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La gestión del talento humano es un área muy sensible a la mentalidad que predomina en las
organizaciones. En esta se deben considerar aspectos biológicos, culturales y psicosocial, también
se tiene en cuenta como está estructurada la organización, su contexto ambiental, el negocio de la
organización, la tecnología que se utiliza, y demás procesos internos, lo cual todo unido y
desarrollado correctamente hará posible una buena gestión en talento humano.
Idalberto Chiavenato la define como el conjunto de políticas y prácticas necesarias para dirigir los
aspectos de los cargos gerenciales relacionados con las personas, reclutamiento, selección,
capacitación, recompensas y evaluación.
Es importante que las personas sean vistas como socias de la organización, ya que estas son
proveedoras de conocimientos, habilidades, capacidades indispensables e inteligencia lo que
permite tomar decisiones racionales dirigiéndose a los objetivos. Es decir, las personas son el
capital intelectual de la organización. Según esto podemos decir que la gestión del talento humano
tiene 3 aspectos fundamentales
Chiavenato, Idalberto
Por su parte en su concepto de teoría de la gestión humana Abel Vásquez la define como
Estrategia empresarial que subraya la importancia de la relación individual frente a las relaciones
entre directivos y trabajadores. Con esto quiere decir que la Gestión de Talento Humano se refiere
a una actividad que depende menos de las jerarquías, órdenes y mandatos. El objetivo es
fomentar una excelente relación entre los directivos y los trabajadores y evitar enfrentamientos
derivados de una relación jerárquica tradicional. Si esta gestión de talento humano funciona
correctamente, los empleados se sentirán más motivados y más comprometidos con los objetivos
de la organización, lo que permite que ésta se adapte mejor a los cambios en los mercados.
La Gestión de Talento Humano implica relacionar los salarios con la productividad de cada
trabajador. En vez de pagar un salario en función del trabajo realizado, el salario se establece en
función de la productividad de cada uno y del buen funcionamiento y marcha de la empresa. El
buen reparto de los beneficios y de acciones entre los trabajadores asegura la vinculación de la
remuneración laboral con el buen funcionamiento de dicha organización. Cuando se reparten
beneficios entre los trabajadores se paga un incentivo en función de la situación financiera de la
empresa, lo que ayuda a que los empleados se preocupen más por la empresa, se preocupen por
su producción y desarrollo lo que implican que ambas partes participan del riesgo y de los
beneficios de la compañía.
La mayoría de las organizaciones que aplican la Gestión de Talento Humano, Intentan contratar a
trabajadores que puedan ocupar diferentes puestos en vez de aplicar estrictas demarcaciones de
cada tipo de trabajo, donde los trabajadores deben poder adaptarse a los cambios. Estas
organizaciones pretenden eliminar las tradicionales jerarquías que distinguen entre directivos y
operarios .Todos los empleados deben recibir el mismo trato en cuanto a lo que se refiere al pago,
objetivos y otros beneficios, ya sean los bonos de alimentación o vales.