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Introducción: El reto docente para conseguir una transformación del contexto
El presente ensayo desarrolla la preocupación central del grupo y es la de transformar el
contexto, somos conscientes que antes de nosotros muchos otros autores pensaron en la idea
desde sus lugares de enunciación, y es en primera medida, que el estudio que se hace desde el
grupo está ubicado desde nuestra perspectiva como estudiantes en una ciudad como Bogotá, aun
así tenemos el primero de los problemas: el contexto.
El contexto lo entenderemos como un contenedor de características dadas: sociales,
económicas, culturales y políticas, y no es relativo a cada quien; esta consideración es pertinente
hacerla porque creemos que uno de los fallos de los intelectuales será pensar de manera
generalizada.
Entonces dando estas pequeñas claridades, debemos decir que el ensayo se nutrirá de
diferentes autores que fueron expuestos por compañeros del seminario Enfoques epistemológicos
y metodológicos en investigación educativa tales como A.Neill, A.Gramsci, L. Althusser y P.
Freire. Quienes son reconocidos por sus pensamientos contrahegemónicos y su constante lucha
por una transformación desde varios niveles: individual hasta social, trataremos de no
profundizar en cada autor pero nos quedaremos en la transformación.
En las diferentes sociedades encontraremos una constante, esto es, que existe una necesidad de
reproducir tanto los medios de producción como las fuerzas productivas, ya que de lo contrario
estas sociedades no podrán asegurar su permanencia en el pasar del tiempo. Es por esto que se
crean instituciones que son las encargadas de realizar una producción diversificada de los medios
de producción y las fuerzas de trabajo, de igual manera encontraremos que en las relaciones
sociales entre sujetos que cumplen un determinado papel dentro de la sociedad se producen estos
medios de producción o fuerzas de trabajo, por ejemplo, en la relación entre dos capitalistas, uno
que necesita del otro para que produzca un producto que él no produce, este proceso se replica de
diversas maneras en la sociedad contemporánea y de esta manera se crean y afianzan formas de
perpetuación en las cadenas de producción de una sociedad, más adelante veremos que la
relación entre maestro y estudiante también va generando fenómenos que están en función del
mismo objetivo; perpetuar la relación entre la clase dirigente y la dominada.
El aparato del Estado está constituido por todas las fuerzas e instituciones encargadas de
imponer su dominio, incluidas las fuerzas represivas. Por su parte el poder del Estado es la
capacidad que tiene éste para servirse del Estado en función de sus objetivos. Althusser realiza
una diferenciación entre los aparatos del Estado, en tanto que uno es ideológico (AIE, funcionan
a través de la ideología) y el otro de represión (ARE, funcionan a través de la violencia), es por
medio de la ideología dominante que se asegura la armonía entre los ARE y los AIE. Los
aparatos ideológicos del Estado buscan constantemente que la sociedad se articule con la
ideología dominante de la misma, es decir lo que pretende es la uniformización de la sociedad, la
diferencia que presenta con el aparato de represión del Estado es que en lugar de buscar esta
homogeneización de los individuos por medio de la violencia, lo hace por medio del
pensamiento, a través de la ideología y las instituciones que comúnmente encontramos al
servicio de este objetivo son; La iglesia, la escuela, la familia, entre otras. “Las clases
dominantes tienen una necesidad de perpetuar su dominio sobre las clases dominadas y de
afianzar y perpetuar las condiciones de explotación, así como la reproducción de estas
condiciones” (Palacios, 1978, p. 228)
A través del tiempo la escuela ha venido ganando importancia como aparato ideológico del
Estado por su larga permanencia en la vida inicial de las personas, se dice que incluso ha llegado
a ser más importante que la iglesia en el mundo moderno. Althusser presenta la escuela como un
instrumento de lucha en manos de la burguesía, esta es utilizada por las clases dominantes para
imponer su dictadura sobre las clases trabajadoras.
