n |ψi, la proyección de |ψi
en Hn . De esta expresión, es claro que un cambio de bases en Hn no afecta P (an ). Esta
probabilidad es escrita:
Cuarto Postulado
dP (α) = ρ(α)dα
5
con :
ρ(α) = | hvα |ψi |2
Z
= | dα0 c(α0 ) hα|α0 i |2
(A.16)
Z
= | dα0 c(α0 )δ(α − α0 )|2 = |c(α)|2
COMENTARIOS
1. En cada uno de los casos considerados en el cuarto postulado, la probabilidad total es
igual a 1. Por ejemplo, a partir de (A.6) encontramos:
gn
X XX
P (an ) = |cin |2 = hψ|ψi = 1 (A.17)
n n i=1
ya que |ψi es normalizado. Esta última condición no es muy indispensable ya que (A.6)
y (A.16) se puede reemplazar por:
gn
1 X i 2
P (an ) = |c | (A.18)
hψ|ψi i=1 n
y
1
ρ(α) = |c(α)|2 (A.19)
hψ|ψi
2. Para que el cuarto postulado sea coherente, es necesario que el operador A asociado
con alguna cantidad fı́sica sea observable: esto debe ser posible para expandir algún
estado en los autovectores de A.
5
Generalizando al caso continuo los resultados del caso discreto, las bases continuas ortonormales |αi y
|α i deben cumplir la siguiente relación de ortonormalidad hα|α0 i = δ(α − α0 )
0
APÉNDICE A. Postulados de la Mecánica Cuántica 68
Representaciones
1. Representación en Bases Discretas
Por la necesidad de expresar algún ket |ψi del espacio de Hilbert en términos de un con-
junto completo de bases kets ortonormales, los vectores estados son luego representados
por sus componentes en bases discretas.[13]
La representación del vector |ψi dentro del contexto de la base {|φn i}, se obtiene
usando la relación de completitud
∞
X ∞ ∞
|ψi = Iˆ |ψi =
X X
|φn i hφn | |ψi = hφn |ψi |φn i = an |φn i , (A.22)
n=1 n=1 n=1
∞
X X∞ X
 = IˆÂIˆ = |φn i hφn |  |φm i hφm | = Anm |φn i hφm | , (A.23)
n=1 m=1 nm
Ahora, conociendo las componentes de kets, bras, y operadores en una base {|φn i},
determinaremos la componente correspondiente a una base diferente {|φ0n i}. Asu-
miendo que {|φn i} y {|φ0n i} son dos bases diferentes, podemos expandir cada ket
|φn i de la vieja base en términos de la nueva base |φ0n i como sigue:
∞
X X
|φn i = |φ0m i hφ0m | |φn i = ∗
Unm |φ0m i , (A.26)
m=1 m
donde
∗
Unm = hφ0m |φn i . (A.27)
∗
La matriz Unm , proporciona la transformación de la base antigua a la nueva. Esta
matriz es unitaria. Para probar esto necesitamos probar que Û Û † = I,ˆ quien se
†
reduce a mostrar que hφm |Û Û |φn i = δmn . Esto va como sigue:
X X
hφm |Û Û † |φn i = hφm |Û |φl i hφl | Û † |φn i = ∗
Uml Unl , (A.28)
l l
∗
∗
donde Uml = hφm |Û |φl i y Uml = hφm |Û † |φl i = hφm |Û |φl i ∗
. Además, Uml =
hφ0m |φl i y Unl = hφl |φ0n i; podemos reescribir (A.28) como
X X
∗
Uml Unl = hφ0m |φl i hφ0l |φ0n i = hφ0m |φ0n i = δmn . (A.29)
l l
Combinando (A.28) y (A.29), podemos inferir que hφm |Û Û † |φn i = δmn , o Û Û † =
ˆ
I.
Las componentes hφ0n |ψi de un vector |ψi arbitrario en una nueva base {|φ0n i}
puede expresarse en términos de las componentes hφn |ψi de |ψi en una base
antigua {|φn i} como sigue:
!
ˆ
X X
hφ0m |ψi = hφ0m |I|ψi = hφ0m | |φn i hφn | |ψi = ∗
Umn hφn |ψi
X
n n (A.30)
†
= hφm |Û |φn i hφn |ψi = hφm |Û |ψi
n
|ψ̃1 i = Û |ψ1 i
(A.33)
|ψ̃2 i = Û |ψ2 i .
Sea |φ0n i la transformación de |φn i por el operador Û : |φ0n i = Û |φn i. Luego tene-
mos:
APÉNDICE A. Postulados de la Mecánica Cuántica 71
Ânuevo |φ0n i = Û Âviejo Û † †
Û |φn i = Û Âviejo Û Û |φn i
= Û Âviejo |φn i = aÛ |φn i (A.40)
= a |φ0n i
|φ0n i es por lo tanto un autovector de Ânuevo , con autovalor a. Esto puede ser
generalizado a la siguiente regla: los autovectores de la transformación Ânuevo de
Âviejo son la transformación |φ0n i de los autovectores |φn i de Âviejo ; los autovalores
no son alterados.
