Está en la página 1de 193

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA

^BIBLIOTECA^SELECTA DE CLÁSICOS ESPAÑOLES

POESIAS
D E

FRAY LUIS DE LEÓN


CON

ANOTACIONES INÉDITAS

DE

D. MARCELINO MENÉNDEZ Y PELAYO

MADRID
T i p o g r a f í a de Archivos. Olózaga, i.
1928
P O E S i i .S

F.2ÀY LUIS

DE LEON

TOMO I

PQ6410
. L3

1928
f

POESÍAS

DE FRAY LUIS DE LEÓN


REAL ACADEMIA ESPAÑOLA

BIBLIOTECA SELECTA DE CLÁSICOS ESPAÑOLES

POESÍAS
D E

FRAY LUIS DE LEÓN


CON

ANOTACIONES INEDITAS '

DE

D. MARCELINO MENÉNDEZ Y PELAYO

Biblioteca Universitaria
MADRID
Tipografía de Archivos. Olózaga, I.
1928

I Ü 3 R E R ! A 1 J
II F R A N C E S A
I 8, BUBU CENTRO 1
I B A R C E L O N A ]
43504
P ^ H I O

•L3 '
v'.l

F O N D O E?-.'ETER 10
VALVERDE Y TELLEZ

"*•. * i
»Jfciu

S 7ju r J dv^t--**^ W f f fÁntaJuy

E0M ( i ) del ciaxo tronco generoso,


¿¿^^J creciendo te levanta ^ I
á estad© el mas dichoso, ~W
'. Hy/hA*. * de quantos dió ya el cielo venturoso. v. € '^ I

ODA VII.

y A ^ i t ó de la Torre y Mota,

DE ^ AVAEICSA' ^ Í Í ADVERTENCIA PRELIMINAR


' -e Í ^ Í ^ ^ P ' r í / ' En vano el mar fatiga ¡A .
- . ' la vela portuguesa, que ni el seno V {' ^ ¡
de Persia, ni la amiga ^ ;Vtíí
Maluca dá árbol bueno, , V j "
. que pueda hacer un animo sereno.
En el año de 1890 comenzó a publicar Mmén-
rfjtlitA i No dá répow - dez y Pelayo, en la Biblioteca Clásica, una A n t o -
«/' ' / , Felipe, ni la mina, (2) ni la rara
j esmeralda provecho; logía de P o e t a s líricos castellanos desde la f o r -
v —' f ' I que mas tuerze la cara mación del idioma hasta nuestros días. En trece
J t j V x ^ •p "^ / •' .* ¡! quanto
1 7
quanto posée* mas el alma ava» J !
- ' 3- Al capitan
capitan romano
romano ' / tomos insertó lo más selecto de la poesía caste-
L la vida, y no la sed quitó el bebido ,
tesoro persiano; llana desde los orígenes hasta Boscán, y, sobre
y Tantalo metido

%}
todo, y este es el valor principal de la Antología,
en medio de las aguas afligidos ^
7 escribió para ella prólogos extensos, con los cua-
De sgd está: ( 3 ) y mas dura
la suerte es del mezquino, que sin tasa les se ha formado la preciosa H i s t o r i a de la poe-
^ M M r sía castellana en la E d a d M e d i a en la edición
ri „ 1, c 0 (r) Imo. dulce gozo de tronco.
1 / ^ f V (2) Imp./Ww de sus O b r a s completas. Después del estudio so-
bre Boscán, que forma el volumen XIII de la
Antología, pensaba publicar don Marcelino el
siguiente, dedicado a Garcilaso, y ocupado an-
daba en el acopio de los materiales y en las con-
sultas previas cuando le sorprendió la muerte.
El tomo XV hubiera correspondido segura-
mente a fray Luis de León. Sabemos que era

Una página del ejemplar de Menéndez y Pelayo.


éste, para Menéndes y Pelayo, el poeta castella- dal la edición crítica de las poesías de fray Luis

no por excelencia; pensemos qué prólogo, qué de León en una forma secreta y oficiosa: "Hay

libro nos arrebató la Implacable con impedir que que llevar ese trabajo en silencio —nos dijo—,

llegase la hora, tan deseada sin duda por don porque el encargado oficialmente de él es el se-

Marcelino, de comenzar a redactarlo. Porque el ñor Menéndes y Pelayo; pero todos sabemos que

libro ya estaba pensado y compuesto in mente, él no lo hará, porque sus actividades (las que le

recogidos y presentes en la memoria, o en libros queden en su vida, ya amenazada seriamente) no

a la mano, todos los elementos necesarios; en le llevan por ahí. Pero el trabajo urge, y si bien

tres de sus libros: en el H o r a c i o en España, en el es de delicadeza natural ocultar al señor Me-

Discurso de entrada en la Real A c a d e m i a E s p a - néndes y Pelayo lo poco que esperamos de su

ñola y en la Historia de las ideas estéticas en quebrantada salud, es también un deber no des-

España, había tratado ya con alguna extensión cuidar la edición crítica de obras tan importan-

del altísimo poeta; los versos los sabía de coro; tes."

había leído y releído los documentos exhumados Y, sin embargo, la preparación del tomo de
fray Luis era para Menéndes y Pelayo un tra-
en los últimos años; faltaba sólo que llegase el
bajo continuo desde hacía mucho tiempo: me-
momento de dejar correr libre la pluma por los
jor sería decir un ocio gratísimo, un regalado
amplios folios del papel.
descanso de otros trabajos. Junto a la mesa del
Amigas y discípulos, que veían desmoronarse
despacho de su Biblioteca de Santander, en un
poco a poco aquella robusta naturaleza, agotada
estante pequeño, estaba, y está, un tomo bas-
por el trabajo, y que le veían tan lleno de ocupa-
tante deteriorado de las poesías de fray Luis de
ciones y preocupaciones literarias, no esperaban
León, en la edición del padre Merino. Unas ve-
ya que llegase ni a comenzar esta tarea. Nos lo
ces, antes de comenzar la tarea de seis largas ho-
contaba no hace mucho, en un artículo publica-
ras de trabajo, para vencer los primeros momen-
do en L a Ciencia T o m i s t a , uno de los escrito-
tos de indecisión y de pereza fisiológica; otras,
res que más se han ocupado de fray Luis de
en intervalos de descanso, para recrear el áni-
León, el padre Getino: "Allá por los años
mo fatigado y orearle con brisas frescas que le
de ipio nos encargó, don Ramón Menéndes Pi-
traían olor de juventud, alargaría la mano al Alfonso XIII, encareciéndole, como él sabía ha-

volumen del H o r a c i o cristiano. En su deleite no cerlo, la significación de tan peregrino ejemplar.

olvidaba nunca el trabajo que sobre fray Luis te- Se acercaba la fecha del centenario de fray
nía que escribir, y en cada nueva lectura de una Luis de León, se esperaban grandes novedades

oda o en el paralelo de una traducción de Virgi- de estudios, de ediciones, de comentarios; ha

lio u Horacio, con su original, al revolver en su ido pasando el tiempo y forzoso -es confesar
que a las esperanzas no han correspondido los
prodigiosa memoria las lecturas de los clásicos
sucesos; se han publicado muchos artículos, se
latinos, no interrumpidas desde los años de la
han pronunciado muchísimos discursos; pero
niñez, los márgenes del ejemplar de las poe-
no hemos visto ni la edición crítica esperada, ni
sías de fray Luis iban llenándose de versos la-
estudios fundamentales y básicos sobre la vida
tinos; tal vez corregía una errata evidente;
y la obra del Maestro León.
otro día aventuraba, en pocas palabras, un jui-
cio sobre la autenticidad de ciertas composicio- Claro es que los trabajos lentos y fatigantes

nes que el padre Merino atribuía al poeta. Poco de la erudición no se pueden improvisar, y es

a poco el libro se fué convirtiendo en archivo de difícil hacerlos marchar de acuerdo con el cua-
drante de una fecha y de unos festejos. Ven-
fuentes, de notas críticas, de comparaciones de
drán sin duda las ediciones y los estudios de
fidelidad y acierto en el traductor; varios capí-
fuentes y los comentarios críticos; pero cuando
tulos del volumen no escrito de fray Luis están
estén maduros, a su tiempo.
condensados en aquella profusión de anotacio-
nes, difíciles de leer y más difíciles, a veces, de Mientras tanto, la j o y a de Menéndez y Pe-
layo ¿había de quedar siempre en el estuche
referir con exactitud a los pasajes del texto im-
de su despacho, para ponerla de cuando en cuan-
preso.
do delante de los ojos de algunos visitantes dis-
De j o y a inapreciable, por su valor real lite-
tinguidos ?
rario, y por su valor sugerente, calificó este
volumen don Antonio Maura la primera vez Don Emilio Cotarelo, cuya autoridad y com-

que lo tuvo en sus manos. La segunda lo co- petencia en materias literarias no hay para qué
encarecer, ha creído llegada la hora de que el
gió para ponerlo en las de Su Majestad don
una prueba más de la veneración que siente por
libro de fray Luis, con las notas de Menéndez
el autor de la A n t o l o g í a de poetas líricos, reco-
y Pelayo, con todas las notas de Menéndez
giendo, con respeto sagrado, hasta sus breves
y ' Pelayo, se publique. A propuesta de su Se-
anotaciones marginales, escritas al correr de la
cretario perpetuo, la Real Academia Españo-
pluma y al vuelo de los recuerdos.
la decidió, complacida, tomar a su cargo esta
Queda indicado que la presente, es la edición
empresa. Cree el señor Cotarelo que con esta
del padre Merino reproducida fielmente, en-
publicación han de conseguirse varios fines, to-
mendados los yerros que el editor anotó en la
dos muy importantes. Se pondrá, en manos del
f e de e r r a t a s y corregidas otras que advirtió y
público, al reproducirla, la edición más comple-
enmendó, en su ejemplar, Menéndez y Pelayo.
ta de las obras del poeta, edición que muy raras
Se podrán discutir, se discuten con aguda
veces sale ya al mercado.
crítica los desaciertos del padre Merino, cuan-
Verán la luz las fuentes e imitaciones que
do prefiere, en algunos versos, la lectura de los
Menéndez y Pelayo había ido anotando en su
manuscritos y no sigue la versión de Quevedo.
ejemplar, con más las observaciones críticas de
Pero es injusto a todas luces querer rebajar
todo género que abundan en estas apostillas
el mérito de esta edición, el esf uerzo grande que
manuscritas. La difusión, el conocimiento de
representa para llegar al conocimiento del ver-
estos materiales podrán servir de ayuda y esti-
dadero texto de las poesías de fray Luis. Que-
mulo a cuantos se ocupan del poeta y de sus
vedo vio un manuscrito y lo publicó con todo el
versos, para activar sus trabajos, para comple-
primor crítico que se quiera reconocer en al-
tar lo que falta y dar cima a la edición crítica
gunas de sus enmiendas; llamemos erratas a los
que tanto se desea.
yerros que se leen en su edición; censuremos
La Real Academia tributa con esto su ho- las equivocaciones que tuvo el padre Merino al
menaje a fray Luis, homenaje muy en armonía aceptar ciertas variantes; no reconozcamos en
con la tradición de la Casa, y Menéndez y Pe- él erratas sino equivocaciones, y a pesar de todo,
layo sigue así, colaborando, aun después de aun colocándonos frente a su labor como fisca-
muerto, en las tareas de la Acadeinia, la cual, les implacables, ahí está el texto que, con las
al honrarse con esta aportación postuma, da

UNIVEfiS : r ü LE0N
MMWeca V:;verde y Tellei
notas puestas al pie, nos da además de la edi- de fray Luis o a él atribuidas, la única que pre-

ción de Quevedo corregida,en evidentes yerros, senta un texto correcto. Puede perfeccionarse

gran número de variantes sacadas de diez ma- mucho, sin embargo".

nuscritos de las poesías de fray Luis; sin con- El rigor crítico de las ediciones no había lle-
gado, en los días del padre Merino, a la meti-
tar con que esta edición del padre agustino en-
culosidad y esmero que afortunadamente alcan-
riqueció el caudal poético del autor de la N o c h e
za en los nuestros.
serena con gran número de composiciones des-
conocidas y dejó entregadas a las disputas de Repasen los censores ediciones de clásicos
castellanos contemporáneas a la de fray Lilis
los críticos muchas que se tienen como dudosas.
que tan mala les parece, y aun posteriores, las
Era preciso escribir estas líneas porque pa-
de Quintana, las mismas de la Biblioteca de A u -
rece que se quiere ahora reprochar a Menéndez
tores españoles de R i v a d e n e y r a , y vean si otros
y Pelayo los elogios que hiciera de la edición
editores se tomaban el trabajo de anotar, aun-
del padre Merino, elogios justos; pero que dis-
que sea de un modo poco preciso e incompleto,
tan mucho de declarar que la tal edición sea
las variantes de la edición príncipe y de diez ma-
inmejorable. Sabía muy bien Menéndez y Pe-
nuscritos.
layo que el texto se podía mejorar y aclarar a
Por lo demás, como uno de los principales
la luz de nuevos manuscritos y aun de algunos
objetos de la presente publicación es el sacar a
utilizados muy a la ligera por el padre Merino.
luz las notas marginales de Menéndez y Pela-
En su Biblioteca guardaba y se guarda uno muy
yo y éstas están hechas sobre el texto del padre
interesante, ya descrito y analizado por el pa-
Merino, era absolutamente necesario reprodu-
dre Villada, del cual no se podrá prescindir en
cir su edición hasta con las variantes, pues a.
adelante cuando se trate de depurar críticamen-
a ellas hacen referencia algunas de las aposti-
te el texto de estas poesías. Y tan no pensaba
llas manuscritas.
en la perfección absoluta del trabajo del pa-
Si alguien se decide a publicar una edición crí-
dre Merino, que en la guarda de su ejemplar
tica de las poesías de fray de León, ésta de la-
tiene escritas estas palabras: "Edición muy es-
Academia ha de ahorrarle, sin duda, muchas fa-
casa y la única que contiene todas las poesías
Desgraciadamente, ya su autor no pintará el
tigas, y le servirá de guia y de norma en algu-
cuadro; guardemos, pues, con respeto estos ras-
nos puntos difíciles de su labor.
gos, perpetuándolos por la Imprenta para en-
Ha parecido oportuno poner cil frente delas
señanza de todos y con el fin de libertarlos de
toesías fragmentos de dos traba,os de Me
una posible e irreparable pérdida.
n Z y P layo gue se refieren al poeta, y gue
MIGUEL ARTIGAS.
£ £ L * r * P r ^ o s ^ r n o c o n e l H
del tadre Merino y la Noticia de los Códices. Biblioteca de Menéndez y Pelayo. Diciem-
Se Z copiado con toda exactitud las notas bre, 1928.
marginales, se han cotejado las gue son copras
7 e "to con los de buenas ediciones impresas
Ve han fijado puntualmente las atas y llama-
las y col la lectura comparada del texto cas-
Z'aZo y de las apostillas ^
precisado el pasaje, las frases y las palabras
cue las anotaciones se refieren.
Para mayor comodidad de los lectores se ha
„eído conveniente insertar a continuación d
Z Z poesía las notas gue con ella se relación^

con llamadas a los versos de la composiaon pre-

viamente numerados.
No estará demás advertir gue nadie debe con
siderar estas notos como trabajo definitivo y
omito Son simplemente esto, algunas notas
escritas en los márgenes de un libro impreso, en
Z nales ni está agotado el estibo e fuen
Vi Siguiera apuntadas muchas cuestiones este-
ticas y criticas. Son algunos trazos de un esbozo
E x c u s a d o sería detenerme en encarecimientos
y alabanzas a las poesías originales de nuestro
primer lírico, pues ni quiero repetir lo sabido,
ni hallo palabras dignas de su gloria, ni es este
l u g a r oportuno c o m o no sea para repetir una
vez más

"Onorate l'altissimo poeta..."

B a s t e decir, por lo que a mi propósito se re-


fiere, que f r a y L u i s de L e ó n encarnó su v i g o -
roso pensamiento en las f o r m a s de la poesía
antigua, y en especial en las de H o r a c i o , ver-
tiendo en las antiguas tinajas vino nuevo, o
trabajando con manos cristianas el mármol gen-
tilicio, para v a l e m o s de una f r a s e exacta y fe-
liz. P e r o n o de sus odas propias, sino de las
traducidas, v o y a tratar, apuntando ante todo
algunas noticias bibliográficas convenientes y
aun necesarias.
L a s poesías del maestro L e ó n se dividen en de Marcial. H e aquí la nota bibliográfica del

tres libros, de los cuales abraza el primero las t o m o estampado por O u e v e d o :

originales, el segundo las traducciones de poetas "Obras propias y traducciones Latinas, Grie-

p r o f a n o s y el tercero las de algunos salmos, gas y Italianas. Con la paràfrasi de algunos


Psalmos y capítulos de Job. Autor el doctísimo
capítulos de Job y otras poesías bíblicas. E x i s -
y reverendísimo padre Fr. Luis de León, de la
ten diferentes ediciones, que registraré por su
gloriosa orden del grande doctor y patriarca
orden.
San Agustín. Sacadas de la librería de D. Ma-
En 1574, hallándose f r a y L u i s en las cár-
nuel Sarmiento de Mendoga, canónigo de la
celes del Santo O f i c i o , publicó el Brócense sus
magistral de la Santa Iglesia de Sevilla. Dalas
anotaciones a Garcilaso, insertando en ellas las
a la impresión D. Francisco de Quevedo Vi-
traducciones de las o d a s x x n del libro I , x del I I ,
llegas, caballero de la orden de Santiago. Ilús-
LXIII d e l I V y 11 del Epodon, de H o r a c i o , po-
tralas con el nombre y la protección del Conde-
niendo en la primera la advertencia siguien-
Duque, gran Canciller, mi señor. Con privile-
t e : " Y porque un docto de estos reinos la tra-
gio.—En Madrid.—En la Imprenta del Reino.
d u j o bien, y h a y pocas cosas de estas en nuestra
—Año de MDCXXXI.—A costa de Domingo
lengua, la pondré aquí toda, y así entiendo ha-
Gongalez, mercader de libros. ió.° 228 fs."
cer en el discurso de estas anotaciones." Calló,
L l e v a aprobaciones de V a l d i v i e l s o y V á n d e r -
sin duda, el nombre del intérprete, por no ati-
H a m m e n , y se encabeza con dos notables discur-
zar el odio de sus perseguidores.
sos de Quevedo, encabezados el uno a Sarmiento
Cuarenta años después de la muerte de f r a y
y al C o n d e - D u q u e el otro.
L u i s de L e ó n , deseoso d o n Francisco de Q u e -
Reimprimiéronse estas poesías el mismo año
v e d o de oponer un dique al torrente del culte-
e n Milán, por Felipe Guisolfi, dedicadas a l d u -
ranismo, hizo correr de molde las rimas del
que de F e r i a , don G ó m e z S u á r e z de F i g u e r o a
sabio agustino, valiéndose de un manuscrito
y Córdoba.
mendoso e incompleto que le facilitó el magis-
Aknbas impresiones salieron a f e a d a s con g r a -
tral de Sevilla d o n M a n u e l Sarmiento de M e n -
v e s erratas, y una y otra carecen de gran nú-
doza, amigo de Justo L i p s i o y docto ilustrador
tisfacer el anhelo de los eruditos y a f i c i o n a d o s
m e r o de poesías auténticas, al paso que encie-
a f r a y L u i s , y hacíase cada día más necesaria
rran otras con error atribuidas al maestro L e ó n .
una edición completa y esmerada. Con tal f i n ,
D u r a n t e el siglo x v n n o tornaron a reprodu-
el agustino padre Méndez, compañero y bió-
cirse, y sólo en el s e g u n d o tercio del x v i n el
g r a f o de Flórez, comenzó a reunir poesías in-
erudito valenciano d o n G r e g o r i o M a y a n s y Sis- éditas del autor de los Nombres de Cristo, y
c a r diólas de nuevo a la estampa (Valencia, noticias para su vida, unas y otras sin g r a n
1 7 6 1 , por Joseph T o m á s L u c a s ) , acrecentadas método ni crítica, hasta f o r m a r dos enormes
con la glosa dél Miserere ( 1 ) y la canción a volúmenes, llenos en gran parte de las . malas
Cristo crucificado, que a t r i b u y ó a f r a y L u i s , compañías, que, según f r a y Luis, se j u n t a r o n
y es de M i g u e l Sánchez (2). Corrigiéronse en a sus versos. E l docto y diligente autor de la
esta edición valenciana m u c h o s yerros, quedan- Tipografía española comunicó buena parte de
do, n o obstante, a l g u n o s bien de notar, entre sus hallazgos al colector del Parnaso español
ellos la repetición (en l a s páginas 7 y 70) de la don Juan José L ó p e z Sedaño; quien, sin p a r a r -
o d a al nacimiento de l a h i j a del M a r q u é s de se en barras, incluyó en su colección precisa-
Alcañices, repetición c o n s e r v a d a por el m a y o r mente las de autenticidad más dudosa. N i con
n ú m e r o de editores m o d e r n o s , que ni siquiera los t r a b a j o s de Méndez ni con las atropelladas
h a n reparado en ello. Y copias fieíles del t o m o publicaciones de Sedaño adelantaron nada l a s
estampado por diligencia de M a y a n s son las poesías de L e ó n . P o r fin, en los primeros años
ediciones d e 1785, 1 7 9 0 , y otras m u y conocidas de la presente centuria, un m u y docto agusti-
que f u e r a superfluo e n u m e r a r . no, segundo continuador de La España Sa-
A pesar de todo, estas reimpresiones, incom- grada, puso m a n o en la tarea de reunir y de-

pletas y llenas aún de erratas, no podían sa- purar las producciones de su ilustre compañero
de hábito, para lo cual reconoció g r a n n ú m e r o
(1) Hay una edición antigua y muy rara de esta de códices, separó con diligencia las obras le-
poesía (Salamanca, 1607) en pliego suelto. gítimas de las de autenticidad controvertible y
(2) Imprimióse anónima en Madrid, 161S, y a dió a luz una excelente colección, h o y h a r t o ol-
nombre de fray Luis en Madrid, 1727, y Valencia,
1757.
v i d a d a , c o n s e r l a única c o m p l e t a , l a tínica que XIX. Mater saeva cupidinum.

hace fe y l a única en que podemos leer el XXII. Integer vitae.

t e x t o libre de l o s a b s u r d o s de editores y copis-


tas. Consta de seis volúmenes e n 4. 0 , y el ú l - vinieron en someterse a la decisión de f r a y Luis,
dirigiéndole esta c a r t a :
timo, que abraza las poesías, fué impreso en
" P u e d e V". P . q u e j a r s e de haber sido importuna-
1816. P e r o c o m o si n o existiese tal edición ni
do en tiempo que le obliguen a g a s t a r l e en cosas
quedase m e m o r i a de ella, los editores m á s re- que t a n poco v a l e n y en j u z g a r el mal romance que «
cientes han prescindido de su texto, para ate- v a en esos navios. D i o s les dé m á s v e n t u r a que a
sus dueños en fabricarlos y a V . P . e n j u z g a r es-
n e r s e a l d e M a y a n s , s i e n d o i m p e r d o n a b l e el p e -
tos tres diablos, aunque m á s bien acondicionados
cado del colector del tomo XXXVII de la que las tres Diosas, pues se dan por contentos de.
Biblioteca de Rivadeneyra, que dió como in- cualquier sentencia. L a oda es la 14. a del libro pri-
éditas varias composiciones ya vulgarizadas por m e r o de H o r a c i o , compuesta, como n o v i a de aldea,
por tres malos poetas como ciertos servidores de
el padre M e r i n o .
V. P."
Contienen t o d a s las ediciones de f r a y L u i s las
A cuya donosa epístola respondió c o n la misma
o d a s siguientes, traducidas de Horacio: discreción el sabio j u e z en estos t é r m i n o s :
" Y o t e n g o a buena dicha cualquier ocasión que
Del libro primero:
sea comunicar con tan buenos ingenios, aunque el
I . Maecenas atavis. (Dos traducciones, j u z g a r entre ellos es m u y dificultoso y en este
caso más, donde cada cosa en su m a n e r a no se pue-
una en v e r s o suelto y otra en li-
de m e j o r a r . L a t e r c e r a oda tomó un poco de liber-
ras.) tad, extendiéndose m á s de lo q u e permite esta ley
IV. Solvitur acris hyems. de traducir, aunque en m u c h a s partes sigue bien
V. Quis multa gracilis. las f i g u r a s de H o r a c i o , y parece que le h a c e cas-
tellano. E n las otras dos, que son m á s a la letra,
XIII. Cum tu, Lydia.
h a y en cada u n a de ellas cosas muy escogidas. A l
XIV. Oh navis, referent in mare (1). fin, señores, el caso e s que y o quiero ser marinero
c o n tan buenos patrones y no j u e z , y así también
(1) La oda 14. a del primer libro f u é traducida envío mi nave, y tan m a l p a r a d a como cosa hecha
e n competencia por don J u a n de A l m e i d a , don A l o n - en una n o c h e . "
so de E s p i n o s a y el m a e s t r o Sánchez, los cuales con-
H á l l a n s e sólo en la edición del padre M e r i -
X X I I I . Vitas hinnuleo.
no, que las t o m ó de un manuscrito de la B i -
X X X . Oh Venus regina.
blioteca Colombina, las que a continuación re-
X X X I I I . Albi, ne doleas.
gistramos :
D e l libro s e g u n d o :
Del libro p r i m e r o :
VIII. Ulla si juris tibi pejerati.
X I X . Mater saeva Cupidinum. Distinta de
X . Rectius vives, Licini.
la impresa, superior'a ella, y m u y
X I V . Eheu fugaces.
digna de f r a y L u i s de León.
X V I I I . Non ebur ñeque aurum.
XXIV. Quis desiderio. E s t á n trocados los

Del libro tercero : nombres de V i r g i l i o y Quintilio en


Francisco (quizá el Brócense), y
I V . Descende coelo.
don Juan, (acaso de Almeida).
V I I . Quid fies, Asterie. (Imprimióse a
X X X I I I . Albi, ne doleas. Distinta de la im-
nombre del Brócense, al f i n de l a s
presa.
poesías del bachiller Francisco d e
la T o r r e . ) D e l libro s e g u n d o :
I X . Doñee gratus eram tibi. V I I I . Ulla si juris. D i v e r s a de la general-
X . Extremum Tanaim. mente conocida.
X V I . Inclusam Danaem. I X . Non semper.
X X V I I . Impíos parrae. X V I . Otium divos.

Del libro cuarto. Del libro tercero:


I. Inter miss a diu. I X . Doñee gratus eram. Distinta de la
X I I I . Audivere Di, mea Lyce. impresa.

Del Epodon : A nombre de f r a y L u i s aparecen asimismo


e n varios códices la traducción que hizo el B r o -
I I . Beatus Ule.
PRÓLOGO

mente dichas, abundan los versos f l o j o s , y has-


cense del Quis multa gracilis, y la que del Ulla
ta inarmónicos y mal medidos, las frases des-
si juris t r a b a j ó Lupercio L e o n a r d o de A r g e n - mayadas, y aun las torcidas inteligencias del
sola. sentido, tales algunas que pueden inducir a creer
E s indisputable que las siete versiones dadas que nos las habernos c o n los primeros ensayos
a conocer por f r a y A n t o l í n M e r i n o pertenecen y tanteos del poeta, antes de adquirir fuerza
a poetas de la escuela salmantina, y que sin en sus alas para volar hasta las estrellas, en la
desdoro pueden atribuirse al maestro L e ó n ; pero Noche Serena, o para adivinar y describir con
m e parece asimismo f u e r a de duda que no to- las plumas de los ángeles la Vida del Cielo, o
das salieron de su mano, y quizá algunas sean para seguir con o j o s extáticos La Ascensión
del Brócense, del maestro T o r m é n , de Espino- del Señor. A veces incurre, aun como latinista,
sa, de A l m e i d a o de algún o t r o poeta de la en tales distracciones, que en buena ley n o pue-
m i s m a época y estilo. H a s t a a h o r a n o he h a - den achacarse a la incuria de los impresores,
llado datos que lo c o n f i r m e n ; pero el haber por no haber m o d o de salvar el tropiezo, ni
en el códice poesías de estos y o t r o s autores, constar en los manuscritos variante alguna. T a l
acontece en la o d a X V I I I del libro III:
induce a sospechar que algún copista trastrocó
las producciones de unos y de otros. Y des-
" Q u i d q u o d usque p r o x i m o s
de luego da que pensar el v e r incluida entre R e v e l l i s a g r i t é r m i n o s , et u l t r a
estas traducciones una que conocidamente es Limites clientium
de F r a n c i s c o Sánchez, y otra del m a y o r de los Salis avarus..."

Argensolas.
Donde traduce f r a y L u i s de L e ó n :
E n cuanto a las veintitrés o veinticuatro, que
sin género d e d u d a pertenecen a f r a y Luis " T o m a n d o v a s a todos
tus v a s a l l o s la t i e r r a que h a n comprado,
de L e ó n , h a y que concederles el primer l u g a r
Y por todos los m o d o s
entre las nuestras. ¿ Y c ó m o n o , si f r a y Luis
Q u e puedes, en sus t i e r r a s t e . h a s entrado,
es nuestro g r a n poeta h o r a c i a n o ? C i e r t o quq Y de sal avariento,
lo es t o d a v í a más cuando imita que cuan- S o l o a r o b a r lo a j e n o estás a t e n t o . "
do traduce: cierto que en sus versiones, propia-


Rendirme, que estoy cano
I n a d v e r t e n c i a notable f u é t o m a r l a segunda Y duro para amar: vete en buen hora:
Revuelve allá tu llama
p e r s o n a del v e r b o salió por é g e n i t i v o de » t
Sobre la gente moza que te llama."
^ P e r o así y todo, ¡ c u á n t a s v e r s . o n e s m u y a
(Lib. IV, oda i. a )
m i d a s y m u y peinadas de elegantes i —
¡ C u á n t a poesía h a y e n cualquiera de sus au-
a l o B u r g o s (que con t a n t o desden s u e l e *
d a c i a s de l e n g u a j e ! ¡ Q u é m a j e s t a d a n t i g u a en
de ellas) p u e d e n darse p o r u n o solo d e esos
m e d i o de su aparente l l a n e z a ! ¡ Q u é vulgaris-
r a s g u ñ o s t a n i n f o r m e s y a veces tan d e s m a n a -
m o s tan poderosos y t a n empapados e n l a r e a -
d o bien sé, por e j e m p l o , que ta trata-
lidad! Léase con especial atención el Beatus
c i ó n del Mater sueva mpidmum es de l a s peo
ille. P a r a quien tiene o j o s y alma, c a d a p a l a -
res h a s t a el punto de tener u n a e s t r o a casi
b r a del t r a d u c t o r es una revelación. O t r o cuen-
i n i n t e l i g i b l e ; <pero sé t a m b i é n q u e el ^ ^
te los versos d u r o s y las r i m a s . , f a l s a s ; p o r m i
miu,n lubricus áspid n u n c a se t r a d u c i r a m e j o r parte, a s e g u r o q u e n u n c a llegaremos los espa-
q u e diciendo, c o m o d i j o n u e s t r o p o e t a : ñoles a penetrarnos del sabor de lo antiguo,
"Grande deslizadero a quien le mira." hasta que rompamos con la t r a d i c i ó n altiso-
nante y a c a d é m i c a del siglo pasado, de los Q u i n -
N o h a y que j u z g a r l a s traducciones d e f r a y
tanas y Gallegos, y a p r e n d a m o s a estimar el
L u i s de L e ó n con c r i t e r i o de escuela o de a c a -
tesoro que tenemos e n t e r r a d o en n u e s t r o m á s
demia F r a y L u i s de tón es u n g r a n poeta,
g r a n d e y m e n o s entendido poeta. Y o bien s é
Interpreta a o t r o poeta, e n m u c h a , cosas
q u e a oídos a c o s t u m b r a d o s a la trompa de Ma-
d e su temple ( a f í n en el estro lírico aunque en
vorte y a la esposa dócil del celoso toro h a n de
las f u e n t e s de inspiración h a y a d i f e r e n c i a ) ' ^
sonarles a cosa plebeya y a h u m i l d e aquellas di-
v i e r t e e i n f u n d e s u p r o p i a alma en l o m i s m o
vinas estrofas:
q ue imita y traduce, dándole vida y colorido
propios. P o r eso, c u a n d o - a c i e r t a , acierta c o m o " Y a poda el ramo inútil, y ya enxiere
nadie e n precisión y e n f u e r z a : En su vez el extraño;
O castra sus colm.enas, o si quiere,
" N o trates más en vano, Tresquila su rebaño.
j Oh de amor dulce, cruda engendradora.
¡ P u e s cuando el padre Otoño muestra f u e r a ba como un poeta antiguo, sino como a alguien
L a su frente galana,
de su f a m i l i a y de su casa. L e m o d i f i c a con-
C o n cuánto g o z o coge la alta pera,
L a s uvas, como g r a n a !
f o r m e a su índole; le da rusticidad y le quita
aliño. L e í d o en f r a y L u i s de L e ó n , Horacio

E l a g u a en las acequias corre, y c&ntair


nos parece poeta m á s primitivo, menos culto
Los p á j a r o s sin d u e ñ o : que én su original.
L a s fuentes al murmullo que l e v a n t a n
D e s p i e r t a n dulce sueño.

N u n c a la inspiración lírica entre nosotros su-


Cual hace la Sabina o Calabresa
bió a más alto punto que en la escuela salman-
D e andar al sol tostada,
tina, ni conozco poeta peninsular comparable a
Y y a que v i e n e el dueño, enciende apriesa
L a leña no m o j a d a . f r a y L u i s de L e ó n en este género. E l realizó
Y ataja entre los zar sos los ganados, la unión de la f o r m a clásica y del espíritu nue-
Y los ordeña luego, v o , presentida mas no alcanzada por otros in-
Y pone mil m a n j a r e s no comprados, genios del Renacimiento. Sus dotes geniales
Y el vino como fuego..."
eran g r a n d e s ; su gusto, purísimo; su erudición,
Si alguien 110 siente esta poesía, suya será variada y extensa. Eranle familiares en su ori-
ciertamente la desgracia, y de sus maestros, ginal los sagrados libros, sentía y penetraba bien
aunque se tuviesen por clásicos, y no cierta- el espíritu de la poesía hebraica, y de la griega
mente nuestra. A m í me enamora en f r a y L u i s , y latina poco o nada se ocultó a sus lecturas e
de L e ó n hasta el desenfado con que trueca en imitaciones. A p r e n d i ó de los antiguos la pure-
contemporánea s u y a la poesía de H o r a c i o , re- za y sobriedad de la frase y aquel incompara-
m o z a n d o frases y alusiones. A s i , v. gr., el agna ble ne quid nimis, tan poco frecuente en las li-
festis caesa terminalibus se convierte en "la teraturas modernas. N u t r i ó su espíritu con au-

oveja disanto degollada". Cuando fray Luis- tores místicos, y de ellos tomó la alteza del

de L e ó n traía a H o r a c i o de la mano para in- pensamiento, en él unida a una serenidad, lu-


cidez y suave calor, a la continua dominantes
troducirle en nuestro P a r n a s o , n o le considera-
" T a n t o gentile e tanto onesta p a r e . . . "
en sus versos y en su prosa, n o menos artística A u n como imitador de los toscanos, es f r a y
que ellos, y semejante a la de P l a t ó n en muchas L u i s de L e ó n el primero de los líricos españoles.
2. 0 Traducciones de griegos y latinos.—Pe-
A c u d i ó a todas las fuentes del gusto, y ador- ríodo de indecisión y de labor continua. F r a y
n ó a la M u s a castellana con los mas preciados Luis, no satisfecho con los modelos de Italia,
despojos de las divinidades extrañas. Y animo traduce sucesivamente a Píndaro, Eurípides,
ruego este f o n d o de imitaciones con un aliento V i r g i l i o , T i b u l o y H o r a c i o . ¡ Q u é admirable es-
propio y vigoroso, bastante a sacar de la in- cuela! Inclínase especialmente a las f o r m a s lí-
movilidad lo que pudiera j u z g a r s e f o r m a muer- ricas, y puesto a recoger entre la de P í n d a r o y
ta encarnando en ella su v i g o r o s a i n d i v i d u a i - la de H o r a c i o , Opta por la segunda, como más
d ¡ d poética, ese elemento personal del artista, sobria y reconcentrada, más apta a la poesía
que da unidad y carácter a su obra. moderna, y más en armonía con la índole de su
E l desarrollo del genio lírico de f r a y L u i s ingenio y con los asuntos que se proponía tra-
de L e ó n , con los ensayos y tanteos prelimina- tar. E j e r c í t a s e a la vez en las combinaciones rít-
res pudiera ser estudiado, a lo que entiendo, micas, y se decide por la lira de Garci-Lasso,
dividido en períodos, del m o d o s i g ú e t e : como la más horaciana que hasta entonces po-
Jo Imitación toscana.-Es probable que co- seía nuestra métrica.
menzase nuestro a g u s t i n o por aquí, dado el pre- 3. 0 Traducciones de la poesía bíblica—-Pu-
dominio de la escuela itálica entre nosotros. A diera considerarse incluido en el anterior, pero
esta época pertenecen algunas traducciones del conviene separarle, porque en él se desarrolla
Bembo y de Juan della C a s a , una admirable can- otra fase del espíritu poético de f r a y Luis, do-
ción imitada del P e t r a r c a , y algunos sonetos, minado por el dualismo hebraico-clásico, ya
de los cuales el que c o m i e n z a : con tendencias a la armonía, m a n i f i e s t a en la
aplicación del ritmo inventado por Garci-Las-
" A g o r a con l a aurora se l e v a n t a . . . "
so a la interpretación de algunos salm®5.
es de las cosas más bellas y delicadas que hay 4. 0 Primeros ensayos originales.—Fray Luis
en castellano, y rivaliza con el de D a n t e :
de L e ó n imita directamente algunas odas de " V i r t u d , h i j a del cielo,

Horacio, entre ellas el Vaticinio de Nereo, tro- L a m á s ilustre e m p r e s a de l a v i d a . . . " ,

cado en Profecía del Tajo, y el Beatus Ule en q u e es imitación del h i m n o de Aristóteles a


la oda ¡Qué descansada vida! L a segunda de H e r m i a s ; pero contiene, además, reminiscencias
estas imitaciones es m u y superior a la primera, del Justum et tenacem, v. g r . :
porque la a n i m a . e l sentimiento v i v o y personal
" T ú dende la h o g u e r a
del poeta. E n ambas está maravillosamente tra-
A l cielo l e v a n t a s t e al f u e r t e A l c i d e s . . . " ,
b a j a d a la f o r m a , lo cual h a contribuido a su
f a m a , perjudicial tal v e z a la de o t r a s ' c o m p o - l o cual recuerda inmediatamente el
siciones más características d e í poeta, aunque " H a c arte Pollux, hac vagus Hercules..."
menos correctas. P o r primera vez se aplica en
Imitación felicísima del Nullus argento es la
la Profecía el estilo clásico a asuntos históricos
.oda sobre la avaricia, enderezada a Felipe R u i z :
nacionales. A la oda erótica horaciana, introdu-
cida por Garci-Lasso, sucede la filosófica y " E n v a n o el m a r f a t i g a
L a v e l a p o r t u g u e s a ; q u e ni el seno
moral, nunca a f e a d a en f r a y L u i s con rastros de
D e P e r s i a , ni la a m i g a
epicurismo. U n a v e z sola, en el período de
M a l u c a da á r b o l bueno,
educación poética antes indicado, pagó tributo Q u e pueda h a c e r u n ánimo s e r e n o . . . "
el teólogo salmantino a la moral pagana. Me
Obsérvese cuán hábilmente sabe remozar L e ó n
r e f i e r o a la lindísima Imitación de diversos, no-
•con recuerdos contemporáneos las m á x i m a s de
table asimismo por estar en una f o r m a métrica
la sabiduría antigua. O t r a s veces pone una ima-
predilecta de los poetas palacianos del siglo x v ,
g e n donde en el original había una sentencia,
y casi desterrada entre los eruditos del x v i .
o se apodera de la sentencia, d e j a la imagen em-
S o n varias las odas morales de f r a y Luis
pleada por su modelo, y sustituye otra. P o r e j e m -
que pertenecen a este período de imitación hora-
plo, en la oda del moderado y constante expuso
ciana directa. Señalaré, entre las menos ci-
la idea del justum et tenacem por medio del
tadas, aunque m u y dignas de serlo, la que co-
símil de la nudosa carrasca, en alto risco des-
mienza;
están bien f u n d i d a s con el tono general de la
mochada. E n estas odas h a y materia de inago-
obra, habiendo alguna incongruencia, c o m o la
table estudio. E l procedimiento lírico se apren-
de impeler las Nereidas el b a j e l que conduce el
de, si aprenderse puede, m e j o r que en ningún
cuerpo del Apóstol. F u e r a de este caso, es ad-
tratado de Estética. Siempre apareen claras l a s
mirable en los versos de f r a y L u i s de L e ó n el
semejanzas y las diferencias entre H o r a c i o y
arte de entremezclar y fundir lo v i e j o con lo
L e ó n . T o m a el segundo la descripción del in-
nuevo, lo a j e n o con lo propio.
vierno en el Vides ut alta stet nive candidum;
T a l acontece en la oda A Cherinto, en que
la repite con circunstancias nuevas en la oda a
está bien traducido y diestrísimamente interca-
Juan de Grial, y termina c o n exhortaciones, n o
lado el canto de las sirenas en la Odisea.
al placer, sino a los estudios nobles, y con u n a
5. 0 Período de completo desarrollo.—Imita-
- leve alusión a sus desgracias personales, la cual
ción sumamente libre y sólo de las condiciones
basta para dar carácter subjetivo a la poesía,
externas. L a poesía de f r a y L u i s de L e ó n t o m a
ni más ni menos de lo conveniente.
un carácter del todo m í s t i c o ^ ^ f c q u e conserva
E n este período h a y todavía algo de insegu-
la f o r m a clásica. D e H o r a c i o ' g u a r d a siempre
r o y vacilante en los pasos del poeta, m a s siem-
la condensación del pensamiento en breves fra-
pre acierta a poner v i d a propia en lo que imita.
ses, el arte exquisito de las transiciones y el de
L a oda A todos los Santos, con ser remedo a
enlazar los episodios; pero el estro lírico del
veces m u y cercano del Quem virum aut heroa,
maestro León, iluminado por la f e y el a m o r ,
está llena de entusiasmo religioso, sin que lo
vuela a alturas nunca alcanzadas por el romano.
singular de su estructura dañe ni empezca al N o basta el estrecho molde de la oda moral para
e f e c t o total ni al de los pormenores. contener las inspiraciones del sabio agustino, ni
A esta época debe pertenecer también la oda basta el de la oda heroica, n i aun el de la poesía
rA Santiago, más incorrecta, pero no menos ins- ascética, ensayada en La vida religiosa, pertene-
pirada que la Profecía del Tajo. D e b i ó ser u n o ciente, sin duda, al período anterior. E n éste h a
de los primeros ensayos originales del poeta, pues llegado a s u madurez el ingenio y no se detiene
ni la expresión es tan concentrada, ni el v u e l o sino en el misticismo. Partiendo del sentimiento
lírico tan rápido, ni las reminiscencias clásicas
rren otras muchas, apreciables casi todas, pero
de la naturaleza en la oda A Felipe Ruiz, del
de origen más oscuro y controvertible. E l se-
sentimiento del arte en la oda A Salinas ( i ) , ob-
pararlas y discernirlas pudiera dar m o t i v o a un
sérvase dondequiera la elevación del alma a Dios,
t r a b a j o crítico especial, todavía no hecho, y que
manifiesta asimismo en La noche serena, en El
tal vez emprendamos algún día. A h o r a baste
apartamiento, en la hermosa alegoría Alma, re-
d e j a r asentado que, si no son de f r a y Luis,
gión luciente, y en las aladas estrofas a La As-
pertenecen a discípulos e imitadores suyos, es
censión. E s t a s seis compoiciones son las más be-
decir, a la escuela poética salmantina. Muchas
llas de su autor y de la poesía española. N a d a
de estas odas son horadarías, por lo menos en
h a y superior, como no sean las canciones místi-
la f o r m a , y a veces imitan derechamente t las del
cas de S a n Juan d e la C r u z , que no parecen y a
ilustre autor de Los nombres de Cristo. Hay,
entonadas por hombres, sino por ángeles (2). por ejemplo, una paráfrasis, de sobra l a r g a y
N a d a citaré de f r a y L u i s de L e ó n . E l que no desleída, de La noche serena y de La Vida des-
le sepa de memoria, apréndale y medítele de cansada, la cual comienza así, según el texto pu-
continuo, que cada día hallará nuevas ocasio- blicado por el padre M e r i n o :
nes de deleite y de asombro.
" C u a n d o la noche oscura
" I n t e n d e r non la p u ó chi non la p r o v a . " R o m p e r quiere su velo tenebroso
Y triste vestidura,
E l profesor de S a l a m a n c a entendió como na- Q u e a f e a el cielo hermoso
die lo que debía ser la poesía moderna. E s p í r i - Y envuelve su belleza y ser g r a c i o s o . . . "
tu cristiano y f o r m a de H o r a c i o , la más per-
E l ignorado autor de esta oda carecía de ner-
fecta de las f o r m a s líricas.
v i o en el decir y de toda originalidad en el pen-
U n i d a s a las poesías auténticas de L e ó n co-
samiento, pero a veces remeda bien el tono del
g r a n maestro. Citaré algunas estrofas, y a que
(1) Admirable paráfrasis de la, doctrina estética de
Platón. (Milá y Fontanals.) nadie ha parado mientes en ellas:
(2) Hay de íray Luis de León una canción peírar- " E n una f r í a peña
quesca, A Nuestra Señora, que es de lo más hermoso
V e r é i s una g r a n v e n a y abertura,
que puede leerse. Fué compuesta durante su prisión.
P o r donde se despeña Del mismo autor deben de ser unas liras A
E l agua y a m á s pura,
la Magdalena, trovando a lo divino la Flor de
P a r a mostrar del todo su hermosura.
Gnido, y en especial el episodio de A n a x a r e t e .

