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“NO SE DESPERDICIÓ NADA”

(10 mins.): Análisis con el auditorio. Ponga el video Edificios respetuosos del medio ambiente que honran a
Jehová (fragmento).

Cuando usted escucha la palabra ahorrar, ¿que se le viene a la mente? Bueno pero que es ahorrar. Un diccionario
dice que es Evitar gastos innecesarios de dinero, tiempo u otra cosa. De hecho, aun cuado halla sobre abundancia
de algo es importante ser personas ahorrativas. Un ejemplo de esto fue cuando nuestro Señor Jesus después de
alimentar milagrosamente a unos cinco mil hombres, además de mujeres y niños, les dijo algo interesantes a sus
discípulos: “Recojan los trozos que sobran, para que nada se desperdicie” (JUAN 6:12). Aun cuando saco el
alimento de forma milagrosa, demostro que hay malgastar los alimentos, asi Jesús demostró que agradecía la
generosidad de Jehová.

En la actualidad, el Cuerpo Gobernante se esfuerza por imitar a Jesús administrando bien los recursos dedicados a
Dios. Por ejemplo, para construir la central mundial en Warwick (Nueva York), se escogieron diseños que
permitieran aprovechar al máximo las donaciones.

Veamos el fragmento de un video de como los edificios son respetuosos con el medio ambiente y que a la vez
honran a Jehová.

PREGUNTAS

Cómo podemos aprovechar mejor los recursos en las siguientes situaciones:

 CUANDO ESTAMOS EN LAS REUNIONES


 CUANDO PEDIMOS PUBLICACIONES PARA USO PERSONAL.
En el caso de una publicación para uso personal, pida solo lo que de verdad necesita. Escriba su nombre en el
espacio provisto; así sabrá cuál es su ejemplar personal. Por otro lado, si acostumbra usar el CD-ROM Watchtower
Library y tiene guardados sus ejemplares personales de las revistas, quizás no necesite pedir volúmenes
encuadernados de La Atalaya y ¡Despertad!
 CUANDO LLEVAMOS PUBLICACION PARA PREDICAR
“Recibieron gratis; den gratis”, enseñó Jesús (Mt 10:8). Obedecemos esa clara instrucción al no cobrarle a la gente
ni por la Biblia ni por nuestras publicaciones bíblicas (2Co 2:17). Pero estas publicaciones contienen verdades de la
Palabra de Dios que son muy valiosas. Además, imprimirlas y enviarlas a todas las congregaciones del mundo
implica mucho gasto y esfuerzo. De ahí que deberíamos llevarnos solo las que vayamos a necesitar.
 CUANDO ESTAMOS PREDICANDO
Tenga buen criterio a la hora de darles publicaciones a las personas, incluso en los puestos de predicación pública
(Mt 7:6). En vez de entregarle algo a todo el que pase, trate de conversar con la gente para ver su grado de interés.
Piense si puede responder afirmativamente al menos una de las preguntas del recuadro. Si no está seguro del
interés de alguien, es mejor que le dé un tratado. Por supuesto, con gusto le daremos una revista o cualquier otra
publicación a quien nos pida una (Pr 3:27, 28).

 PREGÚNTESE:
 ¿Presta la persona atención a lo que le digo?
 ¿Participa en la conversación?
 ¿Quiere leer la publicación?
 ¿Ofrece una contribución?
 ¿Muestra aprecio por lo que dice la Palabra de Dios?

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