El operador unitario infinitesimal
Sea Û () un operador unitario quien depende de una cantidad real pequeña e
infinitesimal , Û () −→ Iˆ cuando −→ 0. Expandimos Û () en una serie de
potencias en :
Ĝ + Ĝ† = 0. (A.44)
Esta ecuación expresa el hecho que el operador G es anti-Hermitiano. Es conve-
niente fijar:
F̂ = iĜ (A.45)
Para obtener la ecuación:
F̂ − F̂ † = 0 (A.46)
que establece que F̂ es Hermitiano. Un operador unitario infinitesimal puede por
lo tanto ser escrito en la forma:
Ânuevo = (Iˆ − iF̂ )Âviejo (Iˆ + iF̂ † ) = (Iˆ − iF̂ )Âviejo (Iˆ + iF̂ ) (A.48)
y, por lo tanto:
h i
Ânuevo − Âviejo = −i F̂ , Âviejo . (A.49)
Tratamiento General
La condición de ortonormalidad para la base continua |χk i no es expresado por
el delta de Kronecker sino por la función delta continua de Dirac:
La relación de completitud está dado por una integral sobre una variable continua
Z +∞
ˆ
dk |χk i hχk | = I, (A.52)
−∞
Cada estado |ψi puede expandirse en términos del conjunto de bases completo
|χk i:
Z +∞ Z +∞
|ψi = Iˆ |ψi = dk |χk i hχk | |ψi = dkb(k) |χk i , (A.53)
−∞ −∞
Esto implica que los kets |χk i no son cuadrado integrables y por lo tanto no son
elementos de un espacio de Hilbert. A pesar de la divergencia de la norma de |χk i,
APÉNDICE A. Postulados de la Mecánica Cuántica 73
el conjunto |χk i constituye una base válida de vectores que generan el espacio de
Hilbert, ya que para cualquier vector de estado |ψi, el producto escalar hχk |ψi es
finito.
Representación en el Espacio de Configuraciones
Para este caso, por cuestiones de simplicidad, trataremos el problema unidimen-
sional dado que los resultados se pueden generalizar al problema tridimensional.
En la representación de configuraciones, las bases consisten de un conjunto infinito
de vectores |xi, quienes son auto-kets del operador posición X̂:
De modo que cada vector estado |ψi puede ser expandido como sigue:
Z Z
|ψi = dx |xi hx|ψi ≡ dxψ(x) |xi , (A.58)
Z Z ∗
∗
hφ|X̂|ψi = x hφ|xi hx|ψi dx = x hψ|xi hx|φi dx = hψ|X̂|φi . (A.61)
esto es, Z
ψ(r) = dp hx|pi Ψ(p). (A.67)
Las dos últimas relaciones implican que ψ(x) y Ψ(p) son vistas como la transfor-
mada de Fourier de cada otra. En mecánica cuántica la transformada de Fourier
de una función f (x) es dada por
1
Z
f (x) = dpeipx/~ g(p). (A.69)
(2π~)1/2
Por lo tanto la función hx|pi es dado por
1
hx|pi = eipx/~ . (A.70)
(2π~)1/2
APÉNDICE A. Postulados de la Mecánica Cuántica 75
1
hp|xi = hx|pi∗ = e−ipx/~ . (A.71)
(2π~)1/2
La cantidad | hp|xi |2 representa la densidad de probabilidad de encontrar la
partı́cula en una región alrededor de x, donde su momento es igual a p.
Condiciones periódicas
En procesos de dispersión, es natural considerar partı́culas moviéndose en un
espacio infinito R3 . La situación es diferente en fı́sica de materia condensada
donde uno debe tratar con sistemas de densidad distinta de cero ρ. En este caso,
uno debe restringir a las n partı́culas a permanecer en un volumen finito Λ, el
volumen de la muestra de sustancia, con ρ = n/Λ. El estado de una partı́cula en
Λ son dados por todas las funciones cuadrado integrables 6 en Λ (y cero fuera de
Λ).
En orden de que la ecuación de valores propios
~ 2
Ĥ0 ϕ(~r) = −∇ ϕ(~r) = εϕ(~r) (A.73)
2m
esté bien definido y el espectro de energı́a determinado, es necesario fijar las
condiciones en el lı́mite de Λ para el operador ∇2 .
La opción más sencilla y conveniente es considerar que Λ es un cubo con lados de
longitud L con las siguientes condiciones de contorno periódicas:
ϕ(0, x2 , x3 ) = ϕ(L, x2 , x3 )
ϕ(x1 , 0, x3 ) = ϕ(x1 , L, x3 ) (A.74)
ϕ(x1 , x2 , 0) = ϕ(x1 , x2 , L).
6
Este conjunto de funciones está dado por
Z
H = L2 (Λ, dx) = {ϕ(x); dx|ϕ|2 < ∞}. (A.72)
Λ
APÉNDICE A. Postulados de la Mecánica Cuántica 76
|~ki h~k|ϕi ,
X
|ϕi =
~
Zk (A.81)
3
|ϕi = dx |~ri h~r|ϕi .
Λ
de quien uno observa que la partı́cula tiene un momento bien definido aún en un
volumen finito Λ. Uno podrı́a notar que este es solo verdadero para condiciones de
contorno periódicas: Los puntos 0 y L son identificados y uno puede imaginar que
la partı́cula se mueve con momento ~~k en un segmento de linea unidimensional
o en un cı́rculo. En el gran lı́mite de volumen L → ∞, el momento recupera su
definición habitual, la del generador del grupo de traslaciones del espacio.
Figura A.1: Bajo condiciones de contorno periódicas, con 0 y L identificados, uno puede imaginar
que las partı́culas se mueven con momento ~~k en un segmento de linea o un cı́rculo.
APÉNDICE A. Postulados de la Mecánica Cuántica 77
Quinto Postulado
Quinto Postulado
Cuando el autovalor an dado por la medida es degenerado, el quinto postulado para el caso
no-degenerado puede generalizarse como sigue. Si la expansión del estado |ψi inmediatamente
antes de la medición es escrito: gn
XX
|ψi = cin |uin i
n i=1
, donde gi=1
Pn i i
cn |un i es el vector |ψn i definido anteriormente (A.7), es decir, la proyección
de |ψi en el subespacio asociado con an . En (A.84), normalizamos este vector ya que es mas
conveniente usar vectores estado con norma 1. Luego, podemos expresar (A.84) usando el
operador proyector:
COMENTARIOS
1. Nos contentaremos con señalar que la formulación no determinista del cuarto y quinto
postulado se relaciona a problemas mas fundamentales como el problema de la pertur-
bación fundamental envuelta en la observación de un sistema cuántico. Por ejemplo,
el cambio brusco de un vector de estado a otro se debió a la medición que corresponde
a la perturbación fundamental de la que hemos hablado. Pero es imposible predecir
cuál será la perturbación, ya que depende del resultado de la medición, que no se sabe
con certeza por adelantado. Por lo tanto aquı́ consideraremos los dispositivos de medi-
ción ideales y aludiremos estos problemas fundamentales a los efectos de la mecánica
cuántica.
