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Víctor Alvarado

De la mala fe a la consciencia cínica

Abstract. It is not enough to unravel “Croire, cʼest savoir quʼon croit, et savoir
the inevitable and necessary appeal to self- quʼon croit, cʼest ne plus croire”1. Esta es una de
deception. The important thing is to account for las frases que Sartre emplea para explicar el tema
another attitude of consciousness that Sartrean de la mauvaise foi, cuando aconseja no agarrar
phenomenology does not reveal. las cosas tan en serio, principalmente en lo que
respecta a la libertad, puesto que el hombre aun-
Key words: self-deception, cynicism, que condicionado por su facticidad y limitado por
existentialism, Sartre, phenomenology. la libertad misma, no se puede neutralizar en el
tiempo, pues el tiempo deviene desde el presente
como huida que se proyecta hacia ese futuro que
Resumen. No basta con desentrañar el
nunca será mas que desde el presente.
irremediable y necesario recurso al autoengaño.
El pour-soi, es decir, la consciencia, no
Lo importante es dar cuenta de otra actitud de
se limita a negar al en-soi de las cosas, sino
la consciencia que la fenomenología sartreana
que también puede negarse a sí mismo y a
no revela.
otras consciencias, en su relación de être-pour-
autri. Podemos decir, junto a Sartre, que “Lʼêtre
Palabras claves: autoengaño, cinismo, humain nʼest pas seulement lʼêtre par qui des
existencialismo, Sartre, fenomenología. négatités se dévoilent dans le monde, il est aussi
celui qui peut prendre des attitudes négatives vis-
à-vis de soi”2. Y entre las actitudes de negación
I. La mala fe: una sutil tentación de sí, de la consciencia, es sabido que la mauvai-
se foi es una de ellas.
Para engañar a los demás necesito conocer la En principio, toda mentira busca engañar al
verdad, de igual forma para mentirme es preciso otro. Incluso, cuando no se dice toda la verdad o
que conozca aquello que deseo ocultarme; la se dice a medias; se está mintiendo, pues lo que
libertad va pareja con la mala fe. se busca es ocultar una verdad para engañar al
El acto de mentir o de mentirme remite a una otro. Por otra parte, si aquél que miente, niega
intencionalidad de la consciencia. Deseo ocultar- que lo que busca es engañar al otro, podemos
me algo antes que aceptarlo con la fría crudeza decir que, el mentiroso está en el límite de la
de la realidad. Es por ello que el psicoanálisis mentira y, cada vez más cerca, de la mauvaise
existencial rechaza el inconsciente freudiano foi. Al respecto Sartre asegura que en varias
–piedra angular del psicoanálisis empírico–. ocasiones, el mentiroso es más o menos, víctima
Este mecanismo de autoengaño, en donde la de su propia mentira; pero cuando esto ocurre,
consciencia se miente a sí misma, Sartre lo deno- se puede hablar de espacios intermedios entre la
mina “mauvaise foi” (mala fe). mentira y la mauvaise foi.

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La mensonge est une conduite de transcendence. Mais Sartre se pregunta, qué parte del sujeto se
cʼest que le mensonge est un phénomène normal de ce resiste, pues no parece ser el ego, ya que este no
que Heidegger appelle le “mit-sein”. Il suppose mon sabría cuándo el psicoanalista se acerca a lo que
existence, lʼexistence de lʼautre, mon existence pour él “reprime”, pues está situado al nivel del psicoa-
lʼautre et lʼexistence de lʼautre pour moi. Ainsi nʼy a-t- nalista mismo, y por otro lado, el ego, más bien
il aucune difficulté à concevoir que le menteur doive se satisfaría al creer que el psicoanalista se acerca
faire en toute lucidité le projet du mensonge et quʼil
cada vez más a la meta. Es el ego, quien mediante
doive posséder une entière compréhension du menson-
una decisión consciente se ha comprometido en
ge et de la vérité quʼil altère.3
la terapia. Ahora bien, si el paciente se siente
Esta descripción dada por Sartre sobre la incómodo por los “progresos” del psicoanalista
y finge estar interesado en los resultados que
mentira, podemos decir que también compete
brinda la terapéutica psicoanalítica, no se podría
en casi todos los puntos a la descripción de la
según Sartre, explicar la mauvaise foi recurriendo
mauvaise foi, ya que tanto una como la otra, res-
al inconsciente, ya que ésta se encuentra ahí en
ponden efectivamente al mit-sein heideggeriano
plena consciencia, con todas sus contradicciones.