“la Escuela recoge los niños de todas las clases sociales desde la maternal; y ya desde la
maternal, tanto con los nuevos como con los antiguos métodos, les inculca durante años,
precisamente durante los años en que el niño es extremadamente “vulnerable”, acorralado
entre el Aparato de Estado familiar y el Aparato de Estado Escuela, diversas “habilidades”
inmersas en la ideología dominante (lengua, cálculo, historia natural, ciencia, literatura), o
bien, simplemente, la ideología dominante en estado puro (moral, instrucción cívica,
filosofía)” ( Palacios, 1978, p. 229)
Evidentemente lo que Neill pretendía no era cambiar el mundo social o invertir su orden, como
ya se ha mencionado, Summerhill decide partir por cambiar el contexto inmediato de las
personas para propender por su correcto desarrollo personal, si tal o cual individuo disponen de
un preciso ambiente, seguramente se podrán desarrollar de una manera idónea en su vida
personal, sin odio o represiones que se lo impidan, a pesar de ésto, por más de que la persona
desarrolle un sentido de la moral en el que sus principios sean velar por el bienestar de los
demás, esto no le permitirá interpretar la realidad social en la ue se encuentra y en tanto no haya
tenido un aprendizaje crítico de su posición social y le será imposible la colaboración con sus
iguales para una verdadera transformación social.
Hemos visto hasta el momento la propuesta de Alexander Neill, una respuesta a lo que él mismo
diagnostica como una sociedad enferma dentro del sistema capitalista, de igual forma, hemos
visto las formas de producción y reproducción de la ideología hegemónica por parte de las clases
dominantes hacia las dominadas, pero en adelante nos detendremos a observar dos autores
(Gramsci y Freire) que reconocen como punto de partida el reconocimiento crítico de las
contradicciones sociales y la posición que tenemos como sujetos dentro de ellas, hacia lo que se
pretende como una transformación social del contexto inmediato.
Ahora bien, lo que se debe intentar es realizar una reforma de lo que simbólicamente y en la
práctica representa el intelectual y la moral dentro de la sociedad, pues este debe estar no alejado
de la sociedad, preocupado por su capital cultural y en función únicamente de la escuela como
aparato ideológico, por el contrario lo que debe hacer es inmiscuirse activamente en la vida
práctica como constructor, organizador y ‘persuasor permanente’, según gramsci lo que les
incumbre es desarrollar un decisivo papel en la lucha por conquistar el equilibrio de la sociedad
política con la sociedad civil, lo anterior conlleva en su interior la reforma moral de la sociedad
industrializada ya que un individuo al conocer activamente su cultura se conoce a sí mismo y por
ende al otro igual, lo que genera una preocupación por el bienestar no solamente propio sino en
general de clase.
Es entre intelectuales que se da una unidad entre la teoría y la práctica, lo que Gramsci llamaría
la filosofía de la praxis, ya que son los primeros (intelectuales y teoría) los que elaboran y dan
coherencia a las concepciones y los problemas que la segunda (práctica) plantea con su actividad
práctica, de esta manera se da lugar a lo que se denomina como bloque histórico, ese es; “la
totalidad y unidad concreta de la fuerza social, la clase con el elemento cultural-espiritual que es
conciencia de su acción y forma del resultado de esta” (Palacios, 1978,p. 217).
Ahora bien, Gramsci demuestra una fuerte oposición a lo que él denominaría el liberalismo
pedagógico y que podemos encontrar en Neill, ya que este último plantea que se debe dejar ser
libres a los niños, que se debe propender que éstos no tengan represión de alguno de sus
impulsos y que de esta manera se dará una correcta relación social con los demás. Esto en
Gramsci representa una actitud que él cataloga como cínica y reaccionaria, pues olvida que el
niño cuando llega a la escuela posee una experiencia y una determinación ya concretas, es
imposible el defender el espontáneo desarrollo de la personalidad infantil, a esto, lo que Gramsci
propone es la conformación de escuelas preescolares que ayuden a todos a superar las
deficiencias ligadas al ambiente. A esto último podemos agregar una crítica más que realiza
Gramsci a estos modelos educativos, la cual básicamente es que se forma individuos en lugar de
masas, desembocando en el fenómeno de educar clases subalternas para que estas mantengan su
posición social. La disciplina en Gramsci (a diferencia de Neill) es necesaria por lo menos en los
primero años de vida escolar, ya que él considera que existen unos saberes culturales que deben
ser instruidos con cierto grado de autoritarismo, esto para que el estudiante genere buenos
hábitos y que cuando este haya superado la edad de la pubertad y se encuentre interesado en el
aprender lo hará de una manera creativa y libre.