Sexto Postulado
Regla de cuantización
Ahora veremos como construir, mediante una cantidad fı́sica A ya definida en mecánica
clásica, el operador  quien describe esta cantidad fı́sica en mecánica cuántica.
Consideremos un sistema compuesto de una sola partı́cula, sin espı́n, sujeto a un potencial
escalar. En este caso:
~ˆ X̂, Ŷ , Ẑ).
La posición ~r(x, y, z) de la partı́cula está asociada al observable R(
ˆ
El momento p~(px , py , pz ) de la partı́cula está asociada al observable P~ (P̂x , P̂y , P̂z ).
~ˆ P,
Â(t) = A(R, ~ˆ t).
Dado que los observables R ~ˆ y P~ˆ cumplen con (A.87). Si en nuestra cantidad fı́sica
A(~r, p~, t), aparece un término de la forma ~r · p~, la cuantización puede resultar algo ambigua,
ya que en mecánica clásica el producto ~r · p~ es conmutativo, pero en mecánica cuántica a
la hora de reemplazar ~r y p~ por los observables R ~ˆ y P~ˆ surge un problema, dado que los
observables R ~ˆ y P~ˆ cumplen con (A.87). Además ni R ~ˆ · P~ˆ ni R
~ˆ · P~ˆ son hermitianos. 7
Por lo tanto para los postulados anteriores se debe añadir una regla de simetrización. Por
ejemplo, el observable asociado con R~ˆ · P~ˆ deberı́a ser:
1 ~ˆ ~ˆ ~ˆ ~ˆ
(R · P + R · P )
2
~ˆ · P~ˆ , debe realizarse
quien es hermitiano. Para un observable quien es nas complicado que R
una análoga simetrización.
7 ~ˆ · P~ˆ )† = (X̂ P̂x + Ŷ P̂y + Ẑ P̂z )† = R
(R ~ˆ · P~ˆ
APÉNDICE A. Postulados de la Mecánica Cuántica 80
Sin embargo, existen cantidades fı́sicas quienes no tienen equivalente clásico, por lo tanto
son definidos directamente por el correspondiente observable (este es el caso, por ejemplo,
para una partı́cula con espı́n)[2].
COMENTARIOS
Apéndice B
|x1 , ..., xn i ≡ |x1 i(1) ⊗ |x1 i(2) ⊗ ... ⊗ |x1 i(n) . (B.2)
Ası́, la descripción cuántica involucra una función de onda ψ(x1 , ..., xn ) que es una
función de las coordenadas de posición de todas las partı́culas del sistema. La cantidad
|ψ(x1 , ..., xn )|2 dx1 ...dxn es la probabilidad de encontrar la partı́cula 1 en dx1 , ..., y la partı́cu-
la n en dxn . En adición, si ψ̃(k1 , ..., kn ) designa la transformada de Fourier de ψ, luego
|ψ̃(k1 , ..., kn )|2 dk1 ...dkn es la probabilidad para encontrar el momento de la partı́cula 1 en
~3 dk1 , ... y el momento de la partı́cula n en ~3 dkn .
Si nuestro estado |ψi perteneciente a Hn es un vector producto tensorial, entonces
expandida en términos de la base formada por los estados propios de posición de cada
partı́cula toma la forma
ψ(x1 , ..., xn ) = hx1 , ..., xn |ϕ1 , ..., ϕn i = ϕ1 (x1 )...ϕn (xn ), (B.5)
lo que nos indica que la correspondiente función de onda para este estado es dado por
el producto de las funciones de onda individuales. La interpretación de (B.5) es que en el
estado |ϕ1 , ..., ϕn i de las partı́culas independientes, la amplitud de probabilidad de encontrar
la partı́cula 1 en dx1 , ..., y la partı́cula n en dxn es el producto de las amplitudes individuales.
Si tenemos un vector |ψi perteneciente a Hn que no es un vector producto tensorial,con
la correspondiente función de onda ψ(x1 , ..., xn ), podemos expandir la función de onda
ψ(x1 , ..., xn ) en las bases formados del producto de estados de las bases de los espacios
de una partı́cula {|ψNα i}, con la correspondiente función de onda ψNα (xα ), uno tiene
X
ψ(x1 , ..., xn ) = cN1 ,...,Nn ψN1 (x1 )...ψNn (xn ). (B.6)
N1 ,...,Nn
en las bases de producto tensorial {~r1 , ..., ~rn } de estados de posición, cada una de las cuales
describe una configuración distinta de las n partı́culas.
B.2. Partı́culas Idénticas e Indistinguibles 83
Para ilustrar esto, considere un experimento en el que dispersamos dos partı́culas idénti-
cas. Como se muestra en la (Figura B.1), después de que las partı́culas 1 y 2, disparadas
desde las fuentes S1 y S2 , se hayan dispersado, es imposible distinguir entre el primer y
el segundo resultado. Es decir, no podemos determinar experimentalmente la identidad de
las partı́culas que son recolectadas por cada detector. Por ejemplo, no podemos saber de
B.3. Observables 84
Figura B.1: Cuando se dispersan dos partı́culas idénticas en el centro del marco de masa, es
imposible predecir con certeza si las partı́culas se dispersan de acuerdo con el primer
proceso o con el segundo. Por ejemplo, no podemos decir si la partı́cula disparada
desde la fuente S1 llegará al detector D1 o D2 .