A l son de su ruido M e parece descubrir el estilo de A r i a s M o n -


A l r e d e d o r las a v e s se embebecen, t a n o en otras liras A la hermosura exterior de
D e l é y t a s e el oído, Nuestra Señora, que se leen a continuación de
L o s o j o s se adormecen, esas en la edición del padre Merino. Posible es
Q u e de velar cansados desfallecen.
que el anónimo imitador de f r a y L u i s y de
G a r c i - L a s s o se propusiese reproducir asimismo
E l f r e s c o r de esta f u e n t e
E l f u e g o de la siesta está templando,
el regalado y sabroso estilo del grande hebraís-
H a s t a que del Oriente ta en su paráfrasis castellana de los Cantares;
E l sol se v a alejando, pero f u e r z a sería entonces confesar que lo al-
L a s sombras paso a paso acrecentando. canzó de tal manera, que n o h a y medio de dis-
t i n g u i r los versos del imitador de los de su mo-
E s f e r a s celestiales, delo. E s t o y el tropezar con algunos finales agu-
Q u e con primor divino estáis labradas,
d o s , defecto de A r i a s Montano y n o de f r a y
D e luces eternales
E n orden esmaltadas, L u i s ni de su imitador, pudieran inducir a la
Y de dorados clavos tachonadas. creencia de que realmente pertenece esa oda al
solitario de la Peña de Aracena.
¡ O h ayres sosegados,
M a s del anónimo es, sin duda, una imitación,
Y a libres de las voces y ruidos,
A l cielo encaminados, o más bien rifacimiento, del Cuan bienaventura-
D e l corazón salidos, do, de Garci-Lasso, así encabezada:
L l e v a d con vuestras ondas mis g e m i d o s ! " ¡ O h quán dichoso estado
L l e g u e n a la presencia Y quán dulces riquezas
D e l uno entre millares escogido:
S o n las que el labrador rústico t i e n e ! . . / '
L a m e n t a n d o su ausencia,
E n tierra del olvido E n otras poesías se reconoce diversa mano,
Q u e d a mi corazón de amor h e r i d o . " y casi nunca es fácil conjeturar a quién deban
lios, jactándose de haber hecho, sobre pensa-
atribuirse. Quizá algunas sean de f r a y Basilio
mientos nuevos, versos de hermosura a n t i g u a ;
P o n c e de León, de don Juan de A l m e i d a , de
pero bien sabéis que el procedimiento tenía
d o n A l o n s o de Espinosa. fecha. E r r o r es creer que la originalidad poé-
(De Horacio en España.) tica consista en las ideas. N a d a propio tiene
Garcidaso más que el sentimiento, y por eso
sólo, vive y v i v i r á cuanto dure la lengua. Y aun-
¿ Q u i é n me dará palabras para ensalzar aho- que descubramos la fuente de cada u n o de los
ra, como y o quisiera, a f r a y L u i s de L e ó n ? Si versos de f r a y L u i s de León, y digamos que
y o os dijese que f u e r a de las canciones de S a n la -tempestad de la oda a Felipe R u i z se copió
Juan dé la C r u z , que n o parecen y a de hombre de las Geórgicas, y que La vida del campo y La
sino de ángel, n o h a y lírico castellano que se profecía del Tajo son relieves d e la mesa de
compare con él, aún m e parecería haberos di- H o r a c i o , siempre nos quedará una esencia pu-
cho poco. P o r q u e desde el Renacimiento acá, rísima, que se escapa del análisis; y es que el
a lo menos entre las gentes latinas, nadie se le poeta ha vuelto a sentir y a vivir todo lo que
h a acercado en sobriedad y p u r e z a : nadie en el imita de sus modelos, y con sentirlo lo hace
arte de las transiciones y de las grandes líneas, propio, y lo anima con rasgos s u y o s ; y así en
y en la rapidez lírica; nadie ha v o l a d o tan alto l a tempestad pone el carro de Dios ligero y
ni i n f u n d i d o como él en las f o r m a s clásicas el reluciente, y en La vida retirada nos hace pe-
espíritu moderno. E l m á r m o l del Pentélico la- netrar en la g r a n j a de su convento, orillas del
brado por sus manos se convierte en estatua T o r m e s , en vez de llevarnos, como Horacio, a
cristiana, y sobre un cúmulo de reminiscencias la alquería de Pulla o de Sabinia, donde la tos-
de griegos, latinos e italianos, de H o r a c i o , de tada esposa enciende la leña para el cazador fa-

P í n d a r o y del P e t r a r c a , de V i r g i l i o y del him- tigado. ¡Poesía legitima y sincera, aunque se

no de Aristóteles a H e r m i a s , corre juvenil alien- haya despertado por inspiración r e f l e j a , al con-


tacto de las páginas de otro libro! H a y cierta
to de v i d a que lo t r a n s f i g u r a y lo remoza
misteriosa generación (i&oc sv -ú ZC!Xw), como dijo
todo. A s í , con piedras de las canteras del A t i -
ca labró A n d r é s Chénier sus elegías y sus idi-
E n él así se anega,
Platón. E l sentido del arte crece y se nutre c o n el Q u e ningún accidente
estudio y reproducción de las f o r m a s perfec- Extraño o peregrino oye ni siente."
t a s A . Chénier lo ha expresado con símil feli-
E s e e f e c t o que en el autor hacía la música del
c í s i m o : el de la esposa lacedemonia que, cerca-
c i e g o Salinas, hacen en nosotros sus odas. L o s
n a al parto, mandaba colocar delante d e sus o j o s
griegos hubieran dicho de ellas que producían
las m á s acabadas f i g u r a s que a n i m ó el arte de
l a apetecida Sophrósyne (Sdxppá3Uvy¡), aquella cal-
Z e u x i s , los Apolos, Bacos y Helenas, para que,
m a y reposo y templanza de afectos, f i n supre-
apacentándose sus o j o s en la contemplación de m o del a r t e :
tanta hermosura, brotase de su seno, henchido
de aquellas nuevas y divinas formas, un f r u t o " E l aire se serena
Y viste de hermosura y luz no usada,
tan noble y tan perfecto como los antiguos
Salinas, cuando suena
ejemplares y dechados. A s í se comprende que L a música e x t r e m a d a
f r a y L u i s de León, con ser poeta t a n sabio y
P o r v u e s t r a sabia mano gobernada."
culto, tan enamorado de la antigüedad y tan
lleno de erudición y doctrina, sea en la e x p r e - M ú s i c a que retrae al poeta la memoria
sión lo m á s sencillo, candoroso e ingenuo que " D e su origen primera esclarecida",
darse puede, y esto no p o r estudio ni por ar- y le mueve a levantarse sobre el o r o y la be-
tificio. sino porque juntamente c o n la idea bro- lleza terrena y cuanto adora el v u l g o vano, y
taba d e su alma la f o r m a pura, perfecta y sen- traspasar las esferas para oír aquella música n o
cilla- la que no entienden ni saborean los que perecedera que las mueve y gobierna y hace
educaron sus oídos en el estruendo y tropel de girar a t o d a s ; música de números concordes,
l a s o d a s quintanescas. E s una mansa dulzura, •que oyeron los pitagóricos y San Agustín y
que penetra y embarga el alma sin excitar los S a n Buenaventura, y que es la fórmula y la
nervios, y la templa y serena, y le abre con u n a c i f r a de la estética platónica.
•sola palabra los horizontes de lo i n f i n i t o : T o d o lleva a D i o s el alma del poeta, no ¿si-

"Aquí el alma navega d a nunca a las f o r m a s sensibles, ni del arte ni


Por un mar de dulzura, y finalmente
de la naturaleza (con ser de todos los nuestros-
quien m á s la comprendió y amó), sino ávida
de l o infinito, donde centellean las ideas m a -
dres, cual áureo cerco de la V e r d a d suprema r-
donde se ve distinto y j u n t o
" L o que es y lo que ha sido,
Y su principio cierto y e s c o n d i d o " ;

donde la paz reina y v i v e el contento, y donde-


sestea el buen Pastor, ceñida la cabeza de p ú r -
pura y d e nieve, apacentando sus o v e j a s con i n -
mortales rosas, producidoras eternas de con-
suelo,
" C o n f l o r que siempre nace,
Y cuanto más se g o z a , m á s renace."
t

¿ Y será hipérbole, señores, el decir que tales-


cantos traen como un sabor anticipado de la
gloria, y que el poeta que tales cosas pensó y
acertó a describir había columbrado en a l g u n a
visión la m o r a d a de grandeza, el templo de c l a -
r i d a d y de hermosura, la vena del gozo fiel,
los repuestos valles y los riquísimos mineros,,
y las e s f e r a s angélicas,
" D e oro y luz labradas,
D e espíritus dichosos h a b i t a d a s ? "

(Del Discurso de entrada en la Real Academia Espa-


ñola.)

A don Pedro Portocarrero,


fray Luis de León.

E n t r e las ocupaciones de mis estudios en mi


mocedad, y casi en mi niñez, se me cayeron como
de entre las manos estas obrecillas, a las quales
m e apliqué más por inclinación de mi estrella
que por juicio o voluntad. N o porque la Poesía,
mayormente si se emplea en argumentos debidos,
no sea digna de qualquier persona y de qualquier
nombre (de lo qual es argumento que convence
haber usado Dios de ella en muchas partes de
sus sagrados libros, como es notorio) sino porque
conocía los juicios errados de nuestras gentes,
y su poca inclinación a todo lo que tiene alguna
luz de ingenio o de v a l o r ; y entendía las artes y
maña de la ambición y del estudio del interés
propio, y de la presunción ignorante, que son plan-
tas que nacen siempre y crecen juntas, y se ense-
ñorean agora de nuestros tiempos. Y ansí tenía
por vanidad excusada a costa de mi trabajo po-
nerme por blanco a los golpes de mil juicios des-
variados y dar materia de hablar a los que no
viven de otra cosa. Y señaladamente siendo y o de q u e fatigado ya coii otras cosas que la malicia
mi natural tan aficionado al vivir encubierto, que y envidia de algunos hombres pusieron a sus
después de tantos años como ha que vine a este •cuestas (de las quales Dios le descargó como
Reyno, son tan pocos los que me conocen en él, ha parecido) trató conmigo que si no me era pe-
que como V m d . sabe se pueden contar por los sado, le librase y o también de esta carga. Si el
dedos. P o r esta causa nunca hice caso de esto reconocer mis obras, y el publicarme por ellas
que compuse, ni gasté en ello más tiempo del fuera poner en condición la vida, en un ruego y
que tomaba para olvidarme de otros trabajos, demanda tan justa lo hiciera; y no aventurando
ni puse en ello más estudio del que merecia lo en ello cosa que importe más que es vencer un
que nacía para nunca salir a luz; de lo qual ello gusto mío particular, si lo rehusara no me tu-
mismo y las faltas que en ello hay, dan sufi- viera por hombre. Y ansí lo hice, o por mejor
ciente testimonio. P e r o como suele acontecer a decir lo hago ahora. Y recogiendo a este mi hijo
algunos mozos que maltratados de los padres o perdido, y apartándole de mil malas compañías %

ayos se meten frayles, ansí estas mis mocedades que se le habían juntado, y emendándole de otros
teniéndose como por desechadas de mí, se pu- tantos malos siniestros que había cobrado con el
sieron, según parece, en religión, y tomaron nom- .andar vagueando, le vuelvo a mi casa, y le re-
bre y hábito m u y más honrado del que ellas me- •cibo por mío. Y porque no se queje de que le
recían; y han andado debajo dél muchos días he sacado de la iglesia adonde él se tenía por
en los ojos y en las manos de muchas gentes, seguro, envióle a Vmd. para que le ampare como
haciendo agravio a una persona religiosa y bien cosa suya, pues y o lo soy: que con tal trueque bien
conocida de V m d . a quien se allegaron, con la s é que perderá la queja y se tendrá por dichoso.
qual y o en los años pasados'tuve estrecha amis- S o n tres partes las de este libro. E n la una van
tad, y no la nombro aquí por no agraviaba ( i ) las cosas que y o compuse mías. E n las dos pos-
más. L a ocasión de este error V m d . la sabe, y treras, las que traduxe de otras lenguas de auto-
porque es para pocos, y decilla aquí sería comu- res así profanos como sagrados. L o profano va
nicaba con muchos, no la digo. Basta saber que en la segunda parte, y lo sagrado, que son algu-
la persona que he dicho, por condescender con mi nos salmos y capítulos de Job, van en la tercera.
gusto, que era vivir desconocido, disimuló, hasta D e lo que yo compuse juzgará cada uno a su
-voluntad: de lo que es traducido el que quisiere
(i) El impreso, agravialla. Mas la.

n i o i § Í
ser juez, pruebe primero qué cosa es traducir
poesías elegantes de una lengua extraña en la suya
sin añadir ni quitar sentencia, y ( i ) guardar quan-
t o es posible las figuras de su original y su do-
naire, y hacer que hablen en castellano y no como
extrangeras y advenedizas, sino como nacidas en PARTE PRIMERA
él y naturales. L o qual no digo que he hecho yo,
ni soy tan arrogante, mas helo pretendido hacer
y así lo confieso. Y el que dixere que no lo he ODA I
alcanzado, haga prueba de sí, y entonces podrá
V I D A RETIRADA (I).
ser que estime más mi trabajo. A l qual yo m e
incliné sólo por mostrar que nuestra lengua reci- ¡ Qué descansada vida
be bien todo lo que se le encomienda, y que no la del que huye el mundanal ruido,
es dura ni pobre, como algunos dicen, sino de y sigue la escondida
cera y abundante para los que la saben tratar. senda por donde han ido
Mas esto caiga como cayere, que yo no curo mu- 5 los pocos sabios que en el mundo han sido?
cho de ello; sólo deseo agradar a V m d . a quien
siempre pretendo servir; y el que no me conocie- Que no le enturbia el pecho
re por mi nombre, conózcame por esto, que es so- de los soberbios grandes el estado,
lamente de lo que me precio, y lo que, si en mí ni del dorado techo
hay cosa buena, tiene algún valor (2). se admira fabricado
10 del sabio moro en jaspes sustentado.
(1) Imp., y con.
N o cura si la fama
(2) Imp., lugar.
canta con voz su nombre pregonera,
ni cura si encarama
la lengua lisonjera
15 lo que condena la verdad sincera.

(1) Otros Mss., Vida solitaria. Imp., sin título.


ser juez, pruebe primero qué cosa es traducir
poesías elegantes de una lengua extraña en la suya
sin añadir ni quitar sentencia, y ( i ) guardar quan-
t o es posible las figuras de su original y su do-
naire, y hacer que hablen en castellano y no como
extrangeras y advenedizas, sino como nacidas en PARTE PRIMERA
él y naturales. L o qual no digo que he hecho yo,
ni soy tan arrogante, mas helo pretendido hacer
y así lo confieso. Y el que dixere que no lo he ODA I
alcanzado, haga prueba de sí, y entonces podrá
V I D A RETIRADA (I).
ser que estime más mi trabajo. A l qual yo m e
incliné sólo por mostrar que nuestra lengua reci- ¡ Qué descansada vida
be bien todo lo que se le encomienda, y que no la del que huye el mundanal ruido,
es dura ni pobre, como algunos dicen, sino de y sigue la escondida
cera y abundante para los que la saben tratar. senda por donde han ido
Mas esto caiga como cayere, que yo no curo mu- 5 los pocos sabios que en el mundo han sido?
cho de ello; sólo deseo agradar a V m d . a quien
siempre pretendo servir; y el que no me conocie- Que no le enturbia el pecho
re por mi nombre, conózcame por esto, que es so- de los soberbios grandes el estado,
lamente de lo que me precio, y lo que, si en mí ni del dorado techo
hay cosa buena, tiene algún valor (2). se admira fabricado
10 del sabio moro en jaspes sustentado.
(1) Imp., y con.
N o cura si la fama
(2) Imp., lugar.
canta con voz su nombre pregonera,
ni cura si encarama
la lengua lisonjera
15 lo que condena la verdad sincera.

(1) Otros Mss., Vida solitaria. Imp., sin título.


a solas sin testigo,
¿ Q u é presta a mi contento
libre de amor, de zelo,
si sai del vano dedo señalado?
40 de odio, de esperanzas, de recelo.
si en busca de este viento
ando desalentado Del monte en la ladera
20 con ansias vivas, y ( i ) mortal cuidado? por mi mano plantado tengo un huerto,
que con la primavera
¡ O campo, o monte, o río 1 (2)
de bella flor cubierto,
¡ O secreto seguro deleytoso!
45 ya muestra en esperanza el fruto cierto.
roto casi el navio
a vuestro almo reposo Y como codiciosa
25 huyo de aqueste mar tempestuoso. x^de ver (1) y acrecentar su hermosura,
desde la cumbre ayrosa
U n no rompido sueño,
una fontana pura
un día puro, alegre, libre quiero;
50 hasta llegar corriendo se apresura.
no quiero ver el ceño
vanamente severo ' Y luego sosegada
30 de quien la sangre ensalza o el dinero (3). el paso entre los árboles torciendo,
el suelo de pasada
D e s p i é r t e n m e las a v e s
de verdura vistiendo,
c o n s u c a n t a r s u a v e (4) n o aprendido,
55 y con diversas flores va esparciendo.
n o los cuidados graves «
de que es siempre seguido E l ayre el huerto orea,
3 5 q u i e n al a g e n o a r b i t r i o e s t á atenido. y ofrece mil olores al sentido,
los árboles menea,
V i v i r quiero conmigo,
con un manso ruido,
gozar quiero del bien que debo al cielo
60 que del oro y del cetro pone olvido.

(1) Imp.. con mortal. Ténganse su tesoro


(2) Imp., O monte o fuente. U n Ms., O campo o los que de un flaco (2) leño se confían
fuente...
(3) Algunos Mss., de el que la sangre sube. Imp., (x) Imp., por ver.
de a quien. (2) Imp., un falso.
(4) Imp., sabroso.
no es mío ver el lloro
de los que desconfían
65 quando el cierzo y el ábrego porfían.
NOTAS
L a combatida antena
cruxe, y en ciega noche el claro día 1-5 Beatus Me qui procul negotiis.
se torna, al cielo suena (HOT. Epod. II. v. 1.)

confusa vocería, Secretum iter et fallentis semita vitae.


70 y la mar enriquecen a porfía. (Hor. Epist I, 18. v. 103.)

A mí una pobrecilla 6-10 Forumque vitat e superba civium


Potentiorum limino.
mesa de amable paz bien abastada (Hor. Epod. II. v. 6, 7.)
me baste (1), y la baxilla Non ebur ncque aureum
de fino oro labrada Mea redimet in domo lacunari
75 sea de quien la mar no teme ayrada. Non trabes Hymettiae
Premunì columnas ultima recisus
Y mientras miserable- Africa...
mente se están los otros abrasando (Hor. Carm. II, 18. v. 1-5.) C f r . la trad. de fray Luis, [en
en sed insaciable el 2.0 volumen].
del no durable (2) mando, Auratasne trabes, an Mauros undique postes
An picturata lucentia mormora vena.
80 tendido yo a la sombra esté cantando.
(Stat. Sylv. III. 35-36.)
A la sombra tendido 16-17 Quod monstror digito praetereuntium.
de yedra y lauro eterno coronado, (Hor. Od. I V . v. 22.)

puesto el atento oído Non ego ventosae plebis suffragio venor.


al son dulce acordado (Hor. Epist. I, 19. v. 37-)
85 del plectro sabiamente meneado. 36-40 Cfr. Hor. Carm. I l i , 29, donde hay ideas ana-
logas a éstas:
(1) Imp., me basta.
(2) Imp., peligroso. ...ut mihi vivarn
Ouod quod superest aevi si quid superesse volunt Lh.
(Hor. Epist. I, 18. v. 107, 108.)
76-78 Mundaeque parvo sub Lare pauperum
41-50 Hoc erat in votis : modus agri non ita magnus
Caenae sine aulaeis et ostro
Hortus ubi et tecti vicinus jugis aquae fons
Sollicitam explicuere frontem.
Et paidum silvae super his foret.
(Hor. Carm. I l i , 29. v. I 3 - I 5 - )
(Hor. Satyr. II, 6. v. 1, 3.)
86-87 Me doctoriim ederae proemia frontium
Purae rivus aquae, silvaque jugerum Dis miscent superis...
Paucorum et segetis certa fides meae. (Hor. Carm. I, 1. v. 29, 30.)
(Hor. Carm. I l i , 16. v. 29-30.)

Continui montes nisi dissocienter opaca


Valle...
Fons et'ram rivo dare nomen idoneus ut nec
Frigidior Thraecam, nec purior ambiat Hebrus.
(Hor. E p i s t 1, 16. v. 5-6, 12-13.)

63-70 Non est meum si mugiat Africis


Malus procellis, ad miseras preces
Decurrere, et votis pacisci
Ne Cypriae Tyriaeque merces
Addant avaro divitias mari.

(Hor. Carm. I l i , 29. v. 57-6I.)

Ponto nox incubai atra.


( V i r g ' y£n. I. v. 89.)

Insequitur clamorque virum stridorque ruden-


[tium.

(Virg. ¿Eri. I. v. 87.)

Hostium uxores puerique caecos


Sentiant motus orientis Austri, et
Aequoris nigri fremitimi et tremestis
Vertere ripas.
( H o r . C a r m . I I I , 27. v . 21-24.)
el gran Portocarrero
20 osado de ocupar el bien primero.

Del vulgo se descuesta,


hollando sobre el oro, firme aspira
ODA II
a lo alto de la cuesta,
A DON P E D R O PORTOCARRERO. . ni violencia de ira,
25 ni dulce y blando engaño le retira.
Virtud hija del cielo,
la más ilustre empresa de la vida, N i mueve más ligera,
en el escuro suelo ni más igual divide por derecha
luz tarde conocida, el ayre y fiel carrera
5 senda que guía al bien poco seguida: o la traciana flecha,
30 o la bola tudesca un fuego hecha.
T ú dende la hoguera
al cielo levantaste al fuerte Alcides. E n pueblo inculto y duro
tú en la más alta esfera induce poderoso igual costumbre,
con las estrellas mides y dó se muestra escuro
1 0 al Cid, clara victoria de mil lides. el cielo enciende lumbre,
35 valiente a ilustrar más alta cumbre.
P o r ti el paso desvía
Dichosos los que baña
.de la profunda noche, y resplandece
el Miño, los que el mar monstruoso cierra,
muy más que el claro día ( i )
de L e d a el parto, y crece desde la fiel montaña
1 5 el Córdova a las nubes y florece. hasta el fin de la tierra,
40 los que desprecia de U m e la alta sierra.
Y por tu (2) senda agora
traspasa luengo espacio con ligero
pie y ala voladora

(1) Imp., (qwü claro)


(2) Imp., su.
NOTAS
ODA III

1-7 Aristóteles, himno a Hermias.


A L MISMO.
14 ...puerosque Ledàe. ,
(Hor. Carm. I, 12. v. 2>) '
La cana y alta cumbre
11-15 C w n ' i occulto velut arbor aevo de Illiberi, clarísimo Carrero,
Fama Marcelli; micat inter omnes
c o n t i e n e e n sí t u lumbre
Iulium sidus, velut inter ignes
ya casi un siglo entero,
Luna minores.
(Hor. Od. I, 12. v. 45, 5 y m u c h o en demasía

16-25 Virtus repidsae nescia sordidae detiene nuestros g o z o s (1) y alegría.


Intamimtis fidget honoribus,
L o s g o z o s q u e el d e s e o
Nec sumit aut ponit secures
Arbitrio popularis aurae f i g u r a y a en tu vuelta, y determina
Virtus, recludens inmeritis morì a d ó v e n d r á el L y é o (2)
Coelum, negata tentat iter via 10 y d e l a Cabalina
Coetusque vulgares et udam f u e n t e la moradora,
Spernit humum fugiente penna,
y A p o l o con la c í t a r a cantora.
(Hor. Od. I l i , 2. v. 17-24.)
Bien eres generoso
31 Los gallegos. D o n Pedro Portocarrero fué regente
p i m p o l l o de ilustrísimos mayores;
de la Audiencia de Galicia desde I57 1 a- I 5 8 °-

40 E l río Ume. h o y Eume. 15 m a s esto, a u n q u e glorioso,


son títulos menores,
q u e t ú p o r ti v e n c i e n d o
a p a r d e las e s t r e l l a s v a s l u c i e n d o .

(1) Imp., nuestro gozo.


(2) Imp., Lyceo.
Ansí la luz que agora
Y juntas en tu pecho serena relucía, con nublados
20 una suma de bienes peregrinos, 45 veréis negra a deshora,
por donde con derecho y los vientos alados
nos colmas de divinos amontonando luego
gozos con tu presencia, nubes, lluvias, horrores, trueno y fuego.
y de cuidados tristes con tu ausencia. Mas tú ahí (1) solamente
50 temes del caro (2) Alfonso, que inducido
25 Porque te (1) ha salteado
de la virtud ardiente
en medio de la paz la cruda guerra,
del peoho no vencido,
que agora el iMarte ayrado
por lo más peligroso
despierta en la alta sierra,
se lanza discurriendo victorioso.
lanzando rabia y sañas
30 en las infieles bárbaras entrañas. 55 Como en la ardiente arena
el líbico león las cabras sigue,
Dó mete a sangre y fuego
las haces desordena,
mil pueblos el morisco descreído,
y rompe, y las persigue
a quien ya perdón ciego
armado relumbrando ^
hubimos concedido,
60 la vida por la gloria despreciando (3).
35 a quien en santo baño
teñimos (2) para nuestro mayor daño. Testigo es la fragosa
Poqueira (*) quando él solo, y traspasado
Para que el nombre amigo
con flecha ponzoñosa
(¡ay piedad (3) cruel!) desconociese
el ánimo enemigo,
(1) Imp., tú que.
40 y así más ofendiese: (2) Imp., al claro.
mas tal es la fortuna (3) Imp., aventurando.
que no sabe durar en cosa alguna. (*) La toma de Poqueira fué en el año de 1569, y en
aquella guerra sobresalió don Alonso Portocarrero, que,
herido de dos saetas, rompió por medio de los moriscos
(1) Imp., Por que ha.
combatiendo-
(2) Imp., tenemos.
(3) Imp., piedad! cruel desconociese.
sostuvo denodado,
65 y c o n v i r t i ó e n huida
m i l b a n d e r a s de g e n t e descreída.

M a s sobre todo quando


los d i e n t e s d e la m u e r t e a g u d o s fiera NOTAS

apenas declinando,
70 a l z ó n u e v a b a n d e r a , 1-8 Divis orte bonis, optimae Romulae
mostró bien claramente Custos gentis, abes jam nimium diu :
del v a l o r n o v e n c i b l e l o e x c e l e n t e . Maturimi reditum poUicitus patrum
Sancto concilio redi,
E l pues relumbre claro Lucevi redde tuae, dux bone, patriae
Instar veris enim vultus ubi tiius
s o b r e sus claros p a d r e s ; m a s t ú e n t a n t o
Affulsit, populo gratior it dies
75 d e c h a d o d e bien r a r o Et soles melius nitent.
abraza el o c i o santo, (Hor. Carni. I V , 5- v. 1-8.)
q u e m u c h o son m e j o r e s
19-24 Confr. Pindaro. Olimpiada I.
los f r u t o s d e la p a z y m u y mayores.
26-40 Guerra de los moriscos-
• 55-60 Qualemve laetis caprea pascuis
Intenta fulvae matris ab téere
lam lacte depulsum leonem
Dente novo peritura vidit :
Videre Rhaetio bella sub Alpibus
Drusum gerentem Vindelici.
(Hor. Carni. I V , 4- v. 13-18.)
F
65-66 Lateque victrices catervae
Consiliis juvenis revictae...
(Hor. Carm. I V , 4- v. 23, 24.)
\
y contra el claro día
las alas escurísimas extiende,
no alcanza lo que emprehende
20 al fin, y desparece;
y el sol puro en el cielo resplandece.
ODA IV
N o pudo ser vencida,
A L MISMO (*).
ni lo será jamás, ni la llaneza,
ni la inocente vida,
N o siempre es poderosa,
25 ni la fe sin error, ni la pureza,
Carrero, la maldad, ni siempre atina ( i )
por más que la fiereza
la envidia ponzoñosa:
del tigre ciña un lado,
y la fuerza sin ley que más se empina
y el otro el basilisco emponzoñado.
5 al fin la frente inclina,
que quien se opone al cielo, Por más que se conjuren
quando más alto sube viene al suelo. 30 el odio, y el poder, y el falso engaño,
y ciegos de ira apuren
Testigo es manifiesto
lo propio y lo diverso, ageno, extraño,
el parto de la tierra mal osado,
jamás le harán daño;
10 que quando tuvo puesto
antes cual fino oro
un monte encima de otro y levantado,
35 recobra del crisol nuevo tesoro.
al hondo derrocado
sin esperanza, gime El ánimo constante
debaxo su edificio que le oprime. armado de verdad, mil aceradas,
mil puntas de diamante
15 Si y a la niebla f r í a
embota y enflaquece, y desplegadas
al rayo que amanece odiosa ofende,
40 las fuerzas encerradas
(*) Está sin epígrafe en los M s s . ; pero parece que sobre el opuesto bando
le convendría el de Triunfo de la inocencia; pues sin con poderoso pie se ensalza hollando.
duda fray Luis quiso celebrar su triunfo y la confusión
y vergüenza de sus acusadores. Y con cien voces suena
(1) Imp., Portocarrero la maldad ni atina.
i
la f a m a , q u e a l a s i e r p r e , al t i g r e f i e r o
45 vencidos los condena
al d a ñ o n o j a m á s perecedero;
y con vuelo ligero
viniendo ( i ) la victoria NOTAS

c o r o n a al v e n c e d o r d e g o z o y g l o r i a .
4-7 Vis consilii expers mole ruit sua :
(i) Imp., venciendo. Vini temperatemi Dì quoque provehunt
In majus; idem ödere vires
Omne nefas animo movent es.
(Hör. III. V . v. 65-68.)

8-14 ...seimus ut impíos.


Titanas inmanemque turbam
Fulmine sustiderit caduco
Qui terrarn inertem, etc., etc.

Fratresque tendentes opaco


Pelion impostasse Olympo.
(Hor. Carni. III. I V . v. 41-52.)

/
i

V
y oye allí otro modo
de no perecedera
20 música, que es de todas ( i ) la primera.

ODA V (*) V e como el gran maestro


a aquesta inmensa cítara aplicado,
A FRANCISCO SALINAS (*) CATEDRÁTICO DE MÚ- con movimiento diestro
SICA D E LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA. produce el son sagrado,
25 con que este eterno templo es sustentado.
El a y r e se serena
y viste de hermosura y luz no usada, Y como está compuesta
Salinas, quando suena de números concordes, luego envía
la música extremada consonante respuesta,
5 por vuestra sabia mano gobernada. y entrambas (2) a porfía
30 mezclan una dulcísima armonía.
A c u y o son divino
mi alma ( i ) que en olvido está sumida, Aquí la alma navega
torna a cobrar el tino, por un mar de dulzura, y finalmente
y memoria perdida en él así se anega, „
10 de su origen primera esclarecida. que ningún accidente
35 estraño o peregrino oye o siente (3).
Y como se conoce,
en suerte y pensamientos se mejora, ¡ O desmayo dichoso!
el oro desconoce ¡o muerte que das vida! ¡o dulce olvido!
que el vulgo' ciego adora, duráse en tu reposo
15 la belleza caduca engañadora. sin ser restituido
40 jamás a aqueste baxo y vil sentido!
Traspasa el ayre todo
hasta llegar a la más alta esfera, (1) Imp., que es la fuente y la—
(*) Esta estrofa falta en el Impreso.
(*) Imp., A Francisco Salinas, solamente.
(2) Imp-, entre ambos = se mezcla.
(1) Imp., el alma, (3) Imp., y peregrino... y siente.
78 POESÍAS DE FR. LUIS DE LEÓN

A este bien os llamo,


gloria del Apolíneo sacro coro,
amigos ( i ) , a quien amo
sobre todo tesoro,
45 que todo lo demás (2) es triste lloro. NOTAS

¡ O ! suene de contino,
26-30 Hic est... qui intervallis conjunctus imparibus,
Salinas, vuestro son. en mis oídos, sed lamen, pro rata parte, ratione distinctis, impulsa et
por quien al bien divino motu ipsorum orbium efficitur... Qui números rerum
despiertan los sentidos, omnium nodiis est. (Cic. Sorrmium Scipionis. Cap. VI.)
50 quedando a lo demás amortecidos (3).

(1) Imp., amigo. «


(2) Imp., lo visible.
(3) Imp.. adormecidos.

l.
A l m a divina, en velo
de femeniles miembros encerrada,
quando veniste al suelo
y
robaste de pasada
20 la celestial riquísima morada.
• ODA VI
Diéronte bien sin cuento
E N EL NACIMIENTO D E DOÑA TOMASINA, HIJA DEL con voluntad concorde y amorosa
MARQUÉS DE ALCAÑICES D . ALVARO DE BORJA, quien rige el movimiento
Y DOÑA E L V I R A ENRIQUEZ ( * ) .
sexto, con la diosa
25 que en la tercera rueda es poderosa.
Inspira nuevo canto,
Calíope, en mi pecho en este día, De tu belleza rara
que de los B o r j a s canto el envidioso viejo mal pagado
y Enriquez la alegría, torció el paso y la cara;
5 y el rico don que el cielo les envía. y el fiero Marte ayrado
30 el camino dexó desocupado.
Hermoso sol luciente,
que el día traes y llevas rodeado Y el roxo y crespo Apolo,
de luz resplandeciente que tus pasos guiando descendía
más de lo acostumbrado, contigo al baxo polo,
i o sal' ya, verás nacido tu traslado. la cítara hería,
/ 35 y con divino canto así decía:
O si te place agora
Desciende en punto bueno,
en la región contraria hacer manida,
espíritu real, al cuerpo hermoso,
detente allá en buen hora,
que en el ilustre seno
que con la luz nacida
está ya deseoso
15 podrá ser nuestra esfera esclarecida.
40 de dar a tu valor digno reposo.
(*) Falta este titulo en el impreso pág. 7, la
El te dará la gloria,
misma Oda, repetida en la pág. 70, se cUce: C « c * * £
nacimiento de una hija del Marqués de Mcamces. La que en el terreno cerco es más tenida
de la pág. 70 está más conforme a los Mss.
de abuelos larga ( i ) historia, Con todas cuantas precio
por quien la no sumida (2) de gracia gentileza ' (1) han ya tenido,
45 nave, por quien (3) la España f u é regida. serán por ti en desprecio,
y puestas en olvido
T ú dale (4) en cambio de esto
70 qual hace la verdad con lo fingido.
de los eternos bienes la nobleza,
deseo alto, honesto, ' ¡ A y tristes! ¡ay dichosos
generosa grandeza, los ojos que te vieren! huyan luego,
50 claro saber, f é llena de pureza. si fueren poderosos,
antes que prenda el fuego
E n su rostro se vean 75 contra quien no valdrá ni oro ni ruego. 1
de tu beldad sin par vivas señales,
los sus dos o j o s sean Ilustre y tierna planta,
dos luces celestiales, gozo (2) del claro tronco generoso,
55 que guíen al bien sumo a los mortales. creciendo te levanta
a estado el más dichoso,
E l cuerpo delicado 80 de cuantos dió ya el cielo venturoso.
como cristal lucido y trasparente
tu gracia y bien sagrado, (1) Imp., y de belleza, = y hermosura — hayan.
(2) Imp., dulce gozo de tronco...
tu luz, tu continente,
60 a sus dichosos siglos represente.

