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CONFLICTO ENTRE FRONTERAS ENTRE COLOMBIA Y NICARAGUA

IX SEMESTRE

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS, CONTABLES Y ADMINISTRATIVAS


GEOPOLITICA Y GLOBALIZACIÓN
POPAYÁN
2016
CONFLICTO ENTRE FRONTERAS ENTRE COLOMBIA Y NICARAGUA

IX SEMESTRE

DOCENTE

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS, CONTABLES Y ADMINISTRATIVAS


GEOPOLITICA Y GLOBALIZACIÓN
POPAYÁN
2016
CONFLICTO ENTRE FRONTERAS ENTRE COLOMBIA Y NICARAGUA

Históricamente el conflicto marítimo entre Colombia y Nicaragua tiene sus inicios


desde 1928 cuando ambos países firmaron el tratado de Esguerra Bárcenas
donde se establecía que la costa de mosquitos y las islas de los alrededores
pertenecía al gobierno de Managua, mientras que el archipiélago de san Andrés y
providencia le pertenecía a Colombia, pero en este tratado no se fijaban los
límites marítimos entre ambos países en el meridiano 82 como indicaban el
gobierno de Colombia.
No obstante, Nicaragua alegó la invalidez del tratado, argumentando que este se
celebró en una época en la cual el país estaba ocupada por Estados Unidos;
asimismo, señaló que en aquélla época aún no había surgido el Derecho del mar,
y que por lo tanto se violaba los derechos de exclusividad marítima que
actualmente se reconoce a los Estados.
En diciembre de 2001, Nicaragua presentó formalmente ante la Corte
Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, una demanda contra
Colombia por los territorios, que incluía también a Santa Catalina.

La disputa de territorios entre estos dos países lo han evidenciado distintos


gobiernos, ya que ha sido un proceso de varios años en el cual está en juego los
cayos serrana, serranilla, roncador, quitasueño y la frontera marítima.

El fallo presentado por la corte internacional de justicia de la Haya desato una


serie de inconformidades por parte de los colombianos, puesto que a causa de
esta decisión nuestro país pierde un porcentaje importante de territorio, riquezas y
recursos. En esta sentencia se decidió que Colombia puede seguir ejerciendo
soberanía sobre los territorios insulares y las aguas cercanas a ellos que
comprenden las islas de san Andrés, providencia y santa catalina, pero pierde una
extensa porción de mar y debe sufrir los efectos negativos que esta pérdida
implica, como también pierde territorio potencial de exploración y explotación de
recursos pesqueros y petroleros, patrimonio ambiental y seguridad política con los
países vecinos en el mar caribe, como también parte del territorio queda al vaivén
de las relaciones políticas con Nicaragua.

Con esta decisión se incrementa el tráfico de drogas y armas, puesto que


Nicaragua no cuenta con la capacidad militar para vigilar las aguas otorgadas por
la CIJ, de esta forma se reactivara el narcotráfico, ya que los carteles de droga
podrán tomar las rutas del mar caribe, también se pone en riesgo la conservación
de la gran riqueza en especies animales única en el mundo, especialmente porque
son áreas potenciales para la exploración y explotación de petróleo; por otra parte
nuestro país pierde una zona riquísima de recursos pesqueros y naturales, donde
los pescadores artesanales obtenían su sustento económico, se dice también que
parte del terreno que le quedo a nuestro país son áreas poco fértiles, todo esto
conlleva a cambios geográficos y económicos en la zona, esto significa una
pérdida del 40% del territorio marítimo que poseía nuestro país al norte y sur del
archipiélago, reduciéndose en una tercera parte de lo que había sido territorio
colombiano por décadas. Esto significa una gran pérdida para Colombia puesto
que esta franja de mar en el caribe es rica en diversidad animal, importante para el
aprovechamiento de la pesca, además de que ya no podrá aprovechar los
recursos de los fondos marinos y las reservas de hidrocarburos de la zona.

La nueva delimitación implica que los pescadores colombianos tengan que


atravesar territorio de Nicaragua para pasar hacia los cayos, por lo cual les será
requerido un permiso para transitar hacia ellos.

Por todas estas razones no es justo que nuestro país pierda parte de su territorio
por causa de gobiernos avivatos que pretenden sacar ventaja de cualquier
oportunidad que se les presente para garantizar sus beneficios e intereses
políticos. Para que estas problemáticas se redujan nuestro gobierno colombiano
debe buscar asesorías y examinar las intenciones de los países vecinos y de esta
forma pueda tener argumentos para defender nuestro territorio, ya que desde hace
muchos años otros gobiernos han estado detrás de nuestros territorios, puesto a
que en estas zonas se encuentran muchos recursos y riquezas, anteriormente ya
se le ha cedido algunas de estas partes a países vecinos y en tal medida esto no
puede seguir sucediendo porque se afecta aspectos económico, social, ambiental,
entre otros.

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