B.3. Observables
Observables de un solo cuerpo
Los observables de un sistema de n partı́culas idénticas se pueden construir a partir de
observables individuales. Si  es un observable de una sola partı́cula en H, uno puede definir
la acción de  en el j-ésimo factor del producto tensorial H⊗n como
muchos casos, uno puede simplemente reemplazar Iˆ ⊗ ... ⊗ Â ⊗ ... ⊗ Iˆ con Âj , con el ı́ndice j
indicando el factor en quien  opera en H⊗n . El correspondiente observable extensivo para
el sistema de n partı́culas es ası́
Xn
Â(n) = Âj . (B.11)
j=1
Tal observable seP llama observable de un solo cuerpo. EjemplosPn simples incluyen el mo-
n 2
mento total P̂ (n) = j=1 P̂j y la energı́a cinética Ĥ0 = (1/2m) j=1 |P̂j | .
donde la suma es hecha sobre los n(n − 1)/2 pares de partı́culas, es llamado el observable
de dos cuerpos. Como V̂ está actuando en dos partı́culas idénticas, V̂ deberı́a ser invariante
bajo el intercambio de dos partı́culas. Esto implica que V̂ij = V̂ji , y uno puede escribir la
última ecuación como n
1X
V̂ (n) = V̂ij . (B.13)
2 i6=j
La energı́a potencial total es un ejemplo de un observable de dos cuerpos. Del mismo
modo, uno puede definir observables de k cuerpos para k > 2.
B.3.1. Simetrización
Para expresar la invariancia de la teorı́a bajo el intercambio de partı́culas, es útil intro-
ducir los operadores de permutación Pπ que actúan sobre H⊗n
Pπ |ϕ1 , ..., ϕn i = |ϕπ(1) , ..., ϕπ(n) i , (B.14)
1 2 ... n
donde π = es un elemento del grupo de permutaciones Pn de
π(1) π(2) ... π(n)
n elementos. el operador Pπ permuta el orden de los estados de una sola partı́cula, y la
definición (B.14) se extiende sobre todo H⊗n por linealidad. Uno puede verificar que Pπ es
una representación unitaria del grupo de permutaciones. de inmediato queda claro que
Pπ1 π2 = Pπ1 Pπ2 . (B.15)
Para mostrar unitariedad, es suficiente asegurar que Pπ preserva el producto escalar:
hϕ1 , ..., ϕn |Pπ† Pπ |ψ1 , ..., ψn i = hϕπ(1) |ψπ(1) i ... hϕπ(n) |ψπ(n) i
= hϕ1 |ψ1 i ... hϕn |ψn i (B.16)
= hϕ1 , ..., ϕn |ψ1 , ..., ψi ,
por lo tanto se concluye que Pπ† = P −1 .
B.3. Observables 86
de modo que
Ĥ(n)Pπ |φi = EPπ |φi para todo π en Pn . (B.19)
Ası́ todos los estados Pπ |φi y sus combinaciones lineales pueden ser usadas para describir
el mismo estado fı́sico (ellos son todos autovectores para la misma colección de observables
con los mismos autovalores). Esto es llamado la degeneración por intercambio, y no es difı́cil
ver en los ejemplos que las predicciones de la teorı́a dependen en general de la elección de
un vector en el subespacio de degeneración de intercambio. Esta ambigüedad muestra que
la mecánica cuántica de un sistema de n partı́culas idénticas no es completa y predictiva sin
un principio complementario, el principio de simetrización:
Principio de Simetrización
Cuando un sistema incluye varias partı́culas idénticas, solo ciertos kets de este espa-
cio de estados puede describir sus estados fı́sicos. Los kets fı́sicos son, dependiendo
de la naturaleza de las partı́culas idénticas, o completamente simétricos o comple-
tamente antisimétricos con respecto a la permutación de estas partı́culas. Estas
partı́culas para quienes los kets fı́sicos son simétricos son llamados bosones y para
quienes quienes son antisimétricos son llamados fermiones.
Desde el punto de vista de este postulado, las partı́culas que existen en la naturaleza
son divididos en dos categorı́as. Todas las partı́culas que conocemos actualmente obedecen
la siguiente regla empı́rica: partı́culas de espı́n semientero (electrones positrones, protones,
neutrones, muones, etc) son fermiones, y las partı́culas con espı́n entero (fotones, mesones,
etc) son bosones.
Trasposiciones
Una transposición o intercambio se define como un operador de permutación que simple-
mente intercambia los roles de dos de las partı́culas, sin mover los demás, denotada por Pij ,
este operador actúa de la siguiente manera:
Pij |ϕ1 , ..., ϕi , ..., ϕj , ..., ϕn i = |ϕ1 , ..., ϕj , ..., ϕi , ..., ϕn i . (B.20)
B.4. Estados simétrico y antisimétrico 87
Podemos mostrar que los operadores de trasposición son Hermı́ticos y por ende unitarios.
Cada permutación π, u operador permutación Pπ puede clasificarse como par o impar del
siguiente modo, teniendo en cuenta que cualquier operador de permutación se puede dividir
en un producto de operadores de transposición
donde:
(−1)π = +1 si Pπ es una permutación par
(B.24)
(−1)π = −1 si Pπ es una permutación impar.
⊗n
El conjunto de kets completamente simétricos constituye un subespacio H+ del espacio
⊗n
de estados H . Ası́ mismo, el conjunto de kets completamente antisimétricos forman un
⊗n
subespacio H− .