que en términos sartreanos supone el pour-soi,
El psicoanálisis en lugar de aclarar la actitud de
el pour-autri y el “pour-soi-pour-autri”, es decir,
mauvaise foi, la oscurecería aún más, al explicar-
mi existencia para el otro y la existencia del otro
la a través de las resistencias que “son sordas y
para mí. Por otro lado, la mala fe –al igual que la profundas”, que “vienen de lejos” y “tienen sus
mentira– viene siendo un proyecto del pour-soi; raíces en la cosa misma que se quiere elucidar”.
mas en este momento, no estamos aún tan ciertos Según Sartre,
de que tal proyecto responda a una consciencia
reflexiva como lo es en el caso de la mentira. En Le seul plan sur lequel nous pouvons situer le refus du
la mala fe se podría ventilar, más bien, una cons- sujet cʼest celui de la censure. Elle seule peut saisir les
ciencia irreflexiva que podría rayar –¿por qué questions ou les révélations du psychanalyste comme
no?– en el cinismo si se lleva a los ámbitos de la sʼapprochant de plus ou moins près des tendances
consciencia reflexiva. réelles quʼelle sʼapplique à refouler, elle seule parce
quʼelle est seule à savoir ce quʼelle refoule.4
La mauvaise foi es un fenómeno de cons-
ciencia, o más bien, la consciencia se afecta a sí
Podemos decir, al estilo sartreano que toda
misma de mauvaise foi. La mauvaise foi no es un censura es consciencia de censura; en otras pala-
estado o algo que viene desde afuera para posarse bras, se censura porque se tiene consciencia de lo
en la consciencia. La mauvaise foi es un proyecto que se censura y por qué se reprime esto y no lo
de ser de la consciencia, que se elige como tal, de otro. Toda censura remite a una elección primi-
un modo pre-reflexivo. Si la mauvaise foi es un genia, la censura ha de elegir y, para elegir, ha
proyecto consciente, debemos pensar que aquel de representarse. La censura elige lo que reprime
que se elige de mauvaise foi, tiene conocimiento porque de no ser así, ¿cómo reprimir algo que no
de la verdad que desea ocultarse a sí mismo. se conoce? La represión no es inconsciente. Toda
Si se intenta tratar el problema de la mau- represión es consciente.
vaise foi, con los elementos psicoanalíticos, nos
enfrentaríamos con serias dificultades. Veamos Savoir, cʼest savoir quʼon sait, disait Alain. Disons
las razones un poco más de cerca: El paciente plutôt: tout savoir est conscience de savoir. Ainsi les
cuando se siente amenazado por las deducciones résistances du malade impliquent au niveau de la cen-
sure une représentation du refoulé en tant que tel, une
del psicoanalista que conducen a desentrañar la
compréhension du but vers quoi tendent les questions
conducta que denominamos como mauvaise foi,
du psychanalyste et un acte de liaison synthétique par
intenta desviar o despistar a este último para que lequel elle compare la vérité du complexe refoulé à
no desnude su consciencia autoengañosa. En len- lʼhypothèse psychanalytique qui le vise. Et ces diffé-
guaje psicoanalítico esta conducta se manifiesta rentes opérations à leur tour impliquent que la censure
por lo que denominan resistencias. est consciente (de) soi.5

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La consciencia de censura no es únicamente consciencia. La mirada del otro lo desnuda,


consciencia de ser reprimida y haber sido recha- lo pone al descubierto, lo mantiene en estado
zada por ser lo que es, sino que también, es un de tensión; la mirada del otro lo acecha desde
proyecto de disfraz. La consciencia de censura arriba. Por eso ha escrito Sartre que el infierno
es consciencia de la tendencia de reprimir para son los demás:
no ser consciencia de eso. En otras palabras, la
censura es de mauvaise foi. Lʼégale dignité dʼêtre de mon être pour autrui et de mon