L a soberana abuela
dechado de virtud y de hermosura,
la tía, de quien vuela
la fama, en quien la dura
65 muerte mostró lo poco que el bien dura

(1) Imp., clara.


(2) Imp., pág. 70, a quien das nueva vida.
(3) Imp., por quien ¡a grande.
(4) Imp., pág. 70. Darate.
NOTAS ODA VII
A F E L I P E R U I Z DE LA T O R R E Y MOTA.
Título. DON ALVAKO BE BORJA. H i j o de San Francisco
de B o r j a . De la avaricia.

6-10 Alme Sol, curru nitido diem qui E n v a n o el m a r f a t i g a


Promis et celas aliusque et idem la v e l a p o r t u g u e s a , q u e n i el s e n o
Nasceris... , n l I i de P e r s i a , ni la a m i g a
(Hor. Carmen Saecul. v. g - t l . )
M a l u c a da árbol bueno,
2I-22 Concordes stabili fatorum mimine Parece.
5 que pueda hacer un ánimo sereno.
(Virg. E g l . I V . v. 47-)
N o d a r e p o s o al p e c h o ,
26-35 Sea Libra seu me Scorpius adspicit
Formidolosas; pars molentior F e l i p e , n i l a m i n a ( 1 ) , ni l a rara
Natalis horae, seu tyranus esmeralda provecho;
Hesperide Capricorni undae- q u e m á s t u e r c e la c a r a
...te lovis impio 10 q u a n t o p o s e e m á s e l a l m a a v a r a .
Tutela Saturno refulgens
Eripuit volucrisque Fati Al capitán romano
Tardavit alas... r -, l a v i d a , y n o la s e d q u i t ó el bebido
(Hor. Carm. I I , 17-
tesoro persiano;
a* Calixto H I . Alejandro V I . Don Alfonso de Ara-
y Tántalo metido
,43t5- ^ Rev Católico, arzobispo de Zaragoza,
gón,
S 6Ì62
hi] o del K e j t^aioni-u, . U P m Católico. 1 5 en m e d i o d e l a s a g u a s afligido
Doña Juana de Aragón, meta del R e y Católico.
71-72 ...miseri, quibus D e sed está ( 2 ) : y m á s dura
Intentata nites. la s u e r t e es d e l m e z q u i n o , q u e sin tasa
(Hor. Carm. I, 5- 12, 13-)
(1) Imp.. India,
(2) Imp.. de esta sed y más.

)
se cansa así, y endura
el o r o , y la m a r pasa
20 osado, y no osa abrir la mano escasa.

¿ Q u é v a l e el n o t o c a d o
NOTAS
t e s o r o , si c o r r o m p e e l d u l c e s u e ñ o ,
si e s t r e c h a e l ñ u d o d a d o ,
si m á s e n t u r b i a e l c e ñ o , Título. Hay de él una oda latina en la Explanatio
, Psalmum XXVI, de fray Luis de León (1582).
25 y d e j a e n l a r i q u e z a p o b r e al dueño?
6-10 Crescentem sequitur cura pecuniam
Majarumque fames--.
(Hor. Carm. III, 16. v. 17, 18.)

Quod si doleniem nec Phrygius lapis


Nec purpurarum sidere clarior
Delenit tísus nec Falema
Vitis Achaemeniumque costum.
(Hor. Carm. III, 1. v. 41-44-)

Nullus argento color et avaris


Abdito tenis-••
(Hor. Carm. II, 2. v. x, 2.)

11-20 Crescit indulgens si'oi dims hydrops.


(Hor. Carm. II, 2. v- 12.)

Tantalus a labris sitiens fugientia captat


Flunúna---
(Hor. Saty. I, 1. v. 68, 69.)
...hic superbum
Tantalum atque Tantali

Genus coercet...
Nulla certior tamen
Rapacis Orci sede destinata
Aula divitem monet
Iierum...
(Hor. Carni. II, 18. v. 36-38 y 29-32.)

21-25 Quid juvat inmensum te argenti pondus et aun


Furtivi de fossa timidum de poner e terra... ODA VILI

A L MISMO.
...Congestis undique saccis
Indormis inhians...
( H o r t Saty. I, x- v. 41, 42 y 70, 7 L ) ¿Quándo será que pueda
...scilicet improbae libre de esta prisión volar al cielo,
Crescimi divitiae, tamen Felipe, y en la rueda
Curiae nescio quid semper abest rei.
que huye más del suelo,
(Hor. Carm. I l i , 24. v- 62-64.)
5 contemplar la verdad pura sin velo.? (1)
Magnas inter opes inops.
Allí a mi vida junto
(Hor. Carm. H I , 16. v. 28.)
en luz resplandeciente convertido
veré distinto y junto,
lo que es, y lo que ha sido,
10 y su principio propio y escondido.

Entonces veré cómo


el divino poder (2) echó el cimiento
tan a nivel y plomo,
dó estable eterno (3) asiento
15 posée el pesadísimo elemento.

Veré las inmortales


columnas dó la tierra está fundada,
las lindes y señales

(1) Imp., duelo.


. (2) Imp., la soberana mano.
(3) Imp., y firme.
45 treme la tierra, humíllase la gente.
con que a la mar ayrada ( i )
20 la providencia tiene aprisionada. L a lluvia baña el techo,
envían largos ríos los collados;
Porque tiembla la tierra,
su trabajo deshecho,
porque las hondas mares se embravecen,
los campos anegados
dó sale a mover guerra
50 miran los labradores espantados.
el cierzo, y porque crecen
25 las aguas del océano y descrecen. Y de allí levantado
veré los movimientos celestiales,
De dó manan las fuentes;
así el arrebatado
quien ceba, y quien bastece de los ríos
como los naturales,
las perpétuas corrientes;
55 las causas de los hados, las señales.
de los helados fríos
30 veré las causas, y de los estíos. Quien rige las estrellas
veré, y quien las enciende con hermosas
Las soberanas aguas
y eficaces centellas;
del ayre en la región quien las sostiene:
porque están las dos osas,
de los rayos las f r a g u a s ;
60 de bañarse en el mar siempre medrosas.
dó los tesoros tiene
35 de nieve Dios, y el trueno donde viene. V e r é este fuego eterno
fuente de vida y luz dó se mantiene;
¿ N o ves quando acontece
y porque en el invierno
turbarse el ayre todo en el verano?
tan presuroso viene,
el día se ennegrece,
65 porque en las noches largas se detiene (i).
sopla el gallego insano,
40 y sube hasta el cielo el polvo vano. V e r é sin movimiento
en la más alta esfera las moradas
Y entre las nubes mueve
del gozo y del contento,
su carro Dios ligero y reluciente,
de oro y luz labradas,
horrible son conmueve,
70 de espíritus dichosos habitadas.
relumbra fuego ardiente,

(1) Imp., hinchada. (1) Imp., quien... le detiene.


/

ODA IX
NOTAS

A L MISMO.
11-15 Quae molitio, quae ferramenta, qui vectes, quae
macliinae, qui ministri tanti operis fuerunt (Cic. De Na- Del moderado y constante (1).
tur. Deo. I, 8.)
16-21 Quae mare compescant causae; quid temperet ¿ Q u é vale quanto vée
[annum. d ó n a c e y d ó s e p o n e e l sol l u c i e n t e ,
Stellae sponte sua jussaeve vagentur et errent, l o q u e el i n d i o p o s é e ,
Quid premat obscurum lume, quid proferat orbem
l o q u e n o s d a el ( 2 ) oriente
Quid velit et possit rerum concordia discors.
5 c o n t o d o l o q u e a f a n a la v i l gente?
(Hor. Epxst. I, 12. v. 16-19.)
E l uno mientras cura
34 ( C f r . Salmo 32, v. 4.)
d e j a r r i c o d e s c a n s o a su h e r e d e r o ,
36-50 ( C f r . Salmo 17.)
vive e n po'breza dura,
3650 . . . m i arduus aether,
y perdona al dinero,
Et pluvia ingenti sata laeta boumque labores
Diluit, implentur fossae, et cava flumina crescunt 10 y c o n t r a sí s e m u e s t r a c r u e l (3) y fiero.
Cum sonitu : ferz/etque fretis spirantibus aequor.
Ipse Pater, media nimborum in node, corusca E l o t r o q u e sediento
Fulmina molitur dextra'. quo maxima motu a n h e l a al s e ñ o r í o , s i r v e c i e g o ,
Terra tremit, fugere ferae, et mortalia corda y (4) p o r s u b i r su a s i e n t o ,
Per gentes humilis stravit pavor.
abájase a vil ruego,
(Virg. Georg. I, v. 324-331-) 15 y d e la l i b e r t a d v a h a c i e n d o entrego.

...Vel quum ruit imbriferum ver


(1) Falta este título en el imp.
Omnia ventorum concurrere praelia vidi. (2) Imp., lo que da el claro.
(3) Imp., falta la y.
(Virg. Georg. I, v. 313-318.)
la lucha, más florece,
(i) Quien de dos claros ojos,
y firme al suelo envía
y de un cabello de oro se enamora,
40 al que por vencedor ya se tenía.
compra con mil enojos
una menguada hora, Exento a todo quanto
20 un gozo breve que sin fin se llora. presume la fortuna, sosegado
está, y libre de espanto
Dichoso el que se mide,
ante el tyrano ayrado
Felipe, y de la vida el gozo bueno
45 de hierro, de crueza, y fuego armado.
a sí solo lo pide;
y mira como ageno El fuego, dice, enciende,
25 aquello que no está dentro en su seno. aguza el hierro crudo, rompe y llega,
Si resplandece el día, y si me hallares, prende,
si Eolo su reyno turba en saña, y dá a tu hambre ciega
el rostro no varía; 50 su cebo deseado, y la sosiega.
y si la alta montaña
¿Qué estás? ¿no ves el pecho
30 encima le viniere, no le daña.
desnudo, flaco, abierto? o no te cabe (1)
Bien como la ñudosa en puño tan estrecho
carrasca, en alto risco (2) desmochada el corazón, que sabe
con hacha poderosa, 55 cerrar cielos y tierra con su llave?
del ser despedazada (3)
35 del hierro torna rica y esforzada. Ahonda más adentro,
desvuelva (2) las entrañas el insano
Querrás hundille, y crece puñal, penetre (3) al centro:
mayor que de primero; y si porfía mas es trabajo vano,
60 jamás me alcanzará tu corta mano.
(1) Esta estrofa se halla solamente en el Ms. de Ru-
francos- (x) Imp., acabe.
(2) Otro, monte. (2) Imp., desvuelve.
(3) Otros, que de ese mismo hierro que es corta- (3) Imp., penetra.
da = Cobra vigor y fuerzas renovadas.
Rompiste mi cadena
a r d i e n d o p o r p r e n d e r m e ; al g r a n consuelo
subido he por tu pena,
ya suelto e n c u m b r o el vuelo,
65 t r a s p a s o sobre el a y r e , h u e l l o el cielo. NOTAS

31-40 Dufts ut ilex tonsa bipemibus


Nigrae feraci frontis in Algido
Per damna, per caedes ab ipso
Ducit opes animumque ferro

Merses profundo, pulchrior evenit


Lnctere, multa proruet integrum
Cum laude victorcm-
(Iior. Carm. I V , 4- v. 57-67-)
Grial, a la subida
del sacro monte llama,
20 do no podrá subir la postrer llama.

A l a r g a el bien guiado
ODA X
paso, y la cuesta vence, y solo gana
AL LICENCIADO JUAN DE GRIAL. la cumbre del collado;
y dó más pura mana
Recoge ya en el seno 25 la fuente, satisfaz tu ardiente gana.
el campo su hermosura, el cielo aoja ( i >
con luz triste el ameno N o cures si el perdido
verdor, y hoja a hoja error admira el oro, y va sediento
5 las cimas de los árboles despoja. en pos de un bien fingido (i),
que no ansí vuela el viento,
Y a Phebo inclina el paso 30 quanto es fugaz y vano aquel contento.
al resplandor E g e o ; ya del día
las horas corta escaso: t Escribe lo que Phebo
ya el malo' (2) medio día te dicta favorable, que lo antiguo
10 soplando espesas nubes nos envía. iguala, y vence (2) el nuevo
estilo; y, caro amigo,
Y a el ave vengadora
35 no esperes que podré atener contigo.
del Ibico navega los nublados,
y con voz ronca llora; Que yo de un torbellino
y el cuello al (3) yugo atados traidor acometido y derrocado (3)
15 los bueyes van rompiendo los sembrados- de en medio del camino
al hondo, el plectro amado,
E1 tiempo nos convida
40 y del vuelo las alas He quebrado.
a los estudios nobles; y la fama,

(1) Ms. de Alcalá, por un nombre fingido.


(1) Imp., acoja,
(2) Imp., pasa.
(2) Imp., ya Eolo al medio día.
(3) Imp., derrotado.
(3) Imp., y el yugo, al cuello.
ODA XI
NOTAS
PROFECÍA DEL TAJO.

Título. Canónigo de Calahorra, editor de las obras F o l g a b a el R e y Rodrigo


de San Isidoro. c o n l a h e r m o s a C a b a en l a r i b e r a
1-15 Vides ut alta stet rime candidum del T a j o sin testigo;
Sor acte... „ . N el pecho sacó fuera (1)
(Hor. Carm. I, I X . v. 1 y sigj
5 el r i o , y l e h a b l ó d e esta m a n e r a :
Iam clarus occultum Andrómedas pater
Ostendit ignem: iam Procyon furit E n m a l p u n t o te goces,
Et Stella vesani Leonis, i n j u s t o f o r z a d o r ; q u e y a el sonido,
Sole dies referente siccos. y las amargas voces (2),
(Hor. Carm. I I I , 29. v. 17-20.) F r a y Luis vuelve al re- y y a siento el bramido
vés la descripción de Horacio.
10 de M a r t e , f u r o r , y ardor ceñido.
Nidum ponit, Ityn flebiliter getnens,
Infelix avis, et Cecropiae domus ¡ A q u e s t a tu alegría (3)
¿Eternum opprobium... q u é llantos a c a r r e a ! ¡aquesa hermosa,
(Hor. Carm. I V , 12. v. 5"7-) q u e v i o e l sol e n m a l d í a ,
16-18 Contraste con Horacio: Adduxere sitim tém-
pora, Virgüi. (Carm. I V , 12. v. 13.) (1) Imp., el río... el pecho. Ms. de Ale., la cabeza.
22-23 C f r . oda 2." a Portocarrero. (2) Imp., oyo ya y las voces = las armas.
26-30 C f r . Vida descansada, (3) E l imp. pone así esta estrofa:
" A y ! Esa tu alegría,
"que llantos acarrea, y esa hermosa
"(que vió el sol en mal día)
" a España, ay!, quan llorosa,
" y al cetro de los Godos quan costosa!"
ODA XI
NOTAS
PROFECÍA DEL TAJO.

Título. Canónigo de Calahorra, editor de las obras F o l g a b a el R e y Rodrigo


de San Isidoro. c o n l a h e r m o s a C a b a en l a r i b e r a
1-15 Vides ut alta stet rime candidum del T a j o sin testigo;
Sor acte... „ . N el pecho sacó fuera (1)
(Hor. Carm. I, I X . v. 1 y sigj
5 el r i o , y l e h a b l ó d e esta m a n e r a :
Iam clarus occultum Andrómedas pater
Ostendit ignem: iam Procyon furit E n m a l p u n t o te goces,
Et Stella vesani Leonis, i n j u s t o f o r z a d o r ; q u e y a el sonido,
Sole dies referente siccos. y las amargas voces (2),
(Hor. Carm. I I I , 29. v. 17-20.) F r a y Luis vuelve al re- y y a siento el bramido
vés la descripción de Horacio.
10 de M a r t e , f u r o r , y ardor ceñido.
Nidum ponit, Ityn flebiliter gemcns,
Jnfelix avis, et Cecropiae domus ¡ A q u e s t a tu alegría (3)
¿Etermrn opprob'mm... q u é llantos a c a r r e a ! ¡aquesa hermosa,
(Hor. Carm. I V , 12. v. 5"7-) q u e v i o e l sol e n m a l d í a ,
16-18 Contraste con Horacio: Adduxere sitim tém-
pora, Virgili. (Carm. I V , 12. v. 13.) (1) Imp., el río... el pecho. Ms. de Ale., la cabeza.
22-23 C f r . oda 2." a Portocarrero. (2) Imp., oyo ya y las voces = las armas.
26-30 C f r . Vida descansada, (3) E l imp. pone así esta estrofa:
" A y ! Esa tu alegría,
"que llantos acarrea, y esa hermosa
"(que vió el sol en mal día)
" a España, ay!, quan llorosa,
" y al cetro de los Godos quan costosa!"
al Godo, a y ! quan llorosa, innumerable cuento
15 al soberano sceptro, a y ! quan costosa. .40 de esquadras juntas veo en un momento.

Llamas, dolores, guerras, Cubre la gente el suelo,


muertes, asolamientos, fieros males debaxo de las velas desparece
entre los (1) brazos cierras, la mar, la voz al cielo
trabajos inmortales confusa, incierta (1) crece,
20 a ti y a tus vasallos naturales. -45 el polvo roba el día, y le escurece.

A los que en Constantina ¡ A y ! que ya presurosos


rompen el fértil suelo, a los que baña suben las largas naves; a y ! que tienden
el Ebro, a la vecina los brazos vigorosos
Sansueña, a Lusitaña, a los remos, y encienden
25 a toda la espaciosa y triste España. 50 las mares espumosas por dó hienden.

Y a dende Cádiz llama E l eolo derecho


el injuriado Conde a la venganza hinche la vela en popa, y larga entrada
atento, y no a la fama, por el hercúleo estrecho
la'bárbara pujanza, con la punta acerada
30 en quien para tu daño no hay tardanza. 55 el gran padre Neptuno dá a la armada.

O y e que al cielo toca ¡ A y triste! y aun te tiene


con temeroso son la trompa fiera, el mal dulce regazo? ni llamado
que en A f r i c a convoca al mal que sobreviene
el moro a la bandera, no acorres? ocupado (2)
35 que al ayre desplegada va ligera. óo no ves ya el puerto de Hércules sagrado?

L a lanza y a blandea Acude, acorre, vuela,


el árabe cruel, y hiere el viento,
llamando a la pelea, (1) Imp., varia.
(2) Ms. Jov. y Ale., ¿abrazado — con tu calamidad
no ves tu hado ?
(1) Imp., tus.
traspasa la alta sierra, ocupa el llano,
no perdones la espuela,
no des paz a la mano,
65 menea fulminando el hierro insano.
NOTAS
A y ! quanto de fatiga,
a y ! quanto de sudor está presente
1 Pastor cum traheret. (Hör. Carm. I, 15.)
al que viste loriga, 6-7 Mala ducis avidomum, (Hör. Carm. I, 15. v. 5.)
al infante valiente 42-43 Lotet sub classibus aequor (Virg. /En. I V . v. 582.)
70 a hombres y a caballos juntamente! 66-75 Eheu! quantus eqxäs, quantus adest viris
Sudor, quanta moves funera Dardanae
Y tú, betis divino, Genti. (Hör. Carm. I, 15. v. 9-11.)
de sangre agena y tuya amancillado,
darás al mar vecino
¡quanto yelmo quebrado!
75 ¡quanto cuerpo de nobles destrozadoí

E l furibundo M a r t e
cinco luces las haces desordena,
igual a cada parte,
la sexta a y ! te condena,
80 o cara patria, a bárbara cadena.
¿ Q u é mortal desatino
de la verdad aleja así el sentido,
que d e tu bien divino
olvidado, perdido
20 sigue la vana sombra, el bien fingido?
ODA XII
El hombre está entregado
NOCHE SERENA (I). al sueño, de su suerte no cuidando,
y con paso callado
Quando contemplo el cielo el cielo vueltas dando
de innumerables luces adornado, 25 las horas del vivir le va hurtando ( i ) .
y miro acia el suelo
de noche rodeado, A y ! despertad mortales;
5 en sueño y en olvido sepultado: mirad con atención en vuestro daño;
¿las almas inmortales
E l amor y la pena hechas a bien tamaño
despiertan en mi pecho una ansia ardiente; 30 podrán vivir de sombra, y solo engaño? (2)
despiden larga vena
los ojos hechos fuente; A y ! levantad los ojos
10 la lengua (2) dice al fin con voz doliente: a aquesta celestial eterna esfera,
burlaréis los antojos
Morada de grandeza,
de aquesa (3) lisongera
templo de claridad y hermosura,
35 vida, con quanto .teme y quanto espera. .
mi alma (3) que a tu alteza
nació, ¿qué desventura ¿ E s más que un breve punto
15 la tiene en esta cárcel baxa obscura? el baxo y torpe suelo, comparado
a aqueste (4) gran trasumpto,
(1) El imp. añade: A don Oloarte, y tal vez diría
mejor: A Diego Loarte, arcediano de Ledesma, y ami- (1) Imp., Ms. de Añ., cortando.
go del autor. Pero los Mss. nada más dicen. (2) Imp., de sombras y de engaño?
(2) Imp., Oloarte, y digo. (3) Imp., aquesta.
(3) Imp., el alma. (4) Imp., con ese.
dó vive mejorado 65 el alma, y de estos bienes la destierra?
40 lo que es, lo que será, lo que ha pasado.
Aquí vive el contento,
Quien mira el gran concierto aquí reyna la paz; aquí asentado
de aquestos resplandores eternales, en rico y alto asiento
su movimiento cierto, está el amor sagrado
sus pasos desiguales, 70 de honra (1) y de deleytes rodeado.
45 y en proporción concorde tan iguales:
Inmensa hermosura
L a luna como mueve aquí se muestra toda; y resplandece
3a plateada rueda, y va en pos de ella clarísima luz pura,
la luz do el saber llueve, que jamás anochece;
y la graciosa estrella 7 5 eterna primavera aquí florece.
50 de amor le sigue reluciente y bella:
¡ O campos verdaderos!
Y como otro camino
¡ o prados con verdad frescos y amenos!
prosigue el sanguinoso Marte ayrado,
¡riquísimos mineros!
y el Júpiter benino
¡o deleitosos senos!
de bienes mil cercado
80 ¡repuestos (2) valles de mil bienes llenos!
55 serena el cielo con su rayo amado:

Rodéase en la cumbre (1) Imp., de glorias.


- (2) Ms. de Al., recuestos.
Saturno, padre de los siglos de oro,
tras él la muchedumbre
del reluciente coro
60 su luz v a repartiendo y su tesoro:

¿Quién es el que esto mira,


y precia la baxeza de la tierra,
y no gime y suspira
por romper (1) lo que encierra

(1) Imp., y rompe.


Ex quibus unum globum possidet illa, quam in ter-
ris Saturniam nominant, deinde est hominum generi pro's-
perus et salutaris ille fulgor qui dicitur Jovis : tum ru-
tilus horribilisque terris, quem Martern dicitis... H une
(Solevi) ut comités consequntur alter Veneris alter Mer-
curii cursus: in infimoque orbe Luna, radiis solis accen-
NOTAS
sa convertitur... (Cic. Somnium Scipionis, cap. IV.)
Haec coelestia semper spectato; illa humam contem-
1-5 C f r . Salmo 18:
nito. (Cic. Somnium Scipionis, cap. V I . )
Qum subspicimus magni coelestia mundi
Tempia super, stellisque micantibus aethera fixum
Et venit in memi e m lume solisque warum...
(Lucret. V , 1203.)
16-20 C f r . Salmo I V . Cum invocarem.
26-30 Salmo I V .
30-60 C f r . L . V i v e s . — D E INITIIS, SECTIS ET LAUDIBUS-
PHILOSOPHIAE. Quid quod majorem afferat voluptatem
quam in illas althereas sedes se attollere? quam lustra-
re ipsum tanquam incoiavi quendam, domos illas admira-
biles siderum? nosse quando defectus futuri solis lunae-
que? quo tempore coitiones separationesque astrorum?...
ac nosse non quibus modo temporibus sed- quas ob causas
haec omnia futura sunt? Quid hac re pulchrius? ¿quid
admirabilius excogitari potest ut cum caeteri homines tan-
quam bestiae, proni semper terram spectent, ipse unus
vere os habeas hominis sublime, coelum videas... et verus
sit hujus mundanae spectator scenaef. (Vivis Opera, I I I ,
päg. 21.)

Quis Deus hatte mundi temperet arte dovimi;


Qua venit exoriens, qua deficit, unde coactis
Cornibus in plenum menstrua luna redit;
Unde salo superant venti, quid flamine captet
Eurus, et in mcbes unde perennis aqua;
Si ventura dies, mundi quae subruat arces.

(Propercio, III, 5. v. 26-31.)


Pasó tu primavera,
ya la madura edad te pide el fruto
de gloria verdadera;
a y ! pon del cieno bruto
O D A XIII 20 los pasos en lugar firme y enjuto.

LAS SIRENAS A CHERINTO.


Antes que la engañosa
Circe del corazón apoderáda
N o te engañe el dorado
con copa ponzoñosa
vaso, ni de la puesta a el ( i ) bebedero
el alma transformada
sabrosa miel cebado:
25 te ayunte ( i ) nueva fiera a su manada.
dentro el (2) pecho ligero,
5 Cherinto, no traspases el postrero N o es dado al que allí asienta,
si ya el cielo dichoso no le mira,
Asensio (3). T e n dudosa
huir la torpe afrenta;
la mano liberal, que esa azucena,
o arde oso en ira,
esa purpúrea rosa
30 o heoho jabalí, gime y suspira.
que el sentido eñagena,
10 tacada pasa al alma y la envenena.
N o fíes en viveza (2),
Retira el pie, que asconde atiende al sabio Rey Solimitano,
sierpe mortal el prado, aunque florido no vale fortaleza
los ojos roba, a donde que al vencedor Gazano
florece (4) más metido 35 conduxo a triste fin, femenil mano.
15 el engañoso lazo está escondido (5).
Imita (3) al alto griego
(1) Imp. y M s . el; mas no se entiende sin añadir que sabio 110 aplicó la noble entena
la a. al enemigo ruego
¡
(2) Imp., a!.
(3) Imp., Asensio, ten. (1) Imp., junte.
(4) Imp., aplace. (2) Al., braveza,
(5) Imp., 31 tendido. (3) Imp., junta.
de Troya, y su caída
de la falsa ( i ) Sirena,
60 por Grecia y por los dioses destruida.
por dó por siglos mil su fama suena.
A n s í falsa cantaba
Decía conmoviendo
ardiendo en crueldad; mas el prudente
el ayre en dulce son: L a vela inclina
el camino atajaba (1)
que del viento huyendo
a la voz en su gente
por por mares (2) camina,
65 con la aplicada cera sabiamente.
45 Ulises, de los griegos luz divina.
Si a ti se presentare,
Allega (3) y da reposo
los ojos sabio cierra, firme atapa
al inmortal cuidado, y entre tanto
la oreja, si llamare;
conocerás curioso
si prendiere la capa,
mil historias que canto,
70 huye, que solo aquel que huye escapa.
50 que todo navegante hace otro tanto.
(1) Imp., a la voz atajaba = el camino en su gente —
(*) Todos de su camino
con la aplicada cera suavemente.
tuercen a nuestra voz, y satisfecho
con el cantar divino
el deseoso pecho,
55 a sus tierras se van con más provecho.

Que todo lo sabemos


quanto contiene el suelo, y la reñida
guerra te contaremos (4)

(1) Imp., blanda.


(2) Imp., ayres.
(3) Ale., Inclina.
(*) Esta estrofa, que traen los Mss. que se citan en
el prólogo y falta en el imp., es necesaria para com-
pletar el canto de las Sirenas, que es traducido del li-
bro X I I de la Odisea.
(4) Imp., cantaremos.
ODA XIV
NOTAS
A UN JUEZ AVARO.

41-60 Hom. Odiss. XII. Aunque en ricos montones


levantes el cautivo inútil oro;
y aunque tus posesiones
;V mejores con ageno daño y lloro;

i 5 Y aunque cruel tirano


oprimas la verdad; y tu avaricia
cerrada (1) en nombre vano
convierta en compra y venta la justicia;
hlfi' ! Y aunque engañes los ojos
10 del mundo a quien adoras; no por tanto
no nacerán abrojos
agudos en tu alma ni el espanto:
1' I l N o velará en tu lecho;
ni huirás (2) la cuita, la agonía
15 del (3) último despecho;
ni la esperanza buena en compañía

Del gozo tus umbrales

i! (0 Imp., vestida.
(2) Imp., escucharás.
(3) Imp., el.

M
penetrará jamás, ni la Megera
con llamas infernales
20 con serpentino azote la alta y fiera
NOTAS
Y diestra mano armada,
saldrá de tu aposento sola Un hora; 1-2 Intactis opulentior
a y ! (i) ni tendrás clavada Thesauris trabum et divitis Indice-••
la rueda, aunque más puedas, voladora
-28 Si figit adamantinos
25 Del tiempo hambriento y crudo, Summis verticibus dira Nécessitas
que viene con la muerte conjurado, Clavos, non anhnum metu,
Non mortis laqneis expedies caput.
a dexarte desnudo
(Hor. III, 24. v.
del oro y quanto tienes más amado;
y quedarás sumido
en males no finibles, y en olvido.

(1) Imp., y ni.


la errada muchedumbre,
el trabajo (1) perdido,
20 la falsa paz, el mal no merecido.

Y dó está más sereno


ODA XV el ayre me coloca, mientras curo
los daños del veneno
A L APARTAMIENTO (*).
que bebí mal seguro,
25 mientras el mancillado pecho apuro.
¡.O ya seguro puerto
de mi tan luengo error! ¡ o deseado Mientras que poco a poco
para reparo cierto borro de la memoria quanto impreso
del grave mal pasado, « dexó allá el vivir loco
5 reposo alegre, dulce, descansado! (i). por todo su proceso
30 vario entre gozo vano, y caso avieso.
T e c h o pagizo a donde
jamás hizo morada el enemigo E n ti, casi desnudo
cuidado, ni se asconde de este corporal velo, y de la asida
envidia en rostro amigo, costumbre roto el nudo,
10 ni voz perjura, ni mortal testigo: traspasaré la vida
35 en gozo, en paz, en luz no corrompida (2).
Sierra que vas al cielo
altísima, y que gozas del sosiego De ti en el mar sujeto
que no conoce el suelo, con lástima los ojos inclinando,
a donde el vulgo ciego contemplaré el aprieto
15 ama el morir ardiendo en vivo fuego: del miserable bando,
40 que las saladas olas va cortando.
Recíbeme en tu cumbre,
recíbeme que huyo perseguido El uno que surgía

(*) E n los mejores Mss., Descanso después de


(1) lmp., el trabajar.
piestad. (2) Al., conocida.
(x) Imp., reposado.
alegre ya en el puerto, salteado
de bravo soplo, guía
en alto mar lanzado
45 apenas el navio desarmado.

El otro en la cubierta ODA XVI


peña rompe la nave, que al momento MORADA DEL CIELO (I).
el hondo pide abierta;
al otro ¿alma el viento; Alma región luciente,
50 otro en las baxas sirtes hace asiento. prado de bien andanza, que ni al hielo
ni con el rayo ardiente
A otros roba el claro falleces, fértil suelo
día, y el corazón el aguacero; 5 producidor eterno de consuelo:
ofrecen al avaro
Neptuno su dinero; De púrpura y de nieve
55 otro nadando huye el morir fiero. florida la cabeza coronado,
a dulces pastos mueve
Esfuerza, opone (1) el pecho: sin honda ni cayado,
mas ¿cómo será parte un afligido 10 el buen Pastor en ti su hato amado.
que va, el leño deshecho,
El va, y en pos dichosas
de flaca tabla asido
le siguen sus ovejas, dó las pace
60 contra un abismo inmenso embravecido?
con inmortales rosas,
¡ A y ! otra vez y ciento con flor que siempre nace,
otras, seguro puerto deseado! 15 y quanto más se goza más renace.
no me falte tu asiento,
Y a (2) dentro a la montaña
y falte quanto amado,
del alto bien las guía; ya en la vena
65 quanto del ciego error (2) es codiciado.
del gozo fiel las baña,

(1) Jov., o pone. (1) lmp., De la vida del cielo.


(2) Imp., amor. (2) -Imp., Y dentro.
alegre ya en el puerto, salteado
de bravo soplo, guía
en alto mar lanzado
45 apenas el navio desarmado.

El otro en la cubierta ODA XVI


peña rompe la nave, que al momento MORADA DEL CIELO (I).
el hondo pide abierta;
al otro c^lma el viento; Alma región luciente,
50 otro en las baxas sirtes hace asiento. prado de bien andanza, que ni al hielo
ni con el rayo ardiente
A otros roba el claro falleces, fértil suelo
día, y el corazón el aguacero; 5 producidor eterno de consuelo:
ofrecen al avaro
Neptuno su dinero; De púrpura y de nieve
55 otro nadando huye el morir fiero. florida la cabeza coronado,
a dulces pastos mueve
Esfuerza, opone (1) el pecho: sin honda ni cayado,
mas ¿cómo será parte un afligido 10 el buen Pastor en ti su hato amado.
que va, el leño deshecho,
El va, y en pos dichosas
de flaca tabla asido
le siguen sus ovejas, dó las pace
60 contra un abismo inmenso embravecido?
con inmortales rosas,
¡ A y ! otra vez y ciento con flor que siempre nace,
otras, seguro puerto deseado! 15 y quanto más se goza más renace.
no me falte tu asiento,
Y a (2) dentro a la montaña
y falte quanto amado,
del alto bien las guía; ya en la vena
65 quanto del ciego error (2) es codiciado.
del gozo fiel las baña,

(1) Jov., o pone. (1) lmp., De la vida del cielo.


(2) Imp., amor. (2) -Imp., Y dentro.
í

y les da mesa llena,


20 pastor y pasto él solo, y suerte buena.

Y de su esfera quando
la cumbre toca altísimo subido NOTAS
el sol, él sesteando
de su hato ceñido Cfr. Nombres de Cristo, I, 6. "Llámase Cristo Pastor;
25 con dulce son deleyta el santo oído. porque le conviene este nombre y cual -es el oficio de
pastor."
Toca el rabel sonoro,
y el inmortal dulzor al alma pasa,
con que envilece el oro,
y ardiendo se traspasa
30 y lanza en aquel bien libre de tasa.

¡ O son, o v o z ! siquiera
pequeña parte alguna descendiese
en mi sentido, y f u e r a
de sí el alma pusiese
35 y toda en ti ¡ o amor, la convirtiese!

Conocería donde
sesteas, dulce Esposo, y desatada
de esta prisión adonde
padece, a tu manada
40 junta, no ya andará perdida, errada (1).

(1) Imp., viviré junta sin vagar errada.


A y ! nube envidiosa
aun de este breve gozo ¿qué te aquexas?
¿do vuelas presurosa?
quan rica tú te alexas!
ODA XVII 25 quan pobres, y quan ciegos a y ! nos dexas! ( i )

T ú llevas el tesoro
E N LA ASCENSIÓN.
que solo a nuestra vida enriquecía,
que desterraba el lloro,
¡ Y dexas, Pastor santo,
que no resplandescía
tu grey en este valle hondo, escuro
30 mil veces más que el puro y claro día.
con soledad y llanto,
y tú rompiendo el puro ¿Qué lazo de diamante
5 ayre, te vas al inmortal seguro! (ay, alma!) te detiene y encadena
a no seguir tu amante?
¿ Los antes bien hadados,
a y ! rompe y sal de pena,
y los agora tristes y afligidos,
35 colócate ya libre en luz serena.
a tus pechos criados,
de ti desposeídos, ¿ Q u é temes la salida?
10 a dó convertirán y a sus sentidos? ¿podrá el terreno amor más que la ausencia
de tu querer y vida?
¿ Q u é mirarán los ojos
Sin cuerpo no es violencia
que vieren de tu rostro la hermosura,
40 vivir, mas es sin Cristo y su presencia.
que no les sea enojos?
quien oyó tu dulzura, Dulce Señor, y amigo,
15 ¿qué no tendrá por sordo y desventura? dulce padre y hermano, dulce esposo,
en pos de ti yo sigo
¿ Aqueste mar turbado
o puesto en tenebroso,
quién le pondrá ya freno? ¿quién concierto
45 o puesto en lugar claro y glorioso.
al viento fiero ayrado?
estando tú encubierto, (1) En el Ms. de Fuentelsol se añaden a estas cinco
20 ¿qué norte guiará la nave al puerto? estrofas la cuatro siguientes.
v
estábate ( i ) ordenada
20 la primera corona y consagrada.

(2) A s a z de bien cumpliste


lo que por ti fué a Cristo prometido;
ODA XVIII del su cáliz bebiste,
apenas que subido
A SANTIAGO. 25 le viste al cielo ya de ti partido.

L a s selvas conmoviera, N o sufre larga ausencia,


no sufre, no, el amor que es verdadero;
las fieras alimañas como Orpheo,
la muerte y su inclemencia
si ya mi canto fuera
tiene por muy ligero (3)
igual a mi deseo
30 medio, por ver al dulce compañero.
5 cantando el nombre santo Zebedeo. «
(4) ¡ O viva f é constante!
Y fueran sus hazañas
¡o verdadero pecho! amor crecido!
por mí con voz eterna celebradas,
un punto de su amante
por quien son las Es>pañas
no vive dividido,
del yugo desatadas
35 sigúele por los pasos que había ido.
10 del bárbaro furor, y libertadas.
Qual suele el fiel sirviente
Y aquella nao dichosa,
si en el camino (5) su amo le ha dexado,
de al ( i ) cielo esclarecer merecedora,
que haciendo prestamente
que joya tan preciosa
nos traxo, fuera agora
15 contada del que en Scithia, y Cayro mora. (1) Imp., estaba a ti.
(2) Esta estrofa se lee así en el imp.: La fe que a
Osa el cruel tirano Cristo diste = con presta diligencia has ya cumplido=
...=Al cielo retornó de ti partido.
ensangrentar en ti su injusta espada:
(3) Otro, por lisongero.
no fué consejo humano,
(4) Falta en el imp. esta estrofa.
(5) Imp.,- si en medio la jornada le han dexado.
lo que le fué mandado, que con las manos de la nave asida
40 vuelve corriendo (1) al amo ya alexado: la aguija con la una,
y con la otra tendida
A s í entregado al viento (2)
65 a las demás que alleguen las convida.
del mar Egeo, al mar Atlante vuela,
dó puesto el fundamento Y a pasa del Egeo,
de la cristiana escuela, vuela por el Ionio, atrás ya dexa
45 torna buscando a Cristo a remo y vela. el puerto Lilibeo,
de Córcega se aleja,
Allí por la maldita 70 y por llegar a nuestro mar se aqueja.
mano el sagrado cuello fué cortado:
¡ Camina en paz, bendita Esfuerza, viento, esfuerza,
alma, que ya has llegado hinche la santa vela, hiere ( i ) en popa,
50 al término por ti tan deseado! el curso (2) haz que no tuerza,
dó Abila casi topa •
A España, a quien amaste 75 con Calpe, hasta llegar al fin de Europa.
(que siempre al buen principio el fin responde)
tu cuerpo le enviaste Y tú, España, segura
para dar luz adonde del mal y cautiverio que te espera,
55 el sol su resplandor (3) cubre y esconde. con f é y voluntad pura
acude (3) a la ribera
Por las tendidas mares 80 a recibir tu guarda verdadera.
la rica navecilla v a cortando;
Nereidas a millares Que tiempo será, quando
del agua el pecho alzando, de innumerables huestes rodeada,
60 turbadas entre sí la van mirando. del cetro Real y mando
te verás derrocada
Y de ellas hubo alguna 85 en sangre, en llanto y en dolor bañada.