Ahora consideremos dos operadores:
1 X
S+ = Pπ , (B.25)
n! π∈P
n
1 X
S− = (−1)π Pπ , (B.26)
n! π∈P
n
B.4. Estados simétrico y antisimétrico 88
donde la suma π ∈ Pn está hecha sobre todas las n! permutaciones pertenecientes a Pn . Aho-
⊗n
ra, mostraremos que S+ y S− son operadores de proyección ortogonales a los subespacios H+
⊗n
y H− respectivamente. Por esta razón, ellos son llamados simetrizador y antisimetrizador.
S+ y S− son operadores Hermı́ticos:
El adjunto de Pπ† de una permutación dada es otro operador de permutación quien coin-
cide con Pπ−1 , ya que el operador de permutación Pπ es unitario. Tomando el adjunto al
lado derecho de las definiciones de (B.25) y (B.26) de S+ y S− esto simplemente produce
un cambio en el orden de la suma, pero el resultado de la suma (ya que el conjunto de Pπ−1
es otra vez el grupo de permutación) seguirı́a siendo el mismo, por lo tanto S+ y S− son
Hermı́ticos.
Además, si Pπ es una permutación arbitraria, tenemos:
Pπ S+ = S+ Pπ = S+ y Pπ S− = S− Pπ = (−1)π S− . (B.28)
además,
1 X 0 (−1)π X 0
Pπ S− = (−1)π Pπ Pπ0 = (−1)π (−1)π Pπ Pπ0
n! π0 ∈P n! π0 ∈P
n n
1
Para verificar esto supongamos que tenemos k1 y k2 permutaciones Pπ con π ∈ Pn , que son pares
e impares respectivamente, además sea Pij una transposición. Para cada permutación par Pπ , tenemos
una correspondiente permutación impar Pπ Pij . Ası́ existen al menos tantas permutaciones impares como
permutaciones pares, es decir k1 ≤ k2 .
Por otro lado, para cada permutación impar Pπ0 tenemos una correspondiente permutación par Pπ0 Pij .
De modo que al menos existen tantas permutaciones pares como permutaciones impares, es decir k2 ≤ k1 .
Se concluye que k1 = k2 y, por lo tanto, las permutaciones pares y las permutaciones impares representan
cada una la mitad de todas las permutaciones
B.5. Representación Número de Ocupación 90
S+ |ψi = |ψi+
(B.41)
S− |ψi = |ψi− .
La mecánica cuántica se puede desarrollar en cada uno de los dos subespacios de una
manera coherente, siempre y cuando (B.17) sea cierto, ya que son invariantes por todos los
observables fı́sicos e igualmente por el operador de la evolución.
donde el ı́ndice ν toma el valor de +1 para los bosones y −1 para los fermiones. En el
caso simétrico, el orden de los estados |ϕi i en |ϕ1 , ϕ2 , ..., ϕn i+ es indiferente. En el caso
antisimétrico, |ϕ1 , ϕ2 , ..., ϕn i− cambia el signo bajo la permutación de dos estados |ϕi i y
|ϕj i:
|ϕ1 , ..., ϕi , ..., ϕj , ..., ϕn i− = − |ϕ1 , ..., ϕj , ..., ϕi , ..., ϕn i− , (B.44)
mas generalmente, sea Pπ0 una transposición de Pn , tal que es aplicado a un ket |ψiν
1 X π
Pπ0 |ψiν = (ν) Pπ0 Pπ |ψi , (B.45)
n! π∈P
n
como Pπ0 es una transposición, luego tiene paridad −1, además según la ecuación (B.30)
tenemos
0 1 0
X
Pπ0 |ψiν = (ν)π (ν)π (ν)π Pπ0 Pπ |ψi
n! π∈P
n
1 X 00 (B.46)
= (ν) (ν)π Pπ00 |ψi
n! π00 ∈P
n
= (ν) |ψiν .
Aún si los vectores |ϕj i son normalizados, hϕj |ϕj i = 1, los estados (B.43) resultantes de
una proyección, ya no están normalizados a 1. Ya que Sν es Hermı́tico, el producto escalar
de dos de estos estados deberı́a ser,
Ya que |ψi, por hipótesis, pertenece a Hν⊗n , tenemos Sν |ψi = (ν)π |ψi, y simplemente
aplicando el operador Sν a ambos lados de la última ecuación para mostrar que |ψi puede
ser expresada en la forma de una combinación lineal de los kets Sν |ψr1 , ..., ψrn i.
B.5. Representación Número de Ocupación 92
Sin embargo, debemos notar que los kets Sν |ψr1 , ..., ψrn i no son todos independientes.
Permutemos los roles de varias partı́culas en uno de los kets |ψr1 , ..., ψrn i de la base inicial,
antes de la aplicación de Sν . En este nuevo ket, la aplicación de Sν conduce, según (B.38) y
(B.39), al mismo ket de Hν⊗n (posiblemente con un cambio de signo).
Ası́, introducimos el siguiente concepto: Los estados número de ocupación normalizados
a 1, son definidos por
√
n!
|n1 , n2 , ..., nr , ..i+ = √ S+ |ψr1 , ..., ψrn i (B.53)
n1 !...nr !...
√
|n1 , n2 , ..., nr , ..i− = n!S− |ψr1 , ..., ψrn i , (B.54)
donde nr se le dice número de ocupación del estado individual |ψr i y es igual al número de
veces que el ı́ndice r aparece en la sucesión (r1 , r2 , ..., rn ), esto es, el número de partı́culas en
el estado |ψr i. Para bosones, nr puede tomar los valores 0, 1, 2, ..., n, mientras que para los
fermiones, los valores de nr son limitados a 0 o 1 debido al principio de exclusión de Pauli.
Como el sistema tiene
P exactamente n partı́culas, si sumamos todos los nr uno debe tener
en cualquier caso r nr = n. Es importante no confundir la notación de los estados (B.43),
(B.53) y (B.54). En (B.43), los estados de una partı́cula son arbitrarios y, por lo tanto, deben
indicarse explı́citamente. En (B.53) y (B.54) los números de ocupación nr corresponden a
una base fija del espacio de una partı́cula.
