Narciso, la imagen de sí mismo.

Dentro de la mitología griega se encuentra el mito de Narciso, quien era un joven apuesto
capaz de llamar la atención de hombres y mujeres, aunque estos no le llamaran la atención,
razón por la cual los rechazaba, se le dijo que viviría muchos años solo si este no se veía así
mismo, una de las jóvenes de las que rechazó, despechada deseo que Narciso sintiera lo que
es el amor no correspondido, esto sucede, cuando Narciso pudo ver su reflejo en la superficie
de un lago, quedando fascinado con este, se obsesionó con él y murió con el corazón roto al
no poder tener lo que deseaba pues cuando se acercaba su reflejo desaparecia.

Considero que este mito es importante para poder analizar el impacto de la imagen que
percibe el sujeto de sí mismo, y la importancia que puede significar la relación con el otro, ya
que el quedarse atrapado en una percepción de sí sin dar apertura e incluir a los demás puede
dar como resultado, la obsesión, quizás no un enamoramiento como ocurrió en el mito, si no
una deformación de la imagen, como ocurre quizás en el caso de las personas con trastornos
alimenticios, o del mismo modo caer en un aislamiento social, creer que uno mismo es
autosuficiente y que no necesita de los demás, que se atribuye todo a sí mismo, que se utiliza
como autorreferente que sería , ¿hasta cierto punto de llegar a un rasgo de psicosis?.

También esto creo va en relación un poco la cultura en la vivimos, en donde la mayoría de las
personas siguen esta lógica, asumir un individualismo, no necesitar ayuda de nadie, o aquella
teorías humanistas que hacen hincapié en siempre fijarse en uno mismo, en ver lo que haces
tú individualmente y atribuirse también elementos como la culpa, responsabilidad, que puede
estar contribuyendo al síntoma del sujeto, aquella pregunta que suele decirse ¿y tu qué hiciste
para que te pasara esto?, sin dar cuenta de la importancia del otro, reconocer las relaciones en
las que estamos inmersos.

Otro punto que creo importante es el deseo de algo inalcanzable, el deseo de una imagen, que
puede ejemplificar el desear un ideal, seguir una imagen no solo física sino también
simbólica en donde a partir de lo que uno cree ser, se encasilla en un rol, en un deber ser, o un
modelo de belleza inalcanzable, el vivir con la frustración de no poder llenar un deseo y cada
vez que este parezca estar más cerca, desaparezca, por lo tanto esto es también parte de que el
sujeto nunca pueda alcanzar ese ideal por que no se ajusta a la realidad, se deja de lado, por
eso es inalcanzable, pero el sujeto no da cuenta de eso, dando quizás una presencia
sintomática de angustia o insatisfacción constante.