(1) Imp., torna buscando. (1) Imp., enviste.


(2) Ms. de Ale., Así en un momento. (2) Imp., el viento.
(3) Imp., claridad- (3) Imp., ocupa la = recibirás.
por el suelo caída,
D e acia el medio día
110 España en breve tiempo es destruida.
oye ( i ) que ya la voz amarga suena,
la mar de Berbería ¿ Q u é (1) río caudaloso
de flotas veo llena, que los opuestos muelles ha rompido
90 de gente yerven playa, y el arena (2). _ con sonido espantoso
por los campos tendido
Con voluntad conforme
115 tan presto y tan feroz, jamás se vido?
las proas contra ti se dan al viento;
y con clamor deforme Mas cese el triste llanto,
de pavoroso acento recobre el Español su bravo pecho,
95 avivan del remar el movimiento. que ya el Apóstol Santo
un otro Marte hecho,
I la infernal Megera
120 del cielo viene, a dalle su derecho.
la frente de culebras (3) rodeada
guía la delantera Vesle de limpio aceró
de la morisca armada cercado, y con espada relumbrante,
100 de llamas, de furor, de muerte ayrada. como un rayo ligero
cuanto le va delante
Cielos! so cuyo amparo
125 destroza, y des-barata en un instante.
España está, (4) merced en tanta afrenta:
si ya este suelo caro Del grave espanto herido
os fué, nunca consienta los rayos de su vista no sostiene
105 vuestra piedad que un mal tan crudo sienta. el pueblo (2) descreído;
por valiente se tiene
Mas a y ! que la sentencia 130 qualquier que para huir ánimo tiene.
en tablas de diamante está esculpida.
(3) Como león hambriento,
Del Godo la potencia
(1) Imp., Qual.
(1) Imp., oyó que la voz. (2) Imp., el moro.
(2) Imp., hierve la costa en gente, en sol la arena. (3) En el impreso está invertido el orden de esta es-
(3) Imp., de ponzoña. trofa y la siguiente.
(4) Imp., está a merced.
POESÍAS

(1) Las enemigas haces


sigue teñida en sangre espada y mano
no sufren de tu nombre el apellido;
de más sangre sediento,
al moro que huye en vano; con solo aqueste (2) haces
135 de muertos dexa (1) lleno el monte, el llano. que el Español oído
160 sea, y de un polo a otro tan temido.
Huye, si puedes tanto,
h u y e : por demás (2) es que no hay huida; D e tu virtud divina
bebe dolor y llanto la fama que resuena en toda parte,
por la mesma medida siquiera sea vecina,
140 con que de ti ya España fué medida. siquiera más se aparte,
165 a las gentes conduce a visitarte.
¡ O gloria, o gran prez nuestra,
escudo fiel, o celestial guerrero! El áspero camino
vencido ya se muestra vence con devoción, y al fin te adora
el africano fiero el franco, el peregrino
145 por ti, tan orgulloso de primero. que Libia descolora,
170 el que en poniente, el que en levante mora.
Por ti del vituperio,
por ti de la afrentosa servidumbre (1) Esta estrofa falta en el imp.
y duro (3) cautiverio (2) Ms. de Jov., aquesto.
libres en clara lumbre,
150 y de la gloria estamos en la cumbre.

Siempre venció tu espada


o fuese de tu mano poderosa,
o fuese meneada ,
de aquella generosa
155 que sigue tu milicia victoriosa (4).

(1) Imp., queda lleno el monte llano.


(2) Imp., mas por demás.
(3) Imp., triste.
(4) Imp., religiosa, Ms. Al., valerosa,
I

ODA XIX
NOTAS
A TODOS LOS SANTOS.

1-12 Quod si Threicio blandius Orpheo


Auditam moderere arboribus fidem.
Por la plegaria que hace en las dos últimas es-
trofas, se infiere que compuso esta oda en su pri-
(Hor. Carm. I, X X I V . v. 13. I4-)
sión.
86-100 C f r . Profecía del Tajo.
¿ Qué santo, o qué gloriosa
virtud, qué deidad que el (1) cielo admira,
o Musa poderosa
en la cristiana lira,
5 diremos entre tanto que retira

El sol con presto vuelo


el rayo fugitivo en este día,
que hace alarde el cielo
de su caballería ?
10 qué nombre entre estas breñas a porfía

Repetirá sonando
la imagen de la voz, en la manera
el ayre deleytando,
que el Ephrateo hiciera
15 del sacro y fresco (2) Hermón por la ladera?

I 11 (1)
(2)
Alcalá, al cielo.
Imp., verde.
, 11
i
A dó ceñido el oro Osado en la promesa,
crespo de verde hiedra, la montaña barquero de la barca no suftiida,
conduxo con sonoro a ti mi voz profesa;
laúd, con fuerza y maña y a ti que la lucida
20 del oso y del león domó la saña. 45 noche te traspasó de muerte a vida.

¿ Quién no dirá tu lloro,


¿ Pues quién diré primero, -
tu bien trocado amor, o Magdalena ?
que el Alto, y que el Humilde, que la vida
de tu nardo el tesoro,
por el manjar grosero
de cuyo olor la agena
restituyó perdida,
50 casa, la redondez del mundo es llena?
25 que al cielo levantó nuestra caída?
Del Nilo moradora
Igual al Padre eterno,
tierna flor del saber, y de pureza,
. igual al que e n la tierra nace y mora,
de ti yo canto agora,
de quien tiembla el infierno,
que de la santa alteza (1)
a quien el sol adora,
55 de Arabia esparce luz tu fortaleza.
30 en quien todo el ser vive y se mejora.
¿ Diré el rayo Africano ?
T r a s dél (1) el vientre entero,
diré el Stridonés sabio eloqüente?
la M a d r e de esta luz será cantada,
o del panal romano?
clarísimo lucero
o del que justamente
en esta mar turbada,
60 nombraron boca de oro entre la gente?
35 del linaje humanal fiel abogada.
Columna ardiente en fuego
Espíritu divino,
el firme y gran Basilio al cielo toca,
no callaré tu voz, tu pecho opuesto
mayor que el miedo y ruego;
contra el dragón malino;
y ante su rica boca
ni tú en olvido puesto,
,65 la lengua de Demóstenes se apoca.
40 que a defender mi vida (2) estás dispuesto.
(1) lmp., en la desierta alteza = muerta luce
(1) Imp., Después el.
vida, y...
(2) Ale., alma.
Qual árbol con los años diré con más dulzura
la gloria de Francisco sube y crece, 90 tu nombre, tu grandeza y hermosura.
y entre los ( i ) hermitaños
N o niego, dulce amparo
el claro A n t ó n parece
del alma, que mis males son mayores
70 luna que en las estrellas resplandece.
que aqueste desamparo;
A y , padre! ¿y dó se ha ido mas quanto son peores
aquel raro valor? a y ! (2) ¿qué malvado 95 tanto resonarán más tus loores.
el oro ha destruido
de tu templo sagrado?
75 ¿quién cizañó tan mal tu buen sembrador

A donde la azucena
lucía, y el clavel, do el roxo trigo,
reyna agora la avena,
la granza, el enemigo
80 cardo, la sin razón (3), el falso amigo.

Convierte piadoso
tus ojos, y nos mira; y con tu mano
arranca poderoso
lo malo y lo tirano,
85 y planta aquello antiguo, santo (4) y llano.

D a paz a aqueste pecho


que yerbe con dolor en noche escura,
que fuera d e este estrecho

(1) Imp., mil.


(2) Imp., o.
(3) Imp., sin justicia.
(4) Imp., Inimilde.
ODA XX
NOTAS
D E LA MAGDALENA.

x_4 Quem virum aut heroaUra vel acri A una Señora pasada la mocedad (1).
Tibia sumes celebrare, Clio.
E l i s a , y a el p r e c i a d o
10-20 ...cujus reci.net jocosa cabello q u e del oro escarnio hacia
nomen imago.
la nieve ha d e s m u d a d o ( 2 ) :

tt&ssm* o t f M -
a y ! ¿ y o n o te decía,
5 r e c o g e , E l i s a , -el p i e q u e ( 3 ) v u e l a e l d í a ?

Y a los que prometían


Qui mare et terras, variane mundum d u r a r ; en tu servicio eternamente,
Temperai horis. ingratos se desvían,
3I_35 Proximus UH tamen occupavit p o r n o m i r a r la frente
Pallas honores 1 0 c o n r u g a s a f e a d a , el n e g r o d i e n t e (4).
Praeliis audax, neque te silebo.
¿ Q u é tienes del pasado
,6-40 Crescit occulto velut arbor
t i e m p o s i n o d o l o r ? ¿ q u á l es e l f r y t o ,
Fama Marcelli micat inter omnes
que tu labor te h a dado,
66-70 Julium sidus, velut inter ignes
sino es tristeza y luto,
Julium sidus, velut inter ignes
1 5 y el a l m a h e c h a sierva al v i c i o b r u t o ?
Luna minores.
(Hor. C a m , I, X I I . v. x, 2 ; 3, 4 ; 7, 8 ; X 3 -I6; ^ (1) Este título tiene en el Ms. de Jovellanos. E l im-
preso se contenta con decir Otra.
45-48.)
(2) Imp., variado.
(3) A l . , . viene.
(4) Imp., con rugas y afeado el negro diente.
ODA XX
NOTAS
D E LA MAGDALENA.

x_4 Quem virum aut heroaUra vel acri A una Señora pasada la mocedad (1).
Tibia sumes celebrare, Clio.
E l i s a , y a el p r e c i a d o
10-20 ...cujus recinet jocosa cabello q u e del oro escarnio hacia
nomen imago.
la nieve ha d e s m u d a d o ( 2 ) :
a y ! ¿ y o n o te decía,
5 r e c o g e , E l i s a , -el p i e q u e ( 3 ) v u e l a e l d í a ?

Y a los que prometían


Qui mare et terras, variane viundum d u r a r ; en tu servicio eternamente,
Temperai horis. ingratos se desvían,
3I_35 Proximus UH tamen occupavit p o r n o m i r a r la frente
Pallas honores 1 0 c o n r u g a s a f e a d a , el n e g r o d i e n t e (4).
Praeliis audax, neque te silebo.
¿ Q u é tienes del pasado
,6-40 Crescit occulto velut arbor aevo
t i e m p o s i n o d o l o r ? ¿ q u á l es e l f r y t o ,
Fama Marcelli micat inter omnes
que tu labor te h a dado,
66-70 Mium sidus, velut inter ignes
sino es tristeza y luto,
Julium sidus, velut inter ignes
1 5 y el a l m a h e c h a sierva al v i c i o b r u t o ?
Luna minores.
(Hor. C a m , I, X I I . v. x, 2 ; 3, 4 ; 7, 8 ; 13-16; 1 9 ^ (1) Este título tiene en el Ms. de Jovellanos. E l im-
preso se contenta con decir Otra,
45-48.)
(2) Iinp., variado.
(3) A l . , . viene.
(4) Imp., con rugas y afeado el negro diente.
Qué f e te guarda el vano, Que la gentil señora
por quien tú no guardaste la debida de Magdalo, bien que perdidamente
a tu bien soberano? dañada, en breve hora
por quien mal proveída con el amor ferviente
20 perdiste de tu seno la querida 45 las llamas apagó del fuego ardiente.

Las llamas del malvado


P r e n d a ; por quien velaste,
amor con otro amor más encendido:
por quien ardiste en zelos, por quien uno
y consiguió el estado,
el cielo fatigaste
que no fué concedido
con gemido importuno,
50 al huésped arrogante en bien fingido.
25 por quien nunca tuviste acuerdo alguno
De amor guiada, y pena,
De ti misma? Y agora
penetra el techo extraño, y atrevida
rico de tus despojos, más ligero
ofrécese a la agena
que el ave, huye, y adora
presencia, y sabia olvida
a Lida el lisongero,
55 el ojo mofador, busca (1) la vida.
30 tú quedas entregada al dolor fiero.
Y toda derrocada
¡ O quanto mejor fuera
a los divinos pies que la traían,
el don de la hermosura que del cielo
lo que la en sí fiada
te vino, a cuyo era
gente olvidado habían,
habello dado en velo
60 sus manos, boca y ojos lo hacían (2).
35 de santidad (1), ageno al polvo, al suelo!
Lavaba larga en lloro
M a s hora no .hay tardía,
al que su torpe mal lavando estaba;
tanto nos es el cielo piadoso
limpiaba con el oro,
en quanto (2) dura el día;
que la cabeza ornaba
el pecho hervoroso
65 a la limpieza, y paz a su paz daba.
40 en breve del dolor saca reposo.
(1) Imp., buscó.
(1) Imp., santo, guardado bien del polvo y suelo. (2) Al., decían.
(2) Imp., mientras que.
Decía: solo amparo
de la miseria, extrema medicina
de mi salud, reparo
de tanto mal, inclina
NOTAS
70 a aqueste cieno tu piedad divina.

A y ! Qué podrá ofrecer 1-10 Dicebam tibi, Galla, Senescimus, effugit actas.
quien todo lo perdió ? aquestas manos (Auson. Ep. XIII.)
osadas de ofenderte, Parcius junctas quatiunt fenestras.
aquestos ojos vanos (Hör. Carm. I, 25. v. 1.)
75 te ofrezco, y estos labios tan profanos.
Audivere, Lyce, DI mea vota Di
L o 1(1) que sudó en tu ofensa, Audivere, Lyce...
Et refugit te quia luridi
trabaje en tu servicio, y de mis males Dentes te quia rugae
proceda mi defensa; Turpant et capitis nives.
mis ojos dos mortales (Iior. Carm. I V , 13. v. 1, 2; 10-12.)
80 fraguas, dos fuentes sean manantiales. 26-30 lile virentis, et
Doctae psallcre Chiae,
Bañen tus pies mis ojos, Pulchris excubat in genis.
limpíenlos mis cabellos, de tormento Importunus cnim transz'olat
Aridas quercus...
mi boca, y red de enojos,
(Hör. Od. I V , 13. v. 6-9.)
les dé besos sin cuento;
85 y lo que me condena te presento.

Presentóte un sugeto
ten malamente (2) herido, qual conviene,
dó un médico per feto
de quanto saber tiene
90 dé muestra, que por siglos mil resuene.

(1) Imp., La.


(2) Imp., mortalmente.
volviste, bien podrás volver sereno
un corazón de nubes rodeado;
descubre el deseado
rostro que admira el cielo, el suelo adora,
ODA XXI 20 las nubes huirán, lucirá el día,
tu luz, alta Señora,
A NUESTRA SEÑORA ( I ) .
venza esta ciega (1) y triste noche mía.
lamenta del estado miserable en que se hallaba
Virgen y madre junto,
preso y perseguido. de tu hacedor dichosa engendradora,
Virgen, que el sol más pura, 25 a cuyos pechos floreció la vida,
.loria de los mortales, luz del cielo, mira como empeora,
en quien la piedad es qual la alteza (2), y crece mi dolor más cada punto,
los ojos vuelve al suelo, el odio cunde, la amistad se olvida;
y mira un miserable en cárcel dura si no es de ti valida
5

cercado de tinieblas y tristeza, 30 la justicia y verdad que tú engendraste,


y si mayor baxeza ¿a dónde hallarán (2) seguro amparo?
no conoce ni igual el juicio humano, y pues madre eres, baste
que el estado en que estoy por culpa agena, para contigo el ver mi desamparo.

10 con poderosa mano Virgen del sol vestida,


quiebra, Reyna del cielo, esta (3) cadena. 35 de luces eternales coronada,

V i r g e n , en cuyo seno que huellas con divinos pies la luna;


halló la deidad digno reposo, envidia emponzoñada,
dó f u é el rigor en dulce amor trocado, engaño agudo, lengua fementida,
odio cruel, poder sin ley ninguna (3).
15 si blando al riguroso
40 me hacen guerra a una;
(!) El M s . de Aléala añade: Estando preso en la
(1) R., negra,
« quien es la piedad como la alteza. (2) Imp., hallará.
(3) Algunos Mss., alguna.
(3) Imp., la.
Virgen, que al alto ruego
pues contra un tal exército maldito,
no más humilde SI diste que honesto,
¿quál pobre y desarmado será parte,
en quien los cielos contemplar desean;
si tu nombre bendito,
70 como terrero puesto,
María, no se muestra por mi parte?
los brazos presos, de los ojos ciego,
45 Virgen, por quien vencida a cien flechas estoy que me rodean,
llora su perdición la sierpe fiera, que en herirme se emplean;
su daño eterno, su burlado intento; siento el dolor, mas no veo la mano,
miran de la ribera 75 ni puedo huir, ni me es (lado escudarme ( i ) ;
seguras muchas gentes mi caída, quiera tu soberano
50 el agua violenta, el flaco aliento, Hijo, Madre de amor, por ti librarme.
los unos con contento,
Virgen, lucero amado,
los otros con espanto, el más piadoso
en mar tempestuosa clara guía,
con lástima la inútil voz fatiga;
80 a cuyo santo rayo calla el viento,
yo puesto en ti el lloroso
mil olas a porfía
55 rostro, cortando v o y la onda enemiga.
hunden en el abismo un desarmado
Virgen del Padre Esposa, leño de vela y remo, que sin tiento
dulce Madre del H i j o , templo santo, el húmedo elemento
del inmortal A m o r , del hombre escudo, 85 corre; la noohe carga, el ayre truena,
no veo sino espanto; ya por el suelo va, ya el cielo toca (2),
60 si miro la morada es peligrosa, gime la rota antena;
si la salida incierta, el favor mudo, socorre antes que embista en dura (3) roca.
el enemigo crudo,
Virgen, no inficionada
desnuda la verdad, muy provehida
90 de la común mancilla y mal primero
de valedores, de armas (1) la mentira:
que al humano linage contamina,
65 la miserable vida
solo quando me vuelvo a ti respira. (1) Imp., ni me es dado el huir ni el escudarme.
(2) Imp., ya por el cielo..., ya el suelo.
(3) Mss. de J. y Al., cruda.
(1) Imp., de armas y valedores-
bien sabes q u e e n ti e s p e r o
d e s d e m i t i e r n a e d a d ; y si m a l v a d a
f u e r z a que m e v e n c i ó ha hecho indina
9 5 d e tu g u a r d a divina NOTAS
mi v i d a pecadora, tu clemencia
t a n t o m o s t r a r á m á s s u bien c r e c i d o , Cfr. canción 8." del Petrarca in morte di Madonna
Laura, (es la ùltima del Cancionere.)
q u a n t o es m á s l a d o l e n c i a ,
y y o m e r e z c o m e n o s ser v a l i d o . Vergine bella, che di sol vestita...
Coronata di stelle.
100 V i r g e n , el d o l o r f i e r o
a ñ u d a y a la l e n g u a , y n o c o n s i e n t e Vergine S' a mercede
Miseria estrema dell' umane cose
que publique la v o z quanto d e s e a ;
Giammai ti volse, al mio prego l' inchina;
mas oye tú al doliente Socorre alla mia guerra...
á n i m o q u e c o n i n o a ti v o c e a .
O saldo scudo dell' afflitte genti
Contra colpi di Morte e di Fortuna

Vergine que begli occhi

Volgi al mio dubbio stato


Che sconsigliato a te vien per consiglio.

Vergine pura d' ogni parte intera


Del tuo parto bit ero gentil figliuola e madre
Che allumi questa vita e l'altra adorni..

Vergine Santa d' ogni grazia piena


Que per vera e altissima umiliate
Salisti al ciel...

Al vero Dio sacrato e vivo tempio

Vergine chiara e stabile in eterno


Di questo tempestoso mare stella
D'ogni fedel nocchier fidata gma
Pon mente in che terribile procella
I mi ritrovo, sol senza governo...

Como se ve, la imitación es muy libre, y la canción ODA XXII


de fray Luis muy superior a la del Petrarca, que Ue-
ne además un objeto enteramente distinto, como ya ESPERANZAS BURLADAS ( I ) .
lo indica la rubrica: "Pertito invoca M a n a e la scon-
giura a voler socorrerlo in vita ed in morte. Se queja en esta elegía de la injusticia con que
era perseguido. Son notables las expresiones de
que usa, diciendo que su inocencia estrechaba más
sus cadenas, que se castigaba en él la culpa agena,
y que era prisionero del malhechor.

Huid contentos de mi triste pecho,


¿ Qué engaño os vuelve a dó jamás (2) pudistes
tener asiento (3) ni hacer provecho?

Tened en la memoria quando fuistes


5 con público pregón, a y ! desterrados
de toda mi comarca y reynos tristes.

A dó ya no veréis sino nublados,


y viento, y torbellino, y lluvia fiera,
suspiros encendidos y cuidados.

10 N o pinta el prado aqui la primavera,


ni nuevo sol jamás las nubes dora,
ni canta el ruiseñor lo que antes era.

(T) Imp., En una esperanza que salió vana.


(2) Imp., nunca.
i (3) Imp., reposo.
35 es la inocencia (1) mía y la pureza;
quando ella sube, entonces vengo a tierra.
' L a noche aquí se vela, aquí se llora
el día miserable sin consuelo, Mudó su ley en mí naturaleza,
15 y vence el mal de ayer el mal de agora. y pudo a i mi dolor lo que no entiende
ni seso humano, ni mayor viveza.
Guardad vuestro destierro, que y a el suelo
40 Quanto desenlazarse más pretende
no puede dar contento al alma mía
el pájaro cautivo, más se enliga,
si ya mil vueltas diere andando el cielo.
y la defensa mía más me ofende.
Guardad vuestro destierro, si alegría, ^ E n mí la agena culpa se castiga,
20 si gozo, y Si descanso andáis sembrando, y soy del malhechor, ¡ ay!, prisionero,
que aqueste campo abrojos solo cria. 45 y quieren que de mí la fama diga.
Guardad vuestro destierro, si tornando Dichoso el que jamás ni ley, ni fuero,
de nuevo no queréis ser castigados ni el alto tribunal, ni las ciudades,
con crudo azote y con infame bando. ni conoció del mundo el trato fiero.

Guardad vuestro destierro, que olvidados Que por las inocentes soledades,
de vuestro ser en mí seréis dolores; 50 recoge el pobre cuerpo en vil cabaña,
tal es la f u e r z a de mis duros hados. y el ánimo enriquece con verdades.

Los bienes más queridos y mejores (1) Quando la luz el ayre y tierras baña,
se mudan, y en mi daño se conjuran, levanta al puro sol las manos puras,
30 y son por ofenderme a sí traidores. sin que se las aplomen odio y saña.

Mancíllame mis manos si se'apuran, 55 Sus noches son sabrosas y seguras,


la paz y la amistad me es cruda guerra; la mesa le bastece alegremente
la culpa (2) falta, mas las penas duran. el campo, que no rompen rexas duras.
Quien mis cadenas más estrecha y cierra
(1) Imp., memoria.
(1) Imp., mayores.
(2) Imp., culpas.
L o justo le acompaña, y la luciente
verdad, la sencillez (i) en pechos de oro,
6o la f é no colorada falsamente.
XXIII
D e ricas esperanzas almo coro,
y paz con su descuido le rodean, DECIMA
y el gozo c u y o s ojos huye el lloro.
AL SALIR DE LA CÁRCEL.

Allí contento tus moradas sean,


Aquí la envidia y mentira
65 allí te l o g r a r á s ; y a cada uno
me tuvieron encerrado;
de aquellos que de mí saber desean, dichoso el humilde estado
les di que no m e viste en tiempo alguno. del sabio que se retira
5 de aqueste mundo malvado;
(1) Imp., las sencilleces con pechos de oro.
y con pobre mesa y casa
en el campo deleytoso,
con solo Dios se compasa
y a solas su vida pasa
10 ni envidiado ni envidioso.
querer y no ser querida.
Diréis con dolor, Señora,
cada hora
25 ¡ quien tuviera, ay sin ventura!
o agora aquella hermosura
ODA X X I V
o antes ( i ) el amor de agora.
IMITACIÓN DE DIVERSOS.
A mil gentes que agraviadas
Vuestra tirana exención, tenéis con vuestra porfía,
y ese vuestro cuello erguido 30 dexaréis en aquel día
estoy cierto que Cupido alegres y bien vengadas.
pondrá en dura sugeción. Y por mil partes volando
publicando
5 Vivid esquiva y exenta,
el amor irá este cuento,
que a mi cuenta
35 para aviso y escarmiento
vos serviréis al amor,
de quien huye (2) de su bando.
quando de vuestro dolor
ninguno quiera hacer cuenta. Ay,! por Dios, Señora bella,
mirad por vos, mientras dura
10 Quando la dorada cumbre
esa flor graciosa y pura,
fuere de nieve esparcida,
40 que el no gozaila es perdella,
y las dos luces de vida
y pues no menos discreta
recogieren ya su lumbre;
y perfeta
quando la ruga enojosa
15 en la hermosa sois que bella y desdeñosa,
frente y cara se mostrare, mirad que ninguna cosa
y el tiempo que vuela heláre 45 hay que a amor no esté sugeta.
esa fresca y linda rosa: El amor gobierna el cielo
Quando os viéredes perdida,
20 os perderéis por querer, 00 Imp., entonces.
sentiréis que es padecer (2) Imp., no sigue.

11
c o n ley d u l c e eternamente,
¿ y pensáis ( i ) v o s ser valiente
c o n t r a él a c á e n el s u e l o ?
50 D a m o v i m i e n t o y v i v e z a
a belleza NOTAS

el a m o r , y e s d u l c e v i d a ;
y la suerte m á s valida, 9-18 Cfr. trad, de la Oda 13 del libro 4.0 de Ho-
racio.
sin él es t r i s t e (2) p o b r e z a .
Insperata cum veniet piuma superbiae
55 ¿ Q u é v a l e el b e b e r en o r o ?
Et quae nunc humeris involitant deciderint comae
el v e s t i r s e d a y b r o c a d o ? Nunc et qui color est punicae flore prior rosae
el t e c h o r i c o l a b r a d o ? Mutatus Ligurinum in faciem verterti hispidam.
Dices, lieu (quoties te in speculo videris alterimi)
l o s m o n t o n e s d e t e s o r o ? (3)
Quae m-ens est hodie, cur eadem non puero futi
¿ Y q u é v a l e , si a d e r e c h o Vel, cur his animis non redeunt incolumen geme.
60 o s d a p e d h o
(Hor. I V , 10. v. 2-8.)
el m u n d o t o d o y a d o r a ?
si a l a f i n d o r m i s , S e ñ o r a , ...et refugit te quia luridi
Denies, te quia rugae
e n el s o l o y f r í o l e c h o ?
Turpant et capitis nives.

(Hor. Carm. I V , 13. v. 10-12.)


(1) Imp., y queréis.
(2) Imp., pobre, tristeza. 19-27 Nunc piget : et quereris, quod non aut ista vo-
(3) Imp., y los montes del tesoro. Tunc futi : aut non est nunc ea forma tivù [luntas
(Auson. Ep. 13. v. 5, 6.)

37-46 Collìge virgo rosas du/m flos novus, et nova pubes


. Et memor esto aevum sic properare turni.

(Ausoa 361. v. 49.5°-)

55-63 Che giova posseder cittadi e regni;


Et palagi habitar d' alto lavoro;
Et servi intorno haver d' impero degni;
164 POESÍAS DE FR. LUIS DE LEÓN

Et l' arche gravi per molto thesoro;


Et ser caritate da siiblimi ingeni;
Di purpura vestir manglar in oro;
Et di belleza pareggiar il solé,
Giacendo poi nel letto frede et solé.
(Bembo. Estanze, estrofa 42.)

62-63 Sapho, fragmentos S/OJ OS jiova xaSsúoio. ODA XXV

IMITACIÓN DEL PETRARCA.

M i trabajoso día
un poco hacia la tarde se inclinaba (1)
y libre ya del grave ardor (2) pasado
las fuerzas recogía,
5 quando sin entender quien me llevaba (3)
a la entrada me hallé de un verde prado
de flores mil sembrado,
obra dó se extremó naturaleza.
E l suave olor, la no vista belleza
10 me convidó a poner allí mi asiento.
¡ A y triste! que al momento
la flor quedó marchita
y mi gozo tornó (4) en pena infinita.

De labor peregrina
15 una casa Real vi, que labrada
ninguna fué jamás por sabio moro,

(I) Imp., hacia la tarde un poco declinaba.


(2) Imp., mal.
(3) Imp., llamaba.
(4) Imp., Mis. de S. F., quedó.
164 POESÍAS DE FR. LUIS DE LEÓN

Et l' arche gravi per molto thesoro;


Et ser caritate da siiblimi ingeni;
Di purpura vestir manglar in oro;
Et di belleza pareggiar il solé,
Giacendo poi nel letto frede et solé.
(Bembo. Estanze, estrofa 42.)

62-63 Sapho, fragmentos S/OJ OS jiova xaSsúoio. ODA XXV

IMITACIÓN DEL PETRARCA.

M i trabajoso día
un poco hacia la tarde se inclinaba (1)
y libre ya del grave ardor (2) pasado
las fuerzas recogía,
5 quando sin entender quien me llevaba (3)
a la entrada me hallé de un verde prado
de flores mil sembrado,
obra dó se extremó naturaleza.
E l suave olor, la no vista belleza
10 me convidó a poner allí mi asiento.
¡ A y triste! que al momento
la flor quedó marchita
y mi gozo tornó (4) en pena infinita.

De labor peregrina
15 una casa Real vi, que labrada
ninguna fué jamás por sabio moro,

(I) Imp., hacia la tarde un poco declinaba.


(2) Imp., mal.
(3) Imp., llamaba.
(4) Imp., Mis. de S. F., quedó.
la más bella y más blanda (1) que se vido,
el muro plata fina,
se vino mansa al lado,
de perlas y rubís era la entrada, qual una de las dos por quien guiada
la torre de marfil, el techo de o r o ; 45 la rueda es de quien reyna en P a f o y Gnido.
20 riquísimo tesoro A y ! y o de amor vencido,
por las claras ventanas descubría, en el seno la puse, y (2) al instante
sonaba en lo interior dulce armonía (i), el pico en mí lanzó cruel tajante (3),
tan dulce que me puso en esperanza y me robó (4) del pecho el alma y vida;
de eterna bien andanza: 50 y luego convertida
25 entré, que no debiera, en águila alzó el vuelo,
hallé por paraíso cárcel fiera. quedé merced pidiendo yo en el suelo.
Cercada de frescura
más clara que el cristal hallé una fuente A l f i n vi una doncella
en un lugar secreto y deleytoso; con semblante real de gracia lleno,
55 de amor rico tesoro y de hermosura:
30 de entre una peña dura
puesto delante de ella
nacía, y murmurando dulcemente
humilde le ofrecía (5) abierto el seno,
con su correr hacía el campo hermoso.
mi corazón iy vida con f é pura.
Y o todo deseoso
¡ A y quan poco el bien dura!
lancéme por beber ¡ ay triste y ciego!
60 alegre lo tomó, y dejó bañada
35 bebí por agua fresca ardiente fuego;
y por mayor dolor el cristalino mi alma de dulzor (6); mas luego ayrada
curso mudó el camino, de mí se retiró por tal manera,
que es (2) causa que muriendo como si no tuviera
agora viva en sed, y pena ardiendo.
(I) Imp., blanca.
40 De blanco y colorado (2) Imp.. que.
una paloma, y de oro matizada, (3) Imp., en mi pecho lanzó el pico.
(4) Imp., y me robó cruel.
(5) Imp., ofrecí.
(1) Imp., y dentro una dulcísima armonía = sonaba... (6) Imp., placer.
(1) Imp., que causa...
en su p o d e r m i suerte.
65 ¡ A y d u r a v i d a ! a y p e r e z o s a m u e r t e !
Canción, estas visiones
causan (1) e n m i encendida
NOTAS
ansia de f e n e c e r tan triste vida.

(1) Imp., ponen.


Título. L o es, aunque muy libre, de la canción 3.a, In
morte di Madonna Laura. Esta imitación se advierte,
principalmente, en las estancias 3 y 5. que corresponden
a la 4. a y 6.a del original italiano. Qucvedo hizo una
traducción excelente de esta canción del Petrarca.
16 C f r . O d a 1. a de f r a y Luis.

27-32 Chiara fontana in quel medesmo bosco


Sorgea d'un sasso, ed acque fresche e dolci
Spargea soavemente mormorando...

53-55 ¿I fin vid'io per entro i fiori e l'erba


Pensosa ir si legiadrà e bella donna
Che mai non penso eh' io non e treme...

66-68 Cansón tu poi ben dire :


Queste sei visioni al signor mio
Han fatto un dolce di morir deseio.

[En un ejemplar del Parnaso Clásico Italiano (Lio-


ne, 1842), al margen de la Canzone I I I , además de los
nombres de F r . Luis y Quevedo, anotó M. Pelayo el de
Mira de Mescua.]
mitiga tu dolor, ni si anochece.

Pues no lloró al querido


20) Antilocho sin fin el padre anciano,
que tres edades vido;
ODA XXVI ni siempre en el troyano
suelo f u é lamentado
DE HORACIO, ODA 9, L I B R O 2 .
el Príncipe Troilo en flor cortado.
' Non semper.
25 D á fin a tus querellas:
N o siempre descendiendo y vuelta al dulce canto que solías,
la lluvia de las nubes baña el suelo; o canta mis centellas,
ni siempre está cubriendo o tus duras porfías,
la tierra el torpe yelo (1), que convierten en ríos
5 ni está la mar salada 30 los siempre lagrimosos ojos míos.
siempre con tempestades alterada.
(1) Di como me robaste
Ni en la áspera montaña de enmedio el tierno pecho, el alma y vida,
los vientos de continuo haciendo guerra di como me dejaste
executan su saña; nunca de mí ofendida;
10 ni siempre en la alta sierra 35 y como tú de ingrata
desnuda la arboleda te precias, y de amar y o a quien me mata.
sin hoja, Nise, y sin verdor se queda.
Y como aunque fallece
Mas tú continuamente en mí ya la esperanza y alegría,
insistes en llorar a tu robada la f e viviendo crece
15 madre con voz doliente: 40 más firme cada día;
y ni (2) la luz dorada y siendo el agraviado
del sol quando amanece perdón ante tus pies pido humillado.

(1) Imp., los campos con la escarcha. (1) Esta estrofa y la siguiente falta en los Mss. de
(2) Imp., ni a ti. J. y A.
.ODA X X V I I

NOTAS D E L MISMO, ODA 1 2 , LIBRO 2 ( 1 ) .

(2) A l canto y lira mía


10-12 Aquí la expresión del imitador resulta más dulce 110 dicen las escuadras, las francesas
y melancólica que la del original, que es algo seca: banderas en Pavía
...Aquilonibus cautivas, ni las armas cordovesas,
Qnerceta Gargani laborant 5 ni el nuevo mundo hallado,
Et foliis viduantur orni. ni el mar con, turca sangre hora bañado.
16-18 Está bien; pero mucho mejor en latín:
A l son de trompa clara,
...nec tibi Vespero
Surgente decedunt amores
y con heroico verso a ti conviene,
Nec rapidum fugiente solem. Grial, cantar la rara
10 virtud del de V i v a r que par no tiene,
27 Hasta aquí llega la imitación de Horacio: los cuatro
últimos versos de esta estrofa y las dos siguientes, son o con más libre pluma
originales de f r a y Luis de León y aluden a sentimien- hacer de nuestros hechos rica suma.
tos personáles suyos. L a estrofa última es notable.
M i musa no se emplee (3)
más de en la ilustre Nise, en su hermosura,
15 que el sol igual no vee;
en la luz del mirar, y en la dulzura
de voz que quando suena
alivia de dolor el alma y pena.

(1) • Falta en J.
(2) Imp., El.
(3) Corregida por el Ms- de Al.
¿Por dicha h a b r á tesoro
2 0 que a su rico cabello se compare,
a u n q u e se j u n t e e l o r o
q u e el i n d i a n o s u e l o e n g e n d r a y pare, NOTAS
y quanta pedrería ,
O r m u z a Portugal y Persia envía? 6 ¿1571?

2 - ¿ P u e s qué sentido os d e x a ? . 1-6 Nolis longa ferae bella Numantiae


Nec durum Anr.ibalem nee Siculum mare
¿qué libertad no roba quando mclma
Poeno pur.pureum sanguine, mollibus
al beso, o falsa alexa
Aptari cithare modis.
la b o c a h e r m o s í s i m a , y se indina,
7-12 ...Tuque pedestribus
amando el ser forzada,
Dices historiis proelia Caesaris
3 o y a v e c e s e l l a os b e s a n o rogada:
Maecenas melius...

13-18 Me didces dominae, Musa, Licymniae


Cantus, me voluit dicere lucidimi
Fulgentes oculos, et bene mutuis
Fidum pectus amoribus.
/ '

19-24 Num tu quae tenuit dives Achaemenes


Aut pinguis Phrygiae Mygdonias opes
Permutare velis crine Licymniae,
Plenos aut Arabum domos :
2 5-30 Cum flagraiitia detorquet ad oscula
Cervicem, aut facili saevitia ne gut
Quae poscente magis gaudeat eripi
hiterdum rapere occupet.
¿Por dicha h a b r á tesoro
2 0 que a su rico cabello se compare,
a u n q u e se j u n t e e l o r o
q u e el i n d i a n o s u e l o e n g e n d r a y pare, NOTAS
y quanta pedrería ,
O r m u z a Portugal y Persia envía? 6 ¿1571?

2 - ¿ P u e s qué sentido os d e x a ? . 1-6 Nolis longa ferae bella Numantiae


Nec durum Anr.ibalem nee Siculum mare
¿qué libertad no roba quando mclma
Poeno pur.pureum sanguine, mollibus
al beso, o falsa alexa
Aptari cithare modis.
la b o c a h e r m o s í s i m a , y se indina,
7-12 ...Tuque pedestribus
amando el ser forzada,
Dices historiis proelia Caesaris
3 o y a v e c e s e l l a os b e s a n o rogada:
Maecenas melius...

13-18 Me didces dominae, Musa, Licymniae


Cantus, me voluit dicere lucidum
Fulgentes oculos, et bene mutuis
Fidum pectus amoribus.
/ '

19-24 Num tu quae tenuìt dives Achaemenes


Aut pinguis Phrygiae Mygdonias opes
Permutare velis crine Licymniae,
Plenos aut Arabum domos:
2 5-30 Cum flagratila detorquet ad oscula
Cervicem, aut facili saevitia negai
Quae poscente magis gaudeat eripi
Interdum rapere occupet.
XXVIII
XXIX
SONETOS
2.°
i.°
A l a r g o enfermo el paso, y vuelvo, quanto
A m o r casi de un vuelo me ha emcumbrado alargo el paso, atrás el pensamiento;
adonde no llegó ni el pensamiento; no vuelvo, que antes siempre miro atento
mas toda esta grandeza de contento la causa de mi gozo y de mi llanto.
me turba y entristece este cuidado.
5 Allí esoy firme y quedo, mas en alto
Que temo que no venga derrocado llevado del contrario ' movimiento,
al suelo por faltarle fundamento; qual hace el estendido en el tormento,
que lo que en breve sube en alto asiento, padezco fiero mal, fiero quebranto.
suele desfallecer apresurado.
E n partes, pues, diversas dividida
M a s luego me consuela y asegura 10 el alma, por huir tan cruda pena,
el ver que soy, señora ilustre, obra quisiera dar ya al suelo estos despojos.
de vuestra sola gracia, y en vos f í o ;
Gime, suspira y llora desvalida ( i )
Porque conservaréis vuestra hechura, y eñ medio del llorar solo esto suena,
mis faltas supliréis con vuestra sobra, quando volveré, Nise, a ver tus ojos!
y vuestro bien hará durable el mío.
(i) Imp., dividida. Alcalá, consumida.