Ahora queda para mostrar que los estados (B.53) y (B.54) son ortonormales:
ν hm1 , m2 , ..., mr , ...|n1 , n2 , ..., nr , ...iν = δm1 n1 δm2 n2 ...δmr nr ... (B.55)
y forma respectivamente bases del espacio Hν⊗n , ν = ±1. Para ver esto, uno calcula el
producto escalar (B.55) con la ayuda de (B.49)
iguales a 0 o 1,
Este producto escalar es cero si (r1 , ..., rn ) 6= (s1 , ..., sn ). Si mr = nr y π(s1 ) = r1 , ..., π(sn ) =
rn , solo contribuyen los términos correspondientes a la permutación idéntica a r1 , ...rn la
cual es igual a 1, debido a que como es fijo y el estado es fermiónico, solo coincide con un
π(s1 ), ..., π(sn ) y el resto se anula. Esto verifica la ortonormalidad.
Para ver que los estados |n1 , n2 , ...iν formen una base de Hν⊗n , uno nota que cualquier
vector |Φi en Hν⊗n es de la forma |Φi = |Ψiν = Sν |Ψi donde |Ψi ∈ H⊗n . Como los kets
|ψr1 , ..., ψrn i forman una base de H⊗n , |Ψi puede ser expandido según la regla
X
|Ψi = cr1 ...rn |ψr1 , ..., ψrn i , (B.58)
r1 ...rn
de modo que X
|Φiν = cr1 ...rn Sν |ψr1 , ..., ψrn i . (B.59)
r1 ...rn
Tomando en cuenta las definiciones (B.53) y (B.54), la expansión (B.59) muestra que
cualquier estado |Φiν en Hν⊗n es una combinación lineal de los vectores |n1 , n2 , ...iν
X
|Φiν = cn1 ...nr ,... |n1 , ..., nr , ...iν . (B.60)
n1 ,...,nr ,...
Esto quiere decir que los estados |n1 , ..., nr , ...iν forman una base del espacio Hν⊗n .
Dado que hemos obtenido una base para Hν⊗n . A partir de esta tendremos una relación
de completitud dada como sigue:
|n1 , ..., nr , ...i hn1 , ..., nr , ...| = Iˆ
X
(B.61)
n1 ,...,nr ,...
Si |ψr i son los autovectores de un observable de una sola partı́cula Â, tal que
 |ψr i = αr |ψr i , (B.62)
luego los estados |n1 , n2 , ..., nr , ...iν son además auto vectores del observable de un cuerpo
P
Â(n) (B.11) para auto valores r nr αr . Se sigue de la definición (B.10) que
n
X
Â(n) |ψr1 , ..., ψrn i = Âj |ψr1 , ..., ψrn i
j=1
! (B.63)
X
= nr αr |ψr1 , ..., ψrn i .
r
Como Â(n) conmuta con Sν , la misma relación necesariamente aplica para los estados
|n1 , n2 , ..., nr , ...iν
!
X
Â(n) |n1 , n2 , ..., nr , ...iν = nr αr |n1 , n2 , ..., nr , ...iν . (B.64)
r
94
Apéndice C
Ensamble Microcanónico
E ∆E (C.1)
Además asumimos que el sistema está encerrado en un volumen finito V , que se asu-
me muy grande comparado al volumen tı́pico en la escala molecular (es decir, 10−24 cm3 ).
También asumiremos N como el número muy grande (tı́picamente 1023 ) de partı́culas del
sistema.
Ahora construiremos la matriz densidad que representa al sistema. Escribiremos la matriz
densidad en una base donde el Hamiltoniano sea diagonal (es decir en los autovectores del
Hamiltoniano). Como la matriz densidad de un sistema estacionario solo puede depender
del Hamiltoniano, la definición del ensamble microcanónico para un sistema aislado con el
Hamiltoniano Ĥ con autovalores de energı́a En y autovectores |ni es:
X
ρ̂M C = p(En ) |ni hn| , (C.2)
n
resulta
1 X
Ω(E) = 1 (E ≤ En ≤ E + ∆). (C.7)
∆ n
Ası́ Ω(E)∆ es igual al número estados cuyos autovalores de energı́a se encuentran en
el intervalo [E, E + ∆]. llamaremos a esta cantidad mas brevemente el número de estados
accesibles. Para la matriz densidad del ensamble microcanónico
X 1 1 ˆ
ρ̂M C = |ni hn| = I, (C.8)
n
Ω(E)∆ Ω(E)∆
y
Ω(E) = Trδ(Ĥ − E), (C.10)
donde se ha considerado que hn|δ(Ĥ − E)|ni = δ(En − E).
La ecuación (C.2) junto a (C.5) representan la hipótesis fundamental del equilibrio en la
mecánica estadı́stica. Esto es porque de (C.2), tenemos
Observamos que la matriz densidad conmuta con el Hamiltoniano. Por lo tanto, conclui-
mos que ρ̂M C describe sistemas que están en equilibrio. Todas las propiedades de equilibrio
de la materia (ya sea aislada o en contacto con su entorno) pueden deducirse de ella. La
matriz de densidad microcanónica describe un sistema aislado con valores dados de E, V y
N . Las matrices de densidad de equilibrio correspondientes a otras situaciones fı́sicas tı́picas,
como las de los ensambles canónicos y los gran canónicos, pueden derivarse de ella.