Estancarse en cualquiera de los dos estadios être pour moi-même permet une synthèse perpetuelle-
ment désagrégative et un jeu dʼévasion perpétuelle du
del pour-soi, sin reconocer mutuamente al otro,
pour-soi au pour-autri et du pour-autri au pour-soi.7
da muestras de la mauvaise foi; si afirmo única-
mente mi facticidad recurriendo al pasado para
sostener que “soy lo que he sido”, o bien, lo con-
trario, esto es, refugiándome en la trascendencia II. La sinceridad: un proyecto fallido
con el fin de negar mi ser-pretérito al recalcar que En primera instancia, podemos considerar
“no soy lo que he sido”, me sitúo como siendo de a la sinceridad como la antítesis de la mauvaise
mauvaise foi. Ampararme a cualquiera de estos foi. La sinceridad se presenta como una exigen-
dos estadios del pour-soi, negando al otro de cia, como un ideal a alcanzar un estado, pues
acuerdo con mis intereses, implica que me elijo recordemos que la sinceridad no es un estado,
como proyecto inauténtico de ser; soy entonces, sino más bien, la búsqueda de éste, en el sentido
engañador-engañado de mi consciencia negativa del principio de identidad, sólo concebible en
como mala fe. el en-soi. El hombre es de mauvaise foi porque
Siempre, en relación con las tres dimensiones no es lo que es. La sinceridad sería un ideal de
temporales, la mauvaise foi puede afirmar, a la ser, porque el hombre es de mauvaise foi; “Si
vez, que, lʼhomme est ce quʼil est, la mauvaise foi est
à tout jamais impossible et la franchise cesse
Je suis ce que jʼai été (lʼhomme qui sʼarrête délibére-
dʼêtre son idéal pour devenir son être...”8 “Es
ment à une période de sa vie et refuse de prendre en
considération les changements ultérieurs) et que je ne preciso ser lo que se es”. Esta es la máxima
suis pas ce que jʼai été (lʼhomme qui en face des repro- de la sinceridad, que para Sartre no formula
ches ou de la rancune se désolidarise totalement de son simplemente un ideal del conocimiento, sino un
passé en insistant sur sa liberté et sur sa re-recréation ideal del ser, que nos propone una adecuación
perpétuelle).6 del ser consigo mismo como prototipo de ser.
Pero este ideal de ser del pour-soi está destinado
Quien actúa de mauvaise foi se ampara en al fracaso, es irrealizable, ya que –hipotética-
la facticidad o en la trascendencia del pour-soi, mente– ser sincero es “ser lo que se es” y, esto
alegando que la consciencia no es solo facticidad solo sería posible en el en-soi, que por lo demás,
sino también trascendencia en cuanto superación está exento de consciencia, es decir, que niega al
de la posibilidad hacia la posibilidad . pour-soi. El ideal del en-soi-pour-soi es simple
El ser pour-soi implica complementariamen- y llanamente absurdo de concebir.
te el être-pour-autre; hemos visto que el pour-soi Podemos ver ahora que el ideal de sinceridad
niega su ser al elegirse como proyecto de mauvai- es precisamente un fenómeno de mauvaise foi,
se foi, pero, ¿por qué? ya que el hombre franco se constituye como lo
¿Por qué el pour-soi no acepta con frialdad que es para no serlo. La estructura esencial de
su ser? ¿Por qué se autoengaña al fabricar una la sinceridad no es diferente al de la mauvaise
imagen de sí que responda a sus ideales de lo que foi, ambas buscan ocultar la intimidad de esa
debería de ser? Respuesta: La mirada del otro lo parte de su ser de la que no gustan pour-soi y
acecha, le carcome su tranquilidad, irrumpe su pour-autri. Incluso, según parece, el ideal de
ser, viola la imagen que tiene de sí mismo y que sinceridad no es más que una modalidad de la
cuida y mima con tanto celo en la soledad de su mauvaise foi y podría ser que hasta más cínica o

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doblemente autoengañosa, si podemos hablar en seres imaginarios de ese irreal que no somos y
tales términos. que deseamos ser.