é
XXX XXXI

3-°

A g o r a con la aurora se levanta ¡ O cortesía, o dulce acogimiento,


mi luz, agora coge en rico ñudo o celestial saber, o gracia pura,
el hermoso cabello, agora el crudo o de valor dotado y de dulzura,
pecho ciñe con oro, y la garganta. pecho real y honesto pensamiento!

Agora vuelta al cielo pura y santa 5 ¡ O luces del amor querido asiento,
las manos y ojos bellos alza, y pudo o boca donde vive la hermosura,
dolerse agora de m i mal agudo; o habla suavísima, o figura
agora incomparable tañe, y canta. angelical, o mano, o sabio acento!

A n s í digo, y del dulce error llevado, Quien tiene en solo vos atesorado
10 su gozo, y vida alegre, y su consuelo,
presente ante mis ojos la imagino,
su bienaventurada y rica suerte:
y lleno de humildad y amor la adoro.

Mas luego vuelve en sí el engañado ¿Quando de vos se viere desterrado,


a y ! qué le quedará sinó recelo,
ánimo, y conociendo el desatino,
y noche, y amargor, y llanto, y muerte!
la rienda suelta largamente al lloro.
NOTAS

XXXII 9-11 (Tibul.)

Después que no descubren su lucero


mis ojos lagrimosos noche y día,
llevado del error, sin vela y guia,
navego por un mar amargo y fiero.

E l deseo, la ausencia, el carnicero


recelo, y de la ciega fantasía^
las olas más furiosas a porfía
me llegan al peligro postrimero.

A q u í una voz me dice, cobre aliento,


señora, con la f e que me habéis dado,
y en mil y mil maneras repetido.

M a s ¿quánto de esto allá llevado ha el


respondo; y a las olas entregado, [viento?
el puerto desespero, el hondo pido.
APÉNDICE PRIMERO

A LA PRIMERA PARTE

POESIAS IMPRESAS

CANCIÓN A CRISTO CRUCIFICADO (I).

Inocente cordero
en tu sangre bañado,
con que del mundo los pecados quitas,
del robusto madero
5 por los brazos- colgado
abiertos, que abrazarme solicitas:
ya que humilde marchitas
la color y hermosura
de ese rostro divino
i o a la muerte vecino;

(i) Esta canción no se halla en nuestros Mss. El


padre maestro Ayala y el erudito Mayans se la atribu-
yen a nuestro autor, y con su nombre se ha impreso va-
rias veces. Pedro Espinosa la imprimió a nombre de Mi-
guel Sánchez. No hallamos en ella el carácter poético
del maestro León.
antes que el alma soberana y pura venir a tu justicia yo el primero.
parta para salvarme, 40 Aquí quiero que mires
vuelve los mansos ojos a mirarme. un pecador metido
Y a que el amor inmenso en la ciega prisión de sus errores:
1 5 con -último regalo que no temo te ayres
rompe ele esa grandeza las cortinas, en mirarme ofendido,
y con dolor intenso 45 pues abogando estás por pecadores:
arrimado a ese palo que las culpas mayores,
la cabeza rodeada con espinas son las que más declaran
20 hácia la Madre inclinas, tu noble pecho santo,
y que la voz despides de que te precias tanto:
bien de entrañas reales, 50 pues quando las más graves se reparan,
y las culpas y males en más tu sangre empleas,
a la grandeza de tu Padre pides y más con tu clemencia te recreas.
25 que sean perdonados,
Por más que el peso grave
acuérdate, Señor, de mis pecados.
de mi culpa se siente
Aquí donde das muestras 55 cargar sobre mi corvo y flaco cuello,
de manirroto y largo que tu yugo suave
con las palmas abiertas con los clavos; sacudió inobediente,
30 aquí donde tú muestras, quedando en nueva sujeción por ello;
y ofreces mi descargo; por más que el suelo huello
aquí donde redimes los esclavos, 60 con pasos tan cansados,
donde por todos cabos alcanzarte confío:
misericordia brotas, que pues por el bien mío
35 y e l generoso pecho tienes los soberanos pies clavados
no queda satisfecho en un madero firme,
hasta que el cuerpo de la sangre agotas; 65 seguro voy que no podrás huirme. "
aquí, Redentor, quiero Seguro voy, Dios mío,
POESÍAS

Miradme que soy hijo,


de que mi buen deso (i) . que por mi inobediencia
(2) siempre ha de hallar en tu clemencia puer-
justamente podéis desheredarme:
95 ya tu palabra dixo
De ese corazón fío,
que hallaría clemencia
70 a quien ya claro veo
siempre que a ti volviese a presentarme.
por las ventanas de ese cuerpo abierto,
Aquí quiero abrazarme
que está tan descubierto,
a los pies de esta cama
que un ladrón maniatado
100 donde estas espirando:
que lo há contigo a solas,
que si como demando
75 en dos palabras solas
oyes la voz llorosa que te llama,
te lo tiene robado;
grande ventura espero,
y si esperamos, luego
pues siendo hijo, quedaré heredero.
de aquí a bien poco le acertará un ciego.
105 Por testimonio pido
A buen tiempo he llegado,
a quantos te están viendo,
80 pues es quando tus bienes
como a este tiempo baxas la cabeza:
repartes con el nuevo testamento.
señal que has concedido
Si a todos has mandado
lo que te estoy pidiendo,
quantos presentes tienes,
1 1 0 como siempre esperé de tu largueza.
también yo ante tus ojos me presento.
¡ O admirable grandeza!
85 Y quando en un momento
caridad verdadera!
a la Madre hijo mandas,
que como sea cierto
al discípulo Madre,
que hasta el testador muerto
el espíritu al Padre,
1 1 5 no tiene el testamento fuerza entera,
gloria al ladrón ¿cómo entre tantas mandas
tan generoso eres,
90 ser mi desgracia puede que porque todo se confirme mueres.
tanta, que sólo yo vacío quede?
Canción, de aquí no hay paso:
(1) Imp., el bien que deseo. las lágrimas sucedan,
(2) Imp., tengo de hallar en tu clemencia puerto.
120 en vez de las palabras que te quedan:
que esto nos pide ( i ) el lastimoso caso,
no contentos (2)' agora
quando la tierra, el sol y el cielo Hora.


(1) Otro, qual lo requiere.
(2) Imp., no canto más.
CANCIÓN A NUESTRA SEÑORA ( I ) .

No viéramos el rostro al Padre eterno


alegre, ni en el suelo al Hijo amado
quitar la tiranía del infierno,
ni el fiero capitán encadenado:
5 viviéramos en llanto sempiterno,
durara la ponzoña del bocado,
serenísima V i r g p , si no hallara
tal Madre Dios en vos donde encarnara.

Que aunque el amor del hombre ya había


10 mover al Padre eterno, a que enviase [hecho
el único engendrado de su pecho,
a que encarnando en vos, le reparase;
con vos se remedió nuestro derecho,
hiciste nuestro bien se acrecentase,
1 5 estuvo nuestra vida en que quisistes,
Madre digna de Dios, y así vencistes.
No tuvo el Padre más, Virgen, que daros,
pues quiso que de vos Cristo naciese,

(3) Esta canción se halla en los Mss. de Rufrancos,


en el Magliabechiano, y de Alcalá.
ni vos tuvistes más que desearos, y el Hijo que engendrastes Madre amada. (1)
20 siendo el deseo tal que en vos cupiese: 45 De allí con larga mano y poderosa
habiendo de ser Madre contentaros nos repartís la gracia que os es dada;
pudiérades con serlo de quien fuese allí gozáis, y aquí para mi pluma,
menos que Dios, aunque para tal Madre que en la esencia de Dios está la suma.
bien estuvo ser Dios el Hijo y Padre.
(1) Imp., el Hijo esposa — y el Espíritu Santo dulce
25 Con la humildad que al cielo enriquecistes, amada. Hemos corregido la impropiedad.
vuestro ser sobre el cielo levantastes:
aquello que fué Dios, solo no fuistes,
y quanto no fué Dios, atrás dexastes:
del Espíritu Santo concebistes (1),
30 y al Verbo en vuestro vientre le cifrastes,
que lo que el cielo y tierra no abrazaron
vuestras santas entrañas encerraron.
r

Y aunque sois Madre, sois Virgen entera


hija de Adán de culpa preservada,
35 y en orden de nacer vos sois primera,
y antes que fuese el cielo sois criada:
piadosa sois, pues la serpiente fiera
por vos vió su cabeza quebrantada:
a Dios de Dios baxáis del cielo al suelo,
40 del hombre al hombre alzáis del suelo al cielo.
Estáis ahora, Virgen generosa,
con la perpetua Trinidad sentada,
do el Padre os llama Hija, el Espíritu Esposa,

(1) Imp., alma santa del Padre, Se ha corregido por-


que la obra de la Encamación ¡se atribuye al Espíritu
Santo-
ni sin quedar con mengua
la menor parte de ellos,
20 aunque se vuelvan lenguas mis cabellos.

Pluguiera a Dios que fuera


igual a la experiencia el desengaño
que daros de él pudiera,
D E L MUNDO Y SU VANIDAD ( I ) . porque (si no me engaño)
25 naciera gran provecho de mi daño.
Los que tenéis en tanto
la vanidad del mundanal ruido, No condeno del mundo
qual áspide al encanto la máquina, pues es de Dios hechura;
del mágico temido en sus abusos fundo
5 podréis tapar el contumaz oído. la presente escritura,
30 cuya verdad el campo me asegura.
Porque mi ronca musa
en lugar de cantar como solía, Inciertas son sus leyes,
tristes querellas usa inciertas su medida y su balanza,
y a sátira la guía sujetos son los Reyes,
10 del mundo la maldad y tiranía. y el que más alcanza
35 a miserable y súbita mudanza.
Escuchen mi lamento
No hay cosa en él perfeta,
los que qual yo tuvieren justas quejas,
en medio de la paz arde la guerra,
que bien podrá su acento
abrasar las orejas, que al alma más quieta
1 5 rugar la frente y enarcar las cejas. en los abismos cierra,
40 y de su patria celestial destierra.
Mas no podrá mi lengua
E s caduco y mudable,
sus males referir ni comprehendellos,
y en solo serlo más que peña firme,
(1) Se halla en Alcalá, Rufrancos, Magliabechiano y en el bien variable,
Fuente el Sol. Se ha corregido en muchos lugares el porque verdad confirme
impreso.
Pródigo en prometernos,
45 y con decilla su maldad afirme.
y en cumplir tus promesas, mundo, avaro,
Largas sus espezanzas, tus cargos y gobiernos
y para conseguir el tiempo breve, nos enseñan bien claro
penosas las mudanzas 75 que es tu mayor placer de valde caro.
del ayre, sol y nieve,
50 que en nuestro daño el cielo ayrado mueve. Guay del que los procura,
pues hace la prisión adonde queda
Con rigor enemigo en servidumbre dura,
todas las cosas entre sí pelean, qual gusano de seda,
mas el hombre consigo, 80 que en su delgada fábrica se enreda.
con quien todas guerrean,
Porque el mejor es cargo
55 y cuya justa perdición desean. .
y muy pesado de llevar agora,
L a soledad huida y después más amargo,
es de los por quien fué más alabada: pues perdéis a deshora
la trápala seguida, 85 su breve gusto que sin fin se llora.
y con sudor comprada Tal es la desventura
(5o de aquellos por quien fué menospreciada. de nuestra vida y las miserias de ella,
que es próspera ventura
L a pobreza envidiosa, nunca jamás tenella
la riqueza de todos envidiada, 90 con justo sobresalto de perdella.
mas ésta no reposa
¿ D e dó, señores, nasce
para ser conservada,
que naide de su estado está contento,
65 ni puede aquélla tener gusto en nada.
y más le satisface
E s el mayor amigo al libre el casamiento,
espejo más de alinde en que nos vemos, 95 y al que es casado el libre pensamiento?
en presencia testigo
¡ O dichosos tractantes!
del bien que no tenemos,
(ya quebrantado del pesado hierro
70 y en ausencia del mal que no hacemos.
lo son todos sus males,
escapado denantes
125 sinó también los brutos animales.
por acertado yerro
100 dice el soldado en áspero destierro) Del arado quejoso
el perezoso buey pide la silla,
Que pasáis vuestra vida
y el caballo brioso
libre ya de trabajosa pena,
(mira ¡qué maravilla!)
segura la comida,
130 quería más arar que no sufrilla.
y mucho más la cena,
105 llena de risa y de pesar agena. Y lo que más admira,
mundo cruel, de tu costumbre mala,
¡ O dichoso soldado! es ver cómo el que aspira
(responde el mercader, dese espacioso al bien que le señala
mar en alto llevado) 1 3 5 su mesma inclinación, luego resbala.
que gozas del reposo
1 1 0 con presta muerte, o con vencer gozoso. Pues no tan presto llega
al término por él tan deseado,
Del rústico villano quando es de torpe y ciega
la vida con razón envidia y ama voluntad despreciado (i),
el consulto tirano, 140 o de fortuna en tierno agraz cortado.
quando desde su cama
Bastáranos la prueba
1 1 5 oye la voz del consultor que llama.
que en otros tiempos ha la muerte hecho,
E l qual por la fianza sin la funesta nueva
del campo a la ciudad por él llevado, de don Juan,,cuyo pecho
llama sin esperanza 145 alevemente de ella fué deshecho.
del buey y corvo arado,
Con lágrimas de fuego
120 al ciudadano bienaventurado.
hasta quedar en ellas abrasado,
Y no sólo'sugetos o por lo menos ciego
los hombres viven a miserias tales,
(1) Otro, despeñado.
que por s e r más perfetos
Así que nuestra pena
de mí serás llorado,
no les pudo causar perpetua gloria,
150 por no ver tanto bien tan mal logrado.
pues siendo toda llena
L a rigurosa muerte de sangrienta memoria
del bien de los cristianos envidiosa 180 no se puede llamar buena victoria.
rompió de un golpe fuerte
Callo las otras muertes
la esperanza dichosa,
de tantos Reyes en tan pocos días,
155 y del infiel la pena temerosa.
cuyas fúnebres suertes
Mas porque de cumplida fueron anatomías,
gloria no goce de morir tal hombre 185 que liquidar podrán las peñas frías.
la gente descreída,
Sin duda cosas tales,
tu muerte los asombre
que en nuestro daño todas se conjuran,
160.con la sola memoria de tu nombre.
de venideros males
Sientan lo que sentimos, muestras nos aseguran,
su gloria vaya con pesar mezclada, 190 y al fin universal nos apresuran.
acuérdense que vimos
¡ O ciego desatino!
la mar acrecentada
que llevas nuestras almas encantadas
165 con su sangre vertida y no vengada.
por áspero camino,
L a grave desventura por partes desusadas
del Lusitano por su mal valiente, 195 al Reyno del olvido condenadas.
la soberbia y locura
Sacude con presteza
de su visoña gente
del leve corazón el grave sueño,
170 desbaratada miserablemente,
y la tibia pereza
Siempre debe llorarse, que con razón desdeño,
si como manda la razón se llora, 200 y al exercicio aspira que te enseño.
mas no podrá jactarse
Soy hombre piadoso
la parte vencedora,
de tu mesma salud, que va perdida,
175 pues Reyes dió por Rey la gente mora.
sácala del penoso
trance do está metida,
205 evitarás la natural caída.

A la qual nos inclina


la justa pena del primer bocado: 4-°
mas en la rica mina D E L CONOCIMIENTO DE SÍ MISMO (I).
del inmortal costado,
210 muerto de amor, serás vivificado. En el profundo del abismo estaba
del no ser, encerrado y detenido
sin poder ni saber salir afuera,
y todo lo que es algo en mí faltaba,
5 la vida, el aliña, el cuerpo y el sentido,
y en fin, mi ser no ser entonces era,
y así de esta manera
estuve eternalmente
nada visible y sin tratar con gente,
10 en tal suerte que aun era muy más buena
del anoho mar la más menuda arena,
y el gusanillo de la gente hollado
un Rey era conmigo comparado.

Estando, pues, en tal tiniebla escura


1 5 volviendo ya con curso (2) presuroso
la sexta edad (3) el estrellado cielo,
miró el gran Padre Dios de la natura,

(1) Se halla en los Mss. de Alcalá y de Rufrancos.


(2) Imp., cuerpo.
(3) Imp., siglo, y lo mismo el Ms. de R ; pero hemos
corregido a los dos..
y vióme en sí benigno y amoroso, sino de aquella llena
y sacóme a la luz de aqueste suelo, de piedad tan fuerte
20 vistióme de este velo bondad, que con su muerte a nuestra muerte
de flaca carne y hueso; mató, y gloriosamente hubo deshecho,
mas dióme el alma, a quien no hubiera peso 50 rompiendo el amoroso y sacro pecho,
que impidiera llegar a la presencia de donde mana soberana fuente
de la divina e inefable esencia, de gracia y de salud a toda gente.
25 si la primera culpa no agravara
E n esto plugo a la bondad inmensa
su ligereza y alas derribara.
darme otro ser más alto que tenía,
¡ O culpa amarga y quánto bien quitaste 55 bañándome en el agua consagrada,
al alma mía! quánto mal hiciste! quedó con esto limpia de la ofensa,
luego que f u é criada, y junto infusa, graciosísima y bella el alma mía,
30 tú de gracia y justicia la privaste, de mil bienes y dones adornada,
y al mismo Dios contraria la pusiste, en fin, qual desposada
ciega, enemiga, sin favor, confusa, 60 con el Rey de la gloria:
por ti siempre rehusa ¡o quán dulce y suavísima memoria!
el bien, y la molesta y allí la recibió por cara esposa,
35 la virtud, y a los vicios está presta; y ella le prometió de no amar cosa
por ti la fiera muerte ensangrentada, fuera dél, o por él mientras viviese,
por ti toda miseria tuvo entrada, 65 ¡ o si (de hoy más siquiera) lo cumpliese!
hambre, dolor, gemido, fuego, invierno,
Crecí después, y fui en edad entrando,
pobreza, enfermedad, pecado, infierno.
llegué a la discreción con que debiera
entregarme a quien tanto me había dado;
40 Así que en los pañales del pecado,
y en vez de esto la lealtad quebrando
fui (como todos) luego al punto envuelto,
70 que en el autismo sacro prometiera,
y con la obligación de eterna pena,
y con mi propio nombre había firmado,
con tanta fuerza y tan estrecho atado,
aun no hubo bien llegado
que no pudiera de ella verme suelto
el deleyte vicioso
45 en virtud propia, ni en virtud agena,
POESIAS

¡ O divina y altísima clemencia!


del cruel enemigo venenoso, que no me despeñases al momento
75 quando con todo di en un punto al traste en el lago profundo del tormento!
/0
H a y corazón tan d u r o en si, que baste
105 Sufrióme entonces tu piedad divina,
a n o romperse dentro en nuestro seno
y sacóme de aquel hediondo cieno,
de pena el mío, de lástima el ageno.
do sin sentir aún e'l hedor estaba
M á s que la tierra queda tenebrosa con falsa paz el ánima mezquina,
8o quando su claro rostro el sol ausenta juzgando por tan rico y tan sereno
y a bañar lleva al mar su carro de oro, 1 1 0 el miserable estado que gozaba,
que sólo deseaba
más estéril, más seca y
que quando largo tiempo esta sedienta, perpetuo aquel contento:
quedó mi alma sin aquel tesoro, pero sopló a deshora un manso viento
85 por quien yo plaño y lloro, del espíritu eterno, y enviando
v hay que llorar contmo, 1 1 5 un ayre dulce al alma f u é llevando
pues que quedé sin luz del sol divino, la espesa niebla que la luz cubría,
y sin aquel rocío soberano, dándole un claro y muy sereno dia.
que obraba en ella el celestial verano,
V i ó luego de su estado la vileza,
no ciega, disforme, torpe y a la hora
en que guardando inmundos animales
hecha una vil esclava de señora.
1 2 0 de su tan vil manjar aun no se hartara:
¡ O P a d r e inmenso! que inmovible estando vió el fruto del deleyte y de torpeza
das a las cosas movimiento y vida, ser confusión y penas tan mortales;
y las gobiernas tan suavemente! temió la recta y no doblada vara,
05 ¿Oué amor detuvo tu justicia, quando y la severa cara
mi alma tan ingrata, y atrevida 1 2 5 de aquel Juez sempiterno:
dexando a ti del bien eterno fuente la muerte, juicio, gloria, fuego, infierno,
con ansia tan ardiente cada qual acudiendo por su parte,
en aguas detenidas la cercan con tal fuerza y de tal arte,
I00 de cisternas corruptas y podridas, que quedando confuso y temeroso,
se echó de pechos ante tu presencia?
con los brazos abiertos me levanta,
130 temblando estaba sin hallar reposo. y me otorga su amor, su gracia y vida,
Y a que en mí vuelto, sosegué algún tanto, 160 y a mis males y llagas aplicando
en lágrimas bañando el pecho y suelo, la medicina soberana y santa
y con suspiros abrasando el viento, a tal enfermedad constituida,
Padre piadoso (dixe), Padre santo, me dexa sin herida
1 « benigno Padre, Padre de consuelo, de todo punto sano,
165 pero con las heridas (1) del tirano
perdonad, Padre, aqueste atrevimiento.
hábito, que iba ya en naturaleza
A vos vengo aunque siento
volviéndose, y con una tal flaqueza,
(de mí mismo corrido)
que aunque sané del mal y su accidente,
que no merezco ser de vos oído:
diez años ha que soy convaleciente.
140 mas mirad las heridas que me han hecho
mis pecados, quán roto y quán deshecho
(1) Imp., señales.
me tienen, y quán pobre y miserable,
ciego, leproso, enfermo, lamentable.

Mostrad vuestras entrañas amorosas


145 en recibirme agora y perdonadme; _
pues es, benigno Dios, tan propio vuestro
tener piedad de todas vuestras cosas;
y si os place, Señor, de castigarme,
no me entreguéis al enemigo nuestro:
150 a diestro y a siniestro
tomad vos la venganza,
herid en mí con fuego, azote y lanza,
cortad, quemad, romped sin duelo alguno,
atormentad mis miembros de uno a uno
155 con que después de aqueste tal castigo
volváis a ser mi Dios, mi buen amigo.
Apenas hube dicho aquesto, quando
CANCIÓN A LA MUERTE DEL MISMO.

6.°

Quien viere el suntuoso


túmulo al alto cielo levantado
Aquí yacen de Carlos los despojos, de luto rodeado,
la parte principal volvióse al cielo, de lumbres mil copioso,
con ella f u é el valor, quedóle al suelo 5 si se para a mirar quién es el muerto,
miedo en el corazón, llanto en los ojos. será desde hoy bien cierto
que no podrá en el mundo bastar nada
(!) N i este epitafio ni la canción siguiente se hallan
para estorbar la fiera muerte airada.
en nuestros Mss.
Ni edad, ni gentileza,
10 ni sangre Real antigua y generosa,
ni de la más gloriosa
corona la belleza,
ni fuerte corazón, ni muestras claras
de altas virtudes raras,
1 5 ni tan gran padre, ni tan grande abuelo, (
que llenan con su fama tierra y cielo.

¿Quién ha de estar seguro,


pues la fénix que sola tuvo el mundo,
y otro Carlos segundo
20 nos lleva el hado duro ?
y vimos sin color su blanca cara,
a su E s p a ñ a t a n c a r a ,
como l a t i e r n a r o s a delicada,
q u e f u é sin t i e m p o y sin sazón cortada.
25 I l u s t r e y alto m o z o ,
NOTAS
a quien el cielo d i ó tan corta vida,
q u e a penas f u é s e n t i d a , APENDICE PRIMERO
fuiste muy breve gozo,
i.° Es seguramente de Miguel Sánchez.
y a h o r a l u e n g o l l a n t o de tu E s p a ñ a ,
0
3 0 de F l a n d e s y Alemana, 2. No me parece de fray Luis de León, sino de
cualquier medianísimo poeta devoto de fines del x v i .
Italia, y de a q u e l m u n d o nuevo y rico,
con quien q u a l q u i e r Imperio es corto y chico. 39-40 Ingenioso, pero afectado. Es lo único regular que
hay en esta pieza, prosaica e indigna de fray Luis de León.
N o t e m a s q u e l a muerte
3.0 Es larga y prosaica, sin arranque lírico; pero
v a y a de t u s d e s p o j o s vitoriosa,
tiene algunos rasgos que no me parecen indignos del
3 5 antes i r á medrosa maestro León.
de t u espíritu f u e r t e ,
91-120 Hor. Saty. I, x. Qui fit Maicenas.
de las h a z a ñ a s í n c l i t a s que hicieras,
los t r i u n f o s q u e tuvieras, 93-95 El pensamiento de estos tres versos no está en
y v i ó que a n o p e r d e r t e se perdía, ^ Horacio. Lo demás de este trozo, sí.

40 y a s í el m i s m o t e m o r le dió osadía. 120 Hasta aquí llega la imitación de los doce primeros
versos de la Sátira de Horacio.

144 Don Juan de Austria.

4.0 Dignísima de fray Luis de León, aunque algo


desigual.

5.0 Si no es de fray Luis de León, merece serlo.

6." No me parece de fray Luis.

23-24 Cum flos succisus aratro. (Virg. I X , v. 435.)


A P É N•D I C E SEGUNDO

POESIAS INEDITAS

i.a

CANCIÓN A LA MUERTE DEL MAESTRO TORMÓN ( I ) .

Escuela esclarescida,
gloria de todas quantas
alumbra el sol hermoso y cubre el cielo,
estás tan afligida,
5 y con lágrimas tantas
bañas tan 'tierna y tristemente el suelo,
que el más dulce consuelo
en rostro te daría,
y el más alto contento
10 en lágrimas amargas volvería;
y así mi ingenio y arte

(i) Hállase en los Mss. de Fiíent. y en el de la Real


Biblioteca de San Isidro. E n el primero está seguida
otra de don Juan de Almeyda al mismo asunto, y de
ellas y de una elegía latina compuesta por el Brócense
a nombre del colegio Trilingüe de Salamanca, se infiere
que el maestro Miguel Tormón era ya en su juventud teó-
logo, poeta y orador insigne.
si el ánima del cuerpo no partiera (1).
no gastarán el tiempo en consolarte.
Aquellas nueve hermanas
Pero así lamentando
40 no acaban de quejarse
la muerte tan sin tiempo
de las tres horrorosas hilanderas (2).
15 del que tu noble senectud honraba,
sangrientas y tiranas,
vuelve de quando en quando
que sin jamás cansarse
a contemplar el templo (1)
mueven las manos negras y ligeras;
dó la inmortal corona le esperaba;
45 maldicen (3) las tixeras
y que el cielo aguardaba
de (4) riguroso filo,
20 al tiempo que su gloria
que del ingenio raro
la tierra dilatase,
de todas nueve amparo
porque perpetuase
cortaron tan tempranamente el hilo,
en una y otra parte su memoria;
50 quando el fruto cogía,
y como ya en el suelo
2 ; eternizada estaba, fuese al cielo. que en otro tiempo cierto prometía.

Con ansia y con ternura


Mas si por acordarte
todas nueve llorando,
de su temprana muerte
las frentes de laurel verde ceñidas,
no puedes concluir tu amargo llanto,
55 su clara hermosura
mira que no f u é parte
con lágrimas turbando,
30 para dolor tan fuerte
de las manos de quando en quando asidas,
aquel forzoso y repentino espanto;
y de negro vestidas,
mira el lucido manto,
en (5) lamentable punto
y en él escaño de oro
perpetuo entronizado
(1) Fuent, ,si el alma de su cuerpo no saliera.
35 verás el hijo amado
(2) Fuent., de las tres hilanderas. Rl. B., de las tris-
gozar del rico e inmortal tesoro,
tes y torpes.
que agora no tuviera,
(3) Fuent., maldigan.
(4) Fuent., del.
(1) Los Mss. dicen: tiempo, que la inmortal. Nos
(5) B. de S. Is., con.
hemos tomado la libertad de corregirlos.
6o sobre la losa fría 85 y tú, fama ligera,
con amarga armonía sin perezoso vuelo
hagan lúgubres (i) honras al difunto, por todo el ancho suelo t
después de celebradas canta con voz su nombre pregonera;
las coronas le dexen consagradas. y si no la (1) levantas
90 hasta el cielo estrellado, humilde cantas.
65 En mármol esculpidas
pongan letras honrosas, En su feliz memoria
donde no podrá el tiempo hacerles daño (2), de mármol blanco y fino
de oro guarnecidas un sepulcro levanta suntuoso,
sutiles y hermosas, que señale la gloria
70 y vengan al sepulcro de año en año 95 de su nombre divino,
a lamentar su daño: que nuestro siglo hizo venturoso;
y pues traerán la frente y un epitafio hermdso
no de laurel cercada (3), escribe de esta suerte:
allí venga esmaltada
Aunque estás sepultado,
75 la desdicha de todas diestramente
100 aquí en mármol labrado,
con esta letra en torno:
claro Tormón, ni el tiempo ni la muerte,
Tormón fué de las musas el adorno.
ni menos el olvido,
sepultarán tu nombre esclarescido.
Tus hijos eminentes,
escuela celebrada, (1) S. I s , le.
80 la falta plañirán del docto hermano,
. y las extrañas gentes
a donde publicada
fuere de aquel ingenio soberano
la muerte y fin temprano:

(1) Los dos Mss., honradas.


(2) S. Is., do el tiempo no podrá hacell.es daño.
(3) S. Is., ceñida.
la paz'de mi mortal carne enemiga;
y ya que me dexare, luego espero
20 hacer con ella'l fin eterna liga:
puede ver y moverse quando quiero,
y yo no puedo tal sin que la siga,
quedando libre en mí la trinidad
D E S C R I B E L'ALMA ASSÍ MESMA ( I ) . memoria, entendimiento y voluntad.

De tres soy la segunda hermosura 25 E s poco para mí el firmamento,


en que de Dios reluce la belleza: el ayre, tierra y mar con sus primores;
ser alma, sin doblez, clara figura ni me bastan a dar contentamiento
del'alta Trinidad es mi nobleza: los ángeles a mi algo mayores:
5 de un solo poder f u é mi ventura tengo de mi caudal conoscimiento,
naciesse d'inmortai naturaleza; 30 que hay para gozar bienes mejores,
acá ninguno puede sugetarme, a dó ni quema el sol acelerado,
donde faltó poder para criarme. ni llega nieve, niebla, ni nublado.
Soy singular en dar y tomar vida,
Y tanto es igualmente encendido
10 y doyla a quien me dá alojamiento:
el corazón del firme' namorado,
recíbola de Dios, qu'es la medida
35 en quanto es más o menos entendido
del ser, regla, compás y fundamento:
el ser, gracia y valor del qu' es amado:
soy, pues, dentro la madre concebida
ni la suma bondad ha consentido
de todo lo mortal, por cuyo assiento
fuese apetito bueno defraudado:
15 ascondo mi virtud, lustre y tesoro,
pues si vida inmortal hay, y la veo,
y ella sube más que plata y oro.
40 no hará burla Dios de mi deseo.
Deseo con amor muy verdadero
Conmigo fué servido desposarse
(1) Esta composición se halla en un códice manus- mi mesmo Hacedor acá e ^ e l suelo,
crito del convento de Santa Catalina, de Barcelona, del y dentro de mi pecho regalarse
Orden de Santo Domingo, y su hallazgo se debe al padre hinchiéndole de amor, paz y consuelo.
maestro f r a y Jaime Villanueva, de dicha Orden.
45 Por me buscar anduvo sin casarle
en hábito servil y mortal velo,
mostró por me salvar sif excelencia,
su bondad, y saber, y omnipotencia.

\ ime de ricas perlas arreada,


3- a
50 de gracia, de virtud y dones llena,
de aquí a poco rato despojada, A LA VIDA RELIGIOSA (i).
en lloro, y en afán, y mortal pena:
mas viendo Dios la triste encarcelada, Mil varios pensamientos
romper muriendo quiso la cadena: mi alma en un instante revolvía,
55 fué por mí tan dichosa la victoria, cercada de tormentos,
que redundó el mal en mayor gloria. de pena y agonía,
5 buscando algún descanso y alegría.

Mas como no hallaba


contento en esta vida ni reposo,
desalada buscaba
con paso presuroso
10 a su querido amor y dulce esposo.

Y andándole buscando
cansada se sentó junto a una fuente,
que la iba destilando
un risco mansamente,
15 regando el verde prado su corriente.

Las parleruelas aves


una acordada música hacían
de voces tan suaves

(1) Se halla solamente en el Ms. de A l c a l i


Mira que estás cercada
que al alma enternecían,
de tres contrarios tuyos capitales,
20 y en amor de su esposo la encendían.
y vives descuidada
Y con gentil donaire, de los crecidos males,
plegando y desplegando sus alillas, 50 que te podrán causar contrarios tales.
jugaban por el ayre
Advierte que está el uno
las simples avecillas,
apoderado ya de tu castillo,
25 divididas en orden por quadrillas.
y los dos de consuno
Y en forma de torneo comienzan a hatillo,
las unas con las otras se encontraban 55 sin que tus fuerzas puedan resistillo.
con ligero meneo,
Déxales por despojos
después revoleaban,
el contento regalo y la riqueza,
30 y entre la verde yerba gorgeaban.
• y no vuelvas los ojos
Gozando de esta fiesta, a ver esa vileza,
mi alma entre mil flores recostada 60 pues quanto dexar puedes es pobreza.
durmió un poco la siesta,
y estando descuidada Que si dexares uno,
35 oyó una voz, que la dexó admirada. ciento tendrás por él en esta vida
sin descontento alguno,
No temas (le decía), y allá en la despedida
mas oye atentamente lo que digo: 65 daráte Dios la gloria prometida.
si buscas alegría
y estar siempre conmigo, Verás en este suelo,
dando de mano al mundo fementido,
40 huye del mundo y de quien es su amigo.
un retrato del cielo
Que si el trabajo huyes, que Dios tiene escondido
y gustas de deleytes y consuelo, 70 en la celdilla pobre y el vestido.
sabe que te destruyes,
Ageno del cuidado
pues truecas por el suelo
que al mercader sediento trahe ansioso,
45 la gloria eterna del impíreo cielo.
POESÍAS

del estragado gusto,


de solo Dios pagado 100 que huye a rienda suelta de lo justo.
se goza el Religioso
E n estos exercicios
75 libre del mundo falso y engañoso.
su vida pasa más que venturosa,
N o busca los favores apartada de vicios,
que al ambicioso traben desvelado sin que le dañe cosa
en casas de señores, 105 mundo demonio, carne pegajosa.
mas antes retirado
Quanto el seglar procura
8o goza su suerte y su feliz estado.
adquirir con deleytes y hacienda,
le dan de añadidura,
N o tiene desconsuelo,
no mas de por que atienda
ni puede entristecerle cosa alguna,
1 1 0 al servicio de Dios, y no le ofenda.
porque es Dios su consuelo,
ni la vana fortuna Gustaba en gran manera
85 con su mudable rueda le importuna. mi alma de la plática que oía,
y para ver quien era
L a casa y celda estrecha
el que aquello decía,
alcázar le parece torreado,
1 1 5 durmiendo aquí y allí me revolvía.
la túnica deshecha
vestido recamado, Mas tocando la mano
90 y el suelo duro lecho delicado. al agua cristalina de la fuente,
salió mi intento vano,
E l cilicio texido pues luego de repente
de punzadoras cerdas de animales, 1 2 0 la voz se fué, y el sueño juntamente.
que al cuerpo esta ceñido,
aparta de los males,
95 que causa el ciego amor a los mortales.

L a disciplina dura
de retorcido alambre le da gusto,
pues cura la locura
que en fuego no se enciende,
y queda enamorado
20 de quien ser tan hermoso fué criado?

E n las ramas frondosas


4-° con arte natural cantan las aves,
en la pluma vistosas,
L Y R A EN LOOR Y HONRA DE DIOS NUESTRO SEÑOR con el cantar suaves,
TOMANDO OCASIÓN DE LAS CRIATURAS <L). 25 y el alma libran de cuidados graves.

Quando la noche obscura ¡ O canto y armonia,


romper quiere su velo tenebroso que todo el bosque umbroso tiene atento,
y triste vestidura, suave melodía
que afea el cielo hermoso de dulce sentimiento,
5 y envuelve su belleza y ser gracioso: 30 que al cielo tras sí roba el pensamiento !

L a redondez criada, L a tecla más aguda


la aurora en su salida hermosea, en su más alto punto levantada
su cabeza dorada, parece ronca y muda,
sus cabellos ondea, si en canto es comparada
io y todo el orbe con su luz rodea. 35 con este son y música acertada.

E l ayre en su pureza, Aquellas nueve hermanas


vestido de estos claros resplandores que en el parnaso monte a coros cantan,
descubre su belleza,, no se muestren ufanas,
y los altos vapores si a las fieras encantan,
1 5 ofrecen a la vista mil colores. 40 que a Dios estotras el amor levantan.
¿Quién los ojos estiende
E n su carro triunfal
al horizonte ansí clarificado,
de la naturaleza fabricado
con mano artificial
(1) Bibl. Rl. de S. ls.
POESÍAS

de fino oro labrado Mas pues no se defiende


45 y más que de rubíes esmaltado, de las phebeas llamas la verdura,
y el ayre más se enciende,
Las riendas afloxando
y pierde su frescura,
el sol a nuestro polo se apresura
75 quiérome retirar a la espesura.
sus cabellos guiando
a la suprema altura ¡ O alta providencia
50 de donde dá a las sombras estrechura. del que crió los árboles hojosos
para hacer resistencia
Y luego que parece a los rayos penosos
encima de la sierra o alta cumbre, 80 del sol al medio día calurosos!
la luna se escurece
vencida de esta lumbre A l bosque está cercana
55 con toda la estrellada muchedumbre. la cumbre de la sierra más ayrosa,
donde una fuente mana
Si alguna nube oscura en su correr graciosa,
de sus dorados rayos es tocada, 85 que al arboleda baxa presurosa.
se vuelve clara y pura,
Con un dulce sonido
hermosa, arrebolada,
su curso entre las yerbas va guiando,
60 de diversos colores matizada.
y con manso ruido
Rocío de Diana las guijas va volcando,
y de su cabellera sacudido, 90 a todas de la arena levantando.
en la fresca mañana
siendo del sol herido, Y por entre las hojas
65 más que cristal se muestra esclarecido. del sol los claros rayos aparecen,
las arenitas rojas
De plantas olorosas con ellos resplandecen,
la verde pradería (rodeada, 95 que a las del T a j o aurífero parecen.
de flores y de rosas
Después que aquesta fuente
al natural pintadas,
ha regado los árboles ramosos,
7 o de este rocío queda aljofarada.
230 POESÍAS

con el vuelo y presteza


juntando su corriente
125 que a su peso negó naturaleza.
con pasos presurosos
ioo se estiende en dos estanques espaciosos. A l son de su ruido
al rededor las aves se embebecen,
Dó las aguas cortando
deléytase el oído,
nadáran los peces con destreza
los ojos se adormecen,
sus alas desplegando
130 que de velar cansados desfallecen.
con tanta ligereza,
105 que vencen a la vista y su firmeza. Los árboles mirando
el agua cristalina en su pureza,
Aquí y allí pasean
de sí se están pagando,
con saltos y ligero movimiento,
mirando la belleza.
adornan y hermosean
135 que a tal tiempo les dió naturaleza.
el frígido elemento,
1 1 0 de quien 'su ser reciben y sustento. El frescor de esta fuente
el fuego de la siesta está templando,
¡ A y Dios! quando esto miro hasta que del oriente
para mi bien y gusto fabricado, el sol se va alexando,
y por tu amor suspiro, I40 las sombras paso a paso acrecentando.
y ser tan inflamado
Y las aguas marinas
1 1 5 quanto por esto quieres ser amado.
con sus prestos caballos rompe a nado,
a las tierras vecinas
E n una fría peña
de su luz ha privado,
veréis una gran vena y abertura,
145 de noche el ayre queda rodeado.
por donde se despeña
el agua y a más pura Esferas celestiales,
120 para mostrar del todo su hermosura. que con primor divino estáis labradas
de luces eternales
Después sale brotando en orden esmaltadas
con natural donaire y gentileza, 150 y de dorados clavos tachonadas:
sus saltos levantando
Mostrad vuestra alegría mi alma peregrina
en esa eseuridad centelleando, de ti tan alexada
y todas a porfía 180 suspira caminando su jornada.
los ayres alumbrando,
¡ O ayres sosegados
155 suplid la luz de quien os la está dando.
ya libres de las voces y ruidos
Salid, claros planetas, al cielo encaminados,
de rayos más serenos encendidos, del corazón salidos,
corred, altos cometas, 185 llevad con vuestras ondas mis gemidos.
que siendo consumidos Lleguen a la presencia
160 jamás seréis por rastro conocidos. del uno entre millares escogido
L a s riendas retiradas lamentando su ausencia:
afloxa a los que trahen tu litera, en tierra del olvido
o luna plateada 190 queda mi corazón de amor herido.
de la menor esfera, Y mi alma afligida
165 que la gente etiópica te espera. en duro cautiverio y mal tan fuerte,
¡ A y ! orbes celestiales, tendrá toda su vida
quán'bien me da a entender vuestra figura por venturosa suerte
los rayos divinales, 195 vivir en esperanza de allá verte.
la gloria y hermosura
170 que tiene el gran pintor de esta pintura.