Vemos que Neill y Gramsci juntamente identifican una serie de problemáticas en la sociedad
europea del momento, pero la manera de abordar la transformación social es radicalmente
opuesta, ya que vemos que Neill opta por la transformación del contexto, adoptando un modelo
educativo donde las condiciones sociales son opuestas a la de la sociedad industrializada, vimos
que esto genera un aprendizaje alejado de la realidad social del individuo. Por otro lado lo que
Gramsci plantea es que lo que se debe hacer es partir del contexto del sujeto, entendiéndolo
como parte de un todo y procurando la reforma del papel del intelectual en la sociedad, lo que
permitirá el anclaje con la clase dominada y el que esta pueda articularse desde una perspectiva
crítica a su realidad social. Desde la concepción marxista sobre la que se coloca Gramsci, la
identificación y asimilación crítica por parte del sujeto y su posición social es clave para la
transformación del mundo como se le conoce, plantea que la escuela debe ser una sola y no la
multiplicidad de escuelas que existen, determinadas por las necesidades de especialización que
hay en el industrialismo, esta única escuela debe formar en el doble aspecto de la capacidad de
especialización y de los dotes dirigentes, componentes básicos de la personalidad del hombre
moderno.
Situamos a Freire en el contexto histórico brasileño de la década de los 60, más adelante veremos
por qué la necesidad de remitirnos específicamente a esa década. La sociedad en la que vive
Freire es una que él mismo definiría como cerrada, se evidencia una jerarquización de la
sociedad en la que las clases interesadas en la perpetuación del status quo y la división entre
poseedores y desposeídos. Freire identifica tres tipos de sociedades, la anteriormente
mencionada, la cerrada, la que se encuentra en transición y la que presenta un estado de sociedad
abierta. Podemos decir que la primera es una en la que la jerarquización es el valor fundamental,
la última es una en la que el pueblo es el protagonista y la segunda es la que Freire acompañado
de un movimiento social generaría en Brasil, una sociedad entre la cerrada y la abierta, más
adelante veremos por qué.
Freire plantea que existen dos maneras de situarse en la realidad, ya sea como seres a-históricos
(animales) y seres históricos (ser humano). Explica que los animales son seres que viven
inmersos en el mundo y que por no tener una noción histórica del mismo, no llegan a darle un
sentido, lo que hacen es procurar una constante adaptación al ámbito en que se desarrollan, es un
ser que se acomoda. El ser humano por su parte desarrolla una relación constante y activa con el
espacio y el tiempo, es un ser que capta, reflexiona y critica, la historicidad del hombre viene
dada por su capacidad para emerger del tiempo por su capacidad de heredar el pasado e
incorporarlo al presente con vistas al futuro. El ser humano es un ser que se integra al mundo,
estar con el mundo genera una conciencia y esta es, una característica más propiamente humana.
La sociedad brasileña anteriormente descrita sirve como ejemplo para dar paso a la explicación
de lo que Freire plantea como el hombre oprimido.
“La sociedad creada por los opresores es una sociedad cerrada, una sociedad objeto;
una sociedad, según Freire, depredatoria; para ella no existe el pueblo, sino la masa.
Las elites gobernantes se sitúan sobre —no con— el pueblo, lo dominan y le
imponen sus prescripciones; el pueblo, como el hombre que lo integra, es
objetivizado” (Palacios, 1978,p. 283).
Existen diferentes maneras en las que el ser humano puede articularse a la realidad social, en la
sociedad actual en la que vivimos, estas maneras están condicionadas por diferentes factores,
clase, contexto, educación, etc. En estas sociedades las clases dominantes optan por la vía del
sometimiento de las clases dominadas para mantenerse en su posición social, en la sociedad
cerrada la movilización es imposible, la estructura está conformada de tal manera que la
imposibilite. Aún así el hombre tiene una inevitable vocación hacia la libertad, la libertad
entendida como la desvinculación de estos factores limitantes que se presentan en la sociedad
moderna y que hemos venido trabajando, para Freire el hombre está en una constante marcha
hacia su humanización; “la alienación y la des-humanización son «situacionales»” (Palacios,
1978,p. 282). Uno de los principales focos de atención sobre los que Freire depositó sus
esfuerzos laborales fue sobre el analfabetismo, iniciando en Brasil, sobre el analfabetismo hay
una concepción ingenua que lo entiende como un ‘absoluto en sí’, es decir, se lo ve como si
fuera el problema en cuestión, esto para Freire es una ‘concepción bacteriológica’ y esta, impide
que se entienda al problema del analfabetismo como parte de una problemática social mayor, ya
sea como el incumlplimiento estatal o directamente como estrategia empleada por las clases
poseedoras para mantener su relación dominante.