C.2. Entropı́a
C.2.1. Definición General
Sea una matriz densidad ρ̂ arbitraria dada; luego la entropı́a S es definido por
donde ∞ ˆk
k+1 (ρ̂ − I)
X
ln ρ̂ = (−1) (C.13)
k=1
k
ˆ < 1. Esto se verifica de la siguiente manera. Como
siempre que ||ρ̂ − I||
1/2 1/2
||ρ̂|| = Tr(ρ̂† ρ̂) = Tr(ρ̂2 )
<1 (C.14)
y en la representación diagonal de ρ̂
X
ρ̂ = Pn |ni hn| (C.15)
n
con Iˆ =
P
n |ni hn|, luego
Iˆ − ρ̂ =
X
(1 − Pn ) |ni hn| (C.16)
n
P
con 0 ≤ Pn , n Pn = 1, entonces
2 X
ρ̂ − Iˆ = (1 − Pn )2 |ni hn| , (C.17)
n
Ahora considerando la base ortonormal {|ni} formada por los autoestados de ρ̂, luego
X
S = −k hn|ρ̂ ln ρ̂|ni (C.19)
n
P
y además, en la representación diagonal ρ̂ = n Pn |ni hn| tenemos
X X
S = −k Pm hn|mi hm| ln ρ̂|ni = −k Pn hn| ln ρ̂|ni (C.20)
n,m n
C.2. Entropı́a 97
y como:
k veces
k z }| {
hn| ρ̂ − Iˆ |ni = hn| (ρ̂ − I)...(ρ̂
ˆ ˆ |ni
− I)
k−1 veces
z }| {
ˆ ˆ ˆ |ni
X
= hn|(ρ̂ − I)|mi hm| (ρ̂ − I)...(ρ̂ − I)
m
(C.21)
k−1 veces
z }| {
ˆ ˆ
X
= (Pm δnm − δnm ) hm| (ρ̂ − I)...(ρ̂ − I) |ni
m
k−1 veces
z }| {
ˆ ˆ
= (Pn − 1) hn| (ρ̂ − I)...(ρ̂ − I) |ni
desarrollando k − 1 veces más, obtenemos
k
hn| ρ̂ − Iˆ |ni = (Pn − 1)k . (C.22)
S ≥ 0. (C.25)
luego se cumple
S1 − S = −kTr [ρ̂(ln ρ̂1 − ln ρ̂)]
(C.28)
X
= −k hn| [ρ̂(ln ρ̂1 − ln ρ̂)] |ni
n
C.2. Entropı́a 98
Sea la base ortonormal {|νi} tal que ρ̂1 |νi = P1ν |νi. en dicha base, análogo a lo que se
hizo para (C.22), tenemos
P1ν P1ν 0 − Pn
ρˆ1 0
hν| ln |ν i = ln δνν 0 . (C.30)
Pn Pn P1ν − Pn
Por lo tanto
S1 ≥ S (C.34)
SM C = k ln (Ω(E)∆). (C.36)
La entropı́a es, por lo tanto, proporcional al logaritmo del volumen de espacio de fases
accesible o, de forma mecánica, al logaritmo del número de estados accesibles.
De todos los ensambles cuyas energı́as se encuentran en el intervalo [E, E +∆], la entropı́a
del ensamble microcanónico es mayor. Para probar esta afirmación, utilizando la propiedad
extremal de la entropı́a, establecemos ρ̂1 = ρ̂M C en (C.26) y usamos el hecho de que tanto ρ̂
como ρ̂M C difieren de cero solo en la capa de energı́a
1
S[ρ̂] ≤ −kTr(ρ̂ ln ρ̂M C ) = −kTr ρ̂ ln = SM C . (C.37)
Ω(E)∆
Apéndice D
Ensamble Canónico
1
2
es igual a la suma de los Hamiltonianos Ĥ1 y Ĥ2 para los sistemas 1 y 2, además del término
de interacción Ŵ . El último término es de hecho necesario de modo que los dos subsistemas
puedan llegar al equilibrio entre sı́; sin embargo, Ŵ es despreciablemente pequeño en com-
paración con Ĥ1 y Ĥ2 . Nuestro objetivo es la derivación de la matriz de densidad para solo
el subsistema 1.
En primer lugar, podemos señalar que la posibilidad de hablar de estados cuánticos
definidos para el subsistema 1 solo surge de la extrema pequeñez de las interacciones Ŵ en
el hamiltoniano. Solo en este caso podemos considerar estados cuasi-estacionarios separados
para 1 y 2 1 . Claramente, los valores de los niveles de energı́a E1n dependen del volumen V1
y del número de partı́culas N1 2 . En términos de la energı́a, (D.2) resulta
EU ≈ E2 + E1 (D.3)
donde la suma corre sobre todos los estados del subsistema 2 cuya energı́a E2n está dentro
del intervalo E − E1n ≤ E2n ≤ E + ∆ − E1n .
Ahora podemos usar la suposición que E1 E2 , lo cual es con mayor motivo válido si
reemplazamos E1 por el nivel de energı́a simple E1n . Esto nos permite expandir el numerador,
1
La ecuación de Schrödinger para los sistemas compuestos es separable y es por lo tanto equivalente a un
conjunto de sos ecuaciones independientes para 1 y para 2.
2
Para fijar estas ideas, pensar en los autovalores para una partı́cula en una caja de volumen V , y de los
autovalores para N partı́culas libres en una caja: en este tipo de problemas, la dependencia de E1n sobre V
puede ser determinada explı́citamente.
D.1. Operador Densidad y Función de Partición 102
o más bien su logaritmo para una mejor convergencia ,alrededor de EU y retener solo el
término lineal:
ln Ω2 (EU − En1 ) ≈ ln Ω2 (EU ) − βE1n (D.6)
donde introducimos el parámetro β por
∂ ln Ω2 (E)
β= . (D.7)
∂E E=EU
Por lo tanto
Ω2 (EU − En1 ) ≈ Ω2 (EU )e−βE1n (D.8)
y sustituyendo en (D.5) obtenemos
p1n = Z −1 e−βE1n . (D.9)
donde se ha introducido el parámetro de normalización Z.