Y pues toda la tierra


tan fea me parece viendo el cielo,
y todo lo que encierra
el estrellado velo,
175 no quiero desde hoy más, amor del suelo.
Por ti, corte divina,
por ti, casa de Dios, ciudad sagrada,
NOTAS L Y R A A LA MAGDALENA ( I ) .

APENDICE SEGUNDO Si de mi bajo estilo,


de mi dura zampona el descontento,
4.a 26-30 Estrofa digna del maestro León.
no me cortase el hilo
36 V e r s o repetido en la elegía a la muerte del maestro el que me dá aliento
Tormón. 5 para poder seguir tan alto intento,
41-45 Versos agudos. Si son de fray Luis, deben perte- Diré de Magdalena
necer a su juventud. y su raro valor: pues pudo tanto
81-85 C f r . Vida retirada, estrofa 10. que con su breve pena
86-90 C f r . Vida retirada, estrofa H.
y temporal quebranto
10 fué libre del eterno y triste llanto.
90-110 Todo esto parece débil trabajo de algún discí-
pulo del maestro León. Mucha palabrería ajena de su Estábase afligiendo
estilo. sobre los pies sagrados derramando
120 Verso casi idéntico a uno de la estrofa 3-a de la
arroyos, que gimiendo
Vida retirada. iba de quando en quando
15 con los rubios cabellos enjugando.

Y de oloroso ungüento
cubriendo la cabeza delicada,
mostrando el sentimiento
en lágrimas bañada
20 del verse de su bien tan apartada.

(1) Se copió del mismo códice que la antecedente-


\

Sintió allí convertirse


en piedad amorosa la aspereza:
¡o grande arrepentirse!
¡o dichosa terneza,
NOTAS
25 que pudo quebrantra tan gran dureza!

Qual hielo empedernido Cfr. Garcilaso, Flor de Guido.

en los húmidos brazos de Anfitrite


de la peñuela asido,
el claro sol derrite,
30 y tener más dureza no permite.

Estaba ya deshecho
en la amorosa vista de su amante
el cristalino pecho,
más d u r o que diamante
35 producido del oro de levante.

Feliz alma y dichosa,


que en haber por amor amor trocado
mereces ser esposa
del mayoral sagrado,
40 socorre, pues, Señora, a su ganado.

Hágate piadosa
haberte amor sacado por su mano
de aquella temerosa
región del gran tirano,
45 de enmedio de este tráfago mundano.
de los que suben tanto,
20 que quieren habitar su monte santo.

Que si el divino aliento


de la Virgen en mí propicio aspira,
D E LA HERMOSURA E X T E R I O R DE NUESTRA SEÑORA, correrá en popa el viento
mi destemplada lyra,
Lyra (i).
25 si con sereno rostro ella me mira.

N o invocó aquel ñapeo Tiéneme tan rendido


coro, que en el parnaso hace su asiento, vuestra gracia, donayre y faz hermosa,
ni al gran músico Orpheo, que no me causa olvido
no su acordado acento, de vos alguna cosa
5 ni la sonora voz de su instrumento. 30 alegre, triste, próspera o penosa.

N o pido su f a v o r Medito esta hermosura,


al rutilante Phebo coronado de quien nunca apartó mi pensamiento
de claro resplandor, el gozo o la amargura,
ni a las que su ganado pues no derriba el viento
i o en Helicone trahen apacentado. 35 a quien pone en el alma su cimiento.
Quando de vos me ausento,
Las Nereydes hermosas
me ausento de mi ,bien y mi reposo,
gocen con libertad de su reposo,
pues pende mi contento
corónense de rosas,
de este semblante hermoso,
y de mirto frondoso,
40 en cuya ausencia me es ,todo penoso.
15 gozen del ayre puro y oloroso.
Rubios son como el oro
E l diestro Apol o rija
que en el crisol se acendra sus cabellos,
el numeroso, dulce, heroico canto,
en ellos mi tesoro
y los yerros corrija
tengo, pues son tan bellos
45 que me tiene cautivo en uno de ellos.
(1) Del m i s m o códice que las anteriores.
240 POESÍAS^ D E F R . LUIS DE LEÓN 241
"
Y mucho más si dexa teñida en fina tinta
por el cuello al desgaire derramada de carmesí o de grana,
la dorada madexa, 75 de quien sabrosa miel destila y mana.
qual suele la manada Parecen vuestros dientes,
5 o de cabras en Galaad apacentada.
más blancos que el marfil, a las manadas
Mirando vuestros ojos, que suben de las fuentes,
Virgen, mi corazón así llagaron, do fueron descargadas
y en sus pobres despojos 80 del peso de la lana, y jabonadas.
de modo se entregaron •

55 que de su libertad los despojaron. Pues la voz sonorosa


que sale articulada de la boca,
Qual suele en la verdura tan dulce es y graciosa
una torre de mármol fabricarse, que ablanda lo que toca,
y en medio la espesura 85 diamante, o pedernal, o dura roca.
de lejos divisarse,
Tenéis una fontana
6o y sobre el alto cedro levantarse,
debaxo de la lengua tan sabrosa,
Así entre las facciones que miel y leche mana,
la nariz en el rostro se adelanta y así está tan melosa
con tantas perfecciones, 90 que excede en dulcedumbre a toda cosa.
y con belleza tanta, «

x 6 5 qual la torre en el bosque se levanta.


Pues la garganta pura
sobre los tiernos hombros levantada
Las mexillas hermosas,
parece en la postura
' qual nubes al oriente arreboladas,
a la torre encumbrada
más blancas son que rosas
95 con muro y contramuro edificada.
de roxo matizadas,
7 o qual colorados cascos de granadas. ¿ Qué diré de los pechos
Parecen una cinta de leche milagrosa abastecidos?
vuestros labios, o Virgen soberana, Semejantes son hechos

16
a los reciennacidos
Parece un trigo hermoso
ioo cabritos entre lilios mantenidos.
cercado de mil flores muy amenas,
Más frescos son y hermosos, fértil, dulce, oloroso,
más blancos que el jazmín y armiño fino, con frescas azucenas,
más dulces y sabrosos 130 que alrededor le cercan como almenas.
que el esmerado vino, Vuestros pasos preciosos
105 y que el ambrosia, que es manjar divino. heredera del alto Principado,
Y si alguno ha notado ligeros son y hermosos,
que excedo en encumbrar vuestra hermosura, pues aun con el calzado
señal es que ha quedado 135 a dó llegó ninguno habéis llegado
tan corto de ventura, Y aunque en lo dicho todo
1 1 0 que no mereció ver vuestra figura. su mano poderosa ha Dios mostrado,
mas todo es como lodo,
Porque si éste alcanzara
si fuere comparado
a ver aunque de lejos vuestra alteza,
140 al Ser que a ser quien sois os ha encumbrado.
a voces pregonara,
absorto en tal belleza, ¿ Pues qué será este Ser ?
1 1 5 que echó su resto en vos naturaleza. ¿Quál la gracia y beldad que siempre dura,
¿Pues qué diré, Señora, el gozo y el placer,
de vuestro vientre puro? A vos me ofrezco, los dones y hermosura
guiad mi lengua ahora, 145 con que Dios enriquece esa alma pura?
que veis que ya enmudezco,
Mas baste ya con esto,
120 y en un vuelo tan alto desfallezco.
pues la pesada carne estorba el vuelo
Un vaso me parece dexando todo el resto
de marfil primamente fabricado, para quando sin velo
cuyo precio engrandece 150 conozca vuestra alteza allá en el cielo.
de perlas ser sembrado
125 y de finos safiros rodeado.
NOTAS
-ff
OTRA LYRA SOBRE LA CONVERSIÓN ( I ) .
imitación del Cantar de
41-135 Todo lo que sigue es
los Cantares. Por bosques y riberas
ando buscando siempre a mi querido,
135 Hasta aquí el Cantar de los Cantares.
mis voces lastimeras
resuenen en mi oído,
5 para que jamás tenga de mí olvido.

¡ O esperanza mía!
¡ o bien de mi vivir, gran Dios eterno!
dichoso fué aquel día

m que mi corazón tierno


10 con golpe lo libraste del infierno.

No fué mortal la herida,


Señor, que recibí de vuestra mano,
fué gracia sin medida,
un bien tan soberano,
1 5 que no lo alcanza entendimiento humano.

Mi alma, que metida


estaba en lo profundo del pecado,
por vos fué redimida,

(1) Del mismo que las anteriores-


' por vos le fué quitado
20 aquello que sin vos fuera escusado.

¿Qué gracias puedo daros,


Señor, por un tan alto beneficio?
sino glorificaros 7-a
haciéndoos un servicio
SELVA RUSTICA
25 de mi alma en perpetuo sacrificio.
A LA VIDA DEL CAMPO.

Lyra (1).

¡ O quan dichoso estado,


y quan dulces riquezas
son las que el labrador rústico tiene!
pues vive descuidado
5 sin miedo de tristezas,
y el alma en dulce soledad mantiene:
sus trabajos sostiene
con fértiles despojos,
esténdiendo los ojos
10 viendo la variedad que el campo ofrece,
y goza bien tan alto
. sin tener de perderlo sobresalto.

Libre de mil cuidados


que levanta el trafágo
1 5 del vano vulgo de locuras lleno,
cultiva sus sembrados,
y acuérdase de el pago

(1) Del códice de San Isidro.


POESÍAS

susurrando la aveja por entre ellas,


que l e dará el trabajo y tiempo bueno;
y a ratos recostado
no juzga el bien ageno,
debaxo un árbol verde y acopado.
20 ni la ambición dañosa
en él jamás reposa, Las aguas plateadas
para que pierda bienes tan seguros 50, que salen murmurando
no le fatiga nada, de entre las duras peñas cavernosas,
ni el oro, ni la plata más cendrada. haciendo mil entradas,
mil vueltas rodeando,
25 Si de el trabajo duro por manos de natura artificiosas;
congoxado se siente, 55 las rosas olorosas,
busca entre verdes prados su reposo, y los cantos suaves
y estando allí seguro que despiden las aves,
menosprecia la gente cántando sus pasiones amorosas,
3 0 que habita en el poblado más f a ñ o s o : le dan tal alegría,
el brocado precioso, 60 que no siente trabajo noche y día.
las perlas orientales,
los tesoros reales,
los topacios y seda tiene en poco,
gozando de aquel prado
35
de varias flores rico y esmaltado.

Quando en más alta cumbre


está el sol levantado,
y saca los vapores de este suelo,
40 si siente pesadumbre
de el calor demasiado,
halla entre frescas plantas su consuelo:
contempla el raso cielo
tendido entre las flores
de diversas colores,
8. a

NOTAS A LA ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA ( I ) .

A l cielo vais, Señora;


Oh fortúnalos sita si bona norint agricolae.
allá os reciben con alegre canto.
(Virg Georg. II.)
¡ O! quién pudiese ahora
asirse a vuestro manto
5 para subir con vos al Monte santo.
De ángeles sois llevada
de quien servida sois desde la cuna,
de estrellas coronada,
qual Reyna habrá ninguna,
10 pues por chapín lleváis la blanca luna.
Volved los linceos ojos,
ave preciosa, sola, humilde y nueva,
al val de los abrojos,
que tales flores lleva,
15 do suspirando están los hijos de Eva.
Que si con clara vista
miráis las tristes almas de este suelo
con propiedad no vista
las subiréis de vuelo,
20 como perfecta piedra imán al cielo.

(1) Se halla en el códice Magliabechiano, como tam-


bién la siguiente.
10."

CANCIÓN A NUESTRA SEÑORA (I).


A NUESTRA SEÑORA.
Virgen muy más que el sol resplandeciente,
Cortar me puede el hado fuente de eterna vida,
la tela del vivir sin que me ampare; lucero que escureces al de oriente,
mas aunque el cielo ayrado, en tempestad bonanza,
María, el dolor doblare, 5 norte por quien me rijo en mi partida,
5 olvídeme de mí si te olvidare. puerto al alma afligida,
áncora donde estriba su esperanza,
A ti sola me ofrezco,
hoy con tu industria y arte
a ti consagro quanto yo alcanzare,
este tu siervo herido al mar se parte.
sin ti nada merezco,
y mientras y o durare, 10 Partido el corazón huye llorando
10 divídeme de mí si te olvidare. de la brava tormenta,
Nascí p a r a ser tuyo, en que andan por la tierra fluctuando
viviré si esta gloria conservare, altivos corazones,
la libertad rehuyo, que quieren más sufrir qualquiera afrenta,
y mientras y o reynare, 1 5 que por vida contenta
1 5 olvídeme d e mí si te olvidare. trocar sus intereses y ambiciones,
y no ven los cuitados
E l alma t e presento, los grillos en que están aherrojados.
y si el f u r i o s o mar la contrastare,
diré con sufrimiento (1) Por esta canción comienza el Ms. de Fuentelsol,
mientras m á s la tocare, a la que sigue la otra: Virgen que el sol más pura.
20 olvídeme 'de mí si te olvidare.
Mas tú, Reyna del cielo piadosa,
20 que jamás te olvidaste
de la pasada vida religiosa,
en el mayor tormento
el corazón llagado conortaste,
OTRA A NUESTRA SEÑORA (I).
los ojos enjugaste,
'25 y el ánimo oprimido cobró aliento, Gózase el alma mía
y asi desta manera tu hermosura grande contemplando,
trocaste el sol ardiente en primavera. dulcísima María,
y estoy considerando
Y mis ojos cobrando mucha lumbre,
5 si te veré algún tiempo, cómo y quándo.
pasmaron del engaño,
30 en que andan los que rigen la alta cumbre
Robaste mis entrañas
del mundo a quien adoran, con uno de los ojos de tu cara,
que viendo claramente el desengaño y son cosas estrañas
siguen siempre su daño, las que el Señor declara
aunque con verso público lo lloran, 10 al que en mirarte algún tiempo repara.
35 apellidando el río, ,
el campo, el mundo, el sol, el valle umbrío. Amor me tiene preso,
y muchos días ha, puesto en cadena,
no amor vano y avieso
que en mis versos no suena,
15 sinó el que en Dios te tengo, gratia plena.
1
Testigos son mis ojos,
que corren sin cesar como los ríos:
testigos los enojos
(1) De un Ms. del convento del Orden de Pre-
dicadores de Zaragoza.
POESÍAS

No hallo ya descanso
que los suspiros míos , adonde, Virgen pura, no te veo:
20 declaran por lugares muy sombríos. tu rostro claro y manso,
tu gracia y rico aseo
Iría yo, Señora,
50 alegran y acrecientan mi deseo.
con gran gozo a buscarte si pudiese;
mas ¡ a y de mí! que ahora, A ti, pues, Reyna, clamo
por mucho que anduviese _ con ansias y suspiros noche y día:
25 no había de llegar a dó quisiese. con lágrimas te llamo,
socorre al alma mía
A l alma ya vencida
55 con gozo, y regocijo, y alegría.
del grande amor que causa tu hermosura,
perder por ti la vida
le es poco, Virgen pura,
30 y estar sin t i ' l e causa pena dura.

Por cierto no me quejo


por verme con tu flecha tan herido:
y pues prenderme dejo,
o Virgen, ya rendido,
35 y o escojo por victoria el ser vencido.

L a pena que padezco


en verme tanto tiempo de ti ausente,
es ver que no merezco
gozar del bien que siente
40 aquel que te contempla ya presente.
E n un punto y momento
entonces quando yo verte pudiere,
habrá fin el tormento
de aquel que por ti muere,
4 5 de aquel que mucho más que a sí te quiere.
1
NOTAS 12. a
No es digna de fray Luis de León. Podrá ser de cual-
SONETO ( I ) .
quier vulgarísimo discípulo suyo.
I.°

Quando me paro a contemplar mi vida,


y echo los ojos con mi pensamiento
a ver los lasos miembros sin aliento,
y la robusta edad enflaquecida,

5 Y aquella juventud rica y florida,


qual llama de candela en presto viento
batida con tan recio movimiento,
que a pique estuvo ya de ser perdida,

Condeno de mi vida la tibieza


10 y el grande desconcierto en que he andado
que a tal peligro puesto me tuvieron.

Y con velocidad y ligereza


determino de huir de aqueste estado,
do mis continuas culpas me pusieron.

(i) Estos dos sonetos se hallan en el códice Maglia-


bechiano.
\

2.°

Tiéneme el agua de los ojos ciego,


del corazón el fuego me maltrata,
cualquiera de los dos por sí me mata
mas nunca al fin de aquesta muerte llego.
5 De esta agua alguna parte mata, el fuego,
POESÍAS DEL M. FRAY LUIS DE LEÓN
y el agua parte de este fuego mata,
lo que el uno deshace y desbarata P A R T E SEGUNDA
el otro torna y lo renueva luego.

E l uno vive quando el otro muere,


10 y con entrambos vivo y muero junto.
• A y , gran dolor! ¡ A y , desigual ventura!

P o r sí qualquiera darme'.muerte quiere,


pero impedido el uno y otro al punto
la vida me renuevan triste y dura (*).

T ) Este segundo soneto está en los comentarios de


Herrera a Garcilaso, en la Elegía segunda y
F e m a n d o

dice que piensan algunos ser su autor Franasco de las


Cuevas.
\

2.°

Tiéneme el agua de los ojos ciego,


del corazón el fuego me maltrata,
cualquiera de los dos por sí me mata
mas nunca al fin de aquesta muerte llego.
5 De esta agua alguna parte mata, el fuego,
POESÍAS DEL M. FRAY LUIS DE LEÓN
y el agua parte de este fuego mata,
lo que el uno deshace y desbarata P A R T E SEGUNDA
el otro torna y lo renueva luego.

E l uno vive quando el otro muere,


10 y con entrambos vivo y muero junto.
• A y , gran dolor! ¡ A y , desigual ventura!

P o r sí qualquiera darme'.muerte quiere,


pero impedido el uno y otro al punto
la vida me renuevan triste y dura (*).

T ) E s t e segundo soneto está en los comentarios de


Femando Herrera a Garcilaso, en la Elegía segunda y
dice que piensan algunos ser su autor Franasco de las
Cuevas.
VIRGIL.
E G L O G . I. T Y T I R E

Tu patulae.

TITIRO Y MELIBEO.

MELIBEO.

Tú, Titiro, a la sombra descansando


de esta tendida haya, con la avena
el verso pastoril vas acordando;
Nosotros desterrados, tú sin pena
cantas de tu pastora alegre, ocioso,
y tu pastora el valle, el monte suena.

TITIRO.

Pastor, este descanso tan dichoso


Dios me lo concedió, que reputado
será de mí por Dios aquel piadoso;
Y bañará con sagre su sagrado
muy muchas veces el cordero
tierno, de mis ganados degollado.
35 declárame, pastor, abiertamente
Que por su beneficio soy baquero,
quién es aqueste Dios de tu alegría.
y canto, como ves, pastorilmente
15 lo que me da contento y lo que quiero.
TITIRO.

MELIBEO.
Pensaba, Melibeo, neciamente,
No te envidio tu bien, mas grandemente pensaba yo que aquella que es llamada
me maravillo haberte sucedido Roma, no era en nada diferente
en tanta turbación tan felizmente.
40 (1) De aquesta villa nuestra acostumbrada,
Todos de nuestro patrio y dulce nido adonde las más veces los pastores
20 andamos alanzados; vesme agora llevamos ya la cría destetada.
aquí qual voy enfermo y afligido (1).
Ansí con los perrillos los mayores,
Y guío mis cabrillas, y esta que hora ansí con las ovejas los corderos,
en medio aquellos árboles parida, 45 y con las cosas grandes las menores
¡ a y ! con lo que el rebaño se mejora,
Solía comparar; mas los primeros
25 Dexó dos cabritillos dolorida lugares con aquélla comparados
encima de una losa, fatigado son como dos estremos verdaderos,
de mí sobre los hombros es traída. Que son de Roma ansí sobrepujados,
¡ A y triste!, que este mal y crudo hado, 50 qual suelen del ciprés alto y subido
a nuestro entendimiento no estar ciego, los baxos romerales ser sobrados.
30 mil veces nos estaba denunciado.
MELIBEO.
Los robles lo decían ya con fuego
tocados celestial, y lo decía Pues di: ¿qué fué la causa que movido
la siniestra corneja desde luego. a Roma te llevó?
Mas tú, si nó te ofende mi porfía,
(1) Imp., De aquella.
(1) Imp., dolorido.
Tú, Titiro, te habías ausentado,
TITIRO. los pinos y las fuentes te llamaban,
Fué el libertarme, 75 las yervas y las flores de este prado.
lo qual, aunque algo tarde, he conseguido.
TITIRO.
55 Que al fin la libertad quiso mirarme
¿Qué pude? que mil males me cercaban,
después de luengo tiempo, y ya sembrado
y allí para salir de servidumbre
de canas la cabeza pudo hallarme.
dos cielos más dispuestos se mostraban.
Después que Galatea me ha dexado,
Que allí vi, Melibeo, aquella cumbre,
y soy del Amarilis prisionero,
80 aquel divino mozo por quien uno
6o y vivo a su querer todo entregado.
mi altar en cada mes enciende lumbre.
Que en quanto duró aquel imperio fiero Allí primero dél que de otro alguno
en mí de Galatea, yo confieso oí: paced, baqueros, libremente,
que ni curé de mí, ni del dinero. ' paced como solía cada uno.
Llevaba yo a la villa mucho queso,
65 vendía al sacrificio algún cordero, MELIBEO.
mas no volvía rico ni ( 1 ) por eso.
85 Por manera que a ti perpetuamente
te queda tu heredad, ¡ o bien hadado!
MELIBEO.
aunque pequeña, pero suficiente.
Esto fué aquel semblante lastimero
Bastante para ti demasiado,
que tanto en Galatea me espantaba,
aunque de pedregal 'y de pantano
e9to porque decía ¡ay,'hado fiero! (2).
90 lo más de toda ella está ocupado.
70 Esto porque tristísima dexaba No dañará el vecino grey mal sano
la fruta sin coger en su cercado, con males pegadizos tu rebaño,
que Titiro su bien ausente estaba. dexando tu esperanza rica en vano (1).
(1) Imp, yo.
(2) Imp., esto porque llamaba al cielo fiero. (1) I m p , ni luirá que tu trabajo salga vano.
115 Primero, pues, que aquellas celestiales
No causará violencia el pasto estraño figuras ( 1 ) de aquel mozo de mi pecho
95 en lo preñado dél, ni en lo parido borradas desparezcan las señales.
las no usadas yervas harán daño (i).
—•

Dichoso poseedor, aquí tendido MELIBEO.

del fresco gozarás junto a la fuente


Nosotros pero iremos con despecho
a la margen del río conocido (2).
unos a los sedientos africanos,
100 Las ave jas aquí continuamente 120 otros a los de Scithia campo estrecho,
de este cercado hartas de mil flores Y otros a los montes y a los llanos
te adormirán sonando blandamente. de la (2) Creta, y del todo divididos
de nuestra redondez a los Britanos.
Debajo la alta peña sus amores
el leñador aquí cantando al viento Después de muchos días ya corridos
105 esparcirá, y la tórtola dolores. 125 ¡ a y ! si avendrá (3) que viendo mis majadas,
las pobres chozas, los (4) paternos nidos:
L a tórtola en el olmo haciendo asiento
repetirá su queja, y tus queridas Después de muchas mieses ya pasadas,
palomas sonarán con ronco acento. si viéndolas diré maravillado:
¡ay tierras, ay dolor, mal empleadas!
TITIRO.
130 Tan buenas posesiones un soldado
maldito, y tales mieses tendrá un fiero?
Primero los venados las lucidas
¡ved para quién hubimos trabajado!
1 1 0 estrellas morarán (3) y el mar primero
denegará a los peces sus manidas, Mira a qué miserable y lastimero
estado a los cuitados ciudadanos
Y beberá el Germano y Partho fiero
1 3 5 conduxo el obstinado pecho entero.
trocando sus lugares naturales
el Albi aqueste, el Tigri aquel ligero. (1) Imp., entrañas.
(2) Así Ale.
(1) Imp., las yerbas extrangeras. (3) Imp., vendrá.
(2) Imp., do has nacido. (4) Imp., de.
(3) Imp., las tendidas = lagunas pacerán.
Ve, pues (i), ¡ o Melibeo, y con tus manos
en orden por las vides, y curioso
enxiere los perales y manzanos! (
Andad, ganado mío, ya dichoso,
NOTAS
140 dichosas ya en un tiempo id, cabras mías,
que ya no qual solía, alegre, ocioso, 14-15 lile meas errare boves, ut cemis et ipsum
No estando ya tendido en las sombrías Ludere quae vellem cálamo permisit agresti.

cuevas os veré lejos ir paciendo, 19 Esta frase es original de fray Luis y ha sido imitada
colgadas por las peñas altas frías. por otros.

145 No cantaré ya versos, ni paciendo (2) 24 Spem gregis.


vosotras ni del cithiso florido, 31-32 Mejor que en latín:
ni del amargo sauce iréis cogiendo.
"De coelo t actas memini praedicere quer cus."

TITIRO. 42 Teneros depellere fetus.

Podrías esta noche aquí tendido 51 Por superados. Garcilaso lo usó en el mismo sen-
tido.
en blanda y verde oja dar reposo
150 al cuerpo flaco, al ánimo afligido; 55-57 Débil traducción de estos dos versos, realmente
difíciles:
Y cebaremos bien, que estoy copioso
de maduras manzanas, de castañas "Libertas quae sero tarnen respexit inertem,
Candidior postquam tondcnii barba cadebat."
enxertas, y de queso muy sabroso.
66 Infelizmente traducido este verso.
Y ya las sombras caen de las montañas
155 más largas, y convidan al sosiego, "Non unquam gravis aere domum mihi dextra redibat."

y ya de las aldeas y cabanas 68 Amcrylli dice el texto corriente.


despide por los techos humo el fuego. 80 Uno por solo.

(1) Imp., Ve, pues, Melibeo. 86 Falta el senex.


(2) Así el Columbino. E l impreso y los demás ma- 97 Tampoco está el senex.
• nuscritos están obscuros.
Lindos tercetos. Mucho sentimiento idílico y virgi-
liano; pero faltan algunos matices de expresión, que
subrayo:

"Fortúnate senex! hic Ínter flumina nota


Et fontes sacros frigus captabis opacum EGLOGA II.

Saepe levi somnicm suadebit inire susurro. ^ FORMOSUM PASTOR.


Nec gemere aeria cessabit turtur ab ulmo.

„ 0 y nota. Aequore, dice el original, y por consiguien- En fuego Coridón pastor ardía
te, ninguna de las dos versiones es exacta. por el hermoso Alexo, que dulzura
era de su señor, y conocía
118 Nótese esta colocación del pero.
que toda su esperanza era locura:
127 Post aliquot aristas. 5 solo siempre que el sol amanecía
135 Mala traducción del discordia, que es lo que dice entrando de unas hayas la espesura
Virgilio. con los montes a solas razonaba,
139-140 Feliz empleo del ya por en otro tiempo, a la
y en mal formado verso así cantaba (1).
italiana. No curas de mi mal, ni das oído
146 H a de pronunciarse esdrújulo para que el verso 10 a mis querellas, crudo, lastimeras,
conste: cítkiso. ni de misericordia algún sentido.
154-157 Et iam summa procul villarum culmina fumant Alexi, en tus entrañas vive fieras;
Majoresque cadunt altis de monhbus umbrae. yo muero en viva llama consumido,
tú siempre en desamarme perseveras,
1 5 ni sientes mi dolor, ni yo te agrado,
por donde me será el morir forzado.

Busca el ganado agora lo sombrío,


y por las cambroneras espinosas
metidos los lagartos buscan frío,

(1) Imp., y en rudo verso en vano..


45 no temeré tu voz despreciadora,
20 y Thestylis comidas provechosas
ni temeré (1) de ti ser condenado:
compone a los que abrasa el seco estío
ansí no condenases las cabanas,
con ajos y con yervas olorosas:
el apriscar, la caza, las montañas:
conmigo por seguirte solamente
resuena la cigarra al sol ardiente (i). E l perseguir los ciervos temerosos
50 con ponzoñosas flechas ¡ a y ! te agrade,
25 ¡ A y triste! y no me hubiera mejor sido
al pasto los cabritos deseosos
las iras de Amarilis, los enojos
guiar con verde acebo no te enfade,
y su desdén soberbio haber sufrido,
morar lo montes yermos y fragosos
y haber dado a Menalca mis despojos?
a ti, ni la cabaña desagrade,
Bien que es Menalca un poco denegrido,
55 que puesto entre las selvas, y cantando
30 bien que tú en color blanco, hernioso en ojos:
conmigo irás al Dios Pan imitando.
mas no fíes en eso, que preciada
sobre la blanca rosa es la violada. El Pan fué el que primero sabiamente
en la flauta diversas voces puso
Despréciasme arrogante, y no te curas
de grueso y de tamaño diferente,
de mí, ni de saber quanto poseo
60 con cera muchas cañas Pan compuso,
35 en queso y en ganado, las alturas
Pan guarda las ovejas, Pan la gente
pazco con mil ovejas del Libeo,
del campo, y no te pese hacer al uso
en el estío, en las heladas duras
de la zampoña docta el labio bello,
de fresca leche falto no me veo,
que Amintas se perdía por sabello.
y canto lo que (2) Amphión ya cantaba
40 las veces que sus bacas convocaba. 65 Tengo de siete voces bien formada
Pues menos soy tan f e o ; que aun agora una sonora flauta que me diera
estando el mar en calma he contemplado Dameta, ya muriendo en la pasada
mi rostro en la ribera, y si nó mora siega, y diciéndome de esta manera':
pasión en ti (3), con Daphni comparado Tú me sucede en ésta, que tocada
70 por ti, te acordarás de mí siquiera;
(1) Así los Mss.
(2) I m p , canto como el... (1) Imp, ni pensaré.
(3) I m p , en mí.
que juntos oléis bien: ¡ a y ! tosco, olvidas
Daraetas me la dio, quedó lloroso 95 que Alexi de tus dones no hace caso,
Amintas el tontillo de envidioso. y que si a dones vá no es Iola escaso ?
Tengo también dos corzos que me cría (1) ¿Qué hice? ¡ay sin sentido! puesto he fuego
una de mis ovejas variados en el rosal amado, en la agua pura
75 de blanco, y que le agotan cada día, lanzé los jabalís, turbé el sosiego
con no poco peligro mío hallados, 100 del líquido cristal ¡ a y ! l'espesura
llevármelos la Testhylis porfía: del.bosque moró Apolo: ¿Qué huyes ciego?
yo para ti los tengo muy guardados, y París en el bosque halló ventura.
y al f i n los llevará, pues en mis dones, Palas more sus techos suntuosos,
80 despreciados los ojob aun no pones. nosotros por los montes deleytosos.

Ofrécente las nimphas oficiosas 105 Por las montañas la leona fiera
sus canastillos de azucenas llenos, al ya no osado lobo hambrienta sigue,
coge para ti Nais la blanca, rosas (2) el lobo carnicero a la ligera
la viola, los lirios, los amenos cabra de día y noche la persigue,
85 acanthos, y amapolas olorosas, en pos de la retama y cambronera
flores de anís, y los tomillos buenos, 1 1 0 la cabra golosísima prosigue,
y casia, y otras mil yerbas divinas, yo en pos de ti j o Alexi! y de consuno (1)
junto con el jazmín las clavellinas. en pos de sus deleytes cada uno
Pues yo te cogeré manzanas bellas Su obra ya los bueyes fenecida,
90 cubiertas de su flor, y las queridas y puesto sobre el yugo el lucio arado,
castañas de Amarilis, y con ellas 1 1 5 se tornan, y la sombra ya estendida
ciruelas que merecen ser cogidas; de Phebo, que se pone apresurado,
tú, mirto, y tú, laurel, iréis sobre ellas, huyendo alarga el paso, y la crecida
llama, que me arde el pecho, no ha menguado:,
(1) I m p , Tengo dos corsos que tina oveja cna - de mas ¿cómo menguará? ¿quién puso tasa?
pelo blanco a manchas variados; = agóianle las tetas
cada día = y fueron con peligro mío hallados. É) Imp., te importuno.
(2) Imp., las blancas rosas.
1 2 0 ¿quién limitó con ley de a m o r la b r a s a ?

¡ A y C o r i d ó n ! ¡ a y triste! quién te h a hecho


NOTAS
tan loco, que en tu mal embebecido
la vid aun no has p o d a d o ? v u e l v e al pecho, 2-3 Delicias domini.
recobra el varonil v i g o r perdido, 5 No está en el original.
1 2 5 haz algo necesario o de provecho, 13-15 Tres versos añadidos por el traductor.
23-24 Solé sub ardenti resonant arbusto, cicadis
de blanco ( 1 ) j u n c o o m i m b r e a l g ú n t e x i d o :
31-32 nimium ne crede colorí!
que si te h u y e aqueste desdeñoso,
Alba ligastra cadunt, vaccinia nigra leguntur.
no f a l t a r á otro A l e x i m á s sabrosp.
36 La letra del texto exige la coma después de Libeo.
(1) Imp, blanco. 43-44 Lo que dice Virgilio es "si no engaña nunca la
imagen":
Sí nunquam fallit imago.
50 Añadido por el traductor {ponzoñosas flechas).
52 Viridi pibisco
.62-63 Nec te poeniteat calamo trivisse labellum.
67-68 Es aditamento feliz del traductor.
73-76 y nota Me parece mejor lección ésta [la de la
nota].
81-88 Consigue fray Luis embeber en esta octava seis
versos del original, sin perder nada.
92 Honos erit huís quoque pomo.
103 Atrevido y muy poético uso del verbo morar como
activo:
Pallas cf.iae condidit arces
Ipsa colaf.
105 Torva dice el original y es más expresivo.
t
119-120 Frases de estilo moderno y petrarquesco, que
no están en el original, que dice solo:
"¿Quis enim modus adsit amori?"
nos acordamos quien... ya me entendistes (1)
y donde; aunque la Diosa que allí mora

Con ojos lo miró no nada tristes,


y de través las cabras lo miraron:
E G L O G A III. 1 5 mirad que habláis con hombre, bien lo oistes.
DAMETA, M E N A L C A S , PALEMÓN.
MENALCAS.
Dic, mihi, Dameta.
Sí, sí, en el misono tiempo que me hallaron
cortando de Miconis las posturas
MENALCAS.
con mala podadera, y me prendaron.
Dime, ¿es de Melibeo este ganado?
DAMETA.
DAMETA.
O quando junto aquellas espesuras
N o es sinó de E g ó n que el mismo Ego 20 el arco y la zampona quebrantabas
agora me le había encomendado. de Daphni con entrañas, malo, duras,

MENALCAS. Con envidiosa rabia te abrasabas,


porque lo había al zagalejo dado,
Ovejas desdichadas, hace entrego •
y sinó le dañaras, reventabas (2)
5 de sí mesrno a Neera, preferido
porque yo no lo sea, y arde en fuego.
MENALCAS.

Y fía su ganado de un perdido,


25 ¿ Qué no osará quien puede, si un malvado
ordéñasle dos veces en un hora,
ladrón ansí se atreve? Di, atrevido,
la madre dexas seca, y desvalido
¿no fué por ti un cabrón a Damo (3) hurtado,
io E l hijo.
(1) Imp., me acuerdo quien tú eres, ya entendistes.
DAMETA.
(2) Imp., y si algún mal no hicieras...
Paso, amigo, que aun agora (3) Imp., Daamno.
Y la Licisca al cielo alzó el ladrido? MENALCAS.
Grité: ¿dó sale aquél? Titiro mira (i), Del ganado no pongo, que doy cuenta
30 tú en la juncada estabas escondido. por horas a mi Padre, y una dura
madrastra aun los cabritos también cuenta.
DAMETA.
Mas si adelante llevas tu locura,
Cantando vencí a Damo, ¿quién me tira 50 pondré lo que dirás que es más precioso,
cobrar lo que mi flauta (2) mereciera, dos vasos de haya, y de extremada hechu-
si Damo de lo puesto se retira?
Labrólos el Alzédon ingenioso,
Si nó lo sabes, mío el cabrón era, formó por la redonda entretexido
35 y el mesmo Damo serlo confesaba, como de yedra, y vid un lazo hermoso.
negábamelo no sé en qué manera.
55 En el medio de bulto esitá esculpido
MENALCAS. el Conon, y aquel otro que pusiera •
el mundo por sus partes repartido.
¿ T u a él ¿tú tocas flauta? ¿no sonaba
tu caramillo vil por los oteros, E l que mostró la siega y sementera,
y el verso miserable aun no igualaba? y del arar el tiempo conveniente;
60 nuevos los tengo en casa en su vasera.
DAMETA.
DAMETA.
40 Pues quieres que probemos esos fieros,
Del mesmo tengo dos extrañamente
y o pongo esta becerra, que dos cría,
hechos, las asas que ciñe un verde acanto,
y hinche cada tarde dos lecheros.
y en medio de relieve está eminente
Y o pongo, no rehuyas la porfía,
Orpheo, y su montaña atenta al canto:
• tú di lo que pondrás, y experimenta
65 nunca los estrené, mas comparada
45 a dó llega tu musa, a dó la mía.
la baca, los tus vasos no son tanto.
(1) Columbino, agira.
(1) Imp, dos vasos ricos de haya y bella hechura.
(2) Imp., musa.
que al cielo y a la tierra está vecino (i),
MENALCAS.
y escucha mi cantar atentamente.
Saldré a qualquier partido, y si te agrada,
MENALCAS.
será juez Palemón que allí viene,
que yo enmudeceré tu voz osada. 85 Y a mí Phebo me ama, y de contino
sus dones le presento, el colorado
DAMETA.
jacinto, y el laurel verde divino.
70 A ello (1), que a mí nada me detiene;
DAMETA.
mas para escarmentar aqueste osado,
que atiendas bien, Palémon, nos conviene. Traviesa Galatea me ha tirado,
perdida por ser vista, una manzana,
PALEMÓN. 90 y luego entre los sauces se ha lanzado.

Sobre esta yerva donde estoy sentado


MENALCAS.
cantad, que agora el tiempo nos convida,
75 que viste de verdura y flor el prado. Mi dulce fuego Amintas de su gana
se viene a mi cabaña, conocido
Agora el bosque cobra la perdida
más ya de mis mastines que Diana
hoja, y agora el año es más hermoso,
agora inspira el cielo gozo y vida.
DAMETA.
Comienza tú, Dameta, y tu gracioso
Y a tengo con que hacer a mi querido
80 Menalca le responde alternamente,
95 amor gentil presente porque veo
que el responderse a veces, es sabroso.
adonde dos palomas hacen nido.
DAMETA.
MENALCAS.
De Júpiter diré primeramente,
Conforme yo al poder y no al deseo,

(1) Imp., que hinche quanto veo y determino.