Esta des-humanización del hombre se da en medio de una serie de mecánicas instauradas social y
culturalmente de una manera estructural. Un ejemplo de esto es lo que se denomina como la
educación bancaria, en la que se genera una relación dialéctica entre el maestro y el estudiante,
donde el maestro aliena la ignorancia, tomando al estudiante como un ser ignorante y al
concebirse a sí mismo como el portador del conocimiento, generando contenidos de estudio
alejados de las necesidades del estudiante y por tanto un conocimiento en él alejado de su
realidad social, una aprehensión acrítica de su realidad en cuestión. A continuación algunas de
las consecuencias negativas en esta concepción bancaria de la educación:
Como respuesta a esta educación bancaria Freire va a plantear una educación problematizadora o
liberadora, pero antes de remitirnos a ello, es pertinente enunciar las principales ideas del
pensamiento de Freire en la educación: a) Acción educativa: reflexión sobre el hombre y el
medio de la vida concreto de los hombres a educar, sin eso el hombre es objeto, se debe convertir
en sujeto, b) el hombre llega a ser sujeto mientras m´s reflexione su realidad, su situación
concreta más emerge, y está dispuesto a intervenir para cambiar su realidad, c) Debe hacer uso
de todo lo anterior para construirse como sujeto, d) hombre crea cultura, por tanto, no es sólo
una adquisición sistemática de la experiencia humana -adquisición crítica y creadora- sino
también la aportación que el hombre hace a la naturaleza, e) el hombre además de crear cultura,
es hacedor de historia, f) la educación debe estar adaptada a que el hombre sea sujeto, a que se
construya como persona, a transformar el mundo y a entablar con los otros hombres relaciones
de reciprocidad, a hacer la cultura y la historia. En este orden de ideas y basado principalmente
en estos postulados la educación liberadora es una que constantemente problematice la realidad
del sujeto, respondiendo a la esencia del ser de la conciencia, a continuación los postulados de la
misma:
Volviendo sobre el problema del analfabetismo, Freire decide enfocarse en este problema para la
educación crítica de los sujetos, al momento de empezar con su trabajo en Brasil, existía la ley de
que sólo podían votar personas mayores de edad pero además de esto que no presentaran
condición de analfabetismo, algo que jugaba en favor de las clases dominantes ya que en su
mayoría eran ellas mismas quienes se elegían en el poder. Durante el periodo de gobierno del
presidente Goulart, se le permite trabajar a Freire con las clases más oprimidas de la sociedad
brasileña, estas presentan condición de analfabetismo, esto es, no saber leer ni escribir, después
de un proceso educativo de Freire con estas personas sucede que además de el aprendizaje de
estas capacidades cognitivas se logra un aprendizaje crítico de su realidad social, lo que
posteriormente se manifiesta en período de elecciones ya que las clases dirigentes ven en las
fuerzas alternativas una amenaza potencial, por lo que cuando se instaura la dictadura se opta por
exiliar a los sociólogos y profesores de ciencias sociales, a lo que Freire decide irse a trabajar en
Chile donde continúa con los procesos de alfabetización. Permitiendo que sus estudiantes por
medio de su propuesta educativa realizar una transformación de su realidad social inmediata,
generando una nueva cultura y una nueva forma de participación en la creación de su historia
social.
A manera de conclusión
Todo lo que hemos destacado anteriormente del pensamiento freiriano respecto de la educación
ha sido para situarnos sobre el contexto latinoamericano y sobre la posibilidad de adoptar este
modelo en la realidad colombiana, si bien hemos analizado a varios autores como lo han sido
Neill, Gramsci y ahora, Freire, es importante diferenciar en que la cuestión de qué modelo
podemos adoptar a nuestra realidad social, está atravesado por la pregunta de para qué educar,
por el sentido mismo de la educación, Neill diagnostica una sociedad enferma de odio e ira, pero
propone un sistema educativo alejado de la realidad social imposibilitando la transformación de
la misma, por su parte Gramsci nos sirve como reflexión alrededor del tema de la educación
como instrumento político e ideológico en la lucha de clases, pero se nos nota un tanto alejado de
la realidad en la que vivimos y nos sirve más como la elaboración conceptual de la problemática
que tratamos, por su parte Freire además de acercarnos a contexto latinoamericano, desarrolló
propuestas contrahegemónicas que demostraron tener resultado en la transformación social.
Bibliografía
Palacios, J. (1978) La cuestión escolar, críticas y alternativas. 1978, Barcelona, Editorial
LAIA, S. A. Guitard.