Este es nuestro resultado final. La probabilidad p1n depende de dos parámetros que son
independientes de E1n : Z y β. El parámetro Z puede expresarse de un modo intrı́nseco
(es decir, en términos de cantidades relacionadas a solo el subsistema 1). En efecto, la
distribución de probabilidad (D.9) debe ser normalizada a uno:
X
p1n = 1 (D.10)
n
de donde se sigue X
Z= e−βE1n = Tr1 e−β Ĥ1 , (D.11)
n
donde la suma está sobre todos los estados del subsistema 1, sin ninguna restricción (a
diferencia de la suma sobre todos los estados del intervalo [E, E + ∆] en la definición de la
microcanónica Ω, ver (C.7)).
La expresión Z es llamada la función de partición. Esta es una de las cantidades mas
importantes del equilibrio en la mecánica estadı́stica. Z claramente depende del parámetro
β; este además depende del número de partı́culas N y del volumen V del sistema a través
de los valores correspondientes a los niveles de energı́a E1n (ahora podemos eliminar los
subı́ndices 1).
De la distribución de probabilidad p1n (D.9) podemos construir una matriz densidad del
subsistema 1 (independiente de 2):
X X
ρ̂C = p1n (E) |ni hn| = Z −1 e−βE1n |ni hn| . (D.12)
n n
Es muy importante, del punto de vista práctico, que hemos podido escribir la matriz
de densidad canónica en una representación arbitraria (esto no fue posible para el conjunto
microcanónico debido a su naturaleza singular). En efecto, para poder evaluar Z en forma de
suma necesitamos conocer los auto valores del Hamiltoniano, es decir, debemos resolver la
ecuación de Schrödinger para el subsistema 1, que es prácticamente imposible para sistemas
no triviales. Por el contrario, en (D.13) podemos usar para los cálculos cualquier conjunto
ortonormal de funciones conveniente como base, calcular los elementos de la matriz de Ĥ1 en
esa base (que siempre es factible), y luego idear algún método de aproximación adecuado para
el cálculo. Uno ya aprecia la enorme flexibilidad de los conjuntos canónicos en comparación
con el microcanónico.
Observación: Para el universo U (ver Figura D.1), se considera que la matriz densidad
ρ̂M C . Luego el valor esperado de una cantidad  es dado como hAi =Tr(ρ̂M C Â).
Sea H es espacio de estados del universo, luego si la interacción entre 1 y 2 es débil,
entonces H = H1 ⊗ H2 , donde H1 , H2 son los espacios de estados de 1,2 (aislados) respecti-
vamente.
Ası́, el valor esperado de A se puede escribir como:
hAi = Tr1 Tr2 (ρ̂M C Â). (D.15)
En particular, si  solo es asociado a 1, entonces
hAi = Tr1 [(Tr2 ρ̂M C )Â], (D.16)
de aquı́ identificamos la matriz densidad canónica para 1:
ρ̂C = Tr2 ρ̂M C (D.17)
siendo:
1
ρ̂M C = δ(EU − (Ĥ1 + Ĥ2 )) (D.18)
Ω1−2 (E)
entonces
Ω2 (E − Ĥ1 )
ρ̂C = (D.19)
Ω1−2 (E)
donde hemos usado la propiedad extremal de la entropı́a, con ρ̂1 = ρ̂C . De aquı́ se concluye
que el ensamble canónico tiene la mayor entropı́a de todos los ensambles con la misma energı́a
promedio.
Contacto Térmico U
S1 S2
Para encontrar buenas definiciones para las cantidades térmicas, tenemos que configu-
rar una imagen de un proceso termodinámico. Imaginamos nuevamente el gran universo U
6
Energı́a total del sistema, la cual es una función de estado, es decir una cantidad que toma un único
valor para cada estado del sistema.
D.3. Sistemas en Contacto Térmico 106
del ensamble canónico (ver Fig.D.1), pero ahora consideramos dos subsistemas S1 , S2 , que
asumimos que están en contacto térmico mutuo, es decir, pueden intercambiar energı́a a
través de una interacción débil (ver Fig. D.2). Nuevamente, si asumimos que ambos sistemas
son muy grandes en comparación con el rango de las fuerzas intermoleculares, su energı́a de
interacción mutua, aunque fı́sicamente importante para asegurar el contacto térmico, es, sin
embargo, insignificante en comparación con el contenido de energı́a de S1 y S2 por separado.
Una extensión directa del argumento al inicio de la sección 3.3 muestra que la probabilidad
conjunta de encontrar el sistema S1 en el estado n (energı́a E1n ) y al sistema S2 en el estado
m (energı́a E2m ) es
pnm = (Z1−1 e−β1 E1n )(Z2−1 e−β2 E2m ) (D.24)
donde X
Zi = e−βi Eir , i = 1, 2
r
con X
Z= e−β(E1n +E2m ) .
n,m
Z = e−βF (D.30)
donde la notación [ ]V,N denota una derivada parcial tomada a volumen y número de partı́cu-
las constante. El lado derecho no es más que la energı́a interna, como se define en la ecuación
(D.23):
∂βF
= E. (D.32)
∂β V,N
Esta ecuación debe ser comparada con la siguiente bien conocida relación termodinámica,
conectando la energı́a libre F (T, V, N ) con la energı́a interna E:
∂(F/T )
= E. (D.33)
∂(1/T ) V,N
Asumimos que β es una función de solo la temperatura. Las dos últimas ecuaciones
sugieren que la forma funcional es
1
β= (D.34)
kB T
donde kB es una constante a ser determinada después. Además, vemos que la función F =
−β −1 ln Z o
F (T, V, N ) = −kB T ln Z(T, V, N ) (D.35)
debe ser interpretada como la energı́a libre del sistema.
F = Ē − T SC . (D.41)
Bibliografı́a