(1) Imp., Harelo, que a mí nadie...
a las mieses, al árbol enemigo
diez cidras a mi bien he presentado,
el viento, a mí Amarili embravecida.
y mañana otras diez dalle deseo.
MENALCAS.
DAMETA.
115 Ama el sembrado la agua, sigue amigo
IOO ¡ O quántas y qué cosas platicado la rama el cabritillo destetado,
conmigo ha Galatea! ¡ O si el viento la madre el sauz, yo a solo Amintas sigo.
algo dello a los dioses ha llevado (i).
DAMETA.
MENALCAS.
Mi musa pastoril ha contentado
¿Qué me sirve que, Amintas, mi contento a Pollio; apacentad (1) con mano llena,
desees, si yo aguardo en la parada, 120 Musas, una ternera a vuestro amado.
105 y sigues tú del gamo el movimiento?
MENALCAS.
DAMETA.
De versos tiene Pollio rica vena;
Envíame a la Philis, que es llegada un toro le criad, que a cuerno hiera,
mi fiesta, y ven tu Iola, quando fuere y con los pies esparza ya la arena.
la vaca por mí a Ceres degollada.
DAMETA.
MENALCAS.
Quien, Pollio, bien te quiere, lo que espera
Amo la bella Philis que me quiere, 125 le venga, y de la encina dulces dones,
1 1 0 y me dixo llorosa en la partida, y amomo coja de la zarza fiera.
a Dios, gentil zagal, si nó te viere.
MENALCAS.
DAMETA.
Quien no aborrece a Bavio, los borrones
E l lobo es al ganado, y la avenida
(1) A s í Alcalá-
(1) I m p , ha contado.
y flaco estás mi toro, que al ganado
ame de Mevio, y lea, y juntamente y al ganadero mata amor insano!
las zorras junza (i), ordeñe los cabrones.
MENALCAS.
DAMETA.
145 E l mal de estos corderos no es causado
130 Los que robáis el prado floreciente, de amor, y tienen solo hueso y cuero,
huid, huid (2) ligeros, que se asconde no sé quál ojo malo os ha mirado.
debajo de la yerva la serpiente.
DAMETA.
MENALCAS.
¿Dime dónde (y tendréte por certero,
Mirad por el ganado, que no ahonde
tendréte por Apolo) de este cielo
el paso, que la orilla es mal segura,
150 apenas se descubre un codo entero?
1 3 5 ¿no veis qual se mojó el carnero, y donde.

MENALCAS.
DAMETA.

¿ Mas dime tu hora, dó produce el suelo


No pazcas par del río; a la espesura
en las rosas escritos los reales
guia Titiro, el hato, que a su hora
nombres? y goza a Philis sin recelo
yo le bañaré todo en fuente pura.

MENALCAS. PALEMÓN.

Las ovejas, zagal, recoge, que hora N o es mío el sentenciar contiendas tales,
140 si las coge el calor, después en vano 155 y tú mereces y éste la becerra,
se cansará la palma ordenadora. y quien canta de amor los dulces males,
y quien prueba de amor la amarga (1) guerra.
DAMETA.
(1) Imp., larga.
¡ A y en qiián buenos pastos, quán mal sano

(1) Imp., una. Ale., unza.


(2) Imp., presto. 19
»
88-90 Lasciva puella. En el original viene al fin del pe-
ríodo, y por eso hace más efecto: "et se cupit ante videri".
94 Meae Veneri no determina el sexo.
98 puero.
104 Ego retia servo.
108 pro frugibus. [Ceres.]
NOTAS 112-114 Nótese la construcción el enemigo, que es pre-
dicado de tres oraciones seguidas, viene en la última. En
i Samániego parodió este primer verso en una de sus latín está al principio: "triste lupus stabulis."
1 1 9 Forma latina en vez de Polion.
f
t D o s diversas acentuaciones del mismo nombre si- 119-120 Lectori pascite vestro.
guiendo la declinación latina : 124-125 Nótese la forma del dativo.
129 Nótese este verbo, que responde al latín jungat.
Non, verum ¿Egonis: nuper miki tradidit Mgon.
133-135 Ipse aries etiarn nunc vellera siccat.
10-12 Bien entendidas las reticencias del original.
12-13 Sed fáciles nymphae risere sacello. _ 141 Admirable verso, tan bueno como el original:
17 Conserva la forma del genitivo Micoms.
Ut nuper, frustra pressabimus ubera palmis.
2 7 Nótese esta caprichosa forma, que no corresponde
al nominativo ni a ningún otro caso de la declinación. 143-4 No está mal; pero en Virgilio está mejor:
Damo. Idem amor exitium pecori pecorisque magistro-
30 Post carecía,
147 Nescio quis teneros oculis Kmihi fascinat agnos.
% ?Í%«!aposse negabat : No es exactamente lo Fin. Queda sin traducir este lindo verso:
Claudite iam rivos pueri: sat prata'biberunt.
^Stridenti nùserum stipula disperdere carmen. Floja-
mente traducido.
41-42 Bis venti ad mdetram, Unos alit ubere fetus.

52 Caelatum divini opus Alcimedontis.


53.54 Lenta quibus tomo facili superádita vitis
53
* Diffusi edera vestii pallente coymbos. Muy su
maria y pálida la traducción de estos dos h-mosos versos
65 Necdum illis labra adviovi, üene mucho mas color

V
° y T N ó t e s e la acentuación: Palhnon,
82-84 A love principimi Musae; Iovis omnia piena...
E n este vuestro, en este consulado,
20 Póllio, de nuestra edad gran hermosura,
tendrá principio el rico y alto hado.

E n él comenzarán con luz más pura


EGLOGA IV
los bien hadados meses su carrera,
Sicelides musae. y el mal fenecerá, si.alguno dura.

U n poco más alcemos nuestro canto, , 25 L o que hay de la maldad nuestra primera
Musa, que no conviene a todo oído deshecho, quedarán ya los humanos
decir de las humildes (i) ramas tanto. libres de miedo eterno, de ansia fiera.

E l campo no es de todos recebido, Mezclados con los Dioses soberanos,


5 y si cantamos campo, el campo sea de vida gozarán, qual ellos llena
que merezca del Cónsul ser oído. 30 de bienes deleytosos y no vanos.
L a postrimera edad de la Cumea,
Verálos, y verán su suerte buena,
. y la doncella virgen ya es llegada,
y del valor paterno rodeado
y torna el Reyno de Saturno y Rhea.
quanto se estiende el mar, quanto la arena
io L o s siglos tornan de la edad dorada,
de nuevo largos años nos envía •Con paz gobernará. Pues, Niño amado,
el cielo, y nueva gente en sí engendrada. 35 este primero don inculto y puro
el campo te presenta de su grado.
T ú , luna casta, llena de alegría
favorece, pues reyna ya tu Apolo, Y a te presenta el campo el bien seguro
15 al niño que nació en aqueste día. baccar, la verde yedra trepadora,
E l hierro lanzará del mundo él solo, el lirio blanco, el trévol verde escuro.
y de un linage de oro el más preciado
40 Y las ovejas mismas a su hora
el uno poblará y el otro polo-
de leches vienen llenas, sin recelo
(1) Col., silvestres. de lobo, de león, y de onza mora.
4

Habrá otros desafíos aplazados,


T u cuna brota (i) flores, como un velo
65 irá otra vez a Troya conducido
.derrama sobre ti de blancas rosas,
de su virtud Achiles, y sus liados.
45 y no produce ya ponzoña el suelo.
Mas ya quando la firme edad crecido
Ni yerbas, ni serpientes venenosas,
te hiciere ser varón, el marinero
antes sin diferencia ha producido
la mar pondrá y las naves en olvido.
en todas partes yerbas provechosas.
70 E l pino mercader rico y velero
Pues quando ya luciere (2) en ti el sentido
no ya de sus confines alejado
50 de la virtud, y fueres ya leyendo
lo propio trocará con lo extranjero.
Jos hechos de tu padre esclarecido; •

Que a donde quiera todo será hallado


De suyo se irá el campo enrogeciendo
sin reja, y sin esteva, o podadera,
con fértiles espigas, y colgadas
75 sin que ande al yugo el toro el cuello atado.
las uvas en la zarza irán creciendo.
No mudará la lana su primera
55 Los robles en las selvas apartadas
color con artificios, enseñada
miel dulce manarán, mas todavía
a demostrarse otra de lo que era.
habrá del mal antiguo sus pisadas (3).
Porque en la oveja nace colorada
Habrá quien navegando noche y día 80 con carmesí agradable, y con hermoso
corra la honda mar (4), quien ponga muro rojo, y con amarillo inficionada.
60 contra el asalto fiero y batería.
E l sandix de sí mismo en el vicioso
Quien rompa arando el campo seco y duro; prado pacido viste a los corderos
habrá otro Tiphi, y Argo, otros nombrados por hado no mudable ni dudoso.
que huyan por la gloria el ocio escuro..
85 Porque con voz concorde, y sus ligeros
husos las Parcas dicen volteando,
(1) Imp., y J., Tus cimas brotan = derraman.
(2) Imp., comenzare. Col., ya hubiere.
"venid tales los siglos venideros".
(3) Imp., del mal antiguo quedarán... Col., habrá al- Emprende, que ya el tiempo viene andando,
gunas. pimpollo, ¡ o divina obra del cielo!
(4) Imp., corte la honda mar.
90 lo g r a n d e que a ti solo está esperando.

M i r a el redondo mundo, m i r a el suelo,


m i r a la m a r tendida, el a y r e , y todo
ledo ( 1 ) esperando el siglo de consuelo.
NOTAS
¡ O si el benigno hado de tal m o d o
95 mis años alargase que pudiese 2 Falta el calificativo de siciliana, que tiene valor his-
tórico.
tus hechos (2) celebrar, y bien del t o d o !
3, nota. Está mejor humildes, que es lo que dice el
original.
Q u e si c o n m i g o Orpheo contendiese,
8 Nótese esta distinción, que prueba que doncella y
y si cantando contendiese L i n o , virgen no son sinónimos.
aunque la m a d r e y padre de estos f u e s e , 1 2 Iam nova progenies coelo dimittitur alto.
16-17 Las dos edades de hierro y oro a que Virgilio
100 Caliope d e O r p h e o , y del divino alude, no están expresadas con bastante claridad.
L i n o el h e r m o s o A p o l o , no sería 24 Si 0ta manet sceleris vestigia nostri.
m i canto que su canto menos diño. 25 Fray Luis acentúa la traducción en el sentido del
pecado original.
N i el D i o s de A r c a d i a P a n m e vencería, 31-34 Traducción algo oscura. Virgilio se refiere al
y aunque f u e s e j u e z la A r c a d i a de esto, niño proféticamente augurado. Dice de él que verá a los
1 0 5 la A r c a d i a en mi f a v o r pronunciaría. héroes mezclados con los dioses y que él mismo recibirá la
vida de los dioses y que ellos le contemplarán, así:
C o n o c e , pues, con blando y dulce gesto,
lile deum viíam accipiet divisque videvit
o N i ñ o , y a a tu m a d r e , que el p r e ñ a d o Permixtos heroas et ipse videbitur illis
por largos meses diez le f u e molesto. Pacatumque reget patriis virtutibus orbem.

Conócela, que a quien no han a l a g a d o 42 El lobo, la onza, son adiciones del traductor. Virgi-
1 1 0 sus (3) padres con a m o r y a b r a z o estrecho, lio dice:
"Nec magnos metuent amienta leones."
ni a s u mesa los dioses le h a n sentado,
48 Assyrium amomum, dice más concretamente Vir-
ni le admiten las diosas a su lecho.
gilio.
(1) Imp., le da. 52 Paulatim.—De suyo. Nótese esta ingeniosa interpre-
(2) Imp., Col., tu gloria. tación.
(3) Imp., los. 57 Vestigia, Quizá traducido con demasiada literalidad.
62 No se indica con bastante claridad que Argos sea
una nave:
altera quae vehat Argo.
64 Bella. [Desafíos.]
EGLOGA V
66 Los hados es adición feliz del traductor.
75 Nótese el ritmo lento y pausado de este verso, y su
MENALCAS Y MOPSO.
rara acentuación.
"Robustas quoque iam tauris juga solyet arator. Cur non, Mopse.
76-78 Débil y prosaico.
82 Sponte. MENALCAS.
84 Verso superfluo, añadido para la rima.
89 Cara Deum soboles P u e s nos hallamos juntos, M o p s o , agora
91 Algo más que redondo dice el magnífico verso : m a e s t r o s , t u en t a ñ e r s u a v e m e n t e ,

Aspice convexo nutantem pondere mundum. y y o en c a n t a r c o n d u l c e v o z s o n o r a ,

93 Venturo laetcntur ut omnia seclo. ¿ P o r q u e no n o s s e n t a m o s j u n t a m e n t e


107-108 Matri loriga decem tulerunt fastidia menses. 5 d e b a j o . d e estos c o r y l o s m e z c l a d o s
1 1 1 - 1 1 2 Estos dos últimos versos son admirable traduc- c o n estos olmos ordenadamente?
ción del último verso de la Egloga de Virgilio:
Nec deus hunc mensa, dea nec dignaía cubili est.
MOPSO.

T ú e r e s el m a y o r , a ti son d a d o s ,
M e n a l c a , los d e r e c h o s d e m a n d a r m e ,
y a m í el obedecer a tus m a n d a d o s .

10 Y p u e s q u e a n s í t e place, a q u í s e n t a r m e
a l a s o m b r a que e l c é f i r o m e n e a ,
o ( 1 ) quiero, y es m e j o r , allí l l e g a r m e

(1) Imp., yo.


62 No se indica con bastante claridad que Argos sea
una nave:
altera quae vehat Argo.
64 Bella. [Desafíos.]
EGLOGA V
66 Los hados es adición feliz del traductor.
75 Nótese el ritmo lento y pausado de este verso, y su
MENALCAS Y MOPSO.
rara acentuación.
"Robustas quoque iam tauris juga solyet arator. Cur non, Mopse.
76-78 Débil y prosaico.
82 Sponte. MENALCAS.
84 Verso superfluo, añadido para la rima.
89 Cara Deum soboles P u e s nos hallamos juntos, M o p s o , agora
91 Algo más que redondo dice el magnífico verso : m a e s t r o s , t u en t a ñ e r s u a v e m e n t e ,

Aspice convexo nutantem pondere mundum, y y o en c a n t a r c o n d u l c e v o z s o n o r a ,

93 Venturo laetentur ut omnia seclo. ¿ P o r q u e no n o s s e n t a m o s j u n t a m e n t e


107-108 Matri loriga decerti tulerunt fastidia menses. 5 d e b a j o . d e estos c o r y l o s m e z c l a d o s
1 1 1 - 1 1 2 Estos dos últimos versos son admirable traduc- c o n estos olmos ordenadamente?
ción del último verso de la Egloga de Virgilio:
Nec deus hunc mensa, dea nec dignaía cubili est.
MOPSO.

T ú e r e s el m a y o r , a ti son d a d o s ,
M e n a l c a , los d e r e c h o s d e m a n d a r m e ,
y a m í el obedecer a tus m a n d a d o s .

10 Y p u e s q u e a n s í t e place, a q u í s e n t a r m e
a l a s o m b r a que e l c é f i r o m e n e a ,
o ( 1 ) quiero, y es m e j o r , allí l l e g a r m e

(1) Imp., yo.


W

E n la corteza escritos los he puesto


A l canto de la cueva que rodea, de un árbol, y su tono les he dado,
qual ves, con sus racimos volteando 30 y di, compita Amintas después desto.
1 5 la vid silvestre (1) en torno, y hermosea.

MENALCAS.
MENALCAS.
Quanto es el blando sauz sobrepujado
Conmigo mismo estoy imaginando, de la amarilla oliva (i), y el espliego
que Aminta en nuestro campo es quien contigo del rosal es vencido colorado;
tan solo competir puede cantando.
Tan gran ventaja tú, si no estoy ciego,
MOPSO. 35 haces al mozo Amintas. Mas di agora,
que ya en la cueva estamos, di ahora luego.
¿Qué mucho es que compita aquél conmigo?
20 presumirá vencer al Dios de Délo. MOPSO.

MENALCAS. A Daphni pastor muerto con traidora


y muerte crudelísima lloraban
Mas di si hay algo nuevo, Mopso amigo; toda la deydad que el agua mora.

Di (2) del amor de Phili, y del consuelo (3), 40 Testigos son los ríos qual estaban,
' o di en loor de Alcón, o de los fieros quando del miserable cuerpo asidos
de Codro; y de tu grey pierde el recelo: los padres las estrellas acusaban.
No hubo por quien fuesen conducidos
25 Pierde, que habrá quien guarde los corderos.
los bueyes a beber aquellos días,
45 ni fueron los ganados mantenidos.
MOPSO.
Aun los leones mismos en sus frías
Antes aquestos versos que he compuesto
cuevas tu muerte, Daphni, haber llorado,
quiero probar agora los primeros.
dicen las selvas bravas y sombrías.
(1) I m p , silvestre vid que en torno la hermosea.
(2) J . y C , Si. (1) J . C. y A , fértil oliva.
(3) I m p , desconsuelo.
70 Pues esparcid ya rosas, poned velo
Que por tu mano, Daphni, el yugo atado
a las fuentes de sombra, que servido
50 al cuello va el león y el tigre fiero,
así quiere ser Daphni desde el cielo.
tú é enramar las lanzas has mostrado.
Y con dolor, pastores, y gemido,
T ú diste a Baco el culto placentero, un túmulo poned, y en el lloroso
tú de tu campo todo y compañía 75 túmulo, aqueste verso esté esculpido:
la hermosura fuiste (1), y bien entero.
" Y o Daphni descansando aquí reposo,
55 Ansí como del olmo es alegría (2) "nombrado entre las selvas hasta el cielo
la vid, y de la vid son las colgadas "de hermosa grey pastor muy más hermoso."
uvas, y de la grey el toro es guía.
MENÁLCAS.
Qual hermosea el toro las vacadas,
como las mieses altas y abundosas Quanto al cansado el sueño en verde suelo,
60 adornan y enriquecen las aradas. 80 quanto el matar la sed en fresco río,
es causa de deleyte y de consuelo,
Y ansí luego que crudas y envidiosas
las Parcas te robaron, se partieron No menos dulce ha sido al gusto mío
Apolo y sus hermanas lagrimosas (3). •tu canto, y no tan solo en la poesía,
mas en la voz, si yo no desvarío,
Pallas y Phebo el campo aborrecieron, 85 Igualas tu maestro, y su armonía,
65 y los sulcos que ya llevaban trigo, dichoso, que por él serás tenido
de avena y grama estéril se cubrieron.
fuera de toda duda y de porfía.

E n vez de la violeta y del amigo Mas por corresponder a lo que he oído,


narciso, de sí mismo brota el suelo en la forma y manera que pudiere,
espina, y cardo agudo y enemigo. 90 quiero poner mis versos en tu oido.
Al cielo encumbraré, quanto en mí fuere,
Col., Imp., fuiste la hermosura. a tu Daphni, diré a tu Daphni en canto,
(O
(2) Imp., es del olmo el alegría. que Daphni a mí también me quiso y quiere.
'(3) Imp., muy llorosas.
Favorece, pues, bueno, prosperando
los tuyos, y sus cosas amoroso,
MOPSO.
los tuyos que tu gloria (i) están cantando.
No hay don que a mi juicio valga tanto,
115 Que en este valle agora y bosque umbroso
95 y mereció en tus versos ser cantado,
levanto quatro Aras, y dedico
y ya me los loaron con espanto.
a Daphni dos, y dos a Phebo hermoso.

Y en ellas cada un año sacrifico


MENALCAS.
de leche dos lecheros apurada,
De blanca luz en torno rodeado 120 y de olio vasos dos te santifico (2).
con nueva maravilla Daphni mira
Y sobre todo en mesa embriagada
el no antes visto cielo ni hollado:
abundante con vino y alegría
ioo Y en bajo (i) de sus plantas viendo, admira a la sombra o al fuego colocada (3)
aquellos eternales resplandores,
(A la sombra en verano, mas el dia
y aparta la verdad de la mentira.
125 en que reynare el yelo, junto al fuego)
Allí pues de otras selvas y pastores tu honor festejaremos a porfía.
alegre y de otros campos goza y prados,
Dametas y el Egón cantarán luego,
105 con otras Ninfas trata sus amores.
Alpheo imitará también, saltando (4)
No temen allí el lobo los ganados, los satyros con risa, y dulce juego.
ni las redes tendidas, ni el cubierto
130 Esto tendrás perpetuo siempre quando
lazo fabrica engaño a los venados.
el día de las Ninfas, quando fuere
Ama el descanso Daphni, y de concierto el día que los campos va purgando.
1 1 0 los montes y las peñas pregonando (2),
dicen, Menalca, es Dios, este es Dios cierto. (1) Imp., nombre van.
(2) Imp, sacrifico.
(3) I m p , al fuego y a la sombra.
(1) Imp, y puesto so sus. (4) A l e , Alphesibeo imitará saltando.
(2) Imp., voceando.

- •
E n quanto por las cumbres ya paciere ni el río sonoroso a mí me agrada,
del monte el jabalí; en quanto amare que en valles pedregosos va, y camina.
135 el río, y en el agua el pez corriere,
MENALCAS.
Y en quanto de tomillo se apastare
la abeja, y ansimismo de rocío Primero pues por mí te será dada
la cigarra su pecho sustentare ( 1 ) : 155 esta flauta, con que el Alexi hermoso
de mí, y la Galatea fué cantada.
Tanto tu fama y nombre (yo confío)
140 irá más de continuo floreciendo MOPSO.
al yelo siempre el mismo, y al estío.
Y tú toma este báculo ñudoso,
Como a Ceres y a Baco a ti ofreciendo que Antino mereciendo ser amado,
irán sus sacrificios los pastores, nunca me le sacó, y es muy vistoso
y sus promesas les irás cumpliendo (2). 160 en ñudos, y con plomo bien chapado.

MOPSO.

145 ¿Qué dones no serán mucho menores


que lo que a versos tales es debido?
tales que no es posible ser mejores.
1
Que a mí no me deleyta ansí el sonido
del viento que silvando se avecina,
150 ni las costas heridas con ruido (3),

Las costas donde azota (4) la marina,

(1) Imp., la abeja diligente y del rocío = la cigarra


su canto.
(2) Así Ale. Imp., tú también; J . y Col., tú irás.
(3) Col., rugido.
(4) Imp., acosta.
60 Falta el tu decus omne tuis, que es sustancial en
este período poético.
64 Pales en el original. Es la diosa campestre.
66 Infelix lolium, et steriles nascuntur avenas.
70-71 Spargite kurnun foliis inducite fontibus umbras.
76-78 Muy bien traducidos los dos versos latinos.
79 Fessis in gramine.
NOTAS 83 Falta el divine poeta y es esencial.
86-87 Dos versos enteramente ociosos.
88-90 Prosaico, sobre todo el terceto.
2 Boni (maestros).
5 Nótese la falsa acentuación de esta palabra (corylos). 93 Añadida la última frase por el traductor.
95 Falta el puer ipse, que es esencial.
11 Sive sub incertas sepliyris motantibus umbras.
12 Potius. (Es mejor.) 96 Falta la circunstancia de que fué Stimichon quien
...Aspice MÍ antrum los alabó.
102 Añadido este verso por el traductor.
14-15 Silvestri raris sparsit labrusca racemis.
16-18 Tres versos para uno solo del original. 109 Amat bonus otia DapÉnis...
112-13 Sis bonus o felixque tuis...
23 J urgía (fieros).
119-120 Pocula bina novo spumantia lacte quotannis,
28-29 Un poco vago. Virgilio dice: Craterasque dúo statuam tibi pinguis olivi.
...viridi nuper quae cortice fagi
...et modiUans alterna notavi. 121 Hilarans convivía Baccho.
130 Haec tibi semper erunt.
31 lenta salix (blando sauz).
32 Saliunca (espliego). 136 La r es evidente errata. [Se refiere a apastare, que
39 ¿Acaso la Deidad estará aquí tomada como nombre en la edición decía apartare.]
colectivo por el conjunto de los Di ses, al modo q ue 141 Ripio.
decimos la humanidad al conjunto de los hombres Me 142-143 Falta el quotannis.
parece evidente, pues de otro modo no podría excusarse 147 Ripio.
la falta de concordancia. 155 Fragili cicuta.
43-45 Virgilio dice mucho mas; es a saber: que los bue- 157 Pedum (báculo).
yes no sintieron aquellos días la necesidad de pacer, 158 Antigenes (Antino).
por el dolor que tenían de la muerte de Daphms: Falta el tune.
160 Formosim paribus nodis atque aere.
Non ulli pa-stos Mis egere diebus
Frígida Daphni boves ad flumina...
60 Nótese esta forma sustantiva que traduce la frase
latina pinguidis arvis.
de ti, Varo, mi avena de ti uno,
20 en quanto el cielo en tomo se volviere,
el pino cantará, el lauro, el pruno,
y todo lo que el bosque produgere:
que no hay cosa que a Phebo caiga en grado,
EGLOGA VI
como la carta a dó V a r o es nombrado.
• PRIMA SIRACUSIO.
25 Digamos, pues, Pierides: Un día
Primero con el verso siciliano de Chromi y de Mnasilo, fué hallado
se quiso recrear la musa mía, Sileno (1) en una cueva que yacía
y no se desdeñó del trato humano, . en sueño y más en vino sepultado,
y pastoril vivienda mi Thalía, las venas hinchadísimas tenía
5 los Reyes ya cantaba, y Marte insano; 30 del vino que bebió el día pasado,
mas al oído Phebo me decía, y la guirnalda por el suelo estaba,
conviénete, mi Titiro, primero mas el barril del asa le colgaba.
ser guarda de ganado, y ser baquero.
Dieron sobre él los mozos, que burlados
Conviénele al pastor pacer (i) ganado, del viejo muchas veces se dolieron
10 y que la flauta y verso iguales sean, 35 acerca de unos versos; y llegados
y pues contino, o Varo, estás cercado con su guirnalda misma le prendieron.
de tantos que de ti cantar desean, Egle llegando (2) ayuda a los turbados,
y que en las tristes guerras su limado (2) Egle bella entre quantas diosas fueron,
ingenio de contino y verso emplean, y ya despierto, y viéndolo, la frente
15 yo quiero con el son de la pastora 40 con moras le pintaron juntamente.
zampoña concertar mi musa agora.
Entonces él riendo del engaño,
Mandado soy, y si por caso alguno ¿a qué fin proseguís en más atarme?
algún aficionado me leyere, baste el haber podido hacerme daño,

(1) Col., guardar. (1) Imp., Silvano.


(2) Imp-, sublimado. (2) Imp., viniendo.
70 ya la agua en largos hilos abajaba,
baste el haber podido aprisionarme,^
ya crece la floresta, y van por ella
45 los versos que pedís luego os los taño,
los raros animales sin sabella.
podéis seguros, dice, desatarme,
los versos para vos, porque (i) a la hermosa Después dice las piedras alanzadas
yo la satisfaré con otra cosa. por Pirra, y de Saturno el Reyno de oro,
75 las aves en el Cáucaso cebadas
Y comenzó, y del canto la dulzura
en el sabio ladrón del gran tesoro,
50 los sátyros movió, movió las fieras,
y el Hila por las costas apartadas
del roble, y de la encina misma dura
buscando por demás con triste lloro,
las cimas menear a compás vieras,
la fuente dó quedó, y la voz contina
de Pindó no se alegra más la altura^
80 que hinche de Hila, Hila, la marina.
con Phebo y con sus nueve compañeras,
55 ni el Rhodope jamás admiró tanto, Y habla con Pasiphae dichosa
ni el Ismaro de Orpheo el dulce canto. si nunca o vaca o toro hubiera habido,
y dice en su consuelo, ¡ ay qué afrentosa
Cantaba en qué manera en el tendido
locura, ay desdichada, te ha vencido! (1)
vacío descendiendo derramadas
85 Jamás apeteció tan torpe cosa
las menudas simientes habían sido
la Preta aunque bramó por el exido,
60 por acertado caso en sí a juntadas,
y aunque temió a su cuello el duro arado,
de dó la tierra, el ayre, el encendido
y en su frente los cuernos ha buscado.
fuego, las aguas dulces y saladas
nacían de principio, y quan de presto ¡ A y , virgen desdichada! tú perdida
el tierno mundo fuera así compuesto. 90 andas por la montaña, y él echado
debajo un negro roble en la florida
65 Y como comenzó a secarse el suelo, yerba reposa el bello y blanco lado
y a su lugar la mar se retiraba, y pace allí la yerba amortecida,
y se figura todo, y como el cielo o por ventura sigue enamorado
con nuevo sol las tierras alumbraba, 95 en medio la copiosa y gran vacada
ya toman las ligeras nubes vuelo,
(1) Imp, venido.
(1) I m p , que a esa.
alguna vaca hermosa que le agrada. De flores coronado, le decía,
toma de Euterpe (i), Gallo, aquesta vena,
Cerrad, Ninfas del bosque, las salidas, que antes dió al de Ascreo que movía
Ninfas de las florestas, cerrad luego, los árboles las veces que la suena,
si acaso encontraré con las queridas 125 con ella cantarás el alegría
ioo con las vagas pisadas de mi fuego, de la Gortinia selva y suerte buena,
que o las dehesas verdes y floridas porque no haya bosque ni floresta
le tienen (i), o por caso el amor ciego de quien se precie Apolo más que de esta.
siguiendo algunas vacas 1' ha traído
¿Oué servirá decir como cantada
al Gortinio pesebre conocido.
130 es la Scylla que a Niso fué traidora,
o la de quien se suena que cercada
105 Y canta en pos de aquello la doncella
las ingles de fiereza labradora,
de la rica manzana aficionada,
de Ulises fatigó la noble armada,
y viste de corteza amarga aquella
y en el profundo piélago dó mora,
hermosa compañía lastimada,
135 ¡ a y triste! los medrosos marineros
que del fraterno caso se querella,
despedazó cruel con perros fieros?
n o y en álamos subidos transí orinada,
y con raíz hondísima los planta, ¿O cómo refería del Theseo
y con ramas crecidas los levanta. los miembros transformados, los manjares,
los dones, el convite crudo y feo
Y canta como Galo en la ribera 140 que ofrece (2) Philomena, los pesares
de los ríos de Permeso hallado con que vengó su pena ? Y dice arreo
1 1 5 por una de las nueve hermanas fuera, las alas que la llevan por lugares
y como de la mesma fué llevado desiertos, con que vuela desdichada
¡1 monte de Parnaso, y la manera sobre la que antes era su morada.
que el apolíneo coro levantado
le hizo reverencia, y como Lino 145 Y todo lo que a Phebo ya cantando
——
120 le dixo con acento y son divino.
(1) Imp., toma, que te da Euterpe...
(2) Imp., que le dió.
(1) Irap., detienen.
I6 POESÍAS DE FR. LUIS D E LEÓN
3

el b i e n a v e n t u r a d o E u r o t a o í d o
h a b í a , y el oillo c o n t i n u a n d o
lo habían sus laureles aprendido,
S i l e n o l o cantaba, y resonando
1 5 0 los v a l l e s a los cielos v a el sonido NOTAS

h a s t a que y a la e s t r e l l a a p a r e c i e n d o
Egloga VI.
del p a s t o l a s o v e j a s f u é c o g i e n d o . 2 Ludere.
3 Erubuit.
6 Más expresivo y familiar en latín, "aurem vellit",
me tiró de la oreja.
10-16 Deductum discere carmen. L a traducción es algo
oscura. Nótese el uso del adjetivo pastora.
17 Non injussa cano. Felicísima traducción, más con-
cisa que el original.
18 Nótese esta aparición de la voz aficionado, que en
tal sentido, y con valor de sustantivo no parece antigua.
Acaso f r a y Luis escribió: alguno aficionado.
19 Uno por solo.
21 E l pino, el lauro y el pruno, son adiciones del tra-
ductor.
29-30 Cuán superior a esta prosaica llaneza el texto
virgiliano:
Serta procul, tantum capiti delapsa, jacebant,
Et gravis aittrita pendebat cantharus ansa.
38 Naiadum, dice Virgilio.
47-48 Huic aliud Hnercedis erit,
51-52 ...tum rígidas motare cacumina quercus.
57-58 Magnum per inane.
64 et ipse tener mundi concreverit orbis;
57-64 Muy bien entendido este difícil pasaje.
67 ...et rerum paulatim sumere formas.
71-72 Rara per ignaros errent animalia montes.
318 POESÍAS DE FR. LUIS DE LEÓN

75.76 Bellísima perífrasis del Partum Promethei del


original.
77-80 En estos cuatro versos procura remedar el tra-
ductor la cadencia lánguida del original:
Ut litus Hyla Hyla omne sonaret. EGLOGA VII
86 Proetides implerunt falsis mugititus agros.
Forte sub arguta.
91-92 E s mucho más poético el molli fultus hyacintho
del original. •r MELIBEO, CORIDÓN, T H I R S I .
93 PallenHs, muy feliz interpretación (amortecida).
97-98 Bello movimiento poético.
100-101 Errabunda bovis vestigio. L a traducción esta MELIBEO.
algo oscura.
D e b a x o u n roble que m o v i d o al v i e n t o
114 Falta el errantem del original.
121 Floribus atque apio crines ornatus amaro. r u i d o b l a n d o ( 1 ) h a c í a , el D a p h n i estaba,
Fray Luis de León omitió la mención del apio, que aquí y T y r s i , y C o r i d ó n al m i s m o a s i e n t o
tiene un sentido particular. - su hato cada uno amenazaba,
123 Falta el seni, que es esencial. 5 el T y r s i c o n d u c í a (2) o v e j a s ciento,
1 3 1 E s la misma Scila de quien se habla en el verso
c a b r a s el C o r i d ó n a p a c e n t a b a ,
anterior, y no otra persona distinta. _
137 Debe decir Tereo y no Teseo. El original dice: a m b o s z a g a l e s bellos, a m b o s d i e s t r o s ,
mutatos Terei artus. . y en r e s p o n d e r c a n t a n d o m u y m a e s t r o s .
T R T VcSpCT.
1 5 1 - 1 5 2 L a construcción de estos dos últimos versos A l l í f u é , en q u a n t o c u b r o ( 3 ) d e f e n d i e n d o
resulta anfibológica. No se ve bastante claro que el segundo 1 0 los m i r t o s del m a r cierzo, desmandado
se refiere a Sileno y no a la estrella.
del h a t o un c a b r ó n m í o , y y o s i g u i e n d o
al D a p h n i v i , y . dél v i s t o f u i l l a m a d o ,
aquí ven, Melibeo, aquí corriendo,
dice, que tu c a b r ó n a q u í h a p a r a d o ,

(1) Imp., hacía blando estruendo.


(2) Imp., conduciendo.
(3) Imp., encubro.
318 POESÍAS DE FR. LUIS DE LEÓN

75.76 Bellísima perífrasis del Partum Promethei del


original.
77-80 En estos cuatro versos procura remedar el tra-
ductor la cadencia lánguida del original:
Ut litus Hyla Hyla omne sonaret. EGLOGA VII
86 Proetides implerunt falsis mugititus agros.
Forte sub arguta.
91-92 E s mucho más poético el molli fultus hyacintho
del original. •r MELIBEO, CORIDÓN, T H I R S I .
93 PallenHs, muy feliz interpretación (amortecida).
97-98 Bello movimiento poético.
100-101 Errabunda bovis vestigia. L a traducción esta MELIBEO.
algo oscura.
D e b a x o u n roble que m o v i d o al v i e n t o
114 Falta el errantem del original.
121 Floribus atque apio crines ornatus amaro. r u i d o b l a n d o ( 1 ) h a c í a , el D a p h n i estaba,
Fray Luis de León omitió la mención del apio, que aquí y T y r s i , y C o r i d ó n al m i s m o a s i e n t o
tiene un sentido particular. - su hato cada uno amenazaba,
123 Falta el seni, que es esencial. 5 el T y r s i c o n d u c í a (2) o v e j a s ciento,
1 3 1 E s la misma Scila de quien se habla en el verso
c a b r a s el C o r i d ó n a p a c e n t a b a ,
anterior, y no otra persona distinta. _
137 Debe decir Tereo y no Teseo. El original dice: a m b o s z a g a l e s bellos, a m b o s d i e s t r o s ,
mutatos Terei artus. . y en r e s p o n d e r c a n t a n d o m u y m a e s t r o s .
T R T VcSpCT.
1 5 1 - 1 5 2 L a construcción de estos dos últimos versos A l l í f u é , en q u a n t o c u b r o ( 3 ) d e f e n d i e n d o
resulta anfibológica. No se ve bastante claro que el segundo 1 0 los m i r t o s del m a r cierzo, desmandado
se refiere a Sileno y no a la estrella.
del h a t o un c a b r ó n m í o , y y o s i g u i e n d o
al D a p h n i v i , y . dél v i s t o f u i l l a m a d o ,
aquí ven, Melibeo, aquí corriendo,
dice, que tu c a b r ó n a q u í h a p a r a d o ,

(1) I m p , hacía blando estruendo.


(2) I m p , conduciendo.
(3) I m p , encubro.
POESÍAS

i 5 y si te v a g a un poco, aquí tendido el primor todo de la dulce (i) avena,


descansarás la prisa ( i ) que has tramo. colgada para siempre desde luego
40 a aqueste pino mi zampona entrego.
Aquí las vacas por el prado y heras
se vienen a beber; aquí florecen
THYRSI.
del Mincio en verde hoja las nberas,
20 y los enjambres suenan y adormece* Este poeta que ora se levanta,
¿ M a s quién diera recaudo a mis corderas, pastores los de Arcadia, coronado
que ni Philis, ni Alcipe no parecen, de yedra, levantad a gloria tanta,
y estaban a cantar desafiados que con envidia el Codro traspasado
el T y r s i , el Coridón, y muy trabados. (2) 45 rebiente, o si excediere en lo que canta,
el uno le ceñid, y el otro lado
25 A l f i n aventajé su canto, y ruego
con la baccar le ceñid la docta frente,-
a mi negocio propio, y comenzaron
no prenda en él la lengua maldiciente.
el uno acometiendo, el otro uego
volviendo la respuesta, y porfiaron
gran pieza así en el dulce y docto uego CORIDÓN.

30 que a aquesta ley los mismos se obligaron,


De un jabalí cerdoso te presenta
el Coridón decía así cantando,
50 esta cabeza el Titiro, o Diana,
el T y r s i así cantaba replicando.
y estos ramosos cuernos, donde cuenta
el ciervo vividor su vida v a n a :
CORIDÓN.
y si lo que en el alma representa
A m a d a s Musas, inspiradme agora por medio de tu mano alcanza (2) y gana,
55 de mármol estarás, y con calzado
de versos la feliz y docta, vena,
del Codro que con el que en Délo mora de tornasol teñido, y de violado.
35
cantando a las parejas casi suena;
o si para aquel solo se atesora (1) Imp-, docta.
(2) Imp., alza.
(1) Imp., la presa.
(2) Imp., turbados.
POESÍAS

75 más que las ovas viles, más huido


que el lobo es de la oveja yo me vea,
THYRSI.
si no se me figura haber crecido
Y tú de leche un vaso por ofrenda un siglo aquesta luz odiosa y f e a :
de mí tendrás en cada un año cierto, id hartos, id novillos a la estanza,
no es justo que el pequeño don te ofenda 80 que ya es mala vergüenza tal tardanza.
6o pues guardas, Lampsaceno (i), un pobre huer-
CORIDÓN.
de piedra eres agora, mas si enmienda [to.
el año, de riqueza irás cubierto, Fuentes de verde musco rodeadas,
con oro lucirás si acrecentare y más que el blando sueño yerba amena,
la nueva cría el hato (2), y mejorare. y vos, ramas que en torno levantadas
hacéis sombra a la pura y fresca vena (1),
CORIDÓN. 85 debajo de vosotras allegadas
sesteen las ovejas, que ya suena
65 Nerine Galatea, más sabrosa el grillo, y la vid brota, y ya camina
que el tomillo hibleo, y que el nevado viniendo el seco estío, y se avecina.
cisne más blanca muoho, y más hermosa
que el álamo de yedra rodeado, THYRSI.

si vive en tu sentido, y si reposa Aquí hay hogar y fuego, aquí la llama


70 de aqueste tu pastor algún cuidado, 90 con tea resinosa siempre dura,
vendrás con pie ligero a mi majada, aquí el humo que sube y se derrama
en tornando del pasto la vacada. matiza con hollín el techo escura,
aquí si el blanco cierzo sopla y brama,
THYRSI. curamos dél lo (2) mismo que se cura
Y yo más que el asensio desabrido, 95 de no robar el río su ribera,
o de guardar la grey el (3) lobo entera.
más áspero que zarza, y vil te sea,
(1) I m p , avena.
(1) I m p , tu Priapo. Lampsaceno f u é el lugar d (2) I m p , de lo mismo..
(3) I m p , del lobo.
Priapo-
(2) Imp., año.
POESÍAS

1 1 5 el mirto de la Venus siempre ha sido,


CORIDÓN. y en el laurel por (1) Phebo es Daphni amada,
el corilo es de Philis escogido,
Debajo de sus árboles caída _ del corilo la Philis pues se agrada,
yace la fruta, y sobre la montana al corilo conozcan por R e y solo
tuerce de su serval al ramo asida I2i_ el mirto y el laurel del crespo (2) Apolo.
ioo la serva, y del castaño la castaña,
la copia por los campos estendida THYRSI.
con gozo el monte y llano alegra y baña (i),
Bellísimo en el bosque el fresno crece,
mas si los ojos cubre relucientes,
el pino es en los huertos hermosura,
Alexis, verás secas aun las fuentes.
el álamo los ríos enriquece (3),
THYRSI. la haya de los montes el altura (4):
125 mas quando ante mis ojos aparece,
165 L o s campos están secos y agostados o Lycida divino, tu figura,
por culpa del sereno ayre, muere en los huertos el pino no es hermoso,
la hierba sedienta en los collados, en los bosques el fresno no es visto'so (5).
tender su hoja ya la vid no quiere,
serán aquestos daños remediados (1) Imp., de Phebo.
(2) Imp., roxo.
1 1 0 al punto que mi Philis pareciere:
(3) Imp., 'el álamo en los ríos bien parece.
ante ella su verdor cobrara el suelo, (4) Imp., la haya en los montes es altura.
descenderá (2) con lluvia largo el cielo. (5) Falta en todos los Mss. la traducción de los
dos versos últimos de la égloga.