Según Sartre, en la mauvaise foi no hay Nuestra consciencia no solamente niega las
mentira cínica ni sabia preparación de concep- cosas en tanto no somos ellas, sino que, también
tos engañosos. Esto responde, posiblemente a niega de modo inauténtico el valor de los juicios
que el cinismo solamente pueda pensarse desde de los demás con la pretensión de elevar nuestro
una consciencia tética de sí, la mauvaise foi por juicio al modo del en-soi-pour-soi. Por ello, la
su parte, es engendrada por una consciencia mauvaise foi es fe de mauvaise foi; se cree en
irreflexiva. Sin embargo, sospechamos que en una verdad incierta en el modo de no creer ya en
la sinceridad podemos encontrar rasgos de un ella; la mauvaise foi enmascara la verdad que nos
cierto cinismo sostenido por residuos reflexivos ocultamos, pero, esto es un acto de consciencia
de la consciencia. fallido pues, mientras más nos ocultamos la ver-
La mauvaise foi se esconde en los sitios dad, tanto más la sabemos o conocemos; tanto
más recónditos del pour-soi; presta a salir en más tenemos consciencia de ella, aunque vergon-
cualquier instante a la ayuda de la consciencia, zosamente recurramos a la buena fe de la mala
sea para protegerla de sí misma o de las demás fe para eliminarla. Pero es imposible, pues toda
consciencias que la acechan con miradas de mala fe es consciencia de mala fe.
aves carroñeras, la mauvaise foi se enmascara Se es de mauvaise foi como proyecto exis-
a veces, con la armadura de la buena fe o de la tencial situado, es decir, como proyecto de ser
sinceridad, que no son más que ropajes teatrales en-el-mundo. El deseo desmesurado de “ser lo que
adecuados al proyecto existencial del pour-soi no se es” me puede llevar a afirmar un ser que
en situación, frente a los demás, o, sumido en las “no soy” pero que desearía ser. Imaginariamente
amarguras silenciosas y solitarias de su cons- fabrico, no-téticamente, el irreal en el mundo irreal
ciencia autoengañosa. que deseo llevar al mundo real con el fin de que
El proyecto de mauvaise foi, puede ser visto sea aceptado por los otros como real, para poder
a la luz de lo imaginario cuando imaginariamente creérmelo yo mismo; quizás este fenómeno pueda
me formo una “imagen ideal” de mi ser que está remitir a un doble mecanismo de mauvaise foi.
enteramente en oposición a mi ser real. Con el El otro es potencialmente un peligro para
fin de proyectar mi imagen irreal de ser, busco mi autopercepción, porque para creerme lo que
engañar a los demás, pero como mi consciencia deseo creer de mí, necesito al otro para afirmar
de mauvaise foi me exige un engaño radical y que lo que pienso de mí es cercano a lo que quiero
efectivo, me es menester primero creer lo que ser; por otro lado, esto que “deseo ser” me remite
deseo que los demás crean; de tal forma que me necesariamente a una falta, a una ausencia de ser
elijo como mauvaise foi al reconocer como pri- en tanto que lo añoro. Inmanentemente tengo la
mera exigencia, mi inautenticidad. consciencia de no ser lo que quiero ser, aunque
Solamente a través de lo irreal puedo desple- el otro me afirmara mi ideal, puesto que sé de la
gar mi irreal, solo mediante la construcción de un contingencia del otro de engañarme, de seguirme
“mundo” imaginario, puedo revelar la irrealidad el juego, de contribuir con mi autoengaño y, por
de mi ser. También los demás podrán intuir la ello, el otro es doblemente peligroso.
irrealidad de mi ser irreal a través, únicamente, El papel que desempeña el seductor –sin
de la imaginación. describir una actitud de mauvaise foi por parte
Se es de mauvaise foi desde la consciencia, de él– contribuye con el autoengaño que el pour-
la mauvaise foi no es un estado que viene desde soi se construye, pues el seductor, dice aquello
afuera. La mauvaise foi es una “sanguijuela” que el pour-soi quiere oír, aun a sabiendas de
inmersa en la consciencia que puede brotar como que el seductor mienta. La mauvaise foi es aquí
un mecanismo de protección de nuestro ser-en- doble: deseamos creer que la mentira en boca
el-mundo que, nos libra autoengañosamente de la del seductor, sea cierta. Nos mantenemos en la
mirada que posan los otros sobre nuestro pour- incertidumbre falsa –que en realidad no es duda,
soi y que nos excusa a nosotros mismos en tanto sino simplemente deseo de duda– para aferrarnos

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a la falsa esperanza (que también es de mala fe) choisissons, cʼest toujours le bien, et rien ne peut être
de que yo me engaño de que el seductor me quiera bon pour nous sans lʼêtre pour tous.10
engañar y engañarse a él mismo; de esta manera,
el autoengaño es triplicado, reforzado por la auto- La limitación fenomenológica responde a la
sugestión, al depositar mis esperanzas en un reino moral existencial; en la que si bien podemos estar
inexplicable e ininteligible. de acuerdo cuando se formula que todos somos
La mauvaise foi es ineludible, el recurso a la responsables de nuestros actos ante nosotros mis-
mauvaise foi es inevitable y, creemos que hasta mos y ante los demás, no se desprende necesaria-
necesaria para nuestra sobrevivencia como pro- mente, que la elección de nuestros actos suponga
yecto existencial de ser-en-el-mundo. un ideal humano a seguir por todos los hombres,
a como lo supone Sartre:
III. Fenomenología de la consciencia cínica ...si je veux, fait plus individuel, me marier, avoir des
Partiendo de que si no existen valores enfants, même si ce mariage dépend uniquement de
absolutos es el hombre el constructor de su ma situation, ou de ma passion, ou de mon désir, par
là jʼengage non seulement moi-même, mais lʼhumanité
propia vida –pues la existencia precede a la
tout entière sur la voie de la monogamie. Ainsi je suis
esencia– Sartre llega a sostener que mediante
responsable pour moi-même et pour tous, et je crée
mis actos expreso el ideal de vida que debe de une certaine image de lʼhomme que je choisis; en me
seguir toda la humanidad. De ahí que cada hom- choisissant, je choisis lʼhomme.11
bre individual sea responsable también del resto
de la humanidad, lo que implica que no sólo soy Mi tesis es que la moral existencial le impi-
responsable ante mí mismo sino también ante la de a Sartre establecer la noción de consciencia
mirada de los otros. cínica, que bien podría desprenderse del aparato
Asimismo, la responsabilidad ante los otros teórico de la fenomenología.
supone un deber moral en tanto adopción cons- La consciencia cínica se diferencia de la
ciente de un valor existencial, lo que por añadi- consciencia mentirosa, en que, a pesar de que
dura remite a un imperativo moral instaurado o ambas se dan en el plano de la consciencia
asumido por la propia consciencia9. El deber del reflexiva, la consciencia mentirosa supone el dis-
hombre existencialista se sostiene entonces, en tanciamiento moral con una visión ideal utópica
una creencia, en una apuesta a valores instaura- de ser en el mundo con los otros.
dos como ideales de humanidad. El mentiroso no quiere mentir, pero lo hace
Ahora bien, respecto al problema de la mala porque no quiere que los demás se percaten que
fe, las limitaciones de la fenomenología sartreana está infringiendo los valores morales que supues-
no remite a imposibilidades teóricas sino más
tamente él ha elegido como ideal comunitario. El
bien a la incidencia de la moral existencial en el
mentiroso experimenta una crisis moral por las
campo de la fenomenología.
implicaciones inmanentes de su elección por la
Víctima de la creencia socrática de que “el
mentira. Mas no es de mala fe, en tanto ve a todas
hombre hace el mal porque desconoce el bien”,
luces su acto ante sí. El mentiroso engaña a los
Jean-Paul Sartre no solo raya en una creencia
demás pero no a sí mismo, mientras que quien es
optimista e ingenua –aunque bien intenciona-
de mala fe no solo se engaña a sí mismo sino que
da– sino también estúpida. Curiosamente a pesar
también puede pretender engañar a los demás.
de que Sartre rompe con cualquier noción de
La diferencia crucial entre el cínico y el men-
naturaleza humana, supone contradictoriamente
tiroso radica en que el primero a pesar de poder
que no es posible que de modo “consciente” se
mentir, no experimenta el sentimiento de respon-
opte por el mal.
sabilidad ante los demás, sino a lo sumo ante sí
Choisir dʼêtre ceci ou cela, cʼest affirmer en même mismo. Para el hombre cínico mentir a los demás
temps la valeur de ce que nous choisissons, car puede ser un mecanismo estratégico cuando la
nous ne pouvons jamais choisir le mal; ce que nous situación lo amerite.

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El cínico no desea que su comportamiento 5. “Saber es saber que se sabe, decía Alain. Digamos
debiera ser compartido por todos los hombres. más bien: todo saber es consciencia de saber. Así
Tiene plena consciencia de que hay hombres las resistencias del enfermo implican al nivel de
que se caracterizan y se diferencian de los la censura una representación de lo reprimido en
demás por haber asumido el cinismo como tanto que tal, una comprensión de la meta hacia
ser-en-el-mundo. la cual tienden las preguntas del psicoanalista y
También es claro que la actitud cínica es una un acto de conexión sintética por la cual compare
actitud de la consciencia ante el mundo que en la verdad del complejo reprimido con la hipóte-
sis psicoanalítica que lo encara. Y las diferentes
ciertas ocasiones hasta los más “santos” asumen
operaciones a su vez, implican que la censura es
sin experimentar siquiera un pequeño sentimiento
consciente (de) sí”. (op.cit.)
de culpa –para los creyentes– o de responsabili-
6. “...soy lo que he sido (el hombre que se detiene
dad –para los ateos–.
deliberadamente en un periodo de su vida y se
La consciencia mentirosa, la mala fe, y la rehúsa a tomar en consideración los cambios
consciencia cínica no son más que actitudes ante ulteriores) y que no soy lo que he sido (el hombre
el mundo que asume la consciencia condicionada que frente a los reproches o al rencor, se des-
por la situación vivencial, lo que implica la radical solidariza totalmente de su pasado insistiendo
imposibilidad de erradicar alguna de las actitudes sobre su libertad y sobre su re-creación perpe-
de la consciencia, incluso, el recurso transitorio tua” (1943, 94).
de una a otra, son intrínsecas y necesarias para 7. “La igual dignidad de ser de mi ser para el otro
nuestra supervivencia, aunque moralmente nos y de mi ser para mí mismo, permite una síntesis
opongamos a ellas. perpetuamente desagregativa y un juego de eva-
Lo interesante es que elegir la mentira, res- sión perpetuo del para-sí al para-otro y del para-
balarse en la mala fe, o asumir la consciencia otro al para-sí”. (op.cit.)
cínica, remite a una weltanschauung móvil, con- 8. “Si el hombre es lo que es, la mala fe es para siem-
dicionada por la situación vivida en el presente. pre, jamás imposible y, la franqueza deja de ser su
ideal para convertirse en su ser...” (1943, 95).
9. Cuando Sartre en El ser y la nada habla de
Notas Consciencia, no está pensando en la consciencia
1. “Creer, es saber que se cree, y saber que se cree, moral, a como sí lo hará en El existencialismo es
es no creer más”. un humanismo.
2. “...el ser humano no es solamente el ser por el cual 10. “Elegir ser esto o aquello, es afirmar al mismo
se develan negatidades en el mundo; es también tiempo el valor de lo que elegimos, porque nunca
quien puede tomar actitudes negativas de sí” podemos elegir el mal; lo que elegimos es siempre
(1943, 82). el bien, y nada puede ser bueno para nosotros sin
3. “La mentira es una conducta de trascendencia. serlo para todos.” (1946, 32)
Porque la mentira es un fenómeno normal de lo 11. “...si quiero –hecho más individual– casarme,
que Heidegger llama el “mit-sein”. Supone mi tener hijos, aun si mi casamiento depende úni-
existencia, la existencia del otro, mi existencia camente de mi situación, o de mi pasión o de mi
para el otro y la existencia del otro para mí. Así deseo, con esto no me encamino yo solamente,
no hay ninguna dificultad en concebir que el men- sino que encamino a la humanidad entera en la
tiroso deba hacer con toda lucidez, el proyecto
vía de la monogamia. Así soy responsable por mí
de mentira y que deba poseer una entera com-
mismo y por todos, y creo una cierta imagen del
prensión de la mentira y de la verdad que altera.”
hombre que yo elijo” (1946, 33).
(1943, 84)
4. “El único plano sobre el cual podemos situar el
rechazo del sujeto, es el de la censura. Sólo ella Bibliografía
puede captar las interrogantes o las revelaciones
del psicoanalista como más o menos próximas a Sartre, J-P. (1946) LʼExistentialisme est un Humanisme
las tendencias reales que ella se aplica a reprimir, (1996 ed.). Paris: Gallimard.
ella sola, porque sólo ella sabe lo que reprime.” _________ (1943) LʼÊtre et le Néant (1976 ed.).
(1943, 88) Paris : Gallimard.

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