CORIDÓN.

E l álamo de Alcides es querido,


del Baco la vid solaes^estimada,

si Alexis SUS ojos relucientes - cubre,


mismas fuentes.
(2) Imp., y abajará.
w
Muscosi fontes et sonino mollior herba,
Et quae vos rara virides tegit arbulus umbra.
86-87 Añadido por el traductor, pero es pormenor realis-
ta de buen efecto en este cuadro campesino.
89-92 También son admirables los cuatro primeros de la
octava siguiente.
NOTAS Nota 5.a Haec ncmmi, et vie turn frustra contendere Tyrsini
,» Ex ilio Corydon, Corydon est tempore nobis.

i Arguta ilice.
3 Falta el disientas lacte.
7 Falta el Arcades ambo.
io Parece que debe decir el mal (el mar).
17-20 Versos felices, sobre todo el 4-°. Que acaso excede
"•Cl! al original:
•WA
...eque sacra resonant examina quercu. •

2i Mucho.más poético el verso virgiliano:

Depulsos
> a lacte domi quae clauderet agnos.

t < 33-38 Dos "versos y medio que sobran del todo.

39-40 Hic arguta sacra pendebit fístula pinu,


Vm 45 ,..si ultra placitum laudarli.
S
48 Ne vati noceat mala lingua f uturo. Muy bien tra-
ducido . .
51-52 Et ramosa Micon vivacis corma cervi. Admirable-
mente traducido-

I
J 65-72 Muy bien castellanizado este trozo. Cfr. Garcilaso,
Egloga tercera.
73 Sardoniis ...herbis.
BO 74 Rusco.
75 Projecta vilior alga.
81-84 Cuatro deliciosos versos, que conservan la suave
armonía de estos dos de Virgilio.

Mi/li

ml
in

ill'
recibe aquestos versos que te ofrece
20 la voz que tu querer cumplir desea:
al vencedor laurel que resplandece
en torno de tu frente, y la hermosea,
EGLOGA VIH consiente que allegada, y como asida
aquesta yedra (i) vaya entretexida.
Pastorum Musam.
25 Apenas de la noche el velo frío
DAMÓN Y ALPESIBEO. había el claro cielo desechado,
al tiempo que es dulcísimo el rocío
E l dulce y docto contender cantando
sobre las tiernas yerbas al ganado,
de Alpheo y de Damón que embebecida
vertiendo de los ojos largo río,
la novilla admiró, casi olvidando
30 al tronco de un (2) olivo recostado
la yerva y el pacer, por quien perdida
Damón tocó la flauta lastimero,
5 la presa tuvo el lince, y restañando
y comenzó a cantar así primero.
los ríos sosegaron su corrida,
digamos, pues, el canto y los amores
de Alpheo y de Damón, doctos pastores. DAMÓN.

¡ O tú que hora con reyno victorioso Procede ya, lucero, ante el sol bello,
10 o vences ( i ) el Timavo, o la vecina en tanto que de Nise fementida
costa, si jamás día tan dichoso 35 por vil amor trocado me querello,
veré, que me conceda con voz dina y notifico al cielo mi herida (1)
cantar tu pecho y brazo valeroso, (bien que nunca hallé provecho en ello)
cantar tu verso y musa peregrina, en esta hora prostrerà de mi vida,
15 a la qual sola dice justamente y notifico al cielo mi herida (3)
la magestad del trágico eloqüente! 40 zampoña, como en Menalo se canta.

D e ti hizo principio, en ti fenece,


(1) Imp., yerba.
y todo mi cantar en ti se emplea; (2) Imp., su.
(i) Imp., o pasas. (3) Col., caída.
POESÍAS

te vi entre mis frutales hacer daño,


E n Menalo contino el bosque suena,
ya dende el suelo yo tocar podía ( 1 )
en Menalo los pinos son cantores,
las ramas, y doblaba el sexto año,
con la voz pastoril siempre resuena,
como te vi, te di ¡ ay! (2) 1' alma mía,
y siempre oye sus quejas, sus amores,
70 llevóme en pos de sí preso el engaño.
45 y siempre oye los dioses de l'avena
¡ A y ! suena ya, y conmigo el son levanta,
dulcísima primeros inventores,
zampoña, como en Menalo se canta.
pues suena ya (i), y conmigo el son levanta,
zampona, como en Menalo se canta. Y a te conozco, amor. Entre las breñas,
en fiero punto, en día temeroso,
Casó Nise con Mopso; ¿qué mixtura
75 ni nuestro en sangre, ni con nuestras señas,
50 no templará el amor? E l tigre fiero
de duros Garamantes, del fragoso
pondrá con la paloma, y por ventura
Rodope procediste, y de las peñas
en uno pacerán lobo y cordero;
del Ismaro dó bate el mar furioso.
dispónete, que tuya es la ventura;
¡ A y ! suena ya, y. conmigo el son levanta,
sus, Mopso, que por ti sale el lucero:
80 zampoña, cómo en Menalo se canta.
55 ¡ A y ! suena (2) ya, y conmigo el son levanta,
zampona, como en Menalo se canta. Por ti, crudo, tiñó la cruda mano
• ¿Mas qué bien empleada la que enfado en sus hijos Medea ensangrentada;
de todos arrogante burla hacías, mas ¿ quál fué de los dos .más inhumano,.
la que mi sobrecejo y mi cayado, o tú, malvado amor, o tú, malvada?
60 mi barba y mi zampona aborrecías, 85 T ú fuiste siempre, amor, un mal tirano,
la que de nuestras cosas el cuidado tú fuiste una cruel desapiadada.
a-geno de los dioses ser creías? ¡ A y ! suena ya, y conmigo el son levanta,
¡ A y ! suena ya, y conmigo el son levanta zampoña, como en Menalo se canta.
zampona, como en Menalo se canta. Mas ya siquiera huya perseguido
65 Pequeña y con (3) tu madre ( y yo por guia)
(1) Imp., las baxas ramas ya alcanzar podía = y
(1) Imp., pues suena-, y ¡ay. encima de los doce andaba un año-
(2) Imp., y tú suena y... (2) Col., ¡ay, triste!
(3) Imp., en.
90 el lobo de la oveja, y sea arreo 1 1 5 encienso macho ( 1 ) enciende, en mis dolores
del roble la azucena, y al sonido veré si hay fuerza alguna o arte buena,
del cisne se aventaje el cuervo feo, veré si torno a Daphni a mis amores,
y Titiro al Arión preferido, no falta sino el canto, canta y suena:
Arión sea en mar, en monte Orpbeo. y di, ve, mi conjuro, y la mar pasa,
95 ¡ A y ! suena ya, y conmigo el son levanta, 120 y vuelve de la villa a Daphni a casa.
zampoña, como en Menalo se canta.
E l canto y el conjuro es poderoso
Y siquiera se anegue (i) todo el mundo • a retraer la luna reluciente:
(vivid selvas, por tiempo prolongado): en rostro demudó Circe mostroso
que yo del alto risco al mar profundo con cantos del Ulises a la gente,
ioo venirme determino despeñado; 125 de canto rodeada vigoroso
si no lo f u é primero, este segundo
rebienta por los prados la serpiente:
servicio de ti, Nise, será amado.
ve presto, mi conjuro, y la mar pasa,
¡ A y ! cesa ya, zampoña, y no levantes
y vuelve de la villa a Daphni a casa.
el son, ni como en Menalo más cantes.
Tres cuerdas te rodeo lo primero,
105 Aquí dió fin Damón a su lamento
130 de su color cada una variada,
y sospiró profunda y tiernamente,
imagen, y con pie diestro y ligero
tocó del grave mal el sentimiento
en torno de aquesta ara consagrada (2)
al monte, que responde en son doliente,
traerte al rededor tres veces quiero,
y luego puesto en pie con nuevo acento, '
que el número de tres al cielo agrada:
n o sonando la zampoña dulcemente
135 ve presto, mi conjuro, y la mar pasa,
Alpheo comenzó: lo que ba cantado,
y vuelve de la villa a Daphni a casa.
vos, Musas, lo decid, que a mí no es dado.'
Añuda, o Amarilis, con tres ñudos
ALPHESIBEO.
cada uno de estos hilos colorados,
Corona aqueste altar con venda y flores, añuda ya, y no estén los labios mudos,
agua me da y enciende la bervena,
(1) Imp, fino.
(1) Imp, en. (2) Imp, acerca deste altar y ara sagrada.
POESÍAS

no huye de la noche ni del frío,


140 di en cada ñudo de estos por ti dados,
165 ansí me busques, Daphni, ansí buscada
"ñudos de amor, estrechos, ciegos, crudos,
en pago del amor te dé desvío:
ñudos de amor doy firmes añudados:"
•ve presto, mi conjuro, y la mar pasa,
ve presto, mi conjuro, y la mar pasa,
y vuelve de la villa a Daphni a casa.
y vuelve de la villa a Daphni a casa.
En los pasados años aquel ciego
145 Ansí como esta cera torna blanda, 170 y desleal me diera ( 1 ) estos despojos,
así como este barro se endurece, entonces caras prendas, dulce fuego,
y un mismo fuego en ambas cosas anda, . agora crudos y ásperos abrojos,
y juntamente seca y enternece, aquestos, tierra, agora yo te entrego,
así tu amor conmigo a Daphni ablanda, porque le restituyas a mis ojos:
150 y para las demás se empedernece: 175 ve presto, mi conjuro, y la mar pasa,
ve presto, mi conjuro, y la mar pasa, y vuelve de la villa a Daphni a casa.
y vuelve de la villa a Daphni a casa.
También estas ponzoñas producidas
Esparce aquesas puches (1) de harina en Ponto, porque el Ponto es fértil dellas,
de barro y sal mezclada en esa llama, de su lugar las mieses traducidas,
155 al fuego aquel laurel verde avecina (2), 180 y vuelto en lobo al Meris vi con ellas,
y encima del el bálsamo derrama: a Meris que las vidas fenecidas
Daphni crudo me abrasa a mí mezquina, reduce a ver la luz de las estrellas:
yo quemo en su lugar aquesta rama; ve presto, mi conjuro, y la mar pasa,
ve presto, mi conjuro, y la mar pasa, y vuelve de la villa a Daphni a casa.
160 y vuelve de la villa a Daphni a casa.
185 Esta ceniza coge, y lleva (2) fuera,
Qual la novilla de buscar cansada a donde el agua corre ve a lanzalla (3),
su toro por los montes, junto al río por las espaldas 1' echa, y ven ligera,
se tiende dolorida y olvidada,
(1) Imp., daba.
(1) Imp., ese batido. _ (2) Imp., saca.
(2) Imp., aquel tierno laurel aquí avecina, - y con sa- (3) Imp., alcanzalla.

grado fuego aquí lo inflama.


33 Ó POESÍAS DE F R . LUIS D E L E Ó N

n o m i r e s , A m a r i l i s , al echalla,
c o n estos t e n t a r é a q u e l l ' a l m a fiera:
1 9 0 m a s q u é canto, ¿ o q u e D i o s p o d r á a b l a n d a l l a . NOTAS

V e presto, mi c o n j u r o , y la m a r pasa,
3-4 hrtmemor herbarían.
y v u e l v e de l a v i l l a a D a p h n i a c a s a . 4-5 Stnpefactae carmine lynces.
¿ N o v e s q u e las cenizas a l z a n l l a m a 10-11 V a g a y débil traducción de los dos versos:

en q u a n t o m e ( 1 ) d e t e n g o ? p o r b i e n sea. Tu mihi seu magni superas iam saxa Timavi


Sive oram Illyrici legis aequoris.
¡ A y ! y o no sé quien es, que alguno llama,
195 En la traducción no se dice claro que el Timavo es un
q u e l a p e r r i l l a e n el p o r t a l v o c e a ,
monte y se omite que la costa es la Iliria.
si v i e n e p o r v e n t u r a ¿ o si q u i e n ama
16 Virgilio dice claramente que este trágico es Só-
s o ñ a n d o f i n g e a q u e l l o que d e s e a ? focles :
¡ A y ! p o n a t u c a m i n o , ¡ a y ! p o n y a tasa,
Sola Sophocleo tua carmina digna cothurno.
c o n j u r o , q u e m i D a p h n i es v u e l t o a casa.
200 27-28 Dos versos deliciosos que responden muy sentida-
mente al original:
(i) Imp., más. Cutn ros in teñera pecori gralissimus herba.
39-40 Incipe Menalios mecum, mea tibia versas
41 Argutumque nemus.
42 Pinosque loquentes.

53-55 Aquí falta mucho del original, y no lo menos poé-


tico. Virgilio dice:
Mopse, novas incide faces: tibi ducitur uxor
Spar ge, marite, nuces: tibi deserit Hesperus Oetam.
65 Dux ego vester erarn
65-66 Roscida mala... vidi cum matre legentem.
67 Acaso el poeta escribió l'ánima y así resulta exce-
lente el verso.

73 Admirable traducción, más enérgica que el ori-


ginal :
22
338 POESÍAS DE F R . L U I S DE LEÓN

Nunc scio quid sit amor.


89-90 También aquí se omite mucho y bueno del
original:
...áurea durae
Mala ferant quercus, narcisso floreat alnus EGLOGA IX
Pinquia corticibus sudent electra myricae,
103-104 Desine memlios, iam desine tibia versus. LICIDAS. MOERIS.

106-110 Todo esto es adición, y no feliz, del traductor.


Quo te, Moeri pedes?
11 c Mascula thura.
1 1 9 E s la verdadera acepción del carmen aquí. 1
122 Deducere. Muy bien. . „ LICIDAS. .
125 Epíteto feliz que no está en Virgilio. En cam-
bio fray Luis omite el frigidus, calificativo de angurs. A d ó , M e r i , los p i e s t e llevan h o r a ?
134 Numero Deus impare gaudet. ¿ p o r c a s o v a s a d o n d e ( 1 ) v a el c a m i n o ?
140-141 "Veneris" dic "vincula necto."
¿ P o r ventura a la villa vas tú a g o r a ?
146-147 Uno eodemque igni. Muy bien interpretado el
pensamiento.
MOERIS.
I5I-i52 Ducite ab urbe domum, mea carmina, ducite-
Daphnim. O Licida, por nuestro mal destino
161-164 Versos verdaderamente de poeta y no indig- -5 habernos a v e r v i v o s allegado
nos del original: io q u e en el p e n s a m i e n t o n u n c a v i n o .

Talis amor Daphnim, qualis cum fessa iuvencum A que nos diga un malo apoderado
Per nemora atque altos querendo bocula lucos
d e n u e s t r a s h e r e d a d e s sin m e s u r a :
Propter aquae rivumviridi procumbit m ulva
Perdita nec serae merninit décedere nocti. I d f u e r a , q u e e s t o t o d o a m í m e es dado.

179 Traducere. Feliz latinismo.


10 Y ansí (que se le v u e l v a en desventura)
181-182 ...saepe animas imis excire sepulchns
le e n v i ó t r i s t e a g o r a estos c o r d e r o s ,
190 ...nihil Ule déos nihil carmina curat. Mas anr-
p u e s t o d o lo t r a s t o r n a la v e n t u r a .
mativo y enérgico el original.
193-196 Faltan el tremulis altarla flammis, el sponte
(1) I m p , o do va éste.
su a y el nombre del perro Hylax, circunstancias muy poe-
ticas todas ellas.
338 POESÍAS DE F R . LUIS DE LEÓN

Nunc scio quid sit amor.


89-90 También aquí se omite mucho y bueno del
original:
...áurea durae
Mala ferant quercus, narcisso floreat alnus EGLOGA IX
Pinquia corticibus sudent electra myricae,
103-104 Desine memlios, iam desine tibia versus. LICIDAS. MOERIS.

106-110 Todo esto es adición, y no feliz, del traductor.


Quo te, Moeri pedes?
11 c Mascula thura.
1 1 9 E s la verdadera acepción del carmen aquí. 1
122 Deducere. Muy bien. . „ LICIDAS. .
MÍ Epíteto feliz que no está en Virgilio. En cam-
bio fray Luis omite el frigidus, calificativo de angurs. A d ó , M e r i , los p i e s t e llevan h o r a ?
134 Numero Deus impare gaudet. ¿ p o r c a s o v a s a d o n d e ( 1 ) v a el c a m i n o ?
140-141 "Veneris" dic "vincula necto."
¿ P o r ventura a la villa vas tú a g o r a ?
146-147 Uno eodemque igni. Muy bien interpretado el
pensamiento.
MOERIS.
I5I .I52 Ducite ab urbe domum, mea carmina, ducite-
Daphnim. O Licida, por nuestro mal destino
161-164 Versos verdaderamente de poeta y no indig- -5 habernos a v e r v i v o s allegado
nos del original: io q u e en el p e n s a m i e n t o n u n c a v i n o .

Talis amor Daphnim, qrnlis cum fessa iuvencut* A que nos diga un malo apoderado
Per nemora atque altos querendo bocula lucos
d e n u e s t r a s h e r e d a d e s sin m e s u r a :
Propter aquae rivumviridi procumbit m ulva
Perdita nec serae meminit décedere nocti. I d f u e r a , q u e e s t o t o d o a m í m e es dado.

179 Traducere. Feliz latinismo.


10 Y ansí (que se le v u e l v a en desventura)
181-182 ...saepe animas imis excire sepulchns
le e n v i ó t r i s t e a g o r a estos c o r d e r o s ,
190 ...nihil Ule déos nihil carmina curat. Mas anr-
p u e s t o d o lo t r a s t o r n a la v e n t u r a .
mativo y enérgico el original.
193-196 Faltan el tremulis altaría flammis, el sponte
(1) Imp., o do va éste.
sua y el nombre del perro Hylax, circunstancias muy poe-
ticas todas ellas.
POESÍAS

LICIDAS. ¿Quién hiciera en las fuentes enramadas?


¿quién cantara las Ninfas de contino?
Oyera yo, que desde los oteros
¿quién sembrara con flores las majadas?
de do vienen cayendo (i) los collados,
15 hasta del agua y haya los linderos, ¿ O los versos que ayer con arte y tino
35 a la Amarili hurté calladamente,
Que todos estos pastos y sembrados quando conmigo a solazarse vino?
por medio de sus versos y poesía
"Titiro, en quanto vuelvo prestamente
fueron a tu Menalca conservados.
las cabras apacienta, y en paciendo
llévalas a la pura y fresca fuente.
MOERIS.
40 Llévalas, y al llevar ten cuenta yendo
Oiríaslo, que ansina se decía,
no ofendas ( 1 ) al cabrón, porque enojado
20 mas versos entre armas pueden tanto
hiere mal con el cuerno acometiendo."
como contra el león el ciervo haría.

Y si ya la corneja con su canto MOERIS.

a fenecer los pleytos como quiera O lo que para Varo no acabado,


no me inclinara de contino tanto, mas lleno de primor y de dulzura
45 cantaba deleytando monte y prado.
25 Si desto ya avisado no estuviera,
por cierto ten que agora ni este amigo Los cisnes de loor (si Mantua dura,
tuyo, ni mi Menalca vivo fuera. si Mantua de Cremona ¡ a y ! mal vecina)
cantando subirán en grande altura.
LICIDAS.
1 ' LICIDAS.
¡ A y ! ¿cabe tal maldad, ni en enemigo?
A s í huya tu enxambre de malina
¡ a y ! casi nuestras fiestas acabadas,
50 árbol, ansí las ubres tu vacada
30 Menalca, y nuestros gozos ya contigo. con pasto bueno ensanche (2) a la contina.

(1) I m p , las cumbres y... (1) Imp., enojes.


(2) Imp, estienda.
342 POESIAS

Di, si te acuerdas de algo, que me es dada


LICIDAS.
la flauta a mí también, y de mi canto
me dicen los pastores les agrada (i). ¿ Y lo que yo te oyera una serena
<
noche? que si los versos ora olvido,
55 Bien que no les doy fe, ni daré en quanto
75 su tono en mis orejas siempre suena.
no merezco del Varo ser oído,
mas como entre los cisnes ansar canto. "Daphni ¿qué miras todo convertido
a los antiguos signos? que más bella,
que otra más bella luz ha parecido.
MOERIS
Mira quál sale y sube la alta estrella
En eso mismo estoy embebecido, 80 de César, con ( 1 ) la qual se goza el trigo,
si pudiese tornallo a la memoria, y las uvas colora en l a vid ella.
6o que no merece ser puesto en olvido.
Enxiere con aquesta luz que digo,
¿ " Q u é pasatiempo hallas, o qué gloria enxiere, Daphni, los perales luego,
en las ondas ? ¡ o ! aquí ven, Galatea, tus nietos cogerán el fruto amigo."
a dó de sus esmaltes hace historia:
MOERIS.
A dó el verano bello hermosea
65 y pinta la ribera, pinta el prado, 85 Hace a la muerte en todo el tiempo entre-
y todo en derredor quanto rodea. y del gusto también, que yo solía [go (2)
Aquí el álamo blanco levantado largos soles pasar en campo y juego.
hace sombra a la cueva deleytosa, Y agora ya gastada 1' alma mía,
aquí texe la vid verde sobrado: endemas de mil versos que me olvido,
90 aun la voz misma me huye y se desvía.
70 Aquí hace la vid estanza humbrosa,
aquí, pues, ven ya, y dexa que en la arena
golpee a su placer la mar furiosa." (1) I m p , en.
(2) Imp, Todo lo lleva, el tiempo y aun el fuego = del
gusto y del sentir.
(1) I m p , dicen que a los pastores mucho agrada.
FOESÍAS DE F R . LUIS D E LEON

Primero de los lobos visto he sido,


mas cien veces aquesto todo arreo
te será de Menalca referido. V

LICIDAS.

Con achaques dilatas mi deseo, NOTAS


95 y el mar te calla agora sosegado,
6-7 Possesor agelli. Sobran el malo y el sin mesura.
y ni resuena el viento, según veo. 1 2 Ripio.
1 5 Falta el veteres iam fracla cacumina fagos.
Sus murmullos los ayres han echado,
Comparación enteramente distinta de la del original:
y es este el medio espacio, que aparece, 21 Chaimas dicunt aquila veniente columbas.
adonde el Bianor está enterrado. 28 Aquí el traductor mejora el original, que dice
fríamente quemquctm.
ioo Aquí sentado, pues, si te parece,
31 Aut viridi fontes induceret umbra
cantemos, aquí asienta los corderos,
49-50 Cymeas laxos.
que en la villa estarás quando anochece. 57 Argutos inter strepere anser olores.
60 Ñeque est ignobile carmen.
Y si temes algunos aguaceros
al venir de la noche, ansí cantando 61-72 C f r . Canción de Gil Polo.
Sobra el gloria y no viene a cuento.
105 iremos más alegres y ligeros.
64 Purpureum mucho más expresivo.
A l camino el cantar irá aliviando,
y yo te aliviaré de aqueste peso, 67-68 Antro inminet.

porque cantemos yendo caminando. 69-70 Lentae texunt umbráculo vites. F r a y Luis traduce
dos veces esta frase: la segunda versión es mejor.
MOERIS
71-72 Insani feriant sine littora fluctus.

Pon, Licida, ya fin a este proceso, 73-74 Pura solum sub nocte canentem.
74-75 Muy bien traducido el
1 1 0 hagamos lo que hacemos de presente,
numeros menimi si verba tenerem.
que el tiempo y la sazón de todo eso
81 Ducerei apricis in collibus uva colorem.
es, quando aquel tornáre a estar presente.

\
85-93 En las ediciones modernas, los versos latinos
que corresponden a estos tres tercetos aparecen puestos
^en boca de Moeris. Los anteriores en boca de Licidas,
y así parece que lo reclama el sentido.
95-97 Et mine omite tibi stratum silet aequor el omites
EGLOGA X
Aspice, ventosi ceciderunt murmuris avrae.
EXTREMUM HUNC, ARETHUSA.

Este favor de ti que es el postrero,


me sea, o Arethusa, concedido,
de Galo algunos versos decir quiero,
mas versos que convengan al oído
5 de la Lycori lazo estrecho y fiero,
en que padece preso el afligido;
que ¿quién jamás con buena y justa escusa
a Galo negará su verso y musa?

Concédeme, pues, Ninfa, alegremente


10 esta merced debida y deseada;
ansí quando huyendo, tu corriente
debajo de la mar va apresurada,
la Doris no inficione osadamente
con su amargor tu agua delicada:
1 5 comienza ya, y digamos el cuidado
de Galo, en quanto pace mi ganado.
Los mentes dan oído a nuestro canto,
que tienen y los montes sus oídos,
y a quanto les cantamos otro tanto
20 al. punto dellos somos respondidos;
mas, Nayades, ¿qué selva amastes tanto?
POESÍAS

a otro por las nieves va siguiendo."


¿qué bosque ansí ocupó vuestros sentidos,
Y vino el Dios Silvano, y parecía
quando de amores Galo perecía,
50 que sacudiendo recio meneaba
pues ningún monte docto os detenía?
los lirios (1) y espadañas que traía,
25 Que cierto es que ni el Pindó, ni el Parnaso la selva (2) que su frente coronaba,
de algún detenimiento causa os fueron, y el Dios de Arcadia Pan también venía
ni la Aganippe Aonia del Pegaso, con rostro rubicundo que agradaba,
ni la Castalia fuente os detuvieron: 55 por nuestros ojos mismos visto ha sido,
y fué tan lastimero y duro el caso, de negras moras y carmín teñido.
30 que dél los insensibles (1) se dolieron;
" ¿ Y qúándo has de dar fin a tu tormento ?
lloró el pino, y lloró el laurel Phebeo,
que de estas cosas, dice, amor no cura,
y el Menalo y las peñas del Liceo.
que nunca amargo lloro y sentimiento
Y las ovejas mismas lastimadas 60 hartaron del amor la hambre dura,
juntas con éJ estaban de contino, ni se vió amor de lágrimas contento,
35 a ellas no les pesa ser guiadas ni cabra de pacer rama y verdura,
por ti el mayor poeta y más divino, ni de flor las abejas, ni los prados
no deben ser de ti menospreciadas, d'en agua de contino andar bañados."
ni juzgues que el ganado no te es diño,
65 E l sin embargo de esto doloroso,
pues f u é del bello Adoni apacentado
y triste respondió: " V o s los pastores
40 por prados y riberas el ganado.
de Arcadia cantaréis con lastimoso
Y vino el ovejero, y vino luego verso por vuestros montes mis dolores,
el porquerizo, y vino el gordo hinchado vosotros que en el canto artificioso
Menalca de bellota: " y tanto fuego 70 sois únicos maestros, y cantores,
y tanto amor ¿de dónde?" han preguntado: reposará mi alma, ¡ o en qué alegría!
45 y también vino Apolo, y dice, "ruego si canta vuestra voz la suerte mía
me digas ¿qué locura te ha tomado?
Lycori, por quien, Galo, estás muriendo, (1) Imp, dos lilios.
(2) Imp, con que la frente en tomo.
(1) Imp, miserables.
Y o ! (i) si de vosotros fuera yo uno, y entre las selvas y alimañas puesto
o guarda de ganado o viñadero, loo quiero pasar mi duelo y pena insana,
75 si amara a Phili, Aminta u otro alguno entallaré en los árboles aquesto,
(que si es moreno Aminta no es tan fiero) y tu quebrada fe, Lycori, y vana,
tendido so los sauces de consuno ellos creciendo se harán mayores,
gozáramos en paz del bien postrero, y creceréis con ellos, mis amores ( i ) . '
la Phili de guirnaldas me cercara,
105 Y en tanto (2) con las Ninfas paseando
8o y Amintas con su canto me alegrára.
del Menalo andaré por los oteros,
Aquí prados había deleytosos, o si me diere gusto iré cazando
Aquí Lycori, halláras fuentes frías, los tímidos venados y ligeros,
y aquí si te agradara, en amorosos sin ser conmigo parte, ni lanzando
deseos trapasáramos los días, 1 1 0 o nieve el cielo, o turbios aguaceros (3),
85 mas ¡ a y ! que agora, amor, por peligrosos serán de mí con perros rodeados
pasos llevas mis locas fantasías, los valles del Parthenio y los collados.
y entre las armas fieras, y el bramido
Y se me representa ya y figura
de Marte tienes preso mi sentido.
que voy por los peñascos discurriendo,
Y de la patria tú, y de mí alejada 1 1 5 ya voy por la montaña espesa escura,
90 (mas nunca crea yo tal desventura) ya encorbo el arco, y todo al tiro atiendo (4) ;
sola y sin mí la nieve Alpina helada, mas Como si salud a mi locura
y ves del Rhin la tierra helada y dura, diese -lo que ora triste voy diciendo,
¡ a y ! no ofenda a tu carne delicada o como si del mal del pecho humano
el frío, o menoscabe tu hermosura, 120 supiese condolerse aquel tirano.
95 no corte de tu planta el cuero tierno
Mas ya ni quiero Ninfas, ni cantores;
la escarcha rigurosa del invierno.
los versos no me placen, ni los quiero,
L o que en verso calcidico he compuesto,
(1) Imp., dolores.
pasar (2) quiero a la flauta siciliana, (2) Imip., Y a veces.
(3) Imp., ...o piedra o rayos fieros.
(1) Imp., y aun o!
(4) Imp., turco ya le estiendo.
(2) Imp., poner.
.. 352 POESÍAS DE F R . LUIS DE LEÓN

ni g u s t o p o r m o n t a ñ a s y l u g a r e s
á s p e r o s p e r s e g u i r al p u e r c o f i e r o ,
1 2 5 las s e l v a s no r e m e d i a n m i s pesares,
n i el m a l i n c o m p a r a b l e ( i ) d e q u e m u e r o ,
n i estudio m í o , o p e n a , o t r i s t e duelo
p u e d e n m u d a r a q u e l q u e a b r a s a el suelo. NOTAS

N o p u e d e n , n i si en m e d i o del i n v i e r n o
3 Entiéndase que este de equivale a para. El ori-
1 3 0 p u s i e s e d e n t r o el p e c h o el H e b r o helado, ginal está en dativo: meo Gallo.
ni si q u a n d o del o l m o el c u e r o i n t e r n o 12 Cum fluctus subterlabere Sicanos. F r a y Luis
s e seca en los G u i n e o s , su g a n a d o suprime, según costumbre, el adjetivo geográfico.
paciese cometido (2) a mi gobierno, 16 Mucho más poético y expresivo Virgilio:
Dum teñera attondent simae virgulta capellae,
y q u a n d o el S o l en C a n c r o e s t á e n c u m b r a d o :
17-18 y : está usado adverbialmente en el sentido
. 1 3 5 t o d o l o t i e n e a m o r p r e s o y r e n d i d o (3). de también (et). Latinismo osado y feliz.
r i n d á m o s l e t a m b i é n n u e s t r o sentido. Aquí la versión es superior al original, que dice sólo:
Non canimus surdis: respondent omnia silvae.
E s t o m e baste, M u s a , haber cantado,
en quanto u n canastillo estoy texiendo 23 Falta, y es muy esencial, el epíteto indigno,
que Virgilio aplica al amor de Galo.
al Galo, c u y o a m o r qual bien plantado
32 Faltan los hermosos epítetos pinifer, aplicado
1 4 0 á l a m o , en m í p o r h o r a s v a creciendo: al Ménalo, y gélido, al Lyceo:
alto, que y a a la sombra estar sentado
...et gelidi fleverunt saxa Lycaei.
d a ñ a de e n e b r o y m á s l a s o m b r a siendo,
y a u n a las m i e s e s c o n l a s s o m b r a s f r í a s : 45 E s errata grosera. Debe leerse Apolo, como lo
exige el texto latino. [La edición decía a pelo.]
i d h a r t a s , q u e a n o c h e c e , id, c a b r a s m í a s . ^
48 Débil traducción del verso latino:
Perque nives alium perqu-e hórrida castra secuta est.
(1) Imp., la cruel herida. 49-56 Octava pintoresca y felizmente ajustada a los
(2) Imp-, encomendado. detalles del original-
(3) Imp., y pues vencido amor iodo lo tiene, _ ren 66-67 Falta la repetición de A rcades, que conservó
dírnosle de fuerza nos conviene. con tan bellísimo efecto Garcilaso (Egloga 2. a ).
66-64 Todo este pasaje, admirable en el original, está
endeblemente traducido por fray Luis.
354 POESÍAS D E F R . D E LEÓN

76 Queda sin traducir el verso:


Et nigrae violae siint et vaccinio, nigra.
93-96 Cuatro versos deliciosos, tan buenos como los
de Virgilio.
...ah te ne frigor a laedant
Ah tibi ne teñeras glacies secet aspera plantas ÍNDICE DEL TOMO I
103-104 Muy bien traducido: Crescent illae, crescetis
amores• , PÁGS.
105-129 E l original es insuperable en este trozo, una de
las más curiosas muestras de la poesía romántica en la 7
antigüedad. Pero se ve que el traductor le sentía y hace Advertencia preliminar
21
esfuerzos por acercarse a él. Prólogo
1 1 5 - 1 1 6 Faltan los epítetos Partho, aplicado al cormi, Dedicatoria a don Pedro Portocarrero por fray
y Cydonia, a spieula. Luis de León 53
131 Liber.
PARTE PRIMERA
137-144 Todo este final está muy abreviado, por querer
embeber ocho hexámetros latinos en una octava castellana. POESÍAS PROPIAS.
Cosa imposible. Oda I. ¡Qué descansada vida 57
6
II. Virtud hija del cielo 4
III. La .cana y alta cumbre 67
72
IV. No siempre es poderosa
V. El ayre se serena..-
VI. Inspira nuevo canto
VIL En vano el mar fatiga 85
VIH. ¿Quándo será que pueda ^
IX. ¿Qué vale cuanto vée 93
X. Recoge ya en el seno
XI. Folgaba el Rey Rodrigo
106
XII. Quando contemplo el cielo
112
XIII. No te engañe el dorado
117
XIV. Aunque en ricos montones
120
XV. ¡ O ya seguro puerto
I2
XVI. Alma región luciente 3
226
XVII. ¡I dexas, Pastor santo
354 POESÍAS D E F R . D E LEÓN

76 Queda sin traducir el verso:


Et nigrae violae siint et vaccinio, nigra.
93-96 Cuatro versos deliciosos, tan buenos como los
de Virgilio.
...ah te ne frigor a laedant
Ah tibi ne teñeras glacies secet aspera plantas ÍNDICE DEL TOMO I
103-104 Muy bien traducido: Crescent illae, crescetis
amores• , PÁGS.
105-129 E l original es insuperable en este trozo, una de
las más curiosas muestras de la poesía romántica en la 7
antigüedad. Pero se ve que el traductor le sentía y hace Advertencia preliminar
21
esfuerzos por acercarse a él. Prólogo
1 1 5 - 1 1 6 Faltan los epítetos Partho, aplicado al cormi, Dedicatoria a don Pedro Portocarrero por fray
y Cydonia, a spicula. Luis de León 53
131 Liber.
PARTE PRIMERA
137-144 Todo este final está muy abreviado, por querer
embeber ocho hexámetros latinos en una octava castellana. POESÍAS PROPIAS.
Cosa imposible. Oda I. ¡Qué descansada vida 57
6
II. Virtud hija del cielo 4
III. La .cana y alta cumbre 67
72
IV. No siempre es poderosa
V. El ayre se serena..-
VI. Inspira nuevo canto
VIL En vano el mar fatiga 85
VIH. ¿Quándo será que pueda ^
IX. ¿Qué vale cuanto vée 93
X. Recoge ya en el seno 9§
XI. Folgaba el Rey Rodrigo
106
XII. Quando contemplo el cielo
112
XIII. No te engañe el dorado
117
XIV. Aunque en ricos montones
120
XV. ¡ O ya seguro puerto
I2
XVI. Alma región luciente 3
226
XVII. ¡I dexas, Pastor santo
356 Í N D I C E DEL TOMO PRIMERO

PÁGS.

VI. Por bosques y riberas 245


XVIII. Las selvas conmoviera• • ,
VII. ¡O quán dichoso estado 247
XIX. ¿Qué santo o qué gloriosa J37
VIII. Al cielo vais, Señora 251
XX. Elisa, ya el preciado J43
IX. Cortar me puede el hado 352
XXI. Virgen, que el sol más pura 14°
X. Virgen muy más que el sol resplande-
XXII. Huid contentos de mi triste pecho 155 253
ciente
XXIII. DÉCIMA. Aquí la envidia y mentira 159
l6< XI. Gózase el alma mía 255
XXIV. Vuestra tirana exención >
Sonetos: I. Quando me paro a contemplar mi vida 259
XXV. Mi trabajoso día L65
II. Tiéneme el agua de los ojos ciego-•• 260
XXVI. No siempre descendiendo J7°
173
XXVII. Al canto y lira mía - PARTE SEGUNDA
X X V I I I . SONETOS: I . I.° Amor casi de un vuelo
EGLOGAS DE VIRGILIO.
me ha encumbrado *76
XXIX. 2.0 Alargo enfermo el paso, y vuelvo, I. Tú, Titira, a la sombra descansando.... 263
quanto II. En fuego Coridón pastor ardía 273
XXX. 3.0 Agora con la aurora se levanta 17° III. Dime, ¿es de Melibeo este ganado? 280
XXXI. 4.0 ¡O cortesía, o dulce acogimiento... 179 IV. Un poco más alcemos nuestro canto... 292
XXXII. S.° Después que no descubren su lucero. 180 V. Pues nos hallamos juntos, Mopso, agora. 299
VI. Primero con el verso siciliano 31°
APÉNDICE PRIMERO.
VII. Debaxo un roble que movido al viento. 319
I. Inocente cordero ^ VIH- El dulce y docto contender cantando... 328
II. No viéramos el rostro al Padre eterno. •• '¿9 IX. ¿A dó, Meri, los pies te llevan hora? 339
III. Los que tenéis en tanto 192 X. Este favor de ti que es el postrero 347
IV. En el profundo del abismo estaba. ••• 201
V. Aquí yacen de Carlos los despojos 208
209
VI. Quien viere el suntuoso

APÉNDICE SEGUNDO.
213
I. Escuela esclarescida
II. De tres soy la segunda hermosura...... 218
III. Mil varios pensamientos ^
IV. Quando la noche obscura 226
23
V. Si de mi bajo estilo ^
23
VI. No invocó aquel ñapeo °

También